El 25 de març de 2014 ens deixava Armando López Salinas. Dirigent del PCE, no va tenir dubtes a l'hora de seguir a Ignacio Gallego en la fundació del PCPE.
Juntament amb Antonio Ferres, Jesús López Pacheco i d'altres va ser un dels dels creadors de l'anomenat realisme social o realisme crític. En el seu moment "tots" vam llegir la seva novel·la La mina.
Us deixo amb un fragment de les memòries d'Antonio Ferres on parla d'un viatge a Les Hurdes.
"Debido a nuestra edad, ni Armando ni yo podíamos ser considerados personas implicadas en la guerra civil. Sin embargo, sabíamos que lo mejor era actuar como si viviéramos en el limbo. Y decidimos que si nos interrogaba la Policía o la Guardia Civil, no hablaríamos de ningún posible reportaje, sólo expresaríamos nuestro deseo de viajar, nuestra admiración por el paisaje y por las viejas villas medievales.
Para mí nuestro viaje -el de Armando y mío- fue una gran enseñanza".
Un 'borinot' letal
Javier Valenzuela
“Nada es ineluctable. La vida tiene sorpresas. La vida es absurda. Y como es absurda, siempre existe la esperanza”. Lo dice el doctor Plarr, uno de los personajes de El cónsul honorario, la novela de Graham Greene, y tiene razón. Con frecuencia en mis siete décadas en este planeta, he comprobado la veracidad de esta idea. Situaciones que ya casi daba por irresolubles han terminado teniendo un final feliz… siempre y cuando no me hubiera rendido de antemano.
O, por decirlo al modo de Rubén Blades, la vida te da sorpresas, sorpresas te da vida. ¿Quién me iba a decir a mí que, por una vez, estaría de acuerdo con una portada sentenciosa del Abc, el diario más viejuno de la carcunda española? Me refiero a la de este miércoles 12 de marzo, ese rotundo: “Mazón debe irse ya”. Un veredicto justificado así: “La investigación judicial ofrece conclusiones que evidencian la pésima gestión de la Generalitat en la catástrofe de la dana”.
¡Albricias! Resulta que teníamos razón los que pensábamos de esta manera, empezando por los familiares y amigos de las 228 víctimas mortales de la riada del 29 de octubre, las decenas de miles de valencianos afectados emocional y materialmente por el diluvio y las muchedumbres que han salido a las calles de la ciudad del Turia para exigir la dimisión del president de la Generalitat. No fueron los hados, no fue el malvado Sánchez, no fuimos los zurdos y los woke, fue Mazón el que no hizo lo que estaba obligado a hacer para amortiguar el desastre.
Con un auto argumentado como una demostración científica, lo ha dejado claro Nuria Ruiz Tobarra, la jueza de Catarroja. Era la Generalitat la encargada de actuar frente a la riada, no La Moncloa, no la Unión Europea, no el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. A la Generalitat le llegaron con antelación y contundencia los avisos de la catástrofe en marcha, pero no hizo nada para alertar a la población valenciana de la extrema gravedad y urgencia de la situación. Y Mazón, el jefe de la Generalitat, no ha explicado aún dónde estuvo en las horas capitales en las que debería haber dado la orden de desencadenar el máximo nivel de alerta.
Confieso que las caritas de Mazón me dan pena a veces, transmiten lo que mis familiares y amigos valencianos llaman un borinot, un bobo absoluto. Que un tipo con tan pocas luces, con tan poca honestidad, con tan poca valentía llegara a la presidencia de la Comunidad Valenciana nos produce desasosiego a los que aún creemos en el porvenir de la humanidad. Algo está fallando en nuestras democracias cuando los electorados escogen a tipos como él o como Trump.
Lo mejor que puede sospecharse de Mazón es que pasó las cruciales horas del almuerzo y la sobremesa del 29 de octubre en compañía de una periodista en el restaurante El Ventorro. Como bien sabía Graham Greene, el factor humano -las filias y las fobias, los sueños explícitos y las fantasías inconfesables- no es desdeñable en la actuación de los políticos. Aunque cabe añadir que había que ser muy borinot para seguir en El Ventorro con la que estaba cayendo. Un borinot letal, a la vista de lo que ocurrió.
El factor humano explica también la resistencia a la dimisión de este individuo. Miedo a una imputación expeditiva si deja de ser aforado por su condición de president. Miedo a quedarse sin ganapán si abandona la política. Ignacio Escolar ha dado en este diario una información muy relevante al respecto: de culminar una legislatura como president, Mazón tendría asegurado vitaliciamente un buen sueldo y unas cuantas prebendas. No está mal para quien empezó como un cantantucho que imitaba a Julio Iglesias en hoteles, saraos y festivales.
Me pregunto si Feijóo tendrá algo que ver con la expeditiva portada del Abc. Feijóo es tan oscuro y tan retorcido que igual le ha mandado por esa vía un mensaje a su correligionario valenciano. Vete, vete ya, que nos estás poniendo las cosas muy difíciles. Al PP le gusta enviar cabezas de caballo sangrientas a sus capos díscolos a través de los periódicos madrileños de derechas. También lo hizo Isabel Díaz Ayuso, la de los 7.291 muertos en las residencias de Madrid, la que tiene un novio tan mono como pillín, cuando deseó el destronamiento de Pablo Casado. “Casado, una dimisión obligada”, tituló el Abc del 21 de febrero de 2022.
¿Seguirá Mazón en el Palau de la Generalitat cuando se publique esta columna? No lo sé, no soy adivino. A tenor de su actuación en estos últimos meses, estoy seguro de que hará todo lo posible por seguir. A base de mentiras, a base de cambiar de versión, a base de prometer reconstrucción, a base de poner caritas de pobre pelanas abrumado por la vida, se aferrará al cargo. No tiene dónde ir.
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Llamamiento a favor de la paz y el desarme
Autor: Iniciativa colectiva (del blog personal de Rafael Poch de Feliu)
Alarmados por las declaraciones de los dirigentes europeos que presentan gratuitamente a Rusia como una amenaza para toda Europa si no se la para en Ucrania, profesionales de varios países hemos redactado un manifiesto a favor de las soluciones diplomáticas, la paz y el desarme.
Si bien condenamos inequívocamente la invasión rusa de Ucrania, consideramos que esas declaraciones, incluidas las de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, tienen como único objetivo “manufacturar el consenso” de los ciudadanos en torno al rearme.
El rearme acelerado que aquéllos proponen tendrá con seguridad un impacto muy negativo en los servicios públicos, supondrá una erosión del Estado de bienestar, aumentará la deuda pública y, sobre todo, en ausencia de acuerdos de control de armamentos, hará más probable la guerra con una potencia atómica como es Rusia.
Pedimos vuestra firma para decirles a nuestros gobernantes que trabajen por la paz y no a favor de las empresas de armamento.
Razones.
Alarmados por el lenguaje orwelliano que se ha instalado en el discurso político europeo según el cual la guerra es el camino hacia la paz mientras que la paz sólo lleva a más guerra, hacemos un llamamiento a la cordura.
Los ciudadanos europeos nos hemos convertido en pasajeros involuntarios de un tren conducido por unos gobernantes que, con el declarado pretexto de “hacer sangrar a Rusia”, pretenden ignorar las consecuencias desastrosas de un conflicto del que todos seremos perdedores.
En vísperas de anteriores conflictos europeos, por ejemplo la Primera Guerra Mundial, valientes intelectuales de las naciones enfrentadas, entre ellos Jean Jaurès, Romain Rolland, Bertha von Suttner o Bertrand Russell, se pronunciaron públicamente a favor de la paz, aunque por desgracia sus voces no fueran atendidas.
Hoy es atronador en todos los países el silencio de los intelectuales, que, al igual que el resto de los ciudadanos europeos, parecen preocupantemente anestesiados. Y cuando alguno decide hacer oír su voz a favor de la diplomacia es inmediatamente difamado como “marioneta de Putin”.
Condenamos inequívocamente, por contraria al derecho internacional, la invasión rusa de Ucrania, pero somos conscientes de que esa tragedia es consecuencia también de la persistencia de una organización militar, la OTAN, calificada de “defensiva” y que, lejos de disolverse al no tener ya enfrente al bloque comunista, siguió ampliándose y llevó su expansión hasta las fronteras mismas de Rusia frente a las promesas que se hicieron entonces al más alto nivel.
La guerra de Ucrania dura ya tres años; los muertos a ambos lados superan con mucho el millón, aunque ninguno de los países enfrentados dé cifras oficiales, y el número de heridos y tullidos para siempre es incontable.
A lo que hay que añadir los millones de ucranianos que huyeron del país, unos a Europa Occidental, otros a Rusia, todos ellos intentando escapar de la violencia. Un auténtico desastre humano.
Los Estados Unidos de Donald Trump, más preocupados por lo que perciben como el creciente poderío de China o la situación de Oriente Medio, parecen decididos a expoliar a Ucrania, y de paso también, a endeudar a Europa, debilitando aún más nuestro Estado social, en beneficio de la industria militar estadounidense.
Y nuestros gobiernos, negándose a aceptar que, dada la desigual relación de fuerzas, la guerra está perdida, arropan al presidente ucraniano prometiendo el envío de más armas y dinero para que el ejército ucraniano siga luchando hasta el último hombre o la última mujer.
Todo ello mientras proponen militarizar de modo acelerado nuestras naciones con el espantajo de un enfrentamiento con Rusia.
¿Han pensado nuestros gobernantes que, al no existir ya aquellos acuerdos de limitación de armamentos firmados durante la Guerra Fría y que tanto contribuyeron al mantenimiento de la paz, el enfrentamiento militar con una potencia nuclear como Rusia podría desembocar en una tercera, y esta vez definitiva, guerra mundial?
Hacemos un llamamiento a los políticos para que no olviden las dos grandes guerras que ensangrentaron el pasado siglo el continente y, abandonando la neolengua de George Orwell, trabajen activamente a favor de la diplomacia.
Es la única manera de evitar futuras masacres que arrasen naciones para el mero lucro de la poderosa industria armamentística.
Para firmar este escrito:
https://www.openpetition.eu/petition/online/llamamiento-a-favor-de-la-paz-y-el-desarme#petition-main