Digamos, para proseguir con los comentarios vertidos en la lección Nº
1a, que el destierro de Lao Tse no es más que un símbolo de la
liberación de la Conciencia, la liberación del alma que se quita de
encima el peso de la materia y se libera de sus estrechos límites.
La frontera a la que se dirige Lao Tse no es otra que la frontera de
la mente, y esto significa que se trata precisamente de ese punto
hasta donde llegan los pensamientos; más allá de ese punto se entra
en el ámbito de la Conciencia, donde los pensamientos no llegan.
Yin Hsi es por un lado la mente, representando al pensamiento que no
puede ir más allá de la frontera de la mente; y Lao Tse simboliza la
Conciencia, esa que es ilimitada, infinita e inmortal y que se
proyecta más allá del Paso Fronterizo hacia la dimensión eterna de lo
esencial. Yin Hsi representa varios aspectos del camino interno de
Tao, y entre estos aspectos es por un lado la mente, por eso no puede
cruzar el puente, no puede ir más allá de la frontera; y únicamente
cuando logre volverse conciencia, entonces podrá también Yin Hsi
cruzar el puente e ir con Lao Tse.
Lao Tse se proyectó a esa dimensión metafísica de lo esencial, por eso
se dice en los textos taoístas: “no se sabe dónde murió”, porque en
realidad nunca murió. El Viejo Compañero Lao Tse sigue vivo, como
Conciencia en el alma de todo caminante, como conciencia cósmica de la
Existencia.
Simbólicamente, el Puente que él cruzó representa el puente de la
existencia que vincula el alma individual con el Tao universal, y es
allí donde toda conciencia expandida se encuentra y se funde con la
unidad esencial.
Lao Tse como maestro iniciado volvió a los Himalayas, exactamente al
lugar desde donde vino alguna vez para enseñar a la humanidad. Al
terminar su misión en la tierra, por supuesto, simplemente volvió a su
morada sublime celestial, a esa hermandad invisible de la que
provienen las almas ascendidas.
Yin Hsi simboliza la mente que permaneció en el mundo para ser vocera
del Despertar y la Iluminación, e inclusive, para señalar a todos los
mortales el rumbo hacia este “Puente” que cruza del continente del
agobio de la materia mortal a la eterna liberación espiritual y vida
inmortal.
Esta experiencia propia de Lao Tse no es exclusivamente de él, claro
que no; pues, no sólo le sucedió a Lao Tse, sino que es una vivencia
compartida por todas aquellas almas que han expandido su conciencia
más allá de los condicionamientos temporales de la materia y de los
límites de la mente. Pues, esto mismo se ha venido repitiendo a lo
largo de la historia humana con todos los seres iluminados que han
logrado Realizarse en la más profunda auto-Revelación de la esencia.
Por ejemplo, sin ir más lejos, en nuestra propia época tenemos que
esta generación de buscadores y caminantes del siglo XX ha sido
testigo y partícipe de un enorme acontecimiento existencial con
características similares a las vivencias de Lao Tse, en este caso
vivenciadas por Bhagwan Shree Rajneesh (Osho) quien en sus discursos
1-5 y 19-24 acerca de otro libro iniciático como lo es: “El Profeta”
de Kahlil Gibran (que luego fue publicado por su comunidad bajo el
título: “El Mesías”), dio a entender la misma percepción espiritual de
Lao Tse en la obra de Wu-Maurer, narrado de manera similar, en la que
Osho habla de sí mismo (metafóricamente) y prepara a su gente para la
hora en la que él estaría partiendo de este mundo al desencarnar y
abandonar físicamente su comunidad; así, del mismo modo que en la
obra de Wu-Maurer se evoca la partida de Lao Tse, también Osho habla
en el Mesías de alguna manera de ese “puente” simbólico que Lao Tse
cruzó al dejar este mundo para fundir su conciencia en la unidad
esencial de la Existencia.
Esta interpretación del libro del Profeta o el Mesías es para mí uno
de los comentarios más extraordinarios que ha aportado Osho a la
humanidad, en la que demuestra su capacidad poética e iniciática a la
vez, aun mucho más (aunque suene increíble), que la propia
inalcanzable poesía de Kahlil Gibran. Y así como dije respecto a la
Obra de Wu y Maurer en cuanto al enorme valor iniciático que contiene
el libro “LaoTse” transcripto en esta etapa inicial del Instructorado,
aunque se trate de una narración novelada, lo mismo opino en relación
a la obra de K. Gibran comentada por Osho. Bueno, también es ésta la
opinión del mismo Osho que dice casi al final de su exposición:
“Este pequeño libro poético de Kahlil Gibran es mucho más valioso que
toda escritura de cualquier religión, así que no lo leas simplemente
como poesía. Léelo como si estuvieras abriendo las puertas de los
misterios para ti, y particularmente para ti que estás aquí no por
curiosidad, sino por un sincero anhelo, un auténtico deseo, de
convertirte en aquello que se supone que por tu naturaleza debes
llegar a ser...” Osho
Es lógico que Osho tenga que aclarar esto, pues hay quienes podrían
caer en la confusión de suponer que estos libros son meras narraciones
imaginarias o fábulas mágicas correspondientes al género fantástico de
la literatura, y, lamentablemente, al creer esto, se estarían
perdiendo lo más sabroso de una Iniciación que son sus Revelaciones
encubiertas tras estas formas de escritura poéticas.
Esta ha sido más o menos también, una profunda visión revolucionaria
que en cierto momento he tenido respecto a la serie de libros que he
escrito acerca de filosofía y que los he agrupado bajo la
denominación: “Programa Integral”, siendo algunos de ellos de carácter
técnico, otros de métodos prácticos y algunos otros sobre la cultura
taoísta en general, pues, al final, tengo que concluir que de todos
los libros que he escrito afirmo que con el que he podido sentir que
he expresado aquello que no logré con los demás, fue precisamente con
la novela D.E.M.I. de 12 capítulos sobre el Camino Interior. Si
alguien quisiera acercarse a la síntesis medular de lo que he
intentado transmitir en todos mis libros, pues, lo podrá hacer a
través de esta narración novelada que compuse luego de escribir cerca
de cien libros más o menos técnicos y filosóficos. Es decir, que la
novela inspirada tiene una cualidad intrínseca tan especial que ni
siquiera los textos de conocimiento más elevado o aquellos de carácter
técnico más perfectos pueden igualar.
(Si Usted desea leer “El Mesías” lo cual recomiendo hacer en esta
etapa, póngase en contacto con su asistente y solicíteselo a él y se
lo estará enviando a la brevedad.)
Estoy sugiriendo que se lean estos dos libros porque sé que sin una
recomendación directa y personal pocos caminantes llegarían a leer
esta combinación de textos a lo largo de su vida, y menos dándole
este valor trascendental que se merecen. Por otro lado, leer uno de
los libros que ha conmovido a Osho, y que él leyó con más atención y
admiración, y al que le dedicó tanta exposición en sus discursos, no
es un detalle menor.
Y lo increíble es que este libro de Kahlil Gibran -El Profeta- haya
sido leído por millones de personas del mundo entero, y si bien a
todos les ha resultado sumamente encantador, para muchos caminantes
recién ha sido iluminador y trascendental al leerlo por segunda vez
luego de enterarse que Osho se ha emocionado hondamente hasta el alma
con su lectura, y que a través de esta novela Osho ha hablado de sí
mismo y de su más profundo sentir. Es evidente que hay cosas que
pasan completamente de largo para la mayoría de los mortales hasta que
un ser iluminado le presta suma atención. Osho no ha podido hablar de
sí tan clara y nítidamente como a través del Profeta de Kahlil Gibran.
A veces se esperan grandes cosas de estos maestros iluminados, como
ser una verdad metafísica, una revelación incomparable, un saber
trascendental, una enseñanza extraordinaria, un mensaje subliminal, y
no se percata que todo esto se encuentra en las simples cosas que
ellos han señalado. A veces no es suficiente con mirar mucho, sino
que se requiere contemplar en profundidad lo esencial de las cosas.
Por otro lado, como se dijo en la lección Nº 1a, también Maurer ha
dado una particular orientación a la escuela que él fundó enfocada
especialmente a los “Profetas” y a sus “Profecías”, y aunque él nada
sabía de Osho se notará la conexión y estrecha relación que existe
entre los temas que estamos tratando en esta etapa.
Bueno, digamos que mi recomendación al respecto sería muy parcial si
dentro de este mismo género iniciático de la literatura, es decir,
dentro del género aceptado oficialmente como fantástico, no
recomendara también otros tres títulos excepcionales más acerca del
esoterismo elevado universal, siendo estos los siguientes: “Hermano
de Tercer Grado” de W. L. Garver, “Idilio del Loto Blanco” de Mabel
Collins, y “Una Aventura en la Mansión de los Adeptos Rosacruces” de
Franz Hartmann.
En síntesis, estas cinco obras (incluyendo el “LaoTse” de Maurer y el
“Mesías” de Osho) son mis mejores recomendaciones para su lectura y
meditación con el propósito de absorber el espíritu esencial de las
Iniciaciones a través de Revelaciones sumamente extraordinarias dadas
a conocer en la configuración del relato novelado.
Cualquiera de estas obras Usted podrá solicitárselas a su asistente
personalizado como parte del estudio complementario del Instructorado
de Taochi, a saber:
1º) Lao Tse de Wu - The Old Fellow de Herrymon Maurer.
2º) El Mesías - El Profeta de Kahlil Gibran interpretado por Osho.
3º) Hermano de Tercer Grado de Will L. Garver.
4º) Idilio del Loto Blanco de Mabel Collins.
5º) Una Aventura en la Mansión de los Adeptos Rosacruces de Franz
Hartmann
Todos ellos en la misma categoría y en el mismo nivel de
trascendencia.
Puedo asegurar que cualquier persona con un poco de sensibilidad y
mediante la forma de lectura apropiada puede iluminarse con la
meditación centrada en estos textos.
Es tan importante la obra que se está presentando aquí, el “LaoTse” y
la manera en cómo fue escrito el Taoteking, por lo que estamos
dedicándole a esto muchas más lecciones que las dedicadas a cualquier
otro tema que se haya desarrollado, por ejemplo, se destinó al LaoTse
la lección Nº 1a como introducción y comentario de algunos símbolos,
la siguiente lección Nº 1b se destinó a la obra iniciática de Wu-
Maurer, la presente lección Nº 2a está dedicada a profundizar los
símbolos de esta obra, en la lección Nº 2b se exponen el “Lao Tzu
Ching” o “El Canto Sobre el Camino” y el “Taote Neidan Ching” o el
Taoteking y la Alquimia, los cuales se terminan de exponer en la
lección Nº 6 y 7 del Instructorado.
Por lo tanto, se han destinado seis lecciones para ampliar los puntos
esenciales de la novela de Wu-Maurer, por lo que se demuestra una vez
más la incidencia de este estilo literario para tratar los valores
primordiales que hacen a la expansión de la conciencia.
Sólo espero que Usted haya aprovechado esta oportunidad para
conectarse con lo más sublime del estudio iniciático a través de la
narración simbólica.
Extracto tomado del curso Taochi (instructorado) Lección 2B.
http://www.centrodeltao.com/nuevos_cursos_online.htm