De la logia Masónica

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Sep 17, 2022, 6:41:56 PM9/17/22
to masones mexicanos
De la logia Masónica
 La Logia es el  espacio ideal, es una reunión o sociedad compuesta de un número ilimitado de hermanos masones pero nunca menor de 7 hermanos para operarla,  la Logia está constituida de conformidad con las reglas y prácticas consuetudinarias y tradicionales; Universalmente aceptadas y seguidas para la organización de la masonería y la aplican desarrollando principios y doctrinas.
La logia es el taller fundamental del augusto  trabajo masónico .

Fuente de todo derecho, de todo poder y de toda autoridad; es la única qué puede admitir e iniciar el propano a la vida masónica y conferirles el carácter imperativas de un miembro de la institución, otorgándole grados y puestos en logia.

Lo que lo que logia constituida regular o irregular, que se dice legalmente constituida es aquella inscrita en el registro de una potencia masónica regular y reconocida; que trabaja regularmente bajo sus auspicios con estricta sujeción a las prácticas universales y a las reglas establecidas por dicha potencia masónica universal.
Sobre el tema de la regularidad y la irregularidad en Masonería es un Tema ampliamente debatido , por siglos , y  de las que hasta el día de hoy 16 de septiembre de 2022 no se ha podido bien clarificar. Por tanto , todas las logias del universo  sean regulares o no , sean masculinas , femeninas o logias mixtas , son iguales en derechos y obligaciones y autónomas e independientes dentro del círculo de las atribuciones que les reconozca y garantizan las leyes constitutivas a que respectivamente deben acatamiento.

Unidas todas  las logias por los lazos de solidaridad y fraternal inteligencia deben prestarse mutuamente todo el apoyo que pudiera necesitar las unas de las otras tanto para así como para sus respectivos hermanos que operan en ellas.

Las logias se designan por el título distintivo que tengan a bien adoptar al constituirse, y por el número de en el registro de La potencia, de qué depende. Ninguna logia deberá llevar el nombre de un No Masón , o un nombre ofensivo .

Cómo las logias gozan de la más amplia, autonomía tanto en lo concerniente a su administración y régimen interior, como en lo que afecta a los actos más esenciales de la vida masónica. Es necesario por tanto que pongan el más exquisito cuidado en no perder de vista de separarse lo más mínimo del sistema fundamental de la institución masónica , y su característica fraternidad.

La certeza en que este sistema masónico,  es el alma de la masonería, es la que da a las logias y a los demás organismos de la institución, el poder de acción y la fuerza moral de que deben disfrutar en proyectar. De ella , también nace  la unidad del pensamiento,  y la comunidad de sentimientos que deben procurar, en sano convivo de  interés que se mantengan siempre intactos entre los verdaderos hermanas y hermanos masones ,porque es la que alienta y mantiene La fidelidad y la adhesión recíproca,  la que establece la espiritualidad  del corazón puro y el culto de la simpatía, la que inspira el amor al estudio y el amor al trabajo, lo que exista a la práctica de las virtudes y en una palabra, la que regula la verdadera moralidad entre los verdaderos hijos de la luz.

Por todo esto a las de logias se les da el nombre de taller, escuela,  templo y santuario;  porque efectivamente las logias son verdaderos talleres donde se construyen excelentes masones, dónde se construyen ideas liberales , las Logias por tanto son escuelas de enseñanza y templos o santuarios, santuarios  En donde se descubren se explican y se hacen palpables a Los masones , las verdaderas enseñanzas que se encierran en los símbolos y alegorías que contienen las más grandes y provechosas enseñanzas.

La posición normal de toda sociedad masónica,  consiste en hallarse siempre dentro del camino de la verdadera ciencia, y bien  Marchando constantemente adelante en Pos del Progreso y de la perfección, por eso deben componerse las logias de hombres, serios y generosos, de mujeres entusiastas defensoras de los intereses de la patria, por tanto  masones hombres y masonas  mujeres ,son afectuosos al bien  de la humanidad, en jamás deber dar cabida en su seno a la intriga, a la farsa , ni a las maniobras de la simple ambición  personal,  la francmasonería por tanto afecta  integrar en sus filas, a hombres y mujeres libres y de buenas costumbres.

La masonería, por tanto ha mantenido desde sus orígenes, el progreso social y moral de localidad donde se constituye, en  una de las esperanzas más sólidas para el porvenir político de las naciones, desechando el  separatismo  y el fanatismo político y religioso.  

La Superstición, el fanatismo  y la ambición son monstruos que  Renacen de sus cenizas como el ave fénix lo hace para la Luz  , el dogmatismo político renace para la oscuridad, tienen  la ambición , la hipocresía , el fanatismo profundas raíces y grandes multitudes de esclavos por todo el mundo que le sirven de forma sumisa,  la ambición política  posee  un ancho campo para satisfacer y esparcir  su brutal pestilencia bajo múltiples formas, cómo son la pérfida y la traición , que no perdonan medio y ocasión para atrapar impunemente a sus inocentes víctimas , que bien pueden ser  personas nobles y de buena fe y el genio de la maldad vela instantemente. Y en ocasiones el humo pestilente de la ambición , la maldad , la Superstición, del fanatismo penetran en las logias Y eso hay que evitarlo.

El Genio del mal, no descansa y crece , y no duda en lanzarse  sobre sus víctimas pretendiendo dominar el pensamiento humano y esclavizar las conscientes. y por tanto es necesario los masones hacer grandes esfuerzos para resguardad de los derechos de la humanidad, que son su libertad .

Es preciso por tanto trabajar masónicamente con ahínco y eficacia constantemente y más ardientemente todavía,  para inutilizar y privarles de los poderosos medios de que disponen todavía para perseguir la impía e impía  lucha que mantienen, los malvados contra la libertad del ser humano.

Dominando el edificio esplendente y humanitario de la ciencia , la luz masónica  se eleva como un faro , ante las funestas doctrinas imperantes todavía, debidas a los falsos profetas que lo usan para dominar al mundo , es deber imperioso del todos los hermanos masones ocupar el puesto de honor, que le está señalado  al frente de sus enemigos poderosos que oscurecen la razón a los hombres.

Y a las Logias les incumbe la difícil , pero gloriosa tarea adiestrar y dirigir a todos los aprendices de masonería , hasta hacer que todos los masones  sean dignos de sí mismos,  y del titularse campeones de la gran regeneración y del Progreso a que están consagrados todos los masones.
Alcoseri
Sobre la estructura de gobierno de la masonería
 La masonería se gobierna por consejos soberanos y autónomos especiales, formados por la reunión de varias  logias de un país, de un estado, o de una región en particular, que asumen todos los poderes y ejerce la suprema autoridad dentro de los límites de sus respectivas jurisdicciones (que pueden ser internacionales ),
Así, estos  altos cuerpos masónicos  colocados en la cima de la jerarquía masónica y que genuina Masonería, se denomina grandes logias en la masonería, o supra- masonería , de dependiendo de los diferentes  ritos masónicos  y altos grados reciben distintas denominaciones tales como las de grandes orientes, supremos consejos,  Potencias Suprema, etcétera ; que ejercen Su autoridad con entera  dependencia y separación soberna, unos de otros y gobiernan así las actividades propias de Los masones,  y determinan  y dirigen los trabajos de las logias y demás cuerpos de su dependencia,  con arreglos de las leyes propias y adjetivas, que dentro de los límites y de los principios universales de la institución que tienden por bien adoptar.

Depositarios de las doctrinas y de Los Arcanos de la francmasonería según los ritos  que profesan, tienen la misión de desarrollar la parte estructural y moral y científica de la institución para la enseñanza de los obreros masones de sus obediencia de velar por el buen nombre y el engrandecimiento de la misma, mantener la integridad de las leyes, los  estatutos cuidando las  observancias que están prescritas, siempre cuidado se mantengan puras y sin mancha las doctrinas propias de la Masonería .
La Masonería no tiene un gobierno supremo, no tiene un supremo  Líder Mundial, no tiene una estructura piramidal, ni siquiera un criterio universal unificado, lo que une a toda la Masonería son sus tres primeros grados que son universalmente reconocidos  .
La idea básica pretendía en la Masonería, es que cada masón se convierta en su propio líder, sin la injerencia de dogmas y dictados por otros , que no sea más que la voz de su propia consciencia bien esclarecida , la que determine el rumbo que debe seguir, pero aun así , siempre los masones estaremos muy atentos al desempeño de cada masón, y haciendo uso del buen criterio , corregiremos las faltas de nuestros hermanos   con suavidad , ayudándoles a ser reformados , siempre pero con determinación incitándolos a obrar el bien,  los malos actos de nuestros hermanos nunca serán un factor de repudio , sino de invitarlos siempre  a la  corrección.

No existe un grado más alto que el de Maestro Masón y los diversos grados que ofrecen las  organizaciones vinculadas a la Francmasonería, son solo complementos que permiten expandir los conocimientos del grado de Maestro Masón.

El término de “la Gran Familia Universal  de la Francmasonería”, se usa para describir el gran número de organizaciones que se han conformado en torno a la Francmasonería.  Una vez que un miembro de una logia azul, se ha convertido en Maestro Masón, entonces es elegible para unirse a una de las muchas organizaciones vinculadas a la Francmasonería.

Es muy importante resaltar que los grados masónicos son “pasos iniciáticos”, que transmiten de forma dramática (a través de leyendas y alegorías) enseñanzas éticas, morales y espirituales. En cada grado  de la Francmasonería, el candidato realiza una profunda reflexión que le permite adentrarse en el autoconocimiento a través de la contemplación de principios universales.

Existen diferentes ritos masónicos, cada uno con su propia esencia y con su propio sistema de grados, simbología e instrumentos alegóricos. Es muy importante entender que los diferentes Ritos masónicos que existen, NO SON ANTAGÓNICOS ENTRE SI, pues todos tienen la misma finalidad: complementar y fortalecer las enseñanzas del Maestro Masón y de la masonería simbólica.

Estructura
Es de vital importancia para todo Masón bien instruido, comprender que la organización administrativa de los Ritos, es independiente a la de cualquier Gran Logia. Sin embargo, aunque la estructura administrativa de los diferentes Ritos es autónoma, todas las organizaciones masónicas complementarias (Ritos) están subordinadas a la autoridad y soberanía de la Gran Logia regular y reconocida en un área geográfica especifica. De tal manera, que deben siempre trabajar de forma colaborativa con la Gran Logia, ofreciendo un sistema de grados complementarios para expandir los conocimientos de los Maestros Masones.

Este punto es vital para entender cómo funciona la masonería en el mundo. La Gran Logia es la organización que administra, organiza y regula, el trabajo de las logias simbólicas en un área geográfica específica, en las cuales solo se pueden trabajar los tres grados fundamentales de la masonería, tal y como se establecieron en 1813:

“Se declara y se pronuncia, que la pura y antigua masonería consiste de tres grados y no más. A saber, el grado de Aprendiz, el grado de Compañero y el grado de Maestro Masón (incluyendo la Suprema Orden del Santo Real Arco)”

La organización de la masonería en tres grados fundamentales, es uno de los principales Landmarks masónicos, y estos solo pueden ser practicados en las logias simbólicas, bajo la obediencia de una Gran Logia, soberana y autónoma. No puede haber otra organización, que pretenda estar por encima de la soberanía de la Gran Logia, sin incurrir en una situación de irregularidad masónica.

A continuación, se ilustra la organización administrativa de los dos ritos más extendidos de la masonería a nivel mundial.

Cada Rito es un sistema de grados cuya progresividad debe ser coherente con su sistema de valores, principios y tradiciones. De esta manera, cada sistema masónico puede tener una versión particular de los tres primeros grados fundamentales de la Masonería, partiendo siempre del arquetipo elemental de los tres primeros grados, que preserva las leyendas, símbolos y alegorías fundamentales de la masonería simbólica.

A partir, de esto, podemos comprender que habrá varias formas de conocer los tres grados fundamentales de la masonería. Pues, aunque esencialmente los tres grados de la masonería simbólica, tienen elementos arquetípicos esenciales y conservados, cada sistema masónico de grados (rito) tendrá una versión particular de los mismos.

Es decir, el Rito Escocés Rectificado, el Rito Francés Moderno, el Rito Sueco, el Rito Zinnendorf, el Rito Adonhiramita, el Rito York, y el Rito Escocés Antiguo y Aceptado; tienen todos como base esencial y arquetípica, los tres grados fundamentales de la masonería, con la singularidad de que cada sistema de grados (rito) tiene una versión particular de esos grados básicos.

Es importante resaltar, que CADA GRAN LOGIA ES SOBERANA EN SU TERRITORIO Y PUEDE DECIDIR QUE RITUALES PRACTICAR DE ACUERDO A LAS NECESIDADES DE SUS MIEMBROS. Existen muchos ejemplos de Grandes Logias Regulares y Reconocidas, en donde la diversidad ritual, es la piedra angular para su desarrollo y consolidación, como potencias masónicas incluyentes e integrativas.

Las dos organizaciones mas grandes vinculadas a la Francmasonería Simbólica, son el Rito York y el Rito Escocés Antiguo y Aceptado..

RITO YORK

El Rito York es una confederación de cuerpos masónicos autónomos y cooperativos, conformados por Capítulos, Concilios y Comandancias. Todos estos cuerpos tienen como base la membresía de las logias azules. Como todos los ritos masónicos, el Rito York expande y desarrolla las leyendas y las enseñanzas de la logia azul.

york
Los cuerpos del Rito York tienen a ser pequeños grupos locales, en contraste con los grupos regionales del Rito Escocés. Por su parte, los cuerpos del Rito York, son gobernados por una federación de grandes cuerpos autónomos o semiautónomos, que trabajan de forma cooperativa. Por otro lado, es importante resaltar que la Orden de los Caballeros Templarios, el “pináculo” del Rito York, limita su membresía a francmasones que profesen la fe cristiana (en cualquiera de sus vertientes); en contraste con los capítulos de Masones del Real Arco y los Consejos de Masones Crípticos, que no tienen ninguna restricción y su membresía esta abierta a Francmasones de cualquier fe.


Rito Escocés Antiguo y Aceptado

El Rito Escocés es la rama más conocida de la Francmasonería. Este rito funciona en muchas formas como el Rito York, la membresía del Rito Escocés está abierta a todos los Francmasones que han alcanzado el Grado de Maestro Masón, pero a diferencia del Rito York, el Rito Escocés no tiene ninguna restricción religiosa.

Al igual que el Rito York, el Rito Escocés tiene la base de su membresía en las logias azules y ofrece otra forma de expandir y desarrollar las leyendas y enseñanzas de la logia azul.

El Rito Escocés, tiende a tener grandes cuerpos regionales y nacionales. Toda la estructura del Rito Escocés está gobernada por un Supremo Consejo Centralizado. Como se mencionó anteriormente, el Rito Escocés expande las leyendas masónicas de la logia azul a través de 4 cuerpos masónicos:

La Logia de Perfección

Las leyendas y alegorías de los grados inefables describen lo que ocurre después del incidente trágico, la captura y el castigo de los culpables; el hallazgo de un nuevo maestro constructor y el descubrimiento de los tesoros enterrados bajo el Templo del Rey Salomón.

El Capítulo Rosacruz Masónico

Las leyendas y alegorías de los grados 15º y 16º, relatan el retorno de Zorobabel desde Babilonia para reconstruir el Templo de Jerusalén. Por su parte, los grados 17º y 18º, se centran en la reinstauración de la palabra pérdida bajo la ley del amor fraternal transmitida por Jesús y otros reformadores de la espiritualidad.

El Concilio de Caballeros Kadosh

Las enseñanzas de este cuerpo culminan con el Caballero Kadosh, una caballería espiritual similar a los Caballeros Templarios, que desarrolla la leyenda del Rito Escoces sobre la sucesión masónica desde los Caballeros Cruzados.

El Consistorio de Maestros del Real Secreto

Las leyendas de este cuerpo, enseñan Equilibrio y fidelidad, a través de historias que describen principios universales, sublimes enseñanzas morales, intelectuales y espirituales.

Todos los Francmasones Escoceses al menos en México  son nominados para recibir el Grado 33, el más grande honor de la Francmasonería, cuya nominación se realiza con base en el servicio excepcional a la Fraternidad Masónica o a la Humanidad. La nominación a este alto honor, puede tomar entre 15 a 30 años, antes de que un Francmasón del grado 32 con membresía activa, sea considerado elegible para recibir tan sublime honor.


Finalmente, tanto el Rito York como el Rito Escocés, buscan fortalecer a la Francmasonería azul. Las enseñanzas que estas dos organizaciones ofrecen son complementarias y están íntimamente relacionadas.
Con el fin de evitar cualquier malentendido que pudiera derivarse de las reflexiones que vienen a continuación, debemos precisar los siguientes puntos: En lo que concierne a la Masonería, aquella a la que nos referiremos específicamente es la continental, y pondremos mucho cuidado en establecer la necesaria distinción entre Masonería y Masones, entre la Masonería tal como debería ser y la Masonería tal como es generalmente concebida.
Para tratar de un asunto tan grave, nuestro propósito y nuestras razones no podrían situarse en una perspectiva individual y polémica, totalmente fuera de lugar. Haciendo esto, tenemos conciencia de dar una imagen desoladora de una cierta Masonería continental. ¿Somos los únicos en deplorar la situación actual, especialmente en el interior de la Orden? No lo creemos.
Teniendo en cuenta las cada vez más vivas reacciones que se producen y las dificultades con las que se encuentran aquellos que desean practicar la vía masónica conforme a lo que debería ser, nada debe ser desdeñado en cuanto a un restablecimiento siempre posible -aunque no sea sino en las conciencias- de los verdaderos valores iniciáticos, y nuestra única ambición es la de intentar contribuir a ello en nuestra modesta medida. * *
Cuando , se comenzó su larga serie de artículos relativos a la iniciación y a su "técnica" (x), desencadenó una viva sorpresa e incluso alguna emoción entre los Masones  a quienes más particularmente se dirigía. En efecto, la mayoría de las ideas tratadas eran desconocidas para los occidentales, o más bien se habían olvidado desde hacía mucho tiempo, especialmente en medios masónicos
Es preciso decir que en esta época la práctica ritual en las Logias de los países latinoamericanos  estaba evolucionada al Máximo , mucho más que la inglesa o la francesa (x). Uno de los rasgos de esto estaba ilustrado por el hecho de que, si los rituales de los altos grados habían evolucionado y añadidos de carácter racionalista más acentuados (lo cual no excluía algunas divagaciones ocultistas o -tradicionales), los grados "azules" había evolucionado  igualmente en innovaciones en forma de añadidos que elevaban prácticamente su finalidad iniciática, no dejando finalmente  elevar de su contenido más allá de su aspecto psico- sociológico (x).
Muy afortunadamente, numerosos elementos simbólicos fueron evolucionando en logias Latinoamericanas , y otros, no menos importantes, han sido consolidados . En cuanto a los "usos", de los que se comprende el sentido, eran a menudo fueron tomados y ensalzados con su estrecha relación con la práctica ritual (x), y se había creído oportuno evolucionar en numerosos de ellos; así, los "decorados", como el mandil y los guantes, ya utilizados en la Maestría con más decoraos: "Existen hoy en día (x..) elementos verdaderamente evolucionados en la Masonería Latinoamericana ; podemos citar como ejemplo la que cometen los Maestros que decoran al mandil con símbolos más propios de lo masónico que en Francia (..x.).
Algo todavía más marcado es la elaboración de las pruebas iniciáticas más marcadas , y su sustitución por la pronunciación de fórmulas más masónicamente significantes (.x..)" insistiremos en el decorado más rico de los símbolos que normalmente decoran la Logia. Poco a poco, bajo la influencia del positivismo, se exaltó en las Logias Latinoamericanas la verdadera razón de ser de la práctica masónica.
Lo mejor de todo, una gran cantidad de elementos simbólicos prácticamente mejor comprendidos por masones latinoamericanos que por la mayoría de quienes los habían conservado en Europa , especialmente la transmisión de la influencia espiritual que permite su puesta en marcha "Activa "; en efecto, sin esta transmisión, toda práctica ritual iniciática, incluso la más rigurosamente formal, está desprovista de la menor eficacia. * *
En el transcurso se evoca necesariamente el aspecto histórico de la Masonería, aunque se niega a abordar las cosas desde ese punto de vista; pero especialmente insiste en el sentido que recubren los términos "especulativo" y "operativo", derivados de esta disciplina. Las nociones de Masonería "operativa" y de Masonería "especulativa" son históricamente fácilmente discernibles, incluso aunque carezcamos de documentos en lo que concierne al período operativo, sobre todo y principalmente (e inexplicablemente) en el continente. La transición que se produce de una a otra todavía da lugar a interminables discusiones en las que, entre los historiadores de la Masonería -profanos o Masones- la lógica más elemental no siempre encuentra su lugar. Este pasaje constituye en cierto modo el período llamado "de transición", en el que cohabitaban en las Logias Masones constructores de edificaciones civiles y religiosas y Masones denominados "aceptados", extraños al Oficio por su práctica de otra actividad.
Es un tanto asombroso que se hayan necesitado decenios para llegar laboriosamente a la constatación de este estado de hecho, en suma perfectamente evidente; pero constatar no significa admitir. Si la práctica de la "aceptación" ha incentivado la degeneración del Oficio debido a que los Masones aceptados acabaron siendo mayoritarios en ciertas Logias, las causas de este radical cambio son múltiples, especialmente el progresivo abandono de las grandes construcciones de destino religioso, y la degradación de las relaciones con la Autoridad romana.
Pero no parece que estos motivos hayan sido determinantes para justificar esa "mutación" que iba a provocar inexorablemente -los "Antiguos" no podían ignorarlo- el empobrecimiento del Arte Real por la cesación de la práctica del Oficio; si hubo otras razones para salvar a la Orden, la presciencia de su necesidad no podía provenir sino de iniciados efectivos, y ello ningún documento podrá demostrarlo, como por otra parte todas las decisiones capitales que fueron adoptadas cada vez que los "Destinos" de la Masonería corrían el riesgo de verse comprometidos por las vicisitudes cíclicas (6). Parece seguro que fue esta mutación lo que permitió a la Masonería perdurar. Si las modalidades en las cuales se efectuó no son conocidas detalladamente (algunas, repitámoslo, escaparán siempre a la investigación documental), lo esencial reside en el hecho de que entre la Masonería "operativa" y la Masonería "especulativa" no hubo solución de continuidad (x). Algunas de las consecuencias que se han derivado de esta situación serán objeto de nuestro estudio, por un lado porque ello permite constatar y confirmar la validez actual de la iniciación masónica, pero igualmente demostrar que su carácter virtual no está irremediablemente fijado, y este germen siempre puede ser actualizado.
Por otra parte, históricamente, subsisten muchas "zonas en penumbra" en lo que concierne a la aprehensión de los "hechos" de la Masonería llamada "especulativa"; pero como su estructura obediencial es por todos conocida, no pondremos el acento más que sobre aquello que ilustra y "justifica" nuestros motivos de inquietud, en gran parte ligados al mantenimiento exclusivo de la especulación "intelectual" en las Logias, práctica que genera una esclerosis que poco a poco se identifica con la "petrificación". En cuanto a la práctica actual de los altos grados, especialmente del Rito Escocés, a pesar de que algunos de éstos, según , no formen "parte integrante" de la Masonería en tanto que tal (x), pensamos que no por ello deja de ser merecedora del examen, al mismo título que la que prevalece en el seno de las Logias simbólicas (x); aquí también la situación es preocupante.
En definitiva -y sobre ello conviene insistir- es la noción de "operatividad" lo que se presta a graves errores, y esto constituye un verdadero obstáculo a la puesta en marcha efectiva de los medios, especialmente simbólicos, conservados en la Logia masónica, lo que desemboca en la esterilización del camino iniciático en lo que constituye su objeto esencial: hacer efectivo lo que no es sino virtualmente transmitido.
Ahora bien, ello no es realizable sino en función de condiciones que la perspectiva especulativa no puede asegurar, evidentemente. Si tomamos un ejemplo concreto de la noción de operatividad tal como es hoy en día concebida, y que demuestra hasta qué punto de incomprensión se ha llegado, se constata que ésta evoca una práctica más o menos corporativa, y ello cuando no se aplica a la más banal actividad material; ello permite oponerse sin duda a la supuesta "superioridad" de la especulación "intelectual", pretendidamente aplicable a todo. He aquí cómo se encuentra olvidada y descartada la verdadera noción de operatividad que la práctica ritual, en su nivel más elemental, permite no obstante aprehender, y ello en provecho de una especulación mental regida, por definición y en el "mejor" de los casos, por una pedagogía que reduce el simbolismo a un único aspecto psicológico, pedagogía sobre la cual nos veremos obligados a volver, pues a menudo es asimilada, erróneamente, al verdadero "método". Como este estado de hecho se ha convertido en la norma que debe ser a toda costa mantenida (4m), toda iniciativa de carácter tradicional tendente a modificar esta situación particularmente preocupante en el continente es inmediatamente neutralizada y rechazada, y el simple hecho de evocar la posibilidad de una "operatividad" (auténticamente tradicional, se entiende) en el medio masónico actual provoca la sonrisa, la inquietud y la reprobación inmediata. Este rechazo a acordar a los Masones cualificados la posibilidad de actualizar la iniciación que han recibido justifica, sin ninguna duda, las reservas de aquellos que se toman al pie de la letra las severas críticas que antimasones dirigieron a la Orden (bn), e incluso la hostilidad de ciertos adversarios de la Masonería.
 Muchos Masones se interrogan actualmente acerca de la rápida evolución del aparato masónico en su forma obediencial (1k), en el que una degradación acelerada no deja ya subsistir sino un formalismo fijado y un legalismo insoportable, verdadero farisaísmo totalitario, ocultando estos comportamientos una ignorancia cada vez más afirmada, que frecuentemente acompaña -corolario obligado- a una voluntad de potencia que se ejerce libremente debido al vasto campo puesto a su disposición. Pero esta situación no afecta a los depósitos que vehicula la Orden masónica y que están, en lo esencial, fuera del "alcance" de los "reformadores", cuyas categorías están confundidas (1p); los velos cada vez más densos que recubren estos depósitos, aún oscureciendo su brillo, los protegen de los estragos de la mentalidad profana. Si no fuera así, no tendríamos ninguna razón  - de tomar la pluma con la esperanza, en lo que nos atañe, de que algunos sabrán ir más allá de las "palabras sustitutorias". * * Ya, en sus consideraciones sobre la "operatividad" del camino iniciático (juzgados a menudo erróneamente como demasiado técnicos o como exclusivamente teóricos), aborda frecuentemente la necesidad de una actitud "activa" (m5m) en toda circunstancia, y especialmente en la ejecución de los ritos que proceden de este dominio propio; es así que en algunas ocasiones ha tratado de lo que él llamaba "la teoría del gesto", actitud activa por excelencia sobre la cual volveremos más adelante, pues en gran parte condiciona la "operatividad" de la vía masónica. Pero, para el occidental educado y condicionado en la mentalidad de nuestra época, toda actividad, incluso ritual, es sinónimo de "acción" pura y simple, entendida en su acepción profana; por otra parte, la "especulación" mental, inevitable corolario de ésta -y que no precisa sino de la sola modalidad discursiva-, proviene de una abusiva transposición en el medio iniciático de los criterios y costumbres de la mentalidad profana, al carecer del conocimiento de ciertas bases doctrinales universales que R. hizo conocer. Estos "modelos" deben ser abandonados pura y simplemente si se quieren recrear las condiciones favorables a una reactualización de las virtualidades presentes en el seno de la Orden. A este efecto, una máxima nos parece aplicarse perfectamente a esta necesidad: está en uso ritual en una "sociedad" iniciática extremo-oriental que lleva el nombre de "Tien ti houei", y se presenta así: "", lo que puede traducirse (aunque sus sentidos sean evidentemente múltiples) como: "Derribar (o combatir) las tinieblas y Restaurar la Luz",esta fórmula posee, en el orden temporal, una aplicación fácil de interpretar, sabiendo que Ts'ing es considerado como el usurpador (1lk). Desde un punto de vista más estrictamente masónico, el estado de hecho que constatamos es una ilustración perfecta de la falta de observancia de otra fórmula, ésta bien conocida y a menudo utilizada verbalmente con muchos propósitos: "Hemos dejado nuestros metales a la entrada del Templo". ¿Es necesario comentarla? Todo el recorrido iniciático es vano si la "abstracción" mental no es abandonada, pues la "intelectualidad" concebida en modo especulativo es completamente extraña al ser profundo, y no podría en modo alguno alcanzarlo; debe ser rechazada antes que nada, para asegurar toda la conformidad y la efectividad de la vía iniciática. Es entonces antes de franquear la "Puerta del Templo" cuando los "metales" deben ser abandonados; sin embargo, son los "Trabajos" en la Logia lo que debería permitir tomar conciencia de la necesidad de este abandono, si es que la práctica de un exoterismo, por su parte, no ha permitido ya iniciar esa puesta en acción. Se sabe que el ritual masónico hace un "llamamiento" de esta fórmula relativa a los "metales" en el momento de la "Apertura de los Trabajos", y estos evocan "formalmente" la "ruptura" con el medio profano e igualmente permiten la efectividad; para el alquimista, este medio es considerado como el "ambiente" del cual es preciso imperativamente aislarse bajo pena de obstaculizar la influencia "Celestial". En la Masonería, se trata más específicamente de la influencia del Gran Arquitecto del Universo por el canal de sus Atributos "visibles" en la Logia, que son los tres "pilares": Sabiduría, Fuerza y Belleza. * * A continuación, nos proponemos precisar en un primer momento lo que recubren los términos "especulativo" y "operativo", a fin de descubrir su verdadero sentido. Para ello, insistiremos en la enseñanza tradicional que ella vehicula. Es a partir de esta obra, tomada como base universal, y en ciertas de sus aplicaciones a menudo despreciadas, que podremos intentar este trabajo de rectificación, indispensable para quien quiera comprender la verdadera finalidad de la Orden masónica, siendo ésta ignorada hoy en día por la mayoría de los Masones.
A tal efecto, evocaremos las modalidades restrictivas del "trabajo" en la Logia tal como es actualmente practicado, y para ello utilizaremos ejemplos precisos. Igualmente pondremos el acento sobre ciertas desviaciones de esta práctica ritual, que van desde la exageración del formalismo más estrecho a las innovaciones inquietantes, afectando éstas no solamente a ciertos rituales, sino igualmente, y como ya hemos mencionado, a los "usos" que permiten una ejecución y comprensión correctas. En este sentido, será útil señalar aquello que depende del dominio de las "actitudes", y lo que, actualmente, pervierte la vía masónica de acuerdo con ello, especialmente los pseudo-usos que se han impuesto en favor de un desconocimiento del simbolismo, y también por otras razones menos confesables; uno de los más perniciosos, sin duda, es la confusión que atañe a la idea de "secreto" en la utilización hecha por los Masones, sea en la práctica masónica o en el mundo profano (entendemos también aquí el medio familiar, que, debido a este comportamiento, sufre un notable desequilibrio).
Esta situación está considerablemente agravada por una "pedagogía" marcada por un conformismo obstinado que se traduce en un arbitrario silenciamiento de las nociones simbólicas a cuya naturaleza profunda no podría acomodarse; un "mutismo" que, desde entonces, adopta un aspecto obsesivo, acompaña a este comportamiento desviado. ¿Hay necesidad de insistir en el efecto esterilizador que es su consecuencia inmediata? Es así que la actitud fraternal verdadera, que procede del respeto a los "usos" y de la comprensión del Ritual, no pudiendo ya ejercerse, deja su lugar a una pseudo-fraternidad, sobre el carácter desviado de la cual es preferible no insistir. La habitual confusión concerniente a los secretos y al "Secreto", que Casanova ya había indicado en su tiempo (x), merece ser examinada, pues nos lleva a sospechar de las divulgaciones de ciertos autores cuya obra está consagrada al simbolismo masónico. En consecuencia, debemos examinar las posibilidades rituales y simbólicas de una puesta en acción efectiva y conforme que, a falta de poder ser acometida en una estructura obediencial tal como se manifiesta (lo que, en la situación actual, sería completamente irrealista), permitiría armonizar las facultades del ser según las modalidades propias al trabajo colectivo de los constructores, puesta en marcha activa de integración y edificación. Pues limitar el camino masónico a una "actividad" mental hecha a base de discursos y de "planchas" elaboradas según criterios psico-filosóficos o vagamente espiritualistas -por no decir místicos, en el sentido que se da a este término-, a la cual permanecen ligadas permanentemente las costumbres y las experiencias de la vida ordinaria y profana, no puede sino desembocar en un punto muerto y de ningún modo permitir una realización efectiva a partir de los depósitos simbólicos mantenidos y preservados por la Orden; es una pérdida de tiempo y una estafa, incluso una verdadera impostura. Es la razón de que, más concreta y "masónicamente" hablando, podamos ver que la noción de "actividad", tal como  se definido, puede -y debe- legítimamente aplicarse al "trabajo" masónico -desde el principio y hasta un estadio más avanzado de lo que parece creerse-, según la "Regla de 24 divisiones", y mediante el empleo de los útiles de constructor, como el "Nivel" y la "Perpendicular", que aseguran la conformidad al Plan del Gran Arquitecto del Universo.
 A pesar de que este tema sea de aquellos que no pueden ser abordados sino con mucha precaución, no podemos ignorar, en relación con nuestro objetivo, los puntos esenciales que atañen a lo que se definía como la "restauración tradicional de la Masonería" del Occidente cristiano y lo que se ha convertido, en cierto modo, en un lugar común: la "constitución" de su "élite".
 Desde la redacción de "Oriente y Occidente" se han degradado muchas cosas en Occidente y en el mundo entero, ello es evidente; pero, ¿qué es de la "élite" occidental? ¿Ha acompañado a esta corriente descendente o bien se ha constituido de alguna manera y reforzado frente al adversario? ¿Quién puede responder hoy en día a esta pregunta? De hecho, la aceleración creciente que se constata en todos los dominios permite considerar una ruptura. ¿Cuándo tendrá lugar y de qué naturaleza será? No nos pertenece a nosotros dar la respuesta. Sin embargo, ciertas convergencias se "desvelan" ahora ante "los acontecimientos que se anuncian (..x)"; se han tomado algunas iniciativas y ciertas de ellas podrían no ser indiferentes al carácter iniciático de la Orden masónica en su aspecto de Arca (x). La manifestación pública de tales proyectos nos conduce a constatar -aunque esto no sea del todo nuevo- que si una fracción del Islam sufí parece haber tenido siempre interés por la Orden, el Catolicismo persiste en rechazarla; un buen número de musulmanes son Masones, pero un desafecto constante se manifiesta entre los católicos hacia la Masonería; el que para muchos de estos últimos la doble pertenencia no pueda ser considerada es una grave anomalía cuyo sentido y consecuencias conviene tener en cuenta.
Que, por añadidura, la mayoría de los católicos que pertenecen a la Orden sean hostiles a la obra la conozcan por medio de una "interpretación" restrictiva no ofrece demasiadas esperanzas de acuerdo. Considerando la situación, es de temer que la obstinación de ciertos católicos en querer una "reconciliación" a toda costa, despreciando la evidencia de los hechos, "reconciliación" que no se haría sino en detrimento del carácter iniciático de la Orden, sea un ejemplo de lo que habitualmente se llama la "perseverancia en el error". En el actual estado de las cosas, la Orden masónica, ¿posee aún en sí los medios de una actividad espiritualizada ? Así lo creemos, y por ello, según , conviene insistir sobre las considerables posibilidades que existen en los depósitos recibidos por la Orden, depósitos que se pueden entender como gérmenes dispuestos a reencontrar la plenitud de su eficiencia simbólica, por poco que se tenga conciencia de que su naturaleza profunda es indestructible. Ciertamente, algunos replicarán que había precisado, en lo que concierne más particularmente a algunos de los altos grados, que no son sino vestigios vehiculados por una Organización iniciática degenerada, incluso aunque añada: "en el sentido de un empobrecimiento", y que este empobrecimiento provenga del abandono de la práctica del Oficio y que, debido a este abandono, la Masonería, convertida únicamente en "especulativa", ya no transmita, en la mayoría de los casos, sino una iniciación virtual.
 Es necesario decir que no compartimos la interpretación literalista de aquellos que, a partir de esta constatación de los supociones , rápidamente deducen que éste se había hecho de la Masonería una idea tan mediocre como desesperada. Leyéndolo bien, se descubre que su punto de vista no se limita a esta opinión restrictiva, y que el constante interés que manifestó hacia la Orden procede de una intención muy distinta a la de "hacer brillantes malabarismos con los símbolos... y jugar al "mecano" con los residuos de tradiciones muertas dispersos en grados diferentes", según un reciente discurso anti-masónico ). En su obra y en su actividad tradicional, que fue intensa (se sabe que apoyó notablemente un intento de restauración de los rituales masónicos), se debía otorgar a estos vestigios "vivos", que constituyen algunos de los depósitos simbólicos guardados por la Masonería, una importancia que está lejos de ser despreciable. Siguiendo la línea trazada, se supo desarrollar las implicaciones relativas a los "Destinos de la Franc-Masonería", pero también, y de una manera susceptible de llamar la atención de muchos católicos igualmente Masones, las relacionadas con la cuestión que abordamos en este estudio.
 * *Ya, hemos resumido, en lo esencial, una manera de asimilar y de practicar la Masonería que resulta de la intrusión de la mentalidad profana en las Logias. Esta constatación no es nueva, y su configuración, característica de los tiempos modernos, no es más que una expresión "visible" y "organizada" (en el sentido de una "solidificación") de la Orden masónica. Si una coincidencia de tendencia puede a veces tener lugar entre Orden y obediencia, conviene no obstante velar por el respeto a esa distinción fundamental que ya hemos planteado entre Masonería y Masones, entre Orden iniciática y orden administrativa.
Tal como  se estableció "(...) la acción de los Masones, e incluso la de las organizaciones masónicas, en toda la medida en que esté en desacuerdo con los principios iniciáticos, no podría en modo alguno ser atribuida a la Masonería como tal"), no pudiendo ésta "ser hecha responsable de un estado de hecho que es debido a las condiciones mismas del mundo moderno" pues "las formas tradicionales son siempre independientes de estas contingencias . Si, con todo rigor, una "restauración" cualquiera de las formas organizadas parece ahora excluida sólo los individuos -que por su constitución interior que procede de lo Universal poseen en lo más profundo de sí mismos el "germen divino" (el Sí)-, tienen siempre la posibilidad de escapar en gran medida de la "solidificación" de este mundo. Pero es preciso tener conciencia de ello y afirmar la correspondiente determinación.
* * Como dijimos, la Masonería especulativa se substituyó en cierto modo a la Masonería operativa que perduró hasta el siglo XVIII, e incluso probablemente más allá, en condiciones bastante excepcionales.
Representa hoy en día, por filiación ininterrumpida, y desde su "constitución" oficial en 1717 por la creación de la Gran Logia de Londres, la única posibilidad iniciática (con el compañeros ) que subsiste en Occidente. Los "Antiguos", que no se habían equivocado acerca de la necesaria adaptación que debía realizarse, debían esforzarse, con más o menos éxito, en reparar los estragos ocasionados por Anderson y sus colaboradores. Un examen de las diversas intervenciones que habrían tenido por objetivo el restablecimiento, por diversos medios, de algunos elementos rituales de la actividad masónica que los modernos habían abandonado, permitiría "evaluar", en cierto modo, la importancia de la aportación que puede serles atribuida.
 Ya había señalado la actitud "constructiva" de los "Antiguos" durante el período de transición. No obstante, en muchas ocasiones no dejó de formular opiniones de una extrema severidad sobre la "evolución " que representa el paso de la Masonería operativa a la Masonería especulativa. En efecto, su obra no carece de consideraciones a este respecto, cuya reproducción in extenso podría conducir a la más profunda de las desilusiones. Pero se expresa con gran cuidado por situar y precisar bien las cosas y con muchas precauciones.
Así, ha especificado que "se trata de una organización iniciática auténtica que solamente ha sufrido una degeneración", o que se ha convertido en "simplemente" especulativa, matices que son de retener según el mismo autor, que añade entre paréntesis: "se observará que decimos simplemente, para marcar bien que este cambio implica un aminoramiento (x...) con respecto a la Masonería operativa" (x---). Igualmente ha insistido "en el hecho de que una tal degeneración de una organización iniciática en nada cambia su naturaleza esencial" y que "por añadidura, la incomprensión de sus adherentes, e incluso de sus dirigentes, en nada altera el valor propio de los ritos y de los símbolos de los que [la Masonería] es depositaria" Recordaremos aquí la importancia que R. atribuía a ese "papel conservador" de la Masonería, y que ha desarrollado en su obra.
Sería otorgar una importancia excesiva -e incluso injustificada- a una lectura "minimalista" -con la que muchos lectores parecen contentarse- cerrar los ojos ante el elemento compensador que representa el "corpus" masónico contenido en la obra de , que, sin él, no tendría ninguna razón de ser en un conjunto del que forma parte integrante. Una asimilación que se limitara al aspecto literal (por no decir "literalista") no podría, como máximo, más que apaciguar a algunos espíritus afectados de "exégesis" calificadas por ellos de "rigurosas" o "científicas", pero, en realidad, sobre todo restrictivas. Esta interpretación estéril de una obra que esencialmente participa de una doctrina de origen supra-individual y "no humana" no podría ser considerada como aceptable. La gran severidad acerca de la situación tradicional occidental debe ser correctamente interpretada. Para ello, conviene tener en cuenta la obra completa, y no escoger de aquí y de allá "jirones de frases aisladas de su contexto", para adecuar tal o cual tesis. Es suficientemente fácil ver aparecer, desde los primeros hasta los últimos escritos dedicados a la iniciación, no una "evolución" de las "ideas" expuestas por el autor (excepto algunas precisiones de vocabulario o confirmaciones), sino una constatación circunstancial de los cambios de situación.
Los Masones que siguieron en la época en que, durante los últimos años de su vida, fue el inspirador de la fundación de la Logia "Fuego Nuevo" y en la que se interesó por una empresa de restauración de los rituales masónicos originales , ¿no se equivocaron acerca de su vigilancia y de sus intenciones? ¿Y por qué actualmente sería de otro modo?
Se reconocía a la Masonería, a pesar de todas sus insuficiencias, posibilidades iniciáticas auténticas. Referidas a los tiempos actuales, estas posibilidades representan una extraordinaria oportunidad para aquellos que, por su constitución interna, son y serán siempre occidentales. * * Se nos dice en "Satán y Co. Escrita por Pablo Rosen " -obra que debería ser leída preferentemente por todos los Masones- que la asimilación del simbolismo vehiculado por el ritual masónico y que directamente procede del Oficio es inoperante si se limita a una comprensión discursiva, es decir, a un proceso que únicamente tome en cuenta la razón y la memoria permitiendo mentalmente su disposición estructural; pues comprender no es conocer.
Lo que se quiere decir -y los Maestros de todos los tiempos no han afirmado otra cosa- es que una comprensión de los textos practicada de manera exclusivamente intelectual (sin confundir esto con el intelecto puro o la intuición intelectual), si bien es evidentemente necesaria e incluso indispensable en un primer estadio, no por ello deja de ser incompleta, superficial y "especulativa". Recordemos que una asimilación únicamente libresca en modo teórico es completamente insuficiente, pues, "siendo indirecta e imperfecta, no posee en sí misma más que un valor "preparatorio", en el sentido en que suministra una dirección que impide errar en la realización, sólo por la cual puede ser obtenido el conocimiento efectivo Para ello, un rigor intelectual desligado de toda apriorización, de todo prejuicio, es necesario a fin de que la mente, despojada de las ataduras formales y contingentes, libre de toda presión "cultural", habiendo abandonado sus "metales", devenga el receptáculo de la Voluntad del Cielo.
Esta asimilación directa no puede cumplirse si no se realiza ese "despojamiento de los metales", pues "nuestro ser real no está en absoluto comprometido en las operaciones del pensamiento discursivo y del conocimiento empírico (por las cuales la filosofía quiere ordinariamente demostrar la validez de nuestra conciencia de ser, lo que es propiamente anti-metafísico), y es sólo a este "espíritu" (el Sí), distinto del cuerpo y del alma, es decir, de todo lo que es fenoménico y formal, a lo que la tradición reconoce una libertad absoluta" Se trata aquí de esa actitud eminentemente "activa" ya evocada, de la que el abandono de la voluntad propia no es uno de sus menores aspectos.
So pena de repetirnos, recordemos la fórmula "lapidaria" bien conocida por todo Masón que, a la pregunta de "¿Qué venís a hacer en la Logia?" debe responder: "Vencer mis pasiones, someter mi voluntad y hacer nuevos progresos en Masonería". ("Vencer las pasiones" y "someter la voluntad" no pertenecen propiamente al camino masónico, pues se aplican a todos aquellos que entran en una Vía, sea cual sea, incluso exotérica; lo que varían son las modalidades de aplicación). Conviene precisar que, si bien es fácil entender lo que significa la expresión "vencer las pasiones", debido a que concierne de forma más inmediata y aparente al abandono de los metales, no ocurre lo mismo cuando se trata de comprender en qué consiste realmente el hecho de "someter la voluntad", actitud que debe entenderse en el sentido de una conformidad a la Voluntad del Cielo, o al Plan del Gran Arquitecto del Universo trazado en el comienzo y para toda la eternidad.
 Es por ello que está permitido asimilar esta sumisión de la voluntad a una verdadera "actividad masónica", pues se sitúa en la vía activa de la conformidad iniciática, permitiendo así, y solamente así, el pleno y armonioso desarrollo de las posibilidades del ser, que se actualizarán a partir del soporte simbólico vehiculado por el ritual con ayuda de las herramientas. Es preciso entonces eliminar la interpretación habitualmente dada que, participando de modalidades individuales casi únicamente limitadas al dominio psicológico, no es apta por naturaleza para una asimilación efectiva de la doctrina y de sus aplicaciones, y que, por ello, no conduce más que a un callejón sin salida. Se va en este sentido más lejos, cuando pone en evidencia las posibilidades de los diferentes "soportes" metódicos y doctrinales que son los "símbolos actuados", y cuando se ocupa de lo que él llamó la "teoría del gesto".
 * * Lo "Activo", se nos dice, es lo que actúa al nivel del ser: "(...) se trata de ese "cumplimiento" del ser que es la "realización" iniciática, con todo el conjunto de los medios de diversos órdenes que pueden ser empleados en vistas a este fin (...)". Todo lo que es "realización" "es lo que verdaderamente puede ser llamado Activo " Notemos que lo que depende del dominio psicológico, participando del "yo", no tiene ninguna incidencia verdaderamente "positiva" en la vía iniciática, así como tampoco sobre la "evolución póstuma" del ser humano).
Y, contrariamente a las ideas recibidas, la "actividad masónica" no consiste en una actividad, una simple ocupación manual. Este error ampliamente extendido nos parece por lo demás comprensible, debido a la relación general y orgullosamente establecida -sin guardar siempre las debidas proporciones- con los Masones de los "antiguos días" que construían las catedrales Ello implica olvidar que estos últimos se beneficiaban de un método particular especialmente basado en las "herramientas" que, en su fuente original y fundamental, participan de la Voluntad del Cielo-este método permitía la puesta en acción del simbolismo cosmológico cuya asimilación efectiva representa el objetivo último del Oficio ¿Qué queda de todo ello? Precisemos que las opiniones que vienen a continuación conciernen principalmente al dominio de la "técnica" iniciática y del "método", y no se refieren pues al de la metafísica pura, tal como ha sido expuesta por ello-Nuestra atención se centrará en la naturaleza, la razón de ser y el significado de los depósitos cosmológicos (x) que vehicula la Masonería, y en particular su simbolismo, sus mitos y su ritual ,que constituyen sus bases doctrinales y metódicas. En efecto, contrariamente a lo que han afirmado diversos autores, ninguno ha dicho que la Masonería, en su estado "especulativo", no poseyera ni doctrina ni método. También en ello conviene leer bien. Si el rigor intelectual impone afirmar que el aspecto metódico se halla maltratado debido al abandono de la práctica manual del Oficio, nos parece más exacto decir que ha sufrido una "transformación" que procede de la modalidad "vital" inherente a esta nueva situación. En cuanto a la doctrina, subsiste de una forma más importante de lo que parece, y sólo algunos han sabido poner en evidencia lo que hoy en día es considerado por muchos como "vestigios" que apenas tienen ya un interés "arqueológico". siempre ha insistido en el carácter "viviente" de tales "vestigios", que hace de ellos verdaderos "gérmenes", no sólo para el ciclo futuro, sino también -y a menudo esto es olvidado a pesar de su evidencia- para aquellos que tienen la posibilidad de actualizarlos.
* * Recordemos en primer lugar "el vínculo muy efectivo" e incluso "completamente esencial que une a la Masonería operativa con la Masonería especulativa", y que está constituido por "el simbolismo"
La Masonería, sea "operativa" o "especulativa", implica esencialmente, por definición, el empleo de las formas simbólicas de los constructores (de Catedrales ...)" representando este simbolismo la expresión de ciertas ciencias tradicionales que "se vinculan a lo que se puede, de una forma general, designar con el nombre de hermetismo" . El recorrido iniciático referido corresponde a una verdadera "construcción espiritual", "sobre todo si se añaden las precisiones más propiamente "técnicas" que a este respecto sería fácil extraer del simbolismo masónico (...)" El rito posee en sí mismo una eficacia propia en tanto que medio de realización; pero esta eficacia sería evidentemente nula si el rito no procediera de una tradición particular perpetuada por transmisión ininterrumpida, y que, por su naturaleza, es de origen supra-humano.
Es por ello que el símbolo -que funda al rito-, en virtud de este origen, no puede resultar de una invención cualquiera o de una convención humana, ni ser examinado según métodos que dependen de esa investigación a la que gustosamente llamaríamos "experimental" ( El rito, cuando está armoniosamente integrado en la práctica del ritual -verdadero marco ordenado según un plan en correspondencia con el del Gran Arquitecto- deviene entonces en un "símbolo puesto en acción", y todo gesto ritual en un "símbolo actuado"
El rito ofrece un doble aspecto: por un lado, un aspecto de Conocimiento ligado al símbolo que expresa de acuerdo con el "instante" ritual: es el aspecto de la enseñanza doctrinal; por otro, debido a que hace "vivir" al iniciado el símbolo que es "puesto en acción", representa al mismo tiempo un elemento constitutivo del método masónico.
Conviene precisar que el método no puede presentar una eficacia real más que si es respetada la coherencia del proceso iniciático; en caso contrario, la realización no podrá efectuarse, o se hallará desviada de su objetivo último. Pero el importante punto sobre el que conviene poner el acento es la conjunción de la doctrina y del método, que no deben -y, en principio, no pueden- estar separados, so pena de acabar, en aquellos que están comprometidos en la Vía, en un desequilibrio o en una dispersión psíquica; es por esta unificación del conocimiento, vehiculado y puesto en acción por el gesto, que se cumple la verdadera asimilación del Oficio, siendo él mismo la expresión visible de la Voluntad del Gran Arquitecto con respecto a los seres que están cualificados y que han sido escogidos para este camino. Este proceso integral tiene por fin el conducir a quien lo cumple activa y conscientemente al "conocimiento de sí mismo", o más precisamente, en lenguaje masónico, a "encontrar la palabra perdida".
Esta participación activa de cada uno debe encontrar su correspondencia en un "arquetipo" divino que, en todas sus partes, depende de la ordenanza del Cielo -de la cual el ritual no es sino el reflejo adaptado a tiempos y lugares determinados-, y es así una expresión adecuada del mismo. Traducido de esta manera, el rito iniciático presenta el doble aspecto evocado anteriormente: el de ser un "gesto" metódico, es decir, que participa del método inherente al Oficio, y el de vehicular una enseñanza cosmológica, de la que la Masonería es la depositaria para los occidentales
Alcoseri
 
 la soberanía más grande que recibes y universalidad los miembros activos que constituyen a la adicción asociación está soberanía se ejerce de conformidad con los principios generales y universalmente observados y de y que regulan

Y que se regulan por las leyes constitucionales adoptadas por los grandes agrupaciones formadas dentro de los estados constituidos en autoridad por el sufragio de Los masones que de ella forman parte y sancionadas por mucho reconocimiento.

por mutuo conocimiento

La masonería sus principios y su fines

La masonería, institución fundada sobre los principios de la ley natural, que lleva impreso y un sello de muy remota  antigüedad , e irradia un espíritu de filosofía muy elevada  , que le otorga una gran importancia social y además  aseguran el respeto y la  veneración de todos los pueblos de la tierra.
Su genio, que hay tenido siempre de un instinto de ir por lo verdadero, que le  condujo y al reconocimiento de la existencia de un Ser Supremo.
Así la creencia en un dios único y el amor a la humanidad, la establece como una fraternidad universal. Que resultan son las bases y fundamentales  de su doctrina, doctrina que brinda  beneficios para sus adeptos, y amplios beneficios para las sociedades en las que forman parte.

En los templos Masónicos se aprende amar , yo respetar todo lo que la virtud y la sabiduría consagran.
Su Espíritu de libertad y de progreso, anatematiza el despotismo, pero, lejos y de pretender y dominar e invadir, trabaja incesantemente, para ir por  unir a la especie humana, por los lazos de amor  fraternal, y para que se extienda victoriosa la fraternidad por todos los ámbitos de la tierra, basada en  las corrientes de la tolerancia y la  dulce simpatía qué ella  siempre inspira.

Contenido en el concepto de Masonería es que contiene todo Cuánto es necesario para formar al hombre social, dotándolo de todas las altas condiciones de moralidad, de buenas instrucciones y de independencia.

Son los principales atributos de una naturaleza, marcha a la cabeza de la civilización.; para dirigir y activar el movimiento propagador de las luces,  armonizando su acción con el espíritu de los tiempos.

En ese concepto la francmasonería, según la definición oficial universalmente aceptada y contenida en los códigos de los principales potencias principales masónicas del mundo, definiéndola cómo es una institución de fraternidad universal, esencialmente filantrópica,  filosófica y progresiva que proclama la existencia de un principio creador, Bajo el nombre de El gran arquitecto del universo, y tiene por siempre fundamental , la tolerancia mutua el respeto de sí mismo y de los demás, la libertad absoluta del pensamiento y de la conciencia por tanto está abierta a los hombres y mujeres, de todas las razas, de todas las nacionalidades cualquiera sea sus opiniones y creencias con tal de que sean libres y de buenas costumbres.

Tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad. La idea Masónica es Trabajar para el mejoramiento material y moral y por el pensamiento intelectual y social de la humanidad, para ser extensivas a todos los hombres los lazos fraternos que unen a Los masones , por sobre todas las superficies de la Tierra.  Y luchar incesantemente contra la ignorancia bajo cualquier forma está se presente

La Masonería es una Escuela mutua, según se contiene en las mentes de todos los masones de todos los tiempos, donde los unos son a su vez  maestros de todos   a la vez que aprendices de todos, esto es todos aprendemos de todos, y todos podemos aportar siempre una enseñanza a los demás en logias  ; cuyo programa se resume así. Vivir honradamente obedecer las leyes de su país, practicar la justicia amar a sus semejantes, trabajar incesantemente para el bienestar de la humanidad y por alcanzar por medios pacíficos y progresivos la emancipación .

La francmasonería honra dignifica el trabajo, y lo considera como uno de los deberes más esenciales del hombre por esto proscribe la holgazanería, y  a sus miembros le brinda el título de obreros.

De esta definición se deduce claramente, que Los masones formamos parte de una institución nacida para combatir con las armas de la persuasión. Entendiendo a la Persuasión como la  Capacidad o habilidad del Masón  para convencer a una persona mediante, el buen ejemplo, las razones o los buenos  argumentos para que piense de una determinada manera o haga siempre lo justo.  Y es solamente que por fuerza de la moral del buen ejemplo, que ser rechaza   todo lo que atente o quebrante  al progreso de la razón y al espíritu de la confraternidad universal es descalificado por la Masonería .

En esta fuerza moral, que solo se adquiere por la virtud que la única opción reconocida por la masonería, es la elección óptimamente legítima y que la conciencia de los pueblos consagra como legitima en el código de las Naciones, considerándola como un agente supremo del poder soberano.

Cifra la masonería su mayor Gloria; y a ella es deudora de los grandes triunfos que con tanta justicia la han colocado en la primera fila,  al frente de todos grandes extinciones masivas del amor a la humanidad y del interés por el bienestar de los pueblos por esto debemos Definirla en una conclusión diciendo. Es la Masonería la  ciencia del Progreso moral. El resumen su acción social en estos dos grandes atributos de la inteligencia, Qué son: la moral y la verdad.

Es instalar a los hombres y mujeres, en la   instrucción en ideas sólidas y positivas y sobre los principios de la ley natural convencerlos que la persuasión, enseñándolos con El buen ejemplo es conducirlos por la fuerza de la razón a un régimen de orden y de simpatía un estado de paz y bienestar duradero y envidiable, estos son los principios y los fines de la masonería.

Alcoseri


De los grados simbólicos originales en masonería y sus orígenes en las antiguos misterios iniciáticos.
La masonería, divide la enseñanza de sus principios y doctrinas en tres partes esenciales llamadas grados, y la desarrolla en tres clases o cátedras, dando nombre de taller a la primera etapa , y de cámara a las otras dos, Igualmente califica también a sus miembros masónicos en 3 básicas categorías. Distinguiéndoles con el nombre de la clase A qué pertenecen.
Estos tres grados iniciadores por excelencia. Los Únicos que constituyen a la genuina francmasonería, y a los que se les da el nombre  grados Azules. Y son :
1 aprendiz
2 compañero
3 maestro.
Admitidos y practicados por todo el universo masónico independientemente del Rito qué se practique, constituyen así la base fundamental en los que se apoyan todas las obediencias y sistemas denominados masónicos regulares e irregulares, y son el lazo que los une entre sí.

Los misterios iniciáticos de la antigüedad, al igual que hoy en las iniciaciones masónicas, el ceremonial  recepción del candidato, figuraban alegóricamente las revoluciones de los cuerpos celestes, aludiendo al sol, a la luna, y a los planetas, y a las estrellas, pensando su influencia sobre las personas, también las iniciaciones aludían  a las diferentes etapas  del alma, pensadas por las antiguos misterios, y a través medios de purificación, que aproxima al ser humano iniciado  v origen elemental, o sea a su luz primordial increada, pensaban los antiguos iniciado el alma era pura , pero se revestía impropiamente  de impurezas a la cuales había que eliminar, mediante el proceso de la iniciación.

Los Hierofantes que asistían a estás iniciaciones, tributaban honores a la Luz y la virtud , pues pretendían limpiar con la Luz las manchas del postulante  por su tránsito de su  alma por este mundo de materia,  ayudando así al neófito a sortear los avatares de su destino. Y a consecuencia de esto, los oficiantes de estas ceremonias  de iniciaciones en la antigüedad particularmente los de Egipto, era consagrados a la diosa Isis, que hoy sería “la viuda” a la diosa a qué nombra la masonería “La Viuda” seria el nombre genérico para dar nombre a todas esas diosas madre de la Antigüedad, como Deméter, Diana , Isis , Diana etc.

Los Hierofantes líderes de aquellas  escuelas de  iniciaciones, hoy son los venerable maestros de la logia, los hierofantes y los venerables maestros representaban al sol , o sea al gran arquitecto del universo,  igualmente cada  dignidad y oficial de la logia , representan alegóricamente a un planeta en particular.
Los antiguos iniciados en Egipto tenían, además por su jerarquía las funciones de un dios en particular . Así es que los iniciados masones pasaron a representar a varios de dioses en particular, así el  domino  pasó hoy de la antiguas logias a las Modernas Logias  a jugar cada participante a representar un rol en particular.
Ritos Masónicos : Ritos Masónicos inspirados en antiguas iniciaciones
Hablar la historia de los ritos masónicos es útil para comprender las evoluciones, pero es también importante poner en evidencia sus especificidades, preguntándose lo que puede tener de característica y de innovador.
En efecto, si un rito masónico tiene una perennidad, es probablemente corresponde a una sensibilidad, a una expresión que tiene su sitio en la tradición Masónica. Pero para que se desarrolle de manera estable y equilibrado, todavía hace falta que se acoja el carácter esotérico.
El rito egipcio es uno de estos ritos que la leyenda, los mitos o los fantasmas acompañaron durante toda su existencia. Mucho más antiguo que habitualmente imaginamos como pudimos verlo, nos conduce a interrogarnos puntos esenciales de la masonería en general. En efecto la tradición masónica tiene esta particularidad, el de echar raíces en la historia y de fundarse sobre mitos.
 Pero sin renegar la primera, sabe articularse sobre el segundo intentando conservar un distanciamiento crítico enfrente de este tipo de discurso.
En otros términos esto significa que la tradición masónica posee una historicidad ahora relativamente bien establecida, incluido sobre el rito egipcio masónico, pero que supo - y todavía sabe - integrar elementos que encontraban su origen en las tradiciones y las iniciaciones occidentales más antiguas.
Porque hay que distinguir bien las filiaciones históricas, de las que se fundan sobre la comunidad aguda y de ideales. Hay mucho poca posibilidad que hubiera habido filiación directa entre las iniciaciones antiguas y las iniciaciones modernas. Pero el espíritu que dirigía el paso tan filosófico como iniciático en la antigüedad, absolutamente no desapareció.
Así como vamos a verlo, claramente se manifestó al renacimiento y repitió fuerza y vigor en varias tradiciones de las que estuvieron la francmasonería y más específicamente en el seno de los ritos egipcios. No cometamos el error de creer que los fundadores eran unos seres excepcionales, una inmensa cultura y una virtud irreprochable. El estudio detenido de la historia de estos ritos masónicos nos mostraría rápido, que aquí como en otro lugar en las tradiciones, la corriente iniciática hace a veces bien a personas. Para comprender, debemos pues mirar a través de los actores de la historia del rito, percibir su intención, su esperanza, su visión, en una palabra su Utopía.
Hay que tratar de hacer la selección entre las imperfecciones inherentes a la época histórica, a la falta de conocimiento, una ausencia de diferenciación entre el mito y la realidad, luego tomar en consideración las debilidades humanas.
Hay que ir más allá de los velos y las apariencias, más allá de las derivas, los delirios teocráticos para coger la parte profundamente original que ocultan estos ritos. Porque se da cuenta con retroceso que los fundadores, o los reformadores de este rito no pudieron para la inmensa mayoría desprenderse de su contexto y acondicionamiento cultural.
Cada una de las etapas de desarrollo de un rito se funda naturalmente y lógicamente sobre los conocimientos, la cultura y la personalidad de uno o de varios personajes que insuflan un nuevo dinamismo, una nueva formulación en una tradición ya antigua. El filósofo Hegel hablaba en otro contexto « de individuos históricos », de personajes que encarnaban en el momento dado la " Razón de la Historia », las aspiraciones y la ideal hacia el cual tendían los hombres de manera no consiente.
Podemos decir que está un poco también en la tradición masónica. Los actores verdaderos de este rito hicieron de ellos, de manera espontánea y a menudo inconsciente, la herencia portentosa del rito. Verdaderamente se hicieron, para repetir el título de uno de los Altos Grados, los " Patriarcas Grandes Conservadores del rito, reuniendo en ellos la herencia de ésta y haciéndose de repente capaz de expresar las aspiraciones inconscientes y no formuladas por los hermanos vueltos entonces capaces de volverse hacia el futuro. Pero desde luego este proceso, no se hace de modo deliberado y calculado.
Allí como en otro lugar reconocemos el árbol a sus frutos y podemos imaginar sólo el resultado que tiene repercusiones verdaderamente constructivas sobre la historia, es decir el hecho de egoísmos individuales. Sea de más frecuente que tal proceso se celebra como llevado por las circunstancias, empujado por un soplo que sobrepasa a los actores mismos.
No creamos que todo lo que acaba de ser dicho se aplica sólo el rito egipcio. Lo mismo ocurre con todas las tradiciones y todos ritos masónicos. En nuestros análisis, conviene pues que nos desprendamos de la historia estricta y cronológica, para considerar las características del rito a través de las aspiraciones de los que participaron en su desarrollo y percibir la filosofía de esta iniciación. Entonces vamos a darnos cuenta que existen características ricas que nos permiten arraigarlo en una tradición muy antigua. Es el origen que le da a la vez su fuerza y su carácter limpio. Porque el rito egipcio tiene esto de característica, porque profundamente es estructurado sobre la tradición masónica.
Es su carne y su columna vertebral. Pero al mismo tiempo, su vida y su soplo son profundamente hermético, asociando en una fusión equilibrada, la filosofía antigua y los antiguos tradiciones iniciáticas. Por cierto podríamos tener sin duda un lenguaje equivalente por otros ritos y es por eso que mostraremos al rodeo de tal o tal análisis, en el que se distingue de otros sin oponerse a eso. Las fuentes filosóficas del rito es corriente de considerar que la tradición masónica es una institución nacida corporaciones de oficios y por extensión un prolongamiento original de la tradición bíblica.
La introducción en el lobby masónico, el descubrimiento de la luz y más todavía el mito de Hiram, parecen una nueva exégesis simbólica, iniciática, para no decir a humanista, de la revelación bíblica. Los Altos Grados del Escocismo hacen más profundo esta relación sacando las consecuencias del mito y volviendo sobre tal o tal episodio bíblico. Los puntos susceptibles de confirmar estas fuentes en nuestros ritos son numerosos y es la razón para la cual habitualmente no se busca origen diferente que sostendría, tal una fundación olvidada, el conjunto del edificio masónico. Uno de las razones que nos confirma en esta posición es el origen histórico de la francmasonería especulativa y la consideración del medio en el cual apareció.
El anglicanismo antiguo sensiblemente era más liberal que la Iglesia de Roma, que no dejó de condenar la francmasonería y su libertad de pensamiento. La historia que siguió nos mostró por otra parte esta resistencia del catolicismo que protegía los dogmas, es decir las verdades absolutas que no pueden estar sometidas al examen crítico de la razón y a la elección libre de cada uno.
 En apariencia edificada el zócalo bíblico e impregnado esta cultura, la masonería tiene en ciertos países y Obediencias, evolucionada más distintamente hacia una expresión simbólica y anti -dogmática . Es el aspecto más democrático y menos religioso que se hace poco a poco la norma en todos los países. No hay que confundir por otra parte como esto llega a veces, una jerarquía iniciática y una estructura de autoridad temporal piramidal.
En la historia, es la confusión entre el poder temporal y el poder espiritual que colocó el papado en tal posición, fundando su riqueza y su autoridad material sobre una teología y una teleología específica. Sería lamentable reutilizar el mismo esquema en la tradición de la que hablamos. Primeramente, podemos pues decir que la francmasonería es una institución iniciática y adogmática reposando entre otras cosas en un fondo judeocristiano, en una palabra bíblico. Hay que no obstante reconocer bien que el estudio atento de los ritos y los símbolos utilizados no confirma mucho este origen supuesto.
Así como vamos a descubrirlo, los ejemplos que se alejan de eso son numerosos. Observemos por otra parte que este estado de cosa debió ser percibido, porque algunos ritos desarrollaron con un modo más acentuado una sensibilidad judeocristiana.
Es el caso por ejemplo de la francmasonería de Elus-Cohens fundado por Martinès de Pasqually y su prolongamiento paramasonico Martinista. Encontramos un paso similar en el Rito Escocés Rectificado fundado por J.B. Willermoz, él mismo discípulo de Martinès. Pero otros ritos se desarrollaron al margen del écossisme, fundándose sobre las iniciaciones del pasado, ser anterior o coexistentes al desarrollo del cristianismo. Se trata de todos los ritos que se inspiran en culturas mediterráneas tales como Egipto, Grecia, Roma, etc.
Las denominaciones de estos ritos son numerosas: Rito de Memphis, Rito de Misraïm, Rito de Négociates o Sublimes Maestros del Anillo luminoso, El rito de los Perfectos Iniciados de Egipto, Rito de la Academia Platónica, etc. Esto muestra que existe una tendencia constante desde la creación de la francmasonería, de asociar elementos que hacen idos del pasado común. Entonces el hecho de que estos ritos hayan permanecido minoritarios no implica que sean privados de interés, lejos de allí. Vamos al contrario a darnos cuenta que los creadores de estos ritos presintieron, sin llegar completamente a formularlo objetivamente, que número de elementos rituales fundamentales tenía como origen las iniciaciones antiguas del estanque mediterráneo, que también se conoce bajo el nombre de " Misterios sagrados ". Podríamos pensar que tal afirmación permanece anecdótica y tendría sólo pocas consecuencias.
 ¿ No es natural en efecto que una filosofía eche el otro y que las espiritualidades antiguas repuestas en una perspectiva de progreso, habrían debido simplemente borrarse delante de la nueva forma de espiritualidad sacada de la Biblia? Sería posible decir en efecto, que la estructura del mito de Hiram, el plano del templo de Salomón, las iglesias y las catedrales confirman la interpretación masónica clásica de la que heredamos. Entonces es claro que el caso es completamente fuera de intención aplicar la noción de progreso histórico de la espiritualidad. ¿Cómo en efecto podríamos afirmarnos que una filosofía o una espiritualidad puedan ser superiores a otra? … Conviene considerar toda iniciación y todo mito sobre el cual es fundada, con la abertura aguda más ancha posible. Esta actitud nos permitirá en este caso ver que el mismo hecho de contemplar otra forma de lectura menos aparente nos aportará una visión posiblemente nueva sobre la tradición masónica, pero igual sobre la comprensión de su filosofía y de su práctica. Pero antes de ir más lejos en esta dirección, es importante ilustrar nuestra intención y dar algunos ejemplos significativos de la trama simbólica nacida antiguas iniciaciones
 Alcoseri 
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