Bogotá, 20 de julio de 2025 — Redacción Política
Durante su intervención en la instalación del último periodo legislativo del cuatrienio 2022–2026, el presidente Gustavo Petro pronunció un discurso cargado de memoria histórica, cuestionamientos éticos al poder político tradicional y un llamado a avanzar en las reformas estructurales que su gobierno aún busca consolidar.
Ante el Congreso Pleno, el mandatario comenzó recordando su propia trayectoria en el legislativo:
“Fui oposición por 20 años. Hoy el Congreso es distinto”, dijo, en alusión a los cambios que ha experimentado el recinto desde que era congresista en los años 90 y 2000.
Uno de los momentos más significativos de su discurso fue cuando habló sobre los derechos humanos y la necesidad de mantener viva la memoria del conflicto:
“Nosotros perdonamos, no odiamos a quienes nos torturaron”, expresó con firmeza.
“Nadie puede decir que el presidente de la República le dio orden al DAS para interceptar”, agregó, en clara alusión a los escándalos de seguimientos ilegales del pasado.
La frase dejó claro su propósito de marcar una distancia ética entre su gobierno y prácticas de represión que empañaron anteriores administraciones.
Petro también aprovechó el escenario para lanzar una crítica contundente sobre los temas que han sido ignorados por las mayorías legislativas:
“¿Qué debate este Congreso? ¿Cómo caen 6.402 jóvenes para presentar cifras mentirosas? ¿Acaso se debaten los nexos del poder político con paramilitares?”
Estas palabras, pronunciadas con fuerza, no solo reavivaron el debate sobre los falsos positivos y las complicidades del poder político con estructuras armadas ilegales, sino que también incomodaron a varios sectores presentes en el salón Elíptico.
El presidente subrayó que, a pesar de la resistencia que ha encontrado su proyecto, la reforma a la salud sigue viva y se debatirá en el Senado en los próximos días:
“Hoy el Congreso debate la reforma a la salud, independientemente de quienes se oponían. Aquí y ahora se discuten las reformas”, afirmó.
Con esta afirmación, Petro deja claro que no renunciará a sus principales apuestas políticas en su último año de gobierno, a pesar de la oposición y del desgaste natural del poder.
El presidente Petro aseguró que con la Constitución de 1991 "comenzamos a discutir de democracia".
"A mi me tocó ser congresista en el 91 y lo fui por 20 años. Algunos de aquí fueron mis colegas. Como miembro de este Congreso, siempre fui oposición. Nunca participé de ningún Gobierno", sostuvo.
Y añadió: "¿Saben qué puede constatar a través de mi experiencia personal? Qué diferencia entre el Congreso que yo viví y el de hoy. Estamos al tercer año de mi Gobierno y no está el 30 por ciento de los senadores presos. Diferencia sustancial si es que queremos hablar de democracia".
El mandatario quiso enfatizar en el papel de la Constitución de 1991, para lo cual mencionó la pasada carta magna: "Quiero ir a cuando nosotros, muchos aquí presentes, derogamos la Constitución de 1886. Fue un acto histórico. No se había podido en un siglo".
Al comienzo de su discurso, hubo problemas con el sonido. "Gajes de la democracia. ¿Se escucha ahora? Toca aquí agarrar el micrófono bien fuerte", dijo el presidente Petro,
El Jefe de Estado afirmó que durante su Gobierno se ha subido el salario "como ninguno".
"Subimos el salario real y creció la economía. (...) No es cierto que bajando el salario crece el empleo, eso nunca se probó en ninguna parte", opinó.
Además, recordó los datos de crecimiento de la economía: "Si se le eleva la demanda agregada, crece la economía. Colombia lo demostró en estos tres años. Hoy el dato (de crecimiento) es de 2.7 %, claro aún insuficiente, pero va a crecer más".
"Recibí un país con una inflación de más del 13 % y con el 25 % de crecimiento anual de los alimentos. (...) Esa inflación la hemos bajado a 4,82 %. ¿Qué les puedo decir? Que hemos tenido un éxito enorme", expresó.
"Llevamos 600 mil hectáreas de tres millones de hectáreas, pero en el Gobierno de Duque se compraron apenas 1.020 y en el Gobierno de Santos, quien firmó el acuerdo, se compraron 8.625", dijo.
"Hoy el que está cumpliendo a medias, porque hay que decirlo así, falta aún, el Acuerdo de Paz con las Farc no es el Gobierno de Duque, no es el Gobierno de Santos, es el Gobierno de Petro", señaló.
"Extracción de carbón cayó a -13 % en 2024 y -7 % en el primer trimestre de 2025. ¿Qué significa? Le pueden echar la culpa a Petro, pero Petro no ha prohibido que el mundo compre carbón. (...) Si no nos están comprando el carbón, ¿podemos seguir viviendo del carbón? (...) Seríamos suicidas", dijo.
En ese sentido, el mandatario reiteró que su objetivo es descarbonizar la economía del país: "Desde hace 50 años vivimos del carbón y del petróleo y lo que nos está diciendo el mundo es que cada año que pasa caerán las compras del carbón y del petróleo colombiano".
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