Buenos días!
Yo no trabajo en cocina, ni soy cocinera, pero el tema planteado puede
aplicarse a muchas profesiones, desafortunadamente, a demasiadas. Ya
se ha comentado que la mujer siempre ha estado relegada a la casa y al
cuidado de la familia, es una carga cultural que tendremos que ir
cambiando poco a poco. A causa de esta “cultura”, cuando una mujer
quiere tener una carrera profesional, siempre tiene que estar
“demostrando” que es capaz de hacer el trabajo igual o mejor que el
hombre. En mi opinión, ahí está el primer fallo. Nosotras no tenemos
que demostrar nada, cada individuo tiene una serie de habilidades y
aptitudes, aprendidas unas, innatas otras, que le capacitan para un
trabajo. El hacerlo de forma excepcional y extraordinaria, marcando la
diferencia, dependerá de las ganas, la pasión y la ilusión que uno le
ponga. Cuando consigamos cambiar esa idea, habremos ganado mucho en la
igualdad de géneros. En los últimos meses he tenido la oportunidad de
leer bastante sobre el tema de diversidad de género en el trabajo.
Afortunadamente, muchas empresas se han puesto las pilas con este
tema, porque se han dado cuenta de la cantidad de talento de mujeres
válidas que están perdiendo para puestos de responsabilidad, y que no
los aceptan o incluso dejan de trabajar, porque sienten que no van a
poder con la doble carga del trabajo y la familia. Un puesto de
responsabilidad, sea en una empresa o en una cocina, implica
dedicación, responsabilidad, presión... si esto no es bien gestionado
desde la dirección, ni desde la propia familia, es fácil que pesen más
las responsabilidades familiares. Además, en cuanto a progresar en un
entorno profesional se refiere, los códigos de comportamiento que
utilizamos nosotras y ellos en el trabajo son diferentes: ellos son
buenos estableciendo relaciones (networking), saben “venderse”, son
más ambiciosos... nosotras nos centramos más en el desarrollo de las
personas, actuamos como modelo, somos buenas utilizando la
comunicación y participativas en la toma de decisiones... Cuando me
interesé por este tema, me sorprendió ver que muchos estudios han
demostrado que las empresas que tienen un equipo directivo diverso en
género, tiene muchos mejores resultados y están capeando mejor la
crisis, que una dirigida únicamente por hombres. Aprovechemos lo bueno
que tenemos cada uno, hombres y mujeres, para ponerlo al servicio de
nuestro trabajo y objetivos comunes, que es que la empresa, nuestra o
de otros, grande o pequeña, tire para adelante en estos tiempos tan
turbios!
Feliz domingo!!
On 5 feb, 00:12, "Pablo Albuerne/Gipsy Chef" <
gipsyc...@gmail.com>
wrote: