El Momento Esperado: Conexión Con Tu Llama Gemela
Jorge E. Morales H.
Anexo y en éste
sitio en la Web, se comparte corta pero interesante exposición patrocinada por
el semanario Ciudad Virtual De La Gran Fraternidad Blanca, sobre El Momento Esperado: Conexión Con Tu Llama Gemela, de José Miguel Gomez: Quien
brevemente nos señala lo maravilloso que resultaría contactar nuestra llama
gemela (Encarnada o no). Pero el meollo del tema; con el debido respeto del
Sr. José Miguel Gomez 
consiste, en que la Llama
Gemela o Alma Gemela básicamente se refiere al Alma o el Espíritu Humano de alguien encarnado o
no. Y para ampliar más el punto, se hace necesario exponer lo
siguiente:
1.- Que todo humano está constituido por el Espíritu (Divino o Átmico, de Vida o Búdico y Humano o el Alma) y por Sus cuerpos (Mental concreto, emocional, de deseos o astral y físico [Vital o etérico y químico o denso]), como medio para tomar consciencia1 en los mundos de la materia (Mental concreto, emocional o astral y físico).
2.- Que antes de encarnar; en la región del pensamiento abstracto o causal, del mundo del pensamiento o en el 3º Cielo (Ver gráfico de la izquierda), toda Alma o Espíritu Humano aún no tiene sus cuerpos. Y no los puede poseer, debido a que las vibraciones de la región del pensamiento abstracto son tan elevadas, que ni siquiera podría sostener el cuerpo mental concreto o la mente. En el 3º Cielo, las Almas sólo conservan los átomos simientes o permanentes de sus cuerpos, que comenzaron su desarrollo desde la primera hasta la última encarnación. Y es precisamente por ello que la región abstracta del plano mental también se le llama causal, porque mientras tales átomos no sean absorbidos por el Alma o Espíritu Humano como consciencia, siempre habrá una causa para renacer. ¿Por qué? Motivado a que el átomo simiente o permanente de los cuerpos recopilan todo lo pensado (Por el cuerpo mental concreto), sentido (Por el cuerpo emocional, de deseos o astral) y realizado (Por el cuerpo físico) desde la primera hasta la última vida; y mientras exista alguna experiencia, debilidad o vicio no superado en cualquiera de las encarnaciones, habrá un causa para un futuro renacimiento.
3.- Por otra parte, se hace necesario comprender; que por no tener cuerpos, las Almas en el 3º Cielo carecen de género o son hermafroditas. Y cuando un Alma decide realizar un ciclo de vida o encarnar, necesariamente requiere consigue la autorización de la Jerarquía Blanca de la Tierra y la de los Srs. del Karma o Lipikas, para que sin tener que descender a los mundos de la materia, los átomos simientes o permanentes del Alma polaricen; con la ayuda de nuestros hermanos los Ángeles, la materia necesaria para revestirse con sus nuevos cuerpos. Por eso es que en cada encarnación tenemos lo que nos merecemos, dado a que son nuestros átomos simientes o permanentes los que atraen hacia sí; igual que un imán hala virutas de hierro, la materia mental (En el mundo del pensamiento o 2º Cielo), emocional (En el mundo astral o 1º Cielo) y física (En el mundo físico, vientre materno) para erguir nuestros cuerpos en una nueva vida o encarnación. Recuérdese que en el punto anterior se expuso; que todo lo que el Espíritu Humano o el Alma no ha alcanzado asimilar como consciencia, conforma las causas para una nueva vida.
4.- Cuando se produce la muerte del cuerpo físico; de manera natural o imprevista, nuevamente el Alma comienza su proceso de desprendimiento o desintegración de sus cuerpos y de asimilación de experiencias en el Purgatorio (Región inferior del mundo emocional o astral), 1º Cielo (Región superior del mundo emocional o astral), 2º Cielo (Región de la mente concreta, del mundo del pensamiento), hasta finalmente llegar al 3º Cielo.
5.- En una encarnación, para superar
debilidades y vicios convirtiendo la experiencia en consciencia; toda Alma envestida con Sus
cuerpos, requiere relacionarse dentro de las polaridades
(Positivo o negativo) de la materia como hombre o mujer. Por
eso es que conforme a la Ley de la Alternatividad, algunas veces se nace hombre;
y en otras como mujer, para alcanzar una integral consciencia en ambos sexos. De lo
contrario, no habría un completo desarrollo, porque no se adquiere plena
consciencia naciendo y experimentando la vida solamente como
hombre o como mujer. El Espíritu es y debe ser siempre
hermafrodita; sin sexo, para dejar de ser un día chispa divina (Mónada o
Espíritu Virginal) y convertirse en llama creadora de planetas, Sistemas
Solares, Constelaciones, Galaxias, etc. (En Dios). De
suerte que en algunas vidas o encarnaciones se puede conseguir una pareja
complementaria, cuya situación astrológica sea contraria a la nuestra, que con
sus fortalezas coadyuve erradicar nuestras debilidades, etc.; y con nuestras
virtudes, la pareja alcance superar sus vicios. Tal complementariedad; que a la
larga siempre es una valiosa indemnidad, es lo que algunos califican como Alma o Llama Gemela. Que en una
encarnación puede ser la pareja; pero en otras y por la Ley de Causa y Efecto y
de Alternatividad, la misma Alma
podría encarnar como un hijo/a, padre o madre, sobrino/a, tío/tía, etc. Pero
siempre, buscando la manera de complementar y ayudar el desarrollo espiritual de
otra Alma. Por lo que la verdadera Alma o Llama Gemela es nuestra parte del Espíritu Humano; que un día tendremos
que encontrar e integrarnos para siempre a Él, con el fin de dejar atrás la
rueda del samsara o de las reencarnaciones (Ver gráfico a la izquierda).
Venimos a aprender en la
escuelita de la vida, por lo que es muy importante mantenernos el mayor tiempo
posible conscientes; enfocando la
atención de la mente en el
Espíritu o lo más denso del Espíritu que es
nuestra Alma o Llama, para dejar de violar las
Leyes del Universo, erradicar el karma y el samsara, además de curar y
espiritualizar los cuerpos,
aprendiendo a vivir dentro de la Luz
(Sabiduría) Amor y Poder (Paz, dicha y prosperidad) del Espíritu.
Cordiales saludos:
Jorge E. Morales H.
PD: Si buscas espacio seguro y amplio en la NUBE; para guardar, manejar, ver y utilizar en cualquier parte fotos, videos y archivos personales, se recomienda encontrarlo en los siguientes sitios: 1, 2, 3 y 4.
1. Conocimiento de causa y efecto extraído por el Alma o el Espíritu Humano de las experiencias, debilidades o vicios superados en todas las encarnaciones o vidas.
Gran Discurso De Los Fundamentos De La Atención
III. CONTEMPLACIÓN DE LA CONCIENCIA
381. Y, bhikkhus, ¿cómo
un bhikkhu mora contemplando la conciencia en la conciencia? Aquí, bhikkhus, un
bhikkhu comprende la conciencia con pasión como “conciencia con pasión”;
comprende la conciencia sin pasión como “conciencia sin pasión”. Comprende la
conciencia con enojo como “conciencia con enojo”; comprende la conciencia sin
enojo como “conciencia sin enojo”. Comprende la conciencia con ignorancia como
“conciencia con ignorancia”; comprende la conciencia sin ignorancia como
“conciencia sin ignorancia”. Comprende la conciencia contraída como “conciencia
contraída”; comprende la conciencia dispersa como “conciencia dispersa”.
Comprende la conciencia sublime como “conciencia sublime”; comprende la
conciencia no sublime como “conciencia no sublime”. Comprende la conciencia
superable como “conciencia superable”; comprende la conciencia insuperable como
“conciencia insuperable”. Comprende la conciencia concentrada como “conciencia
concentrada”; comprende la conciencia desconcentrada como “conciencia
desconcentrada”. Comprende la conciencia liberada como “conciencia liberada”;
comprende la conciencia no liberada como “conciencia no liberada”. Así mora
contemplando la conciencia en la conciencia internamente o mora contemplando la
conciencia en la conciencia externamente o mora contemplando la conciencia en la
conciencia interna y externamente. Mora contemplando los factores de origen en
la conciencia o mora contemplando los factores de disolución en la conciencia o
mora contemplando los factores de origen y disolución en la conciencia. O su
atención se establece como “existe solamente conciencia”. Y esa atención se
establece para ulterior medida de entendimiento y atención. No dependiendo [de
nada por medio del apego o concepción errónea], mora. No se adhiere a nada en el
mundo [de los cinco agregados de la adherencia]. Así también, bhikkhus, un
bhikkhu mora contemplando la conciencia en la conciencia.
Fin de la contemplación de la conciencia.
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