Nosotros la Masonería somos de forma directa los fundadores de la Real
Sociedad de Londres, el Francmasón Robert Lomas en su libro “El
Colegio Invisible” expresa claramente El papel que jugó Nuestra
Masonería en el nacimiento de la ciencia moderna. Nuestros
protocolares centenarios invitan de forma clara al razonamiento y
estudio de la Naturaleza, esto que digo es fácilmente comprobable si
se le dedica tiempo a estudiar la Historia de Nuestra Orden
Masónica. En pocas palabras nosotros fuimos el motor de Ilustración y
de la Ciencia; pero algo pasó en el trayecto y que es preciso señalar
por nosotros los masones, la Ciencia en manos de los Académicos
modernos se desvirtuó en un complejo de absurdos fundamentos,
intereses mezquinos y con oscuros personajes incluidos en
millonarias nominas de costosas Universidades, que se cargan al tesoro
público. Si bien la Ciencia es un Algo y no un Alguien, es claro que
ya caducó, tuvo su momento, pero debe dar paso a un nuevo esquema más
apropiado para nuestra época. Al igual que la política como la
conocimos en el siglo pasado ya no da para más, lo mismo pasa con la
Economía y otras disciplinas. El mundo se colapsa en una Crisis
Global producto de aferrarnos al pasado orden, lo mismo pasa con la
Religión que al igual que la Ciencia ya no le da respuestas
satisfactorias al Ser Humano, y es el momento justo de salvar a la
Humanidad de la Religión y de la Ciencia. Al igual que un individuo
que fue un bebe ya no puede seguir usando pañales y mamilas toda su
vida; la ciencia y le religión son dos pesadas muletas que el Ser
Humano debe dejar atrás para seguir en el camino del progreso, porque
si no lo hace hoy las consecuencias serán destrozas. No es una
exageración decir que el curso futuro de la historia depende de la
decisión de esta generación con respecto a las relaciones entre el
hombre y la ya caduca ciencia. Ya son muchas las voces en las Logias
que el Sistema que opera en el mundo es arcaico que ya no da para
más, que está obsoleto.