Exministros a la cárcel: cuando el poder se encuentra con sus límites Fwd: Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, a la cárcel por el escándalo de la UNGRD
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Exministros a la cárcel: cuando el poder se encuentra con sus límites
Colombia despertó con una noticia que no pasa rápido ni se disuelve en el ruido cotidiano: dos exministros del gobierno del presidente Gustavo Petro fueron enviados a prisión preventiva. El hecho, más allá de su dimensión judicial, tiene un peso simbólico profundo. No solo porque se trata de figuras centrales del Ejecutivo, sino porque toca un nervio sensible de la historia política colombiana: la relación entre poder, corrupción y responsabilidad pública.
Ricardo Bonilla, exministro de Hacienda, y Luis Fernando Velasco, exministro del Interior, quedaron privados de la libertad por orden del Tribunal Superior de Bogotá mientras avanzan las investigaciones por su presunta participación en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). No hay todavía una condena; lo que existe es una decisión preventiva que indica que, para la justicia, los indicios son lo suficientemente graves como para justificar la cárcel mientras el proceso continúa.
Lo que inquieta no es solo el hecho judicial, sino el relato que se va revelando. Según la Fiscalía, los contratos públicos —especialmente aquellos relacionados con la atención de emergencias y obras de infraestructura— habrían sido utilizados como moneda de cambio para asegurar apoyos políticos en el Congreso. Es decir, recursos destinados a atender a poblaciones vulnerables habrían terminado atrapados en lógicas de negociación política, una práctica tan antigua como persistente en el país, pero que aquí adquiere una gravedad particular por el discurso ético con el que llegó este gobierno al poder.
El caso de Ricardo Bonilla tiene, además, un peso histórico. Nunca antes un ministro de Hacienda había sido enviado a prisión preventiva en Colombia por hechos relacionados con su gestión. Hacienda no es cualquier cartera: es el corazón del Estado, el lugar donde se decide cómo se recauda y cómo se gasta. Que quien ocupó ese cargo termine en la cárcel, aunque sea de manera provisional, envía un mensaje potente y perturbador sobre el alcance de la crisis.
Luis Fernando Velasco, por su parte, fue ministro del Interior, encargado de tender puentes con el Congreso, de negociar consensos y garantizar gobernabilidad. Que precisamente el exministro responsable de la interlocución política esté involucrado en un proceso por presunta compra de apoyos legislativos hace que el escándalo no se lea como un desliz administrativo, sino como un problema estructural.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente Petro optó por una defensa medida, insistiendo en que no le corresponde juzgar a sus exministros y apelando a la presunción de inocencia. Sin embargo, sus palabras —al sugerir que Bonilla fue más ingenuo que corrupto— dejaron un sabor ambiguo. Para algunos, fue un gesto de lealtad política; para otros, una forma de minimizar hechos que la justicia considera graves.
En la oposición, el caso fue leído como la confirmación de una contradicción profunda entre el discurso anticorrupción y las prácticas reales del poder. Y en la ciudadanía, más allá de las filiaciones ideológicas, volvió a aparecer una sensación conocida: la desconfianza. No tanto hacia un gobierno en particular, sino hacia una cultura política que parece reciclarse una y otra vez, sin importar el color del proyecto que gobierne.
Este episodio ocurre, además, en un momento preelectoral. Su impacto no se limitará a los estrados judiciales. Se filtrará en los debates públicos, en las campañas que vienen, en la manera como la gente evalúa las promesas de cambio y las narrativas morales del poder. También obligará a revisar con lupa entidades como la UNGRD, históricamente vulnerables a la corrupción, y a preguntarse por qué los mecanismos de control siguen llegando tarde.
Más allá de lo que decidan los jueces en el futuro, este caso ya produjo un quiebre. Marca un límite, pero también expone una fragilidad. La cárcel de dos exministros no resuelve por sí sola el problema de fondo, pero sí deja una pregunta abierta y urgente: ¿está Colombia dispuesta, por fin, a asumir que la ética pública no puede ser solo un discurso de campaña, sino una práctica cotidiana del poder?
Fuentes:
“Envían a la cárcel a dos exministros del gobierno Petro por escándalo de la UNGRD” – Publimetro Colombia, 18 de diciembre de 2025
https://www.publimetro.co/noticias/2025/12/18/envian-a-la-carcel-a-dos-exministros-del-gobierno-petro-por-escandalo-de-corrupcion-de-la-ungrd/
“Fiscalía ratifica medida de aseguramiento contra Bonilla y Velasco” – Publimetro Colombia, 19 de diciembre de 2025
https://www.publimetro.co/noticias/2025/12/19/fiscalia-ratifica-medida-de-aseguramiento-para-los-exministros-ricardo-bonilla-y-luis-fernando-velasco/
“Petro dice que no puede calificar de corruptos a sus exministros” – El Colombiano, 18 de diciembre de 2025
https://www.elcolombiano.com/colombia/petro-defiende-bonilla-ingenuo-corrupcion-ungrd-ND31899994
“Reacciones políticas tras el envío a prisión de Bonilla y Velasco” – El Heraldo, 18 de diciembre de 2025
https://www.elheraldo.co/colombia/2025/12/18/dos-de-exministros-de-petro-a-la-carcel-reacciones-politicas-tras-el-envio-a-prision-de-bonilla-y-velasco-por-el-caso-ungrd/
“Exministros fueron enviados a la cárcel: la decisión del Tribunal Superior” – Semana, 18 de diciembre de 2025
https://www.semana.com/nacion/articulo/exministros-luis-fernando-velasco-y-ricardo-bonilla-fueron-enviados-a-la-carcel-esta-es-la-radical-decision-del-tribunal-superior/202558/
De: W Radio <no-r...@info.wradio.com.co>
Date: jue, 18 dic 2025 a la(s) 6:01 p.m.
Subject: Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, a la cárcel por el escándalo de la UNGRD
To: <mesacomunica...@gmail.com>
