REFLEXIONES A PROPÓSITO DE NUESTRA SELECCIÓN DE FÚTBOL
“En estos tiempos de tanta duda, uno sigue creyendo que la tierra es redonda por lo mucho que se parece al balón que gira, mágicamente, sobre el césped de los estadios. Pero también el fútbol demuestra que esta tierra no es muy redonda, que digamos.”
Eduardo Galeano
Si nos atuviéramos al inmenso Borges, quien dijera que el fútbol es meramente “veintidós hombres de pantalón corto corriendo detrás de un balón” y que su popularidad radica en que “la estupidez es popular”, el mundo no viviría estos instantes de ansiedad y desasosiego, pero también de goce estético y fiesta por un mes entero, en donde pareciera que el mundo es un lugar feliz y en paz.
Esos veintidós hombres son, por lo general, seres dotados de gracia e inteligencia al más alto nivel, aunque para algunos de sus detractores, que posan de intelectuales, no tengan la capacidad de ver en este deporte su significado de “fiesta para los ojos”, como lo definiera Eduardo Galeano.
Es que la Inteligencia, a partir de Howard Gardner, ya no es la simple medición, a veces amañada del Cociente Intelectual – IQ, vista como una presunta inteligencia general y total, sino como el reconocimiento de múltiples inteligencias que coexisten.
¿No serán acaso talentos especiales las inteligencias Cinético-Corporal y Espacial de James Rodríguez? ¡Esa capacidad para establecer movimientos precisos espacio-temporales y tener la visión de todo el campo de juego para realizar el disparo o hacer el pase al compañero debidamente ubicado!
Ni qué decir de la Inteligencia Social de estos muchachos, con una especial consciencia de sí mismos y poseedores de carácter recio y firme para enfrentar los retos y ante todo, la interiorización de que alcanzar logros, sólo es posible mediante la empatía, la solidaridad y el trabajo en equipo.
Las lágrimas de todos ellos al final del partido que perdimos contra el pentacampeón y que nos sacó inmerecidamente del Mundial, son un reflejo de amor propio, elevada y serena autoestima y vergüenza deportiva, por cuanto se sabían en ese momento los abanderados de nuestras ilusiones.
Cómo distan estos chicos de selecciones pasadas, cuando el poder de las mafias de narcotraficantes, apostadores y empresarios de futbolistas eran los dueños del negocio. Deportistas y dirigentes tuvieron que cohonestar, voluntaria o forzadamente, con los caprichos, antojos y veleidades de estos personajes siniestros.
Vamos como nación irremediablemente hacia el Posconflicto, si nos lo permiten las élites más retardatarias y que tienen en la guerra su negocio. Y las múltiples inteligencias, que son la mayor riqueza nuestra, tendrán que aflorar en este nuevo espacio de la construcción de la Paz, de convivencia armónica y de nuevos escenarios ciudadanos para gestionar las diferencias y dirimir nuestros conflictos de todo orden, desde la civilidad, la democracia y el surgimiento de una nueva ciudadanía, más activa y participante.
Y nuevas pedagogías más activas y dialógicas, que tomen en cuenta la integralidad del ser humano y que también brinden atención al aprendizaje de las habilidades de la Inteligencia Emocional, como una nueva manera de interactuar y relacionarnos con nosotros mismos y el medio ambiente; desplegar los valores de la solidaridad, el entusiasmo, la perseverancia, el esfuerzo, el trabajo en equipo y la empatía.
¡Cómo quisiéramos que el país se pareciera cada vez más a nuestra Selección!
ÁLVARO SEPÚLVEDA FRANCO
ESCUELA CIUDADANA
Santiago de Cali, julio 5 de 2014
REFERENCIAS
HOWARD GARDNER – Inteligencias Múltiples
EDUARDO GALEANO – El Fútbol a Sol y Sombra
DANIEL GOLEMAN – Inteligencia Emocional
ENTREVISTAS VARIAS A JORGE LUÍS BORGES