lo que será engendrado en tí es obra del Espíritu Santo
Gloria
Agua que purifica y vivifica. Agua bendita. Gran misterio el del bautismo, es el inicio de la vida cristiana, por eso bautizamos a nuestros hijos cuando son bebés, para transmitirles el valor de la fe que profesamos y darles las primeras instrucciones sobre los combates de la vida, enseñándoles a depender de Dios para todo, desde pequeños, no falta el día de angustia para ellos, el primer día de clase, la profesora enojona, el compañerito que los golpea, las dificultades del aprendizaje, los conflictos familiares y los malos programas de televisión, que siempre van en contra de su preciada inocencia.
Tener un hogar dividido en navidad no es nada fácil, ellos al igual que nosotros quisieran tener a sus dos padres en navidad, pero las circunstancias son distintas y me Imagino que muchos pasarán esta fecha sin sus pequeños que esta vez estarán con el conyuge ausente o distanciados por la separación y/o el divorcio. Tratar de no desesperar, ni angustiarse, es difícil y triste, lo sé, pero tenemos un gran guía y consolardor a nuestro lado: el Espíritu Santo, la promesa que el Señor Jesús nos dejó antes de su partida:
Jn 14, 22-26 "Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. [26] Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho."
Cuando los discipulos fueron privados de la presencia visible de Jesús, El no los dejó huérfanos, les prometió un Espíritu que estaría con ellos todo el tiempo. Esta promesa está hecha para nosotros también, porque estamos decididos a seguir a Cristo y contar con la ayuda del Espíritu Santo para combatir todo aquello que quiera desalentarnos en nuestro camino de conversión y restauración.
A tí que estás luchando por tu matrimonio, por tu familia y por todas las generaciones que se gozarán con el fruto de tu lucha, el Señor te ha enviado al Espíritu Santo para abrir tus ojos y oídos espirituales, tocar tu corazón y hacerte dócil a la llamada del Señor, para que se cumpla la promesa: Hechos 16:29-31 "Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas, y después de sacarlos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa."
"Serás salvo tú y toda tu casa" Wow, TODA TU CASA, si sigues caminando en el sendero del Señor, cumplir sus mandamientos, amar incondicionalmente y perdonar como Cristo nos enseñó 70 veces siete, que quiere decir siempre, no sólo tú gozarás de la salvación que viene del Señor, esta bendición también se hará extensiva a todos los que habitan contigo y consiguiente a tu propia carne, tu conyuge ausente, quien fue unido a tí a través del sacramento del matrimonio, instuido por Dios y afianzado en Cristo Jesús.
Elije seguir a Cristo. Aceptar al Señor como tu salvador y redentor, será poner toda tu vida en las mejores manos, confiando plenamente en que los designios de Dios y tus circunstancias, son absolutamente acordes al plan divino de salvación, así como lo hizo San José y Santa María, arriesgando su propia vida y estabilidad para permitir el nacimiento de Jesús en un pesebre inadecuado a la estirpe del Rey de Reyes. Así abre tu corazón, comparte tu vida con otros anunciando el nacimiento del salvador a traves de tu fe y obras, porque el Espiritú Santo quiere hacer morada en tí y hacer que nazcas nuevamente.
Lleva a Santa María a tu casa, ella es el arca de la nueva alianza, Su madre y nuestra madre, recíbela con entusiasmo y ámala sin condiciones, así como San José fue dócil a la instrucción del Angel de Señor, seamos dóciles al amor de Dios para nosotros:
San Mateo 1,18-24 "Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo."
Hoy te digo que si aceptas a Jesús, lo que se gestará en tí será obra del Espíritu Santo y tu vida cambiará.
Animo, es Navidad.