MIENTRAS ESPERAMOS
Fernando Alvarez Hurtado
MIENTRAS ESPERAMOS
por David en Texas
Sábado, 30 de enero de 2021
Y sucedió que después de muchos días, la palabra del SEÑOR vino a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la faz de la tierra. 1 Reyes 18: 1
La historia de Elias es interesante de leer. Es asombroso ver cómo Dios obró a través de él y lo usó. Además, después de ver a Dios hacer poderosos milagros, las circunstancias de Elías cambiaron y corrió por temor a su vida, en lugar de simplemente confiar en Dios.
En este versículo, no había llovido en la tierra de Israel durante tres años, y había llegado el hambre. El pueblo de Israel se había apartado del Dios verdadero para adorar ídolos falsos. Dios estaba a punto de usar a Elías para llamar su atención a lo grande. La esposa del rey de Israel, Jezabel, casi había matado a todos los profetas de Dios en la tierra, y habían estado buscando a Elías. Elías se había estado quedando con una mujer viuda y su hijo. Dios tenía a Elías en un punto de espera y crecimiento. Es en este punto de la historia que Dios dice "ve".
Al leer la Biblia, es asombroso ver cuántas veces alguien estaba esperando algo de Dios. Mientras he estado en mi viaje, veo que Dios hace grandes cosas en nuestras vidas mientras esperamos. Creo en la Biblia, la palabra "esperar" no significa quedarse quieto. Creo que significa más que eso. Creo que esperar es una palabra muy activa; tenemos que hacer algo mientras esperamos. Cuando nos rendimos a Dios, mientras esperamos, Él nos hace crecer de manera tremenda.
Romanos 5: 3-5 dice eso, Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
¿Hay algo que debas hacer mientras esperas la promesa de Dios, un área de tu vida en la que necesitas crecer? ¿Algo que debes entregar? ¿En algún lugar al que necesites servir? Deja que Dios realice Su obra en ti en tu viaje.
Elías se reunió con el rey, Acab, todo el pueblo de Israel y los 450 profetas de Baal en el monte Carmelo para determinar quién era el Dios verdadero. Elías se presentó ante la gente y dijo: Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra. 1 Reyes 18:21
Elías hace una declaración pública a la gente. En esta historia, podemos ver que nuestras declaraciones públicas marcan la diferencia. Bien o mal, nuestras declaraciones públicas marcan la diferencia en la vida de los demás. La forma en que atravesamos este viaje de defendernos y luchar por nuestro matrimonio es importante. La gente nos está mirando. Tus creencias, tu postura a favor del matrimonio y tu caminar con Dios marcan la diferencia en este mundo. ¿Qué les estás diciendo a los demás? Sepa que no se trata solo de lo que decimos, sino de cómo vivimos. Sepa que todo lo que declaramos muestra a este mundo lo que valoramos. ¿Cuánto tiempo vacilaras entre dos opiniones, defendiendo el matrimonio, lo mejor de Dios y Su diseño, o se marchará?
Los profetas de Baal construyeron un altar y Elías construyó un altar con el desafío de ver qué Dios podía quemar el sacrificio con fuego. Después de que los profetas de Baal habían pasado todo el día llamando a su dios, Elías se puso de pie y preparó su sacrificio para Dios. Hizo que la gente llenara vasijas de agua y la vieran sobre el sacrificio tres veces, llenando trincheras alrededor del altar. Entonces Elías oró.
Respóndeme, oh SEÑOR, respóndeme, para que este pueblo sepa que tú, oh SEÑOR, eres Dios, y que has hecho volver sus corazones. Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y lamió el agua de la zanja. 1 Reyes 18: 37-38
Después de esto, Elías oró pidiendo lluvia. Incluso entonces, hay una nota interesante. Envió a su sirviente a buscar una señal en el cielo, que no vio la primera vez. Siete veces, Elijah dijo: "Regresa".
Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, miró y dijo: No hay nada. Y Elías dijo siete veces: Vuelve a mirar. Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: He aquí, una nube tan pequeña como la mano de un hombre sube del mar. Y dijo: Sube, y di a Acab: "Prepara tu carro y desciende, para que la fuerte lluvia no te detenga." Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó en su carro y fue a Jezreel. 1 Reyes 18: 43-45
Elías no se rindió cuando no había nada allí la primera vez, cuando no había señales de lluvia. Volvió, una y otra vez, y otra y otra vez ……. Hasta que llegó la promesa de Dios. Creía que Dios iba a hacer lo que dijo que haría. Elías no se rindió, persistió. Quizás el tiempo de espera en Dios había producido esta perseverancia y esperanza en Elías.
¿Hay algo en tu vida que estás esperando? ¿Una esposa para volver a casa, un hijo para venir al Señor? No pierdas este tiempo. Hay algo que todos debemos hacer. Crecer en el Señor, pasar tiempo en la Palabra y en oración, aprender a convertirnos en los guerreros que Dios nos ha llamado a ser para nuestras familias, nuestras comunidades y nuestra nación.
David en Texas
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