El gobierno de Japón anunció el año pasado que se retiraba de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y que retomaría la caza de estos mamíferos marinos. Este mes, el país retomó la caza e intensificará la persecución "comercial" de estos animales un mes más tarde, una determinación que ha generado muchas críticas de la comunidad internacional.
Japón intentó justificar su decisión recordando una vez más que el consumo de carne de ballena es una de las tradiciones más enraizadas de su país y dijo que su negociación con el CBI para intentar ampliar las cuotas de capturas había llegado a un punto muerto.
El representante de Tokio indicó que las acciones de sus balleneros se limitarán a las aguas territoriales de Japón y de la Zona Económica Exclusiva, y no se adentrarán "en aguas de la Antártida o en el hemisferio Sur".
"Está claro que el gobierno japonés intenta difundir este anuncio de forma discreta, a finales de año, lejos del foco de los medios internacionales. Pero el mundo no es tonto. Es una decisión completamente desfasada que ignora la necesidad de proteger nuestros océanos y estas criaturas majestuosas", opinó Sam Annesley, responsable de Greenpeace en Japón.
En 1988, Japón se sumó a la moratoria en la pesca comercial de ballenas luego de muchas especies estuvieran en inminente peligro de desaparecer por completo de los océanos. A pesar de ello, Japón usó el tecnicismo de la "investigación" para seguir cazando un número más reducido de cetáceos.
No podemos permitir que, de nuevo, se ponga en riesgo la existencia de las ballenas en nuestro planeta. Es inaudito que se justifique por medio de la "tradición", la caza y futura extinción de estos animales. Es nuestro deber, como seres humanos, luchar y cuidar nuestro medio ambiente y nuestros animales, que ya han sufrido bastante los estragos del paso del hombre por la tierra.
Firma y comparte esta petición para decirle al gobierno de Japón #NoALaCazaDeBallenas. ¡Las ballenas no están solas! |