Hoy estamos acá en Plaza Garay: vecinos, familias, organizaciones, instituciones, diferentes espacios del barrio que trabajamos cotidianamente desde la salud, la vivienda, la educación etc, reunidos con una misma idea/propuesta: RECUPERAR EL ESPACIO PÚBLICO. Eso implica en primer lugar preguntarnos qué significa para nosotros espacio público?
El espacio público, es un espacio DE y PARA todos y todas. Un lugar de encuentro. No queremos plazas enrejadas y vacías, ni bares que nadie puede pagar.
En Constitución hay pocos espacios para chicos y jovenes, no tenemos un polideportivo, ni muchos espacios de recreacion y encuentro. Muchos vecinos vivimos en hoteles, pensiones, habitaciones chicas o departamentos... Y nuestros hijos no pueden vivir encerrados, tienen que salir al barrio, a los parque y plazas, a jugar con sus amigos y vecinos, y las plazas son el unico espacio que tienen, entonces si le sacan la plaza los chicos les estan sacando los patios de sus casas, sus lugares de juego y de encuentro. A los chicos y a cada uno de nosotros como vecinos.
Quieren vendernos la idea de que las rejas son LA solución para la inseguridad. Pero los problemas que ellos llaman inseguridad no desaparecen por arte de magia con una plaza enrejada. Hay otras formas de resolverlos, con políticas públicas adecuadas.
El gobierno intencionalmente genera inseguridad. Justifica en la inseguridad la necesidad de enrejar, pero irónicamente es ese mismo gobierno el que hace la vista gorda, el cómplice de la trata, del narcotráfico. Descuidan las plazas, las dejan venirse abajo, que se llenen de basura, que no estén iluminadas, para después justificar las rejas. Si se matuvieran cotidianamente no se llegaría al nivel de descuido en el que están muchas hoy por hoy...
Si el espacio público es un espacio de y para todos, es COLECTIVAMENTE que debemos pensarlo, darle forma, y darle VIDA.
Nosotros creemos que es NUESTRO DERECHO como vecinos, como habitantes del barrio, poder participar en las decisiones, en cómo remodelar, en qué plaza queremos, que usos les damos. Tenemos derecho a OPINAR, y a SER ESCUCHADOS. No queremos que las decisiones las tomen un puñado de técnicos de escritorio que en su vida pisaron o usaron una plaza, y se limitan a copiar ideas de otras partes del mundo que no tienen nada que ver con nuestras COSTUMBRES y NECESIDADES.
Queremos que se nos pregunte, que se implemente la CONSULTA POPULAR, y los vecinos podamos participar de las decisiones de remodelación, no solo los vecinos afines al pro, en esas reuniones que hace el macrismo, que no son abiertas, que cambian de lugar a último momento. Queremos poder llevar al consejo comunal las propuestas. Ellos quieren vaciar esos espacios de participación.
Ya vimos lo que pasó con PLAZA CONSTITUCIÓN: La remodelaron e hicieron cualqueir cosa, gastaron en luces carísimas innecesarias, las paradas nuevas se rompen, te mojas. Y qué decir del METROBUS, otro invento del macrismo que implicó mucha inversión y que no nos sirve a los q vivimos en los barrios x los q pasa el metrobus. Nos alejaron las paradas...
Nos preocupa ver como hoy en día el USO DEL SUELO EN LA CIUDAD, es para el NEGOCIO y no para EL BIENESTAR Y NECESIDADES DE LOS CIUDADANOS. Pasa los mismo con el espacio público y con la vivienda: se favorecen a los negociados en vez de a nuestros derechos.
El Macrismo atenta contra lo público en general, no solo con las plazas, sino también hospitales, escuelas. Los ejemplos de esto no estan muy lejos de nosotros. La falta de vacantes y las famosas aulas conteiner a donde quieren meter a los chicos a estudiar. Y el caso del Hospital Borda en donde hace dos años que avanzaron en la demolicion de parte del hospital, y hoy dia siguen avanzando, pasando por arriba con balas de goma, golpes y gases lacrimogenos, a trabajadores del hospital, talleristas, internos, organizaciones sociales, y todo el que se opusiera a un centro civico, que nada tiene que ver con las necesidades de un hospital publico en donde los internos mueren de frio en invierno por la falta de gas.
Es fundamental que todos podamos hablar, opinar, participar, desde nuestros tiempos y posibilidades. Conocernos las caras, el trabajo que venimos realizando, poder recuperar estos espacios de encuentro y construir juntos la ciudad que queremos para nosotros, para nuestras familias y nuestros hijos.