Formosa (Agencia Paco Urondo)
Benigno López es uno de los referentes del Movimiento Campesino de
Formosa. En una breve entrevista, narra los desafíos que enfrentan los
pequeños productores familiares y la historia de su opresión.
P: ¿Cuál es la lucha de los campesinos en Formosa, cómo es la situación de la tierra?

BL:
Para explicarte eso tenemos que remontarnos a la historia de la
Provincia. Estaba habitada desde antes de la Guerra de la Triple
Alianza (1864–1870), pero desde entonces fue colonizada intensamente
por dos corrientes: campesinos de origen paraguayo o de habla guaraní y
otros provenientes del occidente salteño. Eran esclavos de la Forestal,
extraían quebracho para los ferrocarriles. Luego la población se fue
asentando en la rivera de los ríos Paraguay, Pilcomayo y Bermejo y al
costado de las vías del Ferrocarril Belgrano. Luego, hacia los 60 y 70
del siglo pasado, se fueron organizando las Ligas Agrarias para
reclamar la posesión legal de las tierras.
Pero la dictadura nos
derrotó: hubo represión y desalojos masivos. Las mejores tierras se las
quedaron los militares o sus amigos. Las familias campesinas residen en
una precariedad legal absoluta.
P: ¿Siguen hasta hoy?
BL:
Para que tengas un ejemplo, está Ricardo Buryaile. Su padre se apoderó
de muchas tierras en Villa General Belgrano y Villa General Güemes, por
sus vínculos con la dictadura. En ese entonces estaba a cargo del
Instituto de Colonización y Tierras Fiscales el Coronel López. Ahora
Buryaile está haciéndole juicios de desalojo a las familias que siempre
vivieron ahí. P: Pero, ¿cómo es la situación legal de la tierra para los campesinos?
BL:
En Formosa quedan 10 mil productores familiares. El 80% son tenedores
ancestrales de sus tierras. Pero a causa de lo que te contaba, no
poseen el título de propiedad. Poseen el título de "adjudicación en
venta ", es una constancia de que ocupan la tierra ancestralmente. Esto
significa que aún no es legalmente dueño, no es el título definitivo.
Falta la mensura y escriturar. El pequeño productor, por su capacidad
económica, no puede hacerlo. Los que sí lo tienen es por la política
del gobierno (provincial), de la Escribanía General. Y algunos ni
siquiera tienen esto, están en conflicto por su tierra.
P: ¿Cómo afecta el avance de la soja?
BL:
Nuestra gente produce históricamente algodón para la renta pero además
diversifican su producción por su cultura: maíz, batata, mandioca,
poroto. También algunos animales menores, cerdos aves de corral,
vaquitas o cabras lecheras. Pero por la soja, se disparó 15 veces el
precio de la hectárea, desde los 100 pesos originales hasta 1.500.
También se expandió la frontera agrícola del este hacia el centro. Esto
atrajo lo que nosotros llamamos inversionistas – expulsores.
P: ¿En qué situación están los campesinos?
BL:
La familia campesina en Formosa y en todo el país tiene las necesidades
básicas insatisfechas. No cuentan con lo indispensable. Esto ocurre no
solo por la precariedad de la posesión de la tierra sino también porque
el zapallo se paga 10 centavos el kilo. Cuando ustedes lo pagan 4 pesos
en Buenos Aires. La banana se paga 3 pesos el cajón de 20 kilos. Muchos
no cubren la alimentación de la familia. Tenemos que apuntar a un mejor
precio para el consumidor y para el productor. Para ello estamos
organizando cooperativas, junto al INAES y al Frente Nacional
Campesino.
P: Me quedé pensando, ¿Ricardo Buryaile, el
vicepresidente de CRA (una de las entidades que promocionan el
desabastecimiento y el paro patronal)?BL: Ese mismo. Pero hay
más casos. Yo justo vengo de la comisaría. El empresario santafesino
Juan Cabanelas junto a un grupo de policías desalojó a la Sra. Máxima
Cardozo, de la Colonia Monte Lindo. Los desalojos también ocurren por
empresas extranjeras: Caminos Ganadera SA., Liag SA, Siglo 21 SA.P: ¿Qué pensás del paro patronal?
BL:
Nosotros lo rechazamos, y sobre todo repudiamos la adjudicación de la
representatividad que ellos hacen de todos los productores de la
Argentina, 250 mil familias de pequeños productores agropecuarios no
representados. Nosotros estamos a favor de las retenciones, porque el
Estado es nuestra Madre, si no ¿quién nos protege? Tiene que cobrar un
impuesto a las exportaciones, ante este excedente de las ganancias, y
utilizarlas para fortalecer la economía nacional. El Estado nacional
hizo mucho en los últimos 4 años en infraestructura vial y edilicia.
Pero ahora necesitamos el apoyo financiero para que los 10 mil
productivos reactiven su economía cultivando la tierra con tecnología
apropiada. Esto significa elementos para el laboreo de suelo, para
control de maleza, medios para combatir las plagas, semillas. Además
necesitamos plantas para agregar valor agregado para la producción
agrícola.
Más información, Benigno López: 03717 15 563 469.
(Agencia Paco Urondo)