El gran arquitecto del universo y la escuadra y el compás “ El hombre es lo que Dios fue, el hombre puede llegar a ser lo que Dios es ” Brigham Young. “ Porque yo soy el Señor vuestro Dios, y estaré con vosotros, hasta el fin del mundo y por

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El gran arquitecto del universo
y la escuadra y el compás

 
“  El hombre es lo que Dios fue, el hombre puede llegar a ser lo que Dios es  ”
Brigham Young.
 
 
“  Porque yo soy el Señor vuestro Dios, y estaré con vosotros, hasta el fin del mundo y por toda la eternidad; porque verdaderamente os he sellado vuestra exaltación, y os he preparado un trono en el reino de mi Padre con Abraham vuestro Padre.  »
D&A sección 132, 49.
 
El Gran Arquitecto del Universo fue un hombre como tú y como yo, pero que fue exaltado, por eso se convirtió en Dios. El Padre Celestial ejerce su poder sobre la materia a través de la Brújula, emblema de su exaltación, y a través de la escuadra, emblema de su perfección. La apertura de 90° simboliza el equilibrio. Las representaciones de Cristo Pantocrator, o incluso del Padre, los muestran con sus atributos esotéricos, el compás y la escuadra, con los que construyen los Universos. 
 
Podemos construirnos con el poder de la Brújula y de la escuadra, hablo de poder, porque en realidad es una cuestión de dominio sobre el mundo material, un medio de moldearlo en la dirección del Bien y la Belleza, para poder cosechar. las bendiciones que se derivan de ello. Este poder proviene del carácter sagrado de sus herramientas, que no son otras que las del Arquitecto Supremo. Elementos simbólicos y espirituales que podemos utilizar para construirnos según la famosa fórmula alquímica VITRIOL (Visita el Interior de la Tierra y Rectificando descubrirás la piedra escondida).
 
Viviendo perfectamente el Evangelio del Señor es posible cambiarnos y construir otro hombre, el hombre natural queda atrás y nos convertimos en un ser en formación, un hombre nuevo puesto bajo la mirada benévola del todo. -ojo que ve.
 
La escuadra y el compás se asocian en las civilizaciones antiguas no al ámbito puramente simbólico, sino al ámbito sagrado y religioso. Los sarcófagos de sacerdotes egipcios de la XXX Dinastía incluyen escuadras y compases cuya función parece religiosa y apotropaica. Asimismo, en Dendera en Egipto, en el templo de Osiris, la escuadra y la plomada están íntimamente ligadas a Osiris.
 
En China ocurre lo mismo: en la tumba subterránea de Fan Yen Shih (hacia 689 a. C.), una pintura representa al primer antepasado de los chinos. Su forma se representa en forma de dos serpientes enrolladas alrededor de un eje mundi, finalizando en un ser femenino y masculino, el femenino sostiene el compás y el masculino la escuadra. Todo ello en un contexto de constelaciones. Estos ejemplos entre muchos otros demuestran el origen celestial de estas herramientas en la Tradición de las civilizaciones antiguas.
 
Las dos herramientas que han seguido siendo los emblemas de dos grandes organizaciones iniciáticas, una operativa: la Compañerismo, y la otra especulativa: la Masonería. El origen sagrado y religioso de la escuadra y el compás está fuera de toda duda. Quizás por eso se eligieron, en detrimento de otras herramientas, porque tienen un poder transformador real sobre el individuo. Atrevámonos a plantear una hipótesis: ¿la transformación que sienten los iniciados en el Arte Real proviene de este poder espiritual que poseen estas herramientas?
 
La escuadra y el compás, además de ser herramientas simbólicas, también lo son de la Divinidad, del Padre Celestial y de Su poder de Creación. A través de la escuadra y el compás cada hombre y mujer puede convertirse en un ser diferente, cambiarse en dirección al Amor, al Evangelio que vive en su corazón.

Los antiguos rosacruces también pensaban que estas herramientas eran figuras emblemáticas del dominio sagrado. Hoy en día, este conocimiento lamentablemente está desapareciendo, pero afortunadamente aún se mantiene dentro de ciertas logias masónicas y de un movimiento como ningún otro, el de los Santos de los Últimos Días, que ha redescubierto el significado de ciertas cosas en este mundo.
 
En la novela de Rudyard Kipling "El hombre que podría ser rey", es el símbolo de la escuadra y el compás lo que salva las vidas de Daniel Dravot y Peachie Carneham en las tierras abiertas de Kafiristán. Inmediatamente, los dos hombres fueron considerados seres sobrenaturales y se convirtieron en “dioses” para la gente del país. El hermano masón Kipling conocía bien el carácter sagrado del emblema de la masonería, en su historia lo convirtió en el símbolo dejado por Alejandro Magno, que identificará a su descendiente de naturaleza divina.
 
Tenemos ejemplos en la historia, particularmente en Estados Unidos, donde la simple visión de la escuadra y el compás salvó la vida del hombre que los llevaba. En ciertas tribus nativas americanas del Oeste, la escuadra y el compás eran también atributos de Manitou, ¡o el Gran Cazador de las Cazas Eternas!
 
Es sorprendente ver que en diferentes partes del mundo, y en culturas completamente diferentes, la escuadra y el compás se asocian con lo sagrado y con los dioses o Dios.
 
De todos modos, usando estas herramientas, podemos llegar a ser diferentes, ser dioses nosotros mismos algún día, al otro lado del velo. Es la enseñanza de José Smith y Brigham Young, y lejos de ser excéntrica, está imbuida de gran profundidad, porque está en línea con las tradiciones del pasado, que el mundo moderno ha olvidado demasiado rápidamente.
 
Desde esta perspectiva, la escuadra y el compás pueden convertirse en emblemas cristianos o afirmaciones del Dios del Universo, al igual que la cruz por ejemplo. Puede resultar sorprendente decirlo, pero no es falso dada la procedencia celestial, en las tradiciones humanas, de estas dos herramientas. Además, no olvidemos que a la Edad Media le gustaba representar a Jesús que se convertía en Cristo con una brújula en la mano trazando los planes del Universo.
 
El propio pueblo hebreo, a través de la Biblia, utiliza la imagen de la brújula. Por ejemplo encontramos este pasaje muy hermoso en:
 
Isaías 44:13   El carpintero tiende el cordel, lo traza con tiza, lo moldea con cincel, lo traza con compás; la hace modelar a imagen de un hombre, le da la apariencia de un ser humano, para que viva en una casa.
 
Isaías denuncia aquí al fabricante de ídolos, que "imita" a Dios utilizando la brújula para asegurarse de dar a su creación la apariencia de un ser humano... Porque ciertos comentarios antiguos dicen que el hombre fue creado por medio de la brújula por el Creador. !
 
En la doctrina mormona, Dios era un hombre exaltado, por eso se convirtió en Dios. Y cada uno de nosotros puede llegar a ser un Dios, si sabe vivir su Evangelio Restaurado. ¿Qué provocó esta exaltación? Una fuerza cósmica superior, mal definida, pero que es, a su vez, el “motor secreto” de los Mundos.
 
Esperamos haber aportado algunos elementos para provocar la reflexión dentro de nuestra asociación.