El domingo 28 de febrero de 2021 (a más de 150 años de aquel decreto), unos amigos de San Pedro y Kanindeju nos pasaron el audio en el cual una terrateniente, agroempresaria brasileña, prohibió a sus empleados -en pleno territorio paraguayo- hablar Guarani, aclarando que el Guarani no era de su interés y que a ella y su familia le bastaban el portugués y el castellano, amenazando a los Guarani-hablantes con expulsarlos de sus trabajos para que busquen un patrón paraguayo con quien hablar en Guarani. Ante ese hecho, todo el Paraguay reaccionó en contra de la misma. Al día siguiente, 1 de marzo, una multitud se manifestó frente a la casa de la terrateniente brasileña, forzándola a pedir disculpas y luego la fiscalía abrió una causa contra la misma.
Nadie puede negar a ningún ser humano el legítimo derecho de comunicarse en su lengua materna. La lengua es sinónimo de libertad, de humanidad, de dignidad, de justicia entre los seres humanos. Negar la lengua es negar a la mismísima humanidad y al valor más preciado de todo ser humano: la libertad, ya que el ser humano se hace y es gracias a la lengua.
A través de la lengua comunicamos nuestras alegrías, tristezas, nuestros anhelos, nuestros fracasos, nuestra historia o pasado, nuestro presente y a través de la lengua expresamos nuestros proyectos para el futuro.
La lengua no es poca cosa, la lengua somos nosotros y a través de ella los seres humanos evolucionamos. Sin la lengua no somos nada. Por eso, cuando se prohíbe hablar la lengua, se anula, se degrada y se destruye al ser humano. Mediante las lenguas los pueblos crecen, se desarrollan y se fortalecen.
Luego de la Guerra contra la Triple Alianza (1864/1870) el Paraguay quedó destruido, diezmado y dentro de tanta miseria y pobreza el Paraguay emergió de la hecatombe gracias a las mujeres que repoblaron el Paraguay hablando en idioma Guarani, el genuino y verdadero factor de cohesión psicosocial, que sirvió para animar y fortalecer al heroico pueblo paraguayo. Por eso, nadie puede prohibir a un paraguayo hablar en Guarani, porque prohibirle hablar en Guarani es prohibirle ser hoy todo eso que los paraguayos hemos acumulado a lo largo de nuestra rica y orgullosa historia.
Demás está decir también que, la agroempresaria brasileña no sabía eso, tocó el nido de avispas y la reacción fue tremenda. Lección: al paraguayo no le toquen el Guarani…
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Ver PROHIBICIÓN DE HABLAR GUARANI, en (https://www.youtube.com/watch?v=hdE9w-LDttw&t=258s)