Bon dia!

81 views
Skip to first unread message

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 5, 2016, 1:38:12 AM12/5/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
S'han acabat les vacances. Anar a Cuba sempre és motiu de goig, excepte quan... Fidel considera que ja n'hi a prou. Maduro, a la seva intervenció a la Plaça de la Revolució el dia 28 de novembre va explicar que, quan va visitar a Fidel junt a Evo, l'any passat, aquell els hi va dir que els acompanyaria fins els 90 anys. Maduro va respondre, sorprès perquè Fidel tot ho complia: "No, Comandante, no nos puede dejar". I deia Maduro, que Fidel, amb una mirada compassiva, com la d'un pare a un nen, li va respondre: "Yo ya hice lo que tenía que hacer, ahora les toca a ustedes, Evo, Maduro, a ustedes". I pensava que aquest "ustedes" abastava als centenars de milers que omplíem la plaça.
Us deixo amb la cançó que se sentia a Cuba, la única música durant els nou dies de dol.

https://www.youtube.com/watch?v=gfQAaABSLIA

 

ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
LA REVOLUCIÓN COMO PROBLEMA

La muerte de Fidel Castro, que ha tenido una repercusión mundial, nos obliga a reflexionar sobre el carácter y valor de las revoluciones. Las revoluciones con el alcance de la cubana, por ejemplo, no pueden ser condenadas, sin más, como el producto perverso de una sociedad enferma sometida dolorosamente a un dictador. Hay que analizar su fondo y su incidencia.

2016/12/05

Fidel fue un revolucionario prácticamente puro y su revolución gozó y goza de una adhesión popular indiscutible. Una revolución con tal calado debe ser valorada positivamente como auténtica revolución. La ciudadanía no desfila en masa ante el líder muerto si no está conectada profundamente con su obra. Dado ese fenómeno de masas es perverso negar validez al hecho revolucionario cubano, como pretende la retórica «democrática» de un Occidente negador de todos los intentos de justicia y libertad social. Tales envenenados juicios sobre el fenómeno cubano nos obligan a profundizar en lo que sea la autenticidad revolucionaria y las finalidades que persigue, renunciando al mismo tiempo a esa verborrea con que el neocapitalismo declina todo debate inteligente acerca de toda nueva realidad social para humanizar la vida. Desde esa reflexión sobre lo que verdaderamente es una revolución se desprenden, por evidentes, dos iniciales conclusiones que la identifican. La primera consiste en comprobar que como toda la energía en el universo la revolución –no confundir con el levantamiento o la algarabía; el famoso estrépito del 68 tuvo mucho de ambas cosas– es curva. La segunda conclusión se resume en esta brillante frase surgida de una de las cabezas más lúcidas que he conocido en mi generación, Rossana Rossanda: «No se puede transigir con lo inaceptable».

La curvatura de la revolución es relativamente fácil de explicar. Tras la deflagración inicial –que ha de estar precedida de una profunda elaboración doctrinal– comienza un periodo en que el suceso revolucionario se torsiona y alabea con el propósito de incluir en su proceso una serie de elementos sociales que, de quedar al margen del esfuerzo revolucionario, pueden alimentar una contrarrevolución que persiga, aunque con determinadas correcciones, el retorno al Sistema destruido. La clase media, en este caso herencia del capitalismo, es la referencia de lo que digo. La curvatura revolucionaria persigue instalar en su seno esta clase formalmente media, que en el capitalismo es intermedia en cuanto al poder político y económico, pero adherida a su ideología moral, y que en el mundo socializado se transforma en capa económica y estrictamente funcional. Es decir, esta capa media no persigue en el comunismo revolucionario un escalonamiento social demostrativo. Estamos ante un inevitable movimiento para crear una medianidad que dé coherencia a la estructura social que también necesita el discurso revolucionario, aunque vigilando con cuidado sus procederes y posibles derivaciones, ya que esta nueva clase media comunista aloja durante muchos años el peligro potencial de que la revolución se contamine con gérmenes que la corrompan. Yo creo que esa creación de una capa media de perfil estrictamente económico es lo que persigue, con todos sus riesgos, el régimen cubano que ha sido alimentado desde la alta cúpula del castrismo dirigido por un Fidel que cambió la lucha armada por una lucha desarmada aunque inyectada de una moral revolucionaria que cultivó con especial cuidado la dignidad de los cubanos. De ahí surgió esa innovadora mecánica interna del pueblo cubano de ejercer la crítica cotidiana, muchas veces ácida, sobre la persona y el gobierno de Fidel aunque respetándolo profundamente. Un trabajador cubano muy constante en sus críticas al «Caballo» me dijo que como cubano tenía pleno derecho a su agresiva verbalidad contra el líder, pero que no admitía crítica alguna contra él por parte de extranjeros. «Yo –me dijo– puedo vapulear a Fidel, pero Fidel es mi revolución, mi dignidad como ciudadano, que antes despreciaban los del norte o los potentados cubanos que se encastillaron en Miami».

Acerca de la existencia de esta capa media –repito que capa y no clase– me habló en muchas ocasiones un gran embajador soviético, con el que tuve una profunda y leal amistad, en los años en que empezaba a tambalearse la Unión Soviética. El creía que esta dramática destrucción se producía por no haber realizado en la URSS una formación moral comunista adecuada en el marco de la sociedad soviética, derivada hacia un comunismo vertical y rígido, un comunismo stalinista radicalmente estatalista, contra el que Lenin previno a los dirigentes revolucionarios cuando viendo llegar su muerte recomendó sobre todo que Stalin no fuera su sucesor. El leninismo siempre ha buscado la sociedad en todo su poder y esplendor y ha mirado con mucha reticencia el Estado, que consideraba a extinguir. Este embajador me dijo que en la Unión Soviética no se había creado una verdadera capa media con moral colectivista sino que se había dejado crecer en competencia durante un par de generaciones la imagen brillante de lo mejor de la vida occidental. Se creó un gran poder, pero no la poderosa moral correspondiente. «A la Unión Soviética –me dijo con su habitual ironía el embajador– la demolerán las braguitas Dior. Nuestras jóvenes rechazan llevar la hoz y el martillo sobre su pubis». Como me advirtió Rossana Rossanda «se transigió con lo inaceptable».

En la muerte de Fidel Castro hay que realizar una profunda reflexión sobre el hecho revolucionario a fin de protegerlo frente al futuro. Durante largos años muchos comunistas cristianos –o colectivistas cristianos, para evitar la carga del término comunista– hemos luchado por una gran fusión entre el materialismo histórico, que explica científicamente el proceso de explotación criminal de los trabajadores en el marco del capitalismo, y el espíritu de paz, libertad e igualdad que nos legó el cristianismo. La revolución no triunfa solamente con la destrucción de las estructuras políticas y económicas que se han multiplicado y endurecido con el neocapitalismo y su guillotina globalizadora, sino introduciendo en la moral revolucionaria ese espíritu que convierte la lucha de las masas en una exigencia interior de cada trabajador. Necesitamos saber que la revolución no solo supone un ajuste contable en el reparto de la renta sino que está alimentada por una ética de la igualdad y la dignidad que nos hace ser a los seres humanos algo más que puras herramientas aunque en ocasiones sean mejor consideradas.

En definitiva se trata de sentar que, con todas las diferencias a veces inevitables en inteligencia, capacidades materiales y situaciones circunstanciales el hombre constituye una colosal construcción alzada a lo largo de la historia. El valor de esa construcción exige radicalidad en el ejercicio de la práctica revolucionaria, que si muchas veces desprende una amarga pero inevitable violencia en la acción, nos pone ante la situación de saber quién puso en marcha esa violencia. Si en tantas ocasiones los dirigentes del Sistema babélico y sus adheridos en la sumisión reclaman el respeto a la ley deberían leer en voz alta tan venerado documento y explicarnos luego por qué no han envuelto en tan justo papel un trozo de buen pan, una ayuda constante en las necesidades cotidianas de la multitud y un reparto fraternal en la herencia que nos dejaron a todos. Porque digan lo que digan los sabios la tierra es un bien común, los frutos de la tierra pertenecen por igual a todos sus habitantes y la muerte criminal de un pueblo o de sus trabajadores no siempre constituye un disparatado, deleznable e inhumano acto de quienes juzgamos sumariamente como terroristas. Esta semana leía esta frase en un pequeño dominical que mi parroquia envía a este rojo retinto: «No podemos aislarnos en la religión para no oir el clamor de los que mueren diariamente de hambre». Morir de hambre, extinguirse lentamente en la desesperanza, agotarse hasta la extenuación en un trabajo sin horizonte, desaparecer en la oscuridad de nuestro interior derrotado. Por cierto, leí hace muchos años que San Pedro era portador de espada. Claro que el Sanedrín también lo tenía anotado como terrorista.

 

Es lógico.jpg
Parecía inmortal.jpg
Desde la tierra de la libertad.jpg
Desandando el camino.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 7, 2016, 1:30:47 AM12/7/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El darrer gest de Fidel -no voler cap reconeixement extern: imatges i
noms als carrers o als centres oficials- no serà suficient per fer
callar els bocamolls, que el continuaran considerant un dictador, amb
l'ajut del poble desinformat. Molta feina tenim al davant, però les
escenes viscudes a La Habana ens donen un fort impuls. Com diu ara
Raúl: ¡Hasta la victoria!

Mentre, a Itàlia s'obre un nou front que deixa en la misèria el
resultat d'Àustria i obre un nou front contra l'euro. Ja tindrem temps
de tornar-hi.

PS. A la lletra de la cançó de Raúl Torres, Cabalgando con Fidel, hi
ha un vers de difícil comprensió. A la tornada, després de "Hombre,
aprendimos a saberte eterno" segueix "Así como Olofi y Jesucristo, no
hay un solo altar sin una luz por ti". Aquest Olofi és la màxima
deïtat entre els iorubes, molt presents a Cuba.


Fidel, la ecología y el futuro de Cuba
Víctor M. Toledo

En un acto fuera de serie, el 10de febrero de 2012, 120 intelectuales
de casi 50 países se reunieron con Fidel Castro en el Palacio de las
Convenciones de La Habana, convocados por la Red en Defensa de la
Humanidad, para reflexionar y debatir Por la paz y la preservación del
medio ambiente. El motivo del encuentro: retomar el alerta que 20 años
atrás lanzó Fidel en la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992)
sobre el riesgo de extinción que amenaza a la especie humana. Los
debates que duraron nueve horas fueron reunidos en el libro Nuestro
deber es luchar. Durante esas dos décadas se fue demarcando una de las
más fascinantes y misteriosas dimensiones del pensamiento de Fidel:
aquella que expresa una legítima preocupación por la destrucción de la
naturaleza y sus consecuencias y efectos. Fascina, pero también
intriga. ¿Por qué en sus reflexiones ecológicas Fidel abandonó su rol
de dirigente político con su pesada cauda ideológica, para convertirse
en un librepensador, en un filósofo o intelectual de talla suprema?
¿Por qué Fidel no conectó su filosofía verde con la realidad de la
sociedad cubana? ¿Qué lo llevó a mantener en estancos separados su
marxismo-leninismo y su espíritu ecologista? Su sed de conocimiento y
su obsesiva necesidad de mantener una visión global le permitieron
adoptar una posición cada vez más documentada y nítida de la situación
ecológica mundial, y ello le llevó a terminar asumiendo una auténtica
conciencia de especie. La fecha de 1992 no es nada casual si se piensa
que habían pasado sólo algunos meses del derrumbe de la Unión
Soviética, que liberó a Cuba de su encadenamiento con el bloque
socialista, pero que al mismo tiempo la envió a una brutal crisis
energética y en consecuencia productiva y social, al quedarse sin el
petróleo que movía a su sociedad y sin el mayor, casi único, comprador
de su azúcar, la materia prima de la que dependía buena parte de su
economía. La siguiente selección de frases y aforismos testimonian la
existencia de un pensamiento verde en Fidel:

No se trata de fantasías ni productos de la imaginación. Es muy real
el hecho de que, en apenas medio siglo, han surgido dos grandes y
mortales peligros para la propia supervivencia de la especie: el que
emana del desarrollo tecnológico de las armas, y el que viene de la
destrucción sistemática y acelerada de las condiciones naturales
para la vida en el planeta (13/6/04).

Es insostenible este mundo porque conduce a la humanidad a la
dilapidación de los recursos y a la destrucción de la naturaleza. Y
parto de la idea de que el mundo y la naturaleza pueden salvarse. Es
una apuesta por la inteligencia frente a la brutalidad y el salvajismo
(diciembre, 2002).

Tengo el hábito de leer cuanto análisis de ecologistas y científicos
prestigiosos llega a mis manos (15/2/11).

Se trata de algo que va más allá de nobles y muy justificables
sentimientos de justicia y profundos deseos de que todos los seres
humanos puedan alcanzar una vida digna y libre; se trata de la
supervivencia de la especie.(3/1/04)

“Ya no es cuestión de ‘patria o muerte’; realmente y sin exageración,
[el cambio climático] es una cuestión de ‘vida o muerte’ para la
especie humana” (Reflexiones, octubre de 2009, Cuba debate).

La mayor contradicción en nuestra época es, precisamente, la capacidad
de la especie para autodestruirse y su incapacidad para gobernarse
(Reflexiones, Colección 2010, p. 90).

En franco contraste con el pensamiento ambiental de Fidel, la realidad
cubana continuó confirmando una de las tesis centrales del ecologismo.
Que socialismo y capitalismo no son sino las dos caras, dos
expresiones, de un mismo modelo civilizatorio: el industrial. En uno
domina el Estado, y en el otro el capital. La estrategia del gobierno
revolucionario siguió los principios contrarios de una sociedad
sustentable: centralismo, especialización, dependencia, gigantismo,
verticalidad, desdén por la tradición. Cuba adoptó la ilusión de una
modernidad socialista. El caso más patético fue el de los alimentos.
Durante tres décadas llegaron los barcos soviéticos rebosantes de
fertilizantes químicos, plaguicidas, maquinaria agrícola y petróleo,
para una agricultura industrializada y estatizada (el pequeño
campesino quedó reducido a 25 por ciento de los propietarios), con la
cual el país nunca logró su soberanía alimentaria (se importaban 60/70
por ciento de los alimentos).

En el caso de la energía Cuba nunca ha tenido una política de
reconversión hacia fuentes renovables. Hoy cuenta apenas con cuatro
parques eólicos (iniciados en 2008 y 2010) y apenas comienza la
construcción de bioeléctricas y de emplazamientos de energía solar
fotovoltaica y microhidroeléctricas. Lo que más sorprende es que el
mayor logro ecológico de Cuba está prácticamente ausente de los
discursos oficiales y del imaginario estatal: la multiplicación a
pequeñísíma escala, por medio de cooperativas, de una agricultura
orgánica urbana y periurbana que hoy la forman 383 mil fincas en unas
50 mil hectáreas y que sacó a Cuba de su crisis de alimentos. Se trata
de una iniciativa ciudadana que descentraliza, y que retorna al
espíritu de una revolución que debió ser campesina, tropical y
agroecológica, pero que no lo fue cuando José Martí fue desplazado por
Lenin. Como señalé hace dos años en un congreso en Varadero, el futuro
de Cuba será verde o no será. Fidel mismo lo señaló: “Si logramos que
los intelectuales comprendan el riesgo que estamos viviendo en este
momento, en que la respuesta no se puede posponer, tal vez logren
persuadir a las criaturas más autosuficientes e incapaces que han
existido nunca: nosotros, los políticos…”
Duración incierta.jpg
En la Constitución.jpg
Constitución1.jpg
El adiós del patriarca.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 9, 2016, 1:30:47 AM12/9/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Què difícil és oblidar Fidel! És clar que no hi ha cap intenció de
fer-ho. És temps de rellegir, des de La historia me absolverá fins el
darrer dels seus articles publicats a Granma. Posem-nos a la feina.

Hay Fidel para rato
Ángel Guerra Cabrera

Con humildad y honestidad afirmo que mi título es definitorio de la
realidad cultural, social y política de la Cuba de hoy. Es la lectura
exacta de la ampliamente mayoritaria y espontánea manifestación de
duelo y reafirmación revolucionaria que conmueve a la isla desde el 25
de noviembre. Fidel está en la mente, el corazón y el proyecto
nacional de millones de cubanos. Pero hemos descubierto que está de un
modo muy especial en los de esos jóvenes de quienes emanó el clamoroso
Yo soy Fidel en el acto de homenaje al comandante en jefe celebrado en
la Plaza de la Revolución, extendido a millones de voces en todo el
país y rápidamente en América Latina y el Caribe.

Raúl Garcés, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad
de La Habana y testigo del hecho, razonó que esos jóvenes nacieron en
los años más duros del Período Especial. No vivieron la etapa de
relativo confort anterior a la extinción de la URSS, sino una de
escasez y carencias cuando el PIB cayó 34 por ciento al quedar Cuba de
un día para otro sin fuentes de financiamiento, ni de tecnología, ni
mercados y recrudecerse severamente el bloqueo de Estados Unidos, que
aún permanece. Según Garcés, esas muchachas y muchachos estaban en
primaria o secundaria cuando el jefe de la revolución dejó todos sus
cargos y no tuvieron la oportunidad de vivir la intensa relación con
el pueblo que practicaba. Lo fascinante es desentrañar la fuerte
conexión con Fidel y el reclamo de un sitio en la primera línea de
combate de ésa y de la generación anterior, también azotada por los
embates de entonces

Por eso es más despreciable el espectáculo celebratorio de la calle 8
de Miami. Del aproximadamente millón y medio de cubanos que viven en
la ciudad, poquísimos se dieron por enterados de la convocatoria. Pero
la jauría mediática, tan celosa de la objetividad, no cesaba de
mostrar imágenes de la otra realidad. Pretendían comparar el
esmirriado y vulgar sainete miamense con la masiva demostración de
duelo y energía revolucionaria desencadenada en Cuba desde que el
presidente Raúl Castro diera a conocer el fallecimiento de Fidel la
noche del 25 de noviembre, justo el día del 60 aniversario de la
partida del yate Granma hacia Cuba, desde Tuxpan, México.

El comandante se dio el lujo hasta de predecir los 90 años que iba a
vivir. Así se los había anunciado al presidente de Venezuela Nicolás
Maduro y a su homólogo boliviano Evo Morales en la fecha de su 89
cumpleaños, reveló el primero, para añadirles, ahora les toca a
ustedes. Quiso el azar que fuera inhumado el día de Santa Bárbara
(Changó, un dios principal del credo afrocubano), sagrado para una
apreciable proporción de cubanos dentro y fuera de la isla.

Lo de la calle 8 es únicamente comparable, por lo grotesco e ignorante
de la historia de Cuba y del patriotismo de su pueblo, con la soez
declaración sobre el deceso de Fidel del presidente electo de Estados
Unidos Donald Trump. Su tono arrogante y amenazador contribuyó, sin
duda, a soliviantar el orgullo nacional y el antimperialismo de los
cubanos. Contrastante con la puja de pena ajena de la famélica
contrarrevolución, interna y de Miami, por exhibir su adhesión al
gruñido del magnate.

Las fotos y videos muestran inequívocamente el sentido duelo y la
altivez de un pueblo. En la Plaza de la Revolución, en todo el
trayecto de las cenizas del comandante de La Habana a Santiago y en el
país entero. Hace un papel muy ridículo quien diga que algo tan
auténtico pueda lograrse mediante mecanismos de movilización y control
social como balbuceó desde Miami un comentarista estelar de CNN en
español, lo contrario a lo mostrado por las imágenes que la misma
emisora acababa de difundir del acto de homenaje a Fidel en Santiago
de Cuba.

Por voluntad de Fidel, en Cuba no habrá calle, plaza, estatua, ni
institución que lo evoque. Serán el alma del pueblo y la memoria
histórica los que perpetúen sus renovadoras ideas. La piedra de
granito que guarda sus cenizas no puede parecerse más a su austeridad
personal.

Las crónicas de Rosa Miriam Elizalde sobre estos días son
insuperables. En particular la de la sobria y conmovedora ceremonia de
inhumación del comandante. También recogida en excelentes imágenes de
la televisión cubana. Cómo podría resistir su pena Raúl si no fuera
por el abrazo amoroso del pueblo.

El popular dúo Buena Fe en su página de Facebook resume la época que
inicia: ¡Gloria eterna a Fidel! Historia, ¡abre los portones! No
pudieron detenerlo cuando era de carne y hueso. Ahora es invencible.
Renacerá una y otra vez.

* * *

JUAN ANGEL LEKANDA
FIDEL VIVE Y VIVIRÁ

Partió el guerrillero, el Comandante. El líder invicto y eterno. El
que entró el primero en el Moncada, el que subió y bajó primero del
Granma, el primero en la línea del frente en Sierra Maestra y Playa
Girón. El ejemplo en vida del ser humano nuevo. El que amó y armó a su
pueblo, el máximo ejemplo de gobernante digno y entregado. El
estratega político y militar más lúcido de los últimos tiempos. El que
mandó a parar y “paró” al imperio en las mismas sucias narices de
éste. El que con su ejemplo adquirió una autoridad moral sin igual. El
que, incluso en el Periodo Especial, siguió ayudando en la Liberación
de pueblos de todo el mundo. El que con su aportación y vitalidad
ayudó a crear una nueva cultura y realidad política, y no sólo en
Latinoamérica. El hombre de una humanidad sin límites. El líder
ideológico y revolucionario que ha conjugado mejor que nadie la teoría
y la praxis/acción política. El que nos demostró que «Sí se puede». El
que se ha sacrificado hasta el último de sus días por los pueblos y
los humildes del mundo. El revolucionario permanente e insustituible.

2016/12/08

Las organizaciones de izquierda (sobretodo europeas)
La ultraderecha (extrema derecha o derecha extrema) siempre ha tenido
muy claros sus objetivos y la forma de conseguirlos y mantenerlos.
Crea un enemigo interior y, más aún, exterior y tendrás a la sociedad
en tu puño.

La izquierda nunca lo tiene tan claro, se mueve en la duda permanente,
viendo constantemente luces y sobras en todo. Incluso al hablar de la
Revolución Cubana siempre ha acostumbrado a adjuntar la coletilla de
«con sus aciertos y errores». Una pregunta: ¿qué hubiera sido de
cualquier estado europeo sin poder comprar ni vender nada con el resto
del mundo durante 54 años? ¿Cuántos «aciertos y errores» habría
tenido? O dicho de otra manera: ¿qué habría sido de Cuba sin ser
bloqueada económica y políticamente? ¿Es que acaso no se trataba
precisamente de impedir con ese acto criminal el ejemplo cubano al
resto del mundo? El bloqueo ha sido y es un acto de guerra. Cuba ha
conocido unos avances sociales básicos sin igual a pesar de estar
sitiada: la mortalidad infantil más baja de toda América, 100% de
escolarización y gratuita, el mayor índice de médicos per cápita del
mundo, seguramente único país sin ningún niño durmiendo en la calle,
con una esperanza de vida a años luz de sus vecinos, el país
latinoamericano con más medallas olímpicas, … No, cualquier estado no
sobrevive a 54 años de bloqueo. Cuba sí. ¿Seguiremos con la permanente
coletilla?

¿Dónde está la izquierda europea cuando esa ultraderecha está
recuperando el poder sin necesidad de un golpe de estado? Debatiendo.
Ya debatía cuando la Revolución Rusa y cuando ésta dejó de serlo, ha
estado debatiendo durante toda la Revolución Cubana, lleva 20 años
intentando definir el socialismo del siglo XXI y, si continúa esta
inercia, seguirá debatiendo ese mismo orden del día en 2045.

Hemos perdido una gran oportunidad, otra más, de demostrarle al
imperio que las ideas de Soberanía, Socialismo e Internacionalismo
(síntesis de la Revolución Cubana) están aún vivas. Hubiera sido
suficiente manifestaciones en 10 ciudades europeas simbólicas.

A la izquierda, salvo muy honrosas excepciones, sólo le queda el
nombre. Olvida que no sólo de teoría vive el hombre. En este mundo
lleno de desigualdades e injusticias la izquierda real no puede ser
políticamente correcta. Sólo tiene que ser consecuente. Nada más. Como
nos ha demostrado Fidel.

El miedo escénico ha vuelto a imponerse al compromiso, a una mínima
estrategia y a la inteligencia.

¿Sin la fuerza y la querida presencia de Fidel quien nos va a defender ahora?

Fidel y Cuba
No hemos estado, en esta ocasión, a la altura de las circunstancias.
Pero tu Pueblo si, Fidel. Tu Pueblo cubano te ha correspondido y
acompañado como te mereces. Sólo hace falta ver los millones de
personas (millones si, lo podemos comprobar en la red), que te
esperaban y protegían en los casi 1200 km. que ha recorrido el cortejo
fúnebre. Con el comportamiento ejemplar de Cuba el imperio ha
sufrido insomnio estos días. Después de 57 años y en sentido inverso
a la “Caravana de la Libertad” se ha agolpado en las aceras tanta o
más gente que entonces, ahora para despedirte. Cuba es Fidel y Fidel
es Cuba.

Hemos sido un poco desagradecidos. No hemos superado la prueba del
algodón. El ejemplo que has dejado tú y tu Pueblo heroico bajo tu
empuje y dirección, es inmenso. No se trataba de despedir y reconocer
a un gran revolucionario cubano solamente. Si no que la despedida era
a un gigante de la revolución internacionalista que ha dejado un
legado extraordinario a toda la Humanidad. Si algún día el ser humano
es libre, será con esos valores, sin duda.

La Historia hace ya tiempo que te absolvió y también algún día te
colocará en el lugar que te corresponde: delante de la primera línea
de millones de emancipados y emancipadores. El primero.

¡Hasta siempre compañero Fidel!

¡Hasta nuestra Victoria Comandante!
El expediente.jpg
Los restos de Fidel.jpg
La Purísima.jpg
Los hilos del Parlamento.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 12, 2016, 1:30:21 AM12/12/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Martín Granovsky titula "Caminando fui lo que fui". La canción de
Silvio sigue: "¡Allá Dios! que será divino. Yo me muero como viví."
La ressaca per la mort de Fidel seguirà durant molt de temps, i no
únicament a Cuba. És universal, com l'imatge de la seva obra: ¡Cuba
va! Aviat ho podrem dir de la nostra nació? Ahir llegia les
declaracions d'un quebecois, que deia que s'ha de tenir cura amb els
referendums, que els carrega el dimoni. Bé, potser no era així
exactament, però s'atansava.


Caminando fui lo que fui
Por: Martin Granovsky

Desde Sierra Maestra

Son hermosas en su rojo puro. Enormes cuando están abiertas. Y
peligrosas: estas amapolas pudieron haber impedido la Revolución
Cubana. Fidel se dio cuenta después, cuando dejó la comandancia en el
monte.

Hace calor en este mediodía de un viernes de diciembre. Incluso aquí,
a mil metros de altura, los 40 grados desmienten que el invierno
boreal esté por comenzar. Hay que trepar. Trepar mucho. En algunos
tramos las raíces horizontales sirven de escalón. En otros, las rocas.
Lejos se ve una cordillera con el Turquino, el pico más alto de Cuba,
con casi dos mil metros, tapado de nubes. Más cerca asoma una cuesta
color verde pradera. Otra cuesta, menos regada por la lluvia, color
tierra seca. Un lago allá abajo. Olor a naturaleza. Acre a veces, por
las hojas. Dulzón si hay flores como las de majagua, esas amarillas
que asoman de a trechos detrás de un helecho gigante. La majagua azul
es un árbol sagrado en la isla: es la madera de los bates de béisbol.

Por aquí mismo anduvo Ernesto Guevara. Olió las mismas flores Camilo
Cienfuegos. Fidel jugó con una piedra suelta. No es casualidad que
cueste trepar. El yate Granma de los guerrilleros que zarparon de
Veracruz atracó en la playa Las Coloradas el 2 de diciembre de 1956.
El 5 libraron su primer combate, el de Alegría de Pío, famoso porque
el comandante Juan Almeida lanzó su grito de “¡Aquí no se rinde
nadie!”. Un personaje Almeida. Guerrillero y músico. Algún amor tuvo
en México, antes del Granma, porque escribió “La Lupe”: “Y ahora que
me alejo/ para el deber cumplir./ Que mi tierra me llama/ a vencer o a
morir./ No me olvides Lupita,/ acuérdate de mí”. Con la guía de los
campesinos los barbudos se internaron en Sierra Maestra, la principal
cadena montañosa de Cuba. Con esos campesinos venía trabajando
políticamente Frank País, el santiaguero que organizó en la zona
oriental el Movimiento 26 de Julio, la red clandestina llamada de ese
modo en honor al día en que los rebeldes intentaron tomar el cuartel
Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953. Ya con el
territorio sembrado de guerrillas, en mayo de 1958 Fidel resolvió
establecer su comandancia en un punto fijo y eligió una cuesta próxima
al río La Plata. Su colaboradora Celia Esther de los Desamparados
Sánchez Manduley fue quien tuvo la idea de no alterar la tierra con
terraplenes para no llamar la atención. Sugirió colgar las cabañas de
la comandancia en la montaña y rodearlas de árboles para que la
aviación del dictador Fulgencio Batista no pudiera verlas desde el
aire. Los B-26 buscaban a los guerrilleros en lo más alto de Sierra
Maestra. La comandancia quedó en un punto medio y las fuerzas del
dictador no consiguieron identificarlas mientras Fidel dirigió la
rebelión desde aquí, entre el 1° de mayo y el 12 de noviembre de 1958.
El 3 de mayo Fidel fue ascendido a comandante en jefe. Los rebeldes se
habían convertido de una guerrilla dispersa en un ejército capaz de
abrir frentes distintos. El primero fue el frente oriental “José
Martí”. Mensajeros entre frente y frente eran los campesinos.

Julio Rodríguez es un guía local. Sin Julio no se puede recorrer el
área. Camina tranquilo. “La montaña tiene que llevarte a tí, no tú a
la montaña.” Usa una camiseta negra con inscripciones. “Están en
polaco”, sonríe. Y traduce lo que un día le tradujeron a él: “Plan del
día: primero levantarse, segundo sobrevivir, tercero acostarse”.
Delante de Julio hay un enorme cajón prendido de la ladera. Parece un
furgón de tren. Carece de aberturas. Julio pide ayuda para levantar
los costados y dejar las maderas apoyadas en palos. Y aparece una
vivienda entera. “Aquí vivía Fidel, y diseñó la casa sin ventanas a la
vista. Las paredes enteras hacían de ventanas. Tenía seis vías de
escape distintas.” En una habitación de dos por dos, una cama. Se la
regaló a Fidel el campesino Osvaldo Medina, el mismo que le
garantizaba las provisiones. En otra habitación, el doble de grande,
una heladera a kerosene que servía para conservar frescos los
medicamentos. Más abajo hay otra casita. “Ahí el Che atendía a los
enfermos, no importa si eran guerrilleros o campesinos, y también
curaba a los soldados de Batista cuando caían prisioneros.”

Recita Julio: “Por los senderos de la sierra/ anda Martí con Fidel. /
Anda Mella junto a él. /Andan Camilo y el Che./ Anda Almeida como es./
Andan Celia y Las Marianas. /Anda aquella caravana que nos dio la
libertad/ para no olvidar jamás/ la revolución/ cubana”. Las Marianas
fueron un pelotón de guerrilleras mujeres que tomó el nombre de
Mariana Grajales, una mulata patriota de la independencia y madre de
los Maceo. El guía cuenta que escribió la letra después de la muerte
de Fidel.

Canta Julio ahora mientras lo llevan sus pies: “Procura respetar al
Che Guevara./ Evítate un problema con Fidel./ Las cosas de Raúl hay
que pensarlas. / Los rebeldes son difícil de coger”. La letra dice
“difícil” y no “difíciles” porque una sílaba más no entraba en la
melodía. La canción es del Quinteto Rebelde. El campesino Medina
también era músico junto con otros cuatro guajiros. Fidel le puso
nombre al conjunto y le pidió a Medina que tocara una vez por semana
por Radio Rebelde. Empezó a funcionar los domingos al mediodía con una
antena en la sierra. La antena está ahí, 500 metros más arriba.

La guerrilla alimentaba la propaganda con el Quinteto Rebelde y se
alimentaba a sí misma con ñame, un tubérculo que crece al lado del
cupé, usado como pegamento, y la yamagua, que servía para coagular. A
veces el lujo era un puerco que aportaban los campesinos.

Fidel vivió, murió y fue velado en espiral. Su mausoleo es una roca
granítica de Las Guásimas, un yacimiento de Sierra Maestra. Fidel
repetía sitios pero no quedaba encerrado melancólicamente en ellos.
Creaba momentos nuevos y avanzaba. “Caminando fui lo que fui”, le
cantó Silvio en “El Necio”. Pocos meses después del triunfo, el 17 de
mayo de 1959 eligió esta comandancia de La Plata para firmar la
primera ley de reforma agraria. Les daba a los campesinos un mínimo
vital productivo que podía de ser de 26 hectáreas para cultivar café o
de hasta 400 para que pastara el ganado. El 55 por ciento de la
superficie estaba ocupada por latifundios estadounidenses. Solo cuatro
empresas controlaban 700 mil hectáreas: Atlántica del Golfo, Grupo
Rionda, Cuban American Sugar y la United Fruit Sugar Company.
Terminaron expropiadas y Washington justificó así el comienzo de una
conspiración que en verdad ya había iniciado.

La reivindicación de los vilipendiados, como llamaba Fidel a los
campesinos pobres, fue el símbolo de la Revolución Cubana y la base de
su práctica. La pelea por una soberanía difícil de conquistar y cuidar
a solo 144 kilómetros de los Estados Unidos fue y es el sello nacional
de los cubanos. La reivindicación social y el sello nacional vienen de
los que ganaron pese al error de las flores. La fila de amapolas rojas
era visible desde el aire. La mata de flores pudo haberlos delatado y
hundido antes de tiempo bajo las bombas de Batista. Pero tenía razón
el Quinteto Rebelde: los rebeldes son difícil de coger.
Una llama.jpg
In-cultura.jpg
trump1.jpg
Sin forma.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 13, 2016, 1:31:09 AM12/13/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Álvarez-Solís ens crida ¡A galopar!, ¡A galopar! Hasta enterrarlos en el mar.
Ahir va fer 115 anys del naixement de Pablo de la Torriente Brau, el
cubà de Puerto Rico que vindria a morir a Majadahonda l'any 1936. Cuba
manté el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, dirigit per
Víctor Casaus i en el que, casualment, treballa Aitana Alberti. Per
més informació, doneu un tom per la biblioteca EcuRed.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
¿OTRA VEZ FRANCO? ¡NO!

Debiéramos formar un jurado ciudadano, nada nos impide este tipo de
concurrencias, para recusar públicamente al Sr. Rajoy por su constante
desprecio al Parlamento. A este tipo de curias populares suelo
referirme cuando solicito que puedan dictar sentencias invalidantes
para gobiernos y partidos que no cumplan las propuestas fundamentales
con que han ido a las elecciones.

2016/12/12

No postulo, por tanto, ni conjuras extra institucionales, ni asonadas
aldeanas, ni hablo de un levantamiento con traición a la bandera por
parte de militares heroicos –todas ellas históricas prácticas
españolas– sino de una defensa de la democracia por parte de la
ciudadanía, que ha de conservar su preeminencia frente a leyes e
instituciones. Los españoles no podemos permitir, aunque tengo mis
dudas acerca de lo que estoy diciendo sobre nuestra capacidad de
defensa, que el gallego de Pontevedra –esta vez el gallego surge más
al sur– insista en burlarse del Parlamento desde La Moncloa,
convertida en trasunto ideal del Palacio de El Pardo y haciendo
gracias baratas y degradantes para la nación al estilo del dictador
Trujillo, personaje referencialmente inolvidable para mi generación,
abundante en miserables.

Más Franco ¡no! No podemos admitir que el Parlamento español, casi
siempre carente de nervatura, vaya degenerando en unas nuevas Cortes
orgánicas franquistas, resurrectas con desprecio total a una
Constitución ya sospechosa desde su inicio y ahora llena de costurones
recosidos con hilos extraparlamentarios, que está ahí como un mocho
que emplea cada vez con más frecuencia una derecha dura y primaria que
liquida toda libertad fundamental con simples ukases y protagonista de
irritantes y urgentes sumisiones con las que somete a la justicia y a
la dignidad común.

No, no podemos admitir ni una hora más un gobierno que miente de
inmediato tras la esperanzadora oferta entregada con desdén a un
viento ábrego y cambiante que ha vuelto a soplar desde Galicia para
consolar a Bruselas, paraíso fiscal de unos presupuestos calculados en
vergonzosos centros del poder financiero que de vez en cuando
desparrama unos euros «para que sonrían los niños de los suburbios»
–los búlgaros, los eslovenos, los rumanos, los griegos o los mismos
españoles, italianos o portugueses– como decía con descaro la llamada
beneficencia franquista. Los niños de los suburbios…

Como español, como demócrata, como simple ciudadano, que eso soy aun
crecientemente mutilado de su soberanía política, no puedo, ni debo,
ni quiero admitir que el jefe de «mi» gobierno se haya transformado en
un obscuro gobernador civil enviado al sur por el poder de Bruselas.
Un jefe del gobierno que se ha permitido decir al pleno parlamentario
español, en que ciertos diputados le interrogaban acerca de lo que
estaba dispuesto a tolerar a los presuntos y vapuleados legisladores,
que «permitiría todo lo que fuera obligatorio» pero que no invalidaría
nada de la trama legal que ha trabado para sujetar el país a sus
designios. En primer lugar ¿son suyos plenamente esos designios?
Porque si son realmente suyos aún se oscurecería más el cielo
encapotado bajo el que vivimos permanentemente. ¿Son sus designios el
paro permanente, ya paro absoluto, ya paro solapado, tras empleos que
no reúnen la mínima calidad para ser denominados así? ¿Son sus
designios publicar leyes que pueden convertir en delito una
manifestación de protesta? ¿Entra en sus designios manipular la
estructura judicial, las leyes establecidas frente a delitos
financieros escandalosos y el funcionamiento de los procesos hasta
convertirlos en agua de borrajas?

Y repite el Sr. Rajoy «cambiaré lo que sea obligatorio, mas no tocaré
la política fundamental de mi gobierno». ¿Pero qué es lo obligatorio
para el Sr Rajoy? Quién le impone esa obligatoriedad? ¿Quién actúa de
apuntador en la nueva versión de este Tenorio –¿el Sr. Hernando o el
Sr. Guindos, acaso?– y en la escena en que el enredador caballero de
Pontevedra dice melosamente a doña Inés, que a mí me recuerda
respetuosamente algo a la Sra. Merkel en cuanto a la cercanía de la
pareja: «No es verdad ángel de amor/ que en esta apartada orilla/ más
pura la luna brilla y se respira mejor? ¿Quién redacta al Sr.Rajoy lo
obligatorio? ¿Respiramos mejor los españoles asentados en esta
apartada orilla con este dirigente? ¿Estamos verdaderamente en la
luna?».

Más Franco, no. Ahora que los teólogos más avanzados han descartado la
existencia interminable del infierno como incompatible con la caridad
infinita de Dios, viene el Sr. Rajoy a realquilar el purgatorio
rescatado para castigo de los españoles. Más Franco, no. Porque si el
gallego y su cuadrilla insisten en esa continuidad la calle tendrá que
convertir esa calle en centro de poder sin temor alguno a la
violencia; a esa violencia a la que muchos textos religiosos se
refieren aún como santa ira. Sr. Rajoy usted que es católico, al menos
por delante, no puede pasar a la historia como el pequeño Gengis Khan.
Piénselo. Ya tenemos bastante, como producto televisivo, con el
pequeño Nicolás, hijo y nieto de Camborio, como diría con su lenguaje
de flores nuestro inolvidable García Lorca.

No es admisible esa burla, que dura más de un año, a la soberanía
española que usted, Sr. Rajoy, ha drogado en un parlamento ocupado
arteramente desde la cumbre del mismo. A mí me parece la Sra. Pastor
una severa nurse encargada de que los padres del poder puedan cenar
sin ser incordiados por niños revoltosos, alguno de ellos con una
educación de pago, como el administrador de Ciudadanos, ese masajista
de la espalda de los «populares».

Lo peor de todo este asunto es que usted cada vez sabe menos a donde
va porque quienes le trazan la senda no saben tampoco hacia donde se
dirigen ¿A dónde va Norteamérica, con ese jinete de rodeo y sus Lehman
Brothers, sus Goldman Sachs, sus Morgan Chase o sus Bernies Madoff? ¿A
dónde va esa Italia que está acostumbrada a vivir del favor de los
vencedores y que ahora está en plena representación de ‘La Comedia del
Arte’ ¿A dónde se encamina Alemania, cuya canciller ha determinado
ahora expulsar en masa a sus refugiados, tras haber defendido
políticas más ponderadas, porque los fascistas le han roto el manguito
de refrigeración de su gobierno? ¿A dónde va una Europa que ha dejado
en manos de un directivo de Goldman Sachs nada menos que el Banco
Central Europeo? La Unidad Europea, en la que se refugia un gobernante
mínimo con el Sr.Rajoy está crujiendo por todas sus estructuras y no
aguantará la progresión inevitable de los ‘brexits’ que vayan
produciéndose inevitablemente a fin de recomponer auténticos poderes
nacionales capaces de edificar otra estructura de conexiones
internacionales. Ser alguien en Europa no tiene ya ninguna importancia
dado el liviano peso de los representantes significativos en la Unión.
Ante esa realidad qué puede esperar un Rajoy que malvende España para
conservar un poder nacional que ha perdido todo su valor, si es que
tenía alguno, en todos los foros europeos. Todo esto es patético.

Este era el momento para intensificar la adhesión pública española a
sus políticos y a unas instituciones verdaderamente representativas a
fin construir una vida política democrática y enérgica que abriese en
España verdaderas y valiosas expectativas interiores que la
convirtieran en sujeto de alianzas y proximidades de cara al mundo que
viene, que no va a depender ni de la vieja Europa, ni de
globalizaciones ya corrompidas y con graves signos de agotamiento e
impotencia. En esta dirección observo con interés creciente la
postura del Podemos de Iglesias, que ha enderezado el rumbo de su
partido hacia un estímulo principal de la ciudadanía para que se haga
cargo de si misma. Es evidente que la ciudadanía no está llamada a
gastarse en gobernar unas instituciones agotadas sino a invertir todo
su esfuerzo en crear instituciones renovadas e incluso distintas.
El coyote gana.jpg
Cuba es Fidel.jpg
Moito progresamos.jpg
Aforamientos.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 14, 2016, 1:35:47 AM12/14/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El blog de Silvio Rodríguez, Segunda cita, és una font de documentació
important. Molt sovint publica articles dels seus amics Guillermo
Rodríguez Rivera o Víctor Casaus, que juntament amb Wichy, formaven un
quartet seguidor de César Vallejo.
Algún dia parlaré de Wichy.


El por qué de Fidel comunista
Por Guillermo Rodríguez Rivera


Una reciente información circulada por BBC Mundo, comenta una
investigación de la estudiosa sueca Evilin Ling, de la Universidad de
Lund, donde ella explica el por qué Fidel Castro, en 1959, había
rechazado la idea de que se le considerara comunista y se calificara
del mismo modo la revolución que lideraba. Según Ling “es posible
creer que inicialmente Fidel Castro pensaba que Estados Unidos iba a
respetar que Cuba quisiera hacer de sí misma un estado soberano e
independiente”.

Quien conozca la historia norteamericana y las relaciones de esa
nación con sus vecinos al sur, sabe que América Latina era vista por
los Estados Unidos como su patio trasero. Dominaba las principales
riquezas de esos países y había eliminado a líderes como Augusto,
César Sandino, Antonio Guiteras y Jacobo Árbenz que habían intentado
favorecer a sus pueblos afectando los omnipresentes intereses yanquis
en el continente.

Esa historia la conocía perfectamente Fidel Castro. La había vivido
Che Guevara, que estaba en Guatemala cuando la CIA derroca el gobierno
de Árbenz por haber hecho una reforma agraria que perjudicaba al mayor
latifundista de Centroamérica, que era la United Fruit Company. Fidel
y el Che sabían que la reforma agraria cubana iba a provocar los
mismos conflictos, como en efecto ocurrió.

Fidel actuó como si esperara la respuesta correcta, permisiva y
civilizada de la administración Eisenhower-Nixon, que había derrocado
a Arbenz para instalar en el poder a un tiranuelo impopular como
Castillo Armas. Sabía que esa respuesta nunca llegaría. Eran los
tiempos de la doctrina Truman, que había contribuido a la
impopularidad del comunismo en Cuba. La otra parte de la
responsabilidad de esa impopularidad, la tuvo el propio partido, que a
fines de los años treinta se había aliado a Batista. Desde que derrocó
y asesinó a Guiteras, Batista demostró ser un instrumento del
imperialismo yankee en Cuba.

Fidel sabía, desde antes de triunfar la Revolución, que una afirmación
de la soberanía y la justicia social en Cuba tendría que enfrentar los
poderosos y múltiples intereses norteamericanos en Cuba.

Una reforma agraria no era una ley comunista sino antifeudal. La más
radical que se hizo en América, fue obra del presidente Lincoln, al
terminar la Guerra de Secesión y fue una reforma inevitable para el
pleno desarrollo del capitalismo en los Estados Unidos. Pero lo que
esa nación había hecho en su territorio no lo quería para América
Latina.

A fines del siglo XIX se estructura el imperialismo: un capital
financiero que entra sin control en países con menos desarrollo, se
hace dueño de las riquezas naturales y termina dominando la política
del país. Fue lo que ya había visto José Martí en los numerosos años
que vive en New York.

El 18 de mayo de 1895 está escribiendo una carta que no termina y que
quedará inconclusa, porque al día siguiente una bala española le
arrancará la vida. Iba dirigida a su fraterno Manuel Mercado, en
México. Decía allí:

ya estoy todos los días en peligro de dar la vida por mi país

y por mi deber --- puesto que lo entiendo y tengo ánimos con

que realizarlo --- de impedir a tiempo con la independencia de

Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y

caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.

Y precisaba Martí:

Cuanto hice hasta hoy y haré, es para eso. En silencio ha tenido

que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas

han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían

dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.[1]


Fidel sabía a lo que iba cuando salió hacia Cuba en el yate Granma.
Para mí, lo confirma que el médico marxista argentino Ernesto Guevara
se enrole en esa expedición después de hablar unas horas con Fidel, y
la llame “la aventura del siglo”.

Fidel siguió la cautela martiana. Fundamentalmente, para convencer al
pueblo cubano, invadido por la propaganda anticomunista, que el
socialismo era el único camino posible para la Revolución Cubana. Lo
consiguió, aunque sabía que generaría también enemigos
irreconciliables.

La estudiosa sueca Evilin Ling no tiene razón cuando afirma que el
proceder del gobierno de los Estados Unidos inclinó a la Revolución
Cubana a adoptar la ideología socialista. Fidel, Raúl, Che, Camilo,
Almeida, estaban convencidos de la validez de esa ideología. La
perspectiva socialista era también la de algunos intelectuales
vinculados a esa vanguardia política como Antonio Núñez Jiménez y
Alfredo Guevara.

Los gobernantes de los Estados Unidos fueron fundamentales para
demostrarle al pueblo cubano que el camino socialista era el único que
garantizaría la supervivencia de la Revolución Cubana.

El de 1960 fue un año de intensa lucha ideológica en Cuba. A partir
del enfrentamiento del gobierno norteamericano a la reforma agraria
cubana, que perjudica grandes intereses de empresas estadounidenses,
la lucha ideológica va convirtiéndose en lucha política y armada.

Empiezan a aparecer grupos terroristas y los primeros alzados en las
montañas del Escambray, nutridos por antiguos militares batistianos,
terratenientes expropiados y dirigentes del II Frente del Escambray,
que se oponen a la orientación socialista de la Revolución.

Desde antes de la oposición de los Estados Unidos, Fidel estaba
decidido a seguir el rumbo socialista en Cuba. La oposición
norteamericana a la Reforma Agraria resulta muy eficaz para convencer
al pueblo cubano de la inevitabilidad de seguir ese camino, si la
Revolución quería salvarse.




________________________________

[1]José Marti: “Carta a Manuel Mercado”, en Letras fieras , Letras
Cubanas, La Habana, 1981, p. 137.

Publicado por Silvio en 9:15 a. m.
MIÉRCOLES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2016

FIDEL

dirán exactamente de fidel

gran conductor el que incendió la historia etcétera

pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto

fidel montó sobre fidel un día

se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte

pero más todavía contra el polvo del alma

la Historia parlará de sus hechos gloriosos

prefiero recordarlo en el rincón del día

en que miró su tierra y dijo soy la tierra

en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo

y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos

y solo contra el mundo levantó en una estaca

su propio corazón el único que tuvo

lo desplegó en el aire como una gran bandera

como un fuego encendido contra la noche oscura

como un golpe de amor en la cara del miedo

como un hombre que entra temblando en el amor

alzó su corazón lo agitaba en el aire

lo daba de comer de beber de encender

fidel es un país

yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro

la Historia arreglará sus cuentas allá ella

pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos

buenas noches Historia agranda tus portones

entramos con fidel con el caballo



Juan Gelman
Konstantinos Roungeris.jpeg
Acuerdo UE-Cuba.jpg
jornada.jpg
Susana en la estación.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 15, 2016, 1:30:37 AM12/15/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
No he deixat encara de banda a Fidel. Hi tornaré, però van sorgint
altres temes o els de sempre. Aquí van dos d'interès.
Parlem també de poetes. Ahir va fer 121 anys del naixement de Paul
Eluard; demà seran 114 del de Rafael Alberti.


Alquimistas y banqueros
Alejandro Nadal

La lucha entre el poder político y el mundo de las finanzas es
antigua. La historia europea está llena de episodios en los que
banqueros y reyes intercambiaron golpes, muy frecuentemente por
interpósita persona, a través de cardenales y generales.

Cuando irrumpe el capitalismo lleva en su código genético la esencia
del capital financiero. Sus herramientas contables eran parecidas a
las técnicas de los templos de los financieros y banqueros, pero
estaban ligadas a una nueva forma de circulación. La producción de
mercancías necesitaba que los capitalistas pudieran adelantar el
dinero que para comprar insumos y contratar fuerza de trabajo. Cuando
las operaciones se hicieron más complejas y se requirieron recursos
para inversiones de más largo aliento, los bancos también
evolucionaron.

Los bancos siempre operaron reconociendo recíprocamente los títulos
que emitían. Gradualmente esta matriz de vínculos se hizo más densa
hasta convertirse en un sistema que entrelazaba todas las relaciones
económicas. En esa etapa de su desarrollo los bancos sufrieron una
metamorfosis extraordinaria. De simples auxiliares de la empresa
capitalista los bancos se convirtieron en regidores de la circulación
monetaria. La fuerza detrás de esta mutación se encuentra en un hecho
sencillo: al emitir títulos que eran reconocidos por todos los demás
bancos, el sistema bancario se convirtió en la fuente de crédito par
excellence de toda economía capitalista.

Para enfrentar el poder de los bancos, los estados europeos fueron
creando sus propios bancos para seguir financiando sus guerras y
aventuras coloniales. En 1668 se creó en Suecia el primer banco
central, el Riksbank, organizado para desempeñar el papel de tesorería
que requería el gobierno. En 1694 nació el Banco de Inglaterra, con
las mismas funciones. Estos bancos también desempeñaban el papel de
cámara de compensación para los bancos privados, lo que agilizaba y
fortalecía su rol dominante en la economía. En algunos casos, como en
el de la Banque de France, establecida por Napoleón en 1800, la
finalidad del banco central incluía el mitigar el desorden monetario y
controlar la inflación. En muchos casos los bancos centrales son
entidades híbridas formadas con la participación de los bancos
privados, pero poco a poco se convirtieron en prestamistas de última
instancia y sus billetes se consolidaron a escala nacional como dinero
de alto poder (capaz de extinguir cualquier deuda).

Pero los bancos privados siguieron su desarrollo y al surgir la divisa
dominante emitida por el banco central se convirtieron en los
administradores del dinero de alto poder. Es decir, los bancos
comerciales privados no pueden emitir los billetes de la divisa
nacional porque el banco central tiene el monopolio de esa actividad.
Lo único que pueden hacer los bancos privados es emitir títulos (como
cheques) y poner en circulación líneas de crédito. Pero esos títulos
emitidos por los bancos privados son simples promesas de que el deudor
pondrá a disposición del acreedor en cierta fecha una determinada
cantidad de dinero emitido por el banco central.

Cuando un banco comercial privado otorga un crédito y abre una cuenta
al nuevo cliente, lo único que hace es crear la obligación para este
nuevo deudor de entregar al banco una suma de dinero de alto poder
(más los intereses) en un plazo convenido. Aunque el deudor del banco
nunca ve los billetes de alto poder, sí queda obligado a entregarle
dinero base al banco. Y si los alquimistas buscaban la fórmula para
crear oro de la nada, los banqueros sí encontraron la forma de crear
dinero de la nada.

Hoy los bancos privados controlan la oferta monetaria que hace girar
las ruedas de la economía. Cierto, para prevenir las crisis los bancos
centrales imponen la obligación a los bancos de mantener reservas de
dinero base. Pero los bancos privados tienen un poder extraordinario y
son sus operaciones pro-cíclicas lo que constriñe al banco central a
proporcionarles el dinero base para mantener las reservas necesarias.

Cuando ocurre una crisis como la de 2008, las cosas quedan más claras.
Los bancos privados sabían que en caso de un colapso el banco central
los respaldaría con una inyección de liquidez, sin importar la calidad
de sus hojas de balance. Eso es lo que ha sucedido en Estados Unidos y
en Europa donde los bancos centrales han inyectado cantidades
astronómicas de liquidez para el rescate de los bancos.

Hoy el capitalismo sigue mutando rápidamente y la lucha entre el mundo
financiero y el poder político se ha intensificado. El populismo
derechista o ‘fascismo post-moderno’ ha identificado al enemigo, los
banqueros y financieros, y en eso ha leído correctamente el
sentimiento popular. Pero presentarse como protector del pueblo frente
al poder de banqueros y financieros no garantiza que la defensa sea
efectiva. Más temprano que tarde, los que así se presentan (como
Trump) tendrán que negociar con el poder financiero y probablemente le
otorgarán importantes concesiones.

* * *



Femicidio, ¿contagioso?
Por Eva Giberti

Si nos proponemos una búsqueda rigurosa referida a la utilización de
ciertas palabras, encontraremos que existen rachas lingüísticas,
épocas en las que repentinamente un singular universo de ciudadanos se
pregunta con y por las mismas palabras: “Este asunto de matar mujeres,
¿qué pasa? ¿Es contagio? ¿Será imitación? Y la pregunta implacable:
“¿Ahora hay más o están más visibilizadas?” Digo implacable porque no
falta en las entrevistas cuando sabemos muy bien que recién
actualmente empezamos a contar con estadísticas oficiales. Y que por
lo tanto la comparación no es posible.

Veamos: contagio proviene del latín contagium derivado de tangere; se
refería a tocar en Medicina del siglo XVIII. Contacto, influencia,
contagio. Ovidio lo mencionaba como la influencia de un alma enferma
(corrompida) y Lucrecio hablaba de contagio del delito. Por lo tanto,
para aquellos latinos cabría hablar de contagio. Pero actualmente se
lo aplica hablando de virus.

Los diccionarios acotan: “Transmisión o adquisición de una enfermedad
por contacto con el germen o virus que la produce y también
transmisión de sentimientos, actitudes, simpatías, etc.” Y además,
inoculación, infestación. De modo figurativo; influencia perniciosa,
complicidad, relación, correspondencia,

La explicación se busca por medio de la “imitación” o copia y no falta
quien remite a la identificación. Un sujeto que se identifica con el
homicida y mediante el proceso identificatorio, procedería del mismo
modo.

¿Cuáles serían las relaciones entre el contagio y el homicidio de
mujeres? Los varones violentos ¿se contagian entre sí diseñando un
circuito de sujetos contagiosos que se recortarían en el universo
masculino para copiarse entre ellos y decidirse por el homicidio de
mujeres? Porque si hablamos de contagio, identificaciones, imitaciones
y copias tendremos que enlazar a unos con otros y suponer que el
homicida Juan se identificó con los homicidas Pedro y Javier (uno u
otro según lo que hubiese leído en el diario o mirado en tevé). O
quizá sólo le alcanzó con informarse de otros homicidios para ser
arrastrado por el mecanismo identificatorio que actuaría más allá de
su voluntad; sería una conducta no del todo consciente, y podría ser
inconsciente. Por otra parte, si se “contagiaran” de conductas
homicidas, el contagio no sería voluntario; es evidente que el verbo
contagiar precisa de una tercera instancia que es el factor
contagiante, un virus o una mala influencia, siempre de un tercero.
Alivio para la responsabilidad del sujeto, constituye una estrategia
para concluir que “algo le pasó” al homicida, es una víctima de
contagio o de los malos ejemplos. Una joya semántica para neutralizar
su responsabilidad.

Para cualquiera de estas palabras la cuestión reside en dejar de lado
la decisión autónoma y concreta del varón violento cuando decidió
matar. O el virus o la pésima influencia de un tercero que pesaría en
el ánimo vulnerable del homicida expuesto o al contagio o a la
terceridad. De este modo el femicida queda al margen de lo que
constituye el eje de su decisión, que es su deseo de matar que no se
le contagia de otros ni lo posiciona como un imitador.

Mata en tanto y cuando dispone de su deseo de matar, que Freud
analizó en Totem y Tabú: primero existe ese deseo y luego su
racionalización. No es el objeto lo que hace –conduce– al deseo de
matar, no es esa mujer, sino es el deseo de matar el que encuentra a
la mujer que lo pondrá en marcha. No forma parte de la vida instintiva
del sujeto, lo adquiere en su vida social en busca de poder, una forma
de adquirirlo y gozarlo. Dicho sea de manera simplista y elemental,
como intento de lateralizar las asociaciones entre contagios,
imitaciones y copias que han puesto en evidencia lo intolerable que
resulta asumir lo impredecible, incontrolable, el no saber qué hacer,
la infinita dificultad para regular la violencia machista.

Un pensamiento colonizado y determinista insiste en buscar la causa de
los femicidios sin que sea posible tranquilizarnos diciendo “¡Ah! ¡era
por eso!”

Nuestras víctimas, como las de Ciudad Juárez en México y las de otras
latitudes, sostienen las pautas de la necropolítica en la dimensión
específica de los géneros, en este caso de las mujeres. Foucault ya
había hablado del biopoder y las situaciones de los Estados que
pierden o disminuyen la gestión de la sociabilidad, que hoy en día
Mbembe analiza como fenómeno africano y que incluye el poder coactivo
cuya médula se enraiza en el deseo de matar. Si bien la comparación
puede resultar una extensión ilícita de la necropolítica, la
selectividad de estos femicidios la tornan asociable a las
persecusiones que se ejecutan en determinados Estados ya que no se
trata de homicidios habituales sino enlazados con la condición
genérica de las mujeres.

Las sobrevivientes

Escribí reiteradamente en PáginaI12 contando cómo trabajamos en el
Programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos. La víctima o un vecino nos llama al número 137 y
concurrimos a buscarla (un policía, una trabajadora social y una
psicóloga) a su domicilio o donde se encuentre y la conducimos a
realizar la denuncia por la violencia padecida. Hace diez años
escuchamos, durante horas, las narraciones de víctimas de violencia
familiar. Expongo entonces, uno de los historiales que sirve para
pensar si se puede hablar de contagio o equivalentes o empezar a
pensar desde otros ángulos el proceso machista que tenemos delante.
Reproduzco –con alguna modificación por discreción profesional– los
dichos de una mujer. Que no es única, sino que la selecciono por su
redundancia: “Me pegó con un arma en la cabeza, me seguía gritando…
quiso ahorcarme… le grité al nene (seis años) que corriese a buscar
ayuda… Entonces él me disparó en el estómago pero no salió el tiro…
volvió a tirar, se le trabó el arma y yo me escapé… Lo que pasa es que
le prohiben que vuelva, lo excluyen por la denuncia, pero siempre
vuelve.”

Más allá de todo cuanto se podría pensar acerca de estos historiales,
este sujeto ¿es un femicida? No, porque no la mató. ¿Disponía de deseo
de matar? Sí, dos veces gatilló el arma y la bala no respondió.
Continuará viviendo con esta mujer o con otra, según sea su condena
(lo que se logre). Así se organizará su nueva vida como parte de una
necropolítica que, para superarse, precisaría pautas sociopolíticas,
estatales, ejercicio de la justicia y la protección integral de la
víctima destinada a prever lo que como podemos verificar ha sido
anticipado.

Inútil es la indignación de quien lea. Sucede de este modo y no es el
tema del artículo, sino la pregunta : ¿cómo se contagian estos
violentos? ¿De quién? ¿Con quién se identifica cuando gatilla dos
veces sobre su víctima? ¿A quién imita?

Si entendemos cómo funciona en algunas oportunidades el prefemicidio,
habremos comprendido hasta dónde es pertinente pensar en contagios, o
imitaciones: escuchar a las víctimas nos torna furiosas contra lo
repetido, y nos reclama prudencia al buscar las causas y nombres para
aquello que nos aplasta por ser impredecible, quizá meticulosamente
anunciado.
No te pases.jpg
Material inflamable.jpg
cruz.jpg
Haberlo dicho antes.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 16, 2016, 1:30:14 AM12/16/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Hoy las nubes me trajeron,
volando, el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba!

Se le llenó de caballos
la sombra que proyectaba.
Yo, a caballo, por su sombra
busqué mi pueblo y mi casa.

Entré en el patio que un día
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.

Rafael Alberti (de Canciones del Paraná)


La última reflexión de Fidel
Por Gisela García Rivero e Iván Gutiérrez Núñez

Entre los legados intelectuales más importantes de Fidel en los
últimos años destacan sus “reflexiones”. Según el sitio oficial
“Reflexiones del Comandante en Jefe” (disponible en
http://www.cuba.cu), entre el 28 de marzo del 2007 y el 9 de Octubre
de 2016, Fidel escribió 484 textos denominados así, aunque en esa
categoría también incluyó cartas a los líderes venezolanos Hugo Chávez
y Nicolás Maduro, el prólogo de un libro sobre Bolivia, mensajes y
artículos. El año en que más produjo fue el 2009 con 111 reflexiones,
a razón de más de nueve por mes.

Un texto obligado para entender el sentido de esos escritos es el que
tituló “Reflexión sobre las reflexiones” del 22 de junio del 2007[1],
en la que explica que estos trabajos responden a “un fuerte deseo” de
comunicarse con el protagonista principal de nuestra resistencia (el
pueblo), a medida que observaba las torpes acciones del imperio, en
ese entonces dirigido por el “Clan Bush”.

En ese mismo artículo definió su estrategia: “Si son breves (las
reflexiones), tienen la ventaja de que los ciento doce medios de
prensa extranjeros acreditados en nuestro país que las reciben con
antelación, publican partes importantes de su texto; si son extensas,
me permiten profundizar lo que desee en determinados conceptos a mi
juicio importantes para que nuestro pueblo, protagonista principal
ante cualquier agresión, y otros países en circunstancias similares,
dispongan de elementos de juicio”.

Por otro lado, destacó en ese período la serie de cinco partes que
tituló “El imperio y la isla independiente”, de agosto del 2007[2], en
la que analizó la historia de cómo EE.UU. pretendió apoderarse de
Cuba.

Otra de esas aleccionadoras reflexiones fue “Regalo de reyes”[3] del
14 de enero de 2008, en la que el líder cubano escribió a los
revolucionarios más jóvenes, para recomendarles “exigencia máxima y
disciplina férrea, sin ambición de poder, autosuficiencia ni
vanaglorias”. En estas líneas, le habló a la juventud como un padre
para propiciar en ellos no solo “sed de saber”, “constancia”,
“ejercicios físicos y mentales” sino para alertarles sobre las raíces
corroídas del Capitalismo, de las que solo brotan “las peores formas
de individualismo, corrupción y desigualdad”. También les advirtió
sobre los peligros del burocratismo.

Consideró que mientras no se tomara conciencia de esas realidades,
ningún esfuerzo podría realizarse para ‘impedir a tiempo’, como
señalara el Apóstol, que el imperio al que le conoció sus entrañas,
“destroce los destinos de la humanidad”. Y finalizaba con un consejo
para todos los tiempos después de atribuirle la mayor importancia a
quienes trabajan con sus manos y su inteligencia: “Ser dialécticos y
creadores. No hay otra alternativa posible”.

Cuando el Comandante en Jefe partió a la eternidad el 25 de noviembre
del 2016, hacía solo 47 días que había publicado un artículo que
tituló “El destino incierto de la especie humana”[4], en el que nos
hablaba de cosmología, religión y en el que también se refirió al
proceso electoral que entonces se desarrollaba en EE.UU.

Aunque oficialmente ese fue su último escrito, las masivas y
espontáneas muestras de cariño y tristeza de nuestro pueblo en los
últimos días, las intervenciones de destacados líderes y
personalidades mundiales y las del General de Ejército, nos han hecho
meditar a muchos sobre el presente y el futuro de Cuba. Asimismo,
varias de las tesis que Fidel defendió o analizó en sus textos saltan
a la vista en estos momentos de sentido tributo. Es como si con su
muerte física el Comandante también nos invitara a ser parte de lo que
bien pudiera llamarse su última y más profunda “reflexión”.

Una de las ideas que con más fuerza Fidel le mostró al mundo por estos
días es que la Revolución y sus líderes históricos siguen contando con
el respaldo y la confianza de la mayoría del pueblo, después de 58
años. Las imágenes transmitidas por la televisión y que importantes
cadenas internacionales no pudieron ocultar, demuestran que el proceso
revolucionario continúa, aún sin la presencia física de su fundador y
máximo líder.

Todo lo contrario a lo que pudieron pensar los enemigos de Cuba, la
reacción popular ante la muerte de Fidel, constituyó una especie de
reivindicación o reimpulso a la Revolución. En tiempos de referéndums,
el tributo al Comandante fue como un “Sí” de apoyo popular a favor de
continuar perfeccionando la obra revolucionaria. Además, se ratificó
el líder cubano como un importante factor de unidad entre los
diferentes sectores populares de nuestra sociedad. La movilización
espontánea de la población para ocupar todos los espacios posibles por
donde pasó el cortejo fúnebre demostró también que sigue siendo el
sentimiento de amor que el Che Guevara señaló, lo que inspira y funda
una verdadera revolución.

Otra poderosa reflexión parece dejarnos con su adiós el Comandante. En
los últimos días resultó muy evidente la admiración y el respeto que
genera Fidel en nuestra niñez y juventud. Es precisamente esta última
la llamada a revolucionar su tiempo con su espíritu, carácter y
convicción. Fueron los jóvenes los protagonistas de los actos de
homenaje. La frase “Yo soy Fidel” simbolizó en sí misma la necesaria y
siempre invocada continuidad.

En las jornadas de duelo nacional los más altos valores de patriotismo
y unidad (cultivados por Fidel y ratificados en cada reflexión) se han
evidenciado de manera categórica, lo que deja claro que el proceso
cubano cuenta con un inmenso potencial revolucionario en las bases, en
cada barrio y en numerosas familias. Sin ese sedimento la obra
conquistada no pudiera perpetuarse. Resurgió en los últimos días un
compromiso fidelista, que se traduce en la actualidad en el saberse
revolucionarios, comunistas, socialistas, antimperialistas,
internacionalistas, solidarios…

Por otro lado, las emociones y muestras de cariño de muchos amigos del
mundo entero nos demuestran la dimensión universal del pensamiento
fidelista. Es innegable que la Revolución Cubana y su líder histórico
congregan la admiración y el respeto de seguidores y adversarios, aun
cuando las banderas de las reivindicaciones sociales atraviesan un
período difícil, especialmente en América Latina.

El legado de Fidel, tanto intelectual como material, es gigante y su
modestia no permitió que comenzáramos a definir con más claridad su
magnitud y alcance hasta su fallecimiento. No obstante, resulta
necesario hacer bien visible su vertiente intelectual, sobre todo
entre las nuevas generaciones. En este punto podría ayudar la búsqueda
de alternativas para hacer más accesible sus discursos, reflexiones,
libros, videos y fotos, que son patrimonio del pueblo cubano y del
mundo entero.

Otro mensaje que nos deja el cubano más grande del siglo XX, es que a
pesar de que EE.UU. cuenta con el más poderoso aparato de propaganda
del mundo, el imperialismo no pudo, no puede y no podrá destruir la
Revolución y el legado de su máximo creador. Eso es resultado de la
moral de Fidel (respetada siempre hasta por sus enemigos) y también
tiene que ver con la alta cultura política con que cuenta el pueblo
cubano, que también es obra del Comandante.

Y por último, la posición irrespetuosa y grosera del nuevo presidente
electo en EE.UU., Donald Trump y de algunos miembros de su equipo,
respecto al deceso de nuestro líder, son hechos que se ajustan a lo
que Fidel entendió casi desde que se inició en la vida revolucionaria,
y que escribió posteriormente en la ya citada reflexión “El Imperio y
la isla independiente”.

Escribió Fidel en ese artículo: “La historia de Cuba en los últimos
140 años es la de la lucha por preservar la identidad e independencia
nacionales, y la historia de la evolución del imperio de EE.UU., su
constante pretensión de apropiarse de Cuba y los horrendos métodos que
hoy utiliza para mantener el dominio del mundo”. Tocará al gobierno y
pueblo cubanos, sin Fidel físicamente pero con él en las mentes y los
corazones, remitirse siempre a sus reflexiones, una manera de no dejar
morir las ideas del Comandante.

[1] Disponible en http://www.cuba.cu/gobierno/reflexiones/2007/esp/f220607e.html

[2] Disponible en http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2007/esp/c160807e.html

[3] Disponible en http://www.cuba.cu/gobierno/reflexiones/2008/esp/f140108e.html

[4] Disponible en http://www.cuba.cu/gobierno/reflexiones/2016/esp/f091016e.html
Vasco Gargalo1.jpeg
tributo-a-fidel.jpg
Va de diàleg.jpg
Prioridades.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 19, 2016, 1:30:10 AM12/19/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Llegia a Juventud Rebelde del dia 26 de novembre.

Y SIGUES TU LARGO VIAJE...

1.
Ha muerto Fidel. ¿Qué escribo?
Me dicen que el jefe ha muerto,
que no es un rumor, que es cierto...
pero yo no lo concibo.
Me dicen que no está vivo,
me informan de su partida;
pero no es verdad la ida
cuando se queda un sostén,
cuando se ha cumplido bien
con la obra de la vida.
2.
Qué soñador no te abraza
si soñar en ti fue innato.
¿Quién no guarda tu retrato
en un lugar de la casa?
¡Cuánto valor y coraza!
¡Cuánta ética vibrante!
¡Cuánta historia desafiante!
¡Cuánta pasión, cuánta lucha!
Y solo un grito se escucha:
Hasta siempre, Comandante.
3.
Prefiero pensar, Fidel,
que sigues tu largo viaje
con el verdeolivo traje
como el mismo día aquel
que con una tropa fiel
desafiando la corriente
impulsaste el Granma al frente...
y al escuchar a Raúl,
sé que en otro mar azul
navegas eternamente.

De l'autor, Yoerky Sánchez Cuéllar, director de la revista de la
joventut universitària Alma Mater, recordo les seves intervencions al
Congrés -encara presidia Fidel- fetes en dècimes per a sorpresa dels
congressistes. Això les primeres, perquè després ja les estaven
esperant.
A Cuba, els repentistes, que improvisen en dècimes com aquí els
bertsolaris, són una institució. El més conegut al segle passat és
Jesús Horta Ruiz "el Indio Naborí", ara destaca Alexis Díaz Pimienta.
Val la pena fer un viatge a l'obra de tots dos; es descobreixen molts
més.

Un bon complement: Álvarez-Solís. Com en ple franquisme, s'ha de
llegir entre línies.




ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
MODOS DE LEER UN INFORME

La distinguida señora Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario
Internacional y una de las mujeres con más estilo para ajustarse los
pañuelos de seda en torno al cuello, ha enviado a España a la Sra.
Andrea Schaetchter, que es la encargada de vigilar la economía
española desde el FMI, a fin de lograr dos objetivos: el mantenimiento
de su status personal en el Fondo y un enrevesado apoyo al gobierno
del Sr. Rajoy, un caballero que en sus estudios primarios no pudo
superar, a lo que se ve, la tabla aritmética de restar y, ya
relativamente adulto, la tabla política de dividir.

Fruto de su viaje a España la Sra. Schaetchter –a la que denominaremos
A.S. a fin de evitarnos la penosa comprobación de las letras de su
apellido cada vez que la citemos– ha publicado un documento en torno
al funcionamiento de la economía según la Moncloa, que nos pone frente
al ejercicio exegético posiblemente más difícil de nuestra vida. Es
más, ese documento nos ha conducido a falsar un método de lectura de
ese tipo de papeles desde tres ángulos distintos que nos garanticen su
validez, científicamente señalados con las letras A, B y C, con el
resultado que sigue.

Formulación A, que es el literal de la autora. Dice A.S.: «No
sugerimos austeridad. El ajuste puede ser gradual y hacerse con
subidas de impuestos». Interpretación B, que es la del crítico: «La
autora no exige más austeridad, pero demanda más ajustes». ¿Qué clase
de ajustes, hacia arriba o hacia abajo y con qué tipo de impuestos?
Observación interpretativa C, que es la del ciudadano: «Ya nos han
jodido otra vez».

Formulación A, de la Sra. A.S. –De cara al ajuste es posible retocar
el IVA–. «Hay mucho margen en los tipos reducidos del impuesto sobre
el Valor Añadido. Por ejemplo, en el tipo al que tributan los
restaurantes».

Interpretación B, que es la del experto en economía española: «La Sra.
A.S. no tiene en cuenta evidentemente que España tiene como ingreso
fiscal muy destacado todo lo que afecta al turismo y, por tanto, no
debe encarecerse la industria de la restauración, ya que restaría
clientela».

Interpretación C, que es la del consumidor nacional o extranjero:
«Desde mañana regresaré a la tasca de los hombres de Paco para
consumir una tortilla en negro y un vino agreste en blanco». El
tabernero, al enterarse: «Ya se nota la influencia de los socialistas.
No hay nada como los pactos con la izquierda».

Formulación A que es de la Sra. A.S.: «España puede permitirse un
aumento de los ingresos fiscales. Hay margen para incrementar los
impuestos especiales y las tasas medioambientales en estos tiempos de
bajos precios de la energía. Con ello la carga tributaria se
trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que es más
favorable para el crecimiento.

Interpretación B, que corresponde al economista español aunque sea
tuerto: «Sorprende que una experta del Fondo Monetario Internacional
sea incapaz de relacionar, íntimamente además, el consumo y el
trabajo, a no ser que se trate de la vaca que ríe. Hasta los
analfabetos saben que si se dificulta el consumo el paro subirá a las
nubes, ya que si no hay consumidores propiamente tales, sino usuarios
de los comedores parroquiales, hablar del crecimiento mediante la
inquisición sobre el consumo exigiría dar a este vocablo un sentido
financiero y no social. La deuda pública o bancaria, preferentemente,
hay que extinguirla sin recurrir al atraco por parte de las agencias
tributarias. El consumo hay que protegerlo como si fuera un ama de
cría».

Observación C, que también en este caso es la del consumidor,
rescatado ahora por el SAMUR cuando ya tenía la pistola en la sien: «Y
yo qué haré ahora con la camioneta que adquirí con el Plan Renove si
mis consumidores de transporte han cerrado para irse a protestar ante
el ministro de Hacienda, que había dicho tan cínicamente que él tenía
orejas para todos».

Formulación A, correspondiente a la Sra. A.S.: «Se pueden hallar áreas
de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado del
gasto. Hay que examinar qué herramientas y gastos dan mejores
resultados en educación. En sanidad hay una presión al alza del
gasto. Y precisamente por esta presión es importante que en el futuro
se encuentren formas de economizar para asegurarse que este apartado
es sostenible».

Interpretación B, en la que intervienen ahora dos expertos, uno de
ellos es profesor y el segundo es médico. Dice el profesor: «Esta
señora pretende recortar el gasto en enseñanza para que los españoles
no sepan ni leer los periódicos, lo que en cierta manera podría
contribuir a mejorar la instrucción pública, que antes era superior
porque se obtenía al salir de misa. Las tertulias callejeras han
sustituido en España a los Parlamentos, siempre temerosos de que
penetre en ellos la autoridad militar ‘por supuesto’ o provoquen sus
miembros unos debates indebidos que sulfuren a la CEOE o a la gran
familia bancaria, que han de responder de esos radicalismos verbales
ante la Trilateral, por ejemplo. Pero esta reflexión no priva de
decir que la Sra. A.S. es una mal educada. No se puede ir a otro país
para ordenar que gaste menos en libros a fin de encarrilar el déficit
presupuestario del Estado. En España no hay despilfarro en este
sector. Tenemos los libros justos y, además, no los leemos para evitar
que se estropeen. De todas formas yo he decidido que en mi clase sólo
tendremos la mitad del clásico globo terrestre; la parte que tiene más
verde, para animar el progreso. Así se lo he comunicado a Ciudadanos a
fin de que lo traslade al Sr. Rajoy antes de que se les adelanten los
socialistas».

Y dice el médico: «La sanidad no puede tener límite porque la salud
hace a los países fuertes y dinámicos, aparte de que no acierto a
saber por qué hemos de morirnos en un momento de intensa
recuperación. Yo creo que el Fondo Monetario hubiera ganado la partida
en esta visita si en vez de recomendar al Sr. Rajoy la reducción del
gasto en salud hubiera recomendado el recorte del número de
ciudadanos, sobre todo de aquellos que se acatarran en la cola del
INEM y no pueden luego afrontar el copago en sus tratamientos, que es
la aportación que ahora recomienda el Fondo. El resultado parece
claro: menos vitaminas, menos deuda. Y si sobra algo, pues a amortizar
lo que debemos en armas. Ya lo escribió Bernardo López : «Oigo patria
tu aflicción/ y escucho el triste concierto/ que forman/ tocando a
muerto/ la campana y el cañón». Ya ven que lo único que funciona
normalmente entre nosotros son las cosas que hacen ruido. Esto lo ha
entendido perfectamente la progresista alcaldesa de Madrid con su
resurrección del pagano Festival de Invierno. Es sabido que si una
persona come poco puede aumentar el salutífero calor de su cuerpo
rompiendo a bailar».

Por mi parte me pregunto por qué los españoles apoyamos a Gobiernos
así. Quizá nos gusten. Somos un país muy raro, tendente al sadismo.
Hasta los Toros de Guisando pueden ser antigüedades chinas.
Fantasía.jpg
Kuba Eguna.jpg
Hai que ser flexible.jpg
Siempre presente.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 20, 2016, 1:30:12 AM12/20/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Abans no ho oblidi: El Toni Batista em comunica que avui, a les 19 h a
la Casa del Llibre, Rambla Catalunya, 37 presentaran A la caça del
PSUC. Si algú vol acabar de passar la tarda allà, ens trobarem.

Segueixo fidel al record:

Es cierto que los poetas
atrapan instantes de la vida
y los fijan en la historia.
Generalmente el pasado
vago y nostálgico.
O el presente inmediato con sus fuegos sutiles
y sus reverberaciones.
Pero qué difícil atrapar el futuro
y colocarlo para siempre
en la vida de todos los poetas,
de todos los hombres.

(Fidel, de Miguel Barnet)


Gritos de luz
David Brooks

Buscar luz en la oscuridad estadunidense en esta temporada navideña no
es fácil. Mientras analistas y expertos debaten si el país está en
manos de un neofascista o tal vez sólo un demagogo autoritario, si
esto es o no una tragedia para una democracia (todo depende de cómo se
define tragedia o democracia en este país), y se evalúan las
implicaciones para todos dentro y fuera del país, las ciudades están
alumbradas, las tiendas reales y virtuales hacen gran negocio y la
música sagrada-comercial inevitable en estos días inunda los sentidos.

Dentro de este país, ante el festejo de ultraderechistas y
conservadores casi como de escenas de películas espectaculares sobre
el fin del imperio romano, entre organizaciones de trabajadores,
minorías, inmigrantes y más, cunden la angustia, el temor y la furia
mientras buscan protegerse ante las promesas de perseguirlos y
destruirlos. Aparecen cada vez mas esvásticas y se reportan más
crímenes de odio. Desde la Torre Trump cada declaración ambigua pero
amenazante, cada nombramiento al gabinete confirma las razones para
alarmarse.

Desde afuera, políticos y cancilleres de todas partes del mundo llegan
a ver cómo hacen contacto, ya no con los representantes del gobierno
estadunidense, sino con los familiares del rey electo en su torre.
Muchos representantes de gobiernos se hospedan ahora en el recién
inaugurado Hotel Trump en Washington, a unas cuadras del próximo hotel
de la cadena: la Casa Blanca, para intentar complacer al dueño. Todos
se subordinan, o por lo menos no se enfrentan: ¿no sucedió algo
parecido a principios de los 30, al surgir algunos de los hombres más
peligrosos del mundo en Europa?

Más aún, junto con este fenómeno –y dicen que está sucediendo algo
parecido en otros países–, entre los que deberían de ser aliados,
entre los que deberían hacer todo para fortalecer lo que se ha
construido de manera conjunta para aportar algo al bien común, algunos
se voltean en contra de los suyos, contra colegas, compañeros de
trabajo y defensores de principios nobles. De repente estallan
rencores, resentimientos, frustraciones y más. No necesariamente se
echan la culpa entre sí, pero casi. Se equivocan sobre quién y dónde
está el enemigo. Lo que sí se escucha son las carcajadas del diablo
frente a todo esto.

Algunos –aunque aún no suficientes– suenan las alarmas, pero no sucede
lo necesario. Aparentemente la pregunta ya no es cómo frenar lo que
viene, sino sólo cómo abordarlo, incluso para algunos, cómo adaptarse
a la nueva realidad, aunque ésta parezca una sátira grotesca.

En los días más oscuros del año, las más antiguas tradiciones ofrecen
historias de la búsqueda de luz justo en esta temporada. Velas y
estrellas, decoraciones que reflejan luces, iluminación con millones
de foquitos, el verde de los pinos siempre verdes que permanecen entre
la aparente ausencia de señales de vida en la tradición nórdica, el
ofrecimiento de posadas y regalos, cuentos, música y bailes. Ahora
todo eso se necesita con mayor urgencia en este país, justo para
contrastarlo con las fuerzas oscuras que proclaman su triunfo, algunos
insistiendo en que Dios está de su lado.

Ante ello, aquí ofrecemos un regalito para estos días, una especie de
grito en la oscuridad, algo para acompañar, para ayudar a aguantar y
resistir lo que está invadiendo a este país con consecuencias en todos
los rincones del planeta: es un intento de hacer un sonido de luz, y
de interrumpir noches demasiadas silenciosas. Es reiterar eso de que
si ellos no nos dejan soñar, no se les debe permitir dormir (de la
consigna de los indignados en España) y para contribuir a ese ruido
aquí presentamos una ruta sonora (muy incompleta) para ayudar a
enfrentar lo que viene:

www.youtube.com/playlist?list=PLg
TP67jzKPmQQZ2ZMEe208a1eTuHgoyeo

Un reportero que pretende ser DJ es preocupante, aunque ahora con
nuestro gran avance tecnológico nos dicen que podemos ser multimedia,
y así de repente el texto impreso se puede volver radio. Aún no queda
claro si tales avances ayudan o no (dado lo que hemos tenido que
reportar desde Estados Unidos durante los últimos meses), pero en este
caso esta selección de sonido puede resultar como un comentario mucho
más atinado y por supuesto mas lírico que lo que uno podría escribir.
Ahora les toca a los compañeros visuales ofrecer algo para estos
tiempos (y así, zas, seremos multimedios).

Las rolas –rock, punk, rap, blues, folk, y música de otras esquinas
del mundo, algunas de los años 30 (pero cantadas hoy día), otras de
principios de los 60 (Bob Dylan joven) hasta otras de este último año,
algunas son gritos de furia y mentadas, otras lamentos, otras
expresiones de resistencia y solidaridad– todas son parte de un coro
de luz. Empezamos con Vida durante tiempos de guerra, de Talking
Heads, seguido por What’s Up, de 4 Non Blondes, más que nada por esos
versos sobre despertar todas las mañanas y gritar a todo pulmón/¿qué
está sucediendo?, y pasar a y oro, oh, Dios, cómo oro/cada día
rezo/por una revolución. El maravilloso Marvin Gaye con su What’s
Going On, que describe suavemente un país en conflicto y guerra; el
grupo de sonido Motown Los Temptations haciendo algo parecido con Bola
de confusión; a Bruce Springsteen cantando, con Tom Morello, su
extraordinario corrido que lleva al presente al personaje Tom Joad, de
Uvas de la ira de Steinbeck, que concluye cuando Tom muere diciéndole
a su madre: Donde un policía esté golpeando a un tipo/Donde llore por
hambre un bebé recién nacido/Donde se dé una lucha contra la sangre y
el odio en el aire/Búscame, mamá, ahí estaré/Donde alguien esté
luchando por un lugar donde ponerse de pie/O por un empleo decente o
por una mano de ayuda/Donde alguien esté luchando para ser
libre/Míralos a los ojos, ma, y me veras ahí.

Son canciones que buscan desafiar la oscuridad, burlar o condenar a
sus príncipes, y despertar a la luz.
Alepo.jpg
ROJA.jpg
Investigación.jpg
Moitos pensan....jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 21, 2016, 1:30:36 AM12/21/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Estic treballant sobre el pintor equatorià Oswaldo Guayasamín i trobo
una frase que no vull deixar passar sense compartir-la.
"Lloré porque no tenía zapatos hasta que vi a un niño que no tenía pies."

I torno al tema d'aquests dies.

Su nombre es pueblo

La muerte
con su impecable función
de artesana del sol,
que hace héroes, que hace historia,
y nos cede un lugar
para morir
en esta tierra
por el futuro.

Qué ejemplo
se ha convertido en puñal,
se ha convertido en fusil,
se ha convertido en la trinchera
de la voluntad,
de la palabra amar,
de la conciencia,
y de la muerte.

No hay nombres
de los que caen en las costas,
de los que caen en los montes,
del que cayó con el machete,
en el mismo lugar
que tiempos más atrás
cayeron otros,
otros sin nombre.

A los héroes
se les recuerda sin llanto,
se les recuerda en los brazos,
se les recuerda en la tierra;
y eso me hace pensar
que no han muerto al final;
y que viven allí,
donde haya un hombre presto a luchar,
a continuar.

Eduardo Ramos

De Sarajevo a Ankara
Atilio A. Boron

El creciente protagonismo de Rusia es motivo de enorme preocupación
para las mal llamadas “democracias” occidentales, en realidad un
conjunto de sórdidas e inmorales plutocracias dispuestas a sacrificar
a sus pueblos en el altar del mercado. Preocupación porque luego de la
desintegración de la Unión Soviética, Rusia fue dada por muerta por
muchos sesudos analistas y expertos de Estados Unidos y Europa.
Sumidos en su ignorancia y cegados por el prejuicio olvidaron que
Rusia había sido, desde comienzos del siglo dieciocho bajo el cetro de
Pedro el Grande y, sobre todo, durante el reinado de Catalina la
Grande al promediar ese mismo siglo, una de las principales potencias
europeas cuya intervención solía inclinar la balanza en los
permanentes conflictos entre sus vecinos occidentales, especialmente
el Reino Unido, Francia y el Imperio Austro-Húngaro. Olvidarse de la
historia invariablemente termina produciendo groseros errores de
análisis como los que hoy atribulan a los estrategas occidentales.

La Revolución Rusa y el derrumbe del zarismo provocaron un transitorio
eclipse del protagonismo ruso que muchos pensaron sería definitivo.
Sin embargo, la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial y el
papel crucial en ella desempeñado por la Unión Soviética, amén de su
formidable recuperación económica de posguerra, hicieron que Moscú
volviera a ocupar su tradicional rol arbitral en el concierto
internacional. Durante casi medio siglo el sistema internacional tuvo
la marca del bipolarismo, con Occidente y el (otra vez) mal llamado
“mundo libre” de un lado y la Unión Soviética y sus aliados en el
otro. Con la fulminante implosión de la URSS hizo que muchos creyeran
que, ahora sí, Rusia desaparecería para siempre y que lo que se venía
era “un nuevo siglo americano” signado por el incontestable
unipolarismo de Estados Unidos, liberado de su tradicional adversario
soviético y con China aún lejos de ser lo que llegaría a ser pocos
años más tarde. La réplica de la historia fue demoledora. Tal como lo
asegura Eduardo Febbro en su nota del pasado domingo en Página/12, “no
hay terreno donde el Rey Putin no haya vencido a sus adversarios:
aplastó la revuelta en Chechenia, ganó en Siria, anexó Crimea, impidió
militarmente que los independentistas ucranianos pasaran bajo la
influencia europea, impuso su orden en Georgia y en Osetia, y, encima,
logró desestabilizar desde el interior a las mismas democracias
europeas con una acertada política de financiación de partidos y
movimientos de diverso orden ideológico. Diecisiete años después de
haber llegado a la cima del poder este tímido ex teniente coronel de
los servicios secretos, el KGB, es la figura mayor del Siglo XXI.” 1

La alianza de Rusia con China y la posterior incorporación de Irán y
la India, más el astuto acercamiento con Turquía representa el “peor
escenario posible” para la declinante hegemonía global de Estados
Unidos, según Zbigniew Brzezinski, el principal estratega de
Washington. El asesinato de Andrei Karlov en Ankara tiene dos
propósitos inocultables: uno, dificultar que Turquía -sede de la
impresionante base aérea norteamericana de Incirlik, con una dotación
permanente de unos cinco mil hombres de la Fuerza Aérea de Estados
Unidos- sea atraída hacia Moscú privando a la OTAN de una locación
clave para cerrar, desde el Mediterráneo Oriental, el cerco contra
Rusia que comienza en el Norte con los países bálticos. Dos, hacerle
saber a Rusia que Occidente no se quedará de brazos cruzados mientras
Putin se fortalece y prestigia poniendo fin al caos que Estados Unidos
y sus aliados produjeron en Siria y que no pudieron o no quisieron
solucionar. Lo de Karlov bien puede ser una provocación que, como el
asesinato del Archiduque Francisco de Austria en Sarajevo, en 1914,
podría precipitar una guerra si es que la parte afectada –Rusia-
reaccionara impulsivamente. Pero si algo ha demostrado un personaje
tan controvertido como Putin es que puede ser acusado de cualquier
cosa, menos de ser un atolondrado. Más bien se trata de un actor muy
cerebral y reflexivo, un hombre que juega con asombrosa frialdad en el
caliente tablero de la política mundial. El crimen perpetrado en
Ankara fue un claro mensaje mafioso dirigido a Moscú. Por eso el
jihadista que perpetró el asesinato fue ultimado, sellando su boca
para siempre. Los servicios occidentales son expertos en eso de
reclutar supuestos radicales para perpetrar crímenes que sostienen la
continuidad del imperio.



Nota

1 “Los éxitos de Putin le quitan el sueño a la Unión Europea”,
https://www.pagina12.com.ar/9576-los-exitos-de-putin-le-quitan-el-sueno-a-la-ue
¡QUIN PAÍS.jpg
Sacar tajada.jpg
El año que vivimos.jpg
Los bichitos de la buena suerte.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 22, 2016, 1:30:05 AM12/22/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
A Veneçuela han hagut de fer allò que per aquí s'amenaça fa temps amb els billets de 500. Quan es decideixin, serà l'actitud dels usamericans la mateixa?
Ahir us enviava la lletra de la cançó composada per Eduardo Ramos i que aquests dies de novembre recordava Juventud Rebelde. Avui us l'envio cantada per Sara González, una veu de l'inici de la trova,malauradament desapareguda el 2012 als seixanta-un anys.

https://www.youtube.com/watch?v=FA3HZP3OLfI


Trump y Putin: el vínculo petrolero
Alejandro Nadal

Los nombramientos para el gabinete de Donald Trump revelan mucho sobre lo que vendrá. En materia de seguridad destacan el de Mike Flynn y el general Mattis (apodado el perro rabioso), ambos con una perspectiva sumamente agresiva frente a Irán. En el ámbito económico sobresale el nombramiento de Steve Mnuchin como secretario del Tesoro y de Gary Cohn como jefe del consejo de asesores económicos. Ambos vienen directo de Goldman Sachs y tienen un historial ligado a la nueva y más peligrosa generación de especuladores financieros.

Pero sin lugar a dudas lo más sorprendente ha sido la designación de Rex Tillerson como secretario de Estado. Éste es uno de los nombramientos más importantes y tradicionalmente ha recaído en personas con experiencia en el terreno diplomático. Ese no es el caso del señor Tillerson, quien venía desempeñándose como director ejecutivo de Exxon, la compañía petrolera más grande del mundo. Pero si bien este personaje carece de experiencia en la diplomacia internacional, sí tiene un largo camino recorrido en el espacio de grandes proyectos energéticos que tienen alcances geoestratégicos. Algunos piensan que esa trayectoria en el mundo de los grandes negocios de la industria de combustibles fósiles puede llevar al nuevo funcionario a un serio conflicto de intereses. Pero la realidad es que el nombramiento ya lleva la huella de una geopolítica de la administración Trump centrada en la expansión de los vínculos con el sector energético ruso.

Es bien sabido que las dos compañías petroleras más grandes de Estados Unidos (Exxon y Chevron) estuvieron ausentes del auge de la industria de la fractura hidráulica para explotar el petróleo y gas de esquistos en ese país. Lo cierto es que mientras cientos de pequeñas compañías se lanzaban a la aventura del fracking, a veces con esquemas de financiamiento muy frágiles, Exxon estaba muy ocupada en otro tipo de proyectos de mayor escala y les llamaba la atención en el panorama mundial el potencial de crudo y gas natural en Rusia, un potencial estimado en más de 8 billones (castellanos) de dólares.

Entre 2011 y 2013 Exxon firmó una serie de convenios con la empresa estatal rusa Rosneft para explorar campos en el Mar Negro y para desarrollar recursos a través de su tecnología de fractura hidráulica en Siberia occidental. Además, y quizás estos acuerdos son lo más importante, Exxon firmó contratos para realizar perforaciones en los campos más prometedores del ártico ruso en donde se localizan lo que probablemente sean los yacimientos vírgenes más importantes que restan en el mundo. En esos años Exxon y Rosneft invirtieron más de 3 mil millones de dólares (mmdd) en un proyecto cuyos rendimientos se calculaba superarían con creces la inversión inicial.

En 2013 las exploraciones rindieron frutos y se descubrió un yacimiento muy rico en el glacial mar de Kara, al este de la isla de Nueva Zembla. Estos proyectos en las durísimas condiciones árticas representaron para la compañía petrolera el eje rector de su estrategia a largo plazo. Ese mismo año Putin galardonaba a Rex Tillerson como miembro de la Orden de la Amistad, un premio reservado a los más fieles amigos de Rusia.

Pero en 2014 comenzaron los problemas. Ese año la administración Obama impuso sanciones económicas a Rusia en respuesta a las incursiones en Ucrania y la anexión de Crimea. Tillerson se opuso a las sanciones, señalando que ese tipo de medidas raramente surtía efectos, pero la empresa no tuvo más remedio que detener sus operaciones en el ártico.

No es evidente lo que hará la administración Trump con las sanciones sobre Rusia. Durante la campaña y después de las elecciones el presidente electo ha insinuado en repetidas ocasiones que un acercamiento con Putin es una prioridad. Y para el mandatario ruso la reducción significativa de estas medidas punitivas es de suma importancia. En los últimos tres años los ingresos fiscales derivados de la explotación petrolera rusa han estado decayendo alarmantemente. Para detener esta erosión en su posición fiscal Rusia necesita explotar sus recursos, incluso los de más difícil acceso en el Mar Ártico, así como los campos en el Mar Negro. Es claro que si Washington levanta las sanciones, Exxon estaría en la primera posición para reanudar sus operaciones conjuntas con sus socios rusos, aún en el escenario actual de precios bajos para el crudo. Para Exxon la inversión en Rusia es un proyecto de largo aliento que permite en el corto plazo incrementar sus reservas probadas y con ello mantener el valor de sus acciones.

Muchos analistas están preocupados por el evidente conflicto de intereses que existe en el nombramiento de Tillerson. Se preguntan si el nuevo funcionario será el responsable de la diplomacia del gobierno federal o si seguirá pensando en las prioridades de Exxon. De cualquier manera, las malas noticias para los ecosistemas en el ártico, las emisiones de gases invernadero y el calentamiento global no dejarán de acumularse.

                                                      * * *

El chavismo, dueño de la calle.
 Por  Ángel Guerra Cabrera

 22 DICIEMBRE, 2016 DE IROEL SÁNCHEZ

 

El retiro de circulación por el gobierno venezolano de los billetes de 100 bolívares y su sustitución por unidades de mayor denominación, de entre 500 y 20 mil bolívares era una necesidad apremiante. La alta tasa de inflación inducida por la guerra económica contra la Revolución Bolivariana y la abrupta y prolongada caída de los ingresos petroleros lo exigía, con el propósito de facilitar y racionalizar la circulación monetaria. No menos importante, asestar un castigo contundente a los especuladores, que con esta medida han perdido miles de millones de bolívares al no poder canjearlos, o porque no tienen modo de justificar legalmente su posesión, o por haberles sido confiscados sin poder aclarar su procedencia.

Es el caso, por ejemplo, de cientos de ilegales casas de cambio toleradas y estimuladas por Bogotá en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, donde ha existido durante años una boyante maquinaria de desmonetización del bolívar que había causado hasta ahora una auténtica sangría a la economía venezolana.

Sin embargo, el canje de los billetes y la puesta en circulación de las nuevas unidades ha sufrido un retraso de días porque una de las casas de moneda contratadas para imprimirlos no cumplió el plazo pactado. Pero, aun así, cuando ya estuvieron listos lotes de billetes, los aviones rentados para su traslado se negaron a transportarlos a Venezuela.  El gobierno venezolano ha explicado puntualmente que su Casa de Moneda no podía acometer la impresión de los billetes en el momento necesario porque requería de modificaciones tecnológicas, que solo estarán listas más adelante, lo que exigió acudir a fabricantes fuera del país.

Pero al depender de una empresa estadounidense para imprimir y transportar el dinero, otra vez se hizo presente la guerra económica, respaldada por bancos privados en Venezuela, que también han retrasado la entrega de las unidades monetarias. La suma de estos factores ha causado malestar en sectores populares que quedaron momentáneamente sin poder comprar artículos de primera necesidad, situación aprovechada por grupos de choque de la oposición que intentaron crear cien focos de violencia vandálica en el país, otra vez con el ánimo de provocar la anhelada intervención extranjera.  No lo consiguieron más que parcialmente en tres lugares y de nuevo quedaron en la picota pública. Por que el pueblo venezolano, aun los opositores, rechaza los métodos violentos y la permanente confrontación con el gobierno de los cabecillas de oposición.

Prueba de ello es que a un año de ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, los adversarios del gobierno no han sido capaces de capitalizar a su favor los enormes problemas económicos y políticos que, unidos a errores acumulados, ha enfrentado el chavismo en 2016, el más difícil desde que empuñó el timón en 1999. Por el contrario, quienes votaron a la oposición en espera de mejoras económicas, han visto con indignación cómo no solo no proponía una sola medida para lograrlo sino que rechazaba ferozmente razonables iniciativas del gobierno sobre el tema. Por su parte, la militancia opositora está totalmente desalentada por las continuas peleas entre sus dirigentes; en los últimos tiempos por que al verse forzados al diálogo con el gobierno, todos se critican entre sí por haberlo aceptado.

Mientras, el presidente Maduro y su equipo no han perdido un minuto para reencausar el proceso revolucionario, gestar poder popular en la base, atacar la guerra y los problemas económicos con energía, proteger a los sectores populares y mantener y fortalecer planes sociales como la Gran Misión Vivienda, que ya ha construido más de tres millones de unidades.

De igual forma, Caracas ha conducido una activa política exterior, a cargo de esa mujer extraordinaria que es la canciller Delcy Rodríguez, quien acaba de poner muy en alto la dignidad de Venezuela frente a los ilegales intentos de expulsar a su país del MERCOSUR por los gobiernos derechistas de Argentina, Brasil y Paraguay y la conducta cómplice del canciller de Uruguay, que ha levantado una lluvia de críticas dentro del Frente Amplio.

No es por ello gratuito el fuerte apoyo del chavismo al gobierno de Maduro, que hace una semana ha vuelto a inundar las avenidas de Caracas y demostrado su creciente músculo político ante una cúpula opositora cada vez más enajenada e inepta por su odio al pueblo, su servilismo ante Washington y su descocada aspiración de borrar de la tierra a los seguidores de Chávez.

 


 
Divorcio.jpg
Última hora.jpg
Supervivencia extrema.jpg
yihadismo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 23, 2016, 1:30:29 AM12/23/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Llegint l'article que ve a continuació, penso que a Madrid fan la
política dels fets consumats i aplicaran l'eugenèsia quan la guardiola
de les pensions ja estigui buida, esgotada amb els pagaments al
Florentino de les autopistes de Madris i el túnel amb França. Ja li
van retornar les restes del dipòsit de gas davant de Castelló i potser
haurem de pagar també les pèrdues de l'AVE a La Meca. ¿Cobrarà també
per la disminució d'ingressos provocada per la prohibició de la pesca
de la balena al Japó? Preparant-me ja porto les butxaques amb el folre
afora.


JOSU PEREA LETONA
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN BABESTU DE FAMILIARES DE RESIDENCIAS

¡MALDITOS VIEJOS! SOIS UN RIESGO PARA LA ECONOMÍA

El mundo de los ancianos, de nuestros mayores, precisa de un
reconocimiento social, que desgraciadamente no tiene. Nuestra sociedad
carece de las mínimas normas de humanidad donde solamente el negocio
tiene carta de ciudadanía.

2016/12/21

Para el sistema, ser viejo es una carga. Una vez que ya no eres
productivo, te conviertes en un estorbo, en un problema para el
sistema porque cuestas dinero. Para el sistema, los ancianos apenas
son números y una mercancía, son «cosas». Ellos, nuestros mayores, han
pasado a ser desamparados y desarrapados. Como decía Robert Castel,
«no están conectados a los circuitos de intercambio productivos, han
perdido el tren de la modernización y se han quedado en el andén con
muy poco equipaje» son en definitiva, normales inútiles, o lo que es
lo mismo, inútiles para el mundo.

Decía Taro Aso, Ministro de Finanzas de Japón, de 76 años. Católico de
profesión, además de ser un empresario millonario y Diputado en el
parlamento nipón desde el año 1979 «Veo a gente de 67 años o 68
constantemente ir al médico. ¿Por qué tengo que pagar por las personas
que sólo comen y beben y no hacen ningún esfuerzo?» Claro que el
sistema se preocupa por los mayores, tan claro que la propia
Christine Lagarde (directora del FMI) hizo unas declaraciones en el
año 2014 que incendiaron las redes sociales, «Los ancianos viven
demasiado y eso es un riesgo para la economía global», añadiendo «Hay
que hacer algo ya» y vaya que lo están haciendo.

El monarca más joven de Europa dice que la gente debe
responsabilizarse de su propio futuro y crear sus propias redes
sociales y financieras de protección. El rey Guillermo Alejandro
comunicó al pueblo holandés un mensaje procedente del Gobierno en un
discurso televisado a la nación donde decía “el Estado del bienestar
del siglo XX ha llegado a su fin y en su lugar está emergiendo una
«sociedad participativa» en la que la gente debe responsabilizarse de
su propio futuro y debe crear sus propias redes sociales y financieras
de protección, con menor ayuda del gobierno nacional”

El neoliberalismo imperante, la crisis económica y la globalización,
han posibilitado el progresivo desmantelamiento del Estado de
Bienestar, y han puesto en cuestión todos los paradigmas que han
formado parte del período que nos ha precedido, sumiéndonos en una
gran crisis civilizatoria. Las políticas sociales están condicionadas
por los posicionamientos políticos e ideológicos, venidos de la mano
de los marcos normativos, que pretenden situarnos en un presunto
escenario de competitividad y crecimiento, a través de la
implementación de reformas estructurales, que dejan en la marginalidad
los objetivos sociales. El pretexto de aplicar esas medidas para la
recuperación y el crecimiento económico, no es más que un señuelo
perverso, que pretende, en su versión más realista, una revisión del
modelo social y una reintroducción del mercado, como sujeto único de
la política económica.

Las transformaciones que en los últimos años se han ido
materializando, han supuesto un ataque frontal al núcleo del Estado
social y lo han llevado a la aniquilación como forma de Estado. La
integración europea, ha supuesto, como indica Gonzalo Maestro, ir
introduciendo normativas que dan clara prevalencia al mercado frente
al modelo del Estado social: desde el Tratado de Lisboa al Tratado de
Maastricht, directiva tras directiva van introduciendo, a través de
mecanismos técnicos, normas y reglamentos que vacían de contenido los
fundamentos del Estado social.

Los sistemas de protección social en los países de la UE son un
obstáculo, desde el punto de vista de las élites económicas, que
pretenden la búsqueda de una posición hegemónica y competitiva dentro
de la economía global. Sostenimiento del déficit presupuestario,
contención de la deuda pública, control del gasto, y otras tantas
medidas como la derogación en 2011 del artículo 135 de la
constitución, (que establece, sin rubor alguno, que el pago de la
deuda pública fuese lo primero a pagar frente a cualquier otro gasto
del Estado en los presupuestos generales), son los que marcan la
agenda de los estados y los que van arrinconando, cada vez más, los
sistemas de protección social que a duras penas sobreviven después de
más de 30 años de políticas neoliberales.

El mercado y la mercantilización de la política y la vida social, han
penetrado y han ido colonizando gran parte de las cultura populares
hasta el punto de modificar valores consolidados hasta hace poco en la
sociedad. La racionalidad y la eficacia mercantil, se imponen en todos
los ámbitos de la vida social, y en ese marco, la economía y el
mercado tienen una gran ventaja. Es la racionalidad, en su concepción
más weberiana, la que nos arrastra hacia la más absoluta
irracionalidad, achicando cada vez más los espacios para la moral y
para la justicia social.

Hoy vivimos un proceso progresivo de desintegración social. Jamás ha
existido una sociedad humana en la que haya tantas personas solas y
sufriendo soledad como está ocurriendo en la sociedad actual. El
capitalismo quiere individuos compitiendo salvajemente entre sí y con
vínculos sociales débiles o incluso inexistentes.

El sistema desarrollado en el marco del Estado de Bienestar
garantizaba las necesidades materiales de las personas mayores,
mediante el sistema de pensiones y la cobertura sanitaria y
asistencial. Pero en momento alguno supuso una solución al problema
del aislamiento y de la soledad, que fueron en aumento conforme se
desintegraban los vínculos sociales familiares y comunitarios. Nos
acostumbramos a «aparcar» y a veces a «esconder» a nuestros viejos,
convertidos en una incomodidad que nos impedía disfrutar de la vida
que el capitalismo consumista nos ofrecía; la solución fueron las
residencias para personas mayores, un suculento negocio revestido de
una aureola de encanto. Lo cierto es que, hasta cierto punto, resultó
algo inevitable, debido a la forma de vida que acompaña al capitalismo
avanzado.

La defensa intransigente por parte de la ciudadanía de la sanidad y
del cuidado y la atención de nuestros mayores (considerados
paradigmáticos dentro de los programas universales), nos muestra hasta
qué punto están legitimados, y como a pesar del individualismo
creciente, nadie se cuestiona su desmantelamiento y sostenibilidad
como baluartes del sistema de bienestar público, a pesar de la batalla
ideológica que determinados poderes económicos y políticos están
librando para cuestionar su sostenibilidad económica, y para poner en
cuestión la viabilidad del sistema.

El modelo de sociedad que pretendemos, habrá que reinventarla cuantas
veces sea necesario y tiene que responder a las necesidades que
mayoritariamente demanda la sociedad. El largo conflicto que se está
dando en las residencias de Bizkaia no escapa de esta coyuntura social
y política que atraviesa Europa de Este a Oeste y de Norte a Sur. Los
recortes son el pretexto perfecto para implementar esa tiranía
económica y social que viene de la mano de eso que eufemísticamente
denominan «libre mercado».

La sociedad no debe permitir que se especule con las vidas de los
mayores ni con su dignidad y por tanto se debe exigir que ni un solo
euro de dinero público asignado a una residencia o a un residente se
desvíe a la cuenta de resultados de los especuladores. Entre todos
tenemos que contribuir para que los ancianos no sean moneda de cambio,
mercancía para los negocios.

Estamos viendo cómo las empresas funcionan como máquinas
indispensables para la precarización del trabajo, sumidas, como están,
en el antagonismo de la lucha entre capital y trabajo, es decir, entre
el empresario y el trabajador, fracasando estrepitosamente en su
función integradora.

Tampoco nos puede resultar ajeno el hecho de que el 90% de las
trabajadoras del sector son mujeres, en una sociedad donde la
precariedad tiene rostro de mujer y esta se presenta casi siempre en
forma de desventaja social. La feminización de la pobreza está
arraigada en todas las sociedades, sean estas tradicionales o formen
parte de los países que estén instaladas en el corazón de las
sociedades más ricas y avanzadas, como es la nuestra. Una de las
razones que propician la discriminación se encuentra en el mayor
número de mujeres que están empleadas en sectores y ramas cuyas
condiciones salariales y económicas son menores, como es el caso que
nos ocupa. Las auxiliares de geriatría, las gerocultoras, son vistas
como las «lavaculos» de las residencias, un estigma que es muy potente
que influye en lo moral y en lo psicológico. Ellas sienten que están
en el escalón más bajo de la cadena; de una cadena en las que ellas
tienen un papel fundamental.

Este escenario obliga a la sociedad, nos obliga a todos, a asumir la
responsabilidad de implicarnos de forma activa y continuada en la
defensa de nuestros mayores, que dicen que no quieren ser viejos, que
quieren ser personas y que en demasiadas ocasiones son utilizados
como arietes para la consecución de objetivos de dudosa legitimidad.
En la situación actual, defender a nuestros mayores significa exigir
la implicación de las instituciones y de la Diputación Foral de
Bizkaia en particular, que asuma la responsabilidad que le corresponde
en este conflicto, habida cuenta que la gran mayoría de las plazas de
las residencias son asignadas por la Diputación, a través de los
pliegos de concertación.

«El civismo lo conforma, no lo gasta una ciudadanía vigorosa. Lo usa o
lo pierde» dice Rousseau, y continúa «tan pronto como el servicio
público deje de ser el anuncio principal de los ciudadanos, y éstos se
valen de su dinero en vez de sus personas, el Estado inicia su
declive».

Decía Michael J. Sandel en La justicia y la vida buena «una política
basada en el compromiso moral no solo es un ideal que entusiasma más
que una política de la elusión. Es también un fundamento más
prometedor de una sociedad justa.»

El mercado se ha constituido como sujeto social y político, acaparando
en nombre de la competitividad, rentabilidad y racionalidad los
espacios que corresponden a las acciones públicas –a la política– que
debieran ser los garantes de la tutela, el estímulo y la legitimación
social. Decía Bauman que «las lógicas del mercado y la cohesión social
son incompatibles. La normativa “moral” ha de prevalecer sobre la
racionalidad, no podemos situar en primer orden la eficacia porque
quedaría relegada y marginada la moral, la ética, la justicia, en
definitiva la cohesión social». Los resultados y las consecuencias de
la aplicación sistemática del neoliberalismo económico o
fundamentalismo de mercado, están a la vista, y así nos va.
devolución.jpg
Pirotecnia en Tultepec.jpg
¡Alegría.jpg
Charcutería 'B'.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 27, 2016, 1:31:40 AM12/27/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Antonio Álvarez-Solís és un personatge amb molts anys a sobre i una
gran memòria. Un bagatge que el fa molt perillós i que el manté
jubilat a Madrid, lluny de qualsevol mitjà de comunicació d'abast
nacional.Recordo que Gara encara es podia comprar a la major part dels
quioscs de Barcelona, no fa gaire temps.
Ahir, per alguns va ser Sant Esteve; per a mi va ser el dia que van
néixer Alejo Carpentier (1904), Jean Ferrat (1930) i Amaury Pérez
(1953). Aquest darrer és l'únic que encara el podem sentir en viu i en
directe. Els altres els mantenim igualment molt vius en la memòria.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
LA FAZ

Cuando estudiaba Derecho Penal en la Universidad de Barcelona fue
invitando a esta cátedra un profesor emérito de medicina legal –el
inolvidable Dr. Saforcada– para darnos algunas conferencias que
complementasen nuestros conocimientos a fin de ejercer debidamente la
especialidad penalista si elegíamos este campo de la abogacía. Como la
materia revestía una cierta aridez el Dr. Saforcada acompañaba sus
disertaciones con atractivas referencias históricas al uso de
herramientas psicológicas para identificar a los posibles
delincuentes.

2016/12/26

Aquellas disertaciones marginales constituyeron un éxito de
concurrencia. Creo que asistimos a estas lecciones los doscientos
alumnos del curso al que yo pertenecía. Entonces los profesores
procuraban atraer a los alumnos con estas excursiones culturales que
revivían nuestra atención y nos unían estrechamente al docente. Uno
estudiaba la asignatura que correspondiese y el entorno socio-cultural
que acompañaba a esa materia, con lo que se lograba poblar de vida la
teoría académica.

Un día, tras hablarnos del test de Rorschach, que aún tiene uso en
manos inteligentes, el conferenciante dedicó una divagación muy
atractiva sobre el empleo que en tiempos pasados se hacía de la
fisiognómica o ciencia de la observación de los rasgos faciales que
pudieran contribuir al conocimiento de la personalidad y tendencias de
la persona sometida a investigación o juicio. Hoy esta técnica de
relacionar los rasgos faciales con la personalidad de un modo amplio y
no sólo desde un ángulo patológico o de criminalidad tiene su
continuidad en la morfopsicología, también muy discutida. Añadiré
finalmente lo que me ha introducido hoy en este camino en apariencia
absurdo, aunque creo honrado adelantar que no se trata de escribir
sobre estas atractivas «ciencias» o técnicas sino de algo en que
determinados seres como yo aún creemos que conserva un cierto y
sugestivo valor orientativo: la apariencia facial. Simplemente.

Verán ustedes. Hace días me atrajo una foto en que se felicitaban los
dos Hernando, portavoces respectivamente del Partido Popular y del
Partido Socialista, por la confluencia en la firma de una disposición
para resolver la pobreza energética que deja sin luz y calefacción en
estos días invernales a miles de familias a las que las grandes
empresas energéticas han cortado el suministro por su forzada
incapacidad económica para abonar la factura del consumo. En la foto
un exultante Rafael Hernando (PP) estrechaba la mano de un sumiso
Antonio Hernando (PSOE) cuyo rostro era una verdadera muestra de
derrota moral y de vergüenza, eso me pareció, ante la situación en que
se veía por esta rendición socialista a los pies de quien hace tan
poco tiempo era su gran enemigo. Una situación dramática por doble
derrota: por no haber llamado a los restantes partidos de la izquierda
–suponiendo con los ojos cerrados que el PSOE siga en ella– a la firma
del mencionado documento dado que fueron Podemos y sus aliados la
vanguardia en esta batalla, y por saber de antemano que la norma para
paliar la pobreza energética no estará lista –y ya veremos con qué
contenido– al menos hasta la primavera, con lo que el frío y la
oscuridad dominarán este año el Belén en que el Partido Popular reza
por los desheredados. Acerca de esta «circunstancia» quiero señalar el
alborozo juvenil del nuevo ministro del ramo cuando señalaba que el
acuerdo era un hecho y que él solamente esperaba la redacción de una
buena orden ministerial de aplicación para hacerlo funcionar. Recordé
a Romanones: «Ellos que hagan las leyes y que me dejen a mí hacer los
reglamentos».

Vuelvo a repetir lo que vengo diciendo cien veces y con más seguridad:
el Partido Socialista español ha dejado de existir y ahora se limita a
recoger del suelo las migas que caen de la mesa de Epulón. En este
sentido habría que recomendar a los confundidos herejes que lidera la
Susanita andaluza la lectura de la máxima que en las “Reflexiones”
sobre el “Inquiridión” de Epicteto formulaba Marco Aurelio: «La mejor
manera de defenderse es no hacerse como ellos». O sea, que el PSOE
puede abandonar esa cantinela de que mantendrá su ideología histórica
aunque pactará con quien sea si el país así lo reclama para su
beneficio. Según la máxima que he traído a colación, se hará como
«ellos». O ya se ha hecho ¿Pero realmente quieren defenderse los
socialistas como tales con estas servidumbres, que ellos denominan
tácticas, o sólo buscan un asilo para ancianos?

Pero volvamos a la vieja fisionógmica o a la actual morfopsicología.
Desde hace tiempo, es decir, mucho antes de entregar en una bandeja la
cabeza de su confiado líder, el rostro de Antonio Hernando me viene
llamando la atención. Es un rostro huidizo, fruncido, esquivo. Oscuro.
Observa con recelo. Es el rostro del PSOE. En una ópera sería el
rostro del traidor. Hablo, claro es, con un lenguaje simbólico. En el
fondo puede ser solamente una persona con angustia situacional, como
definen algunos psicólogos dedicados al estudio del utilitarismo. Si
es así, le deseo lo mejor para su restablecimiento. No trato de hacer
un diagnóstico fisiognómico, para lo que no estoy ni remotamente
preparado, y además sería imprudente, sino de expresar una
preocupación política, ya que yo también arrastro el carro de Tespis
por los caminos políticos españoles.

El resultado de estos movimientos del PSOE enclaustrado por el Sr.
Fernández es que va a sumir en una confusión todavía más profunda a
esos seguidores que aún salen a la calle en la confianza de que los
protege y los declara la bandera de su partido. Pero el PSOE no
reaccionará porque está sólidamente embridado por sus viejos líderes
que lo necesitan como pasaporte para sus andanzas. Hasta es imaginable
la gran alianza de la que tanto se ha hablado y que bendeciría la
Corona.

¿Dónde están los republicanos? ¿Dónde el frente popular? ¿Qué quiere
decir eso de centralidad y transversalidad? ¿Qué pretende una
izquierda-izquierda que predica por parte de algunos dirigentes la
sumisión de una ideología de ruptura a la doctrina del crecimiento
indiscriminado de su masa? ¿Por qué se siguen extendiendo pasaportes
de futuro desde ventanillas instaladas o instalables en el edificio
del Sistema? Se teme profundamente a plantear un radicalismo político
y social frente al radicalismo de signo contrario. Sí, es cierto que
se debe aspirar a ganar las elecciones, pero no veo la necesidad de
incorporar a ese gran objetivo a quienes conciben la izquierda como un
vehículo alquilado para una excursión de fin de semana. El socialismo
se ha quemado definitivamente por ir a buscar setas en la finca del
«lord» de los espirituales. Y mientras contamina lo justo este
carnaval los pobres de la energía buscan mantas para pasar la noche,
los trabajadores han sido dispersados como clase para que no se
cuenten entre ellos su hoy encogido la espera de un futuro falsificado
y los poderosos solicitan a los gobiernos que acumulen dinero para
compensarles de las pérdidas diarreicas en sus brillantes negocios del
«todo por la patria».

Me parece oír la canción de esperanza con que unos almacenes de
Zaragoza hacían propaganda animosa de sus ofertas al pie de la ruina
social en las Navidades que olían ya a guerra: «¡Ay, Susana, Susana,
Susana/ no seas tan tirana/ de meterme en un tris/ Estos trajes igual
claros que oscuros/ me cuestan a diez duros en el San Luis».

Ante todo, estabilidad.
NADAL 2016.jpg
navidad.jpg
Papa Noel.jpg
El resumen.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 28, 2016, 1:30:38 AM12/28/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Aquests dies, per algun error informàtic no tinc la certesa, es compleixen els 900 dies del Bon dia!; contaré des d'ahir.
A l'Humanité he trobat aquest poema de Jean Ortiz que no cal traduir.
A Página 12 llegeixo que a l'Argentina acaba de sortir un disc (sis armonicistes) d'homenatge a L'ARMONICISTA Toots Thielemans: We do it out of love. Participa Antonio Serrano, al que podrem veure i sentir el 31 de març a la Nova Jazz Cava de Terrassa (36è Festival de Jazz)
I per què no el nostre homenatge a Toots Thielemans?

https://www.youtube.com/watch?v=yKnG_9q4crA


Jean Ortiz
Mardi, 27 Décembre, 2016 - 20:55

Cuando llegue la hora
Un poème (de combat) de Jean Ortiz pour les hispanisants.

Cuando de verdad algún día me muera
cuando  la vida vaya siendo un recuerdo
cuando solo te quede mirar hacia atrás
ama como siempre y aun mucho más

 cuando el ayer se ausente de mañana
que lloren a escondidas unos pocos
de harto dolor y amores inconclusos
de tantos estremecimientos crecidos

cuando la negra chamarra encubra mis arrebatos
cuando regrese inerme a los puertos de mi infancia
y se encallen yertas las felinas arremetidas
levántate con valor torero y echa a luchar

cuando el reloj ya se arrepienta de dar la hora
que suene enlutada la rondeña de Manuel
que acudan todas las serranías guerrilleras
que centellee sosegada aquella estrella flamenca

 cuando las aguas desbordadas vuelvan a su cauce
cuando merme rabioso el grito apasionado
no te olvides del combatiente armado de ternura
que siempre a los de abajo se entregó por entero

                                   * * *

La gran amenaza blanca
Hermann Bellinghausen

El diagnóstico está hecho. El cambio de gobierno en Washington implica una radicalización de la gran amenaza blanca que, dada la escala global de los tiempos, se cierne sobre el mundo entero. Las riendas del imperio en decadencia (económica, moral, política, social), pero con más poder que nunca (militar, mediático, comercial), cayeron en manos de una pandilla de estúpidos, y perdón por lo de pandilla, tan de súbito que ni ellos lo esperaban. Listos son, zorros mayores, basta ver sus fortunas, su poder adquisitivo, su impunidad. Pero si uno escucha lo que dicen, dan ganas de echarse a correr. Nos escandalizábamos con las idioteces de Nixon o Reagan. Los Bush and Company nos daban calosfríos. Y asistimos aliviados a las debacles de Goldwater y Wallace, anteriores candidatos supremacistas blancos llenos de odio y ladridos que palidecerían ante los trumpianos de la hora. Por ello la conformación del gabinete de Donald Trump ha sido una cita a ciegas con el abuso y la guerra. Quedó establecida una junta empresarial-militar como ninguna antes. Millonarios, fanáticos políticos y generales viejos. Justo lo que necesitábamos.

Hay improvisación ahí. De por sí son apostadores, juegan vidas y destinos como en ruleta. Su éxito marca el daño causado por el capitalismo tardío implantado y aprovechado precisamente por gente como Rex Tillerson, el T. Rex de los hidrocarburos, cabeza de Exxon, bajo distintos nombres la firma más depredadora del siglo pasado. No le faltan competidores, montones de firmas pugnan por ser la más bestia, igual que hacen las pandillas. Lo suyo es la extracción vampírica y suicida. El que reina en las pandillas controla el casino. Hoy su gerente general será el representante diplomático de Estados Unidos para el mundo.

Los negocios, negocios son. Y sus planes necesitarán del negocio de la guerra (tipo Siria o Yemen, o tipo México, o lo que venga). Por añadidura, en un tiempo de migraciones (como dijera John Berger), el hombre blanco declara su odio a los migrantes.

¿Así o más claro? Habría que prepararnos, lo que implica dos acciones: pensar (nuevas ideas se necesitan urgentemente) y organizarnos (de maneras que hasta ahora no hemos logrado). El frente inicial del nuevo poder está bien anunciado: los territorios indígenas de Estados Unidos. Y con un muro que no nos separará sino subordinará más a esta gente impresentable, vienen inmediatamente sobre los territorios indígenas de México, a título propio o bajo siglas nacionales prestadas.

En el resto de América la competencia se les complica, por eso vamos mano. De Guatemala a la Patagonia abundan jugadores de China, Europa y de una Rusia disfrazada de británica, canadiense o local. Pretenden los territorios para extraerles más de lo que por sí ya; para decorarlo en función del turismo con divisas; para edificar, invertir, armar, vender mercaderías.

Ya adelantaron los asesores de Trump que irán sobre las reservaciones indias, resulta que codiciadas luego de ser las migajas del genocida blanco para la población originaria, al cabo de una estrategia de masacres, tratados y traiciones que tomó todo el siglo XIX y parte del XX. De otros modos lo mismo, acá viene sucediendo con ejidos, comunidades y territorios primordiales en todo México. Allá, el próximo Standing Rock se encontrará con otro tipo de Estado, uno de sordera selectiva y mecha corta que no andará con miramientos, a punta de balas de goma, de plomo y de Twitter, las cárceles prometen llenarse (otro mercado a futuro en plena alza en Wall Street) y mediante simples y llanas expropiaciones presidenciales tan beautiful como el muro que pagará México o se desatará una guerra de los pasteles de la que ni el Banco Mundial ni el FMI podrán salvarnos. Beautiful como el aeropuerto que por decretazo condenó al pueblo de Atenco y a toda una región privilegiada de Texcoco.

Los nuevos amos de Washington lucen impacientes, imprudentes, iluminados. Sus planes no incluyen la opinión de nadie fuera de su esfera. Y el Estado mexicano, servil e impotente, padece un alarmante síndrome de Estocolmo. Si seguimos viendo de a cómo a hard rain is gonna fall sin mover un dedo, ratificaremos eso de Leonard Cohen de que future is murder. Aunque el presente ya lo sea. Mumia Abu Jamal lo pone así: Bienvenidos al Nuevo Fascismo, que una vez desencadenado sumará a las fuerzas más racistas, más perversas y más nacionalistas en Estados Unidos.

 
El resumen (2).jpg
Siria 2016.jpg
Felicidad.jpg
RRHH.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 29, 2016, 1:30:39 AM12/29/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Encara que sembli que ja he tornat, no és cert. Segueixo a Cuba i no
sé per quant de temps. Potser el necessari per a què l'imatge de Fidel
-que ens haurem de formar a la memòria- em quedi el suficientment
gravada. Sort en tinc de personatges com l'Historiador de La Habana
Eusebio Leal Spengler. Llegint les seves paraules a l'Assemblea
Nacional, recordo l'imatge del nostre dictador, el que encara trobem
fins i tot a la sopa. Això era un dictador! i no el que volen crear
des de Miami.


“No me rindan culto de palabras, ríndanme culto de obras”
Cubadebate publica las palabras de Eusebio Leal al discutirse el
proyecto de ley sobre el uso del nombre y la figura del compañero
Fidel Castro Ruz, en la Asamblea Nacional.

No crean que resulta fácil en una sesión como esta y ante un dictamen
de ley y una ley como la que vamos a analizar, y que como dice el
Presidente Don Esteban, hemos leído, estudiado y analizado, emitir
otro juicio. No estamos ante el análisis de unas palabras cualquiera,
sino ante la voluntad póstuma de una de las grandes figuras de la
Historia.
Y ante esa voluntad expresada de manera contundente a su amado hermano
y a sus familiares, y que quedan como un legado ante el mundo el
retrato y el perfil de un revolucionario verdadero, no tenemos otra
cosa que suscribirla con la convicción profunda de que ese es su
pensamiento y su legado.

Tenía confianza absoluta en el triunfo de las ideas, y creyó que ellas
eran el mejor legado; tenía una convicción profunda en la unidad, y
del concepto magistralmente expresado en el momento quizás más maduro
de su pensamiento político estaban detrás de ese concepto las
experiencias que hicieron de él el autor de la unidad nacional. No
podemos olvidarlo.
Cuando él miraba el pasado, miraba el sacrificio de los precursores,
que no lograron alcanzar jamás su victoria, porque no la alcanzaron;
pensaba en los que solitariamente se levantaron y perecieron sin
alcanzarla; pensaba en aquel dramático 27 de febrero de 1874 en que,
víctima de la desunión y quizás de la traición, fue sacrificado el
Padre del Patria; pensaba en Mariana (Grajales), muerta en el exilio,
madre de una nación; pensaba en la obra inconclusa de los que se
atrevieron a luchar en el 68, que pusieron en jaque al colonialismo
para que al final, quebrantados por la desunión y por el combate fiero
largamente sostenido, sucumbieron al empeño; pensaba que no pudo
realizarse tampoco en el 78 y en el 79, ni en el 84 por idénticas
razones, y que en el 95, con una guerra victoriosamente liberada, se
frustraba todo al final. No ya por esa desunión, sino por algo mucha
más grave y terrible, la sentencia anticipada por Martí en palabras
breves: “impedir a tiempo”. No se pudo impedir a tiempo. Pensaba a los
revolucionarios de los años 30, en los precursores de las ideas
políticas, en los precursores más avanzados; pensaba en Mella, “muero
por la Revolución”, mas lejos de la patria.

Todo esto le inquietó profundamente y le llevó a concebir un proyecto
político que tuvo la virtud de alcanzar por única vez una victoria en
este continente, y por primera vez en el mundo, de un pequeño puñado
de hombres contra un ejército al que batió, golpeó y liquidó. Pensó en
que antes y después en el poder había que galvanizar la Revolución en
un Partido, que representara la unidad de un pueblo, de una nación, lo
que Martí definió como el alma invisible de Cuba.

Después de haber logrado tan magnos objetivos y haber vivido
largamente como ningún otro revolucionario que yo recuerde; después de
haber visto desde el poder político de las clases más revolucionarias,
la consolidación de la Revolución, su sobrevivencia a un asedio
heroico y terrible; después de haber vivido todo eso y considerarse
invicto, creyó que no era posible vivir más, y simple y sencillamente
se fue.

Ahora nos queda un gran desafío. No podemos convertir en consigna, ni
vaciar en bronce, ni en mármol, ni en palabras huecas, ni en alharaca,
ni algarabía, ni en jolgorio su pensamiento. Durante nueve días el
pueblo guardó un luto espontáneo. El que ordenó la nación fue solo el
marco. El pueblo en masa fue por toda Cuba repitiendo su victoria y
debo decir que, con su muerte, atravesó en el camino del adversario y
en el de nuestras propias flaquezas, un enemigo terrible. Como lo fue
en vida, lo será más allá de ella. Fue además un último y gran
servicio a la unidad de la nación cubana.

Y debo decir que desde el alba hasta el poniente se hizo una salva de
cañón, manteniendo en vilo a la opinión pública. Debo aclarar que solo
ocurrió una vez en la historia de Cuba, cuando murió Máximo Gómez y se
ordenó tal duelo para que se supiera que caía uno de los últimos
grandes libertadores, si no el último del continente americano.

En la tumba de Máximo Gómez no se escribió ningún nombre expresamente,
porque se dijo que todo cubano que llegase ante aquella piedra
granítica debía saber que aquel perfil pertenecía a un libertador.
Exactamente igual en la piedra de Oriente está un solo nombre, Fidel,
que quiere decir fiel. Y cuando se evoca que en el glorioso cementerio
Santa Ifigenia están enterrado los padres y precursores de la Patria,
falta uno: Antonio Maceo. Está enterrado en La Habana, porque quiso el
destino y la providencia, que para marcar el destino de la unidad
nacional, Martí cayera en Oriente y Maceo en La Habana, y ese
equilibrio marca muestra vocación y nuestro deber.

Yo pido a los diputados que no nos agotemos de ninguna manera en poner
punto y coma en esto que está escrito. Cumplamos la voluntad de un
vivo, no de un muerto. “No me rindan culto de palabras, ríndanme culto
de obras”: que se levante la producción, que se levante el campo, que
se levante el trabajo, que avergüence el robo, que se sienta orgullo
en hacer en esta República, que no emigren, que permanezca, que
trabajen, que se unan, y entonces, estoy seguro que, como dice la
canción, ese caballo blanco que ahora va descabalgado permanecerá
eternamente y sobre él irá, invisible, pero cierta, su figura.
Muchas gracias.
Feliz 2017.jpg
Votacións limpas.jpg
Incineradora1.jpg
cargos afines.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Dec 30, 2016, 1:30:57 AM12/30/16
to icv-euia_e...@googlegroups.com
No tenia cap intenció a l'hora de seleccionar els articles d'avui,
però un cop els he revisat m'he adonat de que, com un acudit d'humor
negre, el problema de la saturació de les urgències -important ara-
quedarà en un no res si deixem el món en mans de quatre eixelebrats.


La guerra nuclear en 140 caracteres
Alejandro Nadal

Uno de los peores lugares para desencadenar una nueva carrera
armamentista debe ser sin duda Twitter. Pero no para Donald Trump. Y
para demostrarlo el 23 de diciembre lanzó un mensaje claro: Estados
Unidos, señaló, deben fortalecer y expandir su capacidad atómica hasta
que el mundo por fin despierte a la realidad de las armas nucleares.

Por si quedaban dudas, al día siguiente Trump volvió a twittear: ¡Que
comience una nueva carrera armamentista! Pareciera que ya no habría
lugar a dudas: junto a otras extravagantes promesas de su campaña el
presidente electo ahora quiere añadir una nueva etapa en la carrera de
armamentos nucleares.

Para tener cierta perspectiva hay que recordar que este año el
presidente Barack Obama sentó las bases de un gigantesco programa de
modernización del enorme arsenal estratégico de Estados Unidos.

Dicho plan incluye un gasto superior a 348 mil millones de dólares
para modernizar y actualizar misiles, bombarderos, cargas nucleares,
submarinos, sistemas de monitoreo e identificación de blancos, así
como la infraestructura de control y comando del Pentágono. A eso hay
que añadir planes para fortalecer el subsistema de investigación y
desarrollo tecnológico de todos los componentes de las fuerzas
armadas. Algunos analistas independientes calculan que el costo de
tales proyectos podría superar el billón (castellano) de dólares.

Estados Unido mantienen hoy un arsenal de aproximadamente mil 750
cabezas nucleares desplegadas en misiles balísticos intercontinentales
lanzados desde sus bases en tierra (ICBM), en cohetes lanzados desde
submarinos (SLBM) y en bombarderos estratégicos. A este número hay que
agregar 180 cargas tácticas localizadas en bases en Europa. En la
categoría de misiles ICBM se encuentran 441 Minuteman III, con un
alcance de 6 mil kilómetros, colocados en silos subterráneos. Estos
misiles pueden ser disparados en menos de cinco minutos después de
recibir una orden presidencial.

Por su parte, los misiles SLBM desplegados en submarinos (de
propulsión nuclear) suman 288 y todos están dotados de hasta ocho
cargas independientes. Estos submarinos tienen la capacidad de
permanecer ocultos durante largos periodos de tiempo y desde esa
perspectiva constituyen el componente disuasivo por excelencia en caso
de lo que algunos analistas llaman un intercambio nuclear.

El llamado de Trump suena ridículo si se considera el hecho de que los
arsenales de Estados Unidos han atravesado múltiples programas de
modernización desde los peores años de la guerra fría. De hecho, los
acuerdos de control y reducción de armamentos que fueron negociados
con la antigua Unión Soviética sirvieron para adelgazar el abultado
inventario de cargas nucleares, misiles y bombarderos, al eliminar los
elementos obsoletos y vulnerables, y abriendo espacio para los más
modernos y letales. Un resultado fue el incremento en la precisión de
los nuevos cohetes, lo que hizo posible reducir el tamaño de las
cargas nucleares individuales. Todo esto llevó a una reducción en los
arsenales nucleares y a una impresión de que el peligro estaba
disminuyendo.

Es decir, el desplante de Trump (y de Obama) es absurdo desde otro
punto de vista. Si hacemos una lista de los países que más invierten
en armamentos resulta que el gasto militar de Estados Unidos es mayor
al acumulado de las siguientes 10 naciones en dicha escala. Para el
estado en el que se encuentra hoy día la economía estadunidense
resulta claro que un dispendio improductivo de este calibre representa
un oneroso fardo lleno de implicaciones negativas. Ni la economía será
más competitiva, ni se generarán empleos productivos. Y si alguien
piensa en los posibles beneficios tecnológicos que este dispendio
podría traer aparejados, hay que recordar que las innovaciones que
generaron los misiles y sus sistemas de navegación ya no se van a
repetir.

Vladimir Putin no quiere dejar solo a su compañero de juegos y anunció
a los pocos días del tuit de Trump que si Estados Unidos quiere
iniciar una nueva carrera de armamentos, Rusia estaría más que
dispuesta a responder al desafío. De hecho, el plan de Moscú consiste
en remplazar todo el arsenal nuclear viejo heredado de la guerra fría
por componentes modernos a lo largo de los próximos 10 años. Dicho sea
de paso, Inglaterra, Francia, China, India, Pakistán e Israel siguen
la misma trayectoria de modernizar sus arsenales nucleares.

Para el resto del mundo, el panorama es sombrío. Es cierto que el
número de armas nucleares se redujo desde su punto máximo en lo más
álgido de la guerra fría. Pero queda mucho por hacer para realmente
eliminar el riesgo de la aniquilación nuclear. La lentitud con la que
ha procedido la reducción de armamentos nucleares es una señal de
alarma a la que hay que agregar el sensible deterioro del régimen de
no proliferación.

Se calcula que una guerra nuclear tendría una duración de media hora.
Pero el mundo de la posguerra sufriría miles de años. Eso no cabe en
140 caracteres.

* * *

Què hi ha al darrere de la saturació de les urgències?

En els últims anys s'han perdut uns 3.000 professionals de l'atenció
primària i s'han tancat uns 60 punts d'atenció continuada dependents
d'aquesta. Les decisions tenen les seves conseqüències i una d'elles,
és la saturació dels serveis d'urgències dels hospitals.

Francesca Zapater

De manera cíclica, des de fa temps, llegim a la premsa notícies sobre
el col·lapse dels serveis d’urgències hospitalaris. El problema no es
produeix des de les retallades, tot i que aquestes l’han empitjorat.
És un problema estructural del nostre sistema sanitari, i fins que no
s’abordin reformes estructurals, no hi trobarem la millora. Any rere
any s’anuncien mesures per evitar el col·lapse, la majoria dirigides a
canvis o ampliacions dels mateixos serveis d’urgències. Tanmateix, any
rere any, es repeteix la mateixa situació.

En una entrevista a La Sexta, Rafael Bengoa, exconseller de salut del
govern basc, exassessor de l’OMS i del president Obama, deia que el
nostre sistema sanitari havia de fer front a un canvi de model. El
nostre, que se sustenta en els plantejaments de fa trenta anys, no
serveix per a les actuals característiques demogràfiques i de
malalties cròniques de la població. Una de les coses que proposava era
treure pes als recursos hospitalaris per traslladar-los a l’atenció
primària i a l’atenció social en l’entorn de la comunitat. Bengoa
també deia que els serveis d’urgències són la part més cara del
sistema i donava xifres: es podrien reduir en un 30% si hi haguessin
serveis suficients a domicili, sanitaris i socials.

Si es treballés des d’aquesta perspectiva, es podria trobar el
desllorigador de la saturació dels serveis d’urgències. Les retallades
pressupostàries imposades l’any 2010 eren un bon moment per fer canvis
estructurals. No obstant, es va prendre el camí contrari: s’ha
pronunciat la distància pressupostària, i per tant dels serveis, entre
l’atenció primària i l’hospitalària, en contra de moltes opinions que
recomanaven precisament fer-ho al revés. A casa nostra, en els últims
anys s’han perdut uns 3.000 professionals de l’atenció primària i
s’han tancat uns 60 punts d’atenció continuada dependents d’aquesta.
Les decisions tenen les seves conseqüències i una d’elles, és la
saturació dels serveis d’urgències dels hospitals.

Una història real que he conegut en el meu entorn és molt
il·lustrativa. Es tracta d’un senyor afectat per una malaltia
degenerativa en estat avançat i amb mal pronòstic a curt termini. És a
casa seva cuidat per la seva família. Un dissabte a la tarda va caure
i es va fer un trau al cap. L’esposa va trucar al servei de
teleassistència per demanar si el podien anar a curar. Es va desplaçar
al domicili una ambulància amb dos sanitaris. En veure l’estat del
senyor van opinar que el millor era dur-lo a l’hospital. Sorpresa! La
senyora només demanava que el curessin, no que el traslladessin. La
resposta va ser: «segons el protocol l’hem de portar a un hospital».
Portar-lo a l’hospital era treure’l de casa, avisar la família,
esperar en una llitera, desorientar-se, etc. Davant la insistència de
l’esposa el van deixar a casa.

Ens podem imaginar una altra manera d’atendre aquesta situació: que hi
hagués un telèfon de serveis primaris, que l’esposa hagués parlat amb
un professional de proximitat, acostumat a atendre als domicilis, que
s’hagués dedicat el temps necessari per esbrinar el què passava i el
què es demanava i que s’hagués desplaçat una infermera per fer la
cura. I en cas de necessitat sempre es podria avisar una ambulància
després de la valoració en el domicili.

Hi ha diferències entre les dues respostes. La primera és
estandarditzada; la segona té en compte la situació d’aquell malalt
concret i les seves preferències. Amb la primera, el pacient i la
família no se senten compresos; amb la segona se senten acollits i
atesos. Amb la primera, s’hauria contribuït a saturar un servei
d’urgències hospitalari; amb la segona es resol el problema en
l’entorn del pacient. La primera porta el malalt al centre
assistencial; la segona porta l’assistència allà on és el malalt. La
primera és cara; la segona és barata.

La millora i la sostenibilitat del sistema sanitari públic no depèn
només del fet que es recuperin els milions d’euros que ha perdut (uns
10.000 a nivell d’estat, 1.000 a Catalunya), sinó de què es facin
canvis en el model capaços de donar les respostes més adequades a les
actuals necessitats. Exemples en tenim. A Suècia, per exemple, s’estan
tancant hospitals i invertint en serveis primaris i comunitaris.
Seguir posant diners als hospitals, als serveis d’urgències i a l’alta
tecnologia no és la millor manera d’assegurar el futur del nostre
sistema i no és tampoc la millor manera d’atendre les necessitats
d’una part important de la població. Cal repensar els serveis
d’atenció continuada i urgent, la via d’accés i la dotació de personal
des de la valoració ajustada de les demandes i necessitats i amb la
intervenció més adequada al menor cost. Unes decisions basades en
aquestes premisses tindrien el seu efecte en els serveis hospitalaris
que se centrarien de manera més efectiva en l’atenció a les persones
que realment se’n poden beneficiar.

Les persones amb malalties avançades no són l’única causa de la
saturació dels serveis d’urgència, evidentment. N’hi ha d’altres, com
les consultes per patologies lleus o les limitacions dels centres
d’atenció primària, de les quals en podem parlar en noves ocasions.
Suero.jpeg
Madrid anticiclónico.jpg
Halit Kurtulmus Aytoslu.jpeg
Bienvenido.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 2, 2017, 1:30:12 AM1/2/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Silvio Rodríguez publica al seu blog Segunda cita la lletra que li
arriba, a través de Vicente -deu se Feliú-,del trovador de Cienfuegos
Roberto Novo:

2017

Qué bien si en el año que comienza
las madrugadas merecieran tanto el día
que despertar fuera,
más que deber cotidiano y bostezo,
bendita maravilla y osadía.

Qué bien si en el año que comienza
dieran un Nobel mundial al sentido común
y un Oscar a la decencia.

Qué bien si en los estados de cuentas de la vida
nos cambiaran tipos absurdos,
reinas y reyes sin trabajo, mariscales excéntricos,
políticos rancios y magos sin gracias
por amigos sabios, bellas bailarinas incansables,
guajiros felices y niños eternos.

Qué bien si el corazón y la fe
fueran más que latido y Padrenuestro,
y los ojos humanos solo ojos
y las palabras sol y sed,
y los besos, besos.

Qué bien si de verdad descubriéramos
que el camino de perdonar es siempre menos largo y necio
que el de costear los gastos grises de un enemigo.

Qué bien si en el año que comienza
tuviéramos que hacer palomas de manos
de tantas que se necesitarían para avisar bondades,
para decir “te quieros”,
en el idioma de ser humanos.

Qué bien.

31 diciembre 2016.



ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
NO EXISTE LO PÚBLICO

A la vista de lo que pasa en la sociedad actual, que ya no puede
ocultar siquiera una estadística falsificada en sus cifras y en la
interpretación de las mismas, me gustaría que los expertos, en su
mayoría moralmente condenables, me explicaran por qué sostienen que el
desarrollo únicamente es posible con la administración privada de la
riqueza, mientras que por el contrario, lo público contamina y
esteriliza ese desarrollo.

2017/01/02

Hagamos algunas constataciones ante la doctrina en apoyo de la cual
han acudido hasta instituciones como el Nobel, que ha entrado desde
hace una serie de años en una putrefacción que garantiza el
prestigioso abonado de los perversos poderes que dominan absolutamente
el mundo. O las mismas iglesias, que proponen reducir el escándalo de
la explotación con una serie de particulares y retóricas admoniciones
morales a los que detentan el poder a fin de que recuperen una
honestidad que, caso de acontecer excepcionalmente, no impide en
absoluto el funcionamiento de la máquina capitalista. Acerca de esta
última indicación quiero recordar que Jesucristo desbarató el mercado
de los cambistas junto al templo de Jerusalem mediante una acción
directa que no tenía nada de académica. Hablamos, pues, de la santa
violencia, a veces tan necesaria.

Ante todo afirmemos, con verificaciones incontestables, que lo
público, como herramienta correctora de la injusticia social en todas
sus dimensiones, ha desaparecido. Hoy lo público actúa sólo como
dinamizador de lo privado, que actúa en dos frentes: traspasando
vertiginosamente la riqueza producida por los trabajadores a ese
ámbito restringido de la opulencia y dotando a esa defraudación de una
fachada democrática mediante la «sacralización« de instituciones en
que va a parar el voto de los obtusos que juegan su resto en la mesa
de los explotadores de toda índole, como si su estancia transeúnte en
el gran casino les hiciera copropietarios del mismo. De esta última
calificación de «obtusos» –que me suscitan tantos votantes y no pocos
partidos– me hago cargo enérgicamente como ciudadano que viaja
encadenado en la sentina del barco negrero.

Algunos ejemplos revelan la verdad de lo que vengo diciendo ¿Es
posible que se hable de la soberanía de lo público cuando las máximas
expresiones de lo privado, como es por ejemplo la banca, viven de
adjudicarse con cínicas y groseras trapacerías el dinero de los
presupuestos públicos? ¿Hablamos de la «honestidad» de los rescates?
¿Cómo se puede admitir desde la «ensalzada» soberanía democrática del
pueblo que el dinero de los ciudadanos circule a raudales, mediante la
deshonrada maquinaria pública, hacia los embalses privados, dinero que
además no es devuelto nunca o si se hace se hace con ganancias
viciosas y en cantidades inconcebibles para quienes manejaron la
treta? Ahora mismo estamos ante la vergonzosa negociación ministerial
con unos adjudicatarios de autopistas que tras construirlas con
ventajas fiscales increíbles y ayudas financieras escandalosas
–¿decimos algo sobre la doctrina de la libertad de comercio, riesgos
incluidos, que exige para el progreso la teoría capitalista?– ahora
solicitan una indemnización del Estado por no dar más de si el
negocio?

Lo público tiene como objetivo principal ejercer la protección del
bien común de los ciudadanos, pero no de los ciudadanos poderosos que
se reúnen cada año y a cencerros tapados en Davos –un verdadero centro
de poder, como es la Trilateral o los intangibles «reguladores»
internacionales– sino de los ciudadanos comunes de cada Estado. Pues
bien ¿frente a esos núcleos tienen alguna clase de poder las
instituciones públicas llamadas a legislar y decidir la vida de las
naciones? Me vendría Dios a ver si en el parlamento de Madrid se
votara a mano alzada, incluyendo al Sr. Rajoy y su gente, acerca de
esta cuestión de la soberanía nacional, que debiera de convertirme en
ciudadano y liberarme de la simple función de hucha. Por ahí habría de
empezar la llamada reforma constitucional que tiene por objeto, al
parecer, mejorar la Constitución del 78, que salió adelante en plena y
calculada borrachera por la muerte del genocida.

Sustentando este tinglado de la dictadura permanente que sufrimos por
parte de lo privado se ha convertido en profesión de fe que lo privado
ha remontado el vuelo sobre lo público debido a una realidad evidente
según sus apóstoles, que son tales en crecimiento exponencial: que el
gobierno privado de las empresas resulta mucho más eficaz que la
administración de lo público, poblada de ignorancia e
irresponsabilidad. Esta afirmación pasmosa nos sitúa ante dos
desoladoras o prodigiosas conclusiones, según se considere el asunto:
que el gobierno de lo público está protagonizado por idiotas
irresponsables y que esos idiotas se tornan milagrosamente en
inteligencias admirables cuando logran colocarse al fin en el gran
ámbito empresarial de lo privado. España es una tierra celestialmente
productora de estos especímenes. Si este descubrimiento histórico
responde a la realidad nada se opone a que el parlamento sea disuelto
y sustituido por la CEOE con el ondulado Sr. Rosell como presidente.

Recuperar lo público como instancia suprema de la soberanía popular
debiera constituir la máxima ambición de un político. En una de sus
“Filípicas” decía Cicerón en el Senado: «¿No veis el foro lleno a
rebosar de gente y al pueblo romano deseoso de reconquistar su
libertad?». Pues han pasado dos mil años desde que fueron pronunciadas
tales palabras hasta la instauración de la «ley mordaza» que mantiene
a la sociedad reprimida por el oscuro y desleal poder privado para
evitar el correcto funcionamiento de las libertades públicas mediante
la presión de la masa. Un poder que opera desde sus enfáticas leyes
«democráticas» y que habla cínicamente de un nuevo mundo en el que,
pese a tan prometida ventura, culminará una deshumanización que ya ha
hecho correr ríos de sangre y colmar mares con sus lágrimas. Un poder
satírico que burla la verdadera justicia desde los propios tribunales
a los que va recortando sus capacidades de intervención y
consideración moral de lo juzgado, tan necesaria para lograr «la
superior valoración de lo auténticamente vital sobre lo jurídico», tal
como escribe el teólogo Justo Muller, que añade en una equilibrada
consideración de lo público y comunitario que «la comunidad constituye
un valor complementario del concepto de vida humana».

Quizá haya que devolver a las universidades el profundo y clásico
estudio del valor de lo público como impulsor y hábitat de la
verdadera soberanía, que sólo es posible, repito, en la reducción del
poder privado a unas exigentes fronteras y a una clarificación de esa
teoría sobre la superior inteligencia que parece adornar a los
excluyentes dirigentes de lo privado. Sería bueno un gran simposio
internacional que podría titularse “Estudio de la idiotez humana de
Cicerón a nuestros días” a fin de dar a cada cual lo suyo.

Pero de los desaguisados que están haciendo muchos dirigentes
empresariales en el ámbito de lo privado, que además destruyen lo
público con sus maniobras de explotación corsaria de este poder,
hablaremos otro día. Es hora de aclarar nuevamente, con dimensión
social, si la riqueza la produce el trabajo de todos o los manejos de
la minoría que se apodera además de esa riqueza desangrando
especulativamente lo público en su propio beneficio. Miremos la
situación del mundo como primera respuesta a la cuestión.
Osama Hajjaj.jpeg
Brindis.jpg
Hoy empieza.jpg
La vieja tradición del aguinaldo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 3, 2017, 1:30:41 AM1/3/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Aquest any passat, i l'inici de l'actual, no ha escoltat gaire la
petició de Bon dia! Les males notícies, de tot tipus, s'han anat
acumulant. Avui mateix rebíem la notícia de la mort de John Berger.
L'any horrible ve aparellat?
Només ens dóna alguna alegria la demostració de l'unitat del poble
cubà. Us envio els dibuixos de Granma (Martirena) i Juventud Rebelde
(Adán Iglesias).


WOLFGANG MÜNCHAU
COLUMNISTA ECONÓMICO DEL SEMANARIO ALEMÁN DER SPIEGEL Y COEDITOR
ALEMÁN DEL FINANCIAL TIMES

MENSAJE A LAS ÉLITES: REFORMEN EL SISTEMA AHORA, O SE LO REFORMARÁN
LOS POPULISTAS


Una cosa es decir, como algunos hemos dicho, que las elites liberales
occidentales deberían dejar de doblar la apuesta frente a la amenaza
populista. Pero, más allá de eso, ¿qué deberían hacer?

Yo empezaría por una reconsideración de la gobernanza macroeconómica:
desde los bancos centrales independientes y los objetivos de inflación
hasta los mercados financieros desregulados y los objetivos de la
política fiscal. Dicho sencillamente: si nosotros, el establishment
liberal, fracasamos en eso, los populistas nos lo harán.

Una Marine Le Pen presidenta, por ejemplo, podría sacar a Francia de
la Eurozona y dar instrucciones a su banco central para financiar los
gastos de su gobierno.

Pero también necesitamos recapacitar más profundamente sobre los
arraigados vínculos entre nuestras instituciones, las reglas con las
que operan y la teoría macroeconómica dominante. Buena parte de lo que
ahora creemos normal fue establecido bastante recientemente. Los
bancos centrales no siempre fueron independientes. Los objetivos
directos de inflación son ahora comunes, pero eran desconocidos antes
de 1990. Los objetivos a medio plazo en la política fiscal son también
una invención moderna, como lo son los consejos fiscales. Tras esas
instituciones, tras esas políticas, hay una fundamentación teórica: la
macroeconomía neokeynesiana. El propio John Maynard Keynes, con toda
probabilidad, consideraría a sus propugnadores promedio como
«economistas difuntos».

La teoría sostiene tres tesis clave. La primera, que un baja tasa de
inflación es congruente con el pleno empleo, de modo que basta con que
un banco central tenga como objetivo un baja tasa de inflación. La
segunda, que la política fiscal no debería usarse para realizar
ajustes económicos, sino que debería perseguir objetivos de
estabilidad a medio plazo. Y la tercera, que ni la política monetaria
ni la política fiscal tienen demasiado impacto a largo plazo.

Es evidente que nada de eso consigue explicar el caos que ahora vemos
por doquiera: crisis financieras sin fin; una pérdida permanente de
producto económico; desequilibrios persistentes e incapacidad de los
bancos centrales para lograr sus objetivos de inflación; tipos de
interés cero. No debería sorprendernos que la gente se haya vuelto
escéptica frente a expertos económicos que venden teorías que se
traducen en predicciones económicas cómicamente falsas e incongruentes
con la realidad percibida por el común de los mortales.

Estas observaciones son suaves, si las comparamos con las que acaba de
dejar escritas Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial, en una
devastadora crítica de su profesión de economista. Compara la teoría
macroeconómica dominante con la teoría de las cuerdas en física. De
esta última se dijo en cierta ocasión que «ni siquiera es falsa».

El señor Romer retrata la macroeconomía moderna como un embrollo
incongruente que sólo se sostiene por el interés de gentes comúnmente
empeñadas en proteger su propia influencia. El grueso de sus críticas
concretas son de naturaleza técnica, y van más allá de lo que cabe
reseñar aquí. Comienza citando a Lee Smolin, un físico que, en 2007,
observó que la física no había hecho el menor progreso en el último
cuarto de siglo. Pues bien; el señor Romer sostiene que el estado de
la macroeconomía es peor. Lejos de progresar, ha regresado.

Sus observaciones son ya suficientemente perturbadoras por sí mismas.
Pero lo que las hace pertinentes en el contexto de esta discusión es
el hecho de que nuestras instituciones de política económica
presuponen la idea de que esas teorías son correctas. Nuestros
banqueros centrales independientes son macroeconomistas que fueron en
su día entrenados en esos mismos modelos que el señor Romer critica.

Hasta comienzos de los 90, la independencia del banco central era una
excepción. La Reserva Federal y la Deutsche Bundesbank eran
independientes antes de 1990, pero no lo eran el grueso de los bancos
centrales. Por ejemplo, con toda probabilidad, la mayoría de la gente
no apoyaría la idea de que las fuerzas armadas de un país tuvieran que
ser independientes porque, supuestamente, los generales saben
perfectamente lo que es mejor para nosotros y no habría que
importunarles con las fluctuaciones cotidianas de la política.

Si el señor Romer está en lo cierto, y la macroeconomía, lejos de
progresar ha retrocedido, entonces quienes tratamos de defender el
orden liberal deberíamos considerar seriamente la necesidad de
recuperar el control de las áreas centrales de la política económica.
Deberíamos sacar la política fiscal de las manos del piloto automático
y desafiar a la tiranía del ubicuo objetivo de inflación del 2 por
ciento. Y deberíamos empezar a distinguir entre los intereses del
sector financiero y los del conjunto de la economía. No haberlo hecho
es una de las razones del voto favorable al Brexit.

Aunque las razones para desafiar las políticas fundadas en la doctrina
macroeconómica dominante son abrumadores, yo dudo mucho de que el
establishment llegue de verdad a desafiarlas. Como ocurrió durante la
crisis financiera última, los intereses creados se meterán de por
medio. Los macroeconomistas que diseñaron los modelos son los
guardianes y los beneficiarios del sistema. Son los banqueros
centrales independientes. Dirigen los consejos fiscales
independientes. Algunos son ministros de finanzas.

No es por casualidad que una famosa serie de televisión de la pasada
década “El ala Oeste” imaginara a un Premio Nobel de economía como
presidente de los EEUU. Esa versión del filosofo-rey platónico está
hoy pasada de moda.

Con un establishment incapaz de sacar la menor lección de sus derrotas
a lo largo de 2016, nuestro sistema está mucho más cerca de ser
demolido por los populistas de fuera que de ser reformado desde
dentro.
Yate Granma.jpg
60.jpg
Más listo que nadie.jpg
Por un año nuevo sin reyes.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 4, 2017, 1:31:05 AM1/4/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui, el dia té un nom: John Berger. Aquí teniu una visió des de
l'Argentina (Silvina Friera porta els temes de cultura a Página 12) i
l'article d'ahir a La Jornada, seleccionat entre les moltes
col·laboracions. Ah! i un "mono" de Rocha. Caldrà buscar el temps per
llegir-lo...i pair-lo.

Per cert, Bon any!



El adiós a un coloso de la resistencia cultural

“Primero intuitivamente y después con más equipo intelectual, he sido
anticapitalista; odio el capitalismo”, decía Berger.

Por Silvina Friera

La verdadera naturaleza del tiempo se suele escurrir de las manos. Se
intuye que es algo misterioso, un objeto desconocido que, al tantearlo
en la oscuridad de los límites mentales, apenas muestra sus contornos
más difusos. Cuando se tiene un libro de John Berger, el asombro
aumenta a la par de la sensación de que hay que tomarse un tiempo para
paladear la intensidad de su narrativa, desde la inicial Un pintor de
hoy, pasando por la más experimental G., hasta esa trilogía De sus
fatigas, compuesta por tres novelas excepcionales, Puerca tierra, Una
vez en Europa y Lila y Flag, en las que narra con esa profunda
preocupación que tenía por el ser humano la vida de los campesinos que
luchan por sobrevivir ante la extinción del mundo rural y el
desplazamiento hacia las grandes ciudades. Todavía resuena el eco de
una frase certera de Émile, uno de los personajes: “Ponen impuestos a
todo lo que pueda agradar a los pobres. La sal, el tabaco el
aguardiente; los pobres no tienen derecho a los placeres. ¡Si lo
tuvieran, los ricos se desanimarían!”. El escritor, pintor y crítico
de arte británico, que murió ayer a los 90 años, deja en los lectores
del mundo la sensación de que no hay peor manera de empezar el año que
con un agujero en el alma porque con Berger se pierde una sensibilidad
colosal a la hora de mirar a los ojos y reconocer a las criaturas más
frágiles y humilladas de la tierra.

Berger nació el 5 de noviembre de 1926 en Hackney, Londres. Después de
enrolarse en el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial,
retomó sus estudios en la Chelsea School of Art y dio clases de dibujo
en la misma escuela, entre 1948 y 1955. En ese período se vinculó con
el partido comunista británico, pero nunca se afilió, y pronto
publicaría artículos en el Tribune, editado por George Orwell. En 1951
comenzó a colaborar con la revista New Statesman. Durante diez años se
desempeñó como crítico de arte desde una perspectiva marxista. A fines
de los años 50 decidió dejar la pintura para dedicarse a la escritura
literaria. “Cuando estoy dibujando –y aquí dibujar es muy distinto de
escribir o razonar—, en ciertos momentos tengo la sensación de estar
participando en algo semejante a una función visceral, como la
digestión o la sudoración, una función que es independiente de la
voluntad consciente. Exagero la sensación, pero es verdad que la
práctica o la búsqueda del dibujo roza, o es rozada, por algo anterior
al razonamiento lógico”, explicaba el escritor en El cuaderno de Bento
(2012), libro en el que conecta su pasión por la filosofía vitalista
de Baruch Spinoza en un puñado de relatos autobiográficos y dibujos
que le permiten rescatar y potenciar pequeños momentos, engarzados con
las proposiciones de la ética spinoziana.

Su primera novela, Un pintor de hoy (1958), fue traducida y publicada
al castellano recién en 2002 por Alfaguara, editorial que tiene la
mayor parte de la obra de Berger, exceptuando algunas joyitas como dos
novelas de los años 60, El pie de Clive y La libertad de Corker, ambas
traducidas por Marcos Mayer y publicadas por Interzona; y Cada vez que
decimos adiós, traducido por Graciela Speranza para Ediciones de la
Flor. G. (1972), paradigma de tensión máxima entre experimentalismo y
politización de la novela, que obtuvo el Booker Prize ese mismo año.
El personaje sin nombre que protagoniza la novela ha generado
interpretaciones variopintas: G por Giovanni, por Garibaldi, por punto
G, y hay más. Hijo ilegítimo de un italiano rico y una aristócrata
inglesa, G es fruto de la decadencia e hipocresía del Estado burgués
en tiempos donde se respiraba revolución proletaria y expansión
imperialista, un momento en que surgirían los primeros movimientos
nacionalistas que desembocarían en la Primera Guerra Mundial. Suerte
de Don Juan desencantado y desclasado, su crianza y doble nacionalidad
lo alejan del resto de los mortales. “Nacer mujer significaba nacer en
un espacio asignado y limitado, que controlaba el hombre. La presencia
de la mujer era la destilación de su ingenio para vivir bajo ese
control en una constreñida celda. Amueblaba la celda, como si
dijéramos, con su presencia, no para hacérsela más agradable, sino con
la esperanza de convencer a otros de que entraran”, plantea el
narrador de esta singular novela o “antinovela” que resignifica a Don
Juan en clave feminista y marxista. “Tranquilo, tranquilo”, le susurró
un integrante de las Panteras Negras a Berger mientras el escritor
despotricaba contra el conglomerado de negocios Booker-McConnell, la
compañía que empezó a organizar el premio en 1968, y anunciaba que la
mitad del dinero lo destinaría a un libro sobre las personas
explotadas por empresas como esa, y la otra mitad sería para las
Panteras Negras británicas.

Guionista de películas de Alain Tanner, Jonás, que cumplirá 25 años en
el año 2000 y El centro del mundo, entre otras, escribió poesía y
varias obras de teatro. Un libro mítico, no sólo desde una perspectiva
teórica, es Modos de ver (1972), ensayo ilustrado en el que se empeñó
en demostrar que la fascinación por un cuadro permanece incluso
después de indagar en las condiciones materiales en que fue encargado,
pintado y expuesto. En los años 60 abandonó Inglaterra y comenzó un
itinerario movedizo que lo llevaría a recorrer las zonas periféricas
de Francia, Suiza e Italia, hasta que a fines de los años 70 se
instaló definitivamente en la Alta Saboya, en la zona fronteriza con
Suiza, para escribir la trilogía De sus fatigas. Su producción
literaria, afortunadamente, recorre todo su abanico existencial, como
si hubiera estado escribiendo hasta el último aliento. Se podría
mencionar, entre los títulos que publicó en los últimos veinte años,
El sentido de la vista, El tamaño de una bolsa, Aquí nos vemos y Con
la esperanza entre los dientes. Cuando cumplió los 90 años, en
noviembre del año pasado, salió Rondó para Beverly, un homenaje del
narrador británico a su esposa Beverly Brancof, que murió en 2013, un
libro que escribió junto a Yves, uno de sus tres hijos.

Los paisajes pueden ser engañosos para la mayoría de los mortales,
pero Berger tenía tan entrenada su mirada que podía ir más allá de las
apariencias hasta sumergirse en cada uno de los pliegues de un mundo
regido por un “proceso dialéctico”: el vínculo de un médico rural y
sus pacientes. En Un hombre afortunado, crónica con una prosa poética
admirable, bellísima, o novela –qué más da el género, en todo caso es
lo que menos importa—, el escritor retrata la vida del doctor John
Sassall, a quien acompañó en 1967, junto con el fotógrafo Jean Mohr,
para observar y compartir la experiencia del ejercicio de la medicina
en un pueblito inglés. El libro comienza con la anécdota de un “caso”,
el de un leñador que quedó atrapado debajo de un árbol. La llegada de
Sassall supone un gran alivio para el herido y sus tres compañeros,
testigos del accidente. A pesar de que les garantiza que no perderá la
pierna, sus compañeros, cada vez que miran el hoyo en el que había
estado atrapado el leñador, ponen en duda las palabras del médico.
Además de las historias de varios pacientes y el relato minucioso de
sus sentimientos, Berger bucea en la subjetividad del doctor, en las
reacciones de la población y en una suerte de imperativo categórico de
Sassall: “Curar a los otros para curarse a sí mismo”.

Berger, el hombre que nunca le temió el compromiso político,
escribió un artículo titulado “En defensa del pueblo palestino” junto
con Noam Chomsky, José Saramago y Harold Pinter en julio de 2006. Ese
mismo año, en una videoconferencia en la que cerró el Segundo
Encuentro Internacional de Pensamiento Urbano en Buenos Aires habló
brevemente sobre las Madres de Plaza de Mayo: “Respeto y honro a esas
mujeres que se opusieron a la locura de los poderosos”. En 2007 viajó
a México y llamó a la movilización en defensa del zapatismo.”No vengo
a decirles qué está pasando en su país, de lo que sí puedo hablar es
de mi propia sensación, que es de gran peligro para el proyecto
zapatista, el cual si es eliminado tendrá consecuencias en todo el
mundo. Es necesario que la sociedad civil los apoye”, advirtió
entonces este escritor que se consideraba un campesino. “Toda mi vida,
primero intuitivamente y después con más equipo intelectual, he sido
anticapitalista; odio el capitalismo”. En 2010, durante un homenaje
que le hicieron en Madrid, reflexionó sobre cómo veía el mundo. “Los
ricos se hacen cada vez más ricos y hay empresarios que tienen más
dinero que países enteros. Y esto es lo que hemos llamado el nuevo
orden económico”, afirmó el escritor, un viejo luchador que ha
mantenido intacta sus raíces marxistas. “Hay muchos en el mundo que
resisten y luchan para evitar que esto siga ocurriendo, que ven todo
esto con la claridad con la que estoy hablando. Y a mucha de esta
gente, que resiste y que lucha, se la llama rebelde o terrorista o
criminal –agregó Berger—. Y sabemos que los poderes públicos y los
medios de comunicación de masas utilizan hoy día la palabra libertad
para traicionarla y ensuciarla. Pero cuando pienso en lo que pasa en
el mundo me doy cuenta de que ahora es necesario más que nunca
resistir. Ese momento, cuando decides resistir y luchar, es cuando
empiezas a dar los primeros pasos para dejar de ser lo que nos obligan
de alguna forma a ser para empezar a ser algo que eliges”.

* * *

Dónde hallar nuestro hogar
John Berger

Alguien pregunta: ¿todavía eres marxista? Nunca ha sido tan extensa
como hoy la devastación ocasionada por la búsqueda de la ganancia,
según la define el capitalismo. Casi todo mundo lo sabe. Cómo entonces
es posible no hacerle caso a Marx, quien profetizó y analizó tal
devastación. La respuesta sería que la gente, mucha gente, ha perdido
sus coordenadas políticas. Sin mapa alguno, no saben adónde se
dirigen.

* * *

Todos los días, la gente sigue señales que apuntan a algún sitio que
no es su hogar, sino a un destino elegido. Señales carreteras, señales
de embarque en algún aeropuerto, avisos en las terminales. Algunos
hacen sus viajes por placer, otros por negocios, muchos motivados por
la pérdida o la desesperación. Al llegar, terminan por darse cuenta de
que no están en el sitio indicado por las señales que siguieron. Donde
se encuentran tiene la latitud, la longitud, el tiempo local y la
moneda correctos, y no obstante, no tiene la gravedad específica del
destino que escogieron.

Se hallan junto al lugar al que escogieron llegar. La distancia que
los separa de éste es incalculable. Puede ser únicamente la anchura de
un vía pública, puede estar a un mundo de distancia. El sitio ha
perdido lo que lo convertía en un destino. Ha perdido su territorio de
experiencia.

Algunas veces algunos cuantos de estos viajeros emprenden un viaje
privado y hallan el lugar que anhelaban alcanzar, que a veces es más
rudo de lo que imaginaban, aunque lo descubren con alivio sin límites.
Muchos nunca lo logran. Aceptan los signos que siguieron y es como si
no viajaran, como si se quedaran siempre donde ya estaban.

* * *

Voy bajando las escaleras de una estación del Metro para tomar la
línea B. Está repleto aquí. ¿Dónde estás tú? ¿De veras? ¿Y cómo está
el clima? Ya me tengo que subir al tren, luego te hablo...

De las miles de millones de conversaciones por telefonía móvil que
ocurren cada hora en las ciudades y suburbios del mundo, la mayoría,
sean privadas o de negocios, comienzan con una declaración del
paradero o ubicación aproximada de quien llama. La gente necesita de
inmediato identificar con precisión dónde se encuentra. Es como si
estuvieran perseguidos por la duda de que tal vez no estén en ninguna
parte. Circundados por tantas abstracciones, tienen que inventar y
compartir su localización transitoria.

Hace más de 30 años Guy Debord escribió proféticamente: La acumulación
de bienes de consumo producidos masivamente para el espacio abstracto
del mercado, así como aplastó todas las barreras regionales y legales,
y todas las restricciones corporativas de la Edad Media que mantenían
la calidad de la producción artesanal, también destruyó la autonomía y
la cualidad de los lugares.

El término clave del caos global actual es la dislocación, o la
relocalización. Esto no se refiere únicamente a la práctica de mover
la producción adonde quiera que la mano de obra sea más barata, y las
regulaciones, mínimas.

Contiene también el sueño demente de salirse de margen, propio del
nuevo poder en funciones: el sueño de minar el estatus y confianza de
todos los lugares fijos previos, de tal manera que el mundo entero sea
un solo mercado fluido.

El consumidor es esencialmente alguien que se siente perdido (o a
quien se le hace sentir perdido) a menos que consuma. Las marcas y
logotipos de las mercancías son el sitio que nombra esa ninguna parte.

Otros signos que anuncian la Libertad y la Democracia, términos
robados de periodos históricos previos, se usan también para
confundir. En el pasado, fue una táctica común de quienes defendían su
tierra natal contra los invasores cambiar las señales camineras para
que una que indicaba Zaragoza apuntara en la dirección opuesta hacia
Burgos. Hoy no son quienes se defienden, sino los invasores
extranjeros los que invierten los signos para confundir a las
poblaciones locales, para confundirlas acerca de quién gobierna a
quién, acerca de la naturaleza de la felicidad, del alcance del
quebranto o de donde ha de hallarse la eternidad. El propósito de
estas direcciones falseadas es persuadir a la gente de que ser un
cliente es la salvación última.

Sin embargo, a los clientes los define el sitio de su salida y su
pago, no dónde viven y mueren.

* * *

A un kilómetro de donde escribo hay un campo donde pastan cuatro
burros, dos hembras y dos burritos. Son de una especie particularmente
pequeña. Cuando las madres aguzan sus orejas ribeteadas de negro, me
llegan a la altura del mentón. Los burritos, de unas cuantas semanas
de edad, son del tamaño de unos perros terrier grandes, con la
diferencia de que sus cabezas son casi tan grandes como sus costados.

Me brinco la barda y me siento en el campo apoyando la espalda en el
tronco de un manzano. Ya tienen sus rutas propias por todo el campo y
pasan por debajo de ramas tan bajas que yo tendría que ir a gatas. Me
observan. Hay dos áreas donde no hay pasto alguno, sólo tierra rojiza,
y es en uno de estos anillos adonde vienen varias veces al día a
rodarse sobre su lomo. Primero las madres, luego los burritos. Éstos
tienen ya una franja negra en el lomo.

Ahora se aproximan. El olor de los burros y el salvado, no el de los
caballos, que es más discreto. Las madres rozan mi cabeza con sus
quijadas. Son blancos sus hocicos. Alrededor de sus ojos hay moscas,
mucho más agitadas que sus propias miradas interrogantes.

Cuando se quedan a la sombra, en el lindero del bosque, las moscas se
marchan y pueden quedarse casi inmóviles por media hora. En la sombra
del medio día, el tiempo se alenta. Cuando uno de los burritos mama
(la leche de burra es la más semejante a la humana), las orejas de la
madre se echan atrás y apuntan a la cola.

Rodeado por los cuatro burros en la luz del día, mi atención se fija
en sus patas, dieciséis de ellas. Son esbeltas, contundentes,
contienen concentración, seguridad. (Las patas de los caballos parecen
histéricas en comparación.). Estas son patas para cruzar montañas que
ningún caballo se atrevería, patas para soportar cargas inimaginables
si se consideran tan sólo las rodillas, las espinillas, las cernejas,
los jarretes, las canillas, los cuartos, las pezuñas. Patas de burro.

Deambulan, con la cabeza baja, pastando, mientras sus orejas no se
pierden de nada; los observo, con sus ojos cubiertos de piel. En
nuestros intercambios, tal como ocurren, en la compañía de mediodía
que nos ofrecemos ellos y yo, hay un sustrato de algo que sólo puedo
describir como gratitud. Cuatro burros en un campo, mes de junio, año
2005.

* * *

Sí, entre otras muchas cosas sigo siendo marxista.

*Enviado por el autor, traducción: Ramón Vera Herrera para el número
98 (junio de 2005) del suplemento Ojarasca
Adiós, maestro.jpg
Yesa1.jpg
Aumentos.jpg
nuevo año.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 9, 2017, 1:30:11 AM1/9/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Unes curtes vacances per portar el sol a Lleida, que ja feia 35 dies que no veien. Pensaven que els havia abandonat.Però em sembla que, marxar nosaltres, tot ha tornat a la normalitat.
Com normalitat és la que planteja Álvarez-Solís al donar a les coses el seu nom.
Avui m'ha semblat genial l'argentí Rep amb el seu Te amo , mamá. I no menys el gallec Xaquín Marín amb el que sembla un homenatge a Celso Emilio Ferreiro que un 6 de desembre de 1912 neixia. I al que el passat dia 1 dedicava l'article del meu blog Les arrels.
L'any 1977, el gran cineasta cubà Santiago Álvarez ens va deixar una petita joia, Mi hermano Fidel. Gaudiu-la:

https://www.youtube.com/watch?v=fQFnYBOyjcs


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
¿PUEDE LLAMARSE ATRACO A UN RESCATE BANCARIO?

Necesitamos con urgencia nuevas palabras para designar adecuadamente los nuevos hechos que surgen de modo  torrencial en el mundo que habitamos. Necesitamos un lenguaje innovador, más amplio. Por ejemplo, yo alcancé a vivir una época en que los bancos podían quebrar de acuerdo con la doctrina capitalista según la cual la libertad de empresa llevaba aparejado el riesgo correspondiente. Y para describir este hecho catastrófico disponíamos del verbo quebrar.

2017/01/09

Incluso había empresarios que llegaban al suicidio por no poder hacer frente a sus compromisos financieros y malbaratar con ello su apellido. A estos suicidas se les hacía incluso un funeral decente. Pero ahora esto ya no ocurre porque las empresas potentes están protegidas por el dogma de la necesidad de su existencia y por tanto no pueden quebrar. Esta dogmática ha venido a sustituir radicalmente a la dogmática religiosa de que Dios es necesario para la conservación del universo, lo que mediante una profunda razonabilidad kantiana explica su eternidad indestructible. O lo que es lo mismo, un banco, sobre todo si es potente, no puede quebrar porque es esencialmente necesario para mantener el orden capitalista, que reviste una intangible esencia de divinidad según los teólogos de la Escuela de Chicago o de la London School of Economics. Ante este hecho la primera conclusión a la que llego es que el hombre es de esencia religiosa, en este caso confusa y primaria, lo que induce todas sus acciones.

Cuando nos quedamos o pretendemos quedarnos sin Dios, elegimos otro de inmediato aprovechado las rebajas filosóficas del  ateísmo o del agnosticismo. Tanto es así que según el Sr. Jean Claude Juncker  –presidente de la Comisión Europea y expresidente del Gobierno de Luxemburgo, la gran iglesia del secreto dinero que va y viene y nunca se detiene– los bancos constituyen la base de la vida, el ADN inalterable de un mundo que con el neocapitalismo ha culminado su historia, al menos de acuerdo con la teoría del Sr. Francis Fukuyama –el fin de la historia y el último hombre– y los grupos neocons o de la nueva derecha, los GEES.

La situación se ha planteado de modo tan sorprendente y arrollador que no ha permitido disponer de nombres apropiados para un bautizo decente. Y recurrir a una denominación pretérita para señalar tales acontecimientos de quiebra imposible no parece socialmente discreto. Son denominaciones que arrastran una serie de imágenes muy desagradables, según los códigos penales. Esto supone un grave inconveniente para los políticos y la esfera empresarial que nos presiden desde el Olimpo.

Veamos, pues, esto con la debida prudencia, pues están en juego innumerables fortunas de las que dependen no sólo los banqueros y sus principales accionistas sino sus familias, muy numerosas, que no tienen otra cosa que este dinero para subsistir.

Un ejemplo de la confusión que puede generar la carencia de un lenguaje presentable para hablar de las quiebras imposibles y, por tanto, impracticables, es un informe hecho público por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia y que dice que el gobierno del Sr. Rajoy ha destinado en los últimos seis años noventa y seis mil millones de euros en recapitalizar y rescatar a la banca española, que al parecer vive en equilibrio inestable, o sea, pisando la línea roja de la quiebra, y no puede esperar a que funcione el crecimiento que va logrando el gobierno.

Los 96.000 millones citados suponen exactamente el 8,48% del PIB o Producto Interior Bruto, que en España debe ser brutísimo si tenemos en cuenta cómo va el país. Se denomina producto interior bruto a la suma del valor de todos los bienes y servicios finales producidos por los españoles en el curso de un año, incluyendo a los de sueldo mínimo y a los que trabajan de vez en cuando. O sea, los noventa y seis mil millones salen de ahí para llenar las arcas de la banca tras detraerlos el Estado a la población civil mediante impuestos, gabelas, recortes y otros procedimientos que la banca y el gobierno debieran tener en cuenta. Según aclara el gobierno los noventa y seis  mil millones prestados a los banqueros tienen el objetivo de incrementar los préstamos para que la ciudadanía produzca más y consuma más, lo que, entre otras bienaventuranzas, facilitará que el Sr. Rajoy gane otras elecciones para incrementar su producto bruto que no sólo son mercancía y servicios sino también colaboradores que hacen de la Moncloa el faro de la Torre de Hércules.

Más a la vista del proceso que siguen esos noventa y seis mil millones uno se pregunta las siguientes cosas. Primera: Si estamos en un régimen de libre competencia ¿por qué unos pueden quebrar y otros, no? ¡Pá, yo quiero un corrá bancario!

Segunda: ¿Por qué se habla de un préstamo si la banca apenas ha devuelto un cinco por ciento de lo recibido y se sospecha que una parte sustancial de la ayuda probancaria ha ido a parar a la islas Vírgenes o a Panamá, que ahora está de moda?

Tercera: ¿Por qué se denomina Vírgenes entre la buena sociedad a esas putas islas y por qué ha cobrado tanta fama el término Panamá, que en mi niñez solo servía para hablar del sombrero de verano de mi tío Anselmo? Todo está podrido. Necesitamos palabras nuevas para recuperar la elegancia social  y evitar las que tradicionalmente serían apropiadas a fin de calificar operaciones como la de los noventa y seis mil millones de euros que el Sr. Rajoy ha regalado a la banca. Palabras como…

Atraco o asalto en poblado. Tiene un derivado superlativo en atracón pero se refiere o comer con exceso. No nos vale, por inelegante.
 Asalto. O acometimiento por sorpresa. No vale en Bruselas, que condenaría a España.

Saqueo. Vale como apoderarse de lo ajeno por soldados. Y ya no son los tiempos bélicos de Franco.

Rapiña. O expoliación también con violencia. Podría creerse que se insulta a la Agencia Tributaria. No vale.

Quizá la palabra a usar para la operación de los noventa y seis mil millones sea rescate, que es la recuperación del dinero que nos habíamos quedado los pobres y que ahora se devuelve justamente a la banca.

 
Un alivio.jpg
Te amo, mamá.jpg
¡É un gran poeta.jpg
La cuesta.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 10, 2017, 1:30:29 AM1/10/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
“La principal víctima de esta situación de desigualdad es la democracia. El Estado democrático durante años se ajustó a su promesa y a su responsabilidad de proteger y dar bienestar a cualquier colectivo en contra de la desgracia individual. La gente tenía sentido de pertenencia y solidaridad. Hoy todo eso ha cambiado y, cuando llegan los problemas comunales y compartidos, el Estado dice: ‘Es asunto vuestro; resolvedlo vosotros’”.

(Respuesta del filósofo polaco Zigmunt Bauman –fallecido ayer– a una pregunta sobre las consecuencias cuando el Estado se retira de sus responsabilidades.)

Serà que el món es fa vell? però la mort no ens deixa. Sentia fa uns dies una entrevista que havien fet a Ricardo Piglia a Radio 3 i, com era d'esperar, van haver de parlar de Blanco nocturno. Ara és el moment d'atansar-se a la seva lectura els que no ho han fet amb anterioritat. Està publicada per Anagrama el setembre de 2010. Diuen que és la seva millor novel·la.
Piglia era un novel·lista no gens prolífic. Escrivia només allò que esperava ser escrit, dedicant-li tot el temps que fos necessari. Així no era d'estranyar la qualitat de la seva obra. Espero que la terra li sigui lleu.


El mundo en la era de Trump: ¿qué podemos esperar?
Immanuel Wallerstein

Hacer predicciones en el corto plazo es la más traicionera de las actividades. Normalmente trato de no hacerlas. En cambio, trato de analizar lo que está ocurriendo en términos de la larga duración de su historia y las probables consecuencias en el mediano plazo. No obstante, esta vez he decidido hacer predicciones de corto plazo por una simple razón. Me parece que todo mundo, en todas partes, está enfocado al momento en lo que ocurrirá en este corto plazo. No parece haber otro objeto de interés. La ansiedad está al máximo y necesitamos lidiar con ella. Déjenme comenzar diciendo que pienso que 95 por ciento de políticas que emprenderá Donald Trump en su primer año en el cargo serán absolutamente terribles, peor de lo que anticipamos. Esto puede constatarse en las designaciones de cargos importantes que ya anunció. Al mismo tiempo, es muy probable que se meta en problemas importantes.

Este resultado contradictorio es consecuencia de su estilo político. Si revisamos cómo fue que ganó la presidencia de Estados Unidos, lo hizo contra todas las probabilidades con cierta técnica retórica deliberada. Por una parte, ha sido constante hacer declaraciones que responden a temores importantes por parte de los ciudadanos estadunidenses utilizando lenguaje en código, que quienes lo escuchan lo reciben interpretándolo como un respaldo a políticas que piensan podrán aliviar sus múltiples penurias. Fue muy frecuente que hiciera esto con breves tuits o en mítines públicos estrictamente controlados.

Al mismo tiempo, fue siempre vago acerca de las precisas políticas que emprendería. Sus declaraciones fueron casi siempre seguidas de interpretaciones por parte de seguidores importantes, y con bastante frecuencia éstas diferían o eran interpretaciones opuestas. En efecto, se adjudicó el crédito por las declaraciones fuertes y dejó que otros asumieran el descrédito por las políticas precisas. Esto fue una técnica magníficamente efectiva. Lo llevó a donde está y parece claro que pretende continuar con esa técnica una vez en el cargo.

Hay un segundo elemento de su estilo político. Toleró la interpretación de todos siempre y cuando constituyeran un respaldo a su liderazgo. Si percibía alguna duda en torno a que lo respaldaran personalmente, fue veloz en ejercer la venganza atacando públicamente a quien lo hubiera ofendido. Exigió fidelidad absoluta e insistió en que ésta se desplegara. Aceptó el remordimiento penitente, pero no la ambigüedad acerca de su persona.

Parece creer que la misma técnica le servirá bien en el resto del mundo: fuerte retórica, interpretaciones ambiguas a cargo de su variada panoplia de seguidores principales, y, al final, más bien políticas impredecibles en los hechos.

Parece pensar que sólo hay dos países además de Estados Unidos que importan hoy en el mundo –Rusia y China. Como apuntaron tanto Robert Gates como Henry Kissinger, está utilizando la técnica Nixon al revés. Nixon hizo un trato con China, con el fin de debilitar a Rusia. Trump está haciendo un trato con Rusia para debilitar a China. Esta política pareció resultarle a Nixon. ¿Le funcionará a Trump? No creo, porque el mundo de 2017 es bastante diferente del mundo de 1973.

Así que miremos cuáles son las dificultades que le esperan a Trump. En casa, su mayor dificultad, sin duda, es con los republicanos en el Congreso, en particular aquellos que están en la Cámara de Representantes. Su agenda no es la de Donald Trump. Por ejemplo, ellos quieren destruir el Medicare. De hecho, desean repeler toda la legislación social del último siglo. Trump sabe que esto acarrearía una revuelta de su base electoral real, que quiere bienestar social al mismo tiempo que un gobierno profundamente proteccionista y una retórica xenofóbica.

Trump cuenta con intimidar al Congreso y que se alinee con él. Tal vez lo consiga. Pero después serán evidentes las contradicciones entre su agenda en favor de los acaudalados y su parcial mantenimiento del estado de bienestar. O el Congreso prevalecerá sobre Trump. Y esto le resultará intolerable. Y lo que hará al respecto es una adivinanza para cualquiera. Él no se conoce a sí mismo, dado que no encara esta clase de dificultad mientras no tiene que hacerlo.

Lo mismo es cierto de la geopolítica en el sistema-mundo. Ni Rusia ni China están preparadas para retractarse en lo más mínimo de sus políticas actuales. ¿Por qué deberían hacerlo? Estas políticas les han estado funcionando. Rusia es de nuevo una potencia importante en Medio Oriente y en todo el mundo ex-soviético. China, lenta pero seguramente, se afirma en una posición dominante en el nordeste y el sureste de Asia, e incrementa su papel en el resto del mundo.

No hay duda de que Rusia y China se meten en dificultades de tiempo en tiempo y ambas están listas para hacer concepciones puntuales a otros, pero no más que esto. Así que Trump va a descubrir que no es, internacionalmente, el perro alfa a quien todo mundo le debe rendir reverencia. Y luego, ¿qué?

Lo que podría hacer una vez que sus amenazas sean ignoradas es de nuevo la adivinanza de cualquiera. Lo que todo mundo teme es que actuará precipitadamente con los instrumentos militares a su disposición. ¿Lo hará? ¿O será constreñido por su grupo interno más próximo? Nadie puede estar seguro. Todos podemos solamente confiar en que así sea.

Así que así está. Desde mi punto de vista, no es un panorama bonito pero no es desesperanzado. Si de algún modo llegamos el año entrante a un tránsito de estabilidad dentro de Estados Unidos y dentro del sistema-mundo como un todo, entonces cobra peso el mediano plazo a nivel analítico. Y ahí la historia, aunque sea aún sombría, tiene al menos mejores perspectivas para aquellos de nosotros que queremos un mundo mejor del que actualmente tenemos.

 
El comercial.jpg
Desabasto.jpg
Gobierno rebajado.jpg
Donald.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 11, 2017, 1:30:17 AM1/11/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
A l'Humanité hi ha dues persones que són el meu punt d'atracció cada
matí. Tenen en comú que totes dues són filles del nostre exili: Jean
Ortiz i José Fort. No escriuen a diari però mai et decebren. És una
bona manera de començar el dia. Si ho acompanyes amb la música de la
Nova Nova Trova Cubana -Buena Fe, Eduardo Sosa, Raúl Torres et alt.
Ah! i el piano de Frank Fernández- ja tens energia per a la resta de
la jornada.


Vidas para verlas
Hermann Bellinghausen

Picasso y Giacometti pueden o no remitir la obra de uno a la del otro,
a la idea que tenemos de ellas. Quién sabe si es más lo que los
diferencia que lo que los identifica. El exuberante malagueño, señor
de todos los estilos, arquetipo del artista moderno, referente
universal tanto por su obra como por su impacto en el mercado del
arte, ¿qué puede tener en común con un escultor parco, seco, magro y
depurado a extremos comparables a los de Samuel Beckett, y como éste,
sin posibilidad de ser continuado por nadie, nunca? La pregunta viene
al caso ante la exposición presentada estos días por el museo Picasso,
en París, cuya tesis central es: sí, son artistas paralelos. Dos vidas
que Plutarco hubiese usado. Sus biografías, ¿son contrapunto,
paradoja, opuestas?

El tour de force funciona. Hay una especial sutileza en los
paralelismos encontrados por los curadores de la muestra. Con 20 años
de diferencia, Pablo Picasso (1881-1973) y Alberto Giacometti
(1901-1966) nacen en bandeja de plata: su primera escuela de arte es
su casa y su primer maestro, su padre, que los guía a la escuela
necesaria y pronto están listos para alcanzar el fin del horizonte:
París. Picasso se instala allí en 1904, a los 23 años. Giacometti en
1922, a los 21.

La muestra tiene el cuidado de comenzar por sus autorretratos
veinteañeros. Colorido y temperamental el de Giacometti, seco y
fúnebre el de Picasso. Realistas todavía. El estallido de Picasso en
París tomará tantas direcciones como la plástica del siglo XX. Sus
periodos de ilimitados recursos y discursos: el cubista, el azul, los
eróticos, el narrativo, el disruptivo, el comentario a Goya o
Velázquez, el rosa, el surrealista puro, el naturalista a la Cézanne.
Cuando sucede, su escultura nace de las cosas, los desechos de las
cosas. De la partida de dardos y el hallazgo extrae su realidad.

Por su parte, el escultor y dibujante suizo italiano, si bien toma
como punto de partida muchas de las intenciones de Picasso, ya desde
los años 20 se dirige a un lugar opuesto, distinto y muy particular,
casi privado. De Picasso salen todos los gritos y gemidos de la vida.
En Giacometti madura sólo el grito de la soledad de cara a la muerte,
pero su intensidad más allá del dolor revela una sed de vida no menor
al apetito voraz de lo Picasso. Desde 1924 sigue con interés el
desarrollo del siempre célebre pintor español, las derivaciones del
cubismo y esas cosas. En 1929 hace amistad con Max Jacob, amigo
también de Picasso, pero será hasta 1931 que Giacometti lo conozca en
persona por medio de Joan Miró.

La exposición parisina, criticada por forzar el paralelismo (parece
que el museo prometió no volver a hacerlo), propone una progresiva
línea de afinidades. Los experimentos de Giacometti, que lo acercan a
la abstracción o a los cuerpos volátiles del cubismo suave, pasan por
las reinvenciones poscubistas y el primitivismo picassiano. Los perros
y gatos escuálidos de Giacometti, siempre dramáticos, pasean por la
sala con la cabra de Picasso. Y convergen las musas de la metamorfosis
de los cuerpos y los rostros de la amada-modelo, Dora Maar, y Annet
Arm, compañeras hasta llorar, hasta las puertas del infierno.

Ellos discuten. Se escriben. Se visitan. Se adentran en la materia.
Cada uno roza la última frontera, donde la forma está abolida y crece
la angustia de la página, el lienzo, la piedra en blanco. Giacometti
deviene mineral, alámbrico, o rugoso, casi impresionista pero con el
espanto del hombre moderno. Ahora, si hurgamos en el caudal Picasso,
seguro encontraremos algo que remita al joven amigo suizo. O a muchos
otros; su catálogo da para todo. Las coartadas del museo funcionan.
Sí, podemos leer sus vidas-obras paralelas, hermanos que fueron en la
sublimación plástica de la materia.

La guerra los separa, y los acerca de otro modo hasta que retornan de
sus exilios y se rencuentran en 1945, en París, nuevamente. El amigo
común Max Jacob no lo consigue, pues muere en un campo de detención en
Bélgica poco antes de ser embarcado a Auschwitz, en 1944. Próximos
como nunca, su evolución los enfrenta. Picasso asume la figura solar
de la fama. Giacometti tiende a la sombra, al existencialismo, a Jean
Genet, y reprocha a Picasso su frivolidad y oportunismo ya desde 1951.
No obstante, tras la muerte de Giacometti, en 1966, Picasso solía
repetir que los únicos amigos que le gustaría volver a ver son André
Malraux y Giacometti.
un paso adiante....jpg
Críticos.jpg
jubilados.jpg
¡Goool!.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 12, 2017, 1:30:26 AM1/12/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Un consell de lectura. Ja coneixeu Pierre Lemaitre? Doncs, què espereu?
Avui, que fa nou anys que va morir Ángel González, és un bon moment
per tornar a llegir-lo. "Un francotirador que tiró sus balas" com
volia Benjamín Prado que aparegués a la cançó que li va dedicar
Joaquín Sabina "Menos dos alas".


Austeridad: la idea que no quiere morir
Alejandro Nadal

El gobierno mexicano impuso el fuerte aumento en los precios de la
gasolina por una razón: ha optado por regresar a la austeridad y lo
que se denomina el superávit primario. Es muy importante analizar las
causas que llevan al gobierno a esta elección, que corresponde a un
poderoso mito neoliberal y conlleva la descomposición del Estado
mexicano.

El año pasado las calificadoras Standard & Poor’s y Moody’s rebajaron
la perspectiva crediticia de México de estable a negativa. La primera
de estas agencias señaló que existía una probabilidad de 30 por ciento
para que degradara la calificación sobre México en los próximos dos
años debido al creciente endeudamiento. Por su parte, Moody’s
justificó su decisión argumentando que el desempeño de México era muy
débil y que el entorno externo no facilitaba las cosas. En síntesis,
la vulnerabilidad de las finanzas públicas en los próximos dos años
comenzaba a alarmar a los mercados financieros.

La deuda neta del gobierno federal era 42 por ciento del PIB en 2015 y
ya se proyectaba que en 2016 ese indicador subiría a 45 por ciento. Si
en 2005 el índice de la deuda se había colocado en 28 por ciento, el
incremento de dicho indicador había sido el resultado de los déficit
primarios que el gobierno mantuvo desde 2008. Las calificadoras
señalaron que el aumento del endeudamiento era moderado, pero les
preocupaba que el margen de maniobra fiscal se hubiera reducido. Para
completar su análisis S&P y Moody’s señalaron que a pesar de que el
gobierno mexicano había instrumentado importantes reformas
estructurales el crecimiento siguiera siendo mediocre y continuara el
deterioro de la posición fiscal.

El superávit primario es una noción que proviene de un simple
ejercicio contable: comparar los ingresos totales del gobierno con el
gasto pero sin incluir el pago de intereses. Es decir, se cotejan los
gastos en todos los rubros que afectan el desarrollo económico y
social (salud, educación, agricultura, medio ambiente, ciencia y
tecnología, etcétera) pero se excluye del gasto el servicio de la
deuda. Al final del ejercicio se busca tener un excedente para pagar
intereses sin tener que recurrir a un nuevo endeudamiento. Detrás de
esto está la austeridad fiscal, una peligrosa idea que se resiste a
morir y que conduce a cero crecimiento y mayor endeudamiento (como lo
demuestran las economías de la cuenca del Mediterráneo).

Hay dos formas de generar ese excedente primario. La primera consiste
en incrementar los ingresos fiscales, ya sea aumentando los impuestos
o los precios de los productos y servicios que ofrece el sector
público. Pero cuando se trata de aumentar impuestos, el gobierno
siempre ha preferido proteger a los estratos de altos ingresos y ha
optado por elevar impuestos regresivos como el IVA. Al mismo tiempo ha
dejado con gravámenes nulos las transacciones financieras. Y ahora,
una vez más, escoge incrementar los precios de gasolinas y energía
eléctrica sin importarle el impacto negativo sobre el resto de la
economía.

La segunda forma de generar un superávit primario consiste en recortar
el gasto. Y aquí el gobierno mexicano ha mostrado una extraordinaria
tenacidad al mantener estancado el gasto per capita en rubros como
salud y educación. No importa sacrificar a la población con tal de
generar un superávit primario. Y eso es lo que estuvo haciendo el
gobierno a lo largo de los pasados 25 años. Pero cuando llegó la
crisis financiera global, las cosas cambiaron y el superávit primario
se esfumó. Claro, el gobierno señala que adoptó una postura fiscal
contra cíclica y que por eso desapareció excedente que ahora le
reclaman las calificadoras. De todos modos, el muy tímido estímulo
fiscal del que se vanaglorió en su momento el gobierno no sirvió para
gran cosa porque el modelo económico neoliberal no permite crecer ni
en tiempos normales.

El paquete de política económica que envió el Ejecutivo al Congreso en
septiembre del año pasado señala el objetivo de volver a generar un
superávit primario. Para ello propuso un recorte en el gasto
programable equivalente a 1.2 por ciento del PIB. Pero no mencionó de
manera explícita que en los primeros días de enero aplicaría un
aumento de 20 por ciento a los precios de las gasolinas. No se
necesita ser un genio en economía para saber que esos incrementos
tienen un impacto generalizado en toda la economía pues se trata de
insumos que entran en la producción de todos los demás bienes. En
consecuencia, los referentes (de por sí poco realistas) que utilizó el
gobierno federal para definir su postura de política económica se han
visto trastocados. Las perspectivas sobre tasas de inflación,
crecimiento económico y expectativas sobre recaudación que se
presentaron en los Criterios generales de política económica se han
modificado de manera significativa. Todo eso hace que el paquete
económico que dócilmente aprobó la Cámara de Diputados no corresponda
a la realidad que afrontará el país en 2017.

A corto plazo seguiremos siendo testigos de la desintegración del
Estado mexicano.
Precariedad.jpg
Frío polar.jpg
Rescate bancario.jpg
Cambio climático.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 13, 2017, 1:30:10 AM1/13/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Tasio fa referència a l'impossibilitat de nomenar Tambor de oro a Àngels Barceló, aquest any a Donosti, per falta de vots: Sortu votava en contra i el PNV s'abstenia. No hi ha com anar fent mèrits. Així t'ho paguen!
Segueixo amb el cor a La Habana. Alexis Tsipras va dir en l'acte d'homenatge: "Despedimos al Fidel de los pobres, de los humildes, de los oprimidos y de los que jamás se rinden, nuestro Fidel, el de ustedes, el que pertenece a todos los pobres del planeta, el Fidel de la Historia".
Veient el que fa al seu país, no s'estaria referint a Teresa de Calcuta?

Fidel s'emociona recomanant l'audició d'una cançó de Raúl Torres, autor, el 26 de novembre, de Cabalgando con Fidel.

https://www.youtube.com/watch?v=MWyIY4KWX7k

Un mundo multipolar
Por Emir Sader

La era de la hegemonía norteamericana y del neoliberalismo es, por definición, un tiempo de turbulencias e incertidumbres. Nadie ni nada permiten prever con un mínimo de certidumbre el futuro inmediato, menos todavía el de mediano y largo plazo. Pero el cúmulo de acontecimientos permite proyectar a 2017 como un año en que se dibujará, con más claridad, el surgimiento de un mundo multipolar.

El final de la Guerra Fría hizo que el mundo retrocediera al período histórico de hegemonía británica, en que una única potencia detentaba el predominio mundial .La decadencia británica introdujo un tiempo de disputas hegemónicas, primero entre EE.UU. y Alemania, con dos guerras mundiales de por medio, después entre EE.UU. y la Unión Soviética, en el escenario llamado de “guerra fría”.

La desaparición de la Unión Soviética tuvo como efecto que la humanidad volviera a un mundo unipolar, esta vez con la hegemonía imperial norteamericana. No se tardó en anunciar que la historia terminaría desembocando en esa hegemonía, que traería la economía capitalista de mercado y la democracia liberal como horizontes insuperables de la historia. Seguirían habiendo acontecimientos, pero todos encerrados en ese marco, que nos aprisionaría definitivamente.

En lugar de moverse hacia adelante, la historia habría retrocedido y quedado congelada.La superioridad militar, económica, política e ideológica de EE.UU.no permitiría alimentar ilusiones en otra dirección. El fin del socialismo, que sería el futuro de la humanidad, en la concepción derrotada, relegaba ese tipo de sociedad al museo de la historia, como un largo paréntesis finalmente concluido. La economía capitalista pasaba a ser “la economía”, la única posible y la democracia liberal también la única posible.

Sin embargo, la Paz Americana no trajo el final de los conflictos bélicos, sino su multiplicación, al tiempo que el reino del mercado no trajo de vuelta el crecimiento económico, sino la recesión prolongada. Como resultado de esas contratendencias, han surgido gobiernos antineoliberales, como en América Latina, así como fuerzas que se coordinan por la construcción de un mundo multipolar, como las que las congregadas en los Brics.

Un episodio que parecía ser simplemente uno más del ejercicio de la superioridad militar de EE.UU. y de sus aliados del bloque imperialista occidental –como ya había ocurrido en Afganistán, en Irak, en Libia–, el de la destrucción del gobierno de Siria, con paso previo al bombardeo de Irán, terminó promoviendo una gran revuelta que, sumada a otros fenómenos, apunta hacia el surgimiento de un mundo multipolar.

EE.UU. no había logrado crear las condiciones para bombardear a Irán, ni adentro, ni con sus aliados externos. Rusia aprovechó para proponer un proceso de negociación entre EE.UU. e Irán, que tuvo éxito, desarticulando los planes bélicos de Israel, apoyado por Arabia Saudita y poniendo en práctica el primer proceso de resolución pacífica de un conflicto bélico importante en el mundo, en mucho tiempo.

Este éxito fue el preámbulo que permitiría también una resolución de la  aparentemente interminable guerra en Siria. Arabia Saudita, derrotada en las negociaciones con Irán, intensificó el apoyo al llamado Estado Islámico (EI), que se ha vuelto la fuerza fundamentalista y terrorista que pasó a amenazar no solo a gobiernos de Medio Oriente, sino en todo el mundo con sus acciones terroristas. Como uno de sus efectos, la guerra en Siria quedó polarizada entre el EI y el gobierno sirio, sacando definitivamente del escenario a las supuestas fuerzas moderadas de oposición, usadas como pretexto para Washington en su respaldo a los intentos de derrumbar al gobierno sirio. El acuerdo entre Rusia, Turquía e Irán, apoyado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, basado en la derrota militar del EI, por intervención decisiva de las tropas rusas, promovió un nuevo acuerdo de paz, esta vez sin EE.UU.

A este nuevo horizonte se suma la alianza alrededor de los Brics, con Rusia y China como protagonistas esenciales, como fuerzas que promueven el fortalecimiento de modelos de desarrollo económico con distribución de la renta, como contrapartida del agotamiento del neoliberalismo y la prolongada recesión a que ha desembocado ese modelo.

El Brexit y la victoria de Donald Trump en las elecciones norteamericanas apuntan hacia retrocesos en el proceso de globalización, con políticas proteccionistas y el debilitamiento de los procesos de libre comercio en dos potencias que, desde hace más de un siglo, han estado a la cabeza del bloque imperialista en el mundo.

La combinación de esos factores, junto con la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea,y la toma de posesión de Trump, marcarán en el 2017 lo que ya se venía dibujando como el agotamiento del modelo neoliberal,o sea, la incapacidad de EE.UU. para concluir las guerras de Afganistán y de Irak y su impotencia frente a la extensión de los conflictos bélicos en toda la región, así como el fortalecimiento de Rusia como actor político y militar global, lo cual redundará en un nuevo escenario mundial.

Un nuevo escenario que tiene que ser, para América Latina, un espacio de nuevas oportunidades, para salir definitivamente del modelo neoliberal y de la hegemonía norteamericana, buscando profundizar alianzas que promuevan la solución pacífica de los conflictos y apoyen políticas de desarrollo con distribución del ingreso. Brasil, Argentina, México, y todos los países del continente tienen que decidir dónde quieren ubicarse en ese nuevo escenario mundial.

 
Se reabre.jpg
Voraces.jpg
Metades.jpg
Del tambor de oro....jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 16, 2017, 1:30:32 AM1/16/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ahir vam anar a veure La la Land (La ciutat de les estrelles). Una bon
bona impressió i tres detalls: l'inici cortazarià de l'embús a
l'autopista -em recorda el conte La autopista del sur-; l'alt preu que
cal pagar per a la conquesta dels somnis i el tema musical central,
que us adjunto:

https://www.youtube.com/watch?v=yE5PWwoE_3Y

Ah! i a mida que anava escrivint han aparegut un quart detall: l'amor
net pel jazz més pur - i, una nova sensació cortazariana, la presència
de Charlie Parker (El perseguidor) i un cinquè: París, sempre París.

ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
LA FABRICACIÓN DE IDIOTAS

Idiota.- Para los griegos, persona egoísta. Para los romanos, persona
con poca educación o ignorante. En la Edad Media, monje incapaz de
leer las Sagradas Escrituras. En términos de moral equivale a
perversión de los sentidos. En ciertos casos clínicos por herencia,
persona que puede llegar a la ceguera. Ahora, simplemente idiota.

2017/01/16

Causa estupefacción que la primera potencia del mundo haya situado en
la dirección de sus servicios de «Inteligencia» a los personajes que
declararon ante la comisión militar del Senado norteamericano acerca
de las supuestas manipulaciones cibernéticas rusas para colapsar en
todos los sentidos la vida y la seguridad de Estados Unidos. No entro
ni salgo en los contradictorios comportamientos que defienden
«patrióticamente» unos y otros –americanos y rusos– para mantenernos
libres y seguros, pero creo que nadie puede alegar defensa de la
democracia política o de los derechos humanos mientras practica una
diplomacia cerrada, que lo falsifica o lo oscurece todo, u opera con
los criminosos métodos de las organizaciones de Inteligencia, tan
próximos a los horrores del llamado «crimen organizado». Crímenes que
en ocasiones rebasan en gravedad, por su cinismo y daño, a las
violencias mafiosas al ser cometidos al amparo de la ley y en el marco
de las instituciones. De nuevo acudamos a Cicerón cuando juzga en el
Senado los torcidos procederes de Antonio: «¿Quién reconoce aún a
Antonio como cónsul a menos que se trate de ladrones?». Eso mismo me
pregunto yo ante casos como el que analizo.

Refiriéndonos al «crimen organizado» o mafioso, no creo que haya nada
tan bien «organizado» como esos atentados contra pueblos o grupos
humanos víctimas del Imperio, desde cuya dirección sus variados
líderes tratan de garantizar la democracia y la paz del mundo, que no
está constituido por nosotros sino que está reducido patentemente a
los grandes especuladores bursátiles, a las potentes corporaciones
industriales y a las redes familiares más ricas, que tienen en sus
manos enguantadas la generación de las leyes y su consecuente
administración por la sospechosa justicia institucional.

En las declaraciones ante la mencionada comisión senatorial se
practicaron gestos y se hicieron declaraciones aberrantes al
justificar la supuesta limpieza de unas actuaciones de la Inteligencia
americana amparadas en la «lealtad» al país, como las que protagonizó
el gran patrón del espionaje y contraespionaje estadounidense bajo el
mandato de Obama, Sr. James Claper. En esta ocasión fue presentado,
por el contrario, el Sr. Assange, fundador de Wikileaks, como un
locoide traidor por hacer públicos unos cientos de documentos
estupefacientes, pero ciertos, sobre actuaciones norteamericanas en
Medio Oriente y otros lugares de la Tierra, como la criminal guerra de
Irak, en cuya exaltación y conducción, digamos de paso, mostraron su
verdadero perfil moral personajes españoles como el protagonista de la
extrema derecha, Sr. Aznar.

Repito que no trato de distinguir a nadie, a favor o en contra, ante
tan lamentables comportamientos, sino que me limito a protestar
enérgicamente por esta práctica de torturas y de muerte, propias del
«crimen organizado», que siempre se practican, según sus autores, para
proteger la libertad y la seguridad en los pueblos, cuando realmente
persiguen el apoyo y fomento de los intereses de una minoría de
jerarcas políticos, económicos, culturales y hasta religiosos. Unos y
otros han sumergido a la sociedad en una indignidad permanente al
forzarla a elegir entre violaciones que son equiparables. Sí,
equiparables, incluso con el subrayado de que los Estados y sus
servidores en cuestión –que han privatizado arteramente todo el
aparato público– disponen de medios legítimos para mantener dignamente
un gobierno basado en el respeto a todos los derechos. En este momento
recuerdo una parrafada de un norteamericano prominente, Franklin D.
Roosevelt, en la que hablaba así de la sustancia de la democracia: «La
libertad en una democracia no está a salvo si tolera el crecimiento
del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierta en algo
más fuerte que el propio Estado democrático». ¿Y acaso no resultan
privadas estas manos que se hurtan al conocimiento popular? ¿Dónde
están hoy esos respetables presidentes norteamericanos –Lincoln,
Kennedy, el mismo Roosevelt– ante esa inmensa mayoría que se apoyan en
la filosofía pragmatista que sustenta desde su nacimiento el
imperialismo norteamericano? «La más sintética de las fórmulas –dijo
James, el determinante pensador del pragmatismo– es la que sienta que
la realidad es aquello que nosotros atendemos. Nosotros necesitamos
obrar fríamente como si la cosa en cuestión fuese real y continuar
obrando de tal modo hasta que nuestra vida llegue a hacerse real». Y
añadía Peirce, otro gran definidor del pragmatismo: «Hagamos que todos
los hombres que rechazan la creencia establecida permanezcan en
silencio». Sumemos a todo lo anterior este brindis, quizá irónico,
hecho supuestamente por un potentado en un banquete que tuvo lugar en
París para celebrar la festividad del 4 de julio: «Por los Estados
Unidos, limitados al norte por el Polo Norte, hacia el sur por el Polo
Sur, hacia el este por el solo naciente y hacia el oeste por la puesta
de sol».

Siempre la utilidad. La utilidad determinada por el beneficio que se
haya de lograr, sin entrar, claro es, en el contenido moral de ese
beneficio, que siempre ha de medirse, en términos del pragmatismo, por
el poder adquirido en el sector de que se trate, aunque ese poder
proceda con rapiña y violencia. Eso es Estados Unidos, protegido por
su Inteligencia. Respecto a esto último escribe Dewey, uno de los
cuatro grandes del pragmatismo: «Bueno es lo que el individuo aprecia,
valora, desea; todo lo que siente es bueno para él». Con este
principio sobre la mesa ¿es bueno para el americano el poder que se
logre con las actividades de su Inteligencia? Es bueno. Quizá tenga
razón Stefen Hawking cuando en una entrevista contesta a un periodista
acerca de lo que un joven español ha de hacer para satisfacer su
ambición científica: «Irse a Norteamérica». Es decir, nada menos que
el británico Hawking recomienda como sede propicia a Estados Unidos,
ese aterrador agujero negro que todo lo engulle y lo rehace a su
medida, como el único destino ideal para consumar el matrimonio del
ser humano con su realización definitiva. Me gustaría tener claro si
el inmenso saber del gran matemático de las estrellas tiene algo que
ver con la sencilla y ética sabiduría que necesita el vivir cotidiano,
hecho por emociones, voluntad moral y ambiciones y lealtades
trascendentes.

Cuando contemplo lo resultados del dramático y destructor imperialismo
norteamericano, que afecta incluso a una parte sustancial de su
población, me pregunto hasta dónde llegará su admisión por las
populosas turbas que aspiran a convertir su interior en un robot
monstruoso al servicio de minorías con una ilimitada voracidad ¿No
hace falta ya la libertad digna? ¿Se puede sostener que la democracia
es posible paradójicamente con toda renuncia a las ambiciones que
debieran beber en una limpia fuente democrática? Lo grave de la granja
orwelliana hacia donde van empujando la manada humana, no es que nos
introduzcan violentamente en ella, profanando nuestra alma,
destruyendo siglos de esfuerzos liberadores, sino que aceptemos esa
estabulación con admirada adhesión de idiotas. Quizá en el futuro haya
que estudiar nuestros huesos para saber realmente como éramos, como
vivíamos y, sobre todo, a que aspirábamos en esta época nuestra.
Pensaba en ello hace unos días mientras entretenía mis animadas horas
residuales en la visión –que no visionado; a ver si salvamos algo– de
un documental sobre la destrucción de Pompeya.
Vendiendo la marca España.jpg
Enaltecimiento del terrorismo.jpg
La cuesta de enero.jpg
Presupuestos exigentes.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 17, 2017, 1:30:32 AM1/17/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Cada cop estem més a prop del final d'un període que deixarà més curta
del que ja és l'història dels EUA. Ja ho veuen David Brooks i els seus
veïns del Sud. Els que han resat algun cop estan repassant els seus
precs. Els que no ho han fet mai esgotaran les existències de Biblies,
Alcorans i similars. Del Pare Nostre ja fa temps que van deixar de
creure, seguint les indicacions de Jacques Prévert:

Pare Nostre que estàs als cels
Queda't allà
I nosaltres ens quedarem a la terra
De vegades tan bonica
(...)
Amb les espantoses desgràcies d'aquest món
Que són legió
Amb els legionaris
Amb els torturadors
Amb els amos d'aquest món
Els amos amb els seus sacerdots els seus traidors
(...)


Legados
David Brooks

La presidencia de Barack Obama está en sus últimas horas antes de ser
sometida a la historia. Su discurso de adiós, la semana pasada, una
vez más resaltó su talento retórico y la elegancia de sus mensajes
–conmovió a muchos hasta las lágrimas–, pero demostró que también es
útil para disfrazar ciertas realidades. Asumió crédito por todo, y
responsabilidad por casi nada.

Obama no sólo marcó historia por ser el primer presidente
afroestadunidense; su triunfo detonó júbilo alrededor del país y del
mundo con su mensaje de esperanza y cambio después de la pesadilla del
gobierno de George W. Bush. Vale recordar que fue tan grande el
suspiro colectivo mundial, que fue condecorado con el Premio Nobel de
la Paz antes de cumplir un año en la Casa Blanca.

Como él mismo recordó en su discurso y en una carta al pueblo, sus
logros incluyen rescatar la economía del abismo de una gran depresión
y generar empleo, otorgar seguro de salud a decenas de millones que no
contaban con esa protección básica, reducir la presencia militar (y
anunciar, aunque engañosamente) que las guerras en Irak y Afganistán
habían concluido, eliminar a Osama Bin Laden, obtener un acuerdo
nuclear con Irán sin un solo disparo, restablecer la relación
diplomática con Cuba después de medio siglo, otorgar protección contra
la deportación a más de 700 mil jóvenes indocumentados e impulsar
(junto con China, pero eso no lo dijo) el acuerdo de París sobre el
cambio climático, entre muchas otras cosas.

El cambio cultural fue notable también. Vale recordar algunas de las
voces y artistas que participaron y festejaron su llegada a la Casa
Blanca o que participaron en foros oficiales y conciertos en la
residencia oficial (Aretha Franklin, Bruce Springsteen, Pete Seeger,
Beyonce, entre otros). No cabe duda de que esta Casa Blanca tuvo la
mejor música de tiempos recientes.

Aunque en su adiós al pueblo estadunidense –ante unos 20 mil
simpatizantes en Chicago y millones por televisión en vivo– afirmó que
lo mejor aún está por venir y concluyó triunfante con su lema inicial
de sí se puede (tomado prestado de César Chávez), al cual le agregó:
sí pudimos, todos estos logros ahora están amenazados y muchos serán
anulados.

Mientras el legado de Obama ahora estará a juicio de los
historiadores, algunas cosas se quedaron fuera de su gran discurso de
despedida y de los mensajes oficiales al concluir sus dos mandatos. Si
bien enfatizó los desafíos de esta democracia (desigualdad económica,
racismo, participación cívica, entre otros), decidió no asumir
responsabilidad personal por la persistencia –y hasta el
empeoramiento– de ellos. Menos aceptó que sus políticas de alguna
manera contribuyeron a que triunfara el bufón neofascista con la
promesa de anular o revertir el legado de Obama.

Una lista parcial de las cosas que Obama prefirió no mencionar en su
adiós, y que pueden en parte ofrecer algunas explicaciones de lo que
está sucediendo en este país casi post Obama, tendría que incluir:

Obama presidió sobre un periodo con una concentración de la riqueza
sin precedente en décadas, que llegó a un nivel de desigualdad
económica no vista desde 1928. Millones de los que perdieron el
empleo, ahorros y sus viviendas en la gran recesión jamás han
recuperado su nivel de vida y buena parte se sintió abandonada por el
gobierno, mientras los responsables de su desastre en Wall Street –y
el fraude financiero más grande de la historia– gozaron de absoluta
impunidad y hoy día están mejor que nunca. Obama no encarceló a un
solo alto ejecutivo financiero. El 1 por ciento más rico nunca ha
estado mejor.

Es un presidente que estuvo en guerra durante sus ocho años. De hecho,
logró establecer el récord de prolongar las guerras que prometió
acabar, y ahora son las más largas en la historia del país. Sólo en
2016, bajo las órdenes del comandante en jefe, Estados Unidos ha
arrojado 26 mil bombas (equivalentes a casi tres bombas cada hora), y
sus fuerzas de operaciones especiales han sido desplegadas a unas 138
naciones. Nadie ha desplegado tantos ataques con dron, y nunca se
había bombardeo a tantos países. Y también en su gobierno Estados
Unidos marco récord en venta de armas a otros países.

Obama se ganó el titulo de deportador en jefe al convertirse en el
presidente que más inmigrantes ha expulsado de este país en la
historia: de 2 y medio a 3 millones, más que el total de todos los
presidentes en el siglo XX.

Destruyendo ilusiones románticas de un país post-racial, estalló un
nuevo movimiento de derechos civiles que nació de la furia contra el
abuso de poder y la violencia letal policiaca, y su impunidad, contra
afroestadunidenses. Después de ocho años de esta presidencia, el
sistema de justicia, desde la policía en las calles hasta los
tribunales y las prisiones, están repletos de pruebas de un profundo y
escalofriante racismo institucional. Hoy día hay más hombres
afroestadunidenses en la cárcel que esclavos antes de la Guerra Civil.

En relación con la transparencia y el respeto a la libertad de
expresión, este gobierno ha perseguido penalmente, según la antigua
Ley de Espionaje, a dos veces más personas –sobre todo las que se
atrevieron a filtrar y revelar al público abusos y violaciones de las
autoridades, como Snowden– en los últimos ocho años que el total de
todos los gobiernos anteriores desde 1917, año en que se promulgó esa
ley. Más aún, el Comité de Protección de Periodistas concluyó hace un
par de años que las medidas de control de información por este
gobierno son las más agresivas desde los tiempos de Nixon.

La lista es mucho más larga y compleja, pero, coinciden diversos
críticos de la talla de Noam Chomsky y Cornel West, una de las razones
claves del giro político en Estados Unidos fue en parte el desencanto
y la desilusión con Obama, por la desaparición de la esperanza y la
falta de cambio. O sea, lo que prefirió no decir en su adiós.

La pregunta urgente no es cuál será el legado de Obama después de su
adiós, sino cómo rescatar la esperanza en este país hoy mismo. ¿Cual
será el legado de este pueblo?
Cuentos infantiles.jpg
Lo bueno cuenta mucho.jpg
Si a esas vamos.jpg
Reforzar el equipo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 19, 2017, 1:30:21 AM1/19/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Aprofitant les circumstàncies, Alejandro Nadal ens porta a Davos per
denunciar que el rei del conte està nu, que ja no es pot amagar. I
enyorar la muntanya que va viure Thomas Mann té un risc: trobar-nos
amb com va continuar l'història.


Nieve artificial en la Montaña Mágica
Alejandro Nadal

Algo extraño ocurre en Davos, una de las más importantes estaciones de
esquí situada en los Alpes suizos. Su altura sobre el nivel del mar
garantiza un generoso volumen de nieve para sus pistas durante el
invierno. Pero cuando se trata de sacar ventaja de los periodos
vacacionales del otoño y la primavera, la fabricación de nieve
artificial se hace necesaria. Y hoy la manufactura de nieve artificial
se ha convertido en una pequeña industria.

Hace unos 15 años Davos contaba con un puñado de cañones de nieve,
unas burdas máquinas que lanzaban pequeños balines de hielo hacia las
pistas. Pero hoy la estación cuenta con 380 máquinas sofisticadas que
mezclan aire con millones de litros de agua fría que se congela y
deposita en las pistas como nieve fina. A diferencia de los antiguos
balines de hielo, esta nieve es capaz de satisfacer los gustos de los
más exigentes clientes en Davos.

Desde luego, es fácil adivinar: la necesidad de contar con nieve
artificial aun a esa altura en los Alpes se debe al cambio climático,
tema que seguramente dará mucho qué hablar en la edición 2017 del Foro
Económico Mundial.

La insignia de la reunión del Foro Económico Mundial en Davos este año
es sencilla: Liderazgo responsable y receptivo. Pero esta misma semana
tomará posesión de la presidencia de Estados Unidos el señor Donald
Trump, alguien que no encaja del todo bien con esa divisa. Es más,
para el equipo de Trump, el cónclave de Davos es un símbolo de todo lo
malo que acarrea la globalización. Los desplantes proteccionistas que
conocemos del (todavía hoy) presidente electo no encajan para nada en
la retórica del Foro Económico Mundial.

La ausencia de Trump en la estación alpina se podría explicar
cómodamente por el hecho de que apenas el viernes toma posesión. Pero
nadie se engaña: el desagrado que le produce el Foro Económico Mundial
es real. En cambio, y quizás aprovechando el vacío, en Davos se
encuentra el presidente chino, Xi Jinping. Es la primera vez que un
primer mandatario chino asiste y como se esperaba, está siendo el
centro de atención en la reunión.

Los organizadores de esta edición del Foro marcaron cuatro temas
centrales para la reunión: fortalecer la colaboración mundial,
reformar el capitalismo, revitalizar el crecimiento económico y
prepararse para lo que denominan la cuarta revolución industrial. Los
primeros dos temas chocan frontalmente con las prioridades de Trump. Y
en cuanto al crecimiento económico, las opiniones están divididas en
Davos. Para muchos el estímulo fiscal del primer año de la nueva
administración en Washington podría desencadenar un importante impulso
al crecimiento. Pero casi todos los análisis concluyen que ese efecto
será temporal y se agotará en 2019. El repunte sostenido de la
economía estadunidense necesitará más que unos mal concebidos esquemas
de participación pública-privada.

En su primera intervención en Davos el presidente Xi hizo una fuerte
defensa del proceso de globalización y de la necesidad de aumentar la
colaboración internacional. Nadie emergerá victorioso en una guerra
comercial, afirmó al enviar un claro mensaje a las posturas de Trump.
Como era de esperarse, el discurso fue muy bien recibido y aplaudido
en Davos. Para el gobierno chino debe ser muy gratificante encontrarse
rodeado de tanto fervor globalizador. Pero las señales que envía el
cuadro clínico de la economía mundial siguen siendo alarmantes. Por
ejemplo, la austeridad en Europa sigue provocando estragos y nadie en
la Unión Europea está trabajando en un paquete de política
macroeconómica alternativo.

Por su parte, la economía china permanece lastrada por el
sobre-endeudamiento. Los altos niveles de capacidad ociosa en todas
las industrias y los miles de edificios nuevos que hoy se encuentran
vacíos son testimonio de las fuertes distorsiones que han acompañado
el crecimiento económico en China. El estímulo crediticio que se
aplicó desde 2008 sirvió en muchos casos para construir inútiles obras
de infraestructura y para la sobre-inversión en muchas industrias.
Según los analistas de China Query, el peso de la deuda total (del
sector no financiero) pasó de 150 a 300 por ciento del PIB entre 2008
y 2016. Mientras tanto, el crecimiento del índice de precios de casas
en las principales ciudades se sigue acelerando. Esos números no están
anunciando nada bueno. Cualquier referencia a la posibilidad de que
China sea nuevamente el motor de la economía mundial debe ser tomada
con mucho escepticismo.

En algún discurso durante su campaña Trump afirmó que toda esa
historia del cambio climático era una invención de los chinos. Quizás
si viera los registros históricos meteorológicos pensaría algo
distinto. Ciertamente en 1924, cuando Thomas Mann inmortalizó la
estación de Davos en su novela La montaña mágica, las pistas no
necesitaban nieve artificial. El tema del cambio climático no había
aparecido en la pantalla de radar. Lo que más interesaba a Mann era el
hecho de que Europa ya se encontraba en una trayectoria que la
llevaría a la Segunda Guerra Mundial.
Terrible indiferencia.jpg
Curiosidades estadísticas.jpg
Unha mano.jpg
Sensación térmica.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 20, 2017, 1:30:36 AM1/20/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El món es prepara per a l'arribada de Donald Trump i uns dels que ho
tenen més clar són els mexicans. Us envio la visió de tres "moneros".
Al twitter trobo la notícia de la propera mort dels poeta colombià
Armando Orozco. Abans no es produeixi deixeu-me mostrar-vos alguna
cosa de la seva obra.

Cruxificción

Que no es de Nazaret este madero
donde me he dejado colgar
por mis reclamos.

¿Qué tengo yo que ver con todo esto?

Quizá el dolor y la befa
de un Dios indiferente
amigo de "cambistas" como les decían
en tiempos de milagros,
cuando Él también los azotó
y "prendió fuego a sus tenderetes."

Ahora estoy clavado de pies y manos
en este sucio poste
como cualquier cordero de sacrificio

Porque, ¿quién vive diez meses sin salario?


Nunca fuimos Norteamérica
Hermann Bellinghausen

La hostilidad manifiesta de Donald Trump contra el pueblo mexicano (no
contra su gobierno ni sus magnates, que le parecen nice guys) se basa
en una mentira monumental. Es lo que encabrona. Nadie niega que en San
Diego, Pilsen o Queens operan pandillas de mexicanos maloras, ni que
el brazo de los cárteles es largo en función del mercado
estadunidense. Pero tales bandas nunca son tantas ni tan fuera de
control como las compuestas por los propios ciudadanos estadunidenses.
Sabido es el efecto corruptor de las ciudades de Estados Unidos para
miles y miles de jóvenes centroamericanos y mexicanos. Un ejemplo: la
temida Mara Salvatrucha fue producto combinado de la fórmula: miseria
colonial en El Salvador-paramilitares y guerra-exilio a Los Ángeles y
San Diego-contacto con la violencia yanqui-fácil acceso a los
guns-alto valor de las drogas-expulsión ulterior de la Tierra de las
Oportunidades.

Cualquiera que viva o frecuente localidades de Estados Unidos sabe que
la grandísima mayoría de mexicanos legales, ilegales o ya nacidos allá
son, en lo que toca a las preocupaciones de Trump, individuos
ejemplares. Suelen ser trabajadores diligentes, eficaces. Hay la broma
de que allá los mexicanos se portan mejor que acá, no se pasan los
altos, no reciben mordidas, no roban. Prefieren no darse a notar ante
la ley; invisibles jardineros e intendentes en universidades, empresas
y almacenes, fantasmales limpiafrutas en las tiendas de coreanos o
chinos, jornaleros al por mayor que surten a los supermercados.
Entusiastas por quedarse, le echan ganas. Para la remesas. En la costa
pacífica, los campos de Florida o Carolina del Norte, el trabajador
mexicano es el migrante favorito de los patrones. Es sumiso, le conoce
el modo al gringo bastante bien (siglos de vecindad algo enseñan).
Nuestros paisanos huyen de un país que los expulsó con explotación,
abandono, violencias y odio. El Estado los desposeyó brutalmente de
educación, tierra, derechos. Y abiertamente los animó a emigrar.
Quedamos bien colonizados.

Cuando Trump se monta en su macho de que somos violadores, asesinos y
cua-cuá, es claro que miente. Su audiencia, que no tiene
necesariamente esa percepción pero total, está ávida de chivos
expiatorios, y medio Estados Unidos está por volverse Minutemen. (La
propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
incansablemente, una y otra vez desde distintas perspectivas pero
siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas.
Aunque sean falsas: Doctor Goebbels, I presume?)

Si no le hubiese funcionado ese infundio electoral, lo habría
abandonado por otro. Pero tiene el olfato del bully, ese falso
valiente; ubica al inseguro del salón, chaparro y prieto, que se
esconde y no se atreve como él a agarrarles el pussy a las güeritas.
Pronto los demás bravucones de la escuela o el barrio le siguen la
onda al grandulón hasta que echan a patadas al prieto y celebran con
chelas y carcajadas. Saben Trump y sus huestes que a los mexicanos
ilegales su propio gobierno no los podrá defender. Y se siguen: muro,
redadas, impuestos como de Juan Sin Tierra, palizas. Un caso de abuso
de manual. Dio tan buenos réditos electorales que, contra toda
realidad social y económica, van tras ellos. No escatimemos las
palabras: es una declaración de guerra.

Con el salinato floreció la idea de que México era Norteamérica. Mejor
ser cola de gigante. Soñarse Puerto Rico. Intelectuales y funcionarios
con nivel de doctorado, como Jaime Serra Puche, Jorge G. Castañeda y
sus cuates, escupían sobre la palabra Latinoamérica y se esmeraban en
quedar bien allá. Es la política del Estado desde 1989 jugar al
colonizado ejemplar. Comenta Lorenzo Meyer, en reciente entrevista
(Mario Casasús, Desinformémonos 12/1/2017): El nacionalismo mexicano
es defensivo, no es el alemán de la década de 1930, tampoco es el
ofensivo nacionalismo norteamericano. Desde la cúpula desmantelaron el
nacionalismo, parte central de la relativa soberanía de nuestro país.
Los gobernantes decidieron que nuestra suerte era unirnos a Estados
Unidos y disolvernos económicamente. Con plausible sensatez, pregunta:
¿Quién demonios pensó que realmente nos dejarían ser parte de
Norteamérica?. No obstante, el gobierno desmanteló lo poquito que
construyó la Revolución: el nacionalismo defensivo, la autonomía
relativa. Traicionó a México, punto.
Homenaje a Monty Python.jpg
Nueva presidencia.jpg
Diez años de guerra.jpg
Impopular.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 23, 2017, 1:31:10 AM1/23/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Com eldiario.es és de fàcil accés, avui val la pena visitar-lo per
veure com Vergara dibuixa el que molta part de la població mundial
està preveient. Si no fos perquè amb els usamericans no hi ha
espectadors, seria entretingut veure com es desenvolupen aquests temps
que, com escriu Slavoj Zizek, poden ser "temps interessants"; però no
podem estar-nos quiets..



ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
LA AMENAZA

El pasado jueves el titular de Hacienda se dirigió al Parlamento, o
más bien esa inválida Cámara de Diputados –piense en eso, Errejón– con
uno de los discursos más nítidamente fascista que podía escuchar
España a estas alturas. Fue un discurso de duro apercibimiento a un
hibernado Parlamento que controlan férreamente dos mujeres: la Sra.
Pastor por el Partido Popular y la Sra. Sánchez o la lozana andaluza,
por el Partido Socialista.

2017/01/23

Para adelantar trabajo y no perdernos en prematuras divagaciones
elijamos el párrafo inauditamente coactivo que suscita este
comentario: para acometer esta reforma (se refería el ministro al
conjunto de medidas que pretende legalizar su gobierno, entre ellas
muchas dramáticas y «o nos ponemos de acuerdo o no tenemos sistema de
financiación, porque no hay mayoría. O lo votamos la gran mayoría
conjuntamente o no tendremos nada». El ministro de Hacienda estaba
alto de testosterona y enderezaba sus orejas para el ataque, sabiendo
que la Corona autorizará con su firma todos los viciosos
decretos-leyes que le pongan los reaccionarios sobre la mesa. El rey
ha tomado partido y cogobierna.

Nadie contestó al ministro de modo concluyente; por ejemplo: «Si
impedimos sus reformas, señor ministro, no sólo “no tendremos nada” de
esas repugnantes propuestas sino que lograremos al fin otro gobierno,
ya que un gobierno con su legislación rechazada debe irse». Al fondo,
el Sr. Rajoy aguardaba inmóvil como la araña que espera al borde de su
tela a que caiga otra mosca. Es curiosa la influencia que puede
ejercer un ser ya inmóvil sobre su entorno, lo que pongo en parangón
con las momias egipcias, que tantas cosas movilizan desde su mortal
pasividad. Resultado: la jactancia del ministro quedó sin la debida
respuesta y los «populares» aplaudieron apollinados bajo las alas de
la presidenta de la Cámara, que sólo habla para impedir que «los
otros» hablen.

El ministro sonreía como el aldeano que domina el mercado merced a su
discurso engañoso y soberbio. Hubo un párrafo en que se atrevió a
comparar la España que encontró Rajoy y que supervivía dando
coletazos, con la España que, cinco años después, contaba con una
economía «encauzada sobre los raíles de la recuperación», eso sí,
gracias –dijo– a la política monetaria del Banco Central Europeo y los
bajos precios del petróleo. A la mendacidad unía ahora el ministro, en
un momento desvergonzado de sus bravatas y comprobando una vez más que
el PSOE estaba en su bolsillo, el anuncio de que aplazaba la rebaja
fiscal hasta el año que viene por las «presiones» de Bruselas, aunque
hubiera prometido otra cosa en las elecciones ¿Y qué valen unas
elecciones? Tras este vuelo en parapente, con sus vueltas y revueltas,
al parecer todo irá sobre ruedas cuando hayamos pagado la cuenta de
este banquete en que uno acaba con tres postres (Bruselas) y el otro
espera en la cocina para arrebañar los platos (Madrid). Una cuenta
que, sin embargo, el ministro trató de resguardar dialécticamente, con
el alibí de sus altísimas cifras de endeudamiento externo e interno,
que al parecer estaban ahí sin intervención del gobierno. Recordé el
planto del preso. «Hay Carmina de mi vida/ ahora sí que estamos bien.
/Tú preñada y yo en la cárcel./ Tú no tienes quien te meta;/ yo no
tengo quien me saque».

Pero el ministro de Hacienda ya no temía a nada. Afirmaba una vez y
negaba en la siguiente. Hablaba con petulancia y con esa sonrisa PP
que ha puesto de moda el Sr. Hernando, perdulario de desplantes, muro
consolador de lamentaciones, profeta de futuros galácticos y
repartidor de vales en la cola inmóvil. Ora sentaba el ministro: las
sociedades pagarán más impuestos; ora respondía el eco, pero esa
tributación alcanzará simplemente a la mitad de lo que tributaban
antes de la crisis. Insistía el incombustible ministro en el magnífico
futuro que tenemos ya a la vista con la reducción del paro y el
déficit público, pero manipulaba puniblemente la carta delatora, el as
de bastos, de que el paro y el déficit siguen en niveles inusualmente
altos y la deuda pública está en máximos históricos. Otra vez el
protagonista de la crisis no era la Moncloa. El gobierno, venía a
decir el ministro, batallaba incansablemente por nuestro progreso,
pero está rodeado de fantasmas empeñados en su fracaso.

Fue un discurso glorioso. Recordé a Lorca: «Tardará en nacer, si es
que nace/español tan claro de aventura». El Sr. Montoro subrayó en
este discurso inolvidable el incremento del gasto social por su
gobierno. Yo hice cuentas de la reducción del gasto sanitario, del
recorte en la investigación, del casi inexistente cuidado que se
dedica a los impedidos, del encarecimiento de la matrícula
universitaria, del incumplimiento con los refugiados… E iba sumando
pérdidas cuando me asabenté de que el gobierno consideraba como gasto
social las pensiones y su «mejora» a fin de ganar la baza del
progreso. Y cómo hablar de las pensiones como gasto social cuando no
lo son, por no corresponder esas cantidades a un impulso humanitario
sino que constituyen una devolución a largo plazo de una deducción
fiscal que se hizo en su día para más tarde abonar el salario a un
trabajador que ya no puede trabajar por razones de edad o invalidez
¿Son las pensiones, señor ministro, un gasto social o de contribución
humanitaria? Un jubilado es un accionista del país que ha contribuido
sustancialmente, con su trabajo muy mal pagado además, al
funcionamiento de su país y, lo que es más doloroso, al
enriquecimiento de quienes le explotan miserablemente ¿O es que
considera usted, Sr. Montoro, que constituyen una ayuda social, y por
tanto graciable, los dividendos que se reparten los inversores
ancianos de un fondo financiero o de un banco? ¿Por qué el dinero deja
señal permanente de mérito y recompensa respecto a esos inversores y
en cambio no han de dejar esa señal la pala y el pico de que quienes
sudaron largamente la construcción nacional? A mí este año me han
aumentado la pensión un 0,26%, sin que el Sr. Maroto haya advertido
que la inflación ha llegado al 2%, con lo que tenido que suspender la
leche del café de la mañana y el lujoso huevo de las semanas impares
¿Es justo?

Mire usted, señor ministro, ustedes me han hecho lector asiduo de
conciudadanos como el Sr. Iglesias cuando dice: «Si nos subordinamos a
la lógica institucional nos disolveremos» e insiste una vez y otra que
los diputados de su familia han de ser ante todo «activistas
sociales». Vuelve a ser la hora de la sociedad. Sí, se debe estar en
las instituciones, Sr. Errejón, pero la calle es la institución más
importante y más antigua. Una calle que se preocupe de su propia
formación y sepa funcionar colectivamente. Durante muchos años trabajé
en esa empresa política y compruebo que los emigrantes de las
instituciones establecidas a cuyo lado siempre estuve para velar las
libertades han dejado una semilla que vuelve a brotar. Hay que cuidar
esa planta, dura como la yedra en muro viejo. Mientras un ser humano
no sea libre, la libertad será simplemente un sueño; mientras un
pueblo no pueda encontrarse consigo mismo, la sociedad será un montón
informe. Mientras no estemos de acuerdo en que nosotros somos nuestra
propia soberanía, la soberanía será una herramienta en manos
explotadoras. Yo creo firmemente en esos principios. Es decir, tengo
fe, como la siguen teniendo tantos hombres y mujeres, ahora presos en
cien Guantánamos. Y la fe es la única realidad que no pueden destruir
los gobernantes que, como las arañas, esperan al borde de la tela a
que caiga en ella la mosca idiota. Sr. Maroto, hable de todos estos
entusiasmos ochentones a su vendado faraón. Y ahora me voy a cenar con
lo que me ha dejado la Bruselas del Sr. Maroto.
La gaviota.jpg
Bajo la nieve.jpg
Vecino útil.jpg
Su última voluntad.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 24, 2017, 1:30:37 AM1/24/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ara, quan l'història sembla que torna a posar a Manuel Valls -ex
primer ministre de França- al seu lloc (no em sorprèn gens el gir cap
a l'esquerra dels socialistes francesos) recupero un escrit del que va
ser destinatari. Encara que ja conegut, val la pena rescatar-lo per la
dignitat que traspua la posició del vell militant i l'oportunitat
d'aquest moment.
I aquests dies, que estic treballant L'affiche rouge, recordo els
versos de Louis Aragon amb els que Jean-Claude Lefort acaba l'escrit.


Manuel, tú tenías "vocación" de regresar a España en 1982
[Un documento de Jean-Claude Lefort, que José Fort reproduce en su blog]

Manuel, tú declaraste en la tarde de ayer, en BFM TV*, que la
situación era, relativamente, muy diferente a la de los Romá/Gitanos,
porque tu familia española había venido a Francia para huir del
franquismo.
Tú te naturalizaste Francés en 1982. Franco murió en 1975. Siete años
antes de tu naturalización. Cuando tú te hiciste Francés no había,
pues, ninguna dictadura en España. Por tanto, tú tenías «vocación»,
según tus palabras, de regresar a tu país de nacimiento, España. Tú no
lo has hecho, y yo lo comprendo perfectamente, lo mismo que comprendo
absolutamente tu deseo de convertirte en Francés. Y ello, sin ningún
género de duda.
Tú tenías «vocación» de regresar a Barcelona, a España, donde naciste,
para usar tus palabras que únicamente se referían a los Romá.
Quien te escribe, en este momento, es un Francés de origen manouche
por su padre. Mi padre, Manouche y Francés, se encontraba en España en
1936 para combatir el franquismo con las armas en la mano en las
brigadas internacionales. En pro de la libertad de tu país de
nacimiento y, por tanto, de tu familia. El murió allí, Manuel. A
consecuencia de las heridas infligidas por los franquistas en el
frente del Jarama, en 1937. Yo no te pido ningún agradecimiento ni,
ciertamente, la menor compasión. La rechazo de antemano. En verdad, me
siento muy honrado de que mi padre tomara esa decisión, cuando incluso
privó a mi familia de su presencia mientras yo tan sólo tenía 9 años y
mi hermana 18.
Llegó la guerra mundial. Y los campos nazis se abrieron también a los
Gitanos. Tú lo sabes. Pero una enorme cantidad de Manouches, de
Gitanos y de Españoles se enrolaron en la resistencia sobre el suelo
francés. Tu padre podría haber estado entre ellos. Estaba en edad,
porque nació en 1923. Georges Séguy y otros ingresaron en la
resistencia a los 16 años. Evidentemente, yo no le reprocho de ninguna
manera el no haberlo hecho. Pero yo te exijo absoluto respeto para
aquellas y aquellos que se comprometieron en la resistencia contra el
franquismo y, después, contra el nazismo y el fascismo. Contra
aquellos que habían perpetrado lo de Guernica. Y, por tanto, para
continuar contándote, esos «Extranjeros y, consecuentemente, hermanos
nuestros» tenían «vocación» de regresar o de permanecer en sus países
de origen...
Manuel: «hemos» recibido a Rumania y a Bulgaria en la Unión Europea, a
pesar de que estos países no acataran, y no siempre acatan, uno de los
principios fundamentales para convertirse en miembro de la Unión
Europea: el respeto a las minorías nacionales. Sensible a este tema
por razones evidentes, me había preocupado pofundamente en su momento.
En mi calidad de diputado, yo he acudido a Bruselas ante la Commisión
para demostrar y confirmar que estos países no respetaban esta
cláusula fundamental. Se me rieron en la cara, figúrate.
Y hoy, en estos países, aún ha empeorado la situación de los Romá. No
mejorada, digo bien: agravada. ¿Y ellos tienen «vocación» de
permanecer en su país o de volver a él?

¿Se trata, pues, para tí, de una especie humana particular, que podría
soportar toda suerte de intimidaciones, discriminaciones y
humillaciones? Esos países de origen, [ya]no son dictaduras. Es
cierto. Pero, con todo, no son democracias plenas y completas.
Entonces, tú, el Español convertido en Francés, ¿no lo comprendes?
Huir de su país, ¿tú no lo entiendes? ¿Tú, tú no comprendes que nadie
tiene «vocación» de quedarse o de regresar a su país? Salvo si tú eres
adepto a concepciones muy especiales; a saber: que lo que valdría para
un Rumano no valdría para un Español. Tú sabes, sin embargo, que la
palabra «raza» va a desaparecer de nuestras leyes. Con toda justicia,
porque no hay razas; tan sólo una especie: la humana. Y los Romá son
parte de la especie humana.
Debe ejercerse la firmeza allí donde se encuentran las
responsabilidades. No sobre la gente pobre, que no puede hacer más.
Saber acoger y saber hacer respetar nuestras leyes no son dos
conceptos antagónicos. Pero cuando se es de izquierda, no se tiene una
cachiporra a guisa de corazón.
Es un Francés de origen manouche quien te escribe y que escribe al
Francés reciente que tú eres. Es un hijo de «brigadista» quien se
dirige a tí. Recuérdalo: «el que no tiene memoria, no tiene futuro».
Por ahora, Manuel, siento náuseas. Peor aún: tus palabras me revuelven
las entrañas. Así es que ¿nuestros padres hicieron todo aquello por
nada, o para «eso»?
Ellos han muerto por Francia, Manuel. Para que viva Francia. Incluso
«estos extranjeros y, sin embargo, hermanos nuestros».
Jean-Claude Lefort, Diputado Honorario**, Hijo de Manouche
[Publicado como “Tribuna”, a la manera de carta abierta, en el diario
L’Humanité, París 1 de octubre de 2013, bajo el título Manuel,
souviens-t-en… / Manuel, recuérdalo…
Preocupación.jpg
#WomensMarch.jpg
El discurso de Trump.jpg
trump.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 25, 2017, 1:31:25 AM1/25/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ahir va ser un dia que el record dels companys assassinats al carrer
d'Atocha va ocupar-nos plenament. Si estàs a Madrid és obligat anar a
la plaça d'Antón Martín per recollir-se davant la reproducció
escultòrica del quadre de Juan Genovés. Des d'aqui, el camí recorregut
ens ajuda a superar els obstacles per a superar el camí que encara ens
queda.
Que la terra els hi sigui lleu.


Laboralistas

Los abogados laboralistas eran tan odiados por el franquismo como
queridos por la clase obrera. El asesinato de Atocha fue una venganza
fascista sobre un colectivo fundamental en la lucha por la democracia

Isaac Rosa


En mi infancia, el abogado laboralista era una categoría familiar,
casi un parentesco: yo oía hablar de ellos como si fuesen tíos o
primos que siempre andaban en boca de mis padres, sindicalistas de UGT
en aquellos años setenta. Pasé mi niñez rodeado de abogados
laboralistas, miembros de despachos primero, integrados en los
sindicatos después. Con los años los recuerdo como una figura mítica.
Y lo eran.

El asesinato de Atocha de cinco abogados miembros de CCOO y el PCE les
añadió una grandeza y un temblor especiales, sí, pero ya antes de esa
matanza las abogadas y abogados laboralistas eran admirados y queridos
por la clase obrera, en los centros de trabajo de toda España, en los
barrios humildes donde hicieron un trabajo fundamental no solo por la
libertad y los derechos, también para mejorar la vida de la gente.

Si los pistoleros fascistas y sus protectores del aparato policial
franquista querían conmocionar a la sociedad, no podían elegir mejor
objetivo aquel enero de 1977: los abogados laboralistas eran tan
odiados por el franquismo como queridos por millones de mujeres y
hombres. Los asesinaron para aterrorizar a la población,
desestabilizar la Transición y provocar una espiral violenta, como
estos días se recuerda, sí. Pero los asesinaron por su actividad
laboralista, por lo que representaban. Una venganza fascista sobre un
colectivo cuyo papel no ha sido suficientemente reconocido.

En los años sesenta los sindicatos estaban prohibidos en España, y la
actividad clandestina duramente perseguida. Solo existía el “sindicato
vertical”, invento franquista para desactivar la conflictividad
obrera, y que no dejaba de ser una pantomima que dejaba a la
intemperie a los trabajadores.

En aquella España represora, que presumía de desarrollismo y apertura
a Europa, y donde sindicalistas clandestinos intentaban ganar espacios
de lucha, aparecieron los abogados laboralistas abriendo una brecha
donde menos se la esperaba el régimen: en el edificio jurídico,
meticulosamente purgado tras la Guerra Civil y construido con el mismo
granito eterno del Valle de los Caídos. Una nueva generación de
abogados –en muchos casos procedentes de clase media-alta y familias
vencedoras- se aplicó en combatir la dictadura usando sus mismas
armas, su legalidad.

En la conflictiva España del tardofranquismo y la Transición, el papel
de los despachos laboralistas fue importantísimo. Sin diferenciar su
trabajo de su militancia, asesoraban a trabajadores en huelga,
defendían a represaliados, ejercían la defensa de líderes sindicales
encarcelados –como Marcelino Camacho, de quien estos días recordamos
99 años de su nacimiento-; pero también luchaban por democratizar los
colegios de abogados, denunciaban en el extranjero las violaciones de
derechos humanos, y estiraban las posibilidades jurídicas del
ordenamiento franquista para garantizar los derechos de los detenidos.
Más allá de lo laboral, su trabajo dejó huella también en los barrios,
en las luchas vecinales, asesorando a las asociaciones y ayudando a
los vecinos frente a los abusos urbanísticos.

Ser abogado laboralista en el franquismo no era fácil: suponía poner
tu vida en peligro. No eran extrañas las amenazas ultras, la
persecución policial o las agresiones. El asesinato de Atocha de 1977
vino a recordar a todo el colectivo lo vulnerable que era, lo mucho
que ponía en juego por su activismo antifranquista.

Con la democracia, la defensa de la clase trabajadora quedó cada vez
más en manos de los sindicatos, donde se integraron muchos de aquellos
primeros abogados. Hoy que recordamos a los cinco asesinados y los
cuatro heridos en Atocha, vaya mi recuerdo también para ellos y para
toda aquella gente admirable. Somos muchos los que todavía nos
emocionamos al decir "abogado laboralista". Les debemos mucho de las
libertades y derechos que hoy disfrutamos. Y la mejor forma de
recordarlos, y de homenajear a nuestros asesinados, es seguir
defendiendo esas mismas libertades y derechos, de nuevo amenazadas.
Gracias.
La luz, disparada.jpg
Electrodomésticos.jpg
Press.jpg
La ola.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 26, 2017, 1:30:08 AM1/26/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui, llegint les reaccions del món del teatre a un article de Javier
Marías a El País, he descobert, per fi!, perquè el Marías ha estat
sempre una mena de bèstia negra per a mi. No hi ha com anar donant
llengua per a que el xerraire s'escanyi. Ves per on, al final encara
tindré quelcom que agrair al libel del Cebrián.
Interessant, com sempre, l'article de l'Alejandro Nadal -el mexicà-.
Pensant amb ell, i ara que el Trump els hi fa el favor de trencar el
TLC, només els hi quedarà desfer-se del EPN (Enrique Peña Nieto) per
poder mirar cap al sud.


El legado de Trump
Alejandro Nadal

El discurso de toma de posesión de Trump retomó el mensaje medular de
toda su campaña. Hay muchas cosas que andan mal en Estados Unidos,
comenzando con la corrupción de los políticos en Washington. Es el
mismo mensaje que fue retomado por los millones que votaron por él y
que han padecido el deterioro de su nivel de vida en los pasados 20
años. Pero los nombramientos que hizo Trump para su gabinete muestran
que no está preocupado por ese sufrimiento de millones de
estadunidenses.

Y es que en la visión del nuevo ocupante de la Casa Blanca el trance
por el que atraviesa la economía estadunidense es sólo una fase
descendente de un ciclo de negocios. Con algunos remedios de política
económica, la inyección de liquidez al sector financiero y algunos
otros desplantes voluntaristas, Trump piensa que la economía podrá
recuperarse. En los sueños del nuevo ocupante de la Casa Blanca el
retorno al mítico sendero de crecimiento y prosperidad se hará
realidad, tarde o temprano.

Esa perspectiva ignora lo que cada día es más evidente. La crisis que
atraviesa la economía estadunidense se debe a factores endógenos,
producto de las mismas contradicciones que conlleva el capitalismo
global. No se trata de choques externos, ni del mal manejo de las
finanzas públicas, o de un clima desfavorable que lleva consigo las
semillas de su propia corrección y de la recuperación. Lo que ha
provocado esta crisis que ya va para 10 años es un entramado de
poderosas fuerzas intestinas que no se van a corregir con cosméticos o
con remedios tradicionales de política económica.

En los próximos cuatro años la presidencia de Trump será incapaz de
cambiar este estado de cosas. Por ejemplo, por más que se esfuerce, el
nuevo presidente no podrá reducir el peso del endeudamiento que hoy
ahoga a las familias en Estados Unidos. Las tasas de interés cercanas
a cero que ha fijado la Reserva Federal buscan inducir el crédito,
pero en el contexto de una economía que atraviesa una crisis
deflacionaria eso es absurdo: es como si se buscara darle más drogas a
un adicto que acaba de sufrir una crisis de sobredosis. ¿Será que
Donald tiene una fórmula mágica para lograr este resultado? ¿Querrá
aumentar los salarios y compensaciones de los trabajadores y empleados
para reducir la desigualdad? Al contrario, todo indica que la
disparidad entre los ingresos de los más ricos y los más pobres va a
ir en aumento.

La reforma fiscal que propone llevar a cabo el nuevo presidente es
furiosamente regresiva. En su proyecto la carga impositiva se
distribuirá de manera más inequitativa, con un peso mayor sobre las
capas medias y una fuerte reducción de gravámenes para los estratos
más ricos. Nadie debe pensar que eso llevará a mayores inversiones y
más empleos bien remunerados. La evidencia empírica muestra que la
tasa de inversión en Estados Unidos ha sufrido una caída sostenida:
como porcentaje del PIB, la inversión pasó de 7 a 3 por ciento entre
1965 y 2015 (datos del US Bureau of Economic Analysis).

Trump tampoco podrá regresar los empleos que desaparecieron en los
pasados 20 años. Podrá hacer que algunas empresas revisen sus planes
de inversión y en lugar de construir una planta en China o en México,
permanezcan en Estados Unidos (como el ejemplo de Carrier). Pero de
ahí a cambiar la dinámica de la reubicación de empresas en busca de
menores costos salariales, eso ya es otro cantar. Además, no es del
todo cierto que los empleos desaparecieron porque China se los robó
(como advirtió Trump en su campaña). Las tendencias del cambio
tecnológico no dejan lugar a dudas. Muchos estudios confirman que una
parte muy importante de los empleos que Trump piensa fueron
secuestrados por China se perdieron por la automatización y la
robotización creciente. Hoy este proceso, que sigue afectando a las
manufacturas, también amenaza una gran cantidad de empleos en el
sector servicios.

La presidencia de Trump verá una re-edición de aquella economía que
distribuye beneficios por goteo (trickle-down economics). Es el mismo
esquema que impulsó Reagan hace más de 30 años y que sentó las bases
del neoliberalismo. Es la combinación de políticas que puso la mesa
para la crisis que estalló hace 10 años.

El gabinete de Trump es una mezcla de fundamentalistas de mercado,
proteccionistas y halcones que creen que con una baladronada pueden
cambiar al mundo. Su mezcla de política económica tendrá efectos
negativos para los que votaron por él. Agravarán la desigualdad y no
garantizarán la creación de empleos mejor remunerados. Para la masa de
desafectados que votó por Trump el acceso al sistema de salud
significará un desembolso mayor. Los servicios que proporcionará la
infraestructura construida por el nuevo gobierno bajo sus esquemas de
participación con el sector privado tendrá un costo. La decepción de
estos votantes será monumental. Su ira será incontenible. Dentro de
cuatro años, cuando se sientan traicionados, ¿a quién le van a echar
la culpa?
La maldición.jpg
Garoña.jpg
oscar.jpg
El tortazo de cada día.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 27, 2017, 1:31:26 AM1/27/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Darrerament els polítics comencen a pensar en la possibilitat d'una
segona ocupació. Donald Trump farà de paleta -no arriba a manobra-. I
serà ell el que haurà de fer el mur amb Mèxic si fa fora tots els
"diferents". Aquí, el Rajoy ja ha començat els primers passos per fer
d'home del temps. Esperem no siguin tan perillosos en aquestes
tasques.


ANGELA DAVIS
ACTIVISTA AFROAMERICANA

NOS COMPROMETEMOS CON LA RESISTENCIA COLECTIVA

En un momento exigente de nuestra historia, recordemos que nosotras,
las centenares de miles, los millones de mujeres, personas trans,
hombres y jóvenes que estamos aquí en la Marcha de las Mujeres,
representamos a las poderosas fuerzas del cambio que están decididas a
impedir que vuelva a resurgir la cultura agonizante del racismo y el
heteropatriarcado.

2017/01/27

Reconocemos que somos agentes colectivos de la historia y que la
historia no puede borrarse como si fuera una página web. Sabemos que
nos hemos reunido esta tarde sobre tierra indígena y seguimos el
camino marcado por los primeros pueblos que nunca han renunciado a la
lucha por la tierra, el agua, la cultura y su pueblo, a pesar de la
violencia del genocidio masivo. Saludamos especialmente a los sioux de
Standing Rock.
La lucha por la libertad del pueblo negro, origen de la auténtica
naturaleza de este país, no puede borrarse de un plumazo. No pueden
hacer que olvidemos que las vidas negras sí importan. Este es un país
fundado sobre la esclavitud y el colonialismo, lo que quiere decir que
de una forma u otra la historia de Estados Unidos es una historia de
inmigración y esclavitud. Fomentar la xenofobia, arrojar acusaciones
de asesinato y violación y construir muros no borrará la historia.

Ningún ser humano es ilegal.

La lucha por salvar el planeta, por parar el cambio climático, por
garantizar el acceso al agua desde las tierras de los sioux de
Standing Rock hasta Flint, Michigan, y Cisjordania y Gaza. La lucha
por salvar nuestra flora y fauna, por salvar el aire. Esa es la zona
cero de la lucha por la justicia social.

Esto es una marcha de mujeres y esta marcha de mujeres representa la
promesa del feminismo contra los perniciosos poderes de la violencia
del Estado. Y es el feminismo inclusivo e interseccional el que nos
reclama para que nos unamos a la resistencia contra el racismo, la
islamofobia, el antisemitismo, la misoginia y la explotación
capitalista.

Sí, saludamos la lucha por los 15 (por un salario mínimo de 15 dólares
la hora). Nos comprometemos con la resistencia colectiva. Resistencia
contra los que se lucran con las hipotecas multimillonarias y la
gentrificación. Resistencia contra los partidarios de la sanidad
privada. Resistencia contra los ataques a musulmanes e inmigrantes.
Resistencia contra los ataques a personas con discapacidad.
Resistencia contra la violencia del Estado perpetrada por la policía y
a través del complejo industrial penitenciario. Resistencia contra la
violencia de género institucional y personal, especialmente contra las
mujeres trans de color.

Los derechos de las mujeres son derechos humanos en todo el planeta, y
por eso pedimos libertad y justicia para Palestina. Celebramos la
futura liberación de Chelsea Manning. Y la de Óscar López Rivera. Pero
también pedimos libertad para Leonard Peltier. Libertad para Mumia
Abu-Jamal. Libertad para Assata Shakur.

En los próximos meses y años, seremos convocados para intensificar
nuestras demandas de justicia social y ser más radicales en nuestra
defensa de poblaciones vulnerables. Será mejor que tengan cuidado los
que aún defienden la supremacía del heteropatriarcado blanco.
Los próximos 1.459 días de la Administración de Trump serán 1.459 días
de resistencia. Resistencia sobre el terreno, resistencia en las
aulas, resistencias en los empleos, resistencia en nuestra arte y
nuestra música.

Esto es sólo el principio. En palabras de la inimitable Ella Baker,
«los que creemos en la libertad no podemos descansar hasta que la
consigamos». Gracias.
El hombre del tiempo.jpg
La era Trump.jpg
Ícaro.gif
El tema de fondo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 30, 2017, 1:31:48 AM1/30/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La política actual té molt de suspense: Quina farà ara?
Comencen a ser tan grosses que s'està quedant més sol del que ja ho estava. Ahir, Guillermo Almeyra escrivia a La Jornada: "No hay duda posible sobre las perspectivas que no pueden ser más negras. Trump -en lo que no depende del Congreso y por lo menos por un par de años- será como un elefante en una cristalería si no lo detiene el "fuego amigo" al estilo Kennedy."
Em recorda al testament poètic de Pablo Neruda de Incitación al nixonicidio y alabanza de la revolución chilena.

Dallas, tenemos un problema!


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
REGRESO A LO VECINAL

Antes de seguir adelante quiero aclarar que entiendo por vecinal, dada su alta cifra de significaciones, lo propio, lo cercano, lo dominable, lo que está arraigado en el espíritu y nos mueve profunda y enigmáticamente. Lo vecinal que invoco no es, por tanto, la relación torpe ni intelectualmente pobre en un medio escaso; un modo pasivo de vivir, un existir sin esfuerzo creador.

2017/01/30

Adelanto esto porque quiero ampliar el contenido del sintético Azkena –¡cuánto agradezco el magnífico periodismo de los compañeros con los que comparto esa sección tan eficaz!– que dediqué al sustrato ideológico y emocional que a mi parecer ha llevado a la Casa Blanca al Sr. Trump.

Insisto en algo que me parece evidente: los votantes del Sr. Trump han estado movidos, en buena parte e inconscientemente, por el viejo sueño americano de los que arribaron allí hace ya unos seiscientos años desde una Europa muy quebrantada socialmente para buscar tres cosas esenciales: un hogar seguro, un trabajo digno y una ansiada libertad como seres humanos. Un camino propio hacia la esperanza y la igualdad. Con ello se construyó la potente burguesía media americana. El sueño americano, repleto de espíritu anglosajón –es decir, el que abriga la amplia posibilidad de hacer cosas y promueve a los individuos–, materializó una emoción a la que se denominó nación sin serlo, porque Norteamérica sigue siendo una emoción. Cuando llegaron los «peregrinos» el este americano se pobló del efervescente maquinismo inglés y cuando entraron aquellos territorios en una situación de sobrantes humanos buscaron la ancha tierra del oeste para satisfacer su ansia de propiedad libre y accesible, tan difícil en suelo europeo. Un oeste en que cabían todos, con una voluntad soberana. Esas masas, mayoritariamente nórdicas, buscaban una ciudadanía, que les había negado la Europa de los imperios y de las revoluciones al fin degradadas, y la adquirieron tras imaginarla apasionadamente en la aventura de la larga travesía trasatlántica. Así, sobre las barras que acabaron siendo su bandera fueron naciendo las estrellas que expresan su voluntad soberana ya en la primera estrofa del himno nacional oficializado en 1931: «¿Despliega aún su hermosura estrellada/ sobre tierra de libres la bandera sagrada?» Eso es lo que ha vuelto a cantarse en el Capitolio en honor del 45 presidente y ha ocupado siempre el subconsciente colectivo del ahora desconcertado camino que ha llevado al Sr. Trump a la presidencia.

Pero realmente hoy no sé da un verdadero y puro renacer del sueño americano en el marco de esta nueva presidencia sino que predomina una protesta contra la destructora globalización que además se impuso paradójicamente desde el judío y antiamericano Wall Street. Acerca de Wall Street quiero citar dos frases del presidente Teodoro Roosevelt, conocido como el «destructor de monopolios», que demuestran la apetencia de una efectiva democracia social, base, repito, del sueño americano: «A fin de que consumidores y productores, empresarios u obreros no necesiten pagar tributos a monopolios privados de fuentes de energía y de materias primas pedimos que esos recursos sean retenidos por el Estado o la Nación y puestos al servicio de la utilidad pública». ¿Dice esto algo a los gobiernos de Madrid en su sumisión a las eléctricas, sobre todo teniendo en cuenta que el desarrollo norteamericano se basa en la baratura de la energía? Y añadamos la siguiente frase de Teodoro Roosevelt ante el radical centralismo financiero y monetario de la Unión Europea: «El valor de la moneda constituye una función fundamental del gobierno. El control de la misma debería estar protegido contra las manipulaciones de Wall Street». ¿Dice esto algo al poder pseudo democrático de Bruselas cien años después?

Tras el triunfo del Sr. Trump se palpa también algo más acuciante y real que el afán democratizador propio del sueño americano: se trata, pienso, de renacer el tradicional aislacionismo para proteger a los norteamericanos ante la confusión mundial de un imperialismo fomentado, eso sí y tristemente, por los propios americanos ahormados por las grandes familias (repito lo de la influencia judía); confusión que revolventemente se ha vuelto ya confusión americana.

Los americanos que le han votado buscan en Trump, azuzados por el embarullado y contradictorio lenguaje del nuevo ocupante de la Casa Blanca, algo parecido a un exorcista que actúe en esa anhelada línea de respeto a los ciudadanos en su trabajo y derechos. Temo, no obstante, que lo va a tener difícil en este caso la paloma del sueño americano. Como ha dicho el benemérito Papa actual en la especiosa entrevista –¿pero por qué accedió a ella?– que le hizo “El País”, «habrá que esperar a los resultados». Pero dándole vueltas al asunto de la entrevista dos palabras más: ¿cómo se organizó este cepo? ¿Fuera de El Vaticano o dentro de El Vaticano? No hubo ni una petición de los entrevistadores sobre el perfil presente del trabajo y el capital y sus asoladoras relaciones, ni sobre la creciente y brutal política bélica, ni sobre el incremento y normalización del fascismo en el mundo. No fue preguntado Su Santidad sobre el nuevo cristianismo de Dios en el mundo… En fin, lean con atención la fina pieza.

Para entender bien el fondo del sueño americano, que resurge repetidamente en cualquier crisis de Estados Unidos nada más indicado que leer despacio “La democracia americana”, del escritor y político decimonónico Alexis de Tocqueville. Ya al principio de su obra dice el francés algo que explica la raíz profunda a que tributa al poder siempre anhelado: «En la mayor parte de las naciones europeas la existencia política se inicia en las capas altas de la sociedad, comunicándose después poco a poco y de manera incompleta a las diversas partes del cuerpo social. En América, por el contrario, puede decirse que el municipio fue organizado antes que el condado; el condado antes que el Estado y el Estado antes que la Unión». Ahí tenemos el retrato de la democracia que pervive en el sueño americano. Añade Tocqueville: «Tres cosas parecen concurrir de modo principal al mantenimiento de la república democrática en el Nuevo Mundo: la primera es la forma federal, que permite a la Unión gozar del poder de una gran república y de la seguridad de una pequeña. La segunda cosa está en sus instituciones que moderando el despotismo de la mayoría dan al pueblo al mismo tiempo el amor por la libertad y el arte de ser libre. La tercera cosa consiste en la constitución del poder judicial, que ayuda a corregir los excesos de la democracia y sin detener los movimientos de la mayoría consiguen frenarlos y dirigirlos».

Tres formas de proximidad vecinal para manejar el poder, para ejercerlo por la calle votación tras votación. No perdamos de vista la base electoral que tiene la poderosa fiscalía.

Habla también Tocqueville de la sustancia religiosa que hay en la libertad de pensamiento y expresión, a la que dedica estas trascendentales palabras: «Los hombres no pueden merecer la condena de Dios a causa de sus opiniones cuando son sinceras». Yo me pregunto al llegar a este punto acerca de la legitimidad de ese poder que infecta aquí todo el ambiente social y esteriliza la libertad creadora en nombre, además, de seguridades que entregan al silencio una nación amordazada.

Una larga observación sobre la vida exhausta y moralmente miserable a que nos lleva, a mi entender, el exterminador poder de la globalización neocapitalista o fascismo «constitucional» me hace concluir dos cosas que estimo muy importantes: que los pueblos sienten crecientemente la herida que les causan unos amos cada vez más lejanos y perdidos en una niebla irrespirable y que esos seres tan llagados acaban por entregarse al dios Mammon, supremo dios del poder y el dinero indecentes que son, ahí sí, el opio de los pueblos. Quizá en todo este revoltijo de quebrantos subyazca la luz empobrecida pero consoladora del sueño americano al que se han entregado los votantes del extraño Sr. Trump.

 
Pregúntame.jpg
Cuadro tarifario.jpg
Mensaje.jpg
Sabe tanto de leis....jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Jan 31, 2017, 1:31:20 AM1/31/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Si els EU s'enfonsen -David Brooks parala de "el bufó en cap del
país"- serà el moment, al menys, de salvar Europa. Però no
qualsevulla. Varoufaquis assenyala algunes solucions.

El 1978, tal dia com avui, moria Jacques Brel. Una bonica manera de
recordar-lo serà tornar a escoltar les seves cançons.


La lección de Justin Trudeau
Robert Fisk

Lleva meses convertirse en un verdadero malvado, volverse contra toda
una raza de personas, alardear de su falta de compasión, fustigar
hasta a los aliados más cobardes para hundirlos en un silencio servil
mientras se enloda al nombre de su propio país. En cambio se
necesitaron apenas unos segundos para que Justin Trudeau humillara a
Donald Trump el fin de semana. Todo lo que dijo fue: Bienvenidos a
Canadá, y su propio país helado, gruñón y glorioso se convirtió en la
Tierra de los Libres.

Fue una lección, en caso de que tenga la inteligencia para pescarla,
para nuestra pequeña falderilla, cuya temerosa complicidad cuando se
le pidió, en repetidas ocasiones, responder a la maldad del corazón de
Trump, puso en vergüenza a su propio gabinete de bufones. ¿A esto nos
ha llevado el Brexit?

Entonces, apropiémonos del tuit que ella debió haber enviado después
de su reunión con el presidente estadunidense, con quien ella desea
una relación especial: A quienes huyen de la persecución, el terror y
la guerra, los británicos les damos la bienvenida, sea cual sea la fe
que profesen. Incluso tiene cierto toque de agallas británicas, como
las que unas cuantas almas buenas demostraron cuando trajeron a los
hijos judíos del Kindertransport.

Pero para Theresa May era demasiado. El mensaje no fue enviado a las
masas que ansían respirar en libertad por una orgullosa Albión, sino
por un Canadá unido y pleno de confianza en sí mismo. Será Canadá el
que abra sus puertas a quienes huyen de la persecución, el terror y la
guerra, no una Gran Bretaña cuya lastimera primera ministra anda
implorando tratados comerciales que rescaten nuestro orgullo a un
hombre a quien nada le importa (igual que a ella) si los musulmanes
británicos también quieren visitar Estados Unidos.

La repetición que hizo Trudeau de una foto en la que se le muestra
saludando a un niño sirio en el aeropuerto de Toronto, hace poco más
de un año –el primero de 39 mil refugiados en llegar a Canadá– valió
por mil palabras. En vez de esconderse detrás del duro enfoque de al
césar lo que es del césar de May, Trudeau simplemente hizo saber que
esperaba tener la oportunidad de comentar con Trump el éxito de la
política canadiense de inmigración y refugiados.

No, Trudeau no condenó a Trump. No era necesario. No sólo porque 75
por ciento de las exportaciones de Canadá van a Estados Unidos. No
porque más de 20 por ciento de la población canadiense esté formada
por inmigrantes nacidos en el extranjero. No porque el propio ministro
de inmigración de Trudeau sea un hombre de doble nacionalidad que
llegó a Canadá como refugiado somalí –de uno de los siete países cuyos
refugiados han sido puestos temporalmente en la lista negra de Trump.
Tampoco necesitó restregárselo en la cara a Stephen Harper, el
conservador primer ministro derechista antinmigrante y antimusulmán al
que venció decisivamente en las elecciones nacionales de octubre de
2015. Harper quería establecer una línea de emergencia para reportar a
la policía prácticas culturales bárbaras.

Claro, no necesitamos ponernos románticos. Trudeau es un tipo listo
que tiene el mismo don de su padre de irritar y entusiasmar a su
nación al mismo tiempo. Pierre Trudeau despidió al movimiento por la
soberanía de Quebec en una forma para la que May no tuvo el temple
cuando fue confrontada por el Ukip y sus propios separatistas
cultivados en casa. Pero Pierre era también un hombre vanidoso y
engreído, y el joven Justin –con su frío desdén hacia los magnates y
su inclinación a promoverse– no carece de fallas. Su esposa, Sophie,
es mucho más lista que Melania; no tiene que copiar los discursos de
Michelle Obama cuando habla en público. Pero, ¿tenía que posar la
pareja canadiense para Vanity Fair?

Y no todos los inmigrantes de Canadá están en un lecho de rosas. En
algunas partes de Toronto existe una mentalidad de gueto. En el oeste
de la capital se puede pintar el Misisipi de color verde musulmán. Hay
bandas tribales en las grandes ciudades. La diversidad no siempre
significa fortaleza, como tuiteó Trudeau. Pero para el caso se puede
pintar de verde Dearborn, Michigan. A algunos inmigrantes canadienses
les va mejor que a otros. A los afganos les cuesta trabajo asimilarse.

Pero Canadá quiere que los inmigrantes mantengan viva su cultura en su
nuevo hogar. El gobierno estimula estaciones de radio y periódicos en
lenguas extranjeras. Empresas canadienses han aprendido a colocar a
sus mejores empleados paquistaníes, chinos o árabes como directivos de
sus filiales en sus países de origen.

Y por tanto, el gobierno de Trudeau ha incluso asegurado que sus
ciudadanos de doble nacionalidad no serán acosados por el Departamento
de Seguridad Interior cuando visiten Estados Unidos. ¿Acaso May hizo
eso? Olvídenlo. No son esos los ciudadanos británicos que le
interesan.

Trump no es un Roosevelt o un Kennedy… ni siquiera un Bush, por lo que
valga. Pero May tampoco es Churchill. Ni siquiera una Attlee o
Macmillan o incluso un John Major. Carece de lo que muchos partidarios
del Brexit no pueden encontrar en su alma. No es sólo que les falte
compasión… ni siquiera por los propios musulmanes británicos. Ella no
tiene lo que Churchill mencionaba con mucha frecuencia y lo que más
valoraba: magnanimidad. Pero para poseer esa cualidad hay que ser
valiente. Como ese arrogante, altanero, pagado de sí mismo pero
valeroso joven que es el primer ministro de Canadá.
Quedar bien.jpg
La lavadora.jpg
Conocimiento de causa.jpg
Iñaki y Frenchy..jpeg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 1, 2017, 1:35:44 AM2/1/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Humpty Dumpty li diu a Alícia: "Quan faig ús d'una paraula aquesta diu el que jo cull que digui... ni més ni menys. La qüestió és saber qui mana... això és tot." (Alícia a través del mirall)


Trump, la locura en el poder y el poder de la locura
Víctor M. Toledo

Trump contra los mexicanos. Trump contra los europeos (y especialmente contra la canciller alemana y contra la OTAN) y contra los musulmanes (especialmente los de Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen). Trump contra los palestinos y contra los negros (recuérdese que cuestionó por meses la nacionalidad de Obama). Trump en favor de la tortura (véase su entrevista para ABC). Trump contra los inmigrantes y los refugiados. Trump contra las mujeres (y notablemente contra las más libres, valientes e inteligentes, como la actriz Meryl Streep o la cantante Madonna). Trump contra la prensa y los periodistas (a quienes considera los seres más deshonestos del mundo). Trump, contra la ciencia y contra humanidad futura porque declara que los impactos de la civilización industrial sobre el equilibrio ecológico del planeta son falsos, y el calentamiento global una ficción. ¡Trump contra el mundo! ¿Quién puede garantizar que estamos ante un individuo mentalmente sano?

A sólo 10 días de haberse convertido en presidente del imperio más poderoso de la historia (en lo económico, lo tecnológico y lo militar), Donald Trump se sigue comportando como candidato; es decir, es incapaz de matizar su cambio de posición, y arremete contra todo y contra todos los que se oponen a sus decisiones o a sus creencias. A la afirmación de Paul Krugman, premio Nobel de Economía, de que el nuevo presidente y su equipo no son sino niños mimados jugando con armas cargadas, ha seguido la declaración y diagnóstico del siquiatra John D. Gartner, reconocido profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. El profesor Gartner, rompiendo un principio del código de ética establecido por la Asociación Estadunidense de Siquiatría, decidió hacer pública su opinión acerca del estado mental de Trump. Según él, el presidente 45 de Estados Unidos “…está peligrosamente enfermo mentalmente y es temperamentalmente incapaz de funcionar como presidente”, porque presenta síntomas de comportamiento antisocial, agresividad, paranoia, grandiosidad, manipulación, egocentrismo y especialmente de narcisismo maligno. Esta última enfermedad, descubierta por el siquiatra Otto Kernberg en 1984, se caracteriza por un deseo patológico de grandiosidad y búsqueda del poder, gozo sádico y una ausencia de conciencia.

Estupefacto, el mundo se pregunta una y otra vez cómo es que Trump ha logrado escalar hasta el puesto más alto, cómo logró saltar todos los mecanismos de seguridad, de un sistema democrático que se supone estaría exento de disrupciones y anoma­lías. La misma pregunta puede hacerse en torno a otros dirigentes actuales y pasados. Los sicópatas explícitos o implícitos que han llegado al poder parecen cada vez más frecuentes. Ahí están Berlusconi (Italia), Kim Jong-un (Corea del Norte), Abdalá Bucaram (Ecuador), y tantos dictadores y presidentes africanos o asiáticos.

México no se queda atrás: todo mundo supo de la dependencia de Vicente Fox por los barbitúricos y de Felipe Calderón por el alcohol. Las mayores tragedias de la humanidad se han provocado por la toma del poder por la locura. La lista es larga a través de la historia.

Pero, en realidad, el examen siquiátrico no habría que hacerlo a Trump (o solo a él), sino a los 61 millones de estadunidenses que lo favorecieron con su voto. La locura no sólo está en un individuo, sino en todos aquellos ciudadanos incapaces de detectar lo sano de lo patológico, de distinguir los valores y de tomar decisiones colectivas congruentes. Como ha sucedido a lo largo de la historia humana, se trata de poner en la balanza el egoísmo (individual, familiar, grupal) de una parte y el altruismo y la solidaridad por lo colectivo de la otra. Al menos la mitad de una sociedad que se considera la más desarrollada, avanzada o civilizada, optó por lo primero. El fenómeno Trump ha propiciado que el escenario se derrumbe. Estados Unidos, la cumbre del mundo libre, capitalista, individualista y triunfador, ha mostrado su verdadera cara. La bonanza material, el consumismo, la tecnología y el confort, que deberían gestar una sociedad madura en cuanto a su propia gobernanza, ha dado lugar a una turbulencia cuyas consecuencias nadie puede prever. Mientras, el poder de la locura puede llegar tan lejos como se lo deje(mos). Mientras, los códigos nucleares que pueden activar instantáneamente 50 misiles y en menos de una hora extinguir millones de vidas, estarán al alcance de las manos de una mente insana.

El sistema de comando y control nucleares pone extrema presión sobre cientos de operadores militares, pero una demanda total sobre el presidente de Estados Unidos. Y en medio de una crisis ese sistema puede generar información incierta, confusión y aún errores o fallas, según lo advierte Bruce G. Blair, profesor sobre temas de seguridad de la Universidad de Princeton y fundador de Global Zero (ver).

 
Cuidado.jpg
Claro y contundente.jpg
Otros campeones.jpg
Inminente consulta.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 2, 2017, 1:30:22 AM2/2/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Van sortint noves notícies sobre el personatge Federico Trillo.
Apareix una carta de 2005 d'un alt comandament de l'Estat Major
Conjunt de la Defensa (EMACON) al cap de l'Estat Major de l'Armada que
diu que Trillo tenia la darrera paraula a l'hora de contractar vols
com el Yak-42. "En algunos casos teníamos que esperar a que el JEMAD
recibiera la autorización del ministro para concretar los detalles
finales de algunos vuelos."
Però, com de costum, no és moura ni una fulla al paisatge.


Trump y la política monetaria no convencional
Alejandro Nadal

Durante su campaña, Trump fustigó exaltado a la Reserva Federal por su
política monetaria. Hasta llegó a decir que la presidenta de la Fed,
Janet Yellen, debería estar avergonzada por mantener la tasa de
interés tan baja con fines electoreros, porque eso permitía que Obama
y Hillary dijeran que la economía se estaba recuperando. Pero hay otro
tema más candente que involucra a la Fed y sobre el cual Trump guardó
un cauteloso silencio: la expansión de la base monetaria que
instrumentó la Fed entre 2008 y 2014 a través de sus programas de
flexibilización cuantitativa o QE (por sus siglas en inglés).

Para entender los alcances de este tema hay que señalar que la QE es
un experimento monetario nunca antes llevado a cabo. Sus implicaciones
son enormes y van desde su impacto sobre la credibilidad del dólar
hasta las posibilidades de desatar fuertes presiones inflacionarias en
el futuro. Vale la pena hacer algo de historia.

Al estallar la crisis en 2008, el gobierno de Estados Unidos respondió
en un primer momento comprando los activos tóxicos que estaban en las
hojas de balance de los bancos y otras instituciones financieras.
Mucho se discutió sobre ese programa del Ejecutivo para el rescate
bancario, pero lo que nunca se vio venir es que la verdadera redención
de los bancos estaría a cargo de la Reserva Federal.

A principios de 2008 la Reserva Federal había ya reducido la tasa
líder a un nivel históricamente muy bajo (entre 0 y 0.25 por ciento),
pero el crédito interbancario siguió congelado. Así que la Fed decidió
actuar ya no por el lado del costo del crédito, sino por el lado de la
cantidad de dinero en circulación, e introdujo el programa de
flexibilización cuantitativa.

El objetivo consistía en inyectar dinero fresco en la economía a
través de los bancos, comprándoles sus activos tóxicos con el fin de
que tuvieran más recursos para reactivar la economía. Además, la Fed
inició un programa intensivo de compra de bonos del Tesoro con el fin
de incrementar el precio de esos títulos y así reducir su rendimiento,
eliminando el incentivo que tenían los bancos para seguir comprando
bonos en lugar de ampliar el crédito. O sea, el programa QE reducía la
presión sobre los bancos al comprarles más activos tóxicos y eliminaba
sus incentivos para no canalizar crédito al resto de la economía.

El mecanismo es sencillo: quizás por esa razón los economistas y el
público no lo entienden. La Fed crea dinero (electrónicamente) de la
nada, lo acredita a las cuentas de los bancos, obtiene sus activos
tóxicos y bonos, y su balance consolidado aumenta en la misma
magnitud. Los números son reveladores: hasta la crisis de 2008 la Fed
había inyectado unos 880 mil millones de dólares para lubricar las
transacciones que requería la economía estadunidense. Pero a partir de
2008 la hoja de balance de la Reserva Federal creció espectacularmente
y hoy alcanza los 4.5 billones (castellanos) de dólares. Ese monto
incluye 2.5 billones en bonos del Tesoro y 1.8 billones en títulos
respaldados por hipotecas. En 2014 la Fed detuvo este programa, pero
su abultado balance se mantiene.

Uno de los intermediarios en las operaciones de compra de varios
billones en bonos del Tesoro fue Goldman Sachs. En total, los
intermediarios recibieron más de 653 millones de dólares en comisiones
y el número uno en la lista de beneficiarios es Goldman Sachs. A su
principal ejecutivo, Steven Mnuchin, no le debe haber disgustado nada
esta política de expansión monetaria. Y hoy Mnuchin es el nuevo
secretario del Tesoro de Donald Trump.

¿Adónde fue a parar el dinero creado por la Fed? Cerca de 2.3 billones
de esa base monetaria nueva regresaron a la Fed como reservas
excedentes porque hoy el banco central paga intereses a los bancos por
esas reservas (lo que, dicho sea de paso, contradice directamente el
objetivo de inyectar liquidez al resto de la economía). Otros 800 mil
millones se fueron a la bolsa de valores, lo que ha mantenido al alza
el valor de las acciones. Hoy el mercado bursátil se encuentra
enganchado a este nuevo estímulo artificial y la expansión monetaria
sigue sin filtrarse a la economía real.

Ahora que la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, busca
retornar a una política monetaria normal, las cosas se complican. La
venta masiva de esa masa de activos que hoy se encuentran en el
balance de la Reserva Federal traería aparejada la caída estrepitosa
de la bolsa y del precio de los bonos del Tesoro, colocando más
presión sobre las tasas de interés. Si eso ocurre los logros de la
nueva política monetaria no convencional desaparecerán. La economía
estadunidense sufrirá un nuevo golpe que tendría repercusiones
mundiales. Ese panorama es algo que ni Mnuchin ni Trump querrán ver
durante su administración.

El experimento QE de la Fed hizo que lo que la política fiscal ya no
quiso completar (el rescate de los banqueros). Y si bien hoy las tasas
de interés pueden incrementarse gradualmente, el astronómico aumento
en la masa monetaria no se va a reducir.
Muro.jpeg
TOCHOS Y ESTRELLAS.jpg
Apoyos.jpg
El tentadero.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 3, 2017, 1:30:15 AM2/3/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Interessant la reflexió que es fa Emir Sader al darrer paràgraf del
seu article. La vista amb perspectiva que tenen els intel·lectuals
d'Amèrica LLatina, sumada a la violència estructural que viuen, els fa
més aguts a l'hora d'analitzar la realitat que a nosaltres ens té
domesticats.
A la part gràfica, tres "moneros" mexicans expliquen la situació
-greu?- del seu país. Els andalussos Miki & Duarte tenen un caràcter
més festiu.


El gobierno de izquierda resulta en Europa, pero hay silencio
Emir Sader

Por increíble que parezca, hay un gobierno de izquierda en Europa,
antineoliberal, que marcha bien. Por increíble que parezca, porque
parece que el clima no daría para eso. Syriza no ha logrado enfrentar
la austeridad de la Unión Europea. El PSOE se ha negado a una alianza
con Podemos, que habría llevado a un gobierno como el de Portugal. Y
los portugueses, que escriben artículos sobre tantos temas, no ayudan
para nada a difundir al gobierno de su país, un gobierno de izquierda
que resulta. Una actitud cobarde se sumarse al silencio de los grandes
medios internacionales contra el gobierno portugués, que une a toda la
izquierda del país.

Cuando el gobierno de derecha, aun quedando en primer lugar, no logró,
hace año y medio, mayoría suficiente para gobernar, surgió la
propuesta de uno de toda la izquierda, que reuniera al Partido
Socialista, al Frente de Izquierda y al Partido Comunista, que sumados
tendrían mayoría para gobernar. Debieron llegar a un acuerdo entre
ellos, con concesiones mutuas. El Partido Socialista tuvo que
abandonar su propuesta de flexibilización de relaciones de trabajo,
así como de privatización del sistema de trasportes, pero, sobre todo,
las políticas de austeridad que promueven una devastación social en
toda Europa. Los otros grupos de izquierda no participan directamente
del gobierno, pero lo apoyan, a partir de un documento que define el
fin de la política de austeridad a cambio de la retirada de la
posición de salida de la Unión Europea.

Al principio había cierto escepticismo sobre la viabilidad de ese tipo
de gobierno, en medio de acusaciones terroristas de la derecha, según
las cuales el país iría al quiebre. Casi año y medio después, el
gobierno del socialista Antonio Costa va muy bien, es más popular que
nunca y con resultados económicos y sociales muy positivos,
confirmando que la vía de la izquierda contemporánea es la de la
unidad en la lucha por la superación del modelo neoliberal.

Los sueldos de los servidores públicos fueron recuperados, su jornada
de trabajo fue reducida de 40 a 35 horas, el sueldo vital fue elevado
en términos reales, al igual que las remuneraciones de los retirados.
Al mismo tiempo, se respetan los criterios sobre los déficits
presupuestarios, dado que ese déficit bajó a 2.3 por ciento del
producto interno bruto, la menor cifra de la historia democrática de
Portugal. Todo ello acompañado del reinicio del crecimiento económico
y la disminución del desempleo de 12.3 a 10.5 por ciento.

Nuestro principal objetivo era frenar el programa de la derecha y lo
logramos, dice la joven dirigente del Frente de Izquierdas, Catarina
Martins, líder de la bancada de ese partido en el Congreso. Nosotros
hemos contribuido a un conjunto de medidas que van en la dirección de
mayor justicia social, ha declarado Jeronimo de Souza, dirigente del
Partido Comunista de Portugal. Era necesario encontrar respuestas a
los problemas urgentes de salarios, retiro de los trabajadores y de
funcionamiento del sistema de salud, agrega. El acuerdo que logramos
fue el mejor posible con el 10 por ciento de votos que tenemos,
comenta Catalina.

Ese esquema es el que casi fue aprobado en España por la alianza del
PSOE con Podemos, pero fue bombardeado por los sectores conservadores
del socialismo español. Portugal demuestra que es una vía posible: al
igual que los gobiernos progresistas de América Latina, organiza un
gobierno centrado en la lucha por la superación del modelo neoliberal.
España mira con esperanzas a Portugal, pero también Francia, donde un
candidato de izquierda triunfó en las primarias del Partido Socialista
y propone un frente al otro candidato socialista –Mélenchon– y al
candidato verde.

Pero, ¿por qué un gobierno de izquierda que resulta no es difundido
por las fuerzas de izquierda y por los intelectuales portugueses, y
otros que a menudo escriben sobre Portugal para destacar los reveses y
las dificultades de la izquierda? Colaboran así para sabotear ese
gobierno, dejándolo en la sombra. Parece que son personas a las que
sólo les gusta destacar los errores y los problemas de la izquierda,
pero que no están dispuestas a difundir y reconocer sus avances. A
pesar de todo, el gobierno de unidad en Portugal avanza y tiende a
volverse una referencia para la izquierda de los otros países de
Europa.
Qué alivio.jpg
Bad hombres.jpg
Doña Candelaria reclama.jpg
Ellos estaban 'first'.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 6, 2017, 1:32:01 AM2/6/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Saramago a Ensayo sobre la lucidez: "La comunicación fue breve. Habla el presidente de la mesa electoral número catorce, estoy muy preocupado, algo francamente extraño está sucediendo aquí, hasta este momento no ha aparecido ni un soloelector a votar, hace ya más de una hora que hemos abierto, y ni un alma, sí señor, claro, al temporal..."


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
EL PODER COMO REPROCHE

El reproche es una reconvención enconada y casi siempre altanera que reboza su desdén hacia el reprochado cubriendo sus diversas expresiones amenazadoras o coactivas con diversas vestimentas respetables que van desde el recurso a la ley –dicen, como si lo creyeran: «Hay que respetar la legalidad»– a la pretensión «religiosa» de la advertencia que es emanada desde un plano superior en que reluce como la única verdad existente: «Fuera de ‘nosotros’ no hay camino posible».

2017/02/06

El reproche contiene la energía infinita y concentrada del rayo al apoyarse en la proclamada infalibilidad del que reprocha. El reproche niega todo debate. Por tanto, en la geometría social y política el reproche es siempre vertical y antidemocrático y no precisa contrafuertes horizontales en que apoyarse.  

En un informe muy ponderado que acaba de publicar GARA sus autores tratan de explicar un panorama electoral muy preocupante para quienes creen vivir en democracia. En ese informe se pregunta por qué acude a las urnas una cifra de votantes ostensiblemente escasa en los barrios populares y sensiblemente superior en los distritos ricos o económicamente más confortables. Los autores de la investigación aluden una serie de razones, que me parecen más bien colaterales, para explicar el hecho de la abstención de los desheredados ante las urnas. Todas las razones aportadas en torno a esa pasividad electoral de los «minúsculos» son ciertas y funcionan de consuno, pero creo que falta una razón de verdadero peso: el temor que guardan los desposeídos en su inconsciente colectivo hacia el reproche múltiple que les dirige cada minuto el Sistema para crucificarlos en la indignidad de su ignorancia, lo que justifica la necesidad de ser gobernados debidamente. Los poderosos conocen esa inseguridad de los trabajadores en si mismos y la acrecen con sus constantes y «paternales» reproches, como el de acusar de populismo a quienes tratan de hacerse valer al margen de las tendenciosas instituciones. Es más, la educación hoy existente tiende a formar admiradores ante el poder «instruido». Una de las manifestaciones que apoyan lo que digo es, por ejemplo, esa frase de «yo provengo de una familia modesta que se volcó para que llegue a lo que soy». ¿Y verdaderamente qué entiende «por llegar a lo que es» quien destruye con tal aclaración su respeto familiar y menosprecia el trabajo de sus ancestros, base del poder de sus explotadores?

Ante la urna del Sistema el socialmente débil se ve irrelevante y derrotado. Una urna de la que un gran libertario ya dijo: «Si votas, eliges amo». Verdaderamente el peatón, aunque deje en el secreto del ánimo su viacrucis,  se siente incapacitado para modificar la realidad proterva, por lo que se aleja, aunque con un rencor profundo, radical, del voto, que queda en manos del reprochador. «Esto es cuestión de ellos», piensa el «mínimo» que en cierto modo acaba por admitir, con violencia reprimida, su impotencia para gobernar con autoridad y provecho su propia cotidianeidad, ya sea por su carencia de recursos para participar en la creación de la riqueza, por su pobreza cultural, por la falta de expresión reglada en el posible debate de leyes y políticas, por la ausencia de plataformas para expresarse con eficacia etc.

La saturación total del medio con una multitud creciente de leyes, de aparatos que se hurtan a la inteligencia del desheredado y con lenguajes trenzados hace que el pobre y frecuentemente poco instruido no se convalide a si mismo para entrar en una lid donde las armas están en manos de los caballeros. Y sin embargo el peatón, como escribe siempre Antxon Lafont cuando se refiere al «uomo qualunque», sabe que le explotan y que la riqueza de los poderosos se cocina con su carne. Esto hace de la sociedad pasiva un espacio doloroso de campo de concentración a la espera del rancho. Ahí, en esa amarga realidad, se generan y crecen casi todas las violencias. El pobre o simplemente el débil habitan marginados y vencidos en el permanente reproche de quien los lleva de la rienda, lo que no deja de constituir una situación destructiva. Hasta los derechos que a veces se conceden al débil no son derechos reconocidos como propiamente tales, sino derechos graciables o verdaderas limosnas, lo que se percibe por las masas como una ofensa más; la más grave ofensa que cabe hacerles porque pone en duda la misma existencia de los agredidos. El neocapitalismo ha elevado el abuso fascista a un mecanismo filosóficamente confortable ante el que no cabe para los maltratados  sino la «petición», elevada a derecho supremo, lo que corrompe mucho más la mal llamada democracia a cuya sombra artificial viven por goteo las instituciones  sustancialmente represoras.

Bien, estos son los hechos; pero los hechos que hemos descrito tienen los pies de barro. Cabe hacerles frente y cambiarlos por hechos justos. Esta batalla posee dos fachadas; una es la del lenguaje que ha de cambiarse si queremos que nuestra verdad tenga una peana valiosa. Repetiré esto mil veces. La otra fachada estriba en el esfuerzo que debe hacerse para  diferenciar el saber de la sabiduría. Esto último no entraña un debate simplemente académico. Entre «ellos» y «nosotros» hay una distancia ideológica que se debe suprimir mediante la actuación partidaria si queremos que la libertad y la justicia naveguen en otra ruta. Es necio creer que los partidos no tienen razón de ser en una sociedad cuyos dirigentes sostienen que las necesidades pueden resolverse con simples medios instrumentales: los de «ellos».

En esa actuación partidaria hay que incluir destacadamente la diferenciación entre saber y sabiduría. «Ellos» manejan los saberes que agrilletan. Y los trabajadores deben protagonizar la sabiduría que libera. Vale, pues, aclarar la diferencia entre saber y vivir. Antonio Merino escribe en “Humanismo franciscano” que «ya Ortega distinguía agudamente entre ideas y creencias. Según él, el hombre tiene ideas (digamos que saberes), por eso puede dejar unas y tomar otras; pero vive de las creencias que llegan a constituir el sustrato vital del ser humano (y a esto llamamos sabiduría o arte de existir dignamente)». El saber no tiene alas para entender la vida en su inmensa trascendencia. Saber es simplemente saber algo. Constituye una herramienta que a veces llega a funcionar como instrumento de autoexplotación. El mundo actual ha elevado a sacramentales sus saberes a fin de atraer esclavos a los que concede el beneficio de la sumisión. En el siglo XVIII se valoraba a los esclavos negros por la potencia de sus testículos. Hoy no hay que hacer una exhibición genital para supervivir, pero han sustituido el didimismo por cosas tan sospechosas y manipulables para una elección como las afinidades sociales o los absurdos masters que habilitan para un puesto de responsabilidad a quienes, con mucha frecuencia, ya han nacido con ese puesto preparado.

Frente a eso hay que reconquistar la sabiduría como  defensora de los derechos a la dignidad y la existencia de todos. Hablaremos de la sabiduría, pero adelantemos que consiste en edificar la vida en común sobre «las creencias que llegan a constituir el sustrato vital del drama humano», como escribía Ortega. Y en ese drama todos somos iguales para gobernar la herencia común que nos ha sido arrebatada. La liberación del ser humano parte de esa sabiduría que es capaz de distinguir entre los saberes perversos del explotador y los saberes a los que todos han de tener acceso y derecho de propiedad. Pensaba en ello al leer que la elegante directora del Banco Mundial advertía, entre otras cosas, que se vigilase el derroche en ayudas a los desempleados porque por ahí se escapaba una parte sustancial del dinero necesario al Sistema para superar la crisis. Oh, my God!

 
Cambio de ideas.jpg
goya.jpg
Perdone.jpg
Pobrecito del imperio.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 7, 2017, 1:30:09 AM2/7/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Cal treure el temps d'on sigui -encara que no hi sigui- i llegir
l'article de l'Atilio A. Boron. Denuncia el paper que Washington -i
Madrid!- juguen en la dessestabilització d'Amèrica Llatina. No poden
permetre l'existència de nacions que no actuïn al seu diktat. No poden
permetre que aquests hagin deixat de ser productors d'emigrants, de mà
d'obra barata i comencin a gaudir d'un creixement econòmic.
En tot cas, l'article és una lliçó d'història imprescindible.


La “batalla de Stalingrado” se librará en Ecuador
Atilio A. Boron


Ecuador está en guerra. Una guerra de desinformación, de ocultamiento,
de mentiras hábilmente maquilladas y que son vendidas bajo la
apariencia de verdades objetivas e irrefutables con el fin de
distorsionar la percepción de la realidad y generar una respuesta
inconsciente de la ciudadanía que estigmatice al candidato de AP. Esa
plaga está actuando subrepticiamente, ocultando sus verdaderos
designios detrás de una supuesta condición de “periodismo
independiente”. La meta es potenciar hasta el infinito los problemas
con que tropieza la gestión del gobierno de Rafael Correa.


El domingo 19 de febrero un hermoso y entrañable país de Sudamérica
será el escenario de una decisiva “batalla de Stalingrado”. Como se
recordará, la que tuvo lugar en aquella ciudad rusa fue la que produjo
el vuelco de la Segunda Guerra Mundial. Si Stalingrado caía los
aliados serían despedazados por el ejército nazi; si, en cambio, la
ciudad resistía el asedio, como lo hizo, las tropas hitlerianas jamás
repondrían fuerzas y se encaminarían hacia su inexorable derrota. La
propaganda norteamericana dice que este punto de inflexión en la
guerra se produjo con el desembarco de Normandía, pero eso es un
invento de Hollywood que no resiste la confrontación con los datos
duros de la historia. La Segunda Guerra Mundial se decidió en aquella
ciudad rusa, misma que puso en marcha la contraofensiva del Ejército
Rojo que llegó hasta el corazón mismo del régimen nazi: Berlín.

Conscientes de que con una derrota de Alianza País en el Ecuador la
derecha continental tendría las manos libres para asfixiar a Bolivia y
provocar una nueva versión de la “revolución de colores” en
Venezuela-al estilo de los sangrientos episodios desencadenados en
Libia y Ucrania- sus personeros, lenguaraces y activistas se dejaron
caer con todas su fuerzas en Ecuador para librar la guerra de la
desinformación, propalar mentiras, lanzar tremebundas acusaciones
contra el gobierno e infundir la sospecha y el desencanto en la
población. El objetivo excluyente: impedir que Lenin Moreno, el
candidato presidencial de AP, pueda alcanzar el 40% de los votos y, de
ese modo, con una diferencia mayor al 10% en relación a su
perseguidor, ser ungido como nuevo presidente. Para satisfacer este
turbio designio Washington y Madrid despacharon al Ecuador un ejército
de pseudo-periodistas, una ponzoñosa canalla mediática que ha venido
desempeñando idéntico papel en las recientes elecciones en Argentina,
Bolivia, Colombia y que, con sus patrañas, pavimentaron el camino
hacia la ilegal destitución de Dilma Rousseff en Brasil. Esos sujetos
ocultan su verdadera condición de militantes rentados de la derecha
(¡espléndidamente remunerados, por cierto, porque no trabajan gratis!)
y su inescrupulosidad y desfachatez no tiene límites. En su revelador
libro el ex agente de la CIA, John Perkins, habla de la absoluta
frialdad con que se planeaban y ejecutaban los más atroces crímenes
obedeciendo sin ninguna clase de reparo moral las instrucciones
procedentes de Langley. [1] Del mismo modo, los crímenes
comunicacionales de la canalla mediática con aún más grave, porque son
verdaderas armas de destrucción masiva. Los killers de la CIA matan
selectivamente, a uno, dos o tres; el terrorismo mediático hiere
mortalmente la conciencia de millones y los induce, con sus mentiras y
sofisticadas manipulaciones, a elegir gobiernos que a poco andar
practicarán un lento, silencioso pero eficaz genocidio de los pobres,
los indígenas, los viejos, los jóvenes privados de educación y
trabajo. En suma, acabar con toda esa población “excedente” que según
nuestras clases dominantes son la lacra que impidió que los países
latinoamericanos o caribeños sean como Suiza, Alemania o mismo los
Estados Unidos. En tiempos de la última dictadura cívico-militar
argentina sus voceros declaraban, sin disimulo, que en ese país
sobraban por lo menos diez millones de habitantes; esa convicción
también está presente en el gobierno actual, sólo que no se lo declara
abiertamente y que el número de los sobrantes, probablemente, sea
todavía mayor. Y lo mismo hemos escuchado en Brasil, en Colombia y en
tantos otros países de Nuestra América. Lo que la canalla mediática
hizo en todos estos países contraría todas las normas de la ética, no
sólo periodística. En el caso argentino mintieron alevosamente
asegurando que el hecho de que el candidato Mauricio Macri estuviese
procesado por haber solicitado “escuchas ilegales” para nada ensuciaba
su buen nombre y honor o lo inhabilitaba para su postulación
presidencial. Y ya instalado en la Casa Rosada potenciaron su
inmoralidad al blindarlo mediáticamente a pesar de estar involucrado
en numerosas empresas denunciadas en los Panamá Papers y en los
archivos de las Bahamas, lo que en otras latitudes ocasionó la
renuncia de varios jefes de estado y altos funcionarios acusados de
evasión fiscal y lavado de dinero.

Esa plaga está subrepticiamente actuando en Ecuador, ocultando sus
verdaderos designios detrás de una supuesta condición de “periodista
independiente”. Gentes entrenadas en Washington (los famosos cursos de
“buenas prácticas”), habilísimas en formular preguntas capciosas,
sembrar el desánimo y potenciar hasta el infinito los problemas con
que tropieza la gestión del gobierno de Rafael Correa que, como
cualquier otro, tiene un mix de aciertos y desaciertos. Todo esto
tiene su génesis en la radical transformación involutiva de la
naturaleza y función del periodismo. Su naturaleza: por el tránsito
del pluralismo de medios a los fenomenales niveles de concentración
existentes hoy día. Su función: si en el pasado era ser el dispositivo
que permitía diseminar información en la naciente sociedad de masas,
con la crisis de la dominación capitalista producida por la irrupción
de vigorosas fuerzas contestatarias –movimientos obreros, campesinos,
indígenas, estudiantes, mujeres, jóvenes, ecologistas, organizaciones
defensoras de derechos humanos, etcétera- su función cambió
radicalmente. En ausencia -o ante la debilidad- de partidos de derecha
competitivos (acostumbrados a encumbrarse en el gobierno de la mano de
los golpes militares) los medios de comunicación hegemónicos pasaron a
ocupar ese lugar, fenómeno éste precozmente detectado por Antonio
Gramsci en sus escritos desde la cárcel. En ausencia de tales
partidos, los medios toman su lugar y cumplen la función que les es
propia: organizan, “educan”, movilizan a amplios sectores de nuestras
sociedades, siempre detrás de un programa conservador convenientemente
edulcorado, pero sin despertar las sospechas que suscita el activismo
partidario porque en el imaginario popular la prensa es
“independiente” e inmune a los intereses y las intrigas políticas. Que
esos medios se convirtieron en un arma formidable de dominación
burguesa lo atestiguó , hace algunos años , un militar de alto rango
del Pentágono cuando, en una audiencia ante el Senado de los Estados
Unidos, lanzó una fatídica advertencia: “en nuestros días –dijo- la
lucha antisubversiva se libra en los medios, no en las selvas o en los
suburbios decadentes del Tercer Mundo”. Y los gobiernos progresistas y
de izquierda de América Latina, aun los más moderados, son todos
percibidos como ladinos y arteros instrumentos de la subversión.

Por eso estamos en guerra, Ecuador está en guerra. Una guerra
silenciosa pero cargada de violencia; una guerra de desinformación, de
ocultamiento, de mentiras hábilmente maquilladas y que son vendidas
bajo la apariencia de verdades objetivas e irrefutables. La meta que
persigue es distorsionar la percepción de la realidad para generar una
respuesta inconsciente de la ciudadanía que estigmatice al candidato
de AP y descalifique los diez años del gobierno de Rafael Correa.
Ocultar o, cuando esto no fuese posible, minimizar todo lo bueno que
ha sido hecho y agigantar y machacar a diario, hora tras hora, minuto
tras minuto, sobre los supuestos “fracasos” del gobierno saliente, sus
problemas o sus desaciertos. Que omita hacer alusión al devastador
impacto que sobre la conducción macroeconómica ocasiona la
inexistencia de una moneda propia en el Ecuador, privando al gobierno
de poder apelar a un instrumento como la política monetaria. Esta
queda en manos de Washington, que devalúa o revalúa el dólar sin
reparar en sus consecuencias para países que, como Ecuador y El
Salvador, gobiernos antipatrióticos y entreguistas adoptaron el signo
monetario estadounidense. O despreciando lo que significa que un país
como el Ecuador tenga un perfil exportador semejante al de sus vecinos
Colombia y Perú, ambos convertidos en piezas dóciles de los intereses
imperiales a los cuales están formalmente vinculados por sendos TLCs,
y que coloca objetivamente al Ecuador en desventaja en los mercados
internacionales. O escamoteando ante los ojos de la opinión pública el
demoledor impacto del derrumbe de los precios de las commodities,
fatalidad ante la cual ningún gobierno cuenta con mecanismos para
revertir. Todas estas consideraciones, que una información
periodística rigurosa debería exponer con objetividad a su audiencia,
son maliciosamente desechadas y en su lugar proliferan las calumnias y
las difamaciones.

Ya no importa la verdad sino la “posverdad”, eufemismo gestado por los
poderes mediáticos para justificar sus mentiras y los efectos que con
ellas se persiguen. La reciente denuncia en contra del candidato a la
vicepresidencia de AP, Jorge Glas, es un ejemplo contundente de lo que
venimos diciendo. Es una operación que en América Latina se ha
repetido hasta el cansancio en los últimos tiempos, con adaptaciones
locales para darles una cierta verosimilitud. Este tipo de mentiras y
falsedades se utilizaron masivamente en la campaña presidencial de la
Argentina en el 2015 y en contra de Evo Morales en el referendo
boliviano del 2016. Y es moneda corriente en el ataque al gobierno de
Nicolás Maduro en los últimos tres años. Nada nuevo. Es lo que en la
jerga de la CIA se conoce como “SOP” (standard operating procedures) a
la hora de desestabilizar un gobierno o desprestigiar un candidato o
una fórmula que es vista como una amenaza a los intereses de los
Estados Unidos y la derecha vernácula.

Esta carroña mediática es digna heredera de Joseph Goebbels, quien
fuera Ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del régimen
nazi. Con un atenuante: por lo menos el alemán declaraba
explícitamente que lo suyo era hacer propaganda; sus émulos actuales,
en cambio, posan de “periodistas objetivos e independientes” pero lo
que hacen es mentir, difamar y manchar la dignidad de las víctimas de
su labor. Mediante esta guerra de desinformación se trata de presentar
a la oposición como democrática e, inclusive, “progresista” para
engañar al electorado y acabar con la obra iniciada hace una década y
que cambiara, para bien, la fisonomía social del Ecuador. Si estos
agentes del engaño y la mentira llegaran a salirse con la suya y
lograran que el pueblo le abriera las puertas a la derecha, el
retroceso social, económico y cultural que sufriría este país
sudamericano sería inmenso. A esta involución se le agregaría un
ejemplar escarmiento, para que nunca más a las ecuatorianas y los
ecuatorianos se les vuelva a ocurrir tener un gobierno como el de
Rafael Correa. Un gobierno que todavía hoy rechaza con valores
humanistas y con patriotismo las intensas presiones del imperio para
que le ponga fin al asilo diplomático concedido a un personaje como
Julian Assange, quien con sus revelaciones a través del Wikileaks
permitió que el mundo viera como Washington nos miente, vigila y
extorsiona a nuestros gobiernos a través de miles de tentáculos. Si la
Alianza País fuese derrotada nadie daría un centavo por la vida de ese
valiente luchador que junto con Edward Snowden y Chelsea Manning
descorrieron el telón que ocultaba las manipulaciones y los crímenes
del imperio. Y tras cartón la base de Manta volvería a ser ocupada por
las tropas estadounidenses.

Para los escépticos, para quienes crean que estamos exagerando, basta
con examinar lo ocurrido en la Argentina, en donde este engaño
inducido por el “periodismo independiente” hizo posible el triunfo del
actual gobierno y el desencadenamiento de la debacle económica actual:
caída del PIB, inflación descontrolada, brutal deterioro del salario,
cierre de fábricas y comercios, despidos masivos, aumento del
desempleo e incrementos exorbitantes de los precios de la
electricidad, el gas, el agua y el transporte La oligarquía mediática
fue un instrumento poderosísimo al servicio de los monopolios y los
sectores adinerados y del privilegio. Por eso insistimos en la urgente
necesidad de que los ecuatorianos se pongan en guardia ante el canto
de sirena de esos “pseudos periodistas”, hagan oídos sordos a sus
prédicas de la necesidad de un cambio y miren al Sur, vean lo que está
ocurriendo en la Argentina y lo que se esconde bajo la inocente
invocación de que cambiemos. En su ingenuidad y falta de conciencia
política millones en la Argentina creyeron en el cambio prometido -sin
preguntarse cambiar qué, cómo, en qué dirección, bajo qué liderazgo-
para encontrarse, de la noche a la mañana, en medio de un naufragio.

El gobierno de Rafael Correa puede haber incurrido en yerros y
desaciertos, como cualquier otro en este mundo. En medio siglo de
profesión como politólogo jamás pude encontrar un solo gobierno que
estuviera exento de defectos, equivocaciones e inclusive de variables
niveles de corrupción. Si según el Papa Francisco estos problemas
atribulan inclusive al Vaticano -que como recordaba mordazmente
Maquiavelo era lo más parecido a un estado perfecto porque gozaba de
la protección directa de Dios- sería absurdo pensar que el Ecuador
podría estar libre de esos vicios. La diferencia es que en este país
es el propio gobierno quien los denuncia penalmente, mientras que en
otros países sudamericanos los gobiernos encubren y le brindan
protección judicial y mediática a los corruptos. El caso de Brasil es
de una elocuencia inigualable al respecto.

Para concluir: hecho el balance que cada ciudadana y ciudadano debe
efectuar concluirá sin duda que los aciertos del gobierno ecuatoriano
en los últimos diez años, tanto en el plano nacional como en el
internacional superan con creces los desaciertos en que haya
incurrido. Y ese es el quid de la cuestión y la razón por la que, en
toda América Latina, esperamos que el pueblo ecuatoriano vote por la
continuidad del gobierno de la Alianza País y se abstenga de dar un
salto al vacío como el que dieran los argentinos inducidos por la
malignidad de la plaga mediática que hoy devasta al Ecuador.


________________________________

[1] Confesiones de un gángster económico. La cara oculta del
imperialismo norteamericano (Barcelona: Ediciones Urano, 2005)
Juicio.jpg
Aléjenlo del teléfono.jpg
Gracias.jpg
50+50=100.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 8, 2017, 1:32:05 AM2/8/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Després de llegir l'article de la Ruth Toledano, espero les
explicacions del Director de la Benemèrita per saber qui serà el
pròxim conseller de Red Elèctrica, perquè fins ara encara no s'ha fet
notar.
Però aquesta espera no em dol tant com la mort de Tzvetan Todorov.


La violencia policial cuando llevas cámara oculta
Ruth Toledano


En realidad, lo que pasó en la tarde del 6 de febrero en la plaza de
toros de Valdemorillo, en Madrid, no es nada nuevo: violencia policial
y abuso de autoridad por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado. Nada nuevo. Solo que el activista antitaurino Óscar del
Castillo llevaba una cámara oculta y el vídeo que muestra las
agresiones físicas y verbales que recibió por parte de un agente de la
Guardia Civil se ha convertido en un problema más para cuerpo del
Tarajal. Un problema más para el Gobierno en lo que respecta a su
responsabilidad sobre el control de la eufemísticamente llamada
Benemérita y otras fuerzas del presunto orden. Y un problema más para
los ciudadanos, que estamos indefensos ante semejantes fuerzas, aunque
confiamos en que este caso ayude a ser un problema menos, si tiene las
consecuencias judiciales y políticas debidas, Ministerio del Interior
a la cabeza: que no quede impune.

Óscar del Castillo llevó a cabo una acción pacífica en la localidad
madrileña donde se abre la temporada taurina española: saltar al ruedo
mostrando un tarjeta roja y pitar un silbato, llevando una camiseta
con el lema ‘Ni un paso atrás. Abolición’. Cuando fue sacado de la
arena por unos agentes, no opuso resistencia, como nunca antes en
otros saltos similares. Son acciones que no buscan confrontación sino
visibilizar la oposición, mayoritaria, a la barbarie de la
tauromaquia.

Los activistas han sido agredidos en muchas otras ocasiones por parte
de taurinos (es el caso de Óscar del Castillo, e incluso el mío
propio, que no tengo ni media hostia; de las de ellos, quiero decir).
Y aunque no se pueda afirmar que los agentes del orden se dejen la
piel en defendernos, el mismo Óscar reconoce que gracias a su
protección no ha sufrido otras veces agresiones más serias. Para eso
están.

Pero lo que sucedió en Valdemorillo es de una enorme gravedad. Óscar
del Castillo fue conducido por la Guardia Civil a un mugriento y
apartado rincón bajo las gradas de la plaza, junto a los toriles donde
sacan a rastras a los toros que torturan y matan, o como en esta
ocasión, a los novillos, crías de entre dos y tres años que
previamente habían sido martirizadas por picadores y por toreros que
ni siquiera tienen experiencia en matar, pues los que participan en
las novilladas no suelen haber recibido aún la alternativa. Poco hay
que añadir a lo que sucedió en esos bajos fondos de la moral, pues el
vídeo habla por sí solo y la brutalidad del agente que agredió al
activista es una evidencia: golpes, insultos y amenazas, todo ello con
una ira que sí da mucho que concluir.

Concluimos que nuestra seguridad está en manos de violentos, o de
quienes con su pasividad son sus cómplices. Es el caso: de los
alrededor de siete agentes de la Guardia Civil que están en la
siniestra escena, ninguno detiene al agente agresivo. Todo lo más, ese
que ejerce de poli bueno mientras el otro golpea y se desgañita.
Golpea y se desgañita portando un arma. Golpea y se desgañita teniendo
a su merced a un ciudadano desarmado y admirable, antes y después:
cuando se atreve a saltar en defensa de los animales víctimas de la
violencia y cuando no pierde los nervios a pesar de estar siendo
víctima también de quienes tienen el deber de velar por los
ciudadanos.

La pregunta es qué habría pasado después de esos hechos si Óscar del
Castillo no hubiera llevado una cámara oculta. La respuesta es nada. Y
lo cierto es que la gran mayoría de los ciudadanos no vamos por la
vida con cámara oculta, de lo que se puede deducir que estos abusos
sean habituales y por supuesto queden impunes por indemostrables. Es
la palabra del ciudadano contra el corporativismo de los agentes y
frente a la desfachatez del Gobierno ante esta clase de hechos. No hay
más que remitirse a las terribles imágenes sobre la actuación de la
Guardia Civil en la playa del Tarajal (donde murieron 15 inmigrantes y
otros 25 fueron expulsados "en caliente" por los agentes) y remitirse
después a las versiones sobre las mismas que dio el entonces ministro
del Interior, Jorge Fernández Díaz. El ministro de la Ley Mordaza, esa
que (oh, casualidad) prohíbe grabar a los agentes de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado. Aunque te estén dando de hostias o
seas testigo de ello.

Estos cuerpos y estos ministros no tienen legitimidad alguna para
colarnos sus versiones sobre los hechos violentos en los que se ven
involucrados con mucha más frecuencia de la tolerable en un Estado de
Derecho. Y después de Valdemorillo, menos. Pero sobrecoge e indigna
pensar en todas las veces que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado ejercen un abuso de poder sobre los ciudadanos que queda
impune. Esa indefensión y esa injusticia de la que son cómplices los
compañeros de uniforme, los cargos superiores, los políticos, los
jueces. Ha sucedido en las playas, en las calles, en los cuartelillos,
en los calabozos, en los CIE. ¿Vamos a tener que llevar siempre los
ciudadanos una cámara oculta para poder demostrar que esa violencia
existe y que su depuración es obligación de un Estado democrático?

Ante el vídeo grabado en Valdemorillo, la Guardia Civil ya está
preparando versiones parecidas a las del ministro Fernández Díaz: han
tenido el deshonor y la desvergüenza de poner en duda que la persona
que agrede y grita sea un agente de la Guardia Civil. Pero tienen un
problema: el vídeo es incontestable.

Y tienen otro problema: esta agresión se suma a las muchas en las que
se están viendo envueltos (incluyendo lo de Alsasua y esos turbios
tejemanejes que ya han costado la prisión preventiva a varios jóvenes)
y los ciudadanos no tienen por qué tolerarlo más. Ni un paso atrás,
decía la camiseta de Óscar del Castillo. Y no lo daremos ante su
violencia. Ni dentro ni fuera del ruedo de la tortura. Es una cuestión
de justicia y de paz que exigimos a la Guardia Civil, al Ministerio
del Interior, a la Fiscalía y al Gobierno.

Y, por supuesto, abolición.
Unir parejas.jpeg
American Values.jpg
Haciendo amigos.jpg
Lo tangible.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 9, 2017, 1:30:53 AM2/9/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Torna com una cantarella el títol d'Slavoj Zizek, ¡Bienvenido a tiempos interesantes! I és que ja el pròleg de Katu Arkonada, col·laborador del vicepresident del Estado Plurinacional de Bolivia, és d'un gran interés."En épocas de crisi, afirma Zizek, los estratos más bajos de esta clase social (es refereix a la classe mitja) son los primeros afectados por los recortes, y de ahí el recurso a las protestas políticas como medida para evitar unirse al proletariado.(...) el propio 15-M,  contiene varios de estos factores de análisis". 


Duelo en la eurozona: Trump y Alemania
Alejandro Nadal

Una de las personas más influyentes en el gabinete de Trump es el economista Peter Navarro, hoy director del recién creado Consejo Nacional de Comercio. Es autor del libro intitulado Muerte por China, en el que acusa al gigante asiático de ser el factor determinante en la desindustrialización de Estados Unidos y, además, de manipular constantemente el tipo de cambio para promover sus exportaciones.

Pero el blanco del primer ataque de Navarro no ha sido Pekín, sino Alemania. Ya en su nuevo puesto, el economista señaló en una entrevista que el marco alemán implícito está fuertemente subvaluado. Según él, Alemania se ha visto beneficiada de manera injustificada por la subvaluación del euro. En 2015 el euro perdió más de 12 por ciento de su valor frente al dólar. Por su parte, el valor de la divisa estadunidense (comparado con una canasta de divisas) se incrementó 25 por ciento, lo que encareció las exportaciones estadunidenses y abarató las de sus competidores como Alemania.

Alemania tiene hoy el superávit en cuenta corriente más grande del mundo, superior a 9 por ciento de su PIB. Su excedente se mantiene desde 2011 y con eso basta para hacerse acreedora a las multas estipuladas en las reglas sobre estabilidad macroeconómica de la eurozona. Pero el órgano encargado de aplicar esas sanciones, la Comisión Europea, sólo ha sido capaz de amonestar a Berlín cada año.

El superávit alemán es uno de los desequilibrios más importantes en la economía global. Pero son varios factores los que explican este descomunal superávit: desde una deprimida norma salarial que incrementó la competitividad de las empresas del sector exportador, hasta la mezcla de productos de alta tecnología que constituyen la parte más importante de las exportaciones alemanas y para las cuales la subvaluación del euro no es un factor determinante.

Hay que reconocer que la combinación de políticas macroeconómicas a nivel de la eurozona y al interior de Alemania también explican el abultado superávit alemán. Por una parte, es bien sabido que Berlín impuso una regla de austeridad fiscal en la eurozona, lo que ha contribuido de manera decisiva a profundizar la crisis en Europa. Por otra, al mantener una política de presupuesto balanceado las autoridades en Berlín han impedido absorber el superávit del sector privado a través de un déficit del sector público. Esta combinación ha contribuido fuertemente al monumental excedente en la cuenta corriente de Alemania.

Aun así, no es evidente que Berlín pueda ser catalogado como país manipulador de la paridad cambiaria. La ley estadunidense fija cuatro condiciones para colocar a un país en esa categoría. Primero, debe tratarse de un socio comercial mayor de Estados Unidos (con un volumen comercial superior a 55 mil millones de dólares, mmdd). Segundo, ese país debe mantener un superávit comercial frente a Estados Unidos superior a los 20 mmdd. Tercero, debe tratarse de un país con un saldo positivo en la cuenta corriente superior a 3 por ciento del PIB. Cuarto requisito: dicho país debe intervenir de manera persistente y unilateral en los mercados de divisas para mantener la subvaluación.

Alemania cumple los primeros tres requisitos, pero no el cuarto. Por eso, en su respuesta a las declaraciones de Navarro, Ángela Merkel afirma sin pestañear que Berlín no influye en las decisiones del Banco Central Europeo (BCE).

Es cierto que la debilidad del euro ha sido impulsada por la política expansionista que ha seguido el BCE para reactivar la economía de la eurozona. No hay que olvidar que ese instituto también ha mantenido en cero su tasa de interés y ha aplicado su propia versión de la flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés). En enero 2015 el BCE inició su programa de compras de títulos de los sectores público y privado que hoy se mantiene en 60 mil millones de euros (mmde) mensuales. Sin embargo, a la fecha los precios siguen en estado letárgico, con una tasa de inflación prevista para 2017 de sólo 1.3 por ciento. Es decir, el riesgo de deflación se mantiene latente y la recuperación sigue siendo peor que mediocre, con proyecciones de crecimiento de 1.7 por ciento para la eurozona en su conjunto. Pero los débiles resultados de la política monetaria no convencional del BCE no es lo que importa a Peter Navarro. Sólo le preocupa el tema del impacto sobre el tipo de cambio.

Al igual que la versión aplicada por la Reserva Federal, la postura del BCE apoya la especulación, fomenta la creación de burbujas y aumenta la desigualdad. Por eso esa política debe ser remplazada por una que incida sobre el nivel de actividad de la economía real y no sólo del sector financiero. Y ese cambio debe venir acompañado de una nueva visión para la política fiscal que hoy sigue secuestrada por los fanáticos de la austeridad. Sin duda, todo eso requiere redibujar el paisaje político en la eurozona para hacerlo más racional, algo que no se ve fácil y que además no interesa al nuevo ocupante de la Casa Blanca.

 
Neofascismo.jpg
Máis que a temperatura.jpg
Falco. Paz sospechosa.jpg
Una llamada.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 10, 2017, 1:32:29 AM2/10/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
No sempre serà qüestió de parlar de morts. Algun cop hem de celebrar neixements i el 10 de febrer de 1898 -data negra, en canvi, per a Espanya- va néixer Bertolt Brecht.
Aquests dies, amb tantes persones caminant pel món buscant la seva vida, -com evitar la mort...- com un martell em sona al cervell: A Bilgoray!
I torno a llegir La croada dels nens:

A Polònia, l'any trenta-nou,
es va lliurar una batalla molt sagnant
que convertí en runes i deserts
les ciutats i els pobles.

I segueix...


El problema del pasado es que no pasa
Por Boaventura de Sousa Santos *

Este año se conmemora el centenario de la Revolución Rusa –me refiero exclusivamente a la Revolución de Octubre, la que sacudió el mundo y condicionó la vida de cerca de un tercio de la población mundial en las décadas siguientes– y también se conmemoran los 150 años de la publicación del primer volumen de El capital de Karl Marx. Juntar ambas efemérides puede parecer extraño, porque Marx nunca escribió con detalle sobre la revolución y la sociedad comunista y, de haberlo hecho, resulta inimaginable que lo que escribiese tuviera cierto parecido con lo que fue la Unión Soviética (URSS), sobre todo después de que Stalin asumiera la dirección del partido y del Estado. La verdad es que muchos de los debates que la obra de Marx suscitó durante el siglo XX, fuera de la URSS, fueron una forma indirecta de discutir los méritos y deméritos de la Revolución Rusa.

Ahora que las revoluciones hechas en nombre del marxismo terminaron o evolucionaron hacia… el capitalismo, tal vez Marx (y el marxismo) tenga por fin la oportunidad de ser discutido como merece, como teoría social. La verdad es que el libro de Marx, que tardó cinco años en vender sus primeros mil ejemplares antes de convertirse en uno de los libros más influyentes del siglo XX, ha vuelto a convertirse en un best-seller en los últimos tiempos y, dos décadas después de la caída del Muro de Berlín, al fin estaba siendo leído en países que habían formado parte de la URSS. ¿Qué atracción puede suscitar un libro tan denso? ¿Qué reclamo puede tener en un momento en que tanto la opinión pública como la abrumadora mayoría de los intelectuales están convencidos de que el capitalismo no tiene fin y que, en caso de tenerlo, ciertamente no será sucedido por el socialismo?

Muy probablemente, los debates que a lo largo de este año se lleven a cabo sobre la Revolución Rusa repetirán todo lo que ya se ha dicho y debatido y terminarán con la misma sensación de que es imposible un consenso sobre si la Revolución Rusa fue un éxito o un fracaso. A primera vista, resulta extraño, pues tanto si se considera que la Revolución terminó con la llegada de Stalin al poder (la posición de Trotsky, uno de los líderes de la revolución) como con el golpe de Estado de Boris Yeltsin en 1993, parece cierto que fracasó. Sin embargo, esto no es evidente, y la razón no está en la evaluación del pasado, sino en la evaluación de nuestro presente. El triunfo de la Revolución Rusa consiste en haber planteado todos los problemas a los que las sociedades capitalistas se enfrentan hoy. Su fracaso radica en no haber resuelto ninguno. Excepto uno. En otros textos pienso abordar algunos de los problemas que la Revolución Rusa no resolvió y siguen reclamando nuestra atención. Aquí me voy a concentrar en el único problema que resolvió.

¿Puede el capitalismo promover el bienestar de las grandes mayorías sin que esté en el terreno de la lucha social una alternativa creíble e inequívoca al capitalismo? Este fue el problema de que la Revolución Rusa resolvió, y la respuesta es no. La Revolución Rusa mostró a las clases trabajadoras de todo el mundo, y muy especialmente a las europeas, que el capitalismo no era una fatalidad, que había una alternativa a la miseria, a la inseguridad del desempleo inminente, a la prepotencia de los patrones, a los gobiernos que servían a los intereses de las minorías poderosas, incluso cuando decían lo contrario. Pero la Revolución Rusa ocurrió en uno de los países más atrasados de Europa y Lenin era plenamente consciente de que el éxito de la revolución socialista mundial y de la propia Revolución Rusa dependía de su extensión a los países más desarrollados, con sólida base industrial y amplias clases trabajadoras. En aquel momento, ese país era Alemania.

El fracaso de la Revolución alemana de 1918-1919 hizo que el movimiento obrero se dividiera y buena parte de él pasase a defender que era posible alcanzar los mismos objetivos por vías diferentes a las seguidas por los trabajadores rusos. Pero la idea de la posibilidad de una sociedad alternativa a la sociedad capitalista se mantuvo intacta. Se consolidó, así, lo que pasó a llamarse reformismo, el camino gradual y democrático hacia una sociedad socialista que combinase las conquistas sociales de la Revolución Rusa con las conquistas políticas y democráticas de los países occidentales. En la posguerra, el reformismo dio origen a la socialdemocracia europea, un sistema político que combinaba altos niveles de productividad con altos niveles de protección social. Fue entonces que las clases trabajadoras pudieron, por primera vez en la historia, planear su vida y el futuro de sus hijos. Educación, salud y seguridad social públicas, entre muchos otros derechos sociales y laborales. Quedó claro que la socialdemocracia nunca caminaría hacia una sociedad socialista, pero parecía garantizar el fin irreversible del capitalismo salvaje y su sustitución por un capitalismo de rostro humano.

Entretanto, del otro lado de la “cortina de hierro”, la República Soviética (URSS), pese al terror de Stalin, o precisamente por su causa, revelaba una pujanza industrial portentosa que transformó en pocas décadas una de las regiones más atrasadas de Europa en una potencia industrial que rivalizaba con el capitalismo occidental y, muy especialmente, con Estados Unidos, el país que emergió de la Segunda Guerra Mundial como el más poderoso del mundo. Esta rivalidad se tradujo en la Guerra Fría, que dominó la política internacional en las siguientes décadas. Fue ella la que determinó el perdón, en 1953, de buena parte de la inmensa deuda de Alemania occidental contraída en las dos guerras que infligió a Europa y que perdió.

Era necesario conceder al capitalismo alemán occidental condiciones para rivalizar con el desarrollo de Alemania oriental, por entonces la república soviética más desarrollada. Las divisiones entre los partidos que se reclamaban defensores de los intereses de los trabajadores (los partidos socialistas o socialdemócratas y los partidos comunistas) fueron parte importante de la Guerra Fría, con los socialistas atacando a los comunistas por ser conniventes con los crímenes de Stalin y defender la dictadura soviética, y con los comunistas atacando a los socialistas por haber traicionado la causa socialista y ser partidos de derecha muchas veces al servicio del imperialismo norteamericano. Poco podían imaginar en ese momento lo mucho que los unía.

Mientras tanto, el Muro de Berlín cayó en 1989 y poco después colapsó la URSS. Era el fin del socialismo, el fin de una alternativa clara al capitalismo, celebrado de manera incondicional y desprevenida por todos los demócratas del mundo. Al mismo tiempo, para sorpresa de muchos, se consolidaba globalmente la versión más antisocial del capitalismo del siglo XX, el neoliberalismo, progresivamente articulado (sobre todo a partir de la presidencia de Bill Clinton) con la dimensión más depredadora de la acumulación capitalista: el capital financiero. Se intensificaba, así, la guerra contra los derechos económicos y sociales, los incrementos de productividad se desligaban de las mejoras salariales, el desempleo retornaba como el fantasma de siempre, la concentración de la riqueza aumentaba exponencialmente. Era la guerra contra la socialdemocracia, que en Europa pasó a ser liderada por la Comisión Europea, bajo el liderazgo de Durão Barroso, y por el Banco Central Europeo.

Los últimos años mostraron que, con la caída del Muro de Berlín, no colapsó solamente el socialismo, sino también la socialdemocracia. Quedó claro que las conquistas de las clases trabajadoras en las décadas anteriores habían sido posibles porque la URSS y la alternativa al capitalismo existían. Constituían una profunda amenaza al capitalismo y éste, por instinto de supervivencia, hizo las concesiones necesarias (tributación, regulación social) para poder garantizar su reproducción. Cuando la alternativa colapsó y, con ella, la amenaza, el capitalismo dejó de temer enemigos y volvió a su voracidad depredadora, concentradora de riqueza, rehén de su contradictoria pulsión para, en momentos sucesivos, crear inmensa riqueza y luego después destruir inmensa riqueza, especialmente humana.

Desde la caída del Muro de Berlín estamos en un tiempo que tiene algunas semejanzas con el período de la Santa Alianza que, a partir de 1815 y tras la derrota de Napoleón, pretendió barrer de la imaginación de los europeos todas las conquistas de la Revolución Francesa. No por coincidencia, y salvadas las debidas proporciones (las conquistas de las clases trabajadoras que todavía no fue posible eliminar por vía democrática), la acumulación capitalista asume hoy una agresividad que recuerda al periodo pre Revolución rusa. Y todo lleva a creer que, mientras no surja una alternativa creíble al capitalismo, la situación de los trabajadores, de los pobres, de los emigrantes, de los jubilados, de las clases medias siempre al borde de la caída abrupta en la pobreza no mejorará de manera significativa. Obviamente que la alternativa no será (no sería bueno que fuese) del tipo de la creada por la Revolución rusa. Pero tendrá que ser una alternativa clara. Mostrar esto fue el gran mérito de la Revolución rusa.

* Profesor de las universidades de Coimbra y de Winsconsin-Madison.

 
Lecturas.jpg
Rato.jpg
El grito.jpg
Monaguillos.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 13, 2017, 1:30:29 AM2/13/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
¿Casualitat que a l'eliminatòria -a Hawai- dels equips femenins de
tennis d'EU i Alemanya sonara el "Deutschland, Deutschland über alles"
prohibit des de l'acabament de la II Guerra Mundial?

Vistalegre 2 dóna pas a un nou capitol de la sèrie. Estarem a l'espera
del tractament que rep de la premsa canallesca.

Jordi Évole ha emprenyat els de Junts pel Sí en la seva intervenció al
Palau Sant Jordi. Alguns estan molt susceptibles: el culpable sempre
és l'altre.

Hi ha coses que no canvien: Argentina, Brasil, Trump,... Per cert, en
quin idioma van parlar Trump i Rajoy?


Crónica de un país náufrago
Eric Nepomuceno

Hasta la mañana del pasado viernes el número de asesinatos en el
estado brasileño de Espíritu Santo era de 121 en siete días. Casi una
víctima fatal por hora. En aquella misma mañana el gobierno local
comunicaba oficialmente que no hubo acuerdo con la policía militar,
que cumplía la séptima jornada de una huelga que transformó el estado
en una tierra sin ley. La policía militar es la responsable de la
seguridad pública y el patrullaje de las calles. Sin aumento salarial
en los recientes cuatro años, sus integrantes decidieron entrar en
huelga. Al paralizar actividades, Victoria, la capital, entró en
colapso. Autobuses no circulaban, escuelas permanecen cerradas, y por
las calles se repiten imágenes de saqueo a comercios, robos y asaltos
por doquier, depredaciones, familias confinadas en sus casas. Poco
antes de la una de la tarde el gobernador Paulo Hartung anunció que
había interpuesto un juicio contra unos 700 policías militares,
acusándolos de amotinamiento y rebelión.

Mientras, se elevó mucho la tensión en el vecino estado de Río de
Janeiro, donde la policía militar amenaza con seguir el ejemplo de sus
colegas de Espíritu Santo. La situación de Río es de penuria absoluta.
Los funcionarios públicos del estado no han recibido el sueldo íntegro
de enero ni el aguinaldo. Los hospitales están cerrados. El gobierno
nacional impone condiciones rígidas para conceder ayuda. Sabe que el
caso de Río es ejemplar y que hay otros estados importantes al borde
de un colapso similar.

Entre las condiciones exigidas a Río está la privatización de la
empresa estatal de suministro de agua. Aplicando de manera radical un
neoliberalismo fundamentalista, la contraparte a la eventual ayuda
federal es que los estados privaticen todo lo que sea privatizable,
dice Michel Temer y repite el ministro de Hacienda, Henrique
Meirelles. ¿Y qué es privatizable? Todo.

Resultado: se suceden por las calles de Río verdaderas batallas
campales entre los que se oponen a que se privatice el agua y las
fuerzas de seguridad pública. Que, a propósito, también reivindican
condiciones mínimas de trabajo, mientras la violencia urbana registra
fuerte incremento.

Hay amarga ironía en todo eso: el gobernador de Espíritu Santo era
loado, hasta ahora, por cumplir estrictamente la receta neoliberal del
gobierno nacido a raíz del golpe institucional que destituyó a la
presidenta Dilma Rousseff. Tal receta incluye, entre otras medidas, un
ajuste fiscal extremo, con cortes en el presupuesto, eliminación de
subsidios y beneficios del servicio público y el congelamiento de los
sueldos. Resultado: aplausos del equipo de Temer y una huelga de
policías que convulsionó a la población.

Mientras todo eso ocurre, en la lejana Brasilia las prioridades son
otras. Por estos días de turbulencia callejera, Temer tardó una semana
para proferir un comentario. Dijo lo obvio: que el amotinamiento era
ilegal. Antes, de su ministro de Justicia hubo, sí, palabras
caudalosas. Ninguna de ellas, sin embargo, se refiere al riesgo de que
se eleve una ola de convulsión social de dimensiones imprevisibles:
propuesto por Temer para asumir una plaza en el Supremo Tribunal
Federal, Alexandre de Moraes habla sin parar con los senadores
responsables de evaluar las condiciones para cumplir con sus nuevas
responsabilidades. Conocido por defender medidas truculentas contra
manifestantes –mientras ocupó la Secretaría de Seguridad Pública del
estado de San Pablo se hizo famoso por elogiar la violencia de la
policía militar contra estudiantes de secundaria, especialmente las
muchachas quinceañeras que eran arrastradas por el piso o golpeadas en
el rostro–, busca votos en la Comisión de Constitución y Justicia, la
más importante del Senado.

Su trayectoria mediocre y su evidente falta de estatura para integrar
la más alta corte de justicia del país no serán obstáculo: 10 de los
13 senadores que integran la comisión están denunciados por
corrupción. Su presidente, el senador Edison Lobão, responde a dos
investigaciones en la misma corte suprema que pasará a contar con
Alexandre de Moraes, cuya misión será exactamente proteger a los
muchísimos sospechosos y denunciados que integran el gobierno,
empezando por el mismo Temer, quien en una sola –una– de las 77
denuncias es nombrado nada menos que 43 veces. Igualmente están
denunciados el presidente de la Cámara de Diputados y el del Senado.

Todo eso es solamente parte de la desolación que encubre a mi país. Un
país a la deriva, un país que naufraga poco a poco, frente a la
ausencia total de acción de un gobierno nacido de un golpe y cuya
única función, hasta ahora, ha sido la de destituir a una presidenta
electa democráticamente, intentar arrasar a su partido, el PT, e
inhabilitar al más importante líder popular de las últimas muchas
décadas, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Un gobierno ilegítimo que cuenta, a su favor, con una oposición que no
logra estructurarse, con movimientos sociales desarticulados, con el
silencio cómplice de los medios de comunicación que contribuyeron para
idiotizar a la opinión pública. Son tiempos de bruma, tiempos de
naufragio.
Llamamiento a la unidad.jpg
Sacrificio.jpg
Trump y su política exterior.jpg
Todo verdor perecerá.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 14, 2017, 1:30:26 AM2/14/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Us asseguro que intento començar el dia parlant de coses agradables, però la vida, que passa inexorable, no em deixa gaires possibilitats. Recordo els dies, ja fa una pila d'anys, que em vaig dedicar a seguir el jazz, dia a dia. D'aquella època em queden grans records i això fa que, de tant en tant, aquests es facin presents i no de la manera més amable.
Ara es fa present Al Jarreau. Per aquells que no el vau conèixer, us deixo un petit record. L'home orquestra interpreta Take Five, de l'inoblidable -també- Dave Brubeck.

https://www.youtube.com/watch?v=hhq7fSrXn0c


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
YA NO SOY PROPIETARIO

La corrupción política en sus más variadas expresiones, incluyendo la liviandad moral o la conciencia viciada, la inconsciencia o falsedad en lo que se comunica, la inconsecuencia de lo que se dice o la prevalencia de intereses deshonestos y bloqueantes, ha alcanzado tales dimensiones que ha convertido en irrisoria la afirmación de que el mundo, incluyendo a los países al parecer más comprometidos con las supuestas libertadas y con los derechos humanos, vive en democracia, aunque sea evidente que se trata de una democracia evanescente e impregnada de retóricas irritantes y de falsedades escandalosas. Hagámonos una pregunta muy simple: ¿cómo se puede hablar de democracia, o sea, el gobierno del pueblo por el pueblo, si el pueblo ha sido privado de herramientas como la verdad, de libertad para confrontar sólidamente el pensamiento y de la instrucción precisa para conocer sólidamente lo que le rodea? Suelen decir los matemáticos que la respuesta más adecuada ante un problema es la que responde aceptablemente al planteamiento más sencillo. Pues esa es mi pregunta, gestada en una dialéctica sin recoveco.

2017/02/14

Esta es la situación política e ideológica a la que ha de enfrentarse una sociedad esquilmada cínicamente y, a la que hay que dotar con urgencia de responsabilidad si de verdad se desea una neutralización de la violencia creciente; una violencia, y esto es lo más grave, ciega, anárquica patológicamente. Una violencia vacía de revolución, encorsetada en constitucionalismos que no pretenden un robustecimiento de los derechos sino una coacción que los inmovilice. Frente a esta inocultable realidad hay, creo, solamente dos formas de proceder cara a la supervivencia: o mantener resignadamente el múltiple choque de trenes existente, que equivale a la aceptación de lo apocalíptico como futuro, o reivindicar una ciudadanía eficaz en la arquitectura constitucional de cada nación.

Dada la tragedia en que vivimos quizá la hora demande la activación de un cuarto poder que controle los poderes existentes en la desmadejada democracia actual para introducir en esa cancerizada política el aire limpio del poder elemental y primigenio, que es el poder directo de la calle; lo popular como normalizante. Es inútil mantener que existe la democracia mientras no exista una simbiosis entre lo institucional como máquina delegada y el verdadero control popular de esa máquina para validar o invalidar el producto resultante. Hablamos, por ejemplo, de un tribunal popular, o un gran jurado público, encargado de velar por el cumplimiento de cosas esenciales como los programas prometidos en las elecciones y su desarrollo posterior en los diversos escalones de gobierno. No se trata, insistamos, de incrementar el espacio de la jurisdiccionalidad establecida sino de verificar a plena luz la salud moral de los poderes delegados, cada vez más alejados de la calle. Hablamos, por tanto, de una cámara paralela a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial que obligue a los legisladores, gobernantes e interventores a comparecer ante el pueblo en caso de comprobar incumplimientos graves de las promesas que llevaron a la ciudadanía a depositar en las urnas un determinado voto de adhesión o a confiar la dirección de su vida a personas, partidos u organismos que han falsificado al final sus promesas de gobierno. En lenguaje figurado hablo, pues, de algo parecido a una Cámara de la Verdad, que abriese la primera puerta a una verdadera defensa ante la prevaricación.

Tal vez una propuesta de este carácter pueda ser juzgada como arbitrismo, pero lo cierto es que tras unas elecciones alimentadas por mil promesas en muchos casos inmediatamente incumplidas la nación ha de resignarse a la espera de un futuro indefinido para restablecerse del engaño, si es que ese restablecimiento acaba por suceder con alguna dosis de verdad. Los gobiernos establecidos se vuelven hoy coriáceos y literalmente imbatibles en el día a día a no ser que la calle cuente con una herramienta protegida, al menos hasta cierto punto, por un escudo público reconocido. Esta Cámara de la Verdad habría de funcionar con una elección calificada de sus miembros, con una permanencia de los mismos que sólo fuera limitada por la muerte o una ancianidad avanzada, con una independencia total de sus miembros respecto a los partidos –sin marca de partidos ni antes ni después– con una procedencia territorial constatable y dilatada que vinculase a una honrosa vecindad... ¿Propuesta difícil de satisfacer? Puede que la a la calle le satisfaga una elección de ciudadanos honrados y sin más aspiración que proceder con un espíritu limpio a juzgar sobre la verdad y la mentira en el proceso político. A juzgar sabiendo que tras la incardinación en esa Cámara ya no se puede subir por la escalera del poder institucional, por la rampa del poder económico, ni por el árbol de la gloria. Ciudadanos que representen a una ciudadanía poseída permanentemente por un poder creador de la verdad. Porque hemos llegado al punto escandaloso de la expropiación del poder popular en todas sus posibles manifestaciones políticas, morales, económicas, culturales. Ese dolor de desposesión se encalabrina en mí cuando paso ante la sede del Parlamento, ante la fachada de un Ministerio, cerca de los mil organismos financieros, ante la bandera de una sede policial, por la puerta de cámaras que poseen el teléfono rojo que conecta con el poder. En ese tránsito me acogota el dolor de pensar que todo eso proviene de una herencia que me corresponde y que me ha sido arrebatada; que en esa monumental casa de empeños, con mil puertas que se abren y se cierran como fauces depredadoras, están depositados mediante papeles inicuos mi libertad, mi ciudadanía, mi existencia limpia y justa. Y creo ver que un empleado con bata gris me pregunta si traigo el voto o el recibo de cualquier adhesión a los poderes para devolverme la democracia que mis abuelos creían haberme dejado como vida inalienable y que no puedo recuperar por carecer de medios de pago. Y el empleado me dice: «Pues es muy sencillo: venda usted otro poco de libertad, subaste su fondo de justicia, acuda al Rastro de la moral política, entregue la dignidad que le sobre y tendrá usted los medios para desempeñar su alma ciudadana, descontando los intereses correspondientes» «¿Y si no quiero desprenderme de todo eso, qué será de mí?», le pregunto al empleado, que encoge los hombros y me dice simplemente: “Eso es cosa suya; la ley es la ley». Cuando regresa al interior de su zahúrda oigo que le dice a su compañero de ventanilla: «Ahí afuera hay un loco que quiere recobrar su democracia sin abonar lo que debe».

Vuelvo a pasear por mi patria y veo que ya no soy dueño del sol al que han puesto precio, ni del agua de los ríos que producen la electricidad, ni del viento que han apropiado en sus molinos unos poderosos empresarios, ni de los minerales que sirven para hacer mis herramientas, ni de la orilla del mar que ha sido puesta a disposición del ayuntamiento para recuperar la economía del ladrillo, ni de la salud que me administran a plazos tras pagar su precio cada mes, etc.

Todo eso era mi herencia cuando el Creador giró el interruptor de las estrellas, pero alguien pidió papel y pluma y empezó a distribuir lotes entre sus amistades para poner en marcha el progreso. Hablé de ello con un cura del PP, que mira de través al actual Pontífice, que me dijo: «La propiedad es sagrada, pero la vigila la Iglesia en sus encíclicas. Usted peca de populismo». Y me vendió de segunda mano un  ejemplar de la “Rerum novarum” a fin de que me ilustrara. Cada vez da menos de sí mi pensión.

El día después.jpg
Elefante.jpg
Os dirixentes.jpg
Anas Salameh.jpeg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 15, 2017, 1:30:09 AM2/15/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El text que avui he triat, per sortir una mica de la monotonia
general, és del guanyador del 1er premi del concurs El rasguño en la
piedra, que organitzen a Cuba La pupila asombrada, Juventud Rebelde i
Cuba Sí d'Alemanya.


Cuando ser yo no lo es todo.
Por José Carlos Roque Vila

El que inventó los motivos nació un día cualquiera; en un sitio que no
salía en muchos mapas, pero al que todos los medios de difusión le
dedicaban un espacio. Vino al mundo con sueños por las rodillas,
deseos por los codos y una realidad en la frente, que pesaba más que
su propio cuerpo y lo obligaba desde sus primeros pasos a andar
mirando al camino, ese que aunque incierto se antojaba maravilloso
para alguien premiado por las culpas de otros, que antes de su
nacimiento pensaron un vasto mundo según sus propios deseos. Un mundo
donde las guerras no eran solo con las armas en la mano, donde la
libertad según algunos, se compraba en una cadena de supermercados o
venía con una etiqueta.

De tanto mirar se enamoró del camino y un buen día echó a andar. Por
todos los lugares que pasaba lo miraban extrañados, algunos por
ignorancia, otros por no querer reconocer una realidad que se hacía
cada vez más grande e insoportable para quien la llevara a cuestas,
una realidad que iba más allá que la vida misma, inventada muchas
veces en las oficinas de terceras personas que nunca se habían tomado
la molestia de vivirla.

Siguiendo la línea que marcaba el horizonte pasó por pueblos donde las
marcas decían más que los nombres y el afán de consumo material dejaba
en segundo plano a los sentimientos, sitios en los que conoció
personas que tienen mucho pero hacen poco y en cambio otras que hacen
mucho y no tienen nada, que como fruto de su trabajo solo sacaban más
necesidades y que aplacaban su sed con aspiraciones clasificadas en
bodegas por el año de su entrada en vigor y su lugar de procedencia,
con sueños sin cumplir, con deseos de crear y de amar, pero también
deseos de comprar, de tener sin medida y de tratamientos y costumbres
que prometían cambiar la esencia, aunque lo escencial siguiera siendo
invisible.

Aprendió así que en la vida si solo haces lo que sabes hacer o lo que
crees que estas destinado a hacer, nunca dejas de ser quien eres y tu
vida trascurre por caminos intransitables que no llevan a ningún lado.
Supo además de muchos que como él cargaban sus realidades en la frente
y no miraban hacia abajo, sino que enamorados del camino andaban por
la vida sin importarle que los estatutos de belleza nos enmarquen y a
la vez nos empobrezcan el espíritu y que la moral y la decencia muchas
veces tengan su precio y se disfracen de noches de placer y falsas
convicciones del mal llamado primer mundo.

En su camino conoció que hay algunos que dicen mentiras bien dichas y
en cambio hay otros que dicen verdades mal dichas, que en la vida el
principio de la relatividad no se cumple para todos y que existen por
la calle algunos seres que te miran por encima del hombro buscando en
los lienzos que cubren tu humanidad algún Made In o alguna marca que
sea compatible con su acerbo importado, que demostraba que el nivel
escolar y la cultura en los últimos tiempos no son compatibles o
directamente proporcionales al bienestar económico.

Pasado algún tiempo, no diré cuanto porque las historias son largas
pero se cuentan pronto, nuestro caminante sintió deseos de tener un
lugar propio, un pedacito de mundo, y fue entonces que se dio cuenta
que el Universo está divido en derechas e izquierdas, que el sol salía
para todos aunque el calor es diferente en colas de bodega que en
colas de aeropuerto, y sobre todo aprendió que desde tiempos remotos
han existido los hombres altos, los medianos y los bajitos, que los
altos se sienten superiores por tener su cabeza más cerca del cielo,
que los medianos se acostumbraron a vivir a la sombra y siempre
albergan envidias por los altos, y sobre todo que los bajitos trabajan
para que los altos se sientan superiores y para que los medianos
puedan sentir envidia.

Un día, no sé decir si bueno o malo, porque eso solo depende de quien
los vive, sin saber cómo ni cuándo, paró a descansar en un recodo del
camino y apelando a su lado izquierdo, allí la encontró, primero un
leve latido, casi imperceptible, luego una creciente agitación como de
corceles desbocados. La había buscado toda la vida y en ese momento se
sintió un hombre nuevo, pues la realidad que llevaba en su frente se
hizo menos pesada. Había encontrado su verdad y ella lo enseñó a ver
el mundo con otros ojos y a ser feliz, porque al final uno es más
feliz cuanto más se acerca a lo que ha soñado de uno mismo.

Acompañado de su verdad decidió compartirla con otros y de ahí
salieron estas líneas, que invitan a mirarnos por dentro y valorar lo
que somos y lo que tenemos para mantener nuestro camino ante todas
aquellas veredas disfrazadas de promesas.

Porque nuestra verdad nos ayuda a desprendernos de las pesadas cargas
que representan todo aquello que nos es ajeno por convicción y nos
enseña que hay veces que ser uno mismo no lo es todo, que no se puede
tener tanto sintiendo tener nada, que las cosas más grandes terminan
tan solo con un momento y que algo tan sencillo como un abrazo nos
puede detener el mundo y nos hace arrepentirnos de haber hecho tanto,
de haber conocido tanto y de haber deseado tanto.

Para que un día cualquiera en un sitio que no salga en muchos mapas,
pero al que todos los medios de difusión le dediquen un espacio, venga
al mundo otro caminante con sueños por las rodillas, deseos por los
codos y una realidad en la frente que elija su camino y busque su
verdad sin la ayuda de Google, fije la mirada al horizonte.....y eche
a andar.
MAFO.jpg
Indignante.jpg
Populismo.jpg
UN MONSTRUO VIENE A VERTE.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 16, 2017, 1:31:26 AM2/16/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
No pot ser més oportú Alejandro Nadal, en el moment que l'Eurocàmera
dóna la llum verda al CETA amb Canadà.
Com cada any, Alejandro Nadal estarà amb nosaltres. Dilluns, 20 de
febrer, de 18,30 a 21,30 a
l'Ateneu Roig, Torrent d'en Vidalet, 34. Tema: Las crisis del
capitalismo contemporáneo: de Bretton Woods al crack financiero de
2008.
Us asseguro que val la pena.


El otro muro
Alejandro Nadal

Es un hecho incontrovertible que la mayoría de los mexicanos siente
una gran lejanía frente a su gobierno y la mayoría de las
instituciones del Estado. Son muchos años los que han pasado para
forjar esta percepción del pueblo de México. Las injusticias, la
impunidad y la corrupción, aunados a un persistente mal manejo de la
economía mexicana han profundizado la desconfianza. Y el recelo no
sólo se manifiesta frente a la esfera de la administración pública. El
desgano ha terminado por invadir la vida cívica.

Hoy el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende construir
una ofensiva muralla entre su país y el nuestro. La sociedad mexicana
ha reaccionado de muchas maneras. Se han hecho llamados a la unidad
nacional para mostrar al nuevo ocupante de la Casa Blanca el repudio
generalizado a su absurda iniciativa. Pero la verdad de las cosas es
que el primer muro que habría que echar por tierra es el que separa a
los mexicanos de un gobierno que sólo representa los intereses de una
minoría.

Uno de los mejores ejemplos de esta forma de actuar del gobierno está
plasmado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. En su
momento, el gobierno en turno presentó al TLCAN como una herramienta
que permitiría transitar a la estabilidad y a la prosperidad
económica. Pero la realidad no tardó en desmentir esa fantasía y
mostrar que el modelo económico que entronizaba dicho tratado no
garantizaba ni el desarrollo económico ni la estabilidad. El primer
llamado de atención vino con la crisis de diciembre de 1994, un
estallido que se quiso presentar como una simple debacle cambiaria,
pero que en realidad mostraba al mundo entero la bancarrota del modelo
neoliberal que el TLCAN buscó consolidar. La crisis de diciembre 1994
fue resultado de una debacle macroeconómica que llevaba años
gestándose y cuyos efectos todavía padecemos hoy.

A muchos les podría parecer exagerado decir que el TLCAN se negoció a
espaldas del pueblo mexicano. Pero si uno examina el capítulo del
sector agropecuario, en especial todo lo que concierne a la producción
del sector maicero mexicano, los hechos son elocuentes. Bajo la
presión social que reclamaba ser cuidadosos frente a la vulnerabilidad
del sector maicero, el TLCAN introdujo un sistema de protección a los
pequeños productores para permitirles ajustarse frente a la
competencia de las importaciones de maíz producido con una fuerte
dosis de subsidios. Ese plazo de protección debía durar 14 años y
contemplaba aplicar un sistema de arancel cuota que iría gradualmente
eliminándose. Este sistema consistía en una cuota libre de arancel
(fijada inicialmente en 3 millones de toneladas) que iría reduciéndose
3 por ciento cada año y un fuerte arancel a las importaciones por
arriba de esta cuota. Se suponía que en 1994 el arancel para esas
importaciones sería superior al 200 por ciento ad valorem y que para
el año 2008 se habría reducido a cero. Insisto, la transición al libre
comercio de maíz debía durar 14 años.

Pero el gobierno mexicano no cobró el arancel previsto y la fase de
transición para el sector maicero se desdibujó desde el primer año de
vida del TLCAN. Las autoridades argumentaron que hacer efectivo el
arancel haría aumentar el precio de la tortilla y desencadenaría
presiones inflacionarias. De hecho, el precio de la tortilla se
disparó de todos modos. El monto de los impuestos que el gobierno
mexicano no cobró superó 2 mil millones de dólares (de 1994) y los
productores mexicanos quedaron al descubierto desde el primer año de
vigencia del TLCAN. Durante los años siguientes el apoyo real al campo
a través de programas como Procampo se desplomó, mientras que las
inversiones en infraestructura para la irrigación nunca llegaron. El
resultado final: a lo largo de la vigencia del TLCAN se han perdido
alrededor de 2 millones de empleos en el campo. Y habría que
contabilizar también el efecto negativo sobre la biodiversidad del
maíz mexicano, ya que son esos pequeños productores los que año con
año cuidan y desarrollan la variabilidad genética de este grano
básico.

Hoy que Trump habla de renegociar el TLCAN habría que aprovechar para
rediseñar no sólo el capítulo agropecuario, sino toda la política
económica para ese sector. Este esfuerzo debiera estar articulado con
una política de conservación de empleos productivos en el campo con el
fin de combatir la pobreza de manera sustentable. Cabe señalar que hoy
los esquemas para apuntalar el campo podrían aumentar sensiblemente y
aun así México estaría cumpliendo con las condiciones estipuladas en
el seno de la Organización Mundial de Comercio.

La negociación del capítulo agropecuario siempre estuvo marcada por la
controversia. Pero lo que ilustra el ejemplo anterior es una obstinada
cerrazón por parte del gobierno y de grupos allegados al poder que se
niegan a cuidar el interés colectivo. Mientras no se derribe este muro
que separa al pueblo mexicano de sus gobernantes, es algo ilusorio el
llamado a la unidad nacional frente al agresivo temperamento del nuevo
inquilino de la Casa Blanca.
Siniestralidad laboral.jpg
patata.jpg
Querer entenderlo.jpg
Zorros y gallinas.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 17, 2017, 1:31:08 AM2/17/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Jesús Arencibia és el guanyador del 2n premi del concurs El rasguño en
la piedra.

Ahir va ser el 130 aniversari del naixement de José Moreno Villa, un
dels més oblidats. L'any 1998 es va publicar la seva Obra completa en
una coedició de El Colegio de México i les Publicaciones de la
Residencia de Estudiantes. Una petita mostra:

DESCANSO DE UN MILICIANO

Este lobezno que roe su pan,
¿en qué pensará?
Mientras los pájaros enemigos
duchan con bombas la ciudad,
este lobezno roe su pan
sin una sonrisa o un ademán.
Sentado en la broza ¿pensará,
por un caso, en la que allá
quedose mirándole marchar?
O ¿acaso piensa en que le ronda
la muerte sin pestañear?
Este lobezno que roe su pan
nos enseña a todos serenidad.

Aquesta ducha de bombas de la que parla em recorda Gernika, en la que
estic treballant, i també en els bombardejos de Barcelona que explica
Carlos Ruiz Zafón a la seva darrera novel·la.


¿Un tenis en la cabeza?
Por Jesús Arencibia Lorenzo


La anécdota se ha vuelto lugar común en la familia. La erudita tía se
esforzaba para que su sobrina, casi adolescente, se acercara a libros
y obras de arte, a lo más refinado de la creación. Pero la muchacha,
ni modo. Aquel día, algo le «llenó la cachimba» y soltó sin meditarlo:

—¡Mi’jita, tienes un tenis en la cabeza!

Ella ripostó de inmediato:

—Sí, un tenis, pero Adidas.

Aunque lo que sobrevino fue la carcajada de los presentes y la
admiración por la agilidad mental de la chiquilla, el brevísimo
diálogo deja sustancia para largas cavilaciones. ¿Qué tienen en la
cabeza los más nuevos? ¿Cuáles son sus referentes de entretenimiento y
de belleza? ¿Con qué están armando sus futuros recuerdos y nostalgias?
¿Cómo sienten la Cultura, que, por supuesto, es mucho más que arte y
literatura? ¿Por qué parece que cada vez se embotan más sus
sensibilidades?

Si el asunto fuera simple, con tres o cuatro parrafadas y algunos
planes de acción se resolvería. Pero la cosa se las trae. Está
conectada a lo que durante décadas una sociedad puede erigir como
pilares de disfrute espiritual y regocijo humano, con el casi
imperceptible sedimento de realidades y ensoñaciones, en el sempiterno
afán de que el existir sea, plenamente, vivir.

Se ha gastado demasiada tinta, ondas electrónicas y bytes ya, para
desmenuzar académicamente la globalización cultural (tradúzcase si se
quiere entendencias dominantes como
«macdonalización»,«hollywoodización», «reguetonitis doméstica»…) que
amenaza con tragarse a las culturas nacionales. Aunque, lo que
generalmente ocurre son mixturas, readecuaciones con mejor o peor
resultado, condicionadas por muchos factores, entre ellos, con fuerza,
los económicos.

El genio Fernando Ortiz aseguró que «la verdadera historia de Cuba es
la historia de sus intrincadísimas transculturaciones», recordaba
recientemente el investigador Jesús Arboleya. Y abundaba que, según
esto, siempre hemos estado digiriendo y metabolizando elementos
foráneos para producir la singularidad criolla.

Sin embargo, uno no suele tranquilizarse demasiado pensando en lo
transcultural cuando comprueba, día a día, que los muchachones del
barrio parecen hablar y lucir solo en dialecto reguetonero; o que el
buen audiovisual, esto es, el que sacude las neuronas y no regala
fórmulas facilistas, cada vez convoca menos público; o que se venden
todos los años millones de libros, pero decrece el por ciento de
lectores; al extremo que ciertos profesores «matraquillosos» ya
prefieren aplicar continuamente exámenes de lectura, y no limitarse a
sugerir con amabilidad los textos a sus alumnos.

¿De dónde, serán, ay, mamá, los ídolos artísticos que muevan a pensar
y sentir a nuestros jóvenes a la vuelta de una década? ¿Y si en el
mestizaje con lo extraño —ahora, con más razón, made in USA— se nos
queda floja la esencia originaria?

No hay fórmulas mágicas para darle «fijador» a lo autóctono. Pero algo
puede conquistarse si ese ajiaco que nos define se cocina con muchas
manos y con ingredientes de calidad. Y a no dudarlo: la calidad,
cuesta.

Tal vez no importe tanto que por cada Fernando Pérez pululen 200
repetidores de «perrea, Mami, perrea». Las vanguardias nunca han sido
masivas. Pero, al mismo tiempo, tampoco puede descuidarse que esas
vanguardias tengan el oxígeno y las vías para expresarse y compartir.
Para problematizar. Porque ninguna genuina creación suele ser
«sinflictiva», usando el suculento término del filósofo H. Zumbado.

A la desidia y la apatía, nada les sirve mejor la mesa que el dogma
paralizante. La verdad, que siempre es plural, duele, como la lucidez.

De igual forma, junto al tormento, vale dejar un huequito a la
confianza. Lo bello, útil y verdadero, esa tríada salvadora,
guardagenes pertinaces de sobrevivencia.

Al menos eso quise creer hace unos días cuando caminaba en pleno Cerro
habanero tras una par de muchachitas vestidas de secundaria y, luego
de escucharles infinidad de naderías (como las que todos desgranamos
con esa u otra edad), una de ellas dijo radiante:

—Niña, no te había contado, ¡Jorgito me regaló un poema!

Solo habría que ver, digo yo, de qué marca era.
No hubo presiones.jpg
SUELO.jpg
¡Esto no es vida.jpg
Teño medo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 20, 2017, 1:30:08 AM2/20/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui ens despertem amb l'incògnita de la que escriu Atilio A. Boron.
Les primeres notícies, llegides a Página 12, amb un 70% de vots
escrutats, donen un 38,6 a Lenin Moreno, mentre l'opositor de dreta,
Guillermo Lasso, comptabilitza un 28,9%. Dóna una certa tranquil·litat
per la segona volta.


Una incógnita por despejar
Por Atilio A. Borón

Desde Quito

La mayoría obtenida por Alianza País en las elecciones de este domingo
confirma que un sector significativo del electorado ecuatoriano supo
discernir lo que estaba en juego: la continuidad de un gobierno que
marcó un antes y un después en la historia contemporánea del Ecuador o
el suicida salto al vacío emulando la actual tragedia argentina. Lenín
Moreno y Jorge Glas representaban la consolidación de los avances
logrados durante diez años bajo el liderazgo de Rafael Correa; sus
principales contendientes, Guillermo Lasso y Cynthia Viteri, eran el
retorno de la alianza social que tradicionalmente había gobernado al
Ecuador con las desastrosas consecuencias por todos conocidas.

Un país con grandes mayorías nacionales sumidas en la pobreza, con
índices de desigualdad y exclusión económica, social y cultural
aberrantes; víctima de la insaciable voracidad de banqueros y
latifundistas que saqueaban impunemente a una población que tenían
como rehén y que, en su desenfreno, provocaron la megacrisis
económico-financiera, social y política de 1999 que acabó con la
moneda nacionalo, reemplazada por el dólar estadounidense, y provocó
la estampida de unos dos millones y medio de ecuatorianos que huyeron
al exterior para ponerse a salvo de la hecatombe.

Son varios los factores que explican este alentador resultado, si bien
las cifras definitivas todavía no permiten asegurar que no habrá
baltottage. Uno: los traumáticos recuerdos del 1999 y el descaro con
que los agentes sociales y las fuerzas políticas de aquella crisis
proponían la adopción de las mismas políticas que la habían originado.
Abogaban por la desregulación de las fuerzas del mercado, reducción
del gasto público y los impuestos y acabar con la hidra de siete
cabezas del populismo económico. La política social sería recortada
porque la versión local de la “lluvia de inversiones” de Mauricio
Macri ofrecería empleos a manos llenas y la salud pública sería
privatizada porque, como dijo Viteri, visto lo ocurrido con el
Obamacare la iniciativa privada cuidará mejor la salud de los
ecuatorianos que los fracasados -según ella- programas de salud
pública instaurados por el presidente Correa. O sea que los profetas
del cambio eran emisarios del pasado con pretensiones de retorno.

Otro factor importante fue la fórmula presidencial, capaz de
establecer un profundo vínculo con la base social del correísmo y de
llevar a cabo una extenuante recorrida por las 24 provincias del país,
afianzando una presencia territorial y organizacional cuyos réditos
fueron evidentes a la hora de abrir las urnas. Otro factor
explicativo, el tercero, fue el apoyo de Correa y su denodado esfuerzo
por apuntalar con una vertiginosa dinámica gubernamental, la campaña
del binomio oficialista.

Más allá de si se gana en primera vuelta o no, Alianza País (foto de
sus simpatizantes) ha ratificado de nueva cuenta que es la principal
fuerza política del Ecuador. Lo cual no es poca cosa, habida cuenta de
la crisis económica que golpea al país, las devastadoras consecuencias
–económicas y humanas– del terremoto del año pasado y el desgaste
natural que sufre un gobierno luego de diez años de gestión.

En los días previos predominaba en los ambientes del oficialismo una
profunda preocupación. Las encuestas no estaban arrojando los
resultados que se esperaba y había datos contradictorios: por un lado,
el entusiasmo militante con que Moreno y Glas eran recibidos en todo
el país. Pero la campaña de terrorismo mediático fue de tal magnitud y
bajeza moral que hizo que el voto aliancista temiese manifestarse ante
las preguntas de los encuestadores. Las acusaciones lanzadas en contra
de Correa y Glas eran tan tremendas como carentes por completo de
sustancia. Abrumados e intimidados por esta artillería mediática y por
las veladas amenazas de los profetas de la restauración una parte
significativa de los encuestados se definían como “indecisos” cuando
en realidad no lo eran. Otros, sin embargo, fueron persuadidos por la
propaganda de la derecha y optaron por apoyar otras candidaturas.

En una nota anterior decíamos que esta elección sería la “batalla de
Stalingrado”, porque de su desenlace dependería el futuro del Ecuador
y de toda América Latina. Una derrota daría pábulos a la derecha
regional y aceleraría la modificación regresiva del mapa sociopolítico
sudamericano, fortaleciendo a los tambaleantes gobiernos de Argentina
y Brasil, protagonistas fundamentales del actual retroceso político.
La victoria, en cambio, sería un punto de inflexión, una muralla
contra la cual se estrellaría la contraofensiva conservadora y
refutaría la tesis de algunos analistas agoreros que se apresuraron a
decretar el “fin del ciclo progresista” mientras el finado seguía
respirando. Al momento de terminar esta nota no hay datos concluyentes
que permitan saber cuál será el resultado final.

La probable victoria en primera vuelta de Alianza País –algo que sólo
se sabrá una vez que termine el recuento total de los votos–
confirmaría la reversión de las tendencias conservadoras. Si hubiera
que ir a una segunda vuelta se postergaría la batalla definitiva hasta
el 2 de abril. Y aún bajo esa hipótesis las chances del oficialismo de
alzarse con la victoria siguen siendo muy significativas. ¡Impacientes
abstenerse!
Moita vergonza.jpg
cosiendo.jpg
Urdangarín.jpg
La gran pregunta.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 21, 2017, 1:35:51 AM2/21/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
A l'Equador són plenament conscients de que són els "mèdia" els que
volen presentar com un fet la segona volta.La cosa no està tant clara
si tenim en compte que Lenín Moreno es troba a 0,9 de guanyar a la
primera volta.
Mentre, Álvarez-Solís afinant com sempre.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
TRUMP COMO CATALIZADOR

En ciertos periodos históricos caracterizados por apalancar la razón
–que queda inmóvil– aparece un factor, que puede ser un individuo o
una minoría autoritaria, que actúa paradójicamente como protagonista
de libertades o progresismos consagrados como insuperables. Tal sucede
con la teoría del fin de la historia que subyace al neoliberalismo. Es
decir, estos falsificadores de la dinámica humanística entran en
colisión con el liberalismo que dicen representar al reducir la
existencia a su Sistema terminantemente autoritario que quieren
conservar inmóvil a toda costa. Esta contradicción o paradoja, que
exige mentiras constantes para mantener en pie el Sistema que
protagonizan, produce al final el desorden y ruina del mismo, por
mucho que quieran apalancarlo en el interior de su laberinto.

2017/02/20

Es fácil llegar a esta conclusión tras leer el manifiesto de treinta y
siete empresas de Silicon Valley en el que denuncian la política del
presidente Trump que trata de impedir la entrada de emigrantes
musulmanes a Estados Unidos. Con ese manifiesto queda al descubierto
el impresionante choque de trenes entre el capitalismo con médula
nacionalista que pretende restaurar el actual presidente
norteamericano y el capitalismo global de esas empresas, hasta el
punto de que el neocapitalismo queda con las tripas al aire y en ellas
se lee con claridad lo que pretenden los protagonistas de la
globalización, que no tratan de proteger un libre comercio
enriquecedor de todos sino de enclaustrarnos en la finca de los
poderosos. Una lúcida economista italiana, Loretta Napoleoni, ilumina
lo que digo en su obra “Democracia en venta”, con un ejemplo
concluyente para entender la situación: «Vivimos en una Europa
dominada por Alemania, precisamente lo que se quería evitar con el
proyecto europeo (ampliar un espacio de libertades), un objetivo que
quienes nos precedieron pagaron con sangre». Una Europa en que una
serie de «organismos no electivos (o países) dotados de inmunidad
absoluta, sin ningún vínculo democrático ni posibilidad de control por
parte de los ciudadanos (en este caso europeos), pueden determinar las
principales opciones de la política económica –y en consecuencia,
social– de los Estados miembros», que se asfixian en la desigualdad. Y
sigue la brillante analista: por ejemplo, «Alemania exporta un valor
anual de casi 800.000 millones de euros e importa por un valor de tan
solo 640.000 millones (datos del 2013), lo que supone un superávit
variable, pero siempre sólido…que sitúa a Alemania, con sus ochenta
millones de habitantes, en el superávit per capita más alto del mundo,
seguida de Holanda, Suiza, Taiwán y Singapur, mientras Italia,
Francia, España e Inglaterra tienen un déficit exterior de 220.000
millones, de los cuales corresponden a España 66.000 millones».
Trascribo estos datos preguntándome si este triunfo alemán no tiene
relación con una masa inmigrante –a veces propia como es el caso
español– de trabajadores baratos, que contribuyen a edificar un
fenómeno de monopolio u oligopolio respecto a terceros, al privarles
de competitividad.

Esa relación queda al descubierto en la carta colectiva de los treinta
y siete firmantes de Silicon Valley, que argumenta, destapando el
mecanismo de explotación: «El cambio súbito de las normas que regulan
la entrada en Estados Unidos supone un daño para las empresas
estadounidenses (primer dato de la explotación subyacente de la mano
de obra inmigrante en perjuicio de los asalariados norteamericanos, a
lo que se opone Trump); perjudica la capacidad de las empresas de
atraer talento (como si el talento entrara sensiblemente en EEUU
mediante la inmigración corriente musulmana o latinoamericana);
aumenta los costes asociados a las empresas (nada pues que ver con un
humanismo realmente estrangulado); y hace más difícil que las
compañías puedan competir en los mercados internacionales (esto es,
que la proeza tecnológica no lo consigue todo, ni mucho menos) y dan a
las empresas globalizadas un nuevo y significativo incentivo para que
crezcan sus operaciones (¿qué se debe entender, al llegar aquí, por
incentivos?) y puedan contratar nuevos empleados fuera de Estados
Unidos (y esos nuevos empleados ¿no disminuyen el horizonte laboral
conseguido por los asalariados de nacionalidad norteamericana mediante
una larga y dura lucha; recordemos a los mártires de Chicago?). Lo
grave es que esta cínica reacción antitrumpista acaba con un suspiro
moral, no vaya a ser que la gente decente reaccione contra el grito
patriótico envuelto en el billete verde de los 37: «Esta orden
ejecutiva viola la ley, la Constitución y los derechos humanos». Por
fin, algo de moral. De sal, un pellizco, por si acaso.

Cuando leí el papel de los 37 de Silicon Valley recordé que este horno
de riqueza imperialista que ahora clama desde el «humanismo y la
razón» nació sobre un suelo pobre aprovechando a los inmigrantes
japoneses que malvivían allí cuando empezó la II Guerra Mundial. Esos
japoneses se avinieron preventivamente a su explotación para evitar
los temidos campos de concentración como potenciales enemigos.
Japoneses que convirtieron en americanos baratos con uso de un
chantaje. Japoneses con fina maña para el trabajo que seguía a la
invención. Normalmente lo más grave en esta capa de ceos es que
manejan con desembarazo la máquina estadística y la propaganda, con
una lógica que ahora no voy a analizar y que seduce, pese a estar
trucada, a no pocos trabajadores que cada mañana –dejo aparte a los
que simplemente huyen del terror múltiple– peinan su pobreza frente al
espejo americano y deben decirse: «Soy un explotado, pero un explotado
norteamericano». Hoy presumimos de dignidades muy extrañas.

Curiosamente el presidente Trump actúa, yo creo que sin conciencia muy
clara de saberlo, como un catalizador que está separando, como ya he
indicado, al capitalismo real o capitalismo productor de mercancías,
del capitalismo especulativo o productor de dinero. En este sentido el
nuevo presidente norteamericano actúa como un desambiguador o
clarificador del neocapitalismo en todo lo que tiene de incierto.

Al arribar a esta latitud de la cuestión uno barrunta que el
capitalismo se ha agotado como dinámica económica y social. Parece
evidente que retornar al capitalismo comercial ya no es posible porque
el comercio se basa hoy en un monopolismo creciente que funciona con
acuerdos tan fuertes como inmorales. Retomar como fundamento de la
riqueza de las naciones y de sus pueblos el capitalismo industrial
también resulta imposible ya que ese industrialismo funciona ahora por
el camino de tecnologías que absorben y agotan las áreas de trabajo
con amortización muy amplia del factor humano, con un alto excedente
de brazos. Insistir en la especulación financiera aumenta mortalmente
el verticalismo, y por tanto, el peso sobre un solo punto hasta el
extremo de multiplicar las crisis. Para resucitar el capitalismo
comercial sobran agentes; para recuperar el capitalismo industrial hay
que eliminar millones de trabajadores; para reforzar el capitalismo
financiero se agotan los ámbitos del juego especulador. ¿Qué hacer,
por tanto? La base de la economía verdadera, esto es, real, es el
consumo y el consumo exige ciudadanos correctamente pagados,
trabajadores que tengan su puesto asegurado (no simples «ocupados»,
como empieza a decir, con su pillería aldeana, el Sr. Rajoy), vida
cultural creciente y rica (no alfombras rojas o turistas capturados en
la televisión), respeto e igualdad entre los pueblos… ¿Y cómo se puede
resucitar todo eso?

Curiosamente el Sr. Trump ha hecho que muchos estadounidenses
recuperen en él, al menos como posibilidad, el sueño de vida
americano. Parece pues que el reloj de la historia avanza hacia
colectivizaciones preñadas de libertad e igualdad.
La política es....jpg
Hasta que el calentamiento global....jpg
Basket.jpg
Una 'sorpresa' tras otra.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 22, 2017, 1:30:26 AM2/22/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Sembla, llegint a Eric Nepomuceno, que el que passa al nord de Río
Grande no és una anomalia. Més aviat una greu malaltia que Obama va
provocar en el seus veïns més al sud: Brasil i Argentina i que va
intentar a Venezuela i Bolívia i més tard a l'Equador. No és que
s'equivoquin, és que no treuen mai la pota de la galleda.


Una torpeza tras otra
Por Eric Nepomuceno

Aliados y adversarios del presidente Michel Temer, ungido a raíz del
golpe institucional que destituyó a la presidenta Dilma Rousseff el
año pasado, convergen en al menos un punto: es admirable la capacidad
de integrantes de su gobierno de cometer deslices olímpicos en una
secuencia sin antecedentes.

Dos ejemplos recientes dejan claro el nivel de sus ministros. Hace
unos días, el Jefe de Gabinete, Eliseu Padilha, contó, cándidamente,
cómo se eligió a un ingeniero para ocupar el ministerio de la Salud.
Inicialmente, recordó Padilha, se pensó en un médico respetado, “un
notable que fuese indiscutible”. Pero en el reparto de cargos a cambio
de apoyo en el Congreso, el ministerio de Salud le tocó al aliado PP,
el –vaya ironía– derechista Partido Progresista. El médico
inicialmente indicado pidió libertad total para montar su equipo, y el
PP, luego de rechazar esa posibilidad, indicó su propio “notable”, el
diputado Ricardo Barros, cuya única vinculación con temas relacionados
a la salud era el apoyo financiero recibido en sus campañas
electorales, todos oriundos de empresas de salud privada.

Tal revelación seguía impactando cuando el ministro de Educación, José
Mendonça Filho, del mismo PMDB de Temer y también sacado de la Cámara
de Diputados, anunció una reforma educacional que no fue debatida con
profesores y educadores, pero que atiende plenamente a los intereses
del sector privado. Mendonça Filho aprovechó el anuncio para cometer
una tenebrosa secuencia de groseros horrores gramaticales, en especial
de concordancia verbal.

Llegó entonces el turno de Roberto Freire, del aliado PPS, un partido
inexpresivo en el Congreso, y que ocupa el ministerio de la Cultura.
Un detalle deja clara la coherencia de Freire: cuando asumió la
presidencia, Michel Temer quiso eliminar el ministerio de la Cultura.
Uno de los más enfáticos defensores de la iniciativa fue el entonces
diputado Roberto Freire. Duramente repudiado por artistas e
intelectuales, que rechazaron de manera radical no solo el golpe
institucional sino también el cierre del ministerio, Temer dio marcha
atrás y nombró a un diplomático de tercer orden y una ambición
desmedida para el puesto. A los seis meses, el diplomático presentó su
renuncia y Temer recurrió, entonces, al mismo diputado que había
defendido el fin de la cartera. Freire, un ex comunista convertido en
enemigo furioso de la izquierda, que no tiene ningún antecedente con
las artes y la cultura.

El pasado viernes, sorprendió a ese mundo al criticar, groseramente, a
Raduan Nassar, considerado uno de los mejores escritores no solo de
Brasil, sino del idioma portugués. En enero, Nassar, de 81 años, fue
clasificado por la revista New Yorker como “el mayor escritor
brasileño”. Para hacer aún más bizarro el incidente, el embate entre
el respetado autor y el indelicado ministro ocurrió durante la
ceremonia de entrega, a Nassar, del Premio Camoes, ofrecido por los
gobiernos de Portugal y Brasil, y que equivale, en importancia, al
Cervantes en castellano.

Nassar es un autor peculiar. Publicó solamente dos novelas, Lavoura
Arcaica (que significa Sembradío arcaico, y fue torpemente traducido
al español como Labor Arcaica) y Una copa de cólera. Como su colega
mexicano Juan Rulfo (Pedro Páramo y El llano en llamas), con dos
volúmenes cortos se consagró y luego calló. Se estableció en una
estancia en el interior de la provincia de San Pablo y dijo que la
creación que le interesaba no era la literaria, sino la de gallinas. Y
ya no dijo más.

El año pasado, cuando sobrevino el golpe contra la mandataria electa,
el ermitaño salió de su silencio para protestar. Ha sido un ardoroso
defensor de Dilma Rousseff.

Por eso, era claramente esperado que, al recibir el Premio Camoes,
hiciese críticas al gobierno brasileño. Luego de agradecer y elogiar a
Portugal, Nassar dijo lamentar que el panorama de Brasil fuese muy
distinto. Lanzó una ráfaga de críticas –en tono respetuoso, pero
contundente– al Gobierno, al Congreso que impulsó el golpe y hasta al
Supremo Tribunal Federal, que con su omisión contribuyó para la
destitución de Dilma Rousseff.

En su respuesta, Freire –interrumpido seguidas veces por gritos de
“golpista” desde la platea formada por intelectuales, poetas y
escritores– sorprendió por su grosería. En lugar de contestar las
críticas, lo mínimo que dijo fue que si Raduan Nassar consideraba que
estaba recibiendo un premio de un gobierno ilegítimo, debería
devolverlo, con su valor en dinero (cien mil euros) inclusive.

Confundió, el ministro, un premio ofrecido por dos estados con algo
“patrocinado”, según él, por el gobierno de Temer. Además, se olvidó
que el premio fue entregado bajo este gobierno, pero concedido por dos
comisiones independientes el año pasado, cuando el gobierno era otro,
electo de manera legítima.

Por ignorar los hechos o por un lapsus de memoria, cuando mencionó el
valor del premio no hizo ninguna referencia a la estancia productiva
que Raduan Nassar donó a una universidad federal, y que vale al menos
veinte veces los cien mil euros del Camoes.

La repercusión de sus palabras insólitas fue enorme. Ahora, solo queda
esperar cuál de sus colegas conseguirá superarlas en torpeza.
Desarme.jpg
Hollande.jpg
La duda.jpg
As falcatrúas.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 23, 2017, 1:30:14 AM2/23/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Alianza País es queda a l'Equador a mig punt de guanyar en primera volta.
Trump s'ha fet un impulsor cultural. Les vendes, a França, de 1984 d'Orwell han augmentat extraordinàriament. Alguna portaveu va utilitzar incorrectament l'expressió Alternative facts per justificar les mentides que el patró utilitza habitualment i els lectors volen comprovar l'ús que li donava l'escriptor anglès.


Grecia regresa al escenario
Alejandro Nadal

Los tiempos no podían ser más desafortunados para recibir noticias negativas sobre la crisis en Grecia. Después de algunos meses en el congelador, el tema de la moratoria y de una posible salida griega de la esfera del euro vuelve a sembrar la alarma en Europa. Pero ahora esto se combina con los exabruptos de las primeras semanas de Trump en la Casa Blanca, así como con las peripecias sobre las negociaciones del Brexit y las perspectivas de las elecciones en Francia, Holanda y Alemania en los próximos meses. Este torbellino de acontecimientos corre el riesgo de entorpecer el desenlace de las negociaciones sobre el rescate en Grecia y sus consecuencias.

La gravedad del problema que afronta la economía griega no debe sorprender a nadie. Para quien ha seguido de cerca la crisis en la eurozona no es nada nuevo ver el tsunami de vencimientos que se perfila este verano y que no podrá ser contenido fácilmente. Desde hace tiempo hemos observado cómo las decisiones tomadas por la Comisión Europea y los acreedores simplemente han consistido en, como se dice vulgarmente, ir pateando el bote para ganar tiempo. Bueno, pues parece que el tiempo se acabó y ha llegado el momento de tomar decisiones.

La primera constatación es que los programas de rescate de la economía griega no han funcionado. La economía sigue sin poder regresar a algo que se parezca a un sendero de crecimiento. El año pasado el PIB acusó una tasa de crecimiento positiva, pero todavía en un rango muy mediocre (0.6 por ciento). Y los reclamos triunfalistas sobre la salida de la recesión (por parte del ministro de economía, Giorgos Stathakis) son más propaganda que el resultado de una evaluación rigurosa sobre el desempeño económico de su país.

Lo cierto es que el desplome económico que duró de 2008 hasta 2015 equivale a una pérdida real en el nivel del PIB superior a 25 por ciento. Y el nivel de desempleo se mantiene en 28 por ciento, una cota comparable a la de la gran depresión. El estándar de vida de la población ha sufrido en todos los renglones, desde servicios de salud, hasta consumo de alimentos.

A nivel macroeconómico, los tecnócratas amigos de la austeridad fiscal siempre justificaron sus paquetes draconianos con el argumento de que el nivel de endeudamiento de la economía griega iría reduciéndose paulatinamente. Pero hoy se observa que ese resultado no sólo no se ha alcanzado, sino que no se podrá lograr en el marco de las políticas actuales. Cuando arrancaron los programas de rescate en 2010 se esperaba que la razón deuda/PIB pasaría de 115 por ciento a un nivel cercano a 150 por ciento en 2015 debido al peso que tendrían las metas de austeridad (superávit primario) sobre la economía helénica. Sin embargo, hoy el coeficiente deuda/PIB supera la marca de 176 por ciento. Claramente el programa de ajuste que la troika impuso en Grecia ha desembocado en un círculo vicioso que engendra menos crecimiento y mayor endeudamiento. Ese programa se encuentra fuera de control.

Este verano Atenas afronta vencimientos por más de 10 mil 500 millones de euros y no tiene capacidad de pago. En un informe técnico preparado por funcionarios del Fondo Monetario Internacional se concluye que bajo las condiciones actuales, la economía griega no podrá alcanzar las metas de crecimiento que permitirían afrontar el servicio de la deuda. El Fondo no cree que Atenas pueda alcanzar un superávit primario de 3.5 por ciento del PIB y al mismo tiempo crecer en 2017. Y bajo tales circunstancias, los protocolos del FMI le obligarán a no participar en un nuevo paquete de rescate al lado de las instituciones europeas.

En la última ronda de negociaciones el FMI argumentó que Grecia solamente podría volver a crecer y a reducir su coeficiente de endeudamiento si se realizara una quita significativa en el monto de su deuda. Pero el FMI sabe que la Comisión Europea no aprobará una quita y seguirá presionando a Atenas, casi hasta el punto de orillarla a la salida de la esfera euro. En los últimos meses el gobierno griego dio marcha atrás en algunas promesas a sus acreedores, lo que contaminó más el tenso ambiente de las negociaciones. Para Alemania, Holanda y Finlandia, la situación es propicia para expulsar a Atenas de la unión monetaria. Sus cálculos pueden desembocar en muy mal resultado para el euro y para todo el proyecto europeo.

Después de siete años de una implacable austeridad fiscal y de un programa de privatizaciones y ‘reformas estructurales’, Grecia sigue sufriendo la peor crisis experimentada por una economía desarrollada. Y la debacle no hace más que profundizarse y extenderse. Pareciera que esta tragedia ya la hemos visto muchas veces. Pero esta vez las cosas pueden ser diferentes. Tsipras y su partido pueden llegar al límite y a romper el delgado hilo del que está colgando la permanencia de Grecia en el euro. Después del golpe del Brexit, el Grexit podría ser fatal para el euro. Pero después de ocho años de castigo, quizás es la mejor salida para Grecia.

 
Deportaciones masivas.jpg
Y mientras, en el PSOE....jpg
Gran coalición.jpg
trump.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 24, 2017, 1:30:21 AM2/24/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Mentre el ciutadà Felipe vi visitava els seus socis i amics a l'Aràbia
Saudita, Robert Fisk, un dels millors coneixedors de lOrient Mitjà,
publicava aquest article.
I aquí reben com es mereix al president del país -ara aliat- més
repressor de l'Amèrica Llatina, Mauricio Macri (¿He dit més repressor?
La veritat és que encara no he fet un estudi comparatiu per veure qui
mereix tal honor. La competència és dura. Ah! i nosaltres no ens
quedem enrera).


¿Por qué los déspotas árabes no critican a Trump?
Robert Fisk

Uno pensaría, dada la dureza antimusulmana del gobierno de Trump en
Washington, que los reyes y dictadores árabes se estarían uniendo para
condenar las despiadadas leyes sectarias elaboradas por un presidente
estadunidense que está en favor de la tortura. Todas esas
fanfarronadas sobre los tipos malos y el terror islámico. Frases
bastante siniestras.

Nada de eso. Los potentados han estado abrumando el conmutador de la
Casa Blanca con llamadas, tanto el egipcio Al Sissi como los árabes
del Golfo. Emiratos Árabes de hecho expresó aprobación a las políticas
de Trump. El monarca jordano, que desde luego fue el primero en llegar
a Washington, fue seguido en rápida sucesión al salón del trono de
Trump por Benjamin Netanyahu.

Es todo un galimatías. Los europeos levantan las cejas, chasquean la
lengua y hasta condenan tibiamente al nuevo gobierno estadunidense,
mientras las principales víctimas del nuevo régimen –¿acaso no lo
estaremos llamando régimen dentro de poco?– guardan un silencio servil
o asienten con aprobación a sus diabluras antimusulmanas. Tal vez haya
sido mejor que el pobre Mahmoud Abbas de Palestina no haya recibido
contestación a sus tres llamadas telefónicas.

Como todos predijimos, el Isis reaccionó condenando a Trump justo a
tiempo. Lo mismo hizo Al Qaeda, cuya referencia al tonto en la Casa
Blanca debió haber sido la primera vez en la historia moderna en que
la reacción de quienes cometieron los crímenes de lesa humanidad del
11-S fue exactamente la misma que la de la mitad de los
estadunidenses. Por cierto, los argelinos también felicitaron a Trump,
no mucho después de hacer lo propio con Bashar al Assad por su
tremenda (en sus palabras) victoria contra el terrorismo en Alepo
oriental. Pero aquí hay más de lo que parece.

Claro, el Isis puede regodearse con que Trump en realidad es
antimusulmán y que los dictadores árabes son tan indiferentes como él
a sus pueblos. Pero la respuesta de los regímenes árabes al nuevo
régimen estadunidense –sí, llamémoslo así– también es indicativa de lo
cercanos que están unos de otros.

La mayoría de potentados árabes llevan años alimentando a sus
poblaciones con noticias falsas y hechos alternativos. También
prometen siempre la victoria final contra la entidad sionista mientras
esparcen su furia contra sus aliados. Los sauditas han atacado
repetidas veces a Irak y a Siria; Emiratos y Egipto han bombardeado
Libia, los sauditas y Emiratos han asaltado a Yemen.

Es un hecho extraño que tanto los árabes como Trump usan clichés. Si
no es el mantra de tipo malo/terrorismo islámico del régimen de Trump,
es la tontería de sólo-nosotros-combatimos-al-terrorismo-islámico de
los regímenes árabes. Los dictadores y los gobiernos violentos de
Medio Oriente han estado intercambiando esa basura durante años. Hemos
tenido a los Sadat, los Mubarak, los Al Sissi, los Al Assad y los
Saddam y a los reyes del Golfo endilgando fantasías a sus pueblos y
amenazando a cualquiera que difiera de ellos.

De hecho, la cobarde prensa pro gubernamental de gran parte de Medio
Oriente se parece mucho al periodismo complaciente en el que cree
Trump. Busquen el equivalente a la televisión estatal egipcia o la
televisión siria mirando Fox News. Los agentes árabes de seguridad
tienen los poderes que el gobierno estadunidense envidia y que
quisiera que su propia policía tuviera. En Medio Oriente, las minorías
son reprimidas, los jueces son intimidados, los políticos son
amenazados… y sus gobernantes creen en la tortura. ¿Les recuerdan a
alguien? ¡Bienvenidos al Mundo Trump!

Recuerdo que el viejo Mubarak de Egipto regalaba a su pueblo
constantes elecciones falsas –tema favorito de Trump– y recibía
felicitaciones de los presidentes estadunidenses, republicanos y
demócratas por igual, después de ganar en las urnas por más de 90 por
ciento. Sean Spicer, el extremadamente raro amanuense de Trump, y sus
infortunados asistentes, tienen contrapartes en todo ministerio de
información árabe, templos de la verdad cuyos Spicers se ven obligados
a repetir las fantasías y berrinches de sus amos. El paralelo es
completo, puesto que los ministerios de información árabes no
contienen ninguna información en absoluto.

Tendría que decir que, puesto que Trump y el Mundo Trump son casi
intercambiables, hay algo en lo que se desvían con claridad. A menudo
se acusa a los árabes de ser antisemitas, porque son anti israelíes.
Pero los árabes también son semitas. Dada la negativa de Trump a
mencionar a los judíos en el Día del Holocausto y su evidente disgusto
por seis naciones musulmanas árabes, el régimen estadunidense podría
ser acusado de antisemitismo tanto a causa de los judíos como de los
árabes.

Pero seamos justos. Si Trump hiciera una gira por las dictaduras
árabes que por el momento no están en guerra, se sentiría bastante en
casa. Gran seguridad, policía fantástica, montones de tortura,
elecciones extremadamente corruptas y enormes proyectos económicos que
dañan el medio ambiente pero resultan por completo inútiles. Y si se
une a sus hijos Eric y Donald júnior en la apertura del Torneo
Internacional Trump de Golf en Dubai, entonces en verdad estará en el
Mundo Trump.

Los potentados, reyes y crueles autócratas árabes deberían reunirse en
Washington en su próxima cumbre. Encontrarían una atmósfera muy
familiar. Para no hablar del presidente.
Paraísos penales.jpg
referendo.jpg
¡Ni una más.jpg
Todo listo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 27, 2017, 1:30:09 AM2/27/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Em costa actuar com Mempo Giardinelli i prou que ho sento, però quan
Vargas Llosa es va treure la màscara d'escriptor per posar-se la de
polític ranci, li vaig fer creu i ratlla. Sobretot amb la quantitat
d'escriptors joves que estan demanant pas! O els no tant joves però
que no han perdut la dignitat. Hi ha cua d'espera en els llibres
pendents de llegir.


Carta pública a Mario Vargas Llosa
Por Mempo Giardinelli

Admirado Maestro, dondequiera se encuentre:

No he tenido la fortuna de ser su amigo cercano, aunque como usted
bien sabe me considero su devoto discípulo. Las dos veces que nos
vimos, una en Buenos Aires, otra en Lima, nos saludamos con afecto y
además he recibido otro par de veces sus saludos. Pero lo para mí más
importante es haber leído casi toda su obra con deleite y pasión.
Todavía enseño en mis clases de grado y posgrado sus novelas, por lo
menos una por año –en 2016 retomé “Los cachorros”– y siempre sus
lecciones sobre Flaubert y Arguedas.

Desde luego que no comparto ninguna de sus ideas políticas, pero hasta
ahora opté por no contradecirlo y lamenté en silencio diversas
declaraciones suyas. Cada vez que lo vi en la tele cambié de canal en
homenaje a la calidad de su prosa, su poética y la carnadura de sus
personajes. Incluso cuando en 2012 se armó un jaleo en Buenos Aires
porque usted iba a inaugurar la Feria del Libro, yo escribí en este
mismo diario que su Premio Nobel era “irreprochable porque en él se
premió una estética literaria moderna, innovadora, original y escrita
en los márgenes de la civilización imperial”. Y también escribí que
“más allá del enorme narrador que es, también es un cruzado
neoliberal, de esos que se espantan ante cualquier gesto o corruptela
kirchnerista pero a Menem le toleraron sin chistar que nos rifara el
país, el petróleo, los ferrocarriles, los puertos y la mar en coche”.
Y hasta ahí llegué, y después, cuando en 2015 usted hizo campaña
electoral diciendo que “si fuera argentino, votaría por Macri”,
también me impuse silencio a pesar de lo que me dolía mi país.

Pero aunque jamás retruqué sus opiniones ni mucho menos lo ataqué a
usted –y tampoco lo haré ahora– sí quiero precisarle algunas cosas
porque he visto con estupor la entrevista –es un modo de decir– que
usted enhebró en Madrid esta semana con el presidente de mi país. Al
verlo a usted aceptar y celebrar tanta mentira no literaria, supe que
otro silencio ya era demasiado.

Y es que el gobierno que encabeza el Sr. Macri es un gobierno de
estafadores, en primer lugar, porque llegaron al poder prometiendo lo
que el pueblo argentino quería y necesitaba escuchar, pero decididos
–ya entonces– a traicionar todas y cada una de aquellas promesas.

En segundo lugar es un gobierno de facinerosos y malvados insensibles
que a lo largo de cuatro décadas, y bajo todos los gobiernos, han
venido fugando del país alrededor de 350.000 millones de dólares que
tienen escondidos en cuevas fiscales que llaman paraísos. Por eso
entre lo primero que dispuso el Sr. Macri figura un “blanqueo” fiscal
para dizque legalizar esas fortunas, las cuales ni siquiera retornan
al país.

El Sr. Macri es hoy considerado por diversos medios del mundo (no los
españoles, claro está) entre los cinco gobernantes más corruptos del
planeta. Y el repertorio de sus escándalos –que ocultan los grandes
diarios y sistemas televisivos argentinos– es impactante. Se sabe que
hay más de 40 sociedades secretas vinculadas al Grupo Socma, propiedad
de la “Famiglia” Macri. Y son públicas sus condonaciones de deuda y
favoritismos, como en los casos del Correo Argentino (a su papá) y del
Ferrocarril Sarmiento (a su cuñado).

Claro que a mí también me impacta ahora que usted haga como que ignora
todo esto. El gabinete argentino se parece al del Dr.Caligari, con más
de 50 funcionarios procesados (entre ellos el mismo presidente y la
vicepresidenta), perversos vínculos con el brasileño affaire
Odebrecht, uno de cuyos coludidos es un íntimo amigo y socio de Macri,
que lo puso al frente de nada menos que una especie de FBI argentino
(por decirlo con alguna gracia).

Usted debe saber, seguro, que reformaron por decreto la Corte Suprema
de Justicia, y que ahora gobiernan a decretazos como hicieron por
décadas los dictadores militares, aquí y en el Perú. Y seguro está al
tanto de los favores obscenos a grandes latifundios y a empresarios
avorazados que siguen acumulando millones mientras destruyen trabajo,
educación, familias e ilusiones. En poco más de un año cerraron 7000
fábricas y emprendimientos productivos, dejaron en la calle a más de
un millón de trabajadores, tienen a la educación pública en proceso
terminal y para colmo en sólo 14 meses han multiplicado nuestra deuda
externa casi ad infinitum, lo que nos obligará a un nuevo repudio que
por ahora sólo unos pocos estamos denunciando que nunca se va a pagar
porque no la vamos a reconocer.

Me cuesta creer que usted, Maestro, con su agudeza proverbial, se
preste a esta farsa. Le pregunto, entonces: ¿Tan grandes son los
negocios que preparan en España para recolonizarnos como hace cinco
siglos, y como hace veinte años con Menem? ¿Tan enormes son esos
intereses que usted echa por la borda una excelsa trayectoria
literaria complaciendo a un patán que tanto se parece a su paisano
Fujimori aunque éste tiene ojos azules y no rasgados?

Mi lealtad de discípulo y mi conciencia de pequeñez literaria no me
impiden ver, con dolor, el triste papel televisivo de usted coreando
lugares comunes para criticar al presidente venezolano, y encima todo
cargado de tintes racistas y clasistas.

Me dio mucha pena su papel, Don Mario. Al verlo tan generoso y dócil
frente al impresentable gobernante de esta tierra que a usted lo
quiere y lee, yo sentí dolor pero también una cierta vergüenza. No
hacía falta tanto.

Sin dudas, seguiré admirando su obra literaria, pero qué pena tan
grande sentí al verlo, ahora, en edad provecta, haciendo un papel como
el de Zavalita preguntando: “¿En qué momento se jodió la Argentina?”.
Usted eludió en la tele una respuesta digna.

Seguiré devoto de su grandeza literaria. Pero sólo de ésa.
Violencia de género.jpg
La inmaculada absolución.jpg
Señales en el PSOE.jpg
La La La Land.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Feb 28, 2017, 1:30:11 AM2/28/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Genial, com sempre, l'ancià Álvarez-Solís.
Als amants dels llibres. Ahir, a La Jornada de Mèxic hi havia un
article d'un dels col·laboradors preferits, Hermann Bellinghausen,
dedicat a la Neus Espresate i la seva feina al món de l'edició. Aviso
per si no el puc enviar. Hi ha una acumulació de bons articles. Quan
dones motius, l'opinió s'expressa buscant els canals que sigui i hi ha
molt provocador, no només Trump. A Mèxic, Argentina, Brasil,
Madrid,...


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
CARTA A PABLO IGLESIAS

Mi joven y estimado amigo: por la práctica invalidez que subraya mi
ancianidad no pude asistir al momento en que se produjeron los
esperanzadores gritos de «¡Unidad!» con que fue saludada, en el
congreso de Vistalegre, su reelección como secretario general de
Podemos.

2017/02/28

Le espera ahora una dura batalla frente a un Sistema social con el
que, afirmo como principio básico, no cabe asociación o convenio
alguno aunque traten de forzar cualquiera de las dos cosas partidos
como Ciudadanos o PSOE, a su vez apoyados por la fuerza arrolladora de
la inmensa mayoría de los medios de comunicación, de los que, sea
dicho de paso, fui expulsado en su día, como tantos otros
profesionales del periodismo, por no aceptar la manzana que me ofreció
la serpiente. Ojo a la serpiente, que ya nos privó una vez de la finca
a todos.

Esta convicción radical de un necesario enfrentamiento al Sistema si
de verdad queremos vivir dignamente me lleva a hacer algunas
reflexiones sobre esos gritos de «¡Unidad!» a los que acabo de
referirme y que han sido interpretados maliciosamente por los
cronistas más conspicuos del Sistema como pura forma de convertir
tuertamente una esperanza en destructora «guerra» interna que subrayan
cada día esos tales cuando se refieren a «Podemos», partido al que
suponen apuradamente nada menos que agónico. Pero no les caerá esa
breva si «Podemos» está entregado de verdad a la empresa para la que
ha nacido. Los ríos más caudalosos nacen pequeños.

Es posible que esa sonora demanda tuviera en ciertos casos la
intención de cerrar la vía de agua que pudieran haber producido en su
barco algunos dirigentes que apuestan por incrementar la masa de
seguidores a costa de los principios clarificadores. Pero creo, por el
contrario, que la demanda sonora de «Unidad» tenía otro carácter más
importante: la invitación enérgica a una lucha clara y abierta, en
bloque, contra el Sistema social que va plagando de rasgos fascistas,
debidamente conservados, no solo a los neoliberales sino a otros
dirigentes afines al poder imperante, como es el caso de Ciudadanos, y
también a quienes desde una llamada centralidad socialdemócrata
quieren ponerle parches al irreparable pinchazo de la bicicleta
política española. El Madrid histórica y vacuamente autoritario sigue
siendo un panal que atrae fatalmente a los zánganos. Si se quiere ser
alguien en Madrid hay que prescindir de la dialéctica inteligente y
del afán honesto del pensamiento para apuntarse al constante carnaval
del barroquismo.

Parece evidente que lo que necesita ahora la sociedad para recuperar
un humanismo fundamental no es un plan de reformas capitalistas, que
acaban siempre en puros aderezos, sino un proyecto de nueva
construcción moral, económica y cultural desde los cimientos. Y ese
plan plantea de entrada dos ásperos problemas: su sostenimiento ante
unas instituciones que intervienen toda la «realidad» o suelo operable
y la formación de un ideario que, yendo más allá de su enunciación
teórica de principios, empape y estimule a la ciudadanía a integrarse
en una acción política clara y sostenible, programática en la oferta y
crítica minuciosa y constante frente al Sistema. Esto requiere ya en
principio la construcción de una red de información y análisis que
llegue desde lo municipal a lo nacional o internacional en cada caso.
La lucha política por la sustitución del Modelo de sociedad ha de
desenvolverse mediante el contraste diario y accesible entre el diseño
revolucionario y las doctrinas y acciones que sostienen al Sistema,
enrocado ferozmente ante su visible muerte. Doctrina, sí, pero praxis
posible en todo momento. A un pueblo no se le puede llevar a una lucha
tan fatigosa y posiblemente larga y cruel sin mostrarle los detalles
diseñados en el plano del cambio y de la dureza para seguirlo. Cuando
se pretende aniquilar la injusticia y alumbrar una verdadera libertad
e igualdad la discutida presencia en las instituciones ha de
entenderse en buena parte como un didactismo que precisa, ante todo,
de un lenguaje enérgico, equilibrado, pero conservador de las
distancias y diferencias. En las instituciones, para la exigencia; en
la calle, para la batalla.

Me ha causado de nuevo una lamentable impresión las últimas
declaraciones del Sr. Rajoy de que está dispuesto a discutir todo lo
que cabe dentro de la ley, pero que no atenderá a nada de lo que no
quepa ella, como el derecho a la autodeterminación. Este autoritarismo
secado al aire de la estepa, como el bacalao, convierte a España en un
residuo de épocas repletas de oscuridad. Ya sé que esta autocracia
crece en el mundo tenido como civilizado, pero aún en esos escenarios
se emplea habitualmente otro lenguaje para manifestarla o mantenerla.
El Sr. Rajoy representa esa elementalidad que impide a los españoles
pasar a secundaria.

El respeto absoluto a la ley como fruto del autismo jurídico –toda
norma obtiene su vigencia superior surgida mágicamente de un gran
liderazgo– dejó de ser una doctrina presentable, al menos en la
epidermis del lenguaje político, desde que el invento teórico del Sr.
Kelsen y el fino institucionalismo del Sr. Hauriou, degeneraron en el
fascismo y el nazismo que malograron con fuego y sangre el juego de
manos del capitalismo, que había resguardado su protagonismo de falsa
democracia con un abrigo de piel de zorro. Ya sé que las oposiciones a
registrador de la propiedad no obligan desde luego a saber nada de
este asunto, al menos generalmente hablando, pero insisto en que se
trata de una exigencia de la carrera en segundo curso de Derecho.

La ley no puede constituir una producción escalonada de leyes por
partenogénesis, biología que, si no me equivoco ahora, solamente se da
en caracol. La ley ha de nacer de la libertad soberana y por tanto
transeúnte del ser humano, que siempre es anterior a la ley. No vale,
pues, esa simpleza presidencial con que expresa el inesquivable
respeto y sometimiento al aparato legal cuando habla de la cuestión
catalana. Tampoco me parece válida en tal sentido la argumentación,
para mantener la dominación absoluta de Madrid sobre Catalunya, de que
la soberanía pertenece a todos los españoles al establecer que los
catalanes son indiscutiblemente españoles y que por tanto no tienen
derecho a un referéndum sobre ellos mismos. El Sr. Rajoy también
parece ignorar el aplastante peso de lo étnico, que él reduce, con dos
patadas, al encuadramiento en el Registro Civil.

Sr. Iglesias, comprendo que usted no quiera que le inmovilicen en el
cepo de la españolidad manejado artera y antidemocráticamente por el
Partido Popular y sus adherentes de Ciudadanos y socialistas, pero es
eficaz, creo, que usted mantenga la necesidad de otro sistema social
para la sociedad española, hundida en la dominación inicua de cien
poderes, y a la vez haga patente su respeto a la autodeterminación de
cualquier pueblo que, como el catalán, aspira crecientemente a liderar
su propia existencia. El catalán tiene pleno derecho a diseñar
soberanamente su economía y su cultura, mediante una soberanía que
propone desde una consulta que certificará si vivimos en una
democracia o según el derecho de Indias a los catalanes, respecto a
los cuales parece discutirse también si tienen alma. Deje usted, Sr.
Iglesias, que los catalanes decidan su futuro plenamente y usted
dedíquese a defendernos de la CEOE, que sigue apoyando el «creciente»
desarrollo de España sin que sea necesario el bienestar básico de sus
habitantes. ¡Milagro, crecer a base de lo menguante! Como los
españoles no decidan un verdadero frente popular con su columna
vertebral republicana, uno empezará a ahorrar lo que esforzadamente
pueda para adquirir su patera.

Queremos vivir dentro de la ley, pero de nuestra ley ciudadana. Y
usted posee en este momento uno de los escasos partidos que preconizan
eso. Me gustaría que usted ocupara La Moncloa y comprobara al menos si
han regado los árboles enanos del Sr. González.
oscars.jpg
A diestro y siniestro.jpg
Defensa.jpg
1933.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 1, 2017, 1:30:11 AM3/1/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Els seguidors de "La Dama de Ferro" d'Andalucia no tenen tant clar que
la seva elecció sigui un passeig militar. Algunes certeses, a tot
arreu, trontollen. El Manicomi del que parla David Brooks, es limita
als USA? Toquem fusta!


Manicomio
David Brooks

Aquí en el manicomio todo anda normal... bueno, para un manicomio.
Sólo que los pacientes han tomado el control de la institución, esa
que llaman gobierno democrático, y aparentemente creen que son los
mejores gobernantes de la historia: nadie ha visto algo como esto,
repite el que dice ser presidente.

Algunos esperaban que se normalizara la situación, pero otros dicen
que el mayor peligro es aceptar la normalización de esta locura.

No se trata de usar la palabra loco de manera literaria o jocosa, sino
literal. Algunos expertos en salud mental ya diagnosticaron la
enfermedad que padece el que dice ser presidente. Tres destacados
profesores de siquiatría, los doctores Judith Herman, de la Escuela de
Medicina de Harvard, y Nanette Gartrell y Dee Mosbacher, de la
Universidad de California, en San Francisco, intentaron alertar al
presidente Barack Obama sobre sus preocupaciones por la salud mental
del entonces presidente electo. Indicaron que los síntomas de algo
llamado desorden de personalidad narcisista incluyen un “sentido
grandioso de la propia importancia; preocupación con fantasías de
éxito, inteligencia y poder ilimitado; creer que eres ‘especial”,
requiere admiración excesiva, frecuentemente es envidioso de otros o
cree que otros lo envidian, y demuestra comportamiento arrogante.
Afirman que alguien con esta condición puede ser muy peligroso, y por
lo tanto, en ese puesto, representa una amenaza para el país y el
mundo. (www.huffingtonpost.com/richard-greene/is-donald-trump-mentally_b_13693174.html).

Otros expertos sugieren que debe haber mayor transparencia sobre la
salud, y en particular la salud mental, de este presidente, que a sus
70 años es la persona de mayor edad en asumir el puesto. Su edad,
junto con su historial familiar de demencia –su padre, Fred, padeció
de Alzheimer– provoca nueva relevancia a la pregunta sobre si se
requieren exámenes cognitivos para el presidente, reporta National
Public Radio, citando a varios expertos. Sin embargo, los
especialistas entrevistados indicaron que dudan que el público se
llegue a enterar si Trump está empezando a fallar mentalmente, y uno
afirma que será protegido... tomarán el control de su cuenta de
Twitter... siempre ha sido así.

De hecho, la sección 4 de la 25 enmienda de la Constitución permite la
remoción de un presidente que ya no puede ejercer sus deberes pero no
puede, o no quiere, admitirlo. Establece un proceso en el cual el
vicepresidente, junto con otros miembros del Ejecutivo y hasta del
Congreso, declaran incapaz al presidente, y es sustituido con el
vicepresidente.

Después de un mes en su puesto, Donald Trump ya ha demostrado que es
incapaz de ejercer sus deberes... no es por pereza o inatención, sino
que se expresa en exabruptos paranoicos, disputas incesantes llevadas
a cabo en público y actos impulsivos que sólo pueden dañar a su
gobierno y a sí mismo, afirma el reportero político George Packer de
The New Yorker esta semana.

Más aún, algunos –y no necesariamente los que se esperan– advierten
una y otra vez que este tipo de locura también es muy peligrosa para
la democracia.

El general retirado de cuatro estrellas William H. McRaven, ex
comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales quien
supervisó la misión que asesinó a Osama Bin Laden hace unos seis años,
y hoy rector del Sistema de la Universidad de Texas, después de
escuchar el ataque contra los medios de Trump la semana pasada, afirmó
al Washington Post: “tenemos que enfrentar esa declaración y ese
sentimiento de que los medios noticiosos son el ‘enemigo del pueblo
estadunidense’. Ese sentimiento podría ser la mayor amenaza a la
democracia que he oído en mi vida”. Agregó que, con todas sus fallas,
la prensa libre es la institución más importante de nuestro país.

Pero la cosa está tan loca que algunos sugieren que Trump está
teniendo un impacto positivo, y que tal vez está cumpliendo con su
promesa de “hacer a América grande de nuevo”, sólo que no como él lo
desea o esperaba. Las listas de cómo lo está logrando circulan por el
ciberespacio y otras han sido elaboradoras por comentaristas, como
Maureen Dowd, del New York Times, e incluyen estos fenómenos:

Trump ha generado nueva vida al feminismo, al activismo estudiantil, a
comediantes, organizaciones de defensa de derechos civiles,
ambientalistas, atletas activistas, y ha logrado incrementar la
participación de jóvenes en la política, elevó los ratings de Saturday
Night Live a su nivel más alto en 20 años, y ahora el público de
repente se interesa como nunca por las audiencias legislativas para la
ratificación de integrantes del gobierno, así como por las
conferencias de prensa de la Casa Blanca.

Trump ha incrementado a niveles sin precedente la participación
cívica; millones de estadunidenses están haciendo más ejercicio al
marchar y sostener pancartas cada semana, todos saben más sobre Hitler
que hace un año, grupos marginales están experimentando un incremento
en aliados blancos, cifras récord de blancos acaban de enterarse de
que el racismo no ha desaparecido, millones de dólares han sido
donados a cuentas de organizaciones de defensa de libertades civiles,
“la gente está leyendo literatura clásica de nuevo, las ventas de 1984
de George Orwell se elevaron 10 mil por ciento después de la toma de
posesión”, y ahora que la gente busca la veracidad en sus fuentes de
noticias, medios respetados están reportando felizmente un incremento
sustancial en sus suscripciones, un apoyo a una industria en apuros,
vital para la democracia.

Mientras tanto, la encuesta más reciente, difundida este domingo,
registra que Trump tiene la peor tasa de aprobación jamás vista para
un presidente recién llegado al cargo, con 44 por ciento, y una
desaprobación de 48 por ciento, según NBC News/Wall Street Journal.
NBC News reporta que es “el único presidente en la historia moderna de
los sondeos que inicia su primer periodo con un rating negativo de -4.
Sus antecesores inmediatos iniciaron sus mandatos con más de 30 puntos
positivos.

O sea, no todos están dentro de este manicomio, aunque muchos están
enloquecidos con lo que está viviendo este país.
Yoemnis del Toro.jpeg
Graznar.jpg
Error histórico.jpg
Justícia.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 2, 2017, 1:30:09 AM3/2/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
L'intel·lectualitat mexicana se sent deutora de l'exili republicà
espanyol i no té cap problema en declarar-lo cada cop que té
l'oportunitat. Ahir tornava a trobar un article, en aquest cas de
Javier Aranda Luna, dedicat a Neus Espresate i la seva feina al
capdavant de l'editorial Era. I com no vull que em passi com l'altre
dia, us el passo. En sóc conscient de que llegir un article al mòbil
és un exercici de paciència,... que seran dos?


La guerra contra el dinero
Alejandro Nadal

El 8 de noviembre del año pasado el gobierno de la India anunció una
medida extraordinaria. Los billetes de 500 y de 1000 rupias fueron
declarados inválidos, con efecto inmediato. Cualquier persona que
tuviera en posesión billetes de esas denominaciones tendría hasta el
30 de diciembre para canjearlos por nuevos billetes en cualquier
banco.

El gobierno neoliberal de Narendra Modi anunció tres objetivos para
justificar esta medida: frenar la falsificación de dinero, combatir la
corrupción y, finalmente, colocar al sector informal de la economía
bajo control para reducir la evasión fiscal.

El caos que reinó en la India en los días siguientes a este anuncio
fue mayúsculo. Los billetes retirados de la circulación representan 86
por ciento del circulante en efectivo. La gran mayoría de las
transacciones en la India se llevan a cabo directamente en efectivo,
ya sea para comprar una tela en el mercado, para transportarse en una
moto-taxi o simplemente para comprar algunos alimentos en un puesto en
la calle. Para la población que no tiene acceso a un sistema de pagos
con tarjeta o por teléfono móvil, las transacciones en efectivo son,
literalmente, el pan de todos los días.

La decisión del gobierno generó pánico, tanto en el medio rural como
en las grandes urbes como Chennai o Mumbai. Los bancos no estaban
preparados para realizar el canje de billetes y los cajeros
automáticos tuvieron que cerrar algunos días debido a la falta de
abastecimiento de nuevos billetes. En muchos lugares el comercio se
paralizó por la falta de circulante. Se calcula que la economía de la
India ha sufrido pérdidas equivalentes a una caída de un punto
porcentual en el PIB.

En vista del desorden que reinó después del anuncio del gobierno, las
autoridades quisieron dar un giro positivo. Se habló entonces de
inclusión financiera y de cómo la India estaría entrando en el mundo
moderno, transitando a la economía sin dinero. En este nuevo universo
las transacciones se harían de manera eficaz, sin falsificadores y sin
riesgos para los agentes económicos. Los nuevos sistemas de
identificación garantizarían un servicio rápido en cualquier parte del
territorio. Se dijo que este tipo de beneficios abarcaría incluso los
servicios de salud y apoyo social de diversos programas oficiales.

Pero la lucha contra la corrupción y la falsificación de dinero puede
llevarse a cabo a través de medidas de seguridad y técnicas de
impresión que los bancos centrales conocen bien. La carrera contra los
falsificadores siempre va a continuar, pero no cualquiera tiene acceso
a una tecnología basada en la inserción de bandas metálicas o tiras
magnéticas combinadas con diseños industriales altamente sofisticados.

De cualquier manera, la eliminación del dinero tiene un costo enorme
para la población de bajos ingresos que utiliza este medio de pago
para todas sus transacciones. Reemplazar el dinero con sistemas de
pago por telefonía móvil y tarjetas de débito no es la mejor manera de
combatir la corrupción o la falsificación de billetes. Y hay que
señalar que en la India falta mucho por hacer para asegurar una
cobertura amplia y confiable en telefonía móvil en todo el territorio.

Y en cuanto a la recaudación, la gran mayoría de la gente que trabaja
en el sector informal no paga impuestos no porque sean evasores
sistemáticos, sino por la simple y sencilla razón de que sus entradas
están por debajo del umbral mínimo de ingresos gravables. Claro, los
gobiernos neoliberales siempre han estado obsesionados por cobrar el
impuesto al valor agregado y desde esa perspectiva, controlar al
sector informal es un objetivo importante. Pero el efecto regresivo de
ese gravamen no desaparece por cambiar el sistema de pagos.

Cuando un agente económico paga directamente con dinero en efectivo,
esa operación no tiene un costo. En cambio, en una economía sin dinero
y dominada por sistemas de pago electrónicos o de telefonía móvil,
surgen de todos lados proveedores de servicios para realizar las
transacciones: operadores de telefonía, grandes y pequeños agentes
financieros, así como bancos y dueños de establecimientos en los que
se ofrece el servicio de transferencia de dinero, etc. Toda esa cadena
de intermediarios estará cobrando pequeñas comisiones y cargos por la
prestación del servicio. Además, las bases de datos con información
sobre preferencias, contactos y hábitos de consumo son una mina de oro
que muchos están interesados en convertir en flujos de rentabilidad.

La famosa inclusión financiera es parte del esfuerzo por adueñarse del
espacio universal de las transacciones monetarias con el fin de
obtener una rentabilidad para todo tipo de intermediarios en el sector
financiero y bancario, así como en el de telecomunicaciones. Ya no son
sólo las clases medias las que tendrán acceso a estos servicios. Los
más pobres también estarán integrados, pero sufrirán en esta guerra
contra el dinero. De hoy en adelante pagarán por sus transacciones
mientras se adaptan a esta nueva forma de servidumbre con máscara de
modernidad.

* * *

La era de Neus Espresate
Javier Aranda Luna

Al exilio español debemos dos editoriales emblemáticas: Joaquín
Mortiz, que durante muchos años enriqueció la literatura
hispanoamericana publicando autores que ahora forman parte del canon
en lengua española, y Ediciones ERA, que publicó el primer libro de un
joven poeta desconocido y que con los años mereció el Premio
Cervantes: Los elementos de la noche, de José Emilio Pacheco.

ERA también hizo la primera edición de El coronel no tiene quien le
escriba, de Gabriel García Márquez, novela que el escritor colombiano
consideró su mejor libro. Publicó también, Días de guardar, de Carlos
Monsiváis; La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska, y un libro
esencial de la literatura escrita en español: Paradiso, de José Lezama
Lima, cuya publicación propuso Julio Cortázar y revisó minuciosamente
un treintañero Carlos Monsiváis.

Paradiso es un claro ejemplo del trabajo editorial de ERA. El México
de 1968 era un hervidero social y político, pero eso no impidió que
publicara esta catedral del idioma, más cerca de los orígenes del
lenguaje y de las voces interiores que de la realidad del país.

En estos días en los que parece que el mercado se comió a la
literatura, da gusto saber que aún existen editoriales como la fundada
por Neus Espresate hace más de medio siglo con Vicente Rojo y José
Azorín.

Allí los títulos no los decide un departamento de publicidad, sino un
grupo de lectores atentos; el diseño de las portadas no las ha
banalizado un diseñador de moda (tan efímeros como ella) y para ellos
las erratas aún son una pesadilla.

El primer libro publicado por Era en septiembre de 1960 fue toda una
declaración de principios: La batalla de Cuba, un amplio reportaje de
Fernando Benítez en colaboración con Enrique González Pedrero. Este
dato dice poco. Conviene recordar que meses antes la Revolución Cubana
había derrocado al dictador Batista y Estados Unidos buscaba recuperar
el poder sobre la isla a toda costa.

Publicar grandes reportajes nunca ha sido algo común en el periodismo
y menos aún en el mundo editorial. La crónica y el reportaje son
géneros sexy si se quiere, pero no son los más rentables. Requieren
investigación y traslados. Aún no me conformo con los cronistas de
salón ni con los reporteros de escritorio. A cambio de eso se publican
historias, intrascendentes no por el tema que abordan, sino porque
sólo navegan en las consecuencias y no profundizan sobre las causas
que las motivaron. Ríos de historias sin compromiso nos inundan, sin
compromiso de buscar la verdad.

Ediciones Era inició su catálogo con un claro mensaje político y
literario. Mensaje que no ha caminado como ha caminado el mercado
editorial. Aunque la motivación económica no ha matado la creación en
el mundo literario, los autores de ahora, por contrato, se comprometen
las más de las veces a entregar a su editor una obra cada año y
participar en un carrusel de promoción para vender su obra. ¿Se
imaginan a Rulfo, a Octavio Paz o a José Lezama Lima recorriendo el
mundo para presentar sus obras?

Hace algunos años acercarse a un sello editorial era garantía de
encontrar una buena novela, un libro de cuentos interesantes, una
plaqueta de poemas que valía la pena.

Ahora no siempre es así. El culto a lo nuevo también ya se ha
instalado en el trabajo editorial.

Cuando los libros se convierten en un negocio, lo que menos importa es
el contenido de los libros. Por eso hasta en las editoriales públicas
300 erratas en libros de texto les parecen pocas y las novedades (que
en realidad poco nuevo tienen que ofrecer) han desplazado a libros
clásicos que por su calidad literaria deberían ser material permanente
de cualquier librería.

Hace unos días me sorprendió no encontrar en librerías Los
periodistas, de Vicente Leñero. En un país donde la carrera de
periodismo y comunicación es una de las más demandadas, la ausencia de
ese libro, que es libro de texto para esas carreras, sólo me confirmó
cómo el mercado de novedades ha desplazado a textos fundamentales.
Algo similar le ocurrió al antropólogo Sergio Raúl Arroyo, quien buscó
infructuosamente Noticias del Imperio, de Fernando del Paso. No lo
podía creer.

¿El culto a lo nuevo habrá banalizado al trabajo editorial? ¿Ese
ninguneo hizo que obras de escritores como Rulfo emigraran de un
prestigioso sello editorial para establecerse en otro?

Afortunadamente Ediciones Era sigue considerando importantes a su
autores como para mantenerlos en circulación. Imagino que esta pequeña
editorial independiente no ha retenido a sus autores por sus grandes
contratos ni sus políticas de marketing.

Si en los años 60 el sueño de Neus Espresate era rareza, el sello de
ERA ahora parece un milagro. Ojalá dure. Siguen haciendo falta
editores para quienes los libros sean algo más que objetos de venta y
los lectores algo más que compradores.
El autobús.jpg
Enorme cruz.jpg
frontera.jpg
Sobres.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 3, 2017, 1:30:12 AM3/3/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
L'utopia encara ens manté amb força.
Avui, a les 19 hores, a l'Universitat de Barcelona, a l'Aula Capella
(Plaça Universitat) es fa la presentació de la plataforma Una
esperança és possible. Està promoguda per un grup d'exmilitants del
PSUC. Ens hi veiem!


¿Trump está loco o rematadamente cuerdo?
José Steinsleger

En uno de los pabellones más sórdidos del hospital, un joven
estudiante fuera de sí murmura contra la vileza humana, el desamor, la
crueldad de los fuertes, los demonios que tuercen la verdad. Cuando la
angustia lo supera, vocifera y se golpea la cabeza contra la pared.
Entonces el guardia, que hasta ese momento dormitaba, lo somete con
bastonazos y chorros de agua fría.

El director del hospital es un hombre de familia, culto, sensible,
digamos que normal. Podría (tiene poder) tomar medidas para acabar con
la impiedad y corrupción que impera en la institución. Pero no quiere.
¿Qué puedo hacer yo –se lamenta– frente a la podredumbre que infecta
al sistema? El director siente que cualquier esfuerzo será inútil, y
no vaya a ser que, si algo emprendiera, sus colegas lo tomen por loco.

Rodeado de mediocres, el director descubre que el joven internado es
un buen interlocutor y trata de llevarle sosiego. “Un espíritu
verdaderamente filosófico –le dice– no depende de las cosas
exteriores. Se puede ser feliz en cualquier sitio.” El joven lo trata
de pusilánime y cobarde: ¿qué sabes tú del sufrimiento? Y sin que
ambos se den cuenta, las pláticas empiezan a ser oídas por otro
médico, que ambiciona la dirección del hospital.

Hasta que un día, el director advierte que nadie acude a su llamado
para abrir el grueso y oxidado candado del pabellón. Por primera vez
en su vida, el juicioso y sensato señor enfurece y se rebela,
desatando un escándalo. Es inútil. El otro médico le ha tendido una
trampa. Una vez más, el sistema ha triunfado.

(El articulista presenta sentidas disculpas por haber cometido la
locura de resumir, en cuatro párrafos, el sugerente y aleccionador
relato La sala número seis, de Anton Chéjov, que en su momento
conmovió a un joven llamado Lenin.)

Ahora bien. En la última entrega de su valiosa columna American
Curios, David Brooks nos puso al tanto de un diagnóstico sobre la
salud mental del presidente Donald Trump, elaborado por varios
expertos estadunidenses. Trump, aseguran, “…representa una amenaza
para el país y el mundo” (Manicomio, La Jornada, 27/2/17).

Carezco de credenciales para debatir el asunto. No obstante, nunca
supe bien qué quiere decir la expresión salud mental. Sólo puedo
remitirme a lecturas poco alentadoras acerca de la situación del
sicoanálisis y la siquiatría en Estados Unidos. Disciplinas totalmente
cautivas por la medicalización de la salud (de cualquier tipo de
salud) en aquel país, y las copiosas estupideces que cultivan las
alegres escuelas del myself.

Prefiero, mejor, apuntar que en 1909, cuando Sigmund Freud y Carl Jung
llegaron a Nueva York, el padre del sicoanálisis quedó extasiado con
los rascacielos y, volviéndose a Jung, dijo: ¡Si supieran qué dinamita
les traemos! (Mircea Eliade, Fragmentos de un diario, 25 de agosto de
1952).

En septiembre de 2001, luego del ataque a las Torres Gemelas, un
sicoanalista que trabajaba en una clínica siquiátrica de Tlalpan me
contó que un par de pacientes allí internados se dijeron con ojos
desorbitados frente al televisor: ¡estos sí que están locos!

Perdón… ¿alguien supo, finalmente, quiénes fueron los autores del
megatentado que trastornó de raíz todos los escenarios de la política
mundial? El gobierno impidió que el Congreso investigara la tragedia
y, a partir de entonces… nada en firme.

Simultáneamente, un libro del periodista Ron Kessler (quien tuvo el
privilegio de trabajar en la Casa Negra), volvía a venderse como pan
caliente. En Inside White House (1996), Kessler aseguró que “…el
número de los dependientes de la presidencia que son atendidos por
siquiatras y sicólogos supera ampliamente el porcentaje del promedio
nacional (…) Si la gente supiera lo que sucede detrás de las rejas de
Pennsylvania Avenue, enloquecería”.

Eran los tiempos en que el cuerdo presidente W. Bush decía: “Yo sé en
qué creo. Continuaré articulando lo que creo y lo que creo es… yo creo
que lo que creo es lo correcto”. Y tampoco deseo recordar a Nixon,
Reagan, papá Bush, Clinton, Obama, quienes junto con los grandes
medios de su país llevaron al mundo la concordia, la paz mundial y el
derecho a la libertad de expresión.

¿Qué si Trump representa “…una amenaza para el país y el mundo”? Desde
este lado del muro, sabemos que todos los gobiernos de Washington han
sido rematadamente cuerdos. Y sin recurrir a un tedioso inventario de
verdades verdaderas, me remito también a lo dicho por otro filósofo
loco:

“…los presidentes de Estados Unidos son la emanación del poder mundial
tal como es, y dirigen a su país de la misma manera en que ejercen su
hegemonía sobre el resto del planeta” (Jean Baudrillard).

Releamos el cuento de Chéjov, en el que quizás podamos despejar la
niebla de algunos malos entendidos:

a) el primer personaje está supuestamente loco;

b) el segundo doblega al loco con violencia;

c) el tercero es cuerdo, pero expía sus culpas con el loco, y

d) el cuarto se apoderó del sistema, para decidir a qué locos hay que
encerrar ahora.

Adenda: todas las analogías son válidas.
Vitoria. 3 de marzo.jpg
¡A comer.jpg
palaumusica.jpg
Austeridade.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 6, 2017, 1:30:11 AM3/6/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ahir ens va deixar "el cura Paco", Francisco García Salve. Que la terra li sigui lleu.
El passat cap de setmana, Buena Fe, els dos guantanameros que ja porten 18 anys al món de la música, van presentar al teatre Karl Marx de L'Havana el seu darrer disc, Sobreviviente. Si no els coneixeu, ara teniu l'oportunitat. La tempestad és la cançó en la que han comptat amb la col·laboració de Silvio Rodríguez. Israel Rojas i Yoel Martínez, des de que els vaig sentir per primer cop, s'han convertit en un referent de la música cubana.

https://www.youtube.com/watch?v=woMwgawCGBA



ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
MASAS Y SOCIEDAD

Hay que recuperar el verdadero contenido del lenguaje para devolverlo a su significación primigenia y liberarlo de su secuestro por el poder  que domina al mundo. Ese poder sabe que, desbaratando el lenguaje, priva a los desheredados de utilizarlo en su defensa o como base crítica eficaz ante una situación dada.

2017/03/06

Al cambiar el recto y conveniente empleo del lenguaje el poder dominante arrebata la principal herramienta con que podría operar el oprimido en su pretensión revolucionaria. Por ejemplo, se han cargado de una derivación y de unos distingos repudiables términos como libertad, democracia, justicia, igualdad, populismo, orden, que podrían ser llanamente usados en su versión simple por los oprimidos para conducir su guerra de liberación: «¡Queremos la democracia, queremos ser libres, queremos ser dignos!» Ese lenguaje que contundentemente empleado constituiría, repito, un eficaz armamento contra los opresores lo han convertido los que detentan el poder en «su» sustantivo, obligando a los oprimidos o «suburbiales» a usarlo con la salvaguardia de un adjetivo difícilmente clarificador por ser absurdo: de democracia sin más –el gobierno del pueblo por el pueblo– los que desde la protesta pretenden restaurarla han de hablar de democracia popular, ya que el común está harto de esa mercancía ideológica con fecha caducada que supone el término  democracia en labios de un capitalista; a la libertad hay que matizarla prometiendo no usarla como libertinaje para no incurrir en persecución penal o condena desde las cumbres políticas conservadoras; a la práctica electoral ha de adherirse el salvoconducto constitucional, porque de lo contrario podría convertirse en incorrecto referéndum… En ese rescate lingüístico, que persigue que las cosas sean lo que son, está uno de los objetivos sustanciales de la necesaria revolución para recuperar un mundo con rostro humano.

Tanta es la confusión que los que pretenden afrontar el Sistema desde la «calle» –entre ellos me encuentro– son designados como radicales que alteran el orden institucional y quebrantan las leyes, con lo que se convierten en ajenos a la pacífica convivencia, en gente que bordea lo punible y que debe ser reprimida duramente. Dejo aparte toda consideración sobre la perseguida radicalidad, que se aplica, con torcida intención de condena en el ámbito político o social, según la lingüista María Moliner, a sencillas y claras pretensiones que se exponen o persiguen sin limitaciones, atenuaciones o paliativos. ¿Porque son condenables como «perversión» radical una postura y su lenguaje limpios y justos que tratan de remontar la injusticia, la explotación y la miseria moral y material que produce la concupiscencia capitalista? A este efecto creo sin reparo alguno que quien no se manifiesta ante tales crímenes de un modo radical es material o moralmente coautor de ellos o al menos connivente con los mismos. Toda razón lenitiva que se use para operar con el dolor o la muerte a fin de esconderlos o justificarlos no es razonable. Es una razón estragada por la perversidad. La razón ha de ser el molde franco y abierto de cien discursos diferentes. Cuando no es así, la razón es una reductora y despreciable mecánica de imponer el pensamiento único.

Llegados aquí me pregunto también si los que recurrimos a «la calle» como marco puro del gobierno por el pueblo, no estamos cometiendo un grave error. La «calle» no significa siempre un ámbito de masas responsables, como creemos frecuentemente, sino que puede albergar también multitudes movidas morbosamente por líderes dictatoriales y, como tales, reaccionarios. Los tiranos han sido muy frecuentemente grandes conductores de masas. Freud habla de la multitud, o sea, la gran reunión intelectualmente inorgánica, como de «un dócil rebaño incapaz de vivir por si mismo. Tiene tal sed de obedecer –añade– que se somete instintivamente a aquel que se erige en su jefe». Hay, pues, que distinguir entre la «calle» como posible tóxico de la conciencia revolucionaria y la «calle» como expresión de «sociedad» consagrada extra institucionalmente, con profunda conciencia y seriedad revolucionaria de pensamiento, a destruir la opresión de quienes los griegos clásicos ya conocían como hierofantes o tiranos. Los misterios eleusinos, que reunían en torno a lo acordado por los citados y poderosos «sacrales» a masas ciegamente transportadas a la «verdad» incuestionable, me parece a veces que vuelven a resucitar del olvido y funcionar en reuniones como la del Club Bilderberg, en que se muestra la verdad absoluta producida al parecer por el cornezuelo del dinero. Uno cree a veces que estas excursiones al pasado que dan nueva vida al relato histórico es una muestra más de la curvatura de la historia. Repito la vieja frase de un admirado amigo de la juventud: todo pasa menos la ciruela pasa.

Citábamos a Freud y aunque críticamente aceptado entre muchos de los conductores del psicoanálisis, vamos a seguir con él en busca de la luz que nos oriente en la confusión que existe entre multitud a secas y sociedad multitudinaria; entre multitud que se encalabrina ante el maltrato que le da el «Sistema» y que acaba entregándose a otro líder dictador o autócrata que la halague y sociedad revolucionaria que intenta crear en profundidad y por si misma la sociedad alternativa que desea. En este horizonte Freud cita las cinco condiciones de Mac Dougall para que una multitud (revolucionaria) adquiera el carácter de una sociedad intelectual y políticamente superior a la sociedad del Sistema: Primera y esencial condición, que esa sociedad en conflicto con la establecida posea continuidad y una organización superior. Segunda condición, que cada individuo de esa masa se haya formado una determinada idea de la naturaleza, la función, la actividad y las aspiraciones de la misma. Tercera condición, que esa masa se halle en relación con otras formaciones colectivas análogas, pero diferentes en diversos aspectos e incluso que rivalicen con ella. Cuarta condición, que esa masa posea tradiciones, instituciones y usos propios, relativos sobre todo a las relaciones recíprocas de sus miembros. Quinta condición, que esa masa posea una organización que se manifieste en la especialización y diferenciación de las actividades de cada uno de sus miembros.

Como es evidente Mac Dougall plantea una cuestión de madurez en ese movimiento que protagoniza una verdadera y fuerte oposición a la sociedad establecida y que quiere sustituir. Ya no estamos ante un movimiento simple que ocupa la calle para reclamar una modificación más o menos compleja y circunstancial del Sistema, al que se le reprueba una política inadmisible socialmente por las carencias o dolores que comporta, sino que hablamos de una sociedad completa que aspira a estructurar otro Sistema de vida, incluyendo estructuras políticas e ideológicas. Esta sociedad que ha madurado o va madurando su osamenta puede hablar, sin riesgo de cansancio o desilusión, de su presencia en la calle como de un ámbito necesario para evitar la asfixia institucional.

Si este análisis es válido no sirven para nada ciertas posturas llamadas de oposición. El drama social en que vive el mundo actual no puede superarse con un mal parcheo o unas alianzas o confluencias que son abatidas por el mínimo viento de cambio que sople desde la cumbre del Sistema. Todo lo que esos partidos o dirigentes subordinados y básicamente complacientes acepten como progres no hará sino multiplicar los dolores y ensangrentar el paisaje. En la llamada transición española, que no fue sino un apartadero en vía muerta, Manuel Fraga pronunció la verdad con que los poderes dominantes sellan las mismas Constituciones una vez tras otra: «La calle es mía». Fraga ya ha muerto, pero el Sistema sigue hincando las raíces en sus muertos. España es un inmenso Valle de los Caídos presidido por una Cruz falsificada y una Corona solemne. Del resto del mundo cómo vamos a opinar de modo distinto.
No pasa factura.jpg
autobus.jpg
Magia.jpg
Rato y Blesa....jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 7, 2017, 1:31:26 AM3/7/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Sentim una política del PP dir: "Tenemos que conciliar en lo
profesional pero también en lo personal".Hauria d'escriure un tractat:
Nueva teoría de la conciliación que, com les sopes d'all sense all,
portés la conciliació als seus orígens: l'inexistència. Perquè, no es
tractava de conciliar la vida laboral amb la vida quotidiana, la de
casa?
La corrupció manté inútils en llocs on poden fer més mal. Aquest
neofranquisme és pitjor que la seva matriu.


Por qué paran las mujeres de Latinoamérica
Por Mariana Carbajal

“Este paro es contra el patriarcado y el capitalismo que nos explota.
La fuerza y la resistencia de las mujeres se ven y están en marcha”,
dice a PáginaI12 Alicia Amarilla Leiva. Y agrega: “Es un proceso de
acumulación de conciencia. Ojalá podamos forjar esa sociedad nueva que
anhelamos tanto las mujeres”. Tiene 35 años, es campesina, madre
soltera de un hijo de 10 años y hace 12 encabeza la Coordinadora
Nacional de Mujeres Trabajadoras Rurales e Indígenas (Conamuri), de
Paraguay, una de las más de setenta organizaciones e instituciones que
mañana se sumarán al Paro Internacional de Mujeres en ese país. La
histórica huelga se hará sentir a lo largo y ancho de Latinoamérica en
ciudades más populosas y más pequeñas, como parte de ese gran
movimiento que enlazará a mujeres de más 50 países, que harán temblar
la tierra contra las violencias machistas, los femicidios y la
desigualdad que las afecta en las distintas esferas en las que
transcurren sus vidas cotidianas. Están convocadas más de 300 marchas
en el mundo.

El paro se expresará con distintas acciones en Latinoamérica, además
de Argentina, en Uruguay, Brasil, Bolivia, Perú, Chile, Ecuador,
Colombia, Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua,
Honduras, México, Panamá, República Dominicana y Puerto Rico. En cada
territorio, en cada geografía, hay demandas puntuales también. En
Uruguay, el PIT-CNT, la central sindical única, adhirió a la medida de
fuerza y convocó a un paro general de 16 a 22 horas. “Está prevista
una marcha a las 18 en la que participarán organizaciones sociales en
contra de la violencia de género”, confirmó anoche a este diario
Milagro Pau, secretaria de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT.

“Voy a parar porque en Colombia entramos en un proceso de paz pero aún
continúan las violaciones de los derechos de las mujeres y por eso en
Medellín la consigna para este 8 de marzo es “Paren la guerra contra
las mujeres, construyamos paz””, contó Sonia Vázquez Mejía,
comunicadora social de Medellín, referente del movimiento de mujeres
de ese país, como vicepresidenta de la Unión de Ciudadanas de
Colombia, la organización feminista más antigua de Colombia, que logró
el voto femenino hace sesenta años. Actualmente Vázquez Mejía
representa a las mujeres en los consejos Municipal y Departamental de
Participación Ciudadana desde donde trabaja “por la inclusión y la
equidad de las mujeres en los contextos político, social y económico”,
explicó la referente feminista. “Me uno al paro de las mujeres porque
es una de las maneras de manifestar y apoyar la reivindicación de los
derechos de las mujeres”, destacó desde Medellín. Fue concejala de esa
ciudad y jefa de despacho de la Secretaría de las Mujeres de la
municipalidad. “Estoy indignada porque las políticas públicas que
formulamos y hemos defendido desde allí hoy se ven disminuidas por
recortes presupuestarios. Voy a parar porque la violencia
sociopolítica en el país sigue siendo una responsabilidad del estado y
del sistema, porque he sido víctima de violencia sexual, porque el
sistema de salud en Colombia es deficiente, y para que las mujeres
jóvenes sepan que los derechos de las mujeres no nos los han dado,
sino que los hemos tenido que ganar y que la lucha por ellos debe
continuar”, dijo Vázquez Mejía.

En Paraguay, habrá distintas acciones el 8M. Adhieren al paro desde
las universitarias hasta las organizaciones indígenas que estarán en
11 departamentos (provincias) con denuncias y acciones directas.
“Nuestra consigna es: “Si nuestro trabajo no vale, produzcan sin
nosotras”, contó a este diario la dirigente campesina de Conamuri.
“Para nosotras –destacó– es importante el avance de la conciencia
feminista en América latina y en el mundo”. Las campesinas e indígenas
pararán contra la violencia institucional, los femicidios, la invasión
de la agricultura intensiva y el monocultivo en sus territorios,
contra el envenenamiento que producen los agrotóxicos, y para
visibilizar las situaciones de pobreza y las diferentes formas de
violencia machista que sufren las mujeres en el campo. Amarilla Leiva
vive en el departamento Caaguazú.

En Brasil, se realizarán acciones en más de 60 ciudades, de las cuales
22 son capitales de estados, contó a este diario Mariana Bastos,
periodista de Río de Janeiro y promotora del paro internacional de
mujeres en ese país. Los sindicatos no llaman al paro. A pesar de las
diversidad y extensión del territorio brasileño, y de sus realidades,
las mujeres se sumarán a la convocatoria con dos demandas unificadas:
contra la violencia machista y los femicidios, y contra una reforma
previsional que impulsa el Gobierno federal para aumentar la edad
jubilatoria de las mujeres y equipararla con la de los varones. “Con
este proyecto nos están diciendo que nuestro trabajo en el hogar, no
remunerado, no cuenta, no vale nada”, apuntó Bastos. Y contó que uno
de los objetivos también es difundir entre las mujeres que es tan
importante parar las actividades reproductivas, domésticas, como las
productivas.
Homiños.jpg
potter.jpg
Mayor Oreja.jpg
Onomatopeyas actuales.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 8, 2017, 1:33:05 AM3/8/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
La notícia comença: "El PP de Rota celebra el 'Día de la Mujer' amb
una mostra de pentinats i una xerrada sobre la cura dels peus" Cal
comentaris?
Això quan avui les dones s'aturen a 51 països.


KOLDO CAMPOS
¿HASTA CUÁNDO?

Toda vulneración de un derecho humano siempre encuentra un agravante
más, otro nuevo ingrediente que sumar a su desamparo cuando la víctima
agrega a su condición de refugiada, de pobre, de presa, de negra, de
desempleada, etc. Su condición de mujer. Y erradicar la violencia
machista como el más sangrante sesgo de la ideología que la sustenta,
es una larga lucha a llevar a cabo en todos los espacios sociales.

2017/03/07

Hacen falta leyes, es verdad, que encaren con rigor y contundencia la
discriminación de la mujer y la violencia machista, pero también son
necesarios jueces capaces de interpretar las leyes al amparo de
prejuicios tan comunes en ellos. Incontables son los casos de
denuncias desestimadas porque no se consideró insulto llamar «zorra» a
una mujer, porque la víctima vestía provocativamente, porque andaba en
la calle a altas horas de la noche, porque no cerró las piernas lo
debido, porque no fue suficientemente convincente a la hora de decir
que no, etc.

Hace algunos años Rafaela Rueda Contreras compareció ante el juez
Carlos Manzano, titular del Juzgado de lo Penal 6 de Granada por
acusar a su marido de insultos, agresiones y amenazas de muerte. El
juez absolvió al acusado porque los hematomas de la mujer no estaban
«suficientemente esclarecidos» y porque el testimonio de la mujer no
le pareció creíble. Al juez le llamó la atención la «excesiva
parquedad de la denunciante y su escasísima pasión y grado de
convicción».

Ignoro si Rafaela también había sido adiestrada en el silencio, si
desde niña había aprendido a tolerar abusos y agresiones, si aquellos
hematomas habían sido los primeros, si también había escuchado los
paternales llamados a la prudencia, si alguna vez un cura le había
recordado la virtud del perdón. En cualquier caso, los alegatos de la
mujer en defensa de su amenazada vida al juez le parecieron
excesivamente parcos, muy poco convincentes. Rafaela ni siquiera había
demostrado pasión en su denuncia. Días más tarde de que el juez
Manzano absolviera al acusado, Rafaela era asesinada a golpes de azada
por su marido, otra vez detenido y a la espera de juicio, ya no por
amenazas contra una mujer parca y poco apasionada y convincente, sino
por asesinato de un elocuente cadáver.

Las mismas carencias y prejuicios son habituales en la policía. Una de
las mujeres que en la Puerta del Sol de Madrid se encuentran en huelga
de hambre reclamando un pacto de Estado que enfrente la violencia
machista, comentaba el caso de una de las acampadas que tras varias
horas denunciando ante la Guardia Civil las amenazas de su ex marido
de matar a la hija que tenían en común sin que se le prestara caso ni
atención, tuvo que escuchar la noticia del asesinato de la niña del
mismo uniformado que desestimara su denuncia.

También hace falta un lenguaje que no esconda a la mujer, que no la
subordine ni anule, que no la dé por supuesta cuando no la nombra. La
cobertura sentimental con que arropamos en nuestro lenguaje las más
viles y machistas conductas, descargan de culpa sus responsabilidades
y, tanto en las redacciones de los periódicos como en los tribunales,
transforman en «pasional» el crimen y al asesino en un «enamorado».

El amor no es una enfermedad que inevitablemente desencadene síntomas
como los celos, la más humana de todas las excusas, como es el alcohol
el más socorrido de todos los pretextos. El amor no genera angustia,
tampoco violencia.

El amor no mata. Mata el machismo. Y reiterar como «delitos
pasionales» los asesinatos de mujeres descarga de culpa al homicida,
presa de una «pasión irrefrenable y común, por demás comprensible», y
contribuye con el asesino a la edificación de una coartada que lo
justifique. Frente a terroristas que «matan por matar»,
fundamentalistas que «asesinan por odio», psicópatas que en su locura
matan, la más nutrida legión de asesinos, la más impune y la que más
muertes y dolor provoca, curiosamente, mata «por amor».

En muchos casos, los medios de comunicación son, consciente o
inconscientemente, sostenedores de las causas que alientan la
violencia machista cada vez que le sirven de coartada cuando ensalzan
reputaciones de maltratadores si por el medio suenan los apellidos, la
fama o los recursos del delincuente. Y son los medios quienes,
precisamente, más pueden contribuir a enfrentar la ideología machista
rechazando la publicidad sexista; suprimiendo las emisiones de música
que propongan matar a una mujer «porque no tiene corazón», por ser
«mala mujer», o porque «le gusta la gasolina»; eliminando la difusión
de cualquier contenido que aliente o justifique la discriminación de
la mujer, que la reduzca a objeto, al mobiliario con que se decora un
estudio de televisión.

Por hablar o por callarse, por denunciarlo o por exculparlo, por soñar
o por resignarse, nunca ha de faltar, hasta que lo impidamos, el
insulto, la amenaza, el golpe de un macho despechado y violento. Por
salir o por quedarse, por obediente o por insumisa, por fuerte o por
vulnerable, nunca ha de faltar, mientras lo consintamos, la
discriminación, la violación, la violencia machista. Porque es por ser
mujer que se la margina, que se la excluye, que se la mata.

Y ello ocurre con la connivencia de una justicia que descarga de culpa
al acusado so pretexto de provocaciones o arrebatos; con la indolencia
de una Iglesia que no tiene más propuestas que el arrepentimiento y la
oración; con el beneplácito de un Estado que siempre se las ingenia
para encontrar alguna nueva prioridad en las que disponer políticas y
recursos; con la complicidad de unos medios de comunicación que
persisten en amparar en crónicas y titulares los llamados «delitos
pasionales» y con la indiferencia de una sociedad que sigue sin exigir
respuestas porque en su triste ignorancia ni siquiera es consciente de
la más terrible tragedia que afecta a su desarrollo y a su
convivencia.

Mientras persista la discriminación laboral, jurídica, de cualquier
índole; mientras sigamos advirtiendo en cualquier gesto amable de
mujer una inequívoca señal de interés personal, en cualquier cortesía
de mujer una desesperada invitación a la cama y en cualquier sonrisa
de mujer una irrefrenable incitación al sexo; mientras sigamos sin
entender que la violencia machista no es el problema sino la
consecuencia de una ideología que esta sociedad encumbra y esconde en
la bragueta de abajo y en la bragueta de arriba, no tendremos derecho
a ser una sociedad, ni a progreso alguno, ni a soñar con un mejor
futuro, tampoco a la dignidad que se supone a la condición humana.

Y sí, hay que crear leyes, adoptar medidas que protejan a las mujeres
amenazadas, garantizar su seguridad, disponer recursos para ellas,
como hay que formar jueces, periodistas, profesionales capaces de
entender y enfrentar la ideología machista, pero si hay una labor y un
espacio en el que esta sociedad debiera volcarse, esa labor es la
educación y ese espacio es la escuela.

Cuenta Eduardo Galeano que, hace 200 años, Simón Rodríguez, director
de Educación en la bolivariana Venezuela, a pesar de quienes creían
que «el cuerpo es una culpa y la mujer un adorno», «sentó a estudiar
juntos en las escuelas a niños y niñas que, además, estudiaban
jugando.» Así debía de ser, afirmaba Simón Rodríguez, «para que desde
niños, los hombres aprendan a respetar a las mujeres y las mujeres
aprendan a no tener miedo a los hombres». También decía que había que
ayudarles a pensar, a usar su propio juicio, a preguntar lo que
ignoran, «porque pidiendo el porqué de lo que se les manda hacer, se
acostumbran a obedecer a la razón: no a la autoridad, como los
limitados, ni a la costumbre como los estúpidos», y señalaba Rodríguez
que «al que no sabe cualquiera lo engaña, y al que no tiene cualquiera
lo compra». «Enseñen y tendrán quien sepa; eduquen y tendrán quien
haga», insistía quien fuera maestro de Simón Bolívar.

Dos siglos después seguimos necesitando instituir esa imprescindible
zapata social para la convivencia y el desarrollo que es la escuela,
en la que restituir en cada ser humano todos sus derechos a ser y
manifestarse, en la que aprender a construir entre hombres y mujeres
relaciones de equidad y respeto. Y esta necesidad no admite un solo
día de espera.

(Euskal presoak Euskal Herrira).
Día de la mujer.jpg
Eva no debe nada.jpg
Murcia.jpg
Alex Falcó.jpeg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 9, 2017, 1:30:12 AM3/9/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui és dia de ressaca diversa. Per un costat la del Dia de la dona treballadora i pels aficionats al futbol, el partit del Barça. Només ens faltava un article de l'Alejandro Nadal per poder encarar, amb el somriure del Rep, el cap de setmana.
Per si teniu temps, us passo una entrevista amb l'Alejandro Nadal. És una mitja hora parlant del comerç il·legal de l'ivori. Amb al·lusió, per cert, al "rey campechano" i la Korina.

https://www.youtube.com/watch?v=QadM7WRyB5g




La NAIRU se resiste a morir
Alejandro Nadal

En 1958 el economista William Phillips pensó haber descubierto una estrecha relación entre la inflación y el desempleo. Examinando los datos de la economía inglesa para el periodo 1861-1957, encontró que en los periodos de alta inflación, el desempleo era bajo y que en los años en los que los precios se reducían, el desempleo aumentaba. En una gráfica con los datos ingleses la relación trazaba una curva con pendiente negativa: había nacido la famosa ‘curva de Phillips’. Esta relación inversa tuvo enormes repercusiones en la forma de concebir la política y la teoría macroeconómica.

Para los economistas que por esos años se reclamaban la herencia de John Maynard Keynes la curva de Phillips se presentó como un resultado interesante. La política macroeconómica podía reducir el desempleo, pero a costa de aumentar la inflación. O a la inversa: se podía contrarrestar la inflación pero sólo si se aumentaba el desempleo. Para estos autores keynesianos la conclusión era inmediata: una política macroeconómica activa era importante, si bien los gobiernos tendrían que escoger de manera cuidadosa sus objetivos.

La explicación de la relación inversa entre desempleo e inflación parece sencilla. Al reducirse el desempleo los trabajadores gozan de mayor poder en las negociaciones salariales y tienen más opciones para buscar empleos alternativos. Los empresarios trasladarían a los consumidores el incremento del costo laboral, con lo cual aumentaría la inflación.

Pero para la corriente monetarista la curva de Phillips era una mala noticia porque mostraba que la inflación no siempre era un fenómeno monetario. Así que en ese mismo 1957 Milton Friedman se dio a la tarea de reformular la teoría monetarista sosteniendo que en el largo plazo existía un nivel de desempleo a partir del cual sería imposible reducir la desocupación sin incrementar la inflación. A ese nivel de desempleo lo denominó la tasa de desempleo natural. Cualquier intento por reducir el desempleo por debajo de ese nivel, por ejemplo incrementando el gasto público, sólo generaría más inflación. Luego vinieron otros economistas que sostuvieron que la tasa de desempleo natural también era válida en el corto plazo. Y así nació la NAIRU, acrónimo en inglés que significa tasa de desempleo que no acelera la inflación. Una política expansiva podía reducir el desempleo pero generaría inflación siempre y cuando no se hubiese alcanzado el nivel de la tasa de desempleo natural. A partir de ese nivel, la política macroeconómica sería inútil pues sólo generaría más inflación.

Ya se cumplen cuarenta años desde el nacimiento de la NAIRU y la polémica sigue su curso a todo vapor. En lenguaje llano, la NAIRU significa que a partir de cierta tasa de desempleo es necesario mantener a millones de personas en la desocupación para poder contener la inflación. Sale sobrando señalar el absurdo de esta idea; lo cierto es que durante unas cuatro décadas la NAIRU ha sido un cruel concepto en cuyo altar se han sacrificado millones de empleos en el mundo entero.

Una de las dificultades que tiene la NAIRU es el de la medición de la tasa de desempleo natural. En Estados Unidos resulta que la NAIRU ha ido cambiando en el tiempo. En la actualidad, la Oficina del presupuesto del Congreso calcula que la NAIRU es de 5.7 por ciento. Pero hoy la tasa real de desempleo abierto es inferior a la natural y el gran problema que afronta la economía estadunidense no es la inflación, sino la deflación.

Estas dificultades no atemorizan a los genios de la cocina en econometría. Uno de los supuestos clave de esta noción es que no existe el desempleo involuntario, así que en un esquema en el que todo está en equilibrio, resulta sencillo calcular la tasa de desempleo natural: casi lo único que se necesita es seguir de cerca la tasa de desempleo real y la tarea está terminada. Por ejemplo, en España la tasa de desempleo natural ha sido estimada por la Comisión Europea (para 2015) en 20.7 por ciento. Esto significa que según la CE la economía española necesita mantener cerca de 4.24 millones de personas en el desempleo para detener la inflación. Todo esto en un contexto en el que los precios no están creciendo.

Hoy la NAIRU se encuentra (nuevamente) en dificultades. La tasa de desempleo en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania se encuentra muy por debajo de los niveles estimados de la NAIRU y, sin embargo la tasa de inflación permanece estática. Es más, los bancos centrales han creado billones (castellanos) de dólares (o euros en su caso) para apuntalar la economía y la temida inflación no aparece.

Nada de esto le infunde temor a muchos economistas que no titubean en abrazar el concepto de la NAIRU. A pesar de todos los problemas teóricos y empíricos que enfrenta la NAIRU, se trata de un concepto que se resiste a morir. Y es que en el fondo, la idea de que existe un límite a la intervención del gobierno es muy importante como componente ideológico del neoliberalismo.

 
Día de la mujer.jpg
Sonrisa.jpg
8 de marzo.jpg
El 8 de marzo en la era Trump.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 10, 2017, 1:31:35 AM3/10/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Crec que ja fa temps -estic camí dels 1000 Bon dia!- vaig enviar l'Autorretrat de l'Ovidi des d'Octubre Centre de Cultura. Avui la recordo, quan fa 22 que va morir.
 Quina falta ens fas en aquests moments.

Som els artistes, els cantants i el pallasso!

https://www.youtube.com/watch?v=QG4Kv2Taq14


Lo confieso: yo pagué comisiones ilegales
Isaac Rosa

Lo confieso: yo, Isaac Rosa, he pagado comisiones ilegales. En negro, a veces en metálico, otras enmascaradas como donaciones o con factura falsa. En sobres y en cuentas suizas. He contribuido generosamente a la financiación ilegal de un importante partido. Y puedo señalar a amigos catalanes que han pagado mordidas para financiar a otro partido. Digo más, no solo he pagado comisiones: también viajes, vacaciones, comidas, regalos, fiestas. Hasta "volquetes de putas". Lo confieso, fui yo.

Tú también. Sí, tú, no mires para otro lado. Venga, confiesa: entre todos hemos pagado hasta la última comisión, mordida, financiación ilegal y juerga que llenan periódicos y sumarios judiciales. Dice la prensa que fueron las constructoras, los beneficiarios de concursos públicos, las grandes empresas, pero nada de eso: hemos sido nosotros, todos, yo el primero.

Por lo que ya sabemos, las comisiones por conseguir grandes concursos han sido una rutina en ciertas administraciones. No es que una empresa se presente a un concurso y luego por sorpresa tenga que soltar un pellizco extra bajo la mesa: es que ese pellizco ya debía de estar contemplado en el presupuesto inicial. Es la costumbre. En las grandes obras hoy bajo sospecha, las mordidas deben de ser un apunte contable más: "15% para cemento, 30% de mano de obra, 8% de gastos financieros… y un 3% para mordidas, regalos y putas". Como además la costumbre es incumplir lo presupuestado por la vía del alegre sobrecoste, aquel 3% lo acabas recuperando. Si firmas una obra por 100 millones, y al final la entregas por 150 o 200, la mordida se diluye hasta desaparecer.

Ahí está el caso de Convergencia: dicen que Ferrovial pagó comisiones del 3% y hasta el 4%, pero nada de eso. Las pagasteis los catalanes, todos. El dinero que iba y venía era siempre dinero público: concesiones de obras que pagasteis hasta el último euro y más allá, porque en todos los casos había sobrecostes. En el juicio del Palau han salido a la luz dos grandes obras, la Ciudad de la Justicia y la línea 9 de metro, concedidas a Ferrovial. La primera iba a costar 266 millones y acabó en 380. En cuanto a la línea 9, mejor no hablamos. Como para dolerse de una comisioncilla inicial.

Si miramos al PP, lo mismo. Ya lo vimos en su día con las constructoras de los papeles de Bárcenas: FCC, OHL y Sacyr. Entre las tres, 6.600 millones de euros en concursos ganados mientras "donaban" al PP. Obras públicas que pagamos nosotros (comisiones incluidas), y que sin excepción acabaron en sobrecostes, porque en España la obra pública funciona así: te presentas al concurso con una oferta temerariamente baja, te la conceden, empiezas a mover tierra y al año le pasas a la administración un "modificado" porque vaya por dios, el presupuesto inicial se queda corto, y no vamos a dejar la obra a medias. Al final la mordida no es que te salga gratis: es que te sale a devolver.

Otra más: los hospitales madrileños, el pelotazo de la sanidad donde también se sospecha financiación ilegal. Construías el hospital y te quedabas con la concesión. Y después de que Aguirre lo inaugurase, te aprobaba de tapadillo un extra por sobrecostes de obra y una subida del canon.

De modo que no, ni Ferrovial ni las otras constructoras pagaron comisiones a Convergencia o al PP. Iban incluidas en el presupuesto, eran un gasto más, como las grúas, las cotizaciones sociales o el material de papelería (sobres incluidos). Todo lo pagamos nosotros. Lo confesamos.
¡Aneu al tanto.jpg
¡A investigar.jpg
Con él nunca hay sorpresas.jpg
Puesto de trabajo.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 13, 2017, 2:30:05 AM3/13/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El pensar en la mort -avui fa 7 anys de la de Jean Ferrat, sempre present!- fa que es reforci l'envejable vellesa de l'Álvarez-Solís. Mestre de periodistes ja des dels seus inicia en la professió. Tinc a sobre de la taula de treball el número 1 de la revista Interviú, com a exemple. No és gens estrany que el poder -fos el que fos aquest- el jubilés tan aviat. Ha estat sempre un personatge molest. Avui em quedo amb la frase amb la que comença el darrer paràgraf: "El periodismo es independencia, neutralidad y sacrificio". Aquest que, com deia l'amic, només es dóna en "pequeñas diócesis".

https://www.youtube.com/watch?v=oOABmLAlXT4

Jean Ferrat canta l'absència del seu gos.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
EL PERIODISMO Y EL PODER

Si lo que ahora ha relatado “El País” acerca de lo que sucedió en el comité federal del PSOE el primero de octubre de 2016 –fecha en la que fue defenestrado Pedro Sánchez como secretario general– es cierto, el Partido Socialista español no sólo está muerto sino que es un cadáver políticamente contaminante.

2017/03/13

Su aguda anemia ideológica le impide toda forma de vida política medianamente elevada, mientras la tribalización de sus estructuras le invalida para cualquiera acción pública que tenga una mínima dimensión social de Estado. Hiede. Este socialismo está imposibilitado para funcionar como motor de impulsión de una calle con voluntad política soberana y sólo conecta pobremente con unas comunidades asentadas en el presupuesto público a las que este socialismo sirve de recaudador. Lo que no acabo de entender en este caso es lo que pretende “El País” gonzalista al arrojar al vertedero informativo este relato destructivo para el socialismo ¿Qué ha pasado para que el órgano socialdemócrata español permita que se alumbre un documento informativo que puede acentuar rápidamente la destrucción del PSOE? Porque ese documento es, dado su origen, amplitud y precisión una filtración maligna ¿Quo vadis, Cebrián? Porque eso no ha sucedido a tus espaldas.

Solo una pregunta sin pretensión acusatoria alguna: ¿qué opera en el interior de Felipe González como gestor de este socialismo sin identidad? A mí me suena a algo parecido, aunque con otra dinámica y otros modos, al Pacto de San Sebastián en la alborada de la II República, que sirvió de palanca, enganchándose a republicanos ciertos, a una serie de monárquicos de segundo orden que no sabían ya dónde poner el nido para sus chatas ambiciones. Tal realidad hizo que la gran esperanza republicana popular y vivificante fuera invadida al fin por la silenciosa voracidad de las voluntades termiteras. Puede ser sólo una imaginación mía o que se trate de impedir la reedificación socialista en manos de Pedro Sánchez. En cualquier caso el relato publicado por “El País” trasuda una relación muy deteriorada entre una política desnortada y un periodismo absolutamente manipulado, pero ahora ya de forma variable y transeúnte. Este aspecto me parece muy importante. Sin política verdadera y sin información honesta ¿qué queda de España?

Si lo que sucedió en Ferraz el 16 de octubre ha sido como lo describió el diario madrileño, la situación política española ha de preparar urgentemente otras urnas y restaurar la masa electoral española y el periodismo que la sirve para hacer de ella algo admisible. Lo único claro en esta mesa del juego político español es que no hay que aclarar siquiera quien juega con las cartas sin marcar sino simplemente a qué se juega. Es preciso, incluso, dar cierta presentabilidad a las trampas para reconocerlas con continencia e ir tirando en lo indispensable. La situación me recuerda la borrachera de un querido amigo habitualmente muy disperso, que en una noche de bingo poscena de cumpleaños cantó las cuarenta en bastos al anunciar la mesa del bingo la salida de la bola con el número catorce. Ya no pido que se juegue elegantemente de salón en este tugurio sino que se haga con la ingenua simpleza de la taberna. Al menos los borrachos son claros.

A estas alturas ya no sé, por ejemplo, si el secretario general de Ciudadanos, que va en tándem con la ultraderecha del PP, es solamente un muchacho ignorante o es víctima de cualquier master organizado por el Opus o sus adherentes. ¿Qué información seria nos dan los medios informativos sobre él? ¿Y dónde se sitúan verdaderamente esos valencianos del «Sí» que ahora dicen tantas veces «no»?  Nada aclaran esos informadores que ahora están tan desorientados que hasta solicitan protección. Ya no sirven a un amo coherente. La descomposición del poder es de tal calibre que embarga con una sensación de orfandad estupefaciente a los informadores hasta ahora bajo su gobierno.

Me alarma sobre manera esta desestructuración de las servidumbres cuando no existe una estructura de recambio. Un país no puede quedar a la vez sin gobierno y sin medios de información firmes aunque sea en el servilismo. Me asusta la inconsistencia con que se funciona en el circo de la información, que invade ya la seriedad de la justicia. Ahora diez periodistas han delatado el ambiente de miedo en que trabajan. ¿Pero a qué tienen miedo? Por lo visto a Podemos y la gente que siguen al partido de Iglesias. ¿Pero qué clase de miedo les angustia? Oigamos a un joven periodista describir ese terror: «Mensajes directos de Iglesias y su entorno no he recibido… Sí he detectado que ellos lo que hacen es ridiculizar nuestro trabajo con algún comentario público o alguna pulla con sorna en las redes, lo que alienta a su ejército de trolls (personas de emails libres) que se dirigen a ti y te hostigan». Y sigue otra informante: «¿La consecuencia? A veces no tuiteo las informaciones que sé que pueden generar una mayor contestación de los seguidores del partido hacia mí». Y eso lo dicen quienes han usado su información, sus mesas informativas y sus entrevistas como piezas fiscales en contra, siempre, de unos pocos y determinados partidos o personas que han luchado y luchan contra el Poder que controla los medios; control ya anárquico, según parece ¿En nombre de qué autoridad parajudicial esos periodistas, que ahora temen hasta la sonrisa socarrona de los interrogados o requeridos, han venido convirtiendo sus inquisiciones no en una limpia forma de saber la opinión de los entrevistados, que es lo que interesa al lector u oyente, sino en una fiscalía aberrante. Por ejemplo, el género de la entrevista ya no sirve para trasladar al lector u oyente lo que el entrevistado quiere decir de sí mismo a fin de ser juzgado por el lector u oyente, sino que el periodista actúa como un adversario o un aliado de quien entrevista. ¿Son acaso esos periodistas un tribunal de justicia? ¿Son simples trolls del poder que todo lo ocupa? Piensen esos compañeros en los colegas que ha muerto por buscar la verdad en una guerra y que jamás han hablado de acoso o persecución.

El periodismo es independencia, neutralidad y sacrificio. La opinión en un medio informativo tiene unos sitios concretos que justifican la crítica ideológica del medio.  Acerca de lo que digo, y para ahorrar más esfuerzo transcribiré lo que en un pequeño libro de ética periodística dediqué a la labor de los entrevistadores: «Siempre he creído que la entrevista ha de perseguir un hecho fundamental: el conocimiento y protagonismo del entrevistado, sin mezclar en la inquisición correspondiente razones ideológicas o de conveniencia del entrevistador. La entrevista ha de trasladar de modo fiel al lector, al oyente o al espectador lo que el entrevistado quiere decir de sí mismo o acerca de la materia que se esté tratando…Para lograrlo quien hace la entrevista ha de desprenderse de sus filias y sus fobias en lo que hace al entrevistado y transmitirlo tal como este desea ser trasmitido. Más aún; el entrevistador ha de respetar y sentirse próximo, al menos en cierto grado, al encuestado, sea persona sugestiva o individuo marginal, a fin de que la conversación llegue sin barnices desnaturalizantes al lector, al oyente o al espectador…». El periodista es un puro transmisor y no puede intervenir en la vida ajena convirtiéndose en juez de la misma. El juicio corresponde al lector. Me entristezco cuando leo una entrevista destinada a cargarse o a engrandecer al entrevistado. Esta forma prevaricadora de entender el oficio ha supuesto una pérdida tremenda de credibilidad para el periodismo actual, reducido a arma solapada para acabar con la libertad de pensamiento que resta y asegurar el mundo de los déspotas y a mantener el bajo nivel crítico de la sociedad presente ¡Magnífico 1º de octubre en “El País”!

 
La hambruna.jpg
Cajas.jpg
Economía.jpg
Sólo así.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 14, 2017, 2:31:14 AM3/14/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Mentre pensava en el 134 aniversari de la mort de Karl Marx, trobo al
blog de Jean Ortiz, a l'Humanité, el record de l'intenció de Franco i
Vallejo Nágera d'eliminar el "gen roig" causant de la malaltia del
marxisme. Recorda Jean Ortiz que encara hi ha carrers amb el nom
d'aquest assassí que va repatriar, per seguir els seus experiments
-genètics?- 17.489 nens espanyols des de França, dels quals 12.831 van
desaparèixer.
Deficient memòria històrica!

Brújula
David Brooks

Una pregunta de la semana es si el presidente de Estados Unidos está
bajo investigación criminal. ¿Quién se atrevió a sugerir algo tan
dramático? El presidente de Estados Unidos.

Todo empezó con la inusitada acusación de Donald Trump, hace una
semana, de que el presidente Barack Obama ordenó el espionaje de sus
oficinas al culminar la campaña del entonces candidato. Todos, desde
el jefe de la FBI (según filtraciones a varios medios) hasta el jefe
de Inteligencia Nacional, los ex altos funcionarios de la Casa Blanca
y el propio Obama, han rechazado esa afirmación. Pero Trump ha
insistido que el caso sea investigado por el Congreso.

La Casa Blanca no ha ofrecido ninguna prueba de un intento de golpe
silencioso contra el presidente. Insiste en que hay un complot desde
dentro del gobierno contra el presidente.

La acusación es grave porque implica que Obama abusó de su poder y
violó la ley. También implica que la FBI, que estaría a cargo de tal
operación de espionaje telefónico, violó la ley, por eso su jefe se
aseguró de filtrar que había solicitado al Departamento de Justicia
desmentir al presidente. Más aún: si hay una investigación, el
presidente acaba de revelar públicamente algo que es siempre
confidencial (aunque según las normas aquí, explicó el ex director de
la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional Michael Haden, en el
momento en que el presidente revela algo oficialmente confidencial,
automáticamente ya no es clasificado, o sea, no viola la ley).

Cuando la Casa Blanca, a través de su vocero –quien se destaca por su
incapacidad verbal– Sean Spicer, fue preguntado sobre si hay o no una
investigación, la respuesta fue cantinflesca (pero sin arte). Tal vez
sí, tal vez no, o todo lo contrario. Pero lo más grave es que eso
obligó a que el Departamento de Justicia –que estaría a cargo de
cualquier indagatoria– tuviera que contestar si el presidente estaba o
no bajo investigación. La respuesta fue no comment.

Vale recordar que el origen de mucho de esto ha sido el affaire ruso.
Trump acusa a Obama –tal vez como movida estratégica o quizá por un
berrinche en respuesta– de dos escándalos que podrían convertirse en
crisis política para el presidente: la respuesta falsa bajo juramento
del procurador general Jeff Sessions sobre si había tenido
intercambios con el embajador ruso en Washington que obligó a que se
retirara de investigaciones sobre la interferencia de los rusos en la
elección presidencial, y anteriormente el despido obligado del primer
asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, también por
haber ocultado reuniones con el mismo embajador ruso, quien se dice
gran reclutador de espías (y se acaba de revelar que Flynn también
representó intereses del gobierno turco al mismo tiempo que fue asesor
de la campaña de Trump, por lo cual le pagaron más de medio millón de
dólares).

Mientras los demócratas insisten en que los rusos fueron claves en el
triunfo de Trump –explicando así la derrota de su pésima candidata
presidencial–, las investigaciones por agencias de inteligencia
prosiguen sobre este asunto.

Todo esto continúa alimentando el intenso debate desde que arrancó el
gobierno de Trump sobre si él está generando a propósito todo este
caos –si es parte de una gran estrategia de anular la legitimidad de
las instituciones y normas democráticas– o si es resultado de que
Trump es un bufón que se cree rey.

Durante estos primeros 50 días de su régimen se ha hablado mucho del
enfrentamiento entre algo llamado el Estado profundo –alusión a una
especie de gobierno permanente constituido por una alta jerarquía de
militares, oficiales de inteligencia, diplomáticos de carrera y más,
que de hecho controlan a los políticos electos– y el equipo de Trump.
El concepto se ha empleado para describir regímenes como el turco, el
paquistaní y el egipcio, pero ahora está de moda entre los medios
derechistas. El estratega en jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, ha
hecho múltiples referencias a todo esto, por ejemplo, al describir que
uno de los objetivos centrales de la presidencia de Trump es la
desconstrucción del Estado administrativo. Esto es parte de su
argumento de que amplios sectores de la burocracia federal están en
manos de algo que llama la izquierda progresista, que ha asumido cada
vez mayor control sobre el país.

Por lo tanto, la rebelión que lleva a Trump a la Casa Blanca es una
amenaza a ese Estado administrativo. Es en este contexto en que el
círculo íntimo de Trump, y el mismo presidente, acusan que hay un
esfuerzo amplio y coordinado desde dentro del propio gobierno para
descarrilar esta presidencia. Señalan que esto explica el volumen de
filtraciones a los medios por funcionarios de varias partes de la
burocracia y la complicidad de los grandes medios que se dedican,
según Trump, a promover noticias fabricadas y que por lo tanto son
enemigos del pueblo estadunidense.

Por ahora hay un presidente que descalifica y ataca todo lo que no
está de acuerdo con él y que no tiene ningún inconveniente en
presentarse como el gran defensor de la verdad y del pueblo, y como el
único que puede rescatar a este país. Adam Gopnick, en The New Yorker,
resume que la primera reacción a estas semanas iniciales de la
presidencia Trump es que está loco. Pero agrega que calificar así a
Trump sería un insulto a la gente loca.

“Estos son tiempos muy aterradores para el pueblo de Estados Unidos y…
el mundo entero. Tenemos un presidente que es un mentiroso patológico.
Trump miente todo el tiempo. Miente para minar los fundamentos de la
democracia estadunidense”, afirmó el senador Bernie Sanders, ex
precandidato presidencial demócrata, en entrevista con The Guardian.

Ofreció un poco de esperanza: ante la amenaza autoritaria de Trump, se
tiene que recordar la historia de este país, donde en momentos
tenebrosos, en momentos de crisis, lo que ha ocurrido una y otra vez
es que la gente se ha levantado y ha resistido. Por lo tanto, la
desesperación definitivamente no es opción.

No se sabe si alguien cuenta con una brújula para ayudar a entender la
dirección de este país.
Muro.jpeg
Plagas.png
Definirse.jpg
Susana.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 15, 2017, 2:30:10 AM3/15/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Si ja era dur veure la tv, ara, amb el relleu en la direcció de TV3 la
cosa es posa impossible. Sempre he pensat que la tv té el greu
inconvenient de que no et deixa fer una altra cosa. També sempre he
recomanat escoltar música, que et permet llegir al mateix temps. (És
com viatjar en mitjans públics).
Malgrat considero que s'ha de comprar la música, quan hi ha
dificultats per trobar el disc un pot acudir a youtube -amb el
propòsit de comprar el disc quan sigui possible-. Ve tot això perquè
he descobert el darrer disc complet de Buena Fe "Sobreviviente", que
m'ha semblat una petita joia.
S'ha presentat aquest mes a La Habana i encara està en gira per tota Cuba.
De pas, atanseu-vos a escoltar el darrer disc de Frank Delgado "Más".
Una altra peça necessària. En aquest es pot sentir a Francisco
Céspedes, Pablo Milanés, Los Van Van o Kelvis Ochoa entre d'altres.


CIA: del mito a la incompetencia
Editorial de La Jornada

El abultado acervo de documentos dado a conocer el martes por la
organización mediática internacional Wikileaks, donde se detallan gran
número de herramientas de hackeo utilizadas por la Agencia Central de
Inteligencia de Estados Unidos (CIA) para vigilar ilegalmente a
políticos, organismos y ciudadanos de ese y otros países, actualiza el
tema de una de las más oscuras instituciones estadunidenses, sus
alcances y sus siempre turbias actividades. Prácticamente desde su
creación, en 1947, con la Ley de Seguridad Nacional promulgada ese año
por el entonces presidente Harry Truman, la agencia sobrepasó con
mucho sus atribuciones constitucionales para convertirse en un
auténtico Estado dentro del Estado y en una herramienta que, en
distintos puntos del planeta, desestabilizó gobiernos libremente
elegidos, distorsionó procesos electorales, financió campañas
políticas en función de la conveniencia estadunidense, hizo gala del
más grosero ingerencismo y no se tentó el corazón para planificar y
ejecutar el asesinato de personas a las que, desde su peculiar
concepción, consideraba amenazantes para lo que Washington llamaba el
mundo libre.

Elevada a la categoría de mito por innumerables películas y series
televisivas, pero también por investigaciones serias sobre su
estructura y funcionamiento, la organización con sede en Langley,
Virginia, ha sido y es una presencia constante allí donde Estados
Unidos tenga intereses (económicos, geopolíticos, estratégicos), lo
que en la práctica deja muy pocas naciones exentas de sus tenebrosos
manejos. En América Latina la agencia tiene un funesto récord de
intervenciones, algunas más o menos encubiertas y otras desembozadas,
que culminaron con el derrocamiento de presidentes de orientación
popular (Jacobo Arbenz en Guatemala, 1954; Joao Goulart en Brasil,
1964; Juan Bosch en República Dominicana, 1963; Salvador Allende en
Chile, 1973); con intervenciones armadas directas (Cuba, 1961;
Dominicana, 1965; Granada, 1983; Panamá, 1989), y con cruentos golpes
de Estado (Uruguay, 1973; Chile, 1973; Argentina, 1976). A todo lo
cual cabe agregar un crecido expediente de operaciones encaminadas a
incidir en los ámbitos políticos, económicos y sociales de los países
de prácticamente todo el continente, siempre con la mira puesta en los
intereses de Washington e invariablemente desplegando una proverbial
falta de principios.

En esta segunda década del siglo XXI tiende a creerse que la CIA
representa una especie de sello sin mayor peso real (o con una
presencia al menos mucho menor a la que tuvo anteriormente) en las
políticas locales; de hecho, aludir a la organización estadunidense
para interpretar alguna situación inestable o irregular en esa materia
suele despertar sonrisas de escepticismo. Un examen más atento, sin
embargo, revela que la reconversión tecnológica de los últimos años ha
permitido a la CIA adoptar un perfil público menos evidente,
desarrollar sus actividades de espionaje e intrusión con instrumentos
más sofisticados, continuar su labor desestabilizadora por canales más
borrosos y difíciles de detectar.

Con todo, para Donald Trump y su administración el trabajo de la
agencia deja mucho qué desear. No es que su labor le parezca
reprobable, sino que le parece ineficaz y anticuada; de otro modo
¿cómo se explica que una organización alternativa, civil, haya podido
desentrañar con cierta facilidad su parafernalia operativa? No hay que
erradicarla por nociva –opina Trump–, sino modificarla por
incompetente.

La mala noticia para el presidente republicano es que las nuevas
tecnologías ya no son exclusivas del poder: así como los sistemas para
detectar, captar, recopilar, analizar y clasificar información a fin
de intervenirla han alcanzado un alto grado de confiabilidad, también
se desarrolla, en paralelo, una tecnología destinada a ejercer control
sobre tales sistemas. Lo que equivale a decir que la inteligencia
estadunidense puede seguir operando en la penumbra, pero ya no en la
oscuridad de otros tiempos.
Pobreza infantil.jpg
Susana da el paso.jpg
Equilibrio.jpg
Francisco.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 16, 2017, 2:31:46 AM3/16/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Ara que la CIA bordeja el ridícul s'ha de rellegir el seu paper en el món de la cultura que dissecciona Frances Stonor Saunders a La CIA y la guerra fría cultural. Ja és un clàssic.


Reserva Federal: el regreso de los espíritus animales
Alejandro Nadal

En sus reuniones de hoy y mañana es casi seguro que la Reserva Federal (Fed) decidirá incrementar la tasa de interés. Será un aumento modesto, pues no quiere cometer errores en aras de detener presiones inflacionarias, que siguen siendo débiles. El incremento esperado es de unos 25 puntos base para llevar la tasa líder de corto plazo al rango de 0.75-1.00 por ciento. Es un aumento moderado que va en la línea de la señora Janet Yellen, presidenta de la Fed, quien no quiere ser recordada como la persona que sofocó la recuperación de la economía de Estados Unidos.

La Fed ha dicho que 2017 vería otros dos incrementos en la tasa de interés de referencia, justificando dicha perspectiva con la idea de que es necesario regresar a una postura más normal de política monetaria. Rebosando confianza, el influyente presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, expresó recientemente que era evidente que los espíritus animales se habían desatado a partir de la elección de Trump. Se refería a que el sentimiento de mercados, inversionistas y consumidores ha mejorado notablemente, debido a los planes de reducción de impuestos de la nueva administración y los proyectos de inversiones en infraestructura. Según Dudley, los agentes económicos tienen confianza en que este paquete de medidas hará posible una mayor tasa de crecimiento.

El panorama internacional también es visto por la Fed como bien adaptado a un incremento de la tasa de interés. En Europa los temores de una desintegración de la unión monetaria parecen disiparse (por el momento). Y si bien todavía no se alcanza la meta de inflación de 2 por ciento, el Banco Central Europeo piensa que el riesgo de caer en una espiral deflacionaria se ha ido desvaneciendo. Todo este bonito panorama puede ser una ilusión, pero por el momento la Fed no tiene que preocuparse demasiado por el escenario de una unión monetaria en plena descomposición. Y hasta el panorama en Japón aparece más tranquilo, aunque las fuerzas del desendeudamiento siguen su curso y el letargo no desaparece.

Pero el efecto de un incremento de la tasa de interés sobre los llamados mercados emergentes no será positivo. Esa medida estará asociada con el fortalecimiento del dólar y hará más difícil enfrentar deudas denominadas en la divisa estadunidense. Además, puede detonar una fuga de capitales que tendrá que ser contrarrestada con mayores tasas de interés en esas economías, lo que desatará nuevas presiones sobre la inversión y el crecimiento. Pero los mercados emergentes es lo último que preocupa a la Fed en este momento.

Lo que hace titubear a la Reserva Federal es que las perspectivas de corto y mediano plazos sobre la economía estadunidense no son del todo favorables. Para empezar, hay mucha incertidumbre alrededor de los incentivos fiscales y los planes de inversión que la administración Trump ha prometido. Y es que si esas medidas llegan a tener un efecto favorable sobre el crecimiento, ese resultado no será observable, sino hasta el año que viene.

Además, los datos sobre empleo y remuneraciones no dan soporte a la idea de que los salarios pueden actuar como una nueva fuente de presiones inflacionarias. Aunque la Fed sigue teniendo fe en que se está cerca de la tasa de desempleo que contribuye al crecimiento de la inflación, la realidad es que los salarios permanecen estancados (o en franco retroceso en varios sectores clave) y no representan un peligro para el índice de precios. El aumento salarial real en 2015 fue un humilde 2 por ciento, pero incluso ese ritmo de incremento se redujo y hasta alcanzó una tasa negativa en los primeros meses de este año. Todo esto es consistente con el hecho de que los empleos que se han ido creando en años recientes son de mala calidad y, en muchos casos, de tiempo parcial.

Los mercados financieros ya han descontado el impacto de un incremento en la tasa de interés. Pero eso no debe interpretarse como un síntoma de buena salud económica. La inyección de 4 billones de dólares en el sistema bancario y financiero a través de la famosa flexibilidad cuantitativa ha servido para crear una nueva burbuja en los precios de activos financieros y por eso el índice de cotizaciones de Standard & Poor llegó a niveles históricos. Hoy el propio Robert Shiller, el economista que mejor analizó la inflación de precios en el sector inmobiliario, alerta sobre la burbuja que se ha gestado en el mercado de valores. Ni duda cabe: un mercado de valores boyante puede muy bien coexistir con una economía maltrecha.

La expresión espíritus animales se debe a Keynes y fue utilizada para denotar que en la formación de expectativas no bastan los fríos indicadores económicos. Pero así como se pueden inclinar estas fuerzas primales por el optimismo, también se pueden orientar por la desilusión. El aumento en la tasa de interés instrumentado por la Reserva Federal tendrá efectos múltiples, pero no cambiará la estructura y mediocridad del desempeño de la economía de Estados Unidos.

 
Energía limpia.jpg
Próximamente....jpg
¿Da el pego.jpg
Seis años de Siria.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 17, 2017, 2:30:18 AM3/17/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Cuba fa un pas més en el procés de pau de Colòmbia: ofereix mil beques
(500 al govern i 500 a les FARC) per a estudiar medicina a La Havana.
Així es mostra la solidaritat internacionalista!


Movilizaciones populares ponen freno a Temer
Emir Sader

Lula vive una semana impresionante. El lunes habló en la apertura del
congreso de los trabajadores rurales, a una platea de miles de
personas, en Brasilia. El martes tuvo que declarar en un proceso
absurdo en el cual es reo, sin ningún argumento. El fue, acompañado de
la militancia política, contestó a todo, concluyó con un discurso
político sobre su trayectoria, sobre su gobierno y la denuncia de las
persecuciones que sufre. Fue tan demoledor, que el principal cronista
de derecha, de la revista Veja, dijo que Lula se había comido
totalmente al juez, había salido muy bien.

El miércoles fue un día muy importante en la lucha en contra del
paquete neoliberal del gobierno de Temer. Fue convocada una jornada de
movilizaciones nacionales y de huelga en contra específicamente de la
reforma sobre las jubilaciones y de la reforma laboral que el gobierno
tramita en el Congreso.

Fue la jornada de movilizaciones populares más grande que Brasil ha
conocido desde la ruptura de la democracia. Hubo manifestaciones
callejeras en cientos de ciudades por todo el país. En una ciudad como
Sao Paulo, por primera vez los servicios del Metro y de omnibús
pararon, generando una situación nunca antes conocida en la ciudad más
importante de Brasil.

La concentración más grande de la jornada fue en la avenida Paulista,
la principal vía de Sao Paulo, donde se concentraron 500 mil personas,
las cuales se las arreglaron para llegar, pese a la huelga de los
transportes. Líderes sindicales y de movimientos sociales –como los
Sin Tierra y los Sin Casa, entre otros– hicieron uso de la palabra,
hasta que llegó Lula.

Lula dijo que el pueblo sólo se detendrá cuando pueda elegir
democráticamente su gobierno, mientras la multitud que lo escuchaba
coreaba su nombre. Criticó las medidas propuestas por el gobierno de
Temer y afirmó que debería ser presidente de una empresa, para vender
lo que produjera y no los bienes del pueblo brasileño. Agregó: Este
país era respetado en todo el mundo; hoy tenemos un presidente que no
tiene coraje ni de ir a Bolivia.

Como pasa ahora con todas las reuniones en que participa Lula,
terminan teniendo un carácter de campaña electoral, con las consignas
tradicionales de las campañas anteriores de Lula. De hecho, el PT ha
decidido que lanzará la precandidatura de Lula a la presidencia de
Brasil antes incluso del congreso del partido –que se realizará los
días 1, 2 y 3 de junio–, para imponer un clima de disputa electoral
desde ahora. Para ello Lula prepara un plan de seminarios para
discutir su plataforma política para la campana del próximo año.

Un reportaje de Folha de Sao Paulo, de una periodista de Curitiba, a
partir de hechos de la Operación Autolavado y los procesos en contra
de Lula, dijo que el plan es tratar de sacar al ex presidente de la
vida política entre junio y octubre de 2018, es decir, en el auge de
la campaña electoral, que se concluirá en octubre de ese año. Es
difícil imaginar, a partir del clima de movilización de masas en la
perspectiva electoral ya iniciado en Brasil, sumado al desgaste cada
vez más grande del gobierno, que sea posible una operación jurídica en
contra del líder más popular de la historia brasileña, desde ahora ya
el líder de las encuestas en todas las circunstancias, en primera y
segunda vuelta.

El día 3 de mayo, el juez Sergio Moro, quien directamente se erigió en
el enemigo político de Lula y busca inhabilitarlo electoralmente, el
mismo que ha intentado meterlo a la cárcel desde hace un año, convocó
a Lula a declarar en Curitiba. Una ciudad que no es el feudo
privilegiado de Moro –él la llama república de Curitiba–, a tal punto
que una manifestación convocada por sus simpatizantes para apoyarlo,
la semana pasada, tuvo la participación de solamente 15 personas.

Por otra parte, se convoca a una inmensa manifestación para acompañar
a Lula el día de la declaración, que se anuncia en una circunstancia
especial, con el enfrentamiento entre los partidarios del ex
presidente y de sus detractores, además de que se verán frente a
frente por primera vez Lula y Moro. Por la experiencia de esta semana,
Lula, quien ya llamó a los jueces responsables por la persecución a su
mujer, no dejará pasar esa oportunidad para no sólo defenderse de las
acusaciones, sino también para relatar su trayectoria como líder
social y político, recordar las conquistas de su gobierno y denunciar
las persecuciones de que es víctima.

Pero antes de ese momento, concluyendo una semana muy intensa, Lula
irá, con Dilma, al noreste, a la provincia de Paraiba, hacia donde
llega el río más importante de Brasil, el río Sao Francisco, cuya obra
es responsabilidad de los gobiernos del PT, pero que Temer fue a
inaugurar la semana pasada, bajo protestas de la población local, que
sabe que la paternidad de la obra es de Lula y de Dilma. Será una
manifestación extraordinaria, para la cual se preparan caravanas de
todo el noreste del país. Será un fin de semana simbólicamente muy
fuerte y políticamente consagrador para Lula y también para Dilma.

Mientras tanto, si el gobierno ya sufría muchas dificultades con su
propia base parlamentaria para aprobar su proyecto de modificaciones
del sistema de jubilaciones, a partir de las manifestaciones de hoy
las perspectivas son todavía peores para el gobierno. A lo que se suma
el inicio de los procesos en contra de por lo menos cinco ministros de
Temer, en el Supremo Tribunal Federal.
El beso de Judas.jpg
Prioridades.jpg
ave.jpg
Nuevos miedos.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 20, 2017, 2:30:05 AM3/20/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui és un d'aquells dies en que apareixen varis articles i és difícil
prendre una decisió. M'he decidit per la rutina -Álvarez-Solís- i per
la dona del gran poeta José Emilio Pacheco, habitual de La Jornada.
Podeu distribuir la lectura entre varis dies.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
¿PODER O MORAL?

Si definitivamente el gobierno de la Generalitat decide dar el paso
para desconectar Catalunya de España qué respuesta dará Madrid a esta
decisión? ¿Predominará la cólera o la templanza? ¿Se valdrá de la
agresión armada o de la mesura política?

2017/03/20

¿Usará simplemente el poder o recurrirá, sorprendentemente, a
principios morales y políticos? ¿Predominará la democracia o
funcionará la dictadura que ha asolado siempre el Estado español,
donde los desarmados han perecido no pocas veces por la espada?

Vivimos tiempos sin elegancia política, es decir, sin mecanismos
nobles de aproximación; no se aspira a saber del «otro», sino a
devorarlo como boas que luego duermen una larga siesta para hacer la
digestión bárbara de lo que han ingerido. Tiempos rudos que al
despreciar la estética de la libertad se llevan por delante la ética
de la justicia. La estantería política está repleta de sañudos
autócratas empecinados en ignorar la soberanía efectiva que dicen
respetar en los ciudadanos. Son la gente del «¡no!», vacía de ideas y
corta de palabras; desprovista de proceso histórico. Bárbaros
inmóviles. Ante esos dirigentes puede emplearse esta frase de Michel
Foucault en su “Historia de la locura”: «Son seres humanos que no se
caracterizan por cierta relación con la verdad, sino que guardan, como
si les perteneciera por derecho propio, a la vez manifiesta y oculta,
una verdad». Políticos que han ido ya más allá de la infusión del
temor simple en las masas para anularlas, practicado hasta hace poco
tiempo –el temor ante el peligro inmediato, concreto y circunstancial,
pero a la postre pasajero y superable–, y han pasado a sumergir la
vida individual y colectiva de la sociedad en el miedo absoluto, esa
sensación metafísica, insondable y permanente, de que ha desaparecido
el horizonte por obra de un monstruo que ha capturado la luz que
necesitamos para seguir caminando. Han sido apagadas las estrellas. Si
repasamos la galería de gobernantes –en el caso español aterradora por
su primitivismo– el alma desaparece en el mar de la imposibilidad. El
mito de la fe, esa gran y confortadora realidad que ha movido al mundo
en tantos sentidos –la fe propia respetuosa ante la fe del otro– se ha
evaporado y ha arrasado la palabra fundante o creativa para reducirla
a la decisión inconmovible de un poder estatuario y triste. En Madrid
se habla despreciativamente del mito de la nación catalana como de una
antigualla que debe despreciarse en un mundo de poderosas realidades
virtuales en donde los ciudadanos entretienen su desierto intelectual
matando bichos horribles en una pantalla con que ocupan la mesa del
café. No se puede ya creer en nada porque al parecer ya no hay nada,
salvo la falsa contabilidad del dominador. Una terrible y absoluta
mudez de la razón impide toda indagación constructiva por parte de la
conciencia. Hace pocos días la Unión Europea anunciaba la expulsión de
un millón de inmigrantes sin papeles al tiempo que escarnecía, en
nombre de los derechos humanos, al Sr. Trump, que pretende cerrar su
frontera a doscientos mil de esos inmigrantes.

Todo lo que dejo sentado entra en la matemática inmoral que nuestro
Estado emplea para tener atado con gruesa cuerda de cáñamo el
cartapacio de la libertad catalana que Madrid mantiene sellado en
todas sus dimensiones étnicas, culturales, económicas y sociales. La
legalidad empleada frente a Catalunya es ciega y reductora. Esa
legalidad está desprovista de esa básica Gestalt –ese diseño de la
propia realidad profunda– según la cual, como subraya el profesor
Cencillo, «la mente se encarga de configurar, mediante ciertos
principios, todos aquellos elementos que forman parte de ella gracias
a la acción de la percepción o al acervo de la memoria según leyes
como la de la semejanza –que determina la similaridad esencial–; la
ley de la proximidad –que agrupa los elementos vitales según su
cercanía– o la ley del cierre, que añade el elemento que posiblemente
falta para completar la figura completa de aquello a que se aspira»,
en este caso la nación soberana por parte de sus ciudadanos. Todas
esas obviadas leyes componen el mito catalán, la verdad catalana, que
habita para su mal en un mundo tan incoherente que podría expresarse
con la disparatada cuestión de los inmigrantes en nuestro caso, que no
pueden venir porque no tienen papeles y los catalanes no pueden irse
porque tampoco los tienen. Papeles…

Sobre la cuestión de la independencia catalana muchos españoles hablan
despreciativamente del mito catalán, como si el mito no resumiese todo
un modo de explicar una vida que mantiene su perfil a través del
tiempo. En este asunto recurro una vez más al profesor Luis Cencillo
cuando escribe: «El mito es una forma de saber acerca de algo y que en
sí mismo tiene la realidad propia de un saber. Ante todo crea una base
de comprensión en forma de esquemas mentales y de modelos gestálticos
para que el ser humano organice, digiera e ilumine la experiencia de
sí mismo, del cosmos y de las elecciones elementales en que el hombre
se ve envuelto y comprometido… El mito no es un saber científico,
ciertamente, porque la ciencia es un saber regional ligado al método
formal y ajena a la esfera del sentido y de las totalidades, mas no
por ello deja el mito de ser un saber acerca de realidades y
cosmorrealidades en profundidad». Y añade su discípulo Mario Corbi:
«El mito acota y estructura toda la realidad, establece modelos de
valoración y de comportamiento a todo nivel… Es un fenómeno
fundamentalmente axiológico que acota, organiza y estructura la
experiencia. Esta conjunción de conocer y valorar lo convierte en un
saber sapiencial». Sí, Cataluña se mantiene y habla desde su mito, que
es muy distinto a la fantasía española. A esta concreción añado la
presencia y fuerza del mito vasco.

¿Qué respuesta dará Madrid a la cuestión catalana, tan explicable
desde la función de la moral y del derecho poseído y depurado por esa
moral? ¿Provocar una guerra? Catalunya no está armada. ¿Abrir de par
en par las puertas de sus cárceles para acoger a tales nacionalistas?
No creo que la Unión Europea soportara este escándalo ¿Inhabilitar al
ochenta por ciento de la clase política catalana? El veinte por ciento
restante que se adhiere a Madrid se convertiría automáticamente en un
gobierno colonial, con lo que podría considerarse automáticamente la
legislación de la ONU sobre el derecho de las colonias a la secesión?
¿Rechazar en los tribunales toda política o acuerdo surgido de las
Corts de Catalunya? Este proceder acabaría en dos puntos finales
igualmente peligrosos: la burla generalizada a un pueblo que no
soportaría mucho tiempo tal situación y la aparición de una violencia
de la que España sería autora y protagonista única. Todo esto es lo
que tiene que considerar Madrid olvidando absolutamente la fantasía
mortal del «¡Santiago y cierra, España!». Por otra parte, y respeto a
los catalanes, renunciar ahora al sueño de la independencia los
hundiría por muchos años. Herida más honda por ser inferida desde la
hipotética traición de parte de sus habitantes. En este caso los
catalanes quizá prefieran morir de pie que vivir de rodillas, sea
dicho sencillamente y sin lenguaje de leyenda. Al fin y al cabo hay
que legar, sea como sea, la combativa voluntad catalana. Pero espero
que en el futuro no se celebre por duplicado «L´Onze de Setembre» y
ante los mismos Borbones. Catalunya independiente seguiría existiendo
en un marco peninsular y mediterráneo libre ya de servilismos
impuestos por un imperialismo que sigue viviendo en una memoria
repleta de tristes fantasías.

* * *

La misma tierra
Cristina Pacheco

Por lejos que se encuentre, por mucho que haya cambiado, mi esposo
sigue conservando su nombre: José. Hoy es día de su santo. Voy a
celebrárselo aunque no sepa dónde está ni si tiene una nueva pareja.
Por más que trate de evitarlo, de repente lo pienso y me entran celos;
pero luego yo sola me aconsejo: Leonor, más vale que te calmes. Si las
cosas son como crees, no puedes hacer nada más que esperar a que un
día José te aclare la situación.

La soledad me ha cambiado, me he vuelto recelosa. Antes no era así,
nunca tuve dudas acerca de mi marido. Cuando él me dijo: Vámonos a
Nogales, porque de allí será muy fácil saltar al otro lado, no me puse
a pensar si lo hacía por otras razones que no fueran encontrar un buen
trabajo. Desmonté la casa y lo seguí. Creo que lo habría seguido al
infierno. Él se daba cuenta de mi incondicionalidad y la aceptó como
tantas otras pruebas de amor.

II

La más difícil fue dejarlo ir a Nogales, Arizona, sin nosotras. Hablo
de mí y de Lluvia, nuestra hija. Ya cumplió diez años. A su edad no
puedo pedirle que entienda ciertas cosas, por ejemplo, que su padre
nos haya dejado aquí. Eso también a ella la cambió, la hizo rencorosa.
Me di cuenta porque algunos domingos, cuando iba a encontrarme con
José, no quiso acompañarme.

Nunca intenté forzarla –hay cosas que si no se hacen de corazón, más
vale no hacerlas–, pero siempre le dije que su padre no se había ido
solo por capricho, sino por necesidad, y que además no estábamos tan
lejos de él: vivíamos en la misma tierra, aunque separados por una
rejilla. Me asombra que una palabra tan corta pueda significar un
obstáculo tan grande para las familias, y más ahora.

III

Cada ocho días José y yo nos encontrábamos en nuestro lugarcito,
conscientes de que íbamos a vernos a través de la rejilla. Sigo
soñándola, y aún así me produce el mareo que me causaba después de
tanto mirarla, con ansias de que José apareciera. Debido al enrejado
tuvimos que acostumbrarnos a vernos en cachitos, como si fuéramos
retratos despedazados, vueltos a unir.

Disponíamos de poco tiempo para estar juntos. Casi no hablábamos. Nos
veíamos, nos tocábamos las manos –los dedos– y antes de separarnos
otra vez nos decíamos las cosas que uno dice cuando está enamorado:
cuánto te extraño, cuánto te quiero, cuánto diera por estar contigo.

Esos encuentros tan breves eran la única vida en común que podíamos
tener. Saberlo me angustiaba mucho, pero nunca se lo dije a José para
no cargarlo con esa preocupación. Como si estuviera muy tranquila, le
sonreía, tomaba a broma los cambios en su persona (“¿Desde cuándo usas
loción?), fingía simpatizar con sus nuevas amigas, también empleadas
en El Burrito Alegre, el restorán mexicano donde él empezó de lava
platos, luego pasó a garrotero y por fin se hizo ayudante de cocina.

¡Quién nos iba a decir que José terminaría manteniéndose de hacer lo
que más le chocaba! Cuando decidimos casarnos me advirtió que contaba
con él para todo, menos para ayudarme con el quehacer o en la cocina.
Así que llegaba de mi trabajo en la maquiladora –ya fueran las seis de
la tarde o las nueve de la noche– a prepararle la cena. Le hacía un
guiso especial en las fecha importantes para nosotros –su cumpleaños,
su santo– y a veces, aunque no estuviéramos festejando nada, sólo para
que se sintiera mimado, como no lo fue de niño.

En aquellos tiempos nunca imaginamos que, con la esperanza de una vida
mejor, él se iría a trabajar a Nogales, Arizona, y que yo me quedaría
en Nogales, Sonora, atada a mi chamba en la fábrica. Gracias a Dios
encontré otra ocupación: nana. Me gustaba, aunque por atender a
criaturitas ajenas tuviera que dejar a Lluvia sola en el cuarto
durante horas. Eso aún me lo reprocha. Es una de las cosas que no
entiende. Ya lo hará.

Tampoco se explica que, después de tres años de no verlo, siga
parándome frente a la rejilla los domingos, con la esperanza de que
llegue José. La última vez que nos vimos me dijo que estaba pensando
irse a Oregon o de plano a Canadá, porque allá había buenas
oportunidades de trabajo en la construcción. Por la forma en que me lo
avisó pensé que nos estaba separando algo más que la rejilla tendida
entre mi Nogales y el suyo.

Ese domingo era día de San José. Curiosamente, alguien nos tomó una
foto sin que nos diéramos cuenta. Dos días después me la enseñó mi
patrona en un periódico. (Diálogo fronterizo.) En la imagen aparezco
con mi cabello suelto y el vestido de flores que a José le gustaba. Me
veo sonriente, alegre, repegada al enrejado por donde él sacó sus
dedos para tocar los míos.

Aquella mañana, cuando nos separamos, volví a la casa con la sensación
de su caricia y él se quedó con la alegría de mi sonrisa. Ese fue mi
regalo y seguirá siéndolo cada día de San José, aunque no sepa dónde
vive mi marido ni con quién.
Elecciones anticipadas.jpg
Nadie es pefecto.jpg
Día del Padre.jpg
estiba.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 27, 2017, 1:30:09 AM3/27/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Després del parèntesi de Lisboa -on es veu la mà d'un govern d'esquerres- torno a una normalitat que crec serà complicada en l'aspecte físic. Tant pujar i baixar pel Bairro Alto passa factura. Atenció a la cura que tenen els lisboetes del Parc das Nacões i l'Oceanogràfic que, sense ser festiu, semblava Les Rambles. És la recomanació del dia, acompanyada de la lectura deldarrer Petros Márkaris,Offshore.

Cuba, problemas y desafíos
Guillermo Almeyra / I

La lucha de los revolucionarios cubanos que culminó en 1959 formó parte de la ola revolucionaria anticolonialista y antimperialista mundial que tuvo sus puntos más altos en la victoria de la revolución china en 1950, la derrota de Estados Unidos en la guerra de Corea de 1952, la aplastante derrota de los colonialistas franceses en 1954 en Dien Bien Phu y el comienzo de la revolución independentista argelina en ese mismo año. En América Latina la revolución guatemalteca de 1944-54 y el gobierno antimperialista de Perón en Argentina que duró hasta 1955 demostraron la debilidad de Estados Unidos, y en la aún primera potencia militar mundial –la Unión Soviética– con la muerte de Stalin en 1952 comenzaba el deshielo.

Cuba contaba entonces con algo menos de 6 millones de habitantes (hoy tiene el doble, a pesar de la emigración). Las tradiciones revolucionarias eran muy fuertes. Guiteras, muy popular, había sido antimperialista y antistalinista y el trotskismo tenía fuerte presencia en los sindicatos. El clima mundial y el carácter rural de la mayoría de la población isleña permitían por su parte el autoabastecimiento en alimentos.

La revolución cubana fue una revolución democrática y antimperialista socialmente radical, pero no socialista dirigida por el M26 y otros grupos revolucionarios menores y con diferentes líneas. Su primer gobierno tenía mayoría de dirigentes burgueses moderados, la mayoría de los cuales huyeron después a Miami. La revolución contó con la hostilidad del Partido Socialista Popular (stalinista, que de 1935 a 1944 había apoyado a Fulgencio Batista) y despertó la desconfianza de todos los partidos comunistas y de la Unión Soviética, la cual sólo la reconoció en 1961. El M26 unificó sólo después a las diversas direcciones revolucionarias –entre las cuales, un sector minoritario del PSP– en un Partido Comunista que, a diferencia de todos los demás, era pluralista, no era stalinista ni estaba sometido a Moscú.

Su único apoyo internacional real inicial fue el del entusiasmo mundial que despertó, pero la amenaza imperialista obligó a Cuba a pasar a depender dos años después de la Unión Soviética, pagando por eso un gran precio económico, cultural y político.

El bloqueo imperialista hasta ahora le ha causado a Cuba pérdidas superiores a 125 mil 873 millones de dólares y la obligó a cambiar toda su tecnología productiva estadunidense (y a volver a cambiarla después del derrumbe de la Unión Soviética). Washington organizó, además, una invasión fracasada y sus amenazas permanentes de invasión forzaron a Cuba a mantener y armar grandes contingentes de jóvenes sacados de la producción, lo cual favoreció al mismo tiempo la escasez y el consiguiente desarrollo de una frondosa burocracia estatal ineficiente y privilegiada. Las políticas económicas de Estados Unidos sumaron además a los sabotajes y atentados los enormes daños causados por el recalentamiento global que modificó el clima, provoca sequías e inundaciones y huracanes cada vez más devastadores, como el ciclón Matthew.

Hasta los años 80, la revolución elevó enormemente el nivel de vida, de consumo, de salud y de cultura en la isla, donde la mayoría de la población es hoy urbana, pero no resolvió el problema de la producción de alimentos, al cual se suma que hay pocos menores de 30 años y la población envejece saliendo de la producción, ya que tiene una expectativa de vida de 79.5 años (uno más que Estados Unidos).

Según cifras oficiales, Cuba tiene como principal ingreso el del turismo, el cual aporta 3 mil millones de dólares anuales (pero que acarrea graves consecuencias sociales y obliga a importar alimentos, bebidas, combustibles y productos de lujo para satisfacer a los más de 4 millones de visitantes).

Todos los demás rubros son deficitarios. La producción de níquel se redujo a 5 mil 600 toneladas al caer el precio y por desperfectos en una usina. La producción azucarera disminuyó y la última zafra sólo produjo un millón y medio de toneladas (400 mil menos de lo programado). La venta de derivados del petróleo cayó 68.9, el agotamiento de los pozos petroleros redujo la producción a 3 mil 690 millones de toneladas y la importación de petróleo venezolano bajó 4.4 por ciento. La producción de energía eléctrica, por su parte, cayó 6 por ciento provocando apagones. Las inversiones, por su parte, sumaron mil 300 millones de dólares, pero para el desarrollo se considera que son necesarias entre 2 mil y 2 mil 500 millones anuales. En 2015 las exportaciones totales cayeron 30 por ciento y en 2016 volvieron a caer 16.3 por ciento. Las exportaciones de servicios (médicos, maestros) disminuyeron en 11 por ciento, la importación de alimentos en cambio crece y ascendió a mil 688 millones de dólares, mientras la de bienes cayó en 3.3 por ciento. Además, el país pagó 5 mil 299 millones de dólares de su deuda externa para seguir teniendo crédito. Tras un crecimiento de 4 por ciento en 2015, el de 2016 se estima en la mitad.

El año próximo Raúl Castro dejará el gobierno, aunque seguirá dirigiendo el partido y el ejército. Con la agresión de Donald Trump (que quiere anular incluso las pequeñas concesiones de Barack Obama) se agravarán el bloqueo y las amenazas bélicas. Los fenómenos climáticos empeorarán. Los grandes nudos son asegurar la independencia de la isla, la soberanía alimentaria, el de la energía, la vivienda y el transporte, la baja productividad y la despolitización y el desinterés de buena parte de la juventud urbana.

Todos ellos tienen un denominador común en la necesidad de una gran participación popular que elimine el poder paralizador de la burocracia, eleve la creatividad y la inventiva de un pueblo que ya es desde hace rato culto y preparado y haga florecer la democracia. Sobre eso volveremos.

 
Carnaval de A Coruña 2018.jpg
Estibadores.jpg
Los tres candidatos.jpg
Libro de instruccións.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 28, 2017, 1:33:21 AM3/28/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui fa 105 anys de la mort de Miguel Hernández. Demà us passaré un
article publicat a Página 12.
Aquest dissabte em va cridar l'atenció, al suplement Culturas de La
Vanguardia, una nota d'una periodista que, davant la proliferació de
presentadors de TV que es passen a la novel·la, imagina una TV on els
novel·listes presentin programes. I com no podia ser d'altra manera,
en l'exemple destina al programa de cuina a una dona, Almudena
Grandes. No li passa pel cap que podria haver posat a Javier Cercas o
Javier Marías, que són els altres noms utilitzats. I això que és UNA
periodista! El seu nom, per l'ignomínia, és Begoña Gómez Urzaiz.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
EL BRAZO ENYESADO DE LA LEY

La mano que el Sistema español levanta para aceptar algo depende de un
brazo escayolado. Un brazo inmóvil. La voz que el Sistema español
posee para expresar cualquier opinión esta contenida en un disco
inmovilizado por un virus críptico. La dinámica “neuronal” –vamos a
simplificar– encargada de responder a la cuestión de la libertad ha
agotado su capacidad de sinapsis; es decir, parece haberse apagado.
Esto es, de modo elemental, lo que me sugiere la tosca política
conservadora española y ciertas adyacencias. Esa política dio muestras
de alzheimer social en el siglo XVIII cuando empezó a olvidar de
inmediato muchas cosas que iban ocurriendo en el mundo, a desconocer
la incitante Ilustración circundante, a perseguir obstinadamente el
talento y a negarse consecuentemente a salir de casa por miedo a
perder la fe catequística en que anclaba el poder. Leamos esta delicia
en el catecismo del P. Astete: «Fe es creer lo que no vimos». Desde
entonces la derecha española se sostiene intelectualmente sobre una
sociedad de pan y chorizo junto a los palacios herrerianos, no
secundum ratione.

2017/03/27

En la consideración de lo catalán y lo vasco ese brazo enyesado es la
ley española: permanente, inalterable, ruda, oratoria. Y sus
administradores, gente pobre con colonias ricas en su seno de las que
no han aprendido nada; son dirigentes inalterables, rudos, oratorios,
que viven de una luz refleja. Dicen cosas que descomponen el cuadro de
la razón. Por ejemplo esto que leo en un solemne diario madrileño: los
nacionalistas catalanes son «quienes han hecho de la falta de diálogo
y de la imposición la tónica general de su gestión». Es la afirmación
audaz e impertinente hecha sin ningún reparo. En la lejanía parece
resonar el grito salvífico de un Goethe agonizante: «¡Luz, más luz!».
Los protagonistas del Estado español no permiten la soberanía catalana
o vasca porque esas naciones son el chaqué con que Madrid puede
vestirse en el concierto internacional.

Otro ejemplo de razón plana, es decir, de la sinrazón: «Ni el Gobierno
ni el Parlamento pueden negociar algo que corresponde al conjunto de
los españoles». Ergo, el Gobierno y el Parlamento están afectados por
la esclerosis lateral amiotrófica; o lo que es igual, el impulso
neuronal de la soberanía popular, que debería estar atesorado en sus
instituciones representativas tras las elecciones y ejercida por
ellas, no llega a la musculatura ejecutiva por destrucción de la vaina
de mielina. Esto conduce a la muerte del ser humano, previos los
disturbios más tristes. Quiero aclarar a algunos diputados y ministros
que la mielina no es una miel pequeña, salvo en Asturias.

Tercera invitación a la confusión argumentaria. Esta vez corresponde
al Sr. Fernández, secretario general secundum modo del PSOE, que está
realquilado en Madrid, muy cerca de la Corona, que ha pasado a ser la
nueva lámpara del minero: La propuesta catalana de diálogo, dice el
Sr. Fernández, «no tiene credibilidad ni legitimidad porque se hace
sobre bases inasumibles en un Estado de Derecho… porque se fuerza
hasta la ilegalidad a las instituciones catalanas». Al llegar a este
lamento protector por parte del Sr. Fernández escucho en la lejanía el
cantar de esas instituciones forzadas: «Patin, patam, patim/ homes y
donas el cap dret/ Patam, patim, patam,/ no trapicheu al Maginet».

Cuarta cosa a subrayar. El Sr. Rubalcaba, que «te cara de trapichar
molt al Maginet», dice: «Pedir diálogo cuando se está cambiando el
reglamento del Parlamento de Cataluña –¡sos, ya empezamos; que es
Catalunya!– para aprobar una ley de desconexión exprés en un tema como
este, y poniendo patas arriba todo el reglamento de la Cámara, es una
forma peculiar de reclamar el diálogo». Es decir, resulta sospechoso
al Sr. Rubalcaba que un parlamento prepare las instituciones
necesarias por si logra alcanzar la independencia. El Parlamento
catalán, según el Sr. Rubalcaba, debe esperar desnudo aunque sea
invierno, hasta llegar al bautismo. Luego ¡hala!, a ponerse
calzoncillos largos a correcuita.

Por su parte la estilizada Sra. Cifuentes dice lo que hay que decir y
espera lo que hay que esperar, según la doctrina del Sr. Rajoy: «Estoy
a favor siempre de hablar, pero lo que no se puede pedir es algo que
es ilegal y que va en contra de la Constitución». En suma, como decía
El Gallo: «Lo que no pue ser, no pue ser y, además, es imposible». Ya
no se trata siquiera de pedir.

¡Y cómo no! La exseñora Arrimadas dice lo que hay que decir:
«Defendemos un gobierno de cambio que ponga en el centro la solución
a los problemas reales. El juego ha terminado». Pero en este caso
queda una razón que sólo a medias me atrevo insinuar: ¿Uno de los
problemas que debe ser resuelto no será usted, señora?

Yo hay dos cosas que no veo claras en esta cuestión: ¿Realmente son
catalanes los catalanes? ¿Y si son catalanes no es lícito que quieran
tener su propio hogar catalán? Segunda cuestión: ¿Por qué los de
Huelva, por ejemplo, han de votar si los catalanes son catalanes o
simplemente un pueblo al norte de Huelva, por ejemplo?

Si las leyes, incluida la Constitución, son para siempre hemos de
aclarar si los ciudadanos actuales que votaron esa leyes son a su vez
para siempre y por tanto ya no necesitan pensar y pueden vivir en el
monumento a si mismos. Si fuese así estaríamos ante un estado de
idiocia generalizada, que ahora tiene un significado no aducible por
su vulgaridad, pero que en griego clásico se aplicaba a la persona
engreída, sin fundamento para ello y con poca inteligencia.

Sin embargo hemos de aprovechar el momento para poner, una vez más,
sobre la mesa lo que sea el nacionalismo, porque es término
multicelular. Hay un nacionalismo que vive de estar integrado en
España; un nacionalismo para hablar de él en el postre de las comidas
ilustradas. Hay otro nacionalismo puramente político, que vale para
canjearlo en las elecciones por un voto emocional que luego se archiva
y sirve para canjearlo en Madrid en moneda corriente; y finalmente hay
un nacionalismo social que trata de crear vida propia, con un poder
democráticamente cercano y un ambiente de familia vigorosa. Un
nacionalismo que quiere conectarse directamente con el mundo para ser
mundo. Este último nacionalismo es el combatido ferozmente por Madrid,
por París, por Londres, por Roma, por Moscú…, por esa Europa Unida que
vive del enredo especulativo en lo económico, en lo conceptual, en lo
político, en el globo de la globalización. Porque Europa, como entidad
étnica, económica o institucional, nunca ha existido. Europa unida fue
el positivismo inglés, el racionalismo francés, el idealismo alemán,
el zarismo ruso, el vals austrohúngaro, la desesperación polaca, las
ruinas de Italia y el horror de los eslavos. La Europa unida era
simplemente la de los que suscribieron modestamente acuerdos tácticos
para que fuera controlada la industria pesada, disuelto el eterno
encontronazo franco-alemán por el carbón y el acero, superada la
ruinosa guerra monetaria, eliminados los singularismos armados… Hablo
de Adenauer, De Gásperi, Churchill, Monnet, Schuman, Spaak, como
primeras figuras. Hablo de la CECA, del Euratom, el tratado de
Maastrich o el Tratado de Roma… Hablo de acuerdos que corroyó luego el
invento de Bruselas, ese racimo que ya empieza a perder las uvas
porque sólo ha servido para asegurar un núcleo especulativo,
antisocial y explotador de todos los valores, cuya cabeza no está
siquiera en Europa porque tiene su caverna en Estados Unidos y ya en
China.
Europa es sólo esa Alemania, de la que Churchill, el hombre cruel,
dijo esta aterrorizadora cosa: «Alemania debería ser destruida cada
cincuenta años». ¿Acaso no tenemos derecho a ser pequeños y vivir en
paz, como populistas serios y demócratas de verdad; que es lo mismo si
uno cree en la filología.
El plan Susana.jpg
Dos velocidades.jpg
El puesto.jpg
Huérfanos.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 29, 2017, 1:30:17 AM3/29/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Silvina Friera és una periodista de Página 12 que s'ocupa de temes culturals (sobretot literaris).
Una recomanació: L'editorial Txalaparta ha publicat Manual anticapitalista de la moda, de Tansy E. Hoskins. Un llibre d'aquells que et costa deixar. John Berger escriu: "Un libro que cuelga como una prenda de una percha. Una prenda con muchos bolsillos. En esos bolsillos innumerables notas y comentarios sobre ropa e historia. Descuélgalo de la percha y póntelo. Es decir, léelo y camina a través de la historia". 


A 75 AÑOS DE LA MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Un poeta con los ojos bien abiertos

El autor de El rayo que no cesa se comprometió con su tiempo, combatió junto a los republicanos en la Guerra Civil Española y pasó por diversos centros de reclusión franquistas hasta morir en uno de ellos. El legado de su poesía militante.

Por Silvina Friera

La poesía es respirar por la herida. Los grandes ojos azules permanecen abiertos. Ya no parpadean más, desde las 5.30 de la madrugada del 28 de marzo de 1942, en la enfermería del reformatorio de Adultos de Alicante, adonde lo recluyó la siniestra dictadura de Francisco Franco. Miguel Hernández murió a los 31 años, con los ojos abiertos, tras una terrible agonía a causa de una tuberculosis, hace 75 años. La noticia –entonces– corrió como reguero de pólvora por la cárcel. Llevado a hombros de compañeros y con el resto formando en el patio de la prisión, a los sones de una marcha fúnebre interpretada por músicos presos, el austero ataúd de pino con los restos mortales del autor de El rayo que no cesa, Viento de pueblo y Cancionero y romancero de ausencias, entre otros, fue conducido hasta el cementerio. “Que mi voz suba a los montes/ y baje a la tierra y truene,/ eso pide mi garganta/ desde ahora y desde siempre”, cantaba el poeta en “Sentado sobre los muertos”, poema en el que declara su compromiso irrevocable a favor del pueblo, a quien desea defender “con la sangre y con la boca”.

La cuestión de los ojos abiertos no es un arrebato lírico ni un exceso de la imaginación con el que se intenta revestir de una épica el momento de la muerte. En el parte que redactó el oficial de enfermería Francisco Núñez aclaraba que “el haber salido el cadáver con los ojos abiertos ha sido debido a no poder cerrárselos por medios naturales, según me manifiesta el médico auxiliar recluso”. El jefe de servicio, en un nuevo parte, esta vez dirigido al director del centro penintenciario, explicaba que el médico auxiliar Angel Payá le relató que los enfermeros probaron cerrarle los ojos y que incluso “él mismo intentó más tarde hacerlo, no habiéndolo conseguido por tratarse de un enfermo que tenía el hábito de dormir con los ojos abiertos”. Hernández padecía una exoftalmia provocada por un problema de tiroides que le impedía cerrar los ojos incluso cuando estaba dormido. Hay un célebre retrato del poeta con los ojos bien abiertos realizado en la cárcel de Alicante por el dramaturgo Antonio Buero Vallejo (1916-2000), que fue su compañero de celda.

“Yo, animal familiar, con esta sangre obrera”, se definía Hernández en el poema “El hambre”, inscribiendo su pertenencia a una clase social humilde y trabajadora. Aunque su familia no vivía en la pobreza extrema, desde niño tuvo que ayudar a su padre en las tareas de pastoreo en Orihuela, la ciudad donde había nacido el 30 de octubre de 1910. “He tenido una experiencia del campo y sus trabajos penosa, dura, como la necesita cada hombre, cuidando cabras y cortando a golpe de hacha olmos y chopos; me he defendido del hambre, de los amos, de las lluvias y de estos veranos levantinos inhumanos de ardientes. La poesía es en mí una necesidad y escribo porque no encuentro remedio para no escribir –planteaba el poeta en La poesía como arma–. La sentí, como sentí mi condición de hombre, y como hombre la conllevo, procurando a cada paso dignificarme a través de sus martillerazos. Me he metido con toda ella dentro de esta tremenda España popular, de la que no sé si he salido nunca. En la guerra la esgrimo como un arma, y en la paz será un arma también aunque reposada. Vivo para exaltar los valores puros del pueblo, y a su lado estoy tan dispuesto a vivir como a morir”.

Educado en el colegio Santo Domingo, regenteado por jesuitas, su originaria fe cristiana se convierte en compromiso a favor de una sociedad más justa cuando en la década del 30 se instaló en Madrid y se vinculó con Pablo Neruda –entonces cónsul de Chile en Madrid–, Rafael Alberti y Luis Cernuda, entre otros. El clima anticlerical de la intelectualidad madrileña y la influencia de Neruda preludian el eclipse de su fe religiosa. No sólo se afilió al Partido Comunista, sino que se incorporó al 5° Regimiento en septiembre de 1936 para combatir junto a los republicanos durante la Guerra Civil Española. “Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,/envuelto en un clamor de victoria y guitarras/ y dejaré a tu puerta mi vida de soldado/ sin colmillos ni garras”, expresa en el poema “Canción del esposo soldado”. Cuando terminó la guerra, el poeta intentó escapar a Portugal. Pero la “peste” de las dictaduras lo perseguía con una saña que estremece. La policía de la dictadura de Salazar lo entregó a la Guardia Civil. Estuvo preso en Huelva, Sevilla y Madrid. Gracias a las persistentes gestiones de Neruda, Hernández fue liberado en septiembre de 1939. Pero el sistema de terror y delaciones logró que fuera nuevamente detenido. El 18 de enero de 1940 el Consejo de Guerra Permanente número 5 lo condenó a la pena de muerte por el delito de “adhesión a la rebelión”. La sentencia argumenta que publicó numerosas poesías, crónicas y folletos “de propaganda revolucionaria y de excitación contra las personas de orden y contra el Movimiento Nacional haciéndose pasar por el poeta de la revolución”. Por la intercesión de José María de Cossío y otros amigos la pena fue conmutada a treinta años de cárcel.

En los poemas del período bélico despliega una mayor conciencia de clase. Por ejemplo en “Jornaleros”, “Aceituneros”, “El sudor” o “Las manos”: “Las laboriosas manos de los trabajadores/caerán sobre vosotras con dientes y cuchillas. Y las verán cortadas tantos explotadores/ en sus mismas rodillas”. La voz de Hernández truena, para siempre, ante el llanto de millones de niños jornaleros, por cada niño hambriento que devora un mendrugo, “contra tantas barrigas satisfechas” y “el silencio torvo del mundo”.

 
Sí o Sí.jpg
Investigado (antes imputado).jpg
Parque Susánico.jpg
murcia.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 30, 2017, 1:30:12 AM3/30/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El 30 de març de 1975, avançant-se a altra data marcada al calendari,
acabava la guerra a Vietnam. No oblidarem aquella foto dels
helicòpters a l'embaixada USA a Saigon, intentant carregar a tots els
que intentaven fugir. Ara, a la nova Ciutat Ho Chi MInh, els records
són visibles al Museu de la Revolució. La tristor de les imatges xoca
amb l'alegria i amabilitat dels vietnamites. Aquí, també els
usamericans van ser derrotats.


Japón en el laboratorio: economía política del Abenomics
Alejandro Nadal

La economía japonesa es un gran experimento sobre la evolución del
capitalismo. Desde los orígenes de su proceso de industrialización a
partir de la restauración Meiji en el siglo XIX hasta las políticas
recientes para salir del estancamiento, las lecciones se multiplican.
Nadie interesado en el devenir del capitalismo debe ignorarlas.

Durante el periodo 1950-1973 la economía japonesa mantuvo tasas de
crecimiento del PIB superiores a 11 por ciento en promedio. Pero
después de esos años el ritmo de la expansión comenzó a debilitarse.
El crecimiento en la década de los 80 ya estuvo marcado por la
ralentización, con tasas promedio de 4.6 por ciento. Ese crecimiento
estuvo impulsado por episodios de inflación en los precios de bienes
raíces, mejor conocidos como burbujas. El efecto riqueza que acompañó
esos eventos proporcionó un impulso artificial al crecimiento.

En 1990 una de esas burbujas creció de manera desorbitada y reventó
con mayor fuerza. Le siguió un proceso de crecimiento mediocre (0.73
por ciento anual entre 1993-1999). Los economistas no podían
interpretar la causa de esta década perdida. A pesar de mantener bajas
tasas de interés y un persistente déficit público, la economía
japonesa siguió sin responder. Después de 10 años de crecimiento
cercano a cero, entre 2000 y 2007 se presentaron síntomas de una
mediocre recuperación con tasas de expansión de 1.5 por ciento. El
enigma se hacía más interesante porque en esos años se introdujeron
recortes en el gasto público, lo que en teoría debería haber frenado
más el crecimiento. Y después vino la crisis de 2008: a partir de ese
año el crecimiento volvió a su ritmo letárgico, con una tasa promedio
anual de 0.22 por ciento. Hoy los economistas tradicionales siguen sin
poder identificar las causas de la enfermedad que aqueja la economía
japonesa.

En 2012 el nuevo primer ministro, Shinzo Abe, comenzó a aplicar un
paquete de medidas de política económica para sacar a Japón del
estancamiento en el que se encuentra desde 1992. Fue anunciada como
una mezcla de tres flechas: dos de inspiración keynesiana y una de
tipo neoliberal y con un enfoque sobre el lado de la oferta (que en la
jerga anglo-sajona se conoce como supply-side economics). A esa
combinación la entusiasta prensa internacional de negocios la bautizó
con el nombre de Abenomics.

El primer componente es de política monetaria ‘no convencional’.
Consistió en inyectar mayor liquidez y reducir tasas de interés a cero
(y hasta terreno negativo) para inducir a un mayor consumo. La meta
era alcanzar una inflación de 2 por ciento anual. La postura de
flexibilidad cuantitativa ha llevado a una expansión aparatosa de la
base monetaria, pero su impacto sobre el crecimiento ha sido nulo.

El segundo elemento fue un incremento del gasto público y condujo a un
fuerte déficit público. Pero al mismo tiempo, el paquete incluyó un
aumento del IVA de 5 a 8 por ciento con un efecto recesivo y regresivo
a la vez. Se planteó por ley un aumento de 10 por ciento en abril de
este año, pero lo más probable es que no se aplique dicha medida.

El tercer componente del paquete es de corte neoliberal: introducir
reformas estructurales, reducción de impuestos a corporaciones y
desregulación de mercados, especialmente del mercado laboral.

Abenomics es una mezcla de toda clase de medidas aplicadas
simultáneamente: Keynesianas en el lado fiscal (aunque con impuestos
recesivos), neoliberalismo y supply-side economics, política monetaria
expansiva no convencional y una postura cambiaria devaluatoria.

¿Cuáles han sido los resultados? Para empezar, el crecimiento del PIB
sigue siendo mediocre. Incluso la tasa de expansión sigue situándose
por debajo del nivel que se tenía antes de iniciar la aplicación del
paquete de medidas de Abenomics. El gasto de los hogares no se ha
podido estimular y sigue estancado. Además, el objetivo de alcanzar
una inflación de 2 por ciento tampoco se ha podido cumplir. Y como era
de esperarse, tampoco se ha logrado la anhelada reducción del déficit
fiscal y la deuda pública como porcentaje del PIB sigue en aumento.

La expansión monetaria del Abenomics condujo a una devaluación del yen
japonés. Pero el efecto sobre el sector exportador no pudo
contrarrestar el impacto de la contracción del mercado internacional
provocada por la crisis. La balanza comercial pudo arrojar un
superávit en 2016 pero sólo porque las importaciones se redujeron 16
por ciento.

En general, el paquete Abenomics presenta un saldo negativo. Ese
resultado era de esperarse porque la economía japonesa sufre una
deflación crónica que se acompaña de una crisis de hojas de balance en
la que todos los sectores de la economía tratan de reducir sus niveles
de endeudamiento. Y ese tipo de crisis, como bien lo ha señalado
Richard Koo, tarda muchos años en superarse. Lo más importante es que
desde el punto de vista de la clase trabajadora, el impacto es más
bien tenebroso. Y es que el objetivo del paquete era simple y
llanamente aumentar la tasa de explotación de la fuerza de trabajo.
Chistes de Carrero.jpg
Doble vara.jpg
cataluña.jpg
Calentamiento.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Mar 31, 2017, 1:30:18 AM3/31/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Llegeixo a Gumersindo Lafuente: El comandament que coordinava per
ràdio les primeres indagacions policials: "A ver si pueden enterarse
si el coche del presidente del Gobierno está por ahí volando puesto
que no sabemos nada y pasaba por ahí hace unos momentos".
Homenatge a Cassandra.
Tinc la sensació de que mai s'havien fet tants acudits sobre la pujada
al Cel d'en Carrero.

Però d'on parlen de la desaparició de la justícia com un poder
diferenciat és de Veneçuela.


Franco también es una víctima del terrorismo, no hagan chistes
Isaac Rosa

ETA mató a Carrero. ETA es una organización terrorista. Carrero es una
víctima del terrorismo. Humillar a Carrero es humillar a las víctimas.
La humillación de las víctimas está castigada en el Código Penal.

Ese parece el razonamiento deductivo que siguieron los jueces para
condenar a Cassandra Vera: Carrero-ETA-víctimas-Código Penal. Intento
seguir la secuencia, para llegar al final y así sumarme a la discusión
de fondo: si el honor de las víctimas debe protegerse en el Código
Penal o por otras vías. Pero cada vez que lo intento, no consigo pasar
de la tercera premisa, la de "Carrero es una víctima del terrorismo".

Lo intento una vez más, venga: "ETA mató a Carrero" es un hecho
histórico, vale. "ETA es una organización terrorista", estamos de
acuerdo, aunque podríamos discutir sobre la legitimidad de sus
acciones contra una dictadura, pero venga, sigamos. "Carrero es una
víctima del terrorismo". Nada, cortocircuito. ¿En serio Carrero es una
víctima que merezca el "reconocimiento y protección integral" que da
la ley a las víctimas?

A efectos legales lo es, de acuerdo: la legislación española extiende
la consideración de víctima hasta 1960, y Carrero voló, voló, y hasta
el alero llegó en 1973. Pero si nos ponemos puntillosos (y los jueces,
de puntillas saben un rato, no solo las que llevan en la toga), si
seguimos la ley al pie de la letra, podríamos llegar a considerar al
mismísimo Franco víctima del terrorismo, merecedor de reconocimiento y
protección.

No, no se rían. No lo voy a decir muy alto, no sea que sus herederos
se enteren y acaben consiguiendo una ayuda o condecoración, pero
técnicamente Franco es también una víctima del terrorismo, con tanto
derecho a ser protegido como Carrero Blanco. No, a Franco no lo mató
un atentado, pero la Ley 29/2011 (ya dije que me iba a poner
puntilloso) considera acción terrorista "la llevada a cabo por
personas integradas en organizaciones o grupos criminales que tengan
por finalidad o por objeto subvertir el orden constitucional o alterar
gravemente la paz pública" (artículo 3). Y considera víctima a los
fallecidos pero también quienes "han sufrido daños físicos y/o
psíquicos" (artículo 4). Yendo un paso más lejos, el reglamento que
desarrolló la ley ( Real Decreto 671/2013, toma puntilla) incluyó a
los "amenazados" desde 1960, y posteriores sentencias añadieron a
quienes salieron ilesos de atentados.

Pues bien, Franco no solo estaba "amenazado" por "terroristas" (ETA y
otros grupos armados desde 1936 en adelante), sino que hubo hasta una
docena de intentos fallidos de asesinarlo. Bombas que no explotaron a
tiempo, francotiradores sin acierto, un ametrallamiento a su coche
blindado, un avión con explosivos, y hasta un bonzo. Incluso Arrabal
dice que lo intentó. No le tocaron un pelo, pero insistieron una y
otra vez, lo que ya vale para ser considerado víctima. Y por lo menos
cuatro intentos son posteriores a 1960.

Así que, siguiendo la doctrina loca de la Audiencia Nacional tampoco
deberíamos reírnos muy fuerte de Franco, que es una víctima. ¿Les
parece un disparate? Lo es, y muy gordo. Pero no mucho mayor que el
disparate firmado por tres jueces, al considerar a Carrero Blanco una
víctima del terrorismo en el mismo plano que las demás. Por respeto a
las víctimas y sus familias, yo nunca diría que Franco es una víctima.
Pero tampoco Carrero, o no debería serlo como merecedor de
"reconocimiento y protección integral", y mucho menos que toda una
Audiencia Nacional gaste tiempo y dinero en defender su memoria contra
unos chistes.

Esa es la verdadera humillación a las víctimas del terrorismo:
considerar al represor Carrero al mismo nivel que quienes defendían la
democracia, incluso quienes la defendieron contra Carrero (pues ETA
también asesinó antifranquistas). No se me ocurre mayor "desprecio,
deshonra, descrédito, burla y afrenta".

Pero la Audiencia ha conseguido el combo doble: humillar en una misma
sentencia a las víctimas del terrorismo, y a las víctimas del
franquismo. Bingo.
Prohibido hacer humor.jpg
El país de las sombras chinescas.jpg
ue.jpg
Inicio del Brexit.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 3, 2017, 1:36:26 AM4/3/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Noticiari.
Lenin Moreno guanya les eleccions al Equador (51,07% dels vots). Un fre a a dreta latinoamericana.
Atrapasuños publica el CD de Manuel Romero, 1917, on passa al flamenc poemes de Lenin, Maiakovsky, Gorki, ... i ret homenatges a Quintín Cabrera, Javier Egea, Moreno Galván o Ho Chi Minh.
Dissabte va morir Evgueni Evtuchenko. Us deixo el  fragment d'un poema.

Sempre es trobarà

Sempre es trobarà una mà de dona
que, fresca i lleu,
compadin-te, amb una mica d'amor,
com a un germà et consoli.

Sempre es trobarà l'espatlla de dona
per al teu respirar acalorat,
on, reposant el teu cap boig, 
confiar puguis la teva son rebel.

Sempre es trobaran uns ulls de dona
que al veure el teu patiment,
et calmin el dolor
o una mica de dolor al menys.

Però hi ha una mà de dona
dolça com cap altra
quan el front turmentat toca
com l'eternitat, com el destí.
(...)


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
EL COLOSAL ESCÁNDALO DE LA ENERGÍA

Muchos ciudadanos que aún no sufrimos el rigor absoluto de la pobreza energética, pero que andamos ya en sus flecos, como los pensionistas, por ejemplo, hemos leído con ira el informe demoledor que publica una página especializada en Bolsa sobre la producción y distribución de dividendos por parte de Endesa, creo que la mayor suministradora de electricidad en España. Si esta página no se equivoca estamos ante un colosal escándalo social en el marco de la celebración, además, del triunfal 60º aniversario de los inicios de la Unión Europea, en torno a la que muchos medios informativos se han unido en un triunfal coro wagneriano de héroes iluminados por el más concupiscente poder. Ni la Europa del inacabable imperialismo podía llegar a más, ni la injusticia social mordió nunca a muchos europeos con tal voracidad.

2017/04/03

Resumiré la página mencionada en una cifra que debiera iluminar la inmensa estafa que constituye el total funcionamiento de la Europa poderosa de Bruselas, poder puro para el poder puro, ante cuyo altar nos inclinan a los ciudadanos de este continente sumido en mil delincuencias. De lo que escribo no rebajo ni una tilde. Ahí va el dato: entre el año 2000 y el año 2017 Endesa, ya entregada por su presidente, Sr. Pizarro –tres millones anuales de salario– a la ENEL italiana, ha remitido ya a esta sociedad 25.300 millones de euros en dividendos por su inversión accionarial de 38.000 millones en la eléctrica, lo que supone una dinámica y escandalosa acción de enriquecimiento a costa de insumos sociales que son vergonzosamente administrados. Al fondo de tan escandaloso negocio están los comentarios, en algunos casos tristes por inhumanos –¡ay, estos descuidados viejecitos!–, sobre la anciana que pereció en el incendio producido por la vela con que trataba de iluminar su noche sin electricidad por imposibilidad de pago. Papel que escribo una vez más con ira populista por mi parte. Comentario de corte radical ¿Y qué, si no? Clamor torpe de un antisistema. ¿No hay otro sistema que pueda sustituir honestamente al que padecemos sin ser motejado baratamente de antisistema? Llamamiento el mío, como el de tantos otros, al parecer insidioso para contaminar de rojo el color azul cielo de la realidad europea ya que es cierto que solamente ha ocurrido esta muerte criminal –sí, crimen–, porque los demás integrantes de la miseria energética, que son cientos de miles, han aprendido ya de su miseria y vigilan bien sus fuegos, protegidos por las mantas y los abrigos para la última reunión familiar antes de irse a la cama ¿Acaso necesitan más abrigo esos ciudadanos mientras esperan al triunfo final, tan cercano ya, de la sociedad que diseña Bruselas y magnifica el Sr. Rajoy cuando subraya nuestro crecimiento? ¿Crecimiento de quién? ¿Es que el presidente español sólo consulta el libro de caja de la minoría que él sostiene en el poder? Salga a la calle, presidente, y mire con cuidado el desorden moral existente, el revoltijo de consolaciones baratas, el escaso rayo de sol que se filtra de vez en cuando entre los diarios nubarrones y del que llevó a decirme una amiga inglesa en nuestro encuentro londinense: «¡Que espléndido día este día!».

Lo que pregunto ante el ilustrado tribunal de los Nobel de Economía es por qué el esfuerzo cotidiano de los trabajadores de Endesa, que es empresa española, ha de dar su fruto en otro país. Ya sé que los inversores de ENEL invirtieron en Endesa con el ojo de los buenos pescadores, pero ante eso quiero interrogar a mi gobierno, pegado al bajío de la Moncloa como una lapa, si el dinero que ha regalado a los grandes bancos españoles para su sostén y beneficio y que se ha ido disolviendo en nieblas lejanas, no podía haberse invertido en nuestro sistema eléctrico, históricamente tan descuidado. Se regaló esa inmensa plusvalía eléctrica al Estado italiano y a los inversores que en Italia aprendieron las picardías de Monipodio del Sr. Draghi, que llegó a Europa con el callejero especulativo que le facilitó Goldman Sachs, el gigante americano que con Lehman Brothers et pluriman devoraron el mundo con el bocado de los tiburones. Bueno sería aprender de la desgracia que el huerto que trabaja el hombre ha de alimentar ante todo sus propias necesidades porque el esfuerzo es suyo y la dignidad de su trabajo –a la dignidad del trabajo habrá que dedicar muchas páginas– no puede liquidarse en la ventanilla de un banco, además lejano de ordinario, en nombre de la libre circulación de capitales que jamás, digamos de paso, hace escorrentía monte arriba, donde habitan los leñadores. Por qué no recurrimos a Charles Dickens, por ejemplo, para resumir la realidad injusta sin darle más vueltas de las que tiene. Recordemos la frase que ahora podría explicar con simplicidad lo que pasa a millones de ciudadanos de la Unión Europea: «Queremos más pan, señor» se atrevió a decir Oliver Twist en el orfanato que visitaba su orondo protector, al que hubo de sacar de su estupor el director del centro con la frase premonitoria: «Este niño, milord, acabará en la horca». Pues ya hay ahorcados en la Europa periférica que abriga a Francia, Alemania, Italia. Holanda… ¿Qué se ha hecho con los griegos, con los rumanos, con los búlgaros, con los eslovacos, con los supervivientes de la olvidada Yugoslavia, con los portugueses o tantos españoles?

Este drama de la pobreza energética –o de la riqueza energética, porque una priva de la luz y la segunda alumbra dividendos– sucede en el pórtico mismo del 60º aniversario de los primeros pasos hacia la Europa Unida, que no es la que intentaron sus padres fundadores, porque en ellos «unida» se escribía con minúscula. Aquellas cabezas históricamente instruídas, sabían perfectamente que se trataba de ablandar fronteras y restar conflictos mediante acuerdos puntuales ya que ir más allá era imposible. Europa era y es una muchedumbre de cabezas asomadas sobre un mapa inconmovible de naciones que había que manejar sutilmente para evitar la catástrofe que temía Voltaire: «El día en que los pobres empiecen a razonar todo estará perdido». Y al parecer los pobres empiezan a razonar, lo que ha puesto en guardia a la Inglaterra que pretende recuperar el espíritu y la práctica de la «Compañía de la Indias Occidentales». El Brexit es el despertar sobresaltado de una pesadilla.

Pues bien, ante esa realidad escribe una aristocrática, rica y destacada política del PP, Ana Palacio: «Hoy el populismo nacionalista en auge y el escepticismo reinante sobre lo que aporta la Unión Europea amenazan con desbaratar seis décadas de progreso». Sra. Palacio, dentro de unos días hay que cumplir con Pascua ¿Qué planeará sobre sus oraciones? ¿Quizá será verdad esa insinuación suya de que «hay que construir una Europa a varias velocidades». ¿Y no existía ya en el pretérito esa Europa?

Ante la realidad abrumadora escribe también un exministro del PSOE hoy elevado al comisariado europeo, Sr. Almunia: «La UE está mucho mejor posicionada para hacer más eficiente la economía de mercado, gestionar los flujos migratorios y proteger nuestra seguridad frente los riesgos y amenazas interiores y exteriores».

¡Yo acuso de falsedad, engaño y manipulación! Acuso como hizo Zola con sus dreifusards en la calle. Y era Zola y no un escritor de cuarta como el apoyado ahora en este cartapacio. ¡Acuso aunque las leyes insistan en la pretendida verdad del «res judicate pro veritate habetur»; es decir: «La cosa juzgada es tenida por verídica» ¿Quién dicta esas leyes? ¿Quién las aplica? ¿Quién las falsifica? Con esas leyes he hecho un barco de papel para jugar en el baño mientras dura la luz natural, que por fortuna aún no ha sido privatizada como tantas cosas de la naturaleza que en un principio me fueron dejadas en herencia como socio principal de la vida. «J’accuse!». Es más europeo.

 
El empeño de algunos.jpg
Derogar prohibiciones.jpg
Compra de armas.jpg
Preguntas.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 4, 2017, 1:31:13 AM4/4/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Com era d'esperar, la dreta a Equador no està d'acord amb el resultat.
Faltaria més!
Un dia com avui, però l'any 1917, Lenin tornava a Rússia.
David Brooks recupera el que per ell va ser el discurs més important
de Martin Luther King. Era aquesta invitació pendent.
Un altre fragment del poema d'Evgueni Evtuchenko:

Però hi ha una espatlla de dona
que, sense saber per què, s'ha donat a tu,
i no per una nit, sinó per a sempre,
i fa ja molt de temps que ho vas comprendre.

Però hi ha uns ulls de dona
que sempre miren amb tristor:
els ulls que seran, mentre visquis,
els ulls del teu amor i ta consciència.

I tu vius, malgrat tot,
però aquesta mà sola no és suficient
per a tu, ni aquesta espatlla ni aquests ulls sagrats,
als que tants cops vas trair.
(...)




Invitación pendiente
David Brooks


¿Es posible que Estados Unidos continúe resbalando hacia un
neofascismo, o es sólo una desviación momentánea a la locura? ¿El
caos, la ineptitud, los engaños, los berrinches y los ataques son
parte de un gran plan maestro, un caos organizado, o de verdad son tan
espantosamente ineptos e infantiles los nuevos ocupantes de la Casa
Blanca y sus compinches?

Pocos se atreven a decir que saben qué onda, mientras cada día
millones dentro y fuera de este país están en un limbo macabro donde
unos cuantos hombres (y muy pocas mujeres, con la excepción de la
princesa del castillo) están jugando, literalmente, con el futuro del
planeta.

Vale señalar que mientras la atención se distrae con los últimos
tuits, las amenazas, el desorden administrativo, las supuestas pugnas
entre diversas bandas dentro de la Casa Blanca, la presunta
interferencia rusa y más, este nuevo gobierno ha logrado en los
primeros dos meses desmantelar cientos de regulaciones y normas
ambientales y laborales sobre empresas e industrias, e incluso ha
anulado restricciones y protecciones de todo tipo, desde la privacidad
de usuarios de Internet hasta derechos civiles.

Ni hablar de los cambios en la aplicación de las leyes de inmigración,
donde millones han sido calificados de amenaza y hasta de enemigos de
este país; y nadie en ningún lugar dentro de esta comunidad inmigrante
puede sentirse seguro. Aun sin redadas masivas, el nuevo régimen ya ha
logrado imponer el temor como condición cotidiana entre los más
vulnerables.

A pesar de extraordinarias expresiones de repudio y protesta popular
–algunas sin precedente en este país– desde que Trump asumió la
presidencia, y aunque el Ejecutivo ahora goza del índice de aprobación
más bajo para un nuevo gobernante, aún no se sabe si todo esto se
convertirá en una resistencia suficientemente numerosa como para poder
frenar y/o derrotar este asalto derechista.

Eso sí, casi todos los días, en multitud de esquinas del país se
escuchan los gritos de un extraordinario mosaico de oposición. Brotan
nuevas alianzas de todo tipo, de mexicanos y otros latinoamericanos
con árabes, de judíos y musulmanes, de jóvenes veteranos de Ocupa Wall
Street con veteranos de guerra, de veteranos de luchas por los
derechos gays con nuevos movimientos por los derechos civiles, de la
defensa de derechos de las mujeres vinculándose con los movimientos
por derechos laborales, de trabajadores de la salud con
ambientalistas.

Este martes 4 de abril es el 50 aniversario del discurso –tal vez el
más peligroso y radical– del reverendo Martin Luther King Jr, en el
cual se atrevió a declarar que la guerra contra Vietnam era una de las
guerras más injustas de la historia mundial, y afirmó que la lucha por
los derechos civiles tenía que estar vinculada con la lucha contra las
guerras y las luchas por los derechos de los trabajadores y la
justicia económica. Es un discurso que casi nunca se menciona en las
celebraciones oficiales de King. El eco de sus palabras sigue siendo
el llamado más elocuente a la resistencia 50 años después de que se
escuchó en la gran iglesia Riverside en Nueva York. Aquí algunos
fragmentos:

“Llega un momento en el cual el silencio es traición… Aun cuando son
presionados por las demandas de la verdad interna, los hombres no
asumen fácilmente la tarea de oponerse a las políticas de su gobierno,
especialmente en tiempos de guerra. Ni se mueve sin gran dificultad el
espíritu humano contra toda la apatía del pensamiento conformista...
Más allá, cuando los temas a la mano parecen más perplejos como tan
frecuentemente lo son en el caso de conflictos atroces, estamos
siempre al borde de ser hipnotizados por la incertidumbre. Pero
tenemos que proceder.

“Estamos llamados a hablar por los débiles, por los sin voz, por las
víctimas de nuestra nación, por aquellos que son llamados ‘enemigo’,
ya que ningún documento de manos humanas puede convertir a estos
humanos en nada menos que nuestros hermanos.”

Estados Unidos, señaló, jamás podrá ser salvado mientras destruye las
esperanzas más profundas del hombre por todo el mundo. El gran campeón
de la no violencia afirmó: “nunca más podría levantar mi voz contra la
violencia de los oprimidos en los guetos sin hablar primero claramente
contra el proveedor más grande de violencia en el mundo hoy día: mi
propio gobierno.

“Estoy convencido de que si vamos a colocarnos del lado correcto de la
revolución mundial, nosotros como nación tenemos que emprender una
revolución radical de valores. Tenemos que empezar rápidamente el giro
de una sociedad orientada sobre las cosas a una sociedad orientada
hacia las personas. Cuando las máquinas y las computadoras, los
motivos de las ganancias y los derechos de propiedad son considerados
más importantes que la gente, el trío gigantesco del racismo, el
materialismo extremo y el militarismo se vuelve invencible.

“Nuestra única esperanza hoy día reside en nuestra habilidad de
recuperar el espíritu revolucionario y salir en un mundo a veces
hostil declarando nuestra hostilidad eterna a la pobreza, al racismo y
al militarismo.

“Ya no podemos gastar más en adorar al dios del odio o hincarnos ante
el altar de la represalia. Los océanos de la historia se hacen
turbulentos con las mareas cada vez más altas del odio. La historia
está amontonada con las ruinas de naciones e individuos que
procedieron por este sendero autoderrotador del odio.

“Tenemos que pasar más allá de la indecisión a la acción. Si no
actuamos, seguramente seremos arrastrados por los largos, oscuros y
vergonzantes pasillos del tiempo reservados para aquellos que tienen
poder sin compasión, poderío sin moralidad, y fortaleza sin visión...

Ahora, empecemos. Ahora redediquémonos a la larga y agria, pero bella
lucha por un mundo nuevo.

Organizaciones sociales y personas de conciencia por todo el país
dicen que hoy día están respondiendo a esa invitación pendiente
durante medio siglo.
La llamada de la selva.jpg
El PSOE de Susana.jpg
Político moi popular.jpg
Coser el PSOE.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 5, 2017, 1:31:12 AM4/5/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
El Consejo Nacional Electoral de l'Equador va anunciar els resultats
oficials: Lenin Moreno 51,16%, Guillermo Lasso 48,84%. Com era
d'esperar, la dreta segueix mantenint que hi va haver "pucherazo".

Llegeixo a Carlos Elordi: Qualsevol resultat es pot donar a França.
Després de sentir a Marion Maréchal-Le Pen, la seva tieta Marine
sembla un angelet. Jugaran amb això?

El poema Sempre es trobarà, d'Evgueni Evtuchenko acaba així:

I al final arriba el càstig per a tu.
"Traidor!", et bufeteja la pluja.
"Traidor!", les branques et fuetegen la cara.
"Traidor!", ressona pel bosc l'eco.

T'agites, et turmentes, t'entristeixes.
Ni tan sols tu mateix pots perdonar-te.
Només aquesta mà transparent et perdonarà.
encara que l'ofensa és greu.

Només aquesta espatlla cansada
t'ha de perdonar, ara i sempre.
Només aquests ulls tristos
perdonaran el que perdó no té.


El pueblo dijo "ni un paso atrás"
Atilio A. Boron

Desde Quito - La victoria obtenida por Alianza País en el balotaje del
2 de abril confirma que el pueblo ecuatoriano supo discernir lo que
estaba en juego: la continuidad de un gobierno que marcó un antes y un
después en la historia contemporánea del Ecuador o el suicida salto al
vacío, emulando la tragedia argentina. Lenin Moreno y Jorge Glas
representan la consolidación de los avances logrados en numerosos
campos de la vida social durante diez años bajo el liderazgo de Rafael
Correa; su adversario, Guillermo Lasso, personificaba el retorno de la
alianza social que tradicionalmente había gobernado al Ecuador con las
desastrosas consecuencias por todos conocidas. Un país con grandes
mayorías nacionales secularmente sumidas en la pobreza, con índices de
desigualdad y exclusión económica, social y cultural aberrantes.

Una nación víctima de la insaciable voracidad de banqueros y
latifundistas que saqueaban impunemente a una población que tenían
como rehén y que, en su desenfreno, provocaron la megacrisis económica
y financiera de 1999. En un alarde de falsificación de los hecho
históricos a esa tremenda crisis la denominaron, amablemente, “feriado
bancario”, a pesar de que en su vorágine acabó con la moneda
ecuatoriana, que fue reemplazada por el dólar estadounidense, y
provocó la estampida de unos dos millones de ecuatorianos que huyeron
al exterior para ponerse a salvo de la hecatombe.

Son varios los factores que explican este alentador resultado, para
Ecuador y para toda América Latina. Uno: los traumáticos recuerdos del
1999 y el descaro con que los agentes sociales y las fuerzas políticas
de aquella crisis –antes que nadie Guillermo Lasso- proponían la
adopción de las mismas políticas que la habían originado. La
candidatura de la derecha manifestó que ampliaría los márgenes de
autonomía de las fuerzas del mercado, reduciría el gasto público,
privatizaría la salud y la educación, bajaría los impuestos y acabaría
con la hidra de siete cabezas del supuesto “populismo económico”. La
política social sería recortada porque sin decir cómo, Lasso aseguraba
que crearía un millón de nuevos empleos en cuatro años, pero se cuidó
muy bien de notarizar esta promesa en el programa de gobierno que, tal
como lo prescribe la legislación electoral, inscribió ante un
escribano público. En el terreno internacional, Lasso declaró que
cerraría la sede de la UNASUR, entregaría a Julian Assange a las
autoridades británicas y se alejaría de todos los acuerdos y
organismos regionales como la UNASUR, la CELAC y el ALBA.

Dos, el intenso trabajo de campaña hecho por el binomio Moreno-Glas,
que le permitió establecer un profundo vínculo con la base social del
correísmo y de llevar a cabo, de nueva cuenta, una extenuante
recorrida por las 24 provincias del país, afianzando una presencia
territorial y organizacional cuyos réditos fueron evidentes a la hora
de abrir las urnas. Otro factor explicativo, el tercero, fue el apoyo
de Correa y su denodado esfuerzo por apuntalar con una vertiginosa
dinámica gubernamental, la campaña de la fórmula oficialista. Si algo
hacía falta para ratificar el carácter excepcional de su liderazgo era
esto: una victoria inédita en la historia ecuatoriana porque nunca
antes un gobierno se había re-elegido al cambiar la candidatura
presidencial. En línea con esto hay que recordar que en la primera
vuelta Alianza País había obtenido la mayoría absoluta de los
diputados a la Asamblea Nacional y que un 55 por ciento de la
ciudadanía votó a favor de la propuesta del gobierno de prohibir que
los altos funcionarios y gobernantes pudieran tener sus dineros
invertidos en paraísos fiscales. En otras palabras, apoyo interno en
lo institucional y en el plano de la sociedad civil no le faltará al
nuevo presidente.

En los días previos predominaba en los ambientes de la Alianza País
una profunda preocupación. Las encuestas no estaban arrojando los
resultados que se esperaba y ponían en cuestión el entusiasmo
militante con que Moreno y Glas eran recibidos en todo el país. La
campaña de terrorismo mediático fue de tal magnitud y bajeza moral, y
este es el tercer factor que hay que tomar en cuenta, que hizo que el
votante aliancista temiese manifestarse ante las preguntas de los
encuestadores. Las acusaciones lanzadas en contra de Correa y Glas
eran tan tremendas como carentes por completo de sustancia. Lo
significativo del caso es que la derecha acusaba en los medios pero se
abstenía de hacer una denuncia en los tribunales. Como dijo uno de los
observadores en la reunión con la gente de CREO-SUMA: “no queremos
chismes, aporten datos concretos”. Nunca lo hicieron. Pero, abrumada e
intimada por esta artillería mediática (que contó con la activa
colaboración de algunos “dizque periodistas” argentinos, en realidad
agentes de propaganda al servicio de las peores causas) y por las
veladas amenazas de los profetas de la restauración una parte
significativa de los encuestados se definían como “indecisos” cuando
en realidad no lo estaban. La verdad salió a la luz a partir del
escrutinio.

En una nota anterior decíamos que esta elección sería la “batalla de
Stalingrado”, porque de su desenlace dependería el futuro del Ecuador
y de América Latina. Una derrota daría pábulos a la derecha regional y
aceleraría la modificación regresiva del mapa sociopolítico
sudamericano, fortaleciendo a los tambaleantes gobiernos de Argentina
y Brasil, protagonistas fundamentales del actual retroceso político, y
refutando la tesis de algunos analistas agoreros que se apresuraron a
decretar el “fin del ciclo progresista” mientras el finado seguía
respirando. La victoria de Alianza País confirma que la lucha
continúa, que los traspiés experimentados en fechas recientes son sólo
eso, que el viejo topo de la historia continúa su labor y que aquí, en
la mitad del mundo, un pueblo consciente tomó el futuro en sus manos y
dijo “ni un paso atrás”. Como lo afirmara Correa, hicimos mucho pero
queda mucho más por hacer. Haber ganado esta batalla crucial es una
gran noticia no sólo para los latinoamericanos sino para todos
quienes, en el resto del mundo, pugnan por poner fin a la barbarie
neoliberal. ¡Salud Ecuador!
El aforado.jpg
Problemas.jpg
O home é un home....jpg
El maquinista.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 6, 2017, 1:30:35 AM4/6/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Fa 20 anys de la mort de Jesús López Pacheco. El seu petit volum Algunos aspectos del orden público en el momento actual de la histeria de España -publicat a Mèxic per ERA, l'any 1970- no ha perdut gens d'actualitat. És un llibre al que li tinc una estima especial, la que fa que pugui repetir els seus poemes en alguna ocasió. Aquí us deixo un d'ells.

Hablando en serio

Me paso largos días odiando instituciones
La palabra hipoteca me hace tomar bicarbonato
Y las cotizaciones de bolsa me producen calambres.

Quisiera saber el secreto de las secretarías
los vicios secretos de las vicesecretarías
y los misterios de los ministerios

A ciertos institutos los mandaría a trabajos forzados
Se debería poder llamar a la policía
para que descubriera las sociedades anónimas
Y en los exámenes de bachillerato
habría que exigir los límites de las sociedades limitadas
Lógicamente los bancos deberían estar
debajo del culo de los trabajadores cansados

¿Qué representan los representantes?
¿Qué están haciendo en Hacienda?
¿Por quién procuran los procuradores?

Habría que cerrar el culto
en Nuestra Señora del Buen Consejo
de Administración
Y prohibir terminantemente las anunciaciones
del Espíritu Banco

En fin señoras y señores
encarcelemos a los oradores
A tomar por el recto ciertos rectores
Que exploten de una vez los explotadores
Que se muera de ictericia esta justicia
Y dense presas todas las empresas



La anacrónica política industrial de Trump
Alejandro Nadal

Los ideólogos de la era neoliberal han insistido una y otra vez en que la política industrial es un lastre. Se le ha acusado de distorsionar los precios, de desperdiciar recursos fiscales y de ser la mejor receta para premiar a empresas y sectores perdedores en la competencia económica. Pero hoy regresa la política para el desarrollo industrial al centro del escenario con los desplantes de Trump sobre la recuperación de empleos en el sector manufacturero.

En realidad, la intervención del poder público para promover el desarrollo industrial nunca ha desaparecido. Ni siquiera en la era triunfante del neoliberalismo. Los subsidios, créditos y apoyos económicos de todo tipo para apuntalar la competitividad de alguna empresa en particular o de una rama industrial se han mantenido como una constante de la vida económica.

China siempre abrazó los instrumentos más variados de la política industrial. Desde el apoyo crediticio y los subsidios, hasta el poder de compra del Estado, pasando por la ingeniería en reversa para copiar tecnología extranjera, asimilarla y adaptarla a sus necesidades y las del mercado internacional. Por supuesto, uno de los pilares más importantes de esta política industrial fue la inversión en investigación científica y desarrollo tecnológico. A principios de este siglo China invertía 1.5 por ciento del PIB en investigación científica y desarrollo experimental (IDE), proporción bastante menor que la de los principales países industrializados. Hoy ese porcentaje ha aumentado a 2.5 por ciento, lo que sitúa a la economía china en un rango similar al de Estados Unidos. La diferencia es que Estados Unidos se ha embarcado en una política industrial anacrónica, segmentada y sin rumbo.

Recuperar los empleos viejos del sector manufacturero parece ser el objetivo primordial de la administración Trump. Pero dadas las tendencias de largo plazo en la estructura del sector manufacturero a escala mundial, es poco probable que los sectores que tienen en mente Trump y sus amigos puedan recobrar o generar los empleos perdidos. El mejor ejemplo es el de la industria del carbón y el acero. Para empezar, la mayor parte de la demanda de energía en Estados Unidos se satisface con otros energéticos. Y las dos industrias son muy intensivas en capital (requieren una inversión muy fuerte por cada empleo generado).

Así que Trump puede seguir diciendo que impidió que la Ford se llevara a México su planta de Kentucky, o puede presumir de haberle torcido el brazo a Carrier, el gigante de los equipos de refrigeración, para que no instale su planta con mil empleos en México. O puede seguir con su neoproteccionismo e imponer nuevos gravámenes sobre los productos importados desde México. Lo cierto es que esos desplantes no servirán para generar los empleos que Trump pronostica en el sector manufacturero y tampoco servirán para devolver a Estados Unidos un liderazgo industrial.

Pero hay otra vertiente de política industrial anidada en el presupuesto militar de Trump. Se recordará que el presupuesto de egresos recién enviado al Congreso contempla un incremento de 54 mil millones de dólares para gasto militar. Una buena parte de este monto se irá a las industrias que ya producen equipo militar de todo tipo, desde aviones no pilotados y misiles crucero de alta velocidad hasta submarinos invisibles y la renovación de las cabezas nucleares en el arsenal estratégico. Muchos analistas piensan que de esa inversión pueden desprenderse beneficios inesperados en términos de innovaciones tecnológicas aplicables a la industria civil.

Pero no es la primera vez que el incremento en el gasto militar contribuye a desmantelar las bases de la competitividad industrial en Estados Unidos. Entre 1960 y 1986, Estados Unidos vio reducir su participación en la producción mundial de 25 a 10 por ciento. La razón es que mientras Japón y Alemania innovaban en la introducción de máquinas herramienta de control numérico para uso genérico en la industria civil, Estados Unidos se dedicaba a diseñar sistemas automatizados para las máquinas herramienta que usaba la fuerza aérea en la producción de sus equipos y refacciones. El resultado fue el debilitamiento de la industria de máquinas herramienta de Estados Unidos y su pérdida de competitividad. Este no es el único ejemplo del impacto negativo que ha tenido el gasto militar sobre la industria en Estados Unidos, pero es un poderoso llamado de atención para dejar de creer en los ilusos comentaristas allegados al complejo militar-industrial en Estados Unidos.

Los objetivos de la política industrial de Trump nunca serán alcanzados. Y mientras Estados Unidos sigue dominado por las necesidades del sector financiero y pierde tiempo siguiendo los enfermizos tuits del señor Trump, China continúa abriendo nuevos derroteros para la industrialización en los estratégicos ramos de robótica, manufactura inteligente y nuevos materiales para energías renovables. Está bastante claro quién será el líder en manufacturas en el próximo decenio.
Cambios en el organigrama.jpg
El bichito.jpg
Fenómeno paranormal.jpg
Moito que loitar.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 7, 2017, 1:30:35 AM4/7/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Sembla que l'Argentina comença a despertar. Les xifres de l'atur
general ballen segons qui les dóna. Però a això ja estem acostumats.La
greu situació la reflecteixen els seus humoristes (veure Rep i Daniel
Paz & Rudy). Com als millors temps, no podia faltar la repressió. Dos
periodistes critiquen a una companya per haver parlat de Repressió.
Aquests es defensa diccionari en mà:"Si la policía aplica con la
fuerza el avance más allá de la orden judicial es represión". Aquí la
por la descriu molt bé -com sempre- Isaac Rosa.


Desafío colectivo
Por Martin Granovsky


Preguntas a futuro hay muchas. Desafíos también. Pero el paro deja
unas cuantas certezas.

La Confederación General del Trabajo unificada hace solo siete meses
consiguió el suficiente nivel de coincidencias para realizar un paro
general.

El paro se concretó solamente 16 meses después de la asunción de Mauricio Macri.

La medida de fuerza tuvo el apoyo de las dos vertientes que
reivindican la sigla CTA, Central de Trabajadores Argentinos, que por
otra parte están en pleno proceso de unificación.

El paro vino precedido de una ola intensa de movilizaciones este mismo
año, pero también de niveles de coordinación y diálogo entre los
dirigentes sindicales de todas las extracciones, entre los dirigentes
de los movimientos sociales y entre los unos y los otros. Es una
novedad política y social porque solo la CTA se fundó en 1991 con la
intención de representar también a los desocupados y a los movimientos
sociales. La novedad es que ahora la CGT y muchos sindicatos, sobre
todo industriales y de transporte, consideran que el universo de
trabajadores va más allá de los registrados y en blanco y abarca
también a los desocupados y a los de la economía informal.

Los sectores sindicales y políticos identificados con el Frente de
Izquierda y de los Trabajadores o con alguno de sus integrantes, como
el PO y el PTS, también adhirieron al paro general. No ahorraron
críticas contra las conducciones sindicales mayoritarias por la
decisión de no haber hecho una movilización simultáneamente con la
huelga. Sin embargo, otra vez se equivocaron quienes albergan visiones
anacrónicas y convierten definiciones sobre los años ‘70 en peligrosos
monstruos que acechan desde el pasado. No hubo balazos entre las
conducciones sindicales de alcance nacional y las comisiones internas
o los partidos del FIT. La única violencia la produjo el Estado
cuando, al estilo de Fernando de la Rúa, quiso demostrar poder y
autoridad y terminó revelando impotencia: cuando hay represión es
porque antes fallaron el consenso y el diálogo. Patricia Bullrich,
convertida en el símbolo de las similitudes que en este sentido tienen
aquel gobierno y éste, ya venía advirtiendo que si la sociedad quería
orden habría ejercicios de violencia estatal. No se trata solo de
retórica. El discurso desde los más altos niveles del Estado nunca es
nada más que discurso. Las palabras duras también hacen que las
policías se sientan más dueñas de las calles que nunca. De las calles,
los comedores y las casas, como lo revelan la agresión en Lanús y los
golpes contra una chica a la que para colmo dejaron esposada en su
propia casa.

Con un gobierno que asumió hace menos de un año y medio y registra
altos niveles de apoyo parece razonable pensar que el paro se concretó
porque el nivel de descontento con la situación económica es
amplísimo. Salvo el Presidente y sus ministros, obsesionados por
persuadir de que la bonanza que no se ve ni se siente en realidad
existe, ni siquiera afirman estar mejor quienes apoyan, esperan o se
esperanzan en un futuro de color amarillo. Dicen estar peor. En todo
caso el debate social se produce entre quienes nunca confiaron en
Macri como piloto y quienes en 2015 confiaban y dejaron de hacerlo,
por un lado, y por otro los que aún le dan crédito al Gobierno. Los
grises de este último sector son infinitos. La intensidad de tonos de
gris no depende exclusivamente de la situación actual de cada uno sino
de cuanto les pesa su percepción sobre el pasado kirchnerista.

El disgusto por la economía aún no parece haber encontrado su
traducción política. Una mala lectura de las encuestas tampoco ayuda a
comprender la realidad ni a dibujar escenarios probables para el
futuro. Es obvio que tanto el macrismo como lo que fue o es el Frente
para la Victoria, que en la provincia de Buenos Aires se expresa en un
peronismo unido bajo la conducción cotidiana de Fernando Espinoza,
buscarán quitarse votos entre ellos y birlarle votos que fueron al
Frente Renovador. Pero por más que se polaricen las elecciones de
octubre, son legislativas y por eso no están sujetas al ballottage. La
pelea, difícil para los dos principales contrincantes y también para
el massismo, no es por la mayoría absoluta sino por la primera minoría
relativa. En este contexto las apelaciones al pasado no alcanzarán
como argumento ni para el macrismo ni para el peronismo. En el
escrutinio de octubre quedarán cuantificados, más bien, cuántos
argentinos todavía están dispuestos a esperar y a la vez cuál es la
noción social predominante sobre las consecuencias de esa espera
incluso en caso de que algún sector de la economía se reactive.

Si el paro es una bisagra que marca etapas, viene una segunda etapa de
gran debate político que el paro no agota. Es la discusión sobre el
futuro colectivo. El desafío de quienes no comulgan con el macrismo es
convencer, con fuerza legalmente ejercida y con argumentos serios,
buscando como hasta ahora el debilitamiento político del oficialismo
sin ningún ardid antidemocrático, que el problema va más allá de los
brotes verdes. El punto es la posibilidad (o no) de realizarse como
sociedad. Y de advertirlo colectivamente a tiempo.
Se dispara la preocupación.jpg
Visión de futuro.jpg
Miedo.jpg
Trabajar.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 10, 2017, 1:30:07 AM4/10/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
És curió veure la diferència de tracte que dóna la premsa més oficial
-que és quasi tota- i la independent del tema del desarmament d'ETA. A
aquest tractament independent s'afegeix la part més democràtica de la
premsa de'Amèrica Llatina - que és ben poca-.
Us dedico el tractament de Tasio a Gara aquest cap de setmana.
Seguiu d'aprop el rumb de Jean-Luc Mélenchon a les eleccions
franceses. Pot ser l'enterrador del PSF?


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
VARIAS VELOCIDADES

Se ha oficializado la escisión de Europa en dos partes: una parte
formada por los tres grandes y sus adláteres nórdicos, aunque en
frecuente conflicto interno, y un segundo bloque en que yacerán ya
oficialmente los pueblos del este y el mediterráneo

2017/04/10

Las globalizaciones, todas las globalizaciones o imperialismos, son un
brutal e insaciable monstruo que se alimenta incansablemente de
pequeñas presas. No hay que recurrir a dilatados discursos para
sostener lo que digo. Hablo tanto de las globalizaciones económicas
como de las culturales, militares y eclesiásticas que se han sucedido
a lo largo de la historia. Un monstruo, además, que con su salacidad
en todos los campos acaba destruyéndose a sí mismo por exceso de peso,
produce paradójicamente la desconexión profunda de grupos e individuos
con la realidad del todo al amalgamarlos sin carácter alguno, provoca
la contracción de sus posibilidades para actuar con agilidad en un mar
revuelto y esquilma el entorno para alimentar su centro duro. Esto es
lo que suscita en el momento que vivimos, aunque sea indirectamente,
la desazón alemana ante el brexit. Alemania está gobernando sólo un
montón sin carácter ni creatividad. Setenta años atrás y ante una
situación como esta los panzers alemanes rodarían ya por el campo
francés camino de Calais. Ahora no es momento para una operación de
tal clase, pero Berlín la ha sustituído hasta cierto punto al colocar
su cuchillo en el cuello inglés, para evitar que cunda el ejemplo
entre los socios débiles de la Unión, con la advertencia de que no
negociará nada con Londres si Inglaterra no abona antes lo que debe a
la Comunidad Europea, que al parecer contabiliza en 60.000 millones de
euros. Un Berlín, que no ha dicho nada sustancial, sin embargo, acerca
de la significativa regresión que insinúa hacia una Unión Europea que
funcione a dos velocidades, que supondría el entierro definitivo de la
Unión. Esto es lo que trata de encubrir la Sra. Merkel con la extraña
promesa hecha en la reunión del Partido Popular Europeo en Malta, en
la discreta Malta, al aludir enigmáticamente a unas las posibles
«ampliaciones poco a poco» hacia los países del este, que ahora trata
de resucitar el capitalismo europeo tras su cruel abandono y
explotación desde la creación del invento unionista. El Sr. Rajoy
aportó en Malta más ayuda a la Sra. Merkel con una iniciativa notable:
«Hay que hablar bien de Europa; hablemos bien los que creemos en el
proyecto europeísta». Hablemos.

Lo sustancial de esta reunión íntima en la Malta familiar es que se ha
oficializado la escisión de Europa en dos partes: una parte formada
por los tres grandes y sus adláteres nórdicos, aunque en frecuente
conflicto interno, y un segundo bloque en que yacerán ya oficialmente
los pueblos del este y el mediterráneo, cuyos socios ahondan día a día
su pobreza y limitan su papel a aportar los trabajadores baratos, las
contribuciones extenuantes y las fronteras problemáticas, pero de
cobertura inicial, en caso de conflicto con Rusia, Oriente Medio o
Africa.

En Malta descubrió por fin su rostro una Alemania que en el fondo teme
el viaje ya soberano de Inglaterra hacia la América de Estados Unidos
y Canadá, la vieja Commonwealth y países llamados al futuro como la
India y naciones africanas ricas, pero maltratadas, que pueden acabar
defendiéndose de la dura absorción china en el marco más o menos
recuperado del viejo y elástico mundo de la citada Commonwealth
británica. Alemania no está dispuesta a abandonar, en la profundidad
de su inconsciente colectivo racista, todo ese escenario del que
pretendió apoderarse en su sueño nibelungo que desapareció entre los
años 39-45. Hitler sigue viviendo en la gran economía germana y en las
duras actitudes ante terceros, sean europeos o no. Hay que recurrir al
discutido inconsciente colectivo para entender este avance en huida.

Hace años era visible ya la imposibilidad de una auténtica unidad
europea; una unidad íntima y sustancial, que ha sido reemplazada por
una unidad utilitaria, epidérmica, basada en la adhesión irracional de
los débiles a la propuesta de los poderosos para que se suban de
alguna manera a su carro para disfrutar en realidad las migajas de su
economía, entre ellas la transfusión demográfica, la obtención de
auxilios supervivenciales, la resolución de viejos conflictos
fronterizos, el pasaporte para una libre circulación por el mundo
merced a su participación europea, el aprovechamiento circunstancial
de sus minorías notables para sentarse a la mesa de los grandes,
aunque sea en silencio… El setenta por ciento de las naciones europeas
vieron en la Unión una especie de UCI social. Por eso mantuve desde su
inicio que esa unidad no tenía futuro alguno y aún impediría los
esfuerzos de esas irrelevantes nacionalidades para aprovechar por su
cuenta y riesgo, dando bordadas, la estela de los grandes Estados sin
confundirse con ellos. Unos Estados poderosos que navegan hoy con
preocupantes vías de agua en sus bodegas. Por lo tanto insisto en mi
visión negativa de esa unidad que ahora deja ya al descubierto también
sus miserias y enfrentamientos entre las tres grandes potencias
europeas –Gran Bretaña ya se ha ido– al hablar de esa Unión Europea a
dos velocidades, que permitirá a los poderosos liberarse de sus
escasos apoyos a las naciones débiles que creyeron incorporarse a una
sólida cuenta corriente.

En este paisaje de fracaso de la Unión habló alto, claro y
premonitoriamente la estafa de Bruselas a Grecia, que se desangra por
sus venas abiertas. La Unión existente no ha cuajado, ni inicialmente,
un sentido étnico presto a la aparición futura de una realidad
nacional única, una economía igualitaria, una cultura de rasgos
comunes, ni un entendimiento válido de lo universal. Ya no hablo de
lenguas aspirantes a confluir en una dominante aunque fuera merced a
una convivencia dilatada, porque esa lengua común es desde hace un
siglo precisamente el inglés –la popularidad del francés ya ha
periclitado y el alemán nunca será una lengua de intercambio– que
dentro de poco tiempo ya no aparecerá oficialmente en los papeles y
los debates comunitarios.

En los países débiles de la Unión solamente sus poderosos muestran
adhesión a Bruselas porque saben que su poder –quedó demostrado en
Grecia– depende del imperio represivo sobre los discordantes, los
llamados populistas o nacionalistas, ejercido por Alemania, Francia e
incluso Italia, que triunfa desde hace casi dos milenios merced al
exquisito milagro de sus derrotas. Es como si Italia viviese de su
tienda de anticuario. Dejo ahí esa sugestión por si algún sociólogo
ilustrado pudiera penetrar en tan atractiva contradicción.

Europa y el mundo dominante que la imita en otras concentraciones por
el estilo tendrá solo dos caminos para mantener una Unión que hoy
preside, como en taburete trilero, un raro polaco, Donald Tusk, que se
ha permitido usar este trabalenguas: «Los nacionalismos y separatismos
que tratan de debilitar a la Unión Europea son lo opuesto al
patriotismo moderno». Repito, sólo dos caminos para conservar la
Unión: o seguir el juego de club de sus dirigentes asentados sobre el
suelo movedizo de Bélgica o solicitar, mediante legislaciones de
amparo, una dictadura cada vez más dura y viciada. Y los dos caminos
conducen con resignación al sacramento del héroe.

El futuro exige bajar varios escalones de la era imperialista y
devolver su propia vida no ya a los Estados existentes, que en muchos
casos han traicionado a las naciones que someten, sino a esas naciones
que reclaman su vieja alma. Es hora de otras relaciones
internacionales y de la recuperación de las democracias internas, que
funcionan mediante una recuperación del poder cercano al servicio de
ciudadanías soberanas. Los granos de arena han de recuperar la playa
tranquila y universal con que siempre han soñado los individuos
singulares que de verdad constituyen el todo del todo. Los que no
entiendan como vivir en ese arenal limpio y magnifico habrán de
resignarse a hacer turismo político y social low cost.
La voz del experto.jpg
Organización desarmada.jpg
Organización desarmada 1.jpg
Organización desarmada 2.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 11, 2017, 1:30:30 AM4/11/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Quan surt la lluna, aquests dies no puc evitar treure'm del cap -no us passa a vosaltres?- una cançó del cubà Noel Nicola. La comparteixo amb vosaltres.
https://www.youtube.com/watch?v=rRFVc6zLQU0

Fa 40 anys moria Jacques Prévert. Aquell dia, a París, era la notícia que omplia la portada de l'Humanité. El dia següent trobàvem els bombers davant la Librairie du Globe -publicava pel PCE-, cremada pel feixistes francesos. Un dia marcat pels records.

Avui, com l'edito de La Jornada és breu, afegeixo un article oportú del Robert Fisk, el meu enviat a Mig Orient.


Trump, el halcón

Con el bombardeo lanzado la semana pasada por Estados Unidos contra una base aérea del Ejército sirio y la amenaza de tomar nuevas acciones armadas contra el gobierno de Bashar Assad en cualquier momento que la administración estadunidense lo considere necesario, Donald Trump se ha desenmascarado como continuador de la histórica política injerencista y belicista que caracteriza a su país. Con este violento desfiguro, el magnate se presenta como un halcón tradicional de la clase política de Washington, independientemente de que la agresión referida sea –como lo señalan algunos analistas– una suerte de fuga hacia adelante tras los sonoros fracasos en política interna que supusieron los reiterados vetos judiciales a los decretos migratorios de carácter anticonstitucional y xenófobo que buscaban impedir la entrada de viajeros musulmanes, la falta de respaldo parlamentario a la reforma que habría desmantelado el sistema de salud vigente y el empantanamiento en que se encuentra su amenaza de construir un muro a lo largo de toda la frontera con México.

El ataque contra Siria deja claro también que, sin importar quién sea el presidente en turno de la superpotencia, en ésta prevalece una actitud de Estado consistente en allanar, imponer sus criterios y abusar de otros países con absoluto menosprecio por la soberanía y la legalidad internacional. Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dio ayer una enésima prueba de esta ceguera arrogante, al apuntar como inevitable la salida de Assad del poder, una decisión que compete de manera exclusiva a los ciudadanos sirios.

En el ya deteriorado panorama que atraviesa la región de Medio Oriente es motivo de alarma para la comunidad internacional; que el mandatario estadunidense se haya embarcado –o que otras fuerzas lo hayan orillado– en una línea no sólo violenta e intervencionista, sino que además pone a Washington y sus aliados en abierta confrontación con Irán y Rusia, potencias a escala regional y global, respectivamente, que tienen fuertes intereses en el contencioso sirio y difícilmente permanecerán impávidas ante la escalada bélica emprendida por Trump.

En este sentido, la respuesta rusa al bombardeo estadunidense –el desconocimiento de los acuerdos firmados con el ex presidente Obama para intercambiar información crucial que evitara colisiones accidentales entre las fuerzas armadas de ambos países destacadas en Siria– es un recordatorio del peligro de un choque catastrófico, latente en cada acción militar que cualquiera de los bandos toma en un escenario con presencia de tantas fuerzas beligerantes.

En suma, sin importar quién esté a cargo –Donald Trump, Barack Obama o cualquier otra persona–, en Estados Unidos permanece inalterado el sesgo criminal y belicista de su política exterior, manifiesto en la negativa de la Casa Blanca y el resto de la clase política a entender que no tienen ninguna atribución para cambiar gobiernos extranjeros ni para alterar el comportamiento interno de los existentes. En el caso de Siria, es imperativo y urgente que tanto Estados Unidos como las demás fuerzas extranjeras involucradas salgan del país árabe antes de que el empecinamiento bélico nos acerque a un grave conflicto de escala mundial.

                                                     * * *

Siria: el juego Trump-Putin
Robert Fisk

¿Así que Bashar al-Assad usó gas? Los rusos debieron saberlo. Ellos están en las bases aéreas, en los ministerios, en los cuarteles militares. Y si dicen que los sirios no usaron gas, más vale que estén seguros. Los rusos tuvieron advertencia previa de los 59 misiles crucero de Trump. Muchas horas de advertencia –no una hora, como asegura Washington– habrían permitido que los jets sirios estuvieran muy lejos de la base aérea. No hay que matar rusos en esta guerra: su presencia habría significado bajas.

¿Será que el ejército sirio, quizás un poquito arrogante después de capturar Alepo oriental, decidió tratar de poner fin a la guerra con rapidez? Es necesario hacer esa pregunta. En el pasado, aldeas en las que vivieron oficiales del ejército –y en las que vivieron sus familias– han sido gaseadas. Los sirios culparon a los turcos por dar el gas a Jabhat al-Nusra, la organización afiliada a Al Qaeda en Siria, y al Estado Islámico. Los rusos dijeron que en ataques anteriores con gas en Damasco se utilizaron componentes químicos enviados a Siria desde Libia a través de Turquía.

Desde la Primera Guerra Mundial, cuando el gas hizo su aparición en Ypres –y en Gaza, cuando las fuerzas del general Allenby lo usaron contra los turcos otomanos–, las armas químicas han desatado un horror al que ni siquiera Hitler se atrevió a recurrir en contra de los aliados. Pero ¿qué hizo Saddam Hussein? Usó armas químicas contra los kurdos en Halabja; de hecho, se pudo oír su voz describiéndolo en el tribunal de Bagdad, después que él mismo fue colgado.

Pero, ¿usarían las tropas sirias semejantes armas contra su propio pueblo? Las imágenes parecen decisivas. Aterradoras. Abominables. Pero debemos también recordar los 250 mil civiles de Alepo oriental, que se convirtieron en 150 mil y luego en 90 mil. La guerra en Siria se ha vuelto el conflicto peor informado del mundo. ¿Cuántas muertes ha causado? ¿400 mil? ¿450 mil? O 500 mil, la cifra más reciente.

¿Cómo completamos las cifras de muertes por gas? ¿Le creemos al gobierno sirio? Cuando ocurrió el último ataque con gas en Damasco, la ONU, en un breve párrafo a mitad de su reporte subsecuente, apuntó que los proyectiles químicos habían sido comprometidos al ser transportados entre diferentes ubicaciones.

Pero entonces llegamos a los rusos. Ellos avalaron el retiro de todas las armas de gas en Siria. Salvaron el discurso de Obama después que éste amenazó –y luego reculó– con un ataque aéreo sobre las armas químicas sirias. Ahora los rusos han visto lo que Trump hará cuando crea (si es que cree) que se realizaron ataques con gas. Y los rusos, según me dicen, sabían todo acerca de la incursión estadunidense… y desde mucho antes de que ocurriera. ¿Habrán dejado algún avión sirio en la base? ¿O alguna de esas armas en la pista? ¿O en búnkers reforzados?

En realidad, el ataque estadunidense a Siria dice más de las relaciones Trump-Putin que de Estados Unidos y Medio Oriente. Ese es un problema que Rex Tillerson tiene que resolver. Y Bashar al-Assad, por supuesto. No lo duden: por la noche las llamadas entre Damasco y Moscú serán muy largas.
Políticamente hablando.jpg
Killary Clinton.jpg
Aumentos.jpg
Darius Dabrowski.jpeg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 18, 2017, 1:30:04 AM4/18/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Un curt descans a La Cerdanya i un curt retorn.
Avui fa 26 anys de la mort de Gabriel Celaya i la poesia no deixa de ser una arma de futur. L'haurem d'ajudar d'alguna manera.
Destaca la mort de Carlos Slepoy, l'advocat que va promoure els judicis dels repressors argentins i xilens a Espanya. Que la terra li sigui lleu!


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
LA CREACIÓN DE MISERABLES

Miserables.– Aquellos que viven en la pobreza impuesta, en la escasez de salario, en la amargura material y moral al ser víctimas de sus explotadores mediante el gobierno del Sistema social existente. Se debaten en la pervivencia, que es una supervivencia detestable, no querida.

2017/04/18

Miserables.– Aquellos que producen en aras de su ansiedad de atesoramiento la criminal situación de los miserables citados anteriormente.

Miserabilidad.– La que protagonizan aquellos trabajadores inducidos a separarse de sus hermanos en nombre del posibilismo para subsistir y que renuncian a la lucha social en nombre de impotencias insuperables. Este tipo de trabajadores suelen justificarse a sí mismos en nombre de la calidad teórica de quienes les degradan. En la guerra se conocía este tipo de acción como colaboracionismo de supervivencia.
En el primer caso se trata de nuestros hermanos; en el segundo, de nuestros enemigos; en el tercero, de nuestros ausentes.

El neocapitalismo es una maquina fabricadora de miserables de una u otra especie. Pero no quiero desarrollar el contenido de esta frase sin acentuar el respeto que debemos a esos trabajadores que van quedando inertes al borde de la vida como víctimas de la violencia y el desprecio de aquellos que matan el pez para hacerse con el denario que lleva en su boca. Los católicos de oficio saben perfectamente a qué me refiero con esta figura evangélica. Se trata de trabajadores abandonados a la explotación por la socialdemocracia que opera, aunque retóricamente sostenga otra cosa, en connivencia con doctrinas que van desde el «bauerismo» o austro marxismo al confuso «moralismo» proteccionista de muchas encíclicas conservadoras.

Para el capitalismo fascista, el actual, la miseria es una desgraciada quiebra circunstancial del Sistema de la que los capitalistas no son en modo alguno responsables y a la que hay que afrontar con dos rigurosas herramientas: la promesa de salvación de las masas en el más allá del cielo histórico y la esperanza en la lectura de su política como única economía posible y honrada. Ese miserabilismo promovido por los poderosos invierte mucho más en su información especulativa y viciosa sobre el futuro sólido de su Sistema que en una verdadera y progresiva producción de bienes que produzcan una eficaz integración social. Porque el mundo precisa un cambio completo de objetivos hacia una existencia que reduzca cumbres y asegure valles; que garantice paces frente a la avalancha institucional repleta de una violencia que sepulta a millones de inermes ciudadanos.
En este proyecto de paz impuesta hay un trabajador, el citado al principio en tercer término, que obtura la larga marcha hacia la liberación social por una mala digestión ideológica de la mecánica económica impuesta por el poder dominante. Vive ese protagonista del «trabajo como sea» una existencia sobre el filo de la navaja, que no es más que una triste y amarga sobrevivencia. Este tipo de ciudadano es el grano de arena que dificulta y aún impide que gire la rueda liberadora. No nos engañemos: este tipo de ciudadano participa, pese a su sufrimiento íntimo habitual, en la mesa de la tiranía. Como ser humano no puedo exigir virtudes heroicas, pero justificar la explotación como un estadio pasajero o inevitable significa la aniquilación de muchas vidas. Y cada vida que se extingue hace relevante la extinción del mundo. La vida es una sustancia colectiva y no admite su destrucción a trozos.

A partir de esta concepción de la vida como elemento colectivo creo que podemos pasar a la mecánica de los comportamientos.

El Sistema capitalista, agravado en su periodo neocapitalista, produce «miserables» no solamente para eliminar costos indirectos o aprovecharlos como base de una energía de desechos, sino también para algo más grave: la destrucción de la conciencia de clase. Ahí está la llave maestra que asegura el mantenimiento o perpetuación del poder absoluto. No se trata de jugar con una antigualla doctrinal. Al Sistema ya no le hace falta su clásico y costoso encontronazo con los trabajadores que han dejado de serlo –porque no puede llamarse trabajador un trabajador eventual o a plazos– sino que ha creado una clase de tropa intermedia a la que se ha encargado la obra callada de la división. Esto lo saben perfectamente muchos de los dirigentes sindicales actuales, que están siempre dispuestos a arriar los botes salvavidas abandonando el barco en dificultades. Gran parte del sindicalismo mundial ha adoptado el modo de proceder de un sindicalismo norteamericano mal leído, al que conviene añadir este párrafo aclaratorio del imprescindible Max Lerner: «No son (estos dirigentes sindicalistas) novi homines ansiosos de riqueza y de ingresar en los grupos gobernantes… El propósito que los guía es la organización de una democracia del bienestar social que establezca una serie de controles adecuados para una economía concebida como proceso de desarrollo, un orden más justo en el incremento de la renta nacional y una acción común que aleje la desgracia, la inseguridad y el dolor de la vida de las masas». El sindicalismo europeo va más allá. Ha desviado el sindicalismo hacia la destrucción de la solidaridad obrera. Conviene subrayar esta observación porque la batalla de liberación obrera está en peligro de naufragio por librarse en tierras donde la solidaridad, la justicia laboral, la democracia cotidiana y el afán de elevación social de las masas de que habla Lerner han desaparecido. Aquí sólo se trata del dinero, de acumular dinero, de jugar con el dinero en pro de «la patronal» como se decía hace un siglo. Es más, si la democracia funcionase en una mínima expresión, por ejemplo muy significativo multiplicando la diversidad ideológica de los medios de comunicación, el poder neocapitalista se derrumbaría en un tiempo muy corto. Con una información honesta lo que acaba de hacer el Sr. Trump en Siria desvelaría el gran engaño informativo que ha manejado electoralmente para atraer al elemental espíritu obrerista, que es un espíritu en que la guerra no tiene alojamiento en EE.UU. si no es atraído por emociones como la defensa de la patria. Tal, por ejemplo, como sucedió con la oscura historia de Pearl Harbour a fin de diluir el histórico aislacionismo. Hoy el actual presidente ha recurrido a un juego de manos patriótico para restaurar una situación ya depresiva.

En la búsqueda de palancas y maniobras para dividir en castas a los trabajadores, que es lo que destroza la lucha por la liberación social, he dado con un solvente informe que habla de los «ceos», reinvento del cómitre en el actual mecanismo económico. La figura de este personaje es colosal y ya no tiene nada que ver con la figura encuadrada en la llamada «revolución de los directores» como herramienta de los empresarios a fin de descargarles de una parte del trabajo material de la dirección de la empresa, que el propietario de la misma encarnaba y ejercía personalmente en todo momento.

No, el «ceo» es otra cosa. Es un dirigente que elige el personal, que lo manipula cada minuto, que prescinde de él si necesita otro rostro ante un determinado cliente, que dispone de su vida personal sin respeto alguno a su vida familiar, que «legisla» sobre la total personalidad del empleado, que cubre la total responsabilidad del empresario, que evita la fraternidad excesiva entre los trabajadores…Esto último es vital. El trabajador es convertido en un ente enfrentado potencialmente con el trabajador. A mí el «ceo» me recuerda el esclavo preferente con su derecho al látigo sobre los demás esclavos. Pero de los «ceos» habrá que hablar más.
Una esperancita.jpg
De vuelta.jpg
Ano Rosalía de Castro.jpg
Día mundial del preso político.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 19, 2017, 1:30:20 AM4/19/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Rajoy ha de testificar: augmentarà el nombre de vots. Aquí no hi ha
por de que li passi com al Temer i el seu reconeixement popular. Quan
més grossa la fa, més augmenta la seva acceptació. Això ja és molt
pitjor que "un país de charanga y pandereta", és també de "vuelta al
ruedo y salida a hombros por la puerta principal". Quan mori
l'enterraran al Valle de los Caídos, així, quan fem allà el camp de
golf que proposa el Dani Mateo, ja tindrem tres forats fets.


Brasil, a un año del principio del golpe

Los diputados que votaron el juicio político contra Rousseff también
votaron el recorte del gasto público por 20 años, reformas en la ley
laboral que liquida derechos y la entrega del petróleo a las
multinacionales.
Michel Temer cuenta con solamente cinco por ciento de aprobación popular.

Por Eric Nepomuceno

Desde Río de Janeiro

En 2016, el 17 de abril fue un domingo. Y en aquel domingo hubo sesión
extraordinaria en el pleno de la Cámara de Diputados. Los diputados
votaron, por amplia mayoría (367 votos favorables contra 137), la
apertura del juicio contra la entonces presidenta Dilma Rousseff, del
PT, que luego el Senado se encargó de destituir el 31 de agosto.

Lo que se vio aquel domingo de abril del año pasado ha sido un
espectáculo grotesco. Diputados envueltos en banderas del Brasil
decían votar por la apertura del juicio político a nombre de la
“moralidad”, por oponerse “a la corrupción”, mientras otros dedicaban
sus votos “a mis hijos”, “a mi familia” o, como el ahora precandidato
a la presidencia en 2018, el militar retirado Jair Bolsonaro, “a la
memoria del capitán Carlos Alberto Brillante Ustra”, uno de los más
crueles torturadores del tiempo de la dictadura (1964-1985).

Los senadores depusieron a la mandataria (y a sus 54 millones 500 mil
votos) por un placar igualmente amplio: 61 contra solamente 20.

Pasado un año de aquella noche de escenas patéticas, el país está
inmerso en la más aguda recesión de su historia. Michel Temer, un
obscuro y habilidoso político experto en maniobras nebulosas, cuenta
con solamente cinco por ciento de aprobación popular. Todos –todos–
los diputados que votaron de manera favorable a la apertura del juicio
también votaron, bajo el gobierno de Temer, por la imposición de un
techo de los gastos públicos por 20 años, que significa recortes
drásticos en los presupuestos de salud y educación, por “reformas” en
la legislación laboral que liquidan derechos existentes desde hace
casi medio siglo, por cambios retroactivos en el currículo de la
enseñanza y por la entrega del petróleo del llamado “pre sal”, en
aguas ultra-profundas, a las grandes multinacionales.

El desempleo ronda los 14 millones de trabajadores, un 60% de las
familias están endeudadas, y la corrupción que los diputados y
senadores prometían combatir salpica a ocho de los 27 ministros de
Temer, y a más de un tercio del Congreso. Muchos de los más vehementes
combatientes de la corrupción están bajo investigación de la Corte
Suprema por haber denuncias concretas de que practicaron lo que decían
combatir.

Eduardo Cunha, el ejecutor del golpe institucional, entonces
presidente de la Cámara de Diputados, perdió su escaño y reside
actualmente en un presidio federal. En su primera condena (hay al
menos otros seis juicios abiertos) fue sentenciado a 15 años de
cárcel.

Michel Temer y los que respaldaron el golpe que lo benefició, como el
ex presidente Fernando Henrique Cardoso, siempre argumentó que se
trató de ‘un procedimiento contemplado por la Constitución’. Prometió
recuperación rápida de la economía, estabilidad política, pacificación
social y retorno de la confianza por parte de los inversionistas.

No cumplió con ninguna de esas promesas. Al contrario: el país está
sumergido en un pantano de escándalos de todos los calibres, y el
mismo Temer es protagonista de lujo de denuncias tremendas.

En vísperas del primer aniversario del golpe, el actual presidente,
cuya ilegitimidad jamás fue puesta en duda, pese a sus esfuerzos para
hacer valer una supuesta legitimidad, concedió una entrevista al canal
Bandeirantes de televisión. Y lo que admitió, no se sabe por
ingenuidad, candidez o carencia extrema de inteligencia, confirma que
Dilma Rousseff – y, con ella, el país – ha sido víctima de una jugada
injustificable, escandalosamente impuesta a los ojos pasivos e
cómplices, por omisión, del Supremo Tribunal Federal, supuesto
guardián de la Constitución.

Los argumentos para aceptar la destitución de la presidenta giraban
alrededor de un solo tema: ella habría cometido “crimen de
responsabilidad” por haber echado mano del “crédito suplementario”, o
sea, la transferencia de recursos de un destino a otro dentro del
Presupuesto Nacional, además de haber “demorado” en aprobar recursos
al Banco do Brasil, para cubrir los préstamos concedidos a
agricultores. Cabe recordar que no hay ley que establezca plazo
alguno.

Volviendo al domingo 15 de abril de 2017, vísperas del primer
aniversario del golpe: en la entrevista concedida a un canal de
televisión de escasa audiencia, Michel Temer, finalmente contó la
verdad. El entonces todopoderoso Eduardo Cunha, presidente de la
Cámara, estaba bajo juicio de una Comisión de Ética formada por sus
pares, acusado de cometer corrupción en escala amazónica.

Tenía guardada, como carta decisiva, varios pedidos de “impeachment”
contra Dilma Rousseff. Si los tres diputados del mismo PT de la
presidenta votaban a su favor en la Comisión de Ética, impidiendo que
se elevara al Pleno de la Cámara un juicio que podría costarle el
mandato, el pedido de apertura del juicio político tendría como
destino la oscuridad de un cajón de su gabinete. En caso contrario,
aceptaría llevar el tema a votación.

Los diputados del PT, y la misma presidenta, rechazaron la amenaza de
chantaje. El juicio fue abierto, y lo demás ya es historia.

Lo más admirable es que Temer lo confiesa sin mover un milimétrico
centímetro de su rostro.

Y esa traición, esa venganza, mereció espacio exiguo en los grandes
medios hegemónicos de comunicación, los mismos que han sido uno de los
pilares fundamentales del golpe. Y, por lo tanto, cómplices del caos
que se instauró sobre todos los brasileños.
Un chiste.jpg
Primarias.jpg
Milagro con truco.jpg
Inocente.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 21, 2017, 1:30:19 AM4/21/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Darrerament aquest Bon dia! s'assembla més al Guadiana: surt i
s'amaga... però no és altra cosa que les circumstàncies.
Espero que, com la política d'aquest país, es pugui assentar.


Mélenchon pelea la campaña presidencial

A un puñado de días de la primera vuelta del domingo 23 de abril, el
movimiento político lanzado por Mélenchon aceleró su crecimiento se da
el lujo de desplazar del tercer puesto al católico tatcheriano
François Fillon.

Por Eduardo Febbro
Desde París

De pie, enloquecidos por el verbo exacto, provocador e inspirado de
Jean-Luc Mélenchon, sus partidarios gritan con una sola voz « afuera,
afuera, afuera” (dégagez) cada vez que el líder de Francia Insumisa
habla del liberalismo, de los banqueros, de la corrupción o de la
Unión Europea. “Dégagez”: la palabra nació en otras revoluciones,
aquellas que sacaron del poder en Egipto y en Túnez a los dinosaurios
dictadores que aplastaban y espoliaban a sus pueblos. Hoy es la moda
en Francia. La segunda consigna más escuchada en sus mítines fue
“resistencia”. El “afuera” y la “resistencia” terminaron por
configurar un escenario electoral que no figuraba en las neuronas del
sistema:la izquierda radical de Mélenchon vino a disputar un lugar de
lujo en la calamitosa campaña presidencial. A un puñado de días de la
primera vuelta del domingo 23 de abril, el movimiento político lanzado
por Mélenchon en febrero de 2016 aceleró su crecimiento hasta darse el
lujo de desplazar del tercer puesto al católico y ultra tatcheriano
François Fillon, el candidato de la derecha (Los Republicanos)
ensombrecido por las revelaciones sobre los puestos de trabajo
ficticios de su esposa Penelope y sus hijos en la Asamblea Nacional.
Según los sondeos, Mélenchon está a un punto y medio arriba o empatado
con Fillon. Uno de sus lemas, “el pueblo antes que la oligarquía”, ha
cautivado a una Francia que, hasta ahora, no había encontrado el buen
intérprete de sus desalientos.

Los insumisos empiezan incluso a entrever la posibilidad de atravesar
la línea de la primera vuelta y pasar a la segunda. Ninguna encuesta
de opinión anticipa que Mélenchon supere el 23 o 24% de Emmanuel
Macron, el hombre del extremo centro que figura segundo detrás de
Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha. Pero eso es un
detalle para esta Francia insumisa que, con una previsión que va del
18 al 19%, se alimenta de la inspirada prosa política de Mélenchon y
de la convicción de que, con una campaña tan irregular como esta y la
taza imponente de indecisos, todo es posible. Todo radica en lograr
que las previsiones se realicen y, también, en superarlas. En 2012, el
entonces Frente de Izquierda de Mélenchon cayó del 18% vaticinado por
las encuestas a la seca realidad del 11%.

Resistencia, libertad, futuro, Mélenchon es otro de los que saben
entonar en sus intervenciones públicas el himno al optimismo, el
homenaje a esa Francia tan distinta a la que describen las pesadillas
de la derecha y la ultraderecha, esa “Francia bella y generosa que
comienza cada día como una mañana nueva bajo su divisa: Libertad,
Igualdad, Fraternidad”. Nada que ver con “la máquina de odio” de Le
Pen”, ni con las traiciones que los socialistas le infligieron a su
candidato oficial, Benoît Hamon, ni con la deslealtad manifestada por
el presidente François Hollande, a quien, en 2012, Mélenchon dio sus
votos sin contrapartida. Al jefe del Estado no le interesó demasiado
las burradas de la extrema derecha, ni los cuestionamientos
insultantes de François Fillon contra la justicia. Sí, en cambio,
salió a atacar a Mélenchon cuando dijo: “Jean-Luc Mélenchon no
representa a la izquierda a la cual considero apta para gobernar”.
Cuando les pareció inofensivo o apenas un romántico de la izquierda,
los medios no se preocuparon de Mélenchon. En cuanto empezó a crecer,
le atribuyeron a su programa el calificativo de “delirante proyecto
del Chávez francés”. A medida que los sondeos le daban más peso,
Mélenchon fue, también, moderando sus posturas hasta decir en la
prensa “no soy de extrema izquierda”.

Sus fuentes son una combinación de las extremas izquierdas, las
izquierdas radicales, Podemos en España y el programa del candidato
demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Bernie
Sanders. Francia Insumisa se inspira de varias fuentes. Su programa,
El Porvenir en común, consta de 7 ejes, 10 medidas “emblemáticas” y
más d 350 medidas suplementarias. Fue adoptado en 2016 y pensado por
el economista Jacques Généreux y la jurista Charlotte Girard. Con un
slogan impactante porque le otorga el protagonismo al ciudadano, “La
Fuerza del Pueblo”, Francia Insumisa presenta, según Charlotte Girard,
“soluciones que jamás se habían preconizado antes y cuyos ejes son la
participación popular”. La referencias centrales del texto fundador
son el ecosocialismo y el programa del Partido de Izquierda, Lo Humano
en Primer Lugar, elaborado por el Partido de Izquierda para las
elecciones presidenciales de 2012. El punto número 62 del programa
mélenchionista preconiza, en caso de victoria en la presidencial, la
adhesión de Francia a “la Alianza Bolivariana de las Américas”, el
Alba. Esa ida fue una de las armas con las que la histeria liberal
atacó a Mélenchon acusándolo más o menos de “importar” una dictadura a
Francia. Una de las grandes inspiradoras de Francia Insumisa es la
filósofa Chantal Mouffe, la compañera de Ernesto Laclau. En una
columna publicada por Le Monde y firmada por Chantal Mouffe, la
filósofa sale al paso de las acusaciones contaminante que circulan
sobre Jean-Luc Mélenchon. Mouffe escribe: “pintado como un peligroso
extremista, Jean-Luc Mélenchon es atacado por todos aquellos que
consideran que no hay alternativa a la globalización neoliberal. Para
estos, la democracia requiere la aceptación del “consenso
post-político” establecido entre los partidos de centro derecha y de
centro izquierda. Si ese consenso es puesto en tela de juicio, sus
responsables son tratados de demagogos y populistas”. Las potentes
movilizaciones, la imagen positiva y los índices en los sondeos
muestran que Mélenchon rompió el techo de la capilla y extendió su
mensaje mucho más allá de los territorios cautivos de las izquierdas
extremas o radicales (que no es lo mismo). A quienes acusan a
Mélenchon de buscar instaurar en Francia un régimen sin libertades,
Mouffe responde: “Mélenchon no quiere un régimen autoritario sino
poner fin al régimen oligárquico”.

Francia Insumisa ha tenido una habilidad creativa para ir creciendo
con los instrumentos del sistema. Su canal YouTube suele superar las
audiencias de los grandes medios y los consejeros de Mélenchon
inventaron un dispositivo ingenioso para que su candidato este “casi”
presente en varios lugares al mismo tiempo gracias a un holograma que
torna corpórea la figura de Mélenchon. Simpatizantes del movimiento
crearon también un juego informático muy exitoso, Fiscal Kombat, donde
los oligarcas se enfrentan con el pueblo. El equipo montó además una
webradio, Los días felices (su nombre ya es todo un programa) que ha
pasado a ser la radio de los insumisos. Este ex miembro del Partido
Socialista y ex senador, Ministro en el gobierno socialista de Lionel
Jospin (1997-2002) y hoy eurodipitado, trazó su camino bajo las
banderas de la rebelión. El deseo francés de que “se vayan todos” (el
degagisme) le abrió un espacio donde su prosa insolente, sus
propuestas razonables pero en contra de los consensos reinantes y sus
diagnósticos fulminantes fueron, de pronto, escuchadas con otra
atención. Mélenchon promete terminar de una buena vez con las
exquisiteces de lo que él llama la “monarquía presidencial” y decir
“no y no” a esta Europa “que deja a los ciudadanos en la puerta”. Con
el Fondo -las propuestas -y la forma -los hologramas- Jean-Luc
Mélenchon trastornó el decurso ya agitado de la campaña. A su
adversario del centro (Emmanuel Macron), le dice: “señor de las bellas
palabras, el problema es cómo hacer vivir a las personas, no
empujarlas a que revienten”. Y a los supuestos “modernos” que
apuntalan sus programas a fuerza de desregulaciones, Mélenchon les
responde: “me importan un bledo esos discursos sobre la modernidad. Lo
moderno es la protección social, el código del trabajo, lo moderno es
el trabajo que permite vivir”. Ahí están esa palabras latentes que
parecen hablarle a cada ciudadano como si evocaran su problema
personal. Francia Insumisa cuenta con ellas para, de aquí al domingo
21 de abril, romper la barrera de los sondeos y acceder a la segunda
vuelta. Muchas palabras han cambiado en las nuevas terminologías:
desapareció “revolución” y en su lugar resuenan trabajo, soberanía,
igualdad y, sobre todo, libertad. Francia Insumisa tiene fe en sus
metas. A sus antagonistas, multiplicado en siete hologramas, Mélenchon
les dice: Importantes, poderosos, amos de la tierra, tienen muchas
razones de estar preocupados”.
Y la lideresa rompe a llorar.jpg
Cantabria.jpg
Colisión devastadora.jpg
ático.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 24, 2017, 1:32:09 AM4/24/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Després d'uns dies de daltabaix familiar, la vida retorna a la
normalitat. Per Sant Jordi no va ploure...i tots més contents.


ANTONIO ALVAREZ-SOLÍS
EL DESGUACE HUMANO

Les preocupa sobre todo la explosión del malestar social de ese 70% de
la población que cotidianamente ya teme por su trabajo.

2017/04/24

Tengo la sospecha, creciente, de que la multiplicación de la
informática está desguazando al ser humano; esto es, que los
ordenadores están desordenando mortalmente la vida de la sociedad por
transformar a sus componentes en servidores del monstruo. Dentro de
muy poco tiempo, según los expertos en la materia, estarán en marcha
robots capaces de comunicarse entre sí a una velocidad de trillones de
bits por segundo en tanto que nuestra inteligencia natural lo hará, si
se disfruta de un buen cerebro, a unos diez bits por segundo. O lo que
es igual, iremos renqueantes tras nuestra propia creación y el día en
el que superemos la velocidad de la luz habremos regresado a la
oscuridad primigenia.
Se añade a esta espantable noticia el hecho de que esos robots podrán
entenderse entre sí y concebir incluso crímenes aterradores contra la
humanidad o proceder a una inimaginable ortodoncia para mostrar
permanentemente una dentadura agresiva, por ejemplo, a alguien que no
les suscite simpatía. Los expertos establecen así que el futuro
inmediato pertenecerá a lo que denominan inteligencia artificial,
aunque entre sus saberes no figura la sabiduría que nos recomienda no
destapar la redoma donde yace encarcelado el leviatán. Ya sé que esta
premonición será burlada como delirios de un viejo, pero la historia
está repleta de ejemplos de babeles fracasadas. Sólo el hombre que
labra con el arado que domina su mano puede vivir en su auténtica
realidad ¿Simple? Sí, simple; pero vivir consiste en enriquecer y
ennoblecer la simpleza ¿Simple? Sí, simple.

En torno a tan próximas y terroríficas realidades los economistas, que
ya son actores principales en esta dinámica social, suelen reducir sus
discusiones no a una profunda investigación moral acerca de la
economía resultante de tales excesos sino a crear vacuas defensas y
modificaciones ante lo que se nos viene encima, como hacen ya con el
sistema económico que padecemos. Es decir, no les preocupa el ser
humano como legítimo propietario de su entorno sino la continencia que
este ser global debe observar ante los inevitables y espléndidos
avances de la expropiación y de los expropiadores. En suma, les
preocupa sobre todo la explosión del malestar social de ese 70% de la
población que cotidianamente ya teme por su trabajo; una vapuleada
ciudadanía en la que los imbatibles expertos ven un futuro de
convulsiones que cuartee el Sistema que los economistas contendientes,
vengan de la ultraderecha o procedan de la suave socialdemocracia, ven
como intangible, justo e inalterable. Estamos ante una contienda en
que se debaten simplemente respuestas protectoras del sistema, pero en
la que se evita la pregunta, y ahí reside la cuestión, sobre lo que ha
originado este sistema que ha alterado la relativa horizontalidad
democrática tan duramente conseguida, para instaurar a continuación
una verticalidad del poder que crecientemente invalida todos valores
humanos. Yo creo que ante esa enloquecida carrera habría que instalar
un señal de aviso: «No corra usted delante de sus pies».

A esos profesores y expertos unidireccionales –ahora leo en “El País”,
como no, el cortés encontronazo entre dos profesores al parecer
notables en el ámbito de la economía, don Julio Carabaña y don Pau
Marí-Klose– que aportan anticipadas respuestas correctoras de esa
desigualdad social creciente, les pregunto sobre el origen de la
misma, ya que no puedo admitir sus livianas respuestas a un problema
tan evidente y grave sin que previamente me expliquen el origen de tal
problema. Posiblemente el remedio de ese problema no surja de insistir
en el camino emprendido, más robotización, más «progreso», sino en
buscar un camino distinto –más humanidad, más justicia, más reposición
de la propiedad común– acerca de dificultades tan evidentes. Esto es,
nos encontramos ante una espectacular oferta de respuestas a un
problema colosal sobre el que no se hacen las preguntas
correspondientes. A esto de hacer preguntas se llama filosofía, que
culminó en la Grecia clásica y está ahora a punto de morir ¿Simple?
Sí, simple. Pero como cantó el gran cubano: «Yo soy un hombre
sincero/de donde crece la palma/ y antes de morirme quiero/ echar mis
versos del alma./ Callo, y entiendo y me quito/ la pompa del
rimador./Cuelgo de un árbol marchito/ mi muceta de doctor».

Cuando hace ya más de sesenta años inicié mis lecturas de materia
económica –mi permanente gratitud al desaparecido Fabián Estapé, que
puso en mis manos sabios economistas como Joseph Schumpeter– la
economía era una ciencia moral, esto es, una ciencia que investigaba
filosóficamente distintos modos de vida en la historia, mientras que
la matemática de carácter contable se enseñaba en la Escuelas de Altos
Estudios Mercantiles. Esto me llevó a profundizar en el primer Marx
–el Marx clamante de “La gaceta renana”– para alistarme después en el
Marx de “El Capital”. Ahora ese Marx es menospreciado y trata de
olvidársele como «cosa superada», como suelen decirme las juventudes
que navegan por la bañera del Sistema capitalista para no exponer su
barca a los embates del océano. Estoy anegado en las respuestas y sigo
sin saber qué hacer con la pregunta: ¿No habrá, verdaderamente, otro
Sistema, otro modelo de vivir más que el capitalista, al que los
socialdemócratas ofrecen un balandro informático todos los días del
año? ¿Por qué se empeñan los capitalistas en bajar de su coche para
ofrecerme la bicicleta del Estado del Bienestar mientras cien metros
más allá los socialdemócratas tienen el puesto donde nos venden los
parches para recuperarse del dispendio?

Ahora ha empezado la batalla «científica» para presentarnos el
benéfico invento de los soberbios robots trillonarios y
artificialmente inteligentes a unos humanos que funcionamos con una
maquinaria neurológica central que anda penosamente como gusano que se
arrastra. Hay que decidirse por la inteligencia artificial para
permanecer en el «pogreso», pero ahí surge mi pregunta central:
«¿Existe la inteligencia artificial?». Primera respuesta que me
permito a fin de sentarme con razones junto a los progresistas: no
existe la inteligencia artificial porque es un contrasentido. La
inteligencia es una sustancia ingénita de carácter moral previa a la
mecánica evolucionista productora de seres y de cosas, que aparece en
el hombre precisamente al margen de la evolución como una demanda de
la curiosidad teleológica que abre los ojos del ser humano. No se
puede confundir la inteligencia con la capacidad del mundo material
para desarrollar habilidades fisioquímicas, biológicas, o neurales,
para usar más eficazmente su entorno. De un ser unicelular puede
surgir un ser multicelular o fracasar en la carrera, pero no se ha
demostrar que de la ameba, por mucho que se despliegue, ha surgido
algo tan enigmático como la inteligencia, sino simplemente que en ese
despliegue ha actuado un procedimiento cuantitativo de complejización
para adaptar los seres o las cosas a sus necesidades vitales mediante
el proceso mecánico de prueba y error. La inteligencia, como sustancia
enigmática es ingénita, distinta a todo ese proceso. Es
deslumbramiento, curiosidad trascendente que no se puede cultivar en
un tubo de ensayo.

Un robot puede llegar a producir vertiginosamente otros robots, pero
para ello hay que dotarle de ese querer y procurar además que no
padezca averías porque entonces probablemente vayamos listos. El robot
nace de transformaciones profundas de la automatización que buscaba
nada más que una velocidad invariable de la producción. Esa
automatización ha perdido su contenido gnoseológico frente a la
robotización, que es ya un juego de energías en que cabe introducir
códigos de variabilidad, que no pueden ser definidos como inteligencia
sino como ordenanza. Y eso es lo que me preocupa: ¿quién maneja la
ordenanza? ¿qué ordenará el robot al que tenga el poder de la
ordenanza? ¿Qué hará el robot cuando al poder que ordena al monstruo
decida que sobramos tres mil millones de seres, apiñados como peso
muerto en la sentina financiera? ¡Dios, que futuro!
No es lo que parece.jpg
Sanjurjo.jpg
25 Aniversario.jpg
Cuerno de África.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 25, 2017, 1:30:09 AM4/25/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui toca recordar Portugal i l'inici d'una Revolució que no van
deixar ser. A imatge de Casablanca, sempre ens quedarà Grándola, vila
morena.
Cal llegir a La Vanguardia l'article del Rafael Poch dedicat a les
eleccions franceses, on posa a Macron al seu lloc.


Hoy quiero hablar bien de Esperanza Aguirre

Lo poco bueno que se pueda decir de ella también está contaminado por
la sospecha. Y si queda algo intacto, quizá sea que no se ha
investigado suficiente.

Isaac Rosa


De los muertos siempre se habla bien, y los muertos políticos no son
excepción: cada vez que un gobernante se marcha, hasta sus detractores
enfundan por un rato la navaja y destacan sus aciertos, por pocos que
sean, como muestra de respeto. Yo llevo años sacudiendo a Aguirre,
pero hoy es día para ser compasivo y contar también las cosas buenas
que hizo, que en una carrera tan larga no todo iban a ser ranas
corruptas y destrozos neoliberales.

A ver, por dónde empiezo: entre otras cosas positivas, Aguirre hizo
la… el… o sea… A ella le debemos… Será siempre recordada por… Gracias
a ella, los madrileños disfrutamos de… ¿de qué? Vaya… Pues no caigo,
pero tiene que haber algo bueno en más de treinta años en política.
Voy a repasar su biografía, verán cómo sí.

Paso por alto sus primeros años de concejala, que no se le recuerda
ninguna medida memorable. Tampoco como ministra de Educación y
Cultura, donde por no hacer, no hizo ni siquiera una reforma
educativa, que ya es difícil (aunque igual eso sí se lo debemos
agradecer, que no rompiese nada). Y de su breve etapa de presidenta
del Senado, pues más de lo mismo, que la Cámara Alta da para lo que
da.

Así que miremos sus nueve años como presidenta madrileña, que es su
verdadera obra política. Según dijo ella misma al dimitir en 2012, de
lo que estaba más orgullosa era del bilingüismo escolar. Vaya. El
bilingüismo. Mejor busco otra cosa, que soy padre sufridor de ese
disparate educativo, y no quiero estropear mi buen propósito.

El otro tema del que siempre ha presumido es la sanidad. "Yo estaba
inaugurando hospitales", dice cada vez que le reprochan que no
vigilase la corrupción. Ya. No digo que no, eh. Me encantaría
reconocerle sus hospitales, si no fuera porque convirtió la sanidad en
un negocio que ha resultado tan lucrativo para los contratistas como
ruinoso para los usuarios. Por si fuera poco, hay más que sospechas de
que la construcción de hospitales fue otra vía de comisiones y
financiación ilegal.

Espera, están también las infraestructuras, ¿no? Que en sus años de
gobierno corrió el cemento a lo grande y transformó la Comunidad más
que en décadas. ¡Las autopistas radiales! Esas en las que Aguirre se
empeñó… todas hoy en quiebra y a espera de rescate público. Ah, pero
qué me dicen del Metro, cómo olvidarla con su casco y chaleco
reflectante inaugurando estaciones y líneas. Pues vaya, resulta que el
juez Velasco también ha puesto bajo sospecha la ampliación del Metro,
a cargo de las mismas empresas que pagaban comisiones por pura rutina.
Atentos, que habrá sorpresas también ahí.

Venga, algo bueno podremos decir de Aguirre en su despedida, ¿no? Por
ejemplo, que ganó elecciones con mayorías históricas. Oh, espera, que
sus campañas electorales estaban dopadas con financiación ilegal. ¿Y
qué me dicen de su decisión de dimitir? Eso la honra como política,
pues no es costumbre en España. Sí, es cierto, salvo que dimitas tres
veces, que entonces ya parece una broma.

De verdad que lo he intentado, pero nada. No encuentro nada relevante
que agradecer a Aguirre. Su paso por la política fue devastador, dejó
millones de damnificados que hoy bailan sobre su tumba política. Su
nombre quedará ligado a la corrupción. Las pocas cosas buenas que se
puedan decir de ella, están también contaminadas. Y si queda algo
intacto, no descarten que sea porque aún no se ha investigado
suficiente.

Pero espera, que sí, que me acabo de acordar de algo bueno para
agradecerle, una deuda que siempre tendré con ella y nunca olvidaré:
que me lo pusiera tan fácil, a mí y a tantos columnistas. Aguirre era
un filón. La echaré de menos. Gracias.
Adiós a la lideresa.jpg
Sabina y Fonsi.jpg
PP.jpg
Fallos.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 26, 2017, 1:30:07 AM4/26/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Avui, excepte una dedicatòria al fiscal anticorrupció, el tema és un:
la barbaritat de Gernika. A Realitat he escrit que el bombardeig no va
tocar cap punt estratègic militar: ni el pont, ni la fàbrica de
pistoles Astra, ni les tropes basques acampades a les afores. Va tenir
la finalitat d'imposar el pànic. Algú escriu sobre els cadàvers de
nens recollits en cistells. Un producte Göring.


FÉLIX PLACER UGARTE
TEÓLOGO

GERNIKA 1937 Y LA DIÓCESIS DE VITORIA

Nuestras diócesis vascas, ahora enmarcadas por decisiones políticas en
provincias eclesiásticas diferentes (Burgos e Iruñea), deben ser hoy
memoria honesta, exigencia de verdad y reparación de todas las
víctimas, camino de reconciliación y petición de perdón por aquellos
silencios eclesiásticos culpables ante los crímenes contra Euskal
Herria

2017/04/26

El atroz bombardeo de la villa de Gernika, ejecutado por la Legión
Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana el 26 de abril de
1937, precedido por el de Otxandio el 22 de julio de 1936 y luego de
Durango el 31 de marzo, fue uno de los episodios más trágicos de
aquella injusta sublevación militar franquista contra el régimen
republicano legítimamente establecido, que destruyó el símbolo de la
identidad de Euskal Herria y pretendió aniquilar toda resistencia
vasca; pero que no logró sus objetivos fascistas. Su 80 aniversario
reaviva la memoria de aquella criminal acción de guerra contra un
pueblo indefenso y las falsedades encubridoras que siguieron a aquella
masacre, atribuida por Franco a los «rojo-separatistas». Entre ellas
es importante recordar las posiciones contrarias que suscitó en la
diócesis vasca de Vitoria que, entonces, incluía a Bilbao y San
Sebastián.

El 11 de junio de aquel año, un sector del «clero vasco representado
por el Delegado Episcopal y los Párrocos de Bilbao y de los pueblos
bombardeados por los facciosos», hacía público un escrito en el diario
"Euzkadi", «restableciendo la verdad sobre los inhumanos bombardeos de
Durango y Guernica». Firmado por varios sacerdotes, entre otros por el
Delegado Episcopal, Ramón Galbarriatu, y por testigos oculares, estaba
dirigido al papa Pio XI. Relataba la atrocidad de aquellos hechos y
negaba su autoría atribuida al Gobierno vasco y sus soldados. Este
escrito fue llevado a Roma por dos de los sacerdotes firmantes, Pedro
Menchaca y Agustín Isusi. Allí se encontraba, ya desterrado, Mateo
Múgica, obispo de Vitoria, quien les recomendó al cardenal Pacelli
(futuro Pio XII) para que les recibiera y escuchara.

En contra de aquella denuncia de sacerdotes vascos, el Cabildo
Catedral de Vitoria, con «unanimidad», no tardó en enviar una carta al
«Cardenal Primado las Españas» denunciando la presunta
representatividad de los firmantes del escrito. Achacándoles no
protestar contra el «contubernio rojo separatista», causa de
«horribles asesinatos y sacrílegas profanaciones», rechazaban la
atribución de aquellos bombardeos «al Ejército salvador de nuestra
Patria… Aquel ataque sólo debe ser imputable a quienes los dedicaron
para usos profanos y guerreros».

El Cardenal acogió gustoso aquella carta y la trasmitió al Papa, como
única verdad de lo ocurrido y de sus responsabilidades, «expresada con
la serenidad y autoridad de la primera entidad eclesiástica de la
Diócesis, como es el Cabildo Catedral». En realidad, la primera
autoridad era entonces el Vicario General, Antonio Pérez Ormazábal
quien, por su parte, pedía oraciones para que «el Señor se digne
conceder a nuestro glorioso Ejército la victoria completa y definitiva
sobre los enemigos de nuestra Religión y de nuestra Patria»… contra
«esa bestia (el comunismo) que allí donde ha logrado posar su maldita
planta no ha dejado mas que destrucción, ruinas y exterminio». El
mismo Vicario reconocía, sin embargo, con motivo del mes de junio
dedicado al Sagrado Corazón, aquella «lucha sangrienta entre hermanos…
deje tras de sí un cúmulo enorme de odios».

Por supuesto, en los boletines oficiales diocesanos de aquellos meses
no apareció la más mínima mención a Durango y Gernika cuando, a los
dos días de la destrucción de esta última villa, se celebraba con
especial solemnidad la fiesta de San Prudencio, «ángel de la Paz» y se
ponía la primera piedra de la supuesta casa del santo.

La jerarquía española, por su parte, bendecía la «cruzada» y «guerra
santa» de Franco. En su Carta Colectiva del Episcopado Español
(1.7.1937), firmada por la casi unanimidad del Episcopado, salvo Mateo
Múgica, el cardenal de Tarragona, Vidal i Barraquer, y Javier
Irastorza, obispo de Orihuela, la calificaba como «movimiento
cívico-militar… de sentido patriótico… para levantar a España y evitar
su ruina definitiva… y como la garantía de la continuidad de su fe y
de la práctica de su religión».

El obispo de Vitoria, exiliado en Roma, ya había denunciado «la
destrucción por los nacionales de las villas de Durango, Guernica,
Munguia, Galdacano, por espantosos bombardeos destructores e
incendiaros» y «los planes de exterminio que el ejército nacional
preparó desde su levantamiento contra todo los que fuese o le
pareciese que era nacionalismo vasco y hasta su idioma o lenguaje».
Sin embargo, ante un pueblo masacrado y reprimido tras la victoria
franquista, su sucesor inmediato, Francisco Javier Lauzurica
(1937-1943), nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de
Vitoria, «obispo de Franco», se expresó de la siguiente manera en su
primera pastoral: «Así mismo deseamos vuestra total incorporación al
movimiento nacional, por ser defensor de los derechos de Dios, de la
Iglesia Católica y de la Patria, que no es otra cosa que nuestra madre
España» (septiembre, 1937). Y no dudaba en afirmar: «Soy un general
más a las órdenes del Generalísimo para aplastar al nacionalismo».

Otxandio, Durango, Gernika, fusilamientos (recordábamos hace unos
días, en un emotivo acto, a los 16 presos ejecutados en el puerto de
Azazeta), encarcelamientos, destierros, persecuciones, quedaban
impunes y legitimados o silenciados por un sector de la Iglesia,
colaboradora y promotora de un beligerante «nacionalcatolicismo».
Mientras tanto, sacerdotes y laicos que, junto a tantas mujeres y
hombres, lucharon, fueron encarcelados o murieron por defender a
Euskal Herria, fieles al simbólico árbol de aquella villa masacrada
por el odio y la venganza, quedaban sometidos a una dolorosa y larga
represión.

Ante aquellos crueles acontecimientos, nuestras diócesis vascas, ahora
enmarcadas por decisiones políticas en provincias eclesiásticas
diferentes (Burgos e Iruñea), deben ser hoy memoria honesta, exigencia
de verdad y reparación de todas las víctimas, camino de reconciliación
y petición de perdón por aquellos silencios eclesiásticos culpables
ante los crímenes contra Euskal Herria; y también, de reconocimiento
de todas aquellas personas que durante la represión del franquismo
lucharon por la libertad de su pueblo y fueron represaliadas por la
misma institución diocesana.

Estamos viviendo estos días la esperanza generada por el desarme de
ETA que abre nuevas perspectivas de avance en la resolución definitiva
del conflicto. Desde el símbolo de libertad, dignidad e identidad de
Euskal Herria que representa Gernika, en estos decisivos y cruciales
momentos y desde la verdad íntegra de las causas y consecuencias del
conflicto político, la Iglesia vasca sigue teniendo una específica
responsabilidad, en fidelidad al evangelio, para reconocer el dolor
causado a tantas víctimas, avanzar en la reconciliación, ayudar a
sanar las heridas personales y sociales, contribuir a lograr la paz
desde la justicia.

En este 80 aniversario, en solidaridad hoy con tantos otros «Gernikas»
víctimas de un mundo en conflicto, de una «economía de exclusión e
inequidad que mata», en frase del papa Francisco, genera guerras
interesadas para su beneficio y provoca millones de migrantes y
refugiados, Euskal Herria quiere ser tierra de acogida para estas
nuevas víctimas y seguir luchando por lograr la paz desde la justicia
entre todos los pueblos de la tierra.
La fiscalía anticorrupción afinando.jpg
Genial.jpg
Sancho en su isla.jpg
Gernika3.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 27, 2017, 1:30:11 AM4/27/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
A mida que avança el temps veiém els esdeveniments més definits. Mentre donem la possibilitat de que aquesta definició sigui més clara, us deixo amb una cançó -acta notarial- del cubans Buena Fe
https://www.youtube.com/watch?v=ORNgfj6vMzc
que en poc temps s'han convertit en la meva música de capçalera.


Francia es una abstracción
Alejandro Nadal

La derecha inflexible se enfrentará a la extrema derecha en la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia. Emanuel Macron contra Marine Le Pen. Unas de las grandes diferencias se encuentran en el terreno de la política sobre inmigración y las relaciones con la Unión Europea.

El primero es políticamente inexperto y nunca ha ocupado un cargo de elección popular. Su candidatura es más el resultado de una carambola provocada por la desintegración de los partidos políticos tradicionales que el fruto de una trayectoria de lucha política. Macron es un cuadro técnico cuyos conocimientos de economía se limitan a una carrera relámpago en la banca y la alta administración francesa. Repite sin cesar que no es ni de derecha, ni de izquierda, pero su programa neoliberal no engaña a nadie. Su héroe en el panteón de la historia de Francia es Víctor Hugo.

Para Marine Le Pen el héroe es Richelieu. Y en una entrevista de televisión dio a conocer sus razones: fue el arquitecto del Estado moderno y se opuso a que una religión se convirtiera en la prioridad por encima de Francia. Cuando el comentarista le comentó que Richelieu no había sido muy amistoso que digamos con los protestantes, Le Pen contestó: Es que quizás los protestantes tenían exigencias que iban en contra de la nación.

Armand Jean du Plessis, cardenal y duque de Richelieu, fue un poderoso estadista que ocupó los cargos de secretario de estado, primer ministro y jefe de los ejércitos bajo Luis XIII entre 1616 y 1640. Entre las hazañas que le festeja Le Pen está la consolidación del poder de la monarquía en todo el territorio francés y la construcción de los cimientos de un estado centralizador.

La referencia a los protestantes evoca uno de los aspectos más oscuros de la carrera de este personaje. En 1626 el cardenal aconseja a Luis XIII: para consolidar la monarquía es necesario someter a los protestantes y a sus enclaves políticos. Desde el Edicto de Nantes, promulgado en 1598 por Enrique IV, algunas ciudades se habían convertido en centros del protestantismo: el puerto de La Rochelle en la bahía de Vizcaya era de lejos el bastión más importante del protestantismo y recibía ayuda de Inglaterra.

Richelieu no tuvo dificultad para convencer a Luis XIII y el asedio de la ciudad comenzó a mediados de 1627. El cardenal supervisó directamente las operaciones militares y ordenó la construcción de un monumental dique que impidió el acceso del puerto a la flota inglesa. El asedio duró catorce meses y cuando la ciudad se rindió sólo había cinco mil sobrevivientes de una población de 27 mil habitantes. El horror del asedio incluyó una terrible hambruna y hasta episodios de canibalismo.

La señora Le Pen piensa que las demandas de los protestantes iban en contra de los intereses de la nación. Obviamente, si usted reemplaza ‘protestantes’ por ‘musulmanes’ podrá desentrañar el mensaje político de la que hasta hace dos días fue líder del Frente Nacional. Y es que la campaña de Marine Le Pen está basada en el racismo y en los sentimientos ultra-nacionalistas que ven en la política de inmigración un peligro mortal para Francia. Su geopolítica es simple. En el frente externo el enemigo es una Unión Europea que abre las puertas a la inmigración. En el frente interior Le Pen piensa sin duda que las demandas de los descendientes de la inmigración ponen en jaque al Estado francés.

La política de inmigración que Francia siguió desde hace tres décadas estuvo ligada a las necesidades de mano de obra barata de su economía. El crecimiento demográfico fue muy lento para las necesidades del capitalismo francés. Y hoy, lo que la señora Le Pen no puede o no quiere comprender es que la población que desciende de esas corrientes migratorias hoy forma parte de lo que llama el Estado francés.

Jean Luc Mélenchon ha evocado en varias ocasiones a Robespierre, aunque se ha cuidado en reivindicarlo como su héroe histórico. Quizás pensó que su campaña se habría visto todavía más atacada al recordar a quien la historiografía burguesa ha identificado sistemática y convenientemente como arquitecto del terror en la revolución francesa. En cambio, con Richelieu las contradicciones se acumulan. Nadie quiere recordar La Rochelle y otras masacres de protestantes. Al contrario, su papel como el agente del Estado moderno y centralizador ha sido glorificado en repetidas ocasiones. Por eso llegó a figurar en los billetes de alta denominación emitidos por el Banco de Francia allá por los años setenta. Y hasta un acorazado (construido entre 1936 y 1940) llevó el nombre del ‘ilustre’ cardenal. Bella ironía de la historia: el navío Richelieu tuvo que ser inutilizado por la flota inglesa en Dakar (7 de julio 1940) para evitar su regreso y captura por las fuerzas de Vichy.

Marx señaló en su Contribución a la crítica de la economía política que hablar de Francia es un error. Francia es una abstracción, señaló. Lo que existen son obreros, campesinos, artesanos, banqueros y funcionarios de gobierno. Tenía razón. Pero hay que poner atención a los símbolos cuando los políticos buscan apoyo en sus ilustres antecesores.

 
Oposición Venezuela.jpg
Opositol.jpg
Tiburón.jpg
Encuesta del INE.jpg

Miquel Angel Soria

unread,
Apr 28, 2017, 1:30:18 AM4/28/17
to icv-euia_e...@googlegroups.com
Llegeixo a Gumersindo Lafuente: "Por mucho que se empeñen , la moción
propuesta por Podemos -momés ells?- no parece nada exagerado: cosa
diferente es que al PP no le guste, al PSOE le venga fatal o a C's le
obligue a tomar una posición más radical frente a Rajoy y sus
ministros".


Macron: la engañosa victoria que tranquiliza
Rafael Poch
La Vanguardia

El ganador de la primera vuelta y probable futuro presidente,
representa todo lo que ha fracasado en las últimas décadas.

No hubo sorpresas en la primera vuelta de las presidenciales
francesas: el 7 de mayo los franceses deberán elegir entre el joven ex
banquero y ex ministro liberal-europeísta, Emmanuel Macron, y la
ultraderechista Marine Le Pen que defiende un programa de repliegue
nacionalista. Será una opción entre una tranquilizadora continuidad y
una ruptura destructiva.

Tranquilizadora porque todos los sondeos -y en estas elecciones sus
pronósticos han sido bastante ajustados- indican que el 7 de mayo
Macron batirá a Le Pen por 60% contra 40%, veinte puntos de
diferencia. Eso quiere decir que Francia continuará por la senda de
las últimas décadas, lo que es una buena noticia para los mercados,
para la estabilidad de los grandes intereses financieros y
empresariales, franceses, europeos e internacionales, y, naturalmente,
para los medios de comunicación globales. Puede adelantarse que el
peligro de una ruptura electoral se ha conjurado en Francia.

Pero vista con una perspectiva más amplia hay que reconocer que esta
tranquilizadora victoria es al mismo tiempo engañosa. El más que
probable futuro Presidente Macron representa y defiende un programa
que intensifica todo eso que ha mostrado serias averías y disfunciones
en los últimos treinta años a lo largo de los cuales se fraguó e
incubó el malheur de Francia y desembocó en la crisis financiera
global de 2008, desencadenante a su vez del grave proceso
desintegrador que se vive en la Unión Europea desde entonces. ¿Qué
supone esta victoria en ese contexto?

Macron será el presidente que continuará la devaluación interna, el
ajuste salarial vía subempleo y precarización en la carrera hacia la
competitividad. A juzgar por su programa y manifestaciones todo apunta
a que él es el candidato más conforme con la actual línea
germano-europea.

“Francia solo podrá influir sobre Alemania si tiene credibilidad en el
plan económico y financiero”, “seremos fuertes en Europa y en el
mundo, porque habremos hecho reformas”. Y el signo de esas reformas es
inequívoco: forzar, un poco más, -desde luego no tanto como pretendía
el programa del candidato conservador, François Fillon- lo realizado e
intentado hasta ahora.

Macron quiere llevar mucho más allá la reforma laboral, a la que se
opusieron el 67% de los franceses sin que la mayoría de ellos se
decidieran a salir a la calle la pasada primavera. Si el hollandismo
tuvo que aplicar aquella reforma eludiendo al parlamento, vía el
artículo 49/3 de la Constitución, Macron adelanta que transformará el
código de trabajo por decreto. Una temeridad.

Las elecciones de ayer han confirmado la recomposición del panorama
político francés. Por primera vez los dos partidos que dirigieron la
política francesa y se alternaron en el poder durante medio siglo,
socialistas y conservadores, no han pasado a la segunda vuelta. La
descomposición del Partido Socialista es manifiesta (su candidato
recibió ayer el 6% de los votos) y el fracaso de Fillon (en torno al
19,7%) anuncia algo parecido en Los Republicanos. Cualquiera de los
cuatro contendientes con posibilidades ayer en liza, habría sido un
presidente frágil, con un apoyo del 25% y tres cuartas partes del
electorado en su contra. Los apoyos reales están en la primera vuelta,
los de la segunda reflejan sobre todo impedir la victoria del otro, en
este caso Le Pen. En este contexto de debilidad, Macron aparece sin
partido que le respalde.

La candidatura y la victoria electoral de Macron han sido un éxito,
pero ese éxito ha precisado la demolición del sistema de partidos
francés. Durante treinta años esos partidos han escenificado la
ilusión de una alternancia, ilusión porque en las grandes cuestiones
que ahora están en crisis -el proyecto europeo y las líneas maestras
de la política socio-económica- no era real. Macrón ha roto aquella
apariencia: no es “ni de izquierdas, ni de derechas”, siendo las dos
cosas a la vez. En esta operación, el sistema ha tirado por la borda
el recurso a aquella alternancia. ¿Un último cartucho?

Vista con distancia, la situación es crítica: todo lo que en Europa
está produciendo radicalización y contestación va a continuar. Eso
significa que lo que ha ocurrido con el Brexit y con la victoria de
Trump va a seguir avanzando en Francia. En 2002 el Frente Nacional fue
derrotado por Jacques Chirac por una diferencia de 60 puntos en la
segunda vuelta. Ahora Marine Le Pen será derrotada por 20 puntos de
diferencia. En estas elecciones Le Pen ha ganado un millón de votos
más respecto a 2012.¿Cómo evolucionará esa distancia en los próximos
años si el sistema no cambia –y no hay el menor signo de ello?
Mientras se felicita por ese margen, ¿ignora Francia que baila sobre
un volcán?

Y mientras tanto, el panorama no se acaba con Le Pen. Surgen otras
plataformas de ruptura altermundistas como la de Jean-Luc Mélenchon
(que ayer obtuvo alrededor del 19,2% de los votos, es decir más de
ocho puntos más que en 2012, un incremento muy significativo). La
alternativa de Mélenchon no es destructiva sino transformadora, pese
al absurdo signo de igualdad que se le pone con Le Pen en los medios
de comunicación globales (“populismos” de uno u otro signo), pero
preocupa, seguramente, aún más que Le Pen. Anoche había cierta
decepción pero no ambiente de derrota en medios del movimiento
altermundista la Francia Insumisa de Mélenchon. A partir de ahora “la
izquierda” son ellos, dicen, y su perspectiva de futuro no es mala. La
izquierda francesa se ha reinventado en esta campaña. Mélenchon se
negó a dar una recomendación de voto para la segunda vuelta y anunció
una “consulta pública” a su movimiento.

De cara a la segunda vuelta, la victoria de Emmanuel Macron reviste
aspecto de trámite: va a recibir todo el voto del hollandismo y de la
derecha. Así lo expresaron anoche el primer ministro Bernard
Cazeneuve, su predecesor Manuel Valls, el candidato socilista, su
rival conservador, François Fillon, las personalidades de su partido,
Los Republicanos (Laurent Wauzquiez, François Baroin, Christian
Estrosi), en definitiva el grueso de la clase política. François
Hollande lo hará en los próximos días. Al lado de eso, el Frente
Nacional solo recibirá algunos votos de la derecha enfadada: “aquellos
que tienen la sensación de que les han robado las elecciones”, dijo el
vicepresidente del Frente Nacional, Florian Philippot, refiriéndose al
escándalo del Penélopegate que en enero acabó con el indiscutible
liderato de Fillon en esta carrera y que muchos de sus electores
consideran una jugarreta planificada.

Ante 3000 seguidores centenares de periodistas, Macron, el joven
brillante de 39 años que hace tres era un perfecto desconocido para
los franceses, celebró su victoria. Saludó a sus diez contrincantes y
agradeció al socialista Hamon y al conservador Fillon por pedir el
voto para él el 7 de mayo.

“En un año hemos cambiado el rostro de la vida política francesa”,
dijo. Beneficiado por el escándalo de Fillon, Macron ha mantenido una
campaña políticamente hueca en la que él ha sido el principal producto
y mensaje. Pero ha funcionado. La República se ha tragado el producto.
Una gran cuestión. Anoche Macron negó que su movimiento sea un lobby
ni una burbuja. “Quiero unir a los franceses”, dijo apelando a la
“exigencia del optimismo y a la esperanza para nuestro país y para
Europa”. “Quiero ser el presidente de los patriotas ante la amenaza de
los nacionalistas”, siguió. “Refundar Europa”, “relanzar la
construcción europea”, insistió.

La correlación de fuerzas en Francia se mide sobre el eje de la
soberanía nacional. Los franceses están descontentos sobre todo porque
la vida de la mayoría se degrada y porque su república no puede hacer
nada contra eso. Todo lo que cuenta en cuanto a decisiones queda fuera
del alcance de su voto y soberanía nacional. El euro impide ajustes y
devaluaciones, los ministerios de economía son meros ejecutores de
directivas decididas en la UE, la OMC, el FMI. El derecho europeo
tiene mayor rango que el nacional, pese a carecer de un fundamento
democrático: es legal, pero no legítimo. La política exterior y de
defensa viene encuadrada por una estrategia (americana) organizada a
través de la OTAN que es no solo exterior a la nación, sino a la
propia UE. Y encima, toda esa desposesión ha sido santuarizada,
blindada en normas y tratados para hacerla irreversible.

Esa situación hay que contrastarla con la correlación de fuerzas que
han evidenciado estas elecciones: 8 de los 11 candidatos que
concurrieron ayer son más soberanistas que mundialistas. El voto
sumado de todos ellos supera el 50% de lo expresado y el malestar por
la desposesión de Francia va aún más allá. La posición de Emmanuel
Macron, el más claro representante de la Francia en la globalización,
es, por tanto, extremadamente frágil y engañosa. Su victoria parece un
último cartucho. Quizá sea el último recurso antes de la erupción.
Moción de censura_.jpg
Corrupción.jpg
Pujol.jpg
Donald y el TLC.jpg
Reply all
Reply to author
Forward
0 new messages