Según un artículo publicado recientemente en la revista Lancet
Neurology, es posible detectar indicios de la enfermedad de Alzheimer
en una fase precoz de la misma, incluso en pacientes que sufren
pérdidas mínimas de memoriaInvestigadores de la Academia Sahlgrenska
de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) opinan que el Alzheimer y la
demencia que éste conlleva pueden detectarse observando ciertos
biomarcadores en el fluido cerebroespinal.
La investigación forma parte del proyecto DESCRIPA («Desarrollo de
directrices de detección y criterios de diagnóstico para la enfermedad
de Alzheimer en fase predemencial»), financiado con 399.997 euros
procedentes del tema «Calidad de vida» del Quinto Programa Marco
(5PM). En el estudio se incluyeron muestras tomadas de 168 pacientes
de 7 países.
«Cuanto antes se diagnostique el Alzheimer, tanto más podremos hacer
por el paciente», explicó el profesor Kaj Blennow de la Academia
Sahlgrenska, una eminencia en este campo a nivel mundial. «Esta es una
enfermedad que progresa lentamente, y los fármacos disponibles en la
actualidad sólo logran aliviar los síntomas.»
Los biomarcadores referidos son proteínas que se encuentran en el
fluido cerebroespinal, que brinda a la corteza cerebral una protección
inmunológica y mecánica básica. Dichos biomarcadores no sólo delatan
la presencia de ciertas enfermedades como el Alzheimer, sino también
de ciertas sustancias tóxicas en el organismo.
Hoy en día más de 26 millones de personas sufren de Alzheimer en todo
el mundo y los científicos calculan que esta cifra se cuadruplicará en
los próximos 40 años. Es una de las enfermedades más costosas para los
servicios sanitarios debido a la duración del tratamiento paliativo.
«Los pacientes que presentaron los cambios típicos en los
biomarcadores del fluido cerebroespinal padecían un riesgo 27 veces
mayor de deterioro que el del grupo de control», afirmó el profesor
Blennow. «También observamos que todos los pacientes con
discapacidades cognitivas leves que empeoraron y desarrollaron la
enfermedad de Alzheimer presentaban estos cambios en los biomarcadores
de su fluido cerebroespinal.»
Los investigadores también destacan la existencia de una relación
entre los perfiles de los biomarcadores identificados y otros signos
típicos de la enfermedad de Alzheimer, como la presencia del gen APOE
e4 y el deterioro del hipocampo, una estructura cerebral que controla
la memoria.
«El descubrimiento que hemos realizado, es decir, la posibilidad de
detectar la enfermedad de Alzheimer de forma precoz mediante el
análisis de ciertos biomarcadores, tendrá gran importancia si el nuevo
tipo de fármaco capaz de frenar la progresión de la enfermedad es
también capaz de producir efectos clínicos», comentó el profesor
Blennow. «Es importante que en este caso se inicie el tratamiento
antes de que los cambios en el cerebro sean demasiado graves.»
Para más información, consulte:
Lancet Neurology:
http://www.thelancet.com/journals/laneur/issue/current
Universidad de Gotemburgo:
http://www.gu.se/english
Investigación sobre salud financiada con fondos comunitarios:
http://ec.europa.eu/research/health/index_en.html