En estos días vemos la brutal manera en que son reprimidos los
manifestantes en diversas partes del mundo donde se aplican políticas de
"ajuste": un eufemismo que se traduce en desmejoras en las condiciones
de vida de la gente. Desde Grecia a España y de Estados Unidos a Chile,
la policía reparte golpes, bombazos y trata con la mayor violencia a
manifestantes en su mayor parte pacíficos y desarmados, además de
realizar masivas detenciones. Sin embargo, los medios no hacen mucho
escándalo de la evidente violación de los derechos de las personas por
parte de los Estados, y en la mayoría de los casos incluso la
justifican.
En contraste, en Venezuela durante meses se tomó una
plaza por militares activos involucrados en un golpe de Estado y no hubo
la brutal represión que vemos en Europa o EE.UU. Y los medios y la
institucionalidad internacional dominada por Washington insisten en que
es en Venezuela o Cuba o Ecuador, etc. donde hay "peligros para la
libertad de expresión" o se lesionan los derechos humanos, y no en los
países donde se usa la fuerza para mantener la hegemonía del capital y
la sacralidad del libre mercado.
Si la represión se usa para dominar una población que se rebela contra
medidas impuestas por su gobierno que desmejora su nivel de vida para
favorecer a la banca o las corporaciones, se vuelve "invisible" en los
medios de comunicación, pero si se reprime a quienes pretenden restituir
un régimen de privilegios, entonces es motivo de escándalo.
Mientras
fosas comunes se llenen de cadáveres para apuntalar neoliberalismo,
como pasó en Venezuela o Guatemala y sucede ahora en Colombia y Libia
pos Gadafi, la prensa mantendrá que esos gobiernos son "legítimos".
Mientras
en Venezuela y otros países de América Latina se llama a consultas para
cualquier modificación de la Constitución y cualquier Ley o mandato de
elección popular es revocable en las urnas, en España, como en EE.UU., y
Europa, se aplican modificaciones a las leyes que afectan seriamente el
nivel de vida de las personas (el eufemismo es "recortes") sin
preguntarle a nadie y golpeándolos y metiéndolos presos si se quejan o
se atreven a protestar. Y los medios tachan de "dictadores" y
"antidemocráticos" a los gobiernos donde la gente puede votar y decidir,
mientras ensalzan a aquéllos donde son reprimidos. Hola, "1984: "La
verdad es la mentira".
Si la noticia es mala, mata al mensajero, dice la frase. Lo primero que
hace EE.UU. cuando comienza una masacre es eliminar la posibilidad de
que el invadido diga su versión bombardeando televisoras, diarios,
radios, e incluso sitios donde estén los corresponsales (¿recuerdan el
"Hotel Palestina"?), y prohíbe que se difundan imágenes de cuerpos de
sus propios soldados o inclusos sus féretros. De igual manera, a lo
interno se asegura de que los medios ignoren o banalicen las protestas
de sus ciudadanos, pero también tiene las herramientas para meterlos
presos sin proceso judicial gracias a aberraciones como la "Pariot Act" y
sistemas de monitoreo de la Internet en tiempo real, con lo cual
intimidan y censuran. EE.UU. es el país que más viola la intimidad de
sus ciudadanos y de los del mundo, pero es el más hábil en hacer creer
que es China o cualquier otro el peligro.
Mientras solicitan a Google
que retire los videos donde se evidencia la brutal represión de sus
cuerpos de seguridad, los medios difunden que el peligro a la libertad
está en Cuba o Venezuela, países que ni restringen el uso de la red ni
tienen los recursos tecnológicos para ello que sí tiene USA, que puede
bloquear parcial o totalmente la Red si se considera amenazada, como lo
han difundido las propias fuentes del Pentágono. Tampoco los países del
Caribe han solicitado el bloqueo de contenidos en Internet o solicitado a
las empresas datos de sus usuarios, como en cambio sí lleva el récord
EE.UU. y otros países "libres" como Alemania o Gran Bretaña.
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Publicado por Christian para
Tela de Juicio el 11/02/2011 08:55:00 PM