Naufus Ramírez-Figueroa dice explorar la atormentada historia reciente de su país en instalaciones esculturales y dramatizaciones visuales que reúnen elementos muy diversos, del folclore a la ciencia ficción, dentro de una especie de delirio onírico. La exposición
contiene quince trabajos y es sorprendente a más no poder, paradigmática de lo que se lleva hoy en arte.