Comprender a los pacientes (1)=========================
Con este título "¿Por qué nos cuesta tanto comprender a los pacientes?" <-- (Clic sobre el título para acceder), Carlos Bezos Daleske iniciaba un hilo de discusión en Linkedin. No estoy seguro de que se pueda acceder a la discusión en Linkedin si no se es miembro o socio o lo que sea. Lo podéis intentar. De hecho, Bezos no hacía ningún comentario, salvo la modificación del título del artículo que tomaba de Andrés Dochao publicado en Wordpress "Por qué no comprendemos lo que necesita el paciente" <-- (Clic sobre el título para acceder) y en el que se incluye el diagrama que he traído hasta vosotros sobre la noción de "hospital líquido" <-- (Clic sobre el título para acceder) promovida por el Hospital Infantil Sant Joan de Dèu de Barcelona.
Yo respondía así a este hilo y a algunos de los comentarios que se habían publicado:
"Cada vez que decimos lo que necesitan los pacientes (escucha activa, comodidad, trato respetuoso, confianza en el médico, etc.) es decir, en cada ocasión que desde el imaginario de cada uno de nosotros suponemos saber lo que nuestros pacientes quieren y decimos lo que necesitan nuestros pacientes de nosotros y tratamos de dar las razones por las que afirmamos que nos cuesta comprender a nuestros pacientes, estamos haciendo invariablemente una sola cosa: no escuchamos lo que quieren nuestros pacientes.
No cabe la menor duda de que para comprender hay que escuchar, ciertamente. Esa es la condición necesaria, pero todavía es insuficiente, puesto que mientras uno escucha a su paciente puede estar pensando en darle la solución a no se sabe muy bien todavía qué (demanda de ayuda, de escucha, de compasión, de saber... la demanda es múltiple y requiere análisis) Escuchar bien exige de quien escucha que deponga cualquier saber previo o preconcebido, que deponga cualquier solución a lo que no se le ha pedido y que deponga sus propios prejuicios, un poco al estilo del Descartes más profundo y a la vez más ingenuo de su "Discurso...": poner en suspenso cualquier prejuicio y saber anterior y disponerse a ser crítico consigo mismo y con lo que viene del otro. A partir de ahí, hacerse con un método de escucha que esté regido por los cánones de la buena lógica (no digo cualquier lógica, ni la lógica, sino la buena lógica)
La cuestión es todavía peor, puesto que aunque uno escuche bien, lo mejor posible, le queda el problema de qué hacer con lo que ha escuchado y comprendido. El modelo biomédico no tiene para nada en cuenta, en absoluto, qué hacer con las palabras del enfermo que no sea transformarlas en síntomas y estos en signos de enfermedad. La psicología está más interesada por las conductas, tomadas como síntomas, que en la escucha efectiva de lo que dice el paciente. La solución no es buscar soluciones o saber mucho más que el paciente, porque eso es imposible. Queda ahí una cuestión teórica que requiere toda la atención y esmero por parte de los médicos. La cosa no es simple y exige de nosotros todo el rigor que sea posible. ¿O no?
Ya digo: el rigor del pensamiento nos lleve probablemente a la adopción de un método fundamentado en una teoría sólida, lógico-matemática, del mismo modo que la biología, la física, la química y la estadística nos ponen a salvo de influencias ideológicas supersticiones y fundamentalismos diversas, ansiosas con hacerse con la dirección de los espíritus extraviados de los médicos."
Hoy he leído un aforismo anónimo que me lo he guardado en mi diccionario de citas y que no puedo resistirme a traer a vuestra consideración, pues en muy pocas palabras se condensa la idea de lo que quiero transmitir con ese mensaje y, desde hace unos años, en este hilo con mis rollos y teorías. Conviene guardárselo y tenerlo presente a menudo en nuestras mentes cuando estamos ante un paciente:
"El
gran problema de la comunicación es que no escuchamos para comprender, sino que
escuchamos para responder."
Creo que en esta cita se encierra todo el contenido de esta página. No escuchamos a los pacientes porque les queremos responder, no comprender. Pero esto creo que da para bastante de sí como para limitarlo a un solo mensaje. Continuaré.
JM Gasulla