Naira Menacho Gómez
El Mundo (EM). ¿Cuál es el futuro del biodiesel en Latinoamérica?
Miguel Dabdoub (MD). Latinoamérica juega un papel protagonista en
la producción y en la utilización de los biocombustibles, en función de
los biocombustibles, Brasil es el segundo mayor productor de etanol en
el mundo a partir de la caña de azúcar, esperamos que otros países se
integren en la producción y utilización de etanol por su gran
potencial; los países con mayor posibilidad son Paraguay, Colombia,
Bolivia que tienen gran potencial cañero y sólo depende de políticas
públicas adecuadas. En Latinoamérica Argentina es el mayor exportador de biodiesel
con base en soya, siendo su mercado Estados Unidos que a su vez lo
reexporta para Europa. Brasil está produciendo actualmente 1.300
millones de litros de biodiesel por año, con una política sólida
gubernamental de incentivo en la producción, comprando todo aquello que
es producido para que sea mezclado por la estatal brasileña que es
Petrobras. En este sentido, la gasolina pura es mezclada con el 24% de
etanol y puede ser mezclada con porcentajes mayores hasta alcanzar el
uso puro de etanol, en caso del diesel se utiliza el 3% de biodiesel
mezclado y en el 2010 se proyecta alcanzar el 5%, eso genera empleos,
desarrolla tecnología nacionales, desarrolla economía locales y evita
la importación de diesel de otros países generando empleos en otras
naciones. Hasta el 2010 se pretende incrementar los porcentajes de
biodiesel, de 5% en Brasil, 5% en Argentina, el uso inicial en Paraguay
del 1% y el aumento de Perú y otros país, entonces Bolivia no puede
dejar escapar el tren, principalmente por el gran potencial agrícola
que tiene y que ayudaría a generar fuentes de empleos en el campo y en
la ciudad. Existe una ventaja social muy grande, puesto que el
biodiesel ayuda a socializar la energía, y el poder energético, en vez
de concentrarla como el petróleo. (EM). Se dice que los nueve departamentos de Bolivia son aptos para el biocombustible. ¿Qué productos serían los ideales?
(MD). Con el biocombustible se puede evitar la migración y
desertificación de ciertas regiones, por ejemplo en Oruro y Potosí
podría plantarse quinua, la canola produciendo aceite y mucho alimento,
de la quinua se obtiene el 14% de aceite, mientras que de la soya se
obtiene el 18%, el resto que se produce es proteína para animales y
seres humanos. En el Norte de La Paz se pueden explorar plantas tropicales al
igual que en el Chapare, donde la palmera puede producir grandes
cantidades de aceite, en Pando, Beni y Santa Cruz de igual manera.
Inicialmente no se puede impedir que el sistema productivo ya
estructurado utilice las otras materias primas que existen como el
girasol, la soya, así como ayudar a desarrollar más el mercado de la
caña a través de la utilización como biocombustible del etanol y
también como materia prima para producir el biodiesel, dado que se
necesita un aceite y un alcohol. Lo importante no es lo industrial, como la generación de empleos
y la implementación de tecnología, sino que lo importante son los
beneficios ambientales que el uso de este combustible trae y los
beneficios sociales y económicos para determinadas regiones porque se
genera empleo y renta. (EM). Existen algunos países donde se ha 'satanizado' a los
biocombustibles por provocar el encarecimiento de alimentos ¿Esto es
cierto? (MD). Es una afirmación sin fundamento porque siempre que se
produzca biocombustible se estará produciendo mayor cantidad de
alimentos, si usamos la soya para biodiesel, de una tonelada sólo 200
kilos dan biocombustible y el resto va para los alimentos, de igual
manera el maíz, sólo el 28% es almidón que produciría el combustible y
el resto se deriva para producir proteínas. Con la caña de azúcar se
produce más azúcar porque hay mercado, en Brasil se produce el 60% de
azúcar y el 40% de etanol. En este sentido si se utilizara la quinua 140 kilos de una
tonelada y se desarrollaría una industria de producción de proteínas
que podría exportarse generando riquezas para a producción local en
determinadas áreas, también se pueden utilizar palmeras como el totaí,
que sólo necesita desarrollar y el cultivo racional. Tenemos que pensar en el futuro, no podemos pensar en el corto
plazo y ahí se verificará que esa satanización de los biocombustibles
no tiene sentido, tierra no falta, Bolivia cultiva 2 millones de
hectáreas de 108 millones de hectáreas, si se descarta los ríos y
montañas, tranquilamente se podrían cultivar cerca de 30 millones de
hectáreas. La verdad es que existen paradigmas generados por intereses que
lamentablemente mal interpretados pueden hacer la bandera de gobiernos
con vertiente socialista, en vez que esos sean los que lideren, puesto
que el biocombustible es la socialización de la energía, la inclusión
social es posible a través de la mayor generación de fuentes de empleos
para la producción de granos que es un proceso de producción al por
menor. (EM). ¿Cómo sería la economía boliviana si se produce biocombustible?
(MD). Si Bolivia produce biodiesel disminuiría las importaciones,
la necesidad de subsidios y de fuga de divisas que son utilizadas para
importar el 50% del diesel que se consume, en el caso del etanol,
Bolivia no necesita producirlo porque tiene gasolina suficiente, pero
sin embargo puede exportar generando mayores empleos. Lo que tiene que
aplicarse es la lógica de la economía de las transacciones comerciales
de forma interna en el escenario internacional. (EM). Ud. mencionó indicó que 'los dedos que apuntan al biocombustibles están manchados de petróleo'. ¿Qué significa?
(MD). Esa es una frase mencionada por el presidente de Brasil, Lula
da Silva, que combate con los que dicen que los biocombustibles son
responsables por la inflación de los alimentos y por generar pobreza en
el mundo, dijo que en realidad los dedos que apuntan a los
biocombustibles está sucios de petróleo, y yo aumentaría que en muchos
de los caso esos dedos pueden estar sucios de sangre. |