brenda aguilar
unread,Jan 20, 2011, 4:49:40 PM1/20/11Sign in to reply to author
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El aparato respiratorio
El aparato respiratorio se inicia en la nariz. Los orificios nasales
continúan por las fosas nasales, donde se calienta y humedece el aire.
Las fosas contienen pelos y mucosidad, a fin de retener las partículas
nocivas que lleva el aire.
Las fosas nasales comunican con la faringe, que forma parte también
del aparato digestivo. A la faringe llega el aire que entra por la
nariz y por la boca. Está separada de la laringe por la epiglotis, un
repliegue muscular que cierra la tráquea durante la deglución e impide
que los alimentos penetren en ella.
En la laringe se encuentran las cuerdas vocales, unos repliegues
musculares que vibran con el aire y contribuyen a la producción del
sonido. La laringe continúa por la tráquea, un tubo formado por
anillos cartilaginosos y tapizado internamente con células ciliadas
bañadas de mucus. Estas células retienen las partículas de polvo y las
sustancias extrañas que entran en el aparato respiratorio. Los anillos
cartilaginosos dan consistencia a la tráquea y evitan que se cierre al
inspirar.
La tráquea se bifurca en dos tubos más pequeños, los bronquios, que
penetran en cada pulmón, derecho e izquierdo, donde se ramifican cada
vez más formando un árbol bronquial de tubos cada vez más finos,
denominados bronquiolos.
Los bronquiolos llegan a todas las zonas del pulmón y llevan el aire a
unos sáculos denominados alvéolos pulmonares. Los alvéolos están
formados por una sola capa de células muy finas, y están rodeados de
capilares sanguíneos.
Respirecion
En la respiración intervienen las vías respiratorias y los pulmones.
Las vías respiratorias son el conjunto de tubos y cavidades por las
que circula el aire. Por tanto, son las encargadas de llevar el aire
hasta los pulmones para que se realice el intercambio de gases.
Además, se ocupan de calentar, humedecer y limpiar el aire.
En los pulmones se produce la ventilación, que se realiza mediante dos
movimientos respiratorios: la inspiración o entrada de aire y la
espiración o expulsión del mismo. Para que se lleve a cabo la
ventilación pulmonar intervienen músculos como el diafragma, los
intercostales y los rectos abdominales.
* Inspiración. El aire entra en los pulmones al ensancharse la
cavidad torácica. Esto se consigue por la contracción del diafragma,
que desciende, y la elevación de las costillas por acción de los
músculos intercostales.
* Espiración. El aire sale de los pulmones al reducirse el volumen
de la caja torácica mediante la relajación del diafragma, que sube, y
la de los intercostales, que dejan bajar las costillas. Este
movimiento tiene la ayuda de los rectos abdominales, que tiran de
ellas.
El resultado de la inspiración es que el aire penetra hasta todos los
alvéolos pulmonares. Éstos tienen unas paredes muy finas y están
rodeados por capilares sanguíneos, también con paredes muy finas. Los
capilares vienen con sangre pobre en oxígeno y rica en dióxido de
carbono, pero en el alvéolo, la sangre se carga de nuevo de oxígeno y
cede el dióxido de carbono. Este proceso es el intercambio de gases.
Como resultado, el aire de los alvéolos se empobrece en oxígeno y se
carga de dióxido de carbono.
En la espiración se elimina el aire que queda en los alvéolos, a fin
de que pueda entrar de nuevo aire fresco.
Regulación de la respiración
El sistema nervioso ajusta el ritmo respiratorio a las necesidades de
cada momento El sistema nervioso ajusta el ritmo respiratorio a las
necesidades de cada momento
El sistema nervioso ajusta el ritmo de la respiración según las
necesidades del cuerpo. Este mecanismo funciona midiendo la
concentración de oxígeno y de dióxido de carbono que hay en la sangre.
Si debido al ejercicio intenso, la concentración de dióxido de carbono
aumenta, el sistema nervioso manda órdenes para que aumente también el
ritmo respiratorio. El número normal de inspiraciones por minuto es
12, aunque puede aumentar en pocos segundos hasta 40, en caso
necesario. El sistema nervioso también regula el tiempo que tarda cada
inspiración. En ocasiones, la inspiración dura solo 0,5 segundos, pero
si es necesario, puede durar hasta 10 segundos, con lo que los
pulmones se llenan con un gran volumen de aire.