Los tres traidores de
Hiram Abiff se jubela jubelo y jubelum
los famosos juwes . Los tres traidores fueron decapitados.
Las tres cabezas fueron
echadas al fuego y las cenizas lanzadas a los cuatro puntos de la tierra, a los
cuatro vientos.
Esos tres traidores son
el Dragón Negro de las tres cabezas. Los tres rebeldes, la ciencia, la política
y la religión.
El primero es el
rebelde a la naturaleza, el segundo es el rebelde a la verdad y el tercero es el rebelde al pueblo.
Esos Tres rebeldes son en la Biblia: Coré, Dathón y Abirón.
Juwes es el nombre con el que los
masones designan a los tres asesinos del Gran Maestre Hiram Abif,
un grupo de iniciados que tratarían de forzar a Hiram Abif a revelar los
secretos masónicos que estaban en su posesión. Esta leyenda, alegoría, o
parábola es representada por el grado tres, y dentro de la logia
azul es uno de los ritos más importantes por el que tiene que pasar
todo masón El primero es el que
golpea a Hiram con la regla, así los justos son asesinados en nombre de la Ley
y el Orden Político.
El segundo golpea a
Hiram con la palanca, así es como los prejuicios y creencias religiosas de cada época llevan a la muerte a los grandes
INICIADOS.
El tercero remató a
Hiram con el martillo, así es como la violencia surgida de la ciencia profana de cada época asesina a los justos y prohíbe
la difusión de la Doctrina Secreta esotérica. Estos tres traidores controlan
los tres cuerpos llamados: Astral, Mental y Causal (Voluntad)
Los grandes
clarividentes han estudiado estos tres vehículos, pero desgraciadamente no han
estudiado lo que hay dentro de ellos.
El Astral está
controlado por Sebal, el padre del DESEO. El Mental está controlado por
Ortelut, el horrible demonio de la Mente y el Cuerpo de la Voluntad (Causal)
está controlado por Stokin, el terrible demonio de la mala voluntad.
Estos tres traidores
constituyen eso que se llama el PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO.
En la parábola masónica
los asesinos de Hiram Abiff son conocidos como Jubelo, Jubela y Jubelum, y
juntos se les denomina como los juwes (Yu ís), algunos piensan que significaba
"judíos" por su similaridad fonética en inglés, sin embargo el único
significado que se puede deducir es que los tres contienen "jubel"
que en árabe quiere decir montaña.
Según esta leyenda, el
Gran Maestro Hiram Abiff fue el arquitecto principal de la obra, aunque no se
sabe a cuantos estuvo a cargo se calcula que por lo menos tuvo a su cargo a los
"hombres de Gebal".
El ejemplo de la muerte
y la resurrección de Hiram Abif es para
enseñarle al masón que él debería hacer lo mismo a la hora de enfrentarse a la
" gran prueba". En este grado se le enseña los saludos y claves
secretas que llaman "el uñada de león o gancho de águila", ("cain
tubal" apretón de manos), el apretón real (bon -ma-ja- ma) y los
"cinco puntos de la hermandad" previstos para este grado
A éste se le enseña que
la luz del maestro masón no es más que oscuridad, visible solamente para
expresar la oscuridad, en la penumbra del "velo de la oscuridad"
representada en este caso por la razón humana, que sólo puede ser penetrada con
la asistencia de la luz divina, el escuchar la voz de la naturaleza testigo de
este "cuadro en descomposición", donde reside la "santa
confidencia", del cual Dios les permitirá "pisotear" al
"rey del terror" bajo sus pies a la luz de la estrella matutina,
símbolo de paz y tranquilidad, a los obedientes.3Cada grado es
progresivo y no puede ser obtenido más que por el tiempo, paciencia y
diligencia, en el primer grado el iniciado se le enseña sus deberes ante Dios,
su prójimo, y a sí mismo, en el segundo grado se le admite a participar de los
"misterios" de la ciencia humana, y a trazar la bondad y
majestuosidad del creador en este caso llamado el Gran Arquitecto del Universo,
analizando el trabajador del creador. En el tercer grado, el
de la muerte y "resurrección" de Hiram Abif, es el fundamento del
cual debe unir a los hombres a través de los "Puntos Místicos" de la hermandad,
un vínculo de afecto fraternal y Agape hacia el
hermano, este representa la "oscuridad de la muerte" y la tumba a una
luz más brillante que sigue a la resurrección del "justo", cuando
este cuerpo mortal ha estado por mucho tiempo en el "polvo" y ser
levantado, para reunirse en afinidad con el espíritu, revestido de inmortalidad.
Hiram Abiff resucita en cada nuevo maestro masón. Al candidato se le
enseña que el ejemplo de Hiram Abif debe darle fortaleza en algún momento de la
vida cuando sea "puesto a prueba" en el "valle de las
sombras", todas estas claves son referencias bíblicas o Cristianas, en
diferentes partes de la escritura, por igual se le enseña que la muerte no
posee ningún terror parecido a las "Manchas de la falsedad y el
deshonor" del que el candidato pueda llegar a ser.
(Recordad los
juramentos, es una traición revelar los secretos) Que el que busca encuentre
pero no tan fácil.
- No te preocupes...
¿Quién llega por casualidad a algún lado?
La víctima inmolada es siempre el Cristo interno de todo hombre
que viene al mundo. HIRAM es nuestro Cristo Interno. HIRAM es el Rey Sol. El
Rey ha muerto, ¡viva el Rey!. Es cuando el Alma Inmortal es asesinada por las
ideas materialistas.
Cristo fue asesinado
por tres traidores: Caifás, el Sumo Sacerdote religioso , Judas Iscariote la
ciencia y Pilatos el poder político.
Nosotros necesitamos
resucitar al Cristo dentro de nosotros mismos. Necesitamos encarnar al Verbo
dentro de nosotros mismos. Esto solo es posible decapitando a los tres
traidores.
Quince iniciados que
trabajaban en el templo, al ver que casi estaba a punto de acabarse la obra y
el darse cuenta de que no poseían los "secretos genuinos" del Maestro
Masón, conspiraron para obtenerlos, recurriendo a la violencia si fuera
necesario. Doce de ellos se arrepintieron, y solo quedaron tres obreros
persistentes en su empeño de "obtener los secretos"; los tres se
apostaron en tres lugares del templo, en las entradas sur, oeste y este.
Hiram Abif preparándose
a retirarse dentro del templo como era su costumbre, para adorar al Altísimo (’El ‘Elyon)
siendo la duodécima hora, al terminar su devoción se preparó a retirarse a la
entrada sur; ahí le esperaba uno de los rufianes armado con una plomada, y le
exigió los secretos, amenazándolo de muerte. Abif fiel a la "verdad"
depositada en él, le dijo que él no podía revelar el secreto porque necesitaba
la aprobación de los otros dos maestros, pues eran tres en el mundo quienes
poseían el secreto, y no podía romper su voto; antes prefería morir que revelar
la "sagrada verdad" depositada en él, y le dijo también al rufián que
si tenía paciencia podría aprenderlo algún día. Enojado, el rufián le asestó un
golpe en la sien derecha,
cayendo Hiram de rodillas. Recuperándose Hiram se
levantó y corrió a la entrada oeste del templo donde le esperaba el segundo
rufián, le dijo lo mismo, Hiram se negó y violentamente le dio en la sien
izquierda con el nivel que
tenía en mano, cayendo Hiram en su rodilla derecha, ya mareado y sangrando.
Hiram se levantó de nuevo y corrió a la entrada este del templo; ahí le
esperaba el tercer rufián. Hiram siguió sin revelar el secreto, y recibió otro
golpe en medio de la frente con un mazo de piedra.
Hiram cayó ya, sin vida. Los veintisiete
Maestros que salieron a buscar al primer traidor se dividieron en tres grupos
de nueve. Estos tres grupos practicaron por el Oriente, por el Mediodía y por
Occidente.
Esto nos recuerda las
tres puertas del templo: HOMBRE, MUJER, SEXO. Solo bajando a la novena esfera
(el sexo), podemos encontrar al Príncipe de este Mundo, para decapitarlo.
En la madrugada se oía
el murmullo general de los trabajadores en todos los departamentos de la obra,
porque tres de los supervisores de la misma clase no se encontraban en el mismo
día, en sus respectivos lugares, los 12 hombres originales del complot,
vinieron ante el rey e hicieron una confesión voluntaria de todo lo que sabían,
Salomón según cuenta la leyenda selecciono 15 iniciados y les ordeno hacer una
búsqueda diligente del Gran Maestre Abif, para saber si había sobrevivido, o
habría sufrido en el intento de que revelara los secretos.
Estos aprendices
formaron tres logias en las tres entradas del templo, y de ahí partieron a
buscar al Maestro, infructuosamente buscaron por varios días sin hallar nada,
la primera clase o los que salieron primero no descubrieron nada, los segundos
después de muchos días ya fatigados se sentaron en una pastura, uno de ellos
descubrió un arbusto que había crecido cerca de donde estaban descansando y al
tocarlo se dio cuenta de que estaba suave la tierra y se podía sacar
fácilmente, le dijo a sus demás compañeros y escarbaron una fosa, y encontraron
el cuerpo de Hiram, ellos lo cubrieron con todo respeto y para distinguir el
lugar dejaron una ramita de acacia encima, regresaron a Jerusalén y contaron
todo al Rey.
El rey abrumado les
ordenó que lo desenterraran y que su sepulcro llegaría a ser su rango, al igual
que sus talentos, estos compañeros le informaron que con su muerte los secretos
se habían perdido para siempre, él les ordenó que tomaran especial cuidado y
observaran todo en su tumba, cualquier señal, símbolo, o palabras que pudieran
encontrar, pagando tributo de esta forma por los méritos de Hiram Abif. El
último grupo los de la tercera logia o clase siguieron buscándolo hasta Jopa, dudando si
regresaban a informar al rey de su búsqueda infructuosa. En el camino de vuelta
a Jerusalén escucharon
accidentalmente dentro de una caverna "los profundos sonidos de lamentación
y remordimiento". Finalmente Salomón los hizo apresar y sentenció a
muerte. Los Maestros
encontraron al primer traidor escondido entre la caverna del deseo. Así el
Maestro decapita al primer traidor.
Así el Maestro se
presenta ante el Rey Salomón llevando en una mano el puñal y en la otra la
cabeza del primer traidor. Así es como el Maestro exclama: “¡Conmigo viene la
venganza!”
El segundo traidor fue
hallado por el segundo grupo de nueve Maestros, metido dentro de la caverna de
la mente, a cuya puerta está siempre el perro del deseo.
Los Maestros lo
llevaron prisionero a Salomón, esto sucedió a los dieciocho días de la partida,
en la tarde y en momentos en que terminaban los trabajos del Templo, Salomón le
hizo abrir el cuerpo, le cortaron la cabeza y le arrancaron el corazón.
Estos dieciocho días
nos recuerdan el arcano dieciocho del Tarot. Realmente los enemigos secretos y
ocultos de la mente nos acechan para desviarnos de la senda de la INICIACIÓN.
Solo nueve Maestros
encontraron al segundo traidor. Solo bajando a la novena esfera logramos
decapitar al segundo traidor.
El tercer grupo de
nueve Maestros encontró al tercer traidor y tuvo que defenderse con mucho
valor, porque el tercer traidor se defendió heroicamente con el hacha de la
mala voluntad.
Lo más grave es que el
tercer traidor intentaba lanzarse al abismo, siempre la mala voluntad y la
desobediencia nos hace caer al abismo. Las tres cabezas fueron colocadas sobre
tres pértigas guarnecidas de hierro a la puerta del templo, luego fueron
echadas al fuego
El cuerpo del maestro
fue enterrado cerca del "Sancta
sanctorum" "tan cerca como lo permitiera la ley judía". A
los compañeros aspirantes a grado de maestro se les explica que la tumba estaba
a 91 cm (3 pies) al este, oeste, norte y sur de distancia, y 5 pies mas
perpendicular, y que no podría enterrarse muy cerca del Sancta
Sanctorum puesto que la ley prohibe
que nada impuro entre en el santuario. La carne humana es considerada inmunda,
solamente el sumo sacerdote podía entrar una vez cada año
después de variasabluciones y la expiación de sus propios pecados. A los 15 iniciados de
la confianza de Salomón se les ordenó que atendieran al funeral vestidos con un delantal blanco
y guantes blancos, como emblema de su inocencia. En masonería, decimos
que la palabra sagrada del maestro, en atención a su escritura o a su regla ortográfica,
se escribe como bon ha, y de origen hebreo, pero posteriormente vino sufriendo
algunas alteraciones en el modo de escribirla (según las etapas posteriores del
adelanto científico). Debemos aclarar también que a dicha voz, se le consideró
como derivada del sánscrito; entonces se le conoció en las Antiguas escrituras
simplemente como bon ha. Atendiendo también a la alteración ortográfica se escribía
como mohabin, como mochobin, mokabin, menamaharabak y mac-benmak, o de otra
manera, mac-ben-mak.
Como acabamos de decir,
además de la forma correcta para expresar la palabra sagrada de la tercera cámara,
se nos presentan las otras siete modalidades de escritura; para determinarla,
todas ellas nos dan la misma expresión en el sentido de la voz hebrea. Es por
eso que no debemos confundir su ortografía con el significado esotérico de la
palabra ma br, que en realidad, viene de aquella lengua en que se le atribuye
su verdadera interpretación, la de: la carne se desprende de los huesos.
Además, es una magnifica exclamación hebrea; por lo mismo, adoptada y aplicada
correctamente en el simbolismo del
tercer grado.
Fraternalmente Vicente Alcoseri