Vengo de una escuela en la que uno de sus principios es escribir un
único código independientemente del dispositivo cliente. O sea que en
principio voto a favor del Responsive Design, portabilidad universal o
como lo queramos llamar, por razones de eficiencia, mantenimiento y
demás beneficios.
Esa es la teoría, o el ideal al que se debiera tender, y otra cosa el
mundo real. Como bien apuntan varios miembros del grupo, tomar una
decisión al respecto debería venir condicionada por un análisis lo más
riguroso posible sobre la naturaleza del proyecto, objetivos,
audiencia/usuarios, etc.
Mi opinión es que si el objetivo de la versión para dispositivos
móviles es una correcta adaptación del layout y visualización de
contenidos, sin más, Responsive design sin dudarlo. Si lo que se busca
es sacar el máximo partido a las posibilidades de aquellos ofreciendo
una aplicación potente que incluso pudiera llegar a diverger en cuanto
a funcionalidades y experiencia de usuario, puede ser más que
conveniente realizar un desarrollo "ad hoc" aun siempre tratando de
reutilizar y optimizar lo máximo posible. En este sentido la propuesta
de Gonzalo de tener una aplicación servidora y diferentes webapps me
parece muy apropiada.