[Vivir en Barcelona] Cadaqués

39 views
Skip to first unread message

Fernando

unread,
Apr 9, 2009, 2:00:04 PM4/9/09
to fmdel...@googlegroups.com
En agosto del año pasado pedí tres semanas de vacaciones, y aunque no llevaba muchos meses trabajando, me las dieron. Con mi novia decidimos ir unos días al norte de la Costa Brava (la costa de la provincia de Girona), a visitar Cadaqués, Cap de Creus, Port Lligat, Roses y Empúries. Este es un modesto mapa de la zona, muy cercana al sur de Francia y a unos 150 kms. en coche al norte de Barcelona.


Llegar a Cadaqués fue complicado. El pueblo está rodeado de montañas, y sólo hay una carretera de acceso, de dos carriles. La cola era de unos cuantos kilómetros, así que tardamos casi una hora en hacer los últimos 3000 metros del camino. Parte del problema era que, al entrar al pueblo, había un policía que impedía el paso a todo el que no conociera las reglas del sitio, y lo derivaba a un párking pago y lleno. Así que por cada coche que salía de dicho párking entraba uno de los de la caravana. Como era posible dejar gratis el coche en el pueblo, con sólo explicarle al policía que uno quería entrar (ya que en realidad no tenía derecho a impedirlo), sospecho que el propietario del párking y el alcalde son muy amigos.

Hay que aclarar que el terreno disponible para el pueblo es muy limitado, ya que está rodeado por dos montañas que lo mantuvieron aislado, salvo por mar, hasta finales del siglo XIX ("Cadaqués" significa "cabo de rocas"). Su actividad tradicional fue claramente la pesca, y ya en el siglo XVI había una ordenanza para regularla.

Llegamos caminando a un hotel céntrico, reservamos la que probablemente fuera la última habitación disponible de todo Cadaqués, y nos fuimos a caminar por la costa.


Cadaqués es famoso por sus casitas blancas (junto con su ambiente artístico y Dalí):


Es también el pueblo situado más al este de toda España. Al día siguiente iríamos a Cap de Creus, el punto más oriental de todo el territorio.


Hay algunas playas, muy pequeñitas, ya que toda la costa es muy rocosa.



Cadaqués no tiene un paseo costero, tiene una calle en la que conviven coches, motos y turistas. Tampoco hay lugar para mucho más.



La iglesia del pueblo:


Más playitas. Daban ganas de meterse, pero se había levantado un poco de viento. La zona tiene un viento muy conocido, el Tramontano, al cual García Márquez le dedicó un cuento muy divertido en 12 cuentos peregrinos, donde sugiere que es peor que un huracán. Al parecer, cuando el viento tiene muchas ganas de pasar desde Francia a España, da un rodeo por los Pirineos y llega todo junto hasta aquí, donde puede pasarse días enteros soplando con una constancia y fuerza increíbles. La tradición es que este viento provoca locura. En cualquier caso, un lugareño me dijo que cuando sopla es imposible salir de casa, ni siquiera en coche.



Las construcciones en piedra son muy frecuentes en Cadaqués. También las parejas de mujeres que no desean ser fotografiadas.


Íbamos dejando atrás el pueblo, intentando llegar a su extremo sur.


En este pueblo la familia de Dalí tenía una casa de verano, y él durante un tiempo vivió aquí. Alguna vez invitó a García Lorca a pasar un tiempo en el pueblo, que también alojó durante un buen tiempo a Picasso, Miró y otros. Tal vez alguno de ellos haya vivido en esta casa.


Esta era la entrada a una casa que tenía tantas hectáreas como medio pueblo, con un bosquecito propio y todo.


Ya no había camino, así que seguimos por las rocas de la costa hasta llegar a esta isla conectada por un puente.





De un lado del puente, la playita pedregosa.


Y del otro, el Mediterráneo. No sé cuál estaba más calmo.


Debido al viento, los árboles adoptan formas muy raras. Las rocas, sobre todo las del Cap de Creus, también. Dalí decía que se inspiraba en las formas de la zona para sus pinturas.


Una cala muy bonita, aunque no sé para qué sirve la boya.


Regresamos al pueblo. Como se ve en esta foto, la piedra también se utiliza en las calles.



Entramos en un bar...


Atravesamos la zona de souvenirs para guiris (turistas extranjeros, cuya lengua incomprensible es el guirigay)...


Las casas más antiguas usaban mucho la combinación de blanco y azul. Esta, además, tenía un puente/terraza sobre la calle.


Las callecitas internas son muy irregulares, y sólo se puede acceder a ellas caminando o en moto.



Ya caía la noche, así que para no perdernos bajamos hacia la costa.




Para la sección "hay gente que sabe cómo vivir", aquí alguien cambió su balcón por una piscina con vistas.


El día se había acabado. Fuimos a cenar y regresamos al hotel. Al día siguiente iríamos al Cap de Creus y a Roses, pero eso queda para otro post. Les dejo una foto que quedó descolgada del "puerto" de Cadaquès.



--
Publicado por Fernando para Vivir en Barcelona el 4/09/2009 06:00:00 PM
Reply all
Reply to author
Forward
0 new messages