"Queremos transformarlo todo, que este mundo sea más diverso y plural, más inclusivo, más equitativo, más justo y más libre. Desde el feminismo, el cambio de paradigma que planteamos atraviesa todos los espacios que habitamos y nuestro deseo es el motor para crearlo juntxs, desde nuestras camas hasta la ciencia que construimos. Nuestrxs cuerpxs, nuestras intelectualidades, nuestras elecciones, nuestras prácticas, nuestros espacios de trabajo, nuestros laboratorios, nuestras aulas; todo se pone en juego en pos de un mundo en el que quepan todos los mundos.
Las normas, las opresiones y violencias que sufrimos nos habitan, nos moldean y alienan nuestros deseos; entonces pongámosle nombre para poder erradicarlas. Como mujeres y disidencias necesitamos preguntarnos: en una ciencia que tiene como valores únicos el intelecto y la racionalidad, ¿Qué hacemos con nuestrxs cuerpxs? ¿Cuáles son las normas de la ciencia, qué cuerpxs pueden habitarla? ¿Cómo quedan afuera de ese espacio nuestrxs cuerpxs, por qué son disidentes? ¿Qué es lo disidente? Nos vemos obligadxs a encorsetarlas, a esconderles para poder entrar. ¿Qué deseos reprimimos, qué dolores escondemos? ¿A quiénes, qué otras y otrxs dejamos atrás? Nos brota anticiparles: la ciencia no es negra, no es trans, ni pobre, ni indígena, apenas es mujer. Necesitamos otra ciencia que incluya el deseo de libertad y la libertad de desear; una ciencia desde nuestrxs cuerpxs, no sin ellxs. Les invitamos a pensarla con nosotras."