Anoche, Mariano nos invitó a pasarnos la película de nuestras vidas, a mirar profundamente hacia cada uno de nosotros.
Muchos están contentos con su película, algunos buscando explicaciones de por qué fue así y que podrían cambiar y otros sin entender que pasa en sus vidas, es una película constante que no termina de cerrarse.
Cuando me tocó repasar mi propia película, me paso que la sentía un tanto cómoda, tranquila, medio mediocre. Se me cruzaron momentos felices, momentos difíciles, con muchas alegrías, cosas que no me gustaron y otras que las hubiese hecho diferente. Y cuando vi todo eso, me di cuenta que había momentos que no se enlazaban ni conectaban entre ellos, faltaba un hilo conductor a la historia esa.
Por eso empecé a hacerme varias preguntas, ¿Por qué mi película es así? ¿Por qué actué de esa forma? ¿Para dónde voy? ¿Cuáles son mis valores? ¿Son valores o ilusiones?
A esto vamos en esta charla, a los valores humanos, o ideales.
Nosotros vivimos en un mundo que está compuesto, entre otras cosas, por minerales, vegetales y animales. El Hombre está dentro de estos últimos, pero a diferencia de los animales salvajes nosotros podemos pensar, sentir, decidir por nosotros mismos, superarnos y progresar. El hombre es un ser superior a los animales salvajes, vive y se mueve en el mundo de las ideas. Puede programar su vida, tiene objetivos, que lo ayudan a cumplir un fin o llegar a una meta.
Para poder lograr los objetivos, el hombre tiene ciertas características que lo determinan como tal y no como un animal salvaje, vegetal o mineral.
Ellas son:
· INTELIGENCIA: EL Hombre es capaz de pensar, de elaborar ideas, de entender el por qué de las cosas. Es capaz de buscar y encontrar la verdad.
· VOLUNTAD: EL Hombre puede querer algo, ambicionar cosas difíciles, puede decidir entre lo que quiere y lo que no.
· AFECTIVIDAD: EL Hombre tiene capacidad de amar, de entregarse y de hacer cosas por los demás.
· LIBERTAD: EL Hombre tiene la facultad de decidir qué cosas quiere, se hace responsable de sus actos. Esto nos hace libres y nos muestra que somos capaces de cambiar, tenemos la libertad de resarcirnos y elegir qué queremos Ser, siendo responsables de nosotros mismos.
Por todas estas características que cada uno de nosotros tenemos, le damos forma a nuestras vidas. La llevamos hacia el objetivo que queremos lograr en nuestras vidas.
Esto que queremos que nos guíe como objetivo, lo llamaremos IDEAL. Es el objetivo de nuestras vidas, un conjunto de ideas, aspiraciones y preferencias que impulsan al Hombre a realizarse y ser feliz. Es el eje, o hilo conductor, de nuestras vidas. Lo que nos hace ir por acá o por allá, lo que nos hace movernos.
Se compone de dos partes, una estática y otra dinámica. Ambas necesitan de la otra como para poder ser, se complementan. Lo estático tiene que ver con la estructura del ideal, nuestras ideas, aspiraciones y las preferencias que constituyen nuestras vidas. Sería como el chasis del auto, lo que le da forma al ideal. Lo dinámico es la acción que nos mueve a conseguir todo lo que nos propusimos en el punto anterior. Sin este elemento, el ideal sería una ilusión. Viene a ser el motor del auto.
Aunque no nos demos cuenta, uno desde chico se fija ideales. De chicos, todos quisimos ser jugadores de futbol, astronautas, policías, etc. No podemos tener una vida sin ideales. El tema es que el ideal se va amoldando a medida que el hombre crece. Un gran hombre tendrá un gran ideal, un hombre que aspire poco tendrá un ideal pequeño.
“Dime cuál es tu ideal y te diré cómo eres”.
El ideal nos da la talla y el valor de cada hombre!
“VALE LA PENA VIVIR POR UN IDEAL POR EL CUAL VALE LA PENA MORIR”
El ideal le da sentido y finalidad a nuestras vidas. Hace que podamos superar obstáculos y forjar nuestras personalidades. Pero para lograr trascender, no podemos llenarnos de ideales con jubilación. Necesitamos que nuestros ideales sean sin jubilación. Hay una definición filosófica que dice que “un ideal es un estado inalcanzable pero infinitamente aproximable”.
Un ideal autentico debe ser un prototipo de perfección, casi utópico, pero no algo desquiciado, no debemos renunciar nunca a él. Debe ser propio de cada persona, un pilar que nos sostenga en nuestra vida, debe estar bien definido y ser preciso. Puede abarcar varias clases: ya sea en sujetos como personal, familiar, nacional, o también ser con fines en la ciencia, la gloria, el prestigio.
El ideal verdadero debe movilizar nuestra vida, tiene que ser nuestro motor. Nos va a llevar a la trascendencia.
Cuando yo llegue y, como dije antes, estaba cómodo y sin sobresaltos, achatado. Hasta que me choque con esta misma charla, en la que me preguntaban que cual era mi ideal y en que dedicaba mi tiempo, estudio, mi orgullo, mis amistades, incluso mi dinero. Ahí me di cuenta que si todo estaba tan chato por algo era, había llegado a algunos ideales, pero todos con jubilación, que no me hacían ver ni proyectar para más adelante. Había perdido gran parte de mi tiempo en boludeces.
Asi que para ir terminando les quiero dejar 2 preguntas:
¿Tengo en claro mi ideal?
¿Es sin jubilación?