Halloween ¿Cristianismo o paganismo?

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CENTRO ANTI-BLASFEMIA

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Nov 1, 2010, 8:30:50 AM11/1/10
to LA SAGRADA BIBLIA Y LA VIDA CRISTIANA
Halloween ¿Cristianismo o paganismo?
¿Lo debe celebrar un cristiano?
Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net



No se puede negar que es divertido disfrazar a los pequeños de la casa
y salir con ellos a pedir dulces por las calles, muchos de nosotros
tenemos recuerdos gratos de las fiestas de Halloween en donde
compartíamos dulces y echábamos mano de todo lo que estaba a nuestro
alcance para confeccionarnos el mejor de los disfraces.

Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

Pero no podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan
quiénes somos e influyen en nuestros valores. Desgraciadamente muchos
cristianos han olvidado el testimonio de los santos y la importancia
de rezar por los muertos y se dejan llevar por costumbres paganas para
festejar con brujas y fantasmas.

"Halloween" significa (All hallow´s eve), del inglés antiguo, all
hallows eve, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de
octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía
anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para
celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los
fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo,
tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.

Raíces paganas de Halloween

Ya desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa
celebraban el fin del año con la fiesta de Samhein (o La Samon),
fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre. Marcaba el
fin del verano y de las cosechas. El colorido de los campos y el calor
del sol desaparecían ante la llegada de los días de frío y oscuridad.

Creían que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos
volver a la tierra fomentando un ambiente de muerte y terror. La
separación entre los vivos y los muertos se disolvía aquella noche y
haciendo posible la comunicación entre unos y otros. Según la religión
celta, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de
animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndole a los dioses
sacrificios de toda índole, incluso sacrificios humanos. Sin duda
Samhein no es otro sino el mismo demonio que en todas las épocas busca
implantar la cultura de la muerte.

Aquellos desafortunados también creían que esa noche los espíritus
malignos, fantasmas y otros monstruos salían libremente para
aterrorizar a los hombres. Para aplacarlos y protegerse se hacían
grandes hogueras. Estas hogueras tuvieron su origen en rituales
sagrados de la fiesta del sol. Otras formas de evitar el acoso de
estos macabros personajes era preparándole alimentos, montando
macabras escenografías y disfrazándose para tratar de asemejarse a
ellos y así pasar desapercibidos sus miradas amenazantes.

¿Como sabía aquella gente la apariencia de brujas, fantasmas y
monstruos?. Al no conocer al verdadero Dios vivían aterrorizados ante
las fuerzas de la naturaleza y las realidades del sufrimiento y la
muerte. De alguna forma buscaban desahogar aquella situación dándole
expresión en toda clase de fantasías. Todo lo feo, lo monstruoso y lo
amenazante que se puede imaginar en figuras de animales y seres
humanos constituye la base para darle riendas libres a la imaginación
del terror.

Mezcla con el cristianismo

Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a
las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. La
coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana
de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente,
hizo que algunos las mezclaran. En vez de recordar los buenos ejemplos
de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante
las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.

Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados
Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular. Se le añadieron
diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de
inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas,
duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde USA, Halloween se
ha propagado por todo el mundo.

Algunas costumbres de Halloween

Trick or Treat

Los niños (y no tan niños) se disfrazan (es una verdadera competencia
para hacer el disfraz mas horrible y temerario) y van de casa en casa
exigiendo «trick or treat» (truco o regalo). La idea es que si no se
les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar
que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños.
Ultimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto
para los residentes (que pueden ser visitados por una ganga violenta),
como para los que visitan (Hay residentes que reaccionan con violencia
y han habido casos de golosinas envenenadas).

La Calabaza

Según una antigua leyenda irlandesa un hombre llamado Jack había sido
muy malo y no podía entrar en el cielo. Tampoco podía ir al infierno
porque le había jugado demasiados trucos al demonio. Tuvo por eso que
permanecer en la tierra vagando por los caminos, con una linterna a
cuesta. Esta linterna primitiva se hace vaciando un vegetal y
poniéndole dentro un carbón encendido. Jack entonces se conocía como
"Jack of the Lantern" (Jack de la Linterna) o, abreviado, Jack-o-
´Lantern. Para ahuyentar a Jack-o-´Lantern la gente supersticiosa
ponía una linterna similar en la ventana o frente a la casa. Cuando la
tradición se popularizó en USA, el vegetal con que se hace la linterna
comenzó a ser una calabaza la cual es parte de las tradiciones
supersticiosas de Halloween. Para producir un efecto tenebroso, la luz
sale de la calabaza por agujeros en forma del rostro de una carabela o
bruja.

Fiestas de Disfraces

Una fiesta de disfraces no es intrínsecamente algo malo. Pero si hay
que tener cuidado cuando estas se abren a una cultura desenfrenada
como la nuestra. Detrás de un disfraz se pueden hacer muchas cosas
vergonzosas con impunidad. Con frecuencia se hace pretexto para
esconderse y aprovecharse de la situación. Como hemos visto, los
disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general
aluden a miedo y a la muerte. Hoy día con frecuencia los disfraces se
burlan de las cosas sagradas. Vemos, por ejemplo, disfraces de monjas
embarazadas, sacerdotisas, pervertidos sexuales, etc. Nada de eso es
gracioso y solo puede ofender a Dios.

Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto la noche de
halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda
clase ritos tenebrosos desde brujerías hasta misas negras y
asesinatos. Es lamentable que, con el pretexto de la curiosidad o de
ser solo por pasar el tiempo, no son pocos los cristianos que juegan
con las artes del maligno.

Jesucristo es la victoria sobre el mal

La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, ha
rechazado a Dios por considerarlo un mito ya superado. Al mismo
tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada
vez mas al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a
Dios por el mismo demonio. No es de extrañar entonces que vivamos en
una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados
cada año y muchos mas mueren de hambre y abandono.

Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura y regresar
al miedo, a la muerte y a un "mas allá" sin Dios porque, sin la fe, el
hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no
puede dominar. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las
fuerzas superiores.

Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la
muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos
inviernos espirituales del hombre. Solo Él nos protege de la
monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo Él le da sentido al
sufrimiento con su Cruz. Solo Él es vencedor sobre el horror y la
muerte. Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como
discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso
al amor y la vida.

Alternativas a Halloween

Los cristianos debemos no solo desenmascarar el mal sino ser además
luz en las tinieblas. Debemos abogar por el retorno a la verdadera
celebración de la Fiesta de Todos los Santos y la riqueza del festejo
del Día de muertos . Se pueden hacer muchas celebraciones en torno al
recuerdo de los santos.
Un ejemplo puede ser nuestro Proyecto: Fiesta de Todos los Santos

Los niños se pueden disfrazar de un santo favorito y aprenderse su
vida, especialmente sus virtudes, con el fin de imitarlas. Los mayores
pueden leer acerca de los santos, tener una fiesta en honor a un santo
favorito de la comunidad o de la familia.

En algunas comunidades que aun se mantienen cristianas se puede
renovar la costumbre de pueblos españoles de ir de puerta en puerta
cantando, tocando instrumentos musicales y pidiendo dinero para las
«ánimas del Purgatorio».

Aquellos que hagan el esfuerzo por vivir su fe lograrán en la Fiesta
de Todos los Santos recordar que todos somos llamados a la santidad.
Podrán conocer la vidas maravillosas de los santos que les ayudarán a
vivir el Evangelio. Encontrarán además grandes amigos que intercederán
desde el cielo por su salvación.

Si tienes alguna duda escribe al Padre Jordi Rivero

Consulta también Halloween, Origen, Mitos y Realidades





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