
La defensa de los árboles del corredor verde de la Calle 25 se ha convertido en uno de los movimientos ciudadanos más vivos, espontáneos y diversos de los últimos años en Cali. A partir de la alerta sobre el posible traslado de 71 árboles para instalar graderías de la Feria de Cali 2025, vecinos, colectivos ambientales, artistas, líderes culturales y ciudadanía en general se han articulado para exigir respeto por el ambiente urbano y por la participación ciudadana.
Esta movilización tomó fuerza gracias a la iniciativa abierta por Paul Almeida, quien impulsó en Change.org la petición “Acción popular para que la 68 Feria de Cali respete y no traslade los 71 árboles de la 25”, recordando los principios constitucionales que protegen el ambiente, los intereses colectivos y el derecho de la comunidad a ser escuchada antes de decisiones que afecten su territorio. La acción popular ha sumado miles de firmas y se volvió el punto de partida para un movimiento que hoy respira unidad, conciencia y defensa del bien común.

Paul Almeida, Líder Comuna 3 - Cali.
El primer escenario de diálogo amplio ocurrió el 5 de noviembre, en la sede de Corfecali, donde se socializaron las intenciones sobre el traslado de los árboles.
En este espacio tuvo un papel especialmente activo Paul Almeida, impulsor de la acción popular y de la petición ciudadana en Change.org, quien llevó la voz de cientos de firmantes (y de su comunidad) y expuso con firmeza los riesgos ambientales del proyecto. Junto a él participaron líderes comunitarios, colectivos ambientales, veedurías ciudadanas y dos consejeras distritales de cultura —Lorena Tavera y Luz Marina Gómez Fries— quienes expresaron su preocupación por el impacto ambiental y social que esta decisión podría generar.
Este encuentro dejó claro que la propuesta de Corfecali consistía en poner dos graderías sobre algunos arbustos o desplantar y reubicar los árboles en el mismo corredor, bajo el argumento de que el procedimiento es legal y que, en caso de morir, serían reemplazados por nuevos individuos. Sin embargo, para la ciudadanía este planteamiento desconoce la fragilidad del sistema radicular, el estrés del traslado y los años de cuidado comunitario que han hecho posible que este corredor esté vivo hoy.

Árboles del tramo ambiental de la calle 25
11 de noviembre: Cali se levanta por sus árboles
El lunes 11 de noviembre, la ciudad vivió una jornada decisiva.
Desde las 8:00 a. m., vecinos de San Nicolás, colectivos ambientales, artistas, estudiantes y ciudadanos de toda la ciudad realizaron un plantón frente a la Alcaldía de Cali.
Allí se reiteró el mensaje central:
La Feria sí, pero no ahí.
Los árboles no se tocan.
El corredor verde de la 25 es parte de la estructura ambiental del POT y debe respetarse.
El ambiente fue pacífico, creativo y contundente. Cali demostró una vez más que cuando se trata de la vida, la sombra y el aire, la ciudad se une sin distinción.

Colectivo de manifestantes del 11 de noviembre en defensa del arbolado de la 25
Mientras la ciudadanía protestaba en el exterior, en el piso 13 del CAM se realizaba, entre las 10:00 a. m. y las 12:00 m., la reunión convocada por la Personería de Cali.
Asistieron:
Directivos de Corfecali
DAGMA
Secretaría de Seguridad
Secretaría de Gestión del Riesgo
Policía Metropolitana
Allí se revisaron las posibles afectaciones ambientales que implicaría instalar graderías en el corredor verde de la 25, así como las alternativas planteadas para la organización de la Feria de Cali.
El corredor verde de la Calle 25 está reconocido en el POT de Cali como parte fundamental de la Estructura Ambiental del Distrito.
Esto significa que su función prioritaria es:
Regular la temperatura del centro
Proteger la biodiversidad urbana
Conectarse con otros sistemas ecológicos
Ofrecer sombra, oxígeno y calidad de vida
Contribuir a mitigar el efecto de isla de calor especialmente crítico en el barrio San Nicolás
Convertir este espacio en una plataforma para graderías contradice esa vocación ambiental y pone en riesgo un bosque urbano joven que apenas comienza a consolidarse.
Mientras la ciudadanía insiste en su protección, Corfecali ha dejado entrever que, según la visión del alcalde Alejandro Eder, la Calle 25 es el lugar fijo para la Feria de Cali, con las graderías como soporte para la “reactivación económica del centro”.
La fuerza de este movimiento proviene de su diversidad. Desde el norte, el sur, el oriente y el occidente, las voces se unen para defender la vida.
La consigna es clara:
La ciudad no se vende: se defiende.
Cali está diciendo que sí quiere Feria, sí quiere cultura, sí quiere celebración… pero no a costa de los árboles, no a costa de la sombra, no a costa de la salud ambiental de un barrio ya declarado zona crítica por el efecto de calor.
Un llamado a seguir movilizados
La comunidad ha reiterado que continuará en acciones pacíficas, de diálogo y de control ciudadano. También ha solicitado que las entidades competentes actúen bajo la coherencia que exige la crisis climática y el respeto a los principios constitucionales del ambiente sano.
Hoy, como lo expresó la propia ciudadanía en la calle:
La caña de su feria no da sombra. Los árboles de la 25 sí.
Y si se les permite vivir, serán un bosque urbano para las generaciones que vienen.
¿Contamos contigo?
Ah y que no falte tu firma aquí:
--