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Miquel Angel Soria

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Nov 15, 2021, 1:31:31 AM11/15/21
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La paciència pot més que la tècnica i que els elements naturals.
Solucionats -en part- els problemes, torno a la feina. Encara que he
de reconèixer que la tècnica,en algunes ocasions -com l'adaptació a
nous programes-, posa en perill el manteniment de la paciència.
Us envio l'homenatge que Àngela Labordeta ret a la seva família en
les pàgines d'el Periódico de Aragón.

¡Hasta luego! ¡Da igual!… Paso
Elisa Beni


Y al tener más ideas aumentaron sus sufrimientos
Gustave Flaubert

Una frase pueril y fuera de lugar pronunciada por Isabel Díaz Ayuso en
la cámara madrileña, como si aún siguiera jugando en El Hormiguero o
peor porque allí no hubiera osado, es capaz de resumir el estado de
las cosas una década después de la acampada de Sol: no es que no nos
representen, es que ni lo intentan. En muchas cosas Ayuso es como un
compendio, un resumen universal e indiscutible del punto sin retorno
al que han llegado las cosas. Lo espantoso de Ayuso es que lo piensa
pero lo revelador es que aún lo dice con una especie de malvado
candor. Otros representantes electos actúan de la misma forma aunque
tengan la precaución de no verbalizarlo: "Da igual, paso, hasta
luego". ¿O qué es lo que pasó en el Congreso el jueves?

No vengo, ya comprenderán, a hablarles de Ayuso sino a contarles cómo
la democracia se hace arenisca entre los dedos de esta generación de
políticos y cómo se aventa al aire entre soplos y sorbos de una
degeneración de periodistas y vuela en el aire cualquier contrapeso,
cualquier control formal o informal, cual resto de lo que identifica a
un sistema basado en la soberanía del pueblo y en la decencia.

La presidenta de Madrid comparecía ante la Asamblea en función de
control parlamentario de su acción de gobierno. Base democrática. Le
preguntaban por algo tan doloroso como las muertes de ancianos en las
residencias de Madrid sin ser llevados a un hospital para intentar
salvarlos. Un asunto de gravedad que ella se despachó en un programa
de entretenimiento afirmando: "se trató a cada cadáver con cariño y
con respeto". ¡Faltaría más, señora! Cualquiera podría haberle dicho
que el respeto que se le exigía era con los aún vivos, con los que
tenían el mismo derecho que los demás a ser tratados en un centro
sanitario, que a los muertos, ¡solo faltaría! ¿Qué iban a hacer?
¿Profanarlos? ¿Clavarles encima una estaca? Pero todo ese intento de
control de una gestión brumosa y culposa se la quitó de encima con una
frase de malcriada, "Hasta luego.. da igual… paso", y un movimiento
chulo bajando el micrófono que en otros tiempos se hubiera merecido
una guantada de cualquier progenitor con dos dedos. Huir la
responsabilidad nunca mereció aplausos, hasta ahora. El control
democrático de una cámara ya no existe. Delenda est democracia.

Tampoco existe ya el control formal del Congreso prefigurado en la
Constitución Española y lo vimos en el extraño caso de las pinzas en
el refrendo del candidato Arnaldo. No solo porque el control
parlamentario decayó ante la obligación formal de votar lo moralmente
inadmisible sino porque el control informal de la prensa, que fue la
encargada de airear las miserias de un factotum del PP que todos en el
mundo jurídico sabían ya, no tuvo ninguna consecuencia. Denunciar
anomalías de un candidato antes de una votación del Congreso no sirvió
para nada. Denunciar con todo tipo de pruebas y documentación
corrupción dentro del CGPJ, como hice en La zanahoria del juez Gadea o
en La hija de Marchena no consigue nada que no sea la agitación
interna del sector y las felicitaciones por lo bajinis. Hace más de
una década por lo menos cayó Dívar. Denuncian que hay políticos que
han recibido como regalo másteres sin que hayan temblado los pulsos a
la hora de crear documentos para taparlo y casi acaban los periodistas
emplumados antes que los corruptos. El control del cuarto poder ha
muerto incluso cuando intenta seguir ejerciendo su labor de forma
rigurosa y documentada. Otras veces se renuncia a ello desde el inicio
y acaban poblándose los medios de historias falsas, con apariencia de
no ser verdad, que nadie intenta ni siquiera confirmar hasta que algún
sufrido las desmonta, de tan patéticas. Eso ha pasado esta semana con
el tipo que decía haber estado 35 años en coma aunque entre tanto
hasta había tenido hijos. Da igual, todo da igual. Y si da igual, ¿por
qué no pasar, eh? En 2004 escribía Bernardino Hernando: "Nadie habla
peor de la profesión periodística que los propios periodistas, pero la
inmensa mayoría volverían a ser periodistas si volvieran a nacer.
Porque nos gusta escribir y nos gusta influir en la sociedad". Han
pasado demasiados años para que seamos demasiados los que estamos
dispuestos a seguir suscribiéndola. Si todo da igual solo queda el
¡hasta luego!, colegas.

Todo ha cambiado tanto en los últimos diez años que hoy podemos decir
con certeza que ni de la pandemia salimos mejores ni del 15-M tampoco.
No sé si nos representaban los de entonces pero es obvio que no lo
hacen mejor los de ahora. Casado no es Calígula ni los que le han
reído la gracia tampoco. Hay quien considera que el César no quiso
nombrar cónsul a su caballo Incitatus por pura locura sino como una
broma cruel y sarcástica llena de desprecio hacia el servilismo y la
vileza en la que habían caído los senadores de su tiempo. No es
probable ni que Enrique Arnaldo esté para carreras ni que la fineza de
la sátira del jefe de la oposición vaya a pasar a la historia. Tampoco
parece propio de gentes de izquierdas apuntarse al cum finis est
licitus, etiam media sunt licita del teólogo Busenbaum que tanto les
ha costado a los jesuitas lavar de sus anales pero cuando votaron
pinzados también estaban diciendo: "Hasta luego… da igual… paso", a su
manera.

La democracia está asentada en un sistema de contrapesos y controles
formales e informales y en la tal vez loca idea de que los votantes
van a elegir al más apto, al más honesto, al más honrado, al más
entregado al servicio del bien común. Visto que tales premisas se han
hundido no queda en realidad sino la representación. La renovación
constitucional de los magistrados del Tribunal Constitucional en el
Congreso es "un teatrillo", según los grupos que salieron del
hemiciclo para no participar y la política es un juego de hormiguero y
las denuncias sobre la falta de honradez se pierden entre la lava y
los extraños ditirambos que nos sirven. Los papeles de Panamá del
premio Nobel no existen aunque lleven su firma o las cuentas en Vaduz
o Belice o el siguiente paraíso del monarca en nada acaban y ni la
Justicia se pringa para poner orden. Ayuso es la única que en su
descuido, en su gedeonada, nos muestra que van desnudos, pero no está
sola en el destape. Otros lo visten con un relato que al final sigue
siendo un "hasta luego, Lucas" revestido de engaño.

Estoy por decirles que estoy harta, que hasta luego, que da igual, que
paso, pero para mi desgracia no es cierto. Por eso escribo, porque me
gusta y porque deseo influir en la sociedad. Por eso volvería a ser
periodista aunque a días lo llore.



ÁNGELA LABORDETA

Todos los hermanos

Todos los hermanos eran audaces y todos murieron. Todos los hermanos
eran hermosos y todos murieron. Todos los hermanos eran valientes y
todos murieron. Todos los hermanos eran honrados y todos murieron.
Estaba el poeta, el cineasta químico, el escritor cantautor, el
historiador filósofo y el que perdió su cabeza rezando y sollozando
duelo en días de cierzo abrumador. A todos ellos los conocí y a todos
ellos los amé, porque en aquella casa, la casa de mi abuela, el tiempo
se había detenido de una forma perversa y confiada, protegiéndonos
entre cortinas de terciopelo, belenes acristalados, cenas con sonrisas
y frágiles palabras que nadie pronunciaba.

El pasado lunes tuvo lugar en el Teatro Principal de Zaragoza la VII
Edición de los Premios Labordeta, que otorga cada año la fundación que
lleva el nombre de José Antonio, el escritor cantautor, y mientras
unos y otros hablaban yo me acordaba de todos los hermanos que ya no
estaban y que de una forma u otra me habían acunado en su regazo, para
de esa forma aprender a saborear la vida entre tragos que de dulce
caramelo se irían tornando en ácido y amargo provenir.

Todos los premiados recordaron a alguno de los hermanos, porque los
hermanos eran fuertes y habían dejado regueros de buenos recuerdos y
de horas confortables, porque ellos sabían quién creó la palabra y el
odio, quién las blasfemias y las adoraciones y en atardeceres a los
que no pusieron nombre se fueron marchando sin alzar mucho la voz,
sabiéndose empujados hacia el huracán que dejan los recuerdos a los
que a veces es mejor renunciar.

Hubo un tiempo en el que los hermanos fueron niños y es fácil
imaginarlos en aquel caserón, que era como un trasatlántico a la
deriva, anclado en el corazón de Zaragoza, y donde se contaron todos
los cuentos con los que uno puede soñar y que sirvieron para alimentar
todas las horas que luego cada hermano iba a vivir en el espacio
desprotegido de su yo, hasta que el hermano poeta escribió: «Desprecio
mi violencia. No quiero mi ternura. ¡Te escupo, estúpido Miguel
Labordeta! Eres como toda la gente que va hacia los cementerios camino
del sábado o del cine. Yo no solicité residir en el mundo ¡que nadie
pues, oídlo bien, me pida cuentas…!».

Los hermanos se quedaron en silencio al leer los versos del poeta y al
comprender que algo había en sus vidas que los iba a hacer inmortales
y prontamente mortales. Pero nada de eso era importante porque los
hermanos eran fuego y su madre los había cobijado entre silencios y
mentiras cosidas al carbón y a los muertos y a ese lugar despoblado de
risas donde los hermanos se sumergían para robar las pesadillas que
otros niños y hermanos habían provocado y que ellos podían convertir
en apocalíptica y suave caricia.
Antonio Postigo. Juheces.jpg
Bernardo Vergara. Sapos.jpg
Gonzalo Vilas. Gobernar Gal....jpg
Manel Fontdevila. Glasgow.jpg

Miquel Angel Soria

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Nov 16, 2021, 1:31:55 AM11/16/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La "premsa lliure" segueix a la seva. Ahir, com no van tenir material
gràfic que mostrar de les "mogudes" a Cuba, segueixen utilitzant el
que tenien de l'11J. Algú ha mostrat al "líder" Yuniorito, des d'una
finestra que no és la de casa seva. Ahir, sentir al corresponsal de
TV3 feia vergonya. No és d'estranyar que retiressin les credencials
als de l'Agencia EFE.

D'aquí un any serà el centenari de José Saramago.


Aliados sumisos de un imperio desprestigiado.
Por René Váquez Díaz

Con el triunfo de la Revolución, millones de cubanos humildes
descubrieron su propia existencia. Y se alfabetizaron. Construyeron
hospitales con atención médica gratuita, sin distinción de raza o
situación económica o social, hasta en las montañas más apartadas. Y
se vacunaron por primera vez en la historia de Cuba, contra
enfermedades curables que los mataban. ¿Por qué el pueblo tuvo que
levantarse en armas para que los guajiros fuesen dueños de la tierra
que labraban? ¿Por qué sólo la Revolución victoriosa, que costó tanta
sangre, hizo posible que los niños cubanos de cualquier parte del
país pudieran ir a círculos infantiles, a la escuela y a las
universidades creadas en contra del dictador preferido y cariñoso de
Estados Unidos?

¿Por qué los regímenes infames que Estados Unidos apoyaron en Cuba
hasta 1959 no fueron capaces de respetar la vida y las ansias de
millones de cubanos humildes?

Porque los humildes no son agentes humanos a tener en cuenta en el
capitalismo dependiente que Estados Unidos necesita para seguir
existiendo como imperio. La pequeña Cuba ha desafíado durante décadas
esa voluntad explotadora de Estados Unidos, que ha invocado su
democracia imperialista para crear y sostener a dictadores
sanguinarios como Somoza, Batista, Trujillo, Pinochet, Videla… y
también para justificar invasiones y matanzas en Playa Girón, Irak,
Afganistán… Estados Unidos ha falsificado el concepto de democracia,
incluso en su propio seno, hasta vaciarlo de sentido.

Entonces: democracia imperialista es sinónimo de dominación
estadounidense. No sólo se trata de ejercer presión y proferir
amenazas como un gánster internacional, sino de una conquista total
por los medios más delictivos. Ser poderoso tiene que significar
“tener razón”. El país que oponga resistencia, especialmente si ésta
es popular e inexpugnable como la de Cuba, será agredido con medidas
de asfixia contra su población civil inocente. El histórico bloqueo a
Cuba no es sólo “un anacronismo de la Guerra Fría”. Es sencillamente
un delito: la expresión máxima del salvajismo de un imperio
desprestigiado, que ha llegado a temerle a un diminuto país del
Caribe. Los gobiernos de Colombia y Chile han reprimido con saña
sanguinaria a los que se manifiestan contra sus políticas
neoliberales. Ni Estados Unidos ni la Unión Europea han exigido
bloqueos ni otras sanciones contra Iván Duque o Sebastián Piñera. La
lógica de la democracia imperialista abolió el Derecho Internacional.
¿Cuántas veces a Comunidad Internacional ha votado contra el bloqueo?
Ya Condolezza Rice tachó a la Comunidad Internacional como “ilusoria”.
¿Acaso no estipula la Ley Helms Burton que tiene que ser el Sr
Presidente de los Estados Unidos el único encargado de decidir
(determine) quiénes podrían formar parte de un hipotético gobierno
cubano, independientemente de lo que el pueblo elija, una vez que las
instituciones de la Revolución sean destruidas? ¿Esa es la democracia
que aplastará a los niños de Cuba?

La Revolución que eliminó la sumisión a las señorías del Norte
produjo, generación tras generación, una agresividad histérica
estadounidense que con Trump, y ahora con Biden, ha alcanzado un
ensañamiento sin precedentes. En tiempos de una pandemia mortal. Pero
también, generación tras generación, el pueblo de Cuba tuvo que
aprender a defenderse. Para que la democracia imperialista logre
vencer a la Revolución, Estados Unidos necesita desesperadamente
reclutar a agentes locales. Agentes que aprovechen el
desasbastecimiento y el dolor creados por el cerco a la Isla, y apoyen
la delincuencia imperial. Hacen falta trifulcas que se puedan
magnificar comunicacionalmente. Lo que Susan George ha descrito como
“fabricación de hegemonía cultural para principiantes” ha tenido éxito
a la hora de reclutar agentes locales que se sientan impunes, y al
menos finjan ignorancia sobre la historia de su país. Son aliados que
no surgen de la historia de la Nación, sino de la historia de la
infamia estadounidense. Su misión es no atacar al agresor ni con la
espina de una flor, sino actuar en favor de la potencia extranjera que
sigue tratando bestialmente a la población civil cubana.

* * *

Enriquecer con la tragedia ajena
Eric Nepomuceno

La economía brasileña empezó a tambalearse en el segundo mandato de la
presidenta Dilma Rousseff (2014-2016), y después a hundirse lentamente
con la ascensión del usurpador Michel Temer, luego del golpe
institucional que la destituyó (2016-2019) y se destrozó con el actual
mandatario, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

Con la pandemia de Covid-19 instalada en abril de 2020, el escenario
económico pasó de caótico a trágico.

El gobierno de Bolsonaro, además de haber contribuido fuertemente para
agravar el cuadro sanitario provocado por la pandemia, llevó el país
al desastre social en que hoy nos encontramos.

Las calles de las ciudades, en especial las de los grandes centros
urbanos, están pobladas de familias que duermen en la calle y de niños
que piden limosna en las esquinas. Las escenas de gente buscando
restos de comida en basureros o patas de pollo y huesos en las
pollerías se multiplican.

Luego de haber salido, bajo la presidencia de Lula da Silva
(2003-2010), del mapa global del hambre, Brasil retornó a él con
fuerza total. El desempleo alcanza a más de 14 millones de brasileños,
y los que logran hallar un trabajo perciben un ingreso mucho menor de
lo que ganaban antes de la pandemia.

Incluso los llamados empleos precarios, sin ninguna protección
laboral, también escasean.

El número de personas que padecen de insuficiencia alimentaria, es
decir, comen menos de lo que se considera lo mínimo necesario, ronda
la tasa de 105 millones, poco más de la mitad de la población. Y otros
10 millones ni siquiera logran eso: padecen directamente hambre, pura
hambre.

El aumento de la inflación alcanza a todos, pero entre los pobres
causa daños mucho más graves. Ya se diseña un cuadro en que la
inflación alcanzará dos dígitos en 2021, con proyección de otro tanto
para el año próximo. A excepción de Argentina, ningún otro país de
economía importante en América Latina exhibe un escenario semejante.

La incertidumbre generada por la inestabilidad emocional de Jair
Bolsonaro espanta inversiones. Las continuas crisis institucionales no
hacen más que profundizar y ampliar el escenario de tinieblas. Con
eso, el tipo de cambio se debilita, el dólar se fortalece y los
precios se elevan más y más.

No obstante, el otro lado de la moneda reluce luminoso. La
concentración del ingreso bajo el gobierno de Bolsonaro aumentó, como
ocurrió también con el número de millonarios.

Brasil siempre fue una nación absurdamente injusta y desigual, pero
rarísimas veces se vio sumergida en dos escenarios tan antagónicos.

No es información cuyo origen esté en algún partido o grupo de
izquierda: son datos que el banco Credit Suisse divulgó hace poco,
mostrando que en 2020, en medio al auge de la pandemia, el uno por
ciento más rico de Brasil pasó a concentrar nada menos que la mitad de
la riqueza del país.

Un año antes, ya con Bolsonaro, los brasileños más ricos detentaban
alrededor de 47 por ciento de esa riqueza.

El país se hunde y ellos emergen con fuerza. En 2020 Brasil ganó 40
multimillonarios en la lista de la revista Forbes. O sea, dueños de
miles de millones de dólares.

¿Y de dónde sacaron éstos tanto dinero? Pues básicamente son dueños o
accionistas de empresas de comercio digital, empresas farmacéuticas,
grandes tiendas que venden por Internet. Y, claro, los eternos
especuladores del mercado financiero.

Así vive mi país: de un lado, empleos destruidos, nuevas plazas
ofreciendo menores ingresos, precios de productos básicos para la
sobrevivencia de los más pobres en alza, y al mismo tiempo los ricos
haciéndose más ricos.

Es cierto que el enriquecimiento de millonarios se registra en todo el
mundo. Pero también es verdad que, entre las naciones con economías
sólidas o emergentes, no hay distancia tan kilométrica de ricos, por
un lado, y pobres y miserables, por otro, como en Brasil.

¿Aumentar los impuestos a los multimillonarios y a los dividendos
alcanzados por las empresas?

En tiempos de Bolsonaro, ni pensarlo. Su único proyecto, además de
intentar la relección para escapar de los tribunales y de la cárcel,
es destrozar todo. Los pobres y miserables inclusive.

Destrozar la riqueza de los ricos muy ricos, jamás.
Allan McDonald. Elecciones libres.jpg
Miki i Duarte. Inflación navideña.jpg
Xaquín Marín. Os que din que non odian....jpg
Iñaki & Frenchy..jpg

Miquel Angel Soria

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Nov 17, 2021, 1:30:42 AM11/17/21
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Aquests dies d'aturada forçosa ens deixava, el dia3, el poeta cubà
Pablo Armando Fernández. És de justícia recordar-lo.

CIUDADES

Ciudades, ¿quién borrará
mis pasos, mis asombros?
¿Recordarán el día
que almorcé en un hotel,
estuve en un teatro,
o errabundo
siguiéndole a la noche
los pasos presurosos?
¿Sabrán que anduve, sujeto
el corazón para no echarlo,
entre la multitud,
a rodar, gritando: "os amo";
por puentes y caminos solitarios?
¿Pensarán que os encuentro
saludo y acompaño
en el último viaje?
¿Únicamente para mí el desvelo?
Ciudades, nadie sabe
que sois grandes sepulcros.


Díaz contra Díaz
Javier Gallego

Yolanda Díaz e Isabel Díaz Ayuso. Dos mujeres que lideran no sólo
ideologías antagónicas sino formas opuestas de entender la política.
Las dos han presentado la pasada semana su proyecto. La primera, en un
acto feminista en Valencia con otras lideresas de izquierdas (Ada
Colau, Mónica Oltra, Fatima Hamed, Mónica García) que abogan por el
diálogo y la escucha frente al zasca y el troleo. La segunda en El
Hormiguero, el programa más machista de la televisión, adonde fue a
divertirse en una entrevista que parecía pactada de tan coreografiada.

Y no sólo porque bailara. Música española. Ayuso es muy de la música
española. Española. Lo repitió cien veces por si el espectador es
idiota. Le gusta tanto la música española que lleva un tatuaje de
Depeche Mode, el grupo de Cuenca. Algún día habrá que agradecer a
Pablo Motos su contribución al trumpismo castizo y al neofranquismo.
Podría cambiar el nombre del programa a La Hormigonera por cómo
tritura el mensaje de la ultraderecha hasta convertirlo en un
divertimento familiar a la hora de la cena. Normal que su público le
grite a Ayuso: presidenta, presidenta.

Motos es parte del coro rociero de palmeros que tiene IDA en la Villa
y Corte mediática. Le hacen palmas con las orejas. Le ríen las gracias
y las ocurrencias. Señores que se dicen finos y serios analistas
bizquean de gusto con frases gramaticalmente confusas y políticamente
obtusas. Con paternalismo rijoso aplauden cada vez que la enfant
terrible de la derecha se enfrenta a Sánchez y los socialcomunistas.
Puede que Ayuso sea aún un fenómeno más regional que nacional, pero
con todo el aparato de su parte, basta con moderar su madrileñismo y
cambiar "Madrid" por "España" para que la cosa pueda calar más allá.
Hasta Casado lo sabe.

Yolanda Díaz no cuenta con una Brunete mediática detrás, pero la
tendrá enfrente si finalmente lidera a la izquierda. Le ocurrió a Ada
Colau cuando fue portavoz de los desahuciados y a Pablo Iglesias, al
que han conseguido descabalgar con la campaña en contra más virulenta
que se recuerda. Pero Díaz, como Colau, tiene un talante que la hace
menos vulnerable al acoso: nunca se tira al barro ni mezcla lo
personal y emocional con lo político, contesta sólo con hechos, como
bien sabe el portavoz de los populares en el Congreso, que cada vez
que va a por ella, sale escaldado.

Le voy a dar unos datos, señor García Egea. Yolanda Díaz es la
vicepresidenta que negocia la derogación de la reforma laboral, que
impuso una inspección laboral que destapó cientos de ilegalidades y
que ha firmado la subida del salario mínimo, los ERTE que taponaron la
crisis del coronavirus según reconoce la misma UE y los mejores datos
de creación de empleo en los últimos 15 años. Díaz Ayuso es la
presidenta que ha dejado que caduquen 100 mil vacunas, que alimentó a
los niños vulnerables con comida basura, que se gastó 130 millones en
un hospital que está vacío, que tiene los peores datos de muertes por
habitante de España en la pandemia, que dio orden de abandonar a los
ancianos en las residencias y que bloqueó una comisión de
investigación sobre el tema.

Al día siguiente de triunfar en El Hormiguero, le preguntaron por ello
y dijo: “Bueno, de verdad, paso”. Está “jarta” de que le hablen de
muertos a ella que revienta las audiencias. Ése es el tema. Puede
pasar del Parlamento y de los fallecidos y echar de la Asamblea a una
diputada socialista que le preguntó por los negocios de su hermano en
la Sanidad pública, porque muchos periodistas y votantes, bueno, de
verdad, pasan. Y cuando la gente pasa de la democracia, llega una cosa
que no lo es.

Yolanda Díaz y Díaz Ayuso representan las dos formas de entender la
política que se van a enfrentar en los próximos años: lo público
frente a la privatización, el cuidado frente al abandono, el
entendimiento frente a la confrontación, el pueblo frente a las
élites, el común frente al amiguismo, el proyecto colectivo frente al
ego desmedido, el feminismo frente al populismo. Frente a las Ayuso,
Olona o Monasterio están las Díaz, Oltra, García, Hamed, Colau,
Belarra o Montero. Ayuso tiene al sistema de su lado. Pero frente al
Hormiguero, está el trabajo solidario y tenaz de las hormigas. No
podemos pasar o pasará lo peor.

* * *
La farsa sigue
José Blanco

La COP26 hizo lo previsible: nada que celebrar. El mar puede esperar,
el agua potable, también. Las inundaciones récord, las tormentas
furiosas, el calor mortal, pueden esperar. La deforestación, también.
La emisión de óxido nitroso proveniente del uso de los fertilizantes,
no es tema; el metano procedente del ganado vacuno, los búfalos, las
ovejas, las cabras y un largo etcétera, no está en su radar. La
Amazonia está al borde de un potencial punto de inflexión
catastrófico, dice un estudio de 200 científicos. Los compromisos
hechos carecen de fechas y de mecanismos para su cumplimiento.

La asociación italiana Marevivo, con 35 años de pelear por la salud de
los océanos, denunció: “El mar cubre 71 por ciento de la superficie
[de la Tierra], produce más de 50 por ciento del oxígeno –una de cada
dos respiraciones se debe al ecosistema marino–, absorbe 30 por ciento
del CO2 y 80 por ciento del calor generado por el hombre en los
últimos 200 años, pero no hay minuto en que no esté siendo atacado en
cada rincón de la Tierra: la contaminación y la sobrepesca están
destruyendo un extraordinario equilibrio formado en millones de años
entre animales y plantas, tan grandes como las ballenas y tan
diminutas como el plancton”.

El uso del carbón, como se esperaba, produjo una gran atención y los
borradores para el acuerdo desfilaron sin parar. Y el consenso
alcanzado es: ya no se pide eliminarlo en alguna fecha determinada,
sino reducir su uso. El tono dominante en Glasgow fue el de la
impotencia. La humanidad, nuevamente, quedó cercada por las exigencias
inmediatas de la reproducción sistémica y la aceleración de los
trastornos climáticos debidos no a la acción humana, sino a la
inhumana del capital.

Estados Unidos se negó a sumarse a la promesa de acabar con la minería
del carbón y a compensar a los países pobres por los daños climáticos.
Algunos críticos preguntaron si eso era su liderazgo.

No hay ni puede haber consensos relacionados con la conservación de un
planeta habitable para las especies animales y vegetales que
conocimos, incluidos nosotros. La conservación no es el tema para
quienes deciden, sino las ganancias que pueden ser obtenidas por los
capitalistas en la inversión climática, cualquiera que ésta sea.

Glasgow, por tanto, no podía diseñar ningún mecanismo para financiar
las pérdidas y daños que los desastres climáticos están provocando en
los países más vulnerables del planeta. El año que entra veremos, dice
el consenso.

El consenso también dice que hay que hacer lo posible para limitar el
au­mento global de las temperaturas a un máximo de 1.5 grados, y que
para lograrlo es preciso recortar al menos 45 por ciento de las
emisiones globales en la próxima década. Pero nada es ­vinculante.

Como los gobiernos saben que entre gitanos nos se leen las cartas, y
previendo que algunos de ellos puedan hacer chapuzas, el consenso
incluyó la creación de un organismo liderado por la ONU, para
monitorear las políticas climáticas y presentar informes anuales sobre
la evolución de los niveles de emisiones de cada país.

Alok Sharma, presidente de la reunión de Glasgow, admitió,
literalmente entre lágrimas, estar profundamente decepcionado por el
resultado. El delegado estadunidense, John Kerry, dijo que con Glasgow
estamos al principio de algo.

Un organismo de la ONU tendría que estar habilitado para crear un
nuevo consenso sobre lo que es un planeta habitable. Lo que debe
hacerse y lo que no debe hacerse, ambas cosas. Todos debemos alcanzar
un mínimo de confianza en una verdad científica creada por fuera de
los intereses creados. Y que trabaje contrarreloj. Debe ser
establecido un consenso que adopte, con la máxima precisión, la medida
en que el cambio climático responde a hipótesis como la del geofísico
yugoslavo Milutin Milankovic, que explican esos cambios a partir de
las variaciones de la órbita terrestre, determinadas por la
excentricidad de dicha órbita, y la medida en que ese cambio sea un
efecto de las actividades del transporte, las industriales y
agropecuarias. El conocimiento científico debe orientar a los humanos
sobre su adaptación a los cambios de origen natural, eliminando toda
actividad económica detrás de la catástrofe, en los plazos perentorios
que la situación reclame.

Greenpeace estableció: el de Glasgow no es un plan para resolver la
crisis climática. No lo es y esas cumbres sobran. No alcanzar el
objetivo de cero emisiones significa que las temperaturas seguirán
aumentando y que el mundo superará ampliamente los dos grados en 2100.
En tanto, nunca las sociedades del mundo habían alcanzado el nivel de
conciencia que hoy existe sobre la catástrofe. La preocupación social
se va volviendo claridad política. Los gobiernos actuales no evitarán
la hecatombe. Los pueblos del mundo sí pueden aportar lo necesario
para crear otras sociedades. Unas en las que la suerte de los humanos
no esté en manos del capital. Ya no se trata sólo de la explotación
capitalista. Ahora se trata de la vida de los humanos, ni más ni
menos.
Manel Fontdevila. Las pensiones.jpg
MELON.jpg
Miki y Duarte. Acuerdo sobre las pensiones.jpg
Rep. Indemnización.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Nov 18, 2021, 1:30:11 AM11/18/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ja ens atansem als onze anys que a Bolívia van publicar ¡Bienvenidos a
tiempos interesantes!
de l'Slavoj Zizek. Aquells "temps interessants" que a la Xina, quan
odies a algú, la pitjor maledicció és desitjar-li que visqui en
aquells temps.
Ja estem a prop d'arribar als onze anys d'aquest advertiment de temps
de guerra i lluita pel poder, d'inestabilitat, de milions de víctimes
innocents patint les conseqüències i no és veu la sortida.
O és que la sortida es troba al final del text de Zizek? El comunisme
és com la música de Satie per a Cage: indispensable.
Què opinaria Manolo Vázquez Montalbán?


ÁNGELA LABORDETA
Las cinco de Valencia

Menudo revuelo se ha montado porque llegaron cinco mujeres, de buen
rollo, con ganas de provocar una sonrisa y expectativas ni alarmantes
ni falsas. Menudo revuelo se ha montado porque llegaron cinco mujeres,
mujeres que tienen una intachable carrera política: son luchadoras,
feministas, cultas, hermosas y no han robado ni han insultado ni han
malversado esperanzas ni fondos. Menudo revuelo se ha montado porque
llegaron cinco mujeres y dijeron que otras políticas son posibles y
entonces uno, el que se cree el más listo del recreo, gritó y las
llamó brujas, esas a las que la Inquisición quemó por ser rebeldes y
ser mujeres. Luego llegó otro, el segundo más listo del recreo, y dijo
que qué hacían esas mujeres allí, que él estaba hablando de política.

Incomprensible la forma que tienen algunos hombres de insultar a las
mujeres y que sigue instalada en el medievo, cuando las mujeres nada
sabían ni podían saber de política y se las quemaba acusadas
injustamente de practicar brujería en actos públicos y perversos. Hoy
eso sería impensable, porque sin avanzar mucho algo se ha avanzado,
sin embargo retumban los tambores de la Inquisición cuando el
secretario general de un partido político afirma que lo que hacían
esas mujeres, las cinco de Valencia, era «un aquelarre radical». Ahí
es nada.

Mónica Oltra, Yolanda Díaz, Fátima Hamed, Mónica García y Ada Colau
podrán caer mejor o peor, podremos coincidir más o menos con sus
posicionamientos y con sus decisiones políticas, porque al segundo más
listo del recreo habrá que recordarle que estas cinco mujeres son
vicepresidentas, alcaldesas y diputadas y claro que saben lo que es la
política y por eso demandan otras políticas. Decía que podremos estar
más o menos de acuerdo con sus decisiones y sus posicionamientos, pero
lo que nadie me podrá negar es que las necesitamos porque necesitamos
pensar en femenino, para acabar con esas riñas impregnadas de
narcisismo y testosterona que consumimos a diario porque ellos las
provocan a diario.

Es esperanzador, cuando menos, que haya alguien pensando en que otras
políticas son posibles, porque serán reparadoras y permitirán acabar
con muchos roles que son dañinos y no nos hacen avanzar, sino más bien
retroceder a un tiempo de cavernas, venganzas, muerte y dedo acusador.
Y mientras los viejos estereotipos rabian y rabian, las cinco de
Valencia miran plácidamente, se abrazan plácidamente y devuelven a la
política su parte más femenina, esa que no debió perder, y que nos
tiene que volver a seducir para que cuando nos miremos sepamos bien
por qué lo hacemos y enterremos siglas y hachas que nos han ido
arruinando la vida. La política es mucho más.

* * *

¿Cómo se atreven?
Rosa María Artal

La escalada de violencia dialéctica emprendida por el Partido Popular
se inscribe ya en la ultraderecha plena y amenaza la convivencia
democrática. Amenaza -de entrada- la razón con una cantidad inasumible
de insensateces y bulos que sueltan diferentes miembros del partido.
De siempre sabemos que la derecha española solo sabe tener el poder o
destruir el juego político aunque esa postura dañe a la sociedad. La
crispación preside la vida española cuando el PP no está en la
Moncloa. Pero ahora, en pugna con Vox, en la propia lucha interna, y
en ese sembrado de fascismos que escala en varios países, está
llegando a cotas insoportables.

Pablo Casado no para de hablar y sonrojar a cualquier persona con dos
dedos de frente o al menos uno de decencia. Desde esa insólita
declaración por la que piensa que de noche nos quedamos sin energía si
la fuente es solar, a calificar de "aquelarre de radicales feministas"
la reunión de políticas de izquierda en Valencia. Añadiendo sobre
ellas que "tapan abusos a menores y recortan pensiones a las madres".
Por grande que sea la barbaridad que dice, Casado la dispara con
idéntica convicción. Apoya la estrategia su segundo, Teo García Egea.
Es indigno -y fuera de la dialéctica política- culpar de los insultos
que recibieron las políticas en Valencia, centrándolas en la
vicepresidenta Yolanda Díaz, a que "la calle no aguanta más". Hubo
insultos y también vítores acallados en el grupo A3Media en un más que
deplorable episodio.

A ellos, al PP, nadie les increpa ni tira huevos en las calles. Ellos,
el PP, solo siembran el odio con la ayuda de su ejército mediático.
TVE suelta las declaraciones tal cual llegan. Un profuso tertuliano
-incluso en medios que pasan por informativos- fija sus insultos en
ABC contra, de nuevo, las políticas reunidas en Valencia. Encontramos
incluso quien justifica el tratado del presidente del PP sobre energía
solar haciendo una aproximación al pensamiento pablocasadiano. Igual
tenía algo que no sabemos en su cabeza el líder del PP.

Es una tragedia. Por cuanto implica. No somos suficientemente
conscientes de que un gran número personas funcionan descartando de
sus vidas la lógica. Políticos y medios desaprensivos se aprovechan
apelando a ese público irracional. Al margen de su propia estupidez en
numerosos casos, de una incultura palmaria.

Cómo se atreven a mentir y manipular de esta forma, a jugar con los
sentimientos y las vidas de tanta gente. A promocionar indeseables
para quienes la última de sus prioridades es el bien común. ¿Cómo se
consiente?

Porque las palabras desencadenan hechos. Hay una clara incitación a la
violencia en esas acusaciones, incluso difamaciones, que se propagan.
Y una búsqueda y afianzamiento de la impunidad en el lavado continuo
de toda esa caterva de fechorías de palabra y obra.

En el caso de España no cabe tanto hablar de derecha, como de ese
magma podrido que la nutre. Este martes se iniciaba el tercer juicio
de la Gürtel, Esperanza Aguirre anda en las mesas de la Fiscalía a ver
si por fin se atreven a encausarla y Juanma Moreno (PP), presidente de
Andalucía por la gracia de Vox y Cs, asegura con fervor que son
"honestos, honrados y no meten la mano".

La reina de la fiesta del PP, Isabel Díaz Ayuso, ríe ya cada día
reafirmada por sus palmeros. Mientras, Casado anda en pura
desesperación. Cualquiera de los dos puede ser presidente de España,
dicen los que se trabajan el proyecto desde la política sucia, la
demoscopia o los medios. Acaba de irrumpir la defenestrada Cayetana
Álvarez de Toledo con un libro en el que lanza fuertes críticas tanto
a Pablo Casado como a García Egea. Ella apuesta sin fisuras por Ayuso.

No se explica en lógica lo que está pasando. Parece que en algunos
sectores de la sociedad no es la lógica lo que domina. Y hay que
apelar a ella porque, en caso contrario, estamos perdidos. Es
imprescindible trasladar a la realidad la propaganda que nos surten.
Sobre todo cuando la realidad trae un problema inmenso de ayer, hoy y
de futuro.

Frente a los elogios internacionales por cómo llevó el Gobierno de
España la pandemia -tras un inicio rezagado, dicen-, la Comunidad de
Madrid ha resultado ser la región europea con mayor exceso de
mortalidad en 2020, un 44% más de muertes con respecto a años
anteriores, según el Comité Europeo de las Regiones de la UE. Hace
falta mucha osadía para seguir presumiendo de gestión como hace Ayuso,
quien hasta se puede permitir decir que pasa de hablar de la masacre
de las residencias, que se llevaron un notable porcentaje en los
fallecimientos.

El periodista de Infolibre Manuel Rico plantea que no puede quedar
impune lo sucedido en los geriátricos de Madrid. Sabemos que en
general las comunidades –salvo Castilla-León- han dado carpetazo al
tema, pero Madrid sobrepasa a todas en la génesis del problema:
ninguna aprobó un protocolo como el de la Comunidad que preside Ayuso.
Porque no es lo mismo morir en una pandemia que decretar que no se
atienda a ancianos desvalidos en sus manos. Es que hasta en oxígeno
"ahorró" Madrid ¿recuerdan? Un 43% y un 33% en fármacos. No hay
derecho a crear esa confusión.

Las palabras desencadenan hechos, decíamos, y los silencios, desastres
aún mayores. Próxima parada: seguir desmantelando en numerosas
comunidades, comenzando por Madrid, la Atención Primaria: freno o la
puerta de entrada al desarrollo de la enfermedad.

¿Cómo se atreven? Dada su carencia de escrúpulos, porque se lo
permiten y ni siquiera les pasa una gran factura social.
Bergara. Nada especial.jpg
Iñaki y Frenchy. Todo es mentira.jfif
Pinto & Chinto. negacionista.jpg
Kalvellido. UNO-RARO.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Nov 19, 2021, 1:31:34 AM11/19/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La creació de "memes" a causa de la marxa turística del cubà Yunior
Gar-CIA (com diu algú) ha estat tan gran que ja s'ha demanat la
instauració del Dia Nacional del Meme. La creativitat del poble cubà
s'ha desfermat i la ironia es fa present a les rets.
Només per posar un exemple: la marxa estava prevista acabar-la al
Malecón i no a la Puerta del Sol.
I la premsa canallesca ens presentava un personatge reprimit i a punt
de la tortura -hauria de ser psicològica-.


La ultraderecha acabará gobernando
Javier Gallego

Lo acabarán consiguiendo. Quienes manejan este país porque tienen el
dinero y los medios se han empeñado en que el trumpismo ibérico y el
neofranquismo gobiernen como antes se empeñaron en que el cambio
social del 15M no fuese la primera fuerza política en España que
pronosticaban las encuestas. Lograron descabalgar a Podemos del
caballo ganador y descabezar a su líder, y según apuntan los sondeos,
podrían aupar hasta el Gobierno a Vox, un partido homófobo, machista y
xenófobo emparentado con lo peor de nuestro pasado y del presente
fascista europeo.

Facu Díaz, Bob Pop, Quequé, El Mundo Today y el ex subdirector de Late
Motiv, Javier Durán, han denunciado que Movistar+ les censuró por
presiones de la ultraderecha. Facu, ex colaborador del espacio de
Buenafuente, ha asegurado que en los despachos y en la edición de los
programas se eliminan chistes sobre la ultraderecha. Durán lo ha
confirmado. EMT ha publicado en Twitter un hilo de chistes sobre Vox y
la monarquía que tampoco les dejaron emitir en Locomundo. Lo ha
corroborado Quequé, presentador del programa que fue cancelado por la
cadena sin más explicaciones. Pablo Motos y Ana Rosa no tienen estos
problemas.

La polémica saltó este martes por las palabras de Bob Pop en el
discurso de agradecimiento por el Ondas a su serie Maricón Perdido.
Contó que le hubiera gustado despedirse con Buenafuente del programa
Late Motiv que acabará al final de este año, pero que a él Movistar+
le echó antes “porque les resultaba incómodo”. Hace unos días, la
televisión de Telefónica pedía disculpas por un chiste de La
Resistencia sobre el que la extrema derecha inventó un bulo y armó
mucho ruido en redes. Vox mintió y agitó como hace siempre y consiguió
lo que consigue a veces: controlar el debate público. Son como el
abusón del colegio que acalla a los demás para imponer su voz.

Esto confirma lo que denuncian quienes trabajaban allí. Al partido
ultra le molesta que haya tantos cómicos y programas progresistas en
la cadena, hacen fuerza contra ellos y tienen poderosos aliados dentro
que están cortando guiones y cabezas. Ahora el repentino cierre de
Late Motiv huele más a podrido que la Dinamarca de Hamlet. No es que
la cadena se haya vuelto facha de repente, pero hay señores ahí arriba
que quieren purgar ese nido de rojos. Tampoco es el único caso.
Incluso en medios progresistas, han fulminado a comunicadores por ser
críticos con la ultraderecha, la monarquía y el sistema, a mi propia
experiencia me remito. El aparato mediático, mayoritariamente
conservador y antiliberal, está empeñado en un gobierno que también lo
sea y va ganando terreno.

El CIS de esta semana pronostica una nueva subida de Vox. No es sólo
por el apoyo de los medios de la derecha, es también por la indolencia
de algunos que se dicen de izquierdas pero fueron mucho más
beligerantes con los indignados del 15M de lo que son con la
indignación reaccionaria, como explica Pedro Vallín. Estoy con él
—Iglesias también lo dijo ayer mismo— cuando compara el momento actual
con la República de Weimar que permitió con su tibieza o complicidad
el ascenso del nazismo. La historia se repite como farsa, que escribió
Marx. Una farsa que nos helará la sonrisa.

Aunque llevamos años advirtiéndolo, ellos van a más y el resto va a lo
suyo. Los que se ponen de perfil o agachan la cabeza ante el abusón,
acabarán siendo víctimas igual. La ultraderecha es una aberración
iliberal a la que hay que combatir, no naturalizar. Si no hay una
inmediata respuesta colectiva, constante y contundente de todos los
demócratas, sobre todo de los que tenemos un altavoz y una
responsabilidad, los neofranquistas acabarán gobernando. Lo estamos
viendo llegar. Vox ha pasado de ser marginal a ser normal y va camino
de ser hegemónico como el trumpismo de Ayuso. Nos reíamos de Vox,
ahora Vox se ríe de todos. Y censura la risa de quien se ríe de ellos.
No es ninguna broma. España puede sufrir el mayor retroceso de la
democracia.

* * *

Justicia a hurtadillas
Elisa Beni


Dadme el juez que queráis; parcial, venal o incluso mi enemigo, poco
me importa si no puede hacer nada que no sea cara al público
Conde de Mirabeau

La Justicia es pública. Lo dice a gritos el artículo 120 de la
Constitución. La publicidad del proceso es una característica
irrenunciable en un estado democrático. Fue el liberalismo político
decimonónico el que consagró este principio cardinal que tiene una
doble finalidad: proteger a las partes de un juicio secreto y mantener
la confianza del pueblo en los tribunales. Constituye uno de los
pilares básicos del Estado de Derecho y sólo puede ser limitado de
forma razonada y en circunstancias puramente excepcionales.

El principio de publicidad es el que hace que antes de empezar
cualquier vista oral los ujieres digan en los pasillos: ¡Audiencia
pública!, o al menos así era cuando las cosas eran como debían ser. La
puerta de la sala en que se juzga está abierta para el pueblo y sólo
se puede cerrar de la forma menos lesiva para este principio,
parcialmente a ser posible, y en circunstancias excepcionales. Un día
me lo explicó muy bien un magistrado del Tribunal Supremo: el
principio de publicidad no se cumple con una sala cerrada a la gente
aunque haya una transmisión televisiva, se cumple con la mera
posibilidad de que el pueblo acceda al juicio y entre el pueblo, los
periodistas en tanto que ciudadanos.

Nadie tenía duda de tal cosa hasta que ha llegado un juicio por un
desgraciado asunto criminal que se celebra en Huelva y el abogado de
la acusación particular y tío de la víctima ha solicitado, y el juez
presidente ha acordado, quebrar de forma completa el principio de
publicidad y hacer todo el juicio a puerta cerrada "para preservar la
intimidad y la dignidad de las víctimas" y "evitar la victimización
secundaria" ya que el contenido de algunas pruebas "puede tener
efectos indeseables" para ellas si se difunde. Me parece un precedente
de la máxima gravedad, que traerá nefastas consecuencias y que sólo
viene a mostrarnos cómo la involución en el respeto de los principios
constitucionales es manifiesta y avanza a pasos agigantados. Si leen
la argumentación que da el juez verán que tales motivos se dan en todo
proceso penal de delitos graves. Es más, no parece que el propio
magistrado tuviera en mente hacer tal restricción puesto la Fiscalía
sólo había pedido restringir algunas cosas y ya se había preparado un
dispositivo oficial para dar imágenes que tenía que contar con su
aquiescencia.

Uno de los efectos derivados de la propia acción de la justicia es esa
revictimización, ese volver a revivir, ese conocer en toda su crudeza
el hecho que provocó el daño al ser querido. No por ello se ha de
decidir sustraer de la publicidad el acto de juzgar. El juicio de La
Manada en Pozoblanco fue limitado en algunas partes, del de la
desgracia de Sandra Palo se dio imagen con algunas condiciones, los
juicios por el asesinato de Rocío Wanninkhof, el de Sonia Carabantes,
la vista por el asesinato de Diana Quer, el crimen de Pioz, el caso de
Gabriel Cruz -con dos sesiones a puerta cerrada- todos esos juicios,
son sólo ejemplos a vuela pluma, se han llevado a cabo respetando el
principio de publicidad o con limitaciones puntuales en algunos
testimonios o periciales. ¿En qué se diferencia el acto de juicio oral
por el asesinato de Laura Luelmo de los anteriores? ¿Había problemas
de orden público que se podían producir en la sala?, ¿menores
afectados o que tuvieran que testificar?, ¿testimonio de la propia
víctima? No, nada de eso. Todo el juicio se ha sustraído del principio
de publicidad para sustraerlo de la prensa como deseaba la familia
para evitar el sufrimiento.

Es una tendencia que viene con fuerza. Sucedió en el juicio de La
Manada de Pamplona, a petición de la víctima, pero tampoco se evitaron
ninguno de los males que se querían atajar. No se trata de una
cuestión jurídica, en realidad con estas decisiones los tribunales
hacen una enmienda a la totalidad al tratamiento que algunos medios de
comunicación dan a los casos especialmente cruentos. Y hasta pueden
llevar razón pero este no es el método. En realidad, la justificación
reside en dos palabras "juicio mediático". Y esto nos lleva al
siguiente problema, que han planteado ya las asociaciones de la prensa
y la Asociación de Informadores Jurídicos: ¿tienen que pagar justos
por pecadores? ¿tienen que impedir que el pueblo, y entre el pueblo
los periodistas, entren en la sala de justicia porque consideran que
hay medios o programas que hacen un uso indebido o que incumplen las
normas jurídicas o éticas al tratar estos casos?

Tampoco en este supuesto tiene razón el magistrado-presidente,
Florentino Ruiz Yamuza, que debería de haberse trabajado más el tema,
por mucho que las partes estuvieran de acuerdo y esto aleje la temida
nulidad que puede derivarse de un juicio a puerta cerrada. Entre dar
imagen completa del juicio a las televisiones y sustraerlo del
principio de publicidad hay mucho camino intermedio. Yamuza tenía que
haber hecho su trabajo y recorrerlo con mesura y ponderación. Pueden
dejar fuera las cámaras y los micrófonos, por ejemplo, y dejar entrar
a los redactores. Pueden depurar qué partes del juicio contienen
elementos que puedan provocar esos males que argumentan y hacer a
puerta cerrada exclusivamente esas sesiones. Pueden trabajar en ello y
no decidir que la familia de la víctima va a estar más cómoda, y los
profesionales y el jurado también, si no hay nadie tomando notas y
mirando. Espero que los periodistas afectados intenten llevar el
asunto al Tribunal Constitucional. Quiero recordarles que fueron los
periodistas de tribunales que trabajaban en el Tribunal Supremo los
que consiguieron dos sentencias que obligaron a los jueces a dejar
entrar las cámaras en los juicios (56/2004 y 57/2004 y la 159/2005)
Aún costó que se cumplieran porque ni a los jueces ni a los fiscales
les hacía gracia que se les viera la cara y hasta fue precisa una
orden de la FGE para que los fiscales no usaran de su posición
procesal para evitarlo.

Esto no es una bagatela de periodistas sino que es cuestión de no
dejar que nos sustraigan, a hurtadillas, a la chita callando, los
principios que rigen nuestro sistema. No debemos dejar que se
perviertan y la decisión tomada en la Audiencia de Huelva lo hace:
carece de toda proporcionalidad en la ponderación a la hora de
cercenar un principio tan esencial como el de publicidad y obvia todo
esfuerzo para permitir que coexista éste, la protección de las
víctimas y el derecho a la información de los ciudadanos. Cierran la
puerta y a otra cosa. Y si esto no tiene consecuencias, oirán sonar el
portazo de las salas de vistas, una tras otra, sin más motivo que
dirimir en petit comité lo que la Constitución ordena resolver con las
puertas abiertas.

En esa vuelta atrás, en esa involución que se percibe en casi todo,
hemos regresado estos días a oír en los medios lo que sucede dentro de
una sala de vistas contado a la salida por una parte interesada y no
por periodistas objetivos. Hemos cambiado la publicidad por los
retazos interesados en las escalinatas. No se crean que a mi, que he
trabajado en los dos lados, no me repugna muchas veces ver el
tratamiento que en algunos programas se da a los juicios por crímenes
cruentos, y a la instrucción de los mismos, pero no por eso voy a
aceptar que la mejor solución es correr una cortina y robarnos otro de
los principios sobre los que se asienta nuestra sociedad. La Justicia
a oscuras, la Justicia de los cuartos de atrás, la Justicia sin
testigos es la Justicia de las dictaduras, del medioevo. Si hay que
poner coto a los desmanes, háganlo, pero volver atrás no es el camino.

Esto no va del juicio contra Bernardo Montoya ni de periodistas que
quieren carnaza. Esto va de los principios que sustentan la Justicia
democrática. La decisión es excesiva y no hay razones adicionales en
este juicio que no haya en otros para cegarlo. Por cierto, que también
tienen obligación los jueces de evitar ese paseíllo innoble de los
justiciables en el que son sometidos a la pena medieval de los gritos,
los abucheos y los insultos porque no hemos visto imágenes de la sala
pero sí de esa inaceptable costumbre que la ley veda. De eso tampoco
se han ocupado en Huelva y también lo manda la ley.
Manel Fontdevila. Intolerable.jpg
Miki y Duarte. Pasaporte Covid y negacionistas.jpg
Rep. Bobo.jpg
Xaquín Marín. Que sorte temos!.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Nov 22, 2021, 1:31:49 AM11/22/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui fa cinc anys de la mort del poeta austríac Erich Fried. No massa conegut, va ser considerat un poeta polític. A la seva obra destaquen l'amor i la intimitat. Un altre element és el seu escepticisme crític, fruit, segurament, de la seva experiència com a supervivent de l'extermini nazi. Us deixo algunes de les seves preguntes:

DUES PREGUNTES

¿Què classe de socialista
o comunista
és aquell que ja no creu
que sap
el que el socialisme
o el comunisme
són realment
o com se'ls construeix?

 Però ¿què classe 
de socialista
o comunista
és un que avui segueix creient
que ho sap?

ON?
Buscar consol
entre els desconsolats
¿I on sinó?

Tampoc en altres casos 
arriba ajuda 
sovint

d'aquells
als que els hi seria
fàcil prestar-la

LLIBERTAT PER A NO IMPERAR

Dir 
"aquí
impera la llibertat"
és sempre
un error
i també de vegades
una mentida:

la llibertat 
no impera


Arnaldo es nuestro Vietnam
Elisa Beni

El derecho al aborto es nuestro Vietnam
Gloria Steinem


Lo bueno de los nombramientos es que son reales y producen un poder real. Da igual que se produzcan entre la tormenta mediática o que te los entreguen con pinza o sin ella. Por eso aguantar el tipo tiene sentido. Lo saben los que nombran y lo saben los nombrados. Lo sabía Casado cuando hizo el órdago y Enrique Arnaldo cuando se amarró al palo mayor. Apenas unos pocos ingenuos piensan que un mal rato, unos cuantos titulares o un revuelo puedan hacer rechazar nueve años de mandato. Si no tuviste mucha vergüenza antes, tampoco es cuestión de hacerte el estrecho después. Los nuevos magistrados del Constitucional han tomado posesión y Arnaldo y Espejel pueden ya hacer un concierto de trompetas con los pitidos de sus oídos mientras Alaska les hace los coros.

En la primera sesión del pleno del Tribunal Constitucional (TC) con la nueva composición, tras la elección de Pedro González-Trevijano como presidente aparentemente efímero de la institución, se procedió al reparto de las ponencias de procedimientos que tenían los magistrados salientes. Digo lo de la fugacidad porque su presidencia solo debería extenderse hasta junio del año que viene, en el que está prevista la renovación de otro tercio del Constitucional, su salida del tribunal y la llegada de la mayoría progresista. El pequeño detalle es que para que esto suceda el Consejo General del Poder Judicial debe estar renovado. Esa es la carta que el PSOE y UP han cambiado por la pinza y no tengo todas conmigo de que no los vuelvan a dejar como primos. Me da que pensar que la mayoría conservadora no se haya decantado por un presidente con más años por delante con el riesgo de perder la presidencia en junio…

Repartieron las ponencias, por estricto orden de antigüedad en la vida, es decir, de edad. Las carpetas de la más antigua saliente, Encarnación Roca, las heredó el más antiguo entrante, Ramón Sáez. Con un mes de diferencia en el nacimiento, el polémico Enrique Arnaldo se quedó con las de Andrés Ollero y entre ellas la del recurso 4523/2010 presentado por el PP contra la Ley del Aborto de 2010. Arnaldo, que como sabemos, porque la compañera Alicia Gutiérrez lo rastreó entre sus cientos de artículos, se opone radicalmente a la posibilidad de que las menores puedan tomar la decisión sin consentimiento paterno, lo que constituye uno de los pilares del recurso cuya tesis de resolución se ve abocado a preparar.

Todo esto del recurso de la Ley del Aborto es aparentemente un lío tremendo que afecta exclusivamente a las propias dinámicas internas de la derecha y a sus tensiones entre familias ideológicas y, por eso, la mayor parte de los ciudadanos de este país viven perfectamente tranquilos con la ley en vigor sin que consideren para nada una prioridad volver a entrar en esta cuestión. Tan es este un asunto cuya polémica solo afecta a los equilibrios de poder dentro de la derecha que el recurso abanderado por el opusino Trillo lleva 11 años durmiendo el sueño de los justos en el TC. La derecha liberal no quería meterse en este jardín de nuevo. Es un huerto en el que dan tirones las facciones ultra católicas de su espectro pero que, saben los liberales y los conservadores de corte europeo, no tiene un camino de vuelta atrás en las sociedades democráticas occidentales. Recuerden que a Gallardón le costó el puesto de ministro de Justicia de Rajoy haber redactado un anteproyecto de ley del aborto que restringía incluso el aborto por graves malformaciones del feto.

El tal lío de la derecha está formado por tres corrientes: la de los teocráticos que quieren la penalización absoluta de cualquier tipo de aborto, la de la derecha más conservadora que quiere, al menos, restringirlo a una serie de supuestos fuera de cuyo paragüas seguiría siendo delito -en esa vuelta a la ley de 1985 se ha situado a veces Casado-, y, por último, los más pragmáticos, liberales y posibilistas, que consideran que es un asunto que no hay que revolver y que no hubieran promulgado esta ley pero que tampoco hacen bandera de montar una guerra social por ella.

La abstinencia en la resolución del TC era una demostración práctica de esta situación. Era una patata caliente que podía desatar muchas iras a sabiendas de que los activistas antiabortistas reales son una minoría, que intenta hacer ruido, pero minoría. Pero las cosas se mueven y si algo ha movido las cosas en el PP es el crecimiento de Vox. La ultraderecha se ha mostrado abiertamente beligerante con el tema del aborto porque, y se olvida demasiado frecuentemente, la ultraderecha española tienen la particularidad de estar directamente relacionada con los movimientos ultracatólicos tan propios de este país. En Francia, Marine Le Pen evolucionó mucho en este campo y nunca estuvo de acuerdo ni con su padre al que reprochó su postura: “¿Tú nos ves llevando ante los tribunales a mujeres que han abortado?”. Su evolución posterior hasta no querer tocar apenas la ley actual le costó una pelea a muerte con su sobrina Marion Maréchal Le Pen y un lío enorme dentro del Frente Nacional. La que ha montado una escuela en Madrid con Vox ha sido Marion, no lo olviden.

Aquí es donde le ha empezado a apretar el zapato a Casado que, aunque reculó de sus intenciones de volver a la ley de 1985 en una entrevista en 2019, ahora nota cómo le tiran de la chaqueta. Esta revuelta interna llevó a los sectores más ultra a presentar una querella en el Tribunal Supremo contra los magistrados del Tribunal Constitucional por no resolver el recurso que ha sido inadmitida. Así que ellos que no creen mucho en esas cosas se han ido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que obligue al TC español a resolver ese recurso.

Esto sí que excita más los nervios en el TC. Así que con la renovación y la ponencia de Arnaldo vamos a asistir, sin duda, a un revival de una batalla que las mujeres españolas ya habíamos dado por ganada hace mucho tiempo. Espejel también dejó claro en un voto realizado al informe del CGPJ a la ley que la considera inconstitucional y ahora se pronunciará sobre ella.  “No olvidéis nunca que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Deberéis permanecer vigilantes durante toda vuestra vida” dijo Simone de Beauvoir con clarividencia. Lo estamos. Por eso hay que anunciar que esa ponencia recaída en Enrique Arnaldo, la presión de los sectores más ultra del PP y la pinza de Vox pueden convertirse en un nuevo Vietnam para las mujeres españolas, usando las palabras de la Premio Príncipe de Asturias, Gloria Steinem. Parece increíble volver a mandar tropas a estas alturas o sacar del armario la chaqueta metálica, pero lo único que no podemos hacer es desaparecer en combate.  

Hay cierto tiempo. El asunto en el Tribunal Constitucional no puede ir rápido. Ollero ni siquiera dejó un mínimo borrador. Habrá que encargar informes y estudios y, según se maneja de forma interna, pasarán entre dos y tres trimestres hasta que se pueda tener un borrador de texto que comenzar a deliberar. Esto nos lleva a mediados del año que viene y, evidentemente, nos aproxima a la precampaña electoral que, sin duda, Casado emprenderá sin haberla dejado nunca. Rajoy tuvo en sus manos, con mayoría absoluta, derogar o reformar la ley que había impugnado por inconstitucional y no lo hizo pero el actual liderazgo del PP es tan líquido que puede querer diferenciarse de Vox o bien competir por los votos que este tema pueda darles. Por si acaso nos ha colado a Espejel y a Arnaldo y mucho me temo que no va a consentir que en junio del año que viene haya mayoría progresista en el TC y que lo hará impidiendo la renovación de un Consejo que tiene ahora prohibido hacer nombramientos y que debe nombrar a dos miembros.

Vigilantes y preparadas. No podemos consentir que de las batallas internas de la derecha salgamos perdiendo las mujeres y, sin embargo, es lo que suele pasar, que perdemos todas las guerras, incluso aquellas en las que no participamos. La involución es una amenaza que deben valorar muy bien aquellos que tienen el poder de legislar ahora y el poder de pactar renovaciones y, en general, el poder. Las fuerzas de involución son muy potentes y las de progreso andan a veces un poco perdidas.

Nosotras, las mujeres, seguimos al pie del cañón, vigilantes.

                                                       * * *
 En la mente de los conquistadores, Aznar y los gachupines
Marcos Roitman Rosenmann

No nos llamemos a engaño. España se ubica geográficamente en Europa, eso sí en su periferia. Durante la tiranía de Francisco Franco la península ibérica se definía como una excentricidad en medio de un continente cuyo pasado cultural y político se enraizaba en el nacimiento de la civilización judeocristiana. De forma caricaturesca, la expresión popular: África comienza en los pirineos, retrataba a España como un país de reyezuelos, dictadores y caciques. Para los gachupines era sangrante y doliente. España había sido un imperio no una colonia. Este trato de sus vecinos del norte era hiriente. Su respuesta fue un comportamiento altanero, propio de una personalidad atormentada que no logra estar en paz con su historia. Se enrocó en un discurso ampuloso donde reivindicó su grandeza. Desde don Pelayo, con quien se inicia la reconquista, pasando por los reyes católicos, forjadores del Estado moderno, siguiendo con la saga de los Habsburgo, hasta llegar a los Borbones, se construyó un mito: España una, España grande, España libre. La leyenda rosa apaciguó los espíritus torturados por el genocidio y el etnocidio ininterrumpido durante los tres siglos de control colonial. Fernando VII torturó, descuartizó, empalizó y siguió esclavizando a los pueblos originarios. No era el siglo XVI, era el siglo XIX.

El arma de la mediocridad y el poco talento se hizo fuerte entre los historiadores franquistas, tocados por la gracia del caudillo y su militancia falangista. Ellos fueron las voces oficiales de la leyenda rosa. Mario Hernández Sánchez-Barba o Manuel Ballesteros Gaibrois la esculpieron hasta darle la forma que se enquista en la mente de Aznar, Casado, Abascal, etcétera. Así se han educado generaciones. Cortés, Pizarro, Valdivia, amén de virreyes, se trasformaron en prohombres, libertadores, semidioses. Así la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no tiene empacho al decir que España llevó desde su origen al continente americano, la universidad, la civilización, Occidente y los valores que siguen sustentando democracias liberales prósperas y con ello la libertad. De paso, acusó a quienes desacreditan el legado de España, tildándolos de indigenistas, la nueva cara del comunismo en América Latina. Conquistadores todos, sus descubrimientos, conquistas y batallas han sido consideradas auténticas epopeyas, sólo comparables con las emprendidas por Julio César o Carlo Magno. No resulta extraño que el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, educado en esa tradición, declare que España nunca tuvo colonias, sino territorios.

Quienes se han opuesto a esta visión, desde todos los ámbitos del conocimiento, han sido y son vapuleados, tildados de antiespañoles, antipatriotas, renegados y comunistas. En la continuación de la Inquisición. José María Aznar es el prototipo de acomplejado cuya vida se reduce a seguir la voz del amo. Un hombre sin honor ni dignidad. Mentiroso compulsivo. Mintió cuando llevó a España a la guerra e invoco la existencia de armas de destrucción masiva, mintió en los atentados de Atocha, señalando a ETA como responsable, mintió cuando negó los sobresueldos y el financiamiento ilegal de su partido, mintió al decir que en su gobierno no hubo corrupción, mintió, en definitiva, durante todo su gobierno, y miente ahora al contar una historia de España que sólo existe en su mente, y en la de quienes siguen la leyenda rosa del franquismo.

Fue un siquiatra, cuyo texto se convirtió en un referente de la lucha de liberación en África y un referente obligado en las concepciones descolonizadoras quien mejor describe la mentalidad de los colonizadores: Frantz Fanon, cuya temprana muerte a los 36 años nos privó de un pensamiento liberador de grandes dimensiones. Pero su libro Los condenados de la tierra, con prólogo de Jean Paul Sartre, publicado poco antes de su muerte, en 1961, dejó claro cuál es el propósito que anida en la mente del colonizador cuando relata su historia:

El colono hace la historia y sabe que la hace. Y como se refiere constantemente a la historia de la metrópoli, indica claramente que está aquí como prolongación de esa urbe. La historia que escribe no es la historia del país al que despoja, sino la historia de su nación en tanto que ésta piratea, viola y hambrea. La inmovilidad a que está condenado el colonizado no puede ser impugnada sino cuando el colonizado decide poner término a la historia de la colonización, a la del pillaje, para hacer existir la historia del país, la historia de la descolonización.

No pidamos a España, esta España, la que clausuró el periodo más democrático de su historia, la II República, que asesinó a sus poetas, llevó al exilio a sus mejores hombres y mujeres bajo el eslogan de muera la inteligencia, sea capaz de verse en el espejo, asumir su historia y dejar de mentirse. Los hechos no se pueden cambiar, pero si verlos a la luz de una nueva realidad. Y, por favor, que la historiografía oficial española no se refugie en el tópico de no aplicar valores de hoy a un pasado de tres siglos. De ser así, ni critica al patriarcado, el machismo, el racismo o la lucha contra la esclavitud.

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Miquel Angel Soria

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Nov 23, 2021, 1:31:23 AM11/23/21
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L'últim de Fito Páez:
https://www.youtube.com/watch?v=cJmw8LsIlYU


Franco sigue tomando cañas
Javier Gallego

Los franquistas han vuelto a celebrar el 20N a sus anchas. Misas por aquí y por acullá, una de ellas con la bandera del pollo en el altar y los zombis franquistas que aún respiran, otra con Pablo Casado que en la fiesta se coló y luego dijo que fue por error (lo suyo tiene excusa, hay tantas misas por Franco el 20N que lo raro es no colarse en una, pero lo de las iglesias pidiendo por el alma de un desalmado, además de ser una paradoja, tiene menos perdón de dios). Y además, concentraciones en la Plaza de Oriente y Mingorrubio y marchas brazo en alto hacia el Valle de los Caídos y por las calles de Madrid o de Alicante. Lo típico de una democracia avanzada que ha hecho justicia con la dictadura genocida. Disculpen la ironía.

Para rematar la verbena, varios medios independientes especialmente señalados por los fascistas, Kaos en la Red, La Última Hora, Arainfo, La Marea y El Salto, fueron víctimas de un ciberataque que tumbó sus webs y les ha impedido informar desde entonces con normalidad y les está provocando enormes daños y pérdidas. Qué casualidad que sean medios antifascistas y en el caso de La Marea y El Salto, los impulsores del reciente libro De los neocon a los neonazis y de algunas de las mejores investigaciones sobre el franquismo, Vox y la extrema derecha en España. Un ataque de estas características necesita gente y dinero. Si quieren saber quiénes están detrás y de dónde sale la pasta, no tienen más que leer los medios atacados. Ellos lo cuentan.  

Normal que la ultraderecha ande crecidita, tapando bocas. Ya las han amordazado en la tele, como contamos hace días, porque tienen a parte de la oligarquía detrás, metida en las grandes empresas y en los grandes medios. Cuentan también con el apoyo de parte de la Iglesia, con el Opus en puestos de relevancia y con el lobbie HazteOír poniendo panoja para sus aquelarres homófobos, tránsfobos y antifeministas. Están en las administraciones e instituciones, desde la Justicia al Ejército y la Policía. Gobiernan en la sombra con el PP y Ciudadanos en Madrid y Andalucía. Y son tercera fuerza en el Congreso de los Diputados. Un 20N todos los días.

Normal que anden subiditos, si hace dos meses el Ayuntamiento de Madrid que destruyó las placas a un ministro y un presidente de la República, devolvió la calle al sanguinario Millán Astray, a instancias de un tribunal por denuncia de un grupo de franquistas. En España, el Código Penal castiga las ideas que justifiquen los regímenes genocidas, la exaltación del terrorismo y la humillación de las víctimas. En España, hay una Ley de Memoria Histórica que prohíbe las placas de homenaje a franquistas. En España, todavía hay más de 500 placas de calles dedicadas a la dictadura. Pero algunos jueces y políticos españoles aún se siguen cuadrando ante Franco.  

Es cierto que a los mítines y manis del 20N fueron los mismos cuatro fachas decrépitos con sus nietos neonazis de la mano, pero aunque estamos muy a favor de la libertad de expresión, va siendo hora de que las Delegaciones de Gobierno y los jueces muestren un poco de respeto por las víctimas del Régimen. La nueva Ley de Memoria Democrática es la oportunidad de acabar con la Amnistía que pudo tener sentido en la Transición, pero no medio siglo después de la muerte del dictador.

El problema es que eso sería reconocer las culpas de muchos jerarcas vivos, señalar a muchas familias de postín y reconocer que el patrimonio de algunas grandes fortunas actuales provienen del expolio franquista. Y ahí se levanta un muro más alto que la cruz del Valle de Cuelgamuros. Por las presiones de ERC, el Gobierno de coalición ha acabado añadiendo un texto a la nueva ley que es una estrecha grieta por la que se podrían juzgar en España los crímenes del franquismo. No es una grieta lo que hace falta sino destruir a mazazos la impunidad del Régimen para destruir también la de sus herederos en el Congreso. Pero Franco no está muerto, no, no, que sigue tomando cañas. Lelelerele.

                                                    * * *
Chile: entre el pasado y el futuro
Editorial de La Jornada

Las elecciones presidenciales que tuvieron lugar ayer en Chile expulsaron a los partidos tradicionales de la carrera hacia la Presidencia y la centraron en dos figuras disruptivas: el abogado ultraderechista José Antonio Kast, formado en los círculos pinochetistas, admirador de Jair Bolsonaro, propagador de noticias falsas y vinculado a operaciones de lavado de dinero en Panamá; y el ex dirigente estudiantil Gabriel Boric, uno de los líderes de las movilizaciones populares de 2011. Con 90 por ciento de los votos ya computados, el primero obtuvo 27.9 por ciento de los sufragios, mientras el segundo logró 25.67 por ciento, por lo que ambos se medirán en una segunda vuelta programada para el próximo 19 de diciembre.

Con estos comicios se confirma el fin de la era de los gobiernos de centro-izquierda y de derecha a secas que dominaron todo el periodo desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en 1990, y se presentan dos opciones situadas en polos opuestos del espectro político que colocan a la nación austral en una disyuntiva histórica: la caída en una suerte de bolsonarismo a la chilena o un programa de superación del modelo económico neoliberal que fue implantado en el país a sangre y fuego por la dictadura militar y que, pese a las alternancias, a los gobiernos formalmente de izquierda y a las intensas movilizaciones populares, no ha podido ser erradicado.

Es, sin duda, preocupante que el extremismo reaccionario representado por Kast –caracterizado por su autoritarismo, sus expresiones misóginas, homofóbicas y xenófobas, por sus posturas económicas apegadas a los dogmas monetaristas y ultraliberales, por su clericalismo– haya logrado el respaldo de una cuarta parte del electorado, y más preocupante resulta la posibilidad de que las derechas convencionales pudieran inclinar a su favor la balanza en la segunda vuelta. Todo ello, después de que en 2019 tuvo lugar una revuelta social sin precedentes en contra del neoliberalismo, las injusticias sociales, la constitución de 1980 –dictada por Pinochet y vigente– y la clase política tradicional, que en todas sus vertientes acabó siendo mera administradora del modelo.

Al mismo tiempo, resulta esperanzadora la posibilidad de un triunfo del aspirante presidencial Boric, quien ha dicho que si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba, expresa su simpatía por las causas de género y las minorías sexuales y quien, a sus 35 años, podría convertirse en el mandatario más joven de la historia de ese país.

Así pues, la patria de Allende y Neruda vive una encrucijada entre una regresión al sórdido pasado y un avance a un futuro, sin duda, incierto y pleno de interrogantes.
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Miquel Angel Soria

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Nov 24, 2021, 1:30:05 AM11/24/21
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DECIDME CÓMO ES UN ÁRBOL

El 24 de novembre de 2016 ens deixava Fernando Macarro Castillo
"Marcos Ana". Nou anys abans havia publicat les seves memòries, que
havia prologat José Saramago. Què millor que donar-li a aquest la
paraula?
"Díganme cómo es un árbol, díganme cómo es la justicia, no me digan
cómo es la dignidad".
Digueu-los com és un arbre perquè la presó, com un insaciable vampir,
va xuclant poc a poc els records del món exterior, digueu-los com és
la justícia perquè aquí on es troben, entre quatre parets immundes o
davant l'escamot d'execució, aquesta és una caricatura innoble, una
còpia grotesca, la mateixa màscara de l'oprobi. Però no els hi digueu
què és la dignitat perquè l'han coneguda íntimament, amb ella s'han
ficat al llit i amb ella s'han aixecat, van menjar a la seva taula i
li oferiren sa fam, i entre unes hores i altres, enfrentant carcellers
i botxins, tancant els llavis i les dents sota els extrems de la
tortura, aquests homes van reinventar la dignitat humana als llocs on,
segons el cató dels criminals, haurien d'acabar perdent-la. Aquest
llibre de Marcos Ana ens conta com va passar. Presentant-se com
memòries d'una vida, és molt més que això, no només perquè el seu
autor rebutgi totes i cadascuna de les tentacions de mirar-se,
complaent, al mirall, sinó, sobretot, perquè el trenca per a que, als
seus múltiples fragments, es reflecteixi el rostre dels seus companys
d'infortuni. El jo, aquí, és sempre un nosaltres.
Aquest llibre és una lliçó d'humanitat, però no perquè el seu projecte
i el seu propòsit hagin estat els d'alliçonar els lectors sobre el
camí recte, com si d'aquestes pàgines s'hagués de deduir un codi ètic
o un manual de regles de moralitat pública i privada.
[...]
Agraím-li (a Marcos Ana) la secillesa,la naturalitat amb que és un
home. Sencer, autèntic, complet.


José Antonio Kast: peor que Augusto Pinochet
Por Atilio A. Boron

La estrecha victoria de José Antonio Kast en la primera vuelta de la
elección presidencial (apenas unos 150.000 votos de diferencia con
Gabriel Boric sobre 7 millones) coloca a Chile país al borde de un
siniestro desenlace. Detrás de este Führer de opereta, orgulloso de
sus ancestros nazis y admirador confeso de un tirano –y también
ladrón- como Augusto Pinochet, hoy se agrupan en tropel los restos en
descomposición de la derecha chilena tradicional. Sus pérfidos
personeros, anidados en varios partidos, que al principio lo
despreciaban y se mofaban de sus ridiculeces ahora lo exaltan como el
mesías destinado a salvar a Chile de las garras de los vándalos de la
izquierda, o de los alienígenas que la esposa del presidente Sebastián
Piñera creyó ver en las grandes jornadas de octubre del 2019.

Kast, como Jair Bolsonaro, Donald Trump y Santiago Abascal (el líder
de Vox, de ardiente nostalgia por los buenos tiempos de Francisco
Franco y la Santa Inquisición en España) son las excrecencias que
segrega la sociedad capitalista una vez comenzado su irreversible
ocaso. Las buenas maneras y las hipócritas invocaciones a la
democracia y los derechos humanos ceden su lugar a los vómitos de
estos esperpentos que aceleran la marcha de la humanidad hacia su
destrucción. Desde allende los Andes llegó el saludo exultante de
Javier Milei, otro demagogo de la misma estirpe, que en un tuit
enviaba sus “felicitaciones por lograr plasmar en votos una propuesta
superadora para Chile y que al mismo tiempo lo aleje del socialismo
empobrecedor. VIVA LA LIBERTAD CARAJO.” En plena sintonía con la
estupidez del argentino, Kast respondió diciendo “Muchas gracias
querido Javier. ¡Viva la libertad en Chile y Argentina carajo!”

Más allá de estas manifestaciones lo que importa es lo que este sujeto
y la caterva reaccionaria que lo rodea y aúpa (y que celebró su
triunfo el día lunes con una significativa suba en la Bolsa de
Comercio de Santiago) es el proyecto concreto que se propone imponer
en caso de ser electo presidente de Chile. El “Programa de Gobierno”
de Kast está expuesto en un extenso documento de 204 páginas que lleva
por título "Atrévete Chile" y que se abre con un “Manifiesto
Republicano” en el que se exponen los males que aquejan a ese país:
“el castigo progresivo a la propiedad; el fomento de un estado
interventor; la identificación de enemigos irreductibles como la
empresa privada y el sistema de mercado; la protesta violenta y el
vandalismo como justificación a la trasgresión de normas e irrespeto a
la autoridad; resurgimiento de un discurso falaz de corte neo-marxista
de lucha de sexos, razas, orientaciones sexuales, visiones corruptas
de derechos humanos, de interpretación de la ciencia (y el)
hostigamiento a la fe cristiana.” (pg. 3) A continuación viene una
extensa enumeración de los 829 (¡Sic!) correctivos exigidos para
remediar tan lacerante situación. No viene al caso reproducirlos aquí,
pero invito a mis lectores que hagan un esfuerzo y se animen a hurgar
en ese maloliente basural de propuestas reaccionarias para
caracterizar con precisión lo que le espera a Chile si este Führer de
cantinas de mala muerte llegara a La Moneda.

Como muestra, algunos botones:

# 72 “reforzar la vinculación de Chile con Estados Unidos, Reino
Unido, Japón y Alemania, como cabeza de la Unión Europea, como socios
políticos estratégicos. También propiciamos estrechar vínculos con
países del Asia Pacífico, por su creciente importancia económica.” Por
supuesto, para Kast y sus sesudos consejeros China no existe.

# 74 “un aspecto importante en el tema de la seguridad es evitar que
actores políticos nacionales busquen alianzas transnacionales con el
objeto de aumentar sus probabilidades de llegar al poder en Chile, e
incluso hacerlo de manera irreversible. Un grave peligro es la
tendencia histórica de regímenes subversivos como Cuba y Venezuela de
apoyar por medios ilegales y ocultos a grupos y partidos políticos de
la extrema izquierda chilena, frente a lo cual nuestros gobiernos
electos han mostrado extrema debilidad y tolerancia.” La vieja teoría
que dice que los conflictos y las luchas sociales llegan al idílico
Chile desde el exterior; antes desde la Unión Soviética, hoy desde
Cuba y Venezuela.

Y a continuación otro dislate propio de un cavernícola y que yo como
orgulloso graduado de la FLACSO no puedo dejar de mencionar. La
recomendación número 77 de su programa advierte que “caso especial
merece la situación de la FLACSO, entidad de pretendido carácter
académico, que desde hace décadas ha derivado en el activismo político
y en el refugio laboral de ex políticos nacionales y extranjeros. Esta
entidad será notificada del fin de sus operaciones en nuestro país.”
La verdad es que hacía años que no encontraba a personas tan ignaras y
primitivas como los redactores de este adefesio, incapaces de valorar
las credenciales académicas internacionales de la FLACSO. El programa
continúa afirmando en su numeral 82 que “Retiraremos a Chile del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, algo que ya se presentía en el
numeral 30 donde se anunciaba la “Clausura del actual Instituto
Nacional de Derechos Humanos y su reemplazo por una institución
transversal dedicada a la defensa efectiva de los DDHH de todos los
ciudadanos.” El acápite siguiente, el 31, promete “más cárceles para
Chile y más protección y beneficio a Gendarmes…. Se acabó el
Garantismo”.

El remate de este proyecto fascista y grotesco a la vez es una
re-edición del lúgubre Plan Cóndor, que en tiempos de Pinochet, Videla
y compañía cegara la vida de miles de latinoamericanos y condenara al
exilio a otros tantos. El # 33 declara, sin ambages, que se avanzará
en la “Coordinación Internacional Anti-Radicales de Izquierda. (¡Sic!)
Lo que está pasando en Colombia no es casualidad. Se repite modelo del
estallido antisocial en Chile. Nos coordinaremos con otros gobiernos
latinoamericanos para identificar, detener y juzgar agitadores
radicalizados.” Pinochet ejecutó el Plan Cóndor, pero jamás confesó su
existencia. Kast, en cambio, lo anuncia con el pecho inflado de
prepotencia y buscando el guiño cómplice de Washington.

En resumen: un programa pautado según el grito de guerra del
franquismo: “¡Viva la Muerte!” y combinado con un programa económico
ultraneoliberal. En pocas palabras: este energúmeno ha logrado lo que
hasta ahora parecía imposible: que apareciera en Chile un político más
reaccionario, despótico y violento que Pinochet. Kast lo hizo. Ojalá
que el electorado despierte a tiempo y evite que este monstruo acceda
a la presidencia y hunda a la tierra de Salvador Allende, Victor Jara,
Pablo Neruda, Gladys Marín, Violeta Parra y tantas otras y otros en la
barbarie.

* * *
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Miki y Duarte. La misa.jpg
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Miquel Angel Soria

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Nov 25, 2021, 1:31:48 AM11/25/21
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NI LA MUERTE CREE QUE SE APODERÓ DE TI

Vam viure, -la darrera nit a Santa Clara el 25 de novembre de 2016,
abans de sortir cap a La Havana-, la terrible notícia de la mort de
Fidel Castro. La televisió de l'habitació de l'hotel ja es va cuidar
de posar-nos al dia. A partir d'aquell moment i durant nou dies, la
tristor va amagar l'alegria i la música de cafès i "paladares".
Recordo un poema de Juan Gelman, del seu poemari Gotán, un llunyà 1962:

FIDEL

dirán exactamente de fidel
gran conductor el que incendió la historia etcétera
pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto
fidel montó sobre fidel un día
se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte
pero más todavía contra el polvo del alma
la Historia parlará de sus hechos gloriosos
prefiero recordarlo en el rincón del día
en que miró su tierra y dijo soy la tierra
en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo
y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos
y solo contra el mundo levantó en una estaca
su propio corazón el único que tuvo
lo desplegó en el aire como una gran bandera
como un fuego encendido contra la noche oscura
como un golpe de amor en la cara del miedo
como un hombre que entra temblando en el amor
alzó su corazón lo agitaba en el aire
lo daba de comer de beber de encender
fidel es un país
yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro
la Historia arreglará sus cuentas allá ella
pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos
buenas noches Historia agranda tus portones
entramos con fidel con el caballo

I aquest cavall és el que serveix a Raúl Torres per composar la cançó
-Cabalgando con Fidel-que sentiríem des del dia 28 d'aquell mes.
Impresionant la capacitat d'unes persones que en tres dies llancen una
obra que reflecteix el sentiment de tot un poble:
¡Yo soy Fidel!


Venezuela: gran derrota de Washington.
Por Ángel Guerra Cabrera

El chavismo logró una contundente victoria en las mega elecciones
regionales y municipales del 21 de noviembre. Había en disputa 3082
puestos de elección popular, entre ellos 23 gobernaciones, 335
alcaldías, 253 diputados a Consejos Legislativos estadales y 2471
concejales municipales. para los que se presentaron 70 mil
candidatos. Le otorga gran legitimidad a la cita electoral la
concurrencia a las urnas de la gran mayoría de la oposición, incluida
la que, hasta hace unos meses, se mantuvo atada a la desestabilización
y al golpismo ordenados por el imperio y que había jurado no
participar en comicios “con el chavismo en el poder”. El hecho
constituye una gran derrota de la política de desconocimiento de la
institucionalidad venezolana, de descalificación al prestigioso
Consejo Nacional Electoral(CNE) y de cambio de régimen sostenida por
Estados Unidos(EU) desde la época de Obama, arreciada duramente por
Trump y mantenida por Biden. También refuerza la legitimidad de la
contienda, la asistencia de 42.26 por ciento, proporción perfectamente
ajustada a la habitual participación en comicios de este carácter.

Por poner un ejemplo muy cercano, ese mismo día, en Chile, en la
primera vuelta de las elecciones presidenciales, en todas partes las
de mayor afluencia de votantes, solo se alcanzó el 46,7 por ciento de
asistencia. No obstante, la migración provocada por el implacable
bloqueo gringo y la persistente desconfianza en el CNE y en el camino
electoral sembrada por la oposición guaidosista entre sus seguidores
debe haber disminuido la votación. El bloqueo también incita a la
apatía a simpatizantes naturales del chavismo, absortos en la solución
de sus problemas individuales. Pero ese sector puede ser seguramente
motivado y movilizado más adelante por un chavismo victorioso y por la
mejoría económica que viene.

De los cargos que se elegían, el chavismo(Gran Polo Patriótico-GPP: el
Partido Socialista Unido de Venezuela-PSUV y sus aliados) se ha
adjudicado 19 gobernaciones y tres la oposición: Cojedes, Nueva
Esparta y el estratégico Zulia( sede de importantes yacimientos
petroleros, el más poblado del país y fronterizo con Colombia), una
pérdida sensible para el chavismo. Sin embargo, mientras el PSUV ha
forjado nuevos y jóvenes liderazgos regionales y ha consolidado los
existentes, la oposición solo gana con políticos veteranos y fracasa
con casi todos sus jóvenes candidatos, ligados a la violencia y
sujetos las órdenes de Washington. Únicamente los vistos como
partidarios del camino electoral han logrado, cuando no imponerse al
chavismo, al menos superar a los candidatos del odio. Mientras, en
contienda cerrada, es inminente la definición de la gubernatura de
Barinas, estado natal de Chávez y por ello simbólico. El GPP conquistó
205 de las 322 alcaldías ya adjudicadas por el CNE y 117 la oposición.
Es seguro que la mayoría de los cargos de miembros de los consejos
municipales y estadales vayan a manos del chavismo.

Cabe subrayar que el PSUV se hace con 9 de las diez alcaldías más
importantes del país. Entre ellas la del muy relevante municipio
Libertador en Caracas, uno de los puestos electivos de mayor
trascendencia nacional, donde la magnífica candidata Carmen Meléndez
superó ampliamente la suma de los sufragios de todos los abanderados
opositores al acumular 360 mil 369. También rebasan los candidatos
chavistas en número de votos a la totalidad de sus contrincantes en
las gobernaciones de Carabobo, Delta Amacuro, Aragua y La Guaira, por
poner ejemplos. Ello demuestra que no en todas partes la oposición,
“si hubiera competido unida”, se habría alzado con la victoria,
hipótesis en todo caso absurda pues el “si hubiera” considera una
realidad estática, lineal, que no es como se comporta la política. No
toma en cuenta, además, que los agravios, odios, celos y personalismos
que envenenan a la oposición venezolana hacen por el momento inviable
la hipótesis de que se una, situación agravada por la política que le
ha impuesto EU, llamada a empeorar toda vez que Washington, pese a
haber dado luz verde para competir, aunque muy tarde, a la oposición
extremista, recién vuelve a apoyar al inexistente gobierno “interino”
de Guaidó por boca del secretario de Estado Tony Blinken, una actitud
que muestra el distanciamiento de la realidad imperante en la Casa
Blanca. Pues no es únicamente sobre Venezuela, parecería una patología
que le impide distinguir entre la realidad y sus deseos, sea en Cuba,
en Siria, en el estrecho de Taiwan o el mar Negro.

La elección del 21N es una gran victoria del pueblo venezolano y de
las fuerzas revolucionarias y populares de América Latina y el Caribe.
Le guste o no a EU y a la Unión Europea, refuerza aun más el liderazgo
del presidente Nicolás Maduro, el prestigio internacional de Venezuela
y no deja espacio para las políticas de bloqueo y cambio de régimen,
que, más temprano que tarde, tendrán que cambiar.

* * *
¿Hacia dónde va Chile?
Emir Sader

Chile había estado en una dinámica determinada, desde que comenzaron
las mayores movilizaciones desde el regreso de la democracia al país,
hace dos años. Movilizaciones que conquistaron la convocatoria de una
Asamblea Constituyente, con la elección de parlamentarios, con mayoría
de representantes electos independientes, con el Frente Amplio
–organización de la nueva izquierda– en primer lugar.

La nueva Constitución, con paridad de género y representación directa
de los mapuches, quienes eligieron al presidente, ya comenzaba a
elaborarse, siempre en una dinámica progresista. Cuando comenzó la
dinámica de la elección presidencial, que dejó a la Asamblea
Constituyente medio en la sombra y proyectó una disputa que tuvo un
resultado contradictorio con las tendencias de la nueva Constitución.

Tras fluctuaciones en las urnas, el resultado de la primera vuelta
colocó al candidato de extrema derecha, José Antonio Kast, en primer
lugar, con una diferencia de casi 2 por ciento para el candidato del
Frente Amplio, Gabriel Boric, en segundo lugar. La noticia más
importante fue el voto de un candidato que parecía bizarro, Franco
Parisi, que hizo campaña desde Alabama, Estados Unidos, porque no
puede regresar a Chile, debido a una multa millonaria de pensión que
adeuda a su ex mujer. Quedó en tercer lugar, superando al candidato
del Partido Socialista y Democracia Cristiana –que había gobernado
desde la redemocratización del país– y al candidato del presidente de
mala reputación Sebastián Piñera.

La proyección para la segunda vuelta favorece, en una primera
evaluación, a Kast, que podría contar con los votos de Parisi y
Sebastián Sichel, el candidato de Piñera, que suman 25 por ciento de
los votos. Mientras, Boric debe contar con los votos de los candidatos
de la Democracia Cristiana-Partido Socialista, Yasna Provoste y Marco
Ominami, cuyos votos combinados rondan 20 por ciento. En caso de que
se produzcan estas transferencias, Kast ampliaría su ventaja a casi 7
por ciento.

¿Cuáles son los nuevos factores que cambiaron las encuestas y
proyectaron el favoritismo del candidato de extrema derecha en la
segunda vuelta?

Antes de todo, está en Chile el mismo fenómeno presente en otros
países latinoamericanos –Brasil y Argentina, por ejemplo– de la
proyección ascendente de candidatos de extrema derecha. En Chile, Kast
exploró temas como la lucha contra la corrupción y la vieja política
–se distanció de Piñera, también para no sufrir el desgaste del actual
presidente–, contra el Estado y en favor de la privatización, la lucha
contra la violencia, contra la inmigración –tema delicado en el norte
del país– y un programa económico neoliberal, reivindicando tanto a
Pinochet como a Bolsonaro, mientras en otros países, incluso la
derecha intentó distanciarse del presidente brasileño.

El candidato del Frente Amplio, Gabriel Boric, defiende un programa
clásico de la nueva izquierda: antineoliberal en la economía, defensor
de las políticas para preservar el ambiente, las políticas de los
movimientos de mujeres, la descentralización política, favoreciendo
las regiones más atrasadas del país.

Parisi defiende un programa económico neoliberal, antipolítico y
antiestatal, con apariencia liberal, en defensa del pueblo, como
expresó en nombre del partido que creó el Partido de la Gente. Terminó
capitalizando el voto de jóvenes, que solían abstenerse, en la primera
vuelta.

Chile aprobó hace unos años el fin del voto obligatorio, lo que
provocó una caída radical de la participación electoral. Gran parte de
los jóvenes ni siquiera sacó su título electoral. Presidentes, como la
propia Michelle Bachelet, fueron elegidos con menos de 30 por ciento
de los votos. Más de la mitad de los chilenos comenzaron a abstenerse.

Aun con las movilizaciones de los últimos dos años, la participación
en estas elecciones se mantuvo baja, con abstenciones de más de 50 30
por ciento. Este universo sigue siendo la variable que eventualmente
puede cambiar el resultado de la primera a la segunda ronda.

En cualquier caso, el panorama político de Chile ha cambiado. La
extrema derecha muestra mucha fuerza. Los partidos tradicionales
–Socialista y Democracia Cristiana– prácticamente desaparecen como
fuerzas importantes, aunque mantienen una cierta banca en el nuevo
Parlamento. La nueva izquierda, el Frente Amplio, ocupa el centro de
las alternativas de izquierda.

Una eventual victoria de Kast dejará a Chile en una situación de
aislamiento, contando con el gobierno brasileño, en el último año del
mandato de Bolsonaro. Si Lula es elegido, la alianza de los tres
países más grandes de América Latina –Brasil, Argentina y México–
contribuirá de manera decisiva a consolidar este aislamiento. La
reanudación del modelo neoliberal en Chile tendría pocas posibilidades
de darle fuerza al nuevo gobierno, como sucedió con el gobierno de
Mauricio Macri en Argentina.

La segunda vuelta, el 19 de diciembre, será muy disputada y los
resultados dependerán de la transferencia de votos de los otros dos
candidatos a Kast, manteniendo el universo actual de votantes. O bien
la izquierda descifra a los abstencionistas y consigue movilizar una
parte significativa de ellos, logrando volver a repartir las cartas
del juego y volviendo el voto a su favor. Los jóvenes, que fueron
protagonistas fundamentales en las movilizaciones de los últimos dos
años, pueden ser decisivos para este giro.
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Rep. Las despedidas.jpg
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Miquel Angel Soria

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Nov 26, 2021, 1:31:14 AM11/26/21
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Dues notícies de diferent actualitat:
Ja fa cent deu any del suicidi de Paul Lafargue i Laura Marx.
Als USA han fet fora de la sèrie "Hospital General" a dos actors -amb
dècades d'història- per negar-se a vacunar contra la Covid-19.

Fiscales y Nespresso (movida fake para muy cafeteros)
Elisa Beni


"La verdad requiere mucho tiempo. Donde una información ahuyenta a
otra no hay tiempo para la verdad"
Byung-Chul Han

Esta es la historia de una no-historia, en la que importa más el
escenario que la acción. Ya les aviso que es para muy cafeteros, pero
si son más bien de descafeinado también aprenderán cómo se mueven los
hilos del interés cuando hay a la vista elecciones dentro de un gremio
y ya verán si les conviene extrapolarlo a otros ámbitos. Esta es la
historia de la pataleta de un fiscal controvertido que tenía un puesto
prestado, el suyo estaba en Canarias, en comisión de servicio en la
Fiscalía Anticorrupción, al que cuando le llegó la hora de afianzar la
plaza no le votó nadie en el Consejo Fiscal y que se vende como un
represaliado. Es la historia también de las asociaciones fiscales que
aspiran a no perder votos o a ganar alguno más en las elecciones y de
cómo todas las cuestiones se vuelven mediáticas en la sociedad del
relato. En el telón de fondo, las ganas de muchos a todo lo que pueda
hacer temblar al Gobierno, y eso incluye a la fiscal general del
Estado, y como atrezzo el juego que muchos periodistas de medios
conservadores están dispuestos a hacerle a un señor que les filtraba
más que el papel de la Melitta. Esto suele ser algo que pone cachondos
a mis colegas y enerva a la mayoría de fiscales y jueces y esa tensión
es saludable y ha existido siempre aunque no es argumento para
convertir en víctima del sistema al fiscal Stampa, pues ha sido él y
quienes le siguen el juego, los que han intentado montar un pollo
donde no hay nada. Si lo hubiera, saben todos que yo no temblaría al
contarlo. Eso ya lo he demostrado.

A Stampa, que estaba de prestado en Anticorrupción, no le votaron ni
los suyos en el Consejo Fiscal cuando la plaza salió para ser tomada
en propiedad. Todo quedó así hasta que hace unos días otro fiscal,
para casi todos ustedes desconocido, Salvador Viada, a la sazón
flamante presidente de una asociación minoritaria en la carrera fiscal
(APIF) le envío una carta "abierta" a Dolores Delgado. Carta que abrió
la prensa -¡siempre la prensa!- casi antes de que la leyeran en la FGE
y en la que acusaba a la fiscal general del "acoso" al pobre Stampa
que ha sufrido "una campaña sistemática en los medios" -¡ay, los
medios!- que unida a "una ofensiva de los poderes económicos" se
convirtió, siempre según Viada, en una campaña "cuyo objetivo era
apartar al fiscal Stampa de la instrucción del Caso Tandem", motivo
por el que exigía a la fiscal general "esclarecer la situación de
Stampa".

¡Qué bonito es el papel del represaliado! ¿No les gustaría acogerse a
él alguna vez? Que te han podido perseguir las críticas a tus
actuaciones profesionales (caso Stratvs o caso Unión o el propio caso
Tandem), que el que era tu fiscal jefe en Canarias y miembro de tu
misma asociación, Vicente Garrido, se movió entre los consejeros de la
AF para que no te votaran; que el fiscal jefe Anticorrupción,
Alejandro Luzón, ha podido dejar claro ante el Consejo Fiscal que le
gusta mucho la profesionalidad, la competencia y la discreción del
compañero que han nombrado en tu lugar, que está muy contento, y que
la instrucción de Tandem va de maravilla sin ti, pero que tú eres un
represaliado por la Delgado y un perseguido por las fuerzas del mal
que quieren impedir que hagas Justicia. Pues vale. Marchando un
cortado, por favor.

Me ha resultado muy curioso, a la par, el segundo acto de esta movida
para muy cafeteros que ha sido la introducción del tema en el orden
del día de ayer miércoles del Consejo Fiscal. Lo han hecho por
transparencia y por dar explicaciones pero es como responder a los
medios porque ¿qué acusaciones concretas se hacían oficialmente y cómo
se han probado?¿quién lo había pedido? Lo digo porque los fiscales
seguro que saben que los rumores eran cosa de Raffaella Carrá y que lo
suyo es probar y justificar las acusaciones. El fiscal jefe de la
Secretaría General Técnica, Álvaro García, también hizo ayer una
exposición detalladísima de cómo fue el procedimiento contra Stampa
por la supuesta revelación de secretos a la abogada de Podemos y su
posterior archivo. También ha dejado claro que esos misteriosos
documentos que publicaban hasta con sello de agua determinados
periódicos - ¡uy, los medios de nuevo!- los que hablaban sobre "los
correos que revelan las maniobras de Delgado contra Stampa" no eran
sino los escritos que en aplicación del artículo 25 del Estatuto
Fiscal se habían dirigido. Haría falta saber que la dación de cuentas
entre las diversas fiscalías y la Secretaría General del FGE es
habitual, reglada y un instrumento de trabajo. Lo que es más raro es
que esos correos internos acaben en manos de un fiscal investigado,
como sucedió en la Fiscalía de Madrid y que este los filtre a los
periodistas. Después de esa intervención nadie, ni siquiera los
vocales de la Asociación de Fiscales, hizo en el Consejo de ayer la
más mínima pregunta ni apunte ni exigió más explicación.

Ahora viene el solo con hielo. A los minutos de salir, estos vocales
hicieron público un largo comunicado en el que dicen que el caso
concreto de Stampa no es la cuestión sino "la preocupación
generalizada de toda la Carrera por los últimos acontecimientos que
están dañando su imagen y a la propia Institución, por la falta de
credibilidad ante la opinión pública de la fiscal general. Su
exposición continua ante la ciudadanía derivada de su forma y manera
de proceder y entender la Institución son la raíz del problema". Que
observen el el rock’n roll: los "acontecimientos últimos" deben ser
que la carta de Viada ha salido en prensa y la raíz del problema "la
exposición continuada" y "la falta de credibilidad ante la opinión
pública" de Dolores Delgado. Acabáramos, es un problema de
comunicación y de opinión pública y no algo real. Sin embargo, tras
callar en la reunión, piden a la FGE a través de la prensa -¡ay, de
nuevo la prensa!- documentos que saben que no les pueden dar, como
diligencias de investigación concretas o la relación de abogados de un
procedimiento, para lo que no tienen ninguna competencia.

Comprendo que llegados a este punto quieran pasarse al té. Yo,
también. Los escándalos de chichinabo, las tormentas en vasos de agua,
son un rollo pero, como se ha visto, hasta los fiscales y sus
asociaciones han caído en el mal del siglo. Luego denuncias con
pruebas verdaderas corrupciones y todo el mundo hace como si no pasara
nada. "A partir de cierto punto, la información no es informativa sino
deformativa (…) La información circula ahora sin referencia alguna a
la realidad. Las fake news pueden ser más efectivas que los hechos. Lo
que cuenta es el efecto a corto plazo. La eficacia sustituye a la
verdad", en palabras de Byung-Chul Han.

La eficacia para sus fines y objetivos, eso es lo que buscan,
esperemos que sin éxito porque eso ya sería de carajillo.

* * *
¿Cinco años sin Fidel?
Rosa Miriam Elizalde


Hace hoy cinco años murió Fidel Castro, pero siento que han pasado
décadas en Cuba desde el 25 de noviembre de 2016. Llegó Trump y pasó
lentamente con su rosario de sanciones que se han sentido peor que
nunca por la pandemia. Vino Biden con su corte de pusilánimes,
desgranando cada día con amenazas veladas o directas, sin atreverse a
cumplir sus tímidas promesas electorales.

En un lustro, particularmente en los dos últimos años, se ha desatado
un argot incendiario en medios y redes, cuyo blanco no es sólo el
gobierno cubano. Se ha querido arrasar con Fidel. El líder cubano ha
recibido cientos de homenajes en todo el mundo desde la noticia de su
muerte, pero en simultáneo se ha lanzado contra su memoria un
bombardeo de calumnias para intentar transformar en ruinas el proyecto
nacional, popular y democrático de la revolución que él encabezó.

Para presentarlo como el símbolo de la derrota y el fracaso se le
muestra como un idealista solitario que condujo a Cuba a la ruina. Se
cargan de negatividad y perversidad todas sus acciones (reales o
inventadas) para convertirlo en el malo remalo de la película y, por
tanto, merecedor de cualquier ultraje. Hay quien se excusa,
cínicamente, en la desmitificación.

Pero nada de esto alcanza a mellar el símbolo. La verborragia de los
profesionales del odio y de los desmitificadores termina por alimentar
la figura del hombre que encabezó la lucha armada en la Sierra
Maestra, que puso el pecho a las balas y a los huracanes, que condujo
la guerra internacionalista en África, que sobrevivió a 637 atentados
y que vimos siempre en primera línea batallando contra la injusticia,
el egoísmo y el individualismo. También, contra la tontería y la
soberbia, a la que enfrentó en clave de humor o con salidas que
desmienten la caricatura torcida que hacen de él. Me consta.

Recuerdo la conferencia de prensa celebrada en La Habana, en abril de
1990, con los ecos de la disolución de la Unión Soviética de fondo y
mientras Washington ya tenía la servilleta puesta para almorzarse a la
isla con cuchillo y tenedor, como escribiría entonces Eduardo Galeano.
Fidel advirtió a los periodistas que una agresión a Cuba repetiría la
hazaña de Numancia, la ciudad ibérica que resistió el ataque de los
incultos pero poderosos romanos en 146 antes de Cristo, y prefirió
inmolarse antes que rendirse. Cualquier cubano entendía, dijo, por qué
aquel pueblo se resistió a entregar su lengua, sus dioses, sus modos
de vivir, sus campos y sus ciudades al imperio. Para virtudes y
defectos preferían, en cualquier caso, sin dudarlo, los propios. Un
periodista español preguntó cómo era posible que él convocase al
pueblo al holocausto. Si tus antepasados hubiesen pensado como tú,
ahora me estarías preguntando en francés, respondió el líder
revolucionario.

Pero en Fidel la idea numantina jamás fue fanatismo ni nacionalismo
suicida. Mientras ese diálogo ocurría, un laboratorio científico
cubano producía e intentaba comercializar la primera vacuna contra la
meningitis tipo B, que había sido el principal problema de salud de
los niños en la isla y mataba cada año a 85 mil personas en el mundo.
Washington quería el fármaco, pero se negaba a pagar un solo centavo
al gobierno de La Habana y puso como condición cambiarlo por comida. A
la principal investigadora, Conchita Campa, le sorprendió la respuesta
de Fidel cuando tuvo que comunicarle la noticia: Los niños que se van
a salvar en Estados Unidos no tienen la culpa de tal arrogancia. Claro
que la vamos a cambiar por alimentos. Así llegaron los primeros pollos
gringos que comieron los cubanos después del bloqueo naval impuesto
por John Kennedy en 1961.

Se siente como si el tiempo se hubiera alargado y volviera a pasar
todo en simultáneo. La revolución de 1959, la hostilidad de Estados
Unidos, los 60 iniciáticos y los 70 más inflexibles, los 80 estables,
los 90 insufribles tras la caída soviética y las dificultades de la
vida cotidiana. Pasamos por el costado más duro del bloqueo y por la
amenaza de una invasión militar, como la de Playa Girón. Por la isla
cerrada y por la isla abierta al turismo. Por las colas, la enfermedad
y las vacunas. Por el Miami terrorista y farandulero, y por el Miami
invisible de los migrantes que quieren normalidad para rencontrarse
con sus familiares. Pasamos por todo en estos cinco años, pero hay
algo que ocurrió por primera vez. Fidel Castro comenzó a estar de otro
modo. Aún así, está y estará.
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Miquel Angel Soria

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Nov 29, 2021, 1:31:20 AM11/29/21
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El 29 de novembre de 1975 van ser indultats els dirigents sindicals
del procés 1001.
La dreta és derrotada a Hondures amb el triomf de Xiomara.
Llegeixo a Ángela Labordeta: "Jamás podré entender las razones por las
que aquellos que pudieron vacunarse dijeron que no. Es como romper el
arco iris y luego llorar porque los colores nunca volverán a ser los
mismos".


Almudena Grandes, común e irrepetible
Rosa María Artal

Siento que es casi una osadía hablar de la gran Almudena para resumir
lo que ha sido para la literatura y para este país en particular. Y
hacerlo en pasado cuando leerla y oírla rezuma vida. Ha muerto
Almudena Grandes, a los 61 años, a causa de un cáncer que comunicó
hace poco más de un mes, aunque fuera diagnosticado un año atrás. La
escritora de los perdedores, de las víctimas y de mucho más. Una mujer
española por los cuatro costados como se debe ser: independiente,
rompedora, provocadora y, al tiempo, como la vecina que te encuentras
en el portal.

Era una niña gorda y peluda y nunca le eligieron en el colegio para
hacer de angelito en la función de Navidad. Así comenzaba la
entrevista que Pablo Iglesias le hizo en La Tuerka antes de las
aventuras gubernamentales. Antes de tanto y después de mucho más para
los dos, para la izquierda española, para cuantos intentan buscar un
sitio en el que mover la conciencia de esta sociedad. A continuación
aclaró: “Y no se ve la vida de la misma forma cuando eres angelito que
cuando haces de árbol, que era el papel que a mí me tocaba”. Casi lo
dijo con pena y la verdad es que terminó siendo una encina con sólidas
raíces.

Nacida en el año 1960, le tocó crecer en esas décadas prodigiosas
donde el aire renovador que venía de fuera resultó imparable para
quienes quisieran sentirlo. Estudió Historia, “que era una carrera
para chicas”, por consejo de su madre. Y tuvo un abuelo decisivo –le
contaba a Pablo Iglesias- que le hablaba y, sobre todo, le escuchaba,
algo que, Almudena creyó, era lo habitual. Y no, los adultos no
escuchan a los niños, y quizás eso tenga la culpa de que no nos
escuchemos tampoco de adultos. El abuelo Manolo Grandes le regaló La
Odisea en su primera comunión cuando ella quería un tutú azul celeste
que no iba a cuadrarle nada. Y fue un libro esencial en su vida.

Como todos los libros que te impactan, es cierto, Almudena vivió La
Odisea "en plural" siendo Ulises en toda su peripecia. Y,
posiblemente, llegó a adquirir esa manera de escribir que te
involucra, sobre todo al narrar la serie de los Episodios de una
guerra interminable. Ahí era donde contó la historia de los
perdedores, de los que tanto cuesta hablar en este país. De los
republicanos, de los comunistas, de Dolores Ibárruri y su pasión
inspiradora para resaltar lo evidente: que las personas de izquierda
no tiene cuernos demoníacos, sienten y aman.

Todo empezó antes. Cuando se colocó de escritora de encargo a destajo
hasta de pies de foto en un par de editoriales. Cuando aprendió a
documentarse, tarea esencial para fundamentar las historias. Y cuando
escribió Las edades de Lulú, novela erótica que fue Premio Sonrisa
Vertical, escandalizando a la eterna parte puritana de España y
haciendo las delicias de la otra. La que en los años 80 ya saltaba
incontables tabúes. El tiempo de "vivir el exceso sin sentirse
culpables", como dice también en la entrevista con Pablo Iglesias.
Aquella España en la que "el pecado era delito y era peor que el
delito”, dijo. Su vida cambió con ese libro superventas: llegó el
éxito y cuanto conlleva sin que a Almudena se le subiera a la cabeza.

Feminista de verdad, de antiguo, de casta. Empoderada antes de que
existiera la palabra. Descubrió en la película La hija de Juan Simón a
la mujer española previa a la guillotina del golpe y dictadura
franquista. La Carmen Amaya que dice: "Mi cuerpo es mío y hago con él
lo que quiero". En 1935. Lo mismo que su abuela en los años 20 vio
bailar a Josephine Baker desnuda en un teatro de Madrid. Todo pudo ser
tan distinto sin esa derecha golpista. "Todos los países esconden bajo
sus alfombras cucarachas, pero el nuestro es el único capaz de
esconder elefantes blancos sin que nadie quiera notarlo", dijo en la
presentación de uno de sus libros sobre la guerra (Las tres bodas de
Manolita en 2014), según me reseña su amiga Marta Ávila.

Compruebo que hablar de Almudena Grandes, esa brillante hormiga de la
literatura y del ser, independiente, luchadora, espontánea, también
se hace en plural. En el de las generaciones de mujeres que fueron
cambiando este país con un papel fundamental. Su marido, el poeta Luis
García Montero, narró esta semana en su columna de Infolibre, al dejar
a Almudena ingresada tras su paso por urgencias, cómo “la cortesía de
la enfermera, que pregunta y hace indicaciones como quien se dirige a
un niño, apaciguaron mi estado de ánimo. La vulnerabilidad tiene mucho
de toma de conciencia, pero también de regreso a la infancia”.

Infancia feliz del abuelo que escucha, de la niña que no pudo ser
angelito pero sí un árbol que se arraiga en el suelo de la España que
queremos. Esperaba verla republicana antes de morir. Escritora
fecunda, experta, comprometida, capaz de mover resortes en el corazón
y la conciencia. Fue un privilegio tener a Almudena entre nosotros.
Tan brillante en su literatura, tan cercana en lo personal. De ahí la
desolación de sus muchos admiradores.

Roja, republicana, y del Atleti. "¿Se puede saber cuándo eres feliz",
le preguntaban. Cuando se puede, como todos, como cuantos apuestan por
la vida. Con el listón puesto en la realidad: “Los héroes que me
interesan son los que tienen miedo, los que tienen contradicciones,
los que se equivocan”. No cabe otra: lo demás es cartón piedra. Y aquí
no usamos de eso.

* * *

¡Cuidado con Vox!
Carlos Elordi

A las claras o por detrás, Vox es el primer protagonista del desquicie
en que se ha convertido la política española desde hace un tiempo. No
hay que deprimirse demasiado. En los últimos años, situaciones
parecidas se han vivido en Francia, en Holanda, en Austria e incluso,
visto a través del espejo deformante del Brexit, también en el Reino
Unido. Al carecer totalmente de prejuicios o de principios, la
ultraderecha sabe aprovechar las muchas contradicciones del sistema y
atraerse el apoyo de sectores de la población que están hartos de cómo
van las cosas y de las soluciones que proponen los partidos de
siempre. Pero en el caso español, hay que inquietarse. Porque la cosa
podría ir a más.

La gente que sabe coincide en que estos momentos los sondeos no son
del todo de fiar, que el retrato real de lo que piensa votar la gente
sólo se conocerá cuando falten pocos meses para las elecciones. Pero
sí que indican tendencias. Y una de las más claras y unánimes en todas
las encuestas es que Vox sube sin pausa. Poco a poco va arañando
votos, mientras la derecha se estanca o cae y a la izquierda le pasa
más o menos lo mismo. A la vuelta del verano que viene, si no antes,
las cosas podrían cambiar. Pero la impresión de los expertos es que
Vox va a mantener su marcha ascendente.

¿Hasta dónde? Hasta donde se lo permita el deterioro de imagen del PP
y mientras el PSOE no reaccione y salga de su estancamiento electoral
actual. La gente de Vox, que habla un día y otro también en los medios
controlados por este partido, está convencida de que el futuro solo le
puede deparar cosas buenas.

Y no porque Santiago Abascal sea un líder despampanante o porque su
cúpula directiva esté plagada de personajes brillantes. Todo lo
contrario: unos y otros son bastante mediocres. Y su discurso es
perfectamente previsible. Dicen lo mismo que desde siempre han dicho
los más fachas en los bares. Que todo va mal y nadie hace nada para
remediarlo, que hace falta mano dura, que tanta libertad es suicida,
que hay que acabar con la izquierda y que España por encima de todo.

Es muy probable que a buena parte de los que en los sondeos contestan
que piensan votar a Vox no les importe mucho lo que en concreto
proponen los dirigentes de ese partido. Eso queda para los más
entregados, para los ultraderechistas de siempre, que no son pocos y
que antes estaban en el PP. Para la mayoría de adictos a esta causa lo
decisivo es que Vox se aparece ante ellos como algo distinto a todo lo
demás, aunque en realidad no lo sea tanto. Desde esa perspectiva,
decir cada día una burrada mayor que la del día anterior les es
rentable. Los suyos las entienden como que no tienen pelos en la
lengua, como que son los únicos valientes.

Eso funciona y en un ambiente social que no se anda con detalles, que
les sobra con comprobar lo mal que van las cosas, Vox tiene la ventaja
de presentarse como algo nuevo, que no quiere componenda alguna con lo
que hay. Aunque por poco que se escarbe suena al pasado más negro, el
del franquismo. Que, por cierto, Vox venera como algo sagrado.

Es llamativo que el rechazo de la inmigración y de los inmigrantes,
que ha sido el gran motor movilizador de la ultraderecha francesa,
holandesa o italiana, no sea, aun siendo utilizado cada vez con más
profusión, un argumento decisivo del éxito relativo que viene
cosechando Vox. El hecho de que buena parte de nuestros inmigrantes
hable castellano puede ser uno de los motivos de ello. Porque,
ciertamente, la comunidad islámica lo tiene peor.

Pero paradójicamente, el caballo de batalla del partido de Abascal
está siendo los derechos que la mujer ha venido adquiriendo en la
democracia española. El machismo a lo bestia, sin tapujos, le está
funcionando. Ahora, cada vez más claramente, también empiezan a
levantar la bandera del antieuropeísmo y más a medida que crecen los
problemas de todo tipo en la Unión Europea. Y, como siempre, la
demonización de la izquierda. Y del desprecio creciente a la tibieza
del PP. Y como era de esperar, las supuestas connivencias de la
izquierda con los nacionalistas e independentistas.

No está mal que los medios masivos tiendan a ignorar las andanzas de
Vox. Peor sería que estuvieran dispuestos a contarlas punto por punto.
Porque animaría a esa gente a hacer y decir aún más barbaridades, con
tal de salir en los papeles. Pero tampoco se puede ignorar el
protagonismo que ese partido está adquiriendo en la irracional
dinámica de la política española.

Porque dentro de no muchos meses podríamos encontrarnos con una
realidad que da miedo sólo con pensar en ella. La de que Vox superara
en los sondeos al PP, quién sabe si hasta el PSOE mismo y pudiera
convertirse, aun por pocos escaños, en el gran vencedor de las futuras
elecciones.

No es eso lo más probable que ocurra. Pero tampoco se puede descartar
del todo. Particularmente si se observa lo que está pasando en el PP
que, en principio, debería ser el encargado de impedir que Vox subiera
más de lo que hasta el momento lo ha hecho.

Pero a lo que apunta el partido de Pablo Casado es a que su situación
interna empeore aún más. Porque la pugna con Isabel Díaz Ayuso no va a
remitir y empieza a estar cada vez más claro que a lo que aspira la
presidenta madrileña es a que Casado pierda las elecciones, porque eso
le abriría la puerta del poder absoluto. Y porque la unidad interna
con las organizaciones regionales, particularmente las más poderosas,
empieza a resquebrajarse y ya empieza a haber indicios de que, de un
momento a otro, algún barón regional dé un golpe sobre la mesa, si no
es que lo ha dado ya. Casado lo tiene muy difícil para rehacerse. Y
más si sigue metiendo la pata.

Los dirigentes de Vox se deben de estar frotando las manos a la vista
de ese espectáculo. Porque los problemas del partido del que proceden
buena parte de ellos son oportunidades para la ultraderecha. Y si la
cosa se pone muy mal en el PP, todavía mejor.
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Manel Fontdevila. Ómicron.jpg
Vergara. ¡Que hagan algo!.jpg
Xaquín Marín. Primeiro.jpg

Miquel Angel Soria

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Nov 30, 2021, 1:30:49 AM11/30/21
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A l'enterrament de l'Almudena Grandes, Luis García Montero dipositava a l'últim moment, sobre el fèretre, el seu poemari Completamente viernes (1994-1997). Ahir, recordant Almudena Grandes, jo relacionava l'anterior poemari amb la seva novel·la Te llamaré Viernes. I recordava els poemes Poética i Canción víbora.
La darrera estrofa del poema Vejez, d'aquest poemari, diu:

Será seguramente
como permanecer al pie del lago,
los rostros juntos,
en una de esas tardes infinitas
de las que nacen las estrellas,
mientras la noche hospitalaria
llega en forma de voz
y se acerca
                   y nos dice:
                                     venga, 
vámonos de aquí.


La segunda oleada progresista latinoamericana
Álvaro Garcia Linera*

El mundo está atravesando una transición política-económica estructural. El viejo consenso globalista de libre mercado, austeridad fiscal y privatización que encandiló a la sociedad mundial durante 30 años, hoy se ve cansado y carece de optimismo ante el porvenir. La crisis económica de 2008, el largo estancamiento desde entonces, pero principalmente el lockdown de 2020 han erosionado el monopolio del horizonte predictivo colectivo que legitimó el neoliberalismo mundial. Hoy, otras narrativas políticas reclaman la expectativa social: flexibilización cuantitativa para emitir billetes sin límite; Green New Deal, proteccionismo para relanzar el empleo nacional, Estado fuerte, mayor déficit fiscal, más impuestos a las grandes fortunas, etc., son las nuevas ideas-fuerza que cada vez son más mencionadas por políticos, académicos, líderes sociales y la prensa del mundo entero. Se desvanecen las viejas certidumbres imaginadas que organizaron el mundo desde 1980, aunque tampoco hay nuevas que reclamen con éxito duradero el monopolio de la esperanza de futuro. Y mientras tanto, en esta irresolución de imaginar un mañana más allá de la catástrofe, la experiencia subjetiva de un tiempo suspendido carente de destino satisfactorio agobia el espíritu social.

América Latina se adelantó a estas búsquedas mundiales hace más de una década. Los cambios sociales y gubernamentales en Brasil, Venezuela, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, dieron cuerpo a esta primera oleada de gobiernos progresistas y de izquierda que se plantearon salir del neoliberalismo. Más allá de ciertas limitaciones y contradicciones, el progresismo latinoamericano apostó a unas reformas de primera generación que logró tasas de crecimiento económico entre 3 y 5 por ciento, superiores a las registradas en tiempos anteriores. Paralelamente, se redistribuyó de manera vigorosa la riqueza, lo que permitió sacar de la pobreza a 70 millones de latinoamericanos y de la extrema pobreza a 10 millones. La desigualdad cayó de 0.54 a 0.48, en la escala de Gini y se aplicó un incremento sostenido del salario y de los derechos sociales de los sectores más vulnerables de la población que inclinó la balanza del poder social en favor del trabajo. Algunos países procedieron a ampliar los bienes comunes de la sociedad mediante la nacionalización de sectores estratégicos de la economía y, como en el caso de Bolivia, se dio paso a la descolonización más radical de la historia, al lograr que los sectores indígena-populares se constituyan en el bloque de dirección del poder estatal.

Esta primera oleada progresista que amplió la democracia con la irrupción de lo popular en la toma de decisiones, se sostuvo sobre un flujo de grandes movilizaciones sociales, descrédito generalizado de las políticas neoliberales, emergencia de liderazgos carismáticos portadores de una mirada audaz del futuro y un estado de estupor de las viejas élites gobernantes.

La segunda oleada progresista

La primera oleada del progresismo latinoamericano comenzó a perder fuerza a mediados de la segunda década del siglo XXI, en gran parte, por cumplimiento de las reformas de primera generación aplicadas.

El progresismo cambió la tasa de participación del excedente económico en favor de las clases laboriosas y el Estado, pero no la estructura productiva de la economía. Esto inicialmente le permitió transformar la estructura social de los países mediante la notable ampliación de las clases medias, ahora con mayoritaria presencia de familias provenientes de sectores populares e indígenas. Pero la masificación de ingresos medios, la extendida profesionalización de primera generación, el acceso a servicios básicos y vivienda propia, etc., modificó no sólo las formas organizativas y comunicaciones de una parte del bloque popular, sino también su subjetividad aspiracional. Incorporar estas nuevas demandas y darle sostenibilidad económica en el marco programático de mayor igualdad social, requería modificar el modo de acumulación económica y las fuentes tributarias de retención estatal del excedente.

La incomprensión en el progresismo de su propia obra y la tardanza en plantarse los nuevos ejes de articulación entre el trabajo, el Estado y el capital, dieron paso desde 2015 a un regreso parcial del ya enmohecido programa neoliberal. Pero, inevitablemente, este tampoco duró mucho. No había novedad ni expansivo optimismo en la creencia religiosa en el mercado, sólo un revanchismo enfurecido de un libre mercado crepuscular que desempolvaba lo realizado en los años 90 del siglo XX: volver a privatizar, a desregular el salario y concentrar la riqueza.

Ello dio pie a la segunda oleada progresista que desde 2019 viene acumulando victorias electorales en México, Argentina, Bolivia, Perú y extraordinarias revueltas sociales en Chile y Colombia. Esto enmudeció esa suerte de teleología especulativa sobre el fin del ciclo progresista. La presencia popular en la historia no se mueve por ciclos, sino por oleadas. Pero claro, la segunda oleada no es la repetición de la primera. Sus características son distintas y su duración también.

En primer lugar, estas nuevas victorias electorales no son fruto de grandes movilizaciones sociales catárticas que por su sola presencia habilitan un espacio cultural creativo y expansivo de expectativas transformadoras sobre las que puede navegar el decisionismo gubernamental. El nuevo progresismo resulta de una concurrencia electoral de defensa de derechos agraviados o conculcados por el neoliberalismo enfurecido, no de una voluntad colectiva de ampliarlos, por ahora. Es lo nacional-popular en su fase pasiva o descendente.

Es como si ahora los sectores populares depositaran en las iniciativas de gobierno el alcance de sus prerrogativas y dejaran, de momento, la acción colectiva como el gran constructor de reformas. Ciertamente, el gran encierro mundial de 2020 ha limitado las movilizaciones, pero curiosamente no para las fuerzas conservadoras o sectores populares allí donde no hay gobiernos progresistas, como Colombia, Chile y Brasil.

Una segunda característica del nuevo progresismo es que llega al gobierno encabezado por liderazgos administrativos que se han propuesto gestionar de mejor forma en favor de los sectores populares, las vigentes instituciones del Estado o aquellas heredadas de la primera oleada; por tanto, no vienen a crear unas nuevas. Dicho de otra manera, no son liderazgos carismáticos, como en el primer progresismo que fue dirigido por presidentes que fomentaron una relación efervescente, emotiva con sus electores y disruptivas con el viejo orden. Sin embargo, la ausencia de relación carismática de los nuevos líderes no es un defecto sino una cualidad del actual tiempo progresista, pues fue por esa virtud que fueron elegidos por sus agrupaciones políticas para postularse al gobierno y, también, por lo que lograron obtener la victoria electoral. En términos weberianos, es la manera específica en que se rutiniza el carisma, aunque la contraparte de ello será que ya no puedan monopolizar la representación de lo nacional-popular.

En tercer lugar, el nuevo progresismo forma ya parte del sistema de partidos de gobierno, en cuyo interior lucha por ser dirigente. Por tanto, no busca desplazar el viejo sistema político y construir uno nuevo como en la primera época, lo que entonces le permitió objetivamente enarbolar las banderas del cambio y de la transgresión por exterioridad al sistema tradicional. Lo que ahora se proponen es estabilizarlo preservando su predominancia, lo que los lleva a una práctica moderada y agonista de la política.

En cuarto lugar, la nueva oleada progresista tiene al frente a unos opositores políticos cada vez más escorados hacia la extrema derecha. Las derechas políticas han superado la derrota moral y política de la primera oleada progresista y, aprendiendo de sus errores, ocupan las calles, las redes y levantan banderas de cambio.

Han cobrado fuerza social mediante implosiones discursivas reguladas que las ha llevado a enroscarse en discursos antiindígena, antifeminista, antiigualitarista y anti-Estado. Abandonando la pretensión de valores universales, se han refugiado en trincheras o cruzadas ideológicas. Ya no ofrecen un horizonte cargado de optimismo y persuasión, sino de revancha contra los igualados y exclusión de quienes se considera son los culpables del desquiciamiento del viejo orden moral del mundo: los populistas igualados, los indígenas y cholos con poder, las mujeres soliviantadas, los migrantes pobres, los comunistas redivivos…

Esta actual radicalización de las derechas neoliberales no es un acto de opción discursiva, sino de representación política de un notable giro cultural en las clases medias tradicionales, con efecto en sectores populares. De una tolerancia y hasta simpatía hacia la igualdad hace 15 años atrás, la opinión pública construida en torno a las clases medias tradicionales ha ido girando hacia posiciones cada vez más intolerantes y antidemocráticas ancladas en el miedo. Las fronteras de lo decible públicamente han mutado y el soterrado desprecio por lo popular de años atrás ha sido sustituido por un desembozado racismo y anti-igualitarismo convertidos en valores públicos.

La melancolía por un antiguo orden social abandonado y el miedo a perder grandes o pequeños privilegios de clase o de casta ante la avalancha plebeya han arrojado a estas clases medias a abrazar salvacionismos político-religiosos que prometen restablecer la autoridad patriarcal en la familia, la inmutabilidad de las jerarquías de estirpe en la sociedad y el mando de la propiedad privada en la economía ante un mundo incierto que ha extraviado su destino. Es un tiempo de politización reaccionaria, fascistoide, de sectores tradicionales de la clase media

Y finalmente, en quinto lugar, el nuevo progresismo afronta no sólo las consecuencias sociales del gran encierro planetario que 2020 desplomó la economía mundial sino, en medio de ello, el agotamiento de las reformas progresistas de primera generación.

Esto conlleva una situación paradojal de unos liderazgos progresistas para una gestión de rutina en tiempos de crisis económicas, médicas y sociales extraordinarias.

Pero, además, globalmente se está en momentos de horizontes minimalistas o estancados: ni el neoliberalismo en su versión autoritaria logra superar sus contradicciones para irradiarse nuevamente ni los diversos progresismos logran consolidarse hegemónicamente. Esto hace prever un tiempo caótico de victorias y derrotas temporales de cada una de estas u otras opciones.

Sin embargo, la sociedad no puede vivir indefinidamente en la indefinición de horizontes predictivos duraderos. Más pronto que tarde, de una u otra manera, las sociedades apostarán por una salida, la que sea. Y para que el porvenir no sea el desastre o un oscurantismo planetario con clases medias rezando por orden a la puerta de los cuarteles como en Bolivia, el progresismo debe apostar a producir un nuevo programa de reformas de segunda generación que, articuladas en torno a la ampliación de la igualdad y la democratización de la riqueza, propugne una nueva matriz productiva para el crecimiento y bienestar económicos.

Pero, además, con ello, ayudar a impulsar un nuevo momento histórico de reforma moral e intelectual de lo nacional-popular, de hegemonía cultural y movilización colectiva, hoy ausentes, sin los cuales es imposible imaginar triunfos políticos duraderos.

*Fragmentos del discurso pronunciado en la Universidad Nacional de La Rioja, Argentina, al recibir el nombramiento de doctor honoris causa, el 5 de noviembre pasado.

                                                           * * *

Xiomara Castro inaugura una nueva era
Por Atilio A. Boron

La aplastante victoria de Xiomara Castro en las elecciones presidenciales de Honduras pone un broche de oro a un mes políticamente excepcional de Nuestra América. Queda aún pendiente el balotaje chileno, pero el triunfo de la candidata de LIBRE tiene un relieve y una trascendencia que excede con creces el ámbito centroamericano y se proyecta a escala continental. Su hazaña fue el premio a doce duros años de militancia en los cuales ella y su marido, el derrocado ex presidente Manuel “Mel” Zelaya, militaron incansablemente para construir una alternativa a las marionetas que Washington se las ingenió para imponer en Honduras luego de la destitución de Zelaya, el 28 de Junio de 2009.

Este fue el primer “golpe blando o institucional” que el gobierno de Estados Unidos puso en práctica en la región y, tal vez, la partida de nacimiento del Lawfare como práctica destituyente y de persecución política. Desde entonces se utiliza para proscribir -o por lo menos obstaculizar- la presencia de líderes populares en Latinoamérica. En 2012 la víctima fue Fernando Lugo en Paraguay y en 2016 Dilma Rousseff. Muchos otros y otras son víctimas de esa nefasta invención norteamericana: Lula, Evo, Correa, Cristina, Glas, Rivadeneira, Patiño, etc, y la lista no es exhaustiva. No fue casual que en ambos países –Paraguay y Brasil- y en esos precisos momentos la embajadora de Estados Unidos fuese la misma: Liliana Ayalde.

¿El pecado de Zelaya? Haber incorporado su país al ALBA, fortalcido los vínculos con la Venezuela bolivariana y pretender consultar a la ciudadanía si quería o no que se convocara a una asamblea constitucional. Lo que siguió fue una tenaz resistencia de Zelaya y Xiomara, luego el exilio y después una implacable persecución, mientras el país se convertía en un páramo sumido en la pobreza y la violencia. Washington impuso, mediante elecciones fraudulentas a dos peones: Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, el hipercorrupto -según la Justicia de Estados Unidos y la opinión de las segundas líneas del Departamento de Estado- pese a lo cual Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden siguieron admitiéndolo como uno de los líderes democráticos de la región. Más de una treintena de muertos en protestas populares jalonaron la re-elección de Hernández a la presidencia en 2017. Parece que Almagro no se enteró; tampoco lo hicieron sus amos en Washington. Pero Xiomara no aflojó en su lucha.

Así las cosas hoy adquiere el mérito histórico de haber barrido con un aluvión de votos a la mafia política enquistada en Honduras con la bendición de la Casa Blanca. Y lo hizo en las elecciones con la mayor tasa de participación de la historia hondureña (unos tres millones y medio de votantes) que la convirtieron en la presidenta más votada de su país y, además, en la que atrajo a las urnas al desencantado voto juvenil, unos dos millones en total. Su arrollador avance liquidó también, ojalá que para siempre, el arcaico bipartidismo liberal-conservador que todavía agobia a Colombia, y puso fin a uno de los narcogobiernos más descarados de Latinoamérica y el Caribe, sostenido contra viento y marea por sucesivos presidentes norteamericanos.

Amanece en Honduras, lo cual no es poca cosa. Mel ha sido reivindicado por su compañera de toda la vida; y ella, Xiomara, demostró poseer un talento y unas agallas –sí, “agallas”, porque sin ellas no se puede hacer política- que la convierten en una referencia insoslayable en los nuevos vientos que están barriendo la región. Como latinoamericano sólo puedo hacerle llegar mi más emocionado agradecimiento por su épica batalla.
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Miquel Angel Soria

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Dec 1, 2021, 1:31:06 AM12/1/21
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La Xina promet a l'Àfrica un bilió (sí, amb b) de vacunes contra la Covid-19. El total serà distribuït entre donacions i producció conjunta, informa Opera Mundi de São Paulo. Aquesta promesa es suma als 200 milions ja distribuïts anteriorment. Aquí seguim retenint la producció futura per la tercera o quarta o... dosi.
Això aniria acompanyat per l'enviament de 1.500 professionals mèdics.  

Segueixo amb Luis García Montero, Almudena Grandes i Completamente viernes:

RESUMEN

No existe libertad que no conozca,
ni humillación o miedo
a los que no me haya doblegado.
Por eso sé de amor,
por eso no medito el cuerpo que te doy,
por eso cuido tanto las cosas que te digo.

Europa oscura
Hermann Bellinghausen


Como continente, como conglomerado sociopolítico, como fuente de la civilización dominante, Europa ofrece un espectáculo triste, si no deplorable. Para empezar, porque la vieja idea de Europa ya no existe. Tampoco la nueva, que se fusionó en la Unión Europea. Reina una confusión inquietante, y también reveladora. Pongamos por caso la cuarta ola del Covid-19, sorpresivamente devastadora. O bien su principal ritual laico, el futbol profesional. Dos espejos de la Europa real.

Ante los crecientes contagios, hospitalizaciones y muertes que trae el invierno europeo, con grave alarma en varias de las naciones más ricas, la reacción de un número demasiado grande de ciudadanos, en su mayoría blancos, es oponerse a las restricciones sanitarias, y en Alemania es la fecha que la tercera parte de la población no está vacunada porque no quiere. Pero hay que ver su enjundia y sobradez con que éstos defienden sus derechos individuales. Ellos, la cuna de la civilización occidental (¿universal?), inventores de la democracia.

Se trata del continente metropolitano al que su voraz colonización del planeta (en muchas ocasiones brutal y genocida) le está pasando la factura con oleadas que no dejan de crecer de migrantes pobres, lo que suscita rechazo cuasi militar de las naciones en general, llegando a situaciones aberrantes en Polonia, Hungría, Bielorrusia y otras naciones que sólo quieren ser blancas. Añadamos la fuerte presión que reciben los diques mediterráneos de Grecia, Italia y España. La mayor factura colonial la han recibido los ex imperios globales de Gran Bretaña y Francia con el arribo regular o irregular de ciudadanos del Caribe, el Magreb, el África subsahariana y para los ingleses también el continente indio, después de 1950.

La irritación crónica del europeo blanco, en la base de todos los fascismos habidos y por haber en esa parte del mundo, se exacerba con los miedos y la afirmación absurda de hacer su regalada gana como inalienable libertad individual. La resultante ausencia de solidaridad no es nueva. Además de sus enmarañados racismos, se trata de la civilización que entre 1914 y 1945 hizo todo lo posible por autodestruirse, entre matándose a millones, borrando del mapa ciudades. La Europa suicida según el historiador León Poliakov, quien data dicha locura autodestructiva desde 1870. Mientras, sus colonias seguían, aunque ya no por mucho tiempo.

A los europeos les sobran vacunas anti Covid-19 pero se dan el lujo de rechazarlas (sólo en ocasiones con alguna base científica) y combatirlas, mientras vastas regiones del otro mundo la esperan con ansia, o ya no esperan nada.

Algo más que comparten grandes cantidades de europeos, además de su renaciente proclividad por los gobiernos ultraconservadores o fascistas, es el futbol. La cuarentena y sus secuelas me llevaron a ver una cantidad enorme de excelentes partidos en las copas europeas de clubes y selecciones, en las millonarias ligas nacionales (Premier, Bundesliga, la francesa, la española). Luego vinieron las eliminatorias para el próximo mundial, que están reñidísimas. Y una cosa salta a la vista: la masa del público es abrumadoramente blanca, pero en la cancha cada día hay menos güeros.

Los gladiadores de lujo que prestigian a los equipos y selecciones nacionales son de origen africano. O sudamericano. Muchos poseen la nacionalidad del país metropolitano, donde tal vez nacieron (Holanda, Bélgica, Inglaterra, Francia). Cuando algo sale mal, como vimos hace poco con la selección inglesa al perder la final europea, la afición blanca culpó a los astros de color y los bañó en insultos y amenazas. Son añejas las agresiones con plátanos a los monos negros, los gritos infamantes, los proyectiles contra los deportistas de origen oscuro.

Una mezcolanza de brasileños mulatos, argelinos, tunecinos, marroquíes y deportistas subsaharianos (una gran estrella del futbol inglés es egipcio, y héroe nacional en su país de origen), además de argentinos, uruguayos, mexicanos, colombianos y rarezas como un costarricense o un negro de Canadá, desarrolla un futbol insuperable. La revoltura añade serbios, rusos, croatas, polacos, pero nadie corre como Mbappé, dribla como Mohamed Salah o hace protecnia como Neymar Jr.

Sirva como apostilla el dato de que últimamente los estadios europeos están a reventar de aficionados varones, blancos y exaltados sin cubrebocas, cantando himnos y silbando con entusiasmo. Después del festín deportivo salen a las calles, a los pubs, bares y tabernas, y saludan de mano y beso en la boca al virus mutante. Pobre Europa, tan lejos del mundo y tan cerca de sus propios demonios.

                                                      * * *
Gombrowicz mentalista
Vilma Fuentes


Acaso ningún lugar tan propicio como un hospital siquiátrico para leer a Witold Gombrowicz. Desde luego, no pretendo recomendar a nadie internarse en un manicomio para leer sus novelas, aunque el ambiente entre locos convenga al universo descrito por el escritor: indicios, a la vez claros y oscuros, interpretaciones delirantes de una realidad aún más insensata. Las absurdas situaciones y peripecias extravagantes de sus personajes, las cuales podrían parecer imposibles a un lector que cree gozar de sentido común, se revelan de una lógica imposible entre los llamados enfermos mentales. Alarmar a todo el personal hospitalario por una hoja de árbol a punto de caer o un grano de arena cambiado de lugar es una acción que parece de una absoluta coherencia a todos los internos y a buena parte del personal médico. Rejuvenecer como el protagonista de Ferdidurke es parte de la vida cotidiana en un manicomio. El lector residente en el desaparecido hospital siquiátrico del Floresta puede sumergirse a su antojo en la novela de la cual se transforma en un personaje más, al mismo tiempo imaginario y real, visible e invisible. A la manera del espectador de Las meninas, quien se sumerge en la tela que pinta Velázquez y se sitúa en el espacio contemplado por el artista, en un juego de escondidillas, donde es visto sin verse, el lector de Cosmos se sumerge en la escritura de Gombrowicz, asediado por señales que, en lugar de indicarle el camino, lo extravían en él.

En Gombrowicz mentalista, ensayo y testimonio recién aparecido, nuestro amigo Georges Sebbag ofrece nuevas perspectivas de la obra del autor polonés. Recuerda que en 1967, dos años antes de su muerte, el escritor preconizaba el suicidio asistido. En este sentido, le declaró durante una entrevista: Nosotros tenemos actualmente necesidad de casa de la muerte o de especialistas humanos y amigables para acoger a todos aquellos que deben morir y quieren evitar sufrimientos inútiles.

A la pregunta de Sebbag sobre su manera de considerar la muerte, Gombrowicz respondió: Me parece que en la cultura europea contemporánea se exagera este problema; en el fondo es una cuestión artificial, puesto que el hombre es mortal y por naturaleza está preparado a sufrir su destino. Tengo la misma opinión de ese filósofo que dijo que, mientras vivimos, la muerte no está presente y, cuando llega la muerte, ya no existimos. No temo la muerte, sino la agonía. Es un verdadero escándalo que la sociedad moderna no haya sabido procurar al hombre una muerte tranquila y decente. A causa de nuestros prejuicios y quizá también por nuestro miedo de considerar la muerte, nos vemos obligados a morir de manera salvaje y atroz. Me parece ridículo que la sociedad moderna, capaz de ofrecer los medios para mudarse cómodamente de una casa a otra no haya sabido procurarse una mudanza civilizada al otro mundo.

La visión de Gombrowicz propuesta por Sebbag, que abre la puerta a otra lectura de su obra, es la de un mentalista: “Un mentalista, escribe, es un vidente. Puede resolver, como en la serie estadunidense The Mentalist, los crímenes más terribles, los asuntos más enredados. Gombrowicz, en su novela-folletín Los hechizados, recurrió a un vidente. Hizo él mismo prueba de extralucidez a lo largo de su vida y sus escritos. El escritor polonés enunció algunas intuiciones fuertes: Witold posee un yo irreductible que habla en su propio nombre; cada yo es un cosmos que expresa el universo; el individuo se ve amenazado cuando el horizonte humano se ve abarrotado por el gran número; más se es inteligente, más sabio se es, más se es idiota”.

No es un ensayo sobre Gombrowicz, sino con Gombrowicz, aclara Sebbag, quien, al tamizar clarividencias y fulgores del artista, nos ofrece visiones e ideas, planos y secuencias, relatos y diálogos, más actuales que nunca. Como su personaje, el escritor y su escritura emergen de la fuente de la eterna juventud... de un manicomio.
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Miquel Angel Soria

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Dec 2, 2021, 1:31:39 AM12/2/21
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El dia 2 de desembre de 1956 el Granma arribava a les costes de Cuba.
Us paso aquest article publicat ahir a Juventud Rebelde. No és
qualsevol història.

La proeza escrita en una cáscara de nuez
Osviel Castro Medel

NIQUERO, Granma.— Mosquitos y jejenes que atacan sin tregua, terreno
cenagoso, un frío que te taladra los huesos. Mangle, mucho mangle.

Así era el panorama en Los Cayuelos aquel 2 de diciembre, así es hoy,
65 años después. Por suerte, entre los manglares y cortaderas, se
construyó luego un puente de concreto de más de 1 520 metros, una
distancia que debieron vencer los hombres del yate Granma mientras se
hundían y sufrían ulceraciones en los pies.

Cuando uno visita este trozo de Cuba entiende mejor el esfuerzo de los
82 expedicionarios, quienes arribaron después de siete días fatigosos
y con la aviación sobre sus cabezas.

«Desembarcamos en los pantanos (…) El primer expedicionario en tirarse
al agua fue René Rodríguez, que como era muy delgado, el agua le
llegaba al pecho y le decía a Fidel: ‘Ya di pie. Se puede caminar
bien’. Cuando se tiró Fidel que era mucho más corpulento que él, se
hundió en el lodo. El único bote que teníamos se bajó para ayudar a
llegar a los pocos metros que nos separaban de la costa. Pero se
hundió», contó Raúl en el documental La guerra necesaria, de Santiago
Álvarez.

Por su parte, el Comandante en Jefe expresó en el libro En marcha con
Fidel, de Antonio Núñez Jiménez, que el accidentado arribo desde
Tuxpan (México) fue una de las cosas más duras que vivió. «Hacen bien
en llamarle cayuelo (…), nos encontramos un terreno que no era firme y
nuestras costas suelen ser firmes», añadió a la televisión cubana en
1996.

Esos detalles y otros vinculados con el yate y sus tripulantes
deberían ser conocidos por viejas y nuevas generaciones.

Algunos no sabían el nombre del yate

La primera gestión encaminada a comprar una embarcación se hizo a
mediados de 1956; la idea era adquirir una lancha torpedera conocida
por las siglas PT (Patrol Torpedo). La venderían comerciantes de
«material de guerra sobrante», en Delaware, Estados Unidos. Pero, como
en casi todos los intentos independentistas, no podían faltar los
obstáculos: habiendo entregado un anticipo de 10 000 dólares y luego
de firmar los contratos, la transacción se malogró: la Secretaría de
Defensa de aquel país negó el permiso para trasladar la lancha fuera
de su territorio y se perdió el dinero.

El golpe no desalentó a Fidel. En septiembre de ese año, durante un
recorrido por el río Tuxpan, vio que un yate blanco de recreo,
fondeado en el afluente, se encontraba en venta. Como relataría el
escritor argentino Miguel Bonasso, por paradojas del destino,
«pertenecía a un yanqui y se llamaba ‘Granma’, en homenaje a la abuela
del gringo Robert B. Erickson, que se lo vendió a dos pintorescos
personajes, un mexicano y un cubano que hablaba poco y simulaba ser
hermano del local».

Se refería a Fidel y a Antonio del Conde Pontones (El Cuate), uno de
los fieles colaboradores de la expedición. Este último le diría al
líder que ese barco «era muy chico, con apenas un camarote y dos
literas, y pañol para un marinero».

El Granma, un yate de madera, construido en 1943, estaba deteriorado
por el naufragio durante un ciclón; luego permaneció un tiempo bajo el
agua. Y, como contó El Cuate en una entrevista con Susana Lee, hubo
que cambiarle desde «montones de tablas al casco, calafatearlo,
incrustarle cobre, repararle los motores, adicionarle tanques de
combustible, de agua, hasta pintarlo».

Algunos expedicionarios, al mirar aquella pequeña nave, apta para
trasladar a unos 20 pasajeros, creyeron que era una embarcación
provisional, que los llevaría a otra mayor. Por eso, muchos ni se
fijaron en su nombre.

«¿Cómo se llamará este bote?», le preguntó el Che a Raúl al descender
al agua. Entonces, el hoy General de Ejército fue hasta la popa y le
dijo: «Granma». En realidad «no se nos había ocurrido nunca
preguntarnos cómo se llamaba. Empezando porque algunos creían que era
un barquito chiquito que nos iba a llevar al barco grande en el cual
vendríamos a Cuba. Y otros pensamos que seguro sería un barco de gran
velocidad», diría Raúl.

Los protagonistas

El promedio de edad de los expedicionarios era de 27 años; 44 de ellos
tenían nivel primario, 20 habían vencido la enseñanza elemental media,
ocho la media superior y diez la universitaria.

Así lo expone el libro La guerra de liberación nacional en Cuba
(1956-1959), de Mayra Aladro, Servando Valdés y Luis Rosado, un texto
que brinda otros pormenores interesantes: 53 eran empleados, 16
obreros, cuatro estudiantes y nueve profesionales o técnicos.

Por provincias, 38 jóvenes eran de La Habana, 11 de Las Villas, nueve
de Pinar del Río, igual cantidad de Oriente, siete de Matanzas y
cuatro de Camagüey. También se enrolaron un italiano (Gino Doné Paró),
un argentino (Ernesto Che Guevara de la Serna), un mexicano (Alfonso
Guillén Zelaya Alger) y un dominicano (Ramón Emilio Mejías del
Castillo.

Sobre la travesía en aquella «cáscara de nuez» escribió el Che en
Pasajes de la Guerra Revolucionaria: «Teníamos muy mal tiempo y,
aunque la navegación estaba prohibida, el estuario del río se mantenía
tranquilo. Cruzamos la boca del puerto yucateco, y a poco más, se
encendieron las luces. Empezamos la búsqueda frenética de los
antihistamínicos contra el mareo, que no aparecían; se cantaron los
himnos nacional cubano y del 26 de Julio, quizá durante cinco minutos
en total, y después el barco entero presentaba un aspecto
ridículamente trágico: hombres con la angustia reflejada en el rostro,
agarrándose el estómago. Unos con la cabeza metida dentro de un cubo y
otros tumbados en las más extrañas posiciones, inmóviles y con las
ropas sucias por el vómito. Salvo dos o tres marineros y cuatro o
cinco personas más, el resto de los 82 tripulantes se marearon».

Una fecha de la juventud cubana

Después del triunfo de la Revolución los jóvenes cubanos han reeditado
el desembarco de manera simbólica prácticamente cada 2 de diciembre.
En el lugar donde aquellos 82 expedicionarios tocaron tierra, se
levantó el monumento Portada de la Libertad; en sus alrededores se
celebran acampadas, veladas y otras actividades para esperar esa
fecha.

La plaza de ceremonias fue estrenada el 2 de diciembre de 1981, en un
acto presidido por Raúl. Las palabras centrales estuvieron a cargo del
Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.

Como en otros momentos, los jóvenes protagonizarán la reedición
simbólica del arribo de Fidel y otros 81 hombres a las costas de
Niquero. Foto: Luis Carlos Palacios/Archivo

En 1986 en este sitio se colocó, contigua a la explanada, una maqueta
del yate Granma, que solo ha sido sacada para desfilar en 1996 en la
capital del país, o para repararla tras el azote del ciclón Dennis, en
2005.

Juan Almeida Bosque presidió los actos de 1986 y 1996. Vale señalar
que en el primero de estos pronunció las palabras centrales.

En diciembre 1991 tuvo lugar una fiesta inolvidable, en la que se
presentó el grupo Mayohuacán. En esa ocasión se encendió una antorcha
gigante, alrededor de la cual se cantaron canciones a guitarra.

Varias veces jóvenes cubanos realizaron caminatas desde diferentes
lugares históricos del país hasta Los Cayuelos. Se recuerda, por
ejemplo, las de 1977, 1981, 1983 y 1988, que quedaron reseñadas en la
prensa.

En 2014, la Unión de Jóvenes Comunistas, lanzó desde allí, a casi dos
kilómetros de la playa Las Coloradas, la convocatoria al 10mo.
congreso de la organización. Estuvieron presentes, entre otros, José
Ramón Machado Ventura, Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García
Frías.

Hoy el sitio Portada de la Libertad (Monumento Nacional desde 1978) no
tiene viviendas a su alrededor. Los pocos lugareños de antaño ya no
están. Sin embargo, sí vive una luz, nacida de una proeza, que
alumbra para todos los tiempos.




Almudena Grandes y la memoria democrática
Javier Gallego

"Uno de los problemas fundacionales de la democracia española es su
relación con la memoria. España es un país anormal. Es el único país
del Este y del Oeste de Europa que proviene de un régimen
antidemocrático y totalitario y no empieza su andadura con una
declaración solemne de ruptura en el Parlamento. Eso aquí no pasó.
Aquí no hay una política pública de memoria. El Partido Popular es el
único partido de derecha de Europa que no se ha esforzado por dejar
clarísimo que no tiene nada que ver con el fascismo que le precedió".
Son palabras que Almudena Grandes me dijo en la única entrevista que
tuve la oportunidad de hacerle. Su muerte ha demostrado, tristemente,
que estaba en lo cierto.

Ayuso y Almeida, los dos máximos representantes del PP en Madrid –su
ciudad, su tierra–, no tuvieron a bien asistir al entierro de una de
las escritoras madrileñas más reconocidas, admiradas, leídas y
queridas. Una estaba inaugurando un belén. El otro, en una entrega de
premios. A ambos les pareció más importante estar en cualquier parte
antes que despidiendo a una de las novelistas que mejor han retratado
Madrid y han recuperado nuestra memoria democrática, la memoria de los
que lucharon para que hoy tengamos una democracia. Para que personajes
como Ayuso y Almeida sean hoy representantes públicos, aunque no estén
a la altura de su cometido.

Ninguno de los dos expresó su pésame públicamente durante el fin de
semana, como sí hiciera Pablo Casado. La presidenta envió un telegrama
a la familia dos días después, pero no escribió nada en su hiperactiva
cuenta de Twitter. El alcalde madrileño habló, al fin, el lunes, a
preguntas de los extrañados periodistas. "La duda ofende", afirmó. Lo
que ofendía era su silencio, y el cálculo político que escondía
debajo. Ayuso y Almeida querían evitar que les señalasen por mostrarle
sus respetos a una roja combativa y militante. A diferencia de ellos,
Almudena Grandes militaba en la pluralidad: combatía por una España en
la que quepamos todos.

Ellos, sin embargo, representan a esa España que no quiere a la otra
media y olvidan que son representantes de una región que le debe a
Almudena Grandes el reconocimiento que se ganó con su escritura. No lo
tendrá completo. Se ha aprobado finalmente dedicarle una calle a
petición de los grupos de izquierdas, pero PP, Ciudadanos y Vox han
votado en contra de concederle el título de "Hija Predilecta" y de
darle su nombre a una biblioteca. Tiene media docena en todo el
Estado, pero no la tendrá en su ciudad porque las tres derechas votan
al dictado de Vox que marca el paso. El paso franquista.

Pero si caminas como un franquista, graznas como un franquista y
pareces un franquista, posiblemente lo seas. PP y Ciudadanos son tan
responsables como Vox de haber destruido los monumentos de un
presidente y un ministro de la República y la placa con los nombres de
los fusilados por el franquismo del cementerio de la Almudena en el
que fue despedida la escritora por cientos de lectores. Al mismo
tiempo que las tres derechas votaban contra el máximo reconocimiento a
la novelista, Monasterio votaba a favor de unos presupuestos de Ayuso
que atacan la inmigración y favorecen los colegios segregados. La
derecha no solo no se esfuerza en apartarse del oscuro pasado, sino
que lo abraza sin complejos.

Hay, sin embargo, una derecha liberal que tiene memoria democrática,
que lee a Almudena Grandes, como contaba José Antonio Zarzalejos, en
un emotivo homenaje a su amistad entre "diferentes que no renuncian a
la palabra ni a los afectos" y que hacen una España más verdadera. No
perdamos la esperanza en ese país posible como no la perdieron los
perdedores que ganaron para nosotros la democracia. A ellos les doy
las gracias con mis novelas, me dijo la escritora en la entrevista. A
ellos y a ella les doy aquí las gracias. La guerra interminable, como
la llamó Almudena, terminará cuando se reconozca sin ambages el valor
de unos, la valía de la otra.

* * *
La violencia y el dolor
José Blanco

Cada 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, ONU Mujeres emite un comunicado-proclama
acerca de la violencia machista sobre las mujeres. Este año demandó:
¡Pongamos fin a la violencia ya! El año pasado advirtió: México: Poner
fin a la violencia contra las mujeres y las niñas no está en pausa.
Seis años atrás, en 2015, recomendó: Prevenir la violencia contra las
mujeres. En un organismo temperado por su naturaleza, el tono ha
debido entrar en apremio, y no es para menos: en México dos de cada
tres mujeres han sido violentadas por un macho al menos una vez en su
vida, una proporción del doble de lo que ocurre a escala
internacional.Esta situación amenaza con borrar décadas de progreso
para mujeres y niñas, dice la agencia de la ONU: un progreso que nadie
ha registrado.

Las calles gritan y la situación empeora. Ese infausto día debería
nombrarse día internacional de la eliminación de la violencia machista
de los hombres contra la mujer. Enfocar a la mujer violentada, y
enfocar también al autor de esa barbaridad, ayudaría a aumentar la
conciencia sobre las situaciones de violencia, y los roles de cada
uno. Muchos hombres no se reconocerán en ella, pero es posible que
hallen, trabajando en el problema, su responsabilidad en la
catástrofe.

Como siempre en los hechos sociales, hay una complejidad que, sin ser
comprendida, no puede dar lugar a acciones que aborden, uno a uno,
todos los nudos que la configuran. Pese a la persistencia dura de la
calle, todo ocurre como si las cosas estuvieran dejadas a su libre
transcurrir; así, los días y los años sólo llevan a un dolor que ojalá
no se vuelva desesperanza.

La desigualdad de género está en el origen, y el sistema responsable
ha sido señalado: el sistema patriarcal; un sistema de dominio
articulado a otros de igual sentido y resultado, acaparando
privilegios, como el racismo o la segregación territorial, envueltos
todos por el sistema capitalista, lugar del dominio más profundo. En
su versión neoliberal arribamos al peor de los mundos posibles. Como
ha escrito el sociólogo chileno Claudio Duarte, la sociedad tiene una
definición muy clara de lo que espera de una persona adulta: producir
con eficiencia, consumir con opulencia, reproducir la norma social y
reproducirse heterosexualmente. Es un marco que tiene por centro al
adulto y al patriarcado. Hacerse joven varón en la sociedad es, por
tanto, superar las pruebas violentas, autoritarias e incuestionables
que le dicen cómo deben las personas jóvenes pensar, sentirse,
comportarse y educarse para el futuro y la continuación de su función
social, enajenando los cuerpos porque sobre su control se sostiene el
sistema patriarcal.

Unos hombres acaparan todos los sistemas de dominación, otros hombres
padecen al sistema de dominio más profundo y feroz, pero extraen
privilegios de sistemas de dominación como el patriarcado, el racismo
o la segregación territorial. Los enemigos son esos sistemas, no
quienes hoy son privilegiados. Conocer los abismos que construyen cada
sistema para hallar cómo subvertirlos, es tarea y vía para eliminar
los privilegios.

La más remota segregación territorial, donde viven los condenados de
la tierra, es también espacio de creación de privilegios que construye
masculinidades feroces contra las mujeres. Los hombres son inducidos a
ser proveedores y los sistemas de dominación que están sobre ellos los
frustran y les impiden llenar el rol que le es demandado. Esa infernal
circunstancia crea machos con privilegios mínimos y mujeres negadas en
todo y por todo, una desigualdad en los mínimos que da lugar a machos
feroces. Es preciso conocer las mil variantes de cada sistema de
dominación y sus articulaciones, las que es urgente desarmar.

En cada hecho de violencia machista hay muchos que padecen dolor. Una
mujer desaparecida luego aparecida como asesinada, debería producir
dolor a todos. Una es demasiado. Le causa infinito dolor a la
victimada, y le causa terrible dolor emocional a todos quienes la
rodean. El dolor emocional, dice un estudio de las doctoras Adrienne
Carter-Sowell y Zhanheng Chen, publicado por la revista Psychological
Science, es peor que el dolor físico.

Ahora se llama violencia vicaria al asesinato de niñas por machos para
causar dolor a la madre, en un acto de horror, en el que se enfoca a
la madre, y se deshumaniza a los niños, se los desaparece en un acto
de justicia con la madre.

El asesinato de una mujer produce un dolor extremo en sus cercanos que
debería pasar también a primer plano en la sociedad, recibir un
espacio mayor que el de las responsabilidades legales, donde suele
centrarse la atención. El lugar de la legalidad en estos hechos es el
lugar más frío del hecho inhumano cometido. Hagámonos cargo todos del
dolor de todos. Entendemos mal el dolor y es preciso trabajar en
profundidad sobre ello. Acaso sea una forma distinta de mirarnos
dentro, tal vez incida en la sensibilidad de los hombres violentos.
Manel Fontdevila. Por qué poco.jpg
Antonio Postigo. La coyuntura.jpg
Iñaki & Frenchy. El destino del planeta.jpg
Rep. Beatlemaníacos viendo Get Back.jpg

Miquel Angel Soria

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Dec 3, 2021, 1:31:47 AM12/3/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ja fa 51 anys que arreu del país sortíem al carrer per evitar que el
franquisme imposés la pena de mort. S'iniciava el conegut com Procés
de Burgos i es jutjava a 16 membres d'ETA als que s'acusava de la mort
del policia Melitón Manzanas, Cap de la Brigada Social de Sant
Sebastià . La fiscalia demanava sis penes de mort que la pressió
popular va aconseguir transformar en penes de reclusió.
Destacat va ser el paper dels advocats defensors -de variada
procedència política- entre els que es trobava el company Josep Solé i
Barberà.


La ultraderecha se aprovecha de la pandemia
Carlos Elordi

¿Cuántos ciudadanos están en contra de que se les apliquen nuevas
restricciones para parar a la Covid? Seguramente no más que los que
están dispuestos a aceptarlas. Pero deben ser muchos, seguramente cada
día más. Tantos, que constituyen uno de los factores decisivos, junto
a los previsibles efectos económicos negativos de medidas
restrictivas, para que nuestros gobernantes duden sobre qué hacer ante
el nuevo arreón de la pandemia.

Hasta el momento no hay encuestas mínimamente sólidas sobre cómo está
reaccionando la población ante el nuevo crecimiento de los contagios y
la amenazante aparición de la variante ómicron. Pero en el ambiente se
palpan algunos síntomas. El primero y más claro es la decepción. Entre
la ciudadanía se había ido instalando, alentada por el discurso
oficial, la sensación de que la pandemia estaba ya doblegada, de que
las vacunas habían hecho el milagro. De repente, y de forma
espectacular, de un día para otro, ha descubierto que esa ilusión era
falsa, de que sigue habiendo motivos para tener miedo. Quienes les
habían venido a vender que la cosa estaba hecha, no han debido de
salir muy bien parados de tal chasco.

Otro síntoma es el creciente caudal de argumentos para criticar la
actuación de los responsables políticos e incluso de los expertos en
la lucha contra la pandemia. Deslenguados de todos los colores,
páginas de internet sin cuento e incluso alguna cadena televisiva de
las grandes, se apuntan a esa tarea. Y la gente repite esas críticas
en su entorno. La autoridad y la credibilidad de los que tienen el
mando de las operaciones no atraviesa su mejor momento.

Se sabe de siempre que cuando las cosas no van bien, son muchos los
que se apuntan a echarle la culpa a alguien, aunque en este caso no
sea fácil encontrar a un responsable que no sea el virus mismo. Basta
repasar por encima la literatura de la época y algún libro de historia
para comprobar que siempre que ha habido una pandemia se han pergeñado
las teorías más inverosímiles para explicar su origen. Donald Trump se
apuntó a la lista con su versión de la conspiración china contra
Occidente y todavía hay gente, en España, que sigue creyendo en esa
falacia.

Las circunstancias del momento presente facilitan que se recrudezcan
esas tendencias. Los críticos profesionales, esos que con frecuencia
salen en las teles, están aprovechando la incertidumbre que han
provocado tanto el recrudecimiento de la pandemia como la aparición de
la variante ómicron para intensificar su actividad. Porque el hecho de
que haya aún sectores de la población que no se han vacunado -hasta 4
millones de españoles, según parece- no explica todo el aumento de los
casos y está claro que no pocos de los nuevos contagiados, aunque sean
una minoría del total, son personas que habían recibido la primera e
incluso la segunda dosis. ¿Quiere eso decir que las vacunas están
fallando, que los laboratorios exageraron los márgenes de eficacia, de
más del 95 % en las más utilizadas?

Lo que ha ocurrido con ómicron tampoco es muy tranquilizador. Aparte
de su aparición y desarrollo, aceleradísimo, en aquella parte del
planeta que los países ricos habían olvidado como si eso fuera a
resultar gratis para siempre, la reacción histérica de los primeros
momentos, en las bolsas y en muchos gobiernos, no habla precisamente
bien de los que mandan, empezando por la Organización Mundial de la
Salud, y tampoco de que se sientan precisamente seguros de lo que
tienen que hacer.

En España, al menos hasta hoy, el Gobierno no ha cometido errores de
improvisación. Y como era de esperar, algunos exponentes de la derecha
se lo han criticado. Ahora callan porque no tienen más que decir,
porque ni ellos, que suelen tener soluciones fáciles para todo, saben
por dónde hay que tirar. Eso sí: Isabel Díaz Ayuso es de nuevo la
excepción. Y cuando varios otros barones regionales del PP se
esfuerzan por que los tribunales les autoricen esa medida, la
presidenta de la Comunidad de Madrid se ha apresurado a afirmar que en
su región no habrá pasaporte Covid.

No hacen falta encuestas para predecir que esa iniciativa gustará a
mucha gente. En Madrid y en el resto de España. A todos aquellos que
no quieren que les toquen más las narices con la pandemia. En mayo se
comprobó que el laxismo del gobierno Ayuso en materia de restricciones
para el sector de la restauración dio muchos votos al PP. El fenómeno
podría repetirse.

Sobre todo si se tiene en cuenta que la actitud de la señora Ayuso es
la misma que están adoptando buena parte de los partidos populistas,
de ultraderecha, pero también de ultraizquierda, que hay en Europa,
particularmente en el centro y en el este del continente. Esos
partidos han pasado de posturas tibias ante el negacionismo y los
grupos contrarios a las vacunas a una beligerancia abierta contra todo
tipo de medidas restrictivas, empezando por el uso de mascarillas.

Y están teniendo un éxito notable. Las manifestaciones "anti" de
Austria, Holanda, Bélgica, República Checa, Suiza y Alemania se
cuentan entre las más nutridas de los últimos años. Y van a seguir. La
ultraderecha, que estaba un tanto en baja, está aprovechando el
hartazgo de la ciudadanía por la sucesión de políticas restrictivas
que no logran parar la pandemia para resurgir. Y según algunos
expertos, para volver a subir. Y no poco.

Para su desgracia, el gobierno español y los más cuerdos entre los
autonómicos, no van a tener más remedio que tirar de los remedios de
siempre para tratar de atajar la presente ola de contagios y la que se
nos viene encima. Sabiendo además que eso no va a ser bueno para la
economía, que ya se está parando por su cuenta con respecto a las
previsiones más optimistas.

Si, como temen algunos de los que saben, la tasa de contagio empieza a
acercarse a los 900 dentro de algunas semanas y si las sospechas más
inquietantes sobre ómicron empiezan a confirmarse con datos -aunque
algunos responsables mundiales, entre ellos el presidente de la
Reserva Federal norteamericana, ya las da por ciertas- Pedro Sánchez y
los suyos tendrán que arremangarse. Y llamar las cosas por su nombre.
Sólo así, y tomando medidas y haciéndolas cumplir de verdad, podrá
frenar o cuando menos aislar la ola oportunista, y hasta suicida, de
los ultras que no quieren que se haga nada. Aunque no sea una tarea
muy popular.

* * *
Odebrecht y la fatídica caja B
José Steinsleger /I

En el decenio de 1920 surgió en América Latina una generación de
militares nacionalistas que, emulando a las grandes potencias de la
época, concluyeron que la defensa de la soberanía nacional exigía,
ineludiblemente, el desarrollo de la industria nacional.

El general argentino Enrique Mosconi, por ejemplo, recorrió varios
países del continente planteando que sin el monopolio del petróleo es
difícil, diré más, es imposible para un organismo del Estado vencer en
la lucha comercial a las organizaciones del capital privado.

Años después, en México, el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el
petróleo (1938). Y en Brasil, la prédica industrialista del presidente
Getulio Vargas cautivó, entre otros, a jóvenes empresarios como
Norberto Odebrecht, fundador en 1944 de la constructora que con el
tiempo será conocida como Grupo Odebrecht (GO).

Con altibajos, los gobiernos de Brasil habían favorecido desde 1930 la
intervención del Estado en la economía. En 1952, Vargas creó el Banco
Nacional de Desarrollo Económico y Social (Banedes), mientras en Bahía
el GO erigía el primer edificio de Petrobras (1953), a más de
conseguir importantes contratos para el desarrollo del nordeste
brasileño

Como era de esperar, Norberto aplaudió el golpe militar del 1º de
abril de 1964. Pero su suerte pegó un salto extraordinario cuando en
el decenio siguiente llegó al poder el general Ernesto Geisel
(1974-79), viejo amigo de la familia y cuarto de los cinco jefes de la
dictadura, que llegaría a su fin en marzo de 1985.

Con el espíritu de Henry Ford, el GO tenía la peculiaridad de formar a
90 por ciento de los ingenieros donde se hacían las obras, con un
sistema en que todos ganaban: empresa, políticos, trabajadores.
Naturalmente, el único que perdía era el tesoro público. Así, en los
decenios de 1970 y 1980, expandió sus negocios por América Latina,
África, Asia y Estados Unidos.

En consonancia, Norberto escribió varios libros en los que sistematiza
sus conocimientos desde los 15 años, cuando empezó a trabajar de
soldador, armador, herrero y jefe de transporte en la empresa de
Emilio Jr Odebrecht, su padre.

Según el economista de la Cepal Regis Bonelli, casi 90 por ciento de
los 300 mayores grupos nacionales privados brasileños estaban bajo
control familiar en la década de 1980. Casi todos mostraron interés en
las concesiones de servicios públicos y en las privatizaciones. Sin
ellas, resultaba imposible hacer obras públicas.

En ese contexto, contadas empresas ganaban las licitaciones públicas
(OAS, Camargo Correa, Andrade Gutierres, Odebrecht…). Dato no menor:
durante el gobierno militar, se dictó una ley para salvaguardar a las
constructoras nacionales. Tales fueron las hadas madrinas del llamado
milagro brasileño (1968-77), que en el decenio de 1980 protagonizaron
un vertiginoso proceso de ­internacionalización.

Las empresas controlaban, en efecto, la infraestructura del país, y a
finales del siglo, el GO podía ufanarse de trabajar en 60 países del
orbe, con 168 mil empleados en nómina. Construcciones civiles y de
ingeniería, puertos y aeropuertos; termoeléctricas, petroquímicas,
refinerías, transporte de Metro, acueductos, soterramiento de
ferrocarriles, industria aeroespacial, autopistas…

En 2002 Norberto cumplió 82 años, pasando a presidir el consejo de
administración del GO. Su hijo, Emilio Alves, quedó en la dirección
general, y Marcelo (su nieto de 34 años), fue nombrado chief executive
officer (CEO). Varias publicaciones especializadas de ingeniería,
construcciones, inversiones y finanzas, destacaban al GO como la mayor
constructora de América Latina, con ingresos brutos de 15 mil millones
de dólares.

¿Agilidad empresarial frente al Estado ineficiente y burocrático?
Quien sabe. Pero cuando Luiz Inacio Lula da Silva ganó las elecciones
en 2003, las grandes empresas brasileñas ya aplicaban el método
Odebrecht: incluir, en sus organigramas, la caja B, cosa que en
lenguaje meritocrático, se llama sección de intereses estratégicos,
concebida para corromper a políticos y funcionarios del Estado.

Con Chávez, Lula, los Kirchner, Evo, Zelaya, Correa, Mujica, Dilma,
los ideales de integración subregional y cooperación, empezaron a
recorrer un camino auspicioso en América del Sur. Pero como nada es
perfecto ni previsible, el ex contratista de la CIA Edward Snowden
reveló en 2013 que la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos
(NSA, por sus siglas en inglés), interceptaba de modo permanente la
red informática privada de Petrobras.

La presidenta Dilma Rousseff denunció la filtración y Washington optó
por matar dos pájaros de un tiro: destruir a Lula y el Partido de los
Trabajadores con el pretexto de la indudable corrupción del Grupo
Odebrecht y lo que más allá de su moralina le interesaba: la
estratégica gravitación económica y política de Brasil, en su patio
trasero.
Vergara. El Banco de España tenía razón.jpg
el Fisgon. Confusión.jpg
Rep. Rueda de reconocimiento.jpg
Xaquín Marín. Bo porvir.jpg

Miquel Angel Soria

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Dec 7, 2021, 1:31:40 AM12/7/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Haurem de seguir parlant -i escoltant- de l'Almudena Grandes. A mesura que passa el temps van sortint moments en els que ella està present -cas de Montero Glez- o que ens desperta reflexions no previstes -o no tan urgents- com és el cas de Sandra Russo.
Nosaltres, mentrestant, com rellegir novel.es és una càrrega feixuga, seguim agafats amb força als poemes que va provocar al seu company a Completamente viernes. Ens la manté viva, que d'això es tracta.

Por detergentes y lavavajillas,
por libros ordenados y escobas en el suelo,
por los cristales limpios, por la mesa
sin papeles, libretas ni bolígrafos,
por los sillones sin periódicos,
quien se acerque a mi casa
puede encontrar un día
completamente viernes.

Como yo me lo encuentro
cuando salgo a la calle
y está la catedral
tomada por el mundo de los vivos
y en el supermercado
junio se hace botella de ginebra,
embutido y postre,
abanico de luz en el quiosco
de la floristería.
ciudad que se desnuda completamente viernes.
[...]

El hilo musical de Almudena Grandes
Montero Glez

El lunes pasado miles de personas se acercaron hasta el cementerio para despedir a Almudena Grandes. En su último adiós sonó "Noches de boda". Llegados aquí, podemos sacar un hilo sentimental cuyo momento definitivo sea la canción que Joaquín Sabina canta con Chavela Vargas; un tristísimo adiós para un hilo cuyo origen nos sitúa muchos años atrás, cuando Chicho Sánchez Ferlosio cantaba "A contratiempo", tema que sirvió de banda sonora para la película del mismo título.  

Porque en el principio de todo fue el cine. Años antes de que Las edades de Lulú se convirtiese en una de las novelas de referencia de la época, Almudena Grandes aparecería en una especie de road movie de tono intelectual donde, además de la escritora, también salían Juan Cueto y Carlos Boyero. Al contrario de lo que sucede con las buenas películas, la película A contratiempo quedaba muy lejos de la magia cinematográfica. Si alguna vez se acercó a ella —a la magia cinematográfica— fue gracias a la aparición de Almudena Grandes que salía en la peli haciendo de arqueóloga pija.  

La canción que da título a la película venía firmada por Agustín García Calvo, y Chicho la cantaba con todas sus vocales, denunciando la llegada de Colón a selvas que hoy son de cemento. Eran otros tiempos, tiempos en los que aún todo estaba por definir; tiempos en los que el capitalismo financiero de este país se preparaba para hacernos creer que el PSOE era un partido de izquierdas. Y con estas prestidigitaciones, mientras a unos gamberros les daban la posibilidad de hacer cine, Chicho cantaba con toda la conciencia social abrasando su garganta roja.  

Mucha gente conoció a Almudena Grandes por aquella película en la que ella brillaba como una pepita de oro entre una montonera de chatarra. Años después, Almudena ganaría el premio La sonrisa Vertical por Las edades de Lulú, una novela donde la protagonista es una mujer que va descubriendo las variantes del sexo según pasan los años; un texto donde subyace una estructura freudiana en cada uno de los encuentros amorosos.

La novela fue un éxito sin parangón. Hasta entonces, era impensable que una mujer alcanzara los primeros puestos de las listas de libros más vendidos. Es más, la novela de Almudena Grandes fue determinante para que el verano del amor estallase durante el solsticio del 89. Aquí aún no se llevaba lo del acid house ni lo de la rayadura; aquí, el afrodisiaco fueron las distintas edades de Lulú durante aquel verano cuyo recuerdo trae noches de arena y cuerpos enredados a la luz venérea de la luna.

La novela fue llevada al cine por Bigas Luna, y en ella aparecía Oscar Ladoire en un papel principal; sí, el mismo actor que dirigió en su día A contratiempo. También tenía una breve, pero intensa aparición, el bueno de Javier Bardem, haciéndoselo al estilo de Nacho Vidal años antes de que Nacho Vidal existiese.

Hay recorridos vitales donde los momentos iniciáticos se sincronizan con los momentos finales, sucede de tal forma que parece cosa de brujería. De esta manera, A contratiempo y Noches de boda son las dos canciones que van a servir de banda sonora para mostrarnos el momento de origen y el momento final de una escritora que permanecerá para los restos en el imaginario colectivo de este país. Porque Almudena fue la escritora de la memoria; la mujer que enseñó a un pueblo que sin memoria es imposible conquistar la lejanía.

                                          * * *

Amor político
Por Sandra Russo (Página 12)


“Con odio has vivido y con odio has muerto”, fue el tuit de un municipio de Madrid, a cargo de Vox, para despedir a Almudena Grandes, que en su obra vivificó los dramas republicanos que permanecieron invisibles. Aquí, allá y en todas partes los reaccionarios están embebidos, lubricados con el odio. Sólo les son concebibles criaturas ajadas como ellos por ese rayo que los partió al medio y los dejó con la capacidad de amor atrofiada. No se quieren ni entre ellos.

El auge de los discursos de odio no es ningún misterio. Podría haber un auge del amor si el poder real fuera de los humildes y lo que no derrama brotara de la tierra. Brota, pero la tierra es de quienes se declararon sus dueños. Y como no aman, ni a quienes habitan la tierra ni a lo vegetal y mineral que vive en ella, odian, incendian, matan. O mienten, desprestigian, cancelan...

Pero hablemos de amor. Se habla poco de amor, porque estamos todo el tiempo hablando de odio, incluso para descifrarlo. En general solamente surge la primera acepción, la erótica o romántica, inflada como una pelopincho con motor por la cultura de masas. Luego se añaden otros amores intensos, los hijos, los padres, un club, los amigos, un sabor, un olor que al estilo de Proust es un puente hacia los que fuimos antes y ya no existen, aunque perduran de mil formas en los que somos.

Pero el amor político, ¿qué es? Porque enfrentamos el odio político, no el odio a secas, y no voy a caer en la frase que sabemos todos, porque tiene una lectura lineal que la hace parecer ingenua. No lo es. Porque amemos a los otros o a esta tierra, no venceremos por amar, sino en todo caso por pelear por lo que amamos.

Los discursos del odio son una anteojera que les ponen los miserables a los amargos que nunca se deleitaron en su vida con nada que no sea caro, por un lado, y por el otro a los que nunca se deleitaron con la vida en general, los que vivieron resentidos, acomplejados, incompletos porque nunca se arriesgaron para rozar aunque sea unos segundos la epifanía del amor colectivo.

A lo largo de la historia, los grandes y buenos pasos hacia formas civilizatorias --por esto entiendo aquí nuevos contratos sociales que acotaron en cualquier escala el volumen de dolor de grandes sectores de la población--, se dieron por amor. Siempre hubo víctimas que elaboraron su sufrimiento como el resultado de un orden que había que cambiar. Los esclavos, los vasallos, las mujeres, entre tantxs. Y siempre a esas víctimas se les sumaron muchxs que se convirtieron en víctimas por elegir pelear ahí abajo.

Es mentira que nuestra naturaleza es el odio. Es mentira que para odiar hay que tener coraje. El odio es el camino recto y el amor es el surco que da vueltas y se bifurca y vuelve a convertirse en el camino: es instinto y a la vez conocimiento. El odio sale como un eructo. El amor es una construcción delicada y susceptible a los vientos en contra o a los vaivenes pasionales. Para odiar hay que dejarse llevar. Para amar, hay que sobreponerse.

El odio ha sido el instrumento de los tiranos y los mediocres, los extraviados y los desbordados de poder. Uno creyó que era rey porque lo había decidido Dios. Otro mató a millones porque fabuló una raza nórdica con estaturas que jamás tendrían los alemanes, ni los más rubios hubiesen sido nunca tan altos como en su delirio.

La historia está llena de odio, sí, pero no menos que de amor. El amor político, el que se siente por quien se conoce o no, el que trasciende un vínculo personal pero es tan personal como el deseo, toma ese rumbo porque no hay otro posible para su hazaña que tomar impuso y sobrevolar el odio: el amor político se llama causa. Cuando se ama políticamente, cuando todavía se está en el mundo sólido de las ideas y no en la gansada líquida de los programas con más rating, que ahora entretienen con odio, el amor es una causa.

Una causa que puede ser muy sencilla. Por ejemplo: que a los de más abajo les toque por fin el número, que los llamen por su nombre y apellido, que dejen de tener miedo, que sobrelleven su pobreza y que la pobreza sea un estado y no un destino, que una red intangible los libre de la miseria. Eso se dice fácil y lo dice cualquiera. Pero si uno se lo toma en serio, es sólo con amor por esa idea que se abandona el tiempo propio y los intereses propios y las ventajas propias y los cálculos propios. Hay de todo y mezclado. Pero el que de verdad ama esa causa, debe estar dispuesto a perderlo todo, y por amor. Ejemplos hay, de hombres y mujeres que nos han amado y a quienes les correspondimos. Pero esa clase de personas no espera retribución: hace lo que tiene que hacer ontológicamente, haciéndolo son ellos y ellas del todo.


 Ese amor viene con nosotros. Nace con nosotros. El mundo nos espera, cuando nacemos, para desmentirlo, para convencernos de que Caín triunfa sobre Abel. Pero nunca han logrado extirpar el amor colectivo, ni su paradoja ni su semilla. No podrán nunca porque la paradoja es la que los enloquece: no se ama por conveniencia, sino por disposición. Los que odian siempre serán más rudimentarios, más mediocres que los que aman. Y lo saben, y no lo soportan.
Manel Fontdevila . Es tendencia.jpg
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Miquel Angel Soria

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Dec 9, 2021, 1:31:56 AM12/9/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Tant parlar de la constitució "irreformable" i ens passa, mig amagat,
el record de la promulgació de la Constitució, la de 1931. Aquells
legisladors mai van pensar que podia ser un document que s'havia de
guardar en una urna, com una peça de museu. En tot cas, havia de ser
un document a recordar en la història, ja que representava la
desaparició d'un sistema quasi feudal de govern: la monarquia. Ara,
aquells que el 78 injuriaven la que l'havia de succeir, s'han
convertit en els seus defensors més grans. Visquin els interessos
diuen ells i nosaltres: Visca la Constitución de 1931!

Matan la filosofía, asesinan el futuro
Elisa Beni

La filosofía implica una movilidad libre en el pensamiento, es un acto
creador que disuelve las ideologías
Martin Heidegger

¿Qué harían si vieran en un curso incesante de agua, más bien sucia,
asomar fugazmente, como pequeños destellos, algunas peticiones de
ayuda, llamadas de atención, peticiones de auxilio que la corriente se
lleva sin que apenas nadie repare en ellas? ¿Qué harían si supieran
que los gritos desesperados que profieren son el anuncio de una
catástrofe cierta y demoledora y que nadie desde la orilla parece
hacerles ningún caso? Es la sensación que he tenido estos días en
redes sociales cuando he visto cómo un grupo de profesores
perfectamente desconocidos trataba de llamar nuestra atención sobre el
asesinato de la Filosofía para la gran masa de jóvenes a manos,
precisamente, de los progresistas que prometieron defenderla.

Es tal vez la noticia más terrible que podría tener que escribir
porque, sin duda, es la consagración de todos los terrores que ya nos
acechan. Es tanto como oír que van a gripar el motor del verdadero
ascensor social o que van a destrozar la posibilidad de tener una
población con sentido crítico democrático o que se va a consagrar la
definitiva desigualdad entre las clases intelectuales, o que se van a
poner los cimientos de un mundo de enfrentamientos ciegos entre
ideologías irreconciliables por falta de diálogo o comprensión y que
nadie le presta la menor atención. Veo cómo un gobierno progresista le
entrega la defensa del amor a la sabiduría a conservadores y se me
rompe el alma. Otra pérdida más de banderas, otro fracaso en la visión
de futuro, otra traición a los hijos de las clases que no podrán
adquirir esas herramientas del pensamiento en ningún otro lugar.

El presidente del Gobierno escribía un tuit hace exactamente seis años
que decía: "Me he comprometido más de una vez a meter la Historia de
la Filosofía como materia común. Yo estudié Filosofía y uno de mis
profesores favoritos, Eduardo Vázquez, fue precisamente en esa
asignatura. Es un saber fundamental para poder desarrollar el
pensamiento crítico y ayuda a la formación de la persona como ser
autónomo. Contáis con mi compromiso". ¿Qué ha pasado entre esa
afirmación, que recoge sintéticamente parte de la "utilidad" de los
saberes filosóficos, y la norma del gobierno que preside en la que se
consagra que los jóvenes que solo cursen la enseñanza obligatoria no
tengan ni por asomo contacto con eso que a él mismo tan precioso le
fue y tanto le gratificó? Es difícil comprender cómo un gobierno
progresista piensa que a esos alumnos les va a resultar más provechoso
cursar asignaturas de "emprendimiento", como si autoemplearse fuera
una tarea constitutiva de la esencia del individuo de las próximas
décadas, obligado a separarse de su condición de persona autónoma y
crítica para abocarse a la titánica tarea de buscarse la vida
consiguiendo sus propios medios de producción, para lo que
difícilmente encontrará capital, extrayéndose él su propia plusvalía.
Claro que si de Marx y de filosofía marxista se trata, tampoco se los
encontrarán en su vida si no llegan a topar nunca con la historia del
pensamiento humano.

Yo, como Sánchez, también estudié filosofía en varias asignaturas
diferentes durante muchos años de mi vida -filosofía, historia de la
filosofía, filosofía política, ética, epistemología, deontología,
teología- y tengo clarísimo que sin haberme construido con esas
disciplinas, contra esas disciplinas, a través de esas disciplinas,
nunca podría haberme acercado a mis lectores como lo hago ahora.
También recuerdo perfectamente a uno de mis profesores que en su
método casi mayéutico se transfiguraba en cada filósofo que le tocaba
explicar y nos introducía en su sistema, hasta el punto de que no
encontrábamos otra forma más lógica de explicar el mundo que la de
aquel pensador. Así deveníamos primero aristotélicos y luego
agustinianos o hegelianos o spinozistas o casi siempre kantianos o
hasta sartreanos con la misma pasión con la que ahora uno se llama
culé o vikingo. Puede que muchos de los que asistieran a esas clases
no sean capaces ahora mismo de recordar alguna nota significativa de
cada sistema filosófico, pero lo importante es que todos llevan dentro
una semilla que resulta capital e indestructible, a saber: que hay
muchas formas de dar respuesta a las preguntas universales y que todas
ellas son lógicas y estructuralmente perfectas en ellas mismas por lo
que cabe respetarlas todas y, en caso de querer combatirlas, solo cabe
hacerlo con los elementos de razón aceptados comúnmente por todos los
sistemas. Solo con perpetuar esa enseñanza bastaría para flotar en el
amplio caos en el que vivimos e intentar dotarlo de un orden a la
medida de lo humano. Con las herramientas que da una mínima formación
filosófica, el individuo está preparado para intentar comprender
cualquier desafío de la tecnología o de la biotecnología o de la
inteligencia artificial porque las grandes preguntas y las grandes
dudas del ser humano son siempre las mismas, en cualquier tiempo, y
porque hemos sido capaces de desarrollar algunas guías para no
perdernos cuando nos superan. ¿Adivinan por qué las grandes
tecnológicas están contratando cada vez más filósofos para integrar
sus cúpulas directivas? Sin esa soga a la que asirnos para caminar,
nos perdemos en la caverna.

Las grandes cuestiones del ser humano: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿a
dónde voy? ¿qué hago en el universo? ¿para qué estoy en él? Y sobre
todas: ¿cómo debo vivir mi vida? siguen estando ahí y sin una mínima
respuesta individual la vida se convierte en un camino vacío de
sentido. Consumir no da respuesta a ninguno de esos dilemas y cada vez
más vemos cómo adolescentes y jóvenes caen en pozos que algunos
quieren etiquetar como problemas de salud mental pero que no son sino
el vértigo del vacío. La filosofía es una medicina para eso más
potente que el Prozac, que las tazas de Mister Wonderful y que
cualquiera de los miles de manuales de autoayuda.

La enseñanza de élite va a seguir incluyendo la filosofía, no lo
duden. Nadie que pueda y que tenga la sensibilidad personal e
intelectual para comprender todo esto va a dejar a sus hijos ayunos de
ello. Lo más probable es que sean los menos favorecidos los que sean
arrojados en masa a la vida sin haber tenido siquiera el atisbo de que
otros sintieron las mismas dudas y el mismo vértigo vital e intentaron
darle soluciones, sin la certeza de que no hay un único discurrir
válido ni unas únicas respuestas.

El próximo día 18 a la una de la tarde, un puñado de profesores se
concentrarán frente al Ministerio de Educación sin conseguir un hueco
relevante en los medios de comunicación y, sin embargo, estarán
defendiendo una cuestión capital.

Tal vez Pedro Sánchez pudiera explicarnos por qué ha consentido en
privar a tantos adolescentes españoles de ese Eduardo Vázquez que él
sí tuvo. Yo, como tantos, no lo entiendo. A mí, me parece una traición
a los principios y un asesinato del futuro.

* * *
Odebrecht y la fatídica caja B
José Steinsleger /II y Última

El laberinto de intrigas, intereses, y miradas geopolíticas en torno
al llamado caso Odebrecht, se presta para un novelón de largo aliento.
¿Cuándo empezó esta historia nada heroica y reveladora de la
irrecuperable degradación ética y moral del capitalismo, suponiendo
que alguna vez la hubo?

Quizá en 1992, cuando el Grupo Odebrecht (GO) prescindió de la joven
secretaria Concepción Andrade, a cargo de la la sección de intereses
estratégicos de la firma (o caja B), destinada al soborno de políticos
y funcionarios del Estado. La señora o señorita Andrade se fue a casa.
Pero antes hizo una copia de todos los registros de la caja B, y
durante 20 años la escondió bajo el colchón, o quién sabe dónde.

Ahora bien: ¿la señora o señorita Andrade entregó a la justicia
brasileña los registros de la caja B antes o después de marzo de 2014,
cuando el juez Sergio Moro (ignoto magistrado de Curitiba, capital del
estado de Paraná), allanó en Brasilia varias gasolinerías con
lavaderos de coches ( lavajato, en portugués), dejando al descubierto
una red de lavado de dinero que comprometía a políticos ligados con el
CEO del GO, Marcelo Odebrecht?

En junio de 2015, la policía arrestó a Marcelo en su lujosa mansión de
Sao Paulo. Siete meses más tarde, Moro lo sentenció a 19 años de
prisión por haber pagado 30 millones de dólares en sobornos, a
ejecutivos de Petrobras. Emilio Alves (su padre y presidente del GO)
recibió cuatro años de arresto domiciliario.

Moro saltó a la primera plana de los medios y la operación Lavajato se
convirtió en el ariete mediático de las derechas para golpear a la
presidenta Dilma Rousseff (primer dato no menor: simultáneamente, los
grandes medios persuadían a la opinión de que el PT se había apropiado
de las empresas estatales para financiar sus campañas electorales. Y
que la corrupción, cómo no, era el principal problema de Brasil).

En agosto de 2016, Dilma fue destituida por un golpe parlamentario,
calco y copia del perpetrado en 2012 contra el presidente de Paraguay,
Fernando Lugo (segundo dato no menor: un año antes, la embajadora de
Estados Unidos en Asunción, Liliana Ayade, ex titular de la USAID y
funcionaria del Comando Sur, había dejado la legación, y en 2013 el
simpático Barack Obama la nombró embajadora en Brasil).

Marcelo y Emilio acordaron con la fiscalía su culpabilidad, dando el
nombre de 182 políticos beneficiados por el grupo empresarial. Sólo en
Brasil, delataron a 77 ejecutivos del GO que habían firmado convenios
de cooperación con las instituciones de justicia para recibir ventajas
judiciales, recibiendo 348 millones de dólares (en México, el GO
repartió un monto superior a mil 100 millones de dólares entre los
ejecutivos de Pemex).

Los datos descubiertos en las pesquisas de la operación Lavajato
llevaron a que un juez federal de Brooklyn acusara al GO y a la
compañía brasileña Braskem, de violar la ley antisoborno estadunidense
para empresas extranjeras. Así, a finales de 2016, el Departamento de
Justicia de Estados Unidos publicó una investigación, detallando 15
años de sobornos del GO en 12 países: Angola, Mozambique, Colombia,
México, Panamá, Guatemala, República Dominicana, Perú, Argentina,
Venezuela, Ecuador y Estados Unidos. En números redondos, 800 millones
de dólares… El GO admitió su arrepentimiento profundo por la conducta
de sus empleados, y a cambio de ser liberado de los cargos aceptó
pagar multas por 3 mil 336 millones a los gobiernos de Estados Unidos,
Suiza y Brasil.

A todo esto… ¿quién era el juez Sergio Moro? Adiestrado por el
Departamento de Estado en lawfare (judicialización de la política),
Moro intercambiaba información con el argentino Claudio Bonadio, el
otro superjuez que durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-19) le
tocaba, mágicamente o por sorteo (¡uf!), todas las causas por
corrupción contra Cristina Fernández de Kirchner.

Pero en abril de 2017, Moro logró de Marecelo la única confesión que
le importaba a sus jefes offshore: involucrar a Lula como uno de los
receptores de sobornos del GO. ¡Bingo! En 2018, Marcelo obtuvo el
arresto domiciliario y Lula fue sentenciado a nueve años de prisión.
Como nunca apareció prueba alguna, otro juez falló a favor, liberando
al líder indiscutido de los trabajadores brasileños en noviembre de
2019.

En sus declaraciones, Marcelo dijo cosas muy interesantes. La primera:
A pesar de los 900 millones de dólares invertidos para remodelar el
puerto de Mariel, Cuba fue el único país donde ningún funcionario
aceptó sobornos. La segunda: Si empiezo a hablar van a tener que
habilitar celdas para varios presidentes de América Latina.

La delación fue recompensada. Marcelo Odebrecht recibió 116 millones
de dólares, y una participación minoritaria de 2.79 por ciento en las
acciones de la empresa. Nada mal para volver a empezar y retomar el
espíritu del abuelo Norberto cuando fundó la empresa, en 1944:
asociación y confianza en las personas.
Manel Fontdevila. That's all folks!.jpg
Vergara. Los días Damocles.jpg
Xaquín Marín. Metástase.jpg
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Miquel Angel Soria

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Dec 10, 2021, 1:31:06 AM12/10/21
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A la mort de Ramon Muntaner no puc evitar deixar de recordar algunes de les seves cançons.
Interessant és Senyor President:

https://www.youtube.com/watch?v=hwHKS43FHqU

A Página 12 trobo  aquest homenatge a la coherència:

RECHAZO

La llegada de Mario Vargas Llosa a la Academia Francesa despertó el rechazo de la intelectualidad de ese país. Así quedó de manifiesto ayer, con una solicitada publicada en el diario Libération, en el que un grupo de académicos muestra su “estupefacción” ante una “decisión” que “presenta graves problemas éticos”. En el texto se critica el apoyo del escritor al chileno José Antonio Kast, al que definen como un “nostálgico defensor de la dictadura de Pinochet”. Recordaron también que, respecto de la Argentina, en 1995 pidió “enterrar el pasado” en relación a los crímenes de la dictadura.  



La monarquía no ha dejado de ser nunca el problema
Javier Pérez Royo

La monarquía no ha dejado de ser el problema constitucional más importante con el que ha tenido que enfrentarse la sociedad española en el proceso de construcción de su Estado constitucional desde comienzos del siglo XIX hasta hoy. Lo sigue siendo. Cada vez más.

La monarquía ha sido el eje en torno al cual ha girado nuestra historia constitucional. La sociedad española no ha sido capaz de prescindir de ella como piedra angular del edificio constitucional. Desde 1812 hasta 1978. Con la excepción obvia de las dos Repúblicas, que han sido eso, excepciones que venían a confirmar la regla.

La debilidad de la fórmula constitucional española desde principio del siglo XIX hasta hoy radica en que ha necesitado permanentemente una magistratura hereditaria en la que hacer descansar el edificio constitucional. Con el punto de apoyo de la monarquía se podía organizar una fórmula de gobierno. Sin ese punto de apoyo, no se podía. Las dos veces que se intentó acabaron en fracaso. Antes de ponerse en marcha siquiera en el primer caso. Como consecuencia de una sublevación militar y una guerra civil en el segundo.

Esta es la razón por la que la historia constitucional de España es una historia internamente contradictoria. Arranca, como no podía ser de otra manera, de la afirmación del principio de soberanía nacional en 1808-1812, pero a continuación no ha sido capaz de extraer la consecuencia constitucional de dicho principio mediante la construcción de un Estado constitucional, sino que es el principio monárquico el que se apodera del edificio constitucional, que deja de ser propiamente un Estado constitucional para convertirse en una monarquía constitucional.

El principio de legitimidad propio del Estado constitucional, el principio de soberanía nacional o popular, ha estado operativo en muy pocos momentos en la historia constitucional española. Siempre en el momento inicial de todos los ciclos constitucionales: 1812, 1837, 1869, 1931. Pero dicho principio cedía casi inmediatamente ante el principio monárquico-constitucional que proyectaba su vigencia durante muchos años. De ahí la escasísima calidad del constitucionalismo español y la recurrente tendencia a la suspensión o destrucción del propio régimen constitucional.

No puede resultar extraño, en consecuencia, que todas las constituciones anteriores a la de 1931 hayan sido constituciones de la monarquía española. No han sido constituciones de la nación española, sino de la monarquía. El sujeto que se ordenaba constitucionalmente no era la nación sino la monarquía, produciéndose en consecuencia la identificación de la monarquía con el Estado. La monarquía española ha sido la forma de existir del Estado constitucional en España. Sin monarquía no hay Estado. Esta es la síntesis de nuestra historia constitucional anterior a 1931.

Consecuencia inmediata de esta identificación de la monarquía con el estado ha sido la devaluación de la institución parlamentaria, de las Cortes Generales, que, en el sistema político de la monarquía española, no fueron nunca lo que debe ser el Parlamento en todo estado constitucional digno de tal nombre: la institución a través de la cual se expresa el principio de legitimidad propio del Estado constitucional. Las Cortes fueron un órgano auxiliar de la Corona, un instrumento del que la Corona no podía prescindir por completo para la dirección política del país, pero no el órgano en el que descansaba el principio de legitimidad del edificio constitucional.

Un sistema político construido con base en la subordinación del principio representativo-electivo al principio monárquico-hereditario únicamente puede operar mediante la corrupción. De ahí que la monarquía española fuera una forma política constitutivamente corrupta y que la corrupción fuera tanto más necesaria e intensa cuanto más se fuera avanzando hacia el sufragio universal. Así lo reconocería expresamente Antonio Cánovas en el debate sobre el Proyecto de Ley que reconocía el sufragio universal (masculino) en el Pleno del Congreso de los Diputados en enero de 1890. Dicho sufragio, en las condiciones en que iba a ser reconocido, diría Cánovas, "representa el menos digno de todos los procedimientos políticos para obtener la voluntad del país", ya que estaría sometido a un proceso de "permanente falsificación". Cuanto más universal fuera el sufragio tanto más necesario sería el fraude electoral para que el sistema político pudiera operar.

Con tal subordinación del principio representativo al principio monárquico la capacidad de reforma y de consiguiente regeneración del sistema era nula. A pesar de que, desde los primeros años del siglo XX, hubo un debate muy vivo sobre la reforma de la Constitución de 1876, dicho debate no se tradujo en la formalización de ni un solo Proyecto de Ley de Reforma de la Constitución. El grado de putrefacción del sistema llegó a ser de tal magnitud que bastó una manifestación tan oblicua del sufragio universal (masculino) como unas elecciones municipales para que el edificio constitucional de La Restauración, de la Primera Restauración habría que decir, se desplomara y se produjera la proclamación de la República.

A la monarquía española es a la que, no sin dudas, acabaría recurriendo el General Franco con la finalidad de encontrar una salida para el Régimen nacido de la Guerra Civil. La restauración de la monarquía fue en primer lugar el instrumento para escapar de la presión en los años inmediatamente posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial (Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947), para amortiguar después la crisis de 1956 (Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958) y para preparar por fin la sucesión (Ley Orgánica del Estado de 1967). Juan Carlos de Borbón ocuparía la Jefatura del Estado en cuanto "Príncipe heredero" durante una breve enfermedad de Franco y, tras la muerte de este en 1975, sería proclamado Rey en sesión solemne ante las Cortes Orgánicas.

Esta monarquía restaurada por segunda vez en la dinastía de los Borbón sería la que dirigiría la operación de transitar de las Leyes Fundamentales a la Constitución de 1978. Como no podía se de otra manera, la operación e instaurar una democracia estaría subordinada a la de asegurar el éxito de la operación de restauración de la monarquía. Como consecuencia de ello, el principio monárquico sería previo a e indisponible para el principio de legitimidad democrática.

De ahí derivaría que se excluyera la posibilidad de que se pudiera contemplar siquiera un referéndum sobre la monarquía, que, exactamente igual que había ocurrido a lo largo de nuestra historia constitucional, fue también en 1978 excluido del ejercicio del poder constituyente por parte del pueblo español. De ahí derivaría también la "cláusula de intangibilidad encubierta" del artículo 168 de la Constitución. De ahí también que se acudiera a la única circunscripción territorial que carece de legitimidad democrática, la provincia, para definir tanto la composición del Congreso de los Diputados como del Senado, devaluando de manera muy significativa a las Cortes Generales desde la perspectiva del principio de legitimidad democrática. Y de ahí también que fuera la provincia el eje constitucional para la definición de la constitución territorial, con la finalidad de que no se pudiera evolucionar hacia la constitución de un Estado federal.

De este condicionamiento del principio de legitimidad democrática por el principio monárquico deriva la incapacidad de renovación del sistema político regulado por la Constitución de 1978. El principio democrático no está subordinado al principio monárquico, como lo estuvo antes de 1931, pero sí está limitado, condicionado en su capacidad de expresión, por dicho principio. Y en estas condiciones, la Reforma de la Constitución deviene imposible. No jurídica, pero sí políticamente.

En esta segunda restauración se habla de reformar la Constitución todavía más que en la primera. Pero va a ocurrir lo mismo que en aquella. No se va siquiera a formalizar parlamentariamente un Proyecto de Ley de Reforma de la Constitución. La monarquía continúa siendo el obstáculo insalvable.


                                             * * *
Bravo por Xiomara
Ángel Guerra Cabrera

La contundente victoria electoral de Xiomara Castro en las elecciones de Honduras es una proeza política y una magnífica noticia. La abanderada del Partido Libre y sus aliados no derrotaron meramente a un partido político ultraneoliberal y entreguista. Mucho más, doblaron el brazo a un régimen corrupto y represor, instaurado mediante el golpe de Estado en 2009 contra el presidente Manuel Zelaya por la oligarquía y los militares, en alianza con el gobierno de Estados Unidos (EU).

Con una participación de 68.55 por ciento sobre un padrón de 5 millones 182 mil 425 electores y casi concluido el conteo, Xiomara obtiene un millón 709 mil 81 votos, para un 50.63 por ciento del total y conserva una ventaja de más de 14 puntos sobre su más cercano contendiente, Nasry Asfura, del Partido Nacional. Una consecuencia de su victoria es que se rompe con el tradicional dominio Liberal-Nacional. Su votación es la más alta de un candidato al Ejecutivo en la historia de Honduras, con unos 500 mil sufragios por encima del mayor dato anterior. Libre ganó las dos principales alcaldías del país, la capital Tegucigalpa y San Pedro Sula, el más importante núcleo industrial y comercial. No obstante, para derogar el entramado de leyes de corte neoliberal y beneficiarias de una pequeña élite política y económica, la presidenta electa y aliados necesitan mayoría en el Legislativo. A propósito, ya existen numerosas denuncias de alteración de actas de votación a diputados por parte del gobernante Partido Nacional que, además, compró carretadas de votos cuando vio venir la victoria aplastante de la abanderada de Libre.

Xiomara, compañera de Zelaya, surgió como líder popular en las batallas de calle contra el golpe de Estado. Mientras su esposo estaba exiliado o refugiado en la embajada de Brasil después de regresar clandestinamente al país, ella fue la figura central de la resistencia antigolpista en la calle, donde ganó un importante reconocimiento de los líderes de sindicatos, organizaciones campesinas y movimientos sociales, de pueblos originarios y de la gente sencilla del pueblo, que ahora, junto al movimiento lésbico gay, se han encolumnado en apoyo a su candidatura. Desde entonces, una vez como candidata a la presidencia y otra como candidata a la vicepresidencia; fue víctima de dos grandes fraudes electorales en 2013 y 2017. Este último denunciado por la ONU y hasta la OEA. Sólo el apoyo incondicional de Washington pudo entronizar de nuevo en la presidencia a Juan Orlando Hernández, sobre quien pesan innumerables denuncias por narcotráfico y lavado de dinero formuladas por fiscales de EU. La corrupción más descarada se ha normalizado en Honduras hasta un extremo que, por ejemplo, el candidato presidencial del Partido Liberal en estos comicios acababa de cumplir una condena en EU por lavado de dinero después de declararse culpable.

Conviene recordar que la oligarquía y el ejército hondureños han sido criaturas e instrumentos orgánicos de la potencia estadunidense desde finales del siglo XIX y de eso depende gran parte de su fuerza militar y política. Por consiguiente, sobre Washington recae, cuando menos, la responsabilidad moral del golpe de 2009. Recuérdese que Honduras fue sede del virreinato de John Negroponte en los 80: centro de actividad de escuadrones de la muerte, rampa de lanzamiento de la guerra de EU contra la revolución sandinista y las insurgencias en El Salvador y Guatemala, epicentro del escándalo Irán- contras, operado desde la base aérea de Soto Cano por los agentes de la CIA Félix Rodríguez Mendigutía, quien ordenó el asesinato de Che Guevara, y el architerrorista Luis Posada Carriles. Precisamente en esa base radica la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de EU, lugar a donde Zelaya, después de ser apresado en su casa en la madrugada del golpe, fue conducido en pijama por militares hondureños, que luego lo trasladaron ilegalmente a Costa Rica. El Irán- contras consistía en llevar armas en aviones de la CIA a sus pupilos de la contrarrevolución nica, los que regresaban a EU cargados de droga, luego vendida en ese país por la central de inteligencia para comprar más armas.

Xiomara recibe un país saqueado, altamente endeudado, minado por el narcotráfico y la inseguridad, con instituciones de justicia al servicio de la oligarquía. ¡Por eso emigran en masa! Un sector de industriales afectados por la políticas neoliberales se sumó a la alianza encabezada por Libre y aportó al ya electo vicepresidente Salvador Nasrrallah. Este acuerdo aseguró la holgada victoria de Xiomara, pero implica posponer demandas muy sentidas como la Asamblea Constituyente. El nuevo gobierno necesitará mucha cintura política, movilización de masas y cálida solidaridad internacional para lograr la inclusión, la justicia social, ambiental y la defensa de la soberanía que ha prometido.
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Miquel Angel Soria

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Dec 13, 2021, 1:31:13 AM12/13/21
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Llegeixo a La Tierra es azul como una naranja de eldiario.ar:

"Los tornados son raros en invierno, y ni gobernantes ni residentes
del sur de EEUU los esperaban este diciembre. El sábado, ni los
científicos sabían cuántos atravesaron y devastaron a Kentucky en
menos de veinticuatro horas despiadadas, ni defensa civil conocía
cuánta muerte y daño ocasionaron. Más de un centenar de personas había
muerto, pero el recuento víctima por víctima se les hace más engorroso
y fastidioso a las agencias de calamidades cuando quienes mueren son
pobres. En Kentucky, un quinto de sus 4,5 millones de habitantes vive
bajo la línea de la pobreza"

Les imatges parlen sense cap tipus de control, impossible en aquests
casos. I en la enormement desenvolupada pàtria dels ianquis era
inimaginable una notícía com la de les dues línies del text anterior.
Mentrestant, Biden i els seus col·legues celebraven la festa de la
"democràcia" anti.


ÁNGELA LABORDETA
La bicefalia política o el poder de la niebla

Los partidos políticos viven en crisis y aun cuando creen atravesar
tiempos de paz, siguen en crisis. La crisis es algo inherente al
partido político y si es así, es porque lo es al ser humano que es
quien conforma, construye y dirige dichas formaciones. Es cierto que
las crisis pueden tener diversa naturaleza, unas las provocan
acontecimientos que surgen en el exterior y no en el núcleo del
partido y que hay que resolver atendiendo a su envergadura, analizando
sus consecuencias y dirimiendo lo que nace desde la controversia y el
desacuerdo. Luego están las crisis interiores, esas que laten en el
núcleo del corazón del partido y que en muchas de sus ocasiones tienen
que ver con la bicefalia, que desde tiempos remotos se representa en
las gárgolas a través de seres casi monstruosos que pueden llegar a
tener hasta tres, cuatro, cinco y seis caras. Basta recordar las
palabras de Dante en su Infierno: «Allí mi mente se quedó perpleja/
pues tenía tres caras en la testa/ Una delante y esa era bermeja/ las
otras dos uníanse con esta/ por cima de una y otra paletilla/ y se
juntaban en la misma cresta». La bicefalia o bicebicebicefalia es un
problema que también es inherente a los partidos políticos, que al
estar compuestos por hombres y mujeres de carne y hueso heredan y
representan las virtudes y no virtudes de estos seres que en ocasiones
se consideran dioses, únicos y salvadores, y con un tridente entre sus
manos quieren acabar con todo aquel que ose interrumpir o envenenar su
mandato.

Lo vemos a diario en todas las formaciones políticas. La bicefalia
caníbal que se muerde en público sin ningún respeto y haciendo gala
cada cual de su poder y razones para conseguir que el mordisco sea lo
suficientemente profundo y ruidoso y si hay sangre mejor que mejor,
porque eso quiere decir que la herida supura y tarda en cerrarse y al
igual que la cornada de un toro en el rostro se ve cada mañana y es
dolorosa, sobre todo en el recuerdo. También hay bicefalias que son
como ríos enterrados que van cobrando fuerza y cuando alcanzan la
superficie arrasan todo lo que a su paso encuentran y son implacables
y se vuelven destructores, porque los años en la parte crítica y
oscura los han convertido en sagaces analistas que esperan el momento
oportuno para saltar, desterrar y ocupar. Y una vez convertidos en los
nuevos jefes repiten todos los errores de sus predecesores y así una
nueva bicefalia de río enterrado va cobrando fuerza. Hay tantas
bicefalias como partidos políticos e incluso existe una en la que las
dos caras no se reconocen ni escuchan, porque representan mundos y
estadios diferentes. Una cabeza gobierna; la otra deambula forjando
fórmulas que le acerquen al poder que le fue arrebatado bruscamente y
en mitad de esa niebla que genera la bicefalia de mirar cada uno hacia
un lado y en direcciones opuestas.

* * *

Estados Unidos: ¿Qué democracia?
Por David Brooks

El presidente Joe Biden inauguró ayer un encuentro virtual sobre
democracia en el que se dieron cita representantes de más de un
centenar de gobiernos, algunos tan cuestionablemente democráticos como
Pakistán, Brasil y Turquía; Taiwán, un país legalmente inexistente,
además de Juan Guaidó, un señor venezolano que desde 2019 se dedica a
robarse los activos de su país con respaldo de Washington, pese a que
la Asamblea General de la ONU ha reconocido a Nicolás Maduro como
representante legítimo de Venezuela –con la oposición de sólo 16 de
193 representantes–, entre otras razones, porque ostenta la
presidencia como resultado de la voluntad popular.

Lo que más ha llamado la atención de los comentaristas de la gran
prensa es, en efecto, la lista de invitados al encuentro. Es raro que
Biden haya excluido a sus aliados de Hungría, Ucrania y Turquía, que
podrán ser impresentables, pero que llegaron al poder en elecciones
democráticas; raro, que no haya invitado a Bolivia, donde Washington
coauspició, junto con la OEA, un golpe de Estado manifiestamente
autoritario y donde la institucionalidad se recuperó gracias a la
convicción democrática de su pueblo; raro, que haya excluido a
Honduras, donde, a pesar de todo, se reconoció el triunfo
contundentemente democrático de la opositora Xiomara Castro en las
elecciones de hace unas semanas.

Pero lo más raro es que el gobierno de Estados Unidos pretenda
presentarse como un humilde promotor de la democracia, porque su
sistema político no entra ni con lubricante en la definición clásica,
su historial de destrucción de la democracia en otras naciones es
pavoroso –Guatemala 1954, Chile 1973, Honduras 2009, Bolivia 2019,
para citar la lista clásica– y encima tiene la arrogancia de definir
quién es o no demócrata.

Para decirlo con claridad: el poder en Washington no se conforma de
manera democrática, sino que pertenece a una partidocracia bicéfala,
en el mejor de los casos, o incluso a una oligarquía: no hubo, ni en
el siglo XX ni en lo que va del XXI, un solo presidente que no
perteneciera al Partido Demócrata o al Republicano, que no fuera
integrante de la clase política o que no poseyera una respetable
fortuna en millones de dólares, y los outsiders sólo por excepción
justificatoria logran llegar a las cámaras del Capitolio. Y la mayoría
de los estadunidenses está de acuerdo con esto: según un sondeo
divulgado por Ap, en febrero pasado, sólo 16 por ciento de ellos
considera que la democracia funciona bien en su país
(https://is.gd/6HOYek).

Más: si alguien anda en busca de fraudes electorales, puede encontrar
varios ejemplos en la historia de Estados Unidos, empezando por el de
1876, que se caracterizó por la intimidación masiva de votantes negros
en estados como Carolina del Sur, Florida y Luisiana y que, ante la
indefinición de los resultados, culminó en el Compromiso de 1877, que
entregó la Casa Blanca al republicano Rutherford B. Hayes y dejó a los
confederados manga ancha para construir un sistema legal de apartheid
en el sur; o el de 1888, cuando el republicano Benjamin Harrison
compró votos al por mayor para ganar la mayoría en el colegio
electoral y quedarse así con la presidencia, pese a que la mayoría del
sufragio nacional favorecía a su rival demócrata Grover Cleveland; o
el de 1960, cuando los demócratas hicieron alquimia en Texas e
Illinois para asegurarle una mayoría de electores a su candidato John
F. Kennedy; o el de 2000, cuando el gobernador de Florida, Jeb Bush,
instauró un sistema de votación tramposo para conseguirle a su hermano
unos pocos centenares de votos que le dieron la mayoría del Colegio
Electoral, el cual lo declaró presidente a pesar de que en los votos
totales el ganador fue el demócrata Al Gore.

¿Derechos humanos? Seamos serios: Estados Unidos es responsable de las
atrocidades de Guantánamo y Abu Ghraib, en sus ciudades es necesario
salir a las calles a gritar que las vidas de los negros sí importan,
porque las corporaciones policiales no lo saben, y un
afroestadunidense o un latino tienen muchas más probabilidades de
acabar en la cama de la inyección letal o de ser condenado a penas
severas de prisión –sea culpable o no– que un integrante de la mayoría
blanca; el Poder Judicial ha obligado a Biden a proseguir la inhumana
política de su antecesor hacia los migrantes, y tanto demócratas como
republicanos están empeñados en culminar una odiosa venganza judicial
contra Julian Assange por el hecho de haber contado al mundo la verdad
sobre una institucionalidad corrupta, sangrienta, autoritaria y nada
democrática, como la de Washington.

Con perdón de los simpatizantes de Bernie Sanders, no parece fácil,
probable ni próximo que la superpotencia vecina logre transitar a la
democracia. Lo que sí podría hacer, si el reclamo de humildad fuese
genuino, es aprender a respetar a otros países y, ya que está tan
interesada en los derechos humanos, empezar a observarlos en su propio
territorio.
Vergara. La mejora.jpg
Manel Fontdevila. Inmersiones.jpg
Daniel Paz - Rudy. Assange.jpg
Antonio Postigo. Prudencia..jpg

Miquel Angel Soria

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Dec 14, 2021, 1:50:18 AM12/14/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El passat dimarts dia 12 van fer 120 anys del naixement del periodista
cubà Pablo de la Torriente Brau. El proper diumenge, 19 faran 85 de la
seva mort a Majadahonda.
Farem el necessari per recordar-lo.

La transversalidad de Yolanda Díaz
Mikel Urretabizkaia

Yolanda Díaz parece ir en serio. Ya anunció que no se conformaba con
la esquinita a la izquierda del PSOE. "No quiero estar a la izquierda
del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita. Eso es algo muy pequeño y
muy marginal. Creo que las políticas que despliego son muy
transversales".

Hoy esa transversalidad la lleva al Vaticano para mantener un
encuentro con el Papa Francisco. Rompedor. Una comunista hablando de
tú a tú con el Obispo de Roma, la cabeza de todos los católicos del
mundo. Pero tienen un nexo en común, el concepto de bondad, muy social
y muy cristiano, pero que parece difícil encontrar hoy en algunos
cristianos.

La vicepresidenta del Gobierno explicó que su padre, el sindicalista
Suso Díaz, le decía que "lo mejor en la vida es ser buena persona". El
Papa Francisco opina que "la humanidad que mostramos a los demás nos
hace misteriosamente partícipes de la bondad de Dios que se hizo
hombre".

Hay viejos nexos de unión entre doctrina social de la Iglesia y
organizaciones sindicales o políticas de izquierda, como el caso de la
HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) creada en pleno franquismo
por el catalán Guillermo Rovirosa, que dio muchos militantes a
organizaciones antifranquistas y sindicales como CCOO.

El Papa actual, a pesar del encorsetamiento a que le obligan las
dinámicas del poder vaticano, suele mojarse y le cae la del pulpo
desde ámbitos tradicionales e inamovibles de estamentos católicos.
"Este sistema con su lógica implacable de la ganancia está escapando a
todo dominio humano. Es hora de frenar la locomotora, una locomotora
descontrolada que nos está llevando al abismo", dice Francisco.
Publicó la encíclica Fratelli Tutti, un texto que algunos católicos
consideran peligroso porque dice cosas como esta: "La propuesta es la
de hacerse presentes ante el que necesita ayuda, sin importar si es
parte del propio círculo de pertenencia". Un poco rojillo.

Los objetivos en Fratelli Tutti están claros, se trata de luchar
contra la precariedad laboral, la desigualdad social que sigue
creciendo, las consecuencias de la crisis climática o las amenazas
contra la democracia y los derechos humanos. Son objetivos declarados
por el Papa, pero son también objetivos que firmaría Yolanda Díaz como
líneas de trabajo para su frente amplio.

La tarea que espera a Díaz, en la anunciada búsqueda del frente
amplio, es titánica. Una cosa es pergeñar en un papel los puntos
esenciales para un recorrido político amplio y abierto, y otra muy
distinta es enfrentar una realidad en la que la bondad te lleve a ser
pasto de una merienda de lobos. Hace falta inteligencia política de
alto nivel. Seguramente deconstruir Maquiavelo, como señaló la propia
Díaz, pero hace falta también tener los pies en el suelo, no crear
falsas expectativas ni asaltos a los cielos que queden en simples
batacazos. Y, quizás, construir a Baltasar Gracián: "Conviene ir
detenido donde se teme mucho fondo: vaya intentando la sagacidad y
ganando tierra la prudencia. Ai grandes vaxíos hoi en el trato humano:
conviene ir siempre calando sonda".

Y ahí acierta Díaz. "Me da miedo crear demasiadas expectativas". Tiene
una cosa buena, o muy buena, políticos de uno u otro signo la critican
por su estilosa vestimenta o por llevarse bien con Antonio Garamendi,
de la CEOE, mientras el CIS la encumbra como la política mejor
valorada. Quizá sea porque como ella misma dice "estoy todo el día
dialogando y pactando con personas que no piensan como yo".

Se trata de superar muchos obstáculos como, por ejemplo, el voto de
clases desfavorecidas a la ultraderecha, esté esta representada por
Marine Le Pen o Éric Zemmour en Francia, o por Santiago Abascal o
Isabel Díaz Ayuso en España. Tratar de recuperar el voto de la
ruptura, el voto de la desesperación de quien se ve acogotado para
llegar a fin de mes, y unirlo en argamasa social, a otros sectores de
diálogo abierto y sincero.

Es un camino de reconquista, de volver a generar la confianza perdida
en los partidos políticos, en aquellos estratos sociales que un día
fueron el granero de la izquierda y se pasaron, con armas y bagajes, a
la derecha más ultra, y unirlo al de amplios sectores urbanos abiertos
al desarrollo y a la esperanza en un futuro mejor a pesar de pandemias
y desesperaciones coyunturales. Es transversalidad en su sentido más
amplio, extenso y disruptivo.

Hace poco el ilustre cocinero Karlos Arguiñano decía que tenía pulsión
de izquierda, "vengo del mundo obrero, del buzo y la soldadura, del
cincel y el martillo", ahora es un empresario de éxito pero su origen
engarza con su trabajo manual de taller en una fábrica de trenes del
Goierri guipuzcoano. Esa transversalidad buscada tiene que lograr
atraer tanto el voto del empresario Arguiñano como el del ciudadano
desesperado de Entrevías.

Trascender la política de partidos, superar las claves cainitas. Díaz
sabe que es necesario sumar, colaborar, apoyar, ayudar, implicar, y
así con todos los conceptos positivos que se le ocurran.

Isaac Newton dejó para la Historia una de esas frases memorables que
son citadas una y otra vez: "Si he podido ver más allá es porque me
encaramé a hombros de gigantes", lo hizo incluso para hilvanar esa
frase que ya había sido expresada de forma parecida por algún otro.
Todo está inventado, pero todo se renueva. El caso es componer la
cesta con los mimbres adecuados. Díaz asegura: "Voy a escuchar mucho,
después pensaré lo que tendremos que hacer colectivamente. No es
pequeña cosa esta". No, no es pequeña cosa.

Es preciso para ello dotarse de la humildad que permita aprehender la
sabiduría, el conocimiento, la experiencia, la vida diaria, de otros.
Humildad, dirá alguien, un concepto ridículo, inexistente en política.
Contrario al orgullo, la prepotencia, tan presentes en la política
actual.

A Pedro Sánchez, la humildad, el viaje en su viejo Peugeot 407 a
recorrer tierras de aquí y allá para pedir el voto, le sirvió de
impulso para obtener, finalmente, la presidencia del Gobierno contra
tirios y troyanos. Entonces pareció escuchar aquella frase del ilustre
humilde Pepe Mújica, ex presidente de Uruguay, que decía: "Pertenezco
a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado,
pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la
gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la
igualdad".

* * *

Comunistas en el Vaticano
Javier Gallego

El Papa es el Anticristo para la derecha española. "El Antipapa, el
representante del diablo en la Tierra", ni más ni menos, en palabras
del reconocido exégeta Eduardo Inda. Su último pecado, pecado mortal,
ha sido reunirse en el Vaticano con la peligrosa comunista, Yolanda
Díaz. Porque el Papa también es rojo rojísimo, en opinión de esta
misma derecha. "Cumbre comunista", escribió la jefa de Comunicación
del PP de Madrid en un tuit que luego borró. "Dios los cría... ", ha
titulado un articulista en OK Diario. Comunistas en el Vaticano.
¡Herejía! ¡Anatema! ¡Excomunión! Fieles a nuestra tradición
inquisitorial, los conservadores patrios han sacado las antorchas y
llevan a la hoguera al mismísimo Papa.

Todo por repetir simplemente lo que dicen los Evangelios y la
Declaración Universal. Por reclamar que se proteja a los
desfavorecidos, a los migrantes y al planeta. Por defender el trabajo
y la vivienda dignos. Por pedir respeto a la libertad sexual. Qué
locura, qué radical. Pero si esto también está en nuestra Carta Magna.
Vaya por dios. Los muy católicos y mucho constitucionalistas españoles
creen que las Escrituras, la Carta de los Derechos Humanos y la
Constitución son versiones del manifiesto comunista. ¡Cristo es ETA!
¡El Papa es el Coletas! ¡El Vaticano es Venezuela! ¡Herejía! ¡Anatema!
¡Excomunión!

La derecha de este país es tan extrema que abraza la parodia del facha
y llama comunismo a los principios básicos de la democracia y del
cristianismo. A Francisco I le han dicho de todo y nada bueno.
Losantos afirma que "tenemos un Papa tonto". Rosa Díez le llama "Sumo
Pontífice", entre comillas. Abascal también le despoja de su autoridad
y se refiere a él como "ciudadano Bergoglio". Marhuenda, de misa los
domingos, dice que "el Espíritu Santo se confundió" en su elección.
Ave María Purísima. Sólo le faltó decir que la paloma dio un golpe de
Estado. ¡Es el Papa okupa! ¡El Papa ilegítimo! ¡El Pedro Sánchez del
catolicismo! ¡Herejía! ¡Anatema! ¡Excomunión!

Y encima, antiespañol. Lo dicen el propio Marhuenda y Herman Tertsch,
que lo ha mandado directamente "al carajo" en uno de sus moderados
tuits. Ayuso y Espinosa de los Monteros le desautorizaron por pedir
perdón por los abusos de la conquista de América. Aznar lo remató en
un acto en el que Casado aplaudió sus críticas. Él es más de ir a
misas por Franco. De hecho, tampoco le perdonan que aludiera a la
falta de memoria democrática antifranquista en España. En la COPE,
además, la radio de los obispos. ¡Herejía! ¡Anatema! ¡Excomunión! Les
va más el franquismo que el cristianismo, de ahí que hayan resucitado
la Cruzada por España del Caudillo.

Para más inri, nunca mejor dicho, el Papa se va a Lesbos a pedir por
los migrantes y reclamar más humanidad en las políticas migratorias de
la Unión Europea. Adivinen qué le soltó Espinosa de los Monteros al
respecto hace unos meses: que se los lleve a su casa, o sea, al
Vaticano. No se dejan un tópico facha por utilizar. Ay, Señor, Señor.
Todo un diputado comportándose como un vulgar tuitero con el máximo
representante de su propia religión. Ver para creer, que diría Santo
Tomás.

Nada nuevo. La Iglesia española ha estado tradicionalmente aliada con
el conservadurismo más alejado del mensaje cristiano real. No hay que
ser un lince para ver que la derecha clasista intolerante casa
malamente con la defensa de los pobres, los marginados y los
excluidos. En esa parte de la misa, desconectan. A dios rogando y con
el mazo dando. Al Papa lo han crucificado por ir de cristiano. Por
azotar a los mercaderes del templo como hizo en esa serie de tuits
contra los abusos de las grandes corporaciones y potencias mundiales.
¡Herejía! ¡Anatema! ¡Excomunión! A Cristo hoy le llamarían comunista,
por supuesto. Algo lo era, como vieron los teólogos de la liberación.
Si naciera en España en 2021, volvería a terminar en la cruz.
Manel Fontdevila. Respuestas.jpg
Antonio Postigo. En boca cerrada....jpg
JRMORA. Vieja normalidad.jpg
Fisgón. La libertad de Assange y EU.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 15, 2021, 1:38:57 AM12/15/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
És difícil no recordar els anys viscuts sota una dictadura: les
presons, els desapareguts, les fosses comuns,... Fins i tot les
alegries tenen un rerefons de tristor.


Un preso político deja la cárcel de Rawson: el recuerdo de Eva Giberti
La libertad de aquella noche

Por Eva Giberti

Aquella noche del 3 de diciembre de 1983, bajo el cielo estrellado de
la ciudad de Rawson, en la Patagonia, un grupo de cuarenta presos
políticos recién liberados deambulaba por las calles sin saber a dónde
ir.

De pronto, Hugo Soriani recordó que la madre de otro preso político
estaba en la ciudad. Encabezados por él, cuatro de ellos se separaron
del grupo y caminaron hacia el hotel en el que calcularon que debía
estar Eva Giberti, presente en la ciudad patagónica porque le tocaba
visita…

Efectivamente me tocaba visitar a mi hijo Hernán Invernizzi, otro de
los presos políticos de la cárcel de Rawson. Hugo y Hernán habían
compartido el mismo pabellón durante varios años en distintas cárceles
y eran amigos desde la adolescencia, cuando se conocieron jugando al
fútbol en Gimnasia y Esgrima.

Además nos conocíamos sus madres. Mayrú Soriani y yo viajábamos juntas
para visitar a nuestros hijos a la cárcel militar de Magdalena,
después a Caseros – la que fue demolida - y por fin desembocamos en la
sombría prisión de Rawson. Junto a otras madres, abuelas o hermanas
enfrentamos la prepotencia y los malos tratos de gendarmes y guardia
cárceles.

Tal como Hugo había calculado, yo estaba en ese hotel de Rawson
aquella noche del 3 de diciembre, sola, encerrada en mi habitación
desde temprano, tratando de ignorar el bullicio que parecía provenir
de algún festejo. Después supe que se trataba de un casamiento. Las
noche previas a las visitas, que nos tocaban muy de vez en cuando, las
madres de los presos políticos preferíamos no salir del hotel y
resguardanos en su interior. A pesar de la solidaridad de los
habitantes de la ciudad con los familiares de los “políticos”,
cualquier detalle “fuera de lo común” podía desatar la intervención
policial para entorpecer la visita de quienes habíamos llegado hasta
allí provenientes de Buenos Aires y diversas provincias del interior
de nuestro país.

Los familiares éramos sospechosos para las fuerzas policiales del
lugar – que controlaban todos nuestros movimientos -- porque la visita
a los presos carecía de toda ingenuidad. Sabían que éramos luchadoras,
frontales, y el contacto con nosotras evidentemente no les gustaba.
Era mutuo. Nosotras también preferíamos evitarlos.

Hugo Soriani ingresó al hotel y solicitó la presencia de Eva Giberti.
Había que verlo… pálido con esa palidez peculiar de los presidios, con
ropa antigua, arrugada y mugrosa, aunque incomparablemente mejor que
ese uniforme azul con el cual lo veía en el patio de la cárcel junto a
su mamá o su papá, mientras yo visitaba a mi hijo, también él con un
uniforme que le quedaba chico de un lado y enorme del otro. Aquella
noche Hugo estaba exultante pero tranquilo, de modo que sólo
sorprendió a quien lo recibía.

En mi habitación y en la madrugada escuché sonar la campanilla del
teléfono. Eran las seis de la mañana. Tuve un sobresalto y atendí; la
voz del conserje musitó algo incomprensible. Sólo rescaté la palabra
cárcel. Me puse de pie como pude y tal como estaba, en camisón, me
asomé por la puerta del primer piso que daba al pasillo donde empezaba
la escalera. Desde allí pude ver, en la planta baja, a Hugo con los
brazos abierto para el abrazo que dura hasta hoy, enorme, perdurable,
y que hoy compartimos en Página/12.

Ya no recuerdo qué nos dijimos… apenas que atiné a comentarle ¡¡“Estás
en libertad!!”, lo cual era absolutamente idiota por su obviedad. Era
cierto. Después de diez años de cárcel, Hugo estaba en el recibidor
del hotel con tres de sus compañeros.

Todavía en camisón, yo no estaba en situación de hacer sociales – así
que terminamos con los abrazos y las lágrimas y subí a cambiarme y
vestirme como una señora. Hecho eso, había que desayunar.

¿Qué puede querer un recién liberado después de diez años de cárcel?

Yo no podía adivinar y solicité mi café con leche. Ante mi escucha
azorada, Hugo solicitó una ginebra con dos medialunas. El mozo lo miró
estupefacto, pero atendió el pedido con indiferencia profesional y
volvió a la mesa con una bandeja propia de una comedia italiana.

¿Ginebra después de diez años de no probar alcohol, en aquella
asombrosa mañana del 83?

Por cierto, la ginebra obligó a que Hugo solicitase café negro y una
aspirina, mientras controlaba con increíble eficacia el mareo y la
descompostura.

Después de este encuentro que ambos consideramos histórico, los ex
presos políticos recién liberados por la dictadura continuaron su
camino. Soriani a comunicarse con su familia y yo de vuelta a la
cárcel para visitar a mi hijo.

Tres semanas después trasladaron a los presos políticos desde la
cárcel de Rawson a Buenos Aires. Entre sus andanzas en liberad, Hugo
ocupó parte de su tiempo en visitar a Hernán a la cárcel de Villa
Devoto, hasta que por fin una ley impulsada por el senador Antonio
Napoli, por la cual un año de cárcel en dictadura militar equivalía a
dos, permitió que recobrara la libertad en 1986.

Para dos personas aquella noche de diciembre del 83 fue inolvidable.
Casi cuarenta años después, los mismos nos seguimos abrazando con el
entrañable cariño emocionado de aquella madrugada, después de haber
hecho vidas distintas que se cruzan, se encuentran y se evocan en la
voz de este diario que no olvida a los presos políticos de la
dictadura.

* * *

Un preso político deja la cárcel de Rawson (II)
El regreso a casa

Por Hugo Soriani

Esa madrugada del tres de diciembre de 1983 caminamos como fantasmas
bajo el cielo estrellado de Rawson. Atrás quedaban años encerrados en
esa prisión y sentíamos el aire de la libertad cuando, mudos, íbamos a
la deriva.

Como una patrulla perdida, sólo nos guiaba el instinto. No sabíamos
cómo llegar a la plaza de Rawson, que sería el punto de encuentro con
los compañeros que habían sido liberados minutos antes, y a quienes
los guardias obligaron a irse sin poder esperarnos.

No sé cuánto caminamos bajo ese cielo que nos deslumbraba, pero no
habrá sido mucho. Sólo recuerdo la llegada a un hotel de Rawson, donde
celebraban un casamiento. Serían alrededor de las dos de la mañana
cuando los cuarenta liberados nos plantamos frente a la puerta para
pedir que nos dejaran pasar y hacer una llamada a nuestros familiares.

Los empleados dudaban ante ese grupo, vestido con ropa de otras
décadas, arrugadas y raídas por el paso del tiempo. De todos modos no
fue difícil convencerlos, porque los vecinos de esa cárcel siempre
fueron solidarios con los presos políticos allí alojados. Igual
prefirieron consultar a los novios que festejaban en sus salones.

Del grupo de liberados formaba parte el ex cura Santiago Mac. Guire,
uno de los fundadores del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer
Mundo. Filósofo y teólogo, pero sobre todo músico, Mac Guire era
querido y respetado por todos los compañeros. Muchos de ellos formaron
parte de los coros que Santiago entrenaba a escondidas en las cárceles
de Coronda, La Plata, Caseros y Rawson, que lo tuvieron como huésped.
Su versión de” Eulogia Tapia” era un clásico que todos cantábamos a
capella, mientras él dirigía esas voces y sufría con los desafinados.

Aquella noche, nadie se opuso a que Santiago fuera uno de los
designados entre los cinco compañeros que los empleados del hotel
dejarían entrar para hacer los llamados telefónicos. De ahí surgiría
la cadena que anunciara la buena nueva. El resto debía esperar afuera.

Grande fue nuestra sorpresa, cuando, desde la calle, vimos a Santiago
torcer el rumbo de sus pasos para ir a un piano que estaba en medio
del salón de fiestas, sentarse frente al mismo, empezar a tocar los
compases del Ave María y a cantar sus estrofas a voz en cuello,
mientras los novios lo rodeaban para escucharlo. El aplauso final que
premió su interpretación fue la llave que nos abrió al resto las
puertas de ese hotel y de esa fiesta. Los recién liberados terminamos
brindando por la felicidad de los novios y comiendo la primera torta
de chocolate en años.

No recuerdo como pasamos el resto de la noche. Sólo que con las
primeras luces, junto a dos compañeros más, fuimos a otro hotel
cercano para buscar a Eva Giberti, que en esos días estaba en Rawson
visitando a su hijo Hernán Invernizzi.

Despertamos a Eva a la seis de la mañana, no sin antes convencer a
otro recepcionista que se negaba a provocar tamaño madrugón. Eva se
asomó a la escalera en camisón sin poder creer lo que veía: tres
compañeros de su hijo a los que había visto el día anterior en el
patio de la cárcel estaban ahí, esperándola al pie de la escalera,
para abrazarla y compartir con ella la magia de esa primera mañana en
libertad.

Los cuatro lloramos ante los ojos del empleado que se unió a los
festejos, junto a otros huéspedes del lugar que se asomaban para saber
la causa de tanto alboroto.

Salimos con ella por las calles de Rawson y me acuerdo de haber
desayunado Ginebra con medialunas. Y luego un café negro y una
aspirina, porque el alcohol, luego de tantos años de abstemio, me
provocó un mareo que casi me lleva al hospital.

Era un día de sol radiante, dejamos a Eva para que volviera a visitar
a su hijo, y nos fuimos a Playa Unión a ver el mar. Pisamos la arena
tibia, nos subimos los pantalones hasta la rodilla y nos dimos el
primer baño de agua salada luego de diez años de duchas frías y
salteadas.

Lo demás, creo, ya fue en Trelew, pero ni sé cómo llegamos. Sólo que a
la tarde dimos una conferencia de prensa en la sede del PJ de esa
ciudad, acompañados por el intendente del lugar, el diputado nacional
por el radicalismo Santiago López, viejo luchador por los derechos
humanos, y otros dirigentes locales de todos los partidos políticos.
Denunciamos las torturas y privaciones sufridas durante años en esa
prisión y nombramos a los responsables. Nuestras declaraciones fueron
tapa de los diarios locales y nacionales. Recordamos a Mario Amaya,
diputado nacional y dirigente de la UCR, muerto a golpes en ese Penal
luego de ser detenido junto a su compañero Hipólito Solari Irigoyen,
senador nacional y también abogado defensor de presos políticos, como
Amaya.

Los dirigentes del PJ local, luego, nos agasajaron con un asado, y
organizaron nuestro regreso a Buenos Aires en un micro que llegó a
Retiro la noche siguiente. Ahí nos esperaban miles de personas que
respondieron a la convocatoria de los organismos de derechos humanos.
De ese viaje recuerdo haber bajado en una parada en medio de la ruta,
y quedarme extasiado frente a las imágenes en color de una televisión
que había en aquella estación de servicio. Mis urgencias por ir al
baño fueron menores que la atracción por esos colores que salían de la
pantalla, y que nada tenían que ver con las de aquel viejo Zenith que
mi padre, el Capitán Soriani, había comprado invirtiendo todos sus
ahorros, y que convirtieron a nuestra casa de la calle Yatay en el
punto de reunión de todos los vecinos de la cuadra.

La llegada a la terminal de Retiro fue el caos más maravilloso que
haya vivido. Los cánticos y los abrazos aún hoy los siento. La emoción
de mis padres, que lloraban inmóviles y en silencio, y el sándwich de
milanesa con el que Graciela Lois, dirigente de Familiares de
Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, me recibió al pie de
la escalerita del ómnibus, son fotos de aquella noche que nunca podré
olvidar.

Me habían llevado preso cuando tenía 21 años. Ahora, con 31, festejaba
mi nuevo nacimiento.
Vergara. Cita ineludible.jpg
Fisgón. Caravana de migrantes.jpg
Rep. Navidad.jpg
Antonio Postigo. Mucha emoción.jpg

Miquel Angel Soria

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Dec 16, 2021, 1:30:10 AM12/16/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com, jsoriac...@gmail.com, lluis...@gmail.com, natalia...@gmail.com, patricia.edu...@gmail.com, sori...@hotmail.com, Adelina Escandell i Grases, Agustí Garrote, Aina Soria Sola, Alfons Salmeron, Alvaro Parrilla, Ana Rodríguez Junco, Anna Amat, Anna Pradas, Antonio Vera, Asun Mallén, Clara, coco, David Laín, Eder, Eduard Marín (dissenyador), Fina Mateo, Floren, Francisco Brandariz, Gonzalo Plata, Jaume Queralt, Joan Linares, Joan Lou, Joan Prats Camps, Joan Tafalla, Jordi López, Manolo Moreno, Manuel Touzon Gonzalez, Marius Lou, María José Pardo, María Pilar Soria, Miquel Àngel, Moisés, Noelia Jiménez, Noemi Brandariz, Oscar Martínez Martínez, Pablo Noval, Pedro (Lleida), Pepe Benito Lancis, Pere Solà, Pol Acózar, Raúl Rota, Rosa Bofill, Sergi Martínez Larrégola, torres salva, Utrilla
Recordem Rafael Alberti el dia del seu naixement -l'any que ve farà 120 anys!-:

UN FANTASMA RECORRE EUROPA...
                                  Un fantasma recorre Europa...
                                                                  Carlos Marx 

...Y las viejas familias cierran las ventanas,
afianzan las puertas,
y el padre corre a oscuras a los Bancos
y el pulso se le para en la Bolsa
y sueña por las noches con hogueras,
con ganados ardiendo,
que en vez de trigo tiene llamas,
en vez de granos chispas,
cajas,
cajas de hierro llenas de pavesas.
¿Dónde estás,
dónde estás?
Nos persiguen a tiros. 
Los campesinos pasan pisando nuestra sangre. 
¿Qué es esto?

-Cerremos
cerremos pronto las fronteras.
Vedlo avanzar de prisa en el viento del Este,
de las estepas rojas del hambre.
Que su voz no la oigan los obreros,
que su silbido no penetre en las fábricas,
que no divisen su hoz alzada los hombres de los campos.
¡Detenedle!
Porque salta los mares.
recorriendo toda la geografía, 
porque se esconde en las bodegas de  los barcos
y habla a los fogoneros
y los saca tiznados a cubierta
y hace que el odio y la miseria se subleven
y se levanten las tripulaciones.
¡Cerrad
cerrad las cárceles!
Su voz se estrellará contra los muros.
¿Qué es esto?

-Pero nosotros lo seguimos,
lo hacemos descender del viento Este que lo trae,
le preguntamos por las estepas rojas de la paz y del triunfo,
lo sentamos a la mesa del campesino pobre,
presentándolo al dueño de la fábrica,
haciéndolo presidir las huelgas y las manifestaciones,
hablar con los soldados y los marineros,
ver en las oficinas a los pequeños empleados
y alzar el puño a gritos en los Parlamentos del oro y de la sangre

Un fantasma recorre Eurpa,
el mundo.
Nosotros le llamamos camarada.

                                                                 De El poeta en la calle(I) (1931-1935)
Sembla d'ara!


La jauría humana
Javier Gallego

No sabemos por qué Verónica Forqué decidió suicidarse. Sabemos que padecía depresiones, que se despidió de la televisión diciendo "no puedo más". Desconocemos las razones profundas y complejas de su sufrimiento, pero conocemos que vienen de antes de su paso por MasterChef. Culpar de su suicidio al programa por cebarse en su inestabilidad o a las redes sociales por el linchamiento de unos miserables, es trivializar y simplificar su vida y su dolor. Pero sí sabemos algo: su muerte revela que somos una sociedad enferma de odio que no cuida de sus enfermos mentales.

Verónica Forqué es un espejo de dos caras que refleja un doble problema de salud pública, la falta de civismo y la falta de cuidado, que vienen a ser lo mismo: una falta de amor. Faltan empatía y respeto. Pero si hasta la televisión pública emite un concurso que humilla a sus concursantes para divertimento del personal. Somos una sociedad que disfruta despellejando al vecino en las redes y viendo cómo lo despellejan en la tele, al mismo tiempo que abandona a las víctimas de tan desquiciada agresividad. Una sociedad que le grita "loca" a Verónica Forqué en Twitter pero no tiene medios públicos suficientes para atender las enfermedades de la cabeza.

Aún recordamos la lapidación de una gimnasta de élite, que sufrió abusos sexuales, cuando se atrevió a retirarse de la competición porque su precaria salud mental ponía en riesgo su integridad física. La llamaron "débil" desde sus tribunas periodísticas y sus mullidos sofás quienes no han saltado ni el plinto en el colegio. Hay una jauría humana sedienta de violencia, borracha de rencor —como en la película de Arthur Penn—que coge el teléfono como antes cogía el arma para ajusticiar al primero que se ponga delante. Sé cruel y no mires con quién. Ni cómo ni por qué.

Ni cuáles son las consecuencias. Son numerosos los casos de personas que se han quitado la vida, se han hundido en el fango, han perdido sus trabajos, se han tenido que mudar o esconder, por la persecución de la inquisición que les ha quemado en la hoguera digital. Pan y circo en la era de las telecomunicaciones. Carnicerías humanas con tecnologías de difusión y destrucción masiva. El César son los medios, el público quien berrea al emperador a golpe de clic para que baje el pulgar hacia el suelo. Ave Facebook, los que van a morir te saludan. El público aúlla.

La sed de mal de la audiencia, de las masas, no es una novedad, la historia es un recuento de la sangre vertida por manadas virulentas. Pero hoy cuenta con un aliado poderosísimo que está poniendo en riesgo la convivencia y la democracia: el maldito algoritmo. Los algoritmos del odio que favorecen la polarización y la perversidad. También hay que pedirle cuentas a estas plataformas. Sus estrategias para ganar dinero han provocado incluso matanzas. Sacan lo peor del ser humano. ¿Qué son los Trump y compañía si no excrecencias de ese sistema? ¿Qué es el asalto al Capitolio sino el paso de la jauría humana de la red a la calle?

Nos hemos convertido en una sociedad de gente enferma que hace terapia en la red enfermando a otros. Comunidades disgregadas y alienadas, competitivas y asustadas, vierten su miedo y su asco. La pandemia ha empeorado aún más las cosas. Se han disparado la angustia y la ansiedad, las enfermedades mentales y los suicidios. La mayor pandemia después del virus está siendo la pandemia psicológica, advierten los psiquiatras, que están superados ante la falta de apoyo institucional. Si eres pobre, estás jodido. Tienes más posibilidades de estar mal, menos de que te ayuden.

Del "saldremos mejores" hemos pasado al "sálvese quien pueda". Ya nos hemos olvidado de la solidaridad y la cooperación, de los aplausos y los abrazos. Hemos vuelto al todos contra todos. Qué pena. Qué pena la muerte de Forqué. Me ha hecho pensar en Matar un ruiseñor. Ella lo era. "Los ruiseñores no se dedican a otra cosa que a cantar para alegrarnos. No devoran los frutos de los huertos, no anidan en los arcones del maíz, no hacen nada más que derramar el corazón, cantando para nuestro deleite. Por eso es pecado matar un ruiseñor", escribió Harper Lee en una novela que condensa el malestar de nuestra época: "¿Llorar por qué? Llorar por el infierno puro y simple en que unas personas hunden a otras".

                                                       * * *

La democracia de Mr. Biden
José Blanco

Donald Trump ungió a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y Biden lo invitó a su teleconferencia por la democracia. En tanto, la ONU reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo. Estuvieron presentes también los democráticos mandatarios de Filipinas, Pakistán, Nigeria, India, Brasil, Turquía… Las lecciones de democracia que pueden darnos Narendra Modi, Jair Bolsonaro o Recep Tayyip Erdogan son grandiosas.

Biden es el poder imperial y dicta la definición de las palabras, pero todo se vuelve mueca conocida; el mundo se halla en una encrucijada histórica para salvar a la democracia, dijo: sí, todos entendieron que se trataba de reconfirmar la zanja entre el mundo libre y Rusia y China, que a Biden le interesa profundizar. Se trata de una zanja ideológica, porque está difícil evitar los muchos caminos del comercio que conducen a Pekín. China produce 100 por 100 de los contenedores y algunos productos más.

Según la lista de invitados de Mr. Biden, gobernantes demócratas y autócratas están en un empate: casi la mitad de los estados miembros de la ONU fueron eliminados de su lista, entre ellos Arabia Saudita, país al que el mes pasado Estados Unidos vendió misiles aire-aire por 650 millones de dólares, para que continuara su bombardeo a Yemen. Si hay bussines, los autócratas pasen, es la ley. La videodemocracia de Mr. Biden es un artilugio de la competencia por los mercados, no por las ideas políticas. El freno a China significa: sólo mis ca­pitales pueden expandirse por el mundo. China ha avanzado, y mucho, en su expansión económica mundial y hay que pararla. De eso se trata la democracia de Biden.

La reunión democrática terminó con un panel por el fortalecimiento de los derechos humanos y de los medios de comunicación independientes dentro y fuera de las frontreras, que fue presidido por el titular de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y moderado por el presidente de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), dos organismos del gobierno de EU; el primero gestiona dólares para el desarrollo, es decir, intercambia préstamos por alimentos y materias primas, y el segundo hace chambas antes a cargo de la CIA. Así va la patochada democrática.

La democracia está en problemas. En México, reconocidos estudiosos opinan que la democracia tiene dificultades para arraigarse, debido al contexto de desigualdad social. El mundo concreto y brutal de la desigualdad social y económica, se volvió contexto de las reglas electorales. Así, la transición a la democracia no puede terminar.

La democracia de Mr. Biden es también la democracia procedimental, que han encomiado los neoliberales y vendido al mundo como la Democracia –­con mayúscula­­– e intentado implantar como pieza destacada del Estado neoliberal, con su libertad (de mercado y de consumo), y su inducción del individuo egoísta gerente de sí mismo; es el mismo Estado generador de feroz desigualdad social y de indiferencia criminal por los excluidos. La democracia electoral que nos han vendido no es una propuesta por fuera del Estado neoliberal, es la democracia que viene bien a ese Estado, es parte inherente del proyecto neoliberal.

El Estado neoliberal, visto por sus creadores como el ganador absoluto de la historia, el ya no hay más ni mejor, necesita hacer creer, con Churchill, que la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás. Vencida la URSS, en adelante el Estado neolioberal sería el futuro para la humanidad, a condición de que la democracia prevaleciera. La democracia de Occidente, basada en la ficción jurídica de la igualdad frente a la ley, consiste en la circulación de las élites políticas, un sistema político para los de arriba. Esa ficción, sin remedio, excluye a los más. Pero la historia está diciendo no al neoliberalismo. Unos estados optaron por vías diferentes, como Rusia y China, y el mundo capitalista está más agitado que nunca. El fin de la historia, no fue.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, celebró: Cada vez que visito China, me sorprende la velocidad del cambio y el progreso. Han creado ustedes una de las economías más dinámicas del mundo, al tiempo que han ayudado a más de 800 millones de personas a salir de la pobreza: el mayor logro de la historia en materia de lucha contra la pobreza. ¿Querrán los chinos una democracia como la de EU, con Bush robándole los votos electorales de Florida a Al Gore, o Trump asaltando el Capitolio, o las elecciones de 2022, que ya se anuncian corruptas, con muchas circunscripciones reconstruidas de forma ruin para negros y latinos?

Las sociedades del sur global tienen que rexaminar a fondo las democracias procedimentales. Es preciso romper por todos los medios la circulación sólo de las élites políticas, para abrir paso en un procedimiento que ha sido de origen excluyente. Los excluidos deben alcanzar el derecho al acceso a los mecanismos de decisión política en todos los niveles del Estado.
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Miquel Angel Soria

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Dec 17, 2021, 1:30:11 AM12/17/21
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Pablo e la Torriente Brau, periodista cubà i porto-riqueny, revolucionari, internacionalista, va morir en la defensa de Madrid, a Majadahonda, el 19 de desembre de 1936.
Felipe Alcaraz, a l'epíleg del llibre de Víctor Casaus (Director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau en La Habana) -Amar sin papeles- recorda una anècdota:

A Sevilla, en un homenatge a Miguel Hernández, explica que mentre Víctor Casaus espera recitar l' Elegía Segunda, una periodista despistada pregunta: ¿Y Pablo de la Torriente, cuándo viene?
No, no tiene que venir... está aquí ya está aquí él y su recuerdo, él y su hermano Víctor, que en aquel momento llegaba, con su sonrisa densa de Caribe apareció Víctor y todo to,ó materia y esqueleto, memoria no desahuciada, cuando en aquella plaza, durante una feria del libro sevillana, nos dedicamos a rescatar memoria, mientras otros, desdichado a veces mi país, se dedicaban a rescatar bancos.

                                      ELEGÍA SEGUNDA
                                                          A Pablo de la Torriente, 
                                                                  comisario político.

"Me quedaré en España, compañero",
me dijiste con gesto enamorado.
Y al fin sin tu edificio tronante de guerrero
en la hierba de España te has quedado.

Nadie llora a tu lado:
desde el soldado al duro comandante,
todos te ven, se acercan y te atienden
con ojos de granito amenazante,
con cejas incendiadas que todo el cielo encienden.

Valentín el volcán, que si llora algún día
será con unas lágrimas de hierro,
se viste emocionado de alegría
para robustecer el río de tu entierro.

Como el yunque que pierde su martillo,
Manuel Moral se calla
colérico y sencillo.

Y hay muchos capitanes y muchos comisarios
quitándote pedazos de metralla,
poniéndose trofeos funerarios..

Ya no hablarás de vivos y de muertos,
ya disfrutas la muerte del héroe, ya la vida
no te verá en las calles ni en los puertos
pasar como una ráfaga garrida.

Pablo de la Torriente,
has quedado en España
y en mi alma caído:
nunca se pondrá el sol sobre tu frente,
heredará tu altura la montaña
y tu valor el toro del bramido.

De una forma vestida de preclara
has perdido las plumas y los besos,
con el sol español puesto en la cara
y el de Cuba en los huesos.

Pasad ante el cubano generoso,
hombres de su Brigada,
con el fusil furioso,
las botas iracundas y la mano crispada.

Miradlo sonriendo a los terrones
y exigiendo venganza bajo sus dientes mudos
a nuestros más floridos batallones
y a sus varones como rayos rudos.

Ante Pablo los días se abstienen ya y no andan.
No temáis que no se extinga su sangre sin objeto,
porque este es de los muertos que crecen y se agrandan
aunque el tiempo devaste su gigante esqueleto.
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Miquel Angel Soria

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Dec 20, 2021, 1:31:32 AM12/20/21
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"Hoy la esperanza venció al miedo" van ser les primeres paraules de
Gabriel Boric al convertir-se en el president més jove i més votat mai
a Xile. Amb un 55,9 dels vots i 12 punts més que el pinotxetista Kast.
Tot això malgrat les trampes del govern de Piñera "Piranya",
manipulant les votacions descaradament.
L'alegria del seu triomf només queda entelada per la mort sobtada, a
La Havana, de Vicente Feliú, cantautor fundador de la Nueva Troba. El
recordem cantant al Che en un acte del Partit a Barcelona. Que la
terra li sigui lleu.

https://www.youtube.com/watch?v=P0HEvgfekZA

Avui recordem "la pujada al cel" de Carrero Blanco. Era al 1973.


España es un póster en Chicago
Antonio Maestre

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros
Alberto Ortega - Europa Press
18 de diciembre de 2021 22:49h 46
Es difícil caricaturizar a los pijos cuando se les oye expresarse en
serio entre ellos. No hay posibilidad de crear una reducción al
absurdo que supere la conciencia de sí mismo que tienen. Iván Espinosa
de los Monteros compartía charla en un acto con varios miembros de su
partido cuando se le ocurrió explicar qué significaba España para él:
"Mi primera noción, mi primer recuerdo de ser español es de cuando yo
era un niño pequeño y vivía en Chicago, y hablaba el español mal
porque mi idioma era el inglés. En mi cuarto, mi padre –se emociona
raro–, es una tontería, pero me ponía pósters de España. De unos
caballos en Ibiza, de una playa de Andalucía, de una iglesia románica.
Para un niño pequeño, aquello era algo realmente asombroso… yo quería
venir a España".

Para los pijos, las élites, España es un escenario. Atrezzo para unas
vidas de lujo. Un lugar donde hacer turismo vital. No es casualidad
que las imágenes de la infancia de Espinosa de los Monteros en una
vida de comodidades y lujo en Chicago sean una playa andaluza,
caballos en Ibiza y una iglesia románica, porque son imaginarios
asociados a una burguesía católica que busca las raíces como una
identidad construida desde el privilegio. Ni siquiera eran los pósters
de su propia ciudad que se ponían los emigrantes en su cuartucho
durante los 60 para tener una vista a su tierra, sino solo una
representación de la belleza y lo ideal, del retiro y el descanso. Del
ocio y el disfrute. De aquellos parajes icónicos y paradisíacos que
saben suyos los ricos y a los que los niños de clase obrera no podían
aspirar.

Para los de mi clase, la obrera, España era nuestro barrio y la
realidad no nos permitía idealizar un terreno baldío de belleza e
ilusiones. No necesitábamos pósters en nuestras habitaciones para
pisar tierra porque se nos forjaba la identidad en un descampado, en
una calle ajada de un suburbio o en el erial a las faldas de una
casucha. Los pósters de la infancia siempre han sido el espacio en el
que desarrollamos nuestra individualidad. La precariedad nos ha hecho
conservar esos cuadros de papel grapados en el cuarto como un elemento
de construcción de identidad y aspiraciones, en muchas ocasiones
estirando esa única decoración que iba mutando hasta pasados los 30,
cuando el trabajo y la imposibilidad de tener tu casa propia hacía de
ese espacio de la pared del cuarto de casa tus padres un lugar que
mostraba tu evolución. Recuerdo algunos de los míos, Isaiah Thomas con
los Detroit Pistons, los currelas descansando sobre una viga en una
construcción de Nueva York o Charles Chaplin y Jackie Coogan en The
Kid. Mirar esos pósters era la única ventana abierta a un mundo mejor
o aspiracional, porque la de verdad te hacía ver un mundo gris, de
antenas y cables caídos que te recordaba tu lugar triste en el mundo.
No podíamos idealizar España, porque la vivíamos y no era bonita.

Es normal que tengan que recurrir a recuperar imperios ficticios
perdidos, banderas, himnos y discursos grandilocuentes para atraer a
incautos de clase trabajadora con una noción de patria imaginaria que
no tiene nada que ver con la que hemos vivido aquellos que sí nos
hemos criado en códigos postales que nos manchaban de barro las
perneras. No conocen la España que mancha más allá del polvo del
camino del Rocío subido a las carretas y los caballos, por eso los
pijos la idealizan enseñando a sus hijos que este país es un retazo de
lugares idílicos brotados de jazmín, azahar y terrazas con vistas al
mar. Una construcción identitaria que dibuja una imagen falsaria de
una tierra que reserva esos lugares preciosos para los que pueden
pagárselos mientras la mayoría convive en espacios hostiles,
insalubres o simplemente tan anodinos que lo único que se desea al
pasar la infancia en ellos es perderlos de vista para siempre. Los
pijos de VOX mitifican España porque no han vivido pisando la misma
acera que la clase obrera.

* * *

Un freno a la amenaza pinochetista
Por Mercedes López San Miguel

La amplia victoria de Gabriel Boric pavimenta el camino que los
chilenos comenzaron a transitar con el estallido social de 2019. Su
proyecto de gobierno plantea avanzar en conjunto con el proceso
constituyente, a diferencia de José Antonio Kast, quien proponía
mantener la carta magna de 1980, heredada de la dictadura de Augusto
Pinochet.

Con el estallido de octubre de hace dos años, millones de chilenos
salieron a las calles a reclamar más derechos sociales, políticos y
económicos. Esa gran movilización que puso en jaque al gobierno de
Sebastián Piñera --y que reprimió salvajemente- tuvo como corolario un
acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, que dio origen al proceso
constituyente inédito en el país vecino y que terminará a fines de
2022.

Parecía, entonces, un grave retroceso que un candidato de ultraderecha
tuviera chances de llegar a La Moneda y pudiera profundizar un modelo
de desigualdad tan ponderado por la prensa hegemónica. Por fortuna lo
impidió la participación récord en esta segunda vuelta, pese al voto
no obligatorio.

Doris González, vocera de Boric, señala a PáginaI12 que el presidente
electo “va ayudar a empujar el proceso constituyente, que hoy se
despliega en diferentes regiones del país, con la participación
ciudadana. Es fundamental para que Chile pueda tener una constitución
democrática y de cara al pueblo”.

Es que la sola existencia de la Convención Constituyente, presidida
por una líder mapuche, con igual representación de hombres y mujeres,
es un impulso para un liderazgo favorable a las transformaciones que
necesita Chile. Una demanda que empezó antes del estallido, con las
enormes manifestaciones estudiantiles de las que Boric fue parte.
Entre esas demandas figura un cambio en el sistema privado de
pensiones, las AFP. Doris González afirma que “va a ser un proceso de
transición, no se va a acabar inmediatamente con las AFP. La derecha
llegó a decir que se les va a expropiar los fondos a las personas,
hubo mucha desinformación".

La agenda de Apruebo Dignidad también se centra en el acceso a la
educación superior, la mejora del salario de los trabajadores, una
reforma tributaria con un impuesto a los súper ricos. El proceso de la
Constituyente representa un espacio de construcción de un horizonte
para el país, con perspectiva a la largo plazo; por eso es
protagonista de este capítulo que comienza.

La derecha reaccionaria que puja en América latina esperaba sumar un
peldaño en Chile. El tándem con Bolsonaro habría significado una pinza
amenazante para la región. Afortunadamente, no pudo.
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Miquel Angel Soria

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Dec 21, 2021, 1:31:59 AM12/21/21
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https://www.youtube.com/watch?v=Mg2SQFH_HN0


Ya lo enviamos en el 2013 y el 2014 y el 2015 y el 2016 y  el 2017 y el 2018 y el 2019 y el 2020 y 2021 Y seguiremos y seguiremos....


Un año que termina, 2021
Un año que comienza, 2022
Para recordar a nuestros seres queridos
Para recordar a nuestros compañeros desaparecidos
Para recordar a las Madres que se han ido
Para recordar y recuperar a los fusilados enterrados a la vera de los caminos
No olvidar a los hijos y nietos no recuperados
Para profundizar la memoria, la verdad  y la justicia
Pedir y exigir  la libertad de Milagro Sala
Pedir y exigir la libertad de todos los presos políticos
Honrar y amar a las Abuelas y  a las Madres de Plaza de Mayo
Que nuestros nietos y jóvenes tengan educación.
Que tengan, salud y alegría de estar protegidos
Solidaridad con el que sufre y  es explotado
Que el hombre y la mujer sean lo importante
Que la economía esté al servicio de la humanidad
La Paz sea el objetivo y la guerra desterrada
Las fronteras abiertas a los pueblos
Solidaridad con los refugiados de las guerras
No olvidar a los que han muerto en el mar
Los hombres y mujeres no sean mercancías
La palabra sea la única forma de solucionar las diferencias
Y todo esto para el 2022, debemos lograrlo.
Aunque tengamos que repetirlo todos los años

Seguiremos   solicitando lo mismo  hasta que se cumpla este petitorio.....

FELIZ 2022

OBSERVATORIO HISPANO ARGENTINO
Enrique Borcel- Presidente

                                                         * * *

Recusaciones: la resaca de una renovación tóxica
Javier Pérez Royo

La reforma del Estatuto de Autonomía de Catalunya está en el origen de todas las recusaciones de magistrados del Tribunal Constitucional (TC) tramitadas hasta la fecha.

Pablo Pérez Tremps lo fue en dos ocasiones. La primera, para intentar apartarlo del conocimiento del recurso de amparo que el Grupo Parlamentario Popular interpuso contra el acuerdo de la Mesa del Congreso de los Diputados de tramitación parlamentaria del texto del Estatuto remitido por el Parlament. Dicha recusación no prosperó. La segunda, para intentar apartarlo del conocimiento del recurso de inconstitucionalidad también interpuesto por el Grupo Parlamentario Popular contra el Estatuto de Autonomía para Catalunya ya en vigor tras la aprobación en referéndum y su publicación como Ley Orgánica por decisión de las Cortes Generales. Esta segunda sí prosperó. Por seis votos contra cinco, el TC entendió que el estudio de Pablo Pérez Tremps sobre "Aspectos relacionados con la acción exterior y la participación europea", encargado por el Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalitat de Catalunya, era un "elemento objetivo que razonablemente permitía la suspicacia de la parte recusante acerca de la imparcialidad" del magistrado recusado.

Sobre esta recusación de Pablo Pérez Tremps publiqué el 10 de febrero de 2007 un artículo en El País con el título "Golpe de Estado", en el que explicaba que esta recusación era el primer paso de un golpe para quebrar el bloque de constitucionalidad aplicable a la nacionalidad catalana.

Las otras dos recusaciones han sido dirigidas contra los magistrados Narváez y Conde-Pumpido por varios de los condenados en el juicio del procés, por el contenido de sendas conferencias pronunciadas por dichos magistrados en las que se condenaba la conducta de los recusantes durante el desarrollo de los acontecimientos en otoño de 2017. Ambos decidieron abstenerse, decisión que fue respaldada por el TC con la tesis de que así se lograba "reforzar la apariencia y confianza en la imparcialidad del Tribunal".

El canon de la apariencia de imparcialidad fijado en la jurisprudencia del TC era claro. Haber publicado un artículo científico sobre un tema, sobre el que ni siquiera se formuló alegación alguna en el texto del recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP contra la reforma del Estatuto, o haber pronunciado una conferencia sobre el desarrollo del procés, es motivo suficiente para entender que el magistrado ha perdido la imparcialidad, la apariencia de imparcialidad.

Una vez conocida esta jurisprudencia, resulta difícil de entender que se propusiera como candidatos para cubrir las plazas de magistrado del TC a Concepción Espejel y Enrique Arnaldo, ya que ambos han ido mucho más lejos que Pérez Tremps, Narváez y Conde-Pumpido, en sus opiniones sobre asuntos que van a tener que ser resueltos por el TC.

Las recusaciones contra ambos iban a llegar con seguridad y, si el TC había dado por buena la abstención de Narváez y Conde-Pumpido, no tendría más remedio que o sugerir a los nuevos magistrados que se abstuvieran y, de no hacerlo, aprobar la solicitud de recusación elevada contra ellos. Pues así es como se logra "reforzar la apariencia y confianza en la imparcialidad del Tribunal".

Como el lector sin duda sabe, el TC por unanimidad no solo ha decidido cambiar de jurisprudencia, sino que ha llegado a transformar la "presunción de imparcialidad" del Juez Constitucional de una "presunción iuris tantum" en una "presunción iuris et de iure", que no admite prueba en contrario, ya que en la fundamentación jurídica del auto mediante el que rechaza todas las recusaciones, no admite la posibilidad de que un magistrado pierda la apariencia de imparcialidad, por muy radical que haya sido su toma de posición anterior respecto de cuestiones sobre las que tiene que pronunciarse ahora para decidir el recurso que el TC tenga que resolver.

Con un descaro incalificable, el TC equipara lo que puede ser un trabajo de naturaleza científica publicado en la forma de libro o artículo de revista científica con los controles previos a su publicación con un artículo de opinión en un medio de comunicación escrito con la finalidad de participar en el proceso de formación de la opinión pública. Con la nueva doctrina del TC, Federico Jiménez Losantos podría ser magistrado del TC.

La degeneración del "máximo intérprete de la Constitución" está llegando a límites inimaginables hace nada. Me imagino que, como saben que cuando el asunto llegue al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, habrán pasado bastantes años, se pueden permitir actuar de manera tan descarada.
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Miquel Angel Soria

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Dec 22, 2021, 1:30:08 AM12/22/21
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Comentaris sueltos.
Avui fa anys assassinaren a Chico Mendes (1988). L'Amazònia segueix
igual d'explotada pels siringueiros. Esperem el retorn de Lula.
Abans de que acabi l'any recordarem el centenari del naixement de
Miguel Labordeta, per a molts, el millor poeta del segle XX.
També és el centenari de l'autor del considerat conte més breu:
"Cuando despertó, Augusto Monterroso aún seguía allí" (nova versió
cubana).
Llegeixo a Página 12:
MORIN
“Viva Chile, que interrumpe en su territorio la regresión planetaria
regida por el reino del dinero y rumbo a las sociedades de sumisión.
Pase lo que pase, este gran momento, que nos dice que no todo está
perdido irrevocablemente, no debe ser olvidado”. De la cuenta de
Twitter del filósofo francés Edgar Morin, saludando el triunfo de
Gabriel Boric. Morin cumplió cien años en julio pasado.



El cielo por asalto de los "cabros"
Por Emir Sader

Conoci a los nuevos “cabros”, como le dicen en Chile a los jóvenes,
hace dos años, en Valparaíso. Estaban Jorge Sharp, alcalde de la
ciudad –lo cual, por sí solo, ya era una gran novedad- Giorgio Jackson
y Gabriel Boric, parlamentarios. De la larga chácara, como le dicen en
Chile a una conversación, con ellos, me quedaron muchas cosas. Dos en
particular: que empezaba una nueva era en Chile y que aquellos cabros
tenían mucha audacia. Querian tomar el cielo por asalto, aunque no
supieran todavía muy bien cómo hacerlo.

Dos años despues uno de elllos, Gabriel, fue presidente de Chile. Si
antes eran los cabros del MIR, ahora son los cabros del Frente Amplio.
Un frente que hizo la critica de la política tradicional desde la
izquierda, descontentos con la forma conservadora en que el Partido
Socialista y la Democracia Cristiana conducieron la salida de la
dictadura pinochetista, manteniendo el modelo económico neoliberal,
asi como supervivencias de la viaje constitucion pinochetista, como
que el voto no sea obligatorio.

Es una generacion que empezó a surgir en la politica hace diez años,
durante la crisis final del pinochetismo, con las grandes
movilizaciones estudiantiles, de los llamados pinguinos,
secundaristas, que desembocaron en las más grandes movilizaciones que
Chile haya conocido. Que empezaron también con el protagonismo del
movimiento estudiantil y desembocaron en la convocatoria de una
Asamblea Constituyente con representación egalitaria entre hombres y
mujeres y con representación especial de los mapuches. Y en las
elecciones generales, para el Congresso y para la Asamblea
Constituyente.

Boric polarizó en las elecciones presidenciales contra José Antonio
Kast, que emergió como el líder de la otra gran novedad de la politica
chilena, la extrema derecha, una audacia no menor, dado que reivindica
nada menos que a Pinochet, Trump y Bolsonaro.

Del resultado sorprendente de la primera vuelta, con Kast en primer
lugar, con uma ventaja de dos puntos sobre Boric, se llegó a la
disputada y decisiva segunda vuelta. Que tuvo oscilaciones en las
encuestas, pero que desde el comienzo mostró la recuperacion de Boric,
con los apoyos de otras fuerzas, entre ellas las del Partido
Socialista y de la Democracia Cristiana.

La disputa no se dio solamente alrededor de los electores de otros
partidos, como los de Parisi, el exótico candidato escapado a Estados
Unidos. Tambien fue alrededor del 53 por ciento que se abstuvo en la
primera vuelta. Se logró que la abstención disminuyera a un 49 por
ciento, uno de los factores que explican la victoria de Boric, porque
la mayor parte de los que se habian abstenido estaban entre los más
pobres y entre los jovenes, publico mas sensible a los apelos de
candidato de la izquierda.

La victoria de Boric se dio, finalmente, por una diferencia mas
grande, diez puntos, con una porcentaje muy similar al del plebiscito
nacional convocado por Pinochet en 1988, en el cual se rechazó la
posibilidad de un nuevo mandato para el dictador, que saldría del
gobierno dos años después.

Boric tendrá que ejercer de forma aun mas refinada el arte de hacer
politica, para poder tener un gobierno a la altura de las necesidades
de Chile y las propuestas de campaña del mismo Boric. Para empezar,
Boric anunció que seguirá en su gobierno la tradición inaugurada por
la Asamblea Constituyente de paridad entre hombres y mujeres. Se
especula que ministerios estratégicos, como el de economía, podrían
ser ocupados por mujeres.

Su gobierno tendrá dos períodos, con un primero concomitante a la
Asamblea Constituyente, hasta el referendo de inicios del segundo
semestre del 2022, cuando los chilenos se pronunciarán sobre si están
de acuerdo con la nueva Constitución. En ese primer período, Boric
anunció que dará prioridad a uma reforma tributaria con mayores
impuestos sobre el 1,5 por ciento más rico de Chile. Otras reformas
estructurales serán implementadas ya en el marco y adecuadas a la
nueva Constitucion.

Boric terá que convivir con un Congreso y una Constituyente donde
tendrá que construir mayorias, más estables en el segundo, más
circunstanciales en el primero. Tendrá tambien que contar com cuadros
de otros partidos –incluso del Partido Socialista y de la Democracia
Cristiana– para formar su gobierno.

Boric no tiene experiencia de gobierno, sólo fue presidente de la
Federacion de los Estudiantes de Chile, pero ya ha demostrado gran
capacidad politica a lo largo de la campaña electoral. En el mismo
debate final con Kast tuvo un desempeño admirable, reflejado en las
encuestas a su favor, como um factor decisivo de su victoria por una
diferencia mayor de lo que las mismas encuestas preveían.

La victoria de Boric confirma que hay una nueva ola progresista em
América Latina, de la que hacen parte México, Argentina, Bolivia,
Perú y Honduras, a la cual se suma ahora Chile. Los próximos
candidatos son Colombia y Brasil con el favoritismo de Gustavo Petro y
de Lula en las eleciones de 2022. Se proyecta así una tercera década
del siglo XXI muy favorable a la izquierda en América Latina.

Chile confirma su rol de laboratorio politico del continente con el
gobierno de Boric y la Asamblea Constituyente. Y confirma que la
extrema derecha vino para quedarse en el continente. Su líder en Chile
es Kast. Una polarización que seguirá en los proximos años en Chile,
teniendo a Boric y a Kast como principales protagonistas.

* * *

Apuntes para Vicente
Autor: Yeilén Delgado Calvo | nacio...@granma.cu


Ovación. Así comentaba Vicente Feliú en redes sociales, cada vez que
una publicación le parecía audaz, sincera... En esos espacios
virtuales, se prodigaba como en su vida toda, con sencillez extrema,
como si no fuese él un grande de la cultura, un imprescindible.

Quizá fue esa modestia o su capacidad nunca menguada de emocionarse
ante el talento nuevo, aquello que lo convirtió en un maestro raigal.
Muchos artistas e intelectuales le deben a su conversación, a su
apoyo, a su escenario siempre abierto.

Vicente fue, sobre todo, un luchador. No hubo causa justa desde la que
no se sintiera compulsado. Por los Cinco peleó con la fiereza de un
hermano; por Ana Belén Montes clamó una y otra vez. Todos los desafíos
de América eran los suyos, y jamás hubo debate en torno a la realidad
de Cuba que lo encontrara desapasionado.

El Tinto, fundador del Movimiento de la Nueva Trova, nunca pidió para
sí honores, defendía la condición de trovador desde la necesidad y la
exigencia de poner en letra y acordes el alma de la gente; y, además,
tomar acciones.

Aunque esa canción enorme donde pidió que se le creyera que quería ser
machete en plena zafra / bala feroz al centro del combate, bastaría
para considerar monumental su obra; Vicente Feliú es autor de temas
hermosísimos y estremecedores, de esos que una vez escuchados se hacen
parte de la banda sonora propia.

Esas canciones son menos conocidas, porque a él, más que poner en un
justo lugar su creación artística, le preocupaba ser y hacer por su
tiempo, por la Revolución.

Coherencia, quizá sea esa la palabra que mejor lo defina. Vicente fue
fiel a un proyecto revolucionario que vivió en toda su intensidad. Y
esa entrega la ejerció desde una postura crítica.

«Que nadie se calle todo lo que fui», pidió en la canción Apuntes para
mi muerte. No era un santo. Le gustaban el ron y la madrugada, y su
corazón se le ensanchó a fuerza de escribir la existencia como único
vale hacerlo, a plenitud.

Vicente fue el amigo de Silvio Rodríguez, a quien veneraba con fervor.
Fue el novio de su esposa Aurora (maga, amante y amiga mortal), padre
de Aurorita y abuelo de Eva. Fue, además, esencial para muchas
personas, muchísimas, y el pesar y la sorpresa ante su muerte (esa
sobre la que tanto cantó con desenfado) lo demuestran. Vicente pasaba
los 70, pero su vitalidad no permitía sospechar siquiera la partida.

Se fue como tal vez le habría gustado, con la guitarra desenfundada y
a punto de cantar La Bayamesa, que es casi como cantar la Patria. No
quería «canciones, ni duelos, ni adiós».

El único homenaje posible es vivir toda la vida que queda ante él. No
obstante, hay que decirle, al menos una última vez: Vicente Feliú,
para ti, ovación.
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Vergara. Mientras, en su cabeza....jpg
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Miquel Angel Soria

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Dec 23, 2021, 1:30:51 AM12/23/21
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Ja que he parlat del centenari de Miguel Labordeta, us deixo un
fragment de Severa conminación de un ciudadano del mundo (Pertany a
Epilírica, que l'any 1952 va ser prohibida íntegrament per la
censura):

Mataos
pero dejad tranquilo a ese niño que duerme en una cuna.

Si vuestra rabia es fuego que devora el cielo
y en vuestras almohadas crecen las pistolas:
destruíos aniquilaos ensangrentad
los ojos desgarrados los acumulados cementerios
que bajo la luna de tantas cosas callan
pero dejad tranquilo al campesino
que cante en la mañana
el azul nutritivo de los soles.
[...]



No hemos entendido nada
Javier Gallego


No hemos aprendido nada de esta pandemia. Sabíamos que si se deja
fuera de la vacunación a los países más pobres se producen nuevas
variantes que nos acaban llegando. Se sabe que la Atención Primaria es
esencial para contener el virus, que la Sanidad Pública es primordial
para tratarlo, pero se despide a los contratados en la anterior ola.
Ayuso dice que los sanitarios no están desbordados, están contra ella.
El Gobierno tiene cinco olas para hacer una ley que facilite la
cogobernanza y no deje las medidas en manos de los jueces, pero no lo
hace. Volvemos al mantra de salvar la Navidad y acabamos gritando
“sálvese quien pueda”.

No hay liderazgo político. Nadie al volante. Ningún dirigente ha
querido ser el aguafiestas que impusiera restricciones en el puente de
diciembre y en las compras, pero la fiesta ya está aguada por la sexta
ola. Ninguno ha querido ser el malo de la película que advirtiera de
que esto no estaba terminado y la película vuelve a convertirse en una
de terror. Sánchez convoca al resto de presidentes a dos días de
Nochebuena, en el récord de contagios de toda la pandemia. Con la
calma. De suerte que la vacunación reduce la gravedad del virus pero
de poco sirve vacunarnos mil veces si no se vacuna a todo el planeta.
De suerte que las variantes ómicron o delta no son más mortíferas,
pero podría aparecer una que lo fuera.

La pandemia nos enseñó que el virus no conoce fronteras, que la única
manera de hacerle frente a un problema global es una solución global.
Solidaridad con los más débiles aunque sea por motivos egoístas. Pues
nada. Israel va por la cuarta vacunación, nosotros por la tercera,
mientras en África no se ha vacunado ni el 7% de la población. Los
países ricos han mandado las migajas a los más desfavorecidos. El
virus vuelve a decirnos que salimos juntos o no salimos nunca y por un
oído nos entra y por otro nos sale. La desigualdad global, de la que
no quieren ocuparse las grandes potencias, nos estalla en la cara en
forma de ola pandémica o migratoria.

La pandemia nos enseñó también que el consumo incontrolado produce
virus descontrolados. El virus nos enseñó que el crecimiento constante
destruye la biodiversidad facilitando el contagio a los humanos y
provocando epidemias planetarias. Como si oyéramos llover. La nueva
normalidad es igual que la antigua. Incluso más acelerada porque
quieren recuperar el tiempo perdido. Seguimos a un ritmo insostenible.
Producimos y compramos objetos de usar y tirar y acabaremos sepultados
por esa montaña de basura. Queremos salvar la economía a costa de
perder nuestra vida y la del planeta. Sin vida no hay economía,
estúpido.

El virus y el calentamiento global nos están gritando que tenemos que
cambiar nuestro modo de vivir: el sistema. Hay que parar, decrecer,
reutilizar, reciclar, reducir el plástico, acabar con la
obsolescencia, dejar de consumir y contaminar. Qué hacemos. Poner más
luces navideñas, ponerlas antes. Salir en masa a comprar, comprar
masivamente por la red. Es lo que nos dicen que hagamos desde la
publicidad y la política, que son vasos comunicantes. Y lo peor es que
obedecemos.

No hemos entendido nada. Cuando abarrotamos las calles para comprar
estos días, no sólo perpetuamos la pandemia sino también el
capitalismo de destrucción masiva que la provoca, el sistema que está
colapsando el planeta y las democracias. Porque todo está relacionado.
Si el mundo se va al garete, también nuestro mundo. Los derechos y
libertades. La pandemia capitalista trae pandemias víricas, climáticas
y despóticas.

Pensábamos que íbamos a salir mejores pero saldremos peor y peores
porque cada vez tenemos menos tiempo y más miedo. Somos más
insolidarios y controlables. No hay políticos valientes que nos digan
que paremos la máquina porque en su mayoría trabajan para ella. Su
respuesta a esta crisis como a la crisis financiera es consolidar el
sistema que las genera. Deberíamos aprender de la naturaleza que
parece intentar acabar con nosotros antes de que acabemos con ella.
Nosotros tenemos acabar con lo que nos mata. No habrá planeta B. No
habrá seis olas para aprender, si la próxima pandemia en lugar de un
coronavirus es un ébola.

* * *

Esperando la luz
David Brooks

Hay un viejo dicho en el periodismo de noticias locales en Estados
Unidos: si sangra, es principal ( if it bleeds, it leads). Si la nota
es sangrienta, de horror, salvaje, espléndidamente grotesca, esa será
la que captura la atención.

Las noticias principales a lo largo de 2021 en Estados Unidos fueron
espectacularmente terribles. Juntas parecen ser un guion incoherente
de una película que combina horror, tragedia, thriller político, y
ciencia ficción.

Entre las noticias principales que tuvimos que reportar: un intento de
golpe de Estado en el mero autoproclamado modelo democrático para el
mundo donde a lo largo del año ex generales, expertos sobre
democracia, libertades civiles y derechos humanos advierten sobre la
posibilidad de otro golpe de Estado, violencia política extrema y
terrorismo impulsados por fuerzas protofascistas; la peor pandemia en
un siglo ha cobrado más de 800 mil muertos (medio millón
innecesarios), más que cualquier otro país; la desigualdad económica
ha llegado a su nivel más extremo en un siglo (2 multimillonarios
tienen lo que 40 por ciento de la población más pobre; el 1 por ciento
más rico tiene lo equivalente de la riqueza de 92 por ciento de la
población); Washington –junto con casi todos los gobiernos del mundo–
fracasó en hacer lo necesario para rescatar el ecosistema planetario y
empezar a revertir el cambio climático, otra vez; los millones
obligados a decir adiós a sus familias y pueblos al migrar por las
consecuencias brutales de la violencia, corrupción, concentración de
riqueza, y el cambio climático fueron perseguidos, criminalizados,
encarcelados en campos de concentración con sus hijos en Estados
Unidos y sus derechos humanos, como el del asilo, violados; más de 43
mil han muerto por violencia con armas de fuego y van 676 incidentes
de tiroteos masivos en escuelas y otros lugares públicos. Ésas han
sido las principales noticias del año en Estados Unidos (y anexas).

Y el año concluye con más noticias aplastantes: que se pronostica un
nivel sin precedente de infecciones de las nuevas variantes de Covid
en Estados Unidos, que la industria petrolera y sus cómplices están
dispuestos a condenar de muerte hasta a sus propios hijos, y con el
Congreso de Estados Unidos fracasando en promover protecciones para
garantizar el derecho al voto en este supuesto faro de la democracia,
aprobar una ley para inversión social, combate al cambio climático y
lograr que los más ricos paguen sus impuestos, pero aprobando el
presupuesto militar más grande de la historia del país: 778 mil
millones de dólares; 25 mil millones más que los solicitados por el
Pentágono.

Pero hay otras noticias que casi nunca aparecen en las primeras
planas, y que son justo el antídoto a la desolación que genera tanta
noticia apocalíptica. Por ejemplo, nada menos que este año se freno
por primera vez el consenso neoliberal que ha imperado en el país
durante cuatro décadas gracias a una lucha constante en varios frentes
por diversas fuerzas progresistas. Una ola de huelgas y acciones
laborales están empezando a impulsar un giro en la lucha contra la
desigualdad económica, entre otros avances por fuerzas progresistas en
Estados Unidos que tienen el potencial de impulsar un cambio sin
precedente en la historia reciente de este país, mientras se resisten
fuerzas neofascistas. Con algunas excepciones, estas expresiones no
figuran como las notas principales en los medios, y a la vez, tampoco
en otras partes del mundo, incluido México.

Tal vez en estos días que celebran como en los tiempos más oscuros
nace una nueva luz, necesitamos (todos pero en particular nosotros
periodistas) hacer que estas resistencias, rebeliones y triunfos de lo
noble sean hoy día las notas principales en las portadas –las
princesas– de nuestros tiempos.

Los Lobos. For What it’s Worth.
https://open.spotify.com/track/32bJbByOId8wvOPjQqu1Qf?si=1385c4ebd3b84ff4

Santana, Everest. Put your lights on.
https://open.spotify.com/track/3uRaD26t3RkJ8n549udQ83?si=b2846942c23d4563

Bruce Springsteen. This Little Light of Mine.
https://open.spotify.com/track/63g7Z2JC9t4zUBykMvJcm9?si=73027f5c1610418a
Fisgón. Reencuentro después de años.jpg
Antonio Postigo. Presupuestos.jpg
Manel Fontdevila. Las mascarillas.jpg
Miki y Duarte. Y ahora los test.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 24, 2021, 1:31:38 AM12/24/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Com aquests dies, per alguns, no deixen de ser uns dies com uns
altres, crec que és important recordar figures que han impactat en les
nostres vides. L'any 1982 moria el gran poeta Louis Aragon. Si el pas
del temps podia actuar contra el seu record, ja es va cuidar Jean
Ferrat de que no el poguéssim oblidar. Molt sovint -mai és massa- quan
la memòria ho recorda, no puc treure'm del cap l'estrofa d' Épilogue
que Ferrat converteix en el retorn de la seva versió:

J’écrirai ces vers à bras grands ouverts qu’on sente mon coeur quatre
fois y battre
Quitte à en mourir je dépasserai ma gorge et ma voix mon souffle et mon chant
Je suis le faucheur ivre de faucher qu’on voit dévaster sa vie et son champ
Et tout haletant du temps qu’il y perd qui bat et rebat sa faux comme plâtre


Peor que la pandemia
Carlos Elordi

La pandemia acabará algún día. No pronto, pero tampoco muy tarde. Las
nuevas olas tendrán efectos menos graves que la anterior, como parece
que ya está ocurriendo con ésta de ómicron. Gracias a las vacunas, que
terminarán por llegar a los países más abandonados, y a las mutaciones
del virus que, según muchos científicos, tenderán a ser menos
agresivas. Lo que no va a acabar es la histeria que propagan algunos y
que contagia a no pocos y que han hecho invivible el ambiente
ciudadano que desde hace ya demasiado tiempo existe en España. Es a
eso a lo que hay tener miedo. Porque si alguien no lo arregla, vamos
hacia el desastre.

Hay un consenso bastante amplio entre los expertos demoscópicos de
verdad -entre los que no se incluye la legión de propagandistas que
cada día se hacen escuchar-, en que las encuestas actuales no sirven
para hacer ningún pronóstico serio sobre lo que ocurrirá en las
próximas elecciones, que es lo único que mueve a los partidos
políticos. Dicen esos expertos que la opinión pública está aturdida
por lo que se dice en la escena pública, cuando no hastiada de la
misma y que en esas condiciones lo que se conteste ahora a los
encuestadores tiene poco valor y puede cambiar sustancialmente en
vísperas de las elecciones. Cuando menos en ese sector minoritario de
la población que suele determinar el resultado de los comicios.

Sin embargo, la oposición, la derecha, actúa un día tras otro como si
estuviéramos ya en campaña electoral. No hay que sorprenderse. El PP
lleva en lo mismo desde hace años, desde que se acabó la época
"tranquila" de Rajoy, cuando la ola de corrupción arrasó al partido. Y
Vox no tiene más remedio que comportarse igual o peor, denunciando a
un monstruo que se apoderado de los resortes del estado, el gobierno
de coalición. E incendiando la convivencia ciudadana para acabar con
la izquierda, a falta de un ejército al que llamar para que acabe con
ella. La guerra interna en el PP, entre Pablo Casado e Isabel Díaz
Ayuso, y el comportamiento antisistema de algunos jueces, de segunda e
importantes, completa el panorama.

La pandemia, que acongoja al más templado de los ciudadanos, es
inevitablemente el terreno en el que encuentra salida la disfunción
política de la derecha, la extrema y la un poco menos extrema. Es
cierto que están pasando otras cosas. Por ejemplo, que el conflicto
catalán se ha amansado un tanto, nunca del todo, que la recuperación
económica está en marcha y la última rectificación del INE lo confirma
-¿nadie va a explicar por qué se equivocó tanto hace dos meses con el
PIB del tercer trimestre?-, que parece que va haber acuerdo para la
reforma laboral, que empiezan a recortarse los retrasos en la
distribución de los fondos europeos. Pero los gabinetes de
comunicación del Gobierno son incapaces de que esas informaciones
logren hacerse un hueco razonable en medio de la avalancha informativa
del covid.

Un repaso a la prensa extranjera, sobre todo europea, sugiere que en
otros países no está ocurriendo lo mismo. Que en esos medios la
pandemia importa mucho, pero no de la manera obsesiva que ocurre aquí.
Hay que seguir al Financial Times y a algún periódico alemán para
colegir que la imagen de España y del gobierno español no es tan mala
por ahí como la que se tiene dentro de nuestras fronteras.

Metidos ya en la pandemia, que es lo que obsesiona a la oposición y a
las teles -que son las que llegan a la mayoría-, el mensaje que
trasmiten esas fuentes es inequívoco: todo lo que hace el Gobierno
está mal, hasta en sus mínimos detalles. Sin concesiones. Una caterva
de epidemiólogos sin currículo alguno, seleccionados únicamente por su
capacidad para ser agresivos y no cuidar sus palabras, repiten cada
día esos mensajes. Solo de cuando en cuando se oye una voz pausada por
parte de un médico o de un verdadero especialista, cuando la prudencia
y la moderación es la actitud mayoritaria en ese sector profesional,
el más machacado por la pandemia antes de la que la inefable
presidenta de la Comunidad de Madrid, otra especialista en la nada,
viniera a llamarles vagos.

De las vacunas no hablan, ni esos supuestos expertos ni los líderes de
la derecha. Porque no saben nada. Pero, sobre todo, porque ese tema
favorece al Gobierno. No es comprensible que Pablo Casado no esté
valorando positivamente el papel de las administraciones gobernadas
por el PP, que no debe ser pequeño, en el proceso de vacunación.
Porque haciéndolo también hablarían bien de Pedro Sánchez.

Y burrada tras burrada -algunos periodistas están quedando a la altura
del betún por sumarse a la ola de la crítica fácil y las risotadas
cuarteleras-, pocos piensan en la gente corriente salvo para aumentar
su ansiedad. En lugar de subrayar hasta el paroxismo que hay colas a
las puertas de los centros de salud o que es muy difícil contactar con
ellos por teléfono, que es lo lógico que ocurra en una situación como
la actual, ¿no podrían los líderes de la derecha y sus secuaces
mediáticos, conscientes o no de ese papel, hacer algo por serenar a la
gente?

No cabe ser optimistas al respecto. Solo cabe esperar a que las
realidades más positivas terminen por imponerse y no quede espacio
para negarlas. Y eso va a llevar tiempo. Mientras tanto cabe esperar
que el catastrofismo de la derecha no tenga réditos electorales. Y
puede que así sea.

* * *


Chile: los hacedores de la historia
Por Atilio A. Boron

La categórica victoria de Gabriel Boric en la elección presidencial
chilena ha despertado un sinnúmero de interrogantes. Hasta el mismo
domingo no eran pocos los que se equivocaban diciendo que el joven
magallánico y Kast en el fondo representaban lo mismo y por lo tanto
no tenía sentido ir a votar. Conocido el contundente veredicto de las
urnas quienes eso opinaban modificaron prontamente su discurso. En un
gesto de resignada condescendencia ahora arguyen que de todos modos
Boric no podrá hacer otra cosa que aggiornar o maquillar el proyecto
neoliberal regenteado durante décadas por la clase política chilena.

El rudimentario manejo de la teoría marxista que exhiben estos
críticos los lleva a formular este tipo de pronósticos que reposan
sobre un erróneo supuesto, a saber: que el curso del proceso histórico
está signado por un omnipotente demiurgo que es quien lo conduce y
determina su rumbo y su desenlace. A pesar de la sobrecarga de
fraseología marxista estas interpretaciones nada tienen que ver con el
materialismo histórico. En realidad ellas son la reencarnación de la
teorización desarrollada a lo largo del siglo XIX por un filósofo e
historiador conservador, el escocés Thomas Carlyle, para quien las
iniciativas y decisiones de los “héroes” (o grandes hombres”, como
también los llamaba) son las que mueven la historia. En sus propias
palabras, "la historia del mundo no es más que la biografía de los
grandes hombres.” No es un dato accesorio a su propuesta teórica su
desprecio por las masas (reflejado en el mundo hispano parlante en la
obra de José Ortega y Gasset y, en nuestro tiempo, de Mario Vargas
Llosa) y su radical rechazo de la democracia.

En las antípodas de las tesis de Carlyle y sus inverosímiles
seguidores se encuentra el análisis marxista que señala que la
historia no es la “biografía de los grandes hombres” sino el siempre
cambiante resultado de la lucha de clases, en donde el papel de las
masas asume una importancia decisiva. Claro está que cuando Marx,
Engels, Lenin, Gramsci, Rosa Luxemburg, Mao y los clásicos del
marxismo hablaban de las masas se referían a algo distinto a la actual
desintegración que la reacción neoliberal ha producido –no en todos
los países, ni con la misma intensidad- en el universo de las clases y
capas explotadas, reducidas en muchos casos a una gigantesca
aglomeración de seres humanos “privatizados”, recelosos de toda forma
de acción colectiva, encerrados en el egoísmo individualista y el
fetichismo consumista que la ideología neoliberal ha inculcado desde
hace décadas para reasegurar su dominio. En su célebre “Introducción”
de 1895 a La Lucha de Clases en Francia, de Marx, Engels advirtió
precozmente esta deriva cuando sentenció que “La época de los ataques
por sorpresa, de las revoluciones hechas por pequeñas minorías
conscientes a la cabeza de las masas inconscientes, ha pasado.”

“Masas inconscientes”, ¡he ahí la clave!, porque si algo ha hecho el
capitalismo desde la segunda posguerra ha sido montar una fenomenal
industria cultural diseñada precisamente para embotar la conciencia de
las masas e inducirlas a aceptar que lo existente: la sociedad
burguesa y el capitalismo, es lo único que puede existir. En otras
palabras, desalfabetizarlas políticamente y sembrar la semilla
venenosa de la “antipolítica.” Ante ello, cualquier otra cosa –el
socialismo, por ejemplo- es denunciada por la ideología dominante como
una peligrosa alucinación, obra de irresponsables demagogos. Este
fenómeno de premeditada degradación de las clases populares fue
observado por los teóricos de la Escuela de Frankfurt en la inmediata
posguerra y ratificado, en estos últimos años, por intelectuales como
Noam Chomsky y Sheldon Wolin, entre tantos otros. No obstante si ese
era (y aún es) el proyecto los procesos revolucionarios o las
insurrecciones populares remecieron el mundo entero, lo cual prueba
que no siempre los planes del imperio y las clases dominantes se
coronan con el éxito: China y Vietnam en Asia; Argelia, Siria, Líbano,
Túnez y Egipto en el Norte de África y el Mediterráneo Oriental;
Angola, Mozambique, Guinea Bissau y Sudáfrica en África; Cuba,
Granada, Venezuela y Nicaragua en Latinoamérica y el Caribe; el Mayo
francés y su reproducción en los principales países europeos; las
grandes movilizaciones en contra de la guerra de Vietnam en Estados
Unidos, entre tantos otros ejemplos, a los cuales habría que añadir la
insurgencia popular en el Caracazo en 1989, las jornadas del 19 y 20
de diciembre del 2001 en la Argentina, y la gran revuelta popular
chilena del 2019.

Dicho lo anterior, ahora podemos retornar a Boric y conjeturar lo que
podrá o no hacer. Esto sólo en parte dependerá de su voluntad o de la
del equipo gobernante y su coherencia política. Aquél ha sido
sometido, desde el mismo lunes a un ataque a dos puntas: por un lado,
brutales presiones de los mercados y sus tahúres empresariales, y de
los voceros bienpensantes del establishment; y por el otro, a una
operación de seducción para impulsarlo a que abandone las numerosas
“ideas incorrectas” contenidas en su programa de gobierno. Lo de
siempre: una tenebrosa articulación entre la coerción extorsiva de los
poderes fácticos y un amigable (e hipócrita) llamado a desenvolverse
“racionalmente” y no traspasar los límites de un estéril posibilismo.
Como es sabido, esta estrategia está coordinada desde Washington, que
así como dirigió la operación que culminó en la destrucción del
gobierno de Salvador Allende está hoy haciendo lo mismo para “marcarle
la cancha” a Boric, para fijarle lo que debe y lo que no debe hacer.

A tal efecto combina con calculada malicia la mano dura –claro que de
modo mucho más cauteloso, sutil, disimulado que antaño- con los
edulcorados modales y sensatos consejos del “policía bueno”
vehiculizados a través de una infinidad de ONGs, manipulaciones de la
canalla mediática, subsidios a grupos de investigación y de promoción
de agendas específicas vinculados al gobierno que, en tiempos de
insensata desmesura, reclaman sensatez y mesura al futuro presidente.
En suma: lo que éste pueda hacer una vez instalado en La Moneda
dependerá más que de su voluntad del vigor y la organicidad del
impulso plebeyo, de la presión proveniente del subsuelo profundo de la
sociedad chilena. Ésta, para ser efectiva, dependerá de la maduración
de la conciencia política de las masas y del despliegue de sus formas
organizativas: los partidos populares, los movimientos territoriales,
feministas, estudiantil, de los pueblos originarios, de los defensores
de los derechos humanos, de las identidades de género y del medio
ambiente, las organizaciones sindicales y, en fin, de todo el
abigarrado enjambre de organizaciones de masas que fueron
sistemáticamente combatidas, desorganizadas y degradadas durante medio
siglo de hegemonía neoliberal. Serán ellas las que con su
organización, concientización y protagonismo decidirán en última
instancia el rumbo del gobierno de Boric. Fueron ellas las que desde
el 19 de octubre del 2019 pusieron fin al largo ciclo político del
pos-pinochetismo, repudiaron la constitución de Pinochet y forzaron la
convocatoria a una Convención Constitucional. Es cierto: el presidente
estará sometido a violentas presiones cruzadas; podrá vacilar e
inclusive paralizarse; pero la multitudinaria presencia de masas
“conscientes”, como quería Engels, en las calles será la que incline
el fiel de la balanza y decida el resultado final de la disputa
política.

No es tarea sencilla ejercer la jefatura de un gobierno. En más de una
ocasión Allende se quejó de que pese a haber adoptado una decisión
específica de carácter radical la burocracia estatal “atornillaba al
revés” y frenaba la implementación de esa política. La razón es fácil
de entender: un funcionariado estatal reclutado y educado durante
décadas en una matriz de pensamiento profundamente conservadora -y, en
cierto sentido, neocolonial, clasista y racista- no se allana
demasiado fácilmente y sin oponer sorda resistencia a directivas
políticas que cuestionan sus modos tradicionales de actuación y sus
preferencias ideológicas. Si pese a ello Allende pudo estatizar el
cobre, nacionalizar la banca, hacer la reforma agraria, crear una
inmensa área de propiedad social, estatizar las grandes industrias y
resistir durante tres años la brutal presión decretada por Richard
Nixon fue porque había en Chile un pueblo que avaló con su
organización y con su multitudinaria presencia en las calles aquellas
grandes decisiones del Presidente Heroico, que murió defendiendo la
democracia con un arma en la mano. Boric tendrá que tomar otras de
gran significación durante los próximos años. Su voluntad
refundacional de “un Chile bien diferente”, como reza la canción, será
esencial, y nada de lo anterior desmerece su papel y la
responsabilidad que le cabe al futuro ocupante de La Moneda. Pero,
insistimos, su liderazgo, sea el institucional como el informal, sólo
podrá ser históricamente productivo si se articula con el activismo
popular, potenciándose recíprocamente.

De ahí la vacuidad de los planteamientos que señalábamos en el primer
párrafo de esta nota acerca de lo que pueda o no hacer Gabriel Boric,
erróneamente concebido como el todopoderoso y solitario demiurgo de la
historia. Lo que pueda hacer estará dado por su capacidad de soldar un
bloque histórico, en el sentido gramsciano, en donde un pueblo
consciente y organizado impulse al gobierno a traspasar los límites de
lo posible proponiéndole intentar lo imposible una y otra vez. Porque
como lo recordaba Max Weber, sin este reclamo de lo imposible, sin ese
horizonte marcado por lo que aparece como imposible pero no lo es,
cualquier gobierno se convierte en un gris eternizador del fracaso.
Vergara. Carrera electoral.jpg
Antonio Postigo. Cocina.jpg
Xaquín Marín. Non me veñan con regalos.jpg
Hernández. Talisman.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 27, 2021, 1:30:28 AM12/27/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La mort de Desmond Tutu m'ha recordat l'àlbum que amb el mateix nom va llançar Miles Davis l'any 1986. Us passo la peça que va titular Tutu.

El 26, de l'any 1904, naixia Alejo Carpentier.
Un dia com avui, l'any 1933, ho feia el poeta Carlos Álvarez. A Miguel Hernández li dedica aquest sonet:

ERAS trigo, Miguel, grano vertido,
siembra oculta en la tierra, tierra fría,
cuando el soplo alentó mi rebeldía
del viento de tu pueblo renacido.

Perdóname, Miguel, por mi descuido.
Por rimar el silencio a tu porfía.
Por tanto tiempo que tardó la ría
de tu canto en llenar mi verso herido.

Perdóname, Miguel, porque ahora siento
cuando miro crecer tu espiga noble
sobre mis hombros el dolor hermano...

Y déjame invocar tu nombre al viento...
Y déjame regar tu paz de roble...
¡que yo quiero también ser hortelano!




El gusto por la verdad, Majestad
Elisa Beni


"Aprende a convertirte en tu mejor adversario, el que te despierta y te estimula con su aguijón”
Pascal Bruckner

“Buenos días.

No quiero ni acordarme de los que vivís en La Palma. Hoy no estamos con vosotros. No tenéis nuestra solidaridad, nos da igual vuestra desgracia. Ahí os las den todas.

Está lo de la covid. No os hablé de esto el año pasado. La situación es la misma, no hemos avanzado nada con las vacunas ni con el gran número de los españoles que se ha vacunado. Nos tiene que dar vergüenza el proceso de vacunación en nuestro país. No es preciso que hagamos nada más, el virus no debe formar parte de nuestro objetivo. Ya hemos olvidado a las víctimas y a los sanitarios a los que no tenemos nada que agradecer.

Nadie ha sufrido ni está sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia. No hemos vuelto a crecer ni a recuperar los puestos de trabajo y la cifra de ocupados no evoluciona pero no tenemos que preocuparnos ni por la subida de precios ni por el coste de la energía ni por las dificultades que tienen los jóvenes por encontrar un empleo.

Los países no dependemos unos de otros, no se requieren soluciones a nivel mundial para los desafíos comunes como es la salud.  No hay por qué estar alerta puesto que el escenario no es de incertidumbre.

¿Qué hacer? No reaccionar. No asumir las transformaciones y no adaptarnos a los cambios.

No deseamos ni sociedades avanzadas ni estados del bienestar sólidos. No queremos seguir impulsando la igualdad entre hombres y mujeres, no aspiramos a ser punteros en tecnología y es una tontería eso de la sostenibilidad y del equilibrio medioambiental del planeta.

Creo que esos desafíos no son para España ninguna encrucijada y que en lo que hagamos o decidamos ahora no nos jugamos nada de nuestro futuro.

En esa tarea las instituciones no tenemos responsabilidad. No tenemos que valorar los intereses generales ni pensar en los ciudadanos. No debemos asumir nuestro papel ni nuestras obligaciones ni respetar ni cumplir las leyes ni ser ejemplo de integridad.

No son necesarias ni el entendimiento ni la colaboración. Las diferencias de opinión son suficientes para impedir los consensos y así debe ser. Somos una sociedad de mierda forjada en los últimos 40 años. No sabemos a dónde vamos ni somos conscientes de dónde venimos. El cambio democrático no ha tenido nada que ver con los españoles y la Constitución que nos hemos dado no sirve para nada. Nuestro futuro es ajeno a la Unión Europea. Lo de los fondos no es una ocasión única.

No vivimos un momento difícil y pararnos es avanzar. No tenemos que seguir adelante, los españoles nunca lo hemos hecho ante las dificultades. No hay futuro posible ni podemos confiar en nuestra fuerza como nación para afrontarlo.

Pasemos de los que hoy trabajan para velar por nuestra salud y seguridad, son unos idiotas. Me da igual saber que no me habéis prestado ninguna atención.

Eguberri On, Bon nadal, Boas festas”

Trece minutos y veinte segundos. ¿Pudo el jefe del Estado decir esto? Reductio ad absurdum. Es un método lógico de demostración que parte de suponer la hipotética veracidad de una proposición. Si la derivación final es una contradicción, el argumento es inválido. ¿Pudo el jefe del Estado decir en la llamada noche buena esto que he parafraseado? No. Resulta absurdo. Sólo pudo decir su contrario, es decir, no dijo nada. Como siempre. Un calvario. Nada de nada.

Trece minutos y veinte segundos. Es bueno ser rey. Al menos nadie te regatea el tiempo aunque estés aportando el vacío. Hasta mi absurdo parafraseo capta más la atención.

No vi el mensaje. Dejé de hacerlo hace tiempo. Trece minutos es una vida. Da para emplatar y preparar toda la cena.

Esta es la máxima desgracia de la monarquía. En el fondo crear polémicas y centros de atención, con si los ancianos de la estirpe van o vienen, es un favor. Al menos es un relato con misterio y le aporta interés.

Un rey de perfil es el vacío.

¿Pudo decir otra cosa? No, ergo no dijo nada.

Para ser el único discurso que parte de su Casa, no se esfuerzan mucho.

Irrelevante.

Ineficiente.

Prescindible.

Nadie lo pondría para un análisis de texto en Selectividad.

Ese es el drama que deben afrontar. Creen ahora que la neutralidad es la insulsez y cuando tuvieron que entrar en escena lo hicieron siendo de parte.

El filósofo de la ciencia francés Étienne Klein acusa en “El gusto por la verdad” de haber querido convertir a la ciencia en un relato igual a los otros. Muestra que la pandemia ha dejado al descubierto que hemos olvidado las lecciones y el poco crédito que le damos a la racionalidad y a la ciencia. Dice que de un lado la incultura toma el poder y que de otro el argumento llamado “de autoridad”,como el suyo, pretende aplastar todo a su paso. Cuando la credibilidad de todo cae bajo el peso de la opinión ¿cómo guardar el gusto por la verdad?

¿Cómo hacerlo, Majestad?

Me gusta la verdad. Me gusta el contenido, la sustancia, el pensamiento, la racionalidad. Su discurso fue una concatenación de obviedades. Cada una de sus frases lo era, no cabía la contraria. No sólo no puedo aplaudirle, como hacen los lacayos, sino que no tengo fuerzas para emprenderla contra Su Majestad por tal vacuidad. Ya le digo que tengo algo en el horno. Su discurso sólo está destinado a la irrelevancia y el olvido.

A nadie le darían trece minutos y veinte segundos en prime time para decir algo tan prescindible.

Si ese es su poder, esa es también su fragilidad.

                                                       * * *

"La viuda", la primera novela de José Saramago
Por Márgara Averbach

La viuda fue la primera novela publicada de José Saramago, traducida ahora al castellano como suele pasar con las obras iniciáticas de los Premios Nóbel. Es decir: un libro de la década de 1940, que llega con mucho retraso y que, por lo tanto, puede leerse por lo menos de dos maneras distintas: como un lector o lectora para quien este sea el primer acercamiento al autor portugués o desde la lectura previa de casi todos sus libros. Desde esa segunda perspectiva, esta reseña trata de contestar qué hay aquí de las obras posteriores de Saramago y, por el contrario, qué no aparece todavía en la prosa del autor, que se confiesa inseguro y primerizo en la “Advertencia”.

En una entrevista que le hice justo antes de que recibiera el Nobel, le pregunté por sus oraciones larguísimas y, sin embargo, siempre comprensibles. Respondió que su intención era reproducir la lengua de la narración oral de su abuelo Jerónimo, que era analfabeto y a quien él consideraba la persona más sabia del mundo. La ausencia de ese ritmo se nota claramente en esta novela: es evidente que ese fue un hallazgo posterior. Lo mismo puede decirse del narrador, a quien en esa misma entrevista, describió con una frase contundente. “El narrador soy yo”, me dijo sonriendo y agregó con seriedad pícara “mal que les pese a los académicos”, que, en ese tiempo, postulaban la “muerte del autor”. En La viuda, la voz narradora es mucho más tradicional: una tercera persona que cambia frecuentemente de punto de vista. En ese sentido, la novela es claramente un libro de aprendizaje. El punto inicial de una obra que llegó muy lejos.

Pero cualquiera que haya leído Memorial del convento, Ensayo sobre la ceguera, o cualquier otra de sus novelas, ve al futuro Saramago en esta historia, tan parecida a la de La casa de Bernarda Alba en cuanto al tema central: el peso de la religión, la “moral”, el autoritarismo de los mandatos sociales sobre las vidas de los seres humanos. Ya desde este primer intento, el autor cuenta el Portugal de los simples, los comunes, los Jerónimos: la viuda (propietaria de su tierra, pero una propietaria provinciana, chiquita, sin poder), un cura de pueblo, un médico rural, sirvientas, peones.

La narración coral, uno de sus rasgos principales, ya están presentes en La viuda. Ya desde este principio, Saramago utiliza un recurso cinematográfico para cambiar de un punto de vista a otro: en muchas de las escenas, la narración entra con un personaje (la viuda, por ejemplo), pero termina saliendo con otro (el médico o el cura), como si empuñara una cámara. Y aquí también la prosa relaciona explícitamente la historia de los personajes con la Historia grande del país mediante súbitas ampliaciones de foco, como cuando Dionísio, el hijo de la viuda, prepara un examen escolar y se habla de la geografía y los reyes de Portugal.

Y se reconoce sin dificultad la forma en que la voz narradora describe ciertos objetos: con una minuciosidad que convierte a las cosas en protagonistas, en centros provisorios del mundo. En La viuda, entre muchos otros casos, está la mesa manchada de vino y marcada por las puntas de las navajas que clavan los peones mientras almuerzan; un objeto que es las vidas de quienes lo utilizan.

Como en Ensayo sobre la ceguera, aquí los que se encargan de desplegar las ideas centrales (y hacer citas de filosofía europea) son un médico y una mujer. Todas esas ideas giran alrededor de la guerra entre las reglas o mandatos sociales y los sentimientos, impulsos, deseos de los individuos. En ese contexto, hay que analizar con cuidado la afirmación del médico: “Hay que vivir aunque sea de cualquier modo, siempre que sea vivir”. Parece una afirmación simple pero las palabras “siempre que sea vivir” la complejizan porque abren la puerta al tema del suicidio, que siempre abordan las preocupaciones de la filosofía y la religión.

A pesar de la tragedia, la mirada general que tiene la voz narradora de sus personajes es Saramago puro porque está llena de piedad y de un cariño desesperado; es decir, en las antípodas de otros escritores que se interesan por temas paralelos y recibieron el Nobel en los últimos tiempos como Jelinek y Coetzee. Es desde esa mirada que Saramago rescata la sabiduría, las creencias, la vida cotidiana, las alegrías y los horrores de los Jerónimos de su pueblo.

La discusión más directa e “intelectual” de estos temas aparece entre la viuda, el médico agnóstico y el cura creyente, mientras Benedita, la criada (un personaje de Lorca) sostiene con actos (no debates) la causa de las costumbres sociales. Pero el debate nunca es binario porque Saramago nunca lo es. Por ejemplo, aunque tienen concepciones opuestas, el cura es capaz de flexibilizar hasta el rito de la confesión cuando le parece necesario; y el médico, de aceptar que alguien dé las “gracias” por los alimentos en su casa: ambos están abiertos al conocimiento del “otro bando” y ambos sostienen una vida de entrega a los demás. Nada se divide entre blanco y negro. Hacia el final, hay un resumen de esa discusión, que funciona también como un resumen brevísimo del libro: el médico “no pudo dejar de pensar en la serenidad impasible de la fe y en la lucha violenta del descreimiento, ambos inútiles frente al Eterno Ignorado, fuese él, al final, un dios, una ley o nada”. Y ahí aparece la piedad: porque el Eterno Ignorado (dios, ley o nada) no es un titiritero bondadoso: a veces, convierte la vida en algo que no es “no vida”, algo que no vale la pena.

El tono amargo y desesperado de este final no es común en la obra posterior del portugués: hasta en la terrible Ensayo sobre la ceguera (que obligaba al autor a dormir con luz encendida mientras la escribía), al final, el mundo sigue ahí, todavía no se ha perdido todo. Aquí, en cambio, parece no haber ninguna salida. Tal vez, más adelante en su obra, Saramago abandonó ese tono trágico porque su literatura siempre fue política y, en la literatura política (que busca un diálogo con el mundo fuera de los textos), es importante cultivar la esperanza. En este primer libro, la tristeza que caracteriza la escritura de Saramago se vuelve destructiva y así, la lectura de La viuda ayuda a entender el punto de partida de una escritura inolvidable que, con el tiempo, se hizo más compleja, más sutil, y construyó una manera intrincada y poderosa de contar a Portugal, y a la humanidad.
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Miquel Angel Soria

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Dec 28, 2021, 1:31:32 AM12/28/21
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Trobo a la pàgina de Silvio Rodríguez, Segunda cita, unes dècimes d'un dels millors "repentistes" cubà -casat a Almeria- Alexis Díaz-Pimienta, on ens recorda la més coneguda cançó de Vicente Feliú, Créeme:

Réquiem por Vicente

Vicente, Tinto, Tintín.
Vicente Feliú Miranda.
Tu filme vital aún anda
Sin The End, Koniec, ni fin.
Tu vida fue un polvorín
Que en símbolo te convierte.
Pero qué fuerte, qué fuerte:
Has muerto en el escenario
(Tu Campo de lucha diario):
Coherencia hasta en la muerte.
 
CRÉEME, amigo Vicente.
Cuando te diga que aún vives.
Que aún cantas, tocas, escribes,
Emocionas a la gente.
Créeme, Cuba doliente,
Te vino a prestar abrigo.
Créeme, Vicente, amigo,
Cuando te diga que estamos
Todos los que te extrañamos
Cantando hoy por ti y contigo.

Créeme cuando te diga
Que la muerte tuya espanta.
Que hay un nudo en mi garganta
Y un dolor que me fustiga.
Créeme cuando rediga  
Que te observa Cuba entera
Derrumbado (a tu manera)
Por un “te quiero” dulzón:
Feliz como una canción,
feliz abriendo trinchera.
 
Créeme, cuando me vaya
Y alguien te nombre en la tarde,
Porque tu nombre arde, arde,
Como un sol que no se calla.
Créeme: en esta batalla
Se hacen firmes tus cimientos.
Créeme: en estos momentos
No hay muerte que te destruya.
Créeme, cuando te incluya
A ti, entre mis monumentos.

Te creo, te has ido al viento.
Tu razón no admite espera.
Te creo: eres primavera,
tabla sobre un mar violento.
Te creo: eres monumento
A las canciones de paz.
Te creo, sí, no dirás
nada, te pierdes, lo veo.
Pero algo sí no te creo:
Que no regreses jamás .

Te creo. Lograste ser
En plena Zafra machete.
Te creo: este 17
Te tocaba re-nacer.
Te creo: tu amanecer
No hay silencio que lo mate.
Te creo: eres quien se bate
Con el puño y con la voz.
Eterna bala feroz,
Siempre al centro del combate.

Créeme, que tus palomas
tienen mucho de arco iris,
Y Aurora tiene en sus iris
Tu voz en varios idiomas.
Aurora sube tus lomas.
Endereza tus esquinas
Conoce de tus rutinas.
Sabe de tus meridianos.
Y lo que tus rudas manos
Tienen de canciones finas.

Créeme, Vicente, créeme,
porque así eres y así
eres de todos: de ti,
De Cuba y de Aurora. Léeme,
Vicente. Y Créeme. Créeme.
Todos estamos, mi hermano,
Viendo en un punto lejano
Una imagen que desgarra.
Tú tocando la guitarra
Y Santi tocando el piano.

Santi está tocando el piano.
Sara te hace el coro y canta.
Noel Nicola te aguanta
Como un niño de la mano.
Canción con todos, mi hermano.
Qué armonía. Qué grandeza.
Himno de luz y belleza
Con Cuba entera mirando
A tantos grandes cantando
Contigo “La Bayamesa”.
 
Pediste que te creyéramos
(Un credo vuelto canción)
Y aquí hay toda una nación
Creyendo en ti. Aunque quisiéramos
Que estuvieras, aunque hiciéramos
Gestos de país herido,
Aunque nos haya dolido
Tu adiós repentino, sí:
Pediste creer en ti,
Vicente, y te hemos creído.

Vicente, Tinto, Tintín,
Vicente Feliú Miranda.
Que tu música se expanda
Por todas partes, sin fin.
Todos somos un “tilín”
Mejores, por tu simiente.
Te ha creído mucha gente
Y yo también te creí:
Porque así eres y así
No eres de nadie, Vicente.
 
Oh, Vicente, Tintín, Tinto,
Vicente Feliú Miranda.
Que tu música se expanda
Por un espacio distinto.
Que sigas con ese instinto
De cantor y combatiente.
Te ha creído mucha gente
Y yo también te creí:
Porque así eres y así
No eres de nadie, Vicente.

Créeme, cuando te diga
Vicente, que no estás muerto.
Que ahora mismo hay un concierto
donde tu voz se prodiga.
Créeme, cuando prosiga
Tu voz como un referente.
Créeme, que mucha gente
vino a despedirte aquí.
Porque así eres y así
no eres de nadie, Vicente.

           

                           Alexis Díaz-Pimienta
                     Almería, 22 de diciembre de 2021

                                     * * *

Bailes
David Brooks

Hay una grieta en todo, es así que entra la luz. Leonard Cohen.

Después de ver todas las listas que se suelen hacer cada fin de año sobre lo mejor y lo peor de los últimos 12 meses, uno podría concluir que todo y nada ha cambiado. Pero son las sorpresas, los milagros, los instantes de nobleza y solidaridad, y a veces momentos que parecen ser efímeros pero resultan eternos, como el regalo de una sonrisa por parte de una persona bella, desconocida, al pasar en la calle; como ese músico ofreciendo un tantito de armonía en medio del pleno caos de un plaza o la estación del Metro de una ciudad (y alguien que responde con unos pasitos de baile) lo que hace que todo sea posible otra vez, a pesar de todo.

Por eso, al pensar en el año que concluye en Estados Unidos, lo más notable no son las hazañas de la cúpula política, económica y social del país y sus noticias oficiales, sino todo aquello que, con humor, ira, gracia y ritmo de alguna manera sigue refrendando la gran conclusión filosófica de Alberto Camus: Me rebelo, por lo tanto somos.

El año regaló la persistencia de rebeliones y actos de desobediencia ante lo injusto, marchas y manifestaciones para expresar la ira y esperanza colectiva, cantos y bailes para romper el silencio ensordecedor que resulta de dos años de pandemia y la recuperación constante de la memoria en un país que padece amnesia.

Así, brotan milagros y sorpresas de nuevas generaciones que, junto con algunos veteranos de luchas ya históricas, organizaron proyectos de asistencia mutua en colonias y barrios por todo el país para atender las necesidades básicas de vecinos que ni conocían. Colectivos y cooperativas que aparecen para ofrecer alternativas en producción, distribución y consumo de artículos básicos y alimentos. A la vez, nuevas generaciones son la vanguardia en movimientos ambientalistas, de derechos civiles y contra la violencia (armas de fuego, violencia policiaca, etcétera); y renovados esfuerzos y proyectos electorales para rescatar la democracia en este país ante una ominosa amenaza neofascista.

Hay milagros ya conocidos que persisten y que nutren a otros como la Coalición de Trabajadores de Immokalee que están transformando dramáticamente las condiciones de trabajo en los centros de producción agrícola del país, incluyendo eliminar el hostigamiento sexual en los campos donde tienen contratos (las mujeres de Hollywood del movimiento #MeToo les pidieron asesoría). (https://ciw-online.org).

Está el milagro llamado el Centro Highlander que, desde un rincón en las montañas del sureste, ha desempeñado un papel clave durante 89 años como centro de educación popular, capacitación y de estrategias sociales en los movimientos de derechos civiles, laborales y de justicia económica y ambiental del sur de Estados Unidos. (https://highlandercenter.org).

Están las sorpresas de un movimiento sindical que parecía sonámbulo, o hasta moribundo, pero que despertó y resucitó con un nivel de actividad –huelgas, nuevas conquistas, defensa de derechos laborales y más– sin precedente en los últimos años, incluidas luchas encabezadas por maestros, enfermeras, mineros, trabajadores de procesadoras de alimentos, automotrices, universitarios y cadenas de comida rápida.

Entre ellos, los calificados oficialmente como trabajadores esenciales, incluidos 69 por ciento de los migrantes indocumentados, quienes siguen, literalmente, sosteniendo a este país durante la pandemia.

En 2021 continuó la lucha por la dignidad de pueblos indígenas y su defensa de la tierra y los derechos ecológicos de todos. También se da seguimiento a la resurrección de la Campaña de los Pobres, para continuar con el último proyecto de Martin Luther King.

Y están los músicos, actores, escritores, pintores, payasos y periodistas comprometidos con todas esta luchas que siguen ofreciendo apoyo, prestando voz y dando color a la solidaridad.

Ante todo eso... por todo eso, 2022 podría ser bienvenido, a pesar de todo, con nuevos bailes.

Jon Batiste. Freedom. https://www.youtube.com/watch?v=3YHVC1DcHmo

Los Lobos. Los Chucos Suaves. https://open.spotify.com/track/5salqL9ojH36gXyiEYJB8V?si=abc0585057204468


Orlando Lumbreras. Inocentada.jpg
Manel Fontdevila. Discursos.jpg
Rep. Tatuajes.jpg
Iñaki y Frenchy. Compras.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 29, 2021, 1:30:21 AM12/29/21
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Ja ha passat el dia dels Sants Innocents i no he descobert
innocentades. A la premsa perquè si no surts de casa no tens
possibilitat de fullejar-la; a la ràdio, perquè no l'escolto i a la
tele perquè quasi no sé de la seva existència. Conclusió: es segueix
celebrant el 28 de desembre? A casa em comenten que, segons Instagram,
l'Ajuntament de Martorelles va designar com a nou cap de la Policia
Municipal a l'ex major Trapero.
Ahh! El sentit de l'humor ha viatjat al que no fa massa era el futur.
I aquí com s'arriba?


Valtónyc, Lluís Puig y el Tribunal Supremo
Javier Pérez Royo

Doy por supuesto que los lectores saben que la justicia belga en su
totalidad ha rechazado las solicitudes de extradición dictadas contra
Valtònyc y Lluís Puig por el Tribunal Supremo (TS). No estoy seguro de
que estén al tanto de las semejanzas y diferencias que existen entre
ambos casos.

Valtònyc ha sido condenado en España mediante sentencia firme a una
pena de prisión de algo más de tres años por diversos delitos. Fue
condenado en primera instancia por la Audiencia Nacional (AN). La
sentencia de la AN fue confirmada por el TS. Y el Tribunal
Constitucional no admitió el recurso de amparo interpuesto contra
dichas sentencias.

Después de haber sido condenado, Valtònyc huyó y fijó su residencia en
Bélgica. Puesto que la sentencia en España es firme, el TS ha dictado
una orden de detención y entrega dirigida a la justicia belga
solicitando su extradición, a fin de que se ejecute la sentencia
dictada contra él. La justicia belga se ha negado hasta el momento a
conceder la extradición por entender que la conducta por la que ha
sido condenado en España no es constitutiva de delito en Bélgica. El
Ministerio Fiscal podría interponer un recurso de casación ante el
Tribunal Supremo belga, pero, por lo que parece, no lo va a hacer por
entender que no tendría posibilidad de prosperar.

Quiere decirse, pues, que no un órgano unipersonal, sino todo el
sistema de justicia belga es el que considera que no se debe conceder
la extradición solicitada por el TS.

Lluís Puig, por el contrario, no huyó a Bélgica para no tener que
responder ante la justicia española, sino que fijó su residencia en
Bélgica antes de que el Ministerio Fiscal hubiera iniciado actuación
de cualquier tipo contra él. Lluís Puig ha ejercido su derecho
fundamental reconocido en el artículo 19 de la Constitución, que le
permite entrar y salir libremente del territorio del Estado y fijar su
residencia donde le parezca oportuno. Se mantiene a disposición del
TS, pero en los términos en que la justicia belga considere que dicha
puesta a disposición tiene que materializarse.

Dicho de otra manera, el TS tiene que persuadir a la justicia belga de
que su solicitud de extradición es ajustada a derecho. Si lo consigue,
Lluís Puig será extraditado, a fin de que el TS pueda procesarlo y
juzgarlo. Si no lo consigue, Lluís Puig continuará en posesión de
todos los derechos reconocidos en la Constitución, manteniendo, si
quiere, su residencia en Bélgica.

La primera diferencia entre la posición jurídica de Valtònyc y la de
Lluís Puig es clara. Valtònyc ya ha sido condenado en España. Lluís
Puig no ha sido ni siquiera juzgado.

De esta primera diferencia se deduce otra de enorme importancia. En el
caso de Valtònyc, la justicia belga no ha puesto en cuestión la
legitimidad de la justicia española para considerar que su conducta es
constitutiva de determinados delitos. Se ha limitado simplemente a
afirmar que tales delitos no existen en el ordenamiento jurídico
belga.

En el caso de Lluís Puig, la orden de detención y entrega se dictó por
el TS con la finalidad de juzgarlo por el delito de malversación, que
sí existe en el ordenamiento jurídico belga. Al rechazar la
extradición, la justicia belga pone en cuestión la "legitimidad" de la
actuación del TS como órgano jurisdiccional de un Estado de Derecho
digno de tal nombre. Si la extradición hubiera sido solicitada por un
órgano judicial radicado en Catalunya, lugar en el que Lluís Puig
había desarrollado su actividad como miembro del Govern presidido por
Carles Puigdemont, la justicia belga no habría podido negarse a
conceder la extradición. Pero al haberla solicitado el TS, ya no es
así.

La exigencia de responsabilidad penal por su conducta como miembro del
Govern tenía que haberse producido ante el Tribunal Superior de
Justicia de Catalunya (TSJC). Contra la sentencia de dicho TSJC se
podría interponer recurso de casación ante el TS. Este es el "orden
natural" del proceso de administración de justicia en cualquier Estado
de Derecho digno de tal nombre.

Este "orden natural" es el que, según la justicia belga, ha subvertido
el TS, manipulando las normas atributivas de competencia con la
finalidad de convertirse en juez de primera y única instancia contra
el que fuera conseller del Govern, Lluís Puig. Con ello ha vulnerado
derechos fundamentales constitutivos del "núcleo esencial" del Estado
de Derecho. No de este o de aquel Estado de Derecho, sino del Estado
de Derecho. Por eso no se puede atender la solicitud de extradición
que ha dirigido a la justicia belga.

Tras la decisión de la justicia belga de no dar cumplimiento a la
orden de detención y entrega que se le había enviado, el juez Pablo
Llarena ha elevado una "cuestión prejudicial" al Tribunal de Justicia
de la Unión Europea (TJUE), con la finalidad de que reconozca su
autoridad para dictar la orden de detención y entrega que había
cursado e imponga a la justicia belga la obligación de conceder la
extradición del conseller Lluís Puig.

Si el TJUE avala la posición del juez instructor español, Lluís Puig
deberá ser extraditado para ser juzgado por el TS en España. En el
caso de que no sea así, sería toda la actividad del TS en el caso
procés la que se vería afectada de nulidad, por vulneración de
derechos fundamentales de todos los procesados y condenados, ya que si
no tenía competencia para actuar contra Lluís Puig, tampoco la tenía
para actuar contra todos los demás.

En la primera mitad de 2022, previsiblemente, se conocerá la decisión
del TJUE. Sobre el caso Valtònyc ya tuvo ocasión de pronunciarse el
TJUE en cuestión prejudicial y lo hizo en sentido contrario al
pretendido por el TS. ¿Volverá a ocurrir lo mismo?

* * *

El pueblo brasileño derrotó al negacionismo
Por Emir Sader

Desde Río de Janeiro

"Vacuna" fue votada como la palabra más importante de 2021. Con razón.
Porque hay un fuerte negacionismo en el mundo que busca oponerse a la
ciencia, las vacunas, el conocimiento.

Un movimiento que tiene su sede más fuerte en Estados Unidos, Francia
y otros países europeos donde, increíblemente, a pesar de su nivel
cultural, importantes sectores de la población -aunque minoritarios-
se oponen a la vacunación, con diferentes tipos de argumentos.

El primero de ellos sería el derecho individual de cada uno a decidir
si vacunarse o no. Al referirse al liberalismo predominante en el
campo de las ideas en el mundo actual, apela a una decisión
individual. El derecho de todas las personas a decidir si se vacunan o
no. El derecho a recibir o no la vacuna.

Desconocer o negar la idea científicamente establecida de que el
contagio es el procedimiento de transmisión más normal y que, por
tanto, vacunarse no es solo defenderse de la enfermedad, sino proteger
a los demás. Idea elemental desde el punto de vista de la ciencia,
pero que es desconocida para los negacionistas.

En Brasil, el argumento más común de los miembros del gobierno es la
naturaleza no obligatoria de la vacunación. Parece razonable. No
reconocen el derecho a ser vacunados, ni siquiera el de los niños
-presente en el Estatuto del Niño-, anulando el derecho a la libertad
individual de no ser vacunados. Caminar por la calle sin estar
vacunados, entrar en lugares cerrados sin haber sido vacunados, les
parece razonable.

Es un principio fundamental del liberalismo. Sobre esta base predican
el fin de la votación obligatoria. Un derecho, el de elegir
gobernantes, no puede convertirse en un deber. Un argumento que parece
convincente del mercado. Encubren este razonamiento con la disculpa de
la sociedad civil, el conjunto de todos los individuos de la sociedad,
que sería la fuente de la democracia, cuando esta sociedad predomina
sobre el Estado y no al revés.

Este es uno de los fundamentos de la hegemonía del liberalismo en el
mundo contemporáneo. La lucha de la democracia contra el
totalitarismo, un principio de la política internacional de Estados
Unidos, promueve así el derecho individual sobre el derecho colectivo.
Ley de la sociedad sobre el estado. Un Estado débil es capturado más
fácilmente por el mercado, por los intereses privados de las grandes
empresas.

A través de los hechos, este principio individual e individualista,
repetidamente predicado por Jair Bolsonaro, de no vacunarse, fue
rotundamente derrotado. Debido a la tradición acumulada en las décadas
anteriores, que construyó un formidable sistema de vacunación,
centrado en el Sistema Unico de Salud (SUS), en todo el país, los
brasileños se dieron cuenta de la necesidad de la vacunación.

Y negaron y derrotaron al gobierno, yendo masivamente a vacunarse.
Impusieron a los gobiernos de provincias y municipales promover la
vacunación, obtener vacunas. Y el SUS jugó el papel fundamental de
asegurar que todos estuvieran vacunados.

No solo hay que que celebrar este hecho, sino propagar lo que hay
detrás: la victoria de la ciencia y los derechos colectivos, cuando
chocan con los individuales.

Vacunando masivamente, buscando masivamente vacunas, encontrando en el
SUS el instrumento fundamental para vacunar el pueblo brasileño ha
derrotado el negacionismo de Bolsonaro.
Vergara. Malas compañías.jpg
Rocha. Desmond Tutu.jpg
Fisgón. Golpeteo mediático.jpg
Miki y Duarte. Curados de espanto.jpg

Miquel Angel Soria

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Dec 30, 2021, 1:30:55 AM12/30/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Els que estimem Cuba no podem deixar passar que l'any 2023, un trenta
de desembre, celebrarem el centenari del naixement d'un personatge
inoblidable, Haydée Santamaria. Avui ja fem una anticipació i recordem
la persona que el 26 de juliol de 1953 va participar a l'assalt al
Cuartel Moncada i va se empresonada. Un cop alliberada va formar part
de la Direcció Nacional del Movimiento 26 de julio. Va donar suport al
destacament guerriller de Fidel Castro i, amb el triomf de la
Revolució, l'any 1939 va fundar i dirigir durant molts anys, una
institució que avui dia segueix sent un far per la intel·lectualitat
llatinoamericana, la Casa de las Américas.


No pasa nada y lo sabes
Elisa Beni

Todas las desgracias del hombre provienen de no hablar claro
Albert Camus

No pasa nada. Acabo de abortar la Nochevieja como aborté la
Nochebuena. Cena para dos. Como han hecho tantos de ustedes. No pasa
nada. Yo lo sé, mi padre lo sabe, mis hermanas y mis suegros también y
los de ustedes –padres, hijos, abuelos y demás familia–. No pasó nada
el año pasado y no pasará este. Tampoco pasaría nada el resto del
tiempo. Esta es la última columna del año y la próxima, la del
domingo, la leerán el año que viene y tampoco habrá pasado nada entre
medio.

No pasa nada y si somos sinceros, todos tendremos que reconocer que
algún peso de encima nos hemos quitado con esta abolición sobrevenida.
Recuerdo perfectamente cuando, hace ya un tiempo que parece eterno, la
gran ocupación de estos días era rajar de la Navidad. Rajar sobre las
discusiones que provocaba, sobre las reuniones que no saldrían bien,
sobre los viajes que impedían hacer, sobre las pataletas familiares si
decidías hacerlos en vez de quedarte. Rajar sobre los hermanos
pegados, sobre las conversaciones y las discusiones derivadas, rajar
sobre el gasto, rajar sobre el trabajo que todo esto daba. A veces,
incluso, estar felices por dar gusto a otros con algo que a ellos les
importaba pero que a nosotros nos daba igual. Cargar con el trabajo de
decorar, de organizar, de comprar, de cocinar, de fregar, de poner
orden, de gestionar las malas bebidas y de volver a comenzar justo a
la semana. Todo eso de la Navidad que ahora parece que se nos ha
olvidado, ¿o no?

Lejos de mi intención mostrarme como una hater de estas fiestas. Estos
dos últimos años he decorado mi casa, aunque nadie fuera a venir de
visita, he engalanado la mesa, he comprado y cocinado cosas especiales
y sacado la vajilla antigua y delicada, que me trae tantos recuerdos,
y he extendido los manteles festivos y acercado las cerillas a las
velas de los candelabros. Solo que mientras lo hacía no he dejado de
preguntarme por el extraño motor que nos impulsa a seguir repitiendo
estos gestos cuando ya no creemos en lo que estos días representan,
nuestros mayores no nos acompañan y estamos ante la bandeja de
turrones –que no nos gustan–s los que cada día compartimos cena. ¿Qué
nos mueve? ¿Qué nos impide no hacerlo?

No creo que la respuesta sea la superstición y eso que tengo que
confesarles que la noche del 31 de diciembre de 2020 no me comí a las
doce de la noche las uvas, por primera vez en mi vida, y ¡fíjense la
que lié! Es broma porque toda superstición no puede ser sino una gran
broma que nos gastamos a nosotros mismos y a nuestra patética
necesidad de seguridad.

Creo que en estos dos últimos años, aunque sea en voz baja, todos nos
hemos sorprendido descubriéndonos aliviados por una obligación que
decaía. Los que estén por decir que no, no hace falta que bloqueen los
comentarios. Lo que quieran pero yo estoy segura de que sí, de que
algo de lo que tuvieron que dejar de hacer por obligación fue para
cada uno de ustedes una devoción. No es preciso verbalizarlo, solo
asumirlo. Y todos tenemos también esa cosa que nos duele siempre no
poder hacer, con pandemia o sin ella, como para mí es no poder volver
a sentarme con mi madre frente una fuente de cordero lechal al horno
preparada por su mano infalible desde primera hora del día de Año
Nuevo. Ese olor único que te despertaba de la resaca al mezclarse con
los acordes del concierto de Viena. Pero era ella y no las patadas al
ritmo de la Radetzky ni el magnífico asado, era ella. Ella, que casi
hasta el final de sus días, mientras la enfermedad lo permitió, no
dejó de poner su belén y juntar a su gente ni de encender su horno o
pelar su cardo. Porque la Navidad, creo que para todos, lleva nombre
de madre, y se ha transmitido casi siempre sobre las espaldas de las
mujeres de generación en generación. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo se
asumirá tamaña responsabilidad y tamaño trabajo, tan efímero, por los
hijos, por los suegros, por los otros, siendo que ya mayoritariamente
no creemos en lo que se conmemora? Los que creen tienen un sentido que
darle pero y los demás, ¿por qué lo hacemos?

Me comeré las uvas y pondré los zapatos bien lustrados a los Reyes y
probaré el roscón. Lo haría hasta si estuviera sola. No tengo muy
claro por qué. Estos años que nos hemos ahorrado las preguntas sobre
qué haríamos en las fiestas, dónde viajaríamos, cuántos seríamos y
cuán bonito y feliz sería todo, estos dos años en los que ha bastado
reconocer que estaríamos "los de casa", pocos, dos, los de siempre,
nos han servido para darnos cuenta que no lo hacemos solo por los
demás, ¿o sí? Tal vez lo hacemos para no tirar la toalla, para que
haya algo que todos hagamos igual y a la vez, en casi todo el mundo,
para poder tocar algo que por repetido parece sólido. Tal vez sea
porque es el único ritual que nos mantiene anclados con quienes éramos
en la infancia. Cada uno tendrá su razón, igual que para no hacerlo.

Mas lo cierto es que todos sabemos que, pese a todo, dentro de
nosotros hay un pequeño alivio por haber podido esquivar algo sin
tener que negarnos, solo porque la vida nos ha dado ese gusto
impidiéndolo. Lo que no sé es si debiéramos pensar sobre ello y darnos
cuenta de que, cuando esto pase, podemos seguir diciendo que no sin
que pase nada.

No pasa nada. No ha pasado nada ni pasará. Tampoco si dejamos de
hacerlo cuando la verdadera normalidad vuelva. Porque todas las
desgracias vienen, decía Camus, por no hablar claro y más de una vez,
por no hablar claro con nosotros mismos.

PD: Mi alivio hoy era no ocuparme de los balances de los políticos ni
de las escaramuzas de la gestión sanitaria. La verdad ante todo.

* * *

Otro atentado a la intuición

¿Cuál es la probabilidad de tener dos hijos varones?
Por Adrián Paenza

Hace muchos años, en una charla en el café de la planta baja de
Exactas (UBA) Teresa Krick, quien hoy es la jefa del Departamento de
Matemática, nos contó un problema que supuestamente apareció por
primera vez en un libro de divulgación matemática escrito por uno de
los actuales gurúes en matemática recreativa: Richard "Dick" Hess.

Curiosamente, Hess no se graduó como matemático sino que es doctor en
Física por la Universidad de California, en Berkeley, lugar muy
frecuentado por nuestra comunidad y de gran prestigio internacional.
Hess dice que acumuló más de 25.000 (¡veinticinco mil!) problemas a lo
largo de los años y es además especialista en Ingeniería Aeroespacial.

El problema para pensar que quiero proponer acá lo he presentado en
múltiples oportunidades y en distintas plataformas, pero como es uno
entre esos miles de los que habla Hess, no voy a intentar atribuirle
alguna característica especial que lo destaque de todo el resto,
porque sería embarcarme en una tarea con muy baja probabilidad de
éxito. En todo caso, lo que le propongo es que se entretenga un rato
porque es de enunciado fácil, se entiende muy rápido y su respuesta,
me parece, es anti-intuitiva. Más aún: creo que la propia pregunta
parece inabordable. Pero, aquí voy de todas formas. Ojalá que lo
disfrute.

Una persona dice: “Tengo dos hijos. Uno de ellos es un varón. Nació un
sábado ¿Cuál es la probabilidad de que mis dos hijos sean varones?”

Antes de avanzar, para poder encarar el problema uno tiene que suponer
condiciones ideales ¿A qué me refiero? Hay que suponer que la
probabilidad de que nazca una nena o un nene es la misma, que la
cantidad de bebés nacidas/os diariamente no dependa del día de la
semana, ni del año….y toda otra variable que se me escape en este
momento. Haga de cuenta que todo es absolutamente regular, sin
alteraciones, sin modificaciones por país, por época del año, nada. Y
por supuesto, no hay trampa como en ninguno de los problemas que yo
presente en cualquier contexto.

Para refrescar la memoria, ¿cómo se calcula la probabilidad de que
suceda un evento? Por ejemplo, ¿por qué usted dice que al tirar una
moneda al aire la probabilidad de que salga cara es ½ (o que hay un 50
por ciento de posibilidades)? Lo dice porque mentalmente usted divide
los casos favorables (uno solo, que la moneda salga cara) sobre los
casos posibles (dos, porque puede salir o bien cara o bien ceca). De
la misma forma que al tirar un dado, la probabilidad de que salga un
número impar es ½ ¿Por qué? Porque los casos favorables son tres (que
salga, un uno, un tres o un cinco) y los casos posibles son seis (que
salga uno, dos, tres, cuatro, cinco o seis). Al dividir, queda 3/6 =
½.

Ahora le toca a usted calcular los casos favorables y posibles en el
problema que escribí más arriba. Cuando lo logre, haga la división y
tendrá el resultado. Mientras tanto, yo la/lo espero acá abajo.

Algunas ideas para encontrar la respuesta

A los efectos de hacer las cuentas más sencillas, voy a imaginar que
el número de familias que existen en el mundo son 196 ¿Por qué 196?
Esto es obviamente falso, pero el análisis posterior la/lo convencerá
que es independiente de este número. Si quiere, cuando termine de leer
mis argumentos, siga usted por su cuenta con cualquier número de
familias que usted crea que existen en el mundo y verá que el número
196 solo tiene la particularidad que hace que los cálculos sean más
sencillos. Ya verá por qué.

Como decía más arriba, si uno supone que todos los casos que se puedan
dar son equiprobables (o sea, es igualmente probable de que nazca una
nena o un nene, que la probabilidad no cambia con el día de la semana,
etc, etc…. Si en el mundo hubiera 196 familias que tienen dos hijos
nada más, la distribución tiene que ser la siguiente:

a) 49 familias tienen dos nenas. Voy a poner MM para indicar que son dos mujeres

b) De la misma forma, 49 familias tienen MV (note que escribo MV
porque distingo que primero nació una mujercita y después, como
segundo hijo, un varón).

c) En otras 49 familias, fue al revés: VM. O sea, primero el varón y
después la nena.

d) Finalmente, tiene que haber 49 familias que hayan tenido VV (o sea,
dos varones).

Por supuesto, si usted empezó con mil millones de familias (en lugar
de 196), en lugar de 49 por cada caso, será una cuarta parte de mil
millones, o sea, 250 millones por cada uno de las cuatro
posibilidades. Es por eso que digo que el número original de familias
que uno elija es irrelevante para hacer los cálculos. Sigo.

Como el señor dijo que uno de los hijos es varón, podemos eliminar 49
familias. ¿Cuáles? (¿Piensa usted por un instante?). Las 49 familias
que tuvieron dos nenas (MM) quedan excluídas de los cálculos. Como en
total empezamos con 196, al restar las 49 que tienen dos nenas, quedan
147 a considerar.

Ahora concentrémonos en las 49 familias que tuvieron VM (primero el
varón). Como suponemos que todos los días tienen la misma probabilidad
de que nazcan niños de cualquiera de los dos sexos, cómo pudo haber
sido la distribución de las potenciales parejas si me interesa saber
las combinaciones de días en los que nacieron:

Lunes-Lunes, Lunes-Martes, Lunes-Miércoles, Lunes-Jueves, …y así
siguiendo. En algún momento llegará a Sábado-Lunes, Sábado-Martes,
Sábado-Miércoles, …. (esto indica que el varón nació un Sábado y la
nena un Miércoles)… Como hay siete días en cada semana, es por eso que
hay 49 pares. De esta forma cubrimos todos los casos. De estos 49,
¿quiere pensar cuántos tuvieron un varón un día sábado? Respuesta: en
siete. ¿Cuáles? Sábado-Lunes, Sábado-Martes, Sábado-Miércoles,
Sábado-Jueves, Sábado-Viernes, Sábado-Sábado y Sábado-Domingo.

Ahora, sigo con las 49 familias que tuvieron primero a la nena y
después al varón: MV. Una vez más, igual que en el caso anterior, con
49 abarcamos todas las posibilidades. Y una vez más hay siete casos
que tuvieron un varón el sábado: Lunes-Sábado, Martes-Sábado,
Miércoles-Sábado, Jueves-Sábado, Viernes-Sábado, Sábado-Sábado y
Domingo-Sábado (el primer día del par es el día de la semana en la que
nació una nena)

¿Y ahora? ¿Cómo terminar? Falta considerar las 49 familias que
tuvieron VV. En este caso, si se detiene un instante, descubrirá que
hay más de siete pares. Como los dos son varones, lo que tenemos que
hacer es contar los pares que tienen algún sábado. Es decir: los que
empiezan con un Sábado (como Sábado-Lunes, Sábado-Martes,
Sábado-Miércoles, etc). En total son siete pares. Pero también tenemos
que contar aquellos que terminan con un Sábado (como Lunes-Sábado,
Martes-Sábado, … y así siguiendo). Estos son otros siete pares. Pero…
(yo sé que usted está pensando esto) … decía, que estoy contando dos
veces el par Sábado-Sábado. Por lo tanto, no son 14 en total, sino 13.
En total entonces, hay 13 de estas combinaciones que cumplen con lo
que queremos: que haya un varón que hubiera nacido un Sábado. Es otra
forma de decir, que hemos encontrado los casos favorables. En total,
son 13.

¿Y cuántos casos posibles hay? Es decir, ¿cuántos pares contienen al
menos un varón? Para encontrarlos, tenemos que sumar: siete entre las
primeras 49 familias. Otros siete casos entre las segundas 49, y
finalmente trece entre las últimas 49.

Como 7 + 7 + 13 = 27. Por lo tanto, los casos posibles son 27.

Ahora, ¿cómo terminar? Lo que hay que hacer ahora para calcular la
probabilidad que el otro hijo haya sido también un varón y que al
menos ‘uno de los dos’ haya nacido un Sábado es dividir

13/27 = 0.48148148….

Ese es el número que estaba buscando.

No quiero finalizar esta nota sin proponerle que usted, si le parece,
haga la cuenta suponiendo que en lugar de haber 196 familias (como
hice yo al principio), elija el número de familias que quiera y
compruebe que el resultado… ¡tiene que dar también 13/27! Vale la pena
convencerse (si no lo hizo ya) para que todo este texto tenga algún
sentido. ¿Es anti-intuitivo? Eso ya es una opinión. En esa parte
podemos diferir. En lo fáctico, no … Es 13/27.
Manel Fontdevila. Hospital, silencio.jpg
Xaquín Marín. Negocios ecolóxicos.jpg
Miki y Duarte. En el portal de Belén.jpg
Kike. Corrupción de rebaño.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 31, 2021, 1:54:36 AM12/31/21
to icv-euia_e...@googlegroups.com
"Em negaria a anar a un paradís homofòbic"
Ara, quan ja han passat uns dies, és el moment de recordar el
personatge. Algú va dir de Desmond Tutu, era una persona que conjugava
de manera única un coratge indomable i una profunda benevolència,
enterament despullada d'odi, i un sentit profund de la justícia,
fonamentada sobre la compassió i sobre l'aspiració de tots els éssers
a evitar la persecució, la discriminació i la injustícia. Tot això,
embolicat en un meravellós sentit de l'humor i una sincera humilitat.
Espero que el 2022 sigui millor que el que deixem.


La imperdonable soledad de Julian Assange
Por Atilio A. Boron

Julian Assange está enterrado por la “Justicia” inglesa en una cárcel
de máxima seguridad. Lo de enterrado no es una tramposa apelación a
una palabra que nos estremece sino un sobria descripción de la celda
en la cual -de a poco, hora tras hora- el fundador de WikiLeaks va
cumpliendo la sentencia de muerte que la tienen reservada. ¿La razón?
Haber filtrado a la prensa cientos de miles de documentos probatorios
de la infinidad de asesinatos, torturas, bombardeos y atrocidades que
Washington perpetró en Irak, Afganistán y en otros países, cosa que
ocultaba con sumo cuidado. Ese fue el crimen de Assange: informar,
decir la verdad. Y tal cosa constituye una afrenta imperdonable para
el imperio que persiguió al periodista por años.

La valentía del presidente Rafael Correa (ya manifestada cuando
expulsó a las tropas de Estados Unidos de la base de Manta) lo puso a
salvo de esa amenaza concediéndole no sólo asilo en la embajada del
Ecuador en Londres sino la ciudadanía ecuatoriana. La nauseabunda
discapacidad moral de su corrupto sucesor, Lenín Moreno, privó a
Assange de ambas cosas y lo entregó inerme a las autoridades
británicas; es decir, a manos de uno de los más despreciables
lugartenientes de la Casa Blanca. Y ahí sigue, esperando lo que parece
un final ineludible: su extradición a Estados Unidos. Allí el
periodista será exhibido como un trofeo, torturado psicológica y
físicamente hasta lo indecible y luego, con maldita astucia, condenado
a una dura sentencia, aunque menor a los 175 años pedidos por el
fiscal y enviado a una cárcel, en donde poco después morirá descosido
a puñaladas en una bien orquestada “riña de reclusos.” En un infinito
alarde de hipocresía Washington se apresurará a declarar su pesar por
tan lamentable desenlace y el presidente enviará condolencias a sus
deudos. Moraleja que el imperio desea grabar a fuego sobre una piedra:
”quien revele nuestros secretos lo pagará con su vida.”

Hablábamos de la soledad de Assange en estos días finales del aciago
2021 y la calificábamos de imperdonable. ¿Por qué? Porque el calvario
que ha martirizado al australiano no ha provocado, salvo en Londres,
masivas manifestaciones de solidaridad y apoyo a su causa. Sorprende y
preocupa que ésta no haya sido asumida como propia por la izquierda y
los movimientos populares que sí libraron grandes batallas a finales
del siglo pasado y comienzos de éste en contra del Acuerdo
Multilateral de Inversiones –abortado, ni bien sus leoninas cláusulas
secretas fueron reveladas por hackers canadienses- o contra el
neoliberalismo, el ALCA, y los tratados de libre comercio hoy no se
movilizan para exigir la inmediata liberación de Assange. Creo que
esta desgraciada situación obedece a varios factores: primero, el
debilitamiento y/o desorganización de las fuerzas sociales que
libraron aquellas grandes batallas, producto del permanente ataque
sufrido a manos de los gobiernos neoliberales; segundo, por la suicida
exclusividad que en la construcción de la agenda de los movimientos
contestatarios tienen los temas económicos, siendo que éstos no pueden
ser el único asunto que convoque a su militancia. La lucha
anticapitalista y antiimperialista tiene varias facetas, y la batalla
por la información y la publicidad de los actos del gobierno es una de
ellas. Y en ella Assange es nuestro héroe, que resiste en soledad. A
lo anterior hay que agregar un tercer factor: el nefasto papel de la
“prensa libre”, es decir, la antidemocrática concentración de poderes
mediáticos que jamás asumió no digamos la defensa de un periodista de
verdad como Assange sino que se esmeró en ocultar la información sobre
el caso. La “canalla mediática”, que nada tiene que ver con el noble
oficio del periodismo, se alineó voluntariamente para ocultar los
crímenes denunciados por Assange y justificar su encarcelamiento. Es
decir, se hizo cómplice de sus verdugos.

Ojalá que la izquierda y los movimientos populares reaccionen a tiempo
y abandonen su abulia en este tema. Mucho puede aún hacerse para
salvar la vida de Assange: desde un tuitazo mundial apoyando su causa
hasta fomentar una masiva cibermilitancia en las redes sociales y
organizar multitudinarias manifestaciones callejeras en las
principales ciudades del mundo reclamando su libertad y presionando a
los gobiernos para que se solidaricen con el periodista amordazado..
Todavía se está a tiempo. Las grandes organizaciones populares no
pueden ni deben ser cómplices de su martirio. ¡No le suelten la mano a
Assange, no lo dejen solo!


* * *

Covid: una mutación política
Por Jorge Alemán

La nueva mutación del virus ha generado una nueva situación. Una
aceptación definitiva de la convivencia con la enfermedad. Es cierto
que sigue existiendo aún una diferencia relativa entra las derechas
negacionistas y las izquierdas progresistas o los gobiernos
democráticos y populares. Pero esa diferencia se vuelve cada vez más
tenue.

Las distintas derrotas y retrocesos históricos de los movimientos
obreros organizados a escala mundial se revelan en su sentido final:
la impotencia que surge a la hora de constituir fuerzas populares que
impongan sobre los Estados el derecho a preservar lo Común al interior
de la sociedad.

De este modo, podemos apreciar que frente al virus de Omicron y con el
pretexto de que genera una "enfermedad leve" se han terminado
privilegiando las exigencias del Mercado.

No se trata ya del negacionismo delirante de las ultraderechas ni de
los antivacunas, es un negacionismo resignado y realista que sube
desde abajo, que es deseado por amplios sectores, y como una marea
acompaña el movimiento de los gobiernos. Así como ya parece concluirse
que la enfermedad es leve y que morirán los de riesgo o los
desafortunados, a su vez ya se acepta que la "gente" no da más, que ya
no existe una posibilidad real de restricciones serías, y que por
tanto se debe aprender a vivir bajo las condiciones de un nuevo giro
más radical del neodarwinismo capitalista.

En cierta forma, es un triunfo de las derechas, que siempre supieron
que tarde o temprano los imperativos de la economía, la precariedad de
las vidas que solo se pueden refugiar en trabajos erráticos, y los
cálculos egoístas del goce que actualmente impregnan el tejido de las
masas terminarían imponiéndose.

Lo que confirma que derechas e izquierdas ya no resuelven sus
conflictos en el mismo tablero .

De un modo metafórico, las izquierdas juegan al ajedrez con un jugador
menos mientras las derechas lo hacen en una PlayStation que recomienza
una y otra vez.

O dicho de otro modo, lo que cada posición define como aquello que es
una Democracia pertenece a un orden radicalmente opuesto.

Pero nunca esta situación es definitiva, siempre se encuentra en
movimiento, y de un momento a otro lo inerte de la gente entregada a
un negacionismo resignado, se puede convertir en el Pueblo dispuesto a
su lucha. No existe un Pueblo apriori, se inventa en el despliegue del
antagonismo que lo constituye.

Para ello, como diría Maquiavelo, se necesitan "profetas armados" como
Moisés, no armados por el fuego sino por una nueva Ley que haga
emerger un orden nuevo de la civilización. Pueden no pagarse las
deudas que el Capital engendró para hacer desaparecer al Pueblo pero
entonces con honestidad habrá que explicar de qué modo se atravesará
el desierto y cuál es la tierra que nos espera.

Nunca como ahora, y esta Pandemia es una demostración cabal, para la
humanidad había sido tan urgente frenar la marcha del tren enloquecido
del Capital.

Esperemos que este negacionismo atenuado que triunfa en el occidente
serial sea el último estertor del nihilismo que se acomoda a lo que
sea. Mientras tanto en este fin de año, también yo, rezo mi pequeña
plegaria laica por nosotros y nosotras, para que podamos despertar de
esta historia.
Vergara. Adiós 2021!.jpg
Patricio monero. Vacuna.jpg
Eneko. Mano de obra barata.jpg
Rep. Qué paliza!.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 3, 2022, 1:31:49 AM1/3/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ja fa molts anys que no entro en el joc dels propòsits de l'any nou.
La raó més fonamentada era la de que em semblava una mena de joc
infantil. Per això no puc fer un llistat de promeses incomplides. Em
queda, aquesta sí, la d'aixecar-me cada dia a les sis de la matinada
per fullejar -és un dir- tres diaris de diferent procedència (Espanya,
Mèxic i Argentina) i seleccionar uns articles, no sempre amb el mateix
encert.
D'aquí surt el bon dia! que, com a dada curiosa i sense cap altra
intenció, avui fa el 2063.
Aquest sí que és un propòsit complit.


El problema de los jueces enmascarados
Elisa Beni

“La expresión de opiniones, comentarios y reacciones de los jueces en
las redes puede afectar gravemente a la apariencia de independencia e
imparcialidad”. Comisión de Ética del CGPJ

No sé si saben que en las redes sociales tienen perfil dos tipos de
jueces: unos los que se presentan a cara descubierta y otros los que
se reclaman como jueces, para conseguir la auctoritas y para tener más
seguidores, pero se emboscan en algo que llaman seudónimo, término que
por referencia al creador prestigia, y que no les gustaría que
llamáramos “alias”, que viene a ser semánticamente más apropiado pero
que para ellos tiene otra connotación.

La cuestión fundamental es que esos jueces enmascarados –mediante
alias o seudónimo, según vean– se pronuncian a veces en términos
dudosamente aceptables, adoptan posturas políticas, se enzarzan con
políticos o periodistas que actúan con su identidad real en las redes
sin que, finalmente, estos puedan saber quiénes son esos jueces que no
los soportan por si son llamados a decidir sobre ellos en algún
momento. El caso paradigmático ha sido el del juez Carlos Antonio
Vegas, titular del juzgado de lo Social 1 de Barcelona, que en la
cuenta @EstadoCharnego, bajo el nombre de Randy Watson, ha puesto en
los últimos años más de 130.000 tuits, la mayor parte de ellos contra
los independentistas catalanes y las personas que se han manifestado
próximas a ellos. La cuestión es que no es posible ser tan anónimo
como se pretende y que, por diferentes motivos que luego expondré, a
la larga se acaba conociendo la identidad de la mayor parte de los
jueces que actúan así. La identidad de Vegas fue descubierta hace
tiempo y esto le ha servido a Pilar Rahola para conseguir su
recusación en el TSJC. Ha tenido suerte porque cuando ella comenzó su
asunto con La Vanguardia por su despido –que ha acabado en acuerdo
amistoso posterior a este auto–, sí se sabía quién era Carlos Antonio
Vegas, porque los periodistas habían desvelado su identidad y, sólo
por ese hecho, ha conseguido apartarlo de su pleito. ¿Qué hubiera
pasado si no se hubiera desvelado la identidad? Que un juez cuya
apariencia de imparcialidad no existe –según cinco magistrados del
TSJC– hubiera visto su causa.

Esos políticos o periodistas que ha sido criticados por perfiles que
se reclaman jueces, los que han sufrido incluso los intentos de minado
de su credibilidad profesional por estos o su entorno, ¿cómo saben en
el próximo asunto que les incumba que no es uno de esos jueces
“enemistados” los que le juzgan? Porque hay enemistad manifiesta en
muchos de los casos y así lo reconoce la Sala de lo Social del
Tribunal Superior por primera vez. “Todo lo expuesto teniendo en
cuenta la reiteración en el tiempo, el contenido y el tono de los
tuits escritos por el magistrado recusado (que van más allá de la mera
crítica o discrepancia) con claras connotaciones peyorativas, hacia la
ideología o movimiento independentista catalán y hacia la señora
Rahola en concreto, como persona significada de dicho movimiento tanto
por su trayectoria política como por su trayectoria como tertuliana o
periodista (sic), puede sembrar dudas objetivamente justificadas sobre
la imparcialidad del magistrado”, dice la resolución que lo aparta
definitivamente del pleito. Rahola ha tenido suerte porque sabía quién
era pero ¿qué pasa con aquellos de los que seguimos desconociendo la
identidad o bien sólo la conocen unos pocos y no ha sido hecha
pública?

El caso de Carlos Antonio Vegas Ronda es paradigmático por más cosas.
En uno de sus días locos, el pasado 24 de noviembre, decidió que era
buena día sugerirles a sus compañeros prevaricar en masa y escribió el
siguiente tuit: “Tal vez va siendo hora de que los jueces desestimemos
cualquier petición de la Generalitat de Catalunya, tengan o no razón”.
Seguido de otros cuantos igual de impresentables. La consellera de
Justicia de la Generalitat, Ciuró, le dirigió una carta al presidente
del CGPJ para trasladarle su preocupación por la actividad y el
contenido de estos tuits que afectan al Govern y, tras un par de
semanas en el cajón, Lesmes la trasladó a la Comisión Permanente que
decidió a su vez enviarla al promotor de la Acción Disciplinaria por
si el magistrado Carlos Antonio Vegas ha incurrido en materia
disciplinaria.

Es la primera vez que se toma algún tipo de acción frente al hecho
cierto de que algunos jueces, reivindicándose como tales, critican a
miembros de otros poderes o se enfrentan abiertamente con políticos o
periodistas, reforzados por su condición de tales y a la vez
protegidos por el anonimato. Hablan en su defensa de libertad de
expresión, que la tienen, pero obvian aceptar que no la quieren asumir
con las responsabilidades que acarrea. De lo contrario, lo harían con
su propio nombre como otros tantos magistrados lo hacen cada día en
redes sociales. Quieren todo: la impunidad del anonimato, el
reconocimiento de su condición judicial –sin eso no les seguiría casi
nadie y menos la cohorte de pelotas que suele rondarles–, el poder de
macarrear como si fueran anónimos y el poder de juzgar a sus
hostigados en redes llegado el momento. Algo que les niegan a los
demás. Si un periodista con seudónimo pisa alguna línea de la ley,
ellos pueden desvelar su identidad. Es más, nadie escribe con
seudónimo en periódicos o en libros sin que los responsables de las
empresas conozcan su identidad real y se vean obligados a facilitarla
tras un requerimiento judicial. Muchos de estos jueces pretenden que
sólo ellos deben poder jugar con todas las cartas y quedarse con la
baraja.

No es algo compartido por muchos de sus compañeros –algunos de los
cuales por coherencia dejaron el anonimato hace tiempo– ni por las
directrices éticas, aunque esto último ha dado lugar a situaciones de
lo más chuscas. Poco antes de las fiestas, la Comisión Ética del CGPJ
convocó un curso para jueces sobre ética y redes en el que participó
un magistrado que actúa en redes como Judge the Zipper. Pues bien, en
la memoria económica que se presentó a la Permanente para su
aprobación todos sus compañeros aparecían perfectamente identificados
menos él y se concedió presupuesto para alguien del que, según el
documento, “se desconoce aún su identidad real”. Lo cierto es que el
CGPJ aceptó el juego de mantener el anonimato de uno de sus
magistrados en una actividad institucional –en la que participó por
videoconferencia– dando carta de naturaleza a este tipo de actitudes
sobre las que hay demasiadas dudas éticas y, como hemos visto hoy,
hasta legales.

Dicen muchos de los magistrados que continúan emboscados en Twitter
que los hostigamos, que les perseguimos, que sufren ataques contra su
libertad de expresión. Temo decepcionarles. No se trata de luchas
personales. De hecho, yo conozco la identidad de la mayoría de ellos
–se creen muy avispados, pero no dejar huella digital es tan difícil
que con un poco de expertise se les descubre y, si no, siempre hay
compañeros suyos dispuestos a desvelar sus nombres en petit comité– y
no voy a publicarla. Al menos si no me veo en la obligación de tener
que recusarlos algún día, porque algunos de ellos han mostrado su
clarísima animadversión hacia mí. Aquí la cuestión es que no existe
una raza de super hombres y mujeres que en democracia puedan tener
todos los derechos, todas las libertades y ninguna responsabilidad.
Que hay magistrados que no tolerarían que un @ministrocanalla o
@diputadoenloquecido o un @vocaljusticiero vertiera contra ellos
críticas concretas, descalificaciones, burlas o desvelara datos que
conociera, pero que creen que ellos pueden hacerlo; que exigen y
aplauden que a la ministra Belarra se le haga un reproche
institucional por un tuit, pero que pretenden que los suyos pueden con
largueza criticar o vejar a Belarra o al lucero del alba o ensalzar y
loar a Santiago Abascal, por poner ejemplos, sin que suceda nada.

El CGPJ tiene que poner orden en esta cuestión. Es hora de que quede
claro que quien se reclame como magistrado en redes debe probar que lo
es, con su nombre, y que no va a tolerar que se apropien de la
condición de tales quienes no prueben que lo son. Lo contrario no sólo
no es ético sino que conculca derechos fundamentales de los
ciudadanos, como es el derecho a un juez imparcial y a apartar del
proceso a aquellos que no lo sean.

Nadie les roba nada, señorías, ni les silencia. Y menos los que vamos
a cara descubierta y con la decencia de suscribir con nombre y
apellidos lo que sale de nuestra pluma o de nuestras bocas. Cuestión
de valentía y de coherencia.

* * *
2021: un año de resistencias por la vida en AL
Raúl Zibechi

El parlamento de la provincia de Chubut, sur de Argentina, aprobó una
ley a favor de la minería en diciembre, pero debió anularla una semana
después ante la insurrección masiva de la población. Es uno de los
mayores triunfos de los sectores populares latinoamericanos, frente al
gobierno provincial y al nacional, ambos progresistas y
extractivistas.

En cuatro días de rabia, una enorme pueblada (insurrección) que llegó
a incendiar la casa de gobierno de Rawson, la capital provincial,
forzó al gobernador a anular lo aprobado por el parlamento para calmar
la protesta.

De este modo, Chubut se suma a la provincia de Mendoza que en 2019
también consiguió frenar la minería. Desde agosto pasado, Chubut se
encuentra en emergencia hídrica y en las principales ciudades hay
cortes de agua por la escasez.

En Chile, el año comenzó con un sostenido aumento de la insurgencia
pacífica mapuche, que no se ha dejado desgastar por los procesos
electorales. En la región de Temuco, se registra un crecimiento
exponencial de la recuperación de tierras que llevó al gobierno de
Sebastián Piñera a decretar la ocupación militar de Wall Mapu, en un
inútil intento por contener la lucha.

Para tener una idea de la magnitud del movimiento, vale decir que
entre enero y abril de 2020 hubo 35 recuperaciones de tierras por
comunidades, pero en los mismos meses de 2021 la cifra trepó a 134
tomas.

El hecho más significativo del año fue la gigantesca movilización
lanzada por el pueblo colombiano el 28 de abril. En esa fecha fue
convocada una huelga de 24 horas por las centrales sindicales, pero
las y los jóvenes desbordaron la convocatoria. En los hechos, la
paralización duró más de dos meses; con carreteras cortadas durante
semanas, como la estratégica Panamericana que regula el tránsito de
mercancías.

Las manifestaciones de millones de personas abarcaron cientos de
municipios, paralizando el país con acciones masivas y con la creación
de puntos de resistencia, donde se concentraban jóvenes para liberar
zonas y hacer una vida cotidiana segura, ante la brutal represión del
Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

La ciudad de Cali, cuya población es mayoritariamente
afrodescendiente, fue el epicentro de la protesta con 25 puntos de
resistencia, con el derribo de estatuas de conquistadores y la
edificación de antimonumentos como Resiste, emblema del levantamiento
popular.

Hubo decenas de muertos y desaparecidos por la acción represiva. Pero
la verdadera sorpresa vino de abajo: en Cali estuvo presente la
guardia indígena Nasa, que recorrió más de 100 kilómetros para apoyar
a los manifestantes, acosados también por civiles que fueron armados
por la policía. Se crearon también las primeras líneas de autodefensas
urbanas juveniles, pero también las hubo de madres para proteger a sus
hijos e hijas, de sacerdotes y hasta de militares retirados.

Las sucesivas ondas de protestas se continúan hasta diciembre, con la
llegada de la Minga indígena a Cali, en protesta por el continuo
asesinato de sus integrantes y en renovado apoyo a sus habitantes.

Las protestas y rebeliones enterraron al uribismo (la ultraderecha
militarista de Álvaro Uribe) que gobierna Colombia con mano de hierro
desde comienzos del siglo XX; trasladaron el centro de la resistencia
desde las áreas rurales hacia las urbanas; colocaron a la juventud sin
futuro en el centro del escenario político y generaron una intensa
politización de la sociedad, cuya inmensa mayoría reclama cambios
urgentes.

A mediano plazo, la confraternización entre indígenas y jóvenes
urbanos puede abrir las puertas a nuevas relaciones entre sectores
clave para el diseño de prácticas emancipatorias en la nación.

Debe destacarse que en plena pandemia, el EZLN tomó la iniciativa al
convocar la Travesía por la Vida, con la que abrazó las resistencias
de Europa durante los meses de setiembre a diciembre.

Sostengo que esta gira representa un viraje en la solidaridad
internacional y en el modo como se relacionan los movimientos. Hasta
ahora predominaban los grandes encuentros, como hicieron las cuatro
internacionales, y espacios como el Foro de Sao Paulo, protagonizados
por varones, blancos y académicos, dirigentes de partidos y
movimientos, reunidos en hoteles de lujo o en universidades.

En el norte del Perú se formó en diciembre el Gobierno Territorial
Autónomo Awajún, con lo que son ya seis pueblos amazónicos, y unas 150
mil personas, las que decidieron recorrer el camino de la autonomía.

Este año hemos comprobado cómo los pueblos se van sobreponiendo a los
estragos de la pandemia del Covid-19 y de los gobiernos que, a derecha
e izquierda, aprovechan la crisis para profundizar el modelo. La
gobernabilidad neoliberal se está esfumando por el activismo de abajo.

Todo indica que 2022 será un año decisivo. Creo que el gran desafío de
los movimientos consiste en superar la dinámica de subida y bajada de
la movilización, para construir organizaciones capaces de darle
continuidad a las resistencias.
Vergara. Los aplausos continuán.jpg
Sherif Arafa. Es Palestina todo.jpg
Gonzalo Vilas. ¿Tes.jpg
Manel Fontdevila. Feliz año.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 4, 2022, 1:30:47 AM1/4/22
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Revisant la pàgina Rebelion .org trobo unes declaracions de Silvio Rodríguez, Mi primera tarea, que serveix per recordar l'homenatge que el desembre passat es va retre al 60 aniversari de la campanya d'alfabetització. El fet és de tal importància que no podem deixar-lo passar com si no hagués ocorregut res. El mateix Silvio s'encarrega de recordar-lo quan, als catorze anys, va participar-hi. Ens recorda la figura de Manuel Ascunce Domenech, de 16 anys, assassinat a prop d'on ell era.
Us deixo el document. Dura 25'.



Frenar a la ultraderecha
ENRIQUE CLEMENTE en La Voz de Galicia

Mientras el supuesto centro de Ciudadanos se desintegra, Vox se consolida como tercera fuerza política. Y subiendo. La única posibilidad de que Pablo Casado llegue a la Moncloa es con sus votos, lo que daría paso a un gobierno Francoenstein, parodiando el apelativo de Frankenstein que se aplica al de Sánchez. Es decir, con el apoyo de un partido al que en Alemania o Francia todos los demás ponen un cordón sanitario por considerarlo un peligro para la democracia. Caben dos preguntas, la primera es: ¿hay que frenar a la ultraderecha? Mi respuesta es un sí categórico. Abascal es un émulo, con sus particularidades, de Trump, Bolsonaro u Orban y en el poder llevaría a la práctica políticas similares, que podríamos calificar de iliberales, autoritarias, xenófobas, homófobas y despreciativas con los derechos fundamentales. De un partido como Vox que sitúa como uno de sus principales enemigos a los menores no acompañados está dicho todo. La segunda pregunta es: ¿cómo frenarla? En España hay dos casos de éxito en este cometido, pero de distinta naturaleza. El de Feijoo, que a través de la moderación ha erradicado a Vox de Galicia; y el de Ayuso, que ha parado su ascenso asumiendo sus formas y postulados. Pero hay otro factor decisivo: la izquierda está a la defensiva y no sabe responder al desafío que supone una ultraderecha que se apunta victorias en la llamada guerra cultural con un discurso tan simple como tremendamente eficaz y que conecta con el descontento de una parte de la sociedad. Lo explican Pablo Stefanoni en ¿La rebeldía se volvió de derechas? y Steven Forti en Extrema derecha 2.0. A estas alturas, es hora de saber lo que piensa y cómo actúa y tomarse muy en serio la amenaza que representa.

                                                         * * *
Retorno de la selva
Hermann Bellinghausen

Galope a pelo

Subí la ladera negra, a pelo el galope de mi nerviosa montura, excelente de ser un animal del tiempo

Profunda de ser, la montaña opuso su lodazal y su pendiente

Cada paso se hundían más las pezuñas del caballo y más tardaba en liberarlas el fango, hasta que perdió una herradura y luego perdió el trote y quedó varado en el pantano

Sus belfos demasiado cerca del suelo amenazaban con ahogarlo

Saqué mis pies de sus costados y del lodo, trepé el lomo de la bestia y antes de perder el equilibrio salté a una roca en la orilla

De allí recuperé el lazo que hacía de rienda, le alcé la testa y así el hocico y le di ánimos con una patada en las costillas

Rugió de rabia el cerro, descontento de no ahogar a mi caballo, y el aroma de muerte que rondaba se hizo a un lado

De otro color por el barro, se alzó heroico y volví a su lomo como quien vuelve a casa

Cuando alcanzamos la cima vi que me había quedado descalzo

Abracé al caballo, que se sacudió despacio

Campo traviesa

Una esperanza colmada de bromelias
zumba de mosquitos de culebras
de millones de larvas inquietas
arando con sus lenguas
el suelo ahogado de la selva

Hirsutas, armadas hasta la vértebra,
las palmerillas claman venganza
a nombre de dioses que no existen
ni siquiera entre las piedras
que dejó una civilización sin esqueleto

Cuidado con el canto del cuco
Cuidado con el cuco que es ratero
Cuidado con el canto
Cuidado con los signos labrados
en el caobo desnudo

Lo venenoso son los sapos
y la flor que explota y vive
al menos media hora
en una prominencia del arroyo
que escurre vidrio

Si has de estar donde se antoje
mira la ceiba con cuánta vida a cuestas
aves y reptiles con fungosidades mustias
líquenes y orquídeas
y una constancia azul de mariposas

Qué sombra tan verde
qué hojas tan más redondas
páginas gigantes
del libro de los asombros
donde hasta el sol usa paraguas
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Miki y Duarte. Faltan test.jpg
Xaquín Marín. Os novos.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 5, 2022, 1:39:42 AM1/5/22
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Aquesta nit ens anirem a dormir amb l'esperança de que el rei no es
mogui d'Abu Dabi i que si ha de venir algú que sigui el president de
la República.
Però, com no es pot esperar d'altra manera, tot queda en jocs infantils.
No deixarem les sabates, no sigui que ens enduguem una sorpresa.
Avui, sense crear precedents, Bona nit! a tothom.


2022: tiempos decisivos para Brasil y Colombia
Por Emir Sader

Desde Río de Janeiro

El siglo XXI es el siglo de América Latina. En su primera década
surgieron los únicos gobiernos antineoliberales del mundo, en
Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador. En la
segunda, la derecha recuperó la iniciativa, sin aliento, porque no
abandonó su modelo neoliberal.

En la tercera década del siglo XXI se configura plenamente una nueva
ola progresista de gobiernos antineoliberales, con México, Argentina,
Bolivia, Chile, Perú, Honduras. 2022 tendrá como principales eventos
en el continente las elecciones en Colombia y Brasil. En ambos países,
los candidatos de izquierda, Gustavo Petro y Lula da Silva, son los
favoritos para ser elegidos presidentes de estos países en 2022.

Dos de los gobiernos de extrema derecha del continente -uno de Iván
Duque y otro de Jair Bolsonaro-, también dos de los más impopulares,
salen de la presidencia con todo indicio de que serán rotundamente
derrotados, dando paso a dos líderes de la izquierda latinoamericana.

Dos de los países más grandes del continente, escenario de la mayor
violencia en la región, tanto política como en la vida cotidiana,
podrían dar pasos decisivos para enfrentar el neoliberalismo y la
inseguridad ciudadana en las próximas elecciones.

El 29 de mayo Colombia tendrá su nueva elección presidencial. En la
anterior, en 2018, por primera vez, un candidato de izquierda, el
propio Petro, llegó a segunda vuelta, logrando obtener 8 millones de
votos. Se consolidó la renovación de la izquierda colombiana, con el
éxito del proceso de paz con las guerrillas de las FARC y el ELN, y se
pasó la página en la historia del país de casi 70 décadas de
enfrentamientos militares con el Estado colombiano.

Alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015, Petro organizó una coalición de
izquierda llamada Pacto Histórico. Saludando la victoria de Gabriel
Boric en Chile, Petro reafirmó que hay un cambio de época en América
Latina, con la superación del neoliberalismo, que “no es más que la
expansión de la idea de mercados, de negocio, que no tiene nada que
ver con inversiones o derechos humanos ”.

En Brasil, desde que salió de la cárcel y se le cancelaron los
procesos, recuperando todos sus derechos políticos, Lula comenzó a
liderar todas las encuestas para las elecciones presidenciales de
octubre de este año. Será candidato a la presidencia de Brasil por
sexta vez -derrotado en 1989, 1994 y 1998 y victorioso en 2002 y
2006-, esta vez, como indican las encuestas, por primera vez con
posibilidad de triunfar en la primera vuelta.

Habiendo salido de su segundo mandato como presidente de Brasil con el
87% de apoyo, logró’ que, por primera vez, la izquierda se volviera
hegemónica en el pais, con un gobierno que combatió’ y disminuyó
substancialmente las desigualdades, en el país más desigual del
continente más desigual del mundo.

Aunque dejó el poder hace 12 años, la huella de su gobierno quedó
presente en la memoria de la gran mayoría de los brasileños,
especialmente los de las periferias de las grandes ciudades y los del
nordeste del país, quienes vieron profundamente transformadas sus
condiciones de vida. .

El golpe que sacó al PT del gobierno, en 2016, arrojó al país a la
peor crisis de su historia. Crisis económica, social, política y
sanitaria, personificada en el gobierno de Bolsonaro, a quien la
derecha apeló para consolidar el golpe de Estado que había dado contra
Dilma Rousseff y llevar a la presidencia del país a la persona más
descalificada, desde todos los puntos de vista, a ocupar esa posición.

La imagen de Lula ha resurgido en la escena política brasileña en los
últimos dos años, lo que lo convierte en un 40% preferido en encuestas
espontáneas y un 48% en la primera vuelta frente al 19% de Bolsonaro.
Lula ganaría a todos los posibles oponentes en la segunda vuelta,
pero, principalmente, se proyecta una posible victoria para él en la
primera, el 2 de octubre de 2022.

De confirmarse estas victorias, América Latina tendrá su
perfil político mayoritariamente de izquierda, con la adhesión de los
países más grandes del continente: Argentina, México, Brasil,
Colombia, sumados a los de Bolivia, Perú, Honduras. Será una tercera
década del siglo XXI que perfilará el continente a lo largo de la
primera mitad del siglo XXI, un siglo definitivamente de izquierda en
América Latina y el Caribe.

* * *
Rusia en el laberinto estadunidense
José Blanco

Terminó 2021 con un ligero descenso de la incertidumbre sobre el
riesgo de una guerra nuclear, pero no tenemos garantía alguna.
Numerosos tratados entre Rusia (o antes URSS) y Estados Unidos han
sido firmados, pero el Reloj del Juicio Final creado por Einstein, fue
ubicado en enero de 2021, por los científicos que lo operan, en el
punto más cercano en que ha estado del fin de la humanidad.

Desde inicios de 2021 Joe Biden tensó la situación en Ucrania: envió
bombarderos estratégicos, como los B-52 y B1B, a las inmediaciones del
mar Negro, en noviembre pasado realizó simulacros de ataques nucleares
contra Rusia y entró en su espacio aéreo a 20 kilómetros de la
frontera rusa.

Para EU, ya se sabe, Rusia es un enemigo que amenaza al mundo libre.
Mientras EU camina encima del orbe como un desalmado conquistador con
botas, dueño de todo; aplasta países –Irak, Afganistán y un largo
etcétera–, y defiende los derechos humanos aun de los propios rusos,
Rusia debe tensar gran parte de su energía nacional, sólo para
defender su frontera; no está disputándole a EU nada en ninguna parte.
Lo mismo ocurre con China que busca detener la embestida de Estados
Unidos en el mar de China, no en el océano Índico, menos aún en el
Atlántico o en el Pacífico.

El PIB de Rusia (por paridad de poder adquisitivo) es en 2020 apenas
19.3 por ciento del de EU, y el gasto militar de Rusia, en el mismo
año, representa el 7.9 por ciento del de EU. El ingreso per capita de
Rusia no ha mejorado en la última década y su participación en el PIB
mundial ha disminuido desde 2008. Grandes sectores de la economía
continúan tecnológicamente atrasados. Que Rusia sea un enemigo
estratégico global de EU es una patraña descomunal.

El mundo creado a partir de 1990 nunca satisfizo las expectativas
surgidas tras la caída del muro de Berlín y el fin de la Unión
Soviética. La creencia en que los principios del orden internacional
liberal habían triunfado falló estrepitosamente; es decir, la
convicción de que en el planeta reinaría la democracia neoliberal, que
consiste en la circulación de las élites políticas por el sufragio –o,
como la llamó en estas páginas Fabrizio Mejía, la democracia sin el
pueblo–, está siendo derrotada por las tendencias efectivas de la
historia.

Rusia jugó el papel de Gran País en la zona euroasiática desde los
tiempos de los zares y, después, como eje central de la experiencia de
la URSS. No es extraño que, según una encuesta de 2020, 58 por ciento
de los rusos esté en favor de que el país siga su propio camino
especial, y un amplísimo 75 por ciento crea que la era soviética fue
la mejor época de su historia. Hoy los rusos no buscan revivir la
URSS, algo impensable, sino contar con seguridad nacional en sus
fronteras, incluidos los mil 576 kilómetros de frontera entre la
Federación Rusa y Ucrania. No olvidar: en 2013 un gobierno de Ucrania
afín a Rusia sufrió un golpe de Estado apoyado por EU, y remplazado
por un gobierno afín a EU y Europa Occidental.

La idea de que EU podía continuar ampliando la OTAN armada hacia el
este topó con la oposición social y geopolítica de Rusia. Esa
ampliación en los años 90 ocurrió cuando la URSS se desplomaba en su
crisis terminal. La OTAN avanzó en múltiples rondas de ampliación a 30
estados en los que viven, en conjunto, casi mil millones de personas;
Rusia no acepta, por su seguridad nacional, ni un centímetro más de
ese avance.

La guerra armamentista de la URSS con EU fue parte evidente de su
crisis terminal. Lo sabe Rusia. La precipitación en el caos inició
cuando Stanislav Shushkévich y Leonid Kravchuk, respectivos jerarcas
de Bielorrusia y Ucrania, firmaron con Boris Yeltsin el tratado de
Belavezha, por el cual declararon formalmente disuelta la URSS. Llegó
el caos y el vértigo de la corrupción en los procesos de
privatización. La economía se despeñó, mientras Yeltsin se hundía en
su enfermedad y en su alcoholismo. En tanto, EU avanzaba con la OTAN
hacia el este. Rusia era un boxeador peso gallo noqueado, mientras EU,
peso completo, continuaba tundiéndolo en el piso. La arrogancia de EU
en Europa y hacia los países que formaron parte de la URSS, nacía de
esa circunstancia victoriosa. Ese enemigo no fue finalmente rematado
porque Rusia recibió de la URSS –que se iba–, 30 mil armas nucleares
sobre las cuales EU no tenía control.

Ese infierno produjo a Vladimir Putin y también la postura social de
la que informa la encuesta referida. El estratega George Kennan,
arquitecto de la política de EU de contención soviética durante la
guerra fría, reconoció en 1998, cuando el Senado de EU ratificó la
expansión de la OTAN a Polonia, Hungría y República Checa, que Rusia
reaccionaría gradualmente de forma bastante adversa, según recordó
recientemente Nina Khrushcheva.

EU, no obstante que mantiene un poder económico y militar sin parangón
en el mundo, también conserva la ceguera y la arrogancia del imperio.
El riesgo de una guerra nuclear no se ha disipado.
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Vergara. Récord de contratación.jpg
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Miquel Angel Soria

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Jan 6, 2022, 1:32:05 AM1/6/22
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Els dibuixants, a la premsa, segueixen editorialitzant.
Avui fa 110 anys del naixement de Celso Emilio Ferreriro. Un bon
moment per recordar-lo.

EL SOMNI DEL NEN

L'àngel blau del somni, calladament
es va atansar amb lentitud d'ombra amiga,
va murmurar suaument la seva cantada
i tu, amor, vas dormir dolçament.

Dorm tu, petit meu, doncs només
dormint beuràs la llum infinita
del teu clarejar, que Déu et brinda
amb les mans en conca i somriure alegre.

Beu suaument el teu somiar de seda
que de patir temps tindràs encara.
(De "Cartafol de poesía", 1935)



Misiles cubanos.
Por Ángel Guerra Cabrera


Las vacunas cubanas contra la covid-19 han exhibido una alta
efectividad, superior a 90 porciento, en los estudios de fase clínica,
de intervención poblacional, y en su muy exitosa aplicación en la
isla. Tanto, que lograron el abatimiento de la espiral ascendente de
personas contagiadas y fallecidas ante la propagación generalizada de
la variante delta cuando, a partir de julio y agosto, los candidatos
vacunales Abdala, Soberana 01 y Soberana Plus recibieron la
autorización para su uso de emergencia por la exigente agencia
reguladora cubana Cecmed, uno de los ocho centros de referencia de la
región, junto a la mexicana Cofepris. Semanas después de que los
antígenos cubanos comenzaran a aplicarse a velocidades récord, inició
el descenso de los contagios, hasta llegar a mínimos de nuevos casos y
muertes a principios de diciembre, cuando ya había inyectado a 90 por
ciento de su población al menos una dosis. El 20 de septiembre, al
inicio de la campaña de vacunación, todavía enfermaban diariamente más
de 40.000 personas y morían 69. A partir de principios de diciembre
cayó a 120 infecciones y uno, o ningún deceso, al día.

Solo en las últimas jornadas se observa un repunte en los casos,
debido al parecer, a la entrada de la cepa ómicron, pero con apenas
muertes. No obstante, para salirle al paso, ya las autoridades
cubanas decidieron aprontar la aplicación de la dosis de refuerzo,
para que a fines de enero la haya recibido toda la población. Cuba
tiene un 86.5 por ciento de toda su población vacunada con esquema
completo, por lo que ocupa el segundo lugar mundial en ese indicador,
solo por detrás de Emiratos Árabes Unidos. Su vacuna Abdala,
desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología,
acaba de ser aprobada por la Cofepris para su aplicación en México.
Abdala, así llamada en evocación del célebre poema patriótico del
joven José Martí, demostró una eficacia de 92.28 por ciento en la
prevención de la enfermedad sintomática causada por el coronavirus
durante el ensayo clínico fase III, en el cual participaron 48 000
voluntarios. El estudio también arrojó un 100 por ciento de eficacia
en la prevención de la enfermedad sintomática severa y en la
prevención de la muerte, pues no hubo fallecidos en el grupo. Por su
eficacia e inocuidad, el Cecmed aprobó su uso de emergencia en niños
entre 2 y 11 años de edad, primera población infantil en el mundo en
vacunarse y en iniciar el curso escolar con esquema de inmunización
completo.

No debe sorprender que, junto a Abdala, Cuba haya creado otros dos
inmunógenos contra el nuevo coronavirus y que ya tenga dos candidatos
más camino de convertirse en vacunas. Tampoco, debe subrayarse, que
sea el primer país en lograrlo en América Latina y el Caribe, y en lo
que conocíamos como Tercer Mundo. Ocho de los antígenos aplicados en
el programa general de vacunación de la isla, que alcanza casi el
ciento por ciento de la población objetivo, son de fabricación propia.
A Cuba la respaldan importantes y mundialmente reconocidos logros
científicos en la biotecnología y treinta años de experiencia en la
producción de inmunógenos. Entre ellos, merece citarse la vacuna
antimeningocócica BC creada por el Instituto Finlay a fines de los
ochentas, la primera de su tipo a escala mundial para el control de la
meningitis B, que recibió la Medalla de Oro de la Organización Mundial
de la Propiedad Intelectual. Su empleo logró reducir sustancialmente
la incidencia de este padecimiento. Otra digna de citar es la vacuna
contra la hepatitis B, que logró acabar con los efectos de este virus
en menores de 5 años en el 2000. También fue la primera de América
Latina y el Caribe certificada por la Organización Mundial de la
Salud(OMS). Igualmente importante, fue el logro por la Universidad de
La Habana, junto a investigadores de centros biotecnológicos cubanos,
de la vacuna contra el haemophilus influenzae b. También obtuvo la
certificación de la OMS, requisito necesario para poder proveerla a
las agencias de la ONU. Fue asimismo trascendental, el desarrollo por
la isla de la vacuna pentavalente contra la difteria, el tétanos, la
tosferina, la hepatitis B y el haemophilus influenzae b, segunda
obtenida en el mundo y primera desarrollada y producida por un país de
América Latina y el Caribe.

Las vacunas cubanas han sido conseguidas bajo una política
estadounidense de seis décadas de exterminio sistemático del pueblo
cubano por hambre y enfermedades. Pero ya no se trata solo del acto
terriblemente cruel que llamábamos bloqueo, sino de una versión mucho
más criminal, restrictiva de la menor participación de la isla en la
vida económica y financiera internacional, cuya feroz aplicación
inició Trump y continúa Biden. Las vacunas cubanas son la mejor prueba
de que en la isla, a diferencia de Estados Unidos, no hay nada más
importante que la vida humana.
Misiles contra la mentira.

* * *

No hay poder a tiempo parcial (ni de Borbón ni de Garzón)
Elisa Beni

“Es difícil ser rey cuando los dioses están cambiando”
James Michener

Creo que la primera vez que Juan Carlos I se quedó con nosotros, al
menos descaradamente, fue cuando aplaudió en una de sus frases más
famosas la “profesionalidad” de la Reina. Cuando le hizo aquellas
confesiones a Villalonga, repletas de coña marinera puesto que ya
entonces la paciencia de la consorte había sido puesta a prueba
reiteradamente, añadió: “Se toma su oficio muy en serio. Doña Sofia
nunca olvida que es la Reina”. Nada dijo de él, así que es posible
colegir que no estuviera en condiciones de predicar lo mismo sobre su
real persona o, al menos, deducir que él sí se concedía vacaciones de
un “oficio” que no se tomaba tan en serio como ella. Ahora sabemos con
certeza que así era.

Estas palabras, entonces aplaudidas y repetidas, ya dejaban asomar la
curiosa e inverosímil idea de que la jefatura del Estado monárquica es
una especie de oficio o profesión, hereditaria como ninguna otra, y
que se ejerce o no se ejerce en horario y tiempo concreto y de la que
uno se pide la baja o se ausenta unos días o se jubila. Así ha sido
finalmente. Una profesión es otra cosa que se aleja de encarnar el
poder. Una profesión es “empleo, facultad u oficio que alguien ejerce
y por el que percibe una retribución”. Un Rey no recibe una
retribución por su trabajo sino que la Casa Real recibe una asignación
de los presupuestos generales que él distribuye. Ser Rey no es una
profesión u oficio. No hay forma de acceder a él si no es por
nacimiento o matrimonio. A ningún oficio o profesión se llega así.

Uno es rey a tiempo completo, le guste a la reina consorte actual o
no. No se puede encarnar la jefatura del Estado y a ratos convertirse
en un pequeño burgués que vaga por el mundo y se comporta sin
supervisión. Eso es lo que el Emérito hacía y pretendía: su bragueta,
sus finanzas y sus paseos por el globo eran cosas privadas, cosas al
margen, cosas de cuando no ejercía el oficio.

Tampoco un ministro es ministro a tiempo parcial. Un miembro del
Primer Poder lo encarna mientras lo ostenta y, por tanto, no puede
hacer declaraciones “a título personal”. A Alberto Garzón nadie le ha
entrevistado en The Guardian porque sea un chico muy majo con el que
da gusto hablar, aunque lo es. A Garzón lo han entrevistado porque es
ministro del Gobierno del Reino de España y él ha contestado en esa
condición. Sonroja oír a los que comparten con él ese órgano colegiado
que es el Consejo de Ministros cuando afirman que hizo sus polémicas
declaraciones “a título personal”. No hay título personal mientras
llevas la cartera. No hay casi ni título íntimo. Pregúntenle a
Cifuentes por las cremas o a Clinton por las becarias. Garzón ha
pecado por dos cosas: una por olvidar que un ministro de España no
puede perjudicar a ningún nivel a su país en el extranjero y dos, por
ser un ingenuo y no darse cuenta de que ese traspiés era una cagada
política y comunicativa y que la iba a pagar. He repasado el discurso.
Uno puede estar de acuerdo con la cuestión de las ganadería intensiva
—aunque desde la izquierda conviene preguntarse si la democratización
de la carne no ha tenido consecuencias también buenas o si hay que
volver a que algunas clases solo caten el pollo o el filete en
Navidad— y aun así es un error garrafal haber introducido las palabras
“peor calidad” y “exportación”. Un ministro tiene que ser capaz de
explicar la postura —¿del Gobierno o del partido?— sin introducir
elementos que puedan inflamar a sectores concretos, perjudicar las
exportaciones o, simplemente, darle bazas tontamente a los adversarios
políticos. Entrenarse en eso es un deber.

Lo mismo que el poder no se ejerce a tiempo parcial -tampoco los
diputados, aunque los liberales se hayan empeñado en hacerlos pasar
poco más o menos que por empleadillos del pueblo- tampoco la Justicia
se ejerce a golpe de opinión pública. Me resulta bastante estremecedor
que en un Estado de Derecho se piense que se pueden imponer castigos o
retirarlos en función de lo que diga la masa a través de encuestas.
Ningún ciudadano —ni el porquero ni el Rey— puede ser castigado,
represaliado, desterrado, privado de ninguno de sus derechos, sin ser
sometido a la aplicación de la ley en un tribunal. Insisto, tampoco el
Rey ni aunque sea Emérito.

Es muy curioso cómo se ha hecho recaer la fuerza del discurso en una
apelación al linchamiento social —¿puede venir?, ¿no viene?, ¿pide
perdón?, ¿le quitamos el título?— para que nadie se pregunta por qué
no se le juzga, por qué se está llevando a cabo una anómala acción por
parte de la Fiscalía para evitar judicializar el caso y por qué damos
por sentado que del resultado de esas pesquisas —jamás tan largas en
la historia de las diligencias de investigación de una Fiscalía que no
instruye y que es discutible que se ajusten a la norma— vendrá el fin
de las posibles acciones jurídicas contra Juan Carlos de Borbón y
Borbón. Leía ayer la encuesta de Sigma-2 y me daba el apechusque:
¿desde cuándo se decide por asamblea si un ciudadano con pasaporte
diplomático español sobre el que no pesa condena ni orden judicial
alguna puede ir y venir de su país cuando guste? Lo cierto es que así
ha sido: las decisiones que quien sea que no es la Justicia toma sobre
esta persona —su hijo y el Gobierno— están directamente relacionadas
con lo que sentencie la opinión pública.

Los únicos reyes a tiempo parcial son los que llegan esta noche.
Fueron elegidos por un cometa y por la ilusión para ejercer la
benéfica misión de recordarnos, solamente una vez al año, que todos
fuimos niños.
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Miki y Duarte. Los reyes magos.jpg
Xaquín Marín. Os catálogos de xoguetes.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 7, 2022, 1:31:24 AM1/7/22
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Canten a duo: Miguel Bosé i Novak Djokovic. Esperem que l'escenari a
Austràlia no estigui disponible i hagi de jugar -com la majoria dels
nens- amb els regals dels reis a casa seva.


Novak Djokovic, una derrota tan necesaria como simbólica
Por Pablo Amalfitano

Cuando se trata de Novak Djokovic, acaso llamado a convertirse en el
tenista más ganador de toda la historia, no hay espacio para los
vacíos ni para los grises. El número uno del mundo, al parecer, se
siente cómodo en los extremos, en los márgenes de la opinión pública
y, sobre todo, en el centro de la polémica. El cúmulo de sucesos
controversiales que desarrolló desde el inicio de la pandemia del
coronavirus colisiona con la lucha que emprendió desde sus comienzos
en el profesionalismo por exhibir las facetas positivas de Serbia.

Djokovic sufrió de chico el peor de los males: la Guerra de los
Balcanes lo tocó de cerca durante su formación en Kopaonik, una de las
principales cadenas montañosas de Serbia, que contiene una porción al
norte de Kosovo. Esa zona fue bombardeada en 1999 durante los ataques
de la OTAN a Yugoslavia, cuando el pequeño Nole tenía apenas 12 años.
Aquellas vivencias lo movilizan para representar a los suyos y, como
estandarte máximo en la imagen al mundo, modificar la mirada hacia su
país, una noble causa que tiene un contrapeso.

El número uno del mundo es acaso el militante más famoso del
movimiento antivacunas a nivel internacional. Jamás se movió un ápice
de su postura contra las medidas de salud por la irrupción del covid,
incluso desde la organización del Adria Tour en junio de 2020, una
exhibición itinerante en plena pandemia que no cumplió con ningún
cuidado sanitario, hasta el escándalo diplomático que desató por haber
recibido una exención médica para jugar el próximo Abierto de
Australia sin tener la vacuna contra el covid y, poco después, haber
sido deportado por las autoridades nacionales.

Apenas aterrizado en el aeropuerto de Melbourne fue demorado durante
más de ocho horas por no contar con la visa correspondiente con el
permiso médico. Tras la orden de deportación resistió, apeló la
decisión de Australia y se encuentra aislado en un hotel a la espera
de una resolución definitiva, mientras recibe el cariño de un puñado
de personas a través de las ventanas.

La sucesión de los hechos generó una victimización característica en
la personalidad de DJokovic. Su padre Srdjan, quien había pedido por
su "liberación" y amenazado con sacar a la gente a la calle, llegó a
compararlo con Jesús: “Jesús fue crucificado. Le hicieron de todo y
aún vive entre nosotros. Ahora intentan crucificar a Novak de la misma
manera para ponerlo de rodillas".

Además de un emblema antivacunas, en medio de una crisis sanitaria
casi sin precedentes, Djokovic fue erigido como un mártir: la
intención es mostrar que se sacrifica por la libertad. Por eso es
necesario que pierda sus privilegios: su derrota es tan necesaria como
simbólica. En definitiva nadie sabe si, al cabo, podrá jugar en
Australia. Pero resulta imprescindible que no lo haga para enviar un
mensaje certero: nadie puede poner en peligro la salud pública en
plena pandemia. Ni siquiera si se llama Novak Djokovic.

* * *
La fea verdad de Facebook
Rosa Miriam Elizalde


Nadie duda de que Mark Zuckerberg hace grandes esfuerzos para
reinventar su monopolio. Asediado desde hace años por especular con
los datos de los usuarios de Facebook, permitir la circulación de
teorías conspirativas, incentivar el genocidio, transmitir masacres en
vivo y manipular a los adolescentes para que no puedan dejar la
pantalla, aunque los afecte, el empresario intenta cambiar el eje de
la polémica, sin tocar el modelo de negocios que inició hace 18 años y
que lo transformó en uno de los hombres más ricos del mundo.

La corporación Facebook cambió su nombre por Meta y anunció con bombo
y platillo una enorme inversión para construir el Metaverso, un
espacio de realidad virtual en que se podría hacer todo, como si se
estuviera físicamente en el lugar elegido.

¿Por qué este cambio? Sin que aluda directamente a ello, la respuesta
puede encontrarse en un libro que acaba de salir en español, de las
periodistas de The New York Times Sheera Frenkel y Cecilia Kang,
Manipulados. La batalla de Facebook por la dominación mundial
(Editorial Debate, 2021). En inglés: An Ugly Truth: Inside Facebook’s
Battle for Domination.

En los océanos de tinta que se le han dedicado a la plataforma, es la
primera vez que se documentan más de mil horas de entrevistas con
ejecutivos, antiguos y actuales empleados y sus familiares, amigos y
compañeros de clase de ­Zuckerberg, además de inversores y asesores de
Facebook, y abogados y activistas que llevan mucho tiempo luchando
contra la empresa. Las autoras tienen mejores fuentes que todos sus
predecesores en el género y logran desmenuzar el modelo de negocio
concebido deliberadamente para aniquilar la competencia y exprimir a
una tercera parte de los habitantes del planeta, con unas ganancias de
85 mil 900 millones de dólares en 2020, y un valor de mercado de 800
mil millones.

Frenkel y Kang demuestran que las megaganancias de la red social se
han producido repetidamente a expensas de la privacidad y la seguridad
del consumidor y la integridad de los sistemas democráticos. Sin
embargo, eso nunca se interpuso en su camino hacia el éxito. Su
posición privilegiada se la deben a la visión de conjunto que les
ofrece la plataforma a sus directivos, con un equipo de inteligencia
contra amenazas que “ha trabajado anteriormente en la Agencia de
Seguridad Nacional, en la FBI y en otros organismos gubernamentales,
estudiando precisamente a los hackers y otros enemigos que ahora
tienen bajo vigilancia”.

Una de las sorprendentes revelaciones del libro es que hay más crítica
dentro de la empresa de lo que pensamos. Muchos empleados de Facebook
han intentado alertar sin éxito a sus superiores sobre los desastres
que provocan unos algoritmos obsesionados con el crecimiento de la
plataforma y la ganancia. Algunos incluso advirtieron sobre la
catástrofe de Myanmar.

Los ejecutivos de la compañía no sabían nada sobre ese país, slavo que
era un nuevo territorio por conquistar. Al entrar en Myanmar, Facebook
arrojó un fósforo encendido a décadas de tensión racial cocinadas a
fuego lento y luego miró a otro lado cuando los activistas señalaron
que el humo asfixiaba lentamente al país, afirma el libro. Al final,
la ONU declaró que las tensiones étnicas habían derivado en un
genocidio en toda regla con la contribución sustancial de la compañía
del pulgar azul. Estimó que 24 mil rohinyás fueron asesinados y 700
mil musulmanes huyeron a Bangladesh.

Mientras eso ocurría, subía de tono la retórica incendiaria de 18
millones de usuarios de la red social que eran monitoreados sólo por
cinco hablantes nativos de Birmania, ninguno de los cuales vivía en
Myanmar. (Hace dos semanas se supo que decenas de miles de refugiados
rohinyás han demandado a Facebook –hoy Meta– en Estados Unidos y Reino
Unido, por promoción del discurso de odio.)

El libro demuestra que este caso es quizás el ejemplo más extremo de
cómo los algoritmos de la plataforma privilegian el extremismo, pero
no el único. Más de 90 por ciento de los usuarios activos de Facebook
viven fuera de Estados Unidos y Canadá, y la empresa suele hacerse de
la vista gorda ante el discurso de odio, porque estimula el
crecimiento de los usuarios sobre todo en las zonas oscuras del
planeta que llegan tarde, y mal, a la Internet.

Pero el asalto al Capitolio de Washington hace un año ubicó el
problema en casa, algo que hemos padecido también los cubanos por
derivación de las políticas de línea dura hacia la isla que campean en
Florida y las profundas brechas de seguridad de la plataforma social.
El libro muestra la incapacidad lingüística de entender, y por ende
moderar, millones de publicaciones de usuarios en comunidades de habla
no inglesa; la incomprensión de sus propios algoritmos; la inacción a
la hora de intervenir donde los programas de inteligencia artificial
no llegan (la compañía sólo adopta medidas entre 3 por ciento y 5 por
ciento de los casos de discursos de odio, y en 0.6 por ciento de las
publicaciones de contenido violento); y un palpable descuido, desidia
incluso, a la hora de responder a las denuncias de los usuarios.

De modo que la fea verdad de Facebook es el negocio tóxico de una
empresa privada dispuesta a mantener a cualquier precio la hegemonía y
el dominio sobre millones de súbditos digitales. Uno de los
entrevistados por las periodistas comenta que el problema de Facebook
es Facebook. Falso. El problema de Facebook es el sistema diseñado
para que estos monopolios no sólo prosperen, sino que hasta cambien de
nombre para perpetuarse. La pregunta que plantean Frenkel y Kang
parece entonces pertinente: ¿qué vamos a hacer ante esta realidad?
Vergara. Mociones contra Garzón.jpg
Paz-Rudy. Carta a los Reyes.jpg
Fisgoón. Libertad para Assange.jpg
Hernández. Así no, AMLO.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 11, 2022, 1:31:12 AM1/11/22
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Viure al camp té algun inconvenient. El cert és que no massa. Però el
cable de fibra òptica, que no es pot tensar, penja i algun cop un
vehicle voluminós se l'emporta pel davant. I adeu internet. Això va
passar -no és el primer cop- el passat divendres. Fins ahir no van
venir a reparar-lo. Mentrestant, ni Bon dia!, ni telèfon mòbil, ni
fixe, ni res de res.
Quina felicitat! Un retorn als orígens. Ara llegeixo el correu endarrerit.


Aprendices de brujo
Javier Pérez Royo

Acabo de regresar de la Sierra de las Nieves, en donde he pasado los
primeros días de 2022, y nada más llegar me he topado con el escándalo
orquestado en torno a las palabras de Alberto Garzón en su entrevista
en The Guardian. Tengo que confesar que me ha sorprendido y eso que,
después de más de 30 años siguiendo la actualidad política del país y
la forma en que se refleja en los diversos medios de comunicación, no
es fácil sorprenderse de la distancia que puede existir entre una
determinada noticia y la forma en que es transmitida a la opinión
pública.

Como es natural, lo primero que hice tras oír primero y leer después
la información sobre las palabras de Alberto Garzón, fue acudir a la
fuente original y leerlas. Entre lo que el ministro dijo y lo que se
está diciendo que dijo hay una distancia tan abismal que resulta
imposible entender cómo es posible que el escándalo haya tomado
cuerpo.

El contenido de la entrevista carece de interés. En ninguna dirección.
Y como las palabras están publicadas unas detrás de las otras, es
fácil comprobarlo. El ministro refleja a través de ellas una posición
que ha sido mantenida desde hace muchos años por prácticamente todo el
mundo que se ha ocupado del tema. No hay novedad alguna digna de
mención en la citada entrevista.

Y, sin embargo, lo que se está transmitiendo es todo lo contrario. La
información sobre las palabras de Alberto Garzón ha desplazado, por
ejemplo, a la información sobre el potencial incremento de la energía
nuclear como fórmula para hacer frente a las consecuencias pavorosas
del cambio climático, que ha puesto en circulación Ursula von der
Leyen. Parecería que la economía española está a punto de sufrir un
quebranto irreparable como consecuencia de la entrevista del ministro
en The Guardian y no se estuviera jugando nada en la acogida que tenga
en la Unión Europea la propuesta de la presidenta alemana de la
Comisión Europea.

Si los comentarios sobre la entrevista procedieran exclusivamente de
los portavoces de PP y Vox, el escándalo no se habría producido. Sería
otra más de las falsedades con las que un día sí y otro también llevan
intentando descalificar al Gobierno presidido por Pedro Sánchez antes
de que fuera un Gobierno de coalición y mucho más desde que lo es.

Quienes han convertido la entrevista en The Guardian en un escándalo
han sido los presidentes de las comunidades autónomas de Aragón y
Castilla-La Mancha, que han ejercido de altavoces de la denuncia falsa
de los partidos de la derecha española y han hecho suyas la exigencia
de dimisión o, en su defecto, de destitución del ministro Garzón.

Tras haber leído las palabras tan tajantes de los dos presidentes
socialistas, uno no puede dejar de preguntarse si ambos han leído la
entrevista o simplemente han escuchado la interpretación que de la
misma han hecho los portavoces de la derecha española. O si habiéndola
leído personalmente, han decidido que les interesa coincidir en este
punto con la derecha como forma de debilitar al socio del Gobierno de
coalición.

Tengo la impresión de que es esto último lo que ha ocurrido. A Javier
Lambán no se le han escapado las palabras que ha pronunciado y en las
que no solo condena de manera tajante al ministro Garzón, sino que
afirma expresamente que no puede continuar de ministro “ni un día
más”, con lo que sitúa la pelota no en el tejado del ministro, sino en
el del presidente del Gobierno.

Jugar a aprendiz de brujo nunca es bueno en ningún terreno, pero menos
en el de la política y más todavía en una coyuntura como la de esta
segunda mitad de la legislatura, en la que quedan por resolver temas
de una enorme importancia. Sin ir más lejos la convalidación del Real
Decreto-ley sobre la reforma laboral.

¿Piensan los presidentes socialistas de Aragón y Castilla-La Mancha
que sus palabras favorecen la negociación que tiene que producirse en
este mes de enero con los aliados para conseguir la mayoría necesaria
para la convalidación? ¿De verdad creen Javier Lambán y Emiliano
García-Page que su coincidencia con PP y Vox en la crítica a un
ministro del socio del Gobierno de coalición es una garantía de la
fiabilidad de dicho Gobierno y de su presidente para las formaciones
políticas que lo vienen acompañando desde la moción de censura de 2018
hasta hoy? Si así es como tratan a un socio del Gobierno, ¿qué no
serán capaces de hacernos a quienes no somos ni socios?

Y además, con base en una mentira inocultable. Las palabras del
ministro Garzón en The Guardian son las que son y no cabe
interpretación alguna en términos objetivos y razonables que las
aproxime a lo que los portavoces del PP y Vox están haciendo. ¿Cómo es
posible que dos presidentes socialistas de dos comunidades autónomas
hayan actuado de la forma en que lo han hecho, convirtiéndose en
altavoces de la falsedad? ¿No se les cae la cara de vergüenza de haber
dicho lo que han dicho, convirtiéndose en acólitos de la derecha
española?

* * *

Djokovic y el médico de tu barrio
Javier Gallego

Si todos hiciéramos como Djokovic, la Sanidad volvería a colapsar. Es
así de sencillo. Y gracias a que la mayoría nos hemos vacunado, la
Sanidad no ha colapsado. Y gracias a que la mayoría se vacuna,
Djokovic puede no vacunarse. Y gracias a que la mayoría toma el riesgo
en solidaridad con el resto, una minoría puede tomarse la libertad de
ser egoísta. Las vacunas no evitan el contagio, pero reducen
drásticamente los efectos más graves del virus. No te vacunas solo por
proteger tu vida sino para proteger la vida de los demás, tu sistema
de Salud y a tus sanitarios. El partido es entre Djokovic y el médico
de tu barrio.

Si vivieras solo en el mundo, nada te impide coger un coche y ponerlo
a todo lo que dé hasta salirte en una curva y acabar con los sesos
desparramados en una cuneta. Eres libre de matarte en el momento que
tú quieras, pero haz el favor de no matar a nadie en el intento. Como
vives en sociedad, si te quieres quitar de en medio, quítate realmente
de en medio. Coge una soga, no un coche a doscientos. Con las vacunas,
lo mismo. Nadie debería obligarte a ponértela, pero nadie debería
obligar al resto a conducir en la misma carretera. La única forma de
convivir es un permiso como el que tienes para coger un coche, que no
es tanto una forma de control de la minoría como una forma de cuidado
de la mayoría. No das más datos en el pasaporte Covid que en tu
contrato telefónico, la tarjeta del súper o la última app que te has
bajado. Te tiene más controlado Zuckerberg que el Sistema Nacional de
Salud.

Cuando tú rechazas libremente un medicamento de efectividad probada,
no te estás jugando solo tu vida, te estás jugando la vida de otros
porque puedes llegar a ocupar recursos hospitalarios que podrían
salvar a otras personas, no sólo del virus, también de otras
enfermedades que dejan de atenderse por la pandemia. Como hizo notar
muy acertadamente una médica, los no vacunados que enferman, no ponen
ninguna objeción a ser tratados con medicinas de los mismos
laboratorios que producen las vacunas. Todos preferiríamos no ser
conejillos de indias de multinacionales farmacéuticas, pero es el
único remedio que tenemos de momento, en el que, por cierto, se ha
invertido mucho dinero público.

El debate importante debería ser sobre el retorno de la inversión
pública para que se pueda reinvertir en investigación y la
liberalización de las patentes para que se vacune a todo el mundo sin
beneficiar sólo al oligopolio. Estamos discutiendo sobre el privilegio
de un tenista de élite que rechaza las vacunas cuando más de la mitad
de la población mundial no tiene el derecho a una. Si todos hiciéramos
como Djokovic, las variantes del virus se multiplicarían aún más y
alguna de ellas podría ser mucho más letal que Ómicron o Delta.
Hablamos de un privilegiado que ha pasado unos días en un hotel donde
algunos migrantes sin papeles llevan años en condiciones lamentables,
ése es el mundo asqueroso en el que vivimos y contra el que Djokovic
no representa rebeldía ni amenaza ninguna sino más de lo mismo.

Y mientras hablamos de un multimillonario, nuestros sistemas de salud
naufragan y nuestros sanitarios se ahogan por falta de medios. Tiene
que ver. Djokovic es el ejemplo perfecto de la ideología que está
destruyendo los sistemas de protección públicos. Parece lo contrario,
un defensor de la libertad frente a las corporaciones, pero es otra
pieza del engranaje, el ultra individualista insolidario que ha
montado una revolución hacia ningún sitio. Es un Joker. Un
reaccionario. Un jeta. Es Ayuso defendiendo la libertad de irse de
cañas.

Una verdadera revolución contra este sistema sería denunciar a los
políticos que están acabando con la Sanidad pública y universal para
potenciar la privada, abanderar una lucha por la vacunación global y
por la investigación estatal, denunciar el abandono de los países y
las clases más vulnerables, pedir a los Estados menos medidas de
control y más medidas de cuidado, reclamar que salven a los sanitarios
que nos están salvando. Ésa es la mejor vacuna contra el virus. En el
partido entre Djokovic y el médico de mi barrio, yo voy con el médico.
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Miquel Angel Soria

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Jan 12, 2022, 1:30:27 AM1/12/22
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En temps de pandèmia, les altres malalties no ens obliden, per això, avui, faré una excepció i donaré tota la força de la que disposo -que ja no és molta- a l'amic que ha de passar pel quiròfan. Ànims!

Ara, fullejant LE MONDE diplomatique del gener, trobo un dossier especial: Por qué pierde la izquierda. Us copio la introducció: "La derrota no afecta només a França, Alemanya o Regne Unit. I la victòria de l'esquerra a Xile no és suficient per fer desaparèixer el problema. Als últims vint anys, el capitalisme ha patit una crisis darrera l'altra i marres humanes han exigit als seus dirigents "que se'n vagin"; tot sense que l'ordre neoliberal vigent s'hagi vist seriosament afectat. I és l'extrema dreta la que està pujant. Els errors i les renúncies de l'esquerra al poder, en particular a Europa, expliquen que no s'hagin beneficiat del descontentament general. Però, més enllà del seu historial de fracassos, ¿què possibilitats serioses li queden de transformar la societat quan el seu divorci de les classes populars és quasi total?"
La resta són deu pàgines més.


Cuando la realidad no cabe
Olga Rodríguez

Hace años, estando en un país en conflicto, alguien al otro lado del teléfono dijo a mi equipo que la crónica que habíamos enviado no iba a entrar en el informativo porque “no cabía”. A nuestro lado estaba la madre huérfana de hijo que acababa de relatarnos cómo lo habían asesinado. A nuestros pies, una alfombra de cadáveres. La miré a ella, que había hecho un doloroso esfuerzo para relatar lo ocurrido ante la cámara, entre lágrimas: “lo cuento para que se sepa, para que la gente decente haga algo”. Observé los cuerpos inertes. ¿Cómo decir a esa mujer que le habíamos hecho perder el tiempo? En vez de emitir una crónica sobre lo que posiblemente había sido un crimen de guerra, el “informativo” prefirió dedicar un minuto de su tiempo a mostrar “la belleza” del árbol de Navidad más caro del mundo, decorado con diamantes y rubíes por no sé qué aristócrata. Deseé que aquellos cadáveres, algunos tan jóvenes, se desplomaran sobre la mesa del editor y lo despertaran de su ceguera.

A lo largo de los años, en el ejercicio de mi oficio he visto crímenes de guerra, niñas y niños asesinados por armas llamadas inteligentes, bombardeos masivos sobre población civil, detenciones arbitrarias, víctimas de torturas con secuelas de por vida, hospitales llenos de personas heridas con doctores realizando operaciones quirúrgicas en el suelo de los pasillos, madres buscando a sus hijos en las morgues y en los escombros de edificios tiroteados… También he visto aquí, en España, familias sin recursos, víctimas de desahucios sin alternativa habitacional, gente muy pobre con la dignidad a flote, jóvenes sin futuro, mujeres sin ganas de vivir, sin luz, sin gas, sin nadie. Demasiado a menudo algunos de esos hechos quedaron -y quedan- fuera de la parrilla informativa, sustituidos por banalidades, por historias frívolas e intrascendentes. En una ocasión un editor mediocre me dijo que la lucha de una mujer guatemalteca premio Nobel de la paz no era “televisiva”. Recuerden: no hay que fijarse solo en cómo un medio de comunicación cuenta algo, sino también en aquello que no cuenta. El periodismo decide de qué se habla y cómo se habla de lo que se habla. Su poder es enorme y la degeneración de buena parte de él ha sido vertiginosa en los últimos años.

No somos pocas las personas en mi oficio que empezamos a denunciar su decadencia hace ya tiempo. Durante algunos años fuimos señaladas como exageradas e incluso como malas perdedoras por gente que no entendía que hubiéramos rechazado cómodos puestos laborales simplemente por principios. Viví con enorme frustración el contraste entre dos mundos, entre dos escenarios: el del afuera, donde la realidad seguía su curso, y el de la redacción, contenido entre cuatro paredes, aislado a menudo de los hechos que definían nuestro presente. El periodismo en demasiados lugares se estaba reduciendo a fichar a la entrada y a la salida, a mantener la mirada fija en el ordenador, a observar la caída de los teletipos. Las redacciones se transformaban en oficinas.

Aquella frustración derivó en un dolor que solo se calmó cuando decidí irme de aquel medio. Pensé entonces que estaba dejando el periodismo definitivamente, pero aquí me tienen. Lo dejo una vez cada dos meses aproximadamente, en mi mente, para recordarme que siempre hay una salida cuando el cinismo, la hipocresía y el periodismo al servicio del abuso acechan. No es sencilla esta noble profesión desprestigiada.

¿Por qué les cuento esto? Porque es interesante reflexionar sobre la verdad y la mentira, la realidad y la ficción, la experiencia y la ausencia de ella. Hannah Arendt explicó que “el sujeto ideal para un gobierno totalitario” es “el individuo para quien la distinción entre hechos y ficción (es decir, la realidad de la experiencia) y la distinción entre lo verdadero y lo falso (es decir, los estándares del pensamiento) han dejado de existir”. Cuando en espacios periodísticos la realidad es tratada como algo discutible, la frontera con la ficción puede diluirse. Cuando en las redacciones se da la espalda a las aristas de nuestro presente, el debate es reducido a mero entretenimiento, eximido de sus consecuencias.

Sostiene Amador Fernández-Savater en su libro La fuerza de los débiles que en estos tiempos existe una tendencia “que hace creer que el desenlace de la batalla cultural no depende de la verdad de los relatos sino de su eficacia comunicativa”. No importa tanto la verdad como enganchar, entretener y convencer. Se arrincona el diálogo, se apuesta por monólogos que chocan, por el formato del zasca. Todo es escenificación y cálculo en nombre del electorado y de la audiencia.

En las cómodas almohadas del privilegio la realidad es reducida a mera teoría, a juego inofensivo, a banalidad: no hay conexión con las consecuencias de los actos, con los cuerpos afectados, con los efectos de la indiferencia. Las víctimas son solo números sin nombre ni rostro, la pobreza es solo una palabra. Se debate sobre el cambio climático, los derechos humanos, la migración o las macrogranjas como si fueran abstracciones sin resultados concretos en las que el interlocutor puede defender una posición o su contraria del mismo modo que en un videojuego elegimos bando. No hay viaje de conocimiento ni experiencia que recorra el trayecto desde la causa hasta la consecuencia.

La salud de nuestras democracias está gravemente afectada por ese pasatiempo pervertido y frivolizado al que algunos llaman periodismo, retroalimentado por un tipo de política carente de principios. Todo esto explica no solo los últimos bulos, sino buena parte de las dinámicas del debate público de la última década en nuestro país. Cuando llegue la cordura, a todos les gustará decir que llevaban tiempo practicando buen periodismo, con ética, con rigor, con conciencia. ¡Ja!

                                                            * * *

¿Puede pasar aquí?
David Brooks

No es extraordinario que periodistas tengan que reportar sobre riesgos de golpes de Estado, guerra civil, amenazas de muerte contra políticos y líderes sociales, de complots de secuestros políticos, sobre atentados terroristas contra ciudadanos e instalaciones gubernamentales. Sí es extraordinario que estemos reportando todo esto no en torno a un país tercermundista o sobre un Estado fallido, sino desde el autoproclamado guardián planetario de la democracia.

Durante la semana pasada, alertas urgentes sobre amenazas potencialmente letales a la democracia estadunidense incluyendo guerras civiles, golpes de Estado, terrorismo político y hasta neofascismo provinieron del propio presidente Biden –quien al marcar el aniversario del asalto al Capitolio se vio obligado a preguntar a sus paisanos: ¿Vamos a ser una nación que acepta la violencia política como lo normal?–, como también de los líderes de ambas cámaras del Congreso, de dos ex presidentes (Carter y Obama), de expertos en sistemas democráticos y sus crisis (incluyendo veteranos de servicios de inteligencia que evaluaban estas condiciones en otros países), de ex generales y de intelectuales reconocidos. Estas voces se sumaron al coro de alarma generado durante los recientes cinco años y que se intensificó durante las pasadas elecciones presidenciales que culminaron con, por primera vez en la historia del país, un presidente rehusando aceptar los resultados e intentando descarrilar el proceso constitucional incluso con un asalto violento del Capitolio de parte de sus seguidores hace un año.

¿Están exagerando?, Eso está a debate, y aunque hay expertos que rechazan que el país está ante la posibilidad de algo remotamente parecido a la catastrófica guerra civil del siglo XIX ni tampoco un golpe de Estado exitoso, sí hay amplio consenso de que la violencia política puede intensificarse aún más con, por ejemplo, nuevos atentados terroristas de ultraderechistas estadunidenses (el peor atentado terrorista antes del 11-S fue realizado por estadunidenses en Oklahoma City en 1995, con 168 muertos ). Pero también, recuerdan otros, en varios países que de repente sufrieron un golpe o en donde estalló una guerra civil, muchos aseguraban, estaban convencidos, justo antes que eso no puede ocurrir aquí.

Noam Chomsky afirma que el asalto al Capitolio de hace un año nos muestra que la democracia política limitada que aún existe (en Estados Unidos) pende de un hilo delicado y advirtió que los esfuerzos republicanos de subversión electoral en el país forman parte del golpe suave que está procediendo ahora.

Chomsky explica: mientras las acusaciones de propagandistas derechistas son en gran medida fantasías delirantes, tienen suficiente base en la realidad para incendiar a aquellos que ven su mundo de dominio desaparecer, al referirse a la cada vez más reducida mayoría blanca en Estados Unidos. En entrevista la semana pasada en Truthout, Chomsky continúa: con el orden social desmoronándose bajo el asalto neoliberal, estos temores son fácilmente manipulados por demagogos y oportunistas, mientras que sus patrones en sus oficinas ejecutivas y mansiones gozan la oportunidad de continuar con el robo que han llevado a cabo por 40 años, y donde los desafíos pueden ser reprimidos, por violencia estatal y privada si es necesario. Eso es un mundo que podría no estar lejos. Alertó: cuando Estados Unidos desciende hacia el fascismo, la supervivencia a largo plazo de la sociedad humana se vuelve una perspectiva dudosa.

Estados Unidos siempre ha sido uno de los países más violentos en el mundo. Pero eso sí, siempre se suponía que los golpes de Estado, atentados de terrorismo político, violencia tipo paramilitar y más que ocurren en otros países –muchas veces con el apoyo o participación de Washington– nunca ocurrirían aquí dentro, hasta ahora.

El futuro, y no sólo el de Estados Unidos, ahora depende de las fuerzas democratizadoras progresistas que han transformado y rescatado a este país en el pasado, y hoy, más que nunca, necesitan de la solidaridad de todas sus contrapartes alrededor del mundo.

Playing for Change. Everyday People. https://www.youtube.com/watch?v=-g4UWvcZn5U

Black Pumas/Playing for Change. Colors. https://www.youtube.com/watch?v=-rM3xn2JXGU

Vergara. No existen.jpg
Antonio Postigo. El alma de la política.jpg
Manel Fontdevila. Curso de 2022.jpg
Fisgón. Tiempo de enfermedades.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 13, 2022, 1:30:17 AM1/13/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El tema Djokovic, sent important l'actitud dels estats davant les
figures mediàtiques, ha passat al nostre país a un segon pla. És més
important ser testimoni de l'evolució de "mentides fal·laces" per part
de grups de pressió amplificades pels media. Aquests dies que es parla
de l'enorme fortuna del propietari de El Pozo, recordo el reportatge
de Jordi Évole entrant de nit en una macrogranja del grup. Ara, amb
una premsa lliure, seria el moment de tornar-lo a programar. Però...
"¡No caerá esa breva!".

No mires arriba (que viene una macrogranja)
Javier Gallego

El caso Garzón es como la película No mires arriba. El ministro de
Consumo avisa de que va a caer una macrogranja en tu tierra que va a
destruir el entorno, contaminar el medioambiente y maltratar animales
para producir carne de mala calidad, y la picadora de desinformación
masiva convierte la noticia en un bulo para torpedear al denunciante,
distraer la atención del público, sacar rédito político y proteger los
intereses de las grandes empresas que se enriquecen con el meteorito.

El Chuletón Gate ibérico es el mejor ejemplo para explicar cómo se
construye un bulo. En una entrevista al periódico británico The
Guardian, Garzón dice una verdad contrastada: la ganadería extensiva
es sostenible, no las macrogranjas contaminantes que exportan carne de
baja calidad de animales maltratados. Cárnica, una revista del sector
(no te digo más) recorta, manipula y titula: “Garzón afirma que España
exporta carne de mala calidad de animales maltratados”. Ya tienes al
ministro atacando al país y la ganadería entera. Empieza la
carnicería.

El bulo lo firma un antiguo “periodista” de Microsoft News que,
casualmente, es la página que empieza a darle bola. Le llega a
Mañueco, presidente del PP en Castilla y León, que lo convierte en
munición electoral para su campaña. De ahí pasa a Vox, la oposición y
sus medios, tanto monta, monta tanto. Y se suman, las asociaciones de
ganaderos que andan también de elecciones y que le tenían ganas desde
que el ministro dijera otra verdad defendida por la OMS, la ONU, la UE
y la comunidad científica, que hay que comer menos carne roja porque
el exceso es malo para la salud humana, animal y planetaria.

La bola se transforma en bola de nieve a la que también se sube el
PSOE. Primero García Page y Lambán, que ponen cara al concepto “tonto
útil”, después hasta el ministro de Agricultura, la ministra de
Medioambiente y el presidente, que no sólo niega a Garzón sino a sus
propios objetivos de la estrategia España 2050 y de la Agenda 2030.
Sánchez prefiere comerse el bulo y sus propias palabras, antes que
enfrentarse a la picadora de carne. El Gobierno agacha la cabeza y es
devorado una vez más por la piara de derechas. Y van…

El momento más delirante de la película llega cuando el PP afirma que
las macrogranjas no existen (las macrogranjas son los padres) al mismo
tiempo que circulan por la red imágenes de los populares protestando
contra ellas… ¡en Castilla y León, desde donde el PP difundió el bulo!
Nada importa, todo vale. Moraleja: si la derecha ve que te las cuelan
todas, normal que te cuelen cualquier cosa. El meteorito cae, lo estás
viendo y Casado dice que te lo estás imaginando. Como él su trabajo de
máster.

Pero si levantas la cabeza, lo ves. Ves que quieren convertir España
en la macrogranja de Europa. Ves que la industria cárnica busca zonas
desocupadas para evitar la oposición a sus proyectos. Ves movimientos
vecinales resistiéndose. Y ves la pocilga nacional de la información y
la política, cerdos chapoteando en el barro mientras despedazan el
cadáver de la democracia.

Un problema de salud pública y ambiental acaba convertido en un
problema de salud periodística y democrática. No sólo la carne de
macrogranjas, también la información de la macroprensa es tóxica. La
mala calidad de la primera es encubierta con la segunda. Llevamos una
semana hablando de memes y mentiras mientras el meteorito se aproxima.
Atención, spoiler: si no miras arriba, al final la macrogranja te cae
encima. Y los causantes del desastre escapan con el dinero.

* * *

El otro lado del Gobierno (o el niño melón)
Elisa Beni

No sé cuánto de boomer hay que ser para recordar con una sonrisa las
dos comedias de Martínez-Lázaro que nos reconciliaron con una suerte
de musical ochentero. Me refiero a El otro lado de la cama y Los dos
lados de la cama. Si te pillaron en la cuna, nunca es mal momento para
volver a verlas. Ingenuamente divertidas, tal vez pertenecían a otra
sociedad que estaba dispuesta a ser ligera y amigable. Me he acordado
de ellas porque mientras veía la reposición de 2022, esa que podríamos
llamar “El otro lado del Gobierno” y su secuela “Los dos lados del
Gobierno”, en torno a la polémica Garzón que no es sino una reedición
de otras muchas anteriores.

El Gobierno tiene todavía dos años por delante, que se les van a hacer
eternos a muchos y, sin duda, al líder de la oposición. El Gobierno ha
capeado con soltura unos acontecimientos que jamás pudo sospechar —una
pandemia mundial y sus consecuencias, la paralización de la economía,
la reactivación de la misma y hasta una erupción volcánica— y aún
tiene mucho por hacer pero sigue teniendo pendiente en mi opinión el
perfeccionamiento de un gobierno de coalición y una gestión de la
misma que no se convierta en un regocijo permanente para la oposición.
Tiene bastante con inventar y falsear y esbozar permanentemente un
país en el caos, que para mí resulta irreconocible, como para tener
que brindarles además asideros. En la cama del Gobierno no puede haber
dos lados y, mucho menos, no puede haber cohabitantes que no se
encuentren y que se orillen a ver si uno se cae por el larguero y sin
canción de Alaska que interpretar.

La polémica en torno a las declaraciones de Alberto Garzón es sólo un
ejemplo. Que todo puede ser muy agenda 2030 —dice un lado de la cama—
pero que no es buena idea decir en un país importador que exportas
carne de peor calidad, y abrir el confuso melón para el consumidor
británico sobre lo que estás enviando, amén de poner en solfa a un
sector que es relevante en un momento electoral como el actual —que
estoy segura que piensan en la otro—. Como en los vodeviles de pareja
ni el rejón de Page es digno de aplauso ni la contumacia de Garzón en
no reconocer que pudo decirlo de otro modo es buena para que en el
centro de la cama haya calorcito. En caso de disensión, sería mil
veces más aconsejable que se encerraran en Moncloa a tirarse los
trastos, como cónyuges bien avenidos, y que luego salieran de casa con
una sonrisa y con una versión común para desactivar a la oposición. Lo
mismo pasa cuando se tercia llamar corrupta a la vicepresidenta
Calviño y en un lado de la cama se oye un silencio más ruidoso que un
ronquido. Así todo. No gusta a los votantes propios y enardece a los
ajenos. Mal plan.

No hay en nuestro país cultura de gobierno de coalición pero no creo
que este vodevil, aunque no tenga consecuencias, sea la mejor forma de
crearla. Que Garzón diga públicamente que no tiene ningún miedo por su
cartera —porque sabe que es la cuota de IU en la coalición y que UP no
lo dejará caer— es una verdad como un templo de las que también se
podía guardar. Que el presidente del Gobierno lo deplore y lo vuelva a
deplorar y que sepamos que el ninguneo es de tal calibre que ni ha
hablado con su ministro sino que lo ha hecho con vicepresidenta,
tampoco. Llevo dos días aguantando a los adalides de decir siempre las
verdades aunque sean extemporáneas y así nos va. Pues no, sea verdad o
no que Sánchez no es presidente de una parte del Consejo —no puede
cesarlos so pena de romper la coalición— y que ciertos ministros sólo
pasaban por ahí, sin que se les eche ni cuenta, no hay por qué andar
exhibiéndolo ni alentando que hasta los votantes de uno y otro partido
coaligados se den de garrotazos. No es bonito ni divertido. No es
chulo.

Chulísimas son muchas de las cosas que ha hecho el Gobierno en estos
dos años y no han sabido comunicarlas, en palabras de la
vicepresidenta Yolanda Díaz. Una dolorosa confesión para una líder que
ha tenido que pedir a su partido que se deje de llenar las redes de
tuits y para otro partido, como el PSOE, con una trayectoria de
gobierno que les debía de hacer expertos en marcar agenda. Cierto que
se han perdido dos años con los jueguecitos de prestidigitación de
Iván Redondo pero ya va siendo hora de reparar en que cualquier
Gobierno, hasta el más torpe, tiene todas las posibilidades de
rentabilizar bien lo que hace. Es tan importante casi como hacerlo.
Casi tanto como parecer que te llevas bien y que eres un órgano
colegiado y no divorciado.

Sabemos que se va a apurar la legislatura y creo que hasta Casado se
ha convencido ya. Nos gustaría además no asistir a tiroteos, por mucho
que no llegue la sangre al río. Es bastante con la difícil tarea de
hallar discursos distintos antes de las elecciones sin que sean tan
crudos que impidan volver a pactar. No hace falta que le añadan
emoción a base de desencuentros o, si lo hacen, háganlo con gracia
como en las comedias de las que les hablaba. Dennos la impresión de
que están ilusionados y bien avenidos y de que encaran con energía
estos dos años en los que queda tanta tarea por hacer.

Tienen enfrente a la peor oposición de todos los tiempos. Lo sabemos.
Asúmanlo y échenle guion y cintura. Y si hace falta que un ministro
salga de una situación conflictiva haciendo el niño melón, lo sabremos
apreciar mejor que si se hacen un Otelo sanguinolento. Llamen a Willy
para un cameo y si quieren les hacemos los coros, pero no vivan
permanentemente al otro lado unos de otros. No tenemos otra opción.
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Manel Fontdevila. Mal socio.jpg
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Miquel Angel Soria

unread,
Jan 14, 2022, 1:31:39 AM1/14/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Demà recordarem un naixement, el de Molière, i unes morts, les brutals
de Rosa Luxembourg i Karl Liebknecht. Recordo que en el viatge a
Berlín tenia més interès la visita al Landwehr
Canal on van llençar el cos de Rosa o el parc de Tiergarten, on van
deixar el cos de Karl, que les restes d'un mur objecte de la
propaganda ianqui.
Ens escriuen la història i nosaltres la interpretem. Encara som capaços.


Molière y el poder de la risa
Javier Aranda Luna

Era demasiado oscura la noche del martes 21 de febrero de 1673; a las
nueve, la multitud tuvo que iluminar con antorchas en las manos las
calles de París

Casi no hablaban entre ellos. El único ruido constante era el rumor de
pasos de aquel gentío en su inusual cortejo camino al cementerio. Un
ataúd con el escudo del gremio de los tapiceros era la punta de flecha
de la muchedumbre.

El arzobispo se había negado a darle sepultura religiosa a Molière,
pero ante la intervención del rey Luis XIV accedió con una condición:
el entierro debería hacerse sin ninguna pompa, sólo con dos
sacerdotes, de noche, sin que se le hiciera ningún funeral, en la
parroquia de Saint-Eustache ni en ningún otro lugar.

Y así fue, aunque mientras descendía el ataúd a la fosa muchos se
santiguaron mascullando algunos rezos y, otros más, cuando los
sacerdotes se marcharon, lanzaron aspersiones sobre la tierra suelta o
dejaron sobre el promontorio algunas flores.

Cuatro días habían pasado desde la última actuación de Molière en el
escenario, representando el personaje principal de su obra El enfermo
imaginario, cuando en la escena de los juramentos médicos sufrió uno
de sus cada vez más frecuentes desvanecimientos y un ataque de tos
severa a causa de la tuberculosis. Al terminar la función su estado de
salud empeoró y entre espasmos de dolor y vómitos de sangre murió poco
después el padre de la comedia francesa y uno de los más grandes
escritores de todos los tiempos.

En la época en la que actuar significaba engolar la voz y desplazarse
con pomposidad –algo que al parecer el teatro francés no ha dejado del
todo– Molière apostó por la voz natural y por hacer del texto el
centro de sus puestas en escena.

Para él la palabra era la fuerza motriz de sus obras. Por eso, su
teatro visto o leído es como fuerza de la naturaleza.

Esos elementos bastaron para que Molière sacudiera a la sociedad de su
tiempo a través de la risa. La farsa y la comedia se convirtieron en
el instrumento de su crítica. Satirizó por igual a personajes del
poder político y religioso, a los médicos mediocres que nunca faltan
(jamás se ve a alguno quejándose por la mala atención del médico que
lo mató), a los avariciosos, a los nuevos ricos como Monsieur
Jourdain, el gran mamamouchi, que se afana en parecer y se convierte
en un retrato de la ambición idiota que se maquilla con todo aquello
que lo delata como apócrifo.

Igual fustigó, ridiculizándolos, a las preciosas en sus chismorreos, a
la crème de la crème pomposa y afectada, grandilocuente y vacía.
También pasó revista a los galanes seductores, a la educación absurda
que recibían las mujeres, a la idea de la femineidad y el natural
sometimiento al hombre.

Su genio, su permanencia entre nosotros, se debe a que retrató escenas
de la vida cotidiana para ridiculizarlas. Para él, el deber de la
comedia era corregir a los hombres divirtiéndolos. He creído que en mi
oficio no podía hacer nada mejor que atacar por medio del ridículo los
vicios de mi siglo, que son, hay que decirlo, los vicios de los siglos
de todos los tiempos. Más aún: Molière sabe que los vicios, cuando
están de moda, pueden convertirse en una virtud y que el único
respetable, porque nadie se atreve a criticarlo, es el de la
hipocresía que “ofrece ventajas admirables. Es un arte cuya impostura
se respeta siempre, y aunque se descubra, nadie se atreve a
criticarla. Todos los otros vicios están expuestos a la censura… pero
la hipocresía es un vicio privilegiado”. De ello ha dado cuenta la
clase política de entonces y de ahora.

Además de tocar tierra con la gente real y sus flaquezas a la hora de
escribir, el éxito de sus obras se debió a que las pensó a partir de
las imposiciones de la escena, de la aprobación del publico, escribe
Georges Forestier en la biografía de Moliere publicada por La Plèiade.

A diferencia de tantos autores, más que importarle la solipsista
crítica erudita, le interesó el juicio feroz que da el público con el
aplauso estruendoso, la carcajada aprobatoria o el jitomatazo.

El 15 de enero se cumplen 400 años del natalicio de Molière. Francia
ya lo celebra con representaciones teatrales, conferencias y actos que
se multiplicarán en Gran Bretaña, Bélgica, Italia, Estados Unidos y
esperemos que también en México, porque es un autor francés que nos
pertenece a todos. Nos enseñó, como pocos, que la sátira y la comedia
son espejos públicos que nos pueden ayudar a vivir mejor mientras nos
reímos de los otros y de nosotros mismos.

* * *

El escándalo de la caída de los salarios
Carlos Elordi

Los salarios han perdido cerca de un 8% de capacidad adquisitiva en
los últimos 20 años. Lo dicen las estadísticas oficiales y lo
confirman servicios de estudios muy fiables que publican sus informes
prácticamente en la clandestinidad. Lo malo es que la tendencia se
mantiene. Y crece. La última cifra es que los salarios aprobados por
convenios subieron en 2021 en un 1,47%, pero que la inflación lo hizo
en un 3,1%, más del doble. Ningún crecimiento económico puede ser
sólido y real en esas condiciones. Y menos cuando los precios suben un
6,7%, como lo estaban haciendo a final de 2021. Y van a seguir
haciéndolo, al menos hasta finales de este año, como ya prevé hasta
Luis de Guindos, el vicepresidente del Banco Central Europeo.

Pero de esa realidad terrible no se está enterando casi nadie. Ninguna
de esas noticias ha llegado a las primeras páginas de los periódicos
ni ha sido subrayada por los cada vez más infames programas
informativos de las televisiones. Está claro una vez más que las cosas
importantes que ocurren en este país pasan desapercibidas para la
gente. Los políticos están a sus peleas por detalles nimios, con el
único objeto de dejar mal parada la imagen del rival, y los medios,
salvo excepciones muy puntuales, van al espectáculo y a lo barato, a
lo que se pueda hacer con plantillas recortadísimas. Y de lo serio,
sólo hablan algunas personas. Entre ellas, casi clandestinamente y sin
más información que la obtiene de su propia experiencia.

La iniciativa del gobierno, hace algunos meses, de subir el salario
mínimo hasta 965 euros podía haber sido la ocasión de abrir un debate
a fondo sobre cuanto se paga a los trabajadores en nuestro país. Pero
la cosa, afortunadamente aprobada, pasó sin mayor pena ni gloria. La
oposición, aparte de pronosticar sin base alguna, y equivocándose, las
terribles consecuencias que tendría la medida, no quiso entrar a fondo
en la cuestión. Al gobierno le bastó con que su propuesta fuera
aprobada. Unos cuantos cientos de miles de trabajadores, puede que un
millón, se beneficiaron de ella.

Para callar las bocas de la derecha se podía haber dicho en ese
momento que, según la Agencia Tributaria, el incremento medio de los
salarios entre 2007 y 2020 había sido del 10,2 mientras que la
inflación lo había hecho un 20,3%. Pero se prefirió pasar página. Tal
vez porque esas cifras habrían sacado los colores a todos, partidos de
derecha y de izquierda incluidos. Porque en todos esos años ninguno de
ellos había colocado el problema de los salarios en el frontispicio de
su acción política.

Es extraordinario, y hasta ridículo, que los medios se ocupen con
puntualidad exquisita de los movimientos de la bolsa y no dediquen una
palabra a la evolución de los salarios. "Porque también ellos tienen
asalariados y no quieren hurgar en la herida", se dirá. Seguro que sí.
Pero también porque la ideología del capital, domina de tal manera el
panorama informativo que cualquier apunte que no responda a la misma
es prácticamente pecado.

Lo malo es que ese recorte ininterrumpido de los salarios reales tiene
consecuencias. Muy serias, además. La más obvia es que reduce la
calidad de vida de millones de ciudadanos. Pero también su capacidad
de consumo y en este caso no sólo de los más marginados sino de buena
parte de los trabajadores, en mayor o en menor medida. En esas
condiciones, cualquier crecimiento económico estará lastrado, no será
muy estable.

Uno de los motivos principales de que el conjunto de los salarios haya
ido perdiendo peso en el balance de la distribución de la renta, a
favor de los beneficios de las empresas y del capital, es que buena
parte del trabajo que hay en España está en sectores de bajos
salarios. Otro es el altísimo volumen de paro que se registra década
tras década. En 2007, el salario anual más bajo estaba en la
hostelería y era de 14.000 euros al año. Esa cifra estaba un 31% por
debajo del salario medio español. En 2019, la cantidad anual había
subido a 14.561 euros, que era un 40% menos que la madia salarial. Se
dice pronto.

Cuando a mediados de noviembre los trabajadores de los astilleros
gaditanos salieron a la calle para exigir, con su brío tradicional,
una subida del 5% de sus salarios, no poca gente se quedó extrañada.
¿A qué venía ese anacronismo, la quema de neumáticos en las
carreteras, propia de los años setenta y ochenta del siglo pasado? Es
difícil saber cuantos ciudadanos españoles han comprendido que esas
protestas tenían su razón de ser en los datos que hasta aquí se han
venido comentando. Con un elemento adicional: el rechazo sin
paliativos de las direcciones de las empresas, de los astilleros y de
cualquier otro sector, a dar la mínima satisfacción a esas
reivindicaciones.

Su gran argumento, que el diario El País santificaba en su editorial
de este jueves, es que no puede haber subidas salariales mientras no
crezca la productividad. Porque en caso contrario se estaría
alimentando aún más la inflación y amenazando la solvencia de las
empresas. Los sindicatos son, en parte, sensibles a ese riesgo de que
crezcan los precios, pero no hasta el punto de renunciar a presionar
por salarios más altos. Es muy posible que la actitud favorable a la
reforma laboral por parte de Antonio Garamendi y del sector
mayoritario de la dirección de la CEOE tenga algo que ver con ese
problema: su actitud podría ser una concesión a los sindicatos a
cambio de no aumentar los salarios.

Pero la evolución de los precios puede dar al traste con todas esas
estrategias. Porque la caída de la capacidad adquisitiva se está
acelerando y puede llegar a un punto en el que la protesta social
arrastre a los propios sindicatos.
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Miguel Postigo. Resaca.jpg
Pinto & Chinto. Boris.jpg
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Miquel Angel Soria

unread,
Jan 17, 2022, 1:31:35 AM1/17/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ens arriba la trist notícia de la mort del poeta brasiler Thiago de
Mello. Deixo que sigui el seu amic, el periodista Eric Nepomuceno, el
que comenti els seus records.
He traduït un poema que té un article final premonitori; sembla dedicat a IDA.


Una despedida: Thiago de Mello
Por Eric Nepomuceno, para el Periodistas por la Democracia

En la mañana de este viernes 14 de enero me sobrecoge la noticia de
que uno de los corazones más grandes y generosos que he conocido, el
del poeta Thiago de Mello, ha dejado de latir.

Amarga coincidencia: también el 14 de enero de 2014, que cayó en
martes, se fue mi hermano Juan Gelman, el argentino que sigue siendo
uno de los más grandes poetas de la lengua castellana de los últimos
80 años.

Las últimas noticias que tuve de Thiago de Mello llegaron a través de
un amigo cercano a él. Me dijo que su memoria, que yo siempre había
considerado infinita, se desvanecía rápidamente. Y que esto sucedió
precisamente cuando Thiago estaba trabajando en unas memorias.

Por ahora, ese recuerdo se ha ido para siempre.

Conocí a Thiago de Mello en Buenos Aires, por donde pasó rápidamente
luego del sangriento golpe que liquidó a Salvador Allende y la
democracia en Chile, donde vivió exiliado por la dictadura instalada
en 1964 aquí en Brasil. Quien me llevó a conocer a Thiago fue, siempre
él, el hermano mayor que me dio la vida, Eduardo Galeano.

Recuerdo a un hombre molesto, indignado, pero lleno de fe en la vida.
Hablamos del lejano Brasil y su era chilena, su muy estrecha amistad
con Pablo Neruda y Violeta Parra. Cómo fue que Neruda se tradujera al
portugués brasileño y que Neruda se tradujera al castellano. Hablamos
de su dolor por haber visto destrozada su patria adoptiva.

Poco después se fue a Lisboa, donde lo reencontré en 1976, cuando me
tocó a mí refugiarme de otro sangriento golpe, el del general Jorge
Videla, que sumió a la Argentina en un negro absoluto.

Desde esa reunión, nos hemos acercado para siempre. Incluso cuando no
nos hemos visto durante mucho tiempo, cuando nos veíamos siempre era
como si hubiéramos estado juntos el domingo pasado. Así fue en Cuba,
México, Manaos, Río, donde sea.

Thiago de Mello fue una figura crucial para la mía y para muchas otras
generaciones, y no solo en Brasil. De hecho, tengo la sensación de que
era y es mucho más popular en el extranjero, en Hispanoamérica, que
aquí.

Tengo océanos y sierras de cálidos recuerdos de este amigo bueno,
generoso y solidario.

Uno, sin embargo, tiene un lugar especial en mi memoria.

Fue en Lisboa, a mediados de 1978. Tuvimos una larga y dolorosa
conversación en el modesto apartamento donde vivía Thiago.

Me dijo, pidiéndome el secreto, que volvía a Brasil. Todavía no había
ley de amnistía y Thiago era odiado -con razón- por la dictadura.

Le dije que estaba loco. Respondió diciendo que en esta locura estaba
la dignidad y el derecho a regresar a su país.

Y luego hizo una pregunta directa: “Voy a llegar y me van a detener.
Me llevo mi guía telefónica y mi libreta de direcciones. Tu nombre
está en él. ¿Quieres que haga borrones?”.

Respondí que en absoluto. Estaba fuera, no podía volver, no podían hacerme nada.

“Piensa en tu padre, en tu familia”, advirtió Thiago. Guardé mi
respuesta. De la misma manera que mantuve mi amistad con él, y de la
misma manera que ahora, con su partida, me hundo en una nostalgia
amazónica.

* * *
Poema de Thiago de Mello, escrit a Santiago de Chile l'abril de 1964 i
que va traduir al castellà Mario Benedetti-

ELS ESTATUTS DE L'HOME

Article I.
Queda decretat que ara val la veritat
ara val la vida,
i de mans donades
treballarem tots per la vida veritable.

Article II.
Queda decretat que tots els dies de la setmana,
inclús els dimarts més grisos,
tenen dret a convertir-se en matins de diumenge.

Article III.
Queda decretat que, a partir d'ara mateix,
hi haurà gira-sols a totes les finestres,
que els gira-sols, tindran dret
a obrir-se'n dins de l'ombra.
i que les finestres restaran el dia sencer,
obertes pel verd on creix l'esperança.

Article IV.
Queda decretat que l'home
no precisarà mai més
dubtar de l'home.
Que l'home confiarà en l'home
com la palmera confia en el vent,
com el vent confia en l'aire,
com l'aire confia en el camp blau del cel.

Paràgraf únic:
L'home confiarà en l'home
com un nen confia en altre nen.

Article V.
Queda decretat que els homes
estan lliures del jou de la mentida.
Mai més serà precís usar
la cuirassa del silenci
ni l'armadura de les paraules.
L'home seurà a taula
amb la mirada neta,
perquè la veritat passarà a ser servida
abans de les postres.

Article VI.
Queda establert, durant deu segles,
la pràctica somiada pel profeta Isaïes,
i el llop i el corder pastaran junts
i el menjar d'ambdós tindrà el mateix gust a aurora.

Article VII.
Per dret irrevocable queda establert
el regnat permanent de la justícia i de la claror.
I l'alegria serà una senyera generosa
per sempre enarborada en l'ànima del poble.

Article VIII.
Queda decretat que el més gran dolor
sempre va ser i serà sempre
no poder donar amor a qui s'estima,
sabent que és l'aigua
qui dóna a la planta el miracle de la flor.

Article IX.
Queda permès que el pa de cada dia
tingui en l'home la senyal de la seva suor.
Però que sobretot tingui
sempre el calent sabor de la tendresa.

Article X.
Queda permès a qualsevol persona,
a qualsevol hora de la vida,
l'ús del vestit blanc.

Article XI.
Queda decretat per definició,
que l'home és un animal que estima,
i que per això és bell,
molt més bell que l'estrella del matí.

Article XII.
Decreti's que res estarà obligat
ni prohibit,
tot serà permès
inclús saltar amb els rinoceronts
i caminar a les tardes
amb una immensa begònia a la solapa.

Paràgraf únic:
Només una cosa queda prohibida:
estimar sense amor.

Article XIII.
Queda decretat que els diners
no podran mai més comprar
el sol de les matinades esdevenidores.
Expulsats del gran bagul de la por,
els diners es transformaran en una espasa fraternal
per defensar el dret de cantar
i la festa del dia que va arribar.

Article final.
Queda prohibit l'ús de la paraula llibertat,
la qual serà suprimida dels diccionaris
i del pantà enganyós de les boques.
A partir d'aquest instant
la llibertat serà quelcom viu i transparent
com un foc o un riu,
i la seva casa serà sempre
el cor del l'home.
Antonio Postigo. Desmother total.jpg
Vergara. No era fácil.jpg
Manel Fontdevila. Los autónomos.jpg
Daniel Paz - Rudy. Ud. empezó.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 18, 2022, 1:31:33 AM1/18/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Treballo amb un aparell que no conec i els problemes es multipliquen,
però vaig tirant...



El bulo del bulo
Elisa Beni

El hombre que no teme a las verdades, nada debe temer a las mentiras
Thomas Jefferson

No voy a hablar de carne ni de cerdos, al menos no de los de cuatro
patas. Voy a hablar de cómo se derruyen los controles informales de
una democracia y voy a dar algunas claves para identificar quiénes lo
hacen y por qué, porque no siempre son los mismos ni lo hacen por las
mismas razones.

Saben lo que opino sobre la polémica desatada por las palabras del
ministro Garzón (¡Que coman legumbres!) y ahora me ceñiré a la campaña
de respaldo a Garzón que afirma que la polémica se ha producido por un
bulo, una desinformación, una fake new. No hay tal bulo. La frase
–"That is sustainable; what isn’t at all sustainable is these
so–called mega–farms … They find a village in a depopulated bit of
Spain and put in 4,000, or 5,000, or 10,000 head of cattle. They
pollute the soil, they pollute the water and then they export this
poor quality meat from these ill–treated animals"– se pronunció y fue
publicada. Es un hecho que se puede confirmar en la página de The
Guardian. Por tanto no hablamos de una información falsa y no estamos
ante un bulo. Podemos debatir si hay tergiversación, fragmentación o
malinterpretación voluntaria, pero yo no llamaría bulo a tal cuestión.
Es lícito debatir sobre cómo deben interpretarse tales palabras y
sobre su oportunidad, significado, alcance y consecuencias.

Hechos e interpretaciones. Hechos y opiniones. Tanto cabe fijar el
foco en la denuncia de las macrogranjas como en la inoportunidad de
que un ministro español mezcle la palabra "export" con la expresión
"poor quality". Cabe en democracia. Dame una palanca y moveré el mundo
y dame una frase desafortunada y te liaré un pitote. Siempre ha sido
así. Los directores de Comunicación no existirían si un político no
tuviera que ocuparse de no prestar un punto de apoyo a sus
detractores. Pretender acallar el debate hablando de bulos no tiene un
pase. "Dar pábulo a bulos, alinearse con los bulos, tragarse bulos" no
son frases que se deban usar para intentar parar una polémica sino que
más bien parecen una especie de exterminio del disidente.

Estoy hartísima de que me den clases de periodismo los que nunca han
ejercido como tales ni lo son ni por estudios ni por trayectoria ni
por dedicación. Salir en los medios no es ser periodista y, desde
luego, ser político no te coloca en buena posición para desprestigiar
a toda una profesión que, como poco, tiene o debería tener como
actividad básica fiscalizar y desenmascarar al poder. Ahora resulta
que al poder lo desenmascaran todos los días los mismos que lo ejercen
y los periodistas se han convertido en masa en una especie de enemigos
públicos a los que hay que dar caza o aniquilar.

Preferir una prensa democrática sin gobierno a un gobierno sin prensa
democrática, como metafóricamente planteó Jefferson, es ser consciente
del papel imprescindible que en una democracia liberal tiene la prensa
libre. Aunque me preocupe la falta de deontología y de profesionalidad
que constato –y cualquier periodista de verdad la detecta más y mejor
que cualquier político que admiren, puesto que conoce mejor que ellos
las normas técnicas y deontológicas de la profesión– sigo prefiriendo
que haya malos periodistas, periodistas rastreros, medios que no
merecen tal nombre y hasta titulares pringados de fango a que el poder
político pretenda determinar qué es la verdad, quién la dice o puede
decirla y quién debe salir del sistema porque su voz no es la de un
periodista honesto, porque es muy fácil que confundan esto con
periodista molesto.

Los controles externos inherentes a la democracia hace unos años que
empezaron a saltar por los aires. Este desmantelamiento no se ha
producido de forma inocente ni está cuajando sin la ayuda de públicos
dispuestos. Cuando acusan a Sánchez de querer mantenerse en el
Gobierno solo están haciendo ruido con algo que es consustancial al
sistema democrático: los partidos tratan de obtener el poder y luego
de mantenerse en él y la oposición intenta desbancarlos. No es ese el
problema. El problema es que para que esta tensión funcione es preciso
que ese control de la gestión de los que gobiernan tenga
consecuencias. Felipe González perdió las elecciones porque los
escándalos de corrupción que afloraron y las informaciones
periodísticas sobre los GAL hicieron insoportable a muchos de sus
votantes continuar apoyándole. Con el devenir del tiempo hemos visto
como la insufrible corrupción del Partido Popular, condenada ya en
multitud de procedimientos, apenas les ha pasado factura en las urnas.
Tuvo que ser una moción de censura parlamentaria la que tumbara a un
gobierno, el de Rajoy, cuyos cimientos se hundían con toda claridad en
esa corrupción. Los votantes, los públicos.

La prensa, como forma de control externo, servía para destapar aquello
que el poder mantenía oculto y había consecuencias. He mencionado los
GAL y todos recuerdan el mítico Watergate. Ahora los políticos y los
públicos se han unido en un aparente interés común en que cualquier
afloramiento de desvío de poder de los suyos no tenga consecuencias.
Los comportamientos inapropiados no tienen reproche porque se ha
establecido tal batiburrillo, tal ruido, tal desorden, que ya para
muchos no es posible diferenciar el verdadero escándalo del ficticio.
Ese ruido permite inhibirse. Cuando en un pleno del CGPJ un vocal
preguntó por las denuncias sobre corrupción dentro de ese órgano –Los
otros enjuagues del CGPJ, La zanahoria del juez Gadea– que he hecho en
estas columnas, Lesmes le contestó algo así como… "eso lo ha escrito
Elisa Beni, no le doy credibilidad". Todo el mundo sabe que la tengo y
que tengo los papeles de todo lo que les dije pero Lesmes, que no ha
hecho nada por rebatirme, como tantos otros poderosos, se deshizo de
la investigación como el que se quita una mota de polvo de la
chaqueta. En este mismo diario hay compañeros que saben bien cómo una
denuncia perfectamente fundada y documentada contra un político se
puede acabar convirtiendo en un via crucis legal para el periodista y
no tener consecuencias reales para quien cometió la tropelía.

Hay periodistas que no merecen tal nombre pero no debe ser ningún
político el que los señale o los purgue. Ninguno, tampoco ese que
tanto le gusta. Hablaba de la responsabilidad de los públicos y la
tienen. Usted también tiene responsabilidad. Los hechos son sagrados
más las opiniones son libres. Perseguir al grito de sectario al que es
coherente con sus principios personales no es ayudar a restablecer la
calma. Pretender que las voces críticas son honestas y grandes y
plausibles cuando critican a los que yo quiero criticar y que se han
vendido o se han equivocado cuando su reflexión me contraría es
también socavar los principios de la democracia. Desprestigiar al
periodismo en su conjunto es dinamitar la posibilidad de que en algún
lugar encontremos contenidos ajenos al Estado y al poder político que
nos permitan entender la complejidad de un mundo que nos arrolla.
Aplaudir esa burda idea de que el articulista que crees de tu misma
opinión y que en un caso concreto disiente lo hace "por las lentejas",
"para que no le echen", "porque le han comprado", "porque es un
vendido" que algunos grupos políticos extienden, es tan ignominiosa
que lleva a pensar que solo puede proceder de quiénes están
convencidos de que esa sería su forma de actuar. Tienen que entender
que en la mayor parte de los casos el que osa está ya "au dessus de la
melée" y, por tanto, disfruta de una libertad personal que, si son
buenos, sus propios medios defienden. ¿Y qué me dicen de esos
patéticos intentos para que se expulse de medios y programas a
aquellos que no comparten la opinión mayoritaria o la línea editorial?
La línea editorial no es una línea Maginot ideológica que no permita
la presencia de plumas divergentes. Así era antes de esta ola de
locura a la que los públicos no son ajenos.

Ese empeño en desprestigiar al periodista "porque no es un experto" es
una carga de profundidad buscada y de una inanidad intelectual
asombrosa. El periodista, por principio, es experto en localizar y
comprender a los expertos para trasladarle a los públicos su mensaje
de forma comprensible. Un periodista es experto en hablar con técnicos
que divergen en sus posiciones y condensar y explicar sus posturas.
Transcodificadores semánticos, nos llamaba Martínez-Albertos. Un
periodista es experto en buscar y aprender y aprehender lo que no sabe
antes de trasladarlo al público. Nunca tuvimos tantos expertos
sectoriales en directo en los medios para llegar al incierto resultado
de que los públicos acaben por no entender nada. Un periodista es
experto en contrastar los hechos y en mostrar de forma diferenciada
estos, sus interpretaciones y las opiniones que de ellos se derivan. Y
es intolerable que un Estado se arrogue el poder de establecer y
sancionar esa distinción, como ha pretendido Hungría. El control de
calidad de los periodistas solo puede residir en los tribunales, en
los públicos y en asociaciones profesionales potentes con organismos
de autocontrol.

Saber en quién depositan su confianza es trabajo de ustedes, no lo
eludan. Les advierto que no depositarla en nadie es mala solución.

* * *

Adam Smith desfigurado
Por Atilio A. Boron

Uno de los rasgos distintivos de los intelectuales conservadores es
la impunidad con que difunden sus ideas –en realidad, sus
“ocurrencias”, como dijera Octavio Paz- a través del inmenso aparato
de los oligopolios mediáticos que los ampara y promueve. El caso más
reciente es el de Marcos Aguinis, un prolífico escritor que en sus
mejores tiempos, antes de la lamentable involución ideológica de los
últimos años que lo arrojó en brazos del macrismo y los energúmenos de
la “infectadura”, supo ser Secretario de Cultura del gobierno de Raúl
Alfonsín. En una nota publicada en La Nación (“El inmortal Adam
Smith”, 15 enero 2022) rinde un homenaje a la figura de Adam Smith, lo
que en principio está muy bien y sólo merecería mi aplauso.

El problema es que el Smith que presenta Aguinis poco tiene que ver
con la obra de ese enorme pensador de la Ilustración Escocesa y padre
fundador de la Economía Política. Lo que hace en su artículo es
difundir una caricatura burdamente distorsionada del autor de La
Riqueza de las Naciones, presentándolo como si fuera un profeta del
egoísmo y el individualismo, un ingenuo adorador de los mercados y un
enemigo declarado de los gobiernos. Esta operación de deconstrucción
en clave reaccionaria no es nueva. El propio Aguinis elogia anteriores
esfuerzos en esta dirección realizados por Mario Vargas Llosa y
Alberto Benegas Lynch (h.), que incurrieron en sus nada inocentes
desatinos.

En su nota Aguinis apela a una remanida cita de Smith para fundamentar
la idea, insanablemente errónea, que “el progreso no se debe a la
caridad, sino al egoísmo.” Cita, a continuación, un pasaje de La
Riqueza de las Naciones en donde Smith dice que “No obtenemos los
alimentos por la benevolencia del carnicero, del cervecero o el
panadero, sino por la preocupación que tienen ellos en su propio
interés, sus necesidades, sus ambiciones”. El tan ansiado motor del
progreso entonces no es otro que el egoísmo institucionalizado en el
“mercado libre”, especie tanto o más fantasmagórica o inhallable que
el unicornio azul. Mercados hay, pero los mercados libres no existen:
siempre son regulados por los actores más poderosos (monopolios,
oligopolios) o por la intervención de los poderes públicos que
corrigen sus inequidades o el deplorable “darwinismo social” de los
mercados.

¿Es esto lo que creía Adam Smith? ¿Confiaba tan ciegamente en las
virtudes del egoísmo? Decididamente no. Utilizando un lenguaje propio
de la época decía que “los sirvientes, trabajadores y empleados de
diferentes tipos constituyen la gran mayoría de cada sociedad. Y lo
que mejora las condiciones de la gran mayoría de una población nunca
puede ser considerado como una desventaja para el conjunto.” (pg. 70
de la edición original en inglés) Smith podría creer en algunas de las
virtudes de una economía de mercado; sin embargo, una “sociedad de
mercado” donde sólo sobrevivieran los “más aptos” repugnaba su
espíritu humanista. Nada lo escandalizaba más, por ejemplo, que el
trabajo infantil en las minas del Reino Unido o la abyecta pobreza de
sus ciudades.

Hace unos años la revista inglesa The Economist aportó un baño de
sobriedad a los apóstoles del neoliberalismo cuando dijo que “Mucha
gente piensa que él fue un ‘libremercadista’ arquetípico. Pero Smith
es a menudo muy mal citado.” (1º de noviembre de 2013) El escocés
estaba muy preocupado por las perniciosas consecuencias económicas y
sociales del egoísmo, y creía que el gobierno tenía una importante
responsabilidad en tratar de combatir la injusticia producida por
quienes tenían diferentes posibilidades de defender sus intereses: el
salario en un caso, la ganancia en el otro. Esto exige la presencia de
regulaciones impuestas a los terratenientes, industriales y
comerciantes que, observa Smith, se hallan en constante conspiración a
los fines de oprimir a los trabajadores y esquilmar a los
consumidores.

En otro célebre pasaje que jamás citan sus actuales voceros Smith
decía “los patronos, siendo pocos en número, pueden asociarse mucho
más fácilmente; y la ley, además, autoriza o al menos no prohíbe tales
asociaciones, mientras que sí prohíbe las de los trabajadores (los
sindicatos). No tenemos leyes del Parlamento en contra de
combinaciones encaminadas a bajar los salarios; pero tenemos muchas
que penalizan las combinaciones que desean aumentarlos. Los patronos
están siempre y en todo lugar en una suerte de asociación tácita,
constante y uniforme para impedir el aumento de los salarios. (ibid.
P. 60) Y más adelante remachaba su argumento diciendo que “los amos
[se refiere a comerciantes, industriales y terratenientes] raramente
se reúnen aun por entretenimiento o diversión sin que la conversación
termine en una conspiración contra el público, o en una componenda
para aumentar sus precios.” (p. 75) Smith sostenía que era
responsabilidad del gobierno poner coto al desenfreno del egoísmo.

En nuestra crítica a la apología del liberalismo hecha por Vargas
Llosa (Cf. El Hechicero de la Tribu. Mario Vargas Llosa y el
liberalismo en América Latina) señalábamos la deformación que el
pensamiento del humanista y economista escocés sufrió a manos de sus
divulgadores. Allí citamos un artículo de Jacob Viner, un economista
de Chicago, que ya en 1927 demolió los lugares comunes de la derecha y
demostró que Smith estaba muy lejos de ser un librecambista radical,
sino que admitía los importantes roles que debía cumplir el Estado.
Señalaba entre ellos el dictado de Leyes de Navegación; que los
salarios debían pagarse en dinero y no en especies; que el papel
moneda debía estar regulado por el Estado; establecer premios y otros
incentivos para promover el desarrollo de la industria textil; obras
públicas en transporte para facilitar el comercio; regulación de las
joint-stock companies y otros tipos de empresas; aceptar monopolios
temporarios -incluidos copyrights y patentes- por un tiempo limitado;
restricciones gubernamentales en las tasas de interés aplicadas a los
prestatarios para compensar la “estupidez” (¡sic!) del inversionista,
y, por último, entre tantas otras, las limitaciones a la exportación
de granos (sólo en casos de extrema necesidad) y la introducción de
“moderados impuestos a las exportaciones a efectos de reforzar el
tesoro”. (J. Viner, “Adam Smith and Laissez Faire”, Journal of
Political Economy , abril de 1927, pp. 198-232.)

Conclusión: si Aguinis respeta tanto al “inmortal Adam Smith” debería
comenzar por honrar su legado y evitar presentar ante el público una
caricatura de su pensamiento, sólo apta para su uso político en la
Argentina actual y no para comprender la importancia de sus ideas.
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Miquel Angel Soria

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Jan 19, 2022, 1:31:57 AM1/19/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El 19 de gener de 1930 naixia a Parada do Courel, Uxío Novoneyra.
Recordem el poeta gallec que amb Os Eidos refleeixia la vida a la
muntanya gallega i, en el seu moment, recordaria els lluitadors
vietnamites.


Sana
Ángela Labordeta

La maldad no tiene color y es espesa como la rabia y se extiende
silenciosa y sus tentáculos no saben de límites y son perversos y
están enfermos. La maldad es el nombre que se da a una cualidad que
tiene el ser humano y cuyos registros provocan infiernos de los que es
imposible huir. La maldad, en estos días, es el rostro de esos hombres
y mujeres que durante largos meses han explotado sexualmente a niñas
de entre 13 y 16 años, a las que captaban a través de las redes
sociales prometiéndoles sueños de amor y dinero, y a las que, tras
engancharlas a las drogas, obligaban a prostituirse en sótanos y zulos
para pagar esa droga que sus cuerpos necesitaban. Y así hasta el
infinito en una rueda de maldad que apesta y repugna por toda esa
maldad que destila: niñas desamparadas -algunas vivían en centros
tutelados-, niñas fácilmente manipulables, niñas abandonadas, niñas
drogadas, niñas violadas de formas perversas por hombres con mentes
deformadas y corazones negros, niñas encadenadas con cadenas que nadie
ve, niñas sin futuro, niñas que a nadie importan. Esas son las niñas
que han sido liberadas en una operación llamada Sana y cuyo relato
espanta por lo que estas mismas niñas han vivido: «su padre la vendía
para que fuera explotada sexualmente por dos bolsas de cocaína»,
«aquellos hombres la tuvieron secuestrada durante horas violándola de
forma reiterada», «apretaron sus pechos con mucha fuerza, mientras le
golpeaban por todo el cuerpo». Y todo eso sucedía en Madrid, en dos
barrios de Madrid, en las entrañas más sucias de esos barrios, porque,
mientras estas niñas vivían en sótanos y zulos el peor de los
horrores, el más doloroso de todos los olvidos, afuera la vida fluía
con cierta normalidad: la gente se saludaba, compraba, se cortaba el
pelo, iba al banco y se escondía del covid en tiempos de pandemia y
miedo.

La noticia ha saltado y la conmoción nos ha invadido por muchas
razones que tienen que ver con el dolor que se ha causado a esas
niñas, también cuando somos conscientes de que la maldad no tiene
límites y los abusos sexuales arañan las entrañas y desgajan el alma
de quienes los padecen, o cuando comprendemos que por dinero todo vale
y vemos que nadie pudo protegerlas, ni siquiera a aquellas que vivían
en centros tutelados de la Comunidad de Madrid.

No es el momento de iniciar un debate político de y tú más, porque en
este caso lo importante es que estas niñas han podido salir de esa
trama de horror y abusos y aunque su futuro sea complejo y lleno de
cicatrices y dolores que superar, al menos tienen una posibilidad. No
sé cuáles son las fórmulas que hay que poner sobre la mesa para
proteger y cuidar mejor a esas niñas vulnerables que relatan con
caligrafía infantil el horror de sus vidas, pero sean cuales sean
tiene que ser nuestro primer empeño.

* * *

Pandemia de ricos
Javier Gallego

Los diez hombres más ricos del planeta han duplicado su patrimonio en
la pandemia mientras se han deteriorado los ingresos del 99% de la
población mundial, según el informe anual de Intermón Oxfam. No hay
crisis que no sirva para enriquecer a los que más tienen y empobrecer
al resto. Como ya señaló el 15M, por qué lo llaman crisis cuando
quieren decir estafa. A las cosas, por su nombre. Cuando un desastre
global se convierte siempre en beneficio para el 1% y en pérdida para
los demás, cuando 7.000 milmillonarios multiplican su riqueza a costa
del empobrecimiento de 7.000 millones de personas, hablamos de
explotación y robo. Hay una pandemia de ricos que enferma y mata.

No es un decir. Luchar contra las desigualdades evitaría que murieran
21.000 personas al día por la falta de acceso a la salud, la violencia
de género, el hambre y la crisis climática. Por supuesto que los más
ricos tienen responsabilidad en el aumento de la pobreza y la
desigualdad. Los millones que los gobiernos y bancos centrales gastan
para salvar la economía acaban en los bolsillos de los más adinerados
gracias a la ingeniería financiera y la evasión fiscal, el auge de las
Bolsas y las privatizaciones, el poder de los oligopolios y el
empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores. Mal de
muchos, ganancia de pescadores.

El neoliberalismo, lo he escrito otras veces, es socialismo para
empresas, un sistema en el que el Estado interviene para desgravar al
grande y gravar al chico, para proteger al poderoso frente al
desprotegido, para socializar las pérdidas pero privatizar los
beneficios. Nuevamente una estafa llamada crisis, ahora por una
pandemia, ha servido para dejarnos en manos de multinacionales que
hacen negocio con inversión pública sin dar nada a cambio y sin que
los gobiernos se lo exijan. Los estados descuidan los servicios
públicos mientras se endeudan salvando vidas y permiten que los
obscenamente ricos paguen obscenamente poco y sigan haciéndose
obscenamente millonarios jugando en el casino financiero. La banca
siempre gana porque la ruleta está trucada y las cartas marcadas.

Según el informe Oxfam, la riqueza acumulada es tal que si se aplicara
un impuesto excepcional del 99% sobre las ganancias durante la
pandemia de los 10 más ricos, se podría financiar la vacuna para todo
el mundo y servicios de salud y protección social y recursos contra el
cambio climático y contra la violencia de género en 80 países. Las
cifras son mareantes. La fortuna del club de los 2.775 milmillonarios
ha crecido en estos dos años más que en los 14 años anteriores,
mientras más de 160 millones de personas han caído en la pobreza. Un
sistema que permite que 3.000 personas acumulen más riqueza que los
3.000 millones más pobres del mundo juntos, es un sistema inmoral,
fallido, miserable.

La falacia del mérito de los ricos, también muy extendida en la calle,
se derrumba con la nave que mató a 6 trabajadores Amazon, la empresa
de Jeff Bezos (segundo más rico del mundo), que les obligó a seguir
trabajando durante un tornado. La falacia se viene abajo cuando vemos
los impuestos ridículamente bajos que ha pagado durante años, Elon
Musk (el más rico). La falacia se viene abajo con la explotación de
los países y personas vulnerables, la uberización de la vida, la
precarización del trabajo, el esclavismo en el primer, segundo y
tercer mundos. Un liberal clásico jamás defendería esta aberración. Sí
un neoliberal. La lucha de clases existe y la van ganando ellos.

Un mercado ultraliberalizado, gobiernos neoliberalizados,
multinacionales hipervitaminadas y ciudadanos hipotensos producen esta
distopía normalizada. Mientras pedimos a Amazon hasta la barra del
pan, hay quien no tiene ni un mendrugo que llevarse a la boca.
Disfrutad en casa de la última serie de éxito en Netflix: La pandemia,
una nueva temporada de Los juegos del hambre o El juego del calamar,
una guerra entre pobres por la supervivencia, una competición a muerte
por salir de la pobreza. Pero no es un juego ni un reality. Es la
realidad.
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Miquel Angel Soria

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Jan 20, 2022, 1:31:07 AM1/20/22
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Segueixo amb Uxío Novoneyra molt present. Us envio una versió personal del seu
Vietnam canto.
https://www.youtube.com/watch?v=cGBHtVirQyQ

i fullejant Tempo de elexía trobo
DO COUREL A COMPOSTELA (1957)

Os que así non tein só tein noso os nosos nomen no censo.

/

Calicia serà a miña xeneració quien te salve?
Irei un día do Courel a Compostela por terras libradas?

Non, a fora do noso amor non pode ser inutle!


Cuando todo es comunismo
Olga Rodríguez

Desde el inicio de la pandemia las diez personas más ricas del mundo
han pasado de tener una fortuna de 700.000 millones de dólares a sumar
unos 1,5 billones. Mientras, millones de personas han visto caer sus
ingresos, según datos del último informe de Intermón Oxfam, titulado
La desigualdad mata y basado en varias fuentes, incluido el Banco
Mundial, el Fondo Monetario Internacional, Crédit Suisse o el Foro
Económico Mundial. En él la ONG explica que la desigualdad económica y
social contribuye a la muerte de “al menos 21.000 personas al día, o
de una cada cuatro segundos” y propone que se establezcan impuestos
sobre las ganancias acumuladas durante la pandemia para invertir con
ellos en una sanidad pública universal y en otras necesidades que
paliarían el sufrimiento y la injusticia social.

Que hay un reparto injusto es más que evidente. Para que se hagan una
idea: si los diez hombres más ricos del mundo perdieran mañana el
99,999% de su riqueza, seguirían siendo más ricos que el 99% de los
habitantes del planeta. La desigualdad explica y atraviesa nuestro
presente. Quizá por eso la charla celebrada el pasado viernes en
Madrid en el Círculo de Bellas Artes entre la vicepresidenta Yolanda
Díaz y el economista Thomas Piketty acaparó tanta atención y público.
En ellas ambos ponentes expusieron algunos de los retos más urgentes
para paliar la desigualdad y crecer en democracia. El francés recordó
que en Estados Unidos desde los años treinta hasta los ochenta se
aplicaba un tipo impositivo medio del 82% a las rentas más altas. Esa
medida que muchos estigmatizarían ahora “no solo no destruyó el
capitalismo”, sino que coincidió “con el periodo de máximo dominio
estadounidense en su avance económico con respecto al resto del
mundo”.

Otro ejemplo que desgranó Piketty es el de Alemania en 1952, cuando
aprobó un impuesto excepcional a la riqueza de las personas más ricas.
“Este impuesto tuvo un papel clave para deshacerse de la enorme deuda
pública que tenía el país después de la Segunda Guerra Mundial y para
pagar la reconstrucción y la inversión en infraestructura educativa. A
la larga, fue una muy buena elección”. Los paraísos fiscales son los
grandes escondites que los más privilegiados utilizan para ocultar sus
riquezas y evadir impuestos, participando con ello en el aumento de la
desigualdad. "Hemos creado un derecho casi sagrado de algunas personas
a enriquecerse. Pueden transferir sus activos a otra jurisdicción
apretando un botón”, recordó el economista.

La vicepresidenta también aportó datos: en 1979 el tipo máximo del
impuesto sobre la renta estaba en el 65%, mientras que hoy se sitúa en
el 45%; y el 80% de la recaudación del IRPF se sostiene sobre rentas
salariales. “No hay nada más que determine tanto la vida de la gente
como los impuestos”, aseguró Yolanda Díaz, partidaria de defenderlos
de forma “pedagógicamente activa”, recordando que "la cuestión no es
subir los impuestos, sino quién paga los impuestos" y reconociendo que
"las fuerzas de izquierdas tienen miedo a hablar de esto".

En una campaña impulsada estos días en Puerto Rico se denuncia cómo
algunos de los superricos estadounidenses se trasladan a la isla para
evitar el pago de impuestos. Incluso la cadena Fox ha informado de
ello. El pasado mes de junio el medio de comunicación ProPublica
desveló que los 25 estadounidenses más ricos pagan menos impuestos que
muchos trabajadores comunes. Lo hacen a través de artimañas legales.
Por ejemplo, alguien muy rico puede ver duplicado el valor de sus
acciones pero no tener que pagar nada mientras no las venda. Es decir,
aportará cero dólares en impuestos sobre la renta. Mientras, alguien
que cobre un salario de 30.000 dólares anuales tendrá que pagar
aproximadamente unos seis mil en impuestos sobre la renta y otros
gastos.

Para contar con dinero en efectivo algunos superricos piden un
préstamo, poniendo como garantía su enorme riqueza y evitando
contabilizar ingresos. Es una estrategia perfectamente legal pero
enormemente injusta. Por eso surgen cada vez más voces en el mundo de
la política y la economía que defienden un cambio fiscal y nuevas
formas de gravar tributos a los más ricos sin que puedan esquivarlo.
Es a estos reclamos sensatos en busca de una mayor democracia y una
menor desigualdad a lo que algunos, con fines electoralistas, llaman
comunismo. Si se asume su marco y se evitan debates urgentes por temor
a este tipo de acusaciones populistas seguiremos sin poder adaptar las
políticas y las leyes a las nuevas realidades de este siglo.

“Existe el riesgo a una especie de dictadura planetaria del poder
transnacional”, decía el juez el juez de la Corte Interamericana de
Derecho Humanos Raúl Zaffaroni en una entrevista publicada este
domingo. “Hay una criminalidad financiera transnacional que ejerce un
enorme poder y comete delitos”, añadía, compartiendo una preocupación
que se extiende por cada vez más circuitos. Escribió el reportero
polaco Kapuscinski que de las seis grandes preguntas que deben ser
respondidas en una información -qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por
qué- es la respuesta al por qué lo que distingue el periodismo de un
juego de niños. Por qué esta desigualdad evitable. Por qué se
defienden privilegios que ninguna élite necesita para seguir siendo
rica (y élite). Por qué la resistencia a un reparto más equitativo de
la riqueza. Por qué esta sobrerrepresentación de los intereses de la
minoría más privilegiada. Por qué la demonización de derechos
esenciales y de la defensa del cuidado del planeta.

El sacerdote brasileño Hélder Câmara lo explicó así: “Si le doy de
comer a los pobres me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué
los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un
comunista”. Desconfíen de quienes estos días llaman a todo comunismo.
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Miquel Angel Soria

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Jan 21, 2022, 1:30:17 AM1/21/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Hi ha dies que no podem oblidar mai. Aquest 21 de gener és un d'ells:
la mort de V. I. Ulianov, Lenin, l'any 1924.
La resta passa.


La verdad detrás del ruido y de las bromas
Carlos Elordi

Algún día se hablará de la gran responsabilidad que tienen los medios
de comunicación en la creación del estado de desánimo y de desinterés
en el que la ciudadanía española ha caído en los últimos tiempos. La
banalización de todo el material informativo, la ridícula pretensión
de convertir cualquier cosa en algo gracioso o la broma y la carcajada
constante que marcan cualquier programa televisivo aumentan cada día
más la distancia entre la realidad y los medios y privan a los
ciudadanos de ese bien imprescindible que es la información sobre lo
que realmente está pasando.

En los últimos tiempos hasta se ha dejado prácticamente de hablar de
política en los medios. A no ser que haya una noticia que se pueda
convertir en un follón, casi siempre forzado, pero que puede dar juego
durante unos días. La reforma laboral ha empezado a salir cuando se ha
visto que el Gobierno podía tener dificultades para que se la aprobara
el Parlamento. Antes no era noticia que se estuviera discutiendo,
durante meses, sobre las condiciones laborales de millones de
españoles y de lograr mejoras que, aunque parciales, pueden ser
importantes para quien vive con un salario justito o insuficiente. La
desinformación ha sido tan grande que es probable que la gran mayoría
de la opinión desconozca absolutamente el contenido de la reforma.

Con la pandemia pasa algo parecido. Porque también este drama se está
banalizando. Las ocurrencias de los antivacunas o de los
negacionistas, los extranjeros, sobre todo, que aquí la cosa no luce
mucho, tienen casi tanto espacio, o más, en los informativos
televisivos que la actuación de nuestros científicos o sanitarios en
contra de la plaga. Y el despiste es enorme. Hay cada vez más gente
que está convencida de que el covid es poco más que una gripe, que más
o menos todos terminaremos contagiándonos, y que no pasa nada.

La idea de una futura “gripalización” del drama que el Gobierno se ha
sacado de la manga sin base y sin criterio ha debido de contribuir a
ello. Lo cierto es que los medios la acogieron como agua de mayo, para
horror de los expertos y los médicos. Y otra cosa no menos importante
para conformar ese ambiente de banalización creciente en torno a la
pandemia: el que las cifras de muertos, unos 150 al día, prácticamente
se ocultan en los informativos, cuando debería ser una cuestión muy
destacada en ellos, ya que indica algo definitorio: que el covid mata
y mucho, que no valen paños calientes con el asunto. Por mucho que a
los poderes convenga que el personal no ande asustado.

No se puede pedir a unos medios que están en manos de capitalistas de
miras muy estrechas que se interesen por cuestiones que afectan a la
gente que peor lo está pasando. Por ejemplo, de la sistemática
reducción de los salarios reales desde hace dos décadas y más en los
últimos años. Entre otras cosas porque también hay asalariados en los
medios y los patronos no se van a prestar a apoyar sus
reivindicaciones.

Pero sí exigirles un poco de decencia y que no se lancen con
entusiasmo a destacar cualquier declaración que alerte sobre el
peligro que en estos momentos tendrían las subidas salariales que
podrían estar dispuestos a pedir los sindicatos. Entre ellas, las de
inefable gobernador del Banco de España que este jueves mismo se ha
apuntado a esa causa. Veremos qué dirá cuando el Gobierno anuncie la
subida del salario mínimo. La vez anterior se cubrió de gloria
asegurando que iba a provocar males que nunca se han comprobado.

La crónica de lo que está ocurriendo se escribe también con los
materiales de la desinformación que nos anega. Descubrir lo realmente
existente entre tanta farfolla no es tarea fácil. Pero esforzándose un
poco se llega a ello. Aunque cada vez se hable menos de política:
porque las campañas del PP contra el ministro Garzón, que hizo
increíblemente mella en Pedro Sánchez y varios ministros socialistas,
o sobre el reparto de los fondos europeos, no son política sino
agitación anti gobierno sin bases reales.

Y lo que está ocurriendo es que el Gobierno de coalición aguanta sin
mayores males y que la coalición PSOE-Unidas Podemos también resiste
por mucho que los medios de la derecha se empeñen en decir que está a
punto de romperse. El paso del Decreto-ley de reforma laboral por el
Congreso no debería ser motivo de que esa situación se alterase
significativamente. Porque Sánchez, con la aquiescencia de Yolanda
Díaz, debería encontrar la manera de que el PNV y Esquerra terminaran
votando afirmativamente, sin que los cambios que para ello introdujera
en la ley provocaran una ruptura con la CEOE. Eso sería lo normal. Y
es lo más probable.

Una vez le dijeron al oscuro pero listísimo dirigente democristiano
italiano Giulio Andreotti: “Estar en el gobierno deteriora mucho”. A
lo que él contestó: “Pero deteriora más estar en la oposición”. Esa
idea puede valer también para la política española de nuestros días.
Porque la guerra de las encuestas no consigue alumbrar otra cosa que
el Gobierno de izquierdas no ha perdido ni mucho menos la batalla. Que
el resultado de las futuras elecciones generales, que en condiciones
normales será dentro de más de un año y medio, todavía es una
incógnita. Y que la derecha no lo tiene ganado, por mucho que en sus
ambientes se empiece a hablar con entusiasmo del futuro “cambio de
régimen”, y por mucho que el PP vaya a ganar en Castilla-León y más
adelante en Andalucía.

Sí, el resultado de esas elecciones lo va a decidir una masa de no
muchos millones de ciudadanos, posiblemente alguno más que en
ocasiones anteriores, que aún no sabe qué partido tomar, o le importa
muy poco hacerlo, y que sólo se decidirá en el último momento, si lo
hace. El estado en que se encuentre en ese instante la pandemia o los
precios, o los salarios y el orden público, influirán mucho en su
opción. Pero seguramente más que los gritos y las mentiras a esa gente
lo que le importará es descubrir quienes garantizan mejor sus
seguridades.

* * *
El ocaso católico en América Latina
Bernardo Barranco V.

Entre otros factores, el contexto de desconfianza en la Iglesia
católica en algunos países de latinoamérica ha sido determinante en el
decaimiento que experimenta la institución en la región. Por ello, le
urge afrontar la crisis de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Este contexto de desconfianza no sólo debilita la presencia de la
Iglesia, sino desata animadversión de la sociedad por los escándalos
recurrentes. Esta es una de las conclusiones que la socióloga chilena
Sofía Brahm J. presenta en su ensayo: Realidad religiosa de
Latinoamérica, recientemente publicado por la revista Humanitas de la
Universidad Católica de Chile
(https://www.humanitas.cl/iglesia/realidad-religiosa-de-latinoamerica).

El rostro de la fe católica en América Latina, al iniciar 2022,
enciende los focos rojos por las tendencias persistentes a la baja, no
sólo de los creyentes latinoamericanos, sino de las cada vez más
debilitadas estructuras religiosas.

La joven socióloga chilena cruza varias encuestas en la región como
Latinobarómetro y las del Pew Research Center. Su primera constatación
fuerte es que desde 1995, la identificación de la población hacia la
Iglesia católica ha disminuido por toda la región. En 1995, 80 por
ciento de la población latinoamericana se identificaba como católica;
para 2018, en cambio, esa identificación descendió a 59 por ciento. En
contrapartida, hay un marcado incremento en los miembros de las
iglesias evangélicas y en aquellos que hoy no forman parte ni se
identifican con ninguna religión ­organizada.

Brahm confirma que los países centroamericanos son los que han tenido
un mayor crecimiento de las iglesias evangélicas. Resaltan los casos
de Honduras y Guatemala, donde la pertenencia a iglesias evangélicas
iguala o sobrepasa, en el caso de Honduras, a la pertenencia al
catolicismo. Honduras pasó de tener 76 por ciento de población
católica en 1996 a 30 por ciento en 2018. En contraparte, Paraguay y
en menor medida México, ambos países, la caída de católicos ha sido
más suave. En otras palabras, en poco más de 30 años el perfil
religioso de América Latina ha cambiado de manera sorprendente. Se ha
operado un cambio con tres grandes aristas. En la primera se observa
una estrepitosa caída cuantitativa del catolicismo en la región. La
segunda tendencia es el ascenso de iglesias evangélicas cuya irrupción
no sólo transforma el campo de las creencias, sino que irrumpe en la
vida política de muchos países. Y una tercera gran tendencia, es el
ascenso incesante de aquellos que se declaran sin religión; en el
ensayo se lee: Uruguay, República Dominicana, El Salvador y Chile se
presentan como los países con mayor porcentaje de desafección
religiosa. Esta categoría incluye a personas que se describen a sí
mismas como ateas, agnósticas o que no tienen una religión en
particular, aunque puedan eventualmente ser creyentes.

Resulta interesante la constatación de Sofía Brahm, que pese a los
dramáticos cambios religiosos en la región, la religiosidad popular
parece no verse afectada. Desde las devociones marianas –como la
Virgen de Guadalupe en México, la Virgen de Luján en Argentina y
Nuestra Señora Aparecida en Brasil– siguen siendo nutridas, pese a las
restricciones por la pandemia y caída de fieles. Podemos decir lo
mismo de las expresiones del señor de Los Milagros en Lima. En
general, esos hechos tienen sus raíces en cambios culturales y
sociales en la región, tan rápidos y profundos, cuyas verdaderas
dimensiones escapan a los análisis estadísticos y a genéricas
interpretaciones simplistas.

Podemos de manera esquemática enlistar los factores de la crisis de la
Iglesia católica que han contribuido a este derrumbe religioso: a)
escándalos mediáticos a escala mundial como la pederastia, corrupción
financiera, luchas palaciegas de poder, lobbies de clérigos
homosexuales que se disfrazan de homófobos; b) deterioro y
envejecimiento sacerdotal; c) falta de vocaciones; d) crisis de poder
y luchas palaciegas en la curia romana; e) finanzas opacas,
desconfianza en el IOR y otros instrumentos financieros de la Santa
Sede; f) rebeldía de los sectores conservadores, estadunidenses y
europeos, contra la autoridad del papa Francisco; g) Falta de
respuesta a las demandas de las mujeres laicas y religiosas; h)
pontificados conservadores, Wojtyla y Ratzinger, eurocéntricos,
intentaron hacer de la Iglesia una guía para la humanidad; i)
confrontación con los valores de la sociedad moderna y secular bajo la
bandera del rechazo a la llamada ideología de género (aquí la Iglesia
se autodenomina tutela de la moral social. No escucha, sino que se
enfrenta a organizaciones de la sociedad civil proderechos. Aparece
anticuada, enarbolando principios anacrónicos frente a los cambios de
prácticas culturales y sexuales de la población); j) pérdida de
confianza secular en las instituciones de la Iglesia católica, es
decir, se desinstitucionaliza la religión: creer sin pertenecer; k) la
pandemia ha afectado a un considerable número de sacerdotes y
religiosos fallecidos y ha trastocado muchas prácticas religiosas en
la región (además, ha aparejado una crisis económica, sin precedentes,
en miles de parroquias y diócesis del continente), y l) paganización
de lo católico, es decir, una secularización interna percibida como
dualidad. Por ejemplo, Norberto Rivera u Onésimo Cepeda, más que
religiosos o líderes espirituales, se comportan como miembros de la
clase política embelesados por los símbolos y códigos del poder.

Se antoja muy difícil revertir este profundo proceso de decadencia. El
papa Francisco quiere transformar la Iglesia a través de la
sinodalidad. Quiere involucrar a todos los actores a caminar juntos:
laicos y religiosos, mujeres y jóvenes, congregaciones y
universidades. ¿Lo logrará?
Vergara. Son unos cuantos.jpg
Manel Fontdevila. Reforma laboral.jpg
Antonio Postigo. Fondos europeos.jpg
Kalín. Vamos a contar mentiras.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 24, 2022, 1:31:10 AM1/24/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Per raons impossibles d'explicar -perquè no existeixen- torno a
rellegir Eduardo Galeano i al seu calendari Los hijos de los días
trobo, corresponent al 24 de gener: Padre civilizador.
"En 1965, murió Winston Churchill.
En 1919, cuando presidía el British Air Council, había ofrecido una
de sus frecuentes lecciones del arte de la guerra:

No consigo entender tantos remilgos sobre el uso del gas. Yo estoy
muy a favor del uso de gas venenoso contra las tribus incivilizadas.
Eso tendría un buen efecto moral y difundiría un perdurable terror.

Y en 1937, hablando ante la Palestine Royal Commision, había
ofrecido una de sus frecuentes lecciones de historia de la humanidad:

Yo no admito que se haya hecho nada malo a los pieles rojas de
América, ni a los negros de Australia, cuando una raza más fuerte, una
raza de mejor calidad, llegó i ocupó su lugar."

Després de rellegir el text vàries vegades, m'entren ganes d'anar a
la tomba de Churchill per assegurar-me de que no ha sortit d'allí.


La caspa del decano
Elisa Beni

Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la
plena humanidad en mujeres y hombres
Gloria Steinem

Hablamos mucho de los sesgos conservadores de la mayoría de los jueces
pero nos solemos dejar en la cartera la cuestión de las otras
profesiones jurídicas, incluida la Abogacía. Esta semana se ha
producido un revuelo, en una capital europea que es Madrid, porque un
colegio profesional ha invitado a una ministra del Gobierno de España
a dar una conferencia y contestar unas preguntas. El mayor colegio de
abogados de Europa, con más de 75.000 colegiados, se ha levantado la
toga y nos ha dejado ver las vergüenzas de una corporación que estando
llamada a regular el ejercicio profesional de todos los abogados
obligatoriamente y está vergonzosamente escorado institucionalmente.

El actual decano, José María Alonso, ha conducido durante su mandato
al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid hacia la vertiente más
ultraconservadora, hasta el punto que se ha visto obligado a escribir
una circular a todos los abogados en la que justifica haber invitado a
Irene Montero. Ya digo que no están acostumbrados y que del programa
de formación o de divulgación del Colegio han sido laminados muchos de
los colaboradores de la anterior decana, por progres y maléficos.

Alonso ha reconocido haber recibido abundantes muestras de la
irritación por parte de abogados, suponemos que de los de traje a
medida, por la invitación a una ministra "que no es abogada". Así que
el decano -excusatio non petita- se justifica en su misiva por haberla
invitado explicando que lo ha hecho "porque tiene atribuidas
competencias en materia de igualdad, conciliación, lucha contra la
violencia de género o la trata que afectan a elementos nucleares del
ejercicio profesional". ¡Como si los abogados carcas que le apoyan no
supieran qué competencias tiene Montero y como si su cabreo no viniera
por su opción política que les desagrada hasta el punto de pretender
que no pueda hollar ni mancillar la sacrosanta sede del Colegio! Y es
que Alonso hasta tiene que explicitar que el Colegio es "consciente de
la pluralidad social y distintas sensibilidades", tan evidentes que
han llegado a gobernar, para que no se le reboten por haber invitado a
la ministra. Han llegado a decir que la invitación de la ministra de
Igualdad es "una vergüenza" para la Abogacía y parece que algunos
incluso habrían pedido la dimisión del decano y de ahí la cartita. La
vergüenza es una abogacía que no es capaz de escuchar.

La cosa se le enredó mucho más a Alonso, no crean. Es indudable que en
algunos puntos la alocución de Irene Montero se puede hacer cuesta
arriba entre los técnicos del Derecho, ella no lo es, y a veces parece
no discernir bien algunas cosas, pero en esta ocasión la pata gorda
provino del casposo decano, ese que se pagó una campaña electoral de
excepción porque, dicen las malas lenguas, tenía que buscarse una
salida para su escaso futuro en Baker & Mckenzie. Otro día hablamos
del dominio de los grandes despachos, de los bufetes de los poderosos,
en este cotarro. "No estoy de acuerdo contigo en que tengamos que
tener una justicia feminista, como no estoy de acuerdo en que tengamos
que tener una justicia machista, tenemos que tener una justicia
independiente", se descolgó diciéndole a Irene Montero al final del
acto. A pesar de todas las excusas y matizaciones que en la circular
le han escrito sus encargados de comunicación -que ya no sé ni quiénes
son, después del escándalo de su Alfonso Merlos- queda meridianamente
claro que el decano del mayor colegio de abogados de Europa no sabe
qué es el feminismo y que se alinea con la falsa equidistancia de la
ultraderecha y de la derecha más caspa haciéndose un lío morrocotudo.
El feminismo es el movimiento que lucha por la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres y dado que el leitmotiv de la Justicia es la
igualdad de todos ante la ley –incluidas las mujeres– no se me ocurre
nada que deba ser más feminista que la Justicia para ser fiel a su
espíritu. El decano se sacudió la caspa a gusto y luego ha venido el
llanto y el crujir de dientes.

No solo dejó claro que no sabe lo que es el feminismo sino que tampoco
demostró saber diferenciar entre conceptos tan básicos como la
independencia, la imparcialidad y la igualdad ante la ley. ¿Qué
narices tiene que ver la independencia con que la Justicia deba luchar
contra el sesgo patriarcal estructural que ha acumulado? ¡Claro que la
Justicia ha sido y es aún patriarcal! Toda la estructura social y de
poder es patriarcal y la Justicia no solo no lo es menos sino que
durante mucho tiempo ha sido un pilar del sostenimiento de tal
desigualdad.

El decano Alonso ha preferido sangrar por la herida de los que creen
que la igualdad perjudica a los hombres, lo cual es obvio puesto que
siempre han tenido una posición de preeminencia y perder privilegios
no es tarea agradable. Aún más en la Justicia que es un entorno de por
sí polvoriento y arcaico y en el que todavía las mujeres lo siguen
teniendo complicado. No llegan al 25% siquiera las socias de despachos
de abogados en nuestro país. La mujer sigue teniendo un papel
subordinado en los grandes bufetes y está atrapada en el suelo
pegajoso de las relaciones de poder que se establecen en la Abogacía.

La cuestión es que los colegios de abogados tienen una estructura casi
medieval de todo o nada por lo que no recogen nunca las diferentes
voces que, sin duda, componen un colectivo tan amplio. Los colegios
están gobernados por quiénes ganan elecciones a las que acuden muy
pocos a votar, en Madrid apenas un 10% de los colegiados, y sin que
exista una verdadera oposición que, en función de su respaldo, pueda
participar o ejercer un control efectivo de la acción de gobierno.
Hace mucho que esto debió cambiar adoptando una fórmula más parecida a
la de un ayuntamiento, con un decano del grupo mayoritario pero con
presencia de grupos minoritarios y con un efectivo control de la
gestión. Y es que un colegio como el de Madrid, mayor que muchos
ayuntamientos, maneja un presupuesto de 30 millones de euros y, lo que
no es menor, tiene competencias para impedir el ejercicio de la
abogacía. No es pecata minuta darse cuenta de que está gobernado por
un decano con un sesgo tan pronunciado.

Y es que en su misiva-circular a los abogados de Madrid, Alonso se
descubre. El decano le hace la contra a la ministra usando un canal
institucional cuando dice que "no resulta aceptable la crítica a
informes jurídicos emitidos por organismos públicos que no estén
basadas en estrictos criterios técnicos, sino en descalificaciones
generales al abrigo de pretendidos sesgos". Está posicionándose
directamente contra las críticas a los informes preceptivos del CGPJ,
como si no pudiera decirse que Lesmes y su corte están usando esta
potestad para hacer oposición o darle alas a esta y como si no hubiera
abogados de su corporación que así lo piensan también. Y mira que yo
me he mostrado contraria a que los ministros se salten la separación
de poderes haciendo críticas que se salen del tiesto, pero tampoco es
aceptable que Alonso utilice un canal institucional para hacer llegar
su pensamiento político disfrazado de neutralidad institucional. En
Madrid hay muchos abogados que no se sienten para nada identificados
ni representados por esa postura que aparece como la oficial de todo
el colectivo.

Así que sí, conociendo el patio, Montero le echó redaños.

Y es que el ICAM precisa que lo lustren y le sacudan la caspa como
tantas otras instituciones de este país.

Si un colegio de abogados no es capaz de asumir que todas las partes
tienen derecho a hacer oír sus razones, ¿quién si no?

* * *

Las voces y los ecos (a propósito de las macrogranjas)
José Antonio Martín Pallín
Exfiscal y Magistrado del Tribunal Supremo. Comisionado español de la
Comisión Internacional de Juristas (Ginebra)

Un país incapaz de hacer autocrítica y reflexionar sobre los defectos,
carencias o irregularidades con las que convive, se instala en una
burbuja o en el mundo fantástico de Alicia en el País de las
Maravillas. El problema adquiere dimensiones peligrosas para la
salubridad política de la democracia y la mental de los ciudadanos,
cuando las declaraciones de un ministro del Gobierno de la Nación
sobre una cuestión de tanta relevancia como la explotación y
exportación de los productos procedentes del sector ganadero ha
suscitado un debate, a mi entender, surrealista. Para los que todavía
no se han despojado de los hábitos y trapisondas de Rinconete y
Cortadillo y pretenden perpetuarlos como señas de identidad de los
valores patrios, las declaraciones del ministro de Consumo sobre los
inconvenientes y peligros de las llamadas granjas de masificación
excesiva constituyen una traición intolerable que debe acarrear su
dimisión e incluso la del Gobierno en bloque. Hay que dar facilidades
para la toma del poder por la única, verdadera e imperecedera España.

Es sobradamente conocido que los países formados en una moral
protestante no admiten que sus políticos traten de ocultar la realidad
o mientan en el desempeño de sus funciones. No conciben que se pueda
presumir de patriota sin tener una mirada crítica sobre su entorno.
Estoy seguro de que la mayoría de los británicos que han leído la
entrevista en el diario The Guardian han valorado positivamente la
sinceridad de un responsable público que reconoce deficiencias en un
sector muy concreto de la producción cárnica. No toleran el engaño y
la falta de responsabilidad de los políticos que ocultan las
deficiencias y debilidades que pueden perjudicar a los ciudadanos.

El Gobierno de España, en materia de producción alimentaria, está
condicionado por el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y
por las políticas que sus instituciones marcan en materia de seguridad
de los alimentos con el objetivo de proteger la salud humana, los
intereses de los consumidores, y promover el buen funcionamiento del
mercado único europeo. Sus reglas son claras e inobjetables, persiguen
proteger la salud de los consumidores estableciendo normas de control
en los ámbitos de la higiene de piensos y alimentos, la sanidad animal
y vegetal y la prevención de la contaminación de los alimentos con
sustancias externas. Creo que los titulares de las explotaciones
ganaderas son los primeros interesados en promover y fiscalizar las
medidas establecidas por la ciencia para garantizar el cumplimiento de
las normas en materia de seguridad alimentaria.

La numerosas disposiciones legislativas en esta materia, constituyen ,
según la Unión: “un sistema complejo e integrado de normas que abarcan
toda la cadena alimentaria, desde la alimentación y la salud de los
animales, pasando por la protección fitosanitaria y la producción de
los alimentos, hasta su transformación, almacenamiento, transporte,
importación y exportación y venta al por menor. Estas normas seguirán
desarrollándose en el marco de la Estrategia «De la Granja a la Mesa»
de la Comisión, que se presentó en 2020 como parte del Pacto Verde
Europeo”.

El bienestar de los animales en las granjas masificadas es objeto de
preocupación por el Reglamento (UE) 2017/625 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 15 de marzo de 2017, relativo a los controles y otras
actividades oficiales realizados para garantizar la aplicación de la
legislación sobre alimentos y piensos, y de las normas sobre salud y
bienestar de los animales, sanidad vegetal y productos fitosanitarios.

El imprescindible incremento de la producción de alimentos, exigida
por la explosión demográfica de nuestro planeta, nos obliga a
desarrollar las medidas preventivas necesarias para atajar las
posibles crisis sanitarias que pueden derivarse de una extensión
desmesurada y sin controles de las explotaciones ganaderas. Es
necesario un elevado nivel de seguridad en todas las fases del proceso
de producción y distribución de los alimentos y especialmente los
procedentes de la ganadería. Las crisis sanitarias, como la de las
vacas locas (EEB) derivada del consumo de determinados piensos, la
gripe aviar, las dioxinas que se acumulan en la cadena alimentaria,
principalmente en el tejido adiposo de los animales, la peste porcina
y la contaminación ambiental son efectos indeseables que deben ser
atajados con el despliegue de las medidas estrictas que preconizan los
expertos.

El marco regulador relativo al etiquetado de los productos
alimenticios está concebido para garantizar el acceso de los
consumidores a una información clara, completa y fiable sobre el
contenido y la composición de los productos a fin de proteger su salud
e intereses. La carne procedente de explotaciones ganaderas
masificadas sin duda alguna y nadie lo ha afirmado, no tiene por qué
ser perjudicial para la salud, pero no creo que sea un sacrilegio
afirmar que su calidad, no su salubridad, es más deficiente.

Las instalaciones de estas megagranjas, sobre todo porcinas, suponen
un grave peligro para el medio ambiente. Son numerosas las condenas
penales y sanciones administrativas impuestas fundamentalmente por el
vertido de los purines. Basta con una somera comprobación de las bases
de datos de jurisprudencia para constatar los graves daños
medioambientales que ha producido y el rechazo de muchos pueblos y de
partidos políticos, incluido el PP, a su instalación. Las
declaraciones del ministro de Consumo no hacen sino confirmar estas
evidencias.

Hasta aquí las voces, es decir los hechos. Los ecos suscitados me
parecen tremendistas y lamentablemente acordes con el tono político
que estamos viviendo. Las declaraciones pasaron desapercibidas durante
muchos días, hasta que una organización de ganaderos decidió
difundirlas en las redes sociales. Los partidos políticos vieron en
ellas la oportunidad de utilizarlas como munición electoral ante la
proximidad de las elecciones autonómicas convocadas en Castilla y
León. No han dudado en censurarlas, incluidos sectores del Gobierno,
sin importarles entrar en contradicción con sus postulados. La derecha
política y mediática no ha dudado en considerarlas como una traición a
la patria. Tengo la impresión de que sus intentos por distorsionar la
realidad no han encontrado el eco que esperaban.

Los sectores ganaderos dedicados a la explotación intensiva y
controlada han dado la razón al ministro. Muchos Ayuntamientos
gobernados por PP han manifestado su rechazo a la instalación de estas
megagranjas. Ratifican las opiniones del ministro y reconocen que se
trata de instalaciones peligrosas, molestas e insalubres que no solo
perjudican al medio ambiente sino también al bienestar de los vecinos.
Algunas Comunidades Autónomas tienen acordadas, desde hace tiempo,
moratorias para detener su implantación. Algunos partidos políticos
han tenido que borrar apresuradamente sus mensajes en las redes que
criticaban esta modalidad de explotación ganadera. Los organismos
europeos que fiscalizan el empleo de los fondos entregados a España,
no permitirán que ni un solo euro se utilice para subvencionar estas
instalaciones. En definitiva el eco les ha restallado en los oídos.

Es posible que, si como he dicho, no se hubieran convocado las
elecciones autonómicas en la Comunidad Autónoma de Castilla y León
para el próximo 13 de febrero, los ecos se hubieran amortiguado. Sin
que nadie lo hubiera previsto, el incidente se va a convertir en un
test político interesante. Antes de que se conociesen estas
declaraciones, numerosas encuestas vienen concediendo al PP un voto
que le acercaría a la mayoría absoluta o en todo caso, la conseguiría
con el apoyo de Vox. Si se cumplen las previsiones demoscópicas, nadie
podrá argumentar que han sido originadas por las declaraciones del
ministro. Si por el contrario, las opciones políticas cercanas al
espectro ideológico y ecologista que representa el ministro, mejoran
los resultados, los alborotadores tendrán que reconocer que estaban
equivocados.

Confío en que el debate se centre en el núcleo de la cuestión. Está en
juego el prestigio y la fiabilidad de nuestro sector ganadero y
también el saneamiento de nuestra vida política. La claridad y
transparencia del debate va a ser una prueba significativa para medir
el nivel ético de los representantes políticos. Solo los mentirosos o
los conformistas trataran de utilizar el conflicto incitando a los
votantes a mirar al dedo y no a la luna. A los ciudadanos les incumbe
la responsabilidad de formar su decisión electoral valorando los
verdaderos componentes del debate suscitado. Sea cual sea su decisión,
debe nacer de la reflexión y no del griterío. Como me ha enseñado
Antonio Machado, les aconsejo que se paren a distinguir las voces de
los ecos.
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Miquel Angel Soria

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Jan 25, 2022, 1:30:31 AM1/25/22
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Ara que, per interessos dels fabricants d'armes -i els seus països- es parla de guerra -en la que perden sempre els mateixos-, segueixo amb Eduardo Galeano. Deixo el seu Los hijos de los días i trobo a Espejos, Fundación de la guerra bacteriológica:

  "Mortífero fue, para América, el abrazo de Europa. Murieron nueve de cada diez nativos.
   Los guerreros más chiquitos fueron los más feroces. Los virus y las bacterias venían, como los conquistadores, desde otras tierras, otras aguas, otros aires; y los indios no tenían defensas contra ese ejército que avanzaba, invisible, tras las tropas.
   Los numerosos pobladores de las islas del Caribe desaparecieron de este mundo, sin dejar ni la memoria de sus nombres, y las pestes mataron a muchos más que los muchos muertos por esclavitud o suicidio.
   La viruela mató al rey azteca Cuitláhuac y al rey inca Huayna Cápac, y en la ciudad de México fueron tantas sus víctimas que, para cubrirlas, hubo que voltearles las casas encima.
   El primer gobernador de Massachusetts, John Winthrop, decía que la viruela había sido enviada por Dios para limpiar el terreno a sus elegidos. Los indios se habían equivocado de domicilio. Los colonos del norte ayudaron al Altísimo regalando a los indios, en más de una ocasión, mantas infectadas de viruela:
   -Para extirpar esa raza execrable -explicó en 1763, el comandante sir Jeffrey Amherst."




La separación de la infanta Cristina y Urdangarin: otro golpe a la credulidad en la que se sustenta la monarquía española
Por David Torres

Seguramente nadie esté trabajando más por el advenimiento de la Tercera República que Iñaki Urdangarin, si exceptuamos al rey Juan Carlos. Lo de trabajar, ya me entienden, es una metáfora. Al igual que en el famoso cuento del traje nuevo del emperador, en el que el emperador iba en pelotas y nadie se atrevía siquiera a pensarlo, las monarquías se mantienen en pie merced a una especie de acto de fe continuo de sus súbditos, una suspensión de la incredulidad semejante a la de los lectores al leer una novela. Haz como que esto que escribes es verdad y yo haré como que me lo creo.

La incredulidad, sin embargo, empieza a naufragar desde el momento en que se traspasan ciertos límites, se mezclan géneros sin ton ni son y los personajes se ponen a desparramar como si no hubiera un autor omnisciente a los mandos. Imaginen la risión si Emma Bovary se despertara un día convertida en un monstruoso insecto o si Gregor Samsa saliera por la ventana trepando por la pared del edificio merced a sus poderes arácnidos. Otro tanto ocurriría si el rey Juan Carlos, en lugar de acudir puntualmente a los toros, liarse con rubias estupendas o participar en regatas, se hubiera dedicado todos estos años a leer en una biblioteca. En el pacto constitucional por el regreso de los borbones venía implícito, además de muchas otras cosas explícitas, el peculiar folklore del borboneo.

Ese folklore lleva aparejada la creencia de que las mujeres son muebles decorativos o ceros a la izquierda. Ahí está la reina Sofía, que lleva décadas soportando la fantasía de un matrimonio que no existe ya ni siquiera en las páginas de la prensa rosa. Ahí está la infanta Elena, que no sabe, no contesta. Ahí está la infanta Cristina, quien, en el juicio por el caso Nóos, esgrimió dos novedosas líneas de defensa que en realidad eran una sola: que estaba enamorada y que no se enteraba de nada. Las fotos de una revista en las que se ve a Urdangarin paseando con una amiga muy especial (decir "una amiga entrañable" tal vez habría resultado irrespetuoso) muestran a las claras que sus abogados sabían lo que se hacían.

El romance extramatrimonial de Urdangarin vuelve a golpear los cimientos de esa credulidad a fondo perdido en la que se sustenta la monarquía. Una cosa es que traicionara (vamos a dejarlo así) a todos los españoles desviando millones de euros a su propio bolsillo y otra cosa muy distinta es que traicione a su esposa, una licencia que parecía reservada en exclusiva al patriarca de la familia. Lo he dicho ya unas cuantas veces, pero no está de más repetirlo: no hay que confundir la realidad con la realeza. En aquella serie involuntariamente cómica de 2010, Felipe conoce a Letizia en una fiesta y le dice que va a acompañarla a casa. "Vivo en las afueras", dice ella. "Yo también", responde él. Cuando Felipe le pregunta si vive con sus padres, Letizia responde que no, que vive sola, en un piso de 80 metros que acaba de comprarse en Valdebernardo. "Tu piso entero cabría en mi dormitorio", sentencia Felipe. La Tercera República, quién iba a imaginarlo, era la de Ikea.

De Público, especial para Página/12

                                                 * * *

¿Defender qué?
David Brooks

¿Vale la pena defender la democracia estadunidense? Durante meses, desde la Casa Blanca, legisladores demócratas, prominentes intelectuales y comentaristas, ex oficiales militares, editorialistas de los principales medios y más han advertido y gritado que la democracia estadunidense está bajo amenaza existencial y acusan que republicanos están realizando una subversión del proceso electoral e impulsando golpes duros y suaves, ataques violentos por terroristas domésticos y hasta una guerra civil.

Pero no hay, hasta ahora, una movilización masiva, ni un sentido de emergencia nacional para rescatar a la supuestamente sagrada democracia estadunidense.

¿Por qué? ¿Estarán exagerando los que por todas partes suenan la alarma? ¿O nadie les cree? ¿O será que a las mayorías no les importa?

Un 76 por ciento de estadunidenses, opina que existe una amenaza a su democracia, según la encuesta más reciente de NBC News; o sea, hay conciencia. Y por supuesto hay expresiones de protesta, algunas marchas, denuncias, acciones no violentas impulsadas por organizaciones como la Campaña de los Pobres y otros para denunciar a los cómplices políticos de estos esfuerzos antidemocráticos. Existen investigaciones criminales y legislativas sobre el asalto al Capitolio. Muchas ONG y organizaciones político-electorales están solicitando contribuciones para defender o rescatar la democracia. Pero por ahora, no hay millones en las barricadas –ni en las virtuales– para defender a esta democracia

Por supuesto que todo ser consciente sabe que la democracia estadunidense está viciada de aspectos antidemocráticos como conformación y quehacer del propio Senado, y ni hablar de que no hay voto directo para presidente. Más aún, desde hace décadas las mayorías no creen que los políticos electos expresan la voluntad del pueblo, sino que trabajan para sus patrocinadores, quienes pagan por esta democracia.

No ayudan a generar confianza pública en la democracia espectáculos políticos como el que los senadores realizaron la semana pasada, cuando pretendieron garantizar el derecho al voto en un proyecto de ley que todos sabían que fracasaría de antemano, pero que usarían para pretender que hicieron algo.

Pero a la vez, esta ofensiva derechista está logrando, a nivel estatal, suprimir y subvertir el proceso electoral con enormes consecuencias reales para el futuro del país, sobre todo para los sectores minoritarios y los pobres.

“Sigo absolutamente asombrado de que nosotros (gente negra) ahora simplemente tenemos que observar… los esfuerzos de supresión masiva del voto dirigidos contra nosotros, porque los estadunidenses ‘optaron’ por no frenar esto. Ni sé cómo traducir mi ira en palabras. Me enferma, estoy asqueado”, escribe Charles Blow, columnista del New York Times.

Mientras, en esta crisis de la democracia junto con la pandemia lo que sigue funcionando, y muy bien, es el sistema económico para los más ricos. La riqueza de los 745 multimillonarios estadunidenses más ricos se disparó 70 por ciento –o sea, agregaron $2.1 billones a su fortuna colectiva– desde el inicio de la pandemia (https://inequality.org/great-divide/updates-billionaire-pandemic/). El nivel de desigualdad económica se ha acelerado bajo gobiernos demócratas y republicanos en las últimas cuatro décadas llegando a su nivel más alto en casi un siglo.

Noam Chomsky –quien considera que en su país procede un golpe blando por fuerzas protofascistas– suele citar a James Madison, uno de los padres fundadores del país, quien argumentó que el objetivo primario del gobierno debería ser proteger a la opulencia de la minoría contra la mayoría.

Para los ricos el sistema no está descompuesto, y para los demás, pues, no queda muy claro. Y por lo tanto, no queda claro que es lo que se necesita defender.

El debate sobre si es posible tener una democracia política sin democracia económica es antiguo –hasta Aristóteles lo abordó– y tal vez eso tiene que resolverse primero para que el debate sobre democracia sea más urgente y real para el demos.

B.B. King & Tracy Chapman. Thrill is gone. https://www.youtube.com/watch?v=xVxCtt3s_1M

Cat Empire. Coming to Meet You. https://open.spotify.com/track/0roxrfpflJg4KPquNIYBfN?si=f4VDV9i3Q8WpEyyzKg75ag

Antonio Postigo. Politicaca.jpg
Vergara. Ucrania.jpg
Manel Fontdevila. No future.jpg
Pinto & Chinto. pobreza.jpg

Miquel Angel Soria

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Jan 26, 2022, 1:30:39 AM1/26/22
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Hi ha una data difícil d'oblidar i ens porta a l'any 1926. Aquell dia,
a Valencia de Alcántara (Cáceres), naixia José María Valverde.
Aquest gran poeta dedicat a la política quan li demanava el poble, escrivia un
MADRIGAL DEL EMIGRADO

Tierra mínima y fiel, mujer de siempre,
tú eres mi patria arada y fértil, llevas
mi lenguaje, mi diálogo, mi gente;
en ti acampo en lo nuevo, hogar errante
con el mismo rumor de hijos y platos;
colonizas lo abierto, sin temores,
lo haces amigo y nuestro, oh peregrina
suavemente cambiante por los años,
por la diversa luz de los países;
tú, mi vida en la mano hasta el final

quan es veia obligat a exiliar-se, impossible d'aguantar la repressió
intel·lectual de l'interior; refugiat a Roma, a Barcelona, al Canadà
-fart i solidari després de l'expulsió dels professors Aranguren,
Tierno Galván i García Calvo- i més tard de nou a Barcelona; amic dels
joves comunistes que li dedicaven una paret al costat de casa seva i
que els seus veïns defensaven com a pròpia; col·laborador de l'Avant
quan els seus companys de lluita li demanaven...

Un José María Valverde sempre present.



Ucrania, guerra de relatos
Javier Gallego

En el conflicto de Ucrania, lo que nos vienen contando
mayoritariamente los medios y sus tertulianos es que Putin es el malo
malísimo que quiere invadir el país, pero la OTAN, que es muy buena,
con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, se ha movilizado
para salvar una vez más la democracia. Nosotros, como europeos,
estamos en el bando correcto frente al eje del mal de la pérfida
Rusia, faltaría más. Suena el himno yanqui que se funde con la Novena
de Beethoven al tiempo que las estrellas de la bandera estadounidense
se confunden con las europeas y el bien vuelve a ganar… Ejem… Sentimos
interrumpir la película, pero la cosa, evidentemente, no es así de
simple ni de maniquea.

Por supuesto, Putin no es una hermanita de la caridad ni el líder de
una revolución socialista de los pueblos, pero está haciendo
exactamente lo mismo que su eterno rival, que tampoco es Caperucita:
luchar por su influencia en la zona. Es más, los rusos no hacen más
que reaccionar a los continuos movimientos estadounidenses para
acaparar la región. Fue Occidente el que aprovechó la división interna
en Ucrania entre europeístas y rusófilos para apoyar una revuelta
contra el presidente pro-ruso que acabó con su caída. Todo ello con la
promesa de que Ucrania entraría en la UE y en la OTAN, algo que no
sucedió porque ni Europa quiere esa carga ni Washington quiere chocar
con Moscú.

Es Rusia la que ha pedido a los aliados que dejen de infiltrarse hacia
el Este poniendo en peligro sus fronteras y que se garantice el
desarme nuclear en los países limítrofes, pero es Estados Unidos el
que abandonó unilateralmente en 2019 el tratado antinuclear que
firmaron Reagan y Gorbachov. Además, el proyecto de acuerdo que los
rusos ofrecieron este diciembre para desescalar la tensión propone un
pacto de no agresión por ambas partes, el respeto a la Carta de
Naciones Unidas, la retirada de armas nucleares y no entrenar a tropas
de otros países en el manejo de las mismas. Es la OTAN la que mantiene
el potencial nuclear y el entrenamiento de sus militares en su uso.

Putin invadió Georgia, Crimea o el este ucraniano siempre en respuesta
a movimientos occidentales en el área. No es ningún ferviente defensor
de los derechos humanos, al contrario, pero tampoco lo es la OTAN, que
no ha movido un dedo contra la ocupaciones de Palestina, el Sáhara o
Chipre, o la cruenta guerra de Arabia Saudí contra Yemen, agresiones
contra la población mayoritaria de esos territorios. Occidente es
cómplice y artífice de tiranías y masacres. La lista protagonizada por
Estados Unidos es interminable: desde la intromisión en América Latina
a las guerras por el 11S, ha dejado un reguero de destrucción y muerte
en sus intervenciones para salvaguardar sus intereses, no la
democracia.

En este caso, su objetivo es ganar posiciones en Europa en su lucha
por la hegemonía con China. El de Rusia, mantener la suya, recuperar
su vieja influencia en lo que considera su patio trasero. Pero en el
relato occidental el único agresor es Putin. Lo que no se nos cuenta
es que EEUU agita los avisperos con la colaboración sumisa de los
europeos, y en este caso con la sobreactuación de los socialistas del
gobierno español. Sánchez quiere una foto con Biden como la de Aznar
con Bush. El apoyo de nuestra derecha militarista, que le da la
espalda en todo lo demás, debería hacerle ver su equivocación. Me temo
que le ciega el flash.

Estamos en la OTAN, pero los estados miembros tienen derecho a
discrepar. En España, la discrepancia no se admite. Por oponerse a la
intervención, Unidas Podemos ha sido, una vez más, demonizado. La
guerra del relato la tiene ganada el imperialismo estadounidense no
solo en la derecha, también en el PSOE desde el engaño de Felipe
Lengua de Serpiente. Por eso, hay que recordar, como en otras
ocasiones, que no hemos ido a Ucrania a defender a los ucranianos y su
democracia, solo a cuidar de los intereses del patrón.

* * *
Soberanía y bienes comunes
José Blanco

Modernos y contemporáneos hemos vivido haciendo un uso creciente de la
energía eléctrica. La vida humana es inimaginable sin esta fuerza que
sirve para iluminar, para mover artefactos, para dar energía a medios
de transporte, y a tantos dispositivos electrónicos. Casas, calles,
hospitales, escuelas, cines o computadoras y celulares, Internet, en
todas partes está o debe estar este bien irremplazable para la vida
humana.

Es incomprensible que la Constitución Política no incluya aún, en su
ar­tículo cuarto, el derecho a la electricidad suficiente y segura,
como garantía sobre un bien sin el cual poco podemos hacer. Nos
acompaña en todo y para todo, es imprescindible; tiene que ser un
derecho social de todos y cada uno, garantizado por el Estado.

Contar con el agua es ya un derecho constitucional de cada uno, como
lo es la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, el acceso
a la cultura. Pero qué gran distancia hay entre una disposición de la
norma fundamental y su materialización efectiva en la vida real de los
mexicanos. El agua, por ejemplo, bien absolutamente básico, falta de
manera desesperante en segmentos crecientes de la población mexicana;
un rumbo inverso al que podría esperarse: según los censos de
población y vivienda, en México pasamos de tener 3.3 millones de
hogares sin acceso a agua potable en 2010 a 7.8 millones de hogares en
2020. En otras palabras, si en 2010 el 11.8 por ciento de los hogares
en México no tenían agua potable, en 2020 el porcentaje creció a 22.4
de los hogares. Una revisión de las brechas entre el derecho y el
hecho, mostraría cuánto trabajo político queda a los mexicanos para
alcanzar lo ya ganado en el terreno constitucional.

Aunque el Estado tiene la obligación de garantizar el cumplimiento de
los derechos sociales previstos en la Constitución, la posibilidad de
ese cumplimiento depende de una gran cantidad de condiciones
institucionales, materiales, organizativas, sin las cuales es
imposible realizar (volver real) las disposiciones de la norma
fundamental. Entre otras de esas condiciones es preciso que el Estado
cuente con soberanía efectiva, constitucional y real, sobre los bienes
primarios convertidos en bienes de acceso garantizado a los mexicanos
también por disposición constitucional. Este es inequívocamente el
caso de la energía eléctrica. Esta contundente realidad le quita al
fluido, por cierto, la posibilidad de volverse apenas una mercancía.

Sin el mando efectivo del Estado sobre la generación, la transmisión y
la distribución del fluido, los mexicanos no pueden tener garantizado
su acceso a ese bien irremplazable. Debería ser obvia para todos la
razón de ser de la reforma eléctrica. Es imposible esa garantía si la
decisión es del mercado porque su propósito es el lucro. Los
legisladores no tienen muchas alternativas: o están del lado del
lucro, o del lado de una soberanía energética que dé lugar al derecho
social garantizado a contar con el fluido. Más aún cuando ese bien no
sólo ha estado gobernado por las ganancias empresariales, sino que el
mercado fue organizado para la ganancia corrupta a mansalva, exprimida
a los recursos públicos que son de todos los mexicanos. Todo, con
fortísima presencia del capital extranjero.

Los legisladores de PAN, PRI, PRD y MC no pueden decir que no ven esas
realidades. Sus argumentos acerca de la competencia del mercado es
apenas burla. A las empresas que los gobiernos neoliberales colocaron
corruptamente como los operadores del fluido eléctrico, les importa un
comino la necesidad primordial de los mexicanos. Es difícil entender
que esos ex partidos, que se supone quieren volver al poder, se pongan
del lado contrario al interés de los ciudadanos (los electores). Todos
sabemos que las reformas estructurales neoliberales de Peña Nieto
fueron un jugoso negocio para esos ex partidos, pero parece una
autoinmolación más continuar dando la espalda a los mexicanos, a menos
que también les resulte redituable hoy, en pesos contantes y sonantes,
defender a los empresarios, multimillonarios por las malas. De paso:
habituados como están a que el mundo consiste en las narrativas que
cada quien invente, acusan a la CFE de lo que los privados provocan:
la mayor proporción en la generación de energía sucia.

La soberanía energética de México está en construcción. Los gobiernos
neoliberales fueron enemigos jurados de la soberanía en todos los
campos. La soberanía era para ellos una antigualla. Lo moderno era
dilapidarla en el mar de la corrupción de la globalización neoliberal.
Es hora de recuperarla especialmente en todo aquello relacionado con
las necesidades sociales y los indispensables bienes comunes. Sin el
escudo de la soberanía del Estado sobre los bienes comunes, las luchas
de los movimientos sociales y de los partidos de la izquierda no
tienen espacio político para ampliar los derechos sociales y, así,
organizar la satisfacción de las necesidades básicas, un concepto
dinámico si los hay.
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Miquel Angel Soria

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Jan 27, 2022, 1:30:24 AM1/27/22
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L'any 1973 es signaven els acords pels quals el ianquis marxaven de Vietnam. Un gran dia per un gran poble que podia començar a oblidar i a reconstruir-se; feines, ambdues, difícils i feixugues.
Trenta anys després encara s'observen, entre la població, els efectes del napalm i són visibles els enterraments fets a les divisions entre els campps d'arròs. I una durísima visita al Museu de la guerra a Ciutat Ho Chi Minh o als soterranis on feien vida els lluitadors per la independència.
I per sobre, sempre present, la figura de Ho Chi Minh, que a la seva presó, l'any 1942, escrivia el DIARI DE PRESÓ

És el teu cos el que està en presó:
el teu esperit no pot ser empresonat.
Com més alta posa sa meta el cor,
tant més ha d'estar millor temperat.


Violan niñas y están a su cargo
Elisa Beni

“Para los niños y los inocentes, todo es lo mismo”
Jack Kerouac


Son casos crudos y sin excusa. Son casos de hombres que no tienen reparo en comprar y buscar carne cada vez más joven y que no tienen escrúpulos en machacar con su vicio la inocencia. Aquí no le cabe al putero escudarse en la manida “voluntariedad” ni en el “trabajo sexual” que debe reivindicarse. Aquí hablamos de violar niñas por un precio o violar niñas como regalo de promoción tras la adquisición de otros bienes y servicios, como la droga. Aquí hablamos de la cruda experiencia del putero sin subterfugio ninguno, expuesta a la luz, y del horror y la incapacidad de un sistema que no logra proteger ni la inocencia ni la esperanza de unas vidas que son quebradas y reventadas muchas veces ante las narices de las administraciones.

Leo en un informe del gobierno francés que se ha producido un aumento exponencial de la prostitución de menores y que aún ha sido más pronunciado al inicio de la pandemia. Yo leo informes de fuera por dos motivos: porque te traen contexto sobre los problemas que no son meramente ombliguismos y porque permiten exponerlos sin que la minúscula, rastrera y banal batalla política interna los deforme. Y es que si me pongo a hablar del Caso Sana, alguien gritará algo de Oltra y otros pedirán una comisión de investigación aquí y no allá o allá y no aquí. Es asqueroso y lo saben. Son niñas y no carne de cañón para una puerca batalla. Por eso leo cosas de fuera. Por eso y por otras cosas, como que no he sido capaz de encontrar estudios parecidos en nuestro país.

Habla el gobierno francés de un auge permanente del “proxenetismo de ciudad”, que definen como la explotación sexual de niñas desocializadas por delincuentes de ciudad, y que alcanza fundamentalmente a menores vulnerables y que tienen incluso dificultad para reconocerse como víctimas en lo que están viviendo. El 57% de ellas tiene conductas adictivas a diferentes sustancias.

¿Les suena, no?

Refieren también otro tipo de prostitución de menores, que alcanza a todas las clases sociales, y que es ejercida por niñas que banalizan el sexo y lo utilizan para la obtención de dinero suplementario con el que comprar lo que desean. En ambos casos funciona la figura del “lover boy”, que en el caso de las menores de Madrid era un pseudorapero pero que adopta formas mucho más refinadas. Dice el estudio francés que los clientes, los violadores, “son hombres corrientes, a menudo casados, que consideran normal satisfacer sus deseos sexuales” que debido a la pornografía son cada vez más inmorales y más repugnantes. Apenas alegan que “no sabían que eran tan jóvenes”, como si no estuviera en su miserable mira esa lubricidad concreta.

Lo mejor del estudio francés es que no niega que el problema crece y crecerá en un sistema de protección de menores que no está adaptado a las necesidades y al tiempo de los menores sino que se estanca y muere en una irremediable burocracia, carente de fondos, que convierte la tutela de las administraciones en un pantano en el que naufragan las vidas de niñas a las que, en muchos casos, se alejó de su familia precisamente para protegerlas de ella. Otro día hablamos de la hipocresía social y política derivada de ese clamor por retirar la tutela de sus hijos a determinados padres y madres -¡no puede ser, no son padres, son monstruos!- sin que después importe una breva a qué tipo de depósitos deshumanizados les enviamos. El estudio francés no pide comisiones de investigación, ni aquí ni allá, que no sirven para nada que no sea convertir en carne de cañón política a quienes previamente ha traicionado el sistema.

Me da asco que se pongan de perfil para echarse la culpa unos a otros. Me repugna que de todo esto sólo les importe ver si perjudica a un partido o a otro y si pueden sacar tajada política de algo que debería conmoverles hasta la médula. Me dan asco cuando convierten a estas niñas violadas, vejadas, marcadas para el resto de sus vidas, en una respuesta ácida o en un titular contra el oponente. Asco. Todos.

El estudio francés deja clara la necesidad de coordinar y aunar los esfuerzos de las diferentes instancias locales y territoriales de protección. Entre otras cosas porque en muchos casos es muy necesaria “una estancia” en un lugar diferente y en otro entorno para permitir a las menores alejarse de personas y conductas. Hablan del establecimiento de un polo de recursos común entre las diferentes regiones, del aumento de presupuestos, de la formación de los profesionales de todo tipo de centros para detectar los casos -y no, en Madrid no fue la directora del centro la que denunció- y una educación activa y afectiva de las niñas tuteladas que incluya los riesgos de la prostitución, puesto que “los proxenetas tienen como objetivo particularmente a las niñas y jóvenes acogidas en establecimientos y servicios públicos”. El riesgo es mayor puesto que, continúan, la captación de una menor tutelada puede arrastrar a otras muchas bien porque ésta sea convertida en reclutadora o bien por efecto imitación. Esto también nos suena.

¿Ven cómo es bueno leer fuera? Porque este mismo informe podía estar en las mesas de las presidentas de Madrid, Mallorca, Valencia o Canarias y, seguro, en la del resto de comunidades, porque no es un problema de un signo u otro, porque es el síntoma de un sistema de estabulación de niños, de falta de medios y de iniciativas, de desidia institucional. Es un problema cada vez mayor y global y no se va a arreglar haciendo paripés de investigación ni aquí ni allá sino poniéndose a trabajar y si es de forma conjunta, mejor.

En España hay alrededor de 19.000 menores tutelados en familias y otros 17.000 en estos centros que pueden convertirse en una trampa. No hacemos nada apartándolos de padres y familias insanas para lanzarlas a otro infierno.

Rediseñen todo el sistema. Son niñas y las están violando y vendiendo y profanando. Son niñas y dependen de ustedes, responsables y autoridades. Son su responsabilidad. Piensen en ellas cuando vuelvan a sus casas y dejen de repugnarnos con sus miserables batallitas.

                                                * * *

La crisis en Ucrania, en un par de imágenes

27 de enero de 2022 - 00:50
(Fuente: EFE). Imagen: EFE

Los invito a mirar este mapa elaborado por la BBC. En él se comprueban los alcances de las mentiras en las que incurrieron los líderes de las “democracias occidentales” que cuando se desintegró la Unión Soviética le aseguraron a Mijail Gorbachov que “la OTAN no se movería una pulgada en dirección al Este.” Lo que hicieron, en cambio, fue rodear a Rusia con 14 nuevos miembros de la OTAN, cercando a ese país desde el Báltico hasta el Mar Negro.


La OTAN fue creada en plena Guerra Fría (1949) y originalmente integraba a 12 países: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Dinamarca, Noruega, Luxemburgo, Islandia, Bélgica, Países Bajos y Portugal. En 1952 su suman Grecia y Turquía, y en 1955 la República Federal de Alemania. En 1982, traición de Felipe González mediante, España se incorporó a la organización. En 1999 se sumaron Hungría, Polonia y República Checa. En 2004 tuvo lugar la quinta expansión de la OTAN con la incorporación de Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania. En 2009 continúa el proceso con la entrada de Croacia y Albania; en 2017 lo hace Montenegro en marzo del 2020, ya en plena pandemia, Macedonia del Norte. De este modo, esta benemérita organización tiene acorralada por completo a Rusia a lo largo de toda su frontera occidental, con la salvedad de Bielorusia y Ucrania.

No hace falta ser un experto en cuestiones militares para calibrar los gravísimos alcances de esta situación y la amenaza a la seguridad nacional rusa. Por ejemplo, los misiles cargados con ojivas nucleares emplazados en Polonia y Rumania pueden alcanzar un objetivo como Moscú en 15 minutos. Los que se instalarían en Ucrania, en caso de que este país sea fagocitado por la OTAN, lo harían en tan sólo 5 minutos imposibilitando cualquier tipo de defensa. Por eso le asiste la razón al presidente Vladimir Putin cuando preguntó ¿qué es lo que no se entiende? La cuestión es la seguridad nacional de un país como Rusia, que ha sido agredido sin pausa en los últimos veinte años con sanciones económicas, diplomáticas, estigmatización mediática y amenazas de todo tipo, incluyendo una grosera campaña de difamación en contra de Putin y que ahora se exacerba con la crisis ucraniana. 

Crisis, hay que decirla, inventada por las “democracias occidentales”, en realidad sórdidas oligarquías al servicio del gran capital y la industria armamentística de sus países, comenzando por Estados Unidos. Desgraciadamente la mayoría de los países europeos se han resignado a ser obedientes eunucos de los presidentes de Estados Unidos. Por eso callaron cuando en uno de sus discursos Putin se preguntó cuántas bases militares tenía Rusia en la frontera con Estados Unidos, sea desde el sur, México, o desde el Norte, Canadá. O cuántos portaaviones rusos estaban en frente a la bahía de San Francisco o en las inmediaciones de Manhattan. La respuesta fue contundente: ni una base, ni un portaaviones, ¡nada!. ¿Cómo justificar entonces tamaña asimetría, en donde una poderosa coalición de países tiene cercada a Rusia y el jefe de esta organización criminal (porque no hay otro modo de calificar a la OTAN), Estados Unidos a través de su presidente y sus líderes políticos, (que irresponsablemente están arrastrando a Europa a una posible guerra en donde ni uno de los millones de refugiados llegará a pedir auxilio a los norteamericanos pero destruirá el equilibrio social y cultural europeo) estimulan una espiral de violencia que pone en riesgo la paz mundial. 

No hay justificación posible para esta agresión que impulsa Estados Unidos. Sólo la inocultable declinación de su poderío global es lo que lo lleva a apostar a una aventura militar en Ucrania –que podría desencadenar una confrontación termonuclear- con el estúpido argumento de que una guerra victoriosa le permitiría recuperar un liderazgo mundial erosionado irreparablemente y que sus líderes se resisten a admitir. Desgraciadamente el único estadista en este macabro juego es Putin; el resto, comenzando por Joe Biden y el payaso de Boris Johnson (siguiendo por los demás) son politiqueros de cuarta que irresponsablemente colocan al mundo al borde de un holocausto nuclear, como tantas veces lo ha venido advirtiendo Noam Chomsky.  

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Miquel Angel Soria

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Jan 28, 2022, 1:31:10 AM1/28/22
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Avui recupero Eduardo Galeano i el seu Los hijos de los días.

Enero
28

PARA QUE LEAS EL MUNDO

   Cuando la imprenta aún no existia, el emperador Carlomagno formó amplios equipos de copistas, que en Aquisgrán, crearon la mejor biblioteca de Europa.
    Carlomagno, que tanto ayudó a leer, no sabía leer. Y analfabeto murió, a principios del año 814.

En els temps actuals, en alguns llocs del món que es vanaglorien de grans avenços tecnològics, la ignorància segueix dominant. El més greu és que moren matant sabent llegir però sense entendre res del que llegeixen.
Galeano ens ho recorda constantment.


La ausencia de Europa agrava la crisis ucraniana
Carlos Elordi

Cuando aún se desconoce cómo terminará la crisis de Ucrania, y puede pasar de todo, empieza a perfilarse que ésta ya tiene un perdedor claro: la integración europea. No solo porque la UE no está teniendo protagonismo alguno en la gestión del problema -Washington es el único ponente frente a Moscú- sino porque las tensiones de las últimas semanas están revelando profundas diferencias entre sus socios a la hora de encarar un asunto tan crucial para el futuro de Europa como es la relación con Rusia.

Los gobiernos de Francia y Alemania, tímidamente hasta el momento, pero de forma perceptible, no están de acuerdo con el enfrentamiento abierto con Putin que preconiza Joe Biden. Emmanuel Macron no quiere que el belicismo anti-ruso reviente la línea muy pro-europeísta que configura su campaña para las presidenciales de abril frente al nacionalismo ultraderechista francés, y el nuevo gobierno alemán no puede romper la actitud de acercamiento a Moscú que se inició hace 20 años, si no antes, con Gerhard Schröder y que Angela Merkel practicó sin descanso. La dimisión del jefe de la armada alemana Kay-Achim Schönback tras decir que el aliado natural de Alemania es Rusia no es una anécdota, sino que expresa actitudes extendidas en los ámbitos políticos y funcionariales del país.

Frente a esas dudas y reticencias, los gobiernos de Polonia y Hungría militan, como lo han hecho desde el fin de la era soviética, en las actitudes más duras frente a Moscú. Por experiencias históricas lacerantes, sobre todo en el caso de Polonia, y porque el atlantismo y las simpatías hacia Estados Unidos son señas de identidad del ultraderechismo que domina la política de esos gobiernos. Rumania y otros países del antiguo telón de acero participan de esas actitudes.

Finlandia y Suecia también se han alineado con las posiciones más exigentes hacia Vladimir Putin. En ambos casos, particularmente en el primero, porque Rusia en armas produce auténtico pavor en esos países fronterizos. No por casualidad, el gobierno sueco ha decidido algo tan impopular como reimplantar el servicio militar obligatorio. En esas latitudes, la posibilidad de una guerra abierta entre Rusia y Ucrania se vive como un drama interno.

Aunque hasta ahora no se haya manifestado de manera abrupta, está claro que esa división europea está mermando de hecho la posibilidad de que la Unión Europea sea un interlocutor sólido en la crisis: Washington no se está viendo obligado a acordar su acción frente a Rusia con Bruselas ni con ninguna capital europea. Lo cual debe ser un buen alivio para Joe Biden que tras los años de despecho hacia nuestro continente que protagonizó Donald Trump, ha vuelto a poner sus ojos en Europa para pasar olímpicamente de los intereses que puedan tener los europeos.

La partida que se está jugando estos días y que posiblemente no tenga una solución clara en las próximas semanas, es de escala planetaria y no admite menudencias regionales, al menos desde el punto de vista de sus grandes protagonistas. Por mucho que se esfuerce, la UE no va a conseguir meter baza en ese pulso.

Porque lo que está en cuestión es si Estados Unidos puede mantener la “unipolaridad” que se estableció en la escena política planetaria tras el fin de la era soviética y que ha estado vigente hasta estos momentos. Putin contesta abiertamente ese escenario: Rusia quiere contar en las grandes decisiones que marquen el presente y el futuro de la escena internacional. Y lo mismo pretende China, que si bien no lo está mostrando abiertamente, es otro de los protagonistas de la crisis ucraniana. Porque Pekín apoya sin fisuras a Moscú en su exigencia de que Ucrania no entre en la OTAN, el gran caballo de batalla de las tensiones de estos días.

Teniendo en cuenta ese dato se comprenderá que la crisis va bastante más allá de lo que diariamente se comenta en los medios de comunicación españoles, prácticamente todos alineados contra Moscú, actitud que también expresa el gobierno de Pedro Sánchez. Porque llevar la influencia de la OTAN, y la posibilidad de desplazamientos militares norteamericanos, hasta la misma frontera con Rusia, es algo que Putin no está dispuesto a aceptar hasta por razones de supervivencia y porque esa ampliación vendría a negar todo el esfuerzo de reconstrucción de la presencia rusa en el mundo y del orgullo ruso mismo por el que él ha venido trabajando desde que llegó al poder.

Washington no puede ser tan cerrado que no comprenda que esa pretensión es imposible. A menos de comprometer drásticamente la paz mundial y no solo en la zona de conflicto, sino en todo el planeta. Y particularmente en ese continente asiático en el que China y Estados Unidos llevan años al borde de la guerra misma por una serie de antagonismos puntuales muy agudos.

Por todo ello, el futuro inmediato de la crisis es la negociación. No se puede hacer previsión alguna al respecto, entre otras cosas porque tanto Moscú como Washington han jugado demasiado fuerte hasta ahora como para dar marcha atrás de un día para otro. Particularmente en el caso de un Biden asediado por la ultraderecha norteamericana. Lo que sí se puede sospechar es que Putin pueda estar echando de menos en su pulso una potente voz europea que contrastara, al menos en parte, con el determinismo norteamericano y le ayudara a defender su causa.

                                       * * *
Cuba: internacionalismo de vacunas
Ángel Guerra Cabrera /I

Cuba, no obstante el asfixiante bloqueo de Estados Unidos, está lista para enviar a precios solidarios decenas de millones de dosis de sus vacunas contra el covid-19, a países de bajos ingresos. Así se anunció el 25 de enero por altos directivos del Ministerio de Salud Pública y de la industria biotecnológica cubanos en una conferencia internacional organizada en La Habana por una delegación de la Internacional Progresista (IP) (https://bit.ly/34dwm5i), que viajó a la isla con el propósito de conocer pormenores sobre la creación y producción de sus tres vacunas y sus dos candidatos vacunales, así como promover su conocimiento y socialización en el sur global ante el avance arrollador del covid-19 y la obscena e injusta desigualdad que en la inmunización sufren los países pobres. Cuba, con sus inmunógenos Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, es el primer país de América Latina y el Caribe en lograr sus propias vacunas y con ellas, además, convertirse en el primer país del mundo con más dosis aplicadas por 100 habitantes, por delante de Chile, Emiratos Árabes Unidos y China. A la alta eficacia de los antígenos cubanos, su decisivo papel en la contención de la pandemia en la isla y a los productos y protocolos cubanos contra el covid-19 dedicaremos la segunda parte de esta entrega.

A la conferencia asistieron periodistas, fabricantes de vacunas, expertos en salud pública y representantes políticos de otros países, quienes recibieron una explicación y formularon preguntas a los representantes cubanos. Además de los precios solidarios para países de bajos ingresos, Cuba reiteró que también realizará transferencia de tecnología para producción local en aquellas naciones donde existan condiciones, como ha hecho ya en los casos de Vietnam e Irán. De igual forma, considerando que hay países donde no existe suficiente personal calificado ni infraestructura para realizar una vacunación masiva, La Habana ofrece enviar allí, o ampliar, sus brigadas médicas del contingente Harry Reeve ya existentes en esos lugares, para ofrecer formación y asesoría al personal que llevará a cabo las campañas de vacunación en los estados y territorios asociados a esta iniciativa. Esto es muy importante, pues tanto la organización humanitaria CARE como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado sobre las vacunas que no pueden llegar a los brazos de sus destinatarios en ciertos países pobres por no existir la organización y la capacidad necesarias para el despliegue y aplicación de los inmunógenos. En lo referente a la transferencia de tecnología, ya Cuba está en conversaciones con más de 15 países para producir vacunas en sus instalaciones. Las vacunas cubanas están basadas en plataformas de subunidades de proteínas ya probadas a lo largo de los años, lo que hace muy fácil su almacenamiento, pues no requieren de temperaturas de congelación.

En esta actividad, Cuba tiene una exitosa experiencia. Por ejemplo, en 2014 y 2015, médicos cubanos, a solicitud de la ONU y la OMS, trabajaron contra el ébola en Guinea, Sierra Leone y Liberia, donde redujeron la mortalidad de los pacientes de 50 a 20 por ciento e introdujeron un eficaz programa de educación preventiva para impedir la propagación de la enfermedad. En enero de 2015, Cuba había entrenado a alrededor de 13 mil personas para enfrentar el ébola en 28 países africanos, además de 68 mil en América Latina y 68 en el Caribe. Desde el comienzo de la pandemia unos 40 países y territorios en cinco continentes han recibido brigadas médicas cubanas para combatir el mal.

En su turno en la conferencia, David Adler, coordinador general de la IP y jefe de su delegación a Cuba, expresó: Los anuncios realizados hoy por científicos cubanos deberían marcar un punto de inflexión en la historia de la pandemia del covid-19. Este paquete que salva vidas marca la pauta del internacionalismo de las vacunas y el camino hacia un nuevo orden internacional de la salud, en el cual la salud pública y la ciencia se sitúan por encima del beneficio privado y el nacionalismo mezquino.

Hace unos días la IP, que agrupa a miles de activistas de izquierda en el mundo, denunció que el banco holandés ING, plegándose a la aplicación extraterritorial del bloqueo a Cuba por Washington, había bloqueado los fondos destinados al viaje de su delegación a la isla. Este es un buen ejemplo del contraste entre la tradicional política solidaria de Cuba con los pueblos y el criminal cerco estadunidense contra la isla que Washington, en un acto de cinismo sin límites, aduce que su objetivo es defender los derechos humanos y castigar a los líderes cubanos. Es evidente que no conforme con su intento de matar por hambre y enfermedades a la población de la isla, también busca impedir que sus vacunas protejan la salud de millones de personas y salvar infinidad de vidas en el planeta.

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Miquel Angel Soria

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Jan 31, 2022, 1:30:44 AM1/31/22
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He trobat una bonica manera de recordar al gran poeta mexicà -quasi un desconegut.- José Emilio Pacheco (mort el 26.01.2014): 

Mozart: Quinteto para clarinete y cuerdas en "la" mayor, K. 581

La música llena de tiempo brota y ocupa el tiempo.
Toma su forma de aire, vence al vacío
con su materialidad invisible. Crece
entre el instrumento y el don
de tocar realmente su cuerpo de agua,
fluidez que huye del tacto, manantial hecho azogue,
porque inmovilizada sería silencio la música.

La corriente de Mozart tiene
la plenitud del mar y como él justifica el mundo.
Contra el naufragio y contra el caos que somos
se abre paso en ondas concéntricas
el placer de la perfección, el goce absoluto
de la belleza incomparable
que no requiere idiomas ni espacio.
Su delicada fuerza habla de todo a todos.
Entra en el mundo y lo hace luz resonante.
En Mozart y por Mozart habla la música:
nuestra única manera de escuchar
el caudal y el rumor del tiempo.
                                            (Los trabajos del mar, 1999 -nova versió-)


No me toques los quorums
Elisa Beni

“Tres grados, a la altura del polo, derriban la jurisprudencia. Un meridiano decide sobre la verdad”
Bernard von Brentano

Uno de los efectos perversos que tiene en el resto del país la cuestión catalana es que el desinterés y la pereza y el cansancio -general y de las audiencias- hace que cualquier resolución que deniegue cosas a Puigdemont y el resto de los políticos que pleitean en Europa, pase desapercibida. Eso no impide que estas decisiones o tomas de posición de órganos de tan gran importancia como el Tribunal Constitucional acaben implicando variaciones que afectarán en el futuro a asuntos que nada tienen que ver y que pueden ser de importancia capital.

Eso es lo que sucede con el viraje que ha llevado a cabo el Tribunal Constitucional en el que, prácticamente, ha acabado con la posibilidad de recusación de sus magistrados y que blinda a los polémicos Conceción Espejel y Enrique Arnaldo, llegados en medio de la trifulca por su clara decantación ideológica y sus liaçons, frente a otras posibles recusaciones por motivos diferentes a los que ahora alegaba Puigdemont. No es baladí que el Pleno, de forma conjunta, se blinde frente a esta posibilidad alegando que “va en la propia naturaleza de las cosas que un magistrado constitucional haya sido designado por sus ideas y opiniones” y que a la par sea ese un órgano al que Rajoy dotó de posibilidades de ejecución de sus sentencias y del que ellos mismos afirmaron que “ha sido configurado por la Constitución como un verdadero órgano jurisdiccional”.

En un extraño ejercicio de sorbido y soplado nos dicen que son distintos de los tribunales ordinarios -y por eso su apariencia de imparcialidad no se mide por el mismo rasero- pero a la vez pueden ejecutar sus resoluciones, incluso inhabilitando cargos públicos. No les niego que a mi me resulta inquietante, aunque sesudos expertos habrá que nos digan que esto es lo más normal del mundo y que si Dios es uno y trino, sin duda un magistrado constitucional español ejerce una verdadera jurisdicción pero ha sido designado por sus opiniones en un tribunal con un equilibrio ideológico que no conviene romper. Bangalore no va con ellos pero pueden mandar a casa a un cargo público.

La resolución que deniega la recusación de Espejel y Arnaldo en el caso de Puigdemont y otros, recoge una nueva doctrina del TC que da la vuelta a lo resuelto hasta el momento. Recuerden que Pérez Tremps fue recusado por el PP y aceptada su recusación, por un informe que había realizado como catedrático, y que su salida alteró el equilibrio del TC propiciando que se declara inconstitucional gran parte del Estatut de Catalunya. Un polvo con demasiados lodos. Posteriormente se intentó recusar a Emilia Casas y, más recientemente, los magistrados Conde-Pumpido y Narváez se abstuvieron voluntariamente de entrar a decidir sobre asuntos relativos al procès por declaraciones u opiniones emitidas en conferencias o actos, para “reforzar la imagen de imparcialidad del tribunal”. Ahora, en una decisión en la que también ha participado ellos, todo cambia.

Nos dicen ahora los miembros del Constitucional que, en primer lugar, sus propias recusaciones deben analizarse a la luz de la especial característica de un órgano que interpreta la Constitución y que, de hecho, está previsto que nombren el Gobierno y las Cámaras, porque la interpretación tiene un componente político. Insisto que esto iba bien hasta que Rajoy los convirtió en ejecutores de sentencias. Esa especificidad de la función del magistrado constitucional, les lleva a afirmar que las recusaciones deben ser siempre analizadas de forma restrictiva, como si eso fuera un derecho del tribunal y no un derecho de los ciudadanos. El cambio de tercio ha sido suscrito también por los magistrados progresistas e incluso por los que se habían abstenido. Puede ser que hayan pensado que si la expresión anterior de opiniones o la firma de manifiestos puede convertirse en causa de apartamiento, no faltará quien encuentre motivos para sacarlos a ellos de recursos como el de la ley del aborto o la eutanasia. No sé, algo así les ha debido dar para asumir que la apariencia de imparcialidad de los magistrados constitucionales ya no es casi relevante sino que viene a ser un mérito haber sido nombrados “por sus ideas y opiniones” sobre asuntos sobre los que después se han de manifestar.

La segunda razón que alegan es que las recusaciones que hacían los catalanes estaban hechas “a mala fe” puesto que los recurrentes sabían que de aceptarlas les dejaban en cuadro. Llegan a explicar que si son doce y uno ha sufrido un ictus y dos se han abstenido, quedan nueve y esas dos recusaciones más les dejarían en siete, por debajo del quorum de ocho. Así que concluyen que a Espejel y a Arnaldo los recusan para hacer el mal y dejarlos sin poder resolver. ¿Y qué tienen que ver los derechos que asistan o no a un recurrente cualquiera con los problemas de quorum del tribunal? De nuevo se señalan diferentes, y lo son, porque ellos no pueden ser sustituidos mientras que los jueces ordinarios sí. Pero, oiga, pueden ejecutar sentencias porque son una jurisdicción completa y plena. Sorbo y soplo.

Además reconocen que las recusaciones pueden usarse para alterar el equilibrio ideológico del tribunal y que eso no está bien. Es, exactamente, lo que pasó con Pérez Tremps. En su nueva doctrina lo llaman “preservación de la composición del tribunal” y “defensa de la jurisdicción”. En resumen, que hayan dicho o se hayan posicionado como se hayan posicionado respecto a un asunto concreto antes de ser nombrados no tendrá ya ninguna importancia. Eso supongo que puede querer decir que ya están tardando los que aspiran a entrar algún día en dejar constancia, doctrinalmente por supuesto, de por dónde van sus tiros en lo que queda por fallar. Así, cuando toque nombrar, pues se va a tiro hecho.

Puede que me equivoque de medio a medio y que sea super jurídico que los magistrados sean nombrados por sus opiniones y que luego decidan sobre esos mismos asuntos sobre los que han opinado, que de hecho los nombren por eso. En todo caso ha pasado demasiado desapercibido este cambio de rumbo porque total era otra chorrada de Puigdemont y a esos toda leña es poca. Lo hablamos la próxima vez cuando sea un escándalo que uno de ellos se pronuncie sobre cualquier otra cosa de la que ya sepamos desde hace mucho por dónde derrota. Aunque entonces a lo mejor toca volver a lo que se argumentaba sobre Pérez Tremps.

Cuando todo puede ser de una forma o de otra, nada es nada.

                                                * * *

De nuevo sobre la reforma laboral
Javier Pérez Royo

En dos ocasiones, “El momento decisivo de la legislatura” y “Ciudadanos no es una opción”, he abordado el tema de la reforma laboral y he sostenido la tesis de que el Real Decreto-ley 32/2021 debería ser simplemente convalidado con base en el artículo 86.2 de la Constitución, sin procederse a continuación a su tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia de acuerdo con lo previsto en el artículo 86.3.

Tales artículos tenían como destinatarios preferentes los parlamentarios de ERC, EH Bildu, BNG y la CUP, que habían avanzado una opinión distinta. La naturaleza del Real Decreto-ley 32/2021 es distinta a la de todos los demás que se han dictado hasta la fecha. Es la primera vez que el marco general de las relaciones laborales se pacta entre todos los agentes sociales, tras haber pasado largos meses negociándolo. El Real Decreto-ley 32/2021 es una suerte de inmenso convenio colectivo en el que enmarcar el conjunto de las relaciones laborales. Por eso, lo han pactado quienes tenían que hacerlo. De los órganos constitucionales cuyo concurso es necesario para que el texto pactado tenga fuerza de ley, cabía esperar que dieran un voto de confianza a la negociación del texto del decreto ley.

Está claro que ERC, EH Bildu, BNG y la CUP no lo han entendido así y este pasado jueves han hecho pública una declaración conjunta en la que exigen que el Gobierno y los grupos parlamentarios que lo sostienen se comprometan a tramitar el Real Decreto-ley como Proyecto de ley por el procedimiento de urgencia, con la finalidad de que se puedan negociar determinadas enmiendas, alguna de las cuales se concretan en la mencionada declaración conjunta.

El párrafo clave de la declaración es el siguiente: “Solicitamos al Gobierno y a los partidos que lo componen, PSOE y Unidas Podemos, el apoyo a la tramitación del Real Decreto-ley 32/2021 como proyecto de ley, adquiriendo un compromiso para dialogar, negociar y modificar la Reforma Laboral, permitiendo, mediante la inclusión de nuevas medidas acordadas, la recuperación de los derechos laborales pendientes de la reforma propuesta”.

Es obvio que, si el Gobierno quiere aprobar la reforma laboral con la mayoría de la investidura, tendrá que comprometerse antes del 3 de febrero a que, tras la convalidación, se tramitará el texto del decreto ley como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia. Sin ese compromiso no habrá convalidación o tendría que haberla con una mayoría distinta a la de investidura.

Jesús Cruz Villalón dibuja en un artículo en El País de este 27 de enero , “En el laberinto político”, una posible salida a la difícil situación en que se encuentra la tramitación del real decreto ley, ampliando el contenido del mismo para dar respuesta a problemas a los que el Gobierno se ha comprometido a dar y para hacer frente a otros problemas estructurales que están pendientes y para los que nunca se encuentra el momento oportuno para hacerlo.

Dice textualmente en el último párrafo: “Probablemente sea la oportunidad de recordar que el Gobierno de coalición se comprometió a acometer sucesivamente un proyecto más amplio de revisión de otros aspectos del Estatuto de los Trabajadores, para diseñar un Estatuto del siglo XXI, constituyendo ello la oportunidad de dar satisfacción política a expectativas que están sobre la mesa como condicionantes de la convalidación. Más aún, sería la ocasión de abordar otras reformas estructurales, que siempre quedan pendientes por no responder a la habitual  urgencia de los tiempos políticos. Al final, lo que se presenta como un importante escollo podría ser la oportunidad para desembocar en un círculo virtuoso”.

El Congreso de los Diputados no puede limitarse a reproducir el debate que han mantenido los agentes sociales. Lo debatido y negociado por los agentes sociales está ya debatido y negociado. Dado que el real decreto ley ya estará en vigor tras la convalidación y que, en consecuencia, no existe la misma urgencia que la que había antes de que fuera así, puede ser una buena ocasión para poner en práctica la sugerencia del catedrático sevillano.

No hay mal que por bien no venga, dice el refrán. El laberinto en que ha acabado la tramitación de la reforma laboral puede acabar dando la razón a la sabiduría popular.
Vergara. El pacificador.jpg
Manel Fontdevila. Ucrania.jpg
Antonio Postigo. Es querra fría.jpg
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Miquel Angel Soria

unread,
Feb 1, 2022, 1:31:41 AM2/1/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La música causa estralls? Ara és Javier Calamaro el que s'uneix a les
tesis de Bosé i parla d'un 4t Reich.
La insensibilitat humana. El fotògraf René Robert (84 anys) va caure
en un dels carrers més transitat de París i fins nou hores després una
dona no va avisar a emergències. Ja era tard. Havia mort congelat. Un
amic comentava que devia estar conscient les primeres cinc o sis
hores. La policia de París serà de JUSAPOL?
Ja que parlem d'aquest sindicat policial: algú ha llegit algun
comunicat seu sobre els fets de Lorca?



Sobre la insensatez de una “seguridad europea” contra Rusia
Rafael Poch-de-Feliu

En diciembre Rusia presentó una propuesta de acuerdo a Estados Unidos
y a la OTAN que satisfaga sus “intereses de seguridad”. No era una
propuesta nueva. Ambos documentos contenían lo que Moscú lleva
pidiendo desde hace años, y en algunos casos décadas. Como en general
no se informa de ellos, es necesario dedicarles unas líneas.

Propuestas

El documento con propuestas para disminuir la tensión con Estados
Unidos señala en su artículo 1 que las dos partes, “no deben emprender
acciones que afecten a la seguridad del otro”. En el artículo 2
propone que las organizaciones internacionales y alianzas militares de
las que forman parte, “se adhieran a los principios contenidos en la
Carta de las Naciones Unidas”. En el artículo 7 se dice que “las
partes deben abstenerse de desplegar armas nucleares fuera de sus
territorios nacionales y repatriar a su territorio las que ya tengan
desplegadas”. El mismo artículo apunta que las partes “no deben
entrenar al personal civil y militar de los países no nucleares para
usar armas nucleares”, ni “realizar maniobras que contemplen el uso de
armas nucleares”.

Es la OTAN quien hace todo eso: mantiene armas nucleares en países
como Bélgica, Alemania, Holanda, Turquía e Italia, y sus militares son
entrenados en el manejo de bombarderos con capacidad nuclear. A la
OTAN Rusia le pide que cese todo empeño en ampliarse hacia el Este,
particularmente hacia Ucrania y Georgia. Que garantice que no
estacionará baterías de misiles en países fronterizos con ella. Que se
restablezca el acuerdo INF (sobre prohibición de armas nucleares
tácticas) que Estados Unidos abandonó unilateralmente en agosto de
2019 y que se abra un diálogo Este/Oeste en materia de seguridad.

Todo esto es manifiestamente razonable y merece una discusión pública
a todos los efectos.

Presiones

Rusia acompañó esos documentos con un importante despliegue de tropas
en su frontera. ¿Por qué? Porque sin eso no le habrían hecho caso. La
actual “amenaza” es un recurso de negociación. Ha sido un puñetazo en
la mesa de gran efecto. ¿Por qué precisamente ahora? porque Rusia es
menos débil que años atrás, tiene 600.000 millones de dólares en
reservas y unos buenos precios del petróleo para soportar dolorosas
sanciones; porque en Estados Unidos, en la UE y en la OTAN hay
división institucional y no saben qué hacer con el ascenso de China, y
porque Putin sueña con dejar el poder con un país más estable en su
complicada posición intermedia entre las dos potencias más fuertes que
ella que tiene a un lado y a otro: la Unión Europea y China.

Putin advirtió que si no hay una respuesta suficiente a lo planteado
Rusia adoptaría medidas “técnico-militares”, pero otros portavoces
dicen que no habrá invasión de Ucrania. Esa ambigüedad forma parte del
mismo recurso de presión. Lo que está claro es que si no hay respuesta
los rusos harán algo, porque de lo contrario toda la jugada pierde
credibilidad. Obviamente Moscú asume muchos riesgos.

El interés de Washington por mantener su dominio político-militar en
Europa y la estupidez estratégica de la UE en su incapacidad por
emanciparse de Washington en política exterior y de seguridad, nos
lleva derechos a una situación peligrosa

La respuesta occidental ha sido: concentrarse en la denuncia de la
inminente “invasión de Ucrania” para contrarrestar el efecto de la
jugada rusa, enviar más armas y asesores militares a Ucrania, y
realizar aún más maniobras militares junto a Rusia. Desinformada por
sus medios de comunicación, la opinión pública occidental ha sido
bombardeada con el espectro de esta amenaza “inminente”, explotando la
natural alarma que todo esto ocasiona, denunciando las fechorías de
Putin y los manifiestos defectos de su régimen, o subrayando el
derecho de Ucrania a meterse en la OTAN, sin entrar en la cuestión de
fondo.

Engaños

La cuestión de fondo es que esta crisis no comenzó en diciembre, sino
hace treinta años. Desde entonces se ha creado en Europa un enredo
fenomenal sobre el que muchos advertíamos en los años noventa y ha
desembocado en el absurdo de que la OTAN justifique hoy su vigencia en
la necesidad de afrontar los riesgos creados por su propia existencia
y ampliación al Este.

La guerra fría se cerró en 1990 con el engaño a Gorbachov (“casa común
europea”, de Lisboa a Vladivostok) de que la seguridad europea sería
“indivisible”, que la seguridad de unos no se haría a costa de las de
otros (Carta de París de la OSCE, noviembre de 1990), con la promesa
de que la OTAN no se ampliaría “ni una pulgada” ni se colocarían armas
en el Este (negociación 2+4 de la reunificación alemana), etc. Todo
esto está perfectamente documentado. Estaba claro desde el principio
que no habría estabilidad continental a largo plazo en un esquema de
seguridad que no implicara a Rusia y menos aún que se planteara contra
Rusia. La historia nos advertía que el miedo de los países del Este a
Rusia era perfectamente razonable, pero ¿Qué decir del miedo de Rusia,
dos veces invadida por Occidente desde 1812 hasta Moscú, la última de
ellas con el resultado de 27 millones de muertos?

Derechos

Claro que Ucrania tiene derecho a solicitar su ingreso en la OTAN y
que esta tiene derecho a admitir a quien quiera, pero el derecho no
disuelve las leyes y realidades más básicas que presiden esta
situación. En 1962, Cuba tenía derecho a pedir a Moscú misiles
nucleares para a disuadir a Estados Unidos de nuevos desembarcos como
el de Bahía Cochinos y la URSS tenía derecho a desplegarlos en
respuesta a los que a ella misma le amenazaban desde Turquía. De la
mano del derecho íbamos derechos, y nunca mejor dicho, a una guerra
nuclear, así que se dio marcha atrás. Ahora se trata de lo mismo: la
OTAN ha ido demasiado lejos. Pero, ¿son capaces de reconocer el error
y dar marcha atrás? Lo dudo.

Lo que hay que entender es que la primera potencia militar mundial,
responsable de más del 50% del gasto global en armas, lleva años
rodeando militarmente a dos potencias nucleares, Rusia y China. A eso
se le llama “defensa”. Cuando Rusia (3% del gasto militar global), o
China (13%), reaccionan respondiendo a ese cerco con medidas junto a
sus fronteras, en el caso de Rusia movilizando tropa en su territorio,
eso es “amenaza”. Hay que estar muy intoxicado por una ingestión
desmesurada de medios de comunicación beligerantes para tragarse ese
absurdo. Es indecente que cuando la humanidad se enfrenta en este
siglo a retos como el calentamiento global, la desigualdad, la
sobrepoblación o la proliferación de recursos de destrucción masiva,
asuntos todos ellos imposibles de afrontar sin una estrecha
concertación internacional, las potencias, y en primer lugar, las
occidentales, se dediquen a jugar a la ruleta rusa.

El claro interés de Washington por mantener su dominio
político-militar en Europa y la estupidez estratégica de la Unión
Europea en su incapacidad por emanciparse de Washington en política
exterior y de seguridad, nos lleva derechos a una situación peligrosa
perfectamente previsible. La guerra ya ha empezado en el frente
propagandístico. Por eso, hagan provisión de escepticismo y comprueben
sus fuentes informativas.

* * *

Victoria Nuland, un personaje sombrío en la crisis de Ucrania
Por Atilio A. Boron

Ucrania parece condenada a un sufrimiento infinito. A sus actuales
problemas domésticos (los económicos y la corrupción, según la Unión
Europea) amén de los que se derivan del posible enfrentamiento de las
tropas de la OTAN y Rusia en su atribulado territorio se ha sumado en
estos últimos días la funesta presencia de Victoria J. Nuland,
Subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, en las negociaciones
entre Washington y Moscú. Los turbios antecedentes de Nuland rara vez
salen a la luz en la prensa hegemónica, dentro y fuera de Estados
Unidos.

Es una diplomática de carrera pero más que nada una lobista de las
principales empresas productoras de armamentos de su país, entre las
que se General Dynamics, Northrop Grumman y otras corporaciones cuyas
ganancias crecen en proporción al belicismo de la política exterior de
Estados Unidos y que en parte retornan a sus mentores en los pasillos
de Washington, entre ellos Nuland. No es un dato menor que esté casada
con Robert Kagan, uno de los neoconservadores más duros y belicistas,
y que juntos participen en una serie de organizaciones y tanques de
pensamiento dedicados a exaltar el imprescindible supremacismo
norteamericano en los asuntos mundiales. Ambos tienen una importante
cuota de responsabilidad porque se cuentan entre quienes diseñaron los
tremendos fracasos militares en Afganistán, Irak y Siria, entre otras
aventuras bélicas.

Entre el 2003 y 2005 Nuland fue una de las principales asesoras del
vicepresidente Dick Cheney y ferviente promotora de la invasión y
ocupación de Irak, una política que a lo largo de los años produjo un
saldo de medio millón de muertos, aunque hay estimaciones que son
mucho más elevadas. En su segundo mandato el presidente George W. Bush
la premió por su beligerancia y la designó embajadora ante la OTAN,
entre los años 2005 y 2008, tiempo en el cual se dedicó a organizar el
apoyo internacional a la ocupación estadounidense en Afganistán. En el
2013 Barack Obama la nombró Secretaria de Estado Adjunta para Asuntos
Europeos y Euroasiáticos, cargo desde el cual promovió activamente las
protestas de grupos nacionalistas y neonazis en contra del gobierno de
Víktor Yanukóvich, a la sazón presidente de Ucrania y representante
del Partido de las Regiones, opuesto a la asimilación de Ucrania por
la Unión Europea y la OTAN. No sólo Nuland auspició el “golpe blando”
(que culminó con numerosos sangrientos episodios) sino que,
extralimitándose en sus atribuciones, participó personalmente en las
manifestaciones que la extrema derecha escenificaba en la Plaza Maidan
de Kiev a finales de diciembre del 2013 (ver foto).

Concretada la destitución parlamentaria del gobierno de Yanukóvich el
22 de Febrero del 2014 la desembozada intervención estadounidense en
los asuntos internos de Ucrania se tornó aún más visible. Pese a que
Washington aseguraba que los problemas del país europeo debían ser
resueltos por los ucranianos Nuland y Geoffrey Pyatt, el embajador de
Estados Unidos en Ucrania, se encargaron de seleccionar quién, entre
los líderes opositores, debía tomar las riendas del gobierno. La
opción norteamericana recayó en Arseni Petróvich Yatseniuk, un abogado
y político muy vinculado a los bancos que el 27 de Febrero del 2014 es
designado Primer Ministro de Ucrania. En una conversación telefónica
entre Pyatt y Nuland el embajador sugirió que antes de hacer la
propuesta a favor de Yatseniuk (que desairaba a otros líderes de la
oposición) sería conveniente hacer algunas consultas con la Unión
Europea. La respuesta de Nuland fue terminante, y así quedó registrada
y difundida por todo el mundo: “¡al carajo con la Unión Europea!” Los
sumisos gobiernos de la región, indignos vasallos de Washington según
Zbigniew Brzezinski, aceptaron mansamente el insulto. Angela Merkel y
el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se limitaron a
decir que las palabras de la estadounidense eran “absolutamente
inaceptables” sin exigir retractación alguna. ¡Dura muestra de la
bancarrota moral y política de los gobiernos europeos!

Días atrás, y esta es la razón por la que escribimos esta nota, Nuland
declaró que si se concretara la invasión rusa a Ucrania, el gasoducto
“Nord-Stream 2” -destinado a transportar el gas de Rusia a Europa
Occidental sin pasar por territorio ucraniano- no podrá comenzar a
funcionar. Si de algo podemos estar seguro es que el protagonismo de
este personaje es una pésima noticia porque disminuirá las
probabilidades de encontrar una salida diplomática a la actual crisis
ucraniana. Nuland, y con ella los “halcones” de Washington, son la
expresión más radicalizada y violenta del imperialismo en la actual
fase de declinación. Creen en la “misión civilizadora” de su país (de
ahí la idea de Estados Unidos como “la nación imprescindible”) y
consideran a Rusia y China como naciones bárbaras que amenazan la
estabilidad del actual (des)orden mundial y que el único lenguaje que
entienden es el de la fuerza. Por eso la OTAN tiene a Rusia cercada
desde el Báltico hasta el Mar Negro y la flota de guerra de Estados
Unidos se aproxima a Taiwán.
Vergara. Encubridores.jpg
Manel Fontdevila. Granjas y macrogranjas.jpg
Orlando Lumbreras. Fragata.jpg
Daniel Paz - Rudy. Evasiones.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 2, 2022, 1:30:51 AM2/2/22
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A tot arreu se'n fan, de bolets, quan plou (l'equivalent al "en todas
partes cuecen habas"). Ve ajustada l'expressió quan llegim que a
Bolívia i amb l'actitud laxa de la justícia davant de casos de
violència contra les dones, el president Luis Arce ha decidit crear la
"Comisión de Revisión de Casos de Violación y Feminicidio" en el casos
que els sentenciats foren alliberats. L'interessant és que en un
termini màxim de 120 dies hi haurà d'haver resultats.
Com aquí.



Benidorm, baño de realidad
Javier Gallego

Nos lo creímos y era mentira. Toda la rabia y la indignación contra el
Benidorm Fest proviene del desengaño. Creímos que íbamos a presentar a
Eurovisión una canción feminista, poderosa y empoderada. Creímos que
podía representarnos un canto a la diversidad, la cultura, la raíz, la
tradición. Creímos que podíamos cantar en galego ante 180 millones de
espectadores. Creíamos que podíamos plantar una teta inmensa en el
escenario del festival más grande del mundo. Creímos que podíamos
redimirnos de tantos años de canciones casposas. Creímos que íbamos a
parar Europa sacándonos un pecho al puro estilo Delacroix mientras
proclamábamos que non hai fronteiras. Nos lo creímos y era mentira.

Nos colaron un producto de fábrica de una multinacional discográfica
cantado en un spanglish made in Miami con una letra llena de tópicos
sexuales machistas. El tema de Chanel que representará a España en
Eurovisión es mercancía de BMG, la multi de uno de los gigantes de la
industria cultural (valga el oxímoron). Se han gastado una pasta en
los cinco compositores de éxito de la canción, en un coreógrafo que ha
trabajado para JLo o Britney Spears y en una famosa diseñadora de
moda. Y han buscado a una artista desconocida pero muy competente para
defenderla. Creíamos en canciones auténticas y salió un producto
comercial prefabricado.

Y no parece que haya salido por casualidad. Chanel ha trabajado con
una de las componentes del jurado, y Leroy Sánchez, coautor de la
canción, con otro. Las votaciones de este comité de expertos han hecho
imposible que ganaran las dos favoritas del público, Tanxugueiras y
Rigoberta Bandini. Es necesario que se conozcan los votos particulares
—como han pedido Unidas Podemos y CC.OO. a RTVE— porque estamos
hablando de dinero público. La clave del asunto es que la canción
genera un pastizal en derechos que irán íntegramente a los autores y a
la discográfica, porque la tele pública ha renunciado al 50% que solía
adjudicarse. Una gran empresa no hace una inversión millonaria si no
tiene atado y bien atado recuperarla. Algo huele a podrido en
Benidorm.

Nos creímos que era un concurso de talento y huele a negocio amañado.
Creímos que era una democracia y parece que estaba decidido. Habría
que investigarlo para salir de dudas. Pero, en cualquier caso,
Benidorm es un baño de realidad. Hemos hecho zoom zoom y hemos visto
boom boom que es así como funcionan las cosas: es el monetary, amigos.
Eurovisión siempre ha sido y será un negocio privado con dinero
público con la excusa del orgullo patrio. Los ingenuos somos nosotros
porque creímos que podía ser una celebración pura del poder de la
música y no es más que otra demostración del poder del capital.
Creímos que nos dejarían presentar una canción sobre los cuidados
femeninos, plantar una teta maternal en Turín, cantar en galego y no
nos han dejado. Ni de coña iban a dejarnos. Por eso estamos furiosos.
Porque nos hemos tragado el timo de la estampita y nos han timado con
nuestro dinero, mientras agitábamos felices la banderita.

Nuestra frustración en ningún caso se puede volcar sobre la cantante
elegida, una curranta que se ha dejado los cuernos para hacer una
actuación impecable. El odio misógino y xenófobo contra Chanel por ser
mujer y cubana es intolerable. Benidorm también ha desnudado a muchos
en este sentido. Y nos ha desnudado a todos en otro: nos encendemos
más con Eurovisión que contra el recibo de la luz o el precio del
alquiler. Tenemos que hacérnoslo mirar. Benidorm es un tongo, lo fue
desde el principio, y nos lo creímos. Pero nosotros también lo somos
por creérnoslo. Yo, el primero.

* * *

La desfachatez del Consejo General del Poder Judicial
Javier Pérez Royo

El lector es probable que recuerde que en varias ocasiones he
subrayado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un
“órgano de Gobierno” y no un “órgano judicial”. Es el órgano de
gobierno del Poder Judicial. Pero él mismo no forma parte de dicho
Poder. Se trata, por tanto, de un órgano de “naturaleza política” y,
en cuanto tal, su renovación está vinculada a la evolución del
principio de legitimidad democrática que se expresa a través del
ejercicio del derecho de sufragio en las elecciones generales.

La renovación del CGPJ no coincide con la renovación del Congreso de
los Diputados y el Senado, pero sí guarda una vinculación muy estrecha
con la renovación de estos órganos que constituyen las Cortes
Generales. El Congreso de los Diputados y el Senado se renuevan cada
cuatro años. El CGPJ cada cinco. Justamente por eso, por su naturaleza
política, no es admisible la “prórroga” del mandato de los miembros
integrantes del CGPJ, de la misma manera que no lo es la del Congreso
de los Diputados o el Senado. La prórroga va contra la “naturaleza” de
los órganos de naturaleza política. La prórroga los “desnaturaliza”,
es decir, los convierte en órganos “deformes”, incompatibles con el
lugar que ocupan en el edificio constitucional.

Esto es lo que está ocurriendo con el CGPJ. La prórroga del actual
CGPJ es una prórroga “contra natura”, que lo convierte en un Rigoletto
constitucional, que choca frontalmente con el lugar que el
constituyente le asignó en nuestra fórmula de gobierno.

Esto no lo pueden no saber los actuales miembros del CGPJ. Y si no lo
supieran, estarían prevaricando de manera continuada por “ignorancia
inexcusable”. Como esto no es razonable que sea así, la conclusión más
plausible es que la interpretación que están haciendo de su función,
admitiendo una prórroga plurianual, solamente puede ser explicada
como resultado de una extraordinaria desfachatez, es decir, de un
extraordinario “descaro o desvergüenza” (Diccionario de la RAE).

Este descaro o desvergüenza ha alcanzado su máxima expresión en el
informe que acaba de emitir la mayoría del CGPJ, constituida por 15
miembros, sobre el proyecto de Ley de Vivienda aprobado por el Consejo
de Ministros. Los 6 miembros que han firmado el voto particular se lo
vienen a decir a sus compañeros de manera inequívoca. La mayoría no
está cumpliendo con la función que corresponde al CGPJ en cuanto
órgano constitucional en el proceso de elaboración de un proyecto de
ley, sino que están ejerciendo de una manera desviada dicha función,
contribuyendo con ello no al perfeccionamiento del texto del proyecto,
sino a participar en un debate político encanallado, como el que se
está produciendo de forma generalizada como consecuencia de la
polarización política, que por ello mismo debería estar fuera de lo
que debe ser el contenido de su informe sobre un proyecto de ley. El
CGPJ, dice la minoría en su voto particular, no está para hacer lo que
ha hecho la mayoría. No está para tomar partido por una determinada
opción política, sino para emitir un informe exclusivamente técnico.

Como el lector sin duda sabe, el informe del CGPJ es preceptivo, pero
no vinculante y, en consecuencia, el Gobierno no tiene por qué hacer
suya la opinión de la mayoría. Pero ese carácter no vinculante no
debería ser interpretado por los miembros del CGPJ que lo han aprobado
por mayoría como una coartada para entrar en el debate político.

En mi opinión, creo que ha llegado el momento para que los seis
miembros del CGPJ que han aprobado el voto particular adopten la
decisión de dimitir. En un órgano que actúa con la desfachatez con que
lo hace el CGPJ no se puede estar. Por dignidad, por decoro
profesional. Y por “patriotismo constitucional”. No se puede continuar
formando parte de un órgano que actúa de la forma en que el CGPJ lo
hace, desnaturalizando la voluntad del constituyente. El voto
particular debería haber venido acompañado del anuncio de la dimisión
de la condición de miembro del CGPJ. Hasta aquí hemos llegado.
Vergara. Desinformados.jpg
Antonio Postigo. Úrsula.jpg
Pinto & Chinto. tanxu.jpg
Xaquín Marín. Liberdade.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 3, 2022, 1:31:35 AM2/3/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Dels que van assaltar l'Ajuntament de Lorca, uns pocs arriben al jutjat, els hi posen càrrecs i al carrer!
Està clar que Lorca no és Altsasu. Allà ja fa uns cinc anys i escaig que no el veuen, el carrer.
Fet i fet, tot queda en un joc de sigles: ETA, VOX, PP.


Cuba, internacionalismo de vacunas(II y final).
 Por Ángel Guerra Cabrera
por La pupila insomne

Si Cuba puede ofrecer a precios solidarios sus vacunas a los países de bajos ingresos e incluso donar cantidades importantes en algunos casos, no es solo por su reconocida voluntad de practicar el internacionalismo. Esa voluntad es fundamental, pero se necesita mucho más. Tres ejemplos: la isla fue el primer país en el mundo en llevar a cabo la vacunación universal contra la covid-19 de niños mayores de 2 años; el primero en iniciar un nuevo curso con todos los escolares inmunizados; estudios preliminares del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí,  de La Habana, en vacunados con los biológicos cubanos Soberana y Abdala muestran que estos tienen capacidad para generar anticuerpos ante la variante ómicron.

Específicamente, en vacunados con esquema completo de Soberana 02 y Abdala, ello pudo apreciarse en el 90% o más de los inmunizados. En el caso de quienes recibieron el refuerzo con Soberana 01 y Abdala ocurrió en el 100 por ciento de los casos estudiados. Cabe recordar que en Cuba el esquema completo consta de tres dosis. Quienes reciben las dos primeras dosis de Soberana 02, son inoculados con Soberana Plus en la tercera.  Las vacunas fueron concebidas por los científicos de la isla con tres dosis porque ya en ese momento se previó la necesidad de un refuerzo. De modo que en Cuba, el actual refuerzo aplicado ya a más de 4 millones de personas corresponde a una cuarta dosis. La isla exhibe resultados superiores a muchos otros países ante la muy contagiosa variante ómicron y ello obedece a una estrategia de vacunación en escalada, acelerada y supervisada científicamente, que permitió inmunizar a la gran mayoría de la población mayor de dos años y acelerar la aplicación del refuerzo en el momento en que ascendían los contagios. También ha ayudado mucho que la isla no ha levantado las medidas de seguridad biológica desde el mismo ingreso al país, como ha ocurrido en otras naciones.

Cuando, recientemente, comenzó la apertura de fronteras al turismo internacional, se hizo aplicando medidas preventivas como la exigencia a quienes ingresan de un PCR de 72 horas y el certificado de vacunación con esquema completo. Todas estas medidas y muchas otras muy creativas y con importante participación popular, explican por qué la isla muestra una letalidad de 0.81 por ciento contra 1.53 en el mundo y 1.86 en las Américas. Además, muestra 97.8 por ciento de pacientes recuperados, registro superior al de una lista de países seleccionados. Ese dato no sería posible si no fuera por la existencia de protocolos propios para tratar a los pacientes de covid, que incluyen varios fármacos de producción nacional.

Lo anterior, obviamente, no es ni mucho menos casual. Obedece principalmente a la existencia de una reconocida capacidad científica para crear y producir a escala considerable inmunógenos seguros y de alta eficacia y efectividad y a la vasta experiencia de un sistema de salud basado en un robusto nivel primario y en la participación de la sociedad. Ello, a su vez, está sustentado en una experiencia acumulada de décadas en la producción y aplicación de biológicos a los cubanos para prevenir diversas enfermedades. Aparte de la masiva vacunación contra la covid-19 actualmente en curso, en Cuba, todos los años, se aplican, en promedio, 4 800 000 dosis de inmunógenos, simples o combinados, que protegen contra 13 enfermedades, incluida una pentavalente cuyos cinco componentes se producen en el país.

La inmunización, que es totalmente gratuita desde principios de los sesentas, alcanza a un 98 por ciento de la población infantil. Cuba fue el primer país del planeta en eliminar la poliomielitis, fruto de las campañas de vacunación iniciadas desde 1962. El primero, también, en cumplir, con 19 años de antelación, la meta de la Organización Mundial de la Salud de aplicar el biológico antihepatitis B a las 24 horas después del nacimiento: además, lo hizo con una vacuna nacional. Lo que no ha de extrañar pues la isla ha creado, producido, aplicado a su población infantil y exportado una vacuna contra la meningitis meningocócica B y C, la primera en el mundo eficaz contra el meningococo del tipo B. En 2003, registró y comercializó la vacuna Quimi-Hib obtenida por síntesis química, la primera en el mundo de este tipo contra la  Haemophilus influenzae tipo b.  Estos, entre otros avances de la biomedicina.

Debe mencionarse aquí la visión de Fidel Castro para muy temprano crear un sistema de salud gratuito y universal con un fuerte componente preventivo y haber dado enorme importancia a fundar una sólida red de centros de investigación biomédica. Este despliegue de humanismo, creatividad, y sólida ciencia, es una pesadilla para Washington, que se empeña en satanizar la medicina y los médicos cubanos, pero el tiro le saldrá por la culata.

                                                       * * *

Terror en la comunidad
Elisa Beni

Lo que he sufrido y nada, todo es nada/ para lo que me queda todavía
Miguel Hernández

No sé si vivieron el pánico chusco que destilaban los siniestros personajes de La Comunidad. No es difícil disfrutar con Álex de la Iglesia, bien por la tensión bien por la caspa que discurría por aquella escalera de casa de vecinos. Lo que sí tengo claro es que hay otro tipo de pánico que se va colando en las comunidades, que de momento se ha vivido como ese instante frío y sorpresivo en el que el cadáver se cae del armario pero que amenaza con convertirse en una tensión sostenida, en un miedo cerval a los próximo sobresaltos.

No hace falta que tengan a nadie emparedado, basta con que tengan una caldera común de gas natural. Con eso y con la factura del mes de diciembre habrá empezado su propia y diabólica historia. Los precios del gas han subido, sí, pero en pocas ocasiones se manifiesta que para los españoles que viven en comunidad, esta subida ha sido casi el doble de la que han experimentado aquellos que tienen calderas individuales. No, no se trata de poder encender o apagar o regular el calor, hoy día esto está resuelto y hasta hay contadores individuales, se trata de que en este endiablado mercado energético español, las comunidades de vecinos son tratadas como industrias por las energéticas, de manera que no pueden acogerse al mercado regulado, como hacen los vecinos individuales, sino que deben tarifar en el mercado libre a un precio mucho más elevado y fluctuante. Resumiendo, que a pesar de que el destinatario final del calor sea un ciudadano de a pie con su vivienda, las comunidades suelen consumir más de 50.000 kilovatio hora anuales, así que se convierten en grandes consumidores.

¿Saben cuánta gente que podría calentar su casa si tuviera una caldera individual se ve con problemas económicos o en la necesidad de reducir el calor de su vivienda por el mero hecho de tener un sistema de calefacción centralizado? ¿Ha pensado el Gobierno que hay una bolsa de ciudadanos que están en apuros energéticos por el hecho administrativo de que no pueden pagar el gas al mismo precio que los que tienen una caldera individual?

El Colegio de Administradores de Fincas de Madrid ha intentado hacer llegar este problema a la opinión pública y, sobre todo, al Gobierno, que tendría que contemplar en su paquete de medidas para hacer frente a las subidas implacables de la energía, algo tan básico como que una comunidad de vecinos no es sino la reunión de consumidores individuales, que no hay afán de lucro, que no hay business, que sólo hay gente que quiere calentarse o refrescarse, según la temporada, y que tiene derecho a hacerlo en las mismas condiciones que el resto de españoles.

Según ellos mismos explican, el Gobierno ya ha avanzado que las tarifas de último recurso subirán en enero una media del 5%, aunque en las revisiones trimestrales se irá absorbiendo la deuda hasta llegar al límite del 2%. Eso no va a pasar con las comunidades de vecinos que no podrán optar a esa tarifa sino que tienen que vincularse por narices al Mercado Libre Ibérico de Gas. ¿Lo entienden? Yo lo acabo de entender cuando he tenido que apoquinar el doble de calefacción por el mes de diciembre que lo que pagué en diciembre pasado. Cuando se hacen las cuentas, mi administrador de fincas me las acaba de hacer, resulta que si en el edificio tuviéramos cada uno nuestra caldera, yo hubiera pagado la mitad. Es realmente arbitrario, injusto, discriminatorio y una muestra mas de la incomprensible regulación de la energía que rige en nuestro país. ¿Cómo van a conseguir que las calderas de comunidad de combustibles fósiles y contaminantes que siguen funcionando en miles de edificios se cambien al gas? ¿Quién le vende esa moto a nadie hoy en día?

Estoy más que segura de que muchos vecinos de España descubrirán leyendo este artículo por qué los recibos de energía de su comunidad se han vuelto estos meses una peli de terror. Y lo que queda. Así que toca exigirle al Gobierno que acabe con esta doble vara de pagar, porque sea cual sea el sistema que rija en nuestro edificio, todos los vecinos tenemos derecho a obtener el gas al mismo precio, dado que lo hacemos para una cuestión tan básica como caldear nuestro hogar. Sepan, los administradores lo saben, que no son ni uno ni dos los que han tenido que cerrar la llave de entrada de la calefacción a sus viviendas ante la brutal subida de precios, en nada comparable a la del usuario con caldera estanca individual.

Es hora de que el Gobierno repare también esta afrenta. El Consejo de Colegios de Administradores de Fincas le ha pedido ya al Ejecutivo que en aquellas comunidades de vecinos en las que la factura del gas ha subido un 60%, que son muchas, puedan cambiar de tarifa al mercado regulado, incluso suspendiendo antes de tiempo la del mercado libre que tengan contratada. Lo piden ellos, oiga, y lo pido yo y cualquiera que sea el pagano de esta curiosa circunstancia.

A veces los gestos son muy simples, tanto como permitir acogerse a una tarifa, y no hay motivo político ni real que impida llevarlo a efecto. Eso conseguiría aliviar la presión económica a millones de hogares de este país. Incluso a los que tienen contador individual, que es la última novedad que legislaron el año pasado, pero que en nada nos ha protegido de un sablazo que nos dan por una interpretación espuria del papel de la comunidad como “consumidor industrial”.

Si le han metido un rejón, ya sabe por qué.

También quién tiene la solución.

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Antonio Postigo. Abusos.jpg
Rep. A la espalda.jpg
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Miquel Angel Soria

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Feb 4, 2022, 1:30:47 AM2/4/22
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El PPero que es va equivocar (tres vegades) està sotmès a un procès per corrupció quan era alcalde.
Aquest dia, els anys 1900 i 1942, no es va equivocar: neixien Jacques Prévert i Ovidi Montllor.
A tots dos els recordem.

EL TEMPS PERDUT

Davant la porta de la fàbrica
l'obrer s'atura de sobte
el bon temps l'ha estirat
de la jaqueta
i quan es gira
i mira al sol
ben roig ben rodó
somrient en el seu cel de plom
que li fa l'ullet
familiarment
Digues camarada Sol
¿no et sembla
una estupidesa
regalar-li al patró
un matí com aquest?

https://www.youtube.com/watch?v=BtFfnp3_N0U


Pablo Casado da un poco de pena
Carlos Elordi

Superado el trance parlamentario, con esperpento contable incluido, el Gobierno ha ganado la partida. Que Esquerra Republicana y el PNV hayan votado en contra no debe tener consecuencias políticas mayores. Que Ciudadanos se haya sumado al PSOE y a Unidas Podemos, tampoco. Lo más destacado, en términos generales, es que el PP se ha llevado otro batacazo. Y la lista de fracasos es demasiado larga para un partido que aspira a desplazar a la izquierda del gobierno dentro de dos años. Pablo Casado lo tiene bastante negro.

Todas y cada una de las batallas que ha tratado de librar, con ardor, sin concesiones y con todo lujo de medios, han terminado más para él. La última, la del reparto de los fondos europeos. Que languidece tras la incapacidad del PP de presentar pruebas mínimamente solventes de irregularidades y favoritismos y el apoyo claro de la presidenta de La UE, Ursula Von der Leyen, a la actuación del Gobierno español en esta materia, haciendo oídos sordos, si no algo peor, a los repetidos intentos del PP de desprestigiar a Sánchez ante las autoridades europeas.

La anterior, el ataque durísimo, y con la prensa adicta desatada, contra Alberto Garzón sobre la base de argumentos inexistentes o de mentiras flagrantes en torno a las palabras del ministro. Contrariamente de lo que podría haber pensado al inicio de la campaña contra él, cuando una parte del PSOE y el propio Sánchez, vinieron a poner en duda la solvencia de su actuación, Garzón ha ganado peso con esos rifirrafes. Y sus denuncias contra las macro-granjas han terminado por convertirse en un dato que muchos españoles comparten.

Casado se ha dejado otras plumas en sus iniciativas frustradas. Su enfrentamiento con Antonio Garamendi y con la CEOE es de una gravedad notable para un partido de derechas que pretende gobernar. Que la presidenta del mayor banco español, el Santander, se haya sumado al coro de quienes han cantado las bondades de la reforma laboral de Yolanda Díaz y al hecho de que se haya elaborado por consenso entre sindicatos y patronal añade otro quebradero de cabeza al líder del PP: el de su soledad en los ámbitos del poder económico.

No pocos influyentes empresarios y gentes de derecha critican a Casado en privado o, en todo caso, evitan apoyarle. Lo de Garamendi y Botín es un alejamiento abierto y público. El fracaso de los intentos del PP por que un sector de la CEOE obligara su presidente a retractarse y no firmar el acuerdo, podrían también indicar que la actual dirección del PP ha perdido fuerza en esos ámbitos.

¿Qué ha hecho Casado para tratar de contrarrestar esos sinsabores? Visitar granjas. Una detrás de otra, un día sí y el otro también. Ha sido su contribución a la campaña electoral del PP en Castilla y León. Como si la mayoría de los votos de la región no estuvieran en las zonas urbanas y semiurbanas, como si el sector servicios no fuera el que más gente ocupa, con diferencia, en esa región. Poniendo la misma cara de perplejidad en todas y cada una de sus visitas. Viniendo a sugerir que no se creía mucho lo que estaba haciendo. Y obligando a hacer dos preguntas: una, ¿Qué clase gente le asesora para que haga el ridículo? Y dos, ¿es que Casado mismo no tiene criterio para descubrir que lo de las granjas no vale para nada y, aún menos, tiene iniciativa para cortar con esa práctica infumable en los tiempos que corren?

Olvidemos por un momento su catastrofismo económico sin paliativos que le permite, como suele ocurrirle a los más brutos, no entrar en menudencias sobre la evolución de la economía. Que no está en quiebra, como Casado ha dicho, ni mucho menos, aunque tampoco esté tan bien como se nos suele decir desde el gobierno. El líder del PP no aporta nada en este terreno y si, por ahora cuando menos, no se ha lanzado contra el aumento desenfrenado de los precios de la electricidad y de los carburantes es porque alguien le ha debido de decir que eso no es culpa de Sánchez, sino de la coyuntura internacional. Lo cual no obsta, por cierto, para que este asunto no esté golpeando en la actitud de la ciudadanía hacia el gobierno y que, a menos que el signo de los precios no cambie en un tiempo relativamente corto, no pueda ser decisivo en el comportamiento electoral.

Hace ya unos meses que Casado no critica a Sánchez por la gestión de la pandemia. Después de meses diciendo barbaridades sin cuento, ha decidido callar la boca al respecto, tal vez no reparando que el silencio en una materia que trae de cabeza a buena parte de los españoles no es lo que corresponde a un líder de la oposición, cuya obligación es estar en todos los frentes, aunque no necesariamente para poner a parir al rival, que parece que es lo único que sabe hacer Casado.

No da una. Y sus rivales lo saben. Los de dentro y los de fuera. La tregua que le ha dado Isabel Díaz Ayuso por la campaña de Castilla y León puede acabar dentro de pocas semanas. Y la dirigente madrileña, o cuando menos sus asesores, también deben de haber registrado que Casado atraviesa un mal momento. Lo cual puede ser un acicate para moverse contra él. Por su parte, Vox va a más. Ha debido de comprender que ahora lo que le conviene es dar caña con todo lo que tenga a mano. Hasta llegar al asalto del ayuntamiento de Murcia. En el que si participaron miembros de las Nuevas Generaciones del PP se podría haber producido un salto cualitativo de nefastas consecuencias para el partido de Casado y para él mismo, por las dudas que podrían surgir sobre la capacidad de éste para controlarlo.

Faltan dos años para las elecciones. En teoría, Casado aún tiene tiempo para remontar. Pero difícilmente se ve cómo lo va a hacer si mantiene el equipo que le ha llevado a cometer tantos errores. Y si sus rivales vuelven a la batalla abierta contra él. Con José María Aznar apoyándoles abiertamente. No se recuerda una desautorización tan clara de un líder por parte de alguien que contribuyó a colocarle en el puesto. Lo de Felipe González son Sánchez es broma comparado con lo que ha dicho Aznar de Casado esta semana.

¿Conseguirá un hombre tan vapuleado llegar al otoño de 2023 al frente de su partido y como cabeza de lista del mismo para las generales?

                                              * * *

Hay otras formas de hacer las cosas
Javier Gallego

Carne Cruda ha cumplido mil programas como república independiente de la radio. Llevamos ocho temporadas desde que nos convertimos en el primer podcast profesional de este país financiado por sus oyentes. Desde entonces hemos crecido de forma sostenida y sostenible: de uno a cuatro programas semanales, de dos personas a un equipo de diez y una veintena de colaboradores, de trabajar como autónomos a firmar contratos indefinidos a toda la plantilla. Contra todo pronóstico, no sólo hemos sobrevivido sino que vivimos bien, muy dignamente, gracias a nuestra audiencia y a un modelo de autogestión ético. Somos una muestra de que hay otras formas de hacer las cosas. De hacerlas bien.  

Tengo que agradecer a elDiario.es, y en especial a Nacho Escolar y Juanlu Sánchez, por mostrarnos el camino y ayudarnos a emprenderlo. Este periódico en el que escribo desde su fundación, sirvió de plataforma de lanzamiento y me animó a llevar a cabo la idea de financiación colectiva que los propios oyentes nos habían propuesto. Mil programas después seguimos siendo un podcast en abierto gracias a que nuestros oyentes nos mantienen para que cualquiera pueda escucharnos. El éxito de la fórmula es el compromiso de los ciudadanos y periodistas con la información. Si no quieres que los grandes anunciantes y los partidos políticos controlen los medios, tienes que colaborar con ellos para proteger su independencia. Como decía La Bola de Cristal, como sostiene el anarquismo, como recordó el 15M: Solo no puedes, con amigos, sí.  

1001 emisiones después, lo que más nos enorgullece de esta odisea de la radio, es que Carne Cruda como proyecto haya podido poner en práctica las ideas que Carne Cruda ha defendido como programa. El programa por dentro se ha convertido en lo que el programa propone hacia afuera. Sí se puede. Se pueden sacar adelante alternativas al sistema de explotación laboral capitalista que precariza tanto el trabajo como la vida. Ahora que estamos a vueltas con las reformas laborales, no es un ejercicio de complacencia sino de responsabilidad enseñar que existen ejemplos de buenas prácticas que son eficientes y rentables. Señora ministra, le voy a dar un dato. Nosotros somos sólo uno de ellos, hay muchos más.

Hemos hecho lo contrario de lo que siempre nos habían dicho que había que hacer. No aceptamos publicidad de marcas contrarias a nuestros principios, tomamos nuestras decisiones internas en conjunto, nos pagamos decentemente, cuidamos nuestras condiciones de trabajo y nos cuidamos. Este año hemos reducido de cinco a cuatro programas a la semana, precisamente para escapar de los ritmos frenéticos a los que nos someten las lógicas capitalistas. Los oyentes que nos financian no sólo no lo han criticado sino que lo han aplaudido. Antes de la pandemia, organizamos dos festivales de música, en Madrid y Barcelona, con veinte bandas. Todas contratadas en el régimen que decidieron. El público llenó las salas. Hicimos una inversión extraordinaria que nos dio una visibilidad extra. Funcionó.

Hemos creado lazos con otros medios. No sólo estamos asociados con elDiario.es, también colaboramos o hemos colaborado con 5W, Salvaje, La Marea, Maldita, Por Causa. Apoyo mutuo. Nos llaman de festivales de cine, arquitectura, economía solidaria, migraciones, cooperamos con oenegés ecologistas, feministas, activistas… Oh, sorpresa, también funciona. Todo eso nos ha dado estabilidad económica y nos ha permitido ir a Palestina, a Lesbos, a la valla de Melilla, a la crisis migratoria de Canarias o hacer documentales sonoros de largo recorrido para profundizar en temas que la actualidad pasa por alto. Hacemos lo que queremos hacer, como queremos hacerlo y con quien queremos hacerlo.

Mentiría si dijera que ha sido fácil. Pero también mentiría si no os contara que este trabajo es el mejor que he tenido en mi vida. Con diferencia. La diferencia la marcan tres cosas: el respeto, el cuidado, el apoyo. Como siempre me ha dicho mi madre, haz las cosas bien.
Vergara. Aprobada por los pelos.jpg
Daniel Paz - Rudy. FMI.jpg
Miki y Duarte. Esloganes.jpg
Pinto & Chinto. guerrafria.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 7, 2022, 1:31:46 AM2/7/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Aquesta tarda, a Lleida, la memòria recorda una jornada històrica: el
50 Aniversari de la constitució de l'Assemblea de les Terres de Lleida
-com a descentralització de l'Assemblea de Catalunya-.
Sempre recordo el dia perquè, als que anàvem des de Balaguer, vam
tenir el contacte que ens havia de portar al lloc de la reunió, a
l'entrada de Lleida. Un cop allà i en el cotxe del contacte -una
camarada-vam enfilar la carretera de La Seu d'Urgell i vam anar a...
Balaguer! Allà, a Santa Maria, es feia la reunió.
Quan va acabar vam haver de tornar a Lleida a recollir el nostre cotxe.
Bon exemple de les mides de seguretat que es prenien.

Ara agraïm a l'Ajuntament de Lleida que reuneixi als que quedem
-incloses les famílies dels que ens han deixat- en un exercici de
Memòria Democràtica.


Clownfare
Elisa Beni

“¡Oh! ¡El sol me ciega! No puedo apuntar y mi adversario está en la oscuridad”
B. Bretch. “Horacios y curiacios”

Hay una expresión que da nombre a la comedia de Zorrilla -Entre bobos
anda el juego- que es de por sí irónica y como tal la Academia la
recoge. Debe usarse tal locución, precisamente, cuando los que
pretenden lograr algo son tan diestros que no hay forma de engañarlos.
No es el caso. Entre bobos no anda el juego. Vengo a hablarles de un
caso de tremendo delirio que ejemplifica perfectamente cuan fácil es
darle asidero a unos titulares y relatos falsos, mal utilizando el
sistema judicial. Así funciona el lawfare o guerra judicial y, en
casos como este, el clonwfare que no es sino la guerra de los payasos,
porque no otra cosa que una payasada es la apertura de un
procedimiento judicial relacionado con el disputado voto del señor
Casero.

Los titulares están ahí. Son veraces en el sentido de que un juez de
verdad ha abierto unas diligencias previas por presunto delito
informático cometido en el surrealista episodio del voto de la mano
derecha de Teo García Egea -que ya ven que si esa es la habilidad de
su mano derecha…-. Aunque muchos ciudadanos y políticos no quieran
verlo, la obligación del periodista es ir más allá de la mera
apariencia factual y por eso el periodismo interpretativo pone en
contexto las cosas. Contexto hace falta para discernir hasta qué punto
este caso es de bobos o de malvados.

Veamos quiénes protagonizan la tragicomedia:

a) Las diligencias las abre el juez Adolfo Carretero, en funciones de
juez de guardia. Carretero es un viejo conocido, que en su día tuvo
conversaciones chuscas sobre el sheriff de Coslada y al que no hay que
confundir con su hermano Agustín Carretero, que tras su paso como
instructor por el Caso Ciempozuelos fue aupado por Esperanza Aguirre a
director general de sus cosas. Cuando yo andaba por el TSJM, era muy
común entre los magistrados referirse al Carretero-tonto y al
Carretero-listo para diferenciarlos. También los jueces son como niños
a veces. Adivinen ustedes. Adolfo es el juez que intentó liársela a
Dani Mateo por uno de sus chistes y a la periodista Pilar Velasco, por
publicar las cintas del espionaje al expresidente madrileño Ignacio
González. También es el del Delcygate cuyo archivo tuvo que ordenar la
Audiencia Provincial.

b) La denuncia la presenta el abogado Esteban Gómez Rovira, el hijo.
Hay que precisar porque su padre, también abogado, fallecido
recientemente por covid, era el que estaba directamente vinculado con
la ultraderecha hasta el punto de haber ido en las listas de Vía
Democrática. Su padre fue pionero en la lucha contra el catalán y ya
desde los años 90 estuvo intentando acabar con la ley de normalización
lingüística de Cataluña, por ese motivo sufrió frustrados atentados de
Terra Lliure. Fue su padre el que muy poco antes de morir denunció a
Tezanos.

Con estos mimbres, vamos a la acción. El abogado catalán presentó una
denuncia por presunto delito informático en la que pedía que se
requisara el ordenador del diputado Casero y se enviara a la Guardia
Civil -nada menos- al Congreso de los Diputados para asegurar “y
ocupar terminales y sistemas informáticos”, así como a casa del
diputado Casero para hacerse con sus equipos. Nada menos que guardias
civiles al Congreso pide el angelito, puro humor negro, cuando la
Guardia Civil no es competente en el casco urbano de Madrid que es
donde, si no ha cambiado la cosa, se encuentra la Carrera de San
Jerónimo y el domicilio del diputado con diarrea, sino que sería
competencia del Cuerpo Nacional de Policía que, por cierto, tiene su
propia Comisaría especial en el Parlamento.

Antes de hacer tal cosa estuvo llamando la atención de Vox sobre su
acción. “No sé si a @vox_es le interesa pero es un tema de ir al
juzgado de guardia porque hay que precintar el sistema informático del
Congreso” tuiteaba a las diez de la noche del jueves. “Hola
@AlbertoCasero hay que ir al juzgado, yo cedo el testigo, como dicen
en Aragón, ahí la tienes bailala” había escrito hora y media antes.
“Hola @Macarena_Olona ahí @meritxell_batet no tiene una obligación, la
cuestión es que si es cierto que votó no y hay truco en el sistema
informático, y eso hay que verlo hoy, vía juzgado de instrucción, no
TSupremo”, que es lo que la líder de ultraderecha, que ha coqueteado
con el hecho de que hay materia penal desde el principio, había
sugerido.

Total que se vino arriba y envió una denuncia que según el auto se
hizo “por mail”. No conozco precedentes de denuncias llegadas por el
correo electrónico al juzgado de guardia que sean atendidas
inmediatamente. Es más, jueces de instrucción de Plaza de Castilla,
compañeros de Carretero, me confirman que incluso si la denuncia
llegara por el sistema informático judicial -Lexnet- no la recogen
directamente. Insisten en que todo lo que llega a la guardia va a
Decanato para reparto con una simple providencia. Ahí tenemos a
Carretero que se coge el mail y dicta no uno sino dos autos. “Sólo se
incoa por auto lo que te quedas porque ya te corresponde: un
levantamiento de cadáver, algo urgente… nunca una denuncia para la que
no eres competente”.

Total que el juez Carretero -¿el tonto, el listo?- coge una denuncia
que cree que presenta un abogado en nombre del diputado Casero e incoa
diligencias por auto. Digo que se cree porque tuvo que rectificar
después en una aclaración de error material que no, que no era Casero
el denunciante sino sólo el abogado. La denuncia se refiere al
artículo 264.bis del Código Penal que habla de “quien sin estar
autorizado y de manera grave, obstaculizara o interrumpiera el
funcionamiento de un sistema informático ajeno”. Es decir, que el
letrado espontáneo le dice al juez que unos hackers han interferido el
voto del diputado Casero para alterarlo, algo que ni el más orate
entre los políticos insinuó que yo sepa, y al juez le parece que la
denuncia hay que convertirla en procedimiento judicial inmediatamente.
Eso por no hablar del segundo delito que menciona el auto, el presunto
delito contra los derechos fundamentales “del artículo 452 del Código
Penal”. Miren el texto consolidado y verán que ese artículo dice: “en
ningún caso puede imponerse pena privativa de libertad que exceda la
del delito…” ¿Y qué tiene eso que ver con lo que pretenden? ¿se les
rebelan teclas y terminales? Tremendo.

Al menos el juez tiene a bien no enviar a la Guardia Civil al
Congreso, pero gracias a que traslada la denuncia al fiscal -¡esto es
de locos!- que se opone, pero que además le dice que no es el momento
procesal para pedirle que informe. Eso sí, en el auto que deniega las
diligencias que había solicitado el letrado desde Barcelona, por mail
según nos dice, Carretero le indica que, hombre, para entrar a saco en
casa del diputado Casero como pide a pisparle los equipos “se necesita
autorización de dicho señor, lo que no costa, o auto de entrada y
registro, basado en indicios claro de delitos y no en meras sospechas
como alude la denuncia presentada” Meras sospechas por las que él ha
abierto a todo correr un procedimiento, que no podía esperar al
reparto. También le indica al letrado que buscaba la aquiescencia de
Vox, que para entrar en el Congreso hace falta permiso de la
presidenta “lo que tampoco consta en este momento”. Es de comedia bufa
todo el auto, mas no veo que eso haya impedido que titular tras
titular parezca que … la Justicia penal tiene algo que decir en este
tema.

Diríase que es lawfare, porque así funciona, un denunciante con
interés político y un juez que lo comparte y que tira p’alante, pero
después de lo que les he contado creo que es mas bien clownfare. Una
payasada que ha comido tiempo de la Administración de Justicia y ha
empleado tiempo de periodistas y espacio en los medios. Ni en caso de
maldad ni en caso de torpeza tiene ninguna consecuencia práctica para
quien así se comporta. Si en medio la denuncia o la querella lleva el
nombre de un político o de un cargo público…ya saben todos lo que
pasa.

* * *

Lula es el candidato de la democracia
Por Emir Sader

Desde Río de Janeiro

Brasil ha vivido casi la mitad del tiempo sin democracia en los
últimos 90 años. La derecha rompió dos veces la democracia, en 1964 y
en 2016. Siempre supuestamente para defenderla.

Mientras Brasil vivía un período más o menos largo de democracia -de
1945 a 1964- la derecha ya se estaba articulando, con la fundación de
la Escola Superior de Guerra, dirigida por Golbery do Couto e Silva y
Carlos Castelo Branco, inspirada en la ideología de la Seguridad
Nacional. Un proceso que desembocó en el golpe de Estado de 1964 que,
en nombre de la defensa de la democracia frente a un supuesto plan
golpista de ruptura democrática de Joao Goulart, impuso la dictadura
más brutal y prolongada de la historia de Brasil: de 1964 a 1985.

En la transición democrática, la derecha logró impedir la elección
directa del primer presidente civil desde 1960, promoviendo un régimen
democrático limitado a la restauración de un sistema político liberal.
Brasil, el país más desigual del continente más desigual del mundo,
mantuvo estas características, heredadas de la dictadura, en
democracia.

Este período -de 1989 a 2016- tuvo una etapa neoliberal -con los
gobiernos de Collor y Fernando Henrique Cardoso-, elegidos y
reelegidos en elecciones democráticas -1989, 1994 y 1994. En la
segunda etapa, el PT eligió y reeligió presidentes en 4 elecciones
democráticas sucesivas – 2002, 2006, 2010 y 2014.

Acumulando cuatro derrotas sucesivas y con la perspectiva de seguir
siendo derrotada -probablemente con la nueva candidatura de Lula-, la
derecha volvió a romper la democracia, con el golpe de Estado de 2016.
Un golpe que incluyó el derrocamiento de Dilma Rousseff sin ningún
delito que justificara el juicio político, la detención y el juicio
político a Lula da Silva -favorito para ganar en la primera vuelta- y
la imposición de la victoria de Jair Bolsonaro como presidente.

Una vez más, la polarización en Brasil volvió a darse entre democracia
y dictadura. El tipo de régimen autoritario instalado con el gobierno
de Michel Temer y continuado con Bolsonaro, representa una ruptura con
la democracia.

Lula, a su vez, representa la lucha por la restauración de la
democracia. Elegido y reelegido en democracia, basó su liderazgo en un
partido democrático de izquierda, su candidatura no es solo una
candidatura del PT o de izquierda, sino una candidatura que
representa, hoy, el único camino posible para restaurar la democracia
en Brasil.

La resistencia a la democracia tiene en el gobierno de Bolsonaro, con
su apoyo en los miles de militares, que representan la mitad de los
evangélicos, y en parte de los medios de comunicación, su principal
obstáculo. Se apoya en el antipetismo –sea lo que sea que aún exista–
y promueve todas las formas de guerra cultural contra Lula y el PT,
incluidos los robots y las fake news, y sobre el modelo neoliberal,
con las fuerzas que aún sostienen ese modelo.

Para hacer frente a este bloque de fuerzas, sólo una dirección muy
fuerte como la de Lula, que organiza un bloque antibolsonarista, puede
reunir fuerzas de izquierda, centro y centroderecha.

Su programa propone la restauración de la democracia y la
implementación de una agenda anti-neoliberal, considerando que
promovería la democratización de la sociedad brasileña. Rescataría el
papel activo del Estado, como inductor del crecimiento económico,
ejecutor de políticas sociales y promotor de la redemocratización de
la sociedad.

Lula es el candidato de la democracia, el candidato que se suma a
todas las fuerzas que, en oposición al bolsonarismo, actúan para
derrotar a las fuerzas antidemocráticas. Bajo el liderazgo de Lula, se
unieron al bloque democrático, cuyo objetivo es restaurar un estado
democrático bajo el estado de derecho.

Las elecciones de octubre, tanto presidenciales como legislativas,
serán decisivas. Reforzarán el régimen de ruptura con la democracia o
promoverán las fuerzas democráticas como hegemónicas.

Por lo tanto, el futuro de Brasil se decide este año, que es un año de
transición para el país. Ya sea para la consolidación del actual
régimen autoritario o para la restauración de la democracia en el
país.
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Vergara. Pederastia clerical.jpg
Gonzalo Vilas Spain - fest.jpg
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Miquel Angel Soria

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Feb 9, 2022, 1:31:33 AM2/9/22
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Ahir feia dinou anys que ens deixava l'autor d'aquell conte tant curt
i tant actual:
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."
Com recordem Augusto Monterroso...

Aquest dilluns, a Lleida, en l'homenatge a la creació de l'Assemblea
de les Terres de Lleida -ara fa 50 anys- i retrobant-nos alguns dels
protagonistes -moments emotius!- recordàvem la necessitat actual d'una
Assemblea de Catalunya i potser, fins i tot, dels mateixos quatre
punts que li van donar vida (Llibertat, Amnistia, Estatut d'Autonomia
i Coordinació de totes les forces antifranquistes d'Espanya).
Visca l'Assemblea de les Terres de Lleida!


La reforma posible
Javier Gallego

El PP ovacionó y Vox se levantó vitoreando cuando creyeron que la
reforma laboral del Gobierno había sido derogada, o sea, cuando
pensaron que su pucherazo había funcionado y que los trabajadores iban
a seguir explotados y precarizados. Los que dicen defender a la España
que madruga, no defienden ni al empresariado, que apoya esta reforma,
solo a sí mismos. Madrugan para comprar votaciones democráticas, pero
les sale mal, y acaban deslegitimando al Congreso —con el peligro que
eso implica— para esconder su torpeza. La semana anterior, alentaron
con bulos el asalto al ayuntamiento de Lorca, ahora desacreditan con
más mentiras al propio Parlamento. Lo siguiente es Trump y el
Capitolio.

Pero hablemos de la reforma laboral que es, precisamente, de lo que no
quiere la (ultra)derecha que se hable. Reconozco que estoy dividido en
este tema. No es la derogación que prometió la coalición, no es la
reforma de los trabajadores ni la más progresista de la democracia,
pero es una enmienda de muchos retrocesos de Rajoy y es histórica por
el consenso social logrado por el Gobierno con sindicatos
mayoritarios, empresarios y mayoría del Parlamento. Se podría haber
buscado la derogación solo con el apoyo de sindicatos y socios de
investidura, sí, pero el PNV se hubiera opuesto y Europa también. No
habría salido en el Congreso, tampoco en Bruselas, de quien dependen
los fondos de recuperación.

Y eso es fundamental para entender esta reforma. El pacto social con
todas las partes es una de las condiciones de la UE para mandarnos los
próximos 12.000 millones que son urgentes. A la (ultra)derecha
españolista no le importa tumbar a los españoles para intentar tumbar
al Gobierno. En el caso de vascos y catalanes pesa la estrategia
autonómica pero algunos de sus argumentos no son convincentes.
Esquerra, que gobierna con la derecha en Cataluña, dice que esta es la
reforma de Albert Rivera, pero no solo la han aceptado Ciudadanos, UPN
o PdCat, también Más País, Compromís o Teruel Existe. A los de Rufián
les puede también la competencia que Yolanda Díaz empieza a hacerles
entre sus votantes.

El argumento de Bildu de que es un avance insuficiente que impedirá
avances mayores, ha sido rebatido por los sindicatos firmantes: es
mejor avanzar algo que no avanzar nada y el diálogo social no se
cierra aquí. Comparto la crítica de los abertzales a una reforma que
no es la derogación prometida por la que nos manifestamos durante
años, pero finalmente, frente al esencialismo de la izquierda pura, me
tengo que quedar con el pragmatismo de la izquierda posibilista. No es
la derogación deseable pero es la reforma posible hoy. Lo que hace
falta es que se siga ampliando. Para eso hay que salir a la calle. Es
cosa nuestra y de los sindicatos.

De momento, esta reforma cumple con el otro requisito de Europa de
combatir la temporalidad. En el mes que lleva en vigor, se han
duplicado los contratos indefinidos porque la reforma ataca los
temporales: reduce su número, salen más caros, generan fijeza más
rápido y están más perseguidos los fraudes. Además, supondrá un
aumento generalizado de los salarios gracias a que los convenios
sectoriales volverán a pesar más que los convenios de empresa y no
tendrán caducidad. Esos son los logros. El fracaso es que sigue la
indemnización de 33 días por despido improcedente, si bien la
desaparición de muchos contratos temporales, hará que menos
trabajadores tengan despidos precarios.

Se ha querido vender la ruptura del bloque de investidura como un
tropiezo de Yolanda Díaz, pero esa ruptura es temporal como han dicho
los propios socios y la aprobación es un éxito de la vicepresidenta
porque se ha convertido en la conseguidora de acuerdos con todas las
bandas en la era la confrontación, rompiendo con el sambenito de la
izquierda solipsista que no sabe gobernar ni pactar. La que demuestra
que no sabe es la (ultra)derecha, que ha roto hasta con los
empresarios. Habría que reformar al PP y Vox para que acepten la
democracia que están intentando socavar, pero me temo que la derecha
española postfranquista es irreformable.

* * *
Biden/Ucrania: ¿la cola meneando al perro?
Carlos Fazio

Por motivos internos y externos, la administración Biden y el Estado
profundo que controla Estados Unidos necesitan fabricar otra guerra
caliente. De allí que desde hace un año la maquinaria mediática del
establishment y sus socios subordinados de la OTAN han venido
manipulando e intoxicando a sus audiencias con el señuelo de una
invasión rusa a Ucrania.

Alternada con la sinofobia bipartidista (Trump/Biden), la rabiosa
narrativa de saturación occidental con eje en la coyuntura en la
demonización de Rusia, forma parte de la propaganda geopolítica de
Washington y sus vasallos (Zbigniew Brzezinski dixit) de la vieja
Europa, en el marco de una guerra sicológica que ha sido definida por
Moscú como la diplomacia del megáfono.

No obstante, tras la puesta en escena de Ucrania –devenido en Estado
forajido controlado por autoridades neonazis al servicio de oligarcas
mafiosos tras el golpe de Estado made in USA de 2014, e inundado de
armamentos por 650 millones de dólares por el complejo
militar-industrial−, existen indicios de que desde hace meses los
servicios de inteligencia (CIA, FBI et al.) y elementos de las fuerzas
de operaciones especiales (Special Operation Force, adscritos al
Departamento de Defensa), junto con su brazo armado, la OTAN,
desarrollaron operaciones encubiertas múltiples y simultáneas en Asia
Central, con apoyo clandestino de terroristas extranjeros amigos
(mercenarios y paramilitares neonazis). Tales parecen ser los casos de
sendos golpes de Estado fallidos bajo el formato de revoluciones de
colores estilo Maidan en Bielorrusia, limítrofe con Rusia; Kazajistán,
extenso territorio situado entre Rusia y China, con apoyo de Gran
Bretaña e Israel, y en Kirguistán, ubicado entre China y Kazajistán.

Cabe recordar el discurso de Vladimir Putin ante la Asamblea Federal
rusa en abril de 2021, donde sin mencionar específicamente a Occidente
–y dirigido elípticamente a los halcones expansionistas de la esfera
atlantista−, dijo que la política del Kremlin es garantizar la paz y
la seguridad para el bienestar de nuestros ciudadanos y el desarrollo
estable de nuestro país; (sin embargo), si alguien no quiere...
dialogar, sino que elige un tono egoísta y arrogante, Rusia siempre
encontrará la manera de defender su posición. Subrayó: No queremos
quemar ningún puente. Pero si alguien percibe nuestras buenas
intenciones como indiferencia o debilidad y pretende quemar esos
puentes por completo o incluso volarlos, debe saber que la respuesta
de Rusia será asimétrica, rápida y dura. Sutil, ante el eventual uso
de Ucrania por EU como instrumento de contención de Rusia (la vieja
doctrina Kennan modernizada en los 80 con los muyahidines de Osama bin
Laden para empantanar a la Unión Soviética en Afganistán, remozada
ahora con los neonazis de la plaza Maidan), Putin advertía sobre el
poder disuasorio de sus Kalibrs, Kinzhals y otras armas hipersónicas
si las cosas se ponen difíciles.

Desde entonces, y ante la narrativa de la invasión repetida ad
nauseam, Putin ha propuesto a Biden firmar un tratado vincu­lante para
garantizar la paz mediante el es­tricto respeto de la Carta de la ONU,
y repitiendo las líneas rojas que Moscú no está dispuesta a que se
franqueen. En particular, el ingreso de Ucrania a la OTAN y el
emplazamiento de infraestructura militar en los 2 mil kilómetros de
frontera común. La razón: en los 80 San Petersburgo estaba a casi 2
mil kilómetros de la OTAN; si Ucrania entra a la OTAN, Moscú quedaría
a 450 kilómetros de los misiles estadunidenses, a sólo 5 minutos. El
acortamiento de la distancia entre misiles y objetivos implica que no
haya posibilidad de una respuesta similar del otro lado. De allí que
el vicecanciller Sergei Ryabkov, cebeza de la delegación rusa en las
conversaciones en torno a Ucrania en Ginebra, dijera que no confirmaba
ni descartaba la posibilidad de poner infraestructura militar en Cuba
y Venezuela si EU y la OTAN se ex­panden hacia el este de Europa. Por
razones de sobrevivencia, Moscú, que tiene una alianza
económico-militar con China, tra­ta de mantener el equilibrio
estratégico en la eurozona.

La competencia intercapitalista entre el team Estado profundo de
EU/OTAN y China como potencia global y la Federación Rusa como
potencia regional (unipolarismo vs. multipolarismo), incluye la
amenaza oc­cidental de más sanciones a Rusia y des­conectarla del
sistema Swift (red de mensajería que usan las instituciones bancarias
y financieras). Según los conocedores de la Ruta de la Seda, el
Departamento de Justicia de EU ya aprobó dos paquetes de sanciones
para frenar que funcione el gasoducto Nord Stream-2, pues sería el
camino a una mayor integración económica de la Unión Europea con Rusia
y esencial en el engranaje de una eventual alianza ruso-germana que
vuelve locos a los halcones de Washington.

Aparte de su sofisticado armamento y su capacidad tecnológica
cibernética, lo que genera ingresos en efectivo a la economía de Rusia
es la demanda mundial de petróleo y gas. Rusia es un actor estratégico
en los mercados mundiales de energía: representa casi 40 por ciento de
las importaciones de gas de Europa (más de 50 por ciento en el caso de
Alemania). De allí que el eje París/Berlín quiera desescalar la crisis
artificial ucrania. En 2015, industriales alemanes impulsaron el
acuerdo entre la empresa estatal rusa Gazprom y cinco compañías
europeas (Royal Dutch Shell, E.ON, OMV y Engie) para construir NS-2.
Cancelar el gasoducto sería un incumplimiento del contrato que
implicaría cientos de miles de millones de euros.

EU vive una crisis de identidad con ama­gos de guerra civil y Biden
necesita recupe­rar su alicaída popularidad. Por lo que po­dríamos
estar ante una clásica operación de menear la cola del perro ( wag the
dog), es decir, una acción militar superflua para distraer a la
opinión pública estadunidense ante una impresión masiva de dinero que
enmascare el colapso económico que se avecina.
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Miquel Angel Soria

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Feb 10, 2022, 1:30:38 AM2/10/22
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Tal dia com avui, de l'any 1898, neixia Bertolt Brecht. Encara en aquests moments és una referència el seu pensament, i el seu teatre o la seva poesia.

Doctrina i opinió de Galileu

Quan el Totpoderós llançà els seu gran "faci's",
al sol li digué, per ordre seva,
portés una làmpada al voltant de la terra
com una petita serventa en òrbita regular.
Doncs era el seu desig que tota criatura
girés al voltant de qui fos millor que ella.
I començaren a girar els lleugers al voltant dels pesats,
els de darrera del torn als del davant, així en la terra com al cel,
i al voltant del papa giren els cardenals.
Al voltant dels cardenals giren els bisbes.
Al voltant dels bisbes giren els secretaris.
Al voltant dels secretaris giren els regidors.
Al voltant dels regidors giren els artesans.
Al voltant dels artesans giren els servidors.
Al voltant dels servidors giren el gossos, les gallines i els captaires.




Tuiteros, ¡ojo con los bulos y el honor!
Elisa Beni

“Todos aman la vida, pero el hombre valiente y honrado aprecia más el honor”
Shakespeare

“Al no sustentarse lo comunicado en una información veraz, la protección del derecho a la libre comunicación se ve reducida y confrontada de forma inmediata con el derecho al honor de la persona a quien se refiere el contenido de la comunicación”. Al fin el Tribunal Constitucional español ha afrontado el problema de las agresiones al honor llevadas a cabo en Twitter y otras redes sociales, sobre todo cuando están relacionadas con exabruptos referidos por conductas que ni siquiera se han producido.

Ya saben a qué me refiero. “El gusano hijo de puta de tal, que ha dicho que tal o que ha hecho tal cosa que es inasumible, al fuego con él” cuando resulta que ni se dijo ni se hizo tal cosa en realidad. Muchos, demasiados, lo hemos sufrido, así que no queda más que aplaudir que el TC haya puesto una pica en Flandes y haya dejado claro que en la fricción entre la libertad de comunicación -entendida como de expresión y de información- y el derecho al honor hay una barrera neta que consiste en que los hechos sobre los que se vierten opiniones insultantes o vejatorias no sean ciertos. La sentencia va aún más allá y extrema la objeción cuando los que traspasen la línea sean periodistas profesionales.

Como siempre he dicho, una democracia no necesita mesías de ningún signo que señalen a los periodistas o que determinen a ideología alzada quién dice o no la verdad, quién está criticando y haciendo uso de la libertad de expresión y quién está pasándose todos los límites. En una democracia esas barreras las establecen las leyes -el Código Penal pero también la protección civil del honor- y las aplican los jueces. En este caso es el Constitucional el que interpreta el alcance de nuestra Carta Magna en aplicación de conductas que cada vez son más comunes en las redes sociales. Ya no hay campo abierto ni terreno inexplorado, ahora ya tienen los jueces y los usuarios la guía de la interpretación que todos los magistrados del TC, reunidos en Pleno, han hecho de esos guardarraíles de la democracia.

Propongo que todo tuitero, y sobre todo los comunicadores profesionales, políticos y cuentas de gran número de seguidores se graben a fuego, junto al botón de enviar, la frase con la que he iniciado esta columna: “Al no sustentarse lo comunicado en información veraz, la protección del derecho a la libre comunicación se ve reducida y confrontada de forma inmediata con la preservación del derecho al honor de la persona a que se refiere”. Si insultan, agravian, vejan, intentan perjudicar o menoscabar en la consideración pública a una persona y para ello se basan en hechos de partida falsos… les va a tocar pagar. No estamos hablando de cuestiones penales, sino de la protección del honor civil que repercute en los bolsillos y que tiene y debe tener un importante efecto disuasorio. Así que si van a denostar a alguien, más vale comprobar si los hechos que le merecen el exabrupto son ciertos o si en su cuenta corriente andan nutridos. Y no olviden que la protección del honor tiene dos años para ser ejercida, o sea, que aún se puede volver sobre cosas que pasaron a la luz de esta nueva doctrina.

La advertencia constitucional es aún mayor para los periodistas y comunicadores profesionales -que era el caso de las dos partes del amparo que llegó al TC- ya que “por lo que se refiere a la emisión de juicios de valor, al comunicador se le exige también la obligación de respetar la buena fe” porque, además, la exceptio veritatis o exigencia de veracidad se proyecta a la base fáctica que sustenta tanto la transmisión de hechos como la formalización de juicios de valor, porque quien actúa como emisor es un periodista, esto es, un profesional de la comunicación”. Así que si las manifestaciones expresadas lo son “con conocimiento de que lo transmitido era falso o con manifiesto desprecio hacia la falsedad de la noticia, sustituyendo una verdad objetiva -empíricamente constatable- por una verdad subjetiva” no tienen protección constitucional y el que las ha proferido acabará pagándolo. Miren también que la verdad objetiva no la van a determinar ni unos ni otros. La verdad objetiva es “empíricamente constatable”, pretendan lo que pretendan algunos, y tanto los jueces como los periodistas sabemos perfectamente como se hace esto.

Los bulos contra personas acaban de tocar fondo en nuestro país. Opinar en base a falsedades sobre una persona descalificándola tiene los días contados. No me cabe duda de que con esta sentencia en la mano van a ser muchos los agraviados que van a volver a confiar en la capacidad de la Justicia para poner coto a estos desmanes. A la inversa, esta sentencia protege a todos aquellos periodistas que realizan críticas severas basadas en hechos comprobados. Ya no se podrá pretender que una publicación periodística ha dañado tu honor si esta es veraz, porque la exceptio veritatis la cubrirá ante las demandas civiles también.

La sentencia sobre el recurso de amparo de especial relevancia constitucional 3640-2019 da la razón a Máximo Pradera en relación con los tuits y manifestaciones de Antonio Naranjo, al que deniega el amparo, y hay que agradecer tanto a los letrados su hacer jurídico como al Tribunal Constitucional a que, de una vez por todas, se haya remangado para entrar de pleno en los problemas de honor derivados del uso de las redes sociales. Ya no estamos en barbecho y sé que va a costar unas cuantas indemnizaciones pero, al final, se escarmentará en cabeza ajena o propia y la cloaca de derechos en la que se estaba convirtiendo Twitter bajará algo más limpia.

Es la Justicia y el dictamen constitucional -de obligada aplicación para los jueces- el que aclarará el panorama y no las auto normas y auto dictámenes de una empresa privada sobre ella misma y sus propios intereses. Estoy convencida de que muchas cosas en las que “la regulación” del propio Twitter no ve pecado, no van a pasar el filtro constitucional marcado por el TC y, la verdad, eso es lo que importa.

                                                * * *

Trabajadores pobres
Javier Gallego

A la patronal le parece mal que los trabajadores pobres se conviertan en mileuristas. Están en contra de que la ministra de Trabajo suba el salario mínimo de 965 a 1000 euros. En 2022. El término surgió en 2005 pero 17 años después, a la CEOE aún no le parece momento de que los que menos cobran sean ni siquiera mileuristas. Dicen que no pueden asumirlo porque ya asumieron otra subida en 2019, porque los sueldos ya son casi los de antes de la pandemia pero no los beneficios y porque ya. Ya basta, ministra, ya está bien de querer derechos para los trabajadores, que bastante hemos cedido con la reforma (aunque han cedido bien poco).

De ahí viene la negativa empresarial. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, necesita calmar las aguas internas después de haber concedido la reforma al Gobierno socialcomunista. ¡Y ahora quieren que subamos el salario de los pobres (porque eso es el SMI)! ¿Pero esto qué va ser? ¿Una democracia? Lo que la patronal no dice es que la vida se ha encarecido por la pandemia como no había sucedido en 30 años, que la inflación está en el 6,7%, que la alimentación ha subido un 5%, que la luz se ha disparado un 40% y los carburantes un 25%, mientras que esta subida es sólo del 3,5%. Esta subida mínima ni siquiera compensa la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en esta nueva crisis.

A los empresarios les parece demasiado cuando ni siquiera es suficiente. Tampoco cuenta la CEOE que la Carta Social Europea apunta a que el SMI sea el 60% del salario medio, unos 1.150 euros por 14 pagas, que es el compromiso que firmó el Gobierno con los sindicatos para final de legislatura. Estaríamos aún a 150 euros al mes por debajo de lo que recomienda Europa, pero dice la patronal que paremos el carro, que ya hay ocho comunidades que cumplen la sugerencia de Bruselas. A las 9 restantes que les den. Haber nacido bien. Haber nacido en el norte de Europa, que es que no sabéis ni elegir bien dónde nacer, proletariado.

El mantra neoliberal de que la subida del salario mínimo hunde la economía ha sido desmentido por las subidas de estos últimos años y por el último Premio Nobel de Economía, David Card, galardonado justamente por demostrar que una subida en torno al 3% (como quiere el Gobierno) no sólo no destruye empleo sino que lo crea y no sólo en época de crecimiento, también de recesión. La sorprendente conclusión a la que llegó la investigación es que los empresarios siempre pueden recortar por otro lado. ¡BOOM! Quién lo hubiera pensado. Qué locura, reducir beneficios para repartir mejor la riqueza. ¿¡Qué somos, comunistas!?

En el sentido contrario, el Banco de España publicó hace un año un análisis que probaba la destrucción de empleo debido a la anterior subida. La Patronal lo enarboló como una bandera al grito de CEOEOEOEOE. Contaban los empleos que presuntamente no se crearon, no los trabajadores que subieron de categoría gracias a la medida. El tiempo ha venido a quitarle la razón: 2021 ha sido el año con el mayor recorte del paro de la historia.

Aún así en España sigue habiendo trabajadores pobres. Personas que tienen un empleo pero no un sueldo suficiente para vivir dignamente, para comida y techo, no te digo ya para formar o mantener una familia. Somos el 2º país con más trabajadores, y sobre todo, trabajadoras, en esta situación de esclavitud moderna. Por eso, es urgente, justa y necesaria esta medida que no necesita la bendición de los empresarios. Ahora hace falta que el PSOE no ponga palos en las ruedas por respeto a sus dos siglas intermedias. Repita conmigo: reducir beneficios para repartir la riqueza. Qué locura.
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Miquel Angel Soria

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Feb 11, 2022, 1:30:51 AM2/11/22
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Francisco Morales Bermúdez, ex-president del Perú, ha estat condemnat
a cadena perpètua, per la justícia italiana, per la mort (1980) de
dos activistes italians a l'Operació Còndor. Opera Mundi ha estat
l'únic mitjà brasiler que ha seguit el procès. Els dos activistes (de
Montoneros) apareixen a la llista de desapareguts per la dictadura
argentina.
En alguns llocs encara funciona la justícia universal.
Amb els acudits afegeixo una foto dels participants a l'homenatge al
50 Aniversari de la creació de l'Assemblea de les Terres de Lleida.


Las ayudas del Gobierno, el milagro español
Carlos Elordi

La subida del salario mínimo de esta misma semana es la última de una
larga serie de medidas que el Gobierno, con el consenso de las partes
sociales o sin él, ha venido aprobando desde hace dos años y que han
evitado la catástrofe económica que podía haber provocado la pandemia.
No existe precedente en democracia de un esfuerzo de gasto tan amplio
y consistente como el que ha venido decidiendo, paso a paso, pero sin
pausa, el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, la izquierda de
nuestros días.

La última subida del SMI es corta, pero muy simbólica. No solo porque
ha alcanzado los 1.000 euros, sino sobre todo porque indica que el
Gobierno sigue en su empeño de que su política esté marcada por una
impronta de mejoras sociales, en línea con sus promesas. Se desconoce
cuál será el siguiente paso, pero es muy probable que lo haya.

No es fácil discernir la clave de este proceso, dónde está el motor
que ha empujado las medidas. Pero seguramente habrá que ir a lo obvio
para descubrirlo. Y ahí la voluntad de Pedro Sánchez de propiciar ese
empuje aparece como inevitablemente protagonista. Como ideador o como
autor político de las iniciativas, la diferencia no es grande en la
práctica, sin una voluntad decidida por parte del presidente del
Gobierno, estas no habrían salido adelante.

El que Sánchez haya aceptado, en todo o en parte, las propuestas de
gasto que Unidas Podemos y, en particular, la ministra Yolanda Díaz,
le haya venido haciendo, contribuye a reforzar esa idea. Al tiempo que
habla muy a las claras del papel muy positivo que UP ha desempeñado en
la conducción de los asuntos públicos, cuando menos, en el contexto
socioeconómico.

En poco más de tres años, el salario mínimo ha pasado de 735 a 1.000
euros. Directamente unos dos millones de trabajadores se han
beneficiado de ello. Pero seguramente otros tantos, si no son más, se
habrán visto afectados positivamente en aumentos de sus salarios, bien
porque han presionado directamente animados por la subida del SMI o
indirectamente por el efecto emulación que la misma ha tenido. Es un
efecto que los economistas han estudiado desde hace ya tiempo. Sabido
es que el SMI es la única herramienta de la que un ejecutivo dispone
para intervenir en este capítulo. El Gobierno de coalición ha decidido
utilizarla a fondo, pese a las dudas que eso generaba en su propio
seno al principio y las admoniciones agoreras sobre sus consecuencias
que una y otra vez han lanzado al respecto empresarios y portavoces de
la derecha. Y, que se sepa, las reiteradas subidas no han tenido
impacto apreciable alguno en la evolución del empleo.

Otra de las medidas estelares de la acción social del Gobierno han
sido los ERTE, las disposiciones mediante las cuales el Estado se
hacía cargo del 70% de los salarios de los trabajadores cuyas empresas
estaban amenazadas por el cierre como consecuencia del impacto de la
pandemia en la actividad económica. Se sabe que en algún momento de
estos dos últimos años hasta casi 3,5 millones de trabajadores estaban
sometidos a ERTE. A ellos cabe sumar el millón de trabajadores
autónomos que se han beneficiado de subvenciones estatales por cese o
grave reducción de su actividad, otro nuevo mecanismo que este
Gobierno inventó para hacer frente a la crisis social. Lo que no se
sabe, entre otras cosas porque todavía es pronto para hacer un cómputo
final, es cuántos puestos de trabajo y cuántas empresas se han salvado
gracias a esas políticas.

Con toda la polémica social y las muchas movilizaciones que el asunto
había generado en los últimos años, no se ha valorado suficientemente
otra iniciativa gubernamental de calado como ha sido la subida, hace
pocos meses, de las pensiones a tenor del aumento del IPC. Si se
hubieran dejado las cosas tal como estaban al final del mandato de
Mariano Rajoy y su salvaje ley de pensiones, estas habrían crecido
únicamente un 0,25 al comienzo de 2022. Ahora subirán lo que los
precios todos los años.

Las muchas ayudas a las pymes, las medidas para la suspensión de
desahucios, las moratorias para el pago de alquileres e hipotecas, al
bono social eléctrico, el salario mínimo vital deben figurar asimismo
en la lista de iniciativas que este Gobierno ha adoptado para hacer
que la crisis fuera menos dramática entre los que peor están. Todas y
cada una de ellas tienen sus pegas. Y no es la menor la lentitud con
que la administración tramita esos expedientes.

Reconocer ese giro de la política social es imprescindible para
entender lo que está pasando en España. Y lo que puede pasar más
adelante, cuando haya elecciones. Está claro que Pedro Sánchez y su
Gobierno han sabido responder con una prontitud sin precedentes a la
catástrofe que el COVID ha provocado. Y eso debería figurar en su
haber. Para hacerlo adecuadamente han tenido que hacer frente a
poderosas resistencias. Y, además, convencer a Europa de que ese
camino era justo y necesario, por muchos peligros que comportara. En
Bruselas han debido entenderlo, porque no paran de elogiar al Gobierno
español, aunque Pablo Casado se niegue a aceptarlo.

Está claro que todo ese esfuerzo de gasto –solo los ERTE y las ayudas
a los autónomos suponen 5.500 millones al mes– no han hecho sino
aumentar el ya muy alto monto de la deuda pública española. Hasta el
momento eso no es un problema porque el Gobierno consigue financiarla
a costes relativamente asequibles en los mercados. La pregunta es si
eso seguirá ocurriendo si, como empieza a temerse cada vez con más
intensidad, el BCE decide subir los tipos de interés para hacer frente
a una inflación que no cede. Todo indica que la Reserva Federal
norteamericana podría proceder a esa subida incluso el mes que viene.

La situación puede empeorar, en efecto. Habrá que ver cuándo y cuánto.
Y eso no está ni mucho menos claro. Porque el BCE hará todo lo que
pueda para que sea lo más tarde y lo menos intenso posible. Porque el
riesgo de encarecimiento de la financiación de su deuda no es
exclusivo de España. Es tanto más grave en Francia. Y mucho más grave
en Italia.

No es pues momento para asustarse, sino para tomar medidas adecuadas
para esa eventualidad. Y para que el PIB siga creciendo. Como parece
que lo va a hacer con fuerza este año.

* * *
La literatura del siglo XIX y las disputas de poder
Personajes
Por Noé Jitrik

¿Se leerán en la actualidad las atractivas novelas del siglo XIX, esos
prodigios de narración y de fantasía que parecían imprescindibles
décadas atrás? Parece poco probable, Víctor Hugo, Dickens, Manzoni,
Dumas, Melville, Balzac, Verne, Dostoievski parecen alejarse
melancólicamente de esa candente curiosidad que, niños y adolescentes,
nos hacía encerrarnos durante horas y días para devorar esos
seductores mamotretos.

Para aquellos que las sienten como necesarias, o al menos
inolvidables, la literatura en otras palabras, permanecen y hasta
regresan, si no es fácil recordar las intrincadas tramas, es muy
difícil que hayan desaparecido de una memoria colectiva, casi mundial,
los nombres de ciertos personajes, Jean Valjean, Edmundo Dantés, El
Capitán Ahab, Raskolnikov, Nemo, Margarita Gautier, Facundo, Fausto,
Madame Bovary, Martín Fierro, ese ejército de seres inexistentes que
pueblan la memoria de generaciones, la mía sin duda.

Pero, creo que una aclaración, y el excurso, es oportuna, porque no se
sabe muy bien qué es un personaje en esa fabricación que es una
novela; se podría decir que ésos que mencioné se distinguen, son
personalidades y realizan acciones, representan a las personas,
pareciera que si no se cuenta lo que hacen no se está contando nada,
pero lo que entendemos por tal cosa no es un elemento más y obvio en
las novelas: desde que se empezó a tratar de comprender la narración
más allá de la representación se puede afirmar que es otra cosa, nada
menos que el elemento concentrador por excelencia, el hilo unificador
del impulso narrativo; tramas y situaciones importan pero unas y otras
se encadenan en torno a él, el personaje es el “yo”, remite a la
perduración, si desaparece desaparece el relato y la ilusión de una
perduración de la vida misma; si bien narrar va más allá a lo que voy
apuntando se queda en su forma y en lo que encarna, que es ahora lo
que interesa.

Y, cerrando el excurso y volviendo a lo particular, pueden las novelas
que contienen a los que mencioné estar perdidas en la sombra pero, sin
embargo, lo mejor que les pasa es que siguen siendo objeto de lecturas
mayores, no solamente infantiles, que hacen ver mucho más que lo que
se ha perdido, en gran medida por lo que son sus personajes o por lo
que los constituye, eso es lo inquietante. Sabemos que los personajes
aparecen en las escrituras desde los tiempos más remotos, Dios mismo
es personaje de una novela fundamental, son héroes, son seres comunes,
lo que importa es su función y la carga de sentido que tienen puede
ser tanta que se convierten en arquetipos que saltan de la literatura
a la vida social, basta con mencionar como mero ejemplo al desajustado
Quijote, al turbulento Hamlet, al avaro Harpagón, al hipócrita
Tartufo, al seductor don Juan, a la insatisfecha Bovary y a tantos más
para comprender esta afirmación. Eso está pero, yendo un poco más
lejos, que hayan sido escritos en determinados momentos históricos
sugiere que esas caracterizaciones resultan de sagaces miradas sobre
la sociedad, lo cual repone la cuestión nunca del todo respondida
acerca de cómo, porque de alguna manera lo hace, lo que recorre a una
sociedad altera el imaginario de los escritores que vuelcan en los
personajes transformándolo, en el fondo todo personaje es como el
mítico Gólem, un ser de barro que sólo se mueve por la palabra.

Pero en la manera de amasar ese barro está la sociedad: sólo por
recuperar los mencionados se podría pensar que la que transmitía sus
pulsiones era o se creía de una solidez que podía parecer eterna, la
feudal o posfeudal, pero apunta en ella un comienzo de transformación,
lo feudal se está corrompiendo, lo burgués se está expresando y aspira
al poder.

Y eso, por supuesto, incide en el imaginario de los grandes
novelistas, la narrativa se va haciendo cargo, el individuo impone su
soberanía, el personaje de las novelas ya no es arquetípico sino lo
más parecido posible a ese individuo, sus pasiones y sus cualidades y
las dificultades que tiene para llegar a ser, lo que le cuesta, el
precio que paga, sus tentativas, sus derrotas y sus triunfos.

Puede decirse, si consideramos no sólo lo que esa nueva sociedad
quiere sino también el pensamiento que adopta, que en la literatura
del siglo XIX poner el acento en el personaje, héroe triunfante de
enrevesados conflictos, es una emergencia del romanticismo para el
cual el individuo es lo central, idealizado por un lado, base del
sistema por otro. Pero lo que me parece indiscutible es que la
representación de personajes en esa extraordinaria narrativa, incluido
el teatro, y el “yo” en la lírica, y en la pintura el retrato –que ya
había expresado una relación semejante en el Renacimiento, que
homenajeaba a los próceres de la nueva riqueza comercial-, puede verse
como una respuesta a fuerzas sociales y a su creciente poder. Modo de
ver que algo le debe a la sociología.

En lo que atañe a la gran narrativa del siglo XIX, si se la ve en una
panorámica, no es difícil advertir que en parte su conjunto se
inscribe entre dos mundos que se enfrentan. Uno es enemistoso,
persecutorio y cruel, lleno de miserables que se aprovechan de otros
seres o en el que navegan como en tierra propia repugnantes
perdularios que explotan a huérfanos sin piedad, o rencorosos
perseguidores de débiles y menesterosos, atropellados por una justicia
que, no es difícil verlo, está al servicio de poderosos, pocas veces
rescatando, siempre castigando, más que en la actualidad, es cierto,
pero ahí vamos: ¿no es un lugar común que poca gente en nuestro país
cree que la justicia es equidistante y sabia, fiel ejecutora de las
leyes y los códigos? ¿No son más, muchos, los convencidos de que
jueces limpios y probos son perseguidos y castigados por los peores
que, temible casualidad, son los que tienen más poder?

Enfrentándolo, está ese otro mundo, fuertemente deseable en ese acervo
narrativo, que, si se mira bien, no sería otro que la imagen de una
burguesía protectora y prometedora, en la que priman valores, buenas
costumbres y modales, generosa y hasta tierna, que quiere creer que es
la dispensadora de las “grandes esperanzas” (que tendrían los
perseguidos, los hambrientos, los desposeídos), como titulaba Dickens
una de sus novelas.

Pero, como consideración al margen, aunque este mundo no es
estrictamente hablando el paraíso en la tierra es presentado casi
invariablemente como tierra socialmente prometida, sin origen, a
sabiendas de que no a todos podía estarles destinada la posibilidad de
pertenecer a él: “pobres habrá siempre”, es el título de una novela de
Luis Horacio Velázquez, lo que quiere decir que ricos también, unos
usufructúan y otros trabajan para que aquellos puedan usufructuar sin
culpas, ésa es la amarga verdad. Como Víctor Hugo o Dickens, Engels
piensa que eso no es justo, su padre cree que lo es sin discusión.
Dicho sea de paso, es en ese ámbito, en el seno mismo de la familia,
que se empieza a expresar esa contradicción, por un lado son burgueses
que pueden ser generosos y caritativos pero nunca renuncian a lo que
consideran suyo y bien ganado; de ellos, inesperadamente, brotan los
disidentes que enjuician a la burguesía y, por fin, muchos,
muchísimos, el ejército de los que no lo son, la aceptan sin pensarlo,
en el mejor de los casos entrar en ese oprimente mundo es lo más que
tratan de obtener, correlativamente al abandono de la idea de
combatirlo o a la lucha por valores deseables pero que parecen
propiedad privada, como tantas cosas, de los burgueses o, mejor dicho
y precisando los términos, de las burguesías.

Esos personajes son presentados como víctimas del peor lado del
sistema: escarnecidos, oprimidos, explotados, perseguidos. En un
comienzo pareciera que siempre será así, podrían ser los “condenados”
de los que hablaba Fanon, pero es como si se depositara sobre ellos el
dedo de Dios y decidiera que otro destino los estuviera aguardando. Y,
de una manera extraordinaria, pasan a integrar un orden que
previamente parecía ser inalcanzable: Jean Valjean llega a ser un
fuerte empresario, Edmund Dantes recibe un tesoro que lo convierte en
Conde, Oliver Twist es protegido por excelentes burgueses, hay muchos
más, los narradores los rescatan pero no los asimilan al bando de la
perversidad que constituye la esencia del sistema que los había
marginado y perseguido. Resolución de alta moralidad, lo que llamaba
el sistema tiene su costado positivo, acaso, en esas felicísimas
novelas, la lucha de clases no tiene ninguna posibilidad, está
condenada al fracaso: Zola de alguna manera lo está si no diciendo
imaginando ¿Será lo que dijo Marx invocando a Balzac?
Antonio Postigo. Dando la vara.jpg
Vergara. El sexto sentido.jpg
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Rep. Viajar en libro.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 14, 2022, 1:31:44 AM2/14/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Algú dubtava de l'ascens de l'ultradreta?
Llegeixo una piulada de Rubén Sánchez -Secretari General de FACUA-
(acompanya un video): "La manada de Negre buscando chavales para
provocarlos y acusarlos después de ser violentos. Los "reporteros" son
Miguel Frontera (acusado de acosar a Pablo Iglesias e Irene Montero),
Vito Quiles y Bertrand Ndongo. Así funciona esta burbuja mediática de
la ultraderecha financiada por Marcos de Quinto. Ojalá explote
pronto."


España, abocada a su primer gobierno ultraderechista en Castilla y León
Rosa María Artal

La estrategia del adelanto electoral en Castilla y León ha sido un
fracaso para el PP, a pesar de que se declaran eufóricos. Aunque ha
ganado las elecciones, no ha sido con la mayoría absoluta que
pretendían y cambia a Ciudadanos por Vox, con mucha mayor fuerza
electoral, abocando a Mañueco a formar gobierno con un partido de
extrema derecha neta. Será difícil otra suma, ni con el aumento de los
escaños para Soria Ya u otros partidos de la España vaciada. Un gran
hito que ha llevado a la provincia menos poblada de España a medio
centenar de medios nacionales e internacionales. El PSOE registra un
importante descenso de 7 escaños que habrá de estudiar a conciencia.

Desde el primer momento se supo que adelantar la cita con las urnas
obedecía exclusivamente a intereses del Partido Popular. Del
candidato, Fernández Mañueco, en primer lugar. Afectado por tres casos
de corrupción, distraía de los procesos judiciales por venir. Confiado
en lograr mayoría holgada, se libraba de Ciudadanos con quienes
compartía gobierno. Esto es lo único que ha logrado y solo
parcialmente: Francisco Igea mantiene su escaño. Y daba un triunfo al
partido. Al PP nacional como se han empeñado en inscribir estas
elecciones. Porque Pablo Casado estaba tan interesado o más en obtener
un éxito inmediato que afianzara su liderazgo. Pobre y en entredicho,
con Ayuso pisándole los talones de largo y el ascenso de Vox. La
España despoblada y desatendida también venía pisando fuerte. Los
errores de partida y una campaña verdaderamente delirante de varios
altos mandos del PP y Pablo Casado en particular fueron agrietando
compostura y maquillaje hasta dejar una patética imagen de
desesperación.

El Partido Popular lleva 35 años gobernando Castilla y León, ninguna
mente lógica puede aceptar un discurso en el que se prometa un futuro
que no es ni el presente ni el pasado que ha resuelto los problemas.
En la cara de Casado se iba reflejando la consternación conforme las
encuestas pintaban un resultado peor del esperado. Desencajado soltó
tales disparates, agresivas increpaciones, calumnias, que le han ido
abrasando en cada intervención. Con Almeida de ariete, el PP se
embarcó hacia Bruselas para hacer el ridículo. No quedaba más que
apelar a ese españolismo rancio y envarado que usan para levantar a su
auditorio. Y así ha logrado mantener más o menos los votos de siempre.
Los de quienes encomiendan sus destinos por décadas a este peculiar
partido dentro de una democracia tan lleno de irregularidades. Ni más,
ni menos.

El PP no se podía permitir perder uno de sus grandes feudos. Por eso,
en unión de su ejército mediático, ha apretado en consignas. Se
trataba de verlo en lo que llaman “clave nacional”. Algo bien
relativo. La propia comunidad castellano leonesa es diversa. Y lo es
el Estado español. Incluye, por ejemplo, a Cataluña y Euskadi,
comunidades en donde no son precisamente populares, los “populares”.
En el parlamento catalán el PP está en el grupo mixto. Vayan olvidando
extrapolaciones de resultados interesadas.

El manido tópico de una “jornada sin incidentes” para esta cita
electoral, sí que ha sido en clave nacional. De esa España que se
tizna de sucio desde la derecha sin escrúpulos cuando quiere algo y no
se para ante nada. ABC lo dijo bien claro a toda portada: se trataba
de “sacar de La Moncloa a Sánchez”, a ése que tenía 15 años cuando el
PP entró a arreglar Castilla y León. El Mundo asegura el mismo día de
la votación que hoy se decide el futuro político de España. Y no es
así. Peor ha sido el zarpazo a Ciudadanos, con lo mucho que antes les
querían, a través de una entrevista inventada a Albert Rivera en la
que entrecomillan en su boca el comentario “de un amigo” del político
que acaba de ser despedido de un bufete por no dar un palo al agua,
alegan, en su trabajo. Y que ha corrido como bulo al viento
huracanado.

Antena3 ha vuelto a sufrir un error con el candidato de Unidas
Podemos: lo ha colocado como miembro del Partido Unión del Pueblo
Leonés. Y ha subido al pódium a Vox cuando solo obtuvo 1 diputado en
2019, degradando a segunda a Ciudadanos de nuevo. Visión de futuro es
eso de anticiparse al resultado electoral porque ahora sí es la
ultraderecha tercera fuerza política.

Vox tenía una carpa ante un colegio con urnas abiertas y el PP ha
hecho propaganda electoral, a pesar de la ley que lo impide. No suele
pasarle nada.: en las elecciones de 2019 hizo un envío masivo de SMS y
la Junta Electoral le eximió de toda responsabilidad.

Esta es una notable “clave nacional” revelada, afianzada en su
descripción en estas elecciones: la de la España de la trampa que cada
día nos confirma como una “democracia defectuosa”, porque hasta algo
tan serio como la elección de la representación popular en las Cámaras
tiene gruesas interferencias. Y no se respeta de esa forma la voluntad
de los ciudadanos. Tampoco son muy tranquilizadores esos “sacar” a
Pedro Sánchez de La Moncloa textuales y en actitudes. Y la manga ancha
para operar así con mentiras escandalosas, permisividad a juego, se
mantiene tal cual.

El fracaso del PP no le pasará una gran factura porque mantiene el
gobierno de Castilla y León y en España la ultraderecha ha sido
incrustada a conciencia y aceptada por ciertos sectores a través de
una promoción sostenida. Ya cuenta además con Isabel Díaz Ayuso en
Madrid, la líder admirada por la extrema derecha europea, que gobierna
gracias a Vox. Las opiniones vertidas en esta campaña suponen un
ascenso en esa espiral ultra que la caracteriza y que exhibe sin
complejos de palabra y obra.

Castilla y León ha aupado probablemente a la vicepresidencia de su
gobierno autonómico a un abogado de 31 años, Juan García-Gallardo, que
se ha caracterizado por exhibir sus proclamas racistas, homófobas y
machistas. Que quiere para las políticas de la maternidad los modelos
de Polonia y Hungría: leyes cosificadoras de la mujer para potenciar a
las fabricantes de niños españoles. Los continuos anuncios en portadas
y entrevistas han logrado "sembrar a Vox" como pedían. Y es solo el
principio. García-Gallardo mantiene fuertes vínculos con la
ultraderecha mediática.

Nada sale más caro a una sociedad que la falta de cultura democrática.
La mayoría de la sociedad castellano-leonesa parece haberse decantado
por un modelo agravado del que mantienen desde hace 35 años, con su
despoblación, macrogranjas contaminantes y estructuras caciquiles. El
atraso que expulsa a la juventud. Lo que ha hecho reaccionar a las
provincias más desatendidas, descuidadas, a buscar su propio futuro. A
Soria, sobre todo, que logra la proeza de 3 procuradores. Votados por
más del 40% de los electores, casi la suma de los que ha cosechado el
bipartidismo. La noticia estará ahí pero mucho más, en ese gobierno
que se presume con la ultraderecha como el gran borrón democrático.
Las ayudas mediáticas de las que ha dispuesto han de tenerse en cuenta
en cualquier análisis. No son ninguna anécdota.

España desconocida a la que hemos aprendido a ver mejor. Hermosa,
cargada de historia y abandonada hasta por los suyos que no ven
expectativas de futuro. La periodista Geraldine Schwarz escribió en su
libro 'Los amnésicos' unas ideas que conviene recordar a menudo: se
trata de "vencer a los violadores de memoria, los falsificadores de la
historia, a los fabricantes de falsas identidades y de falsos odios".
En Castilla y León les han otorgado un gran poder de decisión. Y eso
para cualquier demócrata es una pésima noticia.

* * *
La rapiña de las empresas españolas en América Latina
Marcos Roitman Rosenmann

¿Qué esconde la marca España? Existe un estrecho vínculo entre las
empresas trasnacionales españolas y los gobiernos de la monarquía.
Seamos serios, las relaciones entre el Reino de España y los países
latinoamericanos no se caracteriza por estrechar vínculos culturales,
menos aún por las reciprocidad comercial, empresarial o la
transparencia en las inversiones. Tras la retórica de la hispanidad se
encubren negocios fraudulentos, comisiones, lavado de dinero, cuentas
en paraísos fiscales y un sin número de ilícitos, cuya lista es
interminable. Cada viaje de los presidentes de gobierno y los reyes se
acompaña de un séquito de empresarios ávidos de pingües beneficios.
Así, apoyan reformas neoliberales en el continente. Posteriormente,
conceden medallas y agradecen a gobernantes corruptos, los servicios
prestados a la marca España: Zedillo, Uribe, Piñera, Macri, Calderón.
La lista es amplia.

Hoy las relaciones comerciales con Iván Duque, en Colombia; Alejandro
Giammattei, en Guatemala; Sebastián Piñera, en Chile; Jair Bolsonaro,
en Brasil; Guillermo Lasso, en Ecuador, y Mario Abdo, en Paraguay,
cuentan con el adjetivo de seguridad jurídica para los inversionistas
españoles. Para que no exista equivoco, la expropiación de YPF-Repsol
en Argentina, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner,
fue considerada un ataque a España. La prensa y el gobierno tacharon
la acción de populismo izquierdista, robo y una sinrazón política. Una
década más tarde, con el gobierno de Mauricio Macri, Felipe VI cambia
el discurso en su viaje a la Argentina: apoyamos todos los programas
de reforma que están en marcha. Los empresarios españoles se frotaron
las manos. Macri impulsó recortes salariales, despidos y exenciones
fiscales a los empresarios españoles. Así, pudieron repatriar sus
beneficios y empobrecer a los argentinos. Pero Felipe VI lo tenía
claro: España cuenta con empresas punteras, competitivas, modernas e
innovadoras, exponentes de la marca España, que representa calidad y
excelencia. Olvidó el expolio y etnocidio en Chile, contra el pueblo
Pehuenche, cometido por Endesa en la construcción de la presa Ralco.
Hecho constatado por el informe a Naciones Unidas redactado por
Rodolfo Stavenhagen. Felipe VI tampoco recordó cómo los empresarios
españoles compraron a precio de saldo bancos, compañías de aviación,
tierras, ríos, bosques, construcciones, puertos, etcétera, obteniendo
su padre grandes comisiones.

La marca España se caracteriza por realizar megaproyectos eólicos,
mineros, de explotación turística, donde prima la destrucción
medioambiental, la violación de los derechos humanos, la
criminalización de las protestas y los movimientos de resistencia.
Sirva como ejemplo la actuación de ACS en Guatemala, en Alta Verapaz.
Allí, han sido entubados 30 kilómetros del río Cahabón, equivalente a
80 por ciento del tramo que cubre las poblaciones de los pueblos mayas
que habitan el entorno. El 20 por ciento restante, señala Vladimir
Soto, abogado del Colectivo Madre Selva, corre entre dos muros de
cemento. Cincuenta mil son las personas afectadas por el proyecto.
Mientras tanto, en España se invisibiliza el desastre ecológico y
humano causado por el presidente de ACS, Florentino Perez, considerado
un empresario ejemplar. Nada escapa a la voracidad empresarial de la
marca España, destruyen todo cuanto supone un estorbo. Sin
ruborizarse, extorsionan, desplazan población, pagan a bandas
paramilitares, contaminan ríos, destruyen reservas naturales y violan
los derechos humanos. No importa el precio a pagar. Todo por el
beneficio.

No hay ministro de Industria, Economía, Turismo o Relaciones
Exteriores español que no acuda en defensa de sus empresarios cuando
emergen escándalos. El ex ministro de Industria, Energía y Turismo,
José Manuel Soria, en el gobierno de Mario Rajoy, sintetizó el
espíritu de la marca España: el gobierno de España defiende los
intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera. Si en
alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad hacia esos intereses,
el gobierno lo interpreta como gestos de hostilidad hacia España y
hacia el gobierno de España.

Bajo este principio actúan gobierno, medios de comunicación y
políticos. Son una piña. Niegan, mienten y se escandalizan cuando
provocan desastres medioambientales. Así entrelazan el discurso
político con los intereses de las plutocracias a ambos lados del
Atlántico. Repsol, Iberdrola, Telefónica, BBVA, Santander, Endesa,
Zara, Sacyr, ACS, Prosegur, Ferrovial y Meliá, entre otros, pero son
sólo la punta de iceberg, tras éstas, hay una pléyade de empresas que
viven de esquilmar los recursos en América Latina. (Véase el
Observatorio de Multinacionales Españolas en América latina. OMAL)

Por último, la guinda la pone el secretario de Estado para
Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo. El 1/1/ 2022, declaró:
América Latina no es precisamente un lugar ajeno al modelo de sociedad
en el que nos desenvolvemos las sociedades europeas, las sociedades
llamadas del primer mundo... En América Latina se abusa mucho del
concepto integracionista y se hace poco en realidad para llegar a
integraciones reales entre las economías y los sistemas políticos. Es
verdad que el mito de Bolívar es algo que está muy presente en las
conversaciones... pero es importante, algo más que declaraciones, por
eso nos parece importante trabajar con la OEA. En esta dirección,
podemos interpretar la elección de Andrés Allamand –un golpista,
defensor de la dictadura de Pinochet, coordinador de la campaña de
Pinochet para el referéndum de 1988, con las manos manchadas de
sangre– al frente de la Secretaría General Iberoamericana. Así
entiende España la dignidad de los pueblos latinoamericanos. Arriba
España. Una, grande y libre.
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Manel Fontdevila. Leyes y reformas.jpg
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Miquel Angel Soria

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Feb 15, 2022, 1:31:44 AM2/15/22
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Torno a Eduardo Galeano i Los hijos de los días. Tant ahir com avui dedical record a els nens robats, problema universal.
Febrero 
15

Otros niños robados

   -El marxismo es la máxima forma de la patología mental -había sentenciado el coronel Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra supremo en la España del generalísimo Francisco Franco.
   Él había estudiado, en las cárceles, a las madres republicanas, y había comprobado que tenían instintos criminales.
   Para defender la pureza de la raza ibérica, amenazada por la degeneración marxista, y la criminalidad materna, miles de niños recién nacidos o de muy corta edad, hijos de padres republicanos, fueron secuestrados y arrojados a los brazos de las familias devotas de la cruz y de la espada.
   ¿Quiénes fueron esos niños? ¿Quiénes son, tantos años después?
   No se sabe.
   La dictadura franquista inventó documentos falsos, que les borraron las huellas, y dictó orden de olvidar: robó los niños y robó la memoria.


La ultraderecha te quiere gobernar y Casado le sigue la corriente
Javier Gallego

Gana Vox, pierde Casado, éxito de la España Vaciada y fracaso de la izquierda. Las elecciones en Castilla y León son un nuevo peldaño que el PP le pone a Vox para que siga ascendiendo. La diferencia es que, esta vez, la ultraderecha flanqueará la puerta que le abren los populares hacia los despachos. Paso a paso, el fascismo se nos va metiendo dentro gracias a la derecha, sus medios y miles de votantes en los que sigue calando el bulo del socialcomunismo que rompe España. Castilla y León será la primera comunidad en la que un partido homófobo, xenófobo y machista entrará en un gobierno. La ultraderecha pasa a la acción de cara a las generales. Ya no quiere quedarse fuera. Prepara el camino para presentar a Abascal como el futuro (vice)presidente de España.

Por lo pronto, el próximo vicepresidente castellano leonés será, con toda probabilidad, Juan García-Gallardo, candidato ultra que dice que hay que “heterosexualizar” el fútbol porque está lleno de “maricones”, que las uniones igualitarias no son “matrimonio” y que el feminismo es “una ridiculez, sobre todo si no eres mujer”. Es de los que tuitean con el puro en la boca y el anisete en la mano. Se nos está quedando un país precioso. Todo un éxito de la estrategia de Casado, que forzó la convocatoria electoral para gobernar en solitario y ha acabado cambiando a Ciudadanos, que estaba muerto, por Vox, que le está matando. Ha sustituido un partido de extremo centro por uno de extrema derecha.

Los votantes que ha perdido Ciudadanos los ha ganado Vox, otra muestra de que no hay liberalismo en España. El PP ha ganado con 55.000 votos menos que en las anteriores elecciones, sus peores resultados en cinco décadas. Casado quería fortalecerse frente a Ayuso y Sánchez pero ha conseguido fortalecer la opción Ayuso-Abascal sin debilitar al presidente del Gobierno. Después de su festival del humor por granjas, muchos en su partido le ven como mejor candidato para el Club de la Comedia que para la presidencia. Fue a por lana y ha salido trasquilado. Llegará a las generales, pero no como lanzadera del PP sino como catapulta de Vox. La ultraderecha te quiere gobernar y él le sigue, le sigue la corriente.

Es la única buena noticia para la izquierda en estas elecciones. Casado es un candidato débil que necesitará de Abascal, lo que debería movilizar al votante progresista de una vez por todas. Los resultados de anoche para los partidos de la coalición han sido malos. El PSOE que ganó los anteriores comicios ha perdido por la mínima pero se ha dejado casi cinco puntos. Unidas Podemos mantiene su escaso 5% de 2019 pero pierde uno de sus dos escaños. Pactar con nacionalistas y separatistas penaliza en el resto de territorios. La irrupción de los partidos de la España Vaciada, en especial Soria Ya! que ha arrasado en su provincia, también les han restado votos.

El éxito de esta plataforma ciudadana que lleva décadas peleando es un toque de atención a los grandes partidos y una lección a aprender para quienes quieren parar a la ultraderecha. La izquierda tiene que ganar la calle y recuperar la ilusión. Unidas Podemos es una marca debilitada que va camino de convertirse en la nueva Izquierda Unida. Urge que la candidatura de Yolanda Díaz se materialice y reconecte con las preocupaciones ciudadanas. Urge encontrar un discurso que aúne la plurinacionalidad de la periferia con la España interior. Urge un proyecto de país amplio que convierta la pluralidad en unidad frente a la uniformidad. No es fácil pero se agotan las oportunidades para frenar un gobierno de la extrema derecha de la mano de la derecha extrema.

El Gobierno ha aprobado medidas que mejoran la vida de la gente pero chocan con el muro mediático que está propiciando el auge de la ultraderecha. La única manera de hacerle frente en este combate desigual es huir de las guerras culturales estériles y luchar las batallas materiales. Vox ha pasado de irrisorio a decisorio, de estar fuera a estar dentro, aunque en realidad apenas ha subido respecto a las generales. La derecha política y mediática de este país quiere que gobiernen. Todos los demás tienen la obligación de evitarlo encontrando el consenso en el disenso. Se está haciendo cada vez más tarde.

                                                   * * *

Homo Raphael  
Por Rodrigo Fresán

Todo lo que querías saber sobre Raphael y un poco más.
Desde Barcelona

UNO Rodríguez mira foto del mural que el pintor Belin le ha dedicado  a Raphael, en el flanco de un edificio de la Linares, donde "El Niño" nació hace 79 años y desde hace más de seis décadas --como en toda España y en buena parte del mundo-- resuena quien sigue siendo aquel, digan lo que digan los demás. A Rodríguez el mural le gusta aunque no esté del todo seguro de que su concepto, el rostro de Raphael deconstruido como en piezas sueltas de un puzzle, sea el correcto. Porque si algo fue es y será Raphael, hasta el último aliento, es alguien imposible de hacer pedazos y con la entereza de quien, por estos días entrevistado una y otra vez, preguntado por su lugar en el universo, responde con la más humilde de las soberbias o con la más soberbia de las humildades: "No soy el primero: soy Raphael".

DOS Y el motivo para tanta pregunta obvia y para tanta respuesta brillante es la emisión de Raphaelismo: "documental definitivo" en cuatro partes que da cuenta y canta acerca de su vida y obra. Y Rodríguez estaba dudando entre verlo a Raphael o ver otro documental sobre ovnis producido por J. J. Abrams. Pero no dudó mucho. Raphael --con esa ph en su nombre clave en honor a la discográfica Phillips que fue su lanzadora hasta el infinito y más allá-- es, también, un objeto volador no identificado. Un apasionante misterio que permanece más allá del tiempo transcurrido y al que se le adjudican la más diversas razones a la hora de explicar lo inexplicable. Y lo más importante de todo: Rodríguez nunca vio un platillo volador pero sí vio muchas veces casi levitar a Raphael (en la televisión y hasta en directo) y hacer viajar astralmente a quienes lo oyen como parte de la banda sonora de sus vidas. Raphael --como el más atemporal de los dinosaurios-- siempre estuvo ahí al despertar. En singles perfectos como ese "Como yo te amo" o bizarros como "Balada triste de trompeta". En la crónica rosa de su noviazgo/matrimonio perfecto en coautoría con la aristocrática Natalia Figueroa uniendo a Las Dos Españas. En especiales navideños de RTVE. En reportes de sus hazañas internacionales y crisis artístico-existencial en Las Vegas y auto-exilio en Miami. En las noticias sobre su injerto de hígado que le extirpó una muerte segura a principios de milenio. En demenciales anuncios de la Lotería. En las constantes loas que le dedica gente como Serrat o Sabina o Miguel Ríos o Víctor Manuel o Bunbury con un respeto casi supersticioso y una gratitud por todas las mejoras laborales que consiguió en los años 60s para los de su gremio. En el rechazo de la Transición y de la Movida (aunque más almodovariano y arrebatado que nadie) considerándolo voz del franquismo mientras el cantaba "Qué sabe nadie". En --de vuelta de todo, dándole mil vueltas a todos-- ahora en lo más alto del cartel de festivales juveniles indie-cool a los que el opaco Julio Iglesias jamás llegará y en el reverencial cover-repertorio de estrellitas más nuevas y seguramente tanto más efímeras para ser reverenciado con mismos modales que se dedican a Bob Dylan y a Patti Smith (y encantado cuando se le comenta que los drogotas de after-hour ponen su música a la hora del chill-out aclarando que "Yo no me drogué nunca, pero no deja de ser halagador que le elijan a uno para flipar de madrugada. Sobre todo a uno como yo que acaba de cumplí 23 años de edad. Siempre cumplo 23. Ahí se detuvo mi reloj biológico. Ahora se abre ante mí un mundo con gente tan joven como yo, que ya es mucho decir").

Sí: Raphael no es historia pero sí es Historia e histórico y, enseguida, Rodríguez no puede dejar de mirarlo y de oírlo decir, nabokovianamente, que para él "el pasado no existe pero ha llegado el momento de mirar a los ojos al que fui". Y ahí están --en el primer episodio-- esos guiños pícaros y sonrisa encandiladora en sus inicios de rapaz casi dickensiano. Más Artful Dodger, aunque con aire angelical de Oliver Twist, descubriendo su vocación y destino colándose en una función de La vida es sueño. Buscándose la vida y encontrándose la fama a fuerza de voluntad y de certeza de que ha llegado para ya no irse. Raphael como el Primer Trabajador de sí mismo quien se sabe inimitable porque “El que me imita fracasa”. Raphael quien canta “Yo soy aquel” y “Yo sigo siendo aquel” y --falta menos para esto-- “Yo siempre seré aquel por los siglos de los siglos, amén, ámenme”.

Raphael --ayer y hoy y mañana-- siempre estuvo y está y estará, seguro de que hoy puede ser su gran noche, cualquier noche de estas, todas las noches.

TRES A Rodríguez --ya lo pensaba, pero lo piensa más y mejor luego de haberse sometido una vez más, en Raphaelismo, a las radiaciones del portador de uno de los contados discos de uranio "porque a la compañía le salía más barato eso que varios discos de platino"-- Raphael le parece un artista admirable que trasciende por mucho la figura del simple entertainer o performer del tipo melódico. Raphael es más rocker y más punk y más gótico y más emo y empoderado que cualquiera y su único “defecto” es no ser un gran compositor (pero para eso están los otros, entre ellos y por encima de todos ese otro titán que es Manuel Alejandro, quien le compone himnos a medida para que Raphael los recomponga al interpretarlos). Raphael es uno de esos cada vez menos frecuentes seres cuya especie nace y se extingue en sí mismo.

¿Mimo que declama? ¿Personaje escapado del musical Jekyll & Hyde para caer a solas en paisaje de Beckett y cantarle/cantarse, live, a un espejo un "No me mires así... ¡Que me molesta!" y acabar rompiéndolo de una patada y salir con chaqueta y micrófono al hombro?

No hay otro igual. No se consigue.

Raphael es el hombre que cayó a la tierra y que no se calla y que --a diferencia de David Bowie-- no tiene ninguna necesidad de reinventarse, porque se siente patentado para la eternidad tal cual es desde el minuto cero. Su condición de extraterrestre ya quedaba rubricada en la proeza de haber invadido y conquistado escenarios por todo el planeta en shows de más de tres horas/treinta y cinco canciones mucho antes que The Boss. Raphael aquí y allá y en todas partes y, en un tiempo, insomne vaciador de minibares para poder dormir: en el Olympia de París, en el Madison Square Garden, el Carnegie Hall y el Radio City de Nueva York, la Ópera de Sidney en Australia, el Bolshoi de Moscú, la Opera de San Petersburgo, el Palladium de Londres, el Shrine Auditorium de Los Ángeles, el Kennedy Center de Washington D.C. y, sí, la constante renovación del misterio de que alguien tan particular guste tanto a tantas culturas diferentes.

Pero antes de eso, habían tenido que pasar --para Rodríguez-- muchos años para que él pudiese adjudicarle a Raphael una genealogía no ancestral sino posterior a él. Tiempo después Rodríguez vería a Dennis Hopper y a Dean Stockwell en Blue Velvet o a Robert Blake en Lost Highway y pensaría "Estos son amigos de Raph". Sí, Raphael podrá haber nacido en Linares, Jaén; pero para Rodríguez fue concebido en Twin Peaks, Washington State.

CUATRO Hace años, Rodríguez leyó que, en una rueda de prensa, un joven periodista le preguntó a Raphael "¿Qué se siente ser viejo?". A lo que Rompe Raph, con raphaelismo, respondió: "Se siente lo mismo que sentirás tú. Sólo que yo lo hice y lo sentí antes. Y a ver si a ti te lo preguntará alguien de algún periódico de aquí a unos años...".

Palabras dignas de mural en la Gran Vía, piensa Rodríguez.
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Miquel Angel Soria

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Feb 16, 2022, 1:31:40 AM2/16/22
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Sempre que els usamericans han volgut amagar quelcom, han sortit amb
alguna guerra. Aquesta darrera sembla que no esl hi està sortint gaire
bé, potser perquè pensen en Napoleó i Hitler "volant cap a Moscou".
La nostra guerra és més d'anar per casa i ja s'ocupen d'ella els
humoristes. Millor riure ...


El horizonte tras el 13F
Javier Pérez Royo

Los resultados del pasado domingo en Castilla y León han despejado la
incógnita respecto de la representación política de la derecha
española para el ciclo electoral que se reanudará en Andalucía a
finales de este año y que tendrá su máxima expresión en 2023 con
elecciones municipales y autonómicas en mayo y generales en otoño.

Esto es lo decisivo del resultado electoral. La derecha española está
representada por dos partidos, no por tres, y sin el acuerdo entre
ambos partidos no es posible que puedan gobernar en casi ningún
municipio importante o en cualquier comunidad autónoma y, por
supuesto, en el Estado.

Que ese acuerdo se traduzca en Castilla y León en un gobierno de
coalición o en un gobierno del PP exclusivamente es secundario. Tanto
el PP como Vox pueden tener razones para el gobierno de coalición como
para el gobierno monocolor del PP. Y optarán por la que les brinde más
posibilidades de alcanzar el Gobierno de la Nación a finales de 2023.
Todas las decisiones que se tomen por las direcciones de PP y Vox
antes de la convocatoria de las elecciones generales van a estar
condicionadas por esta circunstancia.

Es posible que a las direcciones de ambos partidos les interese que la
decisión acerca de un gobierno de coalición no se tome en Castilla y
León, sino en Andalucía y que, en consecuencia, prolonguen durante
unos meses la ficción de que el PP no pacta el gobierno con la extrema
derecha, aunque ello no les impida pactar políticas en el terreno que
Vox considere imprescindibles, que es lo que viene ocurriendo en todas
las Comunidades Autónomas y municipios en los que los escaños de Vox
son determinantes.

Los resultados del pasado domingo han aclarado el escenario en el
terreno de la derecha, que va a poder dedicarse a preparar las
elecciones andaluzas de 2022 y todas las de 2023 sabiendo
perfectamente quiénes van a competir.

Es en el terreno de la izquierda donde los resultados del pasado
domingo no han aclarado nada, sino todo lo contrario. La casi
desaparición de Ciudadanos no ha reducido el porcentaje de voto a
favor de la derecha española. La casi desaparición de Unidas Podemos
sí ha reducido de manera significativa el porcentaje de voto a favor
de la izquierda. El PSOE parece aguantar, pero el desbarajuste en los
partidos situados a la izquierda del PSOE se está haciendo muy visible
y está pasando factura.

Queda muy poco tiempo para rectificar. Si en Andalucía vuelve a
producirse un resultado como el de Castilla y León, se puede alcanzar
un punto de no retorno. Con la reforma laboral aprobada y con un
compromiso inequívoco de los sindicatos con las candidaturas de las
izquierdas se puede competir con posibilidades. El PSOE va a competir
bien. Son los partidos que están a la izquierda del PSOE los que
tienen que ponerse de acuerdo para ocupar un espacio que
indudablemente existe.

En mi opinión es en esto en lo que habría que centrarse. Hay que
pactar un programa y candidaturas unitarias antes de que se produzca
la convocatoria de las elecciones. Después de convocadas las
elecciones, no hay tiempo para reflexionar y para poder hacerlo con
garantías.

* * *
La pausa
José Blanco

El 12 de octubre de 2015, el medio español El Jueves publicó que el
rey de los españoles, Felipe, habría dicho: “El Día de la Hispanidad
es la fiesta de todos los hispanohablantes. Y cuando digo todos, me
refiero a todos. Tanto a los españoles, como a los panchitos”. Habría
soltado también una parrafada de barbaridades sobre el hecho de la
Conquista. Según ese mismo medio, la nota circuló más de 5 mil veces y
recibió más de 400 comentarios. Resultó ser una broma fabricada por El
Jueves. El medio argentino Chequeado realizó en marzo de 2019 una
consulta formal al gobierno español sobre el asunto: no hubo
respuesta.

Ciertamente en más de una ocasión Felipe se ha referido a los
mexicanos como los panchitos. La altura, la sobriedad, la mesura que,
se dice, revisten a la corona, son emblemas relajadamente escorados
por esa dignidad para referirse a los mexicanos: no es extraño así que
un medio satírico haga bromas con ese referente. Tal definición
chistosa es un modo de infantilizarnos: somos unos mocosos
identificados, además, con las hipérboles que nos cuelgan por el
habla, la tortilla, el mariachi, el chile y el largo etcétera
consabido. Las burletas de José María Aznar dirigidas a AMLO, con
motivo de su propuesta de pedir perdón, por los estados mexicano y
español, por los horrores de la Conquista, son parte del cotilleo
español con los mexicanos. Aznar tuvo un nutrido público que rió y
aplaudió ruidosamente las mofas de ese ignaro ex presidente. Los
votantes del Partido Popular y los de Vox, suman 37 por ciento de los
electores, no son unos cuantos. Las culturas occidentales parecen
tener en común el hacer chascarrillos, a veces de dudosa comicidad,
sobre los modos de ser de los otros, los de otras culturas. Pero no se
espera de un jefe de Estado, en ninguna parte, que participe
públicamente de ese jueguito porque ipso facto adopta una índole
distinta y nada chistosa: el aludido entiende que así me ves, así me
tratas; esa deriva del poder no puede sino provocar agravios torpes.
Qué habría pasado si el presidente López Obrador hubiera dicho:
“Cuando me toca entrevistarme con el gachupín de Iberdrola, que le
estoy planteando que debemos de buscar un acuerdo, y me empieza a
decir que todo está legal y legal y legal, con una arrogancia,
comportándose con prepotencia…” La cita es textual, salvo el conocido
mote.

El modito cuenta y se suma a lo sustantivo. El Presidente ha explicado
inumerables veces, con enojo apenas contenido, cómo con una legalidad
inicua hecha para que nos roben, empresarios españoles nos han
saqueado. No obstante, con una sensibilidad paquidérmica el gobierno
español ha dicho que rechaza tajantemente lo dicho por el Presidente:
España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración
de este tipo. ¡No han cometido el saqueo!

A los empresarios y políticos españoles puede importarles un pito,
pero los mexicanos conscientes estamos encabronados, para decir lo
menos. No somos panchitos susceptibles de ser timados, aunque hemos
tenido presidentes panchitos corruptos y claudicantes, como Calderón,
Fox o Peña Nieto. El Presidente hará bien en sacudirse las amenazas,
dizque apenas insinuadas, acerca de que estarían en riesgo de largarse
las inversiones españolas. Ningún empresario español le hace un favor
a los mexicanos con su inversión: están enormemente beneficiados con
profusas e inmerecidas ganancias; no les debemos nada. Invierten
porque ven esas ganancias como retorno, que luego se llevan fuera de
México; si es así, si hay ese mercado, eso puede verlo cualquier otro
empresario, mexicano o de otra nacionalidad. Que no nos asusten con el
petate del muerto, dice el muy mexicano refrán.

El historiador español Pedro Pérez Herrero estudió antropología e
historia de América en la Universidad Complutense de Madrid. Dejó la
España gris de finales del franquismo para cursar su doctorado en El
Colegio de México. El 26 de mayo de 2016, en entrevista con el diario
español El País, dijo que había vivido en una capital con un clima
intelectual envidiable. Dijo más, entre otras cosas: “Hay un desprecio
en España hacia lo latinoamericano, pero al mismo tiempo un carácter
paternalista… La sociedad española tiene una concepción estereotipada
de América Latina de gente bajita, morenita, desigual, atrasados,
subdesarrollados, sudacas. Es una concepción negativa. Son los
panchitos”.

La pausa debe servir a la reflexión. Entendamos que las empresas
españolas no tienen la sartén por el mango con sus inversiones, y
debemos ver si los españoles y su gobierno socialista quieren revisar
nuestros reconocimientos mutuos en un plano de igualdad. Hay aquí
temas culturales profundos. Los estereotipos pueden servir para los
malos chistes. No para una relación civilizada. Hay que ver, por
ejemplo, el modo desvencijado con que el influyente diario El País
retrata a México en sus páginas; una incomprensión nula, alimentada
por voces de la derecha mexicana. Pensémoslo.
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Miquel Angel Soria

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Feb 17, 2022, 1:30:44 AM2/17/22
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El mar, de tant en tant, es cobra el seu tribut. Ara ha estat a
Terranova, lluny de casa, on l'ha pagat el Villa de Pitanxo, 21
pescadors entre els 24 anys i l'edat de jubilació. Ens unim al dolor
d'unes famílies que han d'exposar-se al límit per guanyar-se el pa i
donar-nos de menjar a nosaltres.


Estados Unidos, más aislado que nunca en América latina
Por Emir Sader

Desde Río de Janeiro

Desde el cambio radical en el escenario internacional, con el fin de
la URSS y el campo socialista, Estados Unidos se ha proyectado como la
fuerza hegemónica en el mundo. Este fenómeno también ocurrió en
América Latina.

La extensión del modelo neoliberal fue la modalidad económica de esta
hegemonía. América Latina fue la región del mundo que tuvo más
gobiernos neoliberales y sus modalidades más radicales. Fue la
expresión de la hegemonía estadounidense más fuerte en el continente.

El breve aliento del modelo neoliberal reveló cuán cortas son las
piernas de esta hegemonía.

Las economías más importantes del continente –la mexicana, la
brasileña, la argentina– rápidamente comenzaron a sufrir crisis
económicas, ya bajo el modelo neoliberal.

La tendencia norteamericana en el continente es estar cada vez más
aislado, con menos apoyo, con gobiernos más adversarios. Esta
tendencia se ha acentuado desde el surgimiento de gobiernos
progresistas en América Latina.

Estos gobiernos, al privilegiar la superación del neoliberalismo y no
su consolidación, siempre se han opuesto a la propuesta norteamericana
para el continente. Al optar por procesos de integración regional y no
por Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, se opusieron a las
políticas norteamericanas para el continente. Fortaleciendo a los
estados latinoamericanos, oponiéndose a la política y centralidad del
mercado, propuesta estadounidense para el continente.

Estos gobiernos representaban espacios de autonomía en relación a la
política norteamericana. EE.UU. empezó a centrar su apoyo en los
gobiernos neoliberales, en las fuerzas conservadoras del continente.

México, Colombia, Chile, se convirtieron en los gobiernos
privilegiados de Estados Unidos. Mientras que Venezuela, Brasil,
Argentina, Uruguay, Bolivia y Ecuador llegaron a representar el polo
opuesto de Estados Unidos.

Poco a poco, Estados Unidos fue perdiendo sus referentes más
importantes en el continente. Primero, con la elección de López
Obrador en México. Luego, con la elección de Boric en Chile.
Finalmente, con la posibilidad real de la elección de Petro en
Colombia. La probable derrota de Bolsonaro y la victoria de Lula
consolidaría esta tendencia.

Al mismo tiempo que se debilitaba el campo de apoyo estadounidense, se
fortalecía el bloque de oposición a Estados Unidos. Por primera vez,
este campo podrá contar con los tres países más importantes del
continente: Argentina, México y Brasil. La política de Estados Unidos
siempre ha sido tratar de impedir esta alianza. Cuando se negoció la
deuda externa de estos países, Estados Unidos y el FMI hicieron
concesiones a uno de ellos, para evitar que se uniera a los demás. Y
siempre se ha tratado de fomentar la distancia entre México y
Argentina y Brasil y los conflictos entre estos dos países.

La administración Biden pretendía superar el aislamiento aumentado por
la presidencia de Donald Trump, pero hasta ahora ha tenido poco éxito.
El gobierno de Macri fue reemplazado por un gobierno antineoliberal.
Lo mismo sucedió en México, con la victoria de López Obrador. Y en
Chile, con el triunfo de Boric. En Colombia, la probable elección de
Petro irá en la misma dirección. Igual que en Brasil.

La polarización entre las fuerzas de extrema derecha e izquierda y de
centroizquierda -estas antineoliberales- no deja espacio para los
aliados del gobierno de Biden. Éste se opone al estilo de Trump, pero
mantiene el modelo neoliberal.

La decadencia de la hegemonía norteamericana en el mundo se expresa en
América Latina de manera más acentuada. ¿Qué aliados firmes tiene hoy
el imperialismo en el continente? Brasil y Colombia, que deben
trasladar a sus gobiernos a posiciones de distanciamiento con Estados
Unidos.

La posibilidad del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados
Unidos lo enfrentará a un continente ya sin los aliados que tuvo en el
pasado. El aislamiento estadounidense será aún más marcado.

La pérdida de la capacidad hegemónica de Estados Unidos en el mundo se
da, en su “patio trasero” histórico, de la manera más profunda y,
probablemente, irreversible.

* * *

ÁNGELA LABORDETA
Las cosas que no me gustan


Cuando era pequeña, no sé, tendría unos ocho o diez años, había cosas
que no me gustaban nada. No me gustaba el olor a gasolina cuando
bajábamos al garaje y mi padre, ante nuestras quejas, optaba por abrir
las puertas del coche, como si con ese gesto aquel olor fuera a
desvanecerse, mientras el jersey de lana que había tricotado la abuela
picaba con constancia y hacía que todo fuera poco luminoso y hasta
asfixiante. No me gustaban las noches de entre semana, ni los días en
los que el profesor de gimnasia decidía que esa mañana había que jugar
al balón prisionero y yo, temerosa, temblaba detrás de compañeras más
altas, porque sabía que iba a ser elegida en último lugar y que mi
equipo iba a perder. Mi abuela me decía que tenía manos de árbol y
corazón de cascabel y con esas manos de árbol era imposible dirigir
bien un balón y menos transportar con destreza la vajilla sobre una
inestable bandeja. Con el corazón de cascabel tampoco se podían hacer
demasiadas cosas porque era ruidoso y con su estrépito desvelaba su
mismo desaliento.

Tampoco me gustaban los merengues, eran muy dulces y sabían demasiado
a merengue y sé que alguna vez los probé, quizá dos, aunque yo creo
que fue sola una vez. Había días que no me gustaban y era cuando mi
padre amanecía triste y lo estaba por cosas que pasaban en el mundo,
lejos de España, y que a él le entristecían brutalmente y entonces se
escondía en su despacho y escribía y componía y yo sé que también
lloraba. También le entristecían las cosas que pasaban en esa España
que era todavía de dictadura, totalitarismo y falta de libertad y
cordura y esas, además de entristecerle, le enfurecían y a mí no me
gustaba nada que sufriera. Eso era lo que menos me gustaba.

Había días que no me gustaban y era cuando mi padre amanecía triste y
lo estaba por cosas que pasaban en el mundo

Había cosas, sin embargo, que me gustaban mucho. Me gustaba leer al
lado de mis mayores libros para niñas y me gustaba ir a los conciertos
y al cine y a los mítines donde, ya en democracia, se respiraba el
aroma de las cosas bonitas que estaban por venir y que luego,
desgraciadamente, no fueron tan bonitas y algunas ni siquiera
terminaron por llegar. No sé si me gustaba más el helado de fresa o el
de limón de los Italianos y por eso mezclaba los dos sabores y
disfrutaba en tardes de verano, cuando Zaragoza era una ciudad que
echaba a andar y en la plaza de España, sobre casas que a mí me
parecían muy muy viejas, se anunciaban cosas como el caldo de carne
que mi abuela nunca utilizó para cocinar, porque decía que vaya usted
a saber. Hay cosas que sin gustarte terminaron por gustarme y otras
que gustándome hoy no me gustan, pero sin embargo hay un sentimiento
que permanece inalterable y que tiene que ver con la devoción y
admiración hacia quienes escuchan sin juzgar, piden sin exigir,
toleran sin cuestionar y viven dejando vivir, algo de lo que solo unos
pocos pueden presumir.
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Miquel Angel Soria

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Feb 18, 2022, 1:30:21 AM2/18/22
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Recull Eduardo Galeano...

Febrero
     19

       Quizás Horacio Quiroga 
hubiera contado así su propia muerte:

Hoy me morí.
En el año 1937, supe que tenía un cáncer incurable.
Y supe que la muerte, que me perseguía desde siempre me había encontrado.
Y enfrenté a la muerte, cara a cara, y le dije:
            -Esta guerra se acabó.
Y le dije:
            -La victoria es tuya.
Y le dije:
            -Pero el cuándo es mío.
Y antes de que la muerte me matara, me maté.

Estava pensant si Casado i Ayuso no es troben en una situació semblant.


¿Sale ganando la izquierda?
Carlos Elordi

En la mañana del jueves, antes de que estallara la guerra interna del PP, este artículo iba a ocuparse de la nueva caída electoral que la izquierda había registrado en las elecciones de Castilla y León. El dramón en la cúpula de la derecha, que seguramente no ha hecho más que empezar, obliga a reflexionar sobre las consecuencias que éste puede tener también para la izquierda.

No porque el PSOE y Unidas Podemos se vayan a beneficiar directamente de una crisis que afecta gravemente a las estructuras políticas y a las actitudes del electorado de derechas, sino porque el escenario general puede cambiar significativamente y con él también las perspectivas electorales, que en estos momentos no son favorables para la izquierda.

No es fácil pronosticar en qué puede terminar la guerra que mutuamente se han declarado Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado. Lo único que cabe excluir es que, a corto plazo, y no antes del congreso del PP que tendrá lugar en julio, se firme la paz entre ambos contendientes y que las cosas vuelvan a estar como lo estaban el miércoles. Es decir, muy mal.

No solo porque lo que se han dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid y el número dos del PP, Teodoro García Egea, no tienen vuelta atrás. Ambos se han esforzado en ser contundentes y sus acusaciones mutuas no admiten interpretaciones. Sino porque la situación que ha llevado a ese enfrentamiento verbal difícilmente tiene arreglo, aunque seguramente habrá más de un mediador, entre ellos, probablemente, José María Aznar, que se esforzarán por intentarlo.

Una amenaza real de que el chanchullo saliera a la luz con pruebas ha debido ser lo que ha movido a los asesores de la presidenta madrileña a filtrar a dos medios bastante afines a ella, como El Mundo y el Confidencial, que la dirección nacional del PP había encargado a un detective privado que investigara si el hermano de Díaz Ayuso había cobrado comisiones por haber intermediado en la compra de mascarillas, por valor de más de 1,5 millones de euros. Ese es el fondo del asunto y algo como eso no se puede obviar más que con pruebas contundentes de que ese tráfico no se ha producido.

Esa amenaza ha llevado a la presidenta a romper la baraja. Cuando seguramente se estaba preparando para dar una batalla muy distinta. La de atacar a Pablo Casado por haberse equivocado nuevamente de estrategia política, induciendo al presidente de Castilla y León a romper con Ciudadanos y a convocar elecciones, creyendo equivocadamente que éstas le iban a propiciar un éxito clamoroso, como el que Isabel Díaz Ayuso obtuvo en Madrid hace ocho meses. Otros exponentes populares estaban dispuestos a subirse a ese carro. Pero ahora ese frente se ha diluido. Aunque tiempo habrá para que vuelva a conformarse.

Casado, por boca de García Egea, no podía sino responder en el mismo tono que la presidenta. O más duro quizás, porque ha anunciado que contra Díaz Ayuso se abrirá un expediente, que en teoría podría llevar hasta su expulsión del partido.

Esa es una posibilidad a tener en cuenta. La defenestración de Casado en el Congreso popular de julio, también. Tampoco se puede descartar que se produzcan ambas cosas. Ni que Isabel Díaz Ayuso decida dejar el PP y fundar un nuevo partido. Y es bastante probable que cualquiera de esas salidas se verifique en un plazo relativamente corto tiempo. La crisis es tan grave que no admite muchas dilaciones.

La primera impresión, a bote pronto, es que el primer beneficiario de esta crisis impensable hace solo pocos días es Vox. Es perfectamente posible que una parte, y puede que grande, del electorado y hasta de los cuadros del PP decidan pasarse al partido de Abascal a la vista de que su formación no ofrece garantía alguna de estabilidad ni de futuro. Vox podría crecer hasta superar al PP en votos y convertirse en el primer referente de la derecha.

Los pesos pesados del PP harán todo lo posible para que eso no ocurra. No parece, al menos con lo que se conoce hasta el momento, que puedan forzar que sea Isabel Díaz Ayuso la encargada de salvar al PP del naufragio. Pero si la presidenta madrileña llega relativamente incólume al congreso de julio hasta podría intentarlo. En todo caso, parece que el asunto de su hermano es lo suficientemente grave como para que no pierda demasiadas plumas en el camino.

En principio, los dramáticos problemas internos a los que se ve abocado el PP no deberían modificar mucho las perspectivas electorales que tienen tanto el PSOE como UP. Regulares tirando a mal, en el caso del primero. Bastante malas, en el segundo. Porque los movimientos de votos que puedan producirse como consecuencia de la actual crisis tendrán lugar sobre todo en el interior de la derecha. O hacia los partidos provinciales que parecen empezar a estar en auge.

En principio, cuando menos. Porque también podría ocurrir que algún elector se cambiara de bando hacia la izquierda a la vista de lo que está ocurriendo en el suyo. Y, lo que podría ser más significativo, que aumentara mucho la abstención de derechas. Y eso podría modificar la relación de fuerzas a la hora de la adscripción de escaños tras las elecciones.

Sobre todo a nivel provincial, que es donde se juega el resultado final de las elecciones. Y ahí la clave va a estar en qué partido obtenga el primer puesto en cada una de las circunscripciones electorales. Antes de la crisis de este jueves, la mayor amenaza para el PSOE era que el PP le arrebatara la primacía. Y algunas encuestas lo daban como posible. Si la guerra entre Casado y Ayuso impide que el PP confirme dentro de año y medio lo que hoy le dice más de un sondeo y si Vox, aún creciendo mucho, no consigue superar a los socialistas, Pedro Sánchez podrá contar con la prima en escaños que se otorga al ganador. Y si Yolanda Díaz consigue sacar a Unidas Podemos del marasmo en que se encuentra, mejor.

                                                 * * *
Operación Peter Pan
Rosa Miriam Elizalde

Más de 14 mil niños, 14 mil 48 para ser exactos, salieron de Cuba sin sus padres entre 1960 y 1962. La Operación Peter Pan, como se conoce al mayor éxodo masivo de niños no acompañados en el siglo XX, no fue un esfuerzo de una organización caritativa, sino una acción encubierta de los servicios de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, en particular de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Es, también, una prodigiosa parábola sobre la maldad.

La agencia se encargó de distribuir clandestinamente miles de impresos de una supuesta ley que eliminaba la patria potestad –el derecho de los padres a decidir por sus hijos menores– para enviar a los niños a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), donde trabajarían en campos de concentración o serían ofrecidos en adopción a otras familias. Hubo rumores de que los convertirían en carne en lata.

Cuando se habla de guerra fría, se trata de esto. De engaño cerril, de politización del odio.

La embajada de Estados Unidos expidió visas precarias para menores de 16 años, pero no para sus padres. Miles de familias aterradas mandaron a sus niños a Miami, presuntamente para salvarlos del monstruo comunista. Todos pensaban entonces en un rápido rencuentro, incluso dentro de Cuba, porque se confiaba en la inmediata caída del gobierno revolucionario. Para buen número de esos niños, la realidad fue muy dura: solos, sin su familia y, a veces, violentados por curas pederastas, explotados como sirvientes domésticos y sin conseguir integrarse en los hogares de adopción.

En el documental de la realizadora Estela Bravo, Operación Peter Pan (2013), esos niños cuentan, medio siglo después, el horror del campamento de refugiados de Miami, creado especialmente para ellos. Uno de esos pequeños escribía cartas a su madre en Cuba con sólo dos palabras repetidas hasta el infinito: Mami, ven.

La diócesis de Miami fundó el refugio de Boys Town, rebautizado como Children’s Village, que aún recibe menores no acompañados y que se ha convertido por estos días en tema de las noticias, cuando el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, anunció que los vuelos federales que transportan menores desde la frontera sur no serían recibidos allí.

Los migrantes económicos actuales no son refugiados y son diferentes de los niños cubanos que huyeron del régimen de Castro, manifestó en conferencia de prensa DeSantis, quien está considerando postularse para presidente en 2024, según el diario Político. El gobernador de Florida ha amenazado con dejar de otorgar licencias a los refugios que atienden a niños no acompañados. Su controvertida alusión a los Peter Pan ha escandalizado hasta al diario conservador The Miami Herald. Una columnista de ese periódico lo ha acusado de tener impulsos fascistas y racistas, mientras Thomas Wenski, arzobispo de Miami, ha dicho irritado: Los niños son niños, y ningún niño debe considerarse repugnante.

Pero este giro hipócrita de la Operación Peter Pan nos recuerda que, como advirtió Carlos Marx en su 18 Brumario, la Historia siempre se repite, primero como drama y luego como farsa, sin que agote la insoportable carga de sufrimiento a las víctimas y sus allegados. Tomando la palabra farsa en su significado académico menos hiriente, como enredo para aparentar, es razonable que DeSantis no ha invocado la perversa maniobra de la CIA en Cuba por casualidad. Escenifica un enredo para aparentar que los cubanos de Florida le importan y, sobre todo, para enlodar todo lo que haga o deshaga el gobierno de La Habana. Y de la política de Miami se puede decir que funciona como una especie de congelador que permite conservar intacto el anticomunismo de la guerra fría y sus exorbitantes mentiras.

En Cuba por estos días se discute en asambleas populares el proyecto de Código de las Familias, que reconoce la variedad creciente de estructuras de hogares y diluye el predominio del modelo clásico patriarcal. Se actualiza también el concepto de responsabilidad parental. ¿Adivinen qué ha trascendido de todo esto en la jungla tóxica de las redes y sitios digitales de Miami que apuestan por DeSantis presidente? Que el gobierno cubano se prepara para arrebatarles a los padres la patria potestad de sus hijos.

Daría risa si no fuera por la seriedad de las víctimas, de las familias divididas, por el sufrimiento de un pueblo inocente cansado de tanto político maniobrero.
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Miquel Angel Soria

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Feb 21, 2022, 1:30:23 AM2/21/22
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Ara que es parla del perill que corre l'ús del català, guanya interés el full del dia que omple Eduardo Galeano a Los hijos de los días.

              Febrero
                    21
      El mundo encoge

   Hoy es el Día de las lenguas maternas.
   Cada dos semanas, muere una lengua.
   El mundo disminuye cuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.
   En 1974 murió Ángela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su  lengua.
   Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:

         Voy andando por las pisadas
         de aquellos que se fueron.
         Perdida estoy.

   En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.
 Pemaulk significaba Palabra.



Lo que la verdad esconde
Elisa Beni

Ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor
Bertrand Dugesclin

El hermano de un gobernante –que trabaja en una empresa dedicada a la iluminación– no puede obtener beneficio alguno de intermediar en una compra de material sanitario entre una segunda empresa, de un amiguete de ambos, dedicada a los cultivos no perennes, y la administración que encabeza su hermana. Que esa empresa cambie unos días antes su epígrafe de cotización para hacerla compatible, que el contrato se adjudique a dedo y sin licitación y que se reconozcan estos cobros no constituyen elementos periféricos sino agravantes de lo sucedido. Haberlo declarado a Hacienda tampoco aporta nada sino asegurar que no hay infracción fiscal. Señores, se puede delinquir en A.

Cualquiera que afirme que tal comportamiento es perfectamente legal y lícito solo muestra su escasa sensibilidad democrática y su menoscabado sentido de la honestidad. Si tal cuestión constituye un ilícito penal, un incumplimiento del código ético de un partido o siquiera si puede probarse es algo que comprobaremos, pero en ningún caso puede devenir en argumento para blanquear un comportamiento inaceptable en democracia.

La búsqueda de la verdad precisa, desde luego, de la intervención de la Justicia, que es la única capaz de rastrear los datos porque es la única con potestad para obtener documentos fiscales, cuentas, conversaciones y todo aquello que puede seguir el rastro de ese contrato, más allá de lo que oficialmente se ha mostrado. La Justicia es la única que puede tomar declaración a las personas que intervinieron; la amenaza del castigo, lo único que puede llevar a los intervinientes a contar su verdad. No obstante, ya se lo adelanto, es difícil y lento. Difícil porque para llegar a la cabeza siempre es necesario que los que están en primera línea decidan colaborar y no inmolarse, y eso se ha demostrado insalvable en casos anteriores y depende mucho de las circunstancias de poder que se produzcan. Llegar a Isabel Díaz Ayuso a través de una investigación penal no es algo sencillo ni que vaya a suceder mañana mismo. Podría incluso no suceder nunca –pregúntenles a tantas X que se quedaron sin despejar– y eso no haría menos inaceptable, en términos de limpieza democrática, lo sucedido. Tampoco les niego que si hubiera la misma constancia de estos hechos en algún otro cargo público de otros partidos, este estaría ya en la picota de los mismos que ahora se estremecen como damiselas decimonónicas a la hora de ponerle la proa a Ayuso y hasta les auguraría la eficacia de cualquier juez random en abrir las diligencias con premura.

Sin embargo, la cortina de humo de Sol no tiene humo ni oculta nada. Un ataque puede ser la mejor defensa siempre y cuando haya ataque. Pretender enredar con un supuesto escándalo de espionaje –ponerle melodía parecida para que suene a Kitchen– cuando no se ha producido tal es poco parapeto. Si acusas a tus conmilitones de haberte espiado, conviene que no salga un detective a decir que no hizo el más mínimo movimiento porque eran datos que no podía obtener de forma legal –solo un juez puede hacerlo–. Si nada se hizo, nada se pagó, así que ni hay espionaje ni hay caso ni hay humo ni tapas nada. No hay caso penal en las acusaciones indignadas de Isabel Díaz Ayuso, más allá de dar relato a los que luchan en su bando y tal vez constatar de nuevo que en la cúpula de su partido son más de guardarse las bazas que de denunciar donde deben. Es totalmente inequiparable lo que enardece a la una y lo que denuncia el otro. Lo cierto es que la cúpula del PP no fue a la Justicia en aquel momento y, lo que es peor, sigue sin acudir a entregar los datos y la documentación que obran en su poder. Cuando en la formal rueda de prensa García Egea afirmó que los servicios jurídicos del PP estaban trabajando, tuve la esperanza de que fuera para ir con todo lo que tuvieran a un juzgado. No ha sido así pero no les queda otro remedio que personarse para acusar en cualquier procedimiento que se abra sobre esta cuestión.

Esta astracanada política no es solo un juego de poder. No es un entretenimiento. No es ni siquiera la posibilidad o el riesgo o la esperanza de que el potencial electoral de unos, de otros o de sus adversarios se vea alterado. Ni siquiera es únicamente la constatación de la poca altura y valía personal y política de las personas que dirigen el Partido Popular o que gobiernan en su nombre. Es algo más grave y más difícil de solucionar. Es la constatación del descarrilamiento de la mayor parte de los resortes de control democrático.

Primero descubrimos cómo los controles internos y los parapetos de la propia institución no fueron suficientes y cómo es fácil seguir dando apariencia de legalidad, sobre todo en tiempo de zozobra, a la avaricia y el nepotismo. Luego vimos que el control externo que las democracias reservan a la oposición en las cámaras tampoco funcionó y que hasta una diputada de la Asamblea del PSOE fue acallada y expulsada cuando intentó preguntar por este caso en sede parlamentaria. El resto de grupos tampoco consiguió ni informarse ni controlar estos actos de contratación. La denuncia pública a través de la investigación periodística de este diario también zozobra, se estrella contra la falta de eco que otros medios deberían hacer de esas denuncias y contra el ambiente emponzoñado en el que hay tanta mentira que resulta sencillo hacer pasar por falso lo que sí es verdadero.

Por último, y no menos importante, asistimos a la constatación de que el principal control político y democrático que se realiza a través de las urnas no funciona tampoco desde hace tiempo. El mercado político, con su oferta de programas y gestión y su demanda en función de los resultados, se ha averiado sobre todo en el ámbito de la derecha. Si la corrupción no desincentiva el respaldo, no hay motivo alguno para no corromperse. Es más, el silogismo parece ser el inverso: "Puesto que tengo más respaldo, puedo hacer lo que quiera". Si el único apoyo que nos queda, la única fuente de decencia, es el control penal, somos una sociedad enferma.

Todo esto es un drama. No lo digo por los que andan pegados a la pared o puestos de perfil sin saber a qué señor servir o ponerle vela. Eso solo afecta a los comisionistas de poder o de prebendas o de protección y en el pecado llevan la penitencia. Todo esto es un drama porque un país democrático, cualquiera, precisa de un partido conservador democrático, limpio, civilizado y con un comportamiento homologado y homologable. Si el PP implosiona, si se reduce a cenizas como la UCD, a nadie le cabe duda de que la ultraderecha iliberal se expandirá para ocupar ese espacio electoral y eso sí que nos debe preocupar. Enlazamos aquí con el último episodio, el que llevó a Ayuso a oponerse a Casado para defender la normalidad de gobernar junto con Vox. Si nos quedamos sin partido conservador, que la ultraderecha iliberal llegue a Moncloa solo es cuestión de tiempo.

Ahora sigan si quieren comiendo palomitas, a mí se me atragantaron hace mucho.

                                                      * * *

Idioteia
Por Sara Rosenberg

 En España una vez más todos están concentrados en el baile de los corruptos que ya todos sabían cuánto y cómo son de corruptos, pero igualmente les resulta divertido participar en el baile. Y bailan.

¿Acaso hay otra música? ¿Alguien se atreve? ¿Un Satie dulce, un heroico Shostakovich…? ¿Algo…?

¿Hay acaso algo de sado maso en esta conducta, o es impotencia social? –me pregunto.

¿Hay un cierto placer en ver tanta mierda desfilar y acumularse en un callejón sin salida?

¿O es que hemos abandonado la decisión de crear e imaginar una salida? La única posible. La única posible, no porque lo diga yo, sino porque lo dice la historia de los pueblos. No la de los masacradores de pueblos. Estamos escribiendo esa historia.

Estafan. Roban. Lo hacen a la luz del día. Con impunidad. Y sin miedo.

Es una clase social – la burguesía- que nuca ha tenido ni piedad y menos vergüenza. Nació bañada en sangre. Transformó muchas cosas de la sociedad feudal , avanzó, hasta que su propia condición (la acumulación y el despojo) hicieron necesariamente que fuera una clase que frenara toda posibilidad de desarrollo humano, hasta poner en peligro la misma existencia de la especie humana. Nada nuevo, sólo un recordatorio del mejor poema-panfleto nunca escrito: el Manifiesto Comunista, de 1848.

Pero las masas (los medios se dedican específicamente a “ella”) conversan, apuestan a ganador y perdedor, masas perdidas y perdiendo en la confusión que significa no ser capaces de visualizar al verdugo. La ceguera forma parte del juego. Van y vienen a tientas. Un viejo juego, que cada vez resulta más esperpéntico.

La opinión sobre Ayuso, o el x o el xy, llena los corrillos, hace ruido, y ese ruido es funcional para seguir en lo mismo. Es como si la victima estuviera en pleno y orgásmico síndrome de Estocolmo. Voces indignadas, moralina, discursos y bromas de bar huelen ya verdaderamente a naftalina. También huele a naftalina la opinología facilona y la ideología: el “arte” cinematográfico, literario, teatral que presentándose como progresista cumple con la agenda impuesta de descubrir el agua tibia y sentirse confortable después de descubrirla. Y si fuera o fuese posible, hasta de recibir premios, a veces cuantiosos o a veces menos cuantiosos y mas prestigiosos, pero siempre útiles para lavar la cara de un sistema perverso y cruel, brutal, que no basta denunciar porque esa denuncia –tan moderada- es un modo de lavarse las manos y de seguir premiando lo evidente.

Y se sacia esa especie de enfermedad largamente inducida de participar en la pelea, pero ¿en que pelea? ¿Qué participación? Y para qué?

No sabíamos acaso que la corrupción es inherente a este sistema, quien más, quien menos, saca un poco de tajada y todos callamos como idiotas.

Los griegos definieron hace mucho tiempo el sentido del idiota, la idoteia, la incapacidad moral de diferenciar el bien del mal, y sobre todo la pérdida del sentido social de lo que se llama bien público. Bien de lo publico. Lo social.

Digamos, compromiso consciente con mi semejante. O conciencia de clase.

Y un idiota moral es capaz de justificar la shoah, la destrucción de Yugoeslavia, de Irak, de Libia, de Palestina, la existencia de un centro de torturas como Guantánamo, la guerra en cualquier parte y por el mismo motivo, porque el idiota moral ha perdido la perspectiva histórica y humana- y el idiota moral está amparado por una institucionalidad idiota, esa que privilegia los privilegios de clase a la existencia misma de la especie.

El idiota moral solo recala en su necesidad inmediata, aún a sabiendas de que esa necesidad esta absolutamente amenazada, si bien le parece una cueva segura. Más segura al menos que pensar en alguna posibilidad de cambio. El idiota no conserva lo mejor, sólo se conserva a si mismo en el margen de la historia. Porque podría conservar lo mejor de la modernidad si no fuera un idiota, es decir un ser alienado. Un ser incapaz de pensarse y actuar como ser social.

El idiota se dedica a seguir con verdadera irritación todos los intríngulis de los políticos, sus habituales mentiras, sus casos de corrupción probadas, el cinismo, e incluso observa con cierta envidia sus banquetes y declaraciones cuando ganan elecciones locales o nacionales: el idiota moral se siente representado por los pequeños avances que como migajas los poderosos le tiran al suelo, son palomas oscuras, necesitan que les den las migas del festín porque no son capaces de imaginar un mundo sin migas caídas de la mesa del crimen.

Y el idiota –idioteia según los griegos- confía en que nada cambie en contra de si mismo, de tal manera que pueda conservar su pequeña dosis de podridas migajas.

El idiota moral, no es ni siquiera capaz de relacionar de qué manera le afectan los temas a los que llama políticos y que ha dejado en manos de eso que detesta y que llama políticos, de los cuales va a reírse, con los que va a enojarse, va a poder cuestionar en la barra de un bar, pero jamás va a dotarse de una respuesta capaz de proponer algo de verdad contra esos políticos que en el fondo cree que lo representan y en los cuales ha delegado no solo su aburrimiento sino también su falta de voluntad.

El idiota, la idioteia griega es eso: falta de sentido social, inmoralidad (siempre social) en el sentido más profundo de la palabra.

El idiota además los obedecerá, obedece a la “información” que recibe cada día , porque supone que eso es el ser social. Un obediente con miedo a imaginar otra posibilidad de vida.

Los militares genocidas e escudaron siempre en la “obediencia debida” , el idiota haca suya la “obediencia de vida”. Son equivalentes y casi consecuentes.

Unos a la derecha, otros más liberales, pero todos juntos revolcándose en la decisión de impedir cualquier transformación social porque eso sería dejar de ser un idiota moral. Es decir un posible fascista (un burgués asustado, como decía Brecht)

Unos, que declaran ser revolucionarios sin saber ni como ni para que quieren cambiar la sociedad, más allá de los discursos y las repetitivas denuncias de la atrocidades bien conocidas del capitalismo, quiero decir que no basta denunciar lo que sufrimos, sino que hay que dar una respuesta y una salida programática clara o callar, y los otros, que han decidido ser conservadores de la propiedad de los medios de producción, cueste lo que cueste, corrompa lo que se corrompa, sangre quien sangre. Y ya sabemos quien sangra siempre.

En este idiotismo se mueve hoy –o está paralizada- la sociedad occidental.

En la aceptación compulsiva del mal menor –el idiotismo- que se niega una y otra vez a pensarse a si misma.

Escribo esto en una noche en la que Occidente esta agrediendo ferozmente a Rusia y en la que ha empezado la invasión ucraniano-nazi al Donbass y en que la que las calles de España ni lo saben, ni les importa, a pesar de que las bases americanas de la muerte están aquí a pocos kilómetros, y en la ni siquiera resulta posible nombrar al comunismo sin que la idioteia se enerve.

Y por eso, glosando a Paul Eluard,

Comunismo: escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad…!
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Miquel Angel Soria

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Feb 22, 2022, 1:31:16 AM2/22/22
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El 22 de febrer de 1939, Antonio Machado deixava de lluitar per la
seva vida. Ens deixava una obra de tal valor literari i humà que ens
és impossible prescindir d'ella. La recordem directament o algú es
preocupa de recordar-nos-la. I quan apareix el risc d'oblidar-la,
sempre és bo fer una peregrinació a Colliure, camí que ens van
ensenyar els poetes de la Generació del 50.
També aquest dia, de l'any 1900, naixia a Calanda el gran Luis Buñuel.


El PP no se regenera
Javier Gallego

La guerra entre familias de la mafia genovesa ha terminado con la
muerte de Casado. Es un cadáver aunque aún no lo quiera aceptar. El PP
no paga a traidores. Se admite el robo, no la delación. Podría haber
sobrevivido si hubiese resistido el fin de semana. Había conseguido
que se hablara más del pillaje de Ayuso que de su espionaje, había
conseguido que la presidenta madrileña reconociese parte del negocio
de su hermano, pero Feijóo, los barones, la presión de la calle y los
medios, le pusieron el cuchillo en la garganta y él lo cogió. Con él
se ha cortado la lengua y se la han hecho tragar.

Ahora sólo es cuestión de tiempo que su cabeza salga rodando por la
puerta de Génova. Ayuso la ha pedido hoy. Cuando su rival hincó la
rodilla para intentar la paz, ella no cogió el guante, cogió el sable
para decapitarlo. Casado quiere aguantar todo lo posible con la
esperanza de que una posible imputación de la presidenta madrileña le
salve el cuello. De momento ha convocado una Junta Nacional la próxima
semana para ver si tiene apoyos para sobrevivir hasta un congreso de
fecha indeterminada. Es alargar la agonía porque no los tiene para
seguir siendo el candidato a las generales. Desde Bonilla hasta el
siempre precavido Feijóo han pedido su sangre para cortar la
hemorragia. Queda por ver si se presentarán para sucederle, si lo hará
Ayuso, si quién. La presidenta madrileña dice que no, pero habrá que
preguntarle a MAR.

Habrá que ver si se impone la vía más centrista del gallego, que
también tiene sus sombras de corrupción, o la vía trumpista de la
madrileña, a la que perseguirá la sombra de sus negocios con la
familia. Que el dedo de la presidenta no nos impida ver hacia dónde
señala. Ese dedo de Ayuso concedió un millón y medio a una empresa de
un amigo para conseguir mascarillas y esta empresa le pagó a su
hermano 55.000 euros, como ha reconocido ella, y presuntamente 230.000
euros más, que ella se ha negado a explicar. Las mascarillas salieron
más caras de lo habitual y fueron de menor calidad de lo que se firmó.

Todo apunta (presuntamente) a que el amigo hizo de testaferro para que
cobrara el hermano saltándose la ley que impide contratar con
familiares. En marzo de 2020, en el peor momento de la pandemia, con
700 muertos al día y Madrid a la cabeza, cuando Ayuso abandonaba a los
ancianos en las residencias y mientras otros donaban mascarillas
porque no había, la presidenta estaba lucrando a su hermano. Pretende
que creamos que no sabía nada, ella que presumía de estar llevando
personalmente la búsqueda de material en China.

No es la primera vez que beneficiaba a los suyos. Una empresa en la
que trabaja el hermanísimo ha contratado hasta 20 veces con la
Comunidad desde que Ayuso está en la Administración madrileña. Un
socio de la madre de la presidenta en cuatro sociedades, recibió con
otra de sus empresas casi otro millón de euros. El amigo de las
mascarillas ha triplicado sus ganancias el año que hizo el contrato
con la CAM. El dedo mágico de Ayuso también concedió a dedo contratos
a Rodilla, Telepizza y a su amigo Sarasola, el que la alojaba en su
hotel de lujo. La libertad contra el comunismo es un sistema
clientelar de enriquecimiento de amiguetes y familiares. ¡Pero si son
ellos los que están convirtiendo España en lo que dicen que es
Venezuela! ´

No para sus votantes. Más de 3000 personas se manifestaron en Génova
el domingo no para pedir la dimisión sino la canonización de Ayuso. De
nepotista a mártir. De las cloacas a los altares. Santa Isabel de
Todos Los Hermanos, patrona de las mascarillas, inmortalizada como
Máter Dolorosa por su periódico amigo, El Mundo, y ascendida a los
cielos por el periódico católico, ABC, que han convertido el
periodismo en hagiografía. ¡El padrino ha muerto, viva la patrona!

El PP no se regenera ni tampoco su entorno. Casado quiso espiar y
extorsionar en lugar de denunciar. Los barones quieren tapar en lugar
de investigar. La prensa y los fans quieren a Ayuso a pesar de sus
negocios. La Trump madrileña tiene a los medios y los votantes de su
lado porque los primeros dirigen a los segundos y ella mantiene a los
primeros con publicidad y subvenciones. Toda mafia tiene detrás a un
sistema comprado y a un pueblo cómplice. La mafia sólo existe en un
país corrompido.

* * *
Frenar la embestida de Vox y ultraderecha en AL
José Murat*

Ante el avance de la izquierda en América Latina, Vox y la
ultraderecha intensifican sus acciones en el subcontinente, por lo que
desde el llamado primer Encuentro Regional del Foro de Madrid,
celebrado el viernes 18 y el sábado 19 de febrero en Colombia,
llamaron de manera abierta o soterrada a defender los contravalores
del neofascismo, el clasismo y la discriminación racial.

Hablamos de Vox, la organización ultraderechista que se ha pronunciado
en contra del feminismo, el aborto, el matrimonio igualitario,
adopción para parejas del mismo sexo y la eutanasia. Pero, sobre todo,
la más hostil a la inmigración de todos los orígenes a España.

Santiago Abascal, su dirigente, es aquel que ha manifestado
abiertamente su racismo ante las culturas americanas que fueron
avasalladas por la conquista española, al expresar que España logró
liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de
los aztecas hace 500 años.

Es el territorio conquistado hace cinco siglos el que Abascal se
empeña en reconquistar ideológicamente ahora. Decimos que llamar
primer encuentro regional al de Colombia es un eufemismo, porque la
escalada empezó desde septiembre de 2021, cuando el dirigente de Vox
sostuvo un encuentro con varios senadores panistas para firmar la
Carta de Madrid, en reunión no avalada por su dirigencia nacional.

Más tarde, en diciembre de 2021, el propio Santiago Abascal, afín en
su momento al gobierno de Donald Trump, se encontró con el presidente
de Brasil, Jair Bolsonaro, con quien coincidió en impulsar una agenda
retardataria y ultraderechista en ese país y en el subcontinente
latinoamericano, específicamente en contra del fantasma del comunismo.

Abascal también se reunió con el diputado federal brasileño Eduardo
Bolsonaro, hijo del presidente, con quien convino organizar un
encuentro continental como el que se celebró ahora.

Por eso decimos que la reunión de este fin de semana en Colombia no es
más que la continuación de una ofensiva de penetración política en
América Latina y el Caribe, una cumbre de dirigentes derechistas y
ultraderechistas latinoamericanos y caribeños, con el patrocinio
ideológico de Vox para contrarrestar la influencia regional de los
regímenes izquierdistas que han ido avanzando en el área
latinoamericana.

Como aquí mismo señalamos, 2021 fue no sólo un año aciago por la
pandemia sanitaria, sino también un punto axial en el retorno de la
izquierda en América Latina y el consecuente retiro del neoliberalismo
como doctrina individualista en la concepción del Estado y en el
diseño de las políticas públicas del continente. Al triunfo de Pedro
Castillo en las elecciones presidenciales de Perú, el 19 de julio, y
de Xiomara Castro en Honduras, el 28 de noviembre, sucedió la victoria
de Gabriel Boric, en Chile, el domingo 19 de diciembre, la última
quincena del año.

Los triunfos de Castillo, Xiomara y Boric se sumaron al obtenido en
2020 por el ahora presidente de Bolivia, Luis Arce, de Movimiento al
Socialismo, y por Alberto Fernández, de centro-izquierda, en
Argentina, en 2019, lo que confirma una tendencia progresista, que
podría consolidarse con las victorias de partidos de la esfera laboral
y socialdemócrata en Brasil y Colombia, el próximo año.

En este último, no por casualidad el anfitrión de la reunión de
dirigentes conservadores, se perfila que gane Gustavo Petro, candidato
del partido Colombia Humana.

Uno de los objetivos del encuentro, físico y virtual de dirigentes de
ultraderecha, es socavar esta candidatura, de orientación ideológica
diametralmente opuesta a la suya.

El mensaje de la Carta de Madrid es un llamamiento a la coordinación
de todas las fuerzas democráticas de Iberoamérica para luchar contra
el comunismo, afirma el político español Hermann Tertsch, diputado al
Parlamento Europeo por Vox.

En realidad, la llamada Carta de Madrid es un manifiesto ideológico
hostil a toda expresión de avanzada, como las posturas promovidas por
el grupo Puebla, integrado por políticos y ex presidentes de izquierda
de Latinoamérica como Evo Morales, Luiz Inácio Lula da Silva, Leonel
Fernández, José Mujica, Alberto Fernández, José Luis Rodríguez
Zapatero y Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros.

También es una doctrina opuesta a expresiones con una agenda
progresista como el capítulo latinoamericano y del Caribe de la
Internacional Socialista, la cual ha llamado a impulsar los valores de
la democracia, la libertad política, la tolerancia y la salud sin
distingos sociales, comenzando por la vacunación universal contra el
covid-19 y todas las aristas de una justicia distributiva.

Igualmente es un grupo antagónico al Foro de Sao Paulo, que aglutina a
partidos comunistas y movimientos de izquierda para enfrentar los
efectos más perniciosos del neoliberalismo en el continente, a
iniciativa del Partido de los Trabajadores de Brasil.

En suma, la batalla por un Estado social de derecho, libertades
públicas garantizadas, igualdad social y racial de todos los seres
humanos, no discriminación a los pueblos originarios y acceso mundial
a los bienes de cultura y felicidad de este mundo, no está ganada. La
batalla ideológica y política, unos por el avance y otros por el
retroceso, será permanente.
Manel Fontdevila. El mediador.jpg
Xaquín Marín. Aos lados da pantalla.jpg
Antonio Postigo. RIPP.jpg
Miki y Duarte. Casado, Ayuso y el PP.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 23, 2022, 1:30:10 AM2/23/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Aquests dies, l'any 1951, començava la lluita contra l'augment del
preu del bitllet del tramvia a Bapcelona. Havia pujat de 40 a 70
cèntims mentre a Madrid es mantenia a 40. El moviment aniria en
augment cap a la crida a la vaga general de l'1 de març, però el 24 de
febrer ja els estudiants trencarien vidres dels tranvies (3.041 en
total segons recull la Historia de Catalunya dirigida per Pierre
Vilar).
Allà trobem la crida, en forma de volants anònims:
"BARCELONÉS. Si eres un buen CIUDADANO, acuérdate y a partir del día 1
de marzo y hasta que sean iguales las Tarifas de la Cia. de Tranvías
con las de la capital de España...TRASLÁDATE A PIE U OTROS MEDIOS QUE
NO SEAN EL TRANVÍA."

Sembla que fins i tot la Falange Española -enfrontada amb el
governador civil Eduardo Baeza Alegría- aportava els seus vehicles per
traslladar passatgers.


De la pena a la alegría
Por Noé Jitrik


Pido perdón a economistas, políticos, funcionarios, informadores,
científicos (algunos), industriales, narcotraficantes, estrellas de la
televisión, millonarios del deporte, inversores, bancos, derechistas
piliformes y calvos irredentos, prepotentes y advenedizos, por
recordar algunos poemas cuando la pandemia se resiste a desaparecer,
el mundo tiembla, el petróleo sigue decidiendo qué vamos a poder comer
y si se podrá comer y se adultera la cocaína y algunos profetizan que
vuelve Macri con los pendones en alto decidido a concluir su empresa
de destrucción y un hombre acuchilla a su mujer, y muchas mujeres son
acuchilladas, y la naturaleza clama por un perdón que el capitalismo
no le concede, y la inteligencia se repliega, sus gritos resuenan en
el desierto y muchos duermen en las calles y nosotros, nosotros...

Irresponsabilidad mía la de refugiarme en la poesía, ingenuidad, fuga,
a quién le importa que yo recuerde a Góngora o a Hernández o a
Cadícamo, salvo a contadas personas que pertenecen a mi familia (de
opción). Pero es así y me resigno o, más valientemente, no me importa
y, como compensación, me estremezco cuando recupero algunos versos
que, obstinadamente, me despiertan y me proyectan a un mundo
inexistente, tan hermoso como significativo, que se me precipita con
la ilusión de que hay más verdad en eso que en todo el ruido que
parece ser la materia del consumo que circula a mi alrededor y, me
temo, no sólo a mí.

Ahora es un poema de Apollinaire, apenas unos pocos versos, simples
como el agua clara y que transcribo tal como son, en francés y que
luego traduciré: “Sous le Pont Mirabeau/ coule la Seine/ et nos
amours/ faut-il qu’il m’en souvienne/ la joie venait toujours après la
peine”, o sea “Bajo el puente Mirabeau/ fluye el Sena/ y nuestros
amores/ necesitaré recordar/ que la alegría/ sucede a la pena/”. Me
quedo con el final: “la alegría sucede a la pena”. ¿Será así?

Lo es sin duda en los niños: lloran desconsoladamente cuando pierden
algo o no consiguen lo que quieren y, en seguida, se alegran, del
rostro compungido pasan muy pronto a la cara luminosa y todos somos
felices. Pero no es así en los adultos: cuando algo les produce un
dolor, la pena o la tristeza no se doblegan, es preciso que el duelo,
en el mejor de los casos, se transforme en recuerdo con su punzada
agridulce de dolor: duelo y dolor hacen una pareja inarmónica, el
duelo no elimina el dolor, hay dolor que no reclama duelo, y ahí
andan, cada uno por separado, a veces encontrándose, a veces
separándose.

Pero ¿qué pasa si la pena tiene su origen en una desgracia de
dimensión desmesurada, tan grande como la pandemia, incomprensible y
no atribuida a ningún factor individual? Supongamos que cese,
supongamos que hacemos la cuenta de todos los que cayeron mientras
duró y nos dejaron solos y apenados, no ya los millones sino algunos
en particular, Horacio González, Juan Forn, Zelmar Acevedo Díaz,
Rodolfo Alonso, Rodolfo Rabanal, Jorge Lafforgue, Quino, Angélica
Gorodischer, Carlos Brück, José Pablo Feinmann: ¿puedo esperar que la
alegría regrese? Hablo de mí y registro la pena que me causa que todos
ellos no estén más y, por el momento, no veo que apunte la alegría.

No es sólo eso, personal y temeroso, sino lo que está afuera y que ha
hecho de esta experiencia de la peste algo raro y único, solapado, de
un día a día estadístico y diría que casi aritmético, los tantos de
ayer y los de hoy como limando la sensibilidad y, por lo tanto,
dándole a la pena un carácter único pero, ciertamente, no creo que
cuando concluya la pandemia aparecerá la alegría, tal como después de
la ocupación nazi se manifestó en Francia o en Italia, las calles
llenas de abrazos y besos.

Y otra vez Apollinaire y el mismo poema: “Passent les jours et passent
les semaines/ Ni temps passé/ Ni les amours reviennent” o sea “Pasan
los días/ y pasan las semanas/ ni el tiempo pasado ni los amores
regresan”. Y otra vez la pregunta: ¿Será así? En otras palabras,
¿regresará lo que antes era fuente de inquietud y de sentido, la
certeza imaginaria y preciosa del fugitivo presente, los amores que
mientras duraban, como decía Macedonio Fernández, “de todo hacían
placer”? Parece difícil, todo ha sido precaución y encierro, todo ha
sido un “nunca más” y un neurótico “nada que decir”. O quizás esa
“nada” sea sólo lo que ya nunca diremos porque hemos perdido la
práctica del decir y todavía no recuperamos el impulso a decir cosas
que nunca habíamos dicho antes pero, porque somos optimistas, el
“nunca más” puede ser que sea olvidado.



No creo que esta experiencia –más de dos años mirando hacia arriba y a
los costados-, no querida ni deseada, sin ver amigos, sin cercanía de
ninguna clase, nos hayan enriquecido como sociedad: la prueba es la
obstinación de ladrones y asesinos que siguen a sus anchas, la prueba
es el despotismo del comercio y su avidez por sacarnos lo que se pueda
de los bolsillos, y ni hablar de la dramaturgia política de esos
personajes grotescos que pretenden que dicen algo porque denigran pero
que suena a viejo y caduco. ¿Habrá afinado sus lanzas la imaginación?
¿Nos espera a la vuelta de la esquina ya no el virus sino la falta de
imaginación? Me resisto a pensarlo.

* * *
La igualdad y las ganancias
José Blanco

El 13 de septiembre de 1970 Milton Friedman publicó en The New York
Times Magazine, un articulejo que en su título recoge una de las tesis
centrales de su libro Capitalism and Freedom (1962): La
responsabilidad social de la empresa es incrementar sus beneficios.
Friedman, se sabe bien, es el padre principal de la escuela de Chicago
que, en poco tiempo, pasará a formar parte central de la historia de
la ignominia. Milton explicó que las empresas debían llevar a un
máximo las ganancias, porque ese era su deber para con los
accionistas.

Escribió que ello debería ocurrir, desde luego, en el marco de las
leyes establecidas por el Estado. Lo dijo, sin aludir a que esas leyes
serían dictadas también por la misma matriz de pensamiento: para
maximizar las ganancias era preciso crear las condiciones que lo
propiciaran (pues sí): disciplina fiscal y reducción del impuesto
sobre la renta (a la empresa); liberalización de las tasas de interés
y tasas de cambio competitivas; liberalización del comercio exterior y
de la inversión externa; privatización y desregulación.

Debido a que esos principios filosóficos de buena economía no acababan
de ser atendidos (en no pocas regiones del orbe había torpes
resistencias), en 1989 el economista gringo John Williamson realizó
una síntesis del catecismo, especialmente dirigida a los países en
desarrollo: el Consenso de Washington (un consenso rarísimo entre el
FMI, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
los tres domiciliados en Washington). Así, el mundo neoliberal había
quedado armado y estructurado para la máxima maximización de las
ganancias.

Algo no andaba bien porque apenas en 2000, el barco neoliberal empezó
a hacer agua. Y en 2007/2008 vientos huracanados inclinaban la nave
hacia todos lados y no había quién pudiera achicar la abundante
anegación. Desde entonces la nave ha estado naufragando, los tremendos
principios fueron olvidados, el consenso se volvió disenso, los
tozudos latinoamericanos otra vez armando gobiernos progre. Lo que
tenemos es la disputa por el futuro.

En México la tesis miltoniana sobre las ganancias habría regocijado a
Milton: se volvió rapiña, maximización del robo en despoblado. Que lo
digan si no, empresas españolas, canadienses, gringas, y que nos
platique sobre las suyas, Germán Larrea o Ricardo Salinas Pliego. Las
fuerzas empresariales se volvieron poderes fácticos y estuvieron
detrás de unas leyes inicuas, hechas para maxirrobar. El mismo
movimiento de maximización de ganancias produce el empobrecimiento de
toda otra forma de ingreso, la misma acción económica que enriquece
aún más al capital y los de arriba, empobrece a los asalariados y al
pueblo en general; la misma mueca de los Larrea, de hundir a todo
mundo en Pasta de Conchos, es el origen de la inefable desigualdad
engendrada por el neoliberalismo a la mexicana.

La 4T se halla en los prolegómenos de la tarea indispensable de
separar al poder político del económico, sin lo cual no hay camino
para vencer a la ignominiosa desigualdad, menos aún para aspirar a
tiempos de verdadera justicia social. Sin embargo, tenemos a la vista
la brutal campaña de ataques centrada en el Presidente que, está
claro, ya no parará. Los pasos atrás que dio la 4T en las elecciones
intermedias fue vista por los beneficiarios del neoliberalismo como el
inicio de su regreso al poder para los privados y su maximización de
ganancias. Claudio X., triunfante y en la descubierta de sus partidos
( PRIANRD), olió la sangre del enemigo. Ahora su objetivo de corto
plazo es ganar la revocación de mandato y después la elección de 2024.
La agitación política en la República será cada vez más extrema. Ello
no obstante, la lucha contra la desigualdad social no debe parar.

El Presidente se defiende: las élites deben acostumbrarse al veredicto
de la mayoría, el pueblo mexicano. Resulta incomprensible que Morena
no despliegue una campaña de gran calado para explicar que los ataques
al Presidente son contra esa mayoría. El poder neoliberal no se
acostumbrará a nada que no sean las ganancias de Milton. La
movili­za­ción popular con propósitos claros es in­dis­pensable. Es
preciso cerrar el paso a los Larrea y su inefable indicación a sus
trabajadores de votar por la inversión; así ocurrió en 2018.

En España, Estados Unidos o Francia, el presidente en funciones tiene
plena libertad de acción, opinión, manifestación, todo el tiempo. La
regla mexicana hoy sirve para maniatar a la 4T. Entre otras reformas,
la política electoral, tiene que dar futuro no a la igualdad liberal
de todos somos iguales –y las opiniones de cada uno son equivalentes–,
porque son falsas. No, la igualdad para el atraco sólo la tienen unos
a costa de los demás. La igualdad para comprar votos, sólo la tienen
unos pocos. La igualdad para poblar las cárceles la tienen los más, y
son de abajo. Con igualdades tan cargadas hacia arriba, son necesarias
unas reglas para agregar igualdad a los de abajo.
Vergara. Detallitos.jpg
Antonio Postigo. Tan de derechas.jpg
Miki y Duarte. Reunión en Génova.jpg
Xaquín Marín. Xa non vale.jpg

Miquel Angel Soria

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Feb 24, 2022, 1:30:42 AM2/24/22
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Putin envia tropes al Donbass. 
Interessant la reflexió que feia Ángel Guerra Cabrera a l'article que us envio.
Eduardo Galeano recorda avui el paper jugat per la premsa (Le Moniteur Universel) davant l'arribada de Napoleó en 1815. La seva opinió sobre ell cambiava totalment mentre tornava a París -des de l'illa d'Elba- i es produia la fugida de Luis XVIII.
Si fa o no fa, com ara.


Qué va a hacer el PP con Vox
Javier Gallego

Ser o no ser de ultraderecha, ser ayusista y trumpista o buscar el centro y la moderación, ésa es la cuestión para el PP ahora, después de la caída de Casado, que se dejó barba para hacer de Rajoy unos días y otros de Abascal, más lo segundo que lo primero. Casado imitaba a Vox y Ayuso pero mal. Daba más palos de ciego que Rivera y giraba como un tiovivo loco al ritmo de las encuestas. Ha sido un político sin preparación, sin discurso, sin proyecto. Sin máster ni carrera, tampoco en política. Se ha dedicado a tirar de navajazos para acabar navajeado. La piedad que despierta su humillación no debe hacer olvidar que gritaba "ilegítimo", "felón" y "okupa" al Gobierno cada vez que tenía ocasión. Su mayor mérito político es haber sacado al PP del pozo para hundirlo en la sentina de la extrema derecha en la que chapotea la prensa como familia de gansos.

Esa prensa que ha anudado la cuerda a la rama del árbol para que le cuelguen los suyos en un ahorcamiento del salvaje oeste. Esa prensa que pastoreó a la masa hacia el redil de Génova para pedir la presidencia mundial de Ayuso y la cabeza de Casado en una pica en Flandes. Esa prensa que ahora saluda a Feijóo como mesías de la templanza pero cada día afila los cuchillos en los rodillos de las rotativas. Para cinismo la ovación de los verdugos a Casado después de ejecutarle y el saludo de agradecimiento del reo con una sonrisa que no era sonrisa, era el efecto que produce la soga al cuello cuando está ahogándote. A veces el aplauso en el Congreso es el ruido que se hace con las manos para apagar esa voz que llaman conciencia o decencia, lo mismo da.

A mí me resulta tan paradójico como simpático que pidan mesura y regeneración de la mano de Nuñez Feijóo quienes han desatado un motín cruento, quienes empujan al PP en los brazos de Vox, quienes se han cepillado a Casado por romper la ley del silencio y destapar la alcantarilla. Bien es cierto que Casado no quería barrer la casa, quería barrer a Ayuso, pero midió mal sus fuerzas y ha sido Ayuso la que le ha sacado a escobazos. En cualquier caso, ha quedado crystal clear, que diría el otro, que el PP no quiere limpiar la cloaca, quiere alguien de peso para ponerlo sobre la cloaca y que la cloaca no se vuelva a abrir.

A esta hora todo apunta a que será el gallego el que lidere el partido, pero yo miraría el reloj de Miguel Ángel Rodríguez a ver qué dice la esfera del Roger Ailes nacional. Como aquél hizo con Nixon y Trump, MAR quiere pasar a la historia como el que lleva a dos presidentes hasta la Moncloa, aunque tenga que asaltar Génova en plan Capitolio. El domingo ya hizo un ensayo general. Por eso si yo fuera Feijóo cubriría mi espalda porque Ayuso ya ha demostrado ser capaz de apuñalar al amigo que la puso donde está y los cuchillos de una matanza siempre se quedan con sed.

La cuestión ahora es qué va a hacer el PP con Vox. Tanto Feijóo como Ayuso son los dos únicos que le tienen tomada la medida a Abascal. El primero por la moderación frente al exceso, la segunda por más excesiva. Feijóo ha conseguido pararles los pies en su tierra marcando distancia y diferencias, pero Galicia es un feudo inexpugnable del PP y no es Madrid, donde el griterío puede descentrar a un monje zen y tratará de radicalizar a Feijóo. Si el gallego toma el mando, el primer plato de callos que se tendrá que tragar es el acuerdo de Mañueco con Vox. Ayuso no tendría ningún problema, más problema tiene Abascal con ella porque la Dama de las Camillas le roba planos mejor que la Garbo. Aunque tendrá que tener cuidado, que de tanto robar puede acabar mal.

Así que, venga quien venga, el PP pactará con la ultraderecha. Pero no es lo mismo que el principal partido de la oposición se centre a que se desquicie. No es lo mismo un centro derecha civilizado que entiende la plurinacionalidad de España que el trumpismo mesetario que cree que Madrid es España dentro de España. Para la salud política y social del país, mejor un Feijóo que una Ayuso azuzada por Álvarez de Toledo, Aguirre y Aznar. Mejor menos ultraderecha que más. El que debe preocuparse es el gobierno de coalición porque el gallego le puede quitar votos al PSOE y Unidas Podemos está en obras. Sería un error relajarse y acabar resbalando en el charco de sangre que ha dejado el PP. Y lo que sería la monda es que Ayuso acabase imputada: la risa histérica de Casado se oiría desde el más allá.

                                                    * * *

Ucrania: jugar con fuego.
Por Ángel Guerra Cabrera

Visto en términos estrictos, efectivamente, el reconocimiento por Rusia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetz y Lugansk vulnera el derecho internacional. Como, en su momento, lo hizo la reincorporación de Crimea al país eslavo. Entonces abordé el hecho en este espacio(La Jornada, 20/03/2014). Pero a este grave situación se ha llegado porque el otro bando, capitaneado por Estados Unidos(EU) no se ha cansado de incurrir hasta la actualidad en lo que hoy reprocha a Moscú, incluso en la propia Europa y -ojo-, en la misma Ucrania. Es el caso del golpe de Estado de 2014 en Kiev, probadamente dirigido, organizado y financiado por EU, quien instauró allí un Estado vasallo gansteril repleto de armas y de pandillas desaforadas, con frecuencia integradas por admiradores de Hitler. ¿No fueron también una violación flagrante del derecho internacional las operaciones de la OTAN en la ex Yugoslavia, el bombardeo inmisericorde de Servia y la descarada proclamación de la independencia de Kosovo, entonces república autónoma del país balcánico?  Sería imposible enumerar en este espacio las violaciones perpetradas por EU al derecho internacional, a la soberanía   e independencia de los pueblos. Solo reunir cronológicamente sus intervenciones en América Latina y el Caribe tomó 4 tomos al acucioso y entregado investigador argentino Gregorio Selser.

EU, Reino Unido y la Unión Europea(UE) juegan con fuego en Ucrania y al asumir una actitud provocadora, arrogante y aventurera ante una Rusia ofendida y amenazada pueden empujar al mundo a un conflicto de pronóstico reservado. Es de no creerse, pero como un impulsor y catalizador importante de este conflicto está actuando la creciente impopularidad del presidente estadunidense Joseph Biden y del premier británico Boris Johnson. Ambos pretenden subir su popularidad escalando la peliaguda tensión con Moscú y, cegados por la banalidad, han subestimado al presidente Vladimir Putin y la necesidad imperiosa de poner atención a las garantías de seguridad para Rusia que este y la diplomacia del Kremlin han reclamado insistentemente a EU-OTAN desde hace años, pero en particular, desde noviembre de 2021.  Biden y Johnson, seguidos por la servil y mediocre comparsa de la UE, recurren oportunistamente en Ucrania a la vieja treta de escapar a serios problemas internos mediante la exacerbación al máximo de un conflicto de política exterior.

La crisis de liderazgo de Biden es tal que ya se da por hecha la derrota demócrata en las elecciones de noviembre y el regreso del trumpismo a la Casa Blanca en las presidenciales de 2024, con o sin Trump en la boleta. Johnson vivía una crisis terminal debida a los escándalos por las fiestas en su residencia oficial durante la cuarentena del coronavirus y la remodelación de su lujoso departamento con fondos del Partido Conservador hasta que vio en Ucrania la vía para librarse de la destitución por sus propios correligionarios. Salvar a Kiev de una supuesta amenaza rusa y una inminente invasión que se anuncia hace tres meses para el día siguiente es el mantra con el que el habitante de la Casa Blanca y el del 10 de Downing Stret tratan de desviar la atención de su crisis política interna.   De la casi nada política a la apariencia de líderes de “occidente”, recios hombres de Estado capaces de unir frente al oso ruso a un EU y una UE que -salvo en los espacios mediáticos hegemónicos- están en las horas más bajas de toda su historia en cuanto a liderazgo y hegemonía.

Hay una causa de fondo tras este conflicto y es la política de desestabilización, balcanización y acoso seguida por Washington contra Moscú desde poco después del derrumbe de la URSS. Ya se ha explicado en este espacio el avance de la OTAN(un muñeco de EU) hacia el este(La Jornada, 13 y 20/1/2012)  en total contraposición a  la promesa hecha de palabra por el secretario de Estado estadounidense James Baker y el canciller alemán Helmut Kohl  a Mijail Gorvachov, previo a la reunificación de Alemania y a la retirada de las tropas soviéticas de la República Democrática Alemana(1989). Únicamente quien prometió reformar a la URSS, pero en lugar de eso la destruyó, podía incurrir en la asombrosa ingenuidad de no exigir la firma de un tratado que plasmara el compromiso de Washington y Berlín en una materia tan relevante. Le mintieron a Rusia y de entonces a la fecha sumaron a la belicista alianza atlántica la gran mayoría de los ex países socialistas de Europa y varias exrepúblicas soviéticas, como Lituania, Estonia y Letonia. De modo que la distancia y el tiempo de vuelo de los misiles nucleares de EU hasta sus eventuales blancos en Rusia se han ido acortando sucesivamente hasta un punto ya intolerable para Moscú.  Negociar en serio con Rusia es imperioso, no aplicar sanciones con tufo electoral que continúan aumentando la tensión.


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Miquel Angel Soria

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Feb 25, 2022, 1:31:06 AM2/25/22
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Avui és el Bon dia! 2.100 i seguim!
Les guerres no tenen memòria i els polítics que les provoquen encara
menys i què direm de la població que els segueix com un ramat de xais.
La premsa -que només ahir qualificàven de "canallesca"- compleix la
seva funció i ens modifica la capacitat d'anàlisi.

Demà faré una excepció i us enviaré un article de Página 12 d'avui que
em sembla una interessant lliçó d'història.

Estamos en guerra
Carlos Elordi

Esta vez, los norteamericanos no han querido engañarnos. Iba a haber
guerra. Sus servicios secretos sabían lo que iba a pasar y Joe Biden
decía la verdad en medio de la incredulidad muy generalizada en
Europa. Ahora que estábamos empezando a salir de la pandemia, se ha
abierto un abismo en el que va a caer, para empezar, la recuperación
económica y puede que unas cuantas cosas más si el conflicto se
prolonga.

Putin, con su rostro de sátrapa maléfico, nos ha mentido un día tras
otro. Se preparaba para la guerra -hasta el momento, el ataque de sus
tropas es de una eficacia y rapidez sorprendente- y, con la
desfachatez característica de tantos dictadores, decía lo contrario,
sembrando las dudas y las contradicciones entre los países
occidentales. Que solo cuando los hechos ya se habían precipitado han
mostrado una unidad que de existir hace unas semanas tal vez había
podido producir efectos disuasorios y que tampoco se sabe cuánto va a
durar si las consecuencias económicas de la guerra se van agravando.

El presidente ruso no va a dudar en perseguir hasta el final su
objetivo -que parece ser el de hacerse con el control de toda
Ucrania-, mientras los países de la OTAN mantengan su negativa a
intervenir militarmente. Esa, y el apoyo de China -que sigue negándose
a reconocer que se ha producido una invasión- son sus dos grandes
bazas en el conflicto. Debe de haberse preparado a fondo para hacer
frente a las consecuencias que para su país van a tener las duras
sanciones que se disponen a adoptar la UE y los Estados Unidos. Debe
de creer que tienen suficientemente controlados a los rusos como para
descartar que las penurias que éstas van a provocar deriven en un
cuestionamiento de su poder. Y sabe que también Occidente, y
particularmente Europa, va a sufrir mucho.

Esas, y alguna otra más, son las ventajas que suele tener quien golpea
primero. Y más si no tiene escrúpulo ni limitación alguna en llevar
adelante sus planes. La amenaza final del discurso con el que ha
anunciado el comienzo de su ofensiva – “cualquier interferencia tendrá
consecuencias como nunca se han visto”- ha debido conmocionar a más de
un dirigente occidental. Porque esas palabras también pueden
interpretarse como una advertencia de que podría utilizar el armamento
nuclear del que Rusia dispone abundantemente.

En estas condiciones no tiene mucho sentido hacer predicciones. Ni a
corto, ni a medio, ni a largo plazo. Vladímir Putin tiene la mano y
sólo él puede dar sorpresas en cualquiera de los sentidos posibles.
Incluida la de parar la agresión.

Lo que sí se puede hacer es valorar lo ocurrido en las últimas horas
como un giro sustancial del panorama geopolítico mundial. La
estabilidad relativa de la que el planeta ha venido disfrutando desde
el final de la segunda guerra mundial -con alteraciones puntuales que
no la habían dañado sustancialmente- se ha acabado. Seguramente para
siempre.

El fin de la hegemonía norteamericana en el mundo, que los
especialistas venían confirmando desde hacía ya más de una década y
media es uno de los motivos de este cambio drástico. Otro es el
afianzamiento de China como gran potencia con vocación de influencia
global. Y el tercero -aunque la lista se podría ampliar- es que Rusia
parece haber superado definitivamente el drama en que la sumió el
hundimiento del sistema soviético y vuelve a creer que tiene un papel
protagonista en el mundo.

Vladimir Putin encarna ese resurgimiento. Porque lo ha hecho posible
su ideología nacionalista, su falta de escrúpulos muy en línea con la
tradición zarista y estalinista y su indudable capacidad de gestión de
la política y de la economía rusas. Ucrania era una de las asignaturas
pendientes en ese intento de recuperación de las glorias pasadas. Y si
algo muy poderoso no lo impide va a aprobarla en los próximos días o
semanas.

Occidente ha asistido como un espectador inane al desarrollo de esa
dinámica. Alguno de sus componentes, por ejemplo Francia, ha llegado
incluso a creerse su papel de mediador para evitar la invasión, cuando
ésta ya estaba decidida hasta su mínimo detalle en el Kremlin. Sería
interesante conocer qué piensa Putin de Emmanuel Macron y esperar un
par de meses para comprobar si ese fiasco tiene consecuencias en las
elecciones presidenciales francesas.

Aquí, en España, la política nacional ha quedado desplazada a un muy
segundo plano. Que Pablo Casado haya evitado que los barones de su
partido le echen del cargo y que aguante hasta que se celebre el
congreso parece importar a muy pocos, cuando 24 horas antes ese asunto
parecía estar en el centro del universo.

Lo que ahora interesa en nuestro país, y en unos cuantos otros, es el
daño que la guerra de Putin va a hacer a nuestra economía. Los
pronósticos de los expertos no son precisamente halagüeños. Se van a
encarecer, y puede que hasta mucho, los productos energéticos y buena
parte de los alimenticios, entre otros, va a crecer la inflación
cuando se creía que ya empezaba a estar controlada, no pocos productos
de exportación van a tener dificultades, también el turismo, y, lo
que es peor, puede perfectamente ocurrir que el Banco Central Europeo
no tenga más remedio que subir los tipos de interés, propinando un
golpe muy serio a la actividad económica.

La recuperación, en la que se basan tantos proyectos, entre ellos el
electoral de Pedro Sánchez, puede sufrir un duro revés. Y esperemos
que la guerra de Ucrania no haga dudar a alguno de los gigantes de la
UE sobre la conveniencia de repensar el plan de la distribución de
fondos.

Esa es la parte de la guerra que nos va a tocar vivir. Mejor no pensar
en otro escenario bastante más grave. El de que, de aquí a algunas
semanas, alguno de los grandes de Occidente crea que Putin se ha
pasado demasiado de la raya y que ha llegado el momento de pararle los
pies con alguna forma de intervención militar.

* * *

Rusia-Ucrania: Una tragedia evitable
Por Atilio A. Boron

El primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas dice
textualmente que el propósito de esa organización es “Mantener la paz
y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas
colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para
suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz.” La
experiencia demuestra que la Alianza Atlántica (Estados Unidos más los
29 países europeos que integran el bloque) ha violado permanentemente
lo establecido en dicho artículo. El caso de la ex Yugoslavia,
bombardeada por la OTAN sin la autorización del Consejo de Seguridad
es uno de los más flagrantes, siendo presidente de Estados Unidos Bill
Clinton. Producto final de ésta y una anterior campaña militar
Yugoslavia quedó desintegrada, dando nacimiento a siete nuevos países:
Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte,
Montenegro, Serbia y Kosovo.

Ninguno de los gobiernos que hoy se rasgan las vestiduras ante el
reconocimiento hecho por Vladimir Putin de Donetsk y Lugansk -dos
repúblicas que, referendo popular mediante decidieron separarse de
Ucrania- emitió sonido alguno ante la carnicería que la OTAN practicó
en los Balcanes. Tampoco lo hizo cuando esa misma organización
bombardeó durante meses a la Libia de Muammar el Gadafi, acabó con su
gobierno y facilitó que una turba movilizada por agentes de la CIA
infiltrados en la muchedumbre linchara con inaudita crueldad al líder
libio. En el 2003 esa organización había colaborado con Estados Unidos
en la invasión y destrucción de Irak y sus tesoros culturales. Tiempo
después la emprendió con Siria, procurando un “cambio de régimen” en
ese país. Tarea ardua para un Obama impaciente de mostrar algún éxito
internacional. En su desesperación buscó la colaboración del Estado
Islámico y su banda de fundamentalistas aficionados a la decapitación
de infieles que operaron con financiamiento, protección mediática y
política de los líderes del “mundo libre.” La situación se tornó tan
insostenible a causa de que, como dijera Hillary Clinton en sus
memorias, “en Siria nos equivocamos al elegir nuestros amigos”, que
sólo logró estabilizarse cuando Putin envió tropas rusas que pusieron
en fuga a aquellos fanáticos “contratistas” de Washington.

Mientras con la aprobación de las “democracias europeas” Estados
Unidos escalaba sus sanciones a Irán y profundizaba el criminal
bloqueo a Cuba y Venezuela proseguía con su aventura en Afganistán,
cuyo mayor éxito fue lograr que el 85 % de la producción mundial de
opio se originara en ese país, bajo la atenta mirada de las fuerzas de
ocupación estadounidenses. En 2013-2014 Barack Obama propició, sin el
menor tapujo, un “golpe blando” en Ucrania, destituyendo, apenas un
año antes de las ya convocadas elecciones presidenciales, al gobierno
rusófilo, Víktor Yanukóvich. imponiendo en su lugar al empresario
Petró Poroshenko y, posteriormente, al comediante y humorista
Volodímir Zelenski, actualmente en el cargo. Todo, con el protagonismo
excluyente de su Subsecretaria de Estados para Asuntos Euroasiáticos,
Victoria Nuland, la misma que rubricó su activismo diciendo “al carajo
la Unión Europea.”

Durante todo este tiempo la tensión entre la Alianza Atlántica y Rusia
giró sobre la construcción de un orden legal que garantizara la
seguridad de todos los miembros de la comunidad internacional y no
sólo de Estados Unidos. Esto requería el repliegue de las fuerzas de
la OTAN a los países en que se encontraban antes del derrumbe de la
URSS. Pese a promesas formales y escritas en el sentido de que “no
avanzarían ni siquiera una pulgada” en dirección a la frontera rusa se
precipitaron hasta tener casi por completo cercado a ese país, desde
el Báltico hasta Turquía. Sólo Bielorrusia y Ucrania no tenían tropas
de la OTAN dentro de su territorio. Pero si la primera es estrecha
aliada de Moscú, la segunda quedó en manos de gobiernos rusofóbicos y
mechados con grupos nacionalistas y neonazis que ansiaban poder operar
contando con la protección de la organización. Si la OTAN se
estableciera en Ucrania sus misiles tendrían la capacidad de atacar
ciudades como Moscú o San Petersburgo en 5 o 7 minutos, según el
misil. Putin consideró inaceptable esa amenaza a la seguridad nacional
rusa y se preguntó cómo reaccionaría Washington si su país instalara
bases militares en la frontera de Estados Unidos con México o Canadá.
No hubo respuesta, sólo nuevas sanciones y, por parte de Biden, graves
insultos publicados nada menos que en la revista Foreign Affairs, lo
cual sólo puede atribuirse a los efectos devastadores de la demencia
senil y a la ineptitud de sus asesores.

Todo esto pese a que, en 1997 y bajo el impulso de Bill Clinton, la
OTAN y Rusia, entonces presidida por Boris Yeltsin, firmaron “Acuerdo
de Relaciones Mutuas, Cooperación y Seguridad” y que en 2002 se creara
un “Consejo Rusia-OTAN” con el propósito de estimular la cooperación
entre ambas partes. Con el golpe ucraniano del 2014 esta laboriosa
construcción se derrumbó como un castillo de naipes. Recordemos que
como lo dijera el New York Times tantas veces, el “nervio y el músculo
de la OTAN es el Pentágono”, y éste no conoce el significado de la
palabra “diplomacia”. Se ensañaron en un peligroso “bullying” con
Putin y los resultados están a la vista. Una tragedia que podría
haberse evitado y ante la cual no hay neutralidad posible: hay un
bando agresor: Estados Unidos y la OTAN, y otro agredido, Rusia. En
esto no puede haber confusión alguna.
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Miquel Angel Soria

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Feb 26, 2022, 1:31:15 AM2/26/22
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Por qué Putin habla de desnazificar a Ucrania

Por Daniel Kersffeld
24 de febrero de 2022 - 17:32


La intervención rusa contra Ucrania finalmente comenzó este 24 de
febrero. Dentro de los argumentos presentados por el presidente
Vladimir Putin se encuentra el de la urgencia por “desnazificar” al
país vecino.

Así, el mandatario ruso utilizó un término común entre las potencias
vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, por el que se planteaba la
necesidad de erradicar la ideología totalitaria de los territorios
vencidos, de encontrar y enjuiciar a los criminales de guerra nazis y
a sus colaboradores (tanto militares y especialmente civiles) y, sobre
todo, de educar a las nuevas generaciones de alemanes en valores
fundados en la paz, el diálogo y la democracia.

Luego de su utilización por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia
entre 1945 y mediados de los años ’60, tanto en Alemania como en los
territorios ocupados por el Tercer Reich, el verbo “desnazificar” fue
quedando de a poco en el olvido. Hasta el 24 de febrero de 2022.

Ahora bien, por qué Putin invocó la necesidad de “desnazificar” a
Ucrania como un proceso que no se habría realizado anteriormente o
que, en todo, no se habría llevado a cabo sin buenos resultados. En
este sentido, la “desnazificación” operaría en un sentido histórico,
pero también con un claro objetivo en torno a la política actual.

Los debates sobre el desempeño de Ucrania durante la Segunda Guerra
Mundial han cobrado fuerza en los últimos años, sobre todo, a partir
de la conflictiva relación establecida entre Kiev y Moscú durante el
establecimiento de la Unión Soviética, Pero empeoraría
significativamente, sobre todo, durante el Holodomor, la gran hambruna
que tuvo lugar en Ucrania entre 1932 y 1934 y que fue atribuida al
régimen de Stalin y a Rusia.

En ese contexto se produjo el ascenso del dirigente nacionalista
Stepan Bandera, quien encabezó la resistencia contra Rusia una vez
comenzada la guerra en 1939. Dos años más tarde, una vez producida la
invasión alemana a la Unión Soviética, Bandera consolidó a la
Organización de Nacionalistas Ucranianos y cobró más protagonismo como
colaborador del nazismo en contra de rusos y judíos por igual,

Si bien Bandera estuvo recluido en el campo de concentración de
Sachsenhausen entre 1942 y 1944, sus miles de seguidores en todo el
territorio ucraniano llevaron a cabo cruentas masacres en contra de
pobladores rusos, además de polacos y húngaros. De igual modo, el
desbordante antisemitismo de los colaboracionistas ucranianos ocasionó
cientos de miles de víctimas: todavía hoy es recordado el exterminio
de Babi Yar, en las afueras de Kiev, cuando en apenas dos días de 1941
fueron eliminados más de 30 mil judíos de la región.

Con toda la controversia existente en torno a su figura, en 2019 la
Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania declaró oficialmente el 1° de
enero como día conmemorativo del nacimiento de Stepan Bandera. La
fecha se ha convertido en una fiesta nacional y en un día de
celebración para los crecientes sectores de la ultraderecha ucraniana.

Por otra parte, no se puede pensar en la “desnazificación” de Ucrania
si se desconoce la presencia y actividades en ese país del llamado
“Batallón Azov”. Se trata de un movimiento político creado en 2014 por
el ex diputado Andrey Biletsky y que dos años más tarde dio origen al
partido “Cuerpo Nacional”.

Los miembros del Batallón son reclutados de organizaciones de
ultraderecha, y también admite a activistas y mercenarios provenientes
de una veintena de países entre los que se cuentan los Estados Unidos,
Reino Unido y Francia.

De hecho, el Batallón Azov contrató a supremacistas blancos mientras
mantiene una simbología heredera del nazismo. Sus seguidores llaman a
Biletsky el “Führer Blanco” en tanto que el escudo de la organización
son una runa “wolfsangel” estilizada, y detrás de ella, un Sol Negro,
ambos símbolos profusamente utilizados en la Alemania Nazi e incluso
por divisiones enteras de las SS.

En 2014 el Batallón Azov tuvo su bautismo de fuego cuando se enfrentó
directamente a las fuerzas pro rusas en la región del Donbass,
logrando refrenar el proceso independentista.

Debido a su creciente importancia política y estratégica, el Batallón
Azov fue incorporado como regimiento dentro de la Guardia Nacional,
dependiente del Ministerio del Interior ucraniano, como una forma de
institucionalizar una creciente fuerza paramilitar que pronto
sobrepasaría los 10 mil integrantes. Paralelamente, el batallón fue
transformado en “regimiento de fuerzas especiales”, por lo que fue
provisto con tanques y gran cantidad de piezas de artillería en
disputa.

Desde 2019 el Batallón Azov actúa en la primera línea de Donbass, y se
caracteriza por la ferocidad de sus ataques en contra de los
pobladores rusos. Se la señala como una de las principales
responsables de las más de diez mil muertes causadas en los últimos
años en esa región y ha recibido condenas tanto por parte del gobierno
de Estados Unidos como por parte de las Naciones Unidas.

Pero el problema de la “desnazificación” como argumento para la
intervención en Ucrania tiene un costado todavía más complejo ya que
su actual presidente, Vladimir Zelensky, es de origen judío y, según
sus recientes declaraciones, tres de los hermanos de su abuelo
murieron en el Holocausto. Se afirma además que desde Kiev ni se
controla ni se incentiva al Batallón Azov y que las organizaciones de
la ultraderecha sólo tienen un 2% de representación parlamentaria.

Sin duda, este conflicto abrirá una línea de discusión sobre la
problemática del nazismo y de la “desnazificación” en países como
Ucrania y sobre la actualidad de las ultraderechas en buena parte del
mundo.

Daniel Kersffeld es doctor en Estudios Latinoamericanos (UNAM).
Investigador CONICET-Universidad Torcuato di Tella.

Miquel Angel Soria

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Feb 28, 2022, 1:31:55 AM2/28/22
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Ahir al vespre vaig rebre una d'aquelles notícies que un no espera mai. 
Felipe Alcaraz piula: "Ha muerto Carlos Álvarez, poeta, luchador, prisionero del franquismo, que no dejó de perseguirlo y de tacharlo, militante por Andalucía, republicano hasta la médula, a quien la posmodernidad le quitó el foco, pero inolvidable, de los imprescindibles, camarada y amigo, buena gente,"
Tenia 88 anys i havia escrit tant d'ell, al llarg dels anys -a l'Avant i Realitat-, que era com si el conegués. Recordo haver-lo saludat en una Fiesta del PCE, en la Casa de Campo. Reviso la meva biblioteca i trobo 11 títols, des de 1970 a 2007. Quasi una mitja vida.
A Dios te salve María,,, y otras oraciones laicas hi ha un S.O.S. que no perd vigència:

PORQUE Julián Grimau
está a punto de ser asesinado
por un piquete ciego;
porque
si llega el pecho de Julián Grimau 
a encontrarse en su cita con el plomo
que ya se le prepara,
puede
también ser fusilado Pedro Gómez;
porque
si Pedro Gómez muere, nada impide
que Francisco Martínez se derrumbe
al pie de un paredón
donde también
Manolo carpintero y Luis mecánico
verán roto algún día su camino;
porque
Rosa la del molino, la almadiera
María y Juana Etcétera
pueden sentir su vida amenazada
si matan a Grimau; porque la tierra
está a punto de ser asesinada
como en los años malos; porque incluso
nosotros, los de aquí
fríamente observamos lo que ocurre,
podremos
comprobar que la cuerda está más floja
y el trampolín más alto
si aceptamos la muerte de Grimau,
por esta causa
es urgente y preciso construir
un muro
de pechos y poemas
con gente a plenisol de la que sabe
que muere cada vez que muere un hombre... 
construir
un muro de protesta , de encendida
consciencia,
que interponga la luz de su coraza
entre el piquete ciego y el hermano
que se llama Julián.

Em ressona a l'oïda la veu de Luis Pastor cantant

Quisiera un verso manchado
por la cal y por la grasa:
verso de andamio y de forja
para el son de tu guitarra.

Quisiera un verso caliente
para el frío de tu casa:
verso crecido en la tierra
como crece la mañana.

Quisiera estar en tu copla
cuando el vino te acompaña,
y repartirme en los vasos
que alimentan tu esperanza. 

...Y quisiera estar contigo
cuando el hambre te traspasa,
y hacerte un pan amasado
con sudor y con palabras.

Doncs sí, era de Carlos Álvarez, de Tiempo de siega y otras yerbas.
Aquests dies, mentre duri la tristor, el seguiré recordant.

  

Miquel Angel Soria

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Mar 1, 2022, 1:31:03 AM3/1/22
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És impossible seguir el tema del dia quan, segons alguna opinió informada, uns menteixen (Ukraïna) i els altres no informen (Rússia).
Completo el tema d'ahir: he trobat 10 poemes de Carlos Álvarez musicats. Luis Pastor els utilitza als discos Nacimos para ser libres, Fidelidad i Vallecas.
Uns exemples:

Quisiera un verso manchado

Siete canciones del mendigo


La desinformación en la guerra ruso-ucrania
Marcos Roitman Rosenmann (La Jornada)

Veamos un ejemplo. España es un país perteneciente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En su territorio cohabitan fuerzas armadas estadunidenses y sus gobiernos se hallan atados a sus designios. Como parte de los acuerdos, tuvo a Javier Solana, socialista anti-OTAN en los años 80 del siglo pasado, como su secretario general. Hoy ocupa el cargo de comandante en jefe del Estado Mayor de la Unión Europea. Por otro lado, Josep Borrell, otro anti-OTAN en su juventud, funge como representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. En esta dinámica, la capacidad de crítica, la soberanía de España en temas de seguridad estratégica y defensa está hipotecada. Sólo cabe una dirección en los análisis, una visión de los conflictos y un enemigo, aquel que la OTAN y Estados Unidos señalen como tal: en este caso, Rusia. Pero no es sólo España la que asume el relato hegemónico de la OTAN y Estados Unidos: son todos los países aliados.

El encuadre político, las imágenes, los relatos de enviados especiales, las agencias de prensa de la guerra ruso-ucrania están sometidos a un férreo control de la OTAN y sus mandos, tanto políticos como militares. En su interior se despliega una estrategia, la opinión pública debe ser manipulada. Hay que ocultar hechos, borrar la historia, resaltar la crueldad de los invasores y la muerte de civiles haciendo hincapié en los desplazados, el llanto de las mujeres y los niños desorientados y con miradas perdidas. Todo sirve para justificar a unos y descalificar a otros. En este caso, Vladimir Putin, encarnación del mal, es un sicópata, un ser despreciable, ávido de sangre y muerte. Enfrente tiene a un hombre de bien, un demócrata, defensor de las libertades, un héroe de su patria que llama a resistir, tomar las armas y protegerse del invasor. El mal y el bien, confrontados. Europa, Occidente y la OTAN se identifican con el bien, toman partido. Imponen sanciones, llaman a boicotear actos deportivos, claman no a la guerra y piden solidaridad bajo el atento mirar de la OTAN, cuyo papel se presenta como mediador, no como parte de la guerra creada por sus estrategas. Todo es poco para combatir al lado de Ucrania y convertirla en víctima del imperialismo ruso, que busca reditar la guerra fría. El miedo de una amenaza rusa se pone sobre el tapete. El enemigo ha resurgido de sus cenizas.

Ni tanto ni tan poco. Ni Putin es un diablo ni Zelensky un santo. Ucrania ha sido utilizada por Occidente para sus espurios intereses: alterar la balanza de poder en la región. Lo que está en juego sobrepasa a Ucrania y destapa la farsa de Occidente: el coste en vidas humanas es irrelevante, son rusos y ucranios. Ni españoles ni alemanes ni británicos, franceses o belgas, tampoco estadunidenses. El gobierno de Joe Biden no tiene problemas para lanzar a Europa al campo de batalla. Es la comparsa que pone la cara, mientras Biden cubre sus vergüenzas. Bravuconería cuyas consecuencias las pagan, como de costumbre, los pueblos y las clases populares, mientras el complejo financiero militar tecnológico se frota las manos. Más fondos para armamentos y comisiones que irán a parar a los de siempre.

Los países occidentales y Estados Unidos han dejado que Ucrania se desangre. Han financiado grupos neofascistas, han patrocinado un golpe de Estado en 2014, han incumplido acuerdos de dotar de autonomía a las regiones rusoparlantes, han masacrado a su población. En un lustro, las cifras hablan de 15 mil asesinados a manos de las fuerzas de choque neofascistas y el ejército ucranio. El poder está en manos de una plutocracia sin escrúpulos. El hambre, la miseria y la desigualdad han aumentado exponencialmente. La OTAN ha surtido de armamento a las fuerzas de choque y, de paso, Ucrania se ha convertido en territorio de formación y adiestramiento paramilitar de los grupos de extrema derecha de la Unión Europea. Pero lo dicho ha desaparecido del análisis político. En esta guerra, como en todas, donde somos parte de uno de los bandos, se busca desinformar, manipular, mentir y poner todos los medios de propaganda al servicio de la desinformación de inteligencia en manos del estado mayor de guerra. Periodistas, políticos, académicos, sicólogos, militares, especialistas en relaciones internacionales y publicistas son una piña. No hay fisuras en el discurso. En esta lógica no aparece la historia, se desvanece en proclamas y en bloquear la información que ponga en duda el discurso oficial. Censura acompañada de presiones, emociones cerriles y descalificaciones. No hay espacio para reflexionar, para pensar y dudar de quienes fomentan la guerra.

Durante estos días, es posible saber que Ucrania ha sido invadida. Sin embargo, la explicación no se halla en el hecho, una verdad particularmente evidente; se encuentra en el devenir de acontecimientos que tienen larga data, décadas. Por ello no se puede caer en el maniqueísmo. El tiempo de la guerra debe ser ralentizado. Los acontecimientos fraguados por la OTAN, Estados Unidos y sus aliados europeos han supuesto una guerra que tendrá enormes consecuencias. Para revertir la deriva, hay que escuchar las propuestas de paz de Rusia. Las mismas que no se tuvieron en cuenta y podrían haber evitado la guerra. Cualquier intento de obviar esta realidad es un acto de hipocresía.


                                                 * * *
Rusia-Ucrania: Una tragedia evitable
Por Atilio A. Boron (Página 12)


El primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas dice textualmente que el propósito de esa organización es “Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz.”

El bombardeo de la OTAN a Yugoslavia

La experiencia demuestra que la Alianza Atlántica (Estados Unidos más los 29 países europeos que integran el bloque) ha violado permanentemente lo establecido en dicho artículo. El caso de la exYugoslavia, bombardeada por la OTAN sin la autorización del Consejo de Seguridad es uno de los más flagrantes, siendo presidente de Estados Unidos Bill Clinton. Producto final de ésta y una anterior campaña militar Yugoslavia quedó desintegrada, dando nacimiento a siete nuevos países: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo.

Seguí en vivo las novedades sobre la guerra entre Rusia y Ucrania

Libia


Ninguno de los gobiernos que hoy se rasgan las vestiduras ante el reconocimiento hecho por Vladimir Putin de Donetsk y Lugansk -dos repúblicas que, referendo popular mediante decidieron separarse de Ucrania- emitió sonido alguno ante la carnicería que la OTAN practicó en los Balcanes. Tampoco lo hizo cuando esa misma organización bombardeó durante meses a la Libia de Muammar el Gadafi, acabó con su gobierno y facilitó que una turba movilizada por agentes de la CIA infiltrados en la muchedumbre linchara con inaudita crueldad al líder libio.

Irak y Siria


En el 2003 esa organización había colaborado con Estados Unidos en la invasión y destrucción de Irak y sus tesoros culturales. Tiempo después la emprendió con Siria, procurando un “cambio de régimen” en ese país. Tarea ardua para un Obama impaciente de mostrar algún éxito internacional. En su desesperación buscó la colaboración del Estado Islámico y su banda de fundamentalistas aficionados a la decapitación de infieles que operaron con financiamiento, protección mediática y política de los líderes del “mundo libre".

La situación se tornó tan insostenible a causa de que, como dijera Hillary Clinton en sus memorias, “en Siria nos equivocamos al elegir nuestros amigos”, que sólo logró estabilizarse cuando Putin envió tropas rusas que pusieron en fuga a aquellos fanáticos “contratistas” de Washington.

Irán, Cuba, Venezuela y Afganistán

Mientras con la aprobación de las “democracias europeas” Estados Unidos escalaba sus sanciones a Irán y profundizaba el criminal bloqueo a Cuba y Venezuela, proseguía con su aventura en Afganistán, cuyo mayor éxito fue lograr que el 85 % de la producción mundial de opio se originara en ese país, bajo la atenta mirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses.

"Golpe blando" en Ucrania

En 2013-2014 Barack Obama propició, sin el menor tapujo, un “golpe blando” en Ucrania, destituyendo, apenas un año antes de las ya convocadas elecciones presidenciales, al gobierno rusófilo de Víktor Yanukóvich. En su lugar impuso al empresario Petró Poroshenko y, posteriormente, al comediante y humorista Volodímir Zelenski, actualmente en el cargo. Todo, con el protagonismo excluyente de su Subsecretaria de Estados para Asuntos Euroasiáticos, Victoria Nuland, la misma que rubricó su activismo diciendo “al carajo la Unión Europea".

La expansión de la OTAN


Durante todo este tiempo la tensión entre la Alianza Atlántica y Rusia giró sobre la construcción de un orden legal que garantizara la seguridad de todos los miembros de la comunidad internacional y no sólo de Estados Unidos. Esto requería el repliegue de las fuerzas de la OTAN a los países en que se encontraban antes del derrumbe de la URSS.

Pese a promesas formales y escritas en el sentido de que “no avanzarían ni siquiera una pulgada” en dirección a la frontera rusa se precipitaron hasta tener casi por completo cercado a ese país, desde el Báltico hasta Turquía. Sólo Bielorrusia y Ucrania no tenían tropas de la OTAN dentro de su territorio. Pero si la primera es estrecha aliada de Moscú, la segunda quedó en manos de gobiernos rusofóbicos y mechados con grupos nacionalistas y neonazis que ansiaban poder operar contando con la protección de la organización.

¿De qué le serviría a la OTAN incorporar a Ucrania?


Si la OTAN se estableciera en Ucrania sus misiles tendrían la capacidad de atacar ciudades como Moscú o San Petersburgo en 5 o 7 minutos, según el misil. Putin consideró inaceptable esa amenaza a la seguridad nacional rusa y se preguntó cómo reaccionaría Washington si su país instalara bases militares en la frontera de Estados Unidos con México o Canadá. No hubo respuesta, sólo nuevas sanciones y, por parte de Biden, graves insultos publicados nada menos que en la revista Foreign Affairs, lo cual sólo puede atribuirse a los efectos devastadores de la demencia senil y a la ineptitud de sus asesores.

Todo esto pese a que, en 1997 y bajo el impulso de Bill Clinton, la OTAN y Rusia, entonces presidida por Boris Yeltsin, firmaron “Acuerdo de Relaciones Mutuas, Cooperación y Seguridad” y que en 2002 se creara un “Consejo Rusia-OTAN” con el propósito de estimular la cooperación entre ambas partes.

Con el golpe ucraniano del 2014 esta laboriosa construcción se derrumbó como un castillo de naipes. Recordemos que como lo dijera el New York Times tantas veces, el “nervio y el músculo de la OTAN es el Pentágono”, y éste no conoce el significado de la palabra “diplomacia”. Se ensañaron en un peligroso “bullying” con Putin y los resultados están a la vista. Una tragedia que podría haberse evitado y ante la cual no hay neutralidad posible. Hay un bando agresor: Estados Unidos y la OTAN, y otro agredido, Rusia. En esto no puede haber confusión alguna.
Vergara. ¡Ay.jpg
Manel Fontdevila. Bombardeos.jpg
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Miquel Angel Soria

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Mar 2, 2022, 1:30:53 AM3/2/22
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Cançó de Serge Gainsbourg: Aux armes et caetera!
El que fa Gainsbourg (mort el 2 de març de 1991) és impossible amb l'himne nacional espanyol, a no ser que li deixis cantar a la Marta Sánchez.
https://www.youtube.com/watch?v=ogNkIcNSnVs 

Ja que estem recordant, la memòria ens porta a l'any 1974. Un dia com avui la "justícia" espanyola assassinava Salvador Puig Antich.
No puc oblidar els esforços que els juristes detinguts entre els 113 de l'Assemblea de Catalunya -Solé Barberà, Agustí de Semir, Fina, Leira- van fer per aconseguir que el passessin a la planta de la Model que ens havien preparat. Ho van aconseguir amb els companys de la Tèrmica del Besos -en presó preventiva- però no amb Puig Antich perquè ja estava jutjat i sentenciat, deien.

Breve nota sobre el asunto Putin
Por Jorge Alemán (Página 12)

1 Los análisis geopolíticos actuales deberían en primer lugar admitir que los conflictos internacionales no sólo se desarrollan en el interior del capitalismo sino que no constituyen apertura alguna a proyectos de emancipación.

2 El imperialismo norteamericano es responsable de distintos genocidios y crímenes a lo largo de todo el planeta y en el caso latinoamericano su poder es aún más tangible y mortífero.

3 Esta situación sigue sosteniendo una perspectiva inerte en cierta izquierda : "el enemigo de mi enemigo es mi amigo". Mantra muy pregnante durante la guerra fría.

4 La actual situación en el conflicto con Ucrania actualiza este problema ya propio del siglo XXl: ¿Ser de izquierda debe o no, tener en cuenta las consecuencias o resultados que se desplegarán tarde o temprano en los pueblos y sujetos afectados?

5 Sostengo --y por este motivo asumo algunas críticas muy fuertes de personas que respeto-- que lo hecho hasta aquí por Putin terminará fortaleciendo el aparato militar occidental como así también a la OTAN y su despliegue, y provocará que los países que aún no han ingresado se decidan a hacerlo.

Y lo más grave es que implicará enormes castigos que aumentarán la pobreza para el pueblo ruso ya muy golpeado, y una catástrofe humanitaria para el pueblo ucraniano, ya no sólo para las milicias nazis que todos querríamos combatir.

6 Que las derechas ( algunas) vean en Putin a un comunista contemporáneo y que parte de la izquierda vea en su nacionalismo bélico a un aliado para la liberación, constituye uno de los mayores equívocos ideológicos contemporáneos.

Si hoy en día la izquierda es difícil, es porque siempre debe hacerse cargo del realismo de las consecuencias y los resultados.

7 Los líderes hegemónicos del mundo juegan en el tablero del capitalismo --no por fuera de él--, mientras que los pueblos y la vida, una por una, son sacrificadas en este juego.

                                                           * * *

La decadente hegemonía de EE.UU.
Por Emir Sader (Página 12)

El siglo XX termina con la disputa entre el declive de la hegemonía imperial estadounidense y el surgimiento de fuerzas favorables a un mundo multipolar en el centro de la lucha política mundial. Ya se proyectaba como la disputa central del nuevo siglo.

El siglo XXI acelera estas disputas. En primer lugar, con la irrupción de la pandemia, que pone de manifiesto la debilidad de Estados Unidos para hacerle frente y la forma mucho más acertada de China de afrontar sus efectos. Lo que ya se reveló como un factor que acelera el enfrentamiento central en el nuevo siglo.

Cuando la pandemia parecía ser el factor determinante en la entrada del siglo XXI, que marcaría todo el nuevo siglo, surgió la guerra en Ucrania. Esto ya se produjo en el nuevo marco de alianzas estretegicas entre Rusia y China, que formalizó un largo proceso de acercamiento entre ambas potencias. Al mismo tiempo que la administración de Donald Trump y sus secuelas -incluida la invasión del Capitolio- revelaron la crisis del sistema político estadounidense y la fuerza de una derecha transformada en extrema derecha. Un nuevo elemento de debilitamiento de la capacidad de hegemonía política en el mundo, que siempre se enorgulleció de su modelo de democracia.

La tercera década del nuevo siglo proyecta así una nueva forma de guerra fría. La primera se basaba en el relativo equilibrio entre Estados Unidos y la Unión Soviética, con la superioridad económica y tecnológica de Estados Unidos, y un equilibrio entre ambas potencias a nivel militar.

Desde que la URSS hizo estallar su bomba atómica, se ha impuesto a EE.UU. un equilibrio catastrófico, en el que ya no es posible una nueva guerra mundial porque las dos potencias se destruirían mutuamente. Fue en este marco que surgió la Guerra Fría en la que se dieron conflictos entre los bloques liderados por EE.UU. y la URSS en un marco de convivencia, con pactos políticos y diferencias entre ellos. La crisis de Cuba y los conflictos en torno a Berlín fueron los momentos de mayor riesgo de enfrentamiento abierto entre los dos bloques. Sin embargo, en el marco del equilíbrio catastrófico, encontraron vías de resolución pacífica de los conflictos.

En la primera guerra fría fue característica la superioridad del bloque occidental a nivel económico, apoyado en las economías norteamericana, europea y japonesa, frente al relativo atraso de la URSS y los demás países del bloque liderados por ella. EE.UU. utilizó esto para influir en la situación interna de la URSS como propaganda del éxito económico del capitalismo y las tentaciones del consumismo de mercado.

La combinación de estos factores, más el congelamiento de la situación interna de la URSS, incapaz de renovarse como economía y de democratizarse, especialmente acentuada durante los largos 18 años de gobierno de Brezhnev, terminó desembocando en la crisis interna que llevo’ al fin de la URSS. Por primera vez, una gran potencia en la historia de la humanidad prácticamente se derrumbó desde adentro, sin ser derrotada en una guerra.

La desaparición de la URSS y del campo socialista ha devuelto al mundo a un período de hegemonía unipolar a escala mundial, bajo la dirección de Estados Unidos, que no existía desde la hegemonía británica del siglo XIX.

Pero este escenario duró poco. Las transformaciones en Rusia bajo Vladimir Putin y los avances en China impusieron rápidamente una nueva situación. La nueva guerra fría es muy distinta de la anterior. Estados Unidos es más débil y las fuerzas alternativas, a favor de un mundo multipolar, agrupadas en los BRICS, tienen una fuerza creciente.

El acuerdo estratégico entre China y Rusia se produce en paralelo a un debilitamiento de la hegemonía estadounidense sobre su campo. En la guerra de Ucrania, Francia y Alemania se vieron tentadas a tomar iniciativas propias, sin confiar en el vacilante papel de Joe Biden en la coordinación del campo imperialista.

Comparado con la fuerza que tuvo en la primera guerra fría, ya sea en el campo político, económico, tecnológico y hasta militar, Estados Unidos es flagrantemente más débil. En la crisis de Ucrania, incluso la superioridad militar de EE. UU. resultó ser relativa, ya que la iniciativa y la audacia de Rusia neutralizaron su capacidad de acción.

Al mismo tiempo, las eventuales victorias de Lula y Petro podrían configurar una América Latina más fuerte y coordinada que nunca, que fortalezca a los BRICS y el surgimiento de un mundo multipolar.

La nueva guerra fría será así muy diferente a la primera, menos estable en el equilibrio de fuerzas entre los dos bloques, con tendencia al fortalecimiento de las fuerzas emergentes y al declive de EE.UU.

El siglo XXI seguirá siendo un siglo de disputa entre el declive de la hegemonía norteamericana y el ascenso de fuerzas favorables a un mundo multipolar. Pero tanto la pandemia como la guerra de Ucrania aceleran esta disputa, acentuando el desenlace favorable para esta última. El destino de los Estados Unidos en el nuevo siglo se convierte en una incógnita.

El eventual regreso de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. podría representar una forma de convivencia con Putin y la propia China o una nueva forma de confrontación, ya que Trump puede darse cuenta de cómo el prestigio de los EE.UU. y sus efectos en su electorado tienen efectos muy importantes también en el voto.

La tercera década del siglo XXI resulta decisiva para el destino del mundo a lo largo de la primera mitad del siglo y quizás incluso de todo el nuevo siglo. La disputa entre el declive de la hegemonía norteamericana y el creciente fortalecimiento de las fuerzas favorables a un mundo multipolar deben llevar al mundo, a finales de esta década, a un nuevo escenario político diferente, con un papel decisivo para los BRICS.
Hernández. Lamento.jpg
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Miquel Angel Soria

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Mar 3, 2022, 1:30:29 AM3/3/22
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Avui m'haureu de perdonar per la selecció de la contratapa de l'Adrián Paenza, però he pensat que mentre ens bull el cap no pensem en Ucraïna. 
Avui sí que penso en un altre criminal conegut -Martín Villa- el que l'any 1976,a Vitòria-Gasteiz provocava la mort de cins treballadors a l'ordenar el desallotjament d'una església on s'havien refugiat.
És el moment de recuperar la lectura de El Libro Negro de Vitoria, de Mariano Guindal y Juan H. Giménez, Ediciones 99, Madrid, 1976.


Gritos desde un manicomio
David Brooks (La Jornada)

En tiempos modernos toda guerra es una guerra contra civiles, y por lo tanto son inherentemente inmorales afirmaba el gran historiador Howard Zinn, veterano de la Segunda Guerra Mundial, quien fue a visitar las ciudades alemanas que bombardeó poco después del fin de esa guerra y ahí llegó a esa conclusión.

Los expertos están por ahora en el paraíso al hablar sobre los aciertos y fracasos de los políticos y sus estrategas militares en el conflicto Rusia-Ucrania/OTAN/Estados Unidos mientras empieza el conteo de muertos y heridos. Algunos políticos estadunidenses ya están usando el conflicto para pedir más fondos para el presupuesto militar más gigantesco del mundo, y Trump, elogiando la estrategia de Putin de desplegar una fuerza de mantenimiento de paz en la frontera con Ucrania, opinó que nosotros podríamos usar eso en nuestra frontera sureña con México para frenar el ingreso de millones de migrantes.

Pero este conflicto tiene un detalle diferente a otros: en cualquier momento puede volverse en una guerra nuclear. Desde inicios del conflicto, el Apocalipsis (no el divino, el humano) está en la sala de espera. Desde el primer día, los rusos, europeos y estadunidenses ya estaban haciendo referencias al uso de armas nucleares. El fin de semana Putin fue más explícito al ordenar una máxima alerta para sus fuerzas nucleares. Biden, por su lado, justificó las sanciones contra Rusia, argumentando que las únicas dos opciones son ese castigo económico o una tercera guerra mundial.

Una orden para un ataque nuclear se puede emitir por un presidente casi instantáneamente y los misiles se pueden lanzar dentro de 5 a 20 minutos. Un 93 por ciento de todas las armas nucleares del mundo están en Estados Unidos (poco más de 6 mil) o Rusia (casi 7 mil), las demás están repartidas entre otros 7 países. Un ataque nuclear puede ser resultado de errores y accidentes y, de hecho, hay tantos precedentes de eso que es por puro milagro que aún estemos vivos. No se puede descartar más, sobre todo en coyunturas bélicas entre poderes nucleares. Vale recordar que de todos los estados, sólo Estados Unidos ha usado estas armas de destrucción masiva.

Ante ello se tiene que preguntar: ¿quién y cómo se ha permitido tal escenario? Hemos vivido con esta amenaza desde hace más de 70 años sin que nadie nos pidiera permiso (en este rubro no hay democracia). Resulta un poco absurdo que el Consejo de Seguridad de la ONU, instancia creada para frenar las guerras y evitar incluso la destrucción mundial por armas nucleares, esté controlado nada menos que por cinco de los principales poderes nucleares. Los locos están a cargo del manicomio.

Es la locura más obscena imaginable. Que la evolución humana culmine con unos cuantos políticos, sus generales y otros en las cúpulas teniendo en sus manos el poder de destruir la vida en este planeta, sea por el cambio climático o un holocausto nuclear, es la locura más obscena imaginable.

Son tan inteligentes los encargados que nos tienen constantemente al borde del fin del mundo (y hasta crearon una doctrina compartida entre los poderes nucleares que se llama destrucción mutua asegurada o MAD). ¿Vamos a seguir pretendiendo que el lugar donde estamos, si verdaderamente es evaluado de manera objetiva, científica y racional, no es otra cosa que un manicomio?

Ante esta locura, a mediados de los años 60 el satirista (y matemático de Harvard) Tom Lehrer escribió una canción prenostálgica para la Tercera Guerra Mundial, con una parte de su letra así:

Hasta pronto, mamá
Me voy para ir arrojar la Bomba
Entonces no me esperes.
Pero mientras sudas en tu refugio
Me puedes ver
En la tv…..
No hay necesidad de que te pierdas un minuto
Del agonizante holocausto
¡Yea!
El pequeño Johnny Jones
Era un piloto estadunidense
…. estaba muy orgulloso
Cuando se declaró la Tercera Guerra Mundial
No tenía miedo
No señor….
Y esto es lo que dijo
En camino al Armageddon
Recuerda mami
Voy por un commie (comunista)
Entonces envíame un salami
Y trata de sonreír de alguna manera
Te buscaré cuando acabe la guerra
En una hora y media de ahora.

Tom Lehrer. So long mom (Canción para la Tercera Guerra Mundial). https://youtu.be/YDFqoReof6A

                                                      * * *

Sombreros equivocados
Por Adrián Paenza


¿Por qué incluir un problema sobre sombreros en la contratapa de un diario? ¿Quién pasará de estas primeras líneas y seguirá leyendo? ¿Cuánto le interesa pensar? ¿Cuánto espacio mental tiene para entretener una situación cuya solución no es inmediata pero que va a servir para recorrer caminos que habitualmente no circulan en su mente, o para abrir otros que nunca fueron explorados? ¿Cuándo sabe uno que algún día, ese nexo que usted estableció en sus neuronas no le será de utilidad?

Y por otro lado, ¿por qué tiene que ser todo tan mercenario, de manera tal que uno hace algo porque es una suerte de inversión a futuro que le dará más dinero o poder? ¿O acaso uno escucha alguna canción de la Negra Sosa o de Charly o mira un amanecer o un cuadro de Goya o concurre a un espectáculo en donde se baila flamenco porque quiere lucrar en el futuro?

Por supuesto, leer el artículo que sigue, es muy posible que sea irrelevante en su vida actual y futura, y usted tiene -obviamente- todo el derecho de imaginarlo así, pero yo quisiera proponerle que no se robe el placer de tener un problema en la cabeza, cuya solución puede que no sea inmediata, pero la satisfacción de tolerar la frustración y ni hablar si se le ocurre alguna idea conducente, le mostrarán que habrá valido la pena. Con este espíritu, quiero escribir otro problema sobre sombreros. No sé cuántos van, pero desde que escribo en Página 12, sé que fueron muchos, y desde aquel encuentro en un bar de San Telmo, muy cerca de donde estaba la redacción del diario en aquel momento, en donde el entonces director del diario Ernesto Tiffenberg me ofreció que escribiera una contratapa por semana y yo lo miré entre azorado y sorprendido, hasta que le pregunté: “¿sobre qué querés que escriba?”. Me contestó: “sobre lo que quieras”.

Me quedé callado un instante y le dije: “Mirá que yo escribo la demostración del Teorema de Pitágoras”. Sin inmutarse, me replicó: “Y yo la publico”. Y acá estamos casi 17 años después. Creo que él tenía razón, o tienen, tanto él como Hugo (Soriani) y Nora (Veiras) inmunidad para publicar estos artículos sin que nadie los lleve o haya llevado presos. Al menos por ahora.

Acá voy. Suponga que en un bar, hay cinco hombres jugando al billar. Situemos la época en donde los hombres usaban sombreros (algunas mujeres también, pero el sombrero era típico en la época que yo nací, cuando empezaba la segunda parte del siglo XX). Decía, los cinco habían dejado sus sombreros colgados en un perchero cercano a la puerta de entrada. Al terminar la noche, como habían bebido un poco, los cinco se llevan el sombrero de otra persona. Cuando se comunican telefónicamente entre ellos les surge la pregunta: ¿de cuántas formas pudieron haberse llevado un sombrero equivocado? Cada uno da una respuesta diferente. Fíjese si usted puede distinguir la correcta (si es que existe alguna entre estas cinco):

A dice: creo que la respuesta es 50

B dice: creo que la respuesta es 42

C dice: creo que la respuesta es 45

D dice: No, creo que es 46

Aquí es donde interviene el quinto participante y sostiene: “No sé la respuesta, pero lo que sí sé, es que esas cuatro están equivocadas".

Usted, ¿qué puede aportar? Fíjese que no le estoy preguntando que diga de cuántas maneras se hubieran podido distribuir los sombreros de manera tal que todos tuvieran uno que no les pertenecía, sino que lo que le estoy preguntando, es si usted puede decidir por qué las cuatro respuestas que escribí más arriba, son todas falsas (50, 42, 45 o 46). La/lo espero abajo con algunas reflexiones. Eso sí: sería una pena que no le dedique un rato a disfrutar de pensarlo ¡Tiene que haber un argumento (no muy complicado) que le permita conducirla/o a la respuesta! ¡Y lo hay! Usted tiene la palabra.

Reflexiones

La quinta persona, la que afirmó que las cuatro respuestas son equivocadas, pudo haberlo inferido usando distintos métodos. Uno que se me ocurre es, hacer la cuenta y determinar cuál es el número correcto, y entonces comparar con las cuatro respuestas de sus amigos y ver que estaban todos equivocados. Esta aproximación, no sólo no tiene nada de malo, sino que -potencialmente- es la mejor manera de resolverlo. Más aún: yo trataría, si pudiera, de extenderlo o generalizarlo a cualquier número de sombreros. Eso permitiría encontrar una respuesta general que sirva para todos los casos posibles. Pero, lo que queda pendiente es encontrar alguna otra forma que no requiera de encontrar la respuesta correcta pero sin embargo, convencer a todos (y a usted y a mí) de que esos cuatro números están mal ¿Por qué? ¿Cómo hacer?

Mire lo que uno podría hacer. Supongamos que la persona A es el primero en elegir un sombrero del perchero ¿De cuántas formas puede equivocarse y no elegir el propio? (¿quiere pensar?) Claramente, de cuatro formas diferentes, llevándose cualquiera de los cuatro sombreros de sus compañeros de billar.

Ahora, présteme atención. Yo podría seguir con el cálculo, y estimar de cuánta formas los cuatro que quedan se pusieron un sombrero que no les pertenecía. Pero por un instante, no voy a hacer eso. Quiero que me acompañe con esta idea y verá que no es necesario contarlas y sin embargo, igual uno puede afirmar que las cuatro respuestas están equivocadas. Sin calcularlo, le voy a poner un nombre, digamos X.

¿Quién es X? X es el número de diferentes formas que las cuatro personas que quedaron se pudieron haber llevado un sombrero equivocado. Pero, ¿qué dice esto? Esto dice, que para cada una de las cuatro potenciales elecciones de A al elegir su sombrero, hay X formas de distribuir los cuatro restantes ¿Me sigue? A tiene cuatro maneras de no elegir su sombrero. Ahora, aunque no las calculemos, esos cuatro que quedaron, se pueden repartir entre los otros cuatro hombres de X maneras.

En consecuencia, como hay cuatro formas de que A elija un sombrero equivocado, el total de maneras que pudieron equivocarse los cinco, es: 4 x X

¿Por qué? Es que si A eligió el sombrero de B, entonces los cuatro restantes (A, C, D y E) se distribuyeron de X maneras. Si A eligió el sombrero de C, entonces los cuatro restantes (A, B, D y E) también se pudieron distribuir de X formas diferentes. Y lo mismo si A eligió el sombrero de D (hay X distribuciones de los sombreros posibles) y finalmente, lo mismo si A elige el sombrero de E. Por cada elección equivocada de A, hay X distribuciones de los otros cuatro. Como A puede elegir equivocadamente de cuatro formas, el resultado tiene que ser (4 x X), es decir, ¡un múltiplo de cuatro!

Ahora, mire las respuestas que escribí más arriba: 50, 42, 45 y 46 ¡Ninguno de estos números es múltiplo de 4! Por lo tanto, aunque no sepamos cuál es el número correcto , seguro que no es ninguno de esos. Moraleja: sin saber cuánto vale X, uno sabe que esos números son erróneos. Y en el camino, nos ahorramos esfuerzo y tiempo.

 

* Si en realidad le interesa saber de dónde sale el número 44, le propongo lo siguiente. Con cinco sombreros, hay en total 120=5! (factorial de 5) formas de distribuirlos, en donde algunos puede que tengan el sombrero que les corresponde (o no). Pero como busco las formas en que todos tengan sombreros equivocados, lo que voy a hacer es calcular los casos en donde los cinco tienen el sombrero correcto, después cuatro (¿se puede cuatro?), después tres, después dos, y después uno solo tenga el sombrero que llevó. Sumo todos estos números y lo resto de 120. Ese número será el que busco. Por supuesto, hay una única manera de que todos tengan el sombrero que llevaron al billar. Si piensa conmigo, verá que no puede existir una forma en la que una sola persona tenga el sombrero que le corresponde y los otros cuatro, no. Hay 10 formas en las que las cinco personas se pueden dividir en dos grupos, un subgrupo formado por tres que tienen sus sombreros y otro subgrupo formado por dos que no tienen su sombrero. Como hay una sola forma en la que dos personas cualesquiera puedan recibir sombreros equivocados, tiene que haber diez formas en las que cinco personas puedan recibir sombreros para que haya tres, y solamente tres, que reciban su propio sombrero. Hay diez formas en las que el grupo se puede subdividir en dos grupos, un subgrupo formado por dos que tienen sus propios sombreros y un subgrupo formado por tres que no tienen sus propios sombreros. Dado que hay dos formas distintas en las que cada uno de estos grupos de tres podría recibir el sombrero equivocado, debe haber 20 formas en las que cinco individuos pueden recibir sombreros para que haya dos, y solo dos, que reciban su propio sombrero. Hay cinco formas en las que el grupo se puede dividir en dos grupos, un subgrupo formado por una persona que tiene su propio sombrero y un subgrupo formado por cuatro que no tienen su propio sombrero. Dado que hay nueve formas distintas en las que cada uno de estos grupos de cuatro podría recibir el sombrero equivocado, debe haber 45 formas en las que cinco individuos pueden recibir sombreros para que haya uno, y solo uno, que reciba su propio sombrero. Entonces quedan 120 − 1 − 0 − 10 − 20 − 45 = 44 maneras en que ninguno de los cinco profesores recibiría su propio sombrero. ¡Y listo!
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Miquel Angel Soria

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Mar 4, 2022, 1:31:19 AM3/4/22
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Ara que estem amb una guerra en la que -encara que no ho sembli, com sempre- són part fonamental els usamericans, potser que recordem un cas de flagrant provocació: l'explosió de La Coubre al port de La Havana avui fa 62 anys. El vaixell, que transportava armes i municions, va ser objecte d'un sabotatge que va causar a prop de cent morts i dos-cents ferits.
I aquí apareixen els nostres amics!

¿Y si la guerra va todavía a mucho más?
Carlos Elordi

La guerra de Ucrania es ya una catástrofe. En el plano humanitario, en el económico y comercial, en el geopolítico y para las perspectivas de la paz mundial. Una catástrofe que no se podrá reparar sino a largo plazo y que por sus consecuencias ya es mucho más grave que las que se han venido produciendo en Oriente Medio. Pero Vladímir Putin le ha dicho este jueves al presidente francés que “lo peor está aún por llegar”. ¿De qué forma y en dónde?

Esta negra premonición se suma a las que el presidente ruso ha hecho en los días pasados respecto a la utilización del armamento nuclear ruso. Y aunque muchos tienden a pensar que esas son sólo balandronadas, amenazas demagógicas seguramente solo destinadas a obligar a Occidente a que se repiense la durísima respuesta que ha emprendido contra Rusia, queda la duda: ¿Y si el horror que hemos contemplado hasta ahora no es sino el anticipo de lo que puede venir?

Llevado al terreno de lo concreto, de lo que está ocurriendo, la amenaza de Putin puede interpretarse como que la ofensiva rusa contra Ucrania se va a intensificar hasta que el poder ruso alcance sus objetivos, que consisten en deponer por las bravas al gobierno de Zelenski y en controlar las instituciones ucranianas. Para eso tiene que conquistar la capital, Kiev, y esa batalla se prevé terrible. Pero, según Putin, las fuerzas armadas rusas están dispuestas a darla sin miramientos.

En la práctica, son un tanto ridículos los esfuerzos que están haciendo algunos especialistas por demostrar que el avance ruso está yendo más despacio de lo previsto, que a Putin las cosas no le están saliendo como tenía previsto. Porque, ¿cómo saben lo que tenía previsto el presidente ruso si prácticamente todo, salvo algunos indicios detectados por los servicios secretos norteamericanos, ha pillado de sorpresa a casi todo el mundo?

Lo más probable es que Moscú no se esperara una resistencia tan fuerte por parte de los ucranianos y que esta esté dificultando su avance más de lo previsto. Pero seguramente no conviene exagerar este extremo, que, además, dejará de ser una referencia a medida que las tropas rusas vayan alcanzando sus objetivos.

Si las cosas transcurren de acuerdo con ese guion, habría guerra, cada vez más terrible, eso sí, para un par de semanas o tres, como mucho. Ese el tiempo infame durante el cual habrá que cruzar los dedos con la esperanza de que la situación no derive por otros derroteros mucho más tenebrosos. Y de que la premonición de Putin se quede en el horror que aún les espera a los ucranianos y no el que podría caer sobre los habitantes de otros países europeos.

¿Cómo rebelarse ante esos fatídicos designios, ante la brutalidad sin escrúpulos que el mundo contempla en directo día tras día desde hace una semana y la que está por venir, particularmente en las mayores ciudades de Ucrania? Pues sencillamente haciendo lo que están haciendo los gobiernos occidentales y prácticamente todos los gigantes empresariales impelidos por estos. Tomar todas y cada una de las medidas necesarias para aislar económica y diplomáticamente a Rusia, haciéndole pagar su brutal osadía. Aunque los ciudadanos de ese país puedan también resultar duramente golpeados.

Se espera de un día para otro que Occidente deje de comprar petróleo y gas ruso y también que varios países tomen medidas mucho más contundentes contra los activos que los oligarcas rusos, los primeros aliados de Putin, tienen en ellos.

Frente a las dudas iniciales, la respuesta occidental ha sido de una contundencia imprevisible, que no tiene precedentes y que se va a mantener en el tiempo. Seguramente sumiendo a Rusia en algo parecido al ostracismo internacional en condiciones de grave penuria económica. Sí, China, que sigue siendo un firme aliado de Moscú por mucho que se diga en algunos mentideros, puede paliar algo ese desastre que irá a más según pasen las semanas. Pero no todo, ni mucho menos. La única incógnita que queda en ese marco es si la población rusa reaccionará contra los afanes imperiales de su presidente. Pero no cabe hacer predicciones en un terreno tan desconocido.

Occidente no puede dar el paso más allá de lo que la lógica de los hechos y de la historia haría pensar que es el único que hoy valdría para parar los pies a Putin: el de atacar militarmente a sus tropas desplegadas en Ucrania o a sus bases en Rusia. Porque eso, prácticamente de una manera automática, supondría la guerra total. Y nadie, salvo algún fanático, quiere eso. Ni en Europa ni en Estados Unidos. Aunque las cosas se pongan mucho peor en Ucrania, como ha anunciado Putin. Habrá pues que apretar los dientes y conformarse con el daño terrible que se está haciendo a la economía rusa. La alarma que ha producido el hundimiento de un carguero estonio, un país que es miembro de la OTAN, frente al puerto de Odessa, al parecer tras chocar contra una mina, sugiere que el miedo a una escalada del conflicto es generalizado y consistente. Y puede que haya nuevos incidentes de ese tipo.

Aunque parezca mentira, la vida política de cada país sigue en un contexto tan dramático. No pocos analistas creen que la crisis va a ayudar y mucho al presidente francés a ganar las elecciones presidenciales del mes que viene. Entre otras cosas porque su principal rival, la ultraderecha, ha entrado en un marasmo como consecuencia de sus muy estrechas relaciones con Putin.

También en España la guerra ha alterado algunas perspectivas. La más significativa es que ya no se puede excluir que el PSOE de Pedro Sánchez, llegue, dentro de un tiempo relativamente breve, a un entendimiento con el PP de Núñez Feijóo para acordar un plan para hacer frente a las cada vez peores consecuencias que la crisis está teniendo sobre los precios y sobre la actividad económica. Ese entendimiento, si se produce, no sería indoloro. Es muy posible que Podemos se niegue a aceptarlo. Pero aun en ese supuesto, Sánchez iría hacia delante. Guardándose siempre en la manga la posibilidad de adelantar las elecciones.

                                                      * * *  
Estados Unidos vs. China y Rusia
José Blanco

El ethos de nuestra época es intensamente antibelicista. La guerra es objeto de un rotundo rechazo, de una condena moral sin miramientos: es un crimen sin paliativos, es una aberración inhumana. La repulsa de Rusia por su guerra contra Ucrania cuenta con la cuasiunanimidad de los medios de Occidente. Lo mismo ocurre con las voces de la derecha, el centro y la izquierda. Demócratas y republicanos en EU, o Bergoglio y algunas izquierdas soviéticas (las hay, defendiendo a Lenin frente a Putin), todos embarcados en esa santa cruzada.

Qué bien. Desde la caída de la URSS, EU solo –o acompañado del resto de la OTAN–, bombardeó Panamá, 1989; Irak, 1991; Kuwait, 1991; Somalia, 1993; Bosnia 1994, 1995; Sudán, 1998; Afganistán, 1998; Yugos­lavia, 1999; Yemen, 2002; Irak, 1991-2003; Irak, 2003-2015; Afganistán, 2001-2015; Pakistán, 2007-2015; Somalia, 2007-2011; Yemen, 2009, 2011; Libia, 2011, 2015; Siria, 2014-2016. Año con año EU cometió masacres sin fin. La santa cruzada de todos los colores, de hoy, tuvo tiempo para indignarse hasta el tuétano. No ocurrió. Nadie tiene que dejar de indignarse por la guerra en Ucrania pero, carajo, seguramente pueden preguntarse dónde estaba la santa cruzada entre 1989 y 2016. Antes de 1989, EU bombardeó 16 países. Cientos de miles de bombas, millones de muertos, a partir de 1950.

La OTAN fue creada en 1949 para defender a Occidente de posibles ataques de la URSS. En 1989 el mundo soviético se desplomó y, por tanto, la razón de ser de la OTAN desapareció; no la OTAN, que se estrenó bombardeando Yugoslavia. De una alianza atlántica para la defensa, pasó a ser una para atacar. Sin freno se amplió hacia el Este sumando países, armándolos con pertrechos modernos: los países del Pacto de Varsovia, los bálticos y otros, hasta cercar a Rusia. No lo ha podido hacer con Georgia y Ucrania, países con los que Rusia tiene numerosos asuntos que arreglar, producto de una historia que, por cierto, no comenzó el pasado 24 de febrero, hacia las 6 AM, cuando Rusia cruzó las fronteras de Ucrania.

Rusia dijo mil veces que fue engañada por Occidente por cuanto la OTAN (especialmente EU) no respetó el compromiso de no ampliarse hacia el Este. Mil veces EU y Bruselas dijeron que no había tal compromiso. El pasado 18 de febrero el diario alemán Der Spiegel publicó lo siguiente: Una nota de los Archivos Nacionales Británicos, que acaba de salir a la luz, apoya la afirmación rusa de que Occidente ha violado los compromisos adquiridos en 1990 con la expansión hacia el este de la OTAN. El politólogo estadunidense Joshua Shifrinson ha encontrado el documento, anteriormente clasificado. Se refiere a una reunión de los directores políticos de los Ministerios de Asuntos Exteriores de EU, Gran Bretaña, Francia y Alemania, celebrada en Bonn el 6 de marzo de 1991.

Rusia lo explicó mil veces: la OTAN en Ucrania, ubicaría misiles que tardarían apenas cinco minutos en llegar a Moscú, es inaceptable. EU ha tenido oídos sordos a este reclamo. Rusia lo propuso mil veces: tengamos un acuerdo sobre la base de la seguridad indivisible: seguridad para todos, simultáneamente. EU ha tenido oídos sordos a esta propuesta. Rusia fue conducida a la guerra por Occidente. De eso se trataba y Rusia estaba impedida de escapar a ese destino, sin inmolarse. Desde el 7 de febrero de 2019 Ucrania había aprobado una enmienda a su norma fundamental por la cual su posible pertenencia a la OTAN adquirió rango constitucional.

El plan, en los hechos, fue llevar a Rusia más allá: situarla en posición de ser objeto de sanciones sin precedente, parar en seco la posibilidad de su crecimiento. No porque sea una gran potencia económica (3 por ciento del PIB mundial), sino porque es una potencia militar. Ya ha salido el tercero esperado al escenario: China (18.8 por ciento del PIB global). No es una salida inopinada, es porque la postura política actual de EU es pararla por todos los medios. Rusia y China parecen haber asumido la ruptura que EU está operando.

La formación del eje China-Rusia rompe los equilibrios. Cambia la faz del mundo de un modo abisal, partiéndolo en dos polos desconectados y antagónicos: EU y China/Rusia. Mientras Europa, dócil y sumisa, pasará a un plano menor. Acaso eso es lo que estamos viendo nacer. Un mundo peligroso para la humanidad, una nueva guerra fría siempre en ciernes de convertirse en una de altísima temperatura: una inseguridad omniabarcante, el riesgo de vivir caminando hacia el infierno terminal. La desconexión de China, no obstante, parece muy difícil, dado el vasto tejido de sus relaciones económicas con el mundo. Aunque no es necesario cortar todo ese tejido; basta con hacerlo con determinados bienes estratégicos, como los microchips. La guerra emprendida por EU contra China y Rusia puede también entrar en zonas inciertas dadas las grietas políticas y económicas de EU, expuestas a quien quiera verlas. En Ucrania, la OTAN no está por la desescalada. Veremos.





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Miquel Angel Soria

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Mar 7, 2022, 4:17:29 AM3/7/22
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Abel Prieto, ex ministre de cultura de Cuba i actualment director de la Casa de las Américas piulava: "El 5 de marzo de 1922, hace hoy 100 años, nació Pier Paolo Pasolini. Un creador total, poeta, director de cine, artista plástico, ensayista originalísimo, comunista, homosexual, radicalmente antiburgués, odiado por tirios y troyanos, no hizo concesiones. Merece la inmortalidad."

Tinc l'atreviment de traduir-vos una petita mostra de la seva poesia (parla d'una nació però podria tractar-se d'una altra):

A LA MEVA NACIÓ

Ni poble àrab, ni poble balcànic, ni poble antic,
   sinó nació vivent, nació europea:
i què ets? Terra de nens, afamats, corromputs,
   governants plegats als terratinents, governadors
reaccionaris, advocadets untats de brillantina i amb peus bruts,
   funcionaris liberals tan carronyes com els beats,
una caserna, un seminari, una platja, un bordell.
   Milions de petits burgesos com milions de porcs
pasturen empenyent-se al costat d'edificis indemnes,
   entre cases colonials tan escostronades com esglésies.
Just perquè has existit, ara no existeises,
   just perquè fores conscient, ets inconscient.
I només perquè ets catòlica no pots pensar
   que és el teu mal tot el mal: culpa de cada mal.
Enfonsa't en aquest bonic mar teu, allibera el món.
                                                  (de Nous epigrames -1958-59-)


El precio del jardín
Elisa Beni

¿No avanzas tú, Rusia, como una troika a la que nadie consigue alcanzar? Se levantan nubes de polvo por donde tú pasas, se estremecen los puentes y todo lo vas dejando atrás
Nikolái Gógol. Almas muertas

"Hemos entrado en una nueva era". Macron es probablemente el líder al que con más interés hay que seguir en estos momentos y, sin embargo, en el frenesí de las imágenes y las informaciones de urgencia aparece bastante desdibujado. No solo es el presidente actual de la Unión Europea y no solo es el único líder europeo que puede apretar un botón nuclear, sino que es el interlocutor que aún Putin busca,–la última llamada del autócrata ruso se produjo el jueves por la mañana y fue la séptima conversación– y el que con un trazo más claro y más firme está cogiendo las riendas y explicando a la ciudadanía lo que se va pedir de ella. No he oído a ningún otro líder exponer de forma tan abierta y clara el hecho incuestionable de que "Europa será sacudida" ni las consecuencias que la defensa de los valores sobre los que se construyen nuestras democracias –paz, libertad, igualdad, derechos humanos– va a tener para cada uno de nosotros.

El presidente francés, tras su séptima conversación con Putin llevó a cabo una larga alocución a sus conciudadanos. Los medios españoles han destacado de ella, casi sin excepción, esa frase rotunda y tenebrosa: "lo peor está por llegar" que, en realidad, contiene una obviedad, sin entrar en la parte más necesaria de este discurso que, más allá de a los franceses, concierne a todos los europeos y del que resulta el diseño de la contribución a la defensa de nuestras democracias que se va a pedir de todos nosotros. Estamos llamados a ser soldados pasivos, en el sentido de que todos vamos a tener que asumir la incidencia que este esfuerzo conjunto defensivo de Europa va a tener en nuestras vidas. "No solo el crecimiento se verá afectado", habrá "pérdida del poder adquisitivo", pérdida de beneficios para las empresas y "aumento del precio de los combustibles" y para paliarlo "promovemos un nuevo modelo económico fundado sobre la independencia [de Europa] y el progreso". Nunca los anti globalización pensaron escuchar ese mensaje de forma tan decidida y perentoria. "No podemos depender de otros para alimentarnos, para cuidarnos, para informarnos o para financiarnos", dijo taxativamente el líder francés. No es solamente el gas ruso para parte de Europa o el argelino para el sur sino, como hemos visto en la pandemia, el material médico, los medicamentos o los componentes y repuestos. No es buena idea que nuestro bienestar dependa de estados autoritarios porque la historia no se ha detenido –tal y como pensaba Fukuyama– y las relaciones comerciales o el capitalismo no han propiciado la instauración automática de democracias ni han apagado el afán de poder o expansión de muchos líderes.

"Tenemos que aceptar pagar el precio de la paz, de la libertad y de la democracia", dijo contundente Macron. Algún día supongo que el presidente del Gobierno español tendrá la valentía de contarnos las cosas con tanta crudeza. Algo parecido hizo el otro día Josep Borrell –Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad– cuando mediante una imagen muy clara afirmó que Europa y su estilo de vida no son sino un jardín francés –ordenado, limpio, bello– en un mundo que sigue siendo una jungla. Cierto es que en el jardín francés hay algo de cochambre oculta bajo macizos o desperdigada por el césped y que, incluso, algunas de las formas de los setos se comienzan a desdibujar por falta de un cuidado efectivo, incluso hay cierta herrumbre en las estatuas o unos desperdicios en el fondo de las fuentes, casi nadie lo niega, pero sigue siendo un lugar privilegiado y alejado de la jungla y de su ley, del desorden, que sigue enseñoreado del mundo. Mantener el jardín, seguir disfrutando de él, defenderlo de los que quieren asolarlo, tiene un precio que nos compete a todos. La guerra emprendida por Putin en Ucrania "marca una ruptura para nuestro continente y nuestras generaciones" que "nos obligará a tomar decisiones" y a ser consecuentes con ellas, añado yo. S’engager. Comprometerse.

Esta misma semana, jueves y viernes, Macron va a servir de anfitrión de los jefes de Estado europeos que llegarán a Versalles, el lugar emblemático en el que se firmó la paz de la Primera Guerra Mundial y cuyas consecuencias desataron la Segunda. En ese encuentro están llamados a decidir sobre esa nueva era. Estamos asistiendo al nacimiento de una unión de Europa aún más profunda: "Europa ha mostrado unidad y determinación" y esa es la senda. "Tenemos que invertir en depender menos de otros continentes y convertirnos en una potencia (Europa) más independiente y más soberana" –dijo– "no podemos depender de los demás para defendernos sea en tierra, en el mar, en el aire, en el espacio o en el ciberespacio". De todo ello van a hablar en Versalles.

Solo los poco avistados pensaban que el jardín era perpetuo, intocable, y que salía gratis. Ni siquiera el Edén carecía de condiciones para habitar en él. Y hay que dejar claro que intentar mantenerlo es un afán muy noble, por mucho que haya quien pretenda que si no somos capaces de convertir en jardín toda la jungla no tenemos derecho a ello. No solo podemos sino que debemos.

Europa será sacudida y los europeos trataremos de mantenerla en pie.

Ese era el mensaje. Ese es el futuro.

                                                    * * *

Por qué buena parte de la izquierda mundial apoya a Putin
Por Jorge Majfud, uruguaià. Página 12

Aparte de sus razones para intervenir en Ucrania, Putin es un desafío ideológico para los estándares del siglo XX. Conservador, pero antinazi. Capitalista a su manera.

El hecho de que la izquierda mundial lo apoye radica en su astuta y poderosa respuesta a la hegemonía económica y militar de Occidente. Plantarle cara a una arrogancia de varios siglos en nombre de la democracia y la libertad, no es poca cosa. Democracia y libertad que los países invadidos por las superpotencias occidentales nunca vieron. Todo lo contrario.

Al igual que en tiempos de la esclavitud, cuando los demócratas sureños de Estados Unidos le robaban territorios a México para expandir este sistema deshumanizador, se lo hacía siempre en nombre de la civilización y la libertad. Lo mismo ocurrió a partir de su abolición legal: a lo largo de todo el siglo XX, en nombre de la libertad y la democracia, se regaron por todos los continentes invasiones, golpes de Estado y dictaduras amigas. Más recientemente, la lucha por los Derechos Humanos se agregó al brevísimo menú de ideoléxicos positivos y, al mismo tiempo, criminales.

Si en Europa y Estados Unidos hubo algo de libertad, democracia y derechos humanos (bastante más que en las colonias y neocolonias amigas y funcionales a sus intereses económicos) no fue por ninguna de las brutales y arrogantes intervenciones militares y bloqueos económicos a países desalineados.

Bastaría con considerar que la guerra de Vietnam, “para proteger nuestras libertades” como repiten muchos en Estados Unidos, fue una costosa pero escandalosa derrota. Excepto en las películas y en el discurso social. Aparte de otro fiasco de la mayor potencia militar y de los millones de vietnamitas masacrados bajo 7.5 millones de toneladas de bombas y otras tantas toneladas de Agente Naranja, ningún estadounidense perdió ninguna “libertad”. Por el contrario, ganaron unas cuantas. Las únicas libertades concretas que fueron conquistadas, fueron el resultado de la lucha de los demonizados, antipatriotas activistas por los Derechos Civiles, como el socialista (shhh, don’t say it) Martin Luther King o el rebelde boxeador y antibelicista Mohammed Alí (“No iré a matar gente al otro lado del mundo; mis enemigos no son los vietnamitas sino ustedes, blancos opresores”).

En todos y cada uno de los casos en que Occidente ganó alguna nueva libertad (“igual-libertad”, no la libertad del esclavista para esclavizar al resto) fue por los demonizados movimientos de izquierda, las heroicas movilizaciones de los de abajo, cuyos logros fueron sistemáticamente secuestrados por los conservadores, cuando ya no había vuelta atrás o la reivindicación de volver atrás, a “los viejos buenos tiempos” de los conservadores tenía que esperar a que la propaganda de los de arriba, de los del centro, hiciera algún efecto en los de abajo, en los de la periferia.

Creo que esta lógica histórica explica las aparentes contradicciones ideológicas en un evento que ahora conmueve al mundo, como lo es la intervención militar de Rusia en Ucrania. Lo del principio: aparte de las razones de Putin para intervenir (la expansión de la OTAN, las matanzas en Donbass) el significado de la intervención posee profundas raíces históricas a nivel global y una señal de que nos aproximamos a la Trampa de Tucídides –-pero sobre esto ya nos hemos ocupado desde hace un par de décadas.


Seguí leyendo otras opiniones de Jorge Majfud:

La guerra en el este de Europa y la dictadura de los medios
George Bush, Vladimir Putin y la tercera ley de Newton
Manel Fontdevila. Melilla.jpg
Antonio Postigo. Colores.jpg
Rep. Y claro....jpg
Manel Fontdevila. Verde.jpg

Miquel Angel Soria

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Mar 8, 2022, 1:30:11 AM3/8/22
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Llegexo a El África de Thomas Sankara de Carlo Batá, Txalaparta, 2011.

Fue un militar que repudiaba la guerra, un hombre que consideraba la
liberación integral de la mujer como un paso ineludible para cualquier
revolución. Sin liberación de la mujer, sin el cambio de de la
relación de dominación ejercida por el hombre no habrá revolución:
"Para ganar una lucha que es común a la mujer y al hombre hay que
conocer todos los detalles de la cuestión femenina, tanto a nivel
nacional como universal, y entender que la lucha de mujer burkinabé se
junta a la lucha universal de todas las mujeres, y, más en general, a
aquella por la rehabilitación total de nuestro continente". "No
importa lo oprimido que pueda estar el hombre, siempre tiene a otro
ser humano que oprimir: su mujer".
Para Sankara, la situación social e histórica de la mujer era un
tema central en su visión política. En 1986 envió un fax al Congreso
Mundial de Prostitutas, afirmando que se haría cargo "llevar vuestras
resoluciones a cualquier foro internacional", subrayando que "es
únicamente con la lucha como podéis arrancar vuestro derecho de
substraeros a los métodos policiales y persecutorios que quieren
marginaros, para organizar y proteger lo que las sociedades injustas
quieren presentar como vuestro trabajo."





El 8M vuelve a la calle tras dos años de pandemia y con el desafío de
mantener viva la protesta
Marta Borraz / Ana Requena Aguilar


El movimiento feminista lleva días calentando motores para el primer
8M de la 'nueva normalidad', con un escenario más parecido a como era
todo antes de la pandemia de COVID-19. Si en 2021 la jornada dejó una
sensación extraña, cargada de anhelo por la potencia movilizadora de
años anteriores, este martes el feminismo vuelve a tomar las calles
con la vista puesta en recuperar el espacio público. El gran reto es
mantener viva la protesta en medio de una crisis que ha evidenciado y
agrandado la desigualdad, y con dos años de pandemia a las espaldas.
Una pandemia de consecuencias aún difíciles de medir y que ha dejado,
además, mucho cansancio.

SABER MÁS

Asumen las convocantes que la movilización de este 8M será menos
multitudinaria que las anteriores. La COVID-19 ha dejado un poso de
desánimo, desmovilización social y cansancio que pueden influir en
cuántas mujeres acaban finalmente saliendo a las calles. No obstante,
el feminismo llegó para quedarse de distintas formas. La mecha ya se
había prendido, pero las huelgas y manifestaciones masivas de 2018
abrieron un nuevo espacio para el feminismo que ya no ha dejado de
ocupar. No solo en las calles o en la agenda social y política,
también y, fundamentalmente, en el día a día.

La pandemia estalló en ese momento de eclosión feminista. El 8M de
2020 –solo seis días antes de que se declarara el confinamiento en
España– exhibió músculo, aunque con menor asistencia que otros años.
Muy pronto se convirtió en un símbolo para los sectores conservadores,
que lo utilizaron para criminalizar al feminismo y desacreditar la
gestión del Gobierno. La idea siguió agitándose hasta un año después,
con el mundo sumido en una crisis sanitaria, económica y social sin
precedentes. Las feministas querían volver a las calles, con distancia
y respetando las restricciones vigentes para otras movilizaciones que
ya se estaban celebrando entonces. Y así fue en toda España, menos en
Madrid.

Los mensajes más repetidos por las autoridades sanitarias
desaconsejaban las movilizaciones, pero finalmente las de la Comunidad
de Madrid fueron las únicas que se prohibieron. No solo la de la
capital, habitualmente la más multitudinaria, también las de los
pueblos o ciudades más pequeñas. Todas vetadas como si fueran una. A
día de hoy, el Tribunal Constitucional ha aceptado tres de los
recursos interpuestos por la Comisión 8M, que considera que se
vulneraron derechos fundamentales.

No significa que el 2021 no estuviera marcado por la reivindicación.
Conscientes de que debían reinventarse, las feministas convocaron
acciones simbólicas y caceroladas desde los balcones; animaron a
'vestir' con pancartas o carteles morados las ventanas y a ocupar las
redes sociales con reivindicaciones. El 8M más atípico en Madrid acabó
con marchas improvisadas; algunas mujeres desafiaron las prohibiciones
y cortaron calles del centro de la capital mientras que en distintos
barrios se celebraron "paseos feministas" en grupos.

Hubo contención, pero también hubo 8M en las principales ciudades
españolas. Con mascarillas y cordones morados o señales en el suelo
para garantizar la distancia de seguridad, las feministas reclamaron
su presencia en la calle en Barcelona, Bilbao, Valencia, Santiago de
Compostela, Valladolid, Murcia o Sevilla. Entonces, en todas estas
ciudades hubo una convocatoria unitaria, algo que también ha cambiado
este año. En algunas, el feminismo marchará partido en dos ante la
escisión de un sector contrario al derecho a la autodeterminación de
género que avala el anteproyecto de Ley Trans aprobado hace unos meses
por el Gobierno.

Por qué la división

Esa es otra de las claves de este 8M. La historia del feminismo es
también una historia de disensos y posiciones diversas. Hasta hace
poco, el tema especialmente controvertido para el movimiento era la
prostitución. Más allá de abolición, regulación de derechos o
prohibición, las posiciones sobre qué hacer con la prostitución han
convivido siempre con matices y polémicas. En las manifestaciones del
8M era habitual ver bloques abolicionistas, ocupados por activistas y
asociaciones especialmente enfocadas en la abolición de la
prostitución. Este año, ese posicionamiento ha ido un paso más allá y,
sobre todo, se ha mezclado con otro reclamo, que ha ocupado la
centralidad del debate feminista en los dos últimos años: la crítica a
las leyes trans y la autodeterminación de género.

Muchas de las manifestaciones que tienen como lema central el
abolicionismo reivindican la lucha contra las normas trans y la
autodeterminación de género que, consideran, "borran" a las mujeres e
implican una tergiversación de la agenda feminista. Esos grupos han
decidido convocar sus propias marchas porque consideran inaceptable
compartir manifestación con quienes, aseguran, no respetan los
principios feministas. A pesar de que en 2019 el PSOE incluyó la
autodeterminación de género en una proposición de ley y pese a que el
partido había impulsado iniciativas similares en al menos diez
comunidades, tras la llegada de Unidas Podemos al Ministerio de
Igualdad el partido cambió inicialmente su posición y la brecha en el
feminismo respecto a este tema se avivó. Finalmente, el Gobierno de
coalición aprobó el primer trámite de la Ley Trans, que incluye la
autodeterminación de género.

Y es que el trasfondo del conflicto es político: en pleno auge del
feminismo, que el Ministerio de Igualdad, una bandera clásica del
PSOE, cayera en manos de Unidas Podemos, avivó la batalla por llevar
la voz cantante en materia de feminismo e igualdad. Los bloques
partidistas no son unitarios: muchas simpatizantes, militantes y
cargos orgánicos del PSOE, aun reivindicando la impronta socialista en
las políticas de igualdad, no comparten el tono de una parte del
feminismo contra las leyes trans. En Unidas Podemos han asomado
algunas voces discordantes con la Ley Trans del Gobierno, aunque no ha
habido, de momento, un movimiento de contestación interno con tanta
fuerza como en el PSOE.

Tanto el PSOE como Unidas Podemos han anunciado su intención de acudir
a la manifestación convocada por la Comisión 8M en Madrid; es decir,
por la organizada habitualmente, que se declara incluyente y que busca
movilizar desde lo que se comparte. También los sindicatos
mayoritarios, CCOO y UGT, acudirán a la marcha del 8M.

El conflicto tiene parte de generacional, aunque estas fricciones
entre generaciones no son suficientes para entender la brecha salvo
que se sumen el resto de factores. Sí hay, en general, una tensión
entre las generaciones de feministas que proceden de una escuela de
pensamiento más clásica, muy arraigada en España, y las generaciones
posteriores, más jóvenes, que entienden –y viven– el feminismo
incorporando otros puntos de vista y aliándose de manera natural con
otras reivindicaciones.

Es, sin duda, una generalización, porque ya en las generaciones de
feministas que lucharon durante el final del franquismo y el inicio de
la democracia existían diferencias y matices sobre asuntos relevantes.
También porque hoy en día hay jóvenes feministas que toman el
abolicionismo y la crítica a lo trans como parte intrínseca de su
feminismo.

La diferencia fundamental radica en quién ostenta ahora el altavoz. Si
en las décadas anteriores, el feminismo que se institucionalizó
procedía de esa corriente más clásica –y por tanto fue el que pudo
marcar la agenda y el que más eco político y mediático tenía– las
cosas han cambiado mucho en los últimos diez años. Las redes sociales,
la extensión de los feminismos autónomos –tanto en barrios como al
calor de asambleas y movimientos sociales–, la llegada de generaciones
jóvenes con influencias diversas y, finalmente, el aterrizaje
institucional de feministas de procedencia más variada, cambió el mapa
y quiénes estaban en él.

Con esta escisión, incomprensible para muchas y que amenaza con
desanimar la participación de unas cuantas, y una pandemia mediante,
el 8M vive un año extraño, a camino entre la nostalgia y lo que está
por venir.

* * *

América Latina y la guerra de Ucrania
Ignacio Ramonet* (La Jornada)

En nuestro mundo globalizado e interconectado, un conflicto de la
envergadura de la guerra de Ucrania tiene obviamente consecuencias
planetarias. Desde el inicio de las hostilidades, el 24 de febrero
pasado, las dos hiperpotencias nucleares del planeta han iniciado un
peligrosísimo pulso. Washington, la Unión Europea, la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y todos sus aliados –incluidas las
megaempresas digitales GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple,
Microsoft)– han prometido ahora, en respuesta a la invasión de
Ucrania, aplastar a Rusia, aislarla, descuartizarla. Consecuencia:
esto se está convertiendo en una guerra mundial de nuevo tipo. Un
hiperconflicto híbrido que por el momento, en su arista militar, se
está desarrollando en un teatro concreto y local: el territorio de
Ucrania. Pero que en todos los demás frentes –político, económico,
financiero, monetario, comercial, mediático, digital, cultural,
deportivo, espacial, etcétera– se ha transformado en una guerra
mundial y total.

Latinoamérica no es un actor relevante en el escenario donde se
desarrollan las principales tensiones geopolíticas ligadas al
conflicto Rusia-Ucrania. Excepto en sus relaciones con Cuba, Venezuela
y Nicaragua, Moscú no dispone en la región, ni de lejos, de la
influencia que siempre ha tenido Washington y que últimamente ha
conseguido Pekín. Por ejemplo, en 2019, para que nos podamos hacer una
idea, Sudamérica exportó bienes y servicios por un valor de 66 mil
millones de dólares a Estados Unidos y de 119 mil millones a China,
pero apenas de 5 mil millones a Rusia.

Obviamente, como al resto del mundo, esta nueva situación global
impacta a América Latina y el Caribe, sobre todo por sus repercusiones
económicas. Los precios de todas aquellas materias primas de las
cuales Rusia y Ucrania son importantes productores se han disparado,
en particular el petróleo y el gas, pero también varios metales:
aluminio, níquel, cobre, hierro, neón, titanio, paladio, etcétera;
algunos productos alimentarios: trigo, aceite de girasol, maíz... y
también los fertilizantes. Todos los países importadores de estos
insumos se van a ver fuertemente afectados.

En un contexto mundial de inflación en alza (véase “Lo que subyace a
la ‘amenaza’ de inflación”, en https://cutt.ly/OAvsyr8), estos
incrementos de costes contribuirán en algunas naciones a una fuerte
subida de los precios, muy particularmente en los transportes, la
electricidad, el pan y otros productos alimentarios. En sociedades
latinoamericanas que acaban de ser ya fuertemente golpeadas por las
consecuencias de la pandemia del covid no es imposible, por
consiguiente, que en varios países se produzcan protestas populares
contra el aumento del coste de la vida (véase el artículo de Ernesto
Samper Un ex presidente toma la palabra, en https://cutt.ly/xAvsdES).
Inversamente, los estados exportadores de hidrocarburos, minerales o
cereales –por ejemplo, Venezuela, Chile, Perú, Bolivia, Argentina o
Brasil– se verán beneficiados de la importante subida actual de los
precios.

Las nuevas sanciones impuestas a Moscú y el cierre del espacio aéreo
en todo el Atlántico Norte a los aviones rusos afectará también, en
particular, a las potencias turísticas del Caribe, en particular a
Cuba y República Dominicana. Para ambos países, Rusia fue en 2021,
respectivamente, el primer y segundo emisor de turistas. La guerra de
Ucrania les podría hacer perder, este año, unos 500 mil visitantes y
miles de millones de dólares...

Últimamente, Moscú ha tratado de acercarse a la región por varias
vías, incluso con ocasión de la crisis sanitaria durante la pandemia
de covid-19. Cuando las naciones ricas acapararon las vacunas, el
Kremlin supo responder presente: la Sputnik V fue la primera vacuna en
llegar (aunque no gratuitamente) a Argentina, Bolivia, Nicaragua,
Paraguay y Venezuela. En el aspecto geopolítico, desde hace años
Vladimir Putin ha tenido la habilidad de aportar apoyo político y
diplomático a gobiernos de la región sancionados por Washington, como
los de Venezuela, Cuba y Nicaragua, los cuales, como parte de su
estrategia de resistencia frente a las medidas estadunidenses, han
intensificado las relaciones con Rusia, incluso en el aspecto militar.

Recordemos que, cuando fue subiendo la tensión en las semanas
anteriores a la guerra, hubo aquellas declaraciones del viceministro
ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, que no descartó un despliegue
militar en Cuba y Venezuela como respuesta a la política de Washington
en Ucrania. El consejero de Seguridad Nacional estadunidense, Jake
Sullivan, le respondió que si Rusia avanzaba en esa dirección, Estados
Unidos lidiará con ello de forma decisiva. En ese sentido, el
presidente de Colombia, Iván Duque –único país latinoamericano con
estatus de socio extracontinental de la OTAN–, durante su reciente
visita a la sede de la Alianza Atlántica, en Bruselas, expresó su
preocupación por la profundización de la cooperación entre Rusia y
China, incluido su apoyo a Venezuela. Y declaró en días posteriores
que confiaba que la asistencia militar de Rusia a Venezuela no se
utilice para amenazar a Colombia... Por su parte, el canciller ruso,
Serguéi Lavrov, declaró que Moscú reforzará su cooperación estratégica
con Venezuela, Cuba y Nicaragua en todos los ámbitos.

En los días que precedieron al inicio de la guerra, Putin recibió
sucesivamente en el Kremlin, con gran cordialidad, a dos importantes
mandatarios sudamericanos: Alberto Fernández, de Argentina, y Jair
Bolsonaro, de Brasil. El primero ofreció al presidente ruso que su
país sea la puerta de entrada de Moscú a América Latina... Putin le
respondió que Argentina debe dejar de ser satélite de Washington y
cesar de depender del Fondo Monetario Internacional (FMI). A
Bolsonaro, el mandatario ruso le propuso la construcción de varias
centrales nucleares y la dinamización de una alianza tecnológica entre
ambos países en áreas punta como biotecnología, nanotecnología,
inteligencia artificial y tecnologías de la información.

Días después, Rusia invadía Ucrania... Varios mandatarios
latinoamericanos –en particular el presidente Nicolás Maduro, de
Venezuela– declararon entender la exasperación de Moscú frente a las
constantes provocaciones de Estados Unidos y de la OTAN. Pero ningún
país de la región se alineó de modo incondicional con las posiciones
del Kremlin. Todos, en última instancia, de una manera o de otra,
incluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua, defendieron el derecho
internacional, la Carta de las Naciones Unidas y abogaron por un
entendimiento diplomático para resolver la crisis por medios pacíficos
y diálogo efectivo que garantice la seguridad y soberanía de todos,
así como la paz, la estabilidad y la seguridad regional e
internacional.

A pesar de la intensa actividad diplomática desplegada por el
presidente Putin para explicar su punto de vista, en conversaciones
telefónicas directas con diferentes líderes latinoamericanos, cuando
llegó la hora de la verdad, el 2 de marzo pasado, en la Asamblea
General de la ONU, con ocasión del voto de una resolución de condena
contra la invasión de Ucrania, Rusia apareció singularmente aislada.
Apenas cuatro estados en el mundo (Bielorrusia, Siria, Corea del Norte
y Eritrea) apoyaron su guerra contra Kiev. En América Latina no pudo
contar con un solo voto favorable.

* Tomado de Le Monde Diplomatique
Manel Fontdevila. Teatro.jpg
Vergara. Otra vez.jpg
Fisgón. Bombardeo de fake news.jpg
Rep. 8M.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 9, 2022, 1:35:14 AM3/9/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La manera d'informar -selecció de temes- fa que l'aparició d'Ucraïna
-oblidada des de l'any 1914- hagi passat pàgina als problemes d'IDA i
el seu germà o la situació de Casado amb
el naixement d'un Feijóo, salvador del PP. Què vindrà quan
l'audiència, davant la crisi econòmica, s'oblidi de la guerra?

Ayuso o cómo ser víctima te hace imbatible
Pascual Serrano

Lo que ha sucedido en el Partido Popular merece que nos detengamos a
pensar cómo han funcionado los sistemas mentales de mucha gente. En mi
opinión, ni había un hartazgo previo contra Pablo Casado, ni un
entusiasmo generalizado en toda la militancia nacional del PP hacia
Ayuso, más allá de Madrid, para justificar la forma en que se está
desarrollando la crisis.

Creo que el resorte emocional se ha activado logrando presentar a un
abusador (Casado) y a una víctima (Ayuso). Y en esto me quiero
detener. Tanto los medios de comunicación como el modelo de
estereotipos de Hollywood tienden a encasillar moralmente a los
protagonistas. De ello habla el psiquiatra Pablo Malo en su libro Los
peligros de la moralidad. Pablo Malo dice que cuando vemos a alguien
que hace algo malo (agente moral) deducimos que hay alguien que sufre
su maldad (paciente moral); y cuando vemos a alguien que sufre
deducimos que hay alguien responsable o culpable de ese dolor. El
siguiente paso mental es convertir esos dos perfiles en
compartimientos estancos. No se puede ver al villano nunca ya como
víctima, ni nunca a la víctima con responsabilidad de malo. Obsérvese
que la diferencia no es entre bueno y malo, sino entre víctima y
verdugo, es decir, el pasivo y el activo.

Los abogados que deben defender a un cliente saben que lo importante
no es tanto contar que hizo cosas buenas, como presentarlos como
víctimas, de agresión, de violación, de maltrato, de pobreza. Esto
hace, dice Malo, que el juez vea al individuo como paciente moral
(víctima) y lo aleja de la imagen de un agente moral (villano). Esto
se ve en las políticas identitarias que establecen grupos de opresores
y oprimidos.

Cuenta el ejemplo de los aborígenes australianos, que ya han sido
considerados y catalogados como víctimas (de los blancos, del
colonialismo...) y, por tanto, no pueden ser agentes morales
perpetradores de nada. Pues bien, las mujeres aborígenes están
intentando denunciar la situación de acoso y abusos sexuales que están
sufriendo a manos de los hombres de su comunidad y nadie les hace
caso, los medios de comunicación no les prestan atención. Porque los
hombres aborígenes ya han sido declarados víctimas, no es fácil ahora
llevarlos a la condición de verdugos, y no se puede ir contra
víctimas.

Recuerdo una entrevista de varios periodistas a las protagonistas de
la película Carmen y Lola. Como se recordará, trataba de dos mujeres
de etnia gitana que descubrían su homosexualidad. Las actrices no eran
profesionales y, efectivamente, eran gitanas en su vida real. Una de
las protagonistas le contaba a los periodistas lo agradecida que
estaba con su marido porque le había dejado realizar la película.
Ninguno de los periodistas, alguna mujer, le respondió que no había
nada que agradecer al marido, que formaba parte de su derecho poder
hacer esa película sin pedirle permiso a su marido. Para los
periodistas, enfrascados en la defensa de homosexualidad y la
gitaneidad, entrar en ese momento a acusar al hombre gitano de
machismo era embestir contra un colectivo víctima (de racismo, de
marginación, de pobreza). Y así coló en un ambiente de entrevista
progresista la barbaridad machista de agradecer a tu esposo que te
deje trabajar en una película.

La relación que veo con el asunto Casado-Ayuso es que, desde el
momento en que la dirección del PP hace pública la denuncia de
corrupción y de trato de favor del gobierno madrileño al hermano de la
presidenta, se logra acuñar el imaginario de Ayuso como paciente moral
(víctima) y Casado como agente moral (verdugo). Y las víctimas, ya lo
hemos dicho anteriormente, ya no pueden ser vistas como malvadas.

Es por eso que la sombra de la corrupción de Isabel Díaz Ayuso se
disuelve entre la militancia y simpatizantes de la derecha, solo se le
puede ver como inocente víctima, por muchas pruebas de corrupción en
la adjudicación de contratos, precios inflados y favoritismo hacia su
familia. Una vez que ves a Heidi sufrir todos los abusos y las duras
condiciones de la vida en la montaña, no te la puedes imaginar matando
a una ovejita.

Una vez más, los marcos mentales se han mostrado más valiosos para
hacer política que las realidades. Hace unas semanas asistimos a una
guerra mediática en torno a Alberto Garzón donde las armas y la
munición eran, además de los bulos, los marcos mentales, las tribus
(urbanos contra rurales, carnívoros contra vegetarianos), la adhesión
de medios y redes a un bando o a otro de forma incondicional. Todo
menos debate racional en torno a hechos concretos. En el conflicto del
PP, de nuevo la realidad -corrupción en la compra de mascarillas,
trato de favor a un hermano de la presidenta-, se queda a un lado para
basarse solo en un marco: el de Ayuso víctima inocente y Casado
verdugo culpable.

* * *

Espejo
David Brooks

Hay un país que invade a otros y mata a civiles en violación del
derecho internacional y ha declarado repetidamente que usará toda su
fuerza militar, incluido su armamento nuclear que está modernizando,
para defender sus intereses de seguridad nacional.

Ha sido denunciado repetidamente por interferir en los asuntos
político-electorales de varios países, incluso los de su principal
contrincante.

Es un país que militarizó fronteras y considera como amenaza a países
en su región que no se subordinan a su visión geopolítica. Sus
políticas causan desplazamientos y éxodos de migrantes y refugiados,
los cuales ahora mismo están buscando desesperadamente cruzar
fronteras.

En el pasado sus fuerzas armadas se vieron obligadas a retirarse
rápidamente de Afganistán, mientras en casa padeció crisis económicas,
fraudes masivos y el deterioro de los derechos y las libertades
civiles.

Es un país con una cúpula política que es cómplice de algunos de los
oligarcas más ricos del mundo y de gobernantes antidemocráticos de
varias naciones aliadas.

Ha sido denunciado por perseguir a periodistas, disidentes y ex
oficiales que no son leales a su cúpula a veces declarándolos enemigos
del pueblo.

Ese país mantiene un sistema carcelario masivo que ha sido
repetidamente criticado por su brutalidad, incluso en el trato de
presos políticos.

Aparentemente por su gran paranoia, ha espiado masivamente a toda su población.

Ha sido acusado de violaciones severas de derechos humanos dentro de
su propio país como en el extranjero, ha financiado y armado a
regímenes aliados y hasta ordenado asesinatos en varias partes del
mundo.

Es un país donde se suprime la participación libre en la política,
cuyas fuerzas de seguridad pública se han militarizado y han sido
empleadas en repetidas represiones de movimientos civiles.

Y resulta que ese mismo país se atreve a pedir cuentas a otro.

Estamos viendo reportes muy creíbles de ataques deliberados contra
civiles, lo cual constituye un crimen de guerra, declaró el secretario
de Estado Tony Blinken en CNN. Invadir un país es un crimen de guerra,
confirmó la ex canciller Condoleezza Rice. Joe Biden denuncia que
Rusia ha librado una guerra totalmente no provocada. Todos ellos han
de saber. Hicieron todos lo mismo en el caso de Irak e Afganistán,
entre otros.

En la llamada guerra contra el terror librada en esos países, así como
en Siria, Pakistán y Yemen, han muerto por causas directas del
conflicto por lo menos 900 mil personas –casi 400 mil de ellas
civiles– y los efectos indirectos de esas guerras han cobrado
múltiples muertes más; o sea, millones.
(https://watson.brown.edu/costsofwar/figures/2021/WarDeathToll ).

Estados Unidos ha empleado sus fuerzas armadas en el extranjero
cientos de veces durante los últimos dos siglos (para ver la lista
completa: https://sgp.fas.org/crs/natsec/R42738.pdf), además de
decenas de instancias de intervenciones clandestinas. Entre 1898 y
1994 Washington intervino exitosamente para cambiar regímenes en
América Latina por lo menos 41 veces; en promedio una intervención
cada 28 meses durante todo un siglo
(https://revista.drclas.harvard.edu/united-states-interventions/).

Biden afirmó que el mundo libre le pide cuentas a Putin. Pero los
gobernantes estadunidenses aún no rinden cuentas por sus invasiones e
intervenciones ni por violar los derechos y libertades civiles dentro
de su país, ni por dejar a Estados Unidos en una situación en la cual
la sobrevivencia de nuestra democracia depende de si nos unimos para
frenar una oligarquía creciente, como alerta el senador Bernie
Sanders.

Toda guerra, intervención y violación de derechos humanos, incluida la
librada por Rusia, debe y tiene que ser condenada.

Estados Unidos dice desear ser líder mundial a través de su ejemplo.
Tal vez podría empezar con autoimponerse sanciones por su
responsabilidad en crímenes de guerra y violaciones de derechos
humanos –y hasta incautar yates de sus propios oligarcas– o por lo
menos, mínimo, no presentarse como juez sin verse primero en un
espejo.

Playing for Change. What’s Going On. https://www.youtube.com/watch?v=JEp7QrOBxyQ
Vergara. Dar explicaciones.jpg
Paco Guimerà. El que mueve los hilos.jpg
Daniel Paz-Rudy. Guerra.jpg
Xaquín Marín. A felicidade.webp

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 10, 2022, 1:31:47 AM3/10/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
L'any 1920 neixia Boris Vian.
El 1995 moria Ovidi Montllor.
A tots dos, cantants sobretot, els guardo en la memòria per diferents
motius, però per una actitud davant el poder semblant.
I com estic en un ambient mig necrològic, els vec a tots dos posant
per un quadre d'Oswaldo Guayasamín


De Napoleón a Leningrado, los occidentales desconocen Rusia
Por Augusto Zamora R.

El Gran Emperador, harto de la "desobediencia" de Alejandro I, Zar de
Todas las Rusias, en su guerra con el Imperio Británico, decidió
cortar por lo sano. Dentro de su prepotencia como amo de la Europa
Occidental, organizó un ejército de 690.000 soldados, reclutados en
media Europa para invadir Rusia. Los números le cuadraban. Rusia era,
entonces, una gran potencia, pero pobre en recursos, atrasada y sin
aliados en Europa, es decir, sería incapaz de resistir el brío y
empuje de la Grande Armée, un ejército descomunal, invencible hasta
entonces y el más fogueado y armado de la península euroasiática.
Seguro de su victoria, pues los números no mentían, Napoleón invadió
el Imperio Ruso. Su contraparte oficial era lo opuesto a él.

El general y príncipe Mijáil Kutúzov era un hombre mayor, sobre todo
para su época (67 años), y tuerto, por enfermedad. Consciente de la
superioridad francesa, Kutúzov evitó el enfrentamiento directo. Diseñó
una estrategia de tierra quemada y repliegue que resultó mortal para
el invasor francés. En la célebre batalla de Borodinó (inmortalizada
por Tchaikosvky en su Obertura de 1812, y por Tolstoi en Guerra y
paz). Se enfrentaron 300.000 soldados casi en partes iguales. La
Grande Armée sufrió 28.000 bajas por 44.000 los rusos. Kutúzov no
ganó, pero ganó. No ganó en lo táctico; ganó en lo estratégico.
Golpeada militarmente, privada de suministros, mermada por el hambre y
las enfermedades, falta de municiones, la Grande Armée se vio obligada
a iniciar una de las más trágicas retiradas de la historia, hostigada
duramente por el ejército ruso. En la batalla de Maloyaroslávets,
Kutúzov asestó el golpe definitivo. Regresaron apenas 30.000 soldados.
Clausewitz dijo de él, refiriéndose a su estrategia contra Napoleón:
"Estos esfuerzos le otorgan la mayor gloria al príncipe Kutúzov".
Napoleón nunca se repondrá de la descomunal derrota. Al final, los
números fueron eso, números.

El turno de Hitler

Siglo y pico después, otro occidental llamado Adolph Hitler hizo
cálculos similares a los de Napoleón. Calculó que su ejército de
cuatro millones de soldados, fogueados y armados hasta los dientes,
podría conquistar en cuatro meses la Unión Soviética, el país heredero
del Imperio Ruso que Lenin había transformado en república socialista.
La "Operación Barbarroja", iniciada en junio de 1941, siguió, casi
exactamente, el mismo camino que la Grande Armée, aunque se prolongara
más en el tiempo. Casi dos tercios de los ejércitos nazis fueron
destruidos por el Ejército Rojo.

Seguí leyendo: El conflicto Rusia - Ucrania, minuto a minuto

Aquello significó el fin del delirio de los Mil años del Reich y el
asalto de Berlín por las tropas del mariscal de la Unión Soviética y
general Gueorgui Zúkov, el gran artífice de la derrota nazi. Detrás de
aquellas terminales derrotas estuvieron dos elementos. Uno, la
prepotencia sobre la propia capacidad frente a la de Rusia. Dos, el
menosprecio a la capacidad de lucha, resistencia e inteligencia de
Rusia y de los militares rusos. De Kutúzov a Zúkov.

Hay otro episodio. El asalto a Leningrado. Ante su fracaso, Hitler
decidió imponer el sitio atroz de la ciudad fundada por Pedro el
Grande, llamada originalmente Petrogrado. Hitler reunió a un grupo
selecto de personajes para diseñar una estrategia brutal para rendir
Leningrado por hambre. Bloqueada por los nazis por todas partes, salvo
el pequeño lago Ladoga, era imposible enviar provisiones suficientes
para los habitantes de la ciudad sitiada. El sitio produjo una de las
mayores tragedias humanas de un conflicto lleno de ellas. Casi un
millón de personas falleció de hambre en Leningrado. Un millón. Pero
Leningrado no se rindió y resistió el sitio nazi que duró 872 días.

La hora de las sanciones

Ver a los gobiernos del gallinero europeo siguiendo las órdenes de sus
jefes gringos, diseñando con placer perverso e infinito -que
envidiarían los asesores de Hitler- las sanciones comerciales,
económicas y financieras contra Rusia, buscando con goce perverso de
qué manera se puede provocar el mayor y más doloroso daño posible, no
es muy diferente de la estrategia nazi de rendir Leningrado por
hambre.

A fin de cuentas, antaño y hogaño, los dos equipos de tecnócratas
hacían lo mismo: hurgar en todos los resquicios para ver dónde, cómo y
de qué forma se podía destruir a Rusia y su espíritu de resistencia,
para que los sitiados, en su desesperación extrema, rindieran
Leningrado.

Seguí leyendo: Por qué buena parte de la izquierda mundial apoya a Putin

En el patológico y demencial delirio de aniquilar todo lo ruso en este
Occidente dizque "civilizado", se ha llegado a niveles tan grotescos y
absurdos como excluir a los gatos de origen ruso de concursos felinos;
a prohibir que un árbol ruso compita como árbol europeo del año; a
despedir al director de una orquesta sinfónica por ser ruso; a
prohibir un seminario sobre Dostoievski por ruso; a cancelar óperas en
Moscú y a excluir a los deportistas rusos, incluidos los paralímpicos,
de todos los torneos habidos y por haber. Si no salen a matar rusos en
masa es porque no pueden. Hitler se les ha quedado corto.

Otras medidas dan para descojonarse de risa. Rolls Royce ya no venderá
sus autos (¡aaarg!, con la cantidad que compraban los rusos). Ikea
cierra (¡debacle! En Rusia la gente no tendrá en qué sentarse).
Airbind los bloquea (uuuy, ya no saldrán a turistear a países del
gallinero). Uber cierra (los taxistas rusos están de fiesta)… ¿Se da
cuenta alguien del ridículo que están haciendo? Más bajo se puede
caer, pero más idiota no. Superar a los occidentales en estos trances
resultará absolutamente imposible. Pero, ojito, el gobierno francés ha
dicho a sus empresas que no se den prisa en salir de Rusia. Danone y
Leroy Merlin se quedan. Y Nestlé. Se quedan también Coca Cola y Burger
King (los rusos están salvados). Apple dejó de vender sus teléfonos
sólo un día...

Corea del Sur, India y China aprovechan

Corea del Sur demandó a EEUU una carta de exención y sigue comerciando
con Rusia al margen de todo. La ocasión es de oro para colocar
automóviles, teléfonos, chips y etc., en Rusia, ocupando los espacios
abandonados por las empresas del gallinero. India está en lo mismo,
como China, Paquistán, Irán y los países del Golfo. Ningún país del
Sudeste Asiático se ha sumado a las sanciones, salvo Japón y Singapur.
Tampoco México, Brasil y Argentina. No se ha oído de ningún africano.
Turquía tampoco. Ni Serbia. Pero el periodismo fecal que nos inunda
dice que Rusia está aislada.

Las preguntas que nos hacemos desde este palco en la Luna son: ¿A
dónde lleva esta espiral paranoica, abusiva, delirante, ridícula,
contra Rusia y lo ruso? ¿Dónde, en qué sitio, quedaron las cuatro
neuronas que poseen, de general, los políticos, cuando son
medianamente inteligentes? No sabemos qué nube tóxica inhalan los que
impulsan esas políticas, porque, si creen que por esas vías rendirán a
Rusia, les decimos que esperen sentados.

Seguí leyendo: El peronismo y el conflicto Rusia - Ucrania, la
radicalización de la democracia

No inició Rusia operaciones militares en Ucrania porque a Putin, ese
día, le sirvieron el desayuno equivocado y, para no despedir al
cocinero, mandó los tanques a Ucrania. Sí, como chiste no es bueno,
pero bastante peor es lo que chorrean, como tubería de aguas negras,
todos los días, los medios de comunicación propiedad de oligarcas
occidentales que, por ser occidentales, no son oligarcas, sino
empresarios. Que sean dueños de casi todo –medios informativos
incluidos- no importa si son occidentales. Y, en estos días, en el
proceso de blanqueo de la miasma ucraniana, si, además, son
ucranianos, menos aún. Porque en la Ucrania de fantasía que pintan los
retretes informativos, Ucrania es una democracia perfecta, sin
corruptos ni oligarcas. En esa fantasía, ya no son oligarcas y
corruptos. Son adalides de la libertad, dignos de estatuas como la de
Nueva York.

Las razones de Rusia

Rusia invadió Ucrania porque los gobiernos ucranios, desde 2014,
declararon a Rusia el Estado enemigo. A partir de ese año, el ejército
ucraniano fue "limpiado" de oficiales formados en la Unión Soviética,
por poco fiables y fue reformado de pies a cabeza. Para garantizar su
objetivo de construir unas fuerzas armadas ultranacionalistas y
neonazis, sus oficiales y soldados fueron reclutados entre las
organizaciones nacionalistas y neofascistas ucranianas. La doctrina
militar impartida en las academias ucranianas era un lavado de
cerebro, dirigido por asesores estadounidenses y del gallinero, para
crear una maquinaria de matar rusos, porque los rusos, decían y
repetían, eran los enemigos mortales de Ucrania y Ucrania, con sus
aliados de la OTAN, debía prepararse para su exterminio.

Esa es la explicación de por qué, hoy, Rusia exige la
desmilitarización y desnazificación de Ucrania. Porque nadie quiere
dormir con una organización de asesinos al lado. Rusia no dejará
Ucrania hasta desmantelar al ejército neonazi. También debe admitirse
la soberanía de Rusia sobre Crimea. Esa península ha sido y seguirá
siendo rusa y debe darse el reconocimiento mundial de un hecho
irreversible.

La clase dominante ucrania, formada por oligarcas putrefactos y
políticos corruptos, se creyó a pie justillas y a cerebro vaciado los
cantos de cisne de los atlantistas. Que no tuvieran miedo ni respeto
con Rusia, que buscaran joder a Rusia, que se declararan enemigos de
Rusia, porque si Rusia intentaba algo contra ellos –contra ellos, no
contra el pueblo de Ucrania, que ignoraba lo que estaban haciendo en
su país-, allí estaría la OTAN para defenderlos y hacerle pagar a
Rusia su osadía.

Los muy pendejos se creyeron el cuento y así están ahora. Llorando
porque la OTAN acuda en su auxilio y la OTAN les dice que tururú. Que
meterse con Rusia es la tercera guerra mundial y que se las arreglen
solos. Que, para cubrir las vergüenzas –más bien las desvergüenzas-
les mandarán armas de desecho y mucha, mucha, alharaca desinformativa,
pero que, en el campo de batalla, la carne de cañón la pone Ucrania.
Así que, ¡ucranianos, los oligarcas putrefactos y los políticos
corruptos los llamamos a las armas! ¡Deben acudir ustedes! (Porque
nosotros tenemos nuestro capital fuera y ahora somos los héroes de la
OTAN).

Los tres escenarios de salida

Puestos aquí, el gallinero atlantista tiene únicamente tres caminos.
Escalar el conflicto y llevarnos a una guerra mundial. Enviar armas a
Ucrania, con lo cual prolongarán semanas y meses, inútilmente, el
sufrimiento de la población, pues ese armamento no infligirá daños
mayores ni cambiará el rumbo de la guerra. O poner en un psiquiátrico
a los chiflados que quieren sangre (la ajena, la propia no) y sentarse
a negociar un acuerdo de seguridad integral con Rusia.

Putin ha calificado la postura del gallinero de "teatro del absurdo".
Lo es. También ha avisado que "Si ellos [las autoridades ucranianas]
continúan haciendo lo que hacen ponen en duda el futuro de la
organización política de Ucrania", es decir, Ucrania puede esfumarse
como país. Ahí están los botones. Uno verde, de paz. Otro rojo, de
guerra.

Sobre rendir a Rusia por hambre, verán. Es la segunda mayor potencia
energética del planeta, la primera exportadora mundial de trigo y la
segunda de cereales. La producción cerealera de 2021 fue de 123
millones de toneladas, de las cuales 77 millones son de trigo. Además,
exportaron 35.000 millones en productos agropecuarios (leche, aceites
y grasas, carnes, pescados). En suma, que padecerán de algunas
limitaciones, pero en temas agroalimentarios están más que bien
servidos.

En este panorama, de enfrentar la OTAN a una superpotencia nuclear,
superpotencia agroalimentaria, superpotencia energética y
superpotencia espacial, ¿qué van a hacer? Fuera de ese teatro del
absurdo en que se han instalado sólo queda declarar la guerra total
(nuclear) o, sencillamente, sentarse a negociar y aceptar las
condiciones de Rusia. Cualquier cosa que se diga en contrario es
perverso uso de la población ucraniana para, únicamente, posponer lo
inevitable, que es aceptar el marco de negociación de Rusia. Lo cierto
es que la humanidad quiere la paz. La OTAN es el problema. Un grave
problema. Y no lo olviden. No se rindió Leningrado. No se rendirá
Rusia. No se rendirá.

*Exembajador de Nicaragua en España. Exprofesor de Derecho
internacional público y Relaciones internacionales en la Universidad
Autónoma de Madrid. Del diario español Público, especial para
Página/12.

* * *
Ucrania y la divina Comédie humaine
José Steinsleger

Uno. Antes de iniciarse una guerra, sus ideólogos (que nunca son
militares) esgrimen argumentos perfectamente encuadrados. Luego,
cuando los ejércitos ingresan en el escenario bélico y la sangre
empieza a correr, los argumentos se descuadran, dando paso a los de la
paz.

Dos. La carencia de ideas propias conduce a depender de las ajenas.
¿Bueno o malo? Depende. Hay ideas ajenas que estimulan y contribuyen a
forjar el juicio crítico y el discernimiento, que se yuxtaponen con
las del “ mainstream” político, ideológico religioso, mediático o
académico.

Tres. Las ideas de la guerra y la violencia razonada emanan de los
pliegues poco iluminados de lo que llamamos cultura, con verdades
reveladas que consagran lo ilimitado. Y las del “ mainstream” parten
del supuesto de que todo está dicho, omitiendo que siempre queda algo
por decir.

Cuatro. El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Proverbio árabe de
origen chino concebido para vencer o desacreditar al enemigo común. En
1791, estalló una revolución antiesclavista, anticolonialista,
anticlasista, antirracista y antimperialista en Haití. Y todas las
potencias que andaban guerreando entre sí, acordaron que ningún negro
alzado se iba a quedar con la azucarera de Europa.

Cinco. El II Imperio alemán surgió de la guerra entre el II Imperio
francés y el Reino de Prusia (1870-71, 800 mil víctimas entre muertos
y heridos). Ganó Alemania. Pero en el tramo final, estalló la Comuna
de París, insurrección popular sofocada por ambas partes en mayo de
1871 (20 mil muertos).

Seis. La Primera Guerra Mundial (1914-18) empezó tras medio siglo de
grandes logros científicos y tecnológicos ( Belle Époque), y un
capitalismo neocolonial que se imponía chorreando sangre y lodo
(Marx). Pero en el tramo final, estalló la revolución bolchevique. Y
todas las potencias que se habían destripado entre sí, se hicieron
amiguitas cerrando filas contra el enemigo común en una geografía que,
en línea recta, iba de la frontera con Polonia a Vladivostok (10 mil
kilómetros).

Siete. Durante más de mil años (882-1917), Ucrania fue la provincia
triguera y minera de los rusos. Pero Lenin se vio obligado a negociar
con Alemania, cediendo parte del territorio contra la voluntad de los
nacionalistas ucranios (Paz de Brest-Litovsk, enero de 1918). Así
nació la República Socialista Soviética de Ucrania y las consecuencias
fueron terribles. En agosto, la judeoucrania Fanny Kaplan (anarquista)
disparó contra Lenin. La revolución empezaba a devorar a sus padres.

Ocho. El Ejército Rojo se impuso en todos los frentes y cayeron cuatro
imperios: el alemán, el ruso, el otomano y el austrohúngaro.
Simultáneamente, el abstemio, puritano y buenazo presidente Woodrow
Wilson propuso dividir a Rusia en varios estados. Y, de paso, imponía
a los alemanes el humillante Tratado de Versalles (junio de 1919). La
Segunda Guerra Mundial (II GM, 1939-45) quedaba servida.

Nueve. Dicho esto… ¿cómo pudo Alemania levantarse de los escombros y,
contra lo previsto en el Tratado de Versalles, montar en apenas 10
años una maquinaria de guerra descomunal? El lector puede ensayar un
par de respuestas: 1) la del “ mainstream”:
los-alemanes-son-muy-inteligentes-y-trabajadores; 2) la del
discernimiento: si el capitalismo se impone chorreando sangre y lodo…,
¿será que en algún lado se decidió otorgar crédito a esos muchachos
arios llenos de mística supremacista y dispuestos a dar la batalla
final contra la Rusia bolchevique?

Diez. En febrero de 1945, Roosevelt, Churchill y Stalin (tres
amiguitos que se miraban de reojo) se reunieron en Crimea, a orillas
del mar Negro (Conferencia de Yalta). Entre otros puntos, acordaron
que la naciente Organización de Naciones Unidas (ONU) debía contener
un grandioso documento que dejara atrás todas las guerras (Carta de
San Francisco, junio de 1945). Y luego, se repartieron el mundo.

Once. En corto, algunos cronistas presentes en Yalta, aseguran que
Roosevelt habría expresado a Stalin su indignación al observar el
grado de destrucción causado por la guerra en Crimea. Irónico, le
dijo: Espero que propongas un brindis por la ejecución de 50 mil
oficiales alemanes. Stalin respondió que la destrucción de Crimea era
nada comparada con la de Ucrania.

Doce. El 24 de febrero, Moscú calificó de operación militar su
incursión en Ucrania. Pero el “ mainstream” habla de invasión.
Técnicamente, una violación del Derecho Internacional. Por
consiguiente, y así como en el caso del régimen sionazi llamado
Israel, el neonazi que preside Volodimir Zelensky también tendría
derecho-a-defenderse.

Trece. En 1978, Kampuchea Democrática fue invadida por la República
Socialista de Vietnam (respaldada por la Unión Soviética), derrocando
al régimen genocida de Pol Pot (1976-79, respaldado por China). Idem:
técnicamente, una violación del Derecho Internacional. Sin embargo, la
comunidad internacional (o sea, Washington) guardó silencio, y nadie
sugirió que Kampuchea tenía derecho a defenderse.
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Miquel Angel Soria

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Mar 11, 2022, 1:31:02 AM3/11/22
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El franquisme ens va castigar a sentir Jean Ferrat d'amagat o, el que era pitjor, a desconèixer-lo. Ara, quan ja fa dotze anys que ens va deixar (el dia 13), ens servim la venjança en plat fred i l'escoltem sense perill d'afartar-nos. Vivim la montagne i fins i tot ens fa sentir una altra France.

Segur que la terra  d'Antraigues-sur-Volane, allà a l'Ardèche, li ha estat lleu.


https://www.youtube.com/watch?v=MHLa8TD4opU


Pacifismo para beligerantes
Javier Gallego

Europa se desmarca del veto de Washington al petróleo ruso. Para Estados Unidos es un gesto de cara a la galería, para Europa es quedarse sin sangre en las venas de la economía. Perfecto ejemplo para explicar de qué va esta guerra de Ucrania. Europa es el escudo de Estados Unidos en sus batallas atlantistas por dominar el planeta. Ellos dan el golpe o lo provocan y los europeos recibimos la respuesta. El golpe ahora lo ha dado Putin, y nada lo justifica, pero sí lo explican las tensiones durante la última década por el control de la zona entre los dos imperios en liza. Para que todo el mundo lo entienda: Putin le ha declarado una guerra a Estados Unidos que están librando los ucranianos y está pagando Europa.

Cuando esto se entiende, todos los discursos belicistas se desmoronan. Ucrania tiene todo el derecho a defender su integridad y su soberanía, pero lo ingenuo es pensar que esta guerra va sólo de los ucranianos y la defensa de la democracia y que, por eso, hay que mandarles armas para que decenas de miles de personas se dejen la vida por el bien de la humanidad. Esto va de geoestrategia y economía. De los deseos expansionistas de Putin para recuperar los territorios de la vieja URSS y de los intereses de la OTAN de Estados Unidos por ganar influencia en los límites de Rusia. Ucrania es el foso del castillo ruso y el zar ha decidido tomarlo antes de que lo haga la Alianza, como llevan anunciando infinidad de asesores, historiadores, profesores y escritores durante décadas.

Es la crónica de una guerra anunciada pero hay que evitar que se convierta en una guerra crónica. Ucrania podría ser Irak. Podría ser Afganistán. Podría ser Siria. Cuanto más dure la destrucción, más durará la reconstrucción. Más incurable la herida. Además, si armas a los civiles, puedes provocar una guerra de guerrillas interminable, incluso una guerra civil, dada la división interna entre los que miran hacia Moscú y los que miran hacia Bruselas. La guerra de ocho años en el Donbás puede extenderse a toda Ucrania y entonces los periodistas se irán y todos esos tertulianos amantes de la guerra se olvidarán de los heroicos ucranianos a los que ahora jalean y mañana despreciarán cuando se conviertan en una pesada carga en las fronteras.

Cuando se entiende que esto va de Putin y Biden jugando al Risk y al Monopoly con las vidas de los ucranianos y las ucranianas en el tablero de Europa, a uno se le quitan las ganas de jugar a la Tercera Guerra Mundial como hacen la mayoría de periódicos y tertulias de esta España nuestra, esta España bélica, y le sale más fuerte y más claro el grito de “No a la guerra”. El pacifismo no consiste en ponerte delante de un tanque para que te haga papilla, como dicen los sobrevenidos estrategas de la tele con sus argumentos de altura, consiste en explicar los problemas de la guerra para aplicar las soluciones de la paz. De la negociación y la diplomacia para la que se han ofrecido desde China hasta el Papa. Consiste en explicar por qué el pacifismo es mucho mejor idea que mandar armas.

El pacifismo consiste en contar que Putin ha puesto tres condiciones que no son disparatadas para Europa y Ucrania como punto de partida: la anexión de Crimea, que es efectiva desde 2014, el reconocimiento de las repúblicas del Donbás, que acabaría con una guerra civil y es lo que probablemente desea la mayoría rusófona de la región, y la neutralidad de Ucrania, que el propio Zelenski dijo que podría aceptar y que conviene para una paz duradera en el contiente. La OTAN nunca pensó en la entrada de los ucranianos, ha jugado esa baza para atraerla, pero visto lo visto, adonde hay que atraer a Ucrania es hacia la Unión Europea. Y aunque suene duro de oír en este momento, a quien hay que atraer hacia Europa es a Rusia. Hay que encontrar un equilibrio con Putin para asegurar la convivencia. Dejemos de ser un felpudo donde los estadonunidenses se limpian las botas.

El pacifismo consiste en explicar que no estamos en guerra, como dice Borrell que se ha venido arriba en su papel de Churchill de segunda. Consiste en explicarle a Borrell que no somos nosotros los que tenemos que encender menos la calefacción, como nos pide, sino la Unión Europea la que tiene que acabar con un sistema tarifario injusto que nos hace pagar toda la energía a precio del gas que es la más cara y que es él quien tiene que dejar de echar leña al fuego y empezar a echar la carne en el asador de su trabajo, la diplomacia, donde no le vemos ofrecerse ni hacer una sola propuesta. Consiste en explicar que cuanto más se alargue la invasión, más lo pagaremos todos. Consiste en explicar que mandamos armas a Ucrania mientras financiamos la guerra de Rusia comprándoles gas y petróleo y lo que nos haga falta. Consiste en decir "No a sus guerras con nuestras vidas".

Cuando los imperios chocan sus cabezas, la cornada se la llevan las provincias mientras en las metrópolis toman coca cola o vodka. Las bombas no llegarán a Moscú, tampoco a Washington por haber jugado con fuego en la órbita rusa. El 11S es la única excepción en la que el enemigo atravesó sus puertas para sembrar el caos y el oso herido respondió con una furia que aún sufrimos por todo el planeta. Fue el primer síntoma del declive del imperio que no ha dejado de caernos encima como ruinas que se desmoronan. Putin es otro oso herido y acorralado que lanza sus zarpazos para demostrar que aún tiene fuerza. Pero la sangre que se derrama nunca es la de los zares o emperadores sino la sangre de la gleba. El zar o el emperador sólo sangran cuando la ciudadanía les corta la cabeza.

                                                          * * *
España: desliz injerencista
Editorial de La Jornada

En la reunión que sostuvo con integrantes de la mesa directiva del Senado, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, demandó certeza jurídica para los ciudadanos y empresas de su país que operan en México, así como para el bloque continental del que su país forma parte; adicionalmente, externó su preocupación por la posible retroactividad de la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante el encuentro encabezado por la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, el canciller español también señaló la importancia de que toda la legislación que salga de aquí sea compatible con el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea, igual que con los acuerdos internacionales que ha firmado México anteriormente. De acuerdo con legisladores presentes en la sesión, el ministro Albares señaló que las empresas eléctricas que llegaron a México lo hicieron de buena fe y afirmó la disposición de su gobierno a discutir las diferencias en torno a la reforma mencionada.

El canciller español se equivoca en sus expresiones. En primer lugar, falta a la verdad al defender la buena fe de las compañías ibéricas: tan turbia fue la operación de éstas en nuestro país que después reclutaron a ex gobernantes y ex funcionarios mexicanos que les abrieron el mercado, gracias a los cuales obtuvieron negocios tan jugosos para ellas como ruinosos para el erario nacional, como es el caso de Felipe Calderón. Por otra parte, como se ha documentado reiteradamente en este espacio, la llegada misma de dichas empresas a México fue posible a expensas del desmantelamiento de la industria y la capacidad de generación nacionales, las cuales fueron saboteadas para abrir espacios de operación y rentabilidad a sus competidoras privadas.

Por otro lado, está claro que México no tiene nada que discutir con España respecto al proceso de deliberación y aprobación de sus leyes, y Madrid no tiene voz ni voto en el trámite de la reforma eléctrica o de cualquier otra normativa mexicana, el cual es una facultad soberana que no debe consultarse con actores externos. En este entendido, la eventual 16 Reunión Interparlamentaria España-México, cuya convocatoria urgió el canciller, puede ser un espacio para el diálogo y los intercambios de experiencias entre legisladores de uno y otro lado del Atlántico, pero en ningún caso puede aspirarse a convertirla en un foro de cabildeo en favor de las multinacionales españolas. Es oportuno recordar que tales empresas desdeñaron el espacio de expresión que se les ofreció en el parlamento abierto en el que se analizó la propuesta de reforma eléctrica.

En la pretensión de que México someta su legislación a discusiones con Madrid queda exhibida una naturalidad casi procaz de las posturas injerencistas y de la mentalidad colonial que hasta hoy aquejan a buena parte de la clase política hispana y occidental. Por ello, se hace imperativo recordar que, si para España sería impensable consultar sus políticas internas con México, lo contrario está igualmente fuera de lugar, y que lo que el Legislativo mexicano determine de manera libre y soberana no será consecuencia, sino punto de partida para cualquier diálogo con gobiernos extranjeros a propósito del sector eléctrico nacional.

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Miquel Angel Soria

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Mar 14, 2022, 2:31:31 AM3/14/22
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Patrick Le Hyaric, que va ser director de l'Humanité fins l'anys passat, envia periòdicament una carta (en tinc guardades 238). La darrera -del dia 12- la introdueix amb aquest poema que demà intentaré traduir-vos.

Bêtise de la guerre
de Victor Hugo

Ouvrière sans yeux, Pénélope imbécile,
Berceuse du chaos où le néant oscille,
Guerre, ô guerre occupée au choc des escadrons,
Toute pleine du bruit furieux des clairons,
Ô buveuse de sang, qui, farouche, flétrie,
Hideuse, entraîne l’homme en cette ivrognerie,
Nuée où le destin se déforme, où Dieu fuit,
Où flotte une clarté plus noire que la nuit,
Folle immense, de vent et de foudres armée,
A quoi sers-tu, géante, à quoi sers-tu, fumée,
Si tes écroulements reconstruisent le mal,
Si pour le bestial tu chasses l’animal,
Si tu ne sais, dans l’ombre où ton hasard se vautre,
Défaire un empereur que pour en faire un autre ?

Poema extret de L'Année terrible, recull publicat en 1872


Chile, laboratorio político de Latinoamérica

Por Emir Sader (Página 12)

Chile ha sido el laboratorio de experiencias políticas en Latinoamérica, de forma similar a que Engels habia caracterizado a Francia en Europa. Chile es un país que, en nuestro continente, ha vivido algunas de las experiencias más memorables de la historia política latinoamericana.

Primeras experiencias

Chile ha tenido un líder de izquierda, el gran marxista latinoamericano Luis Emiio Recabarren, candidato de izquierda a la presidencia del pais, en 1920. Fue apoyado por los partidos comunista y socialista, fundados poco tiempo antes.

Minuto a minuto, la vuelta de la izquierda al Palacio de La Moneda

En los años 30 Chile fue el único país de América Latina en tener un gobierno de Frente Popular, conforme las orientaciones de la Tercera Internacional, bajo la presidencia de Pedro Aguirre Cerda.

Esas experiencias prematuras respecto a otras países del continente tienen sus orígenes en el hecho de que Chile tuvo una economía primario-exportadora, pero exportadora de minerales – estaño, después cobre. Así, mientras otros países producían campesinados, Chile tenía, ya a fines del siglo XIX, el surgimiento de una clase obrera minera. De forma tal que, en Chile, el proletariado nació antes que la burguesía. De esos fundamentos vienen las experiencias innovadoras de Chile.

Alianza del Progreso

Ya en los anos 60 el gobierno de Eduardo Frei fue la referencia mas importante de los gobiernos propuestos para la Alianza del Progreso por Estados Unidos. Un tipo de gobierno que debía hacer reformas moderadas, como supuesta forma de impedir que surgieran otras experiencias revolucionarias, como la de Cuba. Ante todo, el objetivo de la Alianza del Pogreso era realizar reformas agrarias que impidieran que las agudas contradicciones sociales en el campo derivaran en nuevas alternativas revolucionarias. Proceso que Frei intentó implementar, aunque sólo lo logró a medias.

Mas tarde la extrema derecha chilena lo acusaria a Frei de ser un Kerensky chileno, que habría acelerado, en lugar de bloquear, las contradicciones en el campo chileno.

Chile siguió su camino de laboratorio de experiencias políticas originales en el continente eligiendo a Salvador Allende, quien llegó a la presidencia con un programa socialista para el país, experiencia única en el mundo, por su carácter de socialista y a la vez democrático.

El golpe y después

El viraje del golpe militar con Pinochet hizo que Chile siguiera siendo referencia, esta vez de la extrema derecha. Despúés de la dictadura, Chile se ha volvió un caso testigo para los Estados Unidos, de la búsqueda de compatibilizar democracia con neoliberalismo.

Fueron esas herencias del pasado las que explotaron en las manifestaciones del 2019, que demandaban una nueva Constitución en lugar de la vieja carta magna pinochetista, impuesta en pleno estado de sitio y remendada varias veces, pero no abolida. Los manifestantes también demandaban terminar con la herencia del modelo neoliberal, igualmente sobreviviente del régimen pinochetista.

La elección de Boric

La eleccion de Gabriel Boric, joven líder estudiantil que alcancé a conocer allá por 2019, representa un nuevo capítulo de las grandes innovaciones políticas que Chile siempre ha traído a Latinoamerica. Un gobierno nuevo porque es antineoliberal, al contrario de los gobiernos anteriores. Nuevo, porque existe en paralelo a la Convencion Constituyente, que propiciará que Chile tenga una nueva Constitución, que innovará en el plano de la descentralización política, de la atención a las demandas de las mujeres, de los indígenas, de los niños y de los enfermos, así como atender las necesidades del medio ambiente.

Boric tendrá un marco legal propicio para que su gobierno represente una nueva experiencia de democracia política, de políticas sociales y ecológicas. Un gobierno joven, con gran participación de mujeres, que expresa esa nueva cara del Chile del siglo XXI. Un gobierno que, 100 años después, podrá realizar los sueños de Recabarren.

Isabel Allende, en su ultimo libro, "Violeta", cuenta la historia de una mujer nacida en la pandemia de fiebre española y que ha muerto, exactamente un siglo después, en plena pandemia de coronavirus. Precisamente el tiempo que ha transcurrido desde el primer intento de la izquierda de gobernar Chile hasta el gobierno de Boric.

Como se suele decir allá: ¡Viva Chile, mierda!

                                                         * * *
¿Es posible la autodestrucción del mundo?

Por Jorge Alemán (Página 12)

Después de Hiroshima y los campos de exterminio, el siglo XX conoció hasta dónde llegaba el horror que el ser humano podía alcanzar. El potencial mortífero había alcanzado su cima. Estos acontecimientos constituyeron un límite en el Occidente desarrollado y por tanto orientaron su maquinaria destructiva hacia los países periféricos. La paz mundial, la guerra fría, las luchas geopolíticas se sostuvieron en la medida en que los más vulnerables del mundo pagaran con sus vidas el frágil límite que los países hegemónicos impusieron. La posibilidad de precipitar el fin del mundo gracias al poder de la Técnica de reducir la vida a nada se incorporó al universo de la filosofía y la política.

En los últimos años la novedad trágica de la pandemia volvió a llamar a la puerta de las pulsiones autodestructivas. En esa ocasión solo algunos Estados se preocuparon por la preservación de la especie, los mercados como era lógico se dedicaron exclusivamente a sus negocios y los pueblos no creyeron que fuera necesario agradecer a la vocación salvífica de algunos gobiernos.

En cualquier caso la pandemia no solo no mejoró la supuesta disposición de la humanidad hacia la igualdad, sino que mostró definitivamente al capitalismo en su voluntad principal: reproducirse ilimitadamente más allá y por encima de cualquier circunstancia histórica.

Por ello ésta dimensión de permanente impulso expansivo e ilimitada del capitalismo ha introducido un cansancio existencial, una catástrofe vital que se expresa de un modo evidente con la epidemia mundial de la depresión. Pandemia, depresión, cansancio existencial, aburrimiento planificado y especialmente, y ésta tal vez sea la clave más importante, la confirmación de estar dominado por un dispositivo ilimitado cuando la vida del ser humano es limitada. Este límite se verifica tanto en los recursos naturales, vitales, existenciales y subjetivos de la criatura humana. Dicho de otro modo, el cansancio emerge por la plena conciencia de que el ser humano ni siquiera puede imaginar lo que actualmente sería una emancipación del capitalismo. La famosa frase que se atribuye a distintos autores: es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo se ha vuelto una realidad.

Cada vez que el horror aconteció en la vida política, luego los estudiosos intentaron dar cuenta de las causas que daban cuenta del modo en que la pulsión de muerte irrumpió en el corazón del devenir histórico. Pero siempre se ha confirmado que en los tremendos episodios de las matanzas queda contorneado un resto inexplicable, un agujero insondable que señala que en ese acontecimiento hay algo sobre lo que siempre hay que volver. Se pueden agotar todas las razones geopolíticas e históricas pero la pregunta interpelante ¿cómo pudo suceder esto?, siempre retorna.

Ahora el mundo vuelve a crujir de nuevo y el espectro de un altísimo nivel de desastre se va perfilando. Se amontonan las razones geopolíticos, mientras aumenta la incertidumbre sobre dónde aparecerá el verdadero límite. La línea que no debe ser cruzada. El clima de la autodestrucción y la pregunta por si la existencia humana está hecha para sobrevivir, se impone con todo su peso.

El progresismo en sus distintas versiones mundiales tendría --o sería recomendable-- que tuviera en cuenta a esta capacidad de aniquilación que posee la sociedad capitalismo-pulsion de muerte. Especialmente sobre todo aquello que en nuestra vida en común merece ser conservado. Es el capitalismo el que no quiere conservar nada buscando solo su incesante reproducción.

La verdadera radicalidad de una posición progresista o nacional y popular consiste en defender la vida que merece ser vivida, no en un futuro lejano, sino en la de hoy o la de mañana mismo.
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Manel Fontdevila. Partido Popular Europeo.jpg
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Miquel Angel Soria

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Mar 15, 2022, 2:31:34 AM3/15/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Com vaig dir ahir, us passo una traducció del poema de Victor Hugo. He trobat una traducció al castellà -interessant- però que deixa el poema reduït, més o menys, una cinquena part.

Ximpleria de la guerra

Obrer sense ulls, imbècil Penélope,
cancó de bressol del caos on el no res oscil·la,
guerra, oh! guerra ocupada en el xoc d'esquadrons,
plena del soroll furiós dels clarins,
oh! bevedora de sang, que, ferotge, vas pansir,
horrible, porta l'home a aquesta embriaguesa,
núvol on es deforma el destí, on fuig Déu,
on flota una claredat més negra que la nit,
boja immensa, armada de vent i llampecs,
per a què serveixes, geganta, per a què serveixes, fum,
si els teus esfondraments reconstrueixen el mal,
si pel bestial caces l'animal,
si no saps a l'ombra on es revolca el teu atzar,
derrotar un emperador per fer-ne un altre?
                                              extret de L'Any terrible

Ahir els "mèdia" ja reconeixien bombardejos sobre objectius civils a Donetz i la possibilitat de que la mort del periodista usamericà s'hagués produït en un control de les milícies paramilitars.
Vendrà més l'objectivitat?


Mario Terán, el verdugo del Che
Por Pacho O’Donnell

Acaba de morir en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el asesino del Che Guevara. Veamos en qué circunstancias se produce la letal intervención del sargento del ejército boliviano Mario Terán Salazar aquel 9 de octubre de 1967:

1) En pleno combate contra la guerrilla en la quebrada del Churo los soldados bolivianos Balboa y Encinas observan que uno de los rebeldes arrastra a un compañero herido y les intiman rendición. Son las 3.30 de la tarde. Uno de los apresados es el Che Guevara, el otro es Willy Cuba, combatiente boliviano quien ha intentado heroicamente proteger a su jefe herido de un balazo en el muslo. Otro soldado recuperará el fusil dañado del Che, inutilizado por un disparo, que lleva la inscripción ‘Lan Div. United 744.520’ y en su culata es visible una ‘D’ mayúscula.

2) El capitán Gary Prado, a cargo del destacamento, anuncia la novedad por radio a La Higuera a "Morocho" (subteniente Totti Aguilera) quien operaba el equipo de comunicaciones GRC-9 y ordena que se comunique la novedad al mayor Ayoroa, jefe de los rangers bolivianos entrenados por la CIA, y se transmita al Comando de la Octava División en Vallegrande donde se encuentra "Saturno", el comandante de la Octava Divisón, Coronel Joaquín Zenteno Anaya.

3) Luego de pedir confirmación de tamaña noticia, "Saturno" ordena a "Flaco" (capitán Prado) trasladarse con muertos, heridos y prisioneros a La Higuera, distante dos kilómetros. A su vez Prado ordena levantar la operación militar hasta el día siguiente dejando guardias apostadas para impedir la fuga de los guerrilleros que aún estuviesen ocultos en la quebrada y regresa a La Higuera.

4) Muere el guerrillero cubano "Pacho" desangrado y sin asistencia durante el camino. El dìa anterior en su diario dejó constancia de que había liberado una mariposa de una telaraña.

5) El coronel Selich es el primer alto oficial que aterriza a bordo del helicóptero LS-4 en La Higuera. No es su área de mando pues es comandante del Regimiento de Ingenieros Número 3, pero, conocedor de la zona, lo hace para orientar al piloto, mayor Jaime Niño de Guzmán, en sus futuros vuelos.

6) El Che y Willy son alojados en la humilde escuela del villorrio, construida en adobe y con techo de paja, que tiene dos habitaciones apenas separadas por un tabique de madera.

7) Prado organiza un sistema de seguridad para custodiar a los prisioneros, teme una acción de rescate por parte de los guerrilleros que no han podido ser capturados, un oficial deberá estar siempre en la habitación y dos soldados en la puerta. Ordena al teniente Totti Aguilera que vende la herida de Guevara. Este suboficial contará al periodista R. Ustáriz Arce que la respiración del prisionero “era dificultosa, comenzaba a roncar, parecía como si se le tapara la respiración, no podía dormir, se sentaba”. Era la compañera de toda su vida, el asma.

8) El mayor Ayoroa ordena al Che que se ponga de pie para palparlo. El militar boliviano, en nuestro diálogo en Santa Cruz de la Sierra, me cuenta: “No llevaba nada encima, salvo un huevo duro”, seguramente su alimento para todo el día. Está descalzo y pesa veinte kilos menos. El Che se limitará a preguntar por sus hombres, “son buena gente, en estos momentos podrían estar viviendo cómodamente, con sus familias”.

9 ) Guevara es despojado de sus pertenencias que son acumuladas en la habitación del telegrafista: su diario de campaña, libros de historia y geografía bolivianas, mapas por él actualizados de la zona, su documentación personal, un altímetro que colgaba de su cuello, una pistola alemana calibre 9 mm. PPK Walter 45 con cargador, una daga "Solingen", dos pipas (una de fabricación casera), una carterita con dinero: 2500 dólares y 20.000 pesos bolivianos (que será repartido entre los oficiales ).

10) Julia Cortés es una joven maestra del pueblo de 19 años que ingresa en la escuelita "para preguntarle por qué había venido de tan lejos para matar bolivianos", me contará muchos años después en su vivienda de Vallegrande donde ejerce como partera. ‘Me lo imaginaba feo, con un aspecto temible, en cambio cuando estuve frente al Che y nos miramos me pareció un hombre increíblemente bello. Quedé flechada".

11) Más tarde otros de los que desfilan para observar al mítico guerrillero que yace sobre el suelo agotado, sucio, deprimido, asfixiado, comentarán burlonamente “está pensando en la inmortalidad del burro” a lo que Guevara responderá, rápido, “no señor, no estoy pensando en eso, estoy pensando en la inmortalidad de la revolución, esa que tanto temen aquellos a quienes ustedes sirven”.

12) Cuando le correspondió el turno de guardia al teniente Eduardo Huerta, un joven de 22 años de edad y miembro de una familia destacada de Sucre, el Che conversaría largo rato con él. El oficial boliviano me contará que la mirada del Che lo había impresionado, tanto que llegó a sentirse casi hipnotizado. El prisionero le habló de la miseria en que vivían los pueblos latinoamericanos y de la necesidad de una revolución que cambiase las cosas. También sobre el trato respetuoso que los guerrilleros daban a sus prisioneros, tan diferente al que recibían los capturados por el ejército.

13) El presidente de Bolivia, Barrientos, convoca en la noche del 8 de octubre de 1967 a una reunión militar del más alto nivel en La Paz. Ingresa con sus Jefes de Estado Mayor y Comandante en Jefe del Ejército, generales Ovando y Juan José Torres, una pequeña sala de exposiciones en la sede militar. Después de una grave conversación plantea el punto de la eliminación física del Che. Lo expuso como decisión seguramente consultada con la embajada de los Estados Unidos. Concluida la reunión se envía una instrucción cifrada a Vallegrande.

14) A las 7 de la mañana llega el coronel Zenteno a La Higuera trayendo personalmente la orden de eliminar al Che.

15) En el helicóptero, además del coronel Zenteno y del piloto Niño de Guzmán, llega Félix Rodríguez, cubano anticastrista, el agente de la CIA cuyo nombre ficticio es "capitán Ramos". El informe secreto de la CIA que lleva la identificación en español “Inspector General- 15 2015”, especifica que "Ramos" lo acompaña “para interrogar a Guevara”. Señala también que lleva consigo “un radio-trasmisor RS-48”.

16) Zenteno transmite la orden de matar al Che al mayor Ayoroa. Este argumenta que no es una orden que el reglamento militar obligue a obedecer y propone que esté a cargo de alguien que se ofrezca voluntariamente.

17) El falso "capitán Ramos" tiene un violento diálogo con el Che del que será testigo el piloto Niño de Guzmán: “El supuesto capitán entró en la habitación y acercando su cara hasta casi tocar la del Che, en una actitud prepotente, le preguntó: “¿Tú sabes quién soy?”. Guevara lo miró y le dijo. “Sí, un traidor”, y lo escupió en la cara”.

18) Zenteno convoca a los suboficiales y pide voluntarios para matar a los prisioneros. Todos se ofrecen. Entonces entra en escena el sargento Mario Teràn. Zenteno, al azar pues no lo conoce, lo elige para ejecutar al Che. El sargento Huanca se encargarà de Willy Cuba.

19) Pero pasará el tiempo y el coronel Zenteno se enontrará en un aprieto: la noticia ha corrido como reguero de pólvora y se están reuniendo periodistas y funcionarios en Vallegrande para recibir el cadáver del Che pero éste está todavía vivo en La Higuera. En el informe desclasificado de la CIA puede leerse: “Le dijo (a Félix Roríguez) que ejecutara a Guevara de cualquier forma, que él (Zenteno) debía volar hacia Vallegrande y que enviaría el helicóptero de regreso para recoger el 'cuerpo’ (con comillas en el informe) de Guevara a las 2 p.m. y que ‘como amigo’ le pedía que el cuerpo estuviese listo”.

20) Al no estar Zenteno, Selich, Ayoroa ni Prado el oficial de más alta graduación, aunque falsa ,es el "capitán Ramos". Convoca a Terán y le ordena balear al Che de la cintura para abajo para seguir con la ficción del "muerto desangrado por heridas recibidas en combate" pues las radios han difundido que fue herido en las piernas.

21) El sargento Terán, un hombre sencillo, semianalfabeto al que el destino ha elegido para una acción que sospecha con consecuencias, ha estado buscando un arma mejor que la suya. No es cierto que se haya emborrachado, y mucho menos con whisky como inventa algún biógrafo, inhallable en un lugar donde me fue imposible, más de treinta años después, tomar una CocaCola. Pero lo cierto es que le cuesta mucho apretar el gatillo y entra y sale de la habitación no menos de tres veces, sufriendo el escarnio de sus colegas que se burlan de su cobardía que contrasta con la decisión del sargento Huanca.

 22) El Che le dirá a su verdugo, entre provocativo y sereno, "Dispara cobarde, vas a matar a un hombre". Y su apelación al verdugo es inevitable asociarla con aquel "Ve y cumple con lo que debes hacer" de Jesús a Judas.

                                             * * *
Europa ha dejado de ser segura
Carlos Elordi

Más allá de la guerra de Ucrania, cuyo futuro es hoy por hoy un misterio, lo que ha ocurrido en estas dos últimas semanas ha cambiado el panorama internacional, y sobre todo el europeo, en una medida hasta ahora inimaginable. Y preocupante. Para algunos, incluso tétrico. Vladímir Putin ha destruido de un golpe los equilibrios en que se basaba la estabilidad geopolítica, y seguramente también económica, de nuestro continente. Pase lo que pase en el inmediato futuro, incluso descartando un agravamiento radical del conflicto, ya nada de lo fundamental podrá ser igual y habrá que reconstruir el entramado sobre bases nuevas.

Porque lo que ha puesto en cuestión la invasión rusa ha sido la paz, que ha sido la clave de la marcha de Europa desde el final de la segunda guerra mundial y a la que se han destinado los principales esfuerzos de la política continental. Con la excepción de la guerra de los Balcanes, en la que algunos países, particularmente Alemania, perdieron ese norte, todo el trayecto europeo en los últimos 75 años ha estado marcado por ese objetivo. Hasta el punto que las sociedades europeas, entre ellas la nuestra, creyeron que ese era un logro totalmente alcanzado y que cabía mirar a otros horizontes.

El día que Vladímir Putin advirtió que podía utilizar su arsenal nuclear para disuadir a quien pretendiera frenarle en lo que él considera sus justas reivindicaciones sobre Ucrania, ese espejismo se disolvió en un instante. No porque fuera una amenaza real, que puede que también lo fuera y que lo siga siendo, sino porque ni siquiera en los peores momentos de la Guerra Fría, hace 50 o 60 años, ningún dirigente de uno y otro lado osó explicitar que ese peligro existía. Putin ha perdido el respeto a los tabús sobre los que también estaba montado el equilibrio internacional. Seguramente porque también ha perdido el respeto a sus rivales.

Alguien dirá que tenía que pasar algo así. Que algún día tenía que tener su coste, y no pequeño, el fin del imperio norteamericano, de la hegemonía de Estados Unidos en la escena internacional, o el radical alejamiento de Europa por parte de Donald Trump, o la fulgurante aparición de China como contrapeso de casi todo, también de Europa, o la crisis de la Unión Europea -Brexit incluido- incapaz desde hace años para hablar con una sola voz y, por tanto, más débil que nunca, o el fracaso de la acción occidental en Afganistán y en Oriente medio.

Aunque sepamos muy poco de lo que ocurre en el Kremlin -y la inútil y cargante demonización cotidiana de Putin y de los suyos a la que cada día se abandona cada día la mayor parte de nuestra prensa no resuelve ese fallo gravísimo-, es muy probable que los dirigentes rusos tuvieran muy en cuenta todos y cada uno de esos factores a la hora de lanzar su desafío.

Y golpear cuando se cree que el rival está débil es la afrenta que Occidente no puede tolerar. Además de la solidaridad con el pueblo ucraniano, ese es el motivo principal de la reacción occidental. Los dirigentes europeos y norteamericanos se han sentido golpeados en donde más les duele a las personas. En su orgullo.

Es imposible prever cómo acabará la guerra de Ucrania. El relativo descenso de intensidad de la presión militar rusa -en el supuesto que se confirme, puesto que también de esto se sabe poco, por mucho que nuestras televisiones dediquen decenas y decenas de horas al asunto- podría sugerir que el horizonte podría abrirse en breve algo parecido a una negociación. Que podría llegar a buen término si, entre otras cosas, Ucrania renunciara, de manera contundente y convincente, a cualquier acercamiento a la OTAN y seguramente también a la UE.

Veremos si eso posible. Lo que no se puede vislumbrar de ninguna manera es cómo Europa va a reconstruir sus relaciones con el gigante ruso, un vecino al que no se puede ignorar y del que no se puede prescindir. Y hacerlo, además, sola, sin apoyos externos. Porque está claro, ahora más que nunca, que Estados Unidos va ir por su cuenta en ese nuevo escenario. Lo único que cabe esperar es que no lo haga contra Europa.

Para horror de algunos, de la misma manera que últimamente la guerra ha unido a Europa más que la paz, es muy posible que un rearme militar para hacer frente a la eventual amenaza rusa sea el mejor pegamento para volver a unificar el continente. Si eso fuera así, a medio y largo plazo, buena parte de las líneas de acción y de los presupuestos ideológicos de la Europa unida perderían su vigencia o, cuando menos, mucha fuerza. Y los movimientos pacifistas tendrían que aceptar que la guerra ha dañado bastante su relevancia. Por no hablar del cambio sustancial que habría de sufrir la política económica europea, la de Unión y la de sus países miembros, para hacer frente al aumento de los gastos militares que se derivarían de esa orientación. O de las consecuencias políticas que esa neo-militarización tendría sobre los algunos escenarios nacionales.

Antes de comprobar si eso ocurre, que puede ocurrir, habrá que atender a otro frente crucial: el de la reconstrucción de las relaciones económicas con Rusia, gravísimamente dañadas por las sanciones adoptadas contra Putin. Si, como es previsible, el empobrecimiento de la ciudadanía rusa no provoca un levantamiento contra el poder, y si, de la manera que sea, sobre todo gracias a sus relaciones con China, Rusia consigue sobrevivir a las sanciones sin una destrucción sustancial de su tejido productivo, el problema de esa reconstrucción será más de Europa que de Moscú.

Será ese momento, dentro de no muchos meses, de comprobar hasta qué punto es sólida la unidad europea que se ha fraguado en los últimos días. Porque no cabe excluir deserciones si la necesidad de gas, de cereales o de exportar empiezan a apretar. Y previendo que ahí también Estados Unidos hará la guerra por su cuenta, sabiendo, además, que en las elecciones legislativas norteamericanas de noviembre, el nacionalismo marcará todas y cada una de las propuestas.

A la hora de hablar de futuro incierto tampoco se puede olvidar a los dos millones largos de refugiados ucranianos, que pueden ser tres a finales de este mes, que han llegado a territorio de la Unión Europea. Darles un mínimo cobijo y asentamiento es un reto sin precedentes, casi imposible de resolver si no pensando que el día que se acabe la guerra muchos de ellos volverán a Ucrania. Pero seguramente otros muchos, no. Porque habrá que ver cómo queda Ucrania tras la guerra, si es que esta acaba algún día.

Eso, si salen medianamente bien las cosas, o sea si la hipótesis más optimista, es un decir, la de una negociación entre rusos y ucranianos para poner al conflicto se produce en un horizonte razonable de tiempo. Pero otras eventualidades son igualmente posibles. Putin puede tener otros objetivos adicionales. Y aunque pueda parecer irracionales, puede intentar alcanzarlos. Porque, hoy por hoy, tiene la mano. La mano del horror, sí. Pero la mano. Y Europa sólo podrá reaccionar cuando esas eventuales intenciones aparezcan claramente. Es decir, tarde. Cualquier otra opción sería en estos momentos mucho peor.
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Miquel Angel Soria

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Mar 16, 2022, 2:31:20 AM3/16/22
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Al calendari que Eduardo Galeano va escriure a Los hijos de los días , que tinc sempre a mà, ahir escrivia:

Marzo
  15

Voces de la noche

En este amanecer del año 44 antes de Cristo, Calpurnia despertó llorando.
Ella había soñado que el marido, acribillado a puñaladas, agonizaba en sus brazos.
Y Calpurnia le contó el sueño, y llorando le rogó que se quedara en casa, porque afuera le esperaba el cementerio.
Pero el pontífice máximo, el dictador vitalicio, el divino guerrero, el dios invicto, no podía hacer caso al sueño de una mujer.
Julio César la apartó de un manotazo, y hacia el Senado de Roma caminó su muerte.


Nadie quiere la paz
José Blanco (La Jornada)

Al escribir estas notas las tropas rusas cercaban Kiev (Kiev para los rusos, Kyiv para los ucranios). El brutal baño de sangre que ya ha tenido lugar, previsiblemente crecerá en la capital ucrania. Quizá haya choques de ejércitos regulares contra guerrillas, y sus resultados inciertos. Estamos listos para defendernos hasta el final; no nos rendiremos nunca, son exclamaciones de quienes dicen dirigir la atrozmente golpeada Ucrania.

Nunca ninguna guerra tuvo final feliz. Aun los vencedores deben contar a sus muertos. La marioneta de Occidente que funge trágicamente como presidente de Ucrania no tiene poder alguno en las decisiones de su país. Las decisiones, a plena luz del día, están en manos de Joe Biden, ya directamente, ya por intermedio de los mandatarios-súbditos de la Unión Europea (UE). El ejército que EU usa para su guerra con Rusia está formado por soldados y civiles ucranios, y armas de EU y de la UE.

Detener con urgencia las matanzas es un imperativo ético, pero para ninguna de las partes –Rusia y Estados Unidos–, constituye una fuerza que las detenga. No hay ninguna paz que pueda provenir solamente del horror en curso. La paz es siempre un acuerdo que depende del estado de cosas existente al cesar las hostilidades, y de la visión de vencedores y vencidos acerca del futuro que pueden y están dispuestos a construir. El Tratado de Versalles de 1919, con el que se puso término a la Primera Guerra Mundial, impuso a Alemania unas reparaciones tan opresivas (entrega de territorios, armas y el pago de una elevada cantidad en concepto de indemnización por la destrucción que causó), que la paz dio lugar a una inflación galopante y a un nacionalismo revanchista que encontró en los nazis el modo y la vía para una Segunda Guerra Mundial, peor que la primera. Tras la segunda derrota de Alemania, Estados Unidos y sus aliados no le exigieron ni un centavo por reparaciones de guerra. Lejos de ello, en el Plan Marshall de reconstrucción de Europa, Alemania quedó incluida sin restricción. ¿Cuáles serán las consecuencias de las sanciones económicas que EU y la UE están aplicando a Rusia?

Rusia no va a detener la guerra si no es obteniendo la satisfacción de las demandas por las que la desató. Luca Baccelli, presidente del Jura Gentium de la Università degli Studi di Camerino, Italia, escribe: “La invasión rusa de Ucrania es una guerra de agresión. Viola el artículo 2 de la Carta de la ONU, que prohíbe no sólo el uso de la fuerza, sino también la amenaza de la misma… La legitimidad de la respuesta de Ucrania se basa en el ‘derecho natural de autodefensa’ del artículo 51. Todo esto es de sentido común en Occidente, pero algunos de los que reafirman estos principios serían más creíbles si hubieran condenado otros actos unilaterales de agresión en el pasado, desde la guerra de la OTAN contra la Federación Yugoslava en 1999… La guerra desatada por Rusia es el producto de una ruptura del orden internacional que ya se ha producido en las últimas décadas… La rotunda impotencia diplomática que comparten todos los actores va acompañada de la ruptura del tejido institucional de la comunidad mundial. Los límites entre la guerra y la paz se han vuelto cada vez más borrosos en un proceso de creciente militarización de las relaciones internacionales… Como si se tratara de dar la razón a Carl Schmitt, parece que sólo oponiéndose a un enemigo Europa encuentra por fin su identidad común y se establece como actor geopolítico unitario. En realidad, estamos ante un relanzamiento de la OTAN y un deterioro de la Unión Europea…”

La pieza de Baccelli rezuma tragedia por la pérdida de los derechos en el orbe. Desde el fin de la guerra fría (1989) rigen las decisiones arbitrarias de EU y de la UE. Israel, Estado que lleva más de medio siglo ignorando todas las resoluciones de la ONU que condenan la ocupación y la colonización de los territorios invadidos en 1967 y que no sólo sigue sin sancionar sino que se beneficia de la cláusula de nación más favorecida de la UE y de EU, es un ejemplo. Tras 20 años de guerra, cinco millones de niños afganos están al borde de la hambruna. El presidente Biden ha respondido a esta emergencia humanitaria robando 3 mil 500 millones de dólares de dinero afgano para dárselos a las víctimas del 11-S, un atentado perpetrado por árabes sauditas (Osama bin Laden). La lista completa llena volúmenes enteros y ocurre a todas horas todos los días.

El avasallamiento de Ucrania, integrándola orgánicamente a la OTAN, es un paso final de un objetivo iniciado desde el primer minuto del final de la guerra fría, para terminar de rodear a Rusia con una alianza occidental que la trata como un objetivo. El atlantismo triunfando en toda la línea sobre Europa y si es posible, más allá, alcanzándolo todo mediante una carrera enloquecida de la militarización de las relaciones ­internacionales.

Ahora ha llegado la hora de los mercenarios. Ya hay un número incierto inmerso en esta guerra. La corrupción de todo.

                                                          * * *

Tiempo de blues (otra vez)
David Brooks (La Jornada)

Acabamos –nosotros, el mundo– de pasar por más de dos años de una pandemia sólo para ver estallar una guerra entre poderes nucleares (expertos tratan de convencernos de que no culminará en un apocalipsis porque confían en la sensatez de los locos encargados de estas armas), mientras que se emitió un masivo informe científico de la ONU sobre el cambio climático que confirma que apenas tenemos unos cuantos años para tomar acciones y evitar el desastre final de la vida en este planeta.

Ni la pandemia, la guerra, las armas nucleares o el cambio climático eran/son inevitables. Y ninguno de estos fenómenos obedece ni respeta banderas, fronteras, ni discursos nacionalistas.

“A diferencia de la alta guerra fría cuando politburós, parlamentos, gabinetes presidenciales y estados mayores podían a cierto grado contrarrestar la megalomanía en la cúpula, hoy hay pocos mecanismos de seguridad entre los líderes máximos y Armageddon. Nunca se ha puesto tanto poder económico, mediático y militar en tan pocas manos”, lamenta el crítico social Mike Davis en New Left Review al resumir lo que ve como un mundo en manos de un elenco de oligarcas y jefes de Estado mediocres quienes, por ahora, controlan nuestro destino colectivo.

En Estados Unidos, con su crisis política e, algunos dirían, imperial, no hay salidas marcadas hacia la esperanza. Eso es parte de la crisis de esta coyuntura, un tipo de desesperación, señala el filósofo e intelectual público Cornel West, profesor en Union Theological Seminary, y anteriormente en Harvard y Princeton.

En una entrevista reciente con The New Yorker comentó que ante esta coyuntura, como humano y como hombre afroestadunidense en el imperio estadunidense, lucho con la desesperación. Y entonces, igual que un hombre de blues o una mujer de jazz, tengo que ser flexible, fluido y usar la improvisación, buscando fuentes y recursos que puedan ser una fuerza por el bien. Eso incluye participar en el ámbito político-electoral, a pesar de que ambos partidos apoyan en esencia el militarismo y se subordinan a Wall Street. Con todo lo malo que es Biden, debes tener una coalición antifascista contra el gánster neofascista Trump, ¿verdad? Al mismo tiempo, dice, uno también tiene que estar con los movimientos sociales.

Necesitamos todo lo que haya, dados estos tiempos desesperados de catástrofe ecológica y avaricia empresarial y los crecientes movimientos neofascistas y el odio organizado contra gente negra, y los gay y lesbianas y trans, y los judíos y árabes y musulmanes. Son días muy siniestros. Tenemos que obtener todo lo que podamos de nuestras fuentes positivas que tienen que ver con la justicia y la compasión y la reflexión crítica, y tenemos que ser honestos.

West dice que el deterioro espiritual y decrepitud moral en el ámbito político es nutrido por la constante falta de rendición de cuentas a las mayorías de este país, y que el militarismo, el fundamentalismo de mercado libre, y el creciente autoritarismo que se ha vuelto neofascista en su expresión amenazan a Estados Unidos.

En torno a la guerra más reciente, señala que es una gran hipocresía que Washington le declare a Rusia que no tiene derecho a tener una esfera de influencia después de la Doctrina Monroe, después de derrocar regímenes democráticos en América Latina durante más de cien años.

A pesar de las pocas posibilidades de triunfos en la lucha por la libertad, “luchamos de todas maneras, porque eso es lo correcto y lo justo… Sólo porque dicen que te van aplastar… eso no implica que ya no vas a cantar tu canción, que vas a dejar de escribir tu poesía. Eso no significa que dejes de organizar y movilizar y amar a tus hijos y a otra gente, y estar en solidaridad con palestinos y campesinos sin tierra” entre otros, alrededor del mundo. Eso –de seguir cantando, hasta con una sonrisa, a pesar de todo– son los blues.

Es, y ha sido, tiempo de blues. Pero de repente aparecen las posibilidades de grandes coros, donde, como dijo una rebelde, la gente se mira, se toma de las manos, y recordamos cómo bailar.

Stromae. Sante. https://www.youtube.com/watch?v=P3QS83ubhHE

Taj Mahal & Keb’ Mo’. Diving Duck Blues. https://www.youtube.com/watch?v=H3sDygsxvSg




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Miquel Angel Soria

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Mar 17, 2022, 2:30:24 AM3/17/22
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Ahir va fer 130 anys del naixement de César Vallejo. Juan Larrea escriu a la introducció de la Poesía completa. Edición crítica que Seix Barral va publicar el 1978:
"No ha de ser fácil para todos admitirlo. Mas a fin de evitar confusiones germinales, la presentación correcta de Vallejo ha de sostener de entrada, que éste no es un poeta como los demás. [...] Vida y poesía están en su personalidad tan coentrañadas desde su primera raíz que no cabe ni describirlas ni entenderlas por separado sin desnaturalizarlas gravemente."

Sempre estem a temps de rellegir-lo o d'iniciar la seva lectura. De superar el

Me moriré en París con aguacero...

PARIS, OCTUBRE 1936

   De todo esto yo soy el único que parte.
De este banco me voy, de mis calzones,
de mi gran situación, de mis acciones,
de mi número hendido parte a parte, 
de todo esto yo soy el único que parte.

   De los Campos Elíseos o al dar vuelta
la extraña callejuela de la Luna,
mi defunción se va, parte mi cuna,
y, rodeada de gente, sola, suelta, 
mi semejanza humana dase vuelta
y despacha sus sombras una a una.

   Y me alejo de todo, porque todo
se queda para hacer, la coartada:
mi zapato, su ojal, también su lodo
y hasta el doblez del codo
de mi propia camisa abotonada.
                     (de Sermón de la barbarie)


Ucrania y los demás, ¿a cuál le vas?
José Steinsleger (La Jornada)


Casablanca, 1942. En el café de Rick circulan los refugiados de Europa. Tratan de conseguir un pasaporte, un amor, un pasaje a la esperanza. Allí beben, intrigan, bailan, conjeturan y oyen al negro Sam tocando al piano As times goes by (ta-tá, ta-tá, ta-tán), mientras el dueño, pedísimo, pregunta qué hora es en Nueva York.

Los refugiados son demócratas, comunistas, anarquistas, gays, apolíticos, socialistas, liberales, artistas, feministas, y optimistas o pesimistas a todo dar. Pero todos, incluyendo el cínico jefe de la policía colonial, temen al mayor Strasser, quien suele detener a los que dudan de la misión civilizadora del nazismo.

Berlín, 30 de abril de 1945. A minutos de que las tropas soviéticas ingresen a la cancillería del III Reich, el jefe de Propaganda del führer, Joseph Goebbels, aplasta una ampolleta de cianuro en la boca de sus seis niños, mata a su esposa y se suicida en el jardín del lugar. Días después, Alemania se rinde incondicionalmente. La destrucción ha sido total. Hay que reconstruir, hay que reconstruirse.

Kiev, 24 agosto de 1991. Ucrania se independiza de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Pero a diferencia de otras naciones de la URSS (Estonia, Lituania, Letonia, Moldavia), no es admitida (y pocos saben por qué), en la Unión Europea (UE) y la OTAN, brazo militar del Pentágono en Europa. Así, frente al caos imperante en Rusia, Washington retoma el sueño guajiro de Napoleón, Wilson y Hitler: echar mano a los ingentes recursos naturales del país más extenso del planeta.

Interludio. El eurocentrismo surgió de la imaginación de un poeta ciego (Homero), se consagró con un poeta despechado (Dante), alcanzó el clímax con un poeta divertido (Shakespeare) y a partir de la revolución francesa se volcó a exportar sus ideas de libertad y democracia a los-pueblos-del-mundo.

Finalmente, en 1989, las finanzas anglosajonas absorben el eurocentrismo, actualizando la apodíctica sentencia de Nietzsche: No hay hechos, sólo interpretaciones. Un modo para justificar el pensamiento de la horrorosa Margaret Thatcher: la sociedad no existe, existe el individuo.

Moscú, mayo de 2000. Vladimir Putin gana los comicios presidenciales y propone la incorporación de Rusia a la UE y la OTAN. ¿Mande? ¡Horror! ¿Quién es este cosaco-eslavo con torva mirada de tártaro-mongol? Ni cagando. La OTAN acelera su marcha hacia el este.

Kiev, febrero de 2014. Cae el corrupto presidente de Ucrania Viktor Yanukovich, derrocado por un movimiento popular que lleva cuatro meses en las calles. Los ultranacionalistas y el batallón Azov (entrenado y armado por la CIA), se hacen cargo del poder. En la región de Donbás (actuales repúblicas populares Donietsk y Lugansk), matanzas de civiles rusófonos (15 mil asesinatos, en ocho años).

Simultáneamente, el batallón Azov organiza un mitin y en el estrado acomoda un ataúd conectado a varios tubos. Un comandante del Azov se dirige al público, diciendo: La propaganda comunista había dicho que el camarada Goebbels se suicidó. ¡Mentira! Sepan ustedes que nuestro líder fue rescatado por un grupo de científicos alemanes especializados en criogenia, y lo metió en esta caja que permaneció oculta 69 años en el sótano de un castillo de Transilvania. Y que ahorita, con vuestro permiso, procedo a destapar.

El comandante abre la caja y Goebbels los ojos, moviéndolos a izquierda y derecha. Mueve una mano, mueve la otra, estira una pierna, estira la otra, y fresco como una lechuga salta al escenario, en medio de vítores de la exultante multitud. Exclama:

“¡Damas y caballeros, pueblos del mundo, camaradas todos! El sujeto bélico comunicacional, o sea vosotros... ¡ha vuelto! El mayor Strasser (que en paz descanse), era un visionario. En adelante, los que duden de nuestra misión en Ucrania, serán detenidos y acusados de prorrusos. Es todo. Gracias”.

Donbás, frontera con Rusia, 27 de febrero de 2022. El ejército ruso invade Ucrania, y el mundo libre (o sea Washington y la UE) aplica a Moscú sanciones, pensadas durante 30 años. Entre otras, la de la Federación Internacional Felina (con sede en París), que decide prohibir la participación en exposiciones de los cotizados gatos rusos de pedigrí, e impedir el registro de nuevas razas. Con lo cual, los Husky siberianos (perros de trineo), entran en pánico y franco estado deliberativo. ¿Qué será de nosotros, se dijeron, “si hasta la sinfónica de Cardiff prohibió el repertorio de Chaikovski y la sinfonía Pedro y el lobo, de Prokófiev?”

Acabo de recibir un meme: Consejos para evitar estrés por conflicto Rusia-Ucrania. Dice: 1) imagine que estos países están en África; 2) imagine que Ucrania es Palestina; 3) imagine que estos países están en Medio Oriente; 4) imagine que Rusia es Estados Unidos. Remata: Con esas acciones mentales, verá como su indiferencia al conflicto crece.

                                                      * * *

Un fragmento de la larga historia de violencia contra las mujeres
Carmen G. de la Cueva (eldiario.es)

Cuando Belén López Peiró tenía 22 años, decidió romper el mayor silencio de su vida: denunciar a su tío Claudio por abuso sexual durante su infancia y adolescencia. Comenzó a narrar su historia en un taller literario y, la primera vez que compartió sus textos, lo hizo en voz alta: «Mis manos tiemblan. Tomo aire. No explico. Empiezo. Leo todas las voces juntas y cuando termino siento cómo mi cuerpo ahora liviano se desploma en el sillón».

De aquella experiencia, salió su primer libro, Por qué volvías cada verano, (Las afueras, 2018). La historia que comenzó a escribir en primera persona se convirtió en un registro de voces, todas las voces que tenían algo que decir sobre su abuso sexual (la de su madre, la de su padre, la de su hermano, la de la pareja de su madre en aquellos años, la de su abogado, la de su pediatra, la de su psicóloga, las voces de sus primas, de sus tías y hasta de alguna expareja). Cada una de aquellas voces era una pieza del puzle con el que tenía que armar su historia de violencia, cómo su tío, el marido de la hermana de su madre, comenzó a abusar de ella cada verano desde los 13 a los 17 cuando ella iba a pasar las vacaciones a su casa. En una entrevista a propósito de Por qué volvías cada verano, la autora explica: «En ese mismo lugar donde yo estaba sentada escribiendo mi historia es donde él [mi tío] se había cambiado de ropa antes de que sucediera todo. Escribí en primera persona y cuando terminé me salió otra voz, me salió la voz de mi tía, me salió la voz del abogado… Vi los fragmentos, y vi que tenía la posibilidad de la polifonía. La había estudiado mucho y había leído libros polifónicos como el de Svetlana Alexievich, Voces de Chernóbil».

Cuando publicó el libro, faltaban algunos años para que estallara el #MeToo. Millones de mujeres y niñas en todo el mundo sufren abusos y violaciones y callan. Todavía hoy es algo difícil de contar. Por un lado, está el trauma: «Yo soy la única que pone el cuerpo. Pero ¿qué se supone que es reparación? ¿Olvidar? ¿Soltar? ¿Dejar atrás? ¿Se puede reparar un cuerpo como se repara una taza rota? ¿Se verán las fisuras? Los surcos que deja el pegamento seco, por fuera y por dentro, las marcas en la mente», se pregunta López Peiró. Y, por otro lado, está el lugar que ocupará esa niña, esa mujer en la sociedad desde que sea considerada una víctima. Hace algunos años, Virginie Despentes lo expuso muy honestamente en su libro Teoría King Kong: Cuando una mujer denuncia, cuando una mujer habla alto y rompe el silencio en torno al abuso sexual o la violación, todo el dispositivo de vigilancia de las mujeres se activa y estalla el cuestionamiento, la puesta en duda, la culpabilización: «¿Qué es lo que quieres?, ¿que se sepa lo que te ha sucedido? ¿Qué es lo que quieres?, ¿que todo el mundo te vea como a una mujer a la que eso le ha sucedido? Y de todos modos, ¿cómo es posible que hayas sobrevivido sin ser realmente una puta rematada? Una mujer que respeta su dignidad hubiera preferido que la mataran».

Cuando el libro de Despentes se publicó en 2006, apenas había bibliografía sobre violencia sexual. Yo llegué a Despentes en 2009 y leerla me ayudó a entender que aquello que le había pasado a una amiga en nuestro Erasmus —despertarse desnuda en su cama con un tío que apenas conocía y no recordar absolutamente nada— fue una violación y no una “noche loca” como muchos lo llamaron. La manera en la que mi amiga se transformó y engordó hasta casi desaparecer entre pliegues de carne y ropa solo podía considerarse un mecanismo de autodefensa: cuanto más desapercibida pases, más posibilidades tienes de sobrevivir. Después de Despentes vinieron muchas otras escritoras como, por ejemplo, Roxane Gay que contó en Hambre cómo llegó a engordar hasta los 261 kilos para enterrar su cuerpo después de una violación en grupo cuando tenía 12 años.

La literatura es poderosa, permite articular el dolor y el trauma y recuperar de alguna manera el control sobre nuestras vidas y nuestros cuerpos. O, al menos, liberarnos de la pesada carga que supone tener que lidiar con esa identidad rota, vulnerada el resto de la vida. Pero no es tarea fácil. Gay confiesa que se vio obligada a examinar secretos que encerraban una gran culpabilidad: «Me he abierto en canal. Estoy expuesta. Y esto no es nada cómodo (…) Estoy decidida a ser más que un cuerpo, más que todo lo que mi cuerpo ha soportado, en lo que se ha convertido».

Tres años después de aquel primer libro, López Peiró publicó Donde no hago pie (Lumen, 2022), que se inicia en el momento en que elevan su causa de abuso sexual a juicio oral. He leído los dos libros seguidos conteniendo el aliento. Han sido lecturas tan incómodas que muchas veces me he visto empujada a lanzar el libro por los aires y correr a la calle, ver algo de cielo, de sol, las muchachas caminando como si no pasara nada. He sentido rabia, una rabia capaz de llevarme de vuelta a la violencia. Y al final, todo lo que queda después de la lectura es un profundo agradecimiento hacia su autora. El pasado, dice Gay, está descrito en el cuerpo y una mujer tiene que cargar con él todos y cada uno de los días y es como si ese pasado pudiera matarnos. López Peiró cuenta que, desde que publicó el primer libro, se levanta cada día con el mensaje de una mujer que quiere contar su historia de violencia. Supongo que hablar de la violencia, nombrarla, darle espacio y relevancia es una forma de hacer la carga menos pesada. Supongo que, si compartimos la carga entre todos, algún día las mujeres podremos caminar livianas, sin el peso de esa larga historia de violencia sobre nuestros cuerpos.
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Miquel Angel Soria

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Mar 18, 2022, 2:30:36 AM3/18/22
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Recordem els nostres poetes. L'any 1911 naix Gabriel Celaya.

Trobo a Los hijos de los días, Siglo XXI, 2012.

MARZO

20

EL MUNDO AL REVÉS

El 20 de marzo del año 2003, los aviones de Irak bombardearon los Estados Unidos.
Tras las bombas, las tropas iraquíes invadieron el territorio norteamericano.
Hubo numerosos daños colaterales. Muchos civiles estadounidenses, en su mayoría mujeres y niños, perdieron la vida o fueron mutilados. Se desconoce la cifra exacta, porque la tradición manda contar las víctimas de las tropas invasoras y prohíbe contar las víctimas de la población invadida.
La guerra fue inevitable. la seguridad de Irak, y de la humanidad entera, estaba amenazada por las armas de destrucción masiva acumuladas en los arsenales de Estados Unidos.
Ningún fundamento tenían, en cambio, los rumores insidiosos que atribuían a Irak la intención e quedarse con el petróleo de Alaska.




El forense y la víctima
Rafael Poch 10/03/2022


El cadáver está ahí, aún caliente. Es el cadáver de una mujer joven asesinada por su matón con quien hasta 1991 compartió domicilio soviético. El forense llega a la escena del crimen con el objetivo profesional de certificar “técnicamente” las causas y circunstancias del crimen, a efecto de su esclarecimiento judicial. Y lo hace entre indignados y emocionados gritos del público: “¡Pero, ¿es que no ha visto quién le ha disparado?!” Intentar aclarar la situación entre llamadas al linchamiento lleva consigo acusaciones de complicidad. “Intentar comprender y explicar, ya es justificar”, dijo Manuel Valls cuando los atentados yihadistas estremecían a Francia. Una invitación a superar los valores de la Ilustración. Pero la responsabilidad del forense está por encima de todo eso, por encima del horror, de la emoción y del redoblar de tambores. De lo contrario el derecho y la razón no existirían.

La agresión militar rusa contra Ucrania no debe ponerse enfrente, sino en línea con las otras agresiones imperiales violadoras del derecho internacional registradas en lo que llevamos de siglo. En la época de los imperios combatientes, su horrible balance de muertes directas e indirectas no se contrapone, sino que se suma a los costes de la guerra. Aunque apenas divulgados, los números son conocidos y están ahí. 38 millones de desplazados y 900.000 muertos en el arco que va de Afganistán a Irak, pasando por Siria, Pakistán y Yemen, sin que Libia entre en la cuenta. Si se incluyen las muertes indirectas ocasionadas por la destrucción de la sanidad e infraestructuras, la estimación del programa de la Universidad Brown de Estados Unidos, sitúa la cifra en 3,1 millones de muertos, siempre excluyendo las decenas de miles de muertos y heridos causados en Libia, Somalia y Filipinas.

El balance de la actual catástrofe deja hoy más de dos millones de desplazados y varios miles de muertos

En los últimos años, según los datos ofrecidos por The Hill, sociedades enteras han sido destruidas con decenas de millones de heridos y traumatizados. El 42% de los afganos presentaban síntomas de trastornos de estrés postraumático en 2002, un año después de la invasión, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos. Un 70% presentaba señales de depresión grave. Un estudio reciente sobre Irak mostró que uno de cada cinco habitantes padece enfermedad mental y que un 56% de los jóvenes presentan síntomas del mencionado trastorno de estrés postraumático. Los ucranianos se suman ahora a eso a manos de otro agresor.

El balance de la actual catástrofe como consecuencia de la invasión militar rusa de Ucrania deja, a día de hoy, más de dos millones de desplazados y varios miles de muertos. Esas cifras aumentarán conforme continue la guerra, y deben sumarse a los 14.000 muertos y alrededor de millón y medio de desplazados registrados a lo largo de ocho años desde el arranque de la “operación antiterrorista” iniciada en Ucrania oriental en 2014 por el gobierno ucraniano y la resistencia rusófila que le hizo frente. Todo esto no relativiza los crímenes de Rusia, sino que los sitúan en su contexto real sin el cual no se entiende nada.

La agresión rusa es resultado de un largo proceso imperial ruso con vectores internos y externos que hemos explicado con detalle. Estados Unidos sabía que Rusia preparaba esta invasión. En diciembre, los americanos comunicaron a los chinos su convicción al respecto (los chinos les dijeron a los rusos que “los americanos quieren sembrar cizaña entre nosotros”). Washington puso incluso fechas –fechas que nosotros no creímos– a la invasión rusa de Ucrania. Accediendo al más que razonable catálogo presentado por Moscú a EE.UU. y la OTAN el 17 de diciembre, la guerra podía haberse evitado. Rusia se habría contentado con concesiones de lo que era un catálogo de máximos en algunos puntos, como la retirada de infraestructuras militares de sus fronteras y la neutralidad de Ucrania. A pesar de ello se optó por no negociar nada esencial. Esa decisión revela algo bastante claro: que si el plan A de Washington para Ucrania era convertirla en un ariete contra Rusia, el plan B era que Rusia se metiera por sí sola en una especie de Afganistán eslavo, es decir provocar la criminal acción de Moscú contra Ucrania con el resultado de un catastrófico desgaste del adversario. Para esa prioridad, el plan B puede ser visto incluso como “mejor” que el plan A. En cualquier caso, eso coloca a Ucrania en el papel de víctima propiciatoria e instrumento de un pulso imperial superior.

La legítima resistencia armada de los ucranianos, que sin duda es un momento fundacional para una nueva fase de la soberanía y la independencia de la nación, forma parte de ese mismo trágico proceso. Para EE.UU. la sangría de Ucrania parece un precio perfectamente asumible si con ello se logra “desestabilizar y estresar a Rusia”, algo de consecuencias incalculables. La mentalidad es la misma que Zbigniew Brzezinsky expresó en 1998 en su famosa entrevista con Le Nouvel Observateur: “Logré que los rusos se metieran en la trampa afgana ¿y pretende que me arrepienta?  ¿Qué era más importante para la historia mundial, los talibán o el colapso del imperio soviético? ¿Algunos musulmanes excitados o la liberación de Europa central y el fin de la Guerra Fría?”.

Ahora se trata de sacrificar a un peón a cambio de hacerse con la reina, siendo la reina una posición definitivamente solidificada en Europa y una quiebra rusa como perspectiva que debilite indirectamente a China. Ante la pregunta de ¿cómo ayudar a los ucranianos?, que la gente común se plantea indignada al presenciar una acción tan canallesca y una respuesta tan digna de David contra Goliat, no se puede perder de vista esta situación.

La solidaridad con Ucrania consiste en sacar a ese país del papel de víctima propiciatoria e instrumento en el pulso entre dos imperios

Los gobiernos occidentales y sus militares tenían el año pasado más confianza en la capacidad del régimen afgano de resistir a los talibán de la que tienen ahora en la capacidad militar de los ucranianos frente a los rusos: repiten una y otra vez que los ucranianos no pueden vencer esta guerra. Si ese es el consenso, ¿cuál es el sentido de proporcionar miles de millones en armas a Ucrania? ¿Contribuirá eso a aminorar la sangría o a incrementar la presión militar rusa que hasta ahora ha sido discreta y puede ser mucho peor, según estiman los observadores militares? ¿Mejorarán las condiciones para una negociación con el mayor nivel de destrucción del país que será su consecuencia? Todo esto es por lo menos incierto.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, pide a la OTAN que intervenga. “La gente está muriendo aquí también por su culpa, por su debilidad y su desunión”, reprocha. ¿Se trata entonces de bendecir una intervención de la OTAN en el conflicto que ella misma ha propiciado y asumir el riesgo de una guerra nuclear? ¿No sería más razonable ir inmediatamente a un alto el fuego y a una negociación sobre las reclamaciones rusas? “La prioridad es apoyar la resistencia de los ucranianos, no quiero darle a Putin una salida”, dice Étienne Balibar. ¿Han perdido el norte? ¿Fomentar el Plan B?

La solidaridad con Ucrania no consiste en echar más leña en el altar del doble sacrificio imperial de Ucrania, sino en sacar a ese país y a su población del papel de víctima propiciatoria e instrumento en el pulso entre dos imperios. Para eso se necesita una actitud hipocrática, no dañar aún más con nuestras acciones a las víctimas, ni crear las condiciones para un conflicto aún mayor. Es decir: extrema prudencia y negociación. En tiempos de guerra y extrema propaganda, ¿pretenden que hasta el forense marque el paso?

                                                * * *

Y mientras tanto, en España
Javier Gallego

Ahora que la vida se ha convertido en una serie distópica de Netflix, hasta la meteorología se adapta. El cielo se tiñe de naranja y los coches se llenan de polvo del desierto como si la destrucción ya hubiera sido y estuviéramos en Mad Max. A nadie extrañaría a estas alturas ver aparecer a los cuatro jinetes del Apocalipsis cabalgando entre las nubes. Después de una pandemia, una Filomena, un volcán, una invasión y el anuncio de la guerra nuclear, te esperas cualquier cosa. Y sin embargo, hay quien no se ha enterado de que el mundo se acaba y diosito nos ha mandado una tormenta de arena. Circula por las redes el audio de una señora que se queja del vecino que debe de haberse puesto a cortar baldosas y le ha dejado la terraza como el Sáhara. Bendita mujer que vive de espaldas a la actualidad o quizá estaba tan absorbida por Ucrania que no ha visto que llegaba Celia. Sirvan estas líneas para ponerle al día de los goles que nos han colado a puerta vacía mientras nos cegaba la tormenta bélica.

Porque, aunque no se lo crean, hay quien ha aprovechado el río revuelto de la guerra para limpiar la ropa sucia. Ya no se acordarán porque parece otra vida, pero Ayuso le regaló a un amigo un contrato de mascarillas por un millón y medio del que le llegaron 55.000 euros a su hermano, como reconoció ella misma. Quedaban por explicar otros 230.000 que Casado decía de buena tinta y que la presidenta madrileña negaba. Hasta que estalló la guerra. Entonces, con nocturnidad y alevosía, envió un comunicado a la prensa admitiendo que su hermanísimo había ganado en total 280.000 euros con este negocio de familia. Lo que me sorprende es que no haya habido otra manifestación de seguidores delante de Génova para pedir que la canonicen y que se presente a la Moncloa.

Por lo pronto, han canonizado a San Feijóo, santo patrón de la moderación, el hombre que vendrá a civilizar España como Santiago Matamoros con espada de acero templado. En ese camino hacia el centro, el PP bajo su tutela se ha estrenado metiendo por primera vez en un gobierno a la ultraderecha. Los amigos de Putin en España, para que se entienda. Los amigos de Salvini, Le Pen, Orbán y compañía. Giro al centro pasando por el franquismo. El acuerdo incluye un pin neanderthal, ocultar la violencia machista y darle la vicepresidencia a un homófobo, racista y machista. Feijóo dice que él no ha tenido que ver, pero también decía que no tenía nada que ver con Marcial Dorado, su amigo el narcotraficante de la crema. Para el PP europeo el pacto es un “accidente” que espera no se repita. Se repetirá si salen las cuentas. Feijóo, el moderado, le dará la vicepresidencia a Abascal y ministerios a Ortega-Smith, Espinosa Etc y Olona para llevar a España al siniestro total.

El que ha salido silbando de su accidente es el emérito. La Fiscalía no encontró mejor momento que la guerra para anunciar que la causa contra los presuntos delitos fiscales del rey había prescrito y que lo que no había prescrito, no se podía juzgar porque entonces era inviolable. Sigan circulando, aquí no ha pasado nada. Primero alargan la investigación hasta que prescribe, después nos dicen que el monarca es inviolable para delinquir. Y luego, nos pedirán que creamos en la Justicia. Estamos a un bombardeo de que nos cuenten que le han restituido el trono a Juan Carlos. Él también aprovechó la guerra para escribir un comunicado en el que dedicaba una sola línea a lamentar los “acontecimientos de su vida pasada”. Le faltó decir “esos acontecimientos de los que usted me habla”. Hablamos de ilícitos fiscales que el propio Borbón reconoció con sus regularizaciones. El rey evadió impuestos, eso no hace falta que venga un juez y lo diga.  

Y mientras tanto, la derecha nos dice que pidamos perdón al rey, que le demos las gracias a Ayuso y que Abascal no es el amigo de Putin, que es Iglesias, porque Putin es comunista y Podemos está a favor de su guerra. Estamos a otro bombardeo de que culpen a la izquierda de la borrasca de arena. Nos metemos con la propaganda de Putin, pero aquí también nos las meten dobladas.
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Miquel Angel Soria

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Mar 21, 2022, 2:31:10 AM3/21/22
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Els nivells fins on arribem: " la Fundación Espacial ha dedidido despojar al cosmonauta soviético Yuri Gagarin de todos sus honores 'a la luz de los acontecimientos". Quin dia li toca l'homenatge al tsar?
Mentre, a Belgrado, al camp de l'Estrella Roja, els assistents despleguen cartells amb el nom de totes les guerres de l'OTAN -algú llegeix Organització Terrorista Atlàntic Nord- i els USA, mentre canten el Give Peace  A Chance de John Lennon.




ÁNGELA LABORDETA
Qué pensaría él

Hace unos días un amigo me paró por la calle y me dijo: «Cada día me acuerdo más de tu padre y me gustaría saber qué pensaría él de todo esto». Pensé que a mí también me gustaría saberlo, pero imaginé que las cosas que yo querría saber no eran las mismas que Javier le preguntaría. Javier lo haría por la invasión de Ucrania, por la tensión política en España, por la llegada de Vox a un gobierno con la consiguiente regresión en el lenguaje y en las libertades, por la violencia a la que somos sometidos, por el desencanto y la rabia. Estábamos en la calle, en el paseo Teruel, y Javier me decía que las cabezas están muy mal y yo pensé que hay razones más que suficientes para que las cabezas estén cada día más confusas, porque hay que ser sabio éticamente y haber leído y comprendido la historia sin condicionar los hechos ideológicamente para entender qué está pasando, para huir de las culpas fáciles y de los lenguajes que se envuelven de mentiras y lo único que persiguen es condicionar la libertad.

Estuvimos un buen rato hablando y lo hicimos sobre las cosas cotidianas, sobre el estado de salud de mi madre, sobre el trabajo y el tiempo que no tenemos para ser felices. Me dijo que hacía unos días había leído algo muy hermoso y me recordó que el poeta era el hombre al que más admiraba con su otoño infinito sobre la vieja solución del mundo y yo le dije que al poeta lo que más le gustaba eran sus historias, las que Javier contaba con su risa intacta y sus ganas de provocar desde la inocencia.

Javier y mi padre no eran grandes amigos, no eran amigos de la forma en la que entendemos la amistad, sin embargo a él le gustaba mucho ir a verlo a su puesto de pescado en el mercado, le gustaba cuando contaba sus historias del todo surrealistas y lo que más le gustaba es cuando le explicaba cómo preparar un buen pastel de pescado y mi padre se reía y Javier se reía porque ambos sabían que mi padre nunca iba a hacer ese pastel, pero el instante estaba lleno de complicidad y el resto de los clientes disfrutábamos y todos saboreábamos las palabras de Javier vestidas de rape, gamba, merluza…

Javier y yo nos despedimos con un hasta pronto y mientras continuaba mi camino, un aluvión de sentimientos se apoderaron de mis pasos como si de catedrales infinitas se tratara con todas sus torres, sus relojes, sus piedras y su silencio y pensé en lo que pensaría el viejo poeta sobre todas esas cosas que a Javier le inquietaban. Y lo supe casi de inmediato y me aterró saber que una vez más el miedo, la tristeza y su propia soledad en abandono se instalarían en su mirada, del mismo modo que lo hicieron cuando estando vivo las noticias relataban el naufragio tan duro y cotidiano de los hombres y sobre la mesa solo quedaba el diario de un loco abandonado que eran las palabras deshilvanadas y cuerdas del poeta.

                                                     * * *

Los bancos centrales tienen el futuro de la humanidad en sus manos: no deben errar con la inflación
Yanis Varoufakis

La inflación es una enfermedad que afecta de forma desproporcionada a los pobres. Incluso antes de que Vladimir Putin iniciara su brutal guerra contra Ucrania, entre cuyas consecuencias se encuentra el aumento de los precios de la energía y los alimentos, la inflación ya era superior al 7,5% en Estados Unidos y al 5% en Europa y el Reino Unido. Por lo tanto, están plenamente justificadas las peticiones de que se frene. En este sentido, la subida de los tipos de interés en Estados Unidos, que se espera también en el Reino Unido, no es ninguna sorpresa. Dicho esto, sabemos por experiencia que la cura de la inflación tiende a devastar aún más a los pobres. La nueva arista a la que nos enfrentamos hoy es que las supuestas soluciones amenazan no solo con asestar otro cruel golpe a los más desfavorecidos sino, ominosamente, con ahogar la desesperadamente necesaria transición ecológica.

Dos corrientes influyentes dominan el discurso público sobre la inflación y lo que hay que hacer al respecto. Una de ellas exige que las llamas inflacionistas sean sofocadas de inmediato mediante la versión de la política monetaria “de choque y pavor”: subir los tipos de interés de forma brusca para ahogar el gasto. Advierten que retrasar un poco la violencia monetaria ahora solo requerirá niveles de brutalidad del “shock Volcker” más adelante; una referencia a Paul Volcker, asesor del presidente Obama y ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, que sofocó la hiperinflación de la década de los setenta con tipos de interés altísimos que han marcado a la clase trabajadora estadounidense hasta el día de hoy. La segunda corriente alega que esta medida es innecesaria, apostando por una postura de “mantener el rumbo” mientras la inflación salarial se mantenga a raya.

Las dos corrientes coinciden también en que, para luchar contra la inflación, la oferta de dinero y de crédito debe ser tratada en una secuencia de dos pasos: los bancos centrales deben primero dejar de generar dinero nuevo y solo después subir los tipos de interés. Ambas se equivocan temerariamente en ambas suposiciones. En primer lugar, la inflación salarial debe ser bienvenida, no tratada como el enemigo público número uno. En segundo lugar, es precisamente cuando los tipos de interés suben que los bancos centrales deben seguir fabricando dinero. Solo que esta vez deberían ponerlo al servicio de las inversiones verdes y el bienestar social.

Desde 2008, se ha permitido que la desigualdad aumente. Doce años de ayudas de los bancos centrales a los ricos, junto con una austeridad punitiva para la mayoría, han dado lugar a una subinversión crónica y a bajos salarios. Los bancos centrales arrancaron el árbol del dinero ferozmente para impulsar los precios de las acciones y de la vivienda, mientras los salarios languidecían. La inflación de los precios de los activos y la desigualdad que adormece la mente se convirtieron así en el orden del día. Finalmente, casi todo el mundo estuvo de acuerdo, incluidos muchas de las grandes fortunas, en que los salarios tenían que aumentar no solo en interés de los trabajadores, sino también porque los bajos salarios apuntalaban la falta de inversión y creaban sociedades con baja productividad, baja cualificación, bajas perspectivas y una política envenenada.

Sorprendentemente, todo lo que se necesitó para que este consenso se desvaneciera fue una modesta, en términos históricos, inflación salarial provocada por la escasez de mano de obra tras el confinamiento por la pandemia. Después de una década de hacer la vista gorda ante la galopante inflación de los precios de los activos (incluso celebrándola, en el caso de los disparatados precios de la vivienda y los bulliciosos mercados bursátiles), un soplo de inflación salarial hizo que las autoridades entraran en un pánico casi incontrolable. De repente, la perspectiva del aumento de los salarios pasó de ser un objetivo a ser una amenaza, lo que llevó a Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, a pedir a los trabajadores que pusieran sus demandas salariales bajo “una contención evidente”.

Pero no se trata de una situación que ya se vivió en los años setenta, cuando la clase obrera fue la única víctima de las subidas de los tipos de interés. Lo que es críticamente diferente es que, hoy en día, un “shock Volcker” bien puede sofocar la transición verde junto con una gran parte de la participación del trabajo en la renta nacional.

El contraargumento es, por supuesto, que ni los trabajadores ni la capacidad de la sociedad para invertir en la transición verde se beneficiarán de las subidas salariales que se ven superadas por el aumento de los precios. Es cierto. Pero lo que también es cierto es que una política monetaria que priorice la prevención de la inflación salarial, incluso si tiene éxito en cortar la inflación de raíz, solo conducirá a otra década desperdiciada marcada por la infrainversión en las personas y la naturaleza. Las clases trabajadoras podrían alzarse dentro de diez años para reclamar la parte de la renta agregada que merecen. En cambio, no cabe duda de que otros 10 años de infrainversión en la transición ecológica nos llevarán a todos al borde, si no de la extinción, de un daño irreparable para las perspectivas de la humanidad.

Entonces, ¿cómo podemos abordar la inflación sin poner en peligro la inversión en la transición verde? ¿Cuál es la alternativa a una guerra de clases en forma de una política de tipos de interés contundente que reduzca la oferta de dinero de forma generalizada, ya sea de forma violenta (como proponen los defensores del shock y el pavor) o más suave (la sugerencia de mantener el rumbo)?

Una política alternativa decente debe tener tres objetivos: en primer lugar, reprimir los precios de los activos (como los precios de la vivienda y de las acciones) para evitar que los escasos recursos financieros se desperdicien en la acumulación de valores en papel. En segundo lugar, hacer bajar los precios de los productos básicos, permitiendo al mismo tiempo una mayor rentabilidad de las inversiones en energía y transporte ecológicos. Por último, llevar a cabo una gran inversión en la conservación de la energía y la energía verde, el transporte y la agricultura, así como en la vivienda social y la asistencia. La triple agenda política que se expone a continuación puede lograr estos tres objetivos.

En primer lugar, subir los tipos de interés de forma considerable. Los tipos de interés extremadamente bajos no han impulsado la inversión y, en cualquier caso, nunca estuvieron al alcance de quienes necesitaban o querían pedir dinero prestado para hacer cosas que la sociedad necesitaba. Todo lo que hicieron los tipos de interés muy bajos fue impulsar los precios de la vivienda, los precios de las acciones, la desigualdad y todo aquello que divide a la sociedad.

Pero, en segundo lugar, esto debe hacerse en concierto con un impulso masivo de inversión pública verde apoyado por el banco central. Naturalmente, subir los tipos de interés no impulsará la inversión, aunque es cierto que los tipos de interés próximos a cero tampoco ayudaron mucho a la inversión. Para salir del atolladero de la baja inversión, el banco central debería anunciar un nuevo tipo de flexibilización cuantitativa: debería dejar de financiar a los financieros y, en su lugar, prometer respaldar (comprando, si es necesario) los bonos verdes públicos que recauden fondos por valor del 5% de la renta nacional anualmente, una suma que se invertirá directamente en la transición verde, dando a la sociedad una oportunidad de luchar para hacer lo que debe para controlar la crisis climática.

Por último, extender el mismo modelo de financiación pública (es decir, conseguir que el banco central respalde los bonos públicos) para invertir en vivienda social y asistencia.

En resumen, lo que propongo es invertir las políticas tóxicas vigentes desde 2008. En lugar de que los bancos centrales proporcionen dinero gratis y tipos de interés bajos a los ricos, mientras el resto languidece en la prisión de la austeridad, el banco central debería encarecer el dinero a los ricos (mediante subidas significativas de los tipos de interés) y, al mismo tiempo, proporcionar dinero barato para invertirlo en aquello que necesitan y merecen la mayoría de las personas y el entorno en el que viven.

Yanis Varoufakis es cofundador de DiEM25 (Movimiento por la Democracia en Europa), ex ministro de Finanzas de Grecia y autor de Conversaciones con mi hija: Una breve historia del capitalismo (editorial Destino).
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Miquel Angel Soria

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Mar 22, 2022, 2:31:35 AM3/22/22
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Recordem la "Marcha verde" que va representar la primera baixada de pantalons. Ara, el president de la democràcia més perfecta -o quelcom així- ens escenifica la segona.
Els analistes de tertúlia van de cap perquè ja no saben qui hi ha al darrera, si Marroc, Algèria, Rúsia, la UE,... Els que sortiran, i serà com sempre, seran els usamericans, que ja no saben com entretenir la població mundial.
Sempre em queda Eduardo Galeano.

MARZO
22

Día del agua

De agua somos.
Del agua brotó la vida. Los ríos son la sangre que nutre la tierra, y están hechas de agua las células que nos piensan, las lágrimas que nos lloran y la memoria que nos recuerda.
La memoria nos cuenta que los desiertos de hoy fueron los bosques de ayer, y que el mundo seco supo ser mundo mojado, en aquellos remotos tiempos en que el agua y la tierra eran de nadie y eran de todos.
¿Quién se quedó con el agua? El mono que tenía el garrote. El mono desarmado murió de un garrotazo. Si no recuerdo mal, así comenzaba la película 2001, Odisea del espacio.
Algún tiempo después, en el año 2009, una nave espacial descubrió que hay agua en la luna. La noticia apresuró los planes de conquista.
Pobre luna. 


Pedro Sánchez y el lobo
Javier Gallego (eldiario.es)

En el peor momento, las peores decisiones. Pedro Sánchez se está metiendo él solito en la boca del lobo, y al país cogidito de su mano. En la tormenta perfecta provocada por una guerra, una pandemia, un colapso energético y una crisis sistémica, el presidente nos dice que aguantemos el chaparrón hasta final de mes porque él no abre el paraguas hasta que se lo diga Europa. Como si Moncloa no pudiese hacer nada sin permiso de papá Bruselas. Los precios, la luz y el gasóleo están por las nubes, el campo, el mar y el transporte por los suelos, hay desabastecimiento y pérdidas en mercados y lonjas, y el presidente responde “vuelva usted mañana”. Para mañana será tarde, que cantaba Perales.

Para mañana, la lluvia fina de protestas y paros en pesca, agricultura y carreteras, que está calando gracias a la lluvia gruesa de la ultraderecha, se puede convertir en una imparable oleada de descontento que se lleve al Gobierno y al país por delante. Sánchez confía demasiado en su Manual de resistencia, pero no debería subestimar el caldo de cultivo en el que Vox están sembrando la discordia. Hay un polvorín y Abascal lleva una antorcha. Ahora lidera una manifestación contra la venta a pérdidas de la producción del campo aunque él votó contra la ley que la penaliza. El líder ultra ha visto que la ocasión la pintan calva y cree que ahora sí va a tumbar al Gobierno. Quiere que los chalecos naranjas sean los chalecos amarillos a la española.

Las cosas como son. En las protestas del campo este domingo se juntaron agricultores justamente indignados por años de abandono y una patulea de explotadores, cazadores, defensores de la tauromaquia y caciques a caballo que se paseaban por la Castellana como si fuera su finca. Ahí se reunieron, en incongruente compañía, los santos inocentes que no tienen pan para llevarse a la boca y los señoritos que les tiran las migajas. De igual manera, la Plataforma Nacional del Transporte que ha paralizado el sector con sus piquetes es una extensión de la ultraderecha, pero ha conectado con el lógico desánimo de muchos camioneros y tractoristas a los que no les llega el gasóleo a fin de mes.

A esto hay que sumar que el sindicato mayoritario de la Guardia Civil, JUCIL, nacido de JUSAPOL, el ala más cercana a Vox de la policía, critica que Interior les demande más contundencia con los piquetes para garantizar el trabajo de los transportistas que no se suman a la huelga. Es lo que nos faltaba por ver: fuerzas de seguridad defendiendo el derecho de manifestación y quejándose de tener que aplicar la mano dura. A eso se enfrenta el Gobierno, a un país que se tirará por la borda de la extrema derecha, impulsada por medios, empresarios y policías, si Sánchez no da respuesta inmediata a los problemas que tiene la ciudadanía por la interminable serie de catastróficas desgracias.

Y como éramos pocos, el presidente parió la última ocurrencia. El PSOE, sin comunicárselo siquiera a sus socios de Gobierno de Unidas Podemos, reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental y el plan de Rabat de convertirlo en una autonomía marroquí. Los socialistas pisotean las resoluciones de la ONU y los consensos nacionales que reconocen el derecho de autodeterminación del territorio saharaui ocupado ilegalmente en la Marcha Verde. Al mismo tiempo que Sánchez envía armas a Ucrania para que los ucranianos no cedan al chantaje del sátrapa ruso, él cede al chantaje del sátrapa alauí. Contenta a Marruecos ante una inminente presión migratoria causada por la falta del cereal que llega de Ucrania al Magreb, pero nos mete en una crisis con Argelia, país del que dependemos para el gas, cuando estamos sumidos en una crisis energética. Han cantado bingo.

Mientras Macron anuncia que nacionalizará la energía para bajar los precios, Sánchez ni se plantea esa opción propuesta por Unidas Podemos, y renuncia a limitar el precio en 180 euros el kilovatio, un precio altísimo en cualquier caso. De urgencia, el Gobierno ha anunciado una bonificación al transporte de 500 millones. Ése es el camino, pero hay que andar mucho más y andar mucho más rápido. El país está quemado, Vox le echa gasolina y el PSOE está embobado con las llamas. La culpa de todo no la tiene Yoko Putin, también tiene responsabilidad un Sánchez desnortado. Llevamos años avisando que viene el lobo de la ultraderecha y no hacen caso. Cuando el lobo llegue finalmente y Pedro corra a pedir ayuda, será demasiado tarde y el votante de izquierdas no acudirá porque no se creerá nada.

                                                         * * *

OLGA BERNAD (El Periódico de Aragón)
Filóloga y escritora
Poesía para el pobre

Llega una vez más la primavera y los mortales se empeñan en celebrar el Día de la Poesía pero, en medio de la guerra, hacerlo da una sensación parecida al pudor. Cómo hablar de versos y flores mientras la gente está muriendo. En 1951 Theodor Adorno dijo que escribir un poema después de Auschwitz era un acto de barbarie. Es una frase cargada de dignidad y, a la vez, es una de las solemnidades más vacías que se han dicho nunca. Después de Auschwitz quizá la poesía pudiera ser incluso una heroicidad, pero ni siquiera eso le importa a ella. Ni a la primavera. No quieren darle la razón a Theodor ni tampoco quitársela. Ellas vuelven sin dar explicaciones ni pedir permiso. Y se van igual. Nada les importa. Piensan renovar el mundo mientras el mundo exista, y eso es una tremenda crueldad y una esperanza sin fin.

Estoy segura de que la primavera es anarquista, como algunos viejos amigos; revolucionaria, alegre y atroz. Quizá no pueda adscribirse a partido alguno ni cuadre con catecismos pero se instala en el corazón del mundo. Era ya profundamente transversal antes de que se inventara el término. Dentro le caben tantos anhelos distintos que demasiadas veces resulta incoherente y, sin embargo, en su conjunto sigue a la perfección un plan divino, es su soldadita fiel, la que más canta en marcha. La poesía y ella celebran juntas muchas cosas y matan como si nada y mueren al final con la gracia del que sabe que siempre volverá. No sé si tienen maldad pero desde luego no tienen clemencia.

«Setenta mil violines interiores me responden en cuanto lo deseo». Oh, Cirlot. Eso es la leche. «Y entristeces de pronto, como un viaje». Oh, Neruda. Sigue siendo la leche. Hasta que llega Rimbaud: «La vida está en otra parte», y eso es terrible. No hay que confundirse con la poesía. Quieres más, y te lo da.
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Miquel Angel Soria

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Mar 23, 2022, 2:31:23 AM3/23/22
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Avui fa 34 anys de la batalla que va acabar amb l'apartheid. Nelson
Madela va escriure: "Cuito Cuanavale va ser el viratge per a la
lluita d'alliberament del meu continent i del meu poble del flagell de
l'apartheid." Les forces angolenyes i cubanes van aturar l'avenç de
les tropes de la República Sudafricana i les van fer retrocedir fins
fer-les sortir d'Angola. Els serveis "d'intel·ligència" usamericans
van explicar que els sudafricans es van retirar impresionats per la
rapidesa i la força de l'avenç cubà i perquè consideraven que un
combat de més gran envergadura "hagués comportat grans riscos".


Fin del cuento
David Brooks

Nada más fue la noticia más alarmante, urgente, y una sin precedente
sobre la guerra global más larga de la historia, pero duró menos de 24
horas en las planas, pantallas, bocinas y las redes sociales de los
medios.

Las consecuencias de la guerra contra el planeta, literalmente
visibles por incendios, sequías, inundaciones y la extinción de
especies, espacios masivos muertos en los océanos, la muerte de
arrecifes de coral y sólo este fin de semana temperaturas sin
precedente de 40c grados más que lo normal en partes de la Antártida,
mientras llegó a 30c sobre lo normal en algunas partes del Polo Norte,
son aún más graves de lo que se pensaba, revela el informe más
reciente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático
presentado a finales de febrero (https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/).
Su conclusión: La evidencia científica es inequívoca: el cambio
climático es una amenaza al bienestar humano y a la salud del planeta.
Cualquier demora en la acción global concertada hará perder una
ventana pequeña que se está cerrando para asegurar un futuro vivible.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, comentó que nunca
había visto algo tan severo como este informe científico, el cual
calificó de atlas de sufrimiento humano y una condena feroz del
fracaso del liderazgo sobre clima.

Muchos líderes políticos ni han mencionado el informe, otros repiten
su retórica tan bien ensayada sobre sus compromisos para enfrentar el
cambio climático, pero la mayoría no son lo suficientemente valientes
para responder al desafío de la emergencia mundial tan precisamente
detallada por el Panel Intergubernamental. Seguramente varios
agradecieron que la guerra en Ucrania enterró la noticia sobre este
guerra planetaria (vale señalar que ambas tienen mucho que ver con
hidrocarburos).

Quedan claras dos cosas: que el mundo tiene que abandonar rápidamente
los hidrocarburos y proceder de manera acelerada con la energía
renovable, y, segundo, que los que dicen que eso no es posible
engañan, ya que existe la ciencia, la tecnología y hasta el capital
para lograr esa transformación necesaria.

“La era de la combustión de gran escala tiene que cerrar rápidamente…
después de milenios aprendiendo como aprovechar el fuego, y tres
siglos usándolo para forjar el mundo que conocemos, ahora tenemos que
dedicar los próximos años a sistemáticamente erradicarlo”, escribe el
autor y ambientalista Bill McKibben en The New Yorker. Señala que la
contaminación de la combustión moderna –en 1.4 mil millones de
vehículos, miles de millones de hogares, fábricas, aviones y en
generadores de energía que usan hidrocarburos– está matando a 9
millones de personas anualmente.

Pero McKibben y otros reiteran que ya existe la tecnología para dejar
de seguir quemando al planeta. Por ejemplo, expertos en Stanford
concluyen que ya existe 95 por ciento de la tecnología necesaria para
lograr producir 100 por ciento de las necesidades energéticas de
Estados Unidos a través de energía renovable para 2035. Algunos países
pequeños, entre ellos Islandia, Noruega, Namibia y Costa Rica, ya
están produciendo 90 por ciento de su electricidad con fuentes
limpias. Por otro lado, nuevos cálculos han comprobado que la energía
renovable ya es más barata que la de los hidrocarburos.

La industria de combustibles fósiles apenas puede suprimir su alegría
ante las nuevas oportunidades que la invasión (a Ucrania) ha ofrecido
para acelerar su destrucción de la vida en el planeta, advirtió Noam
Chomsky en una entrevista en Truthout. Comentó que las advertencias
del informe más reciente del Panel Intergubernamental sólo fueron
pausa antes de que nuestra especie extraña volviera a dedicar recursos
a la destrucción, y rápidamente incrementara su envenenamiento de la
atmosfera, mientras obstaculiza esfuerzos para salir del camino
suicida.

Concluye que “aún hay tiempo para una corrección radical de dirección…
si la voluntad esta ahí, es posible evitar la catástrofe y proceder
hacia un mundo mucho mejor… la decisión es nuestra”.

Playing for Change. When the Levee Breaks.
https://www.youtube.com/watch?v=LH0-WXUFY2k
Residente. This is not America. https://www.youtube.com/watch?v=GK87AKIPyZY

* * *
La guerra y las palabras
Vilma Fuentes


Los desastres de la guerra, como la que se desarrolla hoy día en el
Este de Europa, entre Ucrania y Rusia, son conocidos de sobra. Sin
embargo, no debe olvidarse que los poderes informativos organizan una
selección constituida por los elementos que se convertirán en los
hechos históricos, los cuales retienen, sobre todo, el número
espantoso de víctimas mortales o heridas, así como las imágenes de las
ciudades devastadas. Ante esta visión, el ser humano se estremece,
llora, se indigna y, más allá de la indignación, se siente obligado a
emitir un juicio, es decir, a tomar partido. Y este juicio es causa de
la división entre las personas, enfrentadas según sus prejuicios, sus
intereses, sus preferencias políticas, sus temores o sus esperanzas.
Así comienza otra guerra que ya no es la de las armas sino la de las
opiniones.

Para forjarse una opinión, el habitante de una nación cualquiera tiene
necesidad de principios simples, y el primero de éstos es el muy
antiguo maniqueísmo que pone en escena de un lado el Bien, del otro el
Mal. Los buenos y los malos. ¿Quién aceptaría colocarse del lado malo?
Desde siglos remotos, los hombres se hacen la guerra y no cesan de
escribir para justificar sus combates. Uno de los primeros, Julio
César, el emperador romano que invadió la Galia, convencido de su
derecho a encarnar el Bien: ¿no poseía las pruebas establecidas por la
superioridad militar de la civilización que encarnaba y, así pues, por
la simple razón de la fuerza de sus legiones. ¡Vae victis! ¡Ay de los
vencidos!, decían los romanos, seguros de un privilegio que no podía
ser encarnado sino por los vencedores. Sistema moral adoptado desde
entonces por todos los jefes de guerra y extendido al mundo entero. Lo
esencial no es hacer la guerra, es ganarla si se quiere escapar a la
condena moral y física. Tal es el cinismo de la Historia.

En el combate de opiniones, el lenguaje se convierte en un arma y las
palabras son utilizadas en el sentido que conviene a los combatientes.
Un dictador habla de libertad en el momento mismo cuando prohíbe a sus
adversarios hacer uso de ella suprimiéndoles cualquier libertad de
expresión. Sobran ejemplos a lo largo de la historia y, hoy día, basta
escuchar los discursos de los jefes de guerra para constatar que las
palabras no sirven sino para impactar al rival en un concurso de
audacia sin límites. Uno habla de pacificación cuando bombardea, el
otro cubre de napalm toda una región para mejor purificarla.

Así va la guerra, y quienes sienten todavía apego al sentido de las
palabras experimentan un dolor mental peor que el de una herida
física, pues el sufrimiento mental puede llevar a dudar de todo y, en
primer lugar, de la razón. La palabra locura aparece a menudo, en la
actualidad, en los editoriales de la prensa francesa y mundial. Se
pregunta si tal jefe de Estado está loco, cuando acaso debería
plantearse si la locura no es la consecuencia inevitable del poder, un
peligro que amenaza a los gloriosos conquistadores, siempre urgidos en
tratar de locos a sus enemigos con el fin de hacer olvidar su propio
delirio.

Es pues urgente, hoy como nunca, recuperar la razón y lograr la paz.
Para esto se necesita aceptar negociar, escuchar el punto de vista de
la parte adversa, debatir en vez de no pensar sino en matar, en nombre
del Bien, evidentemente, a quienes se encuentran enfrente y expresan
un discurso opuesto. Si la lectura tiene aún alguna influencia, podría
recomendarse ciertos libros a los jefes de guerra, aunque no sea sino
para enseñarles a respetar el significado de las palabras. Podría,
incluso, ofrecérseles un diccionario. En él encontrarían quizá que el
crimen no significa exactamente un generoso beneficio, que una bomba
no es un regalo, que la guerra destruye y que la tortura envilece a
quienes la practican. En suma, es hora de que quienes pretenden
dirigir a los otros vuelvan a la escuela. A condición de que esta
escuela siga aún de pie.
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Miquel Angel Soria

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Mar 24, 2022, 2:30:38 AM3/24/22
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Argentina no oblida. Avui, després de 2 anys d'aturada, torna la marxa a la Plaza de Mayo. Fa 46 anys del cop genocida. Al seu calendari, Los hijos de los días, escrivia Eduardo Galeano:

Marzo
24
Por qué desaparecimos a los desaparecidos

En el día de hoy del año 1976, nació la dictadura militar que desapareció a miles de argentinos.
Veinte años después, el general Jorge Rafael Videla explicó al periodista Guido Braslavsky:
     -No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil...No, no se podía. ¿Y dar a conocer dónde están los restos? Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿En el mar, en el Río de la PLata, en el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas, que no se pueden responder: quién mató, cuándo, dónde, cómo...


Quieren hacerse un Otawa
Elisa Beni

Están tratando de bloquear nuestra economía, nuestra democracia y la vida cotidiana de nuestros conciudadanos. Esto tiene que parar
Justin Trudeau

No sé muy bien cómo cae un gobierno en una democracia si no es por una convocatoria adelantada de elecciones y una pérdida de votos en las urnas o una moción de censura, pero no oigo estos días más que voces que repiten “los gobiernos caen por la calle” y no proceden de revolucionarios o de anarquistas sino de periodistas y analistas bien instalados en los argumentos de la derecha o la ultraderecha. Eso da que pensar. Tanto en los errores que creo que está cometiendo el Gobierno en el problema del transporte como en hasta dónde están dispuestos a llegar. Y ese punto es uno que el Gobierno nunca debe permitir, porque una cosa es negociar y otra presionar y una tercera chantajear y en ese salto cualitativo es donde reside la madre del cordero.

Leo en medios próximos a la extrema derecha que el así dicho presidente de la plataforma convocante está pensando en rodear con cabezas tractoras la sede del Ministerio de Transportes, en el Paseo de la Castellana, edificio Nuevos Ministerios e, incluso, para no quedarse corto, el Palacio de la Moncloa si fuera menester. Reconocen ellos mismos que “sitiar” la sede del Gobierno es “más complicado” lo que hace que descarten graciosamente esa opción y se conforme con reunir a los camiones en el eje norte de Madrid. “El objetivo -recojo sus declaraciones a ese medio con línea editorial de más derecha- es que cientos de camiones se desplacen al Ministerio de Transportes y abandonen sus vehículos en el Paseo de la Castellana”. O sea, que se quieren hacer un Otawa y, si no es una mera baladronada, intentar bloquear Madrid, como los camioneros canadienses, respaldados por la Fox y toda la alt right americana le hicieron a Trudeau. Una idea que ya intentaron copiar en Francia y que Macron detuvo impidiendo con fuerza policial que los camiones llegaran siquiera a entrar en París. Originales no son pero las medidas para evitar ese pulso -que pagarían los madrileños, con un colapso de la ciudad, de los accesos a los hospitales y después el resto del país- tampoco lo son. No pueden entrar cabezas tractoras de la protesta en la capital.

La cuestión es que estamos ante un conflicto que pretende, además o junto o a la par que reclamar algunas cuestiones justas para los falsos autónomos del camión, hacerlo de la manera que más pueda traducirse en inestabilidad para el gobierno. No se trata de una huelga, en puridad, porque si fuera una huelga comunicada de un sector esencial se hubieran señalado unos servicios mínimos. Nadie parece sorprenderse, sobre todo en los medios de la derecha, de que si los maquinistas de tren o los pilotos de avión no pueden dejar sin servicio a un país y bloquearlo totalmente, sí pueda hacerlo una plataforma que iniciaron seis transportistas gallegos y 3 de Albacete y que moviliza por redes acciones para canalizar un descontento real.

La primera de las reivindicaciones, la más repetida, es que la ministra llame al señor que sale todo el rato en la tele. Como si la interlocución válida se consiguiera por agitación porque ¿quién le dice al gobierno que el tal Manuel Hernández es capaz de devolver a su casa a los que ha sacado? “La calle es la que nos otorga la representatividad”, acaba de manifestar, con una chulería que no hace sino resaltar lo peligroso de lo que pretende que demos por válido en una democracia. La del combustible, que se verá resuelta sin duda pronto, es la petición que la ciudadanía más comprende, esa y la de no trabajar a pérdidas, para lo que la plataforma exige reformas “por ley” de “inmediata entrada en vigor”, según el papel que remitieron al ministerio y que, al menos en esto, parece imposible de cumplir. Exigen también otras cosas como que haya seguridad a cargo del Estado en las áreas de descanso o que se deba garantizar por ley que los pagos a los camioneros se realicen en 30 días, estableciendo sanciones si no se cumple tal plazo. Ni un solo sector en España, que yo sepa, disfruta de esas condiciones en los plazos de pago.

Cada uno pide lo que quiere y, ya digo, el Gobierno debe negociar hasta el límite de lo legal y de lo políticamente posible y los camioneros deberían comprender que es imposible que de esa negociación salga todo lo que han incluido en esos puntos y menos de forma inmediata. Lo que sucede es que en esta protesta hay pescadores buscando rédito en aguas revueltas. Las turbulencias producidas por una pandemia mundial y una guerra inopinada hubieran afectado a un gobierno como el que tenemos o a cualquier otro de cualquier otro signo y es en la preocupación por paliar los efectos más graves, donde se encuentra la diferencia. Ahora bien, en algunos camiones, en los tuits, en los planteamientos se observa, evidentemente, una inspiración política que pretende vapulear, menear, desestabilizar al Gobierno. Abascal, que bien se había metido debajo de la alfombra para que no se le viera la patita con la que admira a Putin, ha entrado en calor metiéndose con los periodistas que, según él, defienden al Gobierno. “Los periodistas comprados que defienden al Gobierno ¿irían a trabajar si hacerlo les costara más dinero del que cobran?”, ha escrito, para demostrar su necesidad de inhabilitar a los intermediarios democráticos, algo que tiene en común con otros políticos, y ponerse del lado de los sufridos camioneros. Él, que votó en contra de prohibir la venta a pérdidas en el campo. Por cierto, la izquierda tiene un problema porque el malestar de muchos sectores es real y por no querer atenderlo -son autónomos, tienen un camión, no son obreros, son de derechas- se los está echando en brazos de quienes están deseando travestirse de precisamente lo que no son.

En algunos camiones aparecen pancartas claramente ideológicas: “Gobiernas con terroristas y no hablas con transportistas” y, obviamente, toda la cuestión tiene una inspiración clara que es apoyada por la ultraderecha en redes. Aun así la ministra del ramo ha cometido un error garrafal al verbalizar desde el Ejecutivo tal cuestión y pretender usarla para deslegitimar y quitar importancia al paro. Los periodistas lo podemos señalar y analizar pero, en mi opinión, el Gobierno lo que tiene es que terminar con el pulso lo antes posible, proceda de donde proceda, y lo respalde quien lo respalde y si es la ultraderecha, aún más. La comunicación de Raquel Sánchez tras la reunión en la que prometió los 500 millones fue también bastante desastrosa, tanto que se saldó con un incremento del problema al sumarse dos asociaciones a los paros.

“Están tratando de bloquear nuestra economía, nuestra democracia y la vida cotidiana de nuestros conciudadanos. Esto tiene que parar” dijo en el parlamento canadiense Trudeau y sería necesario no tener que llegar a las medidas que él tuvo que tomar para parar el pulso. No obstante, me parece prematuro salir como escandalizados porque alguien hable del estado de alarma -que prevé precisamente el supuesto de desabastecimiento de bienes de primera necesidad- o del último recurso de usar al ejército para asegurar el suministro. Hay que negociar y negociar y negociar, por delante y por detrás, pero no hay que olvidar que el Gobierno tiene la obligación constitucional de impedir que un grupo concreto tome a los ciudadanos, a todos los sectores económicos y al país entero como rehenes.

Y no hago espoiler si digo que Trudeau no cayó y Macron tampoco. Por si fuera para algunos de interés.

                                                          * * *

La diferencia entre Ideología y Política
Por Jorge Alemán

La diferencia entre Ideología y Política no es una diferencia absoluta, son realidades que se contaminan, se recubren, mantienen entre sí conexiones difíciles de desentrañar.Y, a su vez, siempre es importante distinguir sus respectivos dominios.

La Ideología constituye un sistema estable e imaginario que intenta una representación de la realidad. Decimos " intenta" porque no hay Ideología que por perfecta y esclarecida que sea su trama, siempre se encuentran en ella elementos que la distorsionan.

La Ideología necesita de esa distorsión inconsciente para que sea estable en nuestra explicación del mundo. También le otorga su estabilidad, la inercia que las representaciones ideológicas mantienen a lo largo de una vida .

En cambio, la ideología nunca es una mera traducción de la política. La política posee una relativa autonomía, atravesada por contingencias, coyunturas, relaciones de fuerza, situaciones inesperadas y todo aquello que el genio de Maquiavelo, verdadero fundador del concepto de " autonomía de lo político", designó con el término Fortuna. La Fortuna es azar imprevisible, es desborde, es transformación súbita y aleatoria de la realidad.

En este sentido siempre hay una imposibilidad de recubrir enteramente la estabilidad de la Ideología con la contingencia de la Política.

Además, si bien se puede apreciar a la Ideología por sus consecuencias, esto en la Política se extrema: un proyecto político es siempre dependiente de sus resultados, de la duración del proyecto político y de sus posibles efectos transformadores o la clausura de los mismos.

Por ello, en diversas situaciones históricas podemos sentirnos identificados a una Ideología por sus cualidades de izquierda y sin embargo observar que la instrumentación política de esa Ideología beneficiará objetivamente a la derecha. Y viceversa, las derechas olvidan en su ejercicio del poder que la sociedad se encuentra atravesada por nuevas sensibilidades ideológicas emergentes en el juego de los vínculos sociales.

Los diferentes debates ideológicos - políticos de este dilema le otorgan su carácter dramático a esas encrucijadas donde se tensan fidelidades ideológicas con decisiones políticas drásticas. Es la prueba definitiva de que nunca somos Uno, ni siquiera en la vida social. En más de una ocasión histórica, una ideología "anticapitalista" es lo que le permite a la peor de las derechas instalar un fortalecimiento de su posición.

A su vez, en muchas ocasiones, un proyecto político que poseía en inicio una clara vocación transformadora finaliza enredado en una telaraña política que borra las aristas ideológicas que lo han constituido

El único modo de jugar a la coincidencia entre Ideología y Política es no participar en la política de la representación y ni siquiera en los debates públicos. Este suele ser el destino de muchos filósofos europeos en la comodidad de sus academias.

Una Ideología que se imagina que la Política es mera traducción de sus contenidos olvida que la política tiene su propio arte y sus reglas.

Una Política que se olvida de la ideología que la inspiró tarde o temprano desemboca en una pura relación cínica con el Poder.
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Miquel Angel Soria

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Mar 25, 2022, 2:30:48 AM3/25/22
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Ahir parlava de l'inici de la dictadura argentina.
Avui fa 45 anys de l'assassinat del periodista, autor de Operación
Masacre, Rodolfo Walsh. Per a ell va aquest record, trobat a Pàgina 12
el dia 14 de gener.

Ese amigo de Walsh
Por Lautaro Ortiz

Entre las muchas casas en las que durmió Rodolfo Walsh en tiempo de
escritura de Operación Masacre, hay una de techos bajos, simple, con
una gruesa puerta de madera en el centro y dos largas ventanas que la
escoltan. Se construyó en el siglo XIX en la localidad de Pontevedra
(Merlo) y a comienzos de los 80s desapareció del paisaje del Gran
Buenos Aires. Hoy sólo existe en un dibujo.

Ese dibujo --a lápiz, con suaves sombras de grafito-- existe entre los
papeles del pintor Horacio Guillermo Maniglia, que con 85 años no deja
de dibujar, porque de hacerlo dejaría de recordar. Todo dibujo es un
intento por desenmascarar al olvido. Y entre los rostros que el pintor
se niega a dejar de ver está el de su padre y el de Walsh, caras
sonrientes cada vez que los amigos se encontraban.

La historia de esa amistad esta rubricada con fecha y lugar: 20 de
octubre de 1953, Variaciones en Rojo, Biblioteca de Bolsillo Hachette,
Serie Naranja número 192. En ése, su primer libro, Walsh dedicó cada
uno de los tres relatos a una persona en especial: “Asesinato a
distancia” fue para su madre, “Variaciones en Rojo” para su primera
mujer, y “Las aventuras de las pruebas de imprenta” para Horacio
Aníbal Maniglia. Esta es la historia bocetada de ese hombre que hasta
hoy no se había dibujado.

Maniglia padre nació en Boedo en 1906 y murió en Flores en 1979
leyendo a Montaigne. El dato no es menor. Leía francés a la
perfección, pero sobre todo, leía cualquier libro que se le cruzara
por sus ojos claros. En los años 30 se casó y estudió derecho hasta
que los imperativos del cotidiano vivir lo condujeron a la Librería
Hachette que entonces funcionaba en el Palacio del Libro, calle Maipú
49. En 1936 ocupó el cargo de vendedor en el salón principal que tenía
10 metros de ancho y 35 metros de fondo, estanterías de 5 metros de
alto y escaleras corredizas pocas veces vistas. Maniglia fue el mejor
vendedor, le sacaba diferencia al resto porque él lo leía todo.

En tiempos de guerras mundiales, de escasez de papel, de carencia de
divisas y otras dificultades para el mercado editorial, se le ofreció
el puesto de jefe de ediciones; esto es, hacerse cargo de una tarea
ciclópea: gestión y compra de papel, contratación de imprentas,
verificación de calidad de las ediciones, trato con diseñadores,
correctores, traductores, distribuidores, compra de derechos y, al
mismo tiempo, se le encomendó delinear una nueva colección de carácter
popular para enfrentar el mercado creciente. Maniglia aceptó el
desafío.

“En Hachette hay una situación algo más curiosa: el señor Maniglia,
que dirige las colección, ¡no lee inglés! Sin embargo, posee tres
condiciones que le permiten moverse con facilidad: la primera debe
clasificarse simplemente de “olfato”, la segunda es que tiene muchos
amigos que leen inglés --yo entre ellos-- y dos o tres empelados en la
misma situación, cuyas opiniones recoge y compara, la tercera es que
lee incesantemente traducciones en francés”. Eso le dijo Walsh a su
otro amigo Donald A. Yates en una carta de septiembre de 1954, que
puede leerse en el reciente libro de correspondencias que editó De La
Flor.

Al olfato de Maniglia se le debe la creación, en abril de 1941, de la
Biblioteca de Bolsillo en sus tres colores: Azul para los clásicos,
Verde para las aventuras y Naranja para los policiales. El título
inaugural fue, desde luego, de un francés: André Maurois, con Los
silencios del Coronel Bramble, novelita que, casualidad o no, gira en
torno a un intérprete entre británicos y franceses durante la Guerra
del 14. Entre las medidas que tomó Maniglia --aconsejado siempre por
amigos como Nalé Roxlo y Horario Estol-- fue armar un equipo de
traductores de inglés. ¿Eran los mejores? Sólo le importaba que fueran
lectores apasionados. Sumó al inmigrante español Vicente Canoura (con
quien haría dupla en tres traducciones); a Leonardo Wadel, que años
después con Alberto Breccia darían vida eterna a Vito Nervio; a Mario
Calés (Mario Kolesnicoff), al que hasta hoy se le agradece la
traducción de los 14 tomos del Talmud; y al misterioso Alfredo De
León, al cual Walsh dedica su cuento “Nota al pie” y al que tantas
veces se lo creyó un personaje de ficción encarnando la triste vida de
un traductor argentino. De León fue el mayor traductor de la
colección, con 20 títulos entre los años 1941 y 1947, y el primero
dentro de la Serie Naranja de prologar y defender la línea del
policial como evasión frente a una realidad sin tregua. Maniglia tenía
equipo. Así llevó adelante la Biblioteca de Bolsillo que llegó a
vender 20 mil ejemplares por título y a tener un ritmo de impresión de
dos libros mensuales.

En 1944, Maniglia redactó un aviso de trabajo para pedir traductores
de inglés. Llegó Walsh. Tenía 17 años, estaba por hacer la colimba. La
amistad nació. Walsh le habló de libros y nuevos autores. Hubo
entusiasmo. Maniglia lo escuchó. Es notorio cómo a partir del ingreso
de Walsh lo policial gana protagonismo en la colección y ya en 1947
sólo se editaban los libros naranjas. Las buenas ventas obligaron a
Maniglia a emprender otra tarea riesgosa: acelerar el ritmo de
traducción y para eso ideó un sistema de traducción simultánea. Al
mismo tiempo que cada traductor trabajaba en un título asignado, podía
incrementar su salario a través del cobro por línea de una novela que
se traducía a varias manos. Una vez reunidas las partes, se le
asignaba a quien estuviera libre el trabajo de darle carácter a la
edición. Novelas de Ellery Queen, William Irish y Carter Dickson
corrieron esa suerte. Ese sistema colectivo lo confirmó Delia Cortés
en Rodolfo Walsh, aquel muchacho (Hespérides): “Mirabas de frente con
tus ojos claros, mientras me contabas que como traductor de inglés te
pagaban centavos la línea, que tenías dos hijas, y vivías con tu mujer
(que enseñaba a ciegos) en la calle 54 de La Plata. Terminabas de
escribir Variaciones en rojo. Eras antiperonista”. Todos en Hachette
lo eran. Lo curioso es que la colección terminó el 9 de septiembre de
1955, una semana antes del golpe. Los mejores años editoriales habían
sido bajo el gobierno de Perón. En total se editaron 201 títulos, 65
azules, 17 verdes y 119 naranjas. Dos méritos más para sumarle a
Maniglia: la incorporación al cuerpo de traductores de varias mujeres
y el apoyo para que Walsh dirigiera desde 1949, dentro de Hachette, la
colección Evasión.

En el invierno del 57, los amigos vuelven a encontrase. Maniglia ya
colaboraba con Gregorio Weinberg en El Pasado Argentino y Walsh, que
estaba de salida de la editorial, ya ultimaba páginas para la primera
edición de Operación Masacre. Al igual que aquel diciembre de 1956
cuando llegó a la editorial diciendo “Encontré al hombre que mordió al
perro” y le pidió a Enriqueta Muñiz que empezara a buscarle un
refugio, Walsh le preguntó también a su amigo por un lugar seguro.
Maniglia mencionó aquella casa de techos bajos, simple, ubicada en el
partido de Merlo. Walsh fue, ya conocía el terreno. La localidad de
Pontevedra está 25 kilómetros del Instituto Padre Fahy donde estuvo
como interno a comienzos de los 40. “No tenía muchas opciones”, dice
Maniglia hijo, el pintor, el dueño del dibujo. Él acompañó a Walsh
hasta la casa, le abrió las puertas y le avisó que no había luz
eléctrica, sólo faroles de noche. Walsh entró con la portátil. Estuvo
una semana, no aguantó el frío. Se fue luego al Tigre. “Cuando mi
padre se jubiló en el 66 se llevó la máquina de escribir que usaba
Walsh en Hachette. Ahora la tengo yo. ¿Y la casa? No, la casa fue
ocupada y años después la demolieron. Sólo me queda este dibujo, es un
recuerdo, ¿qué te parece?”.
image.png
Antonio Postigo. El combustible.jpg
Eneko. Colonizado.jpg
Vergara. En caída libre.jpg

Miquel Angel Soria

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Mar 28, 2022, 1:30:11 AM3/28/22
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La justícia li recorda a Espinosa de los Monteros que ha de pagar (amb
interessos de demora uns 80.000€9 per la sentència per no pagar les
obres del seu xalet. Així, ordena l'embargament del seu salari al
Parlament (8.017,37 € mensuals bruts) que es quedarà en els 1.000
inembargables. El veurem a la vaga de camioners o a la de la pagesia,
protestant?


Hace 80 años moría Miguel Hernández
Carlos Jiménez Villarejo

“…Perseguidos, hundidos
Por un gran desamparo
de recuerdos y lunas,
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron
pero siempre abrazados“

Escrito en la Prisión de Conde de Toreno, a fines de 1939, para el
álbum de un amigo*.

El golpe militar del 18 de julio de 1936 representó el asalto a las
instituciones de la Segunda República, con una flagrante violación de
la Constitución de 1931. Sublevación, radicalmente ilegítima, que
implantó un régimen dictatorial ya plasmado en el bando de guerra del
28 de julio. Un régimen fundado, desde sus orígenes, sobre el
ejercicio sistemático de la represión; primero, en aplicación directa
de bandos de guerra y el recurso frecuente a la ejecución
extrajudicial sumaria y, luego, a través de la apariencia de
jurisdicción que representaron los Consejos de Guerra y los Tribunales
especiales, la aplicación rigurosa de la depuración política,
profesional y laboral y el acoso permanente sobre quienes se
mantuvieron fieles a la República y a los ideales democráticos.

En ese marco fascista y criminal, nuestro memorable y admirado
escritor y poeta Miguel Hernández era detenido por la policía el 4 de
mayo de 1939 en la frontera de Huelva con Portugal. Declara lo que
sigue, según resulta del atestado policial: “Estrechado a preguntas
manifiesta que García Lorca era uno de los hombres de gran
espiritualidad de España…; advirtiendo a los agentes que suscriben que
tengan cuidado no se repita el caso de García Lorca que fue ejecutado
rápidamente…”**.

Tras su detención es trasladado a una prisión de Madrid, donde se
incoa contra él el procedimiento sumarísimo de urgencia número 21.001
en el que presta su primera declaración ante un juez militar y dice:
“Que no pertenece a ningún partido político, ni organización sindical,
ni antes ni después del Movimiento, pero que reconoce sus ideales
antifascistas y revolucionarios, no estando identificado con la Causa
Nacional, creyendo que el Movimiento Nacional no puede hacer feliz a
España….”.

Reivindicando su libro 'Viento del pueblo'. Convocado el juicio contra
Miguel Hernández, una de las muchas parodias del mismo, es que el que
actuó como supuesto abogado defensor solicitó que se le impusieran
treinta años de prisión. Tras escasísimas diligencias, el poeta es
juzgado por un Consejo de Guerra el 18 de enero de 1940. Que lo
condenó a pena de muerte. Los hechos que fundamentan la condena son
estos: “…el procesado Miguel Hernández Gilabert, de antecedentes
izquierdistas se incorporó voluntariamente en los primeros días del
Alzamiento Nacional al 5º Regimiento de Milicias pasando más tarde al
Comisariado Político de la 1ª Brigada de Choque e interviniendo entre
otros hechos en la acción contra el Santuario de Santa María de la
Cabeza. Dedicado a actividades literarias era miembro activo de la
Alianza de intelectuales antifascistas, habiendo publicado numerosas
poesías y crónicas, y folletos, de propaganda revolucionaria y de
excitación contra las personas de orden y contra el Movimiento
Nacional, haciéndose pasar por el 'Poeta de la Revolución'”.

Este compromiso literario e intelectual con la República de Miguel
Hernández determinó que el Consejo de Guerra que aparentó hacer
justicia lo condenara a pena de muerte. Fue una enorme aberración
social y jurídica, de tal calibre, que posteriormente la condena,
¡seis meses después!, fue conmutada por otra aberración similar, la
sustitución de dicha pena por otra de treinta años de prisión.

Posteriormente, fue trasladado al Centro Penitenciario de Fontcalent y
tras casi dos años de reclusión injustificada, arbitraria y
ultrajante, que obviamente deterioró su salud, nuestro gran poeta del
pueblo fallece un día como hoy hace 80 años en el Reformatorio de
Alicante.

Estamos obligados no solo a recordar, sino a recapacitar sobre esa
inmensa injusticia –como tantísimas otras– que sufrió el pueblo de
España bajo el permanente acoso del fascismo.

*Poema escrito en el Capítulo 'Últimos poemas', de la obra Cancionero
y Romancero de Ausencias, publicado por la Editorial Losada, en Buenos
Aires, en 1963. Páginas132-133.

**A partir de esta referencia, los siguientes datos han sido extraídos
de la obra 'Proceso y expediente contra Miguel Hernández' del autor,
ya fallecido, Miguel Gutiérrez Carbonell. Editado por la Asociación de
Estudios Miguel Hernández, de Alicante, en 1992. Obra que contiene el
expediente penitenciario del poeta.

* * *

Nuevo enemigo, se busca
Por Jorge Majfud (Página 12)

“El enemigo nunca descansa… Tu misión es la nuestra”.

Así y en primera plana, Lockheed Martin, una compañía privada que
vende armamento de guerra (siempre haciendo referencia al “derecho de
defensa” y a la “seguridad nacional”) se anuncia en el New York Times,
por si hay algún otro comprador, aparte del gobierno.

50.000.000.000 dólares a la búsqueda de nuevos enemigos.

El 31 de diciembre de 2021 el Wall Street Journal publicó un extenso
análisis. Sólo el título comienza con una pregunta y termina con la
resuesta: “Who Won in Afghanistan? Private Contractors. El ejército
estadounidense gastó 14 billones de dólares ($14 trillion) durante dos
décadas de guerra; los que se beneficiaron van desde los principales
fabricantes hasta los empresarios”.

Tras el nuevo fiasco militar en Afganistán, y tras semejante fortuna
invertida por Washington en las compañías de la guerra, en los
mercaderes de la muerte, es urgente encontrar un nuevo enemigo y un
nuevo conflicto.

Antes de una aventura mayor con China, la opción es clara: continuar
violando los tratados de no expansión armamentístico de la OTAN hacia
el Este, presionar a Rusia para que reaccione desplegando su ejército
en la frontera con Ucrania y, acto seguido, acusarla de intentar
invadir el país vecino. ¿No ha sido exactametne esta la historia de
los tratados firmados con los indígenas estadounidenses desde finales
del siglo XVIII? ¿No ha sido exactmente este el orden y el metodo de
actuación sobre la Frontera salvaje? Los tratados con otros pueblos
han servido para ganar tiempo, para consolidar una posición (fuerte,
base). Una vez convertidos en un escollo para una nueva expansión, se
los viola acusando a la otra parte de agresión o de incumplimiento.

Por otra parte, el presidente Joe Biden necesita recuperar su alicaída
popularidad. Tanto la impopularidad de los presidentes como el masivo
apoyo que reciben luego de probar su masculinidad ejerciendo el
bullying internacional, constituyen un patrón de larga data. Bastaría
con recordar las dudas sobre la sexualidad del presidente William
McKinley, el llamado a la masculinidad imperial de Washington y,
finalmente, el mismo McKinley enviando al Maine a La Habana en 1898,
con el cual la prensa amarilla inventará la guerra “Hispano Americana”
para robarle Cuba a los negros rebeldes que luchaban contra España.

Negocio redondo que, a juzgar por la historia de los últimos
doscientos años, será apoyada por la mayoría del pueblo estadounidense
o por todos los poderosos en Wall Street, Londres y Washington.
Vergara. Los expertos.jpg
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Gonzalo Vilas. Mátame, camión.jpg
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Miquel Angel Soria

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Mar 29, 2022, 1:31:12 AM3/29/22
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Avui va de música.
Hi ha un anunci d'una cervesa que m'ha recordat la cançó original i no me la puc treure del cap. No us ha passat mai?
L'autor és el francès Claude François  abans no s'apoderessin d'ella els usamericans es deia Comme d'habitude. Aquí va, amb subtítols en castellà:
https://www.youtube.com/watch?v=PWmceAWh4AE

També avui, l'any 1962, naixia el trobador cubà Santiago Feliú, germà de Vicente Feliú.

El barredor de tristezas que nunca llega
José María Izquierdo

Nos vendría muy bien en estos momentos el rabo de nube de Silvio Rodríguez, ese barredor de tristezas que se llevara lo malo. Necesitaríamos limpiar el campo de juego, tirar todas las fichas del tablero y empezar la partida de la política con el contador a cero. Han sido tantos y tan graves los acontecimientos de los dos últimos años, aquí ya los citamos una vez, que todo en la vida pública está distorsionado por esos descomunales retos que hemos tenido que afrontar. Recordemos una vez más: pandemia -aún hoy con muertos reconocidos-, Filomena, el volcán de la Palma y, por supuesto, la guerra.

Pasa con todos estos acontecimientos que nos impiden ver el perfil real de cada uno de los protagonistas en liza. Tenemos a un Gobierno que va tapando las grandes vías de agua como puede, exigido al máximo en el día a día y que apenas si ha podido poner en marcha proyectos que sustentaran un futuro mejor. Sería muy ingrato, y a juicio del Ojo muy injusto, no reconocer que ha ido superando las pruebas de este terrible juego del calamar con más aciertos que errores, con una muy aceptable eficacia en un gobierno novel -tomó posesión en enero de 2020- y luciendo, además, el medallón de primer gobierno de coalición de la democracia. Otra cosa, lo dijimos la semana pasada, es su incapacidad para la comunicación, que ni tan siquiera han sabido vender esos éxitos evidentes.

Necesitaríamos un paisaje abierto, unos meses de atmósfera limpia para que las fuerzas de Sánchez llegaran a convencernos de sus propuestas de futuro. Si es que se mantiene la coalición como tal, que también para resolver esa duda necesitaríamos un horizonte despejado. Desgraciadamente para él, el Gobierno no puede esperar al rabo de nube sanador y ha de actuar con todo lo que tiene encima, sea suya la culpa, y una parte lo es, o sobrevenida como en todo nuestro entorno, que también. Mala suerte, podrán decir, pero no pueden dejar de pedalear si no quieren evitar caerse de la bicicleta. Está muy bien que se haya obtenido reconocimiento de la isla ibérica, cuidado con las loas excesivas, que la S era de Supermán y no de Sánchez, pero ya se está tardando en solucionar el precio de los combustibles, el precio de la luz y la cadena de miserias que nos acompañan desde hace días, la falta de leche semidesnatada como símbolo. Veremos si las medidas anunciadas ayer, algunas de ellas se fijarán en el Consejo de ministros de hoy mismo, son suficientes para frenar el descontento popular. Y habrá que trabajar, el Ojo no se cansará de repetirlo, en explicar a la ciudadanía lo que ocurre, lo que ha pasado, pasa y lo que se va a hacer. Pero ya, inmediatamente, que ayer era tarde para hacerlo. Movimiento, por favor, movimiento, hablen y hablen, cuenten y cuenten.

Fíjense en cambio que fácil, pacífico y sencillito lo tiene la oposición. Por un lado, el PP. Eligen a un sucesor del desastroso pimpollo Casado, sabedores de que tal personaje los llevaba a la ruina, por el método a la búlgara del 99 por ciento. Y no les da vergüenza. Piensen medio minuto en lo que significa tal barbaridad, lo que demuestra de la calidad democrática de la organización y sus dirigentes, incapaces de afrontar unas elecciones internas como se hace en los partidos que de verdad creen en las urnas, que ellos consideran una bendición que Alberto Núñez Feijóo, oh señor, buen señor, descienda su aura hasta nosotros.

¿Y qué tiene que hacer ahora el PP, el mundo vuelto del revés? Nada. Esperar, sentadito en su sillita, que ni siquiera debe darse prisa en aclarar su posición con Vox. Superado el trago de beber hasta el fondo de la copa la ignominia de tener que gobernar con las huestes de Abascal, ahora dejará pasar la vida, que a ellos y a los otros les bastará con dar leña al Gobierno. Cuenta el mayor partido de la derecha con una notable carga de desvergüenza en sus alforjas dialécticas, y Núñez Feijóo ya nos ha demostrado que será un buen discípulo de sus maestros, que ahí está, por ejemplo, el descaro de gritar como un energúmeno en un vagón del metro que Sánchez se lleva los dineros de los impuestos a la gasolina, cuando bien sabe él mismo, como presidente de Galicia, que se reparten con las autonomías, o sea, con el mismo Feijóo.

Tampoco Vox debe acelerar mucho, que las aguas subterráneas se mueven a su favor, entre sus fervientes defensores, ahí está la gran reina del vermú, la insuperable Isabel Díaz Ayuso, o los complacientes voyeurs del resto de comunidades del PP que tan amorosamente acogen sus votos, vean al educado Juan Manuel Moreno de Andalucía, a sus pechos las papeletas de Abascal. Harán, claro, todo lo que puedan para enfangar el terreno de juego, en las protestas agrícolas o en las manifestaciones de camioneros, que como se ha visto en toda Europa, a los ultraderechistas les gusta el chaleco amarillo, el grito y la pedrada, que así demuestran cuán antisistema son. Han empezado ahora y lo vamos a sufrir en los próximos meses, si no se les mete en vereda como se hace con los anarquistas en Barcelona o las bandas latinas en Madrid. Al delincuente, palo. (La rehabilitación, después; no antes).

Este es nuestro futuro político inmediato. Un PSOE presionado, con unos aliados siempre en la cuerda floja, y una oposición desvergonzada y canalla con la navaja en la liga. Procure Sánchez todos los pactos que quiera con la oposición, pero ya le extrañaría al Ojo que enfrente, en el PP, encontrara, al menos, ayuda institucional. O desde el Gobierno se acelera el trabajo, se acierta en los objetivos y además se le cuenta a la ciudadanía lo que se ha hecho con llaneza y convicción, y así ganártela para la causa, o pasar andando por las brasas de las hogueras de Alicante va a ser un caminito de rosas para lo que les espera. Hay muchas piedras en el camino. Empiecen a quitarlas hablando con la gente. Luz, más luz.

Adenda: No se arremolinen para empurar al hermano de Díaz Ayuso. Deje la Fiscalía Anticorrupción europea que se arranque la española, y espere el resultado. A ver si entre tantas manos se escurre la liebre.

                                                          * * *

De regreso
David Brooks

Joe Biden prometió que America está de regreso, y pues, hay que reconocer promesas cumplidas: Estados Unidos está regrese, y regrese y regresando.

Primera escala de un viaje de regreso, repleto de nostalgia: el retorno a la guerra fría. Los rusos han retomado su papel de los malos de la película, Washington está de regreso como guardián mundial de la democracia; ay, todo como en los viejos tiempos. Ah, y a la vez, también ha regresado eso que se hacía en esos buenos tiempos: los cambios de régimen.

En su discurso en Polonia, elaborado para ser proclamado histórico de inmediato, comparado con el de JFK en Berlín y el de Reagan sobre el muro (los grandes discursos de la gran guerra fría), Biden culminó con la frase, en referencia a Putin: este hombre no debe permanecer en el poder. La Casa Blanca difundió el discurso con el grandioso y nostálgico título de: Esfuerzos unidos del mundo libre en apoyo del pueblo de Ucrania.

Poco después, altos funcionarios de la Casa Blanca aclararon a medios, sin humor, que el presidente no estaba proponiendo un cambio de régimen cuando dijo que Putin no debe permanecer en el poder. Al parecer aún no tienen una frase nueva para diferenciar lo que dijo el estadunidense después de que Washington acusó al ruso de tener ese mismo objetivo en Ucrania. Pero Estados Unidos está de regreso con una práctica que ha usado durante más de un siglo aunque, eso sí, siempre en nombre de la democracia.

Políticos como Biden, quienes no aceptan responsabilidad para nuestros bien documentados crímenes de guerra, pulen sus credenciales morales al demonizar a sus adversarios. Saben que las posibilidades de que Putin enfrente la justicia es cero. Y saben que las posibilidades de que ellos mismos enfrenten la justicia es cero, afirma el periodista y autor Chris Hedges en Scheerpost.com. Los estadunidenses nunca han tenido que rendir cuentas, incluso en casos en los que fueron acusados por librar guerras de agresión criminales bajo las leyes pos-Nuremburg; la mismísima acusación que ellos ahora hacen contra Rusia. Hedges explica que nuestros crímenes de guerra no cuentan, y tampoco cuentan las víctimas de nuestros crímenes de guerra. Y esta hipocresía hace que un mundo basado en reglas, uno que cumpla con el derecho internacional, sea imposible.

El fallecimiento de Madeleine Albright, la primera mujer canciller de Estados Unidos, la semana pasada, también provocó elogios nostálgicos de EU y su misión sagrada como líder del mundo libre. Casi nadie en los circuitos oficiales recordó que en 1996, ella justificó oficialmente, en entrevista con CBS News, la muerte de medio millón de niños a causa de las sanciones estadunidenses contra Irak al declarar que el costo valía la pena (aunque ella después insistió que fue una declaración estúpida).

Tampoco se ha recordado, que durante la presidencia de Clinton, en 1999, Albright fue la principal halcón en la guerra que lanzó a la OTAN encabezada por Estados Unidos contra Serbia –sin autorización de la ONU–, en la cual bombardearon zonas civiles enteras en Belgrado y otros lugares durante 78 días.

Pocos años después, el entonces senador Biden votaría a favor de la invasión a Irak impulsada por George W. Bush, otra guerra no autorizada por la ONU, no provocada. O sea, mucho de lo mismo de lo que ahora se acusa a Moscú.

Pero para gran parte de la cúpula política, este regreso a tiempos tipo guerra fría es bienvenido. Pueden desempolvar la retórica vieja ya bien ensayada, incluyendo alertas sobre la amenaza nuclear presentada por los enemigos del mundo libre.

Hay un pequeño problema: los rusos ya no son comunistas o marxistas; entonces tienen que eliminar esos términos de la narrativa oficial, pero aparentemente no todos en este país se han dado cuenta: como protesta contra la invasión rusa a Ucrania, la Universidad de Florida removió el nombre de Karl Marx de una de sus salas de estudios. Aparentemente nadie les informo que Marx era alemán, no ruso.

Estados Unidos ha regresado… ¿o retrocedido?

The Beatles. Back in the USSR. https://www.youtube.com/watch?v=nS5_EQgbuLc

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Miquel Angel Soria

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Mar 30, 2022, 1:30:23 AM3/30/22
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Quan els temes del dia es repeteixen, no sé si es nota massa que
sempre queda el recurs del Dia Internacional de...
Avui escriu Eduardo Galeano:
Marzo
30

Día del servicio doméstico

Maruja no tenía edad.
De sus años de antes, nada contaba. De sus años de después, nada esperaba.
No era linda, ni fea, ni más o menos.
Caminaba arrastrando los pies, empuñando el plumero, o la escoba, o el cucharón.
Despierta, hundía la cabeza entre los hombros.
Dormida, hundía la cabeza entre las rodillas.
Cuando le hablaban, miraba el suelo, como quien cuenta hormigas,
Había trabajado en casas ajenas desde que tenía memoria.
Nunca había salido de la ciudad de Lima.
Mucho trajinó, de casa en casa, y en ninguna se hallaba. Por fin,
encontró un lugar donde fue tratada como si fuera persona.
A los pocos días, se fue.
Se estaba encariñando.


Entre la espada de Castilla y León y la pared de Andalucía
Javier Pérez Royo

Aunque lo más probable es que el presidente de la Junta de Andalucía,
tras la experiencia del adelanto electoral en Castilla y León, decida
agotar la legislatura, lo que podría conducir a que las elecciones
autonómicas se celebren no a finales de 2022 sino incluso a comienzo
de 2023, el PP va a dar este próximo fin de semana el primer paso en
la preparación de dichas elecciones. Así ha entendido todo el mundo
que haya sido Sevilla la ciudad designada para la celebración del
congreso extraordinario convocado tras la dimisión de Pablo Casado.

La convocatoria ha quedado contaminada por la decisión de Vox de
imponerle al PP en Castilla y León la elección de su candidata a la
presidencia del Parlamento y la configuración de un gobierno de
coalición en el que Vox ocupe la vicepresidencia única y tres
consejerías.

Con la presidencia del Parlamento, el PP le ha entregado a Vox el
control del calendario para la investidura del presidente de la
Comunidad Autónoma, que va a estar condicionada por la forma en que se
desarrolle el Congreso de Sevilla, en el que será elegido Alberto
Núñez Feijóo como presidente del PP. Mientras no se haya desarrollado
la sesión de investidura y Alfonso Fernández Mañueco no se haya
convertido en presidente de la Comunidad Autónoma, Vox puede continuar
presentando nuevas exigencias para otorgar sus votos al candidato del
PP. Lo que han pactado PP y Vox en Castilla y León no es un programa
de gobierno cerrado, sino una serie de puntos muy vagarosos. Vox
puede, en consecuencia, formular nuevas exigencias presentadas como
concreciones respecto de los acuerdos ya alcanzados, a fin de que el
candidato de respuesta a los mismos en la sesión de investidura.

Quiere decirse, pues, que, dependiendo de cómo salga el Congreso de
Sevilla y de la línea política que Alberto Núñez Feijóo marque,
especialmente en lo relativo a potenciales alianzas en futuras
elecciones, al PP de Castilla y León se le puede atragantar la
investidura de Alfonso Fernández Mañueco. Sobre el programa que
Alberto Nuñez Feijóo presente en el Congreso de Sevilla va a pesar la
hipoteca que el PP ha contraído en Castilla y León. Hipoteca de la que
ya han tomado nota sus socios en la Unión Europea, en la que, como
sabemos, la incorporación de Vox al Gobierno de Castilla y León ha
sido calificada de “claudicación”.

Obviamente, no es responsabilidad de Alberto Núñez Feijóo convertirse
en presidente del PP en estas condiciones, ya que él no tuvo
intervención de ningún tipo en la convocatoria anticipada de las
elecciones en Castilla y León. Pero, como dejó dicho Carlos Marx, los
seres humanos hacemos la historia en condiciones independientes de
nuestra voluntad. A estas alturas del guion, ya no es posible hacer
uso de palabras ambiguas, porque no se puede engañar a nadie. Su
experiencia como candidato en Galicia le va a servir de poco en su
trayectoria como presidente Nacional del PP. Hasta ahora, en cuanto
presidente del PP en Galicia, ha podido hablar como si Vox no
existiera. A partir de este viernes en Sevilla, ya no va a poder
hacerlo.

No solamente porque las condiciones en que sea investido presidente de
Castilla y León Alfonso Fernández Mañueco van a ser unas u otras en
función de lo que Alberto Núñez Feijóo diga, sino porque su discurso
va a gravitar también sobre el actual presidente de la Junta de
Andalucía en lo que queda de legislatura y en la convocatoria
electoral de finales de 2022 o comienzo de 2023.

Vox tuvo un solo escaño en el Parlamento de Castilla y León en las
anteriores elecciones autonómicas. En Andalucía tiene doce y, según
indican todos los estudios de opinión, va a tener muchos más en las
próximas. Si cristaliza la operación de una candidatura única entre
los partidos de la izquierda no socialista, es posible que los
partidos de derecha no tengan la mayoría para formar Gobierno, pero,
en cualquier caso, lo que es seguro es que el PP no va a poder
investir a su candidato sin los escaños de Vox. La dependencia de Juan
Manuel Moreno Bonilla de Vox va a ser muy superior a la de Alfonso
Fernández Mañueco.

Alberto Núñez Feijóo se encuentra, pues, entre la espada de Castilla y
León y la pared de Andalucía. En este próximo fin de semana sabremos
qué tipo de presidente del PP está dispuesto a ser.

* * *

¿El suicidio del dólar?
Rafael Poch 26/03/2022

El 26 de febrero Estados Unidos y sus aliados confiscaron las reservas
de oro y divisas del Banco Central de Rusia que este tenía en
Occidente, alrededor de la mitad del total de sus reservas, es decir
unos 300.000 millones de dólares. Ni la Reserva Federal de Estados
Unidos (FED) ni el Banco Central Europeo (BCE) fueron consultados al
respecto. Son muchos los observadores que estiman que la medida será
autodestructiva para la hegemonía global del dólar, sobre la que
reposa la estabilidad de la deficitaria y monumentalmente endeudada
economía de Estados Unidos.

Desde 1971, cuando Estados Unidos abandonó el patrón oro en la
convertibilidad del dólar, el sistema de Bretton Woods, los bancos
centrales organizaron sus reservas en dólares en lugar de oro. Al
hacerlo, compraban bonos del tesoro de Estados Unidos y financiaban
los déficits presupuestarios y de la balanza de pagos de ese país. El
comercio del petróleo en dólares añadía poderío al dólar como
indiscutida moneda global de referencia.

Estados Unidos ha venido utilizando esa posición de poder para ordenar
el mundo a su gusto e interés. Puede bloquear pagos, congelar activos
y practicar confiscaciones en cualquier momento. Ahora, al confiscar
las reservas de Rusia se ha lanzado un mensaje inequívoco a todo el
mundo. En palabras del exdiplomático británico Alastair Crooke, “si
hasta un país importante del G-20 puede ver sus reservas confiscadas
con solo pulsar un botón, para aquellos que aún tienen reservas en
Nueva York el mensaje es meridiano: sacarlas de allí mientras sea
posible”.

Lo que Estados Unidos dice al mundo es que cualquier país que tenga
sus reservas allí está expuesto a que puedan ser confiscadas

Rusia no es un caso aislado. Las reservas de Irán ya fueron
confiscadas en el pasado. Los 9.000 millones de fondos de Afganistán,
que impedirían la catástrofe humana y el hambre que está teniendo
lugar allá, también fueron confiscados por Biden como cruel represalia
por la espantada militar occidental forzada por los talibanes el
pasado agosto. El año pasado el Reino Unido le robó a Venezuela el oro
que esta tenía en el Banco de Inglaterra y del que Caracas intentó
disponer para comprar recursos médicos contra la pandemia.

Con todas estas medidas, lo que Estados Unidos dice al mundo es que
cualquier país que tenga sus reservas allí está expuesto a que, si su
política no gusta a Washington, bien porque comercia con países
adversarios, bien porque reparte demasiado su renta entre las clases
populares en perjuicio de los beneficios de multinacionales, o porque
simplemente busca una mayor independencia política o económica del
entramado controlado por Estados Unidos, sus reservas pueden ser
confiscadas.

“Hemos convertido los depósitos en euros y dólares en un factor de
riesgo”, dice Wolfgang Münchau, un conocido analista alemán de
derechas y estrella del Financial Times. “Confiscando los fondos de
Afganistán, Venezuela, Irán y ahora Rusia, politizando el mecanismo de
pagos y transferencias del Swift, la influencia global de Estados
Unidos disminuye”, dice el exembajador americano Chas Freeman.

La confiscación de las reservas rusas “animará a rusos, chinos,
BRIC's, etc. a buscar otras monedas y mecanismos más seguros”, augura
Münchau, pero en realidad esto no es un horizonte sino un proceso ya
en marcha. Desde que hace ocho años se impusieron sanciones a Rusia
por la anexión de Crimea, la participación del dólar en el conjunto de
los pagos internacionales ha disminuido 13,5 puntos: pasó del 60,2% en
2014 al 46,7% en 2020. “El dólar se ha convertido en una moneda
tóxica”, dice el economista ruso y consejero de Putin Sergei Glaziev.
¿Qué pasará a partir de ahora con esta tendencia?

La principal consecuencia es que se están creando las condiciones para
el crecimiento de un bloque no occidental en la economía global que
tendrá un impacto negativo para los intereses del hegemonismo. Hace
más de una década que el presidente Lula ya comprendió que había que
salirse mancomunadamente del dólar y su entramado. Parece que fue Lula
el primero que compartió con Vladimir Putin y Hu Jintao, el entonces
presidente chino, la idea de avanzar conjuntamente en una política en
esa dirección, algo que los chinos tenían claro desde hacía mucho
tiempo. El protagonismo de Lula en aquella iniciativa pudo haber sido
incluso determinante para el irregular derrocamiento del brasileño y
su posterior encarcelamiento. Hoy las cosas han cambiado y no solo
porque Lula puede regresar a la presidencia de Brasil.

Ningún BRIC ha participado en las sanciones contra Rusia: ni India, ni
el Brasil de Bolsonaro, ni África del Sur, ni la atlantista Turquía,
ni los países del Golfo, ni por supuesto China...

El miércoles la conferencia de ministros de Exteriores de la
Organización de la Conferencia Islámica (57 países miembros) rechazó
sumarse a las sanciones contra Rusia. Ningún país de África, ni de
Asia Occidental y Central ha impuesto sanciones a Rusia y en Asia
Oriental solo lo han hecho Singapur y Japón, con China e India
marcando la línea general.

Aún más significativo, Arabia Saudí está manteniendo conversaciones
con China para comerciar en yuanes el pago de su petróleo. El 25% del
petróleo saudí va a China. Que el petróleo deje de venderse en
dólares, ¿no equivale a una quiebra de la economía de Estados Unidos?
Vergara. El método PP.jpg
Orlando Lumbreras. Prohibido el paso.jpg
Kalín. Migajas y propinas.jpg
Daniel Paz - Rudy. Ucrania neutral.jpg

Miquel Angel Soria

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Mar 31, 2022, 1:32:02 AM3/31/22
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Aquests dies convé fer una mirada endarrera per retrobar-nos amb Bertolt Brecht:

Moltes maneres de matar

Hi ha moltes maneres de matar.
Et poden clavar un ganivet al ventre.
Treure't el pa.
No curar-te d'una malaltia.
 Posar-te en un mal habitatge.
Empênyer-te fins el suicidi.
Torturar-te fins a la mort mitjançant el treball.
Portar-te a la guerra, etc.
Només poques d'aquestes coses estan prohibides al nostre Estat.



Un entramado de fundaciones y empresas con sede en Washington mantiene viva la llama golpista de los años de Reagan.
Por Julián Macías Tovar (Público)

 No mires arriba ha sido una de las revelaciones cinematográficas que han puesto el broche final a este 2021 y no es difícil explicar por qué. Bajo un manto distópico nos golpea en la cara con una realidad presente día tras día: el meteorito es el calentamiento global, la pandemia, la crisis financiera de 2009, el agotamiento de las materias primas… Nuestra presidenta Orlean son los Trump, Bolsonaro, Ayuso… Nuestro BASH son Cambridge Analytica, Palantir, Google, Facebook, CLS Strategies… Nuestra riqueza del meteorito son las criptomonedas, el petróleo, el gas, los minerales… Nuestro Daily RIP son los Fox News, las Ana Rosa Quintana y Susana Grisso…

Es curioso ver que negacionistas, simpatizantes de Vox, y políticos de derechas como Girauta hayan aplaudido la película sin darse cuenta de que los estaban retratando. Quizá para terminar de entender No Mires Arriba sea necesario ver la anterior obra de su director Adam Mckay, VICE, donde hace una radiografía histórica siguiendo la evolución de Dick Cheney como pieza clave del entramado de poder creado alrededor de la Casa Blanca.

Los avances en derechos de minorías y la lucha contra el calentamiento global provocaron que grandes fortunas como los Koch y los Coors, junto a grandes empresas petroleras y tabacaleras, crearan una red de fundaciones para poner presidentes que frenasen estos avances y aplicasen otras iniciativas, como reducir los impuestos a los ricos y las restricciones a grandes empresas.

Todo este esfuerzo económico tuvo sus frutos consiguiendo que Ronald Reagan fuese elegido presidente e institucionalizara organizaciones y leyes que siguieran consolidando esta estrategia.

Durante su gobierno se crearon la Fundación para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y la organización Atlas Network. También se derogó la doctrina de imparcialidad, que dio pie a la creación de medios que propagan fake news y mensajes de odio hacia la izquierda como Fox News, dirigida por Roger Ailes, principal asesor de comunicación de Reagan, Bush padre e hijo, y Trump, precisamente los presidentes que tuvieron miembros de Heritage Foundation en su gobierno.

El emporio de fundaciones, organismos públicos y empresas están concentradas en «los tres kilómetros del poder» en torno a la Casa Blanca, donde se toman las decisiones que mueven el mundo, las guerras y los golpes de Estado. Es en estas millas donde se diseñan las campañas, donde se escoge a los candidatos y donde se decide lo que se aprueba en congresos y parlamentos, no solo de los Estados Unidos, sino en gran parte de países del mundo.

Dicho así no dista mucho de una teoría de la conspiración, así que vayamos a los hechos.

Los tres kilómetros del poder

No hablamos de «nuevo orden mundial» ni de un «gobierno en la sombra dirigido por reptilianos»; es todo mucho más mundano, más sencillo y a la vista de todos; sólo hay que mirar arriba.

En la capital del país más poderoso del mundo se concentra un gran número de organismos públicos en apenas tres kilómetros: encontramos el Capitolio de los Estados Unidos, el Pentágono, la CIA y la NED, así como la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) o el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

Pero en esas mismos tres kilómetros también encontramos, regados entre alta institución pública y alta institución pública, a los principales y mayores conglomerados de lobbies: Atlantic Council, Atlas Network, Cato Institute, Heritage Foundation, Center for International Private Enterprise… Y también las principales empresas que salen beneficiadas de esta maquinaria engrasada y de proximidad como Carlyle Group –de la cual eran accionistas la familia Bin Laden y George H. Bush–, Halliburton –una de las empresas más beneficiadas de la guerra de Irak, dirigida por Dick Cheney, vicepresidente en el Gobierno de George W. Bush–, Exxon o Chevron.

Esto sería una anécdota si no fuera porque fundadores, consejeros, asesores o financiadores de estos conglomerados lobistas fluyen desde los cargos de poder del lobby a los cargos de poder del Estado; y desde los cargos de poder del Estado a los cargos de poder del lobby o las empresas que los financian.

De la CIA a la NED

Joseph Coors es uno de estos magnates empresariales que soñaba con mover los hilos del poder, y con ese sueño fundó junto a Paul Weyrich y Edwin Feulner la Heritage Foundation. Desde este lobby impulsó y promovió la figura de Ronald Reagan, convirtiéndose en la fundación que nutría ideológicamente a Reagan, saliendo directamente desde sus despachos muchas de las iniciativas legislativas del expresidente. Asimismo, desde sus cuentas los dólares que le ayudaron a llegar hasta la Casa Blanca. De hecho, Coors llegó a ser asesor de Reagan.

La alianza era tan fuerte que desde la cuenta del propio Coors salió una transferencia de 65.000 dólares a una cuenta de un banco suizo. Este pago, realizado por indicación del entonces director de la CIA William J. Casey y del ayudante de la Casa Blanca Oliver North, estaba destinado a comprar un pequeño avión carguero para las contras nicaragüenses. Según testificó el propio Coors ante el Congreso, Oliver North le llegó a enseñar una fotografía de lo que había comprado con sus 65.000 dólares.Allen Weinstein: «Gran parte de lo que hacemos hoy fue hecho de forma encubierta por la CIA hace 25 años»

Estos acontecimientos siempre despertaron recelos entre la opinión pública; era necesario cambiar de métodos, por lo que el gobierno de Reagan decidió crear la NED para «promover la democracia liberal en el mundo». Ambas pasarían a hacer lo que hasta entonces hacía la CIA tal y como explicaba Allen Weinstein –cofundador de la NED–, «gran parte de lo que hacemos hoy fue hecho de forma encubierta por la CIA hace 25 años». Incluso decía que «no deberíamos tener que hacer esto de manera encubierta» y enmendaba con una constatación de hechos: «Sería terrible que grupos democráticos de todo el mundo fueran vistos como subvencionados por la CIA».

¿Y cómo promueven la «democracia liberal»? Entre otras cosas la NED se dedica a financiar organizaciones y medios de comunicación para desestabilizar gobiernos que no son del interés de los Estados Unidos. De esta manera, financian a raperos que hagan canciones contra el gobierno de Cuba, asociaciones ecologistas como Ríos en Pie –cuya principal acción sería atacar a Evo Morales– o incluso «candidatos alternativos de izquierda» como a Yaku Pérez en Ecuador para que el candidato correísta no consiga la mayoría.

También financian medios como la agencia FIDES en Bolivia o el portal Mil Hojas de Villavicencio en Ecuador, promotor de la denuncia a Rafael Correa que fue llevada a Fiscalía por Luis Verdesoto, exmiembro del Consejo Nacional Electoral, gracias a pertenecer a varias organizaciones financiadas por la NED –como la Plataforma en defensa de la democracia y DDHH que él mismo presidía–. Además, Verdesoto colaboró con Fundamedios, IRI, NDI…

También financian asociaciones de periodistas o medios como Fundamedios o la Fundación para la Prensa de Bolivia, que a su vez son los creadores de los factcheckers oficiales de Facebook como Ecuador Chequea y Bolivia Verifica y, que más allá de no ser neutrales, participaron activamente en el golpe de Bolivia y en la acción contra el correísmo en Ecuador.

Entre sus socios para «promover la democracia liberal» se encuentra nada más ni nada menos que la Fundación para el Progreso (FPP), editora de Un legado de libertad: Milton Friedman en Chile, escrita por el propio Friedman, dos ministros de Pinochet y el presidente de dicha fundación, Axel Kaiser, dónde se hace un enaltecimiento de la política económica del dictador Augusto Pinochet.

El dinero que compra las guerras

Cuando todo falla siempre queda la declaración de guerra. El casus belli puede construirse: «Hay armas de destrucción masiva en Irak», «la guerra de Afganistán es una guerra contra el terrorismo», aunque los terroristas fueran saudíes. En definitiva, si tienes una maquinaria de inteligencia y mediática para lanzar los mensajes adecuados que lobotomicen a la ciudadanía puedes crear una realidad paralela.

Ya vimos la pasada semana cómo varios de los principales financiadores del Atlantic Council –think tank vinculado a la OTAN– y de Atlas Network, eran precisamente grandes compañías petroleras como Exxon y Chevron. No es por lo tanto raro que quien fuera la asesora de Seguridad Nacional durante la invasión de Irak, Condoleeza Rice, trabajara para Chevron e incluso que un petrolero de la compañía llevara su nombre. Tampoco resulta entonces extraño que fuera precisamente Rice la cara pública de la campaña «Irak tiene armas de destrucción masiva» durante la construcción del casus belli.

Porque el control político que ejercen estos think tanks nunca ha sido por ideología, siempre ha sido dinero. El gas y el petróleo de Oriente Medio, el litio de Bolivia, las ricas minas chilenas… Cuanto más laxas son las regulaciones y más cerca estás de quien otorga las concesiones, a mayor velocidad fluyen los dólares a sus cuentas. Pero también lo hace la destrucción del planeta, la desigualdad y la pobreza.

Uno de los ejemplos que mejor muestra que todo es por el dinero lo encontramos en la fundación Americans for Tax Reform (Americanos por la reforma fiscal), creada en 1985 y autora de uno de los eslogans más salvajes de las últimas décadas queFox News replicó hasta la saciedad para eliminar los impuestos a los ricos: el impuesto a la muerte.

La impunidad de las campañas de desinformación

Seguramente la creación de Fox News gracias a los cambios legislativos de Reagan fue necesaria para posibilitar la guerra de Irak con la gran mentira de «las armas de destrucción masiva». Aznar fue premiado por la empresa de Murdoch por participar en este genocidio, y nadie nunca los juzgó por supuestos crímenes de guerra.

Otra prueba más de esto, es que Mark Feierstein, exfuncionario de la OEA y la USAID, fue sorprendido con las manos en la masa creando cientos de miles de cuentas falsas en redes desde CLS Strategies para apoyar el golpe en Bolivia y atacar a los gobiernos de México y Venezuela. Tras este escándalo fue elegido por el mandatario Joe Biden para ser el principal asesor de la USAID, todo ello sin tener que coger un taxi para moverse en todas estas organizaciones, entre las que podríamos incluir al CSIS, donde se planificaron acciones tales como la intervención militar a Venezuela.

El salto de las estrategias de desinformación mediática y digital desarrolladas en Estados Unidos se han trasladado al resto del mundo; el método Bannon y Ailes se replica en teles y redes de manera casi idéntica para crear una realidad paralela y generar distracciones de lo verdaderamente importante. No mires arriba, No mires quién nos roba, quién nos mintió con la guerra de Irak y con los atentados de Atocha, las puertas giratorias, los recortes que matan, los responsables de la crisis del 2008… No les hagas caso: mira arriba y descubre la realidad.

                                                               * * *
Ucrania y Hollywood: el show debe continuar
José Steinsleger  (La Jornada)

Uno. Antonin Artaud dudaba de que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible. En efecto, difícil en nuestra época, comunicar cualquier cosa frente a 90 por ciento de las personas que dicen, telefonito en mano y revisando wasaps: “Sí, sí… te oigo. Continúa”.

Dos. Continúo. Pese al vuelo atómico de su imaginación, Artaud nunca entrevió que Hollywood y Washington llevarían a la praxis el teatro de la crueldad, cuyas teorías desplegó en El teatro y su doble (1938).

Tres. En su ensayo Contra la interpretación (1964), Susan Sontag apunta una frase de Oscar Wilde: El misterio del mundo es lo visible, no lo invisible. Acaso por ello, cuando Susan en 2001 se preguntó si el atentado a las Torres Gemelas tendría que ver con la política exterior de Estados Unidos, quedó fichada en la USA Patriotic Act, ley promulgada por W. Bush y el Congreso de Estados Unidos.

Cuatro. El teatro bélico ucranio ha sido la última puesta en escena de Washington y Hollywood (okey, y Rusia también). Hay otros iguales de sangrientos, aunque con mucho árabe, negro, palestino. Pero en este no debemos saltar de alegría, como en aquellos filmes que nos trepaban a los tanques aliados para hacer mierda a los nazis.

Cinco. Ahora, no. Ahora, Washington, Biden y la OTAN aplican la lógica del comediante Groucho Marx, corregida: “ freedom” y “ democracy” son mis principios. No tengo otros. Y si no te gustan, te parto la madre.

Seis. Sospecho, entonces, que si entre otras iniciativas similares, Varsovia prohibió la ópera Boris Godunov (que narra la guerra ruso-polaca en el siglo XVII), los profesores que en Polonia explican la tabla periódica de Mendeléyev, tendrán que buscarse otra chamba.

Siete. El gran actor Sean Penn se opuso a la guerra de Irak y se abrazó con Sadam Hussein (2003); a la CNN declaró que su antibelicismo surgió al ver la de Vietnam por televisión, cuando era niño (2011); defendió la causa anticolonial de Argentina en Malvinas (2012) y concurrió al funeral de su amigo Hugo Chávez (2013). Pero en febrero, tras filmar un documental sobre la guerra, se reunió con Volodymir Zelensky, calificando de símbolo histórico de coraje y principios al comediante judeonazi que trabaja de presidente en la ficción y en la realidad.

Ocho. En cambio, el director Oliver Stone (quien no vio la guerra de Vietnam por televisión porque participó en ella), filmó el documental Ucrania en llamas (2014). Que nunca veremos en Netflix porque Oliver declaró al Sunday Times que su documental La historia no contada de Estados Unidos (2012) era una reacción frente al dominio sionista en los medios.

Nueve. La Liga Antidifamación denunció a Oliver por antisemita. Sin embargo, ignoramos si con igual celo denunció al enclave terrorista llamado Israel, tras enviar a Ucrania un contingente de mercenarios judíos para reforzar a los nazis del batallón Azov.

Diez. Por su lado, el ícono del cine Gerard Depardieu (Caballero de la Legión de Honor y de la Orden Nacional al Mérito), que nos conmovió en el papel de Danton, la tiene complicada: se hizo ruso, y Putin le entregó en persona la carta de nacionalidad (2013).

Once. En 2015, Ucrania incluyó al inolvidable Cyrano de Bergerac en la lista negra, y la semana pasada el Ministerio de Cultura de Francia prohibió las películas de su doble Depardieu, señalándolo como amenaza a la seguridad nacional (sic). Para completarla, un fiscal de París desempolvó una denuncia archivada en 2018 por el delito de violación a una joven actriz que, primero Dios, recordó haber sido violada por el actor.

Doce. ¿Y cómo explicar a la octogenaria pacifista Joan Baez en una foto al pie de otra de Zelensky? En todo caso, a los antisistémicos del Ejército de Salvación que proponen confiar en los principios éticos, sin dejarse aplastar por la geopolítica o la lógica estatal, menor hipocresía y mayor consumo de ensaladas saludables.

Trece. La guerra es crimen. Pero si la guerra es el mal absoluto y la paz el bien absoluto, estaríamos regidos por el club de admiradores de Victoriano Huerta, hijos de los que en 1863 ofrecieron la corona de México a un príncipe austriaco. Y el reclamo para que Austria devuelva el penacho de Moctezuma, carecería de sentido.

Catorce. La guerra empezó con el golpe de la CIA en Kiev, el 24 febrero de 2014. Pero los medios que hoy convocan a llorar por los niños, mujeres y ancianos de Ucrania, silenciaron ocho años las masacres de civiles de habla rusa en Donietsk y Lugansk. Niños, mujeres, ancianos y luchadores separatistas (amigos-de-Putin, claro), cazados, torturados y asesinados por el batallón Azov, que el ex presidente Petro Poroshenko y luego Zelensky, condecoraron por su heroísmo.

Quince. Parafraseando a Artaud, ojo con la moralina de Cruz Roja. Los dejo con el documental Donbass (2018), de la cineasta francesa Anne-Laure Bonnel (https://bit.ly/35mL6zz).


Manel Fontdevila. Su postura.jpg
Jaroriro. Nadar en la abundancia.jpg
Rep. La ciudad.jpg
Antonio Postigo. Humor inglés.jpg

Miquel Angel Soria

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Apr 1, 2022, 1:31:13 AM4/1/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Mentre tots miren el dit que assenyala Ucraïna, algú ho fa al que hi
ha al darrera.
Sorpresa! El nou conseller de Cultura de Castella i Lleó (VOX) és
Gonzalo Santonja, ex militant del PCE i casat (ja no), amb una filla
de Julián Grimau.
Per no haver de pensar torno a la poesia, ara de J.M.Caballero Bonald

Preguntas

Ya se han puesto en camino
la muerte y sus patrullas:
la muerte, esa aliada
de la guerra más sucia,
y con ella los cómplices
duchos en imposturas.
Dejan por los caminos
una imperial basura
y sus armas contestan
a todas las preguntas.

Patrañas y rapiñas
con la paz se camuflan
mientras la vida cuenta
sus muertes una a una.
La guerra es una patria
de horrible catadura
y el dios de los ejércitos
no retrocede nunca:
con sus armas contesta
a todas las preguntas.


Brasil: Lula versus Bolsonaro
Por Emir Sader (Página 12)

El nuevo rasgo de las ultimas encuestas de las elecciones
presidenciales en Brasil es la disminución de la ventaja que tenia
Lula da Silva (foto) contra el actual presidente Jair Bolsonaro. La
encuesta de Datafolha, una de las pocas confiables, presenta Lula
liderando en todas las circunstancias, en primera y segunda vuelta,
con una comfortable ventaja. Pero ésta y otras encuestas revelan
resultados mejores para Bolsonaro y para su gobierno.

Si las elecciones fueran hoy, Lula tendría 43 por ciento de votos,
Bolsonaro tendría 26 por ciento. Una diferencia de 17 puntos, que en
la encuesta anterior era de 25. El nivel de rechazo de Bolsonaro
también ha disminuido, pero sigue muy alto: de 55 por ciento. Lula
tiene un nivel de rechazo del 37 por ciento.

Lula sigue líder en todas las simulaciones de segundo turno, así como
entre las mujeres, los mas pobres, los que viven en el nordeste, donde
el expresidente tiene sus ventajas más grandes. Entre los evangélicos,
donde Bolsonaro tenía un fuerte apoyo, hoy el voto de ellos sigue
dividido entre los dos. El único sector que sigue apoyando
mayoritariamente a Bolsonaro es el de los empresarios, donde él tiene
50 por ciento de apoyo contra con 20 por ciento de Lula.

Levantada de Bolsonaro

Aún así, la aprobación de Bolsonaro pasó de 22 a 25 por ciento y la
reprobación del gobierno cayó del 53 a 46 por ciento.

¿A qué se debe ese cambio? En parte a que en el último período no
había especialmente nuevas denuncias sobre Bolsonaro. El ha abandonado
la campaña contra las vacunas y otras actitudes negacionistas, y ha
moderado relativamente la violencia de su lenguaje en contra de sus
adversarios.

Por otra parte, el gobierno hace una intensa campaña por todo el
interior del país, con actos en gran cantidad de ciudades, en los que
se agradece a Bolsonaro por la ayuda de 400 reales (poco más de 100
dólares). Ese alivio está lejos de poder remediar la grave situación
económica del país, con inflación descontrolada y, especialmente, una
fuerte alza de los precios de los productos esenciales de consumo de
los mas pobres. Pero aparece como una ayuda para los que están en
situación desesperada.

En el último período Bolsonaro estuvo más involucrado en el tema de su
posición respecto a la guerra de Ucrania y Rusia, hacia donde había
viajado, encontrándose con Putin y manifestádole solidaridad al país,
en vísperas de la eclosión de la guerra. El Ministerio de Relaciones
Exteriores de Brasil se ha valido de la situación para manifestar la
posición del país de neutralidad en la guerra, la cual recibe el apoyo
de una parte de la población brasileña.

Diferencias

Esas razones pueden explicar el cambio en las encuestas. Una situación
que ya ha comenzado a cambiar, desde la realización de la encuesta. El
gran tema que envuelve a Bolsonaro desde hace una semana es el
escandalo del Ministro de Educación, que ha sistemáticamente recibido
a pastores presbiterianos

La polarización entre Lula y Bolsonaro sigue fuerte, sumando el 70 por
ciento de los electores, no dejando posibilidades para un tercer
candidato. Los que están en tercer y cuarto lugar – Sergio Moro y Ciro
Gomes – tienen 8 y 6 por ciento de las preferencias, respectivamente -
muy distantes de los primeros.

* * *

Apocalipsis energético now
Por Luis Britto García (Rebelión)

Mucho se divulgan los planes de Ucrania de unirse a la OTAN e instalar
bases de ésta en su territorio, la masiva inversión estadounidense en
dólares y armas para crear unidades paramilitares neonazis en el
Donbass, sus sospechosos laboratorios que investigan armas biológicas,
la cultura rusa de la mitad de su población. Poco se comenta sobre la
finalidad del conflicto: vetarle a Rusia el mercado de hidrocarburos
de Europa.

Los energías fósiles, que actualmente suplen el 78,4% del consumo
energético del mundo, no son renovables y resulta por tanto inevitable
su agotamiento o la incosteabilidad de su uso. Ello fue previsto en
1956 por el geoestratega Marion King Hubbert. La extracción de
hidrocarburos, motor fundamental del desarrollo de los países
hegemónicos desde fines del siglo XIX, se hace progresivamente más
escasa y costosa, y tiende hacia un “Pico” o “Tope”. Los expertos lo
calculan con la “Tasa de Retorno Energético”, resultante de dividir
la cantidad de energía que produce una fuente entre la necesaria para
extraerla. Cuando ambas se igualan, la extracción se hace incosteable
y declina abruptamente. Hubbert situaba este declive hacia el año
2000; descubrimientos de nuevas reservas a partir de 1960 lo
retrasaron, pero el incremento en el consumo lo acerca cada vez más.

Algunas organizaciones e investigadores afirman que ya hemos alcanzado
este Pico o Cénit de explotación de la energía fósil. El ministro de
Energía de Rusia sostiene que estamos en él. La Agencia Internacional
de Energía calcula que para 2025 faltarán 13 millones de barriles de
petróleo para cubrir la demanda diaria mundial. Antonio Turiel, del
CSIC, calcula una disminución de la producción de más del 50% en los
venideros 25 años, de 69 millones de barriles diarios hoy en día a 33
millones en 2040
(https://culturacientifica.com/2019/05/03/el-pico-petrolero/). Estas
cifras no significan que se acabarán los hidrocarburos, sino que serán
cada vez más escasos, su extracción más costosa y su rentabilidad
menor, hasta tornarse antieconómica.

Dichas cifras son los motores de la actualidad mundial. Los
altisonantes llamados de la Conferencia de Glasgow a suprimir las
emisiones de carbono no surgen de una generosa decisión de los grandes
capitales de dejar de consumir hidrocarburos, sino de una desesperada
búsqueda de fuentes alternativas ante el declive anunciado de su
producción. El conflicto de Ucrania azuza a la Unión Europea y a la
OTAN contra Rusia para impedir que ésta venda su gas licuado a Europa
a través del Nordstream 2, forzando así un mercado cautivo para los
costosísimos hidrocarburos de fracking de Estados Unidos. Las guerras
de Afganistán, Irak, Irán, Libia, Siria, del Yemen, el brutal acoso
contra Venezuela son latrocinios de hidrocarburos o de vías para su
transporte.

Instalados en la realidad del declive petrolero, examinemos cuán
provistos están los países para vivirlo o más bien sobrevivirlo. El
primer lugar global en reservas probadas corresponde a Venezuela, con
503.806 millones de barriles. Arabia Saudita sigue en segundo lugar
con 260.000 millones de barriles, un poco más de la mitad. El tercer
lugar corresponde a Canadá, con 171.000 millones de barriles. Siguen
Irán con 157.800 millones; el ocupado Irak con 143.000 millones,
Kuwait con 104.500 millones, Emiratos Árabes Unidos con 97.800
millones, Rusia con 80.000 millones, la desmembrada Libia con 48.360
millones, y en un melancólico décimo lugar, Estados Unidos, el primer
consumidor del mundo, con sólo 38.200 millones. La gigantesca China
ocupa el puesto 14°, con 25.000 millones. La casi treintena de países
de la Unión Europea ocupa el lastimero rango 22°, con 5.718 millones
de barriles, y el Reino Unido el 27°, con 3.600 millones de barriles
(https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_reservas_probadas_de_petr%C3%B3leo).
Las reservas de gas son bastante similares. Un vistazo a este cuadro
explica por qué los mayores consumidores de energía fósil del planeta,
los desprovistos Estados Unidos, Unión Europea y Reino Unido, llevan
más de un siglo coligados asaltando, destruyendo, bloqueando,
interviniendo, ocupando, robando, coaccionando y sumiendo en el caos a
los países que la producen. Einstein Millán señala que, según la
Agencia Internacional de Energía, las reservas probadas de petróleo de
Estados Unidos a fines de 2020 eran de 38.200 millones de barriles
(MMBbls), y que a la tasa de extracción promedio entre ese año y hoy,
se habrían reducido hasta 32.900 MMBbls. Ello significa que, a la
tasa actual de 11.500.000 BPD, en menos de 8 años Estados Unidos habrá
consumido todas sus reservas de crudo. La visita a Caracas de una
comisión de Washington encabezada por el embajador norteño en
Venezuela no es la generosa dádiva de un perdonavidas a su víctima: es
la súplica de un guapo de barrio apaleado al borde de la indigencia.
El petróleo o la vida, amenaza el forajido, cuando está a punto de
perder ambos. Pongamos nuestras condiciones.

Contemplemos este inevitable declive desde la perspectiva del
capitalismo, que persigue el mayor beneficio a cualquier costo,
ecológico, social, cultural o humano. La anarquía del dividendo por
encima de todo ha llevado al saqueo energético, a la
hiperconcentración de capitales, al consumismo de minorías a costa de
la pauperización de todos, al efecto invernadero, a la recurrente
crisis que sólo se alivia con guerras que desatan crisis peores.
Perpetuar este insoportable estado de cosas requiere consecutivas
alianzas de los países más devoradores de energía fósil para saquear a
los que la producen, con eventual sacrificio de los saqueadores más
débiles (como ocurre hoy con la Unión Europea). Ello requiere un
incrementado gasto militar, que se aplicaría a sembrar el caos en los
países que no se puedan dominar y a la destrucción de sus economías
(como en Afganistán, Siria, Ucrania, Yemen, Rusia o Venezuela). El
paralelo descuido de la inversión social provocaría el caos incluso
dentro de los países dominantes; la profundización de la rebatiña
energética llevaría al umbral del conflicto mundial. La descontrolada
quema de hidrocarburos produciría antes de su agotamiento las
consecuencias terminales del colapso civilizatorio y el temido efecto
invernadero.

Sería suicida que los países dueños de recursos naturales regalaran
sus territorios a transnacionales inmunes a impuestos, leyes y
tribunales locales, no sujetas a normativas sociales, laborales ni
ecológicas: sería dar todo a cambio de nada. Otro mundo es posible.
Estamos a tiempo para oponer al presente escenario apocalíptico un
mundo socialista, con economía planificada exenta de crisis
económicas, aplicación a la agricultura de los fondos antes destinados
al armamentismo, necesidades básicas cubiertas para toda la población
y sustitución progresiva y racional del cada vez más escaso
combustible fósil por energías alternativas bajo control social.
Elijamos ahora el mundo que vamos a dejar a nuestros descendientes, o
si en definitiva dispondremos de un mundo que legar.
Miguel Postigo. Precios preciosos.jpg
Iñaki y Frenchy. Condecoraciones.jpg
Pinto & Chinto. ipc.webp
Osval (Juventud Rebelde). Los precios.jpg

Miquel Angel Soria

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Apr 4, 2022, 1:31:42 AM4/4/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Llegit ahir en una piulada:

Recuerdos de la batalla de Guelta Zemur. Un Combatiente muestra un
Land-Rover con un cañón 106 m.m. capturado al ejército marroquí.
-Coche y arma españolas que tiene el ejército Marroquí. ¿Qué tenemos
nosotros de España? pregunta.
Un Combatiente sentado a la sombra de una acacia, con el fusil delante
y encima un libro. Se levanta y le señala:
-Tenemos esto: Un libro de Miguel Hernández, El rayo que no cesa. El
Combatiente baja del coche y el otro le cuenta quién es Miguel
Hernández y su lucha por la libertad.

Una breu i gran lliçó.

Algú, també a Twitter, es pregunta si el desaire de Feijóo a IDA es
pot considerar una "cobra". La imatge del video és prou il·lustrativa.


Un pacto casi imposible
Carlos Elordi (elDiario.es)

La impresión de casi todos los expertos fiables es que el plan de
choque presentado por el Gobierno es muy insuficiente para hacer
frente al vendaval inflacionista que se ha desatado sobre España. Que
hace falta mucho más para impedir que los precios se disparen al 15%
en dos o tres meses y luego aún más. Las medidas que se sugieren en
esa dirección no solo serían muy impopulares, sino que también
chocarían con los intereses de amplios sectores sociales. En
definitiva, que para aplicarlas, Pedro Sánchez necesitaría de una
fuerza política de la que ahora carece. Y que solo la derecha, el PP,
podría proporcionársela.

Los límites para la acción del Gobierno aparecen muy claros a poco que
se escarben las cifras macroeconómicas. Con un déficit público en el
6,76% del PIB y una deuda pública de más del 120% la capacidad de
gasto del Gobierno para atender, en primer lugar, a los sectores
sociales más desfavorecidos y primeras víctimas de la inflación es muy
reducida. Solo con recortes importantes en el actual gasto público se
podría atender a esa tarea. Pero un gobierno de izquierdas nunca se
atreverá a hacerlo… solo.

La idea de un pacto de rentas no ha dejado de circular en las últimas
semanas. Pero el dato de inflación del mes de marzo ha situado ese
reto a unos niveles que resultan inalcanzables para este gobierno.
Porque por muchas vueltas que se den a los datos para que ese pacto
valiera para algo a efectos macroeconómicos, habría que pedir a los
sindicatos que aceptaran reducciones de los salarios reales de varios
puntos. Sin que estuviera claro que contrapartidas podrían ofrecer las
empresas y menos que se aplicaran en la práctica.

Las previsiones más optimistas apuntan que la exigencia legal de
revisar las pensiones a tenor de la subida de los precios tendría un
coste, como mínimo, de 10.000 millones de euros. Y no parece que los
pensionistas vayan a renunciar a esa mejora a menos que se lo imponga,
por razones de fuerza mayor, un arco político que vaya bastante más
allá del actual gobierno de coalición.

Lo mismo puede valer para las medidas que habrían de tomarse para
recortar los beneficios injustificados y otros privilegios de las
poderosas industrias eléctrica y petrolera y de algún que otro sector
punta de nuestra economía, que están contemplando la actual crisis
energética como si no fuera con ellos. Dejando además latente la
amenaza de que cualquier golpe efectivo que se les propine podría
provocar por su parte reacciones muy fuertes. Como, por ejemplo, el
recorte o la paralización de la producción.

En todo caso, esa última posibilidad no debería desecharse por
principio. Porque reducir el consumo de energía podría ser una medida
útil para luchar contra la inflación. Pero siempre y cuando estuviera
enmarcada en un plan de acción mucho más amplio y dirigido y
coordinado por la autoridad política y no en manos de las empresas.

Es más amplia la lista de acciones que los expertos dicen que podrían
adoptarse en este momento dramático: sobre todo porque podríamos estar
solo en el principio del problema. Pero, al igual que las hasta aquí
citadas, todas ellas tienen el inconveniente de que requerirían de una
gran fuerza política para ser aplicadas.

En resumidas cuentas, que un pacto de Estado para hacer frente a la
crisis es en estos momentos necesario. Pero, ¿es posible?

A la luz de la situación actual se podrían responder tajantemente que
no. Y que habrían de producirse importantes cambios en el panorama
político para que esa posibilidad se abriera paso.

La primera dificultad es que el PP no parece ni mucho menos dispuesto
a esa labor. A menos que este fin de semana, y sobre todo en las
semanas siguientes, Núñez Feijóo no confirme que ha abandonado la
política de oposición sin contemplaciones que practicó su antecesor,
no hay nada que hacer en ese contexto.

No tiene sentido especular sobre qué va a hacer el nuevo líder del PP.
Ya se verá. Y su actitud futura también dependerá de cómo, con qué
planteamientos y actitudes, se le acerquen Pedro Sánchez y el PSOE.
Aunque no se pueden despreciar las presiones que Núñez Feijóo pueda
recibir por parte del establishment económico e institucional para que
su partido se implique en un pacto de Estado que no pocos en ese
ambiente consideran necesario.

En todo caso, si el PP acepta negociar ese tipo de entendimiento, lo
hará a cambio de concesiones importantes. Aparte de medidas como la
bajada de impuestos y el recorte de los gastos “políticos” de la
Administración que lleva tiempo exigiendo, pedirá que el eventual
acuerdo aparezca en buena medida como un éxito de la nueva política de
la derecha. El fantasma de Vox le obligará a ello y hará las cosas más
difíciles.

Entre otras cosas, porque Unidas Podemos no asistirá impertérrita a un
proceso de entendimiento entre el PSOE y el PP que implique cuestiones
tan cruciales como el gasto público, los salarios y las pensiones. No
se dice, pero la clave del éxito de los Pactos de la Moncloa fue la
participación, entusiasta por otra parte, en los mismos del Partido
Comunista, la izquierda radical de aquellos tiempos.

¿Seguirán Yolanda Díaz y Ione Belarra es ejemplo o considerarán
incompatible su presencia en el gobierno de coalición si Pedro Sánchez
pacta con Núñez Feijoo? Ese es otro de los riesgos que se corre en la
crítica situación actual. El de que una inestabilidad sin salidas del
gobierno se sume a los demás males. No cabe excluir nada, pero en todo
caso el momento actual no parece propicio para la convocatoria
adelantada de elecciones. Los pactantes de izquierdas y de derechas
tendrán que esforzarse también porque Unidas Podemos y algún que otro
grupo parlamentario más se sume a su iniciativa.

Tal y como están las cosas hoy todas y cada una de las condiciones que
se han citado para que el pacto fuera posible están muy lejos de
verificarse. Para empezar, una nueva actitud política por parte del
PP. El pacto es, por tanto, prácticamente imposible. Pero quien sabe
si la necesidad hace virtud en unas cuantas semanas.

* * *
Putin, Hitler, Denikin
Maciek Wisniewski (La Jornada)

Junto con la invasión rusa a Ucrania la clásica comparación a Hitler
está de vuelta y hoy −después de Donald Trump y varios otros nuevos
autoritarios o posfascistas− Vladimir Putin es el principal ejemplo y
objeto de la llamada Ley de Godwin. No es que una analogía así no sea
−en un contexto dado− válida o no tenga nada que decirnos sobre el
presente (y sobre el pasado). Pero a la hora de presentar pocas
evidencias y ocultar diferencias de contextos no hace un buen análisis
y gravita hacia la posverdad y la poshistoria. Tildar a Putin de
Hitler sólo porque igual que él, bajo las falsas pretensiones, invadió
a un país vecino −la lista de políticos, columnistas e intelectuales
que lo han hecho en el último mes es interminable− como si ningún otro
dirigente en la historia hubiera hecho una cosa semejante (¡vamos!),
es crear mundos paralelos, trivializar los hechos históricos y
destruir conceptos y referencias que nos ayudan hacer el sentido del
mundo en que vivimos (una confusión y una política deliberada de la
que es acusado a menudo el propio Putin y muchos otros nuevos
autoritarios).

Hace varios años Slavoj Zizek notó que el concepto del fascismo −a
raíz de su sobreuso en contexto del auge global de la extrema derecha
y falta de su debida historización− se volvió una palabra vacía usada
cada vez que algo peligroso aparecía en la escena política, pero de lo
que carecíamos el propio entendimiento, perdiendo finalmente el
significado y sirviendo hoy únicamente para denominar a algo de no nos
gusta. Con la figura de Hitler ocurre algo parecido. La doxa de por sí
siempre tiende a patologizar y personalizar el mal, siendo incapaz de
explicar los acontecimientos −p.ej. la guerra en Ucrania− si no es en
clave de un individuo o su sicología (el marxismo, por el contrario,
siempre enfatiza la importancia del contexto y de acciones e
inacciones de diferentes actores, véase: Ernest Mandel). Hoy parece
que no hay límites para este tipo de paralelas respecto a Putin por
más absurdas o históricamente infundado sean −aun siendo él claramente
responsable por esta invasión criminal− y por más que este tipo de
demonización, como igualmente apuntaba Zizek, sirve sobre todo para
evitar mirarnos también a nosotros −el Occidente, sus valores,
etcétera, junto con nuestras acciones e inacciones− con algo de
crítica (la única manera en la que realmente podríamos resistir a
Putin).

La llamada Ley de Godwin que estipula que mientras más se prolonga una
discusión en Internet, más probable que acabe en el uso de una
comparación a Hitler, funge como una advertencia de no hacer
comparaciones históricas apresuradas o sin fundamentos ( vide:
reductio ad Hitlerum). Preguntado varias veces, Mike Godwin admitía
deficiencias de su Ley. Pero subrayaba que su punto era más amplio,
defendiendo su utilidad siempre cuando pensamos que una comparación a
los nazis estaba infundada, inflamatoria o demasiado hiperbólica, sólo
para llegar a suspenderla en algún momento diciendo respecto a Trump:
¡Claro! Compárenlo con un nazi, sólo asegúrense que saben de qué están
hablando.... Hoy, respecto a Putin, el dictum de la doxa parece ser:
¡Claro! Comparen a Putin con Hitler, no importa si saben de lo que
hablan, con efectos que rozan con autoparodia incluso en casos de los
que deberían saber como le pasó a uno de los ilustres profesores,
especialistas en la Segunda Guerra Mundial −y en igualar al nazismo
con el comunismo ( vide: Nolte/Furet)−, que escribió que con el ataque
a Ucrania estábamos reviviendo a 1939 y que Putin como un heredero de
Hitler y Stalin a la vez, firmó el pacto nazi-soviético consigo mismo
[sic]. Vamos.

No obstante, si hay alguna buena analogía histórica respecto a Putin
−siendo él un quintaesencial imperialista, nacionalista y chovinista
gran-ruso que sueña con la reinstauración del Imperio de los Romanov a
sus fronteras pre-1914−, es p.ej. Anton Denikin (1872-1947), uno de
los principales generales Blancos y líderes nacionalistas de la Guerra
Civil, una figura que Putin venera −sus Memorias son su lectura
favorita− y cuyos restos repatrió del exilio hace unos años a Rusia
para sepultarlos con honores de Estado.

Denikin, aparte de su virulento antisemitismo, era conocido por su
insistencia de que Ucrania era una provincia de Rusia y su parte
indivisible. Él, de hecho, la perdió tras una serie de batallas con el
Ejército Rojo de Trotsky, siendo Ucrania el principal teatro de la
guerra civil, al parecer un error de la historia que Putin estaba
determinado a corregir, junto con el pecado principal y la máxima
traición de los bolcheviques −en sus propias palabras− la misma
creación de Ucrania, algo que hizo Lenin al separar y dividir las
tierras históricamente rusas [sic]. Esta doctrina denikinista de
unidad entre Rusia y Ucrania ya fue invocada por Putin en la anexión
de Crimea y la invasión al este de este país que acabó con el
establecimiento de las republiquetas-títeres de Donetsk y Luhansk
(2014). He aquí precisamente −en su denikinismo y antileninismo y no
en el hitlerismo− el meollo del nacionalismo conservador Putin. Pero
claro. Para los Cold War Warriors tardíos que al estilo mundo patas
arriba tildan a la nueva extrema derecha de nuevos bolcheviques −no,
no es una broma− y para quienes los Blancos eran héroes que
desgraciadamente perdieron la guerra (Denikin al final murió exiliado
en Estados Unidos) esta comparación no funciona.
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Antonio Postigo. Alguien voló....jpg
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Miquel Angel Soria

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Apr 5, 2022, 1:31:04 AM4/5/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La memòria ens flaqueja i és per això que constantment hem d'organitzar trobades que serveixin per mantenir en forma els records.
La música també és molt útil i hi ha dos cantautors argentins que segueixen recordant el que van viure amb la dictadura dels Videla i companyia.
Vull tornar a compartir amb vosaltres dues d'aquestes cançons:

https://www.youtube.com/watch?v=fRcoD6qY32Q
https://www.youtube.com/watch?v=5ZL0zJA7Z84



Eso, volvamos a Aznar
José María Izquierdo

Dicen en el PP que han salido muy unidos de ese Congreso que democráticamente -¡qué risa!- ha elegido a Alberto Núñez Feijóo como su gran líder, te acogemos señor como ese gran regalo que nos envían las sagradas alturas para salvarnos del comunismo, amén. Quieren volver, nos cuentan, a la etapa seria y responsable de sus anteriores líderes, Aznar y Rajoy, en riguroso orden, que lo de Casado -adiós, pimpollo, adiós- fue más bien el número del payaso entre el domador de fieras y el prestidigitador de mérito en el circo de los populares.

Tenemos muy próxima la memoria de Mariano Rajoy, todo el horror del episodio Bárcenas, nombrado tesorero por él mismo y defendido -sé fuerte Luis- hasta el último momento, la infame reforma laboral o los desmanes y locuras variadas de su ministro del Interior, para no insistir en la desidia con la que se enfrentó a la situación en Cataluña con aquel 1 de octubre de tan triste recuerdo, actuación emblemática de lo que nunca debió suceder.

Pero usted ve a Aznar dando consejos y repartiendo admoniciones con ese gesto pretencioso tan de su escuela de actuación, que quizá le lleve a pensar que está ante una persona honorable. Mentira. Aznar fue un insulto a la democracia, el comienzo de la gangrena que produce en cualquier cuerpo sano o medio sano el virus del odio, el rencor y la malevolencia. Ahora que volvemos a escuchar en boca de los dirigentes populares el ejemplo a seguir de aquellos tiempos, convendrá que alguien -viejo y reviejo como el Ojo- recuerde sus muchos méritos. Para que siga en el estercolero de la historia. Bastarán unos apuntes.

Lo primero que hizo Aznar cuando tomó posesión de su cargo de máximo dirigente de la derecha a comienzos de los noventa, fue comunicar a José Luis Corcuera, entonces ministro del Interior socialista, que el terrorismo ya no era para su partido una cuestión de Estado, como había sido con Fraga, y que lo utilizarían de manera partidista en cuanto les conviniera. Y no tardó en hacerlo. Con aquel delincuente llamado José Amedo, y la colaboración inestimable del oscuro y viscoso Pedro J. Ramírez, apoyado desde bambalinas por el inefable Julio Anguita, se sirvió de los GAL para golpear al PSOE, cuando todos ellos conocían muy bien los orígenes de aquellos terroristas de Estado. Por entonces daban igual las mentiras que las verdades, que para qué prestar atención a esos pequeños detalles.

Llegado al Gobierno, y tras hablar catalán en la intimidad con Pujol y ponerse la txapela con Arzallus, privatizó y destrozó las joyas de las empresas estatales para repartírselas entre sus amigos, con aquel Villalonga en Telefónica, su compañerito de pupitre en el colegio y compartidor de tortitas con nata, dinero a espuertas para comprar y tapar, o Paco González, un tiburón de las finanzas en Argentaria, allí puesto para comerse a bocados lo que se pusiera por delante hasta llegar al BBVA, Villarejo mediante.

¿Le molestaban los medios que criticaban sus desmanes? Dejémonos de sutilezas: logremos con los amigos en la judicatura y la prensa adicta que se meta en la cárcel a Jesús Polanco y a Juan Luis Cebrián, cabezas de PRISA, ese conglomerado de rojos y enemigos de la patria que conformaban EL PAÍS y la SER, incluso Canal+ y sus odiosos guiñoles. A punto estuvo de lograrlo, con la complacencia culposa de aquel inenarrable sindicato del crimen, groseros y vociferantes gacetilleros.

No gastemos mucho más espacio, que bastará recordar la ley del suelo, la madre de todas las corrupciones, la increíble boda de su hija en El Escorial -¡qué vergüenza de políticos y qué bajeza de los obispos prestándose a aquel disparate!- pagada en parte por los corruptos de la Gürtel, para llegar, momento excelso, a su penosa participación en las Azores en apoyo a la guerra de Irak, ridículo monosabio alineado con los espadas Bush y Blair. Ellos, al menos, acabaron pidiendo perdón. Aznar, siempre tan prepotente, ni eso. ¿Acabamos aquí? No, que todavía nos queda la ignominia de la manipulación del atentado del 11-M, otra vez en santa compaña del indecente Pedro J. Ramírez, la mentira conspiranoica como lema de batalla.

Habló Feijóo en Sevilla con moderación en un discurso tan irrelevante, deslavazado y soso como todos los suyos. Una nueva era y esas cosas. Sánchez lo sabrá pronto en ese encuentro previsto, que ahí está el plan de choque por la guerra o la renovación del CGPJ. Habrá que esperar y ver, por supuesto, en qué quedan esas promesas de colaboración, pero entiendan ustedes que a los ancianos del lugar se nos abren las ajadas carnes cuando oímos a sus dirigentes decir que con el presidente gallego ha regresado el PP de siempre, el partido conservador, sí, pero centrado, de aquellas épocas de esplendor y de absoluto respeto a las normas democráticas. Haremos una oposición responsable, prometen. ¿Tanto como la feroz y canalla que hizo Aznar a Felipe en los noventa? ¿O Rajoy y sus mariachis a Zapatero, usted traiciona a los muertos? ¡Qué bien! No se preocupen, que ya sabemos que Cuca Gamarra se retorcerá cuanto haga falta -qué gran contorsionista para el circo del que hablábamos al comienzo- y como ella misma ha dejado bien claro, “hemos alcanzado con Vox un acuerdo en Castilla y León que garantiza la gobernabilidad y la estabilidad”. ¿Moderación, dicen?

Adenda: Núñez ha visto de todo y conocía a Díaz Ayuso. Lo más lejos posible, se dijo a sí mismo, y ha dejado a la reina del vermú en sus dominios madrileños a cambio de que no moleste a los mayores. Ya verá que es un intento vano, porque la susodicha es inasequible al desaliento y seguirá en el papel de aquel animalito con aguijón que le mostró a la rana su verdadera condición.

                                                 * * *

Nota sobre el capitalismo como modo de producción del Desastre

Por Jorge Alemán (Página 12)

A todas las descripciones del capitalismo contemporáneo hay que añadir su rasgo de época más revelador y sin embargo implícito en su origen.

Por ello no se trata exclusivamente del desarrollo de las fuerzas productivas ni de la extracción de plusvalía ni de la producción general de pobreza. Finalmente llamamos capitalismo a un dispositivo donde cualquiera que sean las advertencias o prevenciones que se tengan, la destrucción, la catástrofe, está asegurada. Se trata siempre de un desastre ecológico, social, político y subjetivo. Se podrían glosar especifícame el modo en que los desastres se dan en los distintos ámbitos. Incluso en nuestras elecciones políticas.

Para aproximarnos a este fenómeno habría que combinar el mito de la "acumulación primitiva" analizado por Marx en el Capital, allí Marx da cuenta de un momento violento y cruel donde la riqueza no se genera por el mercado sino por la desposesión que ejercen los más fuertes sobre los vulnerables.

El otro vector está en Freud y su célebre pulsión de muerte. El desarrollo de la civilización en su progreso, según Freud, iba a ser acompañado en todo su desarrollo por un  incremento desconocido de las pulsiones autodestructivas.

La pandemia y la guerra componen un cuadro de Pandemónium donde podríamos dar cuenta o al menos encontrar otra inteligibilidad para todo lo que nos sucede actualmente.

Pero esta somera descripción no está hecha para fomentar el escepticismo sino para intentar una nueva apertura en la experiencia política, donde la misma reduzca en la medida de lo posible, su cara instrumental y destructiva y se aproxime a un cuidado como Cura del ser.

El capitalismo, en esta perspectiva, concentra el tiempo histórico, que le llevó a la humanidad, conjugar a las relaciones sociales en términos de modo de producción del Desastre.
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Daniel Paz - Rudy. Gastar.jpg
Manel Fontdevila. Pasarela PP.jpg
Kalvellido. Intereses.jpg

Miquel Angel Soria

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Apr 6, 2022, 1:32:00 AM4/6/22
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Cap any he deixat passar aquesta data sense recordar Jesús López Pacheco. L'any 1997, en la seva mort a l'exili al Canadà, es visualitzava un poeta al que alguns cantautors com Paco Ibáñez havien donat a conèixer la seva poesia compromesa.
Tinc davant Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España, publicat a Era, Mèxic, el 1970. O Asilo poético, que recollia poemes escrits a Canadà (1968-1990). També Ecólogas y urbanas, Bassarai, Vitoria-Gasteiz, 1996. 
D'aquesta darrera escullo

ESTADÍSTICAS PARA ECONOMISTAS 
  Y OTROS CALCULADORES QUE
     DESPRECIAN LA RETÓRICA

El medio ambiente no es
el 50% del ambiente.
Es mitad nada más -para entendernos-
de una relación que no tiene mitades:
la vida.

Ni el hombre medio
es medio hombre, como creen
los que multiplican por él sus beneficios.

Y la renta per cápita -sinécdoque en latín-,
no son los beneficios que reciben
los propietarios de las guillotinas.

(Aunque, en el fondo, si se piensa bien...).

De la primera:

HIJOS Y PADRES

Algo ocurrió en tu juventud que amarga
ahora a la nuestra. Amaste la violencia,
la aventura, el imperio, los luceros.
Ebrio de pólvora y canciones malas,
ejecutor alegre de condenas
sin juicio, combatiente enamorado
de palabras mayúsculas, vacías,
inútil vencedor de tus hermanos
que a tanto amigo nuestro hiciste huérfano,
hoy no nos vale ya ese argumento
de tus canas, tan poco respetables.


La objeción de conciencia no es el derecho a violar el derecho ajeno. 
Por Ernesto Estévez Rams  (La pupila insomne)

La objeción de conciencia no es el derecho a violar el derecho ajeno. Si usted objeta parte de sus funciones como médico, como notario, etc, tiene derecho a no ejercer como médico o como notario, del mismo modo que quien objeta la violencia se opone a ejercer como soldado. Pero si ejerce como médico o como notario asume las obligaciones de sus funciones públicas

¿A qué disfuncionalidad social llegaríamos si en cualquier función pública, la objeción de conciencia es argumento para no ejercer sus obligaciones?

Supongamos que un notario sea objetor de conciencia al divorcio, ¿tiene derecho a negarle a un matrimonio el derecho a divorciarse?

Supongamos que un notario objeta de conciencia que personas de color de la piel diferentes se casen, ¿tiene derecho a no casar una pareja con esas características?

Supongamos que un profesor de biología objete de conciencia enseñar la materia a personas que crean que el ser humano desciende de una pareja única, ¿tiene derecho el profesor a que en su aula no haya cristianos convencidos en Adán y Eva recibiendo su clase?

Supongamos que en la escuela de ballet, haya maestros que objeten de conciencia que los negros sean bailarines, ¿tienen esos maestros derecho a negarle a los negros el derecho de ser enseñado?

Supongamos que un árbitro deportivo objete de conciencia que un pitcher zurdo le lance a un bateador del mismo brazo, ¿tiene derecho a impedir que el pitcher lance?

Supongamos que un médico testigo de Jehová objete de conciencia realizar transfusiones de sangre, ¿tiene derecho a negarle a un paciente una transfusión de sangre que se necesite?

La objeción de conciencia no es el derecho a violar el derecho ajeno.

                                                * * *

Boric, el ¿Qué Hacer? de Lenin y los Derechos Humanos
Por Atilio A. Boron /Página 12)

Comparto un pasaje de la magnífica entrevista que Gustavo Veiga le hiciera a Gabriel Boric y que fuera publicada en la edición del domingo en Página/12.

Dado que en un pasaje de la misma el presidente chileno se refiere a mi persona (ver abajo) me permito formular una breve clarificación.

El tema de los derechos humanos no puede enfocarse con independencia de la inserción de un país en el sistema internacional o de las condiciones imperantes en un momento dado de su existencia. Un país en guerra puede verse obligado, dada esa infeliz circunstancia, a recortar ciertos derechos y libertades fundamentales. Después de Pearl Harbor el gobierno de Estados Unidos confinó en campos de detención a unos 120.000 ciudadanos estadounidenses de origen japonés, por el sólo delito de serlo. Durante casi tres años permanecieron en esa situación sin que nadie denunciase tan masiva violación a los Derechos Humanos. La guerra hizo que la decisión tomada por el presidente Franklin D. Roosevelt fuera socialmente aceptada y juzgada como prudente y razonable. Lo mismo ocurrió con otras restricciones a las libertades públicas en los años de la guerra y la posguerra; recordemos las persecuciones, cárceles y exilios provocados por la histeria Macarthista a comienzos de los años cincuenta y que, en agosto de 1954 Eisenhower ilegalizó al Partido Comunista de Estados Unidos, considerado como una amenaza a la seguridad nacional de ese país.

Por consiguiente, ¿por qué no pensar que países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, que también son víctimas de una guerra -bajo la forma de un bloqueo que configura un crimen de lesa humanidad- pueden verse objetivamente impedidos de garantizar el pleno disfrute de las libertades públicas y el respeto irrestricto de los derechos humanos a causa de esa situación? ¿Por qué si lo hizo Estados Unidos estuvo bien y si lo mismo se hace en Cuba, Venezuela o Nicaragua, países acosados por una guerra, eso está mal? Aplicar la misma vara a países que son víctimas de una agresión y a los que la infligen (y sus cómplices, como el gobierno de Colombia) lo único que hace es confundir la cuestión e impedir el desarrollo de políticas efectivas para la plena vigencia de los derechos humanos.

Habría que comenzar, pienso, por condenar e impedir la existencia de bloqueos como los que sufren estos países hermanos. Bloqueos que, en sí mismo, son masivas violaciones a los derechos humanos. Y recién después examinar los asuntos internos en los distintos países y si hay violaciones condenarlas como corresponde, con prescindencia del signo político de sus gobiernos. Pero, sin tener en cuenta la guerra que significa el bloqueo toda denuncia se derrumba por el peso de su inconsistencia.

Ah, y con todo respeto, espero que esta reflexión le sea tan útil al presidente Boric como mi prólogo al ¿Qué Hacer?

Entrevista exclusiva al presidente de Chile en la víspera de su viaje a Argentina

Gabriel Boric: "Queremos dejar atrás al estado neoliberal"

Por Gustavo Veiga, 3 de abril de 2022

https://www.pagina12.com.ar/412766-gabriel-boric-queremos-dejar-atras-al-estado-neoliberal

-Usted se define de izquierda y sabe que en el amplio campo de la misma ha recibido comentarios adversos por sus críticas a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba. ¿Ratifica sus dichos?

-Ratifico y yo sé que a Atilio Borón no le va a gustar, pero me leí la edición de ¿Qué hacer?, de Lenin, con prólogo de él a principios de los 2000 y fue tremendamente aleccionador y me abrió la cabeza. Lamento esa polémica, pero yo creo que la izquierda para poder presentarse ante el mundo tiene que tener una postura inequívoca y un solo estándar en materia de respeto a los Derechos Humanos. No puede ser que cuando los Derechos Humanos son vulnerados por gobiernos que se consideran afines, miremos para un lado y cuando son vulnerados por gobiernos que consideramos adversarios, pongamos el grito en el cielo. Para que sea creíble nuestro compromiso debemos tener el mismo estándar y, claramente, lo que ha sucedido en Nicaragua donde las últimas elecciones se dieron con una parte importante de los candidatos de la oposición presos y ya no solamente los candidatos de oposición, sino figuras históricas como Dora María Téllez o el caso de Sergio Ramírez, un perseguido que no puede entrar a Nicaragua. Es sencillamente inaceptable y por lo tanto yo ahí no voy a retroceder en mi postura.
LAZ. Derechos humanos.jpg
Daniel Paz -Rudy. El genoma humano.jpg
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