La Autoridad de Dios

[Hermano Fernando]

La Autoridad de Dios. Parte I

Consideramos que hay una problemática en el Mundo, pero concretamente
en La Iglesia de Jesucristo, es por esto que introduciremos este tema
para ubicar al Ministerio o Liderazgo, quienes tienen en sus manos la
responsabilidad de la toma de decisiones.

Parece trágico decirlo, pero en los hombros del Liderazgo recae mucho
peso; desde ahora los bendecimos, y a la vez los exhortamos a buscar
a Dios, la unidad y la obediencia, por causa de todos los hijos de
Dios.

Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies... 1 Corintios
15:27

Las Escrituras nos revelan cuatro variantes de esta sujeción. El
Mundo, por naturaleza las ha adoptado y reconocido como los elementos
básicos que Dios estableció, para que rijan en una Nación: La
Sociedad, La Cultura, lo Civil y la Economía.

La Biblia refiere estas cuatro variantes del Gobierno de Dios en:
La Familia,
La Iglesia,
Lo Civil (el Gobierno terrenal) y
Lo Laboral;

Estas cuatro Variantes rigen para, y son las que le dan a La Iglesia
la calidad de: Nación Santa, o reino de Dios. 1Pedro 2:9

La Familia. Describe al varón como cabeza de la mujer. Se le demanda
que esté sujeta al varón; y a los hijos obediencia, sujeción y honra
a sus padres. Efesios 5:22,23; 6:1,2

La Iglesia. Se describe a Cristo como la cabeza, a quien los Creyentes
y Ministerios obedecen y se sujetan a Cristo. Efesios 5:24

Lo Civil, o gobierno civil. Dios establece autoridades civiles y
demanda a toda persona que se sujete a ellas. En este pasaje de
Romanos 13:1 establece que no sólo esta Autoridad, sino las demás
también, ninguna tiene autoridad por sí misma, sino que todas dependen
y son establecidas por Dios, y cada una tiene su razón de ser en su
Diseño.

Lo Laboral o sistema económico. En su expresión más sencilla, la
Biblia describe la relación entre un amo o patrón y su siervo o
trabajador, a los cuales deben estar sujetos. Efesios 6:5-9; 1 Pedro
2:18-20 y Colosenses 3:22-25; 4:1

Hay otras referencias, y la constante que Dios demanda para estas
cuatro áreas de autoridad que él ha establecido, es la Obediencia y
Sujeción, que son las palabras clave para identificarlas.

Hay otros dos órdenes de Autoridad, el Gobierno de Dios o celestial. 1
Corintios 11:3 que describe a Dios como cabeza de Cristo, y éste,
Mediador entre Dios y el Hombre.

La Biblia también describe el gobierno de las tinieblas. Efesios
6:11b-12; 1 Juan 5:19b y Lucas 4:6

Bien para cada variante hay un orden y principio al cual están
sujetos, tanto los que están EN autoridad, como los que están BAJO
autoridad.

Cualquiera que altere este orden y principio, es un acto de corrupción
contra la Autoridad establecida por Dios, y a él mismo, los cuales se
describen como soberbia, altivez o rebeldía.

Mateo 23:12 dice: Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que
se humillare será ensalzado.

¿Cómo funciona la Autoridad de Dios? Parte II

En Dios está la perfección y en todo lo que ha creado. Muchas cosas
han perdido esa perfección por causa del pecado, pero hay un lugar que
no puede ser alcanzado por la corrupción.

En el caso de la tercera y cuarta variante, por causa de que ignoran y
no reconocen a Dios como la Autoridad suprema, tanto las autoridades
civiles como las laborales o económicas, no pueden gozar de una
armonía plena entre los que están en autoridad, como los que están
bajo autoridad.

Por causa del orden y principio que Dios estableció en su Diseño, los
que están en autoridad deben mantener un vínculo con Dios, para que
puedan ejercer en nombre de Dios, esa autoridad sobre los que están
bajo autoridad. (Algún día esto ocurrirá, quizá esta generación no lo
verá pero seguro que Dios lo hará)

Por eso vemos en el Mundo una relación muy relativa en estos dos
campos, el de la Autoridad Civil y la Económica en relación con los
subordinados. En vez de haber una armonía según Dios, hay siempre una
resistencia de obedecer a la Autoridad, buscando derechos; y por la
otra parte, vemos una prepotencia y supremacía que pisotea al Hombre.

En el caso de la primera variante: La Familia-tampoco vemos una
armonía según el Diseño de Dios. En el Mundo la armonía en la familia
es muy relativa, no importa si la familia profesa la creencia de Dios
o no.

También, porque Dios ha diseñado esta variante de La Familia, bajo su
autoridad, demandando del varón a que mantenga un vínculo con Dios.
En las cuatro variantes, el VÍNCULO es para bajar la bendición de Dios
sobre los que están bajo autoridad.
(Excepcionalmente, Dios en su Soberanía cubre de bendición a los que
están bajo autoridad aunque falle la cabeza, como en el caso de Abram
que en dos eventos narrados en Génesis capítulos 12 y 20 dejó sin
protección a Saraí, pero Dios le dio su cobertura por causa de su
obediencia)

Esta responsabilidad de bajar la bendición de Dios sobre los que están
bajo autoridad, recae siempre en los que son cabeza. Y cuando hablamos
de bendiciones, no son precisamente las materiales, aunque son
inclusive, pero primero predominan las bendiciones para el espíritu.

La causa de esta falta de armonía en estas variantes, falta de
sujeción y obediencia a las Autoridades que Dios ha establecido de
acuerdo a su Diseño, es porque el Hombre no ha tenido un encuentro con
la Autoridad de Dios y de su Hijo Jesucristo.

Los responsables de mostrar al Mundo la Autoridad de Dios y de su Hijo
Jesucristo, han fallado. No han logrado tamizar al Hombre con la
elocución evangélica que ha predicado el liderazgo; pues La Palabra no
ha penetrado en el espíritu del Hombre, donde tiene su residencia el
pecado de rebeldía, donde tiene su ciudadanía el hombre viejo. Han
llenando al Hombre de creencia, en vez de fe.

El Hombre no ha reconocido la Autoridad que Dios le ha concedido a Su
Hijo Jesucristo, por tanto no puede sujetarse a lo establecido por
Dios.

En primera instancia, nos referimos a los Ministros que se han
arrogado la posición de siervos; son los culpables del desorden en La
Iglesia y la repercusión que ha causado en el Mundo.

Esta crisis de autoridad en el Mundo es la causa de la disfunción de
las instituciones establecidas por Dios.

Mientras el Hombre no se sujete a la Autoridad de Jesucristo, el
hombre seguirá entronizado, usurpando la autoridad de Dios, y
entorpeciendo la obra del Espíritu Santo; por sí mismo no puede
producir las bendiciones espirituales que requieren los que están bajo
su responsabilidad.

La única variante donde funciona la Autoridad de Dios, es La Iglesia
de Jesucristo. Por causa de que Cristo como cabeza de La Iglesia,
mantiene el vínculo perfecto con Dios su Padre; por tanto las
bendiciones de Dios fluyen libremente hacia el Cuerpo por la
OBEDIENCIA de Cristo, a través del Espíritu Santo; no tanto por
practicar selectivamente algún pasaje de 1 Corintios 14.

Al menos para Pablo, a la Iglesia le conviene la revelación, la
ciencia, la profecía y la doctrina. 1 Corintios 14:6

Nota.- Encontramos un ejemplo en Su Palabra que nos ayuda a comprender
mejor este asunto de La Autoridad de Dios. Dios demanda de los hijos,
obediencia y sujeción INCONDICIONAL a sus padres. Esto significa que
nadie puede justificar una DESOBEDIENCIA por causa de que un hijo no
tiene buenos padres. “El hijo podría decir: Es que no conoces a mi
padre”; esto podría haber dicho Saraí y desobedecer la orden de Abram,
pero ella no solamente conocía a su esposo Abram, sino también conocía
a Dios.

Muchos no obedecen porque no conocen a Dios.

Se hace necesario, por parte del ministerio profesante, una búsqueda
del rostro de Dios y de su Hijo Jesucristo.

Estamos atentos a la dificultad que se vive en el seno de Las Familias
que conforman el Cuerpo de Cristo; cómo hay una resistencia natural en
la Mujer para no obedecer el mandato de Dios y negarse a sujetarse a
su marido.

Esto de facto, la madre concede que los hijos hagan lo mismo y se
extienda la rebeldía.
Así los hijos no obedecen ni se sujetan a los padres, se independizan
antes de ser formados; pero lo que más afecta es que éstos son
exportados al Mundo sin ningún testimonio que los avale como hijos de
Dios y como parte del Cuerpo de Cristo.

Esto es una cadena que tiene efectos en toda la Familia, los padres
como entes productivos también se agregan como trabajadores y
ciudadanos a ser parte del desorden que opera en el Mundo.

Los Ministros no se salvan, como representantes en quien recae y se
les ha delegado la autoridad espiritual de La Iglesia para que esta
funcione de acuerdo a la voluntad de Dios, quizá sean los originadores
de todo este desorden y rebeldía que se vive en la Familia, puesto que
ellos mismos evidencian de un claro desconocimiento y resistencia a
sujetarse al Señorío de Jesucristo, a una desobediencia a Su Palabra y
promotores coadyuvantes de las tinieblas, a que el Hombre no llegue al
arrepentimiento y a una conversión genuina.

Una reversión a esta problemática debe comenzar por una iniciativa de
los Ministerios para que las cosas empiecen a evidenciarse en La
Familia, con un orden y testimonio de que La Iglesia vive, y es la
alternativa para un Mundo en pecado.

Porque, que puede esperar un Mundo dividido, de una iglesia dividida.