Por lo que se refiere a la vocal anterior al sufijo, en latín, y en
función de la conjugación de que se trate, podía ser: A (1a. conjugación
"amandus") o E (2a. conjugación "monendus"; 3a. conjugación "dicendus" y
3ª mixta "faciendus"; 4a. conjugación "audiendus"). Como ves, la mayoría
de los participios de futuro latinos acababan en -endus (salvo los de la
primera conjugación). La variante con "i" es fácil de explicar: es una
debilitación de la vocal "e".
Por último, es fácil que en la edad media, y teniendo en cuenta los
lexemas a los que se ha unido, este sufijo haya perdido el originario
valor semántico de "futuro pasivo". Parece más bien que se ha convertido
en un simple sufijo formador de adjetivos (recuérdese que en origen era un
participio, es decir, un adjetivo verbal), aunque restringido tal vez a
los nombres propios. Así, Rosendo podría ser "rosado, o rojo/pelirrojo";
Melisenda sería "la que es como la miel, melosa, ¿rubia?", etc.
Pero como digo, todo hipótesis, no soy experto, pero como nadie te
contesta... Si te ha servido, me gustaría saberlo. Chao.
In article <3599e...@news.arrakis.es>, "Antonio Calera González"