Yerma Tirad

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Beltran Mathews

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Aug 5, 2024, 3:39:43 AM8/5/24
to desgflukalgi
MAGDALENASS que eres una sosa! Algo necesitas para quitarte esa inapetencia. No me llores! Un marido! De no ser por esos cachos de carne que andan por ah, para qu serviramos las esposas? Para hacernos ensaladas sin probar la carne? Para vender helecho en la calle a voz en grito? Cmo han cambiado los tiempos! Cuando yo tena tu edad era tan ligera que tuve platillo y bombo dos aos antes de casarme. T ests lista para el lecho de un caballero, con esa frente perezosa, esos ojos de sosaina y ese espritu vulgar? Me apuesto la vida a que se te ha olvidado llevar el comps. Cundo quedaste con un bailarn por ltima vez?

MAGDALENALa semana pasada? Cuanto yo tena tu edad no se perda una sola noche conmigo, dale que te pego. Era un placer aprender, y para l ensearme, aquel caballero moreno y guapo, gozaba con mi compaa. Pero t eres una sosa, no eres ligera de piernas, bailas como la hija de un fontanero, y de dote te mereces dos mil libras de plomo, no de oro.


SR. OREROFaltas! Te viene tan pequea esta ciudad, esposa, que te tienes que ir a buscar palabras a los tribunales! Ya est bien! Ha pasado por aqu un secretario judicial a empear la media corona que le envi su madre, o a timarte con un centavo baado en oro, para que t pongas de moda la palabra por sus faltas o brechas en sus deberes y obligaciones, como t dices, dulce esposa? No hay mujer sin falta, si hasta las telas ms puras tienen defectos y agujeros!


SR. ORERODon Malayerba ha venido. Le he recibido en el puente, viene acompaado de una joven y bella dama que, por su pelo rojo y otras cualidades que saltan a la vista, supongo que ser su distinguida sobrina, con quien nuestro hijo Timoteo, estudiante de Cambridge, se debe casar. Es un partido propiciado por el propio Don Malayerba para unirnos a l y a nuestra descendencia para siempre.


MAGDALENAHemos de sentirnos halagados. A ver si este fardo se comporta y le besa con devocin cuando entre. No hay manera de que aprenda a saludar, con una mano delante y otra detrs, algo en lo que todo caballero se fijara. Siempre le estoy diciendo que la agitacin de una mujer atrae a un hombre ms que cualquier otra cosa. Has mandado aviso a Timoteo en Cambridge?


MENSAJEROS, seora, no se entiende muy bien, yo me he esforzado mucho, vengo sudando. Dejadme a m, yo estudi hace cuarenta aos. Patri es paguen, y Amantissimis es a Simi. Mi nombre es Simen, pero todos me llaman Simi. No se me ha olvidado lo que aprend. Un mero asunto econmico, creo que debo puntualizar.


DON MALAYERBAPor ahora vale, moza. Con las veces que me he acostado contigo y no se te ha pegado nada de mi idioma! Qu raro! Te traigo aqu para convertirte en oro, moza, y para que tu fortuna brille tanto como tu pandero. En esta orfebrera hay en oferta una doncella capitalina. Siseor, ni una palabra!


MAGDALENAHija, eres un fardo! Seor, es una chica tmida, a estas jvenes les da mucha vergenza. Adems, tenis una presencia, querido don Malayerba, que intimidara a cualquier doncella de la capital.(Entra Mari.)

Un espritu noble y cortesano como el vuestro estremece a nuestras vrgenes, les tiemblan las piernas de un simple beso. Pero ved, aqu viene, seor.


POLVORN JUNIOR[Aparte] El caballero llega con una tropa de sirvientes y se trae consigo una vieja cordera para buscarle un cabrito en la capital. O me doy prisa o pasar hambre. La sangre de Mari hierve por m, de eso estoy seguro. As que, caballero, ese botn me aguarda.


POLVORN JUNIORNo vengas conmigo hasta que puedas hacerlo legalmente. Se me hace un agujero en el estmago, que bastante alterado est ya.[Le entrega una nota.] Lete la nota con cuidado, y mantenme libre de toda sospecha, que slo tu corazn sepa de mi celo. Lela y envame tres palabras a tu gusto, que yo estar a mano para recibirlas.


SR. ORERO[A Don Malayerba.] Escuchad, seor, escuchad. Un pobre chico corriente, un hombre universitario, que la prxima cuaresma ser licenciado en arte. Le llamarn Don Orero entonces por todo Cambridge, y eso es como ser medio caballero.


POLVORN JUNIOR[Aparte] Cunto se ocupa el diablo de la riqueza! Esa pobre alma oprimida bajo el cruel ojo de su madre que se embelesa con don Malayerba. Sera divertido encargarle al padre el anillo de boda. Me pongo a ello. Antes de que un extrao gane la partida, es ms honesto por mi parte que se beneficie mi futuro suegro.


POLVORN JUNIORCreo que la tengo por aqu abajo.[Busca un papel.] Vaya! Lo he perdido, no os lo puedo ensear. Tendra que sacar demasiadas cosas para buscarlo. Veamos, su dedo es largo y esbelto, bien formado, como el de esa otra dama, vuestra hija, seor.


CORNUCOPIAAvisa a las criadas, querido Siseor, y ordnales que preparen su alcoba en seguida; mi esposa est ms enorme que una barca, y slo se le antojan pepinillos en vinagre y que venga Don Malayerba. Y ahora se cumplirn sus deseos, chaval.


CRIADO 1.Negatur argumentum. Aqu viene don Malayerba.[Cornucopia se quita el sombrero. Al criado 2.] Ahora se descubre que es casi lo mismo que nosotros. Aprovechmoslo, solo est un escaln por encima de un criado y eso es porque los cuernos le hacen parecer ms alto.


CORNUCOPIA[Aparte.] Ahora lo har, o se enfadar tanto como si me lo hubiera puesto la primera vez que me lo ha dicho. Todo es observacin, le coges el tranquillo al principio, y ya le tienes cogido por ah de por vida.


CORNUCOPIA[Aparte.] Tapono esa brecha cada vez que se abre; ya he envenenado otras veces sus ansias de esposarse tanto con viudas ricas como con vrgenes locales. (Entran dos nios, Yerbita y Nicols)

Soy capaz hasta de ponerme a trabajar para no perderle. An se le puede hincar bastante el diente antes de separarme de l.


DON MALAYERBA[Aparte] Vamos a ver. Cmo podr librarme de estos dos mocosos cuando me case? No deben mezclarse con los hijos que tenga dentro del matrimonio. Podran estropearlo todo, y levantar ms de una tormenta. Meter a Yerbita en cuanto pueda de aprendiz de orfebre con mi suegro el seor Orero. Y a Nicols con algn vinicultor. Orfebre y vinicultor. As tendremos buen vino en vasijas de oro.


POLVORN SENIOROjal no fuera as, esposa. El tedio se cernir an ms sobre m, que s de los benditos nios que se me vienen encima contigo. As que nuestra separacin atormenta a mi sabio corazn, pero, como bien dices, debemos dar paso a la necesidad y vivir apartados uno del otro, pues nuestro deseo es demasiado frtil para nuestra yerma fortuna. Qu adverso es el destino para algunas criaturas! Los hay que hacen dinero pero no hijos, y nosotros slo hacemos hijos, pero no dinero!Lo ms prudente es aplacar nuestra voluntad,que la pasin amaine hasta que aumente el capital.Por Dios, cada ao un hijo, y algunos aos caen dos! Ms algn trago que he pegado por ah que nunca reconocer: no hay mstil que aguante esta tormenta.


POLVORN SENIORQuerida esposa, te lo agradezco. Nunca supe hasta este momento el tesoro que tengo contigo. Un hombre es feliz cuando, siendo pobre, acopla su alma tan bien como su cuerpo. Si me hubiera casado con una tonta libertina, lo cual sera fcil con las mujeres que andan sueltas por ah, se me colgara del cuello y no me soltara hasta que me metiera a besos en negocios deshonestos que, cuando recuperara el buen juicio, maldecira amargamente con una venganza ms cruel sobre mis actos que sobre la miseria de su origen, que si al menos hubiera sido a lo grande, pero en mi caso surgira de la mendicidad, eso s, baada en vino. Tu permanente regocijo revela tu bondad, eres una esposa sin igual. Adis, regocijo mo.


POLVORN SENIORTe ver a menudo, contaremos chistes, jugaremos a besarnos, cualquier cosa, moza, salvo lo que nos haga engendrar indigentes. Ah me doy por vencido, tiro las cartas y ya no me atrevo a volverlas a coger.


POLVORN SENIOREsto no slo revela su perfecta honestidad, sino tambin su discrecin, y da prueba de su buen juicio. Si su deseo fuera libertino, sera intachable y legal, pero de todas las criaturas del mundo, no hay tesoro igual a mi mujer, para quien la fortuna fija el placer, y no la pasin. Eso es ser esposos: no es por lascivia sino por amor la fiesta del matrimonio, sin perder de vista el patrimonio. Cuando quiero sangre, afino la flauta y la busco por otras partes. En esto meten la pata muchos hombres sabios, pero de todos soy yo el ms desafortunado en este juego que tanto gusta a ambos gneros. An no me ha tocado hacerme cargo de ningn bastardo, pero las pobres mozas me maldicen cuando me ven por ah, nunca les haba pasado, pero ellas tambin tienen algo que ver. Tengo demasiada buena puntera en este asunto, sobre todo con las campesinas. En cada cosecha me toca recoger algn fruto.(Entra una MOZUELA, con un beb.)

Nada menos que siete me salieron en mi ltima visita oficial, y algunos con apenas tres semanas de diferencia.


MOZUELA[Le ensea el beb.] Mira tu obra! No, no te apartes de l, ni intentes escapar, pues si lo haces ir gritando por la calle detrs de ti! No me extraa que te llames Polvorn, que una plaga se cebe en ti!, pues polvo eres y en polvo nos conviertes. A m me has deshecho. Yo era virgen, con certificado y todo expedido por mi parroquia.


POLVORN SENIORUf! A los abogados les gustan esos encuentros ms que a nadie. Si esa es vuestra pena, yo le busco un marido. Guardo con ese propsito dos o tres pajarracos en escabeche a los que les encanta la carnaza, y ella tendr donde elegir. Os presento mis excusas, mozuela, por ese medio metro de carne al que an no le han salido las uas.


POLVORN SENIORNo tengo hogar. Me he quedado sin casa esta misma maana, ruega por m, compadcete. Soy buena gente, y siempre me he portado bien con las de tu gnero. Y como se me han quitado las ganas, nadie de tu sexo me querr. [Aparte] Estas palabras siempre conmueven a una mujer. [A ella.] Tienes otros recursos a mano para librarte de l, mozuela, como dejarlo a la puerta de casa de algn potentado antes del amanecer, o esta misma tarde, o veinte cosas ms.[Le da dinero.] Aqu est todo lo que tengo, llvate mi cartera. Y as me libro de esta perra gorda tambin.


POLVORN SENIORLo que va a hacer ahora con ese trozo de carne en plena cuaresma no me lo puedo ni imaginar. Ya no se puede ensear la carne por ah. Llevo siete aos en esta ciudad, y en otras pocas de mejor gobierno no haba odo nada igual. Han salido ms leyes religiosas restrictivas en lo que llevamos de ao, para el bienestar general, que en todos los aos anteriores que yo recuerde.(Entran DON SINSEMILLA y DOA SINSEMILLA.)

Y eso por no hablar de la corrupcin de los inspectores y de otras ponzoosas autoridades que infectan todo lo bueno con su venenoso aliento.

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