"Los peces, los insectos y todos los animales, cuando son perseguidos, huyen y saben dónde esconderse: En un agujero bajo tierra, en una grieta de la roca, en un matorral, tras una corteza, bajo una hoja… Los pájaros; a su vez, huyen volando. Respecto a nosotros los humanos; según los peligros que nos amenacen, tratamos de refugiarnos en una cueva, sobre un tejado, en un árbol, en el agua… Pero como humanos, no sólo corremos peligros físicos; en el plano psíquico también estamos amenazados, y allí también debemos saber protegernos.
Cuando somos perseguidos por entidades maléficas; del plano astral, debemos inmediatamente buscar refugio en otro plano superior. Los espíritus no tienen acceso a todos los planos; pues fueron creados para vivir y actuar en una región determinada, de la cual no tienen posibilidad de cruzar las fronteras. Las entidades del plano astral; por tanto, no pueden perseguirnos por todas partes. Si somos capaces de elevarnos hasta el plano mental; y todavía más allá, hasta los planos Causal (Del Espíritu Humano), Búdico (Del Espíritu de Vida) y átmico (Del Espíritu Divino), estaremos salvados. Esta capacidad de pasar de un plano al otro; es la que nos da a todos los humanos, el poder de liberarnos."