Por 1a vez, hay un medicamento que podría acabar con el SIDA. Y hay un plan para hacerlo. O lo había, antes de que Trump y Gilead, la productora, lo pusieran patas arriba. Aquí va una historia de esperanza (y de lo que nos jugamos con el triunfo de la extrema derecha nacionalista). El lenacapavir, avance científico del año 2024 según Science, previene el VIH con tan sólo una inyección semestral. Actualmente, la profilaxis exige un cocktail diario de pastillas, un hábito difícil de mantener, estigmatizante e inasequible en muchos países. El lenacapavir no tiene esos problemas y es barato de producir, pero el caos global puede comprometer su eficacia. Trump ha dinamitado las instituciones que debían financiarlo para el sur global. A la vez, la empresa inventora, la estadoundiense Gilead, ha optado por un modelo que facilita el acceso barato al fármaco sólo a los países más pobres, dejando fuera a regiones de ingresos intermedios, como América Latina y el este europeo. Sin un esfuerzo de financiación y cooperación, el fin del SIDA no tiene fecha. A menos que los países del sur gobal encuenten formas de aliarse, o alguna potencia como China o India tomen el liderazgo que Estados Unidos ha abandonado. Para saber más, lee aquí:
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20250921/medicamento-acabar-sida-permiso-trump-121681575