Ante la nueva imposición de rector en la UNAM, vamos por una nueva Asamblea Universitaria
Grupo de Acción Revolucionaria
Por una nueva Asamblea Universitaria
AVANCEMOS HACIA LA DISCUSIÓN DE UN NUEVO PROYECTO DE UNIVERSIDAD
Los sectores democráticos de la universidad tienen enfrente la tarea de discutir un nuevo proyecto de universidad que se contraponga a los intereses no sólo de Narro Robles y su camarilla que hoy lo reelige, sino de los grandes organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) quienes finalmente son los que dictan el rumbo de la educación en todo el continente; a la par de librar una batalla decisiva contra la asfixia presupuestaria del gobierno calderonista quien quisiera verla privatizada.
El escenario para la aplicación de las políticas educativas neoliberales y la supervivencia de la educación pública en México, se torna cada vez más complicado toda vez que la política de militarización y violencia que lleva adelante el gobierno federal, coloca todos los derechos básicos de la población por detrás de la guerra y las necesidades de expansión del gran capital.
Basta un decreto por televisión del presidente, acompañado de un fuerte dispositivo policiaco-militar, para borrar los reductos de la educación pública y gratuita en nuestro país.
La correlación de fuerzas de este nuevo rectorado que, ante la explosiva y delicada situación nacional, debe jugar muy bien sus piezas, es favorable hacia un nuevo intento privatizador neoliberal. José Narro robles es hoy una figura con un amplio apoyo popular que podrá llevar a cabo las tan esperadas reformas universitarias que tanto han demandado los neoliberales, los mismos que hoy tienen a la educación pública en Chile como un gran negocio enfrentados a miles de estudiantes en las calles.
Para hacer retroceder el proyecto educativo neoliberal, es de primer orden echar atrás la vieja y obsoleta estructura de la UNAM y contraponerla a una nueva Asamblea Universitaria democrática y representativa que deberá conquistar su derecho a existir democratizando y luchando por nuevas estructuras de gobierno de la UNAM.
Esta nueva Asamblea Universitaria deberá ser conquistada por un también nuevo movimiento universitario que lo primero que deberá alcanzar es su independencia no sólo de los partidos burgueses y sus intereses, sino también de la rectoría que hoy tiene a muchos individuos, grupos y organizaciones funcionando a sus designios. No por nada miembros del Colegio de Directores e incluso ex Rectores como Jorge Carpizo, se atreven a decir que proponen a José Narro hacia un nuevo periodo porque tiene a la UNAM en plena tranquilidad y estabilidad.
Construir una universidad donde la toma de decisiones sea llevada a cabo mediante organismos de representación verdaderamente democráticos, significa incorporar a estudiantes, trabajadores y académicos de las distintas escuelas, facultades y dependencias universitarias para que se informen, opinen, propongan y decidan sobre el rumbo de su propia universidad en temas académicos, económicos, políticos, deportivos y culturales.
Es urgente crear espacios independientes, dotados de plena autonomía y basados en los principios de crítica y participación, para recuperar a la UNAM al servicio del pueblo que la sostiene, es decir, retomar su proyecto histórico, reforzando así su compromiso indeclinable con la resolución de los grandes problemas nacionales propiciados por los dueños del dinero quienes quisieran ver un nuevo periodo de oscurantismo en México, y empujando una nueva etapa de desarrollo.
Es tarea de todos los que pensamos en avanzar democráticamente en la universidad, la de elaborar el análisis y la reflexión que permitirán construir una propuesta alternativa al modelo educativo neoliberal e incorporar este debate con el resto de la comunidad universitaria, abriendo foros, mesas redondas, diálogos, movilizaciones y todo lo que esté a nuestro alcance.
Hoy los estudiantes chilenos viven una verdadera tragedia de lo que significa el escalón más alto de un modelo educativo neoliberal, acorde únicamente con las necesidades del mercado; una tragedia de lo que significa hacer de la educación un privilegio de quien la pueda pagar y no un derecho.
Con la nueva imposición de rector se abre un capítulo más de luchas y movilizaciones contra las reformas privatizadoras y por la defensa de la educación pública y gratuita.
Hacer surgir nuevos referentes de lucha para la comunidad universitaria son ya una necesidad no sólo para enfrentar la embestida neoliberal, privatizadora y represora, sino también para tomar la ofensiva para reorganizar a la universidad sobre nuevas bases políticas, educativas, pedagógicas y ¡sociales!
Desde el Grupo de Acción Revolucionaria – Juventud Revolucionaria, llamamos a todos aquellos que están dando la batalla y que estén de acuerdo con retomar una lucha coordinada a sumar esfuerzos y comenzar la discusión.