Fwd: PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS

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maria ysabel cedeño gomez

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Nov 22, 2016, 8:41:40 AM11/22/16
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De: Isabel Zerpa <isab...@hotmail.com>
Fecha: 21 de noviembre de 2016, 23:15
Asunto: PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS
Para:


De: Isabel Zerpa <isab...@hotmail.com>
Enviado: lunes, 21 de noviembre de 2016 07:49 p.m.
Para: Alba Carosio; ALIX GARCÍA; GIOCONDA ESPINA; Adicea Castillo; CRISTINA OTALORA; Yenobis Mundarain; Eli Acosta CEM UCV; Isabel Zerpa; ANDREINA 2; jenny medina; zulay trujillo; magda teran; Fernando Aranguren; yurbin...@hotmail.com; Mercedes Muñoz; Lilian Arvelo
Asunto: PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS
 

PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS

PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO DIFERENTE

 

Isabel Zerpa

Directora del Centro de Estudios de la Mujer

Universidad Central de Venezuela

CEM UCV

 

          Reza una expresión coloquial  “Más  vale prevenir  que  lamentar”. Este decir popular que  es válido para  las  experiencias  de todas  las personas, en los  diferentes ámbitos  de la  vida humana, nos motiva para hacer algunas precisiones significativas, pues contaríamos otras historias y muy diferentes, si la mayoría  de las personas pudiéramos estar sensibilizadas y formadas para prevenir la violencia y  particularmente para prevenir la violencia hacia  las mujeres y las niñas. Más vale prevenir  que lamentar, pues hablar de la violencia hacia las mujeres y las niñas, nos convoca urgentemente  a tomar medidas para la prevención y la  erradicación de la violencia  basada  en género. Remediar, solucionar es importante, pero mucho más importante es prevenir las situaciones problemáticas y dolorosas y realmente no nos hacen falta estadísticas específicas para hablar de un tema tan conocido, que  nos  afecta  tan profundamente a nivel mundial, como es la violencia  hacia  las mujeres y las niñas, presente en el entorno familiar, en la sociedad en general, en los espacios laborales, políticos, en todos los  estratos sociales y económicos. Hoy en día, se incrementa la violencia hacia las niñas y las adolescentes en el entorno escolar, sin descontar y mencionando  muy especialmente, la violencia basada en género, sufrida por mujeres, niñas y adolescentes, a consecuencia de las creencias y los fundamentalismos religiosos.

     La violencia de género afecta especialmente la dignidad y la integridad de las mujeres, las niñas y las  adolescentes y está  basada  en una cultura androcéntrica, de muchos siglos de historia, en la que  la desigualdad  y la discriminación de la mujer, el no reconocimiento de sus  derechos, un inadecuado desarrollo de las  relaciones de poder entre mujeres y hombres, forman parte de un largo proceso donde las mujeres  son invisibilizadas,  maltratadas y excluidas. La Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar  la  violencia  contra  la  mujer, Convención de  Belem Do Pará (1994) señala  en su preámbulo que la violencia contra las mujeres constituye una  violación de los  derechos humanos  y de sus  libertades  fundamentales y además limita a las mujeres, el reconocimiento, goce y ejercicio de tales y derechos  y libertades.

     En este sentido es relevante hacer hincapié en la prevención de la violencia  contra las mujeres y las niñas, partiendo de las experiencias iniciales  en la vida  de todos los  seres humanos, desde la primera infancia, considerando los ámbitos familiares y socioculturales, pasando  por la Educación Formal, desde la educación inicial, la educación primaria y todas  las etapas académicas  y además, considerando con suma  atención, otros  espacios  educativos no formales que inciden en el comportamiento de niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres, sin  distinción de razas, condiciones económicas o creencias  religiosas. En estos  espacios, hoy en día  cobran especial interés los medios  de información masiva, las nuevas tecnologías  de información y comunicación. Poco podemos  avanzar  para prevenir  y erradicar este flagelo de la sociedad, si no partimos  de algunas premisas  fundamentales: en primer lugar,  debemos  considerar que la violencia hacia las mujeres y las niñas constituye un problema  social y de salud pública, que no debemos extraer como una pieza aparte y abordarla de forma separada en este gran rompecabezas que  constituye la realidad. Es ésta, una realidad que  requiere una  lectura de amplio espectro y debe ser realizada con lentes de género, considerando este último como una categoría analítica que cruza transversalmente toda la estructura social y puede ser aplicada a todas las áreas del desarrollo social:  lo político, lo económico, lo ambiental, lo social, lo cultural y lo institucional y por encima  de todas las cosas, prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas pasa por sentar las bases fundamentales en la experiencia educativa. 

En segundo lugar, la  violencia  hacia  las mujeres y las niñas está profundamente emparentada con las formas  y  relaciones  de comunicación, que obviamente, son relaciones de poder en menor o mayor grado. La violencia se expresa de distintas maneras y todas estas expresiones, como tales, son registros  comunicacionales que bien vale  la pena  ser estudiados y analizados  en los diferentes ámbitos  socioculturales donde las mujeres y las niñas  son víctimas  de violencia de género. No debemos  perder de vista que  violencia  no es sólo golpes y otros maltratos físicos, que la violencia  hacia  la mujer  se alimenta  de las incidencias  de la cultura patriarcal y sexista, de la discriminación por  razones  de género, étnicas, religiosas, socio económicas. Todo ello se expresa tanto en el discurso, en la comunicación verbal, como en las formas no verbales  de la comunicación. La violencia  de género está  presente en el  proceso de interacción  comunicativa, en el reconocimiento o no reconocimiento del otro, de la  otra persona. He aquí un aspecto fundamental a considerar en el estudio de la violencia  de género y de la posibilidad de crear propuestas para prevenirla y erradicarla.

      En tercer lugar: sin educación no podemos ni prevenir, ni erradicar ningún problema  de la sociedad.  Es imprescindible tomar en cuenta que sólo podemos asumir  la prevención y erradicación de la violencia  de las mujeres y las niñas, si fortalecemos la experiencia educativa  en este sentido. Esta es una responsabilidad  de todos y de todas, pero las instituciones educativas en sus diferentes  niveles, deben dar prioridad al tema que hoy por hoy constituye un gran problema en todos los  sectores de la sociedad y que incide en los  sectores más vulnerables que sufren todo tipo de discriminación. Es una necesidad vital, la de sensibilizar y capacitar nos sólo  a los educadores y educadoras en ejercicio  en los  diferentes niveles  de educación primaria, secundaria y universitaria, también  es preciso sensibilizar  y formar a las y los  gerentes  de la educación, a las y los funcionarios públicos en todos los  sectores  de desarrollo del país. Preciso es recordar que el derecho que  tienen las mujeres a una vida libre de violencia es un derecho humano y como tal debe ser estudiado y abordado en el ejercicio de la ciudadanía y de la equidad  de género. Para ello es fundamental transversalizar el tema en la experiencia educativa en todos los niveles y sectores. Esta  es la base primaria  de la prevención. Sin educación no podemos transformar ni avanzar en ningún espacio significativo en la vida de los  seres humanos, mucho menos, prevenir, enfrentar los conflictos y erradicar la violencia hacia las mujeres y las niñas.

Hace algún tiempo compartí con ustedes algunas reflexiones  sobre este tema y hoy día las convertí en un decálogo que quiero compartir en esta oportunidad en la semana de conmemoración del Día de  la eliminación de la violencia contra las mujeres. Desde hoy, lunes 21 de noviembre y hasta el día viernes 25, compartiré dos fragmentos diferentes hasta culminar los diez.

 

DECÁLOGO

PARA PREVENIR LA VIOLENCIA

CONTRA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS


1.     1.  Eduquemos para la igualdad  de  derechos de las niñas y de las y los adolescentes y estaremos formando a las mujeres y hombres  del mañana, con conciencia de género, con conocimiento de sus  derechos y obligaciones, con un sentido crítico y participativo, con respeto por la diversidad sociocultural y por las diferencias. Esto puede ayudarnos  a sentar algunas de las bases para la eliminación de la violencia  contra las mujeres.

 

2.     Desarrollemos procesos educativos, para la justicia, la inclusión y la equidad de género y estaremos creando una plataforma  sólida para la eliminación de la violencia  contra las mujeres. Generemos experiencias educativas, priorizando el respeto por las diferencias y estaremos  fortaleciendo una sociedad más  sana y más justa, aportando acciones concretas en la vida cotidiana que  nos encaminen hacia eliminación de la  violencia  contra las mujeres. (...)





--
María Ysabel Cedeño Gómez


IMAGINA
que te prohibieran embarazarte
 
                                                                   Ahora IMAGINA
                                                                                que te obligaran
 
ABORTO  LEGAL Y SEGURO
IPPF

                                         
                                            LAS MUJERES DECIDEN
                                            LA SOCIEDAD RESPETA
                                             EL ESTADO GARANTIZA
 
 
"Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa." Montesquieu.
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