Padre Melvin - 30 de enero de 2014
Marta Young
The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ
Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net
PADRE MELVIN DOUCETTE
Jueves 30 de enero de 2014
“Las Siete Copas”
(Lectura del Libro del Apocalipsis 16: 1–22)
“Y oí venir del santuario una gran voz que decía a los siete ángeles: -‘Id y derramad las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra.’
Fue el primero y derramó su copa sobre la tierra, y aparecieron úlceras malignas y enconadas en los hombres que llevaban la marca de la bestia y adoraban su imagen.
El segundo derramó su copa sobre el mar, y se convirtió en sangre como de muerto, y murió todo ser viviente que se encontraba en el mar.
El tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. Y oí al ángel de las aguas que decía: -‘Justo eres tú, el que eres y el que eras, tú, el Santo, porque así has juzgado. Puesto que derramaron sangre de santos y profetas, también a ellos les diste a beber sangre: se lo merecen.’ Y oí al altar que decía: -‘Sí, Señor, Dios Omnipotente, verdaderos y justos son tus juicios.’
El cuarto derramó su copa sobre el Sol y le fue dado abrasar a los hombres con el fuego, y los hombres abrasados con grandes ardores, blasfemaron el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas, y no se convirtieron para darle gloria.
El quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue inmerso en las tinieblas. Se mordían las lenguas por el dolor, y blasfemaron contra el Dios del cielo a causa de sus dolores y de sus úlceras, pero no se arrepintieron de sus obras malas.
El sexto derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y se evaporó toda el agua de suerte que quedó expedito el camino a los reyes de Oriente.
Y vi salir de la boca del dragón, de la bestia y del falso profeta, tres espíritus inmundos como ranas; pues son espíritus de demonios obradores de prodigios, que se dirigen a los reyes de toda la tierra con el fin de congregarlos para la batalla del gran día del Dios Omnipotente. Y los congregaron en el lugar llamado en hebreo ‘Armagedón’. He aquí que vengo como ladrón. Dichoso el que está en vela y conserva sus vestidos, para no andar desnudo y mostrar su vergüenza.
El séptimo ángel derramó su copa en el aire, y salió del santuario una gran voz, procedente del trono, que decía: -‘Está hecho.’ Y se produjeron relámpagos, y voces, y truenos, y sobrevino un gran terremoto, como no le hubo otro tan grande desde que existen hombres sobre la tierra. La gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las gentes se desplomaron, y se acordó Dios de Babilonia, la grande, para darle la copa del vino de su ardiente ira. Huyeron todas las islas y los montes desaparecieron, y una gran granizada, de piedras como talentos, cayó del cielo sobre los hombres; y los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del granizo, porque su plaga era verdaderamente grande.”
Queridos amigos:
El miércoles tuvimos algo de nieve y llovió de a ratos. Por lo tanto al anochecer había tanta nieve como en la mañana. Hoy estará igual.
(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin. Jesús le habló con estas palabras:)
“Dad gloria al Padre todos los días, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis que fuisteis creados por el Padre por amor. Sin embargo, hay muchos que no creen en el Padre y día tras día Lo insultan y maldicen. Así como os muestra el Libro del Apocalipsis, el Padre tendrá ira, dejará caer Su brazo sobre la tierra y ocurrirán cosas terribles. Mirad a los siete ángeles y la tarea que se les encomendó. Produjeron grandes sufrimientos en la gente que adora a Satanás y que nunca se arrepintió de sus pecados.
Os exhorto, hermanos, a no seguir los hábitos de estos pecadores. Permaneced constantemente bajo las reglas de vuestro Padre Celestial y Él os cuidará y os ayudará cada día. Vine al mundo para mostrar a todos los pueblos de la tierra que el Padre los ama a todos y que los está llamando a seguirlo. Entregué Mi vida por cada uno de vosotros porque os amo y deseo salvaros a todos. Venid, entonces, seguidme y entraréis un día en el gran paraíso de la felicidad y seré vuestro gran amigo. Os amo a todos.”
Padre Melvin
Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo
Sitio Web: www.ourladyofpei.com
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El Pequeño Santuario está abierto en general durante el día, pero recomendamos llamar con anterioridad.
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