Lo mejor para tener más probabilidad de una larga vida en salud es... reducir la desigualdad y gastar más en salud pública. Lo contrario "acorta la vida" (también de los más privilegiados) y aumenta los gastos. Un estudio gigante ha vuelto a confirmarlo. La esperanza de vida va subiendo desde hace dos siglos, aunque en el mismo tiempo el genoma humano se ha quedado idéntico. Eso es un indicio claro de que la longevidad humana no puede depender de forma crucial de los genes. Un estudio ha detallado los factores asociados con una larga vida: tabaco, entorno socioeconómico, actividad física, circunstancias durante la infancia... Su peso multiplica casi x 10 el de la predisposición genética en la mortalidad prematura. Al contrario del genoma, esas exposiciones a factores ambientales (el exposoma) se pueden modificar. Invertir en salud pública, prevención y reducción de las desigualdades “es lo que va a dar el mejor retorno”, afirma Austin Argentieri, investigador del Broad Institute (EEUU). Para saber más, lee aquí:
https://www.elperiodico.com/es/ciencia/20250309/secreto-larga-vida-factores-ambientales-114959680