📌 República Dominicana avanza hacia una justicia moderna y confiable
Hoy se presentó el Plan Decenal Justicia del Futuro 2034, con la presencia del presidente @luisabinader y el presidente de la SCJ, Luis @HenryMolina. noticiasguasabara.blogspot.com/2025/11/presid…
✅ Eliminación de la mora judicial histórica
✅ Digitalización completa de los servicios
✅ Mayor confianza ciudadana en la justicia
Este plan busca una justicia más humana, ágil y transparente, que fortalezca la democracia y garantice un país sin impunidad.
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Presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, destaca compromiso nacional del presidente Luis Abinader con una justicia centrada en las personas y que fortalece la democracia
Presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, destaca compromiso nacional del presidente Abinader con una justicia centrada en las personas y que fortalece la democracia
Santo Domingo., 12 de noviembre de 2025. – El presidente Luis Abinader participó en el lanzamiento del Plan Decenal Justicia del Futuro 2034, donde el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, destacó que su presencia reafirma su compromiso nacional con una justicia centrada en las personas y que fortalece la democracia.
Molina resaltó que desde el 2020 el Poder Judicial ha ejecutado con disciplina el Plan Visión Justicia 20/24, logrando avances históricos como la eliminación de la mora estructural en la Suprema Corte de Justicia tras más de 40 años de retardo, que más del 80% de los tribunales estén al día y que el 100% de los documentos judiciales y trámites inmobiliarios se realicen de manera digital y señaló que el propósito de este plan es claro: "Eliminar el retardo judicial en el 100% de los tribunales".
El presidente de la SCJ subrayó que estos resultados son tangibles y reconocidos internacionalmente, señalando que en octubre la República Dominicana logró el mayor avance mundial en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project, con un ascenso de 11 posiciones a nivel global, y que, según el Latinobarómetro 2024, la confianza ciudadana en la justicia se ha duplicado desde 2019. “La justicia dominicana no se detuvo, avanzó”, afirmó, al destacar que el país consolida su liderazgo regional en materia judicial y demuestra su capacidad y solvencia moral para cumplir sus compromisos institucionales.
El magistrado explicó que el nuevo Plan Justicia del Futuro 2034 marca el inicio de una nueva etapa hacia un sistema judicial más humano, ágil y transparente, con metas claras como eliminar el retardo judicial en todos los tribunales, garantizar la transparencia y derribar las barreras que limitan el acceso ciudadano.
Indicó que fue construido con la participación de más de 3,000 personas de distintos sectores nacionales y diseñado bajo la metodología de planificación por escenarios, aplicada en países como Sudáfrica y Colombia. “En un mundo donde el Estado de Derecho retrocede, la República Dominicana avanza”, concluyó Molina, al reafirmar que el futuro de la justicia pertenece a toda la sociedad y debe seguir construyéndose con integridad, responsabilidad y empatía.
Un acto de madurez democrática, de visión de Estado y de compromiso con el porvenir del país
De su lado, el presidente Abinader destacó que la presentación de este plan no es simplemente un acontecimiento institucional del Poder Judicial; es un acto de madurez democrática, de visión de Estado y de compromiso con el porvenir del país y dijo que representa una apuesta por una justicia que no solo administre leyes, sino que también transforme vidas y fortalezca la confianza ciudadana.
El mandatario explicó que este esfuerzo se encuentra alineado con la estrategia nacional Meta RD 2036, y simboliza la voluntad de construir un país donde el progreso sea estructural, sostenido y respaldado por instituciones sólidas, transparentes y previsibles.
Resaltó los avances recientes del sistema judicial, indicando que la innovación tecnológica y la gestión moderna pueden estar al servicio de una justicia más ágil, eficiente y cercana.
Entre los logros alcanzados en los últimos años, el presidente destacó la existencia de tribunales más ágiles, procesos digitalizados, mayor transparencia y una ciudadanía que empieza, de nuevo, a creer en su justicia. "Esa transformación no se mide solo en estadísticas. Se mide en vidas: en la madre que ve resuelto un caso que llevaba años detenido; en el joven que obtiene una respuesta rápida y justa; en el emprendedor que confía en que su inversión será protegida por la ley; en cada dominicano que siente que el Estado lo escucha y lo defiende".
“El Gobierno que encabezo ha acompañado este proceso con respeto a la independencia de los poderes del Estado, pero también con la convicción de que no hay desarrollo sin justicia confiable”, afirmó el mandatario, quien definió la modernización judicial como un acto de justicia social.
Y agregó: "Porque sin justicia independiente no hay crecimiento sostenible, ni inversiones seguras, ni democracia duradera. Sin justicia efectiva, el ciudadano común pierde esperanza, y con ello se debilita la cohesión social".
El jefe de Estado expresó que el Plan Justicia del Futuro 2034 propone una justicia “moderna, digital, eficiente y humana”, con una proyección a diez años que conecta con los objetivos nacionales de desarrollo y con la aspiración del país de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Abinader enfatizó que la modernización del Estado requiere instituciones que rindan cuentas, usen la tecnología como herramienta de equidad y sirvan a las personas, no a los intereses particulares. “Cuando la justicia actúa con integridad, el país camina con confianza. Y cuando la justicia es eficiente, la democracia florece”, sostuvo.
El presidente Abinader concluyó reafirmando el propósito de su Gobierno de acompañar este proceso de transformación institucional: “Una justicia que no solo juzgue, sino que inspire; que no solo resuelva, sino que repare; que no solo sancione, sino que transforme. Porque un país justo no es solo aquel donde se castiga el delito, sino aquel donde se protege la esperanza".
Proceso no surgió de una crisis, sino desde la estabilidad democrática que hoy exhibe RD
En tanto, el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), César Dargam, definió como un acto de liderazgo y de visión de país el proceso que dio origen al Plan Decenal del Poder Judicial, Justicia del Futuro 2034 y destacó que, por primera vez, el Poder Judicial convocó a un diálogo participativo, plural y estratégico con más de treinta y cinco actores de la vida nacional, para anticipar los retos y oportunidades que definirán la convivencia democrática y fortalecer la confianza en las instituciones.
Dargam resaltó que este proceso no surgió de una crisis, sino desde la estabilidad democrática que hoy exhibe la República Dominicana, lo que permite que el mundo mire al país con admiración y valoró el ejercicio como una muestra de madurez institucional y de propósito compartido, afirmando que planificar el porvenir desde la estabilidad es un logro que reafirma la capacidad colectiva de pensar y actuar con visión de país.
El acto, celebrado en el Auditorio Monseñor Amancio Escapa de la Casa San Pablo, contó con la presencia de los presidentes del Tribunal Constitucional, Napoleón Estévez Lavandier; del Senado, Ricardo De Los Santos; el senador del Distrito Nacional, Omar Fernández; el diputado del Distrito Nacional, Tobías Crespo; la Jueza de la SCJ, Nancy Salcedo Fernández; así como otras autoridades del sector justicia, representantes de organismos internacionales y de la sociedad civil.
OPINIÓN
La justicia es el pilar fundamental de la democracia y la cohesión social. Sin instituciones judiciales confiables, la gobernabilidad se debilita y la inversión se retrae (Rawls, 1999). En este contexto, la República Dominicana ha emprendido una transformación profunda de su sistema judicial, orientada a garantizar el acceso, la transparencia y la eficiencia. El Plan Decenal Justicia del Futuro 2034, presentado el 12 de noviembre de 2025, refleja una visión estratégica que conecta con los objetivos nacionales de desarrollo y con estándares internacionales de gobernanza.
Este proceso no surge como respuesta a una crisis, sino desde la estabilidad democrática que exhibe el país, lo que lo convierte en un caso singular en América Latina, donde las reformas judiciales suelen estar motivadas por presiones externas o crisis institucionales (OECD, 2022). La iniciativa dominicana se inscribe en una tendencia global hacia la justicia digital y centrada en las personas, que busca equilibrar eficiencia tecnológica con garantías de derechos fundamentales (Susskind, 2020).
Desde la implementación del Plan Visión Justicia 20/24, el Poder Judicial dominicano ha logrado hitos significativos:
Estos avances se alinean con la tendencia global hacia la justicia digital, observada en países como Estonia y Singapur, donde la tecnología se ha convertido en herramienta para garantizar derechos y reducir la corrupción (Susskind, 2020). La digitalización no solo agiliza procesos, sino que también contribuye a la predictibilidad jurídica, elemento clave para atraer inversión extranjera y fortalecer la competitividad nacional (OECD, 2022).
El presidente Abinader ha enfatizado que la modernización judicial no es solo un proceso técnico, sino un acto de justicia social. Esta perspectiva coincide con la doctrina del acceso efectivo a la justicia, reconocida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos como condición para la vigencia de los derechos humanos (CIDH, 2019).
La digitalización, sin embargo, plantea retos de inclusión: garantizar que las poblaciones vulnerables accedan a los servicios judiciales sin barreras tecnológicas es esencial para evitar nuevas formas de exclusión (UNDP, 2023). En este sentido, el Plan Justicia del Futuro 2034 incorpora metas orientadas a derribar barreras de acceso y promover la equidad digital, lo que supone un desafío de infraestructura y capacitación ciudadana.
La experiencia dominicana contrasta con el retroceso del Estado de Derecho en varias regiones, según el World Justice Project (2024). Mientras países latinoamericanos enfrentan crisis institucionales, la República Dominicana exhibe estabilidad democrática y planificación estratégica, lo que la posiciona favorablemente para aspirar a la membresía en la OCDE.
Este enfoque anticipatorio, basado en planificación por escenarios, se asemeja a modelos aplicados en Sudáfrica y Colombia, donde la justicia se concibe como un sistema adaptativo frente a riesgos emergentes (OECD, 2022). La metodología participativa utilizada en la construcción del plan —con más de 3,000 actores sociales involucrados— refuerza su legitimidad y sostenibilidad, alineándose con los principios de gobernanza colaborativa promovidos por Naciones Unidas (UNDP, 2023).
Uno de los indicadores más relevantes del éxito de las reformas judiciales es la confianza ciudadana. Según el Latinobarómetro (2024), la percepción positiva sobre la justicia dominicana se ha duplicado desde 2019, lo que refleja un cambio cultural profundo. Esta confianza no solo fortalece la cohesión social, sino que también incide en la economía: la predictibilidad jurídica es un factor determinante para la inversión extranjera directa y la estabilidad macroeconómica (OECD, 2022).
La vinculación del Plan Justicia del Futuro 2034 con la estrategia nacional Meta RD 2036 y con la aspiración de ingresar a la OCDE evidencia una visión integral del desarrollo, donde la justicia se concibe como motor de competitividad y garantía de derechos.
A pesar de los avances, persisten desafíos significativos:
Estos retos son comunes en procesos de transformación judicial a nivel global, lo que refuerza la importancia de la cooperación internacional y el intercambio de buenas prácticas.
La República Dominicana avanza hacia una justicia moderna, digital y humana, consolidando su liderazgo regional en materia judicial. No obstante, el desafío radica en garantizar que la innovación tecnológica se traduzca en equidad y confianza ciudadana. El Plan Decenal Justicia del Futuro 2034 es más que una reforma institucional: es una apuesta por la democracia y el desarrollo sostenible.
Como señala Abinader, “sin justicia independiente no hay democracia duradera”. Esta afirmación resume la esencia del compromiso nacional y la urgencia de mantener la integridad judicial como base del progreso. En un mundo donde el Estado de Derecho retrocede, la experiencia dominicana ofrece una lección sobre la importancia de planificar el futuro desde la estabilidad y la participación social.
Recomendaciones para fortalecer el Plan Justicia del Futuro 2034: Inclusión, transparencia y gobernanza digital
Objetivo: Analizar el Plan Decenal Justicia del Futuro 2034 de la República Dominicana y proponer recomendaciones para garantizar su efectividad y sostenibilidad, basadas en estándares internacionales y experiencias comparadas.
Método: Revisión documental de informes oficiales del Poder Judicial, análisis comparativo con modelos internacionales de justicia digital (OCDE, CEPEJ, WJP) y estudio de literatura académica sobre gobernanza judicial y ética tecnológica.
Resultados: Se identificaron seis áreas críticas para fortalecer el plan: inclusión digital, transparencia, protección de datos, ética algorítmica, cooperación internacional y evaluación de impacto social.
Conclusión: El éxito del Plan Justicia del Futuro 2034 dependerá de la capacidad para combinar innovación tecnológica con equidad, participación ciudadana y estándares globales de gobernanza judicial.
Palabras clave: Justicia digital, Estado de Derecho, inclusión tecnológica, transparencia judicial, gobernanza, ciberseguridad, ética algorítmica, República Dominicana.
La justicia es el pilar fundamental de la democracia y la cohesión social. Sin instituciones judiciales confiables, la gobernabilidad se debilita y la inversión se retrae (Rawls, 1999). En este contexto, la República Dominicana ha emprendido una transformación profunda de su sistema judicial, orientada a garantizar el acceso, la transparencia y la eficiencia. El Plan Decenal Justicia del Futuro 2034, presentado en noviembre de 2025, refleja una visión estratégica que conecta con los objetivos nacionales de desarrollo y con estándares internacionales de gobernanza.
Este proceso no surge como respuesta a una crisis, sino desde la estabilidad democrática que exhibe el país, lo que lo convierte en un caso singular en América Latina, donde las reformas judiciales suelen estar motivadas por presiones externas o crisis institucionales (OECD, 2022). La iniciativa dominicana se inscribe en una tendencia global hacia la justicia digital y centrada en las personas, que busca equilibrar eficiencia tecnológica con garantías de derechos fundamentales (Susskind, 2020).
Este análisis se desarrolló mediante:
El Plan Justicia del Futuro 2034 plantea metas ambiciosas: eliminar el retardo judicial, garantizar transparencia y derribar barreras de acceso. Sin embargo, la digitalización masiva introduce riesgos y desafíos que requieren atención:
Estas áreas críticas son comunes en procesos de transformación judicial a nivel global, lo que refuerza la necesidad de adoptar estándares internacionales y mecanismos participativos.
El Plan Justicia del Futuro 2034 es una apuesta estratégica por la modernización judicial y la consolidación democrática en la República Dominicana. No obstante, su sostenibilidad dependerá de la capacidad para garantizar inclusión digital, transparencia, protección de datos y ética tecnológica. Las recomendaciones propuestas se alinean con estándares internacionales y experiencias comparadas, ofreciendo una hoja de ruta para fortalecer la justicia como pilar del desarrollo y la cohesión social.
En un contexto global donde el Estado de Derecho enfrenta retrocesos, la experiencia dominicana puede convertirse en un referente regional si logra combinar innovación tecnológica con equidad y participación ciudadana. Como señaló el presidente Abinader, “sin justicia independiente no hay democracia duradera”, una afirmación que resume la esencia del compromiso nacional y la urgencia de mantener la integridad judicial como base del progreso.