8Por tanto, as ha dicho Jehov el Seor: Por cuanto vosotros habis hablado vanidad, y habis visto mentira, por tanto, he aqu yo estoy contra vosotros, dice Jehov el Seor. 9 Estar mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarn en la congregacin de mi pueblo, ni sern inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volvern; y sabris que yo soy Jehov el Seor. 10 S, por cuanto engaaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz;(A) y uno edificaba la pared, y he aqu que los otros la recubran con lodo suelto, 11 di a los recubridores con lodo suelto, que caer; vendr lluvia torrencial, y enviar piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romper. 12 Y he aqu cuando la pared haya cado, no os dirn: Dnde est la embarradura con que la recubristeis? 13 Por tanto, as ha dicho Jehov el Seor: Har que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendr con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. 14 As desbaratar la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echar a tierra, y ser descubierto su cimiento, y caer, y seris consumidos en medio de ella; y sabris que yo soy Jehov. 15 Cumplir as mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os dir: No existe la pared, ni los que la recubrieron, 16 los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusaln, y ven para ella visin de paz, no habiendo paz, dice Jehov el Seor.
17 Y t, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazn, y profetiza contra ellas, 18 y di: As ha dicho Jehov el Seor: Ay de aquellas que cosen vendas mgicas para todas las manos, y hacen velos mgicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! Habis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener as vuestra propia vida? 19 Y habis de profanarme entre mi pueblo por puados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?
20 Por tanto, as ha dicho Jehov el Seor: He aqu yo estoy contra vuestras vendas mgicas, con que cazis las almas al vuelo; yo las librar de vuestras manos, y soltar para que vuelen como aves las almas que vosotras cazis volando. 21 Romper asimismo vuestros velos mgicos, y librar a mi pueblo de vuestra mano, y no estarn ms como presa en vuestra mano; y sabris que yo soy Jehov. 22 Por cuanto entristecisteis con mentiras el corazn del justo, al cual yo no entristec, y fortalecisteis las manos del impo, para que no se apartase de su mal camino, infundindole nimo, 23 por tanto, no veris ms visin vana, ni practicaris ms adivinacin; y librar mi pueblo de vuestra mano, y sabris que yo soy Jehov.
Al hacer esto, Jesus defini las Escrituras Hebreas que comprenden tres secciones principales. Hoy en da la religin juda las conoce como el Tanaj, a partir de las primeras letras de la Tora (la Ley) hebrea, Nebihim (los Profetas) y Ketubim (los Escritos que comienzan con el libro de los Salmos). Dicho de otra manera, Jess les dijo a sus seguidores que su venida haba sido profetizada en las antiguas Escrituras, las cuales pasaran a formar la base en la prctica y creencia del Nuevo Testamento. Es til tener en cuenta que la palabra tora tiene el significado adicional de instruccin o enseanza y no se limita a la ley, aunque la seccin de las Escrituras conocidas como la Ley contiene mucho de lo que se refiere a las normas de vida, incluyendo a los Diez Mandamientos y regulaciones para vivir en una economa basada en la agricultura, se compone de varios libros que no contienen mucho de la ley sino una gran cantidad de narrativas e instrucciones.
Los libros de la Escritura que componen la divisin en tres partes, fueron ordenados de manera diferente a como las conocemos hoy da en las Biblias oriental ortodoxa, catlica romana y protestante. El orden del Tanaj es el que vamos a seguir en esta serie.
Los profetas (Nevi'im) comprenden a los profetas anteriores (Josu, Jueces, 1 y 2 Samuel [cuenta como un solo libro], 1 y 2 Reyes [cuenta como un solo libro]) y los Profetas Posteriores (Isaas, Jeremas, Ezequiel, los doce Profetas Menores [cuenta como un solo libro]).
Los artculos de esta serie se centrarn en los aspectos ms destacados de cada libro en lugar de proporcionar comentarios sobre cada verso. Comenzamos con el Gnesis, el primer libro de los cinco volmenes de la Ley o Pentateuco.
Se dice que si no sabes de dnde vienes, no sabes para dnde vas. Falazmente simple, profundamente verdadero. El libro del Gnesis contiene mucho acerca de los orgenes del planeta que habitamos, de la humanidad y su sociedad. Sin embargo, ha sido relegado por la mayora como un reino del mito en el sentido de ser fantasa o irreal. Mientras que algunos dicen que los mitos equivalen a muy poco en un mundo en su mayora dado a las verdades cientficas, otros hacen hincapi en que estos nos ensean verdades importantes con bases en las creencias antiguas.
En esta exploracin del primer libro de la Biblia, encontraremos que el Gnesis le da claridad e informacin a la vida moderna, ms all del uso del mito en uno u otro sentido de la palabra. Por ejemplo, habla sobre los orgenes de los cielos y la tierra, del caos, del origen vegetal, animal y de la vida humana, sobre el matrimonio, la familia y el destino, del bien y del mal; de la violencia y el asesinato, de la sociedad y la civilizacin, y de las naciones y los idiomas, por nombrar unos cuantos.
Durante su ministerio, Jess cit el libro del Gnesis e hizo mencin de su contenido en numerosas ocasiones. En lo que respecta a los elementos de la historia humana temprana contenidas en los captulos 1 al 11:9, Jess se refiri a los detalles que se encuentran en seis de esos captulos.
El libro abre con la conocida declaracin, En el principio cre Dios los cielos y la tierra. Es una frase rica en significado subyacente, especialmente cuando nos fijamos en algunos de los trminos hebreos.
El versculo 2 describe un mundo muy diferente a la perfeccin sealada por bara, una forma verbal que solamente fue utilizada en los actos creadores de Dios, nunca de aquellos por seres humanos. Como lo anota el Diccionario teolgico manual del Antiguo Testamento, Este distintivo uso de la palabra es especialmente apropiada al concepto de la creacin por orden divino.
Sin embargo, el versculo 2 habla del planeta como desordenado, vaco y en tinieblas: La tierra estaba desordenada y vaca y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. El griego traducido como desordenada y vaca es tohu va vohu. Sinceramente lo que Dios crea no puede ser confuso y catico. De hecho, el profeta Isaas nos dice que Dios no cre [la tierra] en vano [o vaca, tohu] (Isaas 45:18). El apstol Pablo escribi, Dios no es autor de confusin (1 Corintios 14:33).
Puede encontrarse un indicio en el verbo traducido como estaba; los estudiosos sealan que el verbo hebreo tambin se puede ser ledo como tornarse (existen varios ejemplos en otras partes del Gnesis). Por lo tanto la tierra se torn en desordenada y vaca. Esto indica un espacio de tiempo de duracin desconocida entre la creacin del versculo 1 y la desolacin del versculo 2. En otras palabras, sucedi algn evento que caus que la tierra se redujera a desolacin.
Aunque existen otras dos explicaciones principales de este segmento del Gnesis, cada una dependiente de diferentes puntos de vista en cuanto a la gramtica, la as llamada teora de la brecha resuelve muchas preguntas. Esto muestra que la tierra desolada mencionada en el versculo 2 no est hablando de la creacin original, ya que el versculo 1 establece el origen de la Tierra (En el principio).
El versculo 2 concluye, Y el Espritu de Dios se mova sobre la faz de las aguas. No dice nada aqu, ni tampoco en Juan 1, sobre el espritu de alguna persona. De hecho, aqu el Espritu es comparado con una ave protectora que ronda o revolotea (en hebreo, merachephet), en espera de que nazcan sus cras. En este punto, la re-creacin todava no ha comenzado. Sin embargo, el Espritu o poder de Dios ser manifestado, como lo leemos en los Salmos: Envas tu Espritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra (Salmo 104:30).
No obstante, an hay ms que aprender de la descripcin de esos primeros das. El acto creativo del primer da, de hecho, soluciona uno de los aspectos de la confusin y el vaco mencionado en el versculo 2 al permitir que brille la luz y separar la oscuridad de la luz. Otros dos hechos de separacin por pronunciamiento en subsecuentes das, incluyen la revelacin de la expansin que conocemos como el cielo (el firmamento) dividiendo las aguas de la tierra abajo, de las aguas de la atmosfera arriba; y develando la tierra, junto con la vida vegetal, separndola del mar.
Al mismo tiempo, los das cuarto, quinto y sexto muestran el enriquecimiento de los actos creativos de los tres primeros das al ser agregada la luz y la vida. En el cuarto da, el sol, la luna y las estrellas se hacen visibles, llenando el cielo, despus aves y vida marina llenan los mares y la atmsfera, y en el sexto da, la vida animal y humana llenan la tierra. Cuando los primeros seres humanos fueron creados (Gnesis 1:26, 27), Dios pone en claro que esta es una clase distinta y diferente de creacin. Primero, como ya hemos visto, el gnero humano (adn, en hebreo) es hecho a imagen y semejanza de Dios. En ninguna otra parte de la creacin se dice esto. Este es un aspecto nico de los orgenes humanos, y habla no solamente del presente sino tambin del destino de la humanidad. Los seres humanos, hombres y mujeres, fueron creados de materia fsica (Gnesis 2:7, 21 y 22), limitados por el tiempo, pero con el potencial de recibir vida eterna espiritual por parte de Dios.
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