El vivir del Dios-Hombre consiste en ocho puntos principales: La regeneración, el pastoreo, la edificación de nuestro carácter, la renovación, la transformación, la edificación, la conformación y nula glorificación.
Este vivir el vivir del Dios-hombre comienza con nuestra regeneración es decir al ser engendrados por Dios en Jn. 1:12-13 se nos muestra que somos hijos de Dios porque hemos sido engendrados por Dios mismo.
Así que como hijos de Dios que pertenecen a la especie de Dios entramos en Su reino (Jn. 3:3, 5) al nacer de nuevo del agua y del Espíritu y el V. 6 nos afirma nuestra regeneración pues nos dice que nacimos del Espíritu y este Espíritu es Dios (Jn.4:24) así que de esta manera nosotros por medio de este segundo nacimiento llegamos a ser Dios-hombre en vida, naturaleza, expresión, mas no en la deidad.
Mis amados alabemos al Señor por haber nacido de nuevo que maravilloso es darnos cuenta que somos de su especie ¡Aleluya! por nuestro segundo nacimiento el cual es nuestra regeneración.
En Cristo
Vuestro hermano
Jonathan D Torres
Aleluya.
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