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CALI | Este 7 de noviembre a las 4:00 p. m., ambientalistas y ciudadanos convocan una manifestación pacífica en la Calle 25 de Cali, entre carreras 3.ª y 5.ª, para oponerse al traslado de 71 árboles por la instalación de graderías para el desfile de la Feria de Cali 2025.
El encuentro se da en medio del diálogo entre líderes comunitarios, Corfecali (@Corfecali), Dagma (@DagmaOficial), la Personería (@personeriacali) y ediles de la Comuna 3, quienes revisan alternativas al plan actual, que contempla el trasplante de los árboles dentro de la misma zona. Autoridades buscan conciliar entre el desarrollo del evento y la protección ambiental del sector.
“El traslado no es un tema esporádico, ha sido trabajado durante meses con la comunidad”, señaló Mauricio Mira, director del Dagma, destacando la experticia técnica en el proceso.
https://x.com/RTVCnoticias/status/1986124484529533016

Por la defensa del patrimonio ambiental, ¡TODO!
Nos vemos este viernes a las 4:00 P.M. en carrera 5 con calle 25 para dialogar, compartir ideas y crear estrategias para defender nuestro ¨Corredor Verde, nuestros árboles🌳, nuestro aire🌪️, nuestra fauna🦋🐜🦎🦇, nuestra vida, nuestra paz, Paz con la Naturaleza, trae marcadores🖍️, pintura, pancartas, papeles,🗒️📄 cartulina, y infinita Paz, Paz con creatividad. Nos vemos a las 4 p.m.
#FeriaSíPeroNoAsí
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ANTECEDENTES:
En Cali, la Feria no solo mueve la economía y la alegría de diciembre; también despierta un debate ambiental que año tras año crece en intensidad. Esta vez, la polémica se concentra en la calle 25, donde se proyecta levantar las graderías de la Feria de Cali 2025. El problema: para hacerlo, habría que trasladar 71 árboles maduros, muchos de ellos con más de medio siglo de vida.
El martes 11 de noviembre, el DAGMA, Corfecali y los vecinos del sector se reunirán para concertar qué pasará con estos árboles que, más allá de ser parte del paisaje, son esenciales para mitigar el calor urbano y mantener el equilibrio ambiental de la zona.
Los habitantes insisten en que no hay justificación para remover árboles solo por cuatro días de espectáculo. “Un árbol es un ser viviente. Para que llegue a estar como está hoy, se requieren aproximadamente cincuenta años de cuidado, y ese cuidado lo ha hecho la ciudadanía”, señala una líder del sector.
La zona en cuestión —que incluye barrios tradicionales como San Nicolás— ya ha sido declarada como una de las áreas de mayor calor en la ciudad, según el Plan de Gestión Integral del Cambio Climático de Cali. El cemento, el asfalto y las estructuras metálicas concentran y reflejan el calor, haciendo más difícil la vida diaria de quienes habitan allí.
Los vecinos, junto a su Junta Administradora Local (JAL), proponen que este corredor se incorpore dentro de los esquemas de armonización de los bosques urbanos de la ciudad, como una medida que garantice la preservación de su función ambiental y social.
El DAGMA deberá emitir un concepto técnico sobre las alternativas viables antes de cualquier decisión definitiva. De ese concepto dependerá si los árboles se conservan en su sitio o si se aprueba su traslado, con los riesgos que esto implica para su supervivencia.
Mientras tanto, el debate vuelve a poner sobre la mesa una pregunta que Cali parece tener pendiente: ¿puede la fiesta justificar la pérdida de lo poco verde que aún sobrevive en el corazón urbano?
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