Colombia revive las manifestaciones que comenzaron en 2019. En un contexto de descontento social, en aquel momento se protestaba por la reducción del salario mínimo de los jóvenes y la reforma de los planes de pensiones. Ahora, ha sido la reforma tributaria que planteó el presidente de Colombia, Iván Duque (Ley de Solidaridad Sostenible), y que trataba de hacer frente a los gastos ocasionados por la pandemia a costa de la subida de impuestos al ciudadano de a pie (un 75% de la recaudación vendría de las personas, y el resto de empresas), el detonante para que los colombianos salieran a la calle en un paro nacional convocado el pasado 28 de abril. La medida propuesta por Duque ha sido recibida como un golpe a toda la sociedad colombiana, yespecialmente a la clase trabajadora, muy golpeada ya por la pandemia.
Entre otras medidas, el Ejecutivo planteaba la aplicación del IVA (que en el país es el 19%) a productos de uso básico como luz, agua o gas. Con esta iniciativa se esperaba recaudar más de 23 billones de pesos, unos 5000 millones de euros. Todo esto en uno de los países de Sudamérica con más desigualdad, según el Banco Mundial, con un salario mínimo de 195.86 €.
Los manifestantes querían parar la reforma y lo lograron, el domingo dos de mayo Duque retiraba la propuesta. Sin embargo, las protestas siguen, ¿por qué?
Pese que el Gobierno echó para atrás la polémica reforma, las protestas (que en su mayoría comenzaron como manifestaciones pacíficas) se han alargado. Este miércoles, las movilizaciones continuaron a grito de “no más violencia” y mientras la fiscalía hablaba de 11 muertos confirmados en los últimos ocho días, las asociaciones aseguran que hasta 31 personas han sido asesinadas por la policía.
Las redes sociales se inundaron con imágenes de abusos policiales en una campaña que sigue poniendo de manifiesto el hartazgo de un país, que con una situación epidemiológica grave, sintió mayoritariamente que las medidas del Gobierno de Iván Duque son más peligrosas que el virus.
La violencia policial ha hecho que los manifestantes sigan en las calles. La tensión vivida en las protestas y la infinidad de videos publicados en redes sociales han puesto en entredicho la eficiencia y la fiabilidad del cuerpo de policía del país, y especialmente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Muchos consideran que las fuerzas de seguridad no están sujetas a ningún tipo de control institucional. Varios organismos internacionales han registrado más de 1000 casos de violencia policial.
En varias ciudades se celebraron el jueves manifestaciones en apoyo a las protestas que están teniendo lugar en Colombia. En Madrid, España, miles de colombianos se reunieron frente a la embajada de su país para pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Iván Duque, y el cese de la represión violenta de las movilizaciones bajo el eslogan “SOS Colombia”. Camisetas de la selección de fútbol y banderas de Colombia teñían las calles de la capital española.
También en Nueva York, Estados Unidos, miles de colombianos tomaron la emblemática plaza Times Square. Orquestada a través de redes sociales, la manifestación empezó frente a la sede de Naciones Unidas en la ciudad para pedir a la comunidad internacional que intervenga para tratar de poner fin a la crisis y ayudar a abrir el diálogo. También ha habido movilizaciones en Países Bajos y Bélgica.