CARTA ABIERTA A LA ARGENTINA, enviada por email al PJ, UCR y Coalición Cívica (29 de enero de 2011)

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monpox

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Feb 20, 2011, 8:59:28 AM2/20/11
to LA REVOLUCION PACIFICA
Título: “uti possidetis, ita possideatis”

Cambiemos… AHORA!

En un mundo donde la codiciada plusvalia se produce a expensas de la
esclavitud, sólo podremos disfrutar de una oligarquía corrompida por
la necesidad de la injusticia ordinária, producto de intereses y
mercados desiguales, competitivos, opresivos. Los datos reales de la
realidad son elocuentes, el auge de violencia y el monopilio comercial
van de la mano, haciendo pedazos cualquier convenio de igualdad,
deshechando el exceso de esclavos, frenando el ingenio de corrección.
Los idiotas lo absorben todo, seres humanos, animales y tierras. El
aporte de este sistema al desarrollo es una mierda.

La vida en el Planeta Tierra es víctima del bestial arrasamiento
humano, de consumo obsesivo, convirtiendo a una sociedad promisória en
una sociedad de desperdicio, corrupta. Languidecen las posibilidades
de sanación, la energía positiva depende de una multitud de esclavos
sometidos y violados, mientras los valores de la tierra se
multiplican, consolidando el poder de los que viven en una nube de
pedos, esos que especulan con volar con el peso de la indiferencia.
Los precios suben en proporción a la desatada carestía de los
miserables. El capitalismo es un cadáver resplandeciente, la sombra de
una miséria gigantesca, universal. Abunda en este sistema, erosión e
invasiones, implicando la muerte de todo un ecosistema en pleno
desarrollo (aún no reconocemos la complejidad de recrear estas
magníficas condiciones planetárias, únicas). El ser humano es culpable
por la muerte de la fabulosa fertilidad de este planeta. Condicionamos
los cambios climáticos y atmosféricos a una velocidad sin precedentes,
aceleramos las partículas a una vibración que roza los límites, y las
posibilidades de retorno se limitan a ecuaciones cada vez más
complicadas y difíciles de aplicar. La vida en la Tierra tal cuál la
conocemos, desaparece frente a nuestros ojos. No estamos en posición
de contar progresivamente, no es hora de debates etruscos embellicidos
artificialmente con comentários baratos, son los útlimos segundos de
una cuenta regresiva.

Es tiempo de estar todos juntos. Lo que es importante no es lo que se
fué, sino lo que permanece y está por venir, que sólo es posible con
la reconstrucción y la consciencia. Aún tenemos la mitad de los
bosques del mundo, miles de ríos, lagos y glaciares, y miles de
exitosas especies. Sabemos hoy que las soluciones están aquí. Todos
tenemos el poder para cambiar ¿entonces, qué estamos esperando?
depende de nosotros escribir qué es lo siguiente, el cambio es AHORA!

La corrupción sólo alumbra su engañosa fortuna, que sella la
dependencia a la nada, a una economía que quedó enferma de diabetes, y
en un sistema donde los personajes más refinados de la cultura son los
que promocionan la ignorancia, la devastación de los suelos más
fértiles por los medios más brutales, con la biogenética y la
agroquímica, esos, que ignoran el valor de la vida.

Cuando el alma adquiere consciencia e inteligencia podemos actuar a
voluntad con las fuerzas de la naturaleza. La ley de correspondencia
dice: “como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”. Aplicándola
a este caso particular, podemos afirmar que todo lo que está dentro de
nosotros está también fuera y, por lo tanto, aquél que conquiste su
naturaleza interna alcanzará también el dominio de la externa.

La alquimia, arte tradicional del ocultismo, enseña a transmutar los
metales viles en oro. En el aspecto espiritual esto simboliza la
transmutación de las bajas pasiones en virtudes. El alma que se
desprende de la escoria de los sentimientos y pasiones desenfrenadas
es cual refulgente escudo de oro que acoraza al individuo en contra
del mal y la miséria humana.

Como una manifestación del alma podemos apreciar el sello
característico que el alma colectiva familiar imprime en todos sus
integrantes. Sus facciones no solamente llevan un parecido físico,
sino que también algo que llamamos “aire de familia”, algo que se
siente en el ambiente al tratar a alguno de ellos. Esta alma colectiva
puede convertirse en algunos casos en un verdadero tirano egoísta y
pasional que trae desgracia y miséria a los integrantes de este
núcleo. Si existe armonía y perfecta unión puede brindarles
prosperidad, protección, riqueza y felicidad.

En el aspecto colectivo es interesante observar el alma de un país.
Todos sus habitantes tienen una idiosincrasia similar, una manera de
ser especial que no nace de la vida conjunta. Todos los extranjeros
que llegan son rápidamente tomados por esta fuerza colectiva y adoptan
con presteza el aire regional hasta llegar a simular nativos. En esta
alma colectiva gravitan todas las emociones, instintos, pensamientos y
pasiones del pueblo, y es a causa de esto que para poder triunfar en
cualquier sentido, para superar la mediocridad, es necesario elevarse
por sobre la vibración de esta alma colectiva, sometiéndose a una
férrea disciplina personal. Así como el ser humano tiene alma, también
la tienen los animales, las plantas y aún los minerales, ya que la
vida está en todo. Tal como afirma el principio hermético de vibración
“nada está inmóvil, todo vibra”.

El que odia lleva en sí el germen de su propia destrucción. El amor
debe ser guiado en todo momento por la razón, a fin de que sea una
fuerza positiva para el individuo. De lo contrario es una fuerza tan
ciega como el odio. Desde luego, es infinitamente mejor un hombre que
ame a otro, que odie, pero es necesario saber amar. Amar
impersonalmente sin egoísmo. La clave de muchos secretos se encuentra
oculta entre líneas en lo que hasta aquí se ha expuesto. El que sepa
leer y comprender podrá utilizarlas. La sabiduría es incomunicable,
solamente se pueden dar las bases para estudiar y realizar.

La mente es la varita milagrosa del hombre. Es el juguete maravilloso
con el que se puede llegar en milésimas de segundo al más lejano
planeta, ya que la distancia y el tiempo no existen para la mente. Es
una especie de fantástico sombrero de mago de donde podemos extraerlo
todo. Uno de los principios herméticos dice: “todo es mente, el
universo es mental”.

Al comprender que todo lo que existe en estado material es solamente
energía-mente que bajó su onda vibratoria hasta solidificarse, podemos
darnos cuenta de la importancia del estudio y educación de la mente.

El cerebro es similar a un radiotransmisor que estuviera
constantemente emitiendo y captando ondas de radio. Por supuesto las
ondas del pensamiento son muchísimo más sutiles y poderosas. Todo
pensamiento es energía electromagnética de alta vibración. El cerebro
es un poderoso generador de energía, cuya onda vibratoria depende del
grado de cultura y desarrollo intelectual del individuo. A causa de
esto es muy difícil que un hombre de onda mental larga comprenda a
otro de onda mental corta. A veces se originan interminables
discusiones entre dos personas que sostienen lo mismo, pero que no se
entienden por tener diferente vibración.

Todo, incluyendo nuestra experiencia de sufrimiento y felicidad, no es
más que una proyección de nuestra mente. El verdadero enemigo es el
que se encuentra en su interior, los engaños mentales y emocionales.
Todos nuestros pensamientos habituales son nuestros hijos mentales,
que como todo hijo tienen que alimentarse de sus padres. De acuerdo
con esto podemos comprender la verdad de aquel aforismo que dice:
“según lo que un hombre piensa así es él”. Estos hijos mentales son
los que decidirán el destino futuro del individuo, como asimismo los
que le traerán “buena o mala suerte” de acuerdo con su calidad
vibratoria. En el plano de la mente todo pensamiento es algo material,
tan concreto como puede serlo una piedra o una silla en el mundo
físico.

Si una persona pudiera en un momento dado concentrar todas sus
energías mentales en un solo propósito podría lograr milagros. En la
práctica vemos que nuestra mente pasa vertiginosamente durante el día
de uno a otro pensamiento, y que no descansa ni siquiera en la noche
durante el sueño. Este continuo vagar produce un fantástico
despilfarro de energías al producirse en el sujeto un estado de
dispersión energética. A fin de formarnos una vida mejor debemos
alcanzar dominio sobre la imaginación para no crearnos un destino duro
y negativo, ya que todo pensamiento tiende a materializarse. El que
imagina que es perseguido por la mala suerte, por ejemplo, se coloca
en un estado de negativismo que le acarreará desgracia y miseria. El
que se tiene a sí mismo en poca estima, traspasará este sentimiento a
los demás, quienes íntimamente lo despreciarán.

Quien sea capaz de mantener un cuadro mental fijo en la imaginación
sin que sea borrado por otros pensamientos logrará maravillas, ya que
mente es materia y materia es mente, es decir energía y materia son
diferentes manifestaciones de mente. Todas las enfermedades y
trastornos de la función mental tienen su origen en la invasión de
este ovoide por fuerzas malignas o negativas, extrañas al sujeto,
verdaderos demonios que se han originado por vicios, malos deseos,
malos pensamientos y malas acciones. Todas las enfermedades se
originan en la mente y sólo después de cierto período llegan a
manifestarse en el cuerpo físico.

La realidad es como un dado, existen múltiples miradas personales con
millones de marcos interpretativos de la realidad. Por ejemplo, una
persona a medida que supera la niñez y la adolescencia se acostumbra a
aferrarse a un modo de ver su experiencia, supongamos, el número 6.
Todo lo demás estará condicionado a verse como el 6 desde arriba y
para aceptarlo cuestionará el 2, 3, 4 y 5, por otro lado negará el 1
(opuesto al 6). Otros individuos se posicionan en los otros números
cuestionando y negando las visiones laterales y opuestas; sucede que
muchos no ejercitan la mente intelectualmente y no pueden darse cuenta
que las ideas no pueden entenderse sin un grado de simpatía para con
la visión de sus autores, por esa razón su “ser” se contamina con la
antipatía (lo que les impide visualizar la información y la realidad
por fuera del 6). Muchos creen que el 6 es la única forma correcta de
ver la realidad (su verdad), otros rechazarán al mismo 6, otros el
mismísimo dado, mientras muy pocos (contados con los dedos de las
manos) tienen la facultad de observar el dado girando continuamente
(yá no participan activamente en el Caos social insistiendo en el 6,
5, 4, 3, 2 o 1, son observadores que absorben múltiples experiencias).

Aceptar la disciplina ideológica en la cual cada uno ha sido entrenado
es como vestirse con la ropa de otra persona, a algunos la ropa le
quedará grande y a otros ajustada. Las ideologías son deformaciones de
ideales (para comprehender “ideal” recomiendo leer el libro “El Hombre
Mediocre” de José Ingenieros) pues un ideal es puro, busca la
perfección y la paz de toda la humanidad, y también de la naturaleza,
la ideología en cambio (híbrido estéril) es una delimitación de
fronteras donde tu mente debe adaptarse a ciertos dogmas, rechazando
paradigmas externos a los planteos de un manifiesto que regula la
orientación de tus creencias, de cierta forma, te vistes con ropa de
otra persona y rechazarás a todos aquellos que se encuentren fuera de
esa frontera (o se visten de otra forma), los convertirás en tus
enemigos (o encontrarás el modo de disuadirte de culpa y encontrarás
el discurso en el otro que te favorecerá). Las ideologías no
evolucionan, no se transforman, imponen por la persuasión y exigen
autoridad, respeto y aceptación, sean de izquierda, centro o derecha
(en estos momentos no hay políticos espirituales porque existe una
institución conservadora en Latinoamérica y África que aún impide el
progreso del espíritu, la Iglesia Católica -ojo, no los cristianos-).

Es bastante difícil ponerse en el lugar de los demás, pero no es
imposible, pues aunque la mayoría de las personas no lo crean, no
somos los seres humanos muy diferentes, somos todos iguales (únicos,
pero iguales). Sufrimos las mismas angustias, nos condenamos a los
mismos castigos y cuestionamos la misma existencia, por lo cual en lo
único que nos diferencia es la intensidad de las emociones en las
distintas circunstancias. Estamos hechos de la misma combinación
energética (adn) y disponemos de las mismas capacidades, el desarrollo
de esas capacidades está condicionada por la experiencia individual,
por esa razón todo el mundo vive tan confundido, no ejercitan sus
mentes o no aprendieron a encontrar atrevimiento y coraje para
cuestionar su interpretación.

Creer en una realidad positiva entre tanta negatividad provoca un
desgaste constante y debemos recordar que cualquier aporte germina
nuevas “ideas”, éstas plantan la semilla de la duda para que otros
cuestionen los mecanismos de sus sentimientos y de sus mentes para que
encuentren nuevas sensaciones positivas que les permita salir del
encierro (el encierro mental de siempre estar condenados a lo mismo,
pues la angustia y la ignorancia es un autoboicot, autocastigo, es una
condena social).

La forma más sana de ver la vida es en un principio reconocer dos
realidades, una realidad propia/relativa (percepción individual de la
vida) y otra absoluta (la que se desarrolla en el exterior y que nos
afecta a todos) por lo cual se puede graficar de un modo simple: cada
individuo es una casa con las ventanas y puertas cerradas al exterior,
su percepción de la vida (de cada persona) se desarrolla dentro de un
marco interpretativo que es único, existen millones de
interpretaciones (y malas interpretaciones); hoy, con el materialismo
reinante, estamos condenados a convivir en un cementerio social de
casas selladas pues cada uno se hundió en la mezquindad de creer que
su mundo interior es el absoluto y lleno de verdad (cuando en realidad
está repleto de engaños y mentiras, o condicionados por las fronteras
de una disciplina impuesta).

Todos los seres humanos sufrimos de crisis existencial (preguntarnos
qué somos, de dónde venimos, dónde estamos y hácia dónde vamos), la
vibración que produce “tu” crisis existencial (inquietud
extrasensorial de descubrir la razón de tu existencia en esta vida,
sea por pagar una cuestión kármica o por la decisión de haber elegido)
hace que observes para adentro tuyo; para expandir tus verdaderas
capacidades intelectuales tenés que profundizar muy adentro hasta
llegar a un punto de implosión; en fin, te encierras en vos mismo, hay
una implosión y luego expandirás tu percepción hacia el exterior en
búsqueda de respuestas (que no están en tu interior pues descubrirás
las limitaciones de tu experiencia), esto no es más que abrir las
ventanas y la puerta de tu “casa” (mente), dejando entrar más
información y despertando la curiosidad de incursionar en el exterior.
Cada semana y cada mes, luego cada año, entenderán que el mundo en que
vivían no era el mismo (tampoco lo será tu cuerpo y tu mente), se ha
transformado en base de tu percepción que no es más que el relleno del
vacío con la “verdad”, en esta verdad nos encontraremos todos
fundiéndonos en la “Unicidad”. Perderán la piel vieja y descubrirán
otro nivel de sensibilidad y realidad, poco a poco entenderán que
tenemos muchas pieles.

La humanidad está pasando por este proceso y justamente es un momento
propicio para la confusión.

Los humanos debemos ejercitar la mente para salir de ese vicio
emocional producto del individualismo impuesto para descubrir que
nuestra mente es una parcela del Cosmos y todo en el Universo es una
Unidad que no conflictúa, sino que interactúa. Interactuar no es
competir pues en la interacción nada ni nadie gana o pierde, es una
contínua transformación donde lo que sobra en un lado se agrega en
donde falta (y vivecersa), es la base de la complementariedad; la base
de la dualidad es la competencia. Tu mente evoluciona así, el
equilibrio es quitar lo que sobra y agregar en donde hace falta.

Debemos apagar la llama de la ignorancia interactuando con la llama de
la verdad absoluta (mentira y verdad se complementan), ambas verdades
y realidades se fundirán cuando controlemos al ego, el mismo que
intentará ahogarte en la confusión de creer que la verdad absoluta es
superior a la propia/relativa, el ego es la debilidad y debemos
entenderlo y aceptarlo para poder convivir con él y disuadirlo de sus
intenciones, no hay que negarlo sino conocerlo para dominarlo.

Si tu cerebro no es el mismo de ayer, por esa razón porqué debería
también ser tu mente? lo que quiero decir es que tu cerébro físico no
es el mismo de ayer, algunas células y neuronas se murieron, otras
nacieron y se transformaron, por eso no rellenes estas nuevas neuronas
y células con la misma información de ayer, permite que tu mente se
refresque diariamente rechazando los sentimiento y emociones que
deberían morirse con el pasado (el pasado inmediato es dormir y
despertar), el placer del presente es renacer con las nuevas
posibilidades que te ofrece tu cuerpo, tu mente y alma, rechaza el
producto de los vicios mentales y descubre la verdadera capacidad de
ser quien debes ser (no lo que otros quieren que seas o lo que crees
ser, y otra vez, viceversa).

El Mito y la Realidad se fusionan y entenderlo permite una
transparente observación que fascina la ingeniería de la fantasía. No
hay peor crítico que uno mismo por lo cual no permitas que la opinión
exterior contamine tu pensamiento, presta atención y analiza lo que
dicen los demás pero no adoptes críticas de otras personas. Transforma
tu mente pensando una cosa a la vez, todo está relacionado por lo cual
reconoce el Caos de tu desorden y el Orden florecerá gradualmente
cuando poco a poco controles la información, luego de entender que
toda la información que recibas en esta vida (por mínima que sea) está
vinculada con los motivos, respuestas y razones de este presente (no
otro), es lo que Carl Gustav Jung nombra como
“sincronicidad” (sincronía con los verdaderos motivos de la
existencia, en este caso, tu existencia, Sting lo ha plasmado
popularmente en su banda The Police, álbum “Synchronicity”). Entender
este principio y creerlo es la “fé” pues en la verdadera fé no hay
irritaciones, no hay castigos ni premios, la fé es perseguir la
“verdad” en la cual pertenecemos en el exterior de nuestra percepción
social y este cuerpo. Una cuestión materialista de los pensamientos es
el catalogar lo que te gusta de lo que no te gusta, eso lleva a la
subestimación y a la sobreestimación (mantener un punto medio,
imparcial, es complejo, no permitas que otros lo hagan por ti).

La sociedad en que vivimos (mundial) es una sociedad que niega e
ignora, los individuos no ejercitan la autocrítica y dependen
profundamente de la inseguridad, esto es fácilmente reconocible y
visible cuando diariamente la gente se deprime, discute, se irrita e
impone, insulta, lo hace con mucha voluntad, arrogancia y soberbia;
buscan tener razón para ser más seguros (se justifican burdamente).
Nadie está excento, todos sufrimos estas miserias del espíritu
producto de una enfermedad mayor, la social; por eso debes cuestionar
tus asociaciones de ideas, pues éstas están disociadas de la “verdad”,
y puede que te confunda y te indigne mucho la realidad falsa e
ignorante propia y del entorno. Para superar la depresión que induce
la decepción tienes que concentrarte en la meditación, sea cual sea el
modo que descubras para hacerlo, pues el mejor modo no es el que otros
te digan que lo hagas sino en como encuentres la mejor comodidad para
hacerlo, todos los modos de hacerlo son correctos y equivocados pues
el único útil es el que tu cuerpo se relaja y tu mente se beneficia,
la combinación de ambos es la paz (libertad de los conflictos y
pensamientos mundanos) y el despertar no es conciencia, es
“consciencia”, donde cuerpo y espíritu complementan con una fluidez de
pensamiento más inteligente, equilibrada y sana. Es este momento donde
pasas de ser un actor (o actriz) del escenário de la vida para
convertirte en un/a observador/a (en vez de participar del remolino
social activamente, empiezas a ser un observador catalizador de los
sucesos absorviendo múltiples experiencias).

La asociación de ideas es un factor importante para redescubrir tus
capacidades inteligentes, ordenar la información es transformar el
Caos en Orden y evolucionar es expandir tu percepción de la vida, es
comprehender la unidad del Cosmos superando la mera y básica
percepción banal y animal en la que muchos están perdidos.

Lee sobre quien quieras, lee también las críticas y blasfemias, lee
los defensores y los atacantes, no participes, “observa”, el dado
tiene 6 lados, aprende a ver sin cuestionar y negar pues el que lo
hace no eres tú, sino tú “ego”.

La lectura correcta o incorrecta de una situación sea en el ámbito
intelectual o el de las relaciones sociales condiciona el resultado
(conclusión o desenlace). En el “ser” antipático la imparcialidad es
el enemigo (su síntoma crónico más evidente es la impaciencia, por
consiguiente la irritación fácil y la prepotencia). Lograr
posicionarse en la imparcialidad es un ejercicio de superación “ad
infinitum”, mientras la parcialidad es definir una limitación
(frontera) para encontrar una pseudo satisfacción de logro,
lamentablemente existen pruebas contundentes de que algunas “luchas”
son legítimas (a pesar de sus desaciertos), pero entiendan que hay un
interés a modo de jurado sentenciar “en contra” o “a favor” en un
límite “x” de tiempo (persuadir en que nos pongamos de acuerdo y
elegir la cara 1, 2, 3, 4, 5 o 6 del dado). Intentarán justificar
estancar y abandonar la profundidad de las cuestiones importantes para
promover decepcionarnos con “ver” lo mismo de siempre (que se rasca la
superficie), necesitamos aportar un poco más de profundidad/detallismo
y trascender con el pensamiento la mera y básica realidad condicionada
por las leyes humanas. Una mentira no se convierte en verdad, esta es
aceptada por el ignorante (el que ignora la verdad), conscientizar
para “despertar” no es una obligación, es una improvización
inteligente contínua desde la “imparcialidad”, elegir entre “creer” o
“no creer” es permitir que exista una insistencia/persuasión para que
lo hagamos pues eso no pertenece al “instinto”, pues el mismo
trasciende una elección. “Si llueve intensamente en la montaña,
ciudades, pueblos y villas se inundarán, si llueve intensamente sobre
el océano el nivel de agua del mismo no se elevará” (provérbio chino).

Respecto al ego puntualizo que debemos aprender a dominarlo pues el
ego no es malo en si, sino que busca reconocimiento y puede llevarnos
a la autodestrucción (en todos los aspectos que podamos interpretar
esto). El ego no debe estar ausente sino que debemos descubrir
interiormente quienes somos porque el ego es la manisfestación
exterior. El deseo nos aparta de la imparcialidad dado que, en parte,
el deseo es sufrimiento (cumplir una pseudo necesidad), igual que la
ansiedad nos aparta de la paciencia.

La perfección y la imperfección son elecciones de senderos, debemos
reconocerlos en nosotros mismos y en la creación superior. Platón ha
plasmado su pensamiento bastante claro (en muchos aspectos), “toda
sociedad imperfecta, produce individuos imperfectos”, tiene mucha
razón aunque particularmente no creo posible (al menos a corto plazo y
debido a la breve historia social que aún tenemos) encontrar la
perfección, pero, sí tenemos suficiente capacidad e información para
transformar y construír una sociedad más “sana”.

José Ingenieros comenta que la perfección es descubrir un ideal, los
ideales son puros pues buscan elevar la condición (individual que
contagia) social de los seres humanos compartiendo profundos intereses
de iluminación buscando la perfección, que a su vez es reconocible en
todos. Un ideal es una llama interior que debe alimentarse con
conocimiento, reflexión e inflexión, esto permitirá rellenar el vacío
que construye la perfección poco a poco. Los ideales se deforman en
ideologías, ahí es donde el ser humano se corrompe, lamentablemente.
“Estudiar sin reflexionar no sirve para nada, Reflexionar sin estudiar
es peligroso”, según Confucio.

Todos los seres humanos deberíamos dejar de lado los prejuicios y
reconocer nuestras capacidades en base a nuestras limitaciones, a los
que les interesa dominarnos para su beneficio nos imponen Caos y una
educación entrenamiento para que seamos buenos súbditos (según una
visión materialista), a los malos súbditos nos castigan (proverbio
chino: “el clavo que sobresale al resto es el primero en ser
golpeado”), manipulan con la desinformación y al final fortalecen su
poder imponiendo un supuesto Orden necesario (Orden del Caos); es
claro, muchos lo comprendemos desde las entrañas. La historia nunca se
repite, aquellos que así lo creen no conocen la historia.

Todo se recicla y toda percepción de los acontecimientos son válidas,
tan sólo no debemos esperar siempre que las soluciones vengan de
otros, esa es una deducción impuesta y aceptada; la realidad es que
entre los que nos despertamos no debe haber competencia, debemos
profundizar la interacción, pues nadie es tan rico que no le haga
falta nada y nadie es tan pobre que no le sobre algo. Los gobernantes
se corrompen por su propia falta de conocimiento interior. La
verdadera crueldad moral es abandonar al pueblo (al que representa) en
su natural ignorancia y condenarlo a muerte por obrar mal; o sea, nos
quitan las herramientas transformando nuestros esenciales derechos en
“beneficios” y permiten un comportamiento promiscuo para juzgarnos
rudamente (con hambre, falta de trabajo, salud, educación).
Socialmente somos producto de nuestras imperfecciones (muchas de ellas
condicionamientos psicológicos).

El pensador ruso Mijaíl Bajtín ha destacado que las organizaciones
dominantes atacan los sectores sociales paulatinamente y con
frecuencia para ir confirmando los puntos débiles sociales o de las
masas (en el 2001 atacaron a la clase media en Argentina y se demostró
que no responden a ideologías o convicciones, sino que piensan con el
bolsillo, la billetera; esto se replica en el mundo en estos
momentos); pues basta conocer sus códigos para jugar con sus mismas
reglas. Es una búsqueda contínua de nuestras debilidades para fomentar
las reglas para que seamos buenos súbditos.

El término ‘economía’ graciosamente en un diccionário Larousse del año
1951 (Real Academia Española) especifíca claramente que la palabra
economía significa ‘ahorro’.

La humanidad ha despilfarrado inteligencia pues nuestros bienes de
consumo provienen de todo el Planeta, la sociedad humana funciona como
un subsistema dentro de un sistema (como unos parásitos), pero no
reconocemos que nuestro subsistema se expande y estamos en el tope, el
grado máximo de expansión; y el sistema del cual dependemos se
encuentra reducido en recursos hasta los bordes de la frontera de su
capacidad.

Marshall Berman en su libro “Todo lo sólido se desvanece en el
aire” (2008), en la ‘Introducción’ dice así (crítica a la
posmodernidad):

«… no sólo las luchas sociales de clase, sino también los conflictos y
contradicciones psicológicos han sido abolidos por el estado de
“administración total”. Las masas no tienen “yo”, ni “ello”, sus almas
están vacías de tensión interior o dinamismo: sus ideas, necesidades y
hasta sus sueños “no son suyos”; su vida interior está “totalmente
administrada”, programada para producir exactamente aquellos deseos
que el sistema social puede satisfacer, y nada más. “Las personas se
reconocen en sus mercancías; encuentran su alma en su automóvil, en su
equipo de alta fidelidad, en su casa a varios niveles, en el
equipamiento de su cocina” (oración del libro de Herbert Marcuse “El
hombre unidimensional: estudios sobre la ideología de las sociedades
industriales avanzadas”, 1969). Ahora este es un estribillo familiar
del siglo XX, compartido por quienes aman el mundo moderno y por
quienes lo odian: la modernidad está constituída por sus máquinas, de
las cuales los hombres y las mujeres modernos son meramente
reproducciones mecánicas.»

Thomas Hobbes en su tesis “Leviatán” (siglo XVII) justifica la
necesidad de conformar los Estados, pues estos son Orden y todo lo
externo al Estado es Caos (barbarie), recalca que el ser humano sin
una fuerza social organizada cae en la tendencia de la violencia, por
ese motivo logra organizarse para superar su instinto/miedo de
supervivencia. Hobbes comenta que el Estado debe organizar al hombre
promoviendo el pánico (induciendo), pues el pánico es un instinto
primitivo de supervivencia que altera al ser humano y permite hacerlo
más flexible a acatar órdenes superiores; o sea, el mundo moderno es
controlado por la economía que domina a las sociedades con pánico, el
mismo instinto primitvo pero trasladados a: debo pagar cuentas,
comprar comida, agua, gas, electricidad, etc…

Las sociedades están en un estado de sonambulismo, el pueblo mundial
sufre exactamente lo mismo que los elefantes de circo, cuando estos
son jóvenes los encadenan a un pie aferrados a una estaca fuertemente
incrustada en la tierra por lo cual por ser aún muy jóvenes no tienen
la fuerza para liberarse (además que muchas veces son castigados por
intentar hacerlo). Cuando son adultos aún tienen una cadena en el
mismo pie, atada a la misma estaca incrustada en la tierra, pero el
condicionamiento psicológico del elefante no le permite reconocer su
poderosa fuerza adulta y la frustación, acostumbramiento o miedo no le
estimula arrancarla de un tirón y “liberarse”, así es el pueblo del
mundo, un día todos realizaremos un tirón al mismo tiempo (o
presionaremos el botón rojo al únísono) y algo impresionante sucederá
(2011, el elefante humano tironea la cadena… agárrense, mangas de
HIJOS DE PUTA!).
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