Todos los días, cientos de escuelas en america tienen la oportunidad de enseñar a millones de alumnos sobre salud y destrezas para practicar hábitos saludables2. Las escuelas pueden crear ambientes propicios para que los estudiantes coman en forma saludable y se mantengan activos a través de prácticas y políticas que apoyan el ejercicio regular y la alimentación sana. Además, las escuelas fomentan que los estudiantes aprendan sobre decisiones de estilos de vida saludable y practiquen conductas saludables.
Dado que los niños pasan muchas horas en la escuela, el ambiente escolar puede ejercer una influencia significativa en su alimentación9. Hacer que los estudiantes tengan una alimentación saludable y practiquen actividad física puede contribuir a reducir su riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas relacionadas, como enfermedades cardiacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares, las tres principales causas de muerte en adultos de 18 años o más de edad.10,1El enfoque de la salud pública en la obesidad infantil refleja una preocupación por la salud de los niños, no por su apariencia física.8,10 Para revertir la epidemia de obesidad se requiere un enfoque bien coordinado a largo plazo mediante el cual se lleve el mensaje a niños y jóvenes donde viven, estudian y juegan. Las escuelas son aliados clave en este esfuerzo.La obesidad afecta en la actualidad al 17% de todos los niños y adolescentes en america .4 El porcentaje de adolescentes y niños obesos se triplicó de 1980 al 2008.5 Tan solo en el 2008, más de un tercio de los niños y adolescentes americanos eran obesos o tenían sobrepeso.4 Estas cifras son todavía más drásticas cuando se comparan con las de los niños mexicoamericanos., en el 2008, el 18.5 por ciento de los niños hispanos presentaba obesidad en comparación con el 12.6 por ciento de los niños blancos y el 11.8 por ciento de los niños afroamericanos.6Los niños obesos tienen una probabilidad mayor de ser adultos obesos. Las estadísticas muestran que los niños y adolescentes obesos tienen entre 70% y 80% de probabilidad de llegar a ser adultos obesos o con sobrepeso.7Varios factores de riesgo contribuyen a la obesidad, como la falta de actividad física, la alimentación poco saludable, la vida sedentaria y factores ambientales.8