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MOVIMIENTO POR LA RECUPERACION DE LA ENERGIA NACIONAL
ORIENTADORA |
Boletín Nº 254 - Buenos Aires, 17 de julio de
2008 |
Indice |
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13 de
julio: día del Trabajador de la Electricidad |
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por José Rigane |
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Recordando la firma del primer
Convenio Nacional de Luz y Fuerza en 1949, José Rigane refirma
la lucha por los derechos de los trabajadores de la
electricidad, en el marco de la lucha por la recuperación del
Patrimonio Nacional a manos del pueblo y por un Programa
y Modelo Energético Soberano, nacional y popular. |
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La Energía y la conciencia de los
trabajadores |
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por Gabriel Martínez |
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La toma
de conciencia de los trabajadores acerca de la importancia
estratégica de la energía y el derecho social a su usufructo,
ha llevado a FeTERA y otras organizaciones a luchar contra las
políticas neoliberales y a confluir en la creación de
movimientos por la recuperación de la energía nacional para
ponerla al servicio del pueblo. |
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México: la entrega
del petróleo: quiénes, por qué, para qué |
|
por Adolfo
Gilly |
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Cuando
el patrimonio petrolero es como nunca un producto estratégico,
entregarlo al capital privado es lanzar a la nación mexicana a
una aventura política, geopolítica, jurídica y
social. |
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Noticias |
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MORENO-Rosario: petróleo en
Santa Fe – Aerolíneas Argentinas – Precios: más allá del Indec
– Petrocaribe – Ecuador – Brasil
nuclear |
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La información y los contenidos de las notas son
responsabilidad de los autores |
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INFOMORENO
Editor
responsable: Fernando "Pino"
Solanas Director: Hugo
Palamidessi Consejo de Redacción:
Fernando Solanas, Félix Herrero, Gustavo Calleja, José
Rigane Asistente de Redacción: Lorena
Paeta Colaboradores permanentes: Diego
Mansilla, Elido Veschi, Ernesto Gaspar, Gabriel Martínez,
Héctor Gómez, Isaac Gurovich, Natalio Kuschnir.
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13 de julio: Día del Trabajador de la
Electricidad |
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por José Rigane*
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El 13 de julio
de 1949 se firmó el primer Convenio Colectivo Nacional de Luz
y Fuerza. Desde aquel momento, para recordar un hecho que
significó para la familia Iucifuercista un claro avance en la
lucha por la dignificación de los trabajadores del sector, se
celebra en esa fecha el Día del Trabajador de la
Electricidad.
LA
FEDERACIÓN PROPIA
Un año antes, un
total de 29 organizaciones sindicales formaron la Federación
Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza de la Argentina
(FATLYF), que rechazó la idea de crear un sindicato único
nacional, para conformar una federación integrada con
organizaciones sindicales con personería propia, es decir con
autonomía, pero con políticas centralizadas en la federación,
decididas, se supone, en los cuerpos orgánicos de la
misma.
LA UNIDAD,
EN PRIMER LUGAR
En aquella época,
al calor de las iniciativas políticas de un movimiento obrero
pujante, y en el marco de una transformación política-social
en el país, sumado a las iniciativas políticas del primer
gobierno peronista, (aunque antes de eso, Perón impulsó, desde
la Secretaría de Trabajo y Previsión, la creación de cientos
de organizaciones sindicales), lo que se privilegió fue la
unidad de los trabajadores y del movimiento obrero, que venía
actuando y resolviendo la problemática laboral, desde cada una
de las organizaciones, en forma aislada y por su cuenta, al no
existir una entidad que nucleara y posibilitara a los
trabajadores actuar como una única fuerza.
ÉPOCA DE
EXTRANJERÍA
Era una etapa que
salíamos de las empresas eléctricas privadas, que estaban en
manos de los ingleses, belgas, alemanes, norteamericanos, etc.
En esas épocas, las privadas no tenían convenio, no respetaban
los pocos derechos existentes, explotaban a los trabajadores a
gusto, a su antojo, podríamos afirmar sin equivocarnos.
ÉPOCA DE
SOBERANÍA
Luego vino la
nacionalización de las empresas de la energía, la creación de
la empresa única nacional de electricidad, como AyEE; los
recursos naturales y los energéticos pasaron a ser propiedad
intransferible del Estado Nacional (Constitución de 1949) y el
patrimonio nacional pasó a ser sinónimo de soberanía y riqueza
del pueblo argentino, eran los años que esto significaba
autonomía nacional, soberanía, desarrollo propio, y que más
allá de los vaivenes del desarrollo político, económico y
social del país, este perfil, con los altibajos de las
dictaduras militares en particular, se mantuvo hasta marzo de
1976.
LUCHA POR
DERECHOS IGUALITARIOS
Lograr el Convenio
Colectivo para todos los trabajadores de la electricidad, y
que se aplicara en todas las empresas, no fue tarea fácil, y
además se logró de a poco, hasta que finalmente todos tuvieran
el mismo derecho convencional, tanto el que trabajaba en una
cooperativa eléctrica, como el de una empresa provincial,
nacional, incluso municipal, y también en las privadas.
Lo mismo ocurrió
con los trabajadores que desarrollaban distintas tareas (a las
eléctricas específicamente), tanto en el plano administrativo,
como técnico, manual, inspectores, proyectos, incluso personal
jerárquico, etc.
MOMENTO
CLAVE, SUEÑOS POSIBLES
En 1975, quizás sea
el momento de mayor desarrollo en todo sentido del movimiento
obrero y de logros convencionales de los trabajadores. El
gremio de Luz y Fuerza a nivel nacional lograba el convenio
36/75, con lo cual, sumado al Convenio de los sindicatos de
Córdoba y el de Capital Federal, conformaban la trilogía de
derechos fundamentales de todos los trabajadores de la
electricidad y, además, era el trípode más alto, que hacía de
base para finalmente llegar al Convenio Nacional único.
Era la época de la
empresa nacional única de electricidad, el sueño de un valor
único del Kw en todo el país, de un Plan Energético Nacional.
Sobre todo, era saber que podíamos. No fue
así.
NUEVAS
"MALAS PALABRAS"
Lo que vino es más
reciente y más conocido (aunque no lo suficiente por los
faltos de memorias y los jóvenes de menos de 30 años).
Soberanía, patrimonio nacional, empresas del Estado (en
cualquiera de sus niveles), valor estratégico, Convenio
Colectivo Nacional de Trabajo, empresa única, monopolio
estatal y natural, etc. (un etc. largo), pasaron a ser malas
palabras. Éste no era el léxico aprobado por la globalización,
ni por el FMI, el Banco Mundial, LA OMC, etc. Tampoco eran las
bases para entrar al ´primer mundo´.
NUEVAMENTE,
"NOS DOMINAN LOS DE AFUERA"
Ahora estamos en un
nuevo ciclo histórico de nuestra realidad nacional, donde
prevalecen (una vez más) las empresas privadas -extranjeras y
multinacionales en su mayoría-, la extranjerización de
nuestros recursos naturales del patrimonio nacional, donde los
grupos económicos detentan el poder y deciden sin ganar
elecciones.
DIVIDIENDO
Y REINANDO
Atomización del
sistema energético en general, no sólo lo eléctrico;
anarquización de los valores tarifarios. Un solo ejemplo: sólo
en la provincia de Buenos Aires hay seis (6) valores distintos
del Kwh para los usuarios residenciales, según en la región de
la provincia que se viva y de acuerdo a la cantidad de
empresas existentes, y esto, sólo tomando las principales.
Lo mismo
sucede con los derechos laborales, existen a nivel
nacional más de 50 acuerdos (aproximadamente) entre
actas-acuerdos, convenios de empresas, acuerdos por grupos de
empresas, actas regionales, etc., la mayoría a la baja, salvo
honrosas excepciones. Eso configura una destrucción
sistemática (desde la dictadura militar del 76 hasta la fecha,
sin dejar de mencionar algún avance parcial), de los derechos
de los trabajadores de la energía eléctrica y una
anarquización de sus derechos económicos, que son distintos
entre sí, al punto tal que podemos afirmar que hay
tantas escalas salariales como empresas existentes,
en el mercado atomizado entre empresas de generación,
transmisión y distribución.
SIN
DERECHOS, NI UNIDAD
El sistema basado
en la privatización, hija dilecta de la globalización, ha
llevado a la práctica el hecho de que no hay Igual
salario por Igual trabajo, y eso sin mencionar un
tema no menor, como la tercerización, otra
forma de destrucción de la organización de los trabajadores y
de sus derechos.
REAFIRMACIÓN DE NUESTROS
DERECHOS
Haciendo honor y
rindiendo homenaje a los compañeros Iucifuercistas que nos
precedieron en la lucha de las conquistas sociales, y
recordando a un grande entre los grandes, que nos dejara un 13
DE JULIO, fecha cara a los trabajadores de la electricidad, el
compañero GERMÁN ABDALA, señalamos y reafirmamos nuestros
reclamos:
-
-¡Basta de discriminación!
-
-Igual trabajo por igual salario.
-
-Por un único Convenio Colectivo de Trabajo
para todos, el 36/75.
-
-Por la Recuperación del Patrimonio
Nacional a manos del pueblo.
-
-Por un Programa y Modelo Energético
Soberano, nacional y popular.
-
-Por el fin de las tercerizaciones.
-
-Por una verdadera Integración energética
con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe.
* Vicepresidente
del MORENO -Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza
Mar del Plata y de FeTERA y Secretario de Organización de
CTA. Exposición dada en Luz y Fuerza Mar del Plata.
14-07-08. |
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La
energía y la conciencia de los
trabajadores |
|
por Gabriel Martínez*
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Buenas tardes,
yo también quiero agradecer a los compañeros que han trabajado
en la organización. Estamos muy contentos de estar aquí, muy
agradecidos de haber tenido la oportunidad de exponer
cuestiones que nos preocupan en lo personal pero lo queremos
convertir también en una cuestión de preocupación social, de
preocupación colectiva.
Yo represento a una
organización de trabajadores del sector energético, compañeros
que trabajan en los sectores petroleros, en el gas, en el
agua, en las empresas petroquímicas, en el carbón, en la
binacional Yacyretá y Salto Grande también, en el sector
eléctrico. Antes de 1990 éramos trabajadores que teníamos la
necesidad de defender nuestros derechos como trabajadores,
pelear nuestros convenios, pelear nuestros salarios, y no
teníamos una estrategia de relación con el resto de la
comunidad.
En ese momento
cuestiones como las de la energía parecía que estaban
garantizadas para siempre, uno llegaba a su casa, prendía la
luz, tenía su garrafa o tenía su red de gas, el que tenía
vehículo lo encendía y cuando le faltaba combustible iba a una
estación de servicio y cargaba, hasta que nos topamos con la
palabra privatización, hasta que nos topamos con las ideas de
que estos recursos debían se manejados por manos privadas
porque eran más eficientes, más inteligentes, porque
despilfarraban menos el tiempo y el dinero de la sociedad... y
aparecieron estas cosas.
Empezamos a debatir
si de verdad era así, empezamos a vivir situaciones, la
pérdida masiva de puestos de trabajo, la pérdida de los
derechos. Los trabajadores empezamos a buscar, algunos, una
estrategia para superar esta situación, otros formaron parte
de agrupaciones que alentaron las privatizaciones, que
formaron parte del negocio, se quedaron dentro de
organizaciones gremiales que se convirtieron en organizaciones
empresariales, propietarias de empresas eléctricas, de algunos
sectores del gas, del agua.
Esta necesidad de
buscar una estrategia de salida, de organizarnos, nos llevó a
comprender que no podíamos seguir entendiendo al mundo como si
existiera nada más que de la pared hacia dentro de nuestras
organizaciones. Comprendimos la necesidad de salir a
relacionarnos, comprendimos el significado de la palabra
articulación. Había que articular con el resto de la sociedad
para comprender el fenómeno, para buscar salidas, para
resistir y para poder elaborar propuestas de superación de lo
que ya se estaba convirtiendo en un drama social, el drama de
la desocupación, el drama de la pobreza, el drama de la falta
de horizonte y futuro para muchos de nosotros.
Las organizaciones
que juntamos, que se fueron juntando dentro de la nueva
Central, que también se formó en esta época, la Central de
Trabajadores Argentinos, la CTA, empezamos a comprender que
era muy difícil el proceso de reversión, el capital privado no
venía a mejorar los servicios, venía a obtener ganancias; se
encontró con toda una infraestructura, toda una planificación,
todo un desarrollo hecho, en Gas del Estado, en SEGBA, en YPF,
lo único que había que hacer era facturar, facturar. Empezaban
a mejorar la facturación, incluso, echando a muchos más
compañeros e inventando este sistema de trabajo, este sistema
de relaciones laborales que nosotros conocemos con la
simplificación de la palabra "precarización", pero es el
trabajo de hoy-lo-tengo-y-mañana-no-sé, es el trabajo de voy a
trabajar 16 hs., 12 hs., 14 hs. por dos monedas, es el trabajo
de me-aguanto-la-que-venga porque me echan, porque no tengo
sindicato porque no tengo quién me defienda y porque al patrón
le importa un corno si yo trabajo o no porque hay un montón de
gente que quiere trabajo. Este tipo de trabajo precarizado
está asociado a las privatizaciones.
La privatización de
los recursos naturales, servicios públicos, recursos
energéticos, etc., se dio en un marco de una decisión cada vez
más mundializada, cada vez más globalizada de que había que
hacer lo mismo en los distintos lugares del mundo. Y esto se
dio porque, no solamente porque la población del mundo creció,
y cada vez crece a una velocidad más importante; sino porque
hay sociedades que de la pobreza, del desempleo y la falta de
producción empezaron a saltar a situaciones de vida mejor, y
hoy por hoy, en muchos periódicos podemos leer, o escuchar en
las radios, en los noticieros, que aparece cómo China o India
son países que requieren cantidades de energía para su
desarrollo. ¿Eso qué significa? Que muchos chinos y muchos
indios han salido de la pobreza, que se está generando
trabajo, están produciendo cosas de distinta naturaleza y
necesitan esa materia prima que empieza a volverse escasa en
todo el mundo, que es la energía. Y ese es el tema que nos
convoca hoy, el tema de los problemas sociales y la
energía.
El siglo XXI como
el siglo XX son los siglos de la energía, prácticamente todo
lo que hacemos nosotros en nuestra vida está relacionado con
las fuentes de energía, si nos sacaran, así, mágicamente, de
golpe como podemos apagar la luz, no sacaran las fuentes de
energía del mundo, la catástrofe no se podría ni siquiera
cuantificar, no se podría medir la cantidad de gente que
moriría de frío, la cantidad de gente que moriría de hambre,
los aviones que no podrían volar, las comunicaciones globales
inutilizadas y fuentes de producción que no trabajarían más,
muchísima gente se quedaría sin trabajo. De golpe nos
encontraríamos en la Edad de Piedra, poco más o menos. Esa es
la importancia estratégica de la energía.
Nosotros
necesitamos energía para vivir en este siglo. Si hubiéramos
nacido en la Edad de Piedra, nuestras necesidades energéticas
serían muy pequeñas, nos arreglaríamos con la posibilidad de
cubrirnos del viento, del frío y encender el fuego. Pero ahora
dependemos tanto de la energía, en sus diversas
manifestaciones que si perdiéramos eso no podríamos vivir. En
esta lucha por la energía, en esta necesidad de consumir cada
vez más energía en el mundo, mucha gente en el planeta se está
quedando sin posibilidad de consumir las cantidades mínimas de
energía que necesita para su vida cotidiana. Hace 30 años
atrás, en los encuentros europeos, se concluía que el 20% de
la población del mundo concentraba el 80% de las posibilidades
energéticas. Eso quiere decir que de 100 partes de energía que
se consumían en el mundo, el 20% de nosotros, 20 de cada 100,
se llevaban 80 partes de todo esto, y el resto quedaba para el
80% restante.
La Argentina es un
país de características particulares, tenemos petróleo, gas,
tenemos carbón, tenemos uranio, tenemos cataratas y saltos de
agua, que nos permite a nosotros desarrollar muchas fuentes de
energía. Acá hay reservas, de carbón para 200 años, podemos
quemar carbón durante 200 años, (al ritmo de hoy, que no
quemamos nada). Eso quiere decir que es si usáramos el carbón
como parte de nuestros recursos energéticos no tendríamos 200
años, vamos a tener cada vez menos a medida que lo utilicemos.
Esta fue la
sensación que no teníamos antes de la privatización, por eso
nos parecía que todo era eterno. Sin embargo, el petróleo y el
gas que son los recursos que sí utilizamos en gran cantidad,
se agotan, se agotan. Era una idea que no teníamos y empezamos
a darnos cuenta después de las privatizaciones. ¿Cuándo nos
dimos cuenta? Cuando la estrategia de las empresas privadas,
con Repsol a la cabeza, pero todas las demás la siguieron, fue
exportar. Decían "acá hay mucho gas, mucho petróleo, vamos
a exportar desde la Argentina vamos a venderlo a Chile, a
Brasil, a Uruguay, vamos a venderlo a los norteamericanos, a
los europeos y a todos los que nos quieran comprar. Y vamos a
sacar petróleo y gas por cañerías a los países vecinos y por
barco a todos aquellos que nos quieran comprar". Cuando
nos enteramos, para el 2001, que el 40% del petróleo y gas que
se producía en la Argentina se exportaba, algunos tuvimos la
curiosidad por saber ¿cuánto queda?, porque si estamos
exportando casi la mitad de lo que producimos, en algún lugar
se debe estar guardando para el futuro. Pero en algún momento
ese futuro es el último día.
Entonces, ¿cuánto
queda?, ¿quién guarda?, ¿dónde se guarda todo eso? Y ¿qué tipo
de proyecto tenemos para los próximos 4 ó 5 años? ¿Cómo vamos
a enchufar los tornos, las máquinas? ¿Cómo vamos a diseñar un
proyecto de desarrollo? Esto lo pensamos alrededor del 2001,
ahora para salir de la crisis ¿Por qué conseguimos nosotros
puestos de trabajo si no tenemos electricidad, si no tenemos
gas, si no tenemos fueloil? Bueno, ahí descubrimos que no
guardaba nadie, no hay reservas, no hay un lugar donde se
guarde petróleo y gas para el futuro. Se guarda abajo de la
tierra, pero como se extrae de una forma indiscriminada y
también se exporta sin que ninguno de nosotros participemos de
la distribución... a ver si está bien que exportemos el
petróleo y el gas y resulta que nos quedan 7 años de petróleo,
según estudios de hace casi 2 años, y nos quedan 8 ó 9 años de
gas.
¿Esto qué quiere
decir? ¿Que un día mágicamente vamos a quedar todos a oscuras?
No, quiere decir que vamos a empezar a sufrir cada vez con
mayor intensidad los problemas que se están discutiendo en las
Naciones Unidas. Que la comida sale cada día más cara, que ya
no se trata de que no tengo gas, electricidad o agua, además
no tengo pan, no tengo harina, además no tengo trigo, ni tengo
arroz para comer. ¿Por qué? Porque el transporte, el proceso
de industrialización, los agroquímicos que se utilizan para
fertilizar los suelos para las producciones, salen del
petróleo y el gas. Porque todos estos alimentos se
comercializan en mercados de especulación y requieren de
transporte y están asociados al valor del dólar, o del euro, o
de la moneda de intercambio que se utilice.
El petróleo y el
gas, en su necesidad de mayor consumo y en su escasez cada vez
más pronunciada, termina afectando cada vez más nuestra vida
cotidiana, pero no solamente en los servicios públicos también
en el plato de comida. Y ese es un problema que si los
trabajadores, los vecinos, los compañeros que logran
visualizar esta situación, no la toman como propia y lo
quieren dejar en manos de los que saben, de los expertos, de
los políticos, de los economistas, vamos a terminar
integrándonos, indefectiblemente, al 80% del mundo que no está
dentro del grupo privilegiado, del que tiene energía, y por lo
tanto va a tener comida, va a tener trabajo, va a tener
posibilidades de desarrollarse como persona, va a poder
estudiar y va a tener futuro. El tema de la energía está
asociado a la supervivencia, desde este punto de vista.
Nosotros como
trabajadores fuimos descubriendo todo esto, aunque les parezca
mentira, trabajando en la energía no sabíamos de política
energética, o conocíamos poco. Yo como electricista,
trabajando en una central térmica estaba muy satisfecho porque
podía atender las bombas de energía, podía hacer los traslados
de combustible dentro de la usina, podía desarrollar mi
trabajo bien. Sin embargo, no tenía la menor idea de lo que
sucedía con la energía eléctrica puertas afuera de la central.
En parte sí sabía, porque también en mi casa se usaba energía
eléctrica, pero no sabía que esto era un problema político,
que era un problema social de primera envergadura, y no sabía
tampoco que en el mundo había guerras por eso que nosotros
estábamos produciendo. China, India, Rusia, Estados Unidos, se
están armando hasta los dientes y están buscando escenarios en
el mundo alrededor de las fuentes de petróleo, para las
próximas guerras. Y esas próximas guerras no van a ser dentro
de 50 años, va a ser dentro de muy poco tiempo. Se están
peleando porque necesitan que cada uno de nuestros países
pueda aportar con alimento, con gas, con electricidad, con
petróleo.
Nosotros, en
nuestro descubrimiento, desarrollamos algunas estrategias,
algunas cosas que pretendemos llevar adelante. Desarrollamos
los proyectos de Ley, por ejemplo, para la Tarifa Social y
para la Garrafa Social. Y esto lo decíamos ya hace 4 años que
el gas envasado no podía salir más de $5, hoy, con el precio
internacional del petróleo a más de u$s 140, tiene que valer
menos que eso, ¿por qué? Porque el petróleo cobra todo su
valor de trabajo y todo lo que le cuesta extraerse, en el
momento que está en el pozo, la empresa petrolera cobró y ganó
en ese momento. Y después vendió a mucho más en el interior,
de lo que sacó. Pero adentro de ese petróleo, como parte
constituyente, está el gas natural. El petróleo va a la
refinería y se separa en sus distintas partes, una de ellas es
el gas natural, y el gas licuado de petróleo que va a la
garrafa. La garrafa está paga con la actividad petrolera. El
que diga que el gas envasado tiene que ser gratis, no está
loco, no está loco, puede ser que gane muchos enemigos, pero
no está loco. Está muy cerca de cero el valor del gas.
¿Por qué la Tarifa
Social?, porque la electricidad es un derecho de todo el
mundo, y no puede ser que vivamos en una sociedad donde
algunos de nosotros tengamos que vivir en el siglo XVIII o en
el siglo IX. Es un derecho, pero hay que pelearlo, porque hay
que peleárselo y arrancárselo a las empresas
multinacionales.
Por eso, estos son
descubrimientos que hicimos. Y otro descubrimiento es que
tenemos que asociarnos. Nosotros conocimos a los compañeros
Autoconvocados, a la Corriente Clasista, a los compañeros de
la Revista Industrializar, la Cocepa, fundamos el MORENO,
participamos en la fundación de otras organizaciones, como los
ex trabajadores de YPF, etc. ¿Por qué?, porque necesitamos que
estén en la conciencia organizativa para reclamar lo que nos
corresponde. La Energía como Derecho.
A mí se me terminó
el tiempo y me pasé, pero no quería dejar de decir estas
cosas, muchas cosas quedaron en el tintero, pero la invitación
esta realizada a recuperar los recursos y a formar parte de
una sociedad conciente de sus derechos. Y los derechos pasan
por tener una vida digna, y la vida digna pasa por su
desarrollo en el Siglo XXI, no en el Siglo XVIII. Muchas
gracias.
*Miembro del MORENO
y Secretario de Organización de FeTERA. Exposición hecha en
un encuentro realizado por la Coordinadora por la Recuperación
del Petróleo y el Gas, en el Hospital Municipal de la ciudad
de MORENO, Bs.As., julio de 2008. |
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México: La entrega del petróleo, quiénes,
por qué, para qué |
|
por Adolfo Gilly*
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La reforma energética
propuesta por el Poder Ejecutivo ha sido demolida en cada uno
de sus puntos y motivos a lo largo de los debates públicos de
estas semanas, junto con los argumentos de sus partidarios
puestos a defender una falacia. Ha quedado como lo que es: una
tentativa de despojo y privatización de la riqueza petrolera
mexicana. No tiene caso venir a repetir lo ya dicho. Me basta
hacer mías, entre tantas otras, las razones y las pruebas
aducidas días atrás por Javier Jiménez Espriú en impecable
escrito.
En cuanto a la situación de
hecho, es la siguiente. Después de 36 años, las grandes
empresas del petróleo regresan a Irak. Después de 70 años de
la expropiación de 1938, en medio de la actual fiebre
especulativa mundial en el mercado petrolero, esas empresas se
disponen a regresar a México pasando por encima de la
Constitución y de las leyes de esta Nación.
Pero aquí no hubo, como en
Irak, guerra o invasión extranjera. Lo que tuvo lugar es un
cambio de mando del Estado. La vieja y exhausta clase
dirigente, cuyo modo político de ejercicio y de negociación
del mando se encarnaba en el PRI y en sus tratos con el
antiguo PAN, ha sido sustituida en el ejercicio del poder por
el mando del capital financiero mexicano bajo el amparo de las
finanzas internacionales. Este nuevo mando es la encarNación
en México del orden social neoliberal mundial –orden social,
no modelo económico, pues es un nuevo orden social del capital
lo que se expande en el mundo de inicios del siglo XXI.
Ese mando todavía no ha
encontrado su forma política ideal, su modo de trato y
negociación con la Nación mexicana y con su pueblo. Está
tanteando cómo modelar esa relación, cómo consolidarse y
superar la actual fragmentación de los poderes entre los
gobernadores, donde cada uno actúa como dueño y señor de su
territorio frente al gobierno central y a sus propios
gobernados. Hasta don Porfirio se escandalizaría si viera este
espectáculo...
El mando del capital
financiero necesita encontrar, unificar y legitimar sus formas
políticas y está resuelto a lograrlo. Por eso el
desmantelamiento de los pilares de la Constitución, malamente
disfrazado de leyes reglamentarias. Otros gobiernos antes
fueron desmantelando a Pemex durante décadas para dejarla a
punto de privatización, como aquí mismo lo han documentado
técnicos y especialistas. Pero para consolidarse, y no sólo
para hacer negocios, este nuevo mando necesita ahora
desmantelar además el patrimonio nacional entero, pues la
forma de existencia de ese capital al cual representa consiste
en penetrar capilarmente en todos los poros de las relaciones
económicas, sociales, políticas, culturales e imaginarias de
la Nación, y en las de ésta con el territorio y la naturaleza.
Esta mutación financiera del poder mexicano tiene su actual
representante en el gobierno de Felipe Calderón y Agustín
Carstens, avalado en 2006 sólo por un tercio de los votantes
en un proceso electoral por demás tenebroso.
No estamos, pues, ante un
mando estabilizado con un partido histórico en el gobierno.
Tampoco se trata de una vulgar mafia movida sólo por afanes de
corrupción, como suele argumentarse en su contra. Estamos, por
el contrario, ante un verdadero y real grupo dirigente de
advenedizos que a sus espaldas tienen el poder de las finanzas
y el monopolio televisivo. Lo encabeza la dupla
Calderón-Carstens. No se les detendrá con calificativos ni con
insultos que apenas sirven como desahogo. Este grupo dirigente
está llevando al país a una aventura que atenta contra los
fundamentos históricos, culturales, económicos y jurídicos de
esta comunidad nacional verdadera e ilusoria que se llama
México, para consolidar en cambio el orden social y político
de la nueva riqueza financiera en ostentosa e incontenible
expansión desde la década de 1990. De esto y nada menos es de
lo que se trata.
Pero una Nación no es un
montón de gente viviendo sobre un territorio. Es una comunidad
humana, tanto real como imaginaria, con un pasado y una
cultura comunes, con intereses compartidos y conflictos de
intereses, en la cual leyes escritas y no escritas regulan las
relaciones y las vidas. Lo primero se llama historia; lo
segundo, economía; lo tercero, política y estatuto
jurídico.
En tales premisas se sustentó
la expropiación de 1938 con sus amarres constitucionales y
legales. El petróleo no es en México una simple propiedad, es
un patrimonio de la Nación y de su pueblo. No es mineral
inerte, es herencia común y es trabajo objetivado y acumulado
por generaciones. Todo eso es ignorado por la propuesta
privatizadora de Felipe Calderón y Agustín Carstens. El
discurso de los expropiadores de 1938, los generales Lázaro
Cárdenas y Francisco J. Múgica, fue un discurso de soberanía,
un discurso de legalidad y un discurso de trabajo. Se lo puede
encontrar tal cual en los Apuntes del presidente Cárdenas
editados por esta universidad. Discurso de soberanía porque,
para recuperar el petróleo, ambos generales consideraron y
sopesaron la coyuntura internacional y concluyeron, con razón
y con pericia, que las grandes potencias estaban por entrar en
una guerra mundial y no podrían defender hasta el fin a sus
compañías en México. Tendrían que negociar y así lo hicieron,
Estados Unidos el primero, pues era quien, en caso de guerra,
mayor valor estratégico concedía a ese mineral contiguo. El
discurso de soberanía era así, además, un discurso
geoestratégico. Ambos están ausentes en la propuesta del Poder
Ejecutivo.
Discurso de legalidad porque
el presidente Cárdenas sustentó la medida expropiatoria por un
lado en la rebeldía de las compañías petroleras ante un laudo
de la Suprema Corte, con lo cual desafiaban la ley de la
Nación; por el otro, en el dominio eminente de ésta, heredado
de la Corona española, sobre el suelo, el subsuelo, los mares
y los cielos de su territorio. Contra esa legalidad va la
iniciativa del actual gobierno.
Discurso de trabajo porque la
recuperación del petróleo se apoyó en una movilización
nacional, antecedida y preparada por un reparto agrario sin
precedentes y articulada en torno a la organización y la
movilización de los trabajadores de la industria petrolera y
de su sindicato. Trabajadores de la industria y sindicato
siguen existiendo. Pero están hoy ausentes de estos debates y
al sindicato lo controla una burocracia corrompida, cliente y
cómplice de cada gobierno en turno.
La ausencia de todo discurso
del trabajo, el silencio y la exclusión de los trabajadores y
sus organizaciones, es el indicio ominoso de que ésta
proyectada entrega forma parte del asalto general del capital
financiero contra el trabajo, rasgo definitorio del nuevo
orden social global. Este es, empero, un tema mucho más vasto
a ser abordado en otras sedes. Con creces se ha demostrado en
estas semanas que la premura tecnológica y la premura
económica son añagazas, así como se ha probado que es simple
chantaje la amenaza de que, si no se privatiza Pemex, no habrá
recursos para educación, salud y el supuesto ´combate a la
pobreza´. Una reforma fiscal que hiciera pagar a las grandes
fortunas los impuestos normales en los países democráticos
daría los recursos y liberaría a Pemex de la exacción actual
por parte del Estado.
La iniciativa privatizadora
Calderón-Carstens tiene otro sesgo amenazante. El patrimonio
petrolero es parte de cualquier política de soberanía y
seguridad nacional frente a potencias externas y sus
gobiernos. Esta iniciativa dejaría a México desprotegido y
subordinado a la política militar de Estados Unidos y a su
plataforma continental de seguridad. Las fuerzas armadas
mexicanas quedarían en condición de vasallaje ante el
Pentágono, objetivo también de la Iniciativa Mérida. Al hacer
depender a esas fuerzas de la tecnología y el armamento de la
potencia vecina; al utilizarlas repetidamente contra el pueblo
mexicano y sus movimientos, como sucede con creciente gravedad
en Chiapas y en la frontera sur; al embarcarlas en la guerra
contra el narco, tarea policial por excelencia; al
promover que el “turismo” extranjero se vaya apropiando de
costas y penínsulas de México, en especial de Baja California,
el presente gobierno prepara porvenires funestos para este
país.
Este es el marco general de su
reforma energética. Mañana nos propondrán arrendar Baja
California para instalar bases militares de Estados Unidos
porque el petróleo ya se enajenó y no hay dinero para salud y
educación... La defensa de la Nación y de su soberanía
requiere además el cese de la violencia interna. Por un lado,
es urgente reconocer los derechos indígenas y así cortar de
raíz la guerra interior latente y presente en Chiapas. Por el
otro, urge ubicar y definir con precisión los sustentos de la
guerra del narco en tanto operación de
desestabilización militar del territorio. ¿Quién la apadrina y
alimenta, a cuál diseño está sirviendo? No me cuadran los
capos y sus fortunas como explicación única y suficiente.
Como tema de esta mesa se nos
pregunta acerca de las consecuencias políticas, jurídicas y
sociales de la iniciativa oficial de reforma petrolera.
Después de lo antes dicho, respondo: en la presente crisis
financiera mundial, en vísperas de un posible cambio de
dirección política en Estados Unidos, en tiempos de guerras
declaradas y no declaradas, cuando el patrimonio petrolero es
como nunca un producto estratégico, entregarlo al capital
privado es lanzar a la Nación mexicana a una aventura
política, geopolítica, jurídica y social.
Tales consecuencias nos
llevarían a un desastre nacional. Habrá que impedirlo por
todos los medios necesarios.
* Historiador y cientista
político argentino, residente en México. Profesor de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Texto
presentado en el Debate Universitario sobre la Reforma
Energética, Centro Cultural Universitario, Tlatelolco,
Ciudad Universitaria, México, 27 junio 2008. |
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Noticias |
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MORENO-Rosario: Petróleo en Santa
Fe
Desde la regional
Rosario del MORENO, se señala la aparición de un anuncio de la
empresa Raiser que, en sociedad con una compañía canadiense,
iniciaría exploraciones en búsqueda de petróleo en los Bajos
Submeridionales de la provincia de Santa Fe. Se remarca que la
provincia no ha informado nada y que, por supuesto, la
información en que se basarían los trabajos es la que
obtuviera la YPF estatal hace más de dos décadas. Raiser es
una empresa que, en asociación con Enarsa, ha ganado
licitaciones para exploración en distintas provincias, en
algunos casos, asociadas también con empresas provinciales de
energía. Se dice que la presencia -casi siempre como socia
minoritaria- de Enarsa, implica asegurarse la adjudicación de
las áreas y la obtención de beneficios fiscales que se
trasladan a las empresas privadas.
La nota recuerda
que el senador nacional Nicolás Fernández -que preside la
comisión de Energía del Senado- declaró en 2005 que, con
ENARSA "no vamos a repetir lo de YPF. Hay que entender que
ENARSA es una empresa privada con ropaje público". Por lo
cual el autor de la nota, Mauro Emiliozzi, remata:
“Queda claro entonces que la lucha por la
nacionalización real y efectiva del petróleo y el gas sigue
más vigente que nunca”
Aerolíneas
Argentinas
Dicen que en los
últimos cinco años, para la empresa AA el combustible para
aeronaves aumentó 90%, otros insumos, cerca del 300%, y el
costo del personal... 6,5%. Lo que definitivamente es cierto
es que su deuda asciende a más de 800 millones de dólares
–unos u$s 186 exigibles a corto plazo- y aumenta hoy a razón
de 30 millones por mes. Y tras algunos días de noticias sobre
que el gobierno se haría cargo del pago de sueldos y quizá
también de otras deudas, el secretario de Transportes anuncia
se llega a un ´acuerdo´ con el grupo Marsans para el traspaso
de la aerolínea de bandera y de Austral al Estado.
La empresa será
gestionada por un consejo mixto (empresa-Estado) por 60 días,
plazo durante el que se determinará el precio y las
condiciones para su posible reprivatización, quizá con la
participación de empresarios cercanos al gobierno. La
auditoría por el Estado la hará el Tribunal de Tasación, y
Marsans contratará una consultora. Por su parte, el secretario
Ricardo Jaime dijo: “Una vez puesta en valor tanto Austral
como Aerolíneas Argentinas, es decisión del Estado
nacional su capitalización a través de los ofrecimientos
nacionales e internacionales que corresponda”.
Hay muchas
opiniones en contra de que el Estado se haga cargo de las
deudas de la empresa, y también en contra de que la empresa se
vuelva a privatizar. Y aunque avala en términos generales la
´argentinización´, la opinión pública exige mejores controles
estatales de los servicios públicos privatizados; según
encuestas más del 70% se muestra “muy o bastante en
desacuerdo” con los controles actualmente vigentes. Otras
opiniones señalan la variedad de experiencias que se
desarrollan en las empresas que han sido ´reestatizadas´:
Correo Argentino, Aguas Argentinas, el espacio radioeléctrico
en manos de Thales, y las líneas de tren Roca, San Martín y
Belgrano Sur.
Precios: más allá
del Indec
Los precios de las
materias primas aumentaron 7,8% en promedio en junio último,
en comparación con el mes anterior, empujados principalmente
por los granos y el petróleo. Así lo destaca el Índice de
Precios de las Materias Primas (IPMP) que elabora el Banco
Central. El agro contribuyó fuertemente por el aumento en las
cotizaciones del maíz, de 17,9%, los pellets de soja, 9,3%, y
los porotos de soja, 9%. También el precio del petróleo subió,
un 7,2%. En términos interanuales, el IPMP presentó un aumento
de 66,5%.
Petrocaribe
La Quinta
Cumbre Extraordinaria de Petrocaribe, que reunió a los
mandatarios y representantes de naciones de Centroamérica y el
Caribe, terminó con diversos acuerdos; el principal es la
creación de una alianza entre empresas estatales para explotar
el bloque Boyacá 3 de la Faja Petrolífera del Orinoco que,
según el anuncio del presidente Chávez, contendría entre
10.000 y 20.000 millones de barriles, asegurando el suministro
por 50 años.
Integran Petrocaribe -fundado el 29 de
junio de 2005 en la ciudad oriental de Puerto La Cruz, con la
adhesión de 15 países- Venezuela, Cuba, República Dominicana,
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Grenada, Guyana,
Honduras, Jamaica, Surinam, Santa Lucía; San Cristóbal y
Nevis, San Vicente y Las Granadinas. En este encuentro se
incorporó Guatemala.
Otro acuerdo fue la
modificación de la fórmula para el financiamiento de la
factura petrolera: mientras los precios del petróleo superan
los 100 dólares el barril, las naciones de Petrocaribe
cancelan el 40 por ciento de la factura en 90 días y el 60%
restante financiado en 25 años con el 1% de interés
interanual. Chávez propuso que -debido a que es probable que
el barril llegue a 200 dólares, a partir de ese precio, los
países cancelen 30 por ciento a 90 días y 70% financiado a
largo plazo.
Tres años después de la creación de
Petrocaribe, la mayoría de los países aún recibe menor
cantidad del petróleo provisto por Venezuela que el fijado por
la cuota asignada, debido a problemas con la capacidad de
almacenaje y el transporte. El ministro de Energía y Petróleo
de Venezuela, Rafael Ramírez, mencionó los esfuerzos que se
hacen para ampliar una red de distribución del petróleo en
elCaribe, incluyendo la instalación de tanques de almacenaje
en algunas zonas y la rehabilitación de la refinería cubana de
la ciudad de Cienfuegos.
Ecuador
El gobierno
ecuatoriano anunció que dará por terminados los contratos
petroleros con la brasileña Petrobras y la francesa Perenco si
no se logra un acuerdo para obtener mayores ganancias en la
discusión de los contratos modificatorios que tendrán un año
de vigencia. En ese plazo se espera tener listos nuevos
acuerdos para convertir a las empresas de actuales socias a
operadoras de los campos; las negociaciones con el resto de
las compañías se cerraron la semana pasada.
Con Petrobras
buscará cambiar las condiciones económicas acordadas
inicialmente para el bloque 18, del que extrae unos 35.000
barriles de petróleo por día, y que 'no satisfacen al
Estado ecuatoriano'.
En cuanto al bloque 31
-ubicado en el corazón de la selva ecuatoriana- podría ser
devuelto al Estado porque la empresa lo considera inviable
dentro de sus planes. Por su parte, Perenco ya cerró los
acuerdos sobre dos bloques y queda pendiente el bloque 21.
Repsol-YPF y la
china Andes Petroleum aceptaron las condiciones del país y
cerraron sus acuerdos. Ecuador produce unos 500.000 barriles
diarios, incluida la porción de las compañías privadas y de la
estatal Petroecuador.
Brasil
nuclear
Se reiniciarán en
septiembre próximo las obras para la construcción de Angra 3,
la tercera central nuclear brasileña, tras más de dos décadas
de paralización. Estarán concluidas en cuatro años a un costo
de 7.300 millones de reales, unos 4.500 millones de dólares.
La respectiva licencia ambiental para la instalación de la
planta, último escollo que frenaba el proyecto, será concedida
en unos 15 días por el estatal Instituto Brasileño de Medio
Ambiente (Ibama).
El ministro de
Energía de Brasil señaló que, además de Angra 3, el gobierno
brasileño seguirá instalando plantas nucleares en los
próximos años hasta alcanzar, en unos 50 años, una potencia de
unos 60.000 megavatios eléctricos con fuentes
nucleares.
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