Manifiesto para impulsar movilización de migrantes
gente del mundo
Los y las inmigrantes estamos sufriendo directamente las consecuencias de la actual crisis económica.
El paro ha crecido tremendamente, 1 de cada 3 inmigrantes en España está sin trabajo. Pero además la falta de trabajo tiene para nosotros y nosotras una grave consecuencia, no podemos conseguir los papeles, ni renovarlos, ni reagrupar a nuestras familias. Para todo eso hace falta un contrato y con cinco millones de parados conseguirlo es prácticamente imposible.
También se han encarecido las hipotecas y al carecer de trabajo, muchas familias no pueden pagarlas. Incluso aunque devuelvan el piso o sean desahuciados, siguen debiendo la hipoteca. Muchos han perdido la vivienda y siguen en la ruina.
También se nos acusa injustamente de ser los causantes de la crisis económica, se nos criminaliza y aumenta la persecución policial y las redadas. Y cuando somos detenidos sin haber cometido delito alguno se nos encierra en los CIE’s para expulsarnos.
No somos los responsables de la crisis. Es el gobierno el que ha invertido el dinero de los impuestos que todos pagamos, también nosotros, en rescatar a los bancos y ahora tiene que hacer recortes sociales que de nuevo pagaremos todos.
La sociedad ha empezado a levantarse, a negarse a pagar esta crisis de la que no es responsable. El movimiento del 15M ha surgido como una respuesta.
Todos, inmigrantes y autóctonos, sufrimos la desigualdad social y la falta de una auténtica democracia. Todos sufrimos el abuso de las hipotecas y la injusticia de miles de pisos vacíos junto a miles de familias sin hogar. Todos cobramos míseros salarios con trabajos precarios o somos parados a los que nos regatean el pirmi, mientras los dueños de las multinacionales y los políticos se suben impunemente su propio sueldo. Todos sufrimos la represión policial y la criminalización mientras sus robos y su corrupción permanecen impunes.
Por eso, todos y todas tenemos que luchar juntos. Queremos:
· Que no haga falta el contrato para obtener los papeles
· Que una vez devuelto el piso, cese la hipoteca. Que se abaraten las hipotecas.
· Que cesen las redadas, que se cierren los Cie’s y acaben las expulsiones
Estamso preparando entre todos y todas una gran movilización para después del verano, para demostrar a toda la sociedad que juntos podemos, que no estamos dispuestos a pagar su crisis y mantener sus negocios.
Convocamos para discutirlo asambleas de inmigrantes en los barrios y pueblos de Barcelona y una asamblea general para el 8 de octubre en plaza Catalunya
ASAMBLEA/MANIFESTACIÓN
MARTES….
PLAZA ….
TODOS Y TODAS SOMOS INMIGRANTES, TODOS Y TODAS ESTAMOS INDIGNADOS
gente del mundo
De: Chechu @ ADSE <assemblea.d...@gmail.com>
Fecha: 11 de agosto de 2011 17:28
Asunto: Urgent, vida en joc
Para: gente del mundo <migrantes...@gmail.com>
"Hasta que se caiga la última valla, el último muro
Detrás de esos muros hay una cárcel. Una cárcel que el sistema se niega a llamar cárcel, pero que funciona como tal, mediante palizas, tortura, humillaciones, aislamiento forzado etc., bajo el contínuo control policial, y la deportación contínua de los presos a sus supuestos países de origen. Detrás de esos muros se despliega una de las herramientas más asquerosas de este estado, y de europa entera, para la defensa de los privilegios de pocos y la opresión de muchas. Estos muros simbolizan una frontera invisible, interna y muy eficaz, que divide quien tiene papeles de quien no los tiene, quien es ciudadano de (primera) categoría o quien no lo es. Eso que tenemos enfrente es un CIE, un centro de internamiento de extranjeros, una de las estructuras fundamentales de la maquinaria de expulsión y el resultado de las politicas racistas y autoritarias de lo que llamamos el sueño europeo.
Los CIEs son parte del mapa represivo en el territorio europeo, y todavía se siguen construyendo más. Lugares donde los migrantes están encerrados por no tener papeles y no cuadrar con el proyecto blanco, privilegiado, de esa demócratica civilización europea. Una civilización que se preocupa de exportar su « modelo democrático » al exterior mediante bombas, estructuras represivas, control fronterizo militarizado y una economía capitalista que nos quiere esclavizar día trás día.
En los últimos meses, cuando diferentes pueblos al otro lado del mediteraneo se levantaron, los estados europeos desplegaron sus mejores campañas mediáticas y militares. Olvidando que fueron ellos mismos quienes financiaron aquellos regímenes con billetes y bombas, apelaron al respeto de los derechos humanos y se deshicieron de los que ayer todavía eran sus amiguitos. Sin embargo, dentro de la misma europa, el mensaje está claro: que nadie se atreva a querer participar del « bienestar » y de los privilegios. Si por un lado se condena a las dictaduras y se aplaude la rebeldía de los pueblos, por el otro lado se acelera la construcción de los CIEs, se aumenta el control social y fronterizo y se limita aún más la libre circulación de las personas dentro de la misma unión europea. Mientras las bombas de paz de la OTAN caen en Líbia, aquí se contempla eliminar el espacio Schengen y levantar muros y fronteras internas, agudizando la militarización cotidiana de las calles.
¿Y aquí qué? Mientras acusan a las personas migrantes de robar los puestos de trabajo, las empresas se fortalecen con despidos masivos y trabajos basura. Mientras nos dicen que no hay recursos para todas, los beneficios de los bancos y de las empresas multinacionales no dejan de aumentar. Mientras desahucian a las familias que no pueden con los intereses de sus hipotecas, los sueldos de sus dirigentes suman miles de millones. Mientras las calles se llenan de campañas electorales racistas para aumentar la xenofobia, los mismos que criminalizan la inmigración son los que nos roban la vida.
No nos dejemos engañar. La realidad es que los ricos y poderosos se quedan tranquilos si no hay nadie que les moleste mientras se reparten el pastel entero. Ellos son nuestras crisis, ellos son los únicos que sobran. Estamos aquí porque queremos acabar con las diversas estructuras que permiten la explotación. En varios lugares de europa se están atacando directamente a los CIEs desde dentro con huelgas de hambre, motines y evasiones, a la vez que se dan ejemplos de resistencias cotidianas, cuando unx se opone a su deportación o cuando se imposibilitan las redadas mediante solidaridad de quienes no estan dispuestxs a callar.
Detrás de estos muros, hay personas encerradas por el simple hecho de no tener papeles. Esos muros representan una de las caras más racistas y violentas de esa fortaleza que llamamos « Europa ». Aquí afuera estaremos nosotrxs hasta que se caiga la última valla, el último muro".
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