PRM se compacta hacia el 2028: ¿estrategia o madurez institucional?
Por @LuisOrlandoDia1
Domingo, 21 de septiembre de 2025
Jarabacoa, República Dominicana
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha dado una señal inequívoca de que no improvisará su camino hacia el 2028. El taller estratégico celebrado en Jarabacoa, con la presencia de su Dirección Ejecutiva y figuras emblemáticas del oficialismo, no fue un simple retiro político: fue una declaración de intenciones. El PRM se compacta, se alinea y se proyecta.
Durante tres días, el liderazgo partidario —encabezado por el presidente Luis Abinader, la vicepresidenta Raquel Peña, el expresidente Hipólito Mejía, la ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, y los dirigentes José Ignacio Paliza y Carolina Mejía— trazó líneas maestras para consolidar su proyecto político. No se trató de una reunión para celebrar logros, sino para diseñar el futuro.
Más que gobernar: gobernanza
El PRM reafirma su compromiso con los pilares que lo llevaron al poder: transparencia, eficiencia, rendición de cuentas y “primero la gente”. Pero lo que se vislumbra es un giro hacia la gobernanza participativa. La convocatoria a una amplia consulta partidaria —que incluirá tanto a las bases como a sectores de la sociedad civil— sugiere que el partido busca legitimarse no solo en las urnas, sino en el tejido social.
Este enfoque, si se ejecuta con autenticidad, podría marcar una diferencia sustantiva en el panorama político dominicano. En tiempos donde la desafección ciudadana amenaza la institucionalidad, abrir espacios de escucha y deliberación es más que una estrategia: es una necesidad democrática.
Primarias cerradas, pero con puertas abiertas
La decisión de realizar primarias con padrón cerrado en 2027 para elegir candidatos a cargos electivos apunta a un orden interno, pero también plantea el reto de mantener la apertura hacia nuevos liderazgos. ¿Cómo equilibrar la disciplina partidaria con la renovación? ¿Cómo evitar que el padrón cerrado se convierta en un muro para voces emergentes?
El PRM parece consciente de estos dilemas. De ahí la importancia de que las consultas anunciadas no sean meros rituales, sino procesos genuinos de construcción colectiva.
Jarabacoa como símbolo
Elegir Jarabacoa como sede del taller no fue casual. En el imaginario nacional, Jarabacoa representa frescura, altura, visión. El PRM quiso enviar un mensaje: estamos pensando desde las alturas, pero con los pies en la tierra. La montaña como metáfora de ascenso, pero también de introspección.
¿Compactación o concentración?
La compactación del PRM puede interpretarse como fortaleza, pero también como concentración de poder. La presencia de figuras históricas junto a los actuales líderes sugiere continuidad, pero también plantea interrogantes sobre la apertura generacional. ¿Está el PRM preparado para ceder espacio a nuevas voces sin perder cohesión?
El desafío de la madurez
Lo que se perfila es un PRM más reflexivo, más institucional, más consciente de que gobernar no es suficiente: hay que construir legado. Si logra traducir sus principios en políticas públicas tangibles, y si convierte sus consultas en verdaderos ejercicios de democracia interna, el partido podría consolidarse como una fuerza política con vocación de permanencia.
Pero el camino hacia el 2028 no será sencillo. Compactarse es apenas el primer paso. Lo que sigue es demostrar que esa unidad no es solo estratégica, sino ética, social y transformadora.